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POLITECNICO GRANCOLOMBIANO
JUNIO 2019
Una de las realidades más complejas que enfrenta la gestión pública en Colombia es la dificultad
para que los ciudadanos participen en la toma de decisiones, dado que se ha planteado una serie
de obstáculos, desconfianza hacia los gobernantes y hacia todo lo que tiene que ver con la
administración del Estado, en razón a que se ha construido una cultura de las promesas falsas, de
encubrimientos políticos amañados y de otros tantos asuntos que conduce a la ciudadanía a una
ausencia de la administración y sobre todo, a marginarse de las posibilidades de aportar sabiduría
y conocimiento para el mejoramiento del desempeño y la innovación en todos los procesos
públicos.
De ahí la importancia de entender muy bien el concepto de formación ciudadana, definida como
“un proceso activo de educación que tiene como fin alcanzar una cultura ciudadana, entendida
como un conjunto de costumbres, comportamientos y reglas mínimas compartidas que generan
sentido de pertenencia, facilitan la convivencia urbana y conducen al respeto del patrimonio
común y al reconocimiento y ejercicio de los derechos y deberes ciudadanos” (Velásquez, 2016,
p. 3)
Pero para que dicho proceso sea activo, es necesario que el ciudadano desarrolle, apropie y
ponga en práctica diversos instrumentos consagrados en la Constitución Política, relacionados
con la participación real y efectiva en los procesos democráticos, entendiéndolos en su integridad
como instrumentos que permiten la toma de decisiones en todo lo que les afecte y no
simplemente como formas de elegir y ser elegidos, que son los usos tradicionales que se les ha
dado. Es lo que en términos generales ha planteado Mariñez (2016) cuando habla de los saberes
cívicos, para lograr procesos de innovación en la gestión pública, la cual debe realizarse tomando
como punto de partida el compromiso de los ciudadanos para aportar en el control de lo público
y la gestión de los gobernantes, evaluando y vigilando la eficiencia y la eficacia, a través de una
corresponsabilidad con lo público, comprendiendo que es necesario comprometer con criterios
claros y verídicos a los ciudadanos para que aprendan con los mismos funcionarios a administrar
lo público y a cuidar los recursos.
Referencias
Sierra León, Y. (2008) Investigación en pedagogía ciudadana 2008 – 2017. Recuperado de:
www.idep.edu.co/revistas/index.php/educacion-y-ciudad/article/download/.../143