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Alejandro Casas
Universidad Nacional Autónoma de México
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(Huánuco y Apurímac)
EDITORES
PARTE 2: AGROBIODIVERSIDAD
1
De los cultivos nativos y el cambio del clima. Hallazgos (Huánuco y Apurímac)
Editores:
Comité editor
Ing. Yoskaya Nayme Blanco Navea
Blga. Marggiori Elizabeth Pancorbo Olivera
La presente publicación se realizó en el marco del proyecto PNIA 027-2015-INIA-PNIA/UPMSI/IE “Diversidad, flujo
génico de cultivos nativos andinos y seguridad alimentaria: contrarrestando procesos de erosión genética para
enfrentar los inciertos estados de cambio climático”, que fue ejecutado por cuatro universidades peruanas, una
universidad mexicana y tres organizaciones no gubernamentales, y financiado por el Programa Nacional de
Innovación Agraria.
2
A las siete comunidades
que nos enseñaron lo que aquí
presentamos
3
4
PARTICIPANTES DEL PROYECTO
5
Ing. Wilmar León Plascencia
Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente (IDMA-Húanuco)
6
Sra. Brígida Laguna Oviedo
Agricultora de la comunidad Pauchi Marcallac – Haquira - Apurímac
7
8
GLOSARIO DE SIGLAS
9
10
CONTENIDO
PRÓLOGO ................................................................................................................... 15
AGRADECIMIENTOS .................................................................................................. 17
INTRODUCCIÓN ......................................................................................................... 19
11
USO DE ÍNDICES DE DIVERSIDAD PARA EVALUAR EL CULTIVO DE PAPA
EN UNA ZONA DE AGROBIODIVERSIDAD DE LOS ANDES PERUANOS
SPHYROS LASTRA, FABIOLA PARRA, ALEJANDRO CASAS, JUAN TORRES, ALDO
CRUZ, WILMAR LEÓN, DANTE FLORES ........................................................................ 119
12
¿DÓNDE ENCONTRAREMOS PAPA Y MAÍZ EN EL FUTURO EN HAQUIRA?
UN ANÁLISIS DE LA INFLUENCIA DEL CAMBIO CLIMÁTICO
ARACELLY MALLMA-CARRERA, NICOLÁS IBÁÑEZ, NEYSI QUIÑONES, DOMINGO
BEGAZO, CÉSAR CCALLUCHE, ROBERT ALVARO-BOBADILLA .................................. 237
13
14
PRÓLOGO
15
seguridad alimentaria: contrarrestando procesos de erosión genética para
enfrentar los inciertos escenarios del cambio climático”, financiado por el
Programa Nacional de Innovación Agraria, se entrega a la sociedad esta
herramienta que servirá como fuente importante de información para la
protección de la riqueza de nuestros andes con fines de seguridad alimentaria
y combate contra la pobreza.
16
AGRADECIMIENTOS
17
18
INTRODUCCIÓN
19
maíz, y su relación con el cambio climático a través de escenarios climáticos,
su potencial de adaptación a condiciones ambientales cambiantes, y su aporte
a crear mejores condiciones para garantizar la seguridad alimentaria
considerada como la medida de adaptación más importante. El papel de los
conocimientos tradicionales es abordado como un tema transversal a todas las
investigaciones.
20
PARTE 1:
CENTROS DE ORIGEN Y
DIVERSIFICACIÓN EN
AMÉRICA
21
22
CENTROS DE ORIGEN Y DIVERSIFICACIÓN DE PLANTAS
CULTIVADAS EN AMÉRICA
Alejandro Casas
Resumen
El origen de las plantas cultivadas ha generado inquietud en la humanidad
desde la antigüedad, y entre los científicos su estudio se formalizó desde
mediados del siglo XIX. Las primeras expresiones de reflexión sobre el tema se
pueden encontrar en los diarios de viaje en el Beagle y en el Origen de las
especies de Charles Darwin en 1839 y 1859, respectivamente. Esas fueron la
base para la construcción de la primera teoría formal sobre el tema por
Alphonse De Candolle en 1882, quien reunió una serie de observaciones de
naturalistas, lingüistas, antropólogos e información botánica. En 1926 Nikolai
Vavilov formuló una de las teoría más completas y famosas sobre los centros
de origen y geografía de plantas cultivadas, la cual ha generado investigación
arqueológica, genética, biogeográfica y, más recientemente, filogeográfica.
Todos estos elementos han venido consolidando una importante teoría que
permite identificar las áreas del mundo que desarrollaron las experiencias más
antiguas de agricultura y los principales reservorios de recursos genéticos en
el mundo. Hoy se reconoce que al abordar el estudio de los centros de origen
es preciso reconocer (1) los centros de origen y evolución natural,
independientemente de los seres humanos, de los taxa silvestres relacionados
con los cultivos de interés, (2) el área de origen del o los taxa que constituyen
los ancestros directos de esos cultivos, (3) las áreas en las que se originó la
domesticación, las cuales frecuentemente ocurrieron en las áreas en las que se
23
originaron los taxa ancestrales, pero no en todos los casos, (4) las áreas de
diversificación por domesticación que, una vez iniciada la domesticación,
fueron sumamente dinámicas en generar nuevas variantes de los cultivos y (5)
los centros de origen de la agricultura, que generalmente fueron aquellas áreas
civilizatorias más antiguas, la mayor parte de ellas habiéndose desarrollado
independientemente. En este trabajo se analizan ejemplos sobre los distintos
aspectos de estos centros de origen, su carácter dinámico en función de los
avances de investigación botánica, filogenia molecular, filogeografía y
arqueología. Se centra la mirada en las áreas propuestas para el continente
americano: Mesoamérica, la región andina, el noreste de los Estados Unidos y,
más recientemente, la Amazonía, así como en cultivos icónicos de las regiones
para analizar los principales retos en este campo de investigación: maíz, papas,
cacao y otros más, las cuales aportan elementos para entender las
particularidades de cada región y al mismo tiempo los patrones similares en
los procesos en escalas temporales que son cada vez más precisas. Todos estos
elementos conducen cada vez más a visualizar el carácter difuso de los centros
de origen propuestos por diferentes autores a lo largo del siglo XX y a
reconsiderar su carácter acotado. Y cada vez parece ganar más terreno la
necesidad de reconocer al Neotrópico como una extensa y dinámica área de
domesticación con conexiones e intercambios de experiencias y recursos desde
la antigüedad. Se concluye el análisis poniendo en perspectiva las prioridades
de investigación para continuar aclarando la teoría, así como sus implicaciones
para la conservación y uso de recursos genéticos.
24
Introducción
Los orígenes de los seres humanos, del mundo que los rodea y de las prácticas
que determinan su forma de vivir, entre éstas la agricultura, han sido parte de
la curiosidad humana desde la antigüedad (Harlan, 1975). Desde cuándo y
cómo lo explicaban puede revisarse entre los testimonios escritos de mayor
antigüedad, al menos para aquellas culturas que legaron testimonios escritos,
hace más de 5000 años entre los sumerios y los egipcios (Senner, 1991). Las
diferentes culturas del mundo han dado sus propias explicaciones sobre estas
inquietudes, dando lugar a una enorme riqueza mitológica y de cosmovisiones
que arqueólogos, antropólogos y etnobiólogos documentan y abastecen sus
diarios de campo. El interés es sumamente atractivo. Numerosos equipos de
biólogos investigan sobre el origen de la vida y de la diversidad biológica, los
paleoantropólogos aportan continuamente información fascinante sobre los
ancestros de los humanos, y grupos interdisciplinarios de biólogos,
arqueólogos, geógrafos y antropólogos investigan sobre el origen de la
agricultura.
25
animales, y algunas ideas de por qué lo hicieron y lo siguen haciendo (Casas y
Parra, 2016). Continuamente surgen nuevas herramientas para la investigación
científica, y el estado del conocimiento también se renueva continuamente, los
paradigmas se transforman en lapsos de décadas o años, o incluso meses como
veremos en este capítulo. Así ha ocurrido desde las primeras ideas sobre los
procesos de domesticación propuestas por Charles Darwin en 1859 en El
Origen de las Especies (Darwin 1859), así como las desarrolladas por De
Candolle (1882) y Vavilov (1926) sobre el origen de la agricultura.
26
del mundo. Las dimensiones ecológica y social del cambio global tienen en la
agrobiodiversidad un importante seguro para enfrentar los retos del presente
y del futuro.
Los orígenes
Charles Darwin fue uno de los primeros científicos en elaborar una teoría sobre
el parentesco silvestre de los organismos domesticados y en visualizar a la
domesticación como un proceso evolutivo. Desarrolló sus primeras tesis sobre
estos tópicos en el Capítulo 1 de “El Origen de las Especies” (Darwin, 1859) y
nueve años después escribió dos volúmenes de su obra “Evolución de
Animales y Plantas Bajo Domesticación” (Darwin, 1868), en los cuales
desarrolló y fundamentó de manera pormenorizada sus ideas. En estos
trabajos Darwin planteó que las plantas y animales domesticadas tienen
ancestros silvestres y que ambos tipos de formas han divergido en el tiempo
por efecto de la selección humana. Darwin denominó a esta selección
“selección artificial”, para diferenciarla de la “selección natural”, y usó el
proceso de domesticación como un modelo para explicar los mecanismos que
generan diversidad biológica como la que observó durante su viaje en el Beagle
entre 1831 y 1836.
27
historia, y ello le permitió delinear las primeras ideas sobre las áreas del mundo
en donde pudo haberse originado la agricultura. Entre las áreas propuestas
aparecieron el territorio mesoamericano y la región andina como regiones de
primordial importancia para algunos grupos de plantas.
28
han propuesto a la Amazonía como una región en donde se originó la
domesticación. En los últimos años es cada vez más contundente la
información que apoya la propuesta de la Amazonía como una importante área
temprana de domesticación.
29
de la domesticación ocurrió, (3) las áreas donde se domesticaron primeramente
las especies cultivadas; como veremos, el panorama sobre este tema ha sido
sumamente dinámico en la medida en que las investigaciones arqueológicas,
filogeográficas y paleogenómicas se conjugan de manera interdisciplinaria, (4)
las áreas donde las primeras plantas domesticadas continuaron
domesticándose y diversificando; es importante tener en mente que la
domesticación es un proceso continuo, que operó en el pasado, a lo largo de la
historia y continúa en el presente; de manera que identificar los sitios de
domesticación más temprana de una especie es solamente parte de la historia,
su difusión como cultivo encontró frecuentemente en otras áreas contextos
para intensificar su domesticación y diversificación, y (5) las áreas en donde la
agricultura se estableció en épocas tempranas, dando origen a las civilizaciones
humanas; la sedentarización, en algunos contextos se favoreció con las
prácticas agrícolas, mientras que en otros las prácticas agrícolas se favorecieron
con la sedentarización; no existe una sola fórmula para explicar el origen de las
civilizaciones, pero sigue siendo cierto que ambos procesos tienen una íntima
relación y comprenderlo sigue siendo un importante desafío científico.
30
conservación de agrobiodiversidad, de cara a las incertidumbres que plantean
los cambios socio-ecológicos que ocurren a escala planetaria.
31
más recientemente, de acuerdo con Spooner (2009), se encuentran
cercanamente emparentadas con las papas. La mayor parte de estas especies se
distribuye en la región andina, principalmente en Perú, Bolivia y el norte de
Argentina. La principal especie domesticada, Solanum tuberosum L., se
domesticó en la región del lago Titicaca, en el sur de Perú (Spooner et al., 2005).
Sin embargo, otras siete especies forman parte del complejo de papas
domesticadas, y el área de su domesticación original continúa investigándose.
A pesar de ello, estudios recientes de genómica han logrado identificar la
introgresión de genes alrededor de alrededor de 20 especies silvestres,
principalmente S. candolleanum, S. medians y S. raphanifolium, nativas de
Perú, así como S. brevicaule, S. leptophyes y S. microdontum nativas de Bolivia
y S. berthaultii, S. chacoense, S. gourlayi, S. kurtzianum, S. microdontum, S.
spegazzinii y S. vernei de Argentina, y en las variedades cultivadas de S.
tuberosum (Hardiganm et al., 2017). Tal introgresión es considerada como la
causa principal de adaptabilidad de los cultivares de S. tuberosum a distintos
ambientes.
En el caso del frijol común, Phaseolus vulgaris L., y de los pallares P. lunatus
cuyos parientes silvestres tienen naturalmente una amplia distribución, tanto
en Mesoamérica como en la región andina, se han propuesto por lo menos dos
áreas de domesticación independiente (Bitochi et al., 2017). A estos cuatro
eventos de domesticación inicial, se suman los que domesticaron a Phaseolus
coccineus, P. dumosus y P. acutifolius en Mesoamérica; de manera que para
este importante grupo de recursos se cuentan al menos siete eventos
independientes de domesticación en el continente (Bitochi et al., 2017).
Estudios previos de los autores referidos (Bitochi et al., 2012) habían
identificado el origen de la domesticación de P. vulgaris en la región central de
32
México y su distribución subsecuente en Sudamérica. Sin embargo, los avances
en herramientas de investigación permitieron cambiar en tan solo un lustro el
panorama de lo ocurrido con las especies de este importante género.
Primeramente, fueron relevantes los estudios de Schmutz et al., (2014), quienes
mediante estudios genómicos identificaron que las poblaciones silvestres de la
región andina derivaron de poblaciones mesoamericanas hace 165,000 años,
mucho tiempo antes de que llegaran las poblaciones humanas a esos
territorios. Ello significa que las culturas mesoamericanas y andinas
interactuaron con poblaciones de frijoles silvestres y que los conocieron,
manejaron y domesticaron independientemente. Una historia similar parece
haber ocurrido con los frijoles pallares y, por lo tanto, al menos dos eventos
independientes, uno en Mesoamérica y otro en los Andes parecen haber
ocurrido (Bitochi et al., 2017). Los estudios en Phaseolus, como en otras
especies domesticadas, permiten identificar paulatinamente que en cada
región pudieron existir múltiples eventos de domesticación temprana. Esta
propuesta es altamente probable pues los grupos humanos en la prehistoria
mantenían mayor aislamiento entre sí que en la actualidad. Evidencia de ello
es la enorme diferenciación lingüística que se produjo entonces. Tal
aislamiento y la relativamente amplia distribución de las poblaciones de las
especies domesticadas pudieron favorecer no uno sino múltiples eventos de
domesticación. Por ahora, sin embargo, no existe evidencia al respecto. Así, por
ejemplo, Chacón-Sánchez et al. (2017) y otros estudios previos documentaron
dos a tres diferentes linajes de P. lunatus en Mesoamérica, pero solamente
pudieron identificar un evento de domesticación. De forma similar, Guerra-
García et al. (2018) analizaron materiales de P. coccineus, especie que se
distribuye desde el norte de México hasta Panamá. Anteriormente a este
33
trabajo, Angioi et al. (2009a) habían identificado al menos dos grupos genéticos
de P. coccineus y habían sugerido posibles eventos múltiples de domesticación
de esta especie en Mesoamérica. No obstante, el trabajo de Guerra-García et al.
(2018), aunque identifica diferentes linajes regionales, aporta elementos para
concluir que los frijoles ayocotes cultivados tienen un origen monofilético. Esta
es una línea de investigación que ha motivado controversia y que aún tiene
mucho camino por delante.
Los chiles o ajíes parecen tener una historia similar a la de los tomates.
Múltiples estudios taxonómicos han documentado desde hace décadas que la
mayor diversidad de especies del género Capsicum se encuentra en
Sudamérica. Estudios filogenéticos recientes muestran que las especies de este
género se originaron y diversificaron hace millones de años en la porción que
actualmente corresponde al territorio del norte de Perú y una amplia porción
34
de Ecuador. De ahí, naturalmente y mucho tiempo antes de la presencia
humana se difundieron y diversificaron hacia la región amazónica, el nordeste
de Brasil y la región andina de Bolivia y del norte de Argentina (Carrizo-García
et al., 2016). Un grupo se difundió a Mesoamérica, también, mucho tiempo
antes de la llegada de Homo sapiens al continente americano. De manera que
las diferentes especies de Capsicum tuvieron interacciones independientes con
los seres humanos en distintas regiones. En Mesoamérica las culturas de
distintas regiones domesticaron Capsicum annuum y C. frutescens (Carrizo-
García et al., 2016; Carrizo-García, 2018), mientras que en la región alto-andina
se domesticó C. pubescens y en las tierras bajas C. chinense y C. baccatum. Aún
se desarrollan investigaciones dirigidas a identificar uno o más eventos de
domesticación de estas especies.
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técnicas muy refinadas, Zarrillo et al. (2018) identificaron que, en La Florida,
Ecuador el cacao se utilizaba 1,500 años antes que en Mesoamérica. Cornejo et
al. (2018) habían identificado las huellas de domesticación mediante genómica
de Theobroma cacao, de manera que con base en tal información y con base en
el refinamiento de estudios arqueológicos y paleogenómicos que permitieron
recuperar restos de cacao de vasijas, no solo se identificaron restos de T. cacao
en las vasijas de La Florida, sino además las huellas de domesticación en estos
restos (Zarrillo et al., 2018). Estas investigaciones permiten identificar la zona
alto-amazónica como el área más antigua hasta ahora reconocida en donde se
utilizaba cacao domesticado, mucho tiempo antes de que se domesticara en
Mesoamérica. La historia del cacao cambió, entonces, recientemente, y en los
próximos años podrán ajustarse de manera similar muy probablemente la
propia historia del cacao y la de otras especies domesticadas. Sin duda, la era
que abre el estudio de la evolución a través de la genómica revolucionará
nuestra manera de concebir la domesticación, su origen y difusión, así como
nuestras ideas sobre el origen de la agricultura.
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aunque con mecanismos distintos operan en plantas y animales, y son por
ejemplo los principios que durante miles de años han permitido la
diferenciación de más de 60 razas de maíz y numerosas variantes dentro de
cada raza en México (Ortega-Pacska, 2017) y de manera similar en el Perú. En
ambos casos la historia, la cultura y los contextos ecológicos y tecnológicos han
sido propicios para tal magnitud de diversificación, similar en magnitud, pero
diferente en las particularidades de cada contexto ecológico y cultural.
El origen de la agricultura
La agricultura involucra el manejo de los ecosistemas en los cuales se propagan
las plantas que se desean, y el manejo de la diversidad genética través de la
domesticación. La preparación del terreno, la labranza y fertilización de la
tierra, así como las estrategias para controlar competidores y herbívoros que
afectan los cultivos, son expresiones de tal manejo de ecosistemas. El manejo
de ecosistemas es mucho más antiguo que la domesticación, por ejemplo,
formas de manejo pre-agrícolas, como las quemas de más de 50,000 años de
antigüedad identificadas en África, dirigidas a favorecer cereales importantes
en la dieta de los pueblos que las practicaban (Rose-Inés, 1972). Otro ejemplo
son los aclareos de la selva para favorecer plantas como el taro (Colocasia
esculenta) y otras especies comestibles en Papúa Nueva Guinea, y que los
arqueólogos han documentado con más de 30,000 años de antigüedad (Groube,
1986). En Mesoamérica, el manejo silvícola de distintos grupos culturales ha
sido documentado desde hace décadas. El pet-kot maya es una forma de
manejo de la selva en la que la composición de fragmentos de selva es
manejada con el fin de aumentar la densidad de individuos favorables a los
37
seres humanos (Gómez-Pompa et al., 1987). Este tipo de prácticas están
ampliamente extendidas y son vigentes (Casas et al., 1997).
38
El primer trabajo para estimar la antigüedad del proceso de domesticación lo
llevó a cabo el equipo de investigación de Robert y Linda Braidwood en el
Creciente Fértil. Pudieron realizar los primeros fechamientos de los materiales
arqueológicos gracias a que, durante el tiempo de sus excavaciones, en 1949
Willard Libby de la Universidad de Chicago comenzó a practicar la técnica de
Carbono 14. Posteriormente, durante los años 1960’s, MacNeish llevó a cabo
sus estudios en Mesoamérica (en las cuevas de Ocampo, Tamaulipas, Santa
Martha, Chiapas, el Valle de Tehuacán, y algunos sitios de la cuenca del río
Balsas según lo narra en el primer tomo de la obra The Prehistory of the
Tehuacán Valley), así como en cuevas de la región andina, principalmente en
Perú. También se llevaron a cabo estudios en el resto de las regiones
“vavilovianas” entre la década de los 70’s y las décadas posteriores, y
continúan en la actualidad. Entre los 80’s y 90’s se innovaron técnicas de
fechamiento mediante espectrometría de masas, y sus resultados permitieron
cambiar el panorama temporal que resume MacNeish (1992). Más
recientemente, se reconoce que la domesticación es más antigua de lo que se
registró originalmente, siendo en Medio Oriente entre 12,000 y 13,000 años de
antigüedad o más, mientras que en Mesoamérica y la región andina es
alrededor de 10,000 años (Zeder, 2011; Gruissem, 2013).
39
técnicas para documentar la vida en la prehistoria. En el libro “Foraging and
farming, the evolution of plant exploitation” de David Harris y Gordon
Hillman (Harris y Hillman, 1986) convocaron a los principales estudiosos del
origen de la agricultura de la década de los 70’s y 80’s, entre ellos arqueológos,
antropológos, etnólogos, etnobiológos y biológos. En resumen, estos autores
identificaron un consenso acerca de que la agricultura resultó de un proceso
paulatino de desarrollo tecnológico desde (1) formas incipientes de manejo de
ecosistemas para propagar a pequeña escala plantas de interés, (2) la práctica
posterior de manejo a mayor escala y con labranza sistemática, hasta (3) el
manejo sistemático de ambientes a mayor escala alojando plantas
domesticadas.
40
incertidumbre en su disponibilidad, en la búsqueda por asegurar el acceso a
los recursos. Esta hipótesis es difícil de probar en los estudios arqueológicos,
pero es viable a través de estudios antropológicos y etnobiológicos del
presente. Nuestro grupo de trabajo en México y en el Perú ha llevado a cabo
investigaciones sobre los factores que en la actualidad motivan a manejar los
recursos en las comunidades rurales. Entre tales factores destaca la
disponibilidad espacial y temporal y sus fluctuaciones interanuales asociadas
a oscilaciones climáticas, así como aquellas que se asocian a cambios
ambientales de mayor plazo. Las oscilaciones interanuales han podido
evaluarse en algunas especies (véanse por ejemplo los trabajos de Casas et al.,
1997; Blancas et al., 2010, 2013; Rangel-Landa, 2017), pero las preocupaciones
ligadas a cambios de mayor plazo requieren aún mayor documentación. Otros
factores que influyen están asociados a aumentos en la demanda,
principalmente debido a los mercados, pero también a la necesidad de
satisfacer necesidades en comunidades crecientes y a cambios en el uso del
suelo, particularmente la reducción de áreas en las que los recursos se
encontraban disponibles. También son significativos los cambios en la
posibilidad de tener acceso a los recursos apreciados, principalmente en
relación con los regímenes de propiedad de la tierra. Pero, finalmente, también
son importantes aspectos como la necesidad de facilitar el acceso a un recurso
muy apreciado, el aprecio por la belleza y su relación con el embellecimiento
de los espacios domésticos, o simplemente la curiosidad por conocer el
desempeño de tal o cual recurso ante acciones de manejo. Esta es una línea de
investigación que puede arrojar argumentos más sólidos sobre los factores
causales que motivaron el origen de la agricultura.
41
Nuestras investigaciones
Nuestro grupo de investigación trabaja actualmente a escala continental (Casas
et al., 2016b, 2017b), estudiando aspectos ecológicos, evolutivos y culturales
relacionados con procesos actuales de domesticación. Buscamos entender
cómo operan los procesos de domesticación en el presente como base para
comprender la información histórica, y exploramos la hipótesis de que los
centros de origen mesoamericano y andino no fueron los únicos, ni ocurrieron
en áreas pequeñas y discretas. Existe cada vez mayor evidencia de que el
manejo y domesticación temprana de plantas ocurrió también en la Amazonía
(Clement, 2015; Levi et al., 2017). Y la información disponible parece indicar
que las fronteras de los “centros” han sido establecidas de forma arbitraria, y
que las influencias mutuas ocurrieron muy tempranamente en la historia.
Consecuentemente, consideramos que sería conveniente hablar de un área
Neotropical de origen de la agricultura, capaz de incluir múltiples regiones en
las que se encuentran signos tempranos de domesticación, así como la
posibilidad de explicar las influencias en esas múltiples zonas dentro de tan
amplia región (Casas et al., 2017c).
Para analizar esta hipótesis, llevamos a cabo estudios de caso con métodos
similares que permitan generar información comparable. En México hemos
estudiado cómo operan en la actualidad los procesos selectivos en plantas
herbáceas anuales como Anoda cristata y Crotalaria pumila (Casas et al., 2007),
árboles de crecimiento rápido como Leucaena esculenta, pochotes (Ceiba
aesculifolia) (Avendaño et al., 2009), jícaras (Crescentia cujete y C. alatta)
(Aguirre-Dugua et al., 2012, 2013, 2018) y tempesquistles (Sideroxylon palmeri)
(González-Soberanis y Casas, 2004). También estudiamos varios complejos de
agaves, particularmente en el complejo que forman Agave inaequidens y A.
42
hookeri, por un lado, así como las diferentes subespecies y variedades de
Agave americana. Tratamos de entender las relaciones de ancestría en los
complejos que involucran formas silvestres y domesticadas (Figueredo et al.,
2014, 2015, 2017). El caso de Agave americana ofrece la oportunidad de analizar
procesos de origen y difusión de la domesticación entre Mesoamérica y la
región andina, pues este agave se encuentra ampliamente distribuido en la
región andina de Colombia hasta Perú y Bolivia y, al parecer, es una especie
introducida en esa zona en tiempos precolombinos. Asimismo, hemos
estudiado varias especies de cactáceas columnares de los géneros Stenocereus,
Polaskia, Lemairocereus, Escontria y Myrtillocactus, que se encuentran bajo
distintas expresiones de intensidad de manejo (Casas et al., 2007). Estos
estudios nos han permitido analizar los factores que influyen sobre la
intensidad de selección humana y las consecuencias que tienen en la
diferenciación de poblaciones silvestres, bajo manejo silvícola y cultivadas.
43
silvestres y domesticadas tiende a contrarrestar los efectos de la selección en
poblaciones domesticadas.
44
hibridación con otras especies. La filogeografía, los marcadores nucleares y de
cloroplasto, así como la genómica son parte de las herramientas que estamos
empleando para aclararlo. Una aproximación similar estamos llevando a cabo
para aclarar la identidad taxonómica de las subespecies y variedades que
constituyen el complejo Agave americana, de la cual existen representantes
sudamericanos. Hipotetizamos que se trata de agaves introducidos a
Sudamérica desde México. Desconocemos aún los detalles. Pero todos estos
estudios de caso constituyen piezas que podrán contribuir a armar el
rompecabezas sobre los orígenes y difusión de la domesticación y las
experiencias de las prácticas agrícolas.
Perspectivas
Hemos comenzado a estudiar procesos de manejo y domesticación de
animales, vertebrados e invertebrados (Zarazúa, 2016), así como de
microorganismos. Ello nos permitirá ampliar la mirada más allá de las plantas.
También estamos incursionando en el estudio de la genómica de distintas
especies, tanto en Mesoamérica como en la región andina y amazónica, con el
fin de aclarar interacciones entre regiones a través de materiales domesticados
y cultura. Ello nos ayudará a continuar aclarando con mayor precisión acerca
del origen de las plantas que se domesticaron y actualmente se domestican en
Mesoamérica, así como sobre los procesos que se iniciaron hace cientos o miles
de años.
Estas preguntas siguen siendo un reto que motivan una investigación científica
apasionante para entender la historia de nuestros recursos genéticos. Pero
también, permiten documentar el estado de diversidad de los recursos
45
genéticos y los procesos que intervienen en su generación. Sabemos del gran
valor que tiene esta diversidad para manejar los nuevos riesgos asociados al
cambio global. Y, por lo tanto, la importancia de mantener y desarrollar este
patrimonio biocultural. Somos conscientes de que México es uno de los
escenarios con mayor historia de procesos de domesticación y, también, de
agrobiodiversidad a escala planetaria. Y mantener tal diversidad pasa por
combinar iniciativas de conservación in situ y ex situ, cada una de las cuales
tiene su propia complejidad. La conservación ex situ en bancos de
germoplasma y otro tipo de colecciones es muy importante, pero tiene una
capacidad limitada. La conservación in situ ofrece una perspectiva amplia,
pero para hacerla operativa se requiere conocer en detalle los procesos que
general tal diversidad. Más que conservar una u otra variedad, es importante
conservar los procesos que la generan. Existen procesos ecológicos y biológicos
que influyen en tal generación de diversidad, el mantenimiento de hábitats, de
especies que constituyen fuentes de diversidad genética, el aseguramiento de
los procesos de flujo génico, son todos aspectos relevantes. Pero también se
tiene la dimensión cultural del proceso, y en esta, el uso, las técnicas de manejo,
los criterios de selección, el valor cultural y económico de los recursos, son
todos factores que influyen en el mantenimiento del sistema. Conservar estos
procesos involucra políticas públicas ad hoc, así como incentivos e
innovaciones tecnológicas.
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culturas mesoamericanas responsables de generar una alta diversidad de
recursos genéticos, los han empleado para enfrentar retos a lo largo de la
historia y lo harán para enfrentar los que se avecinan.
Agradecimientos
Los estudios que sustentan esta revisión han sido apoyados por los proyectos
“Domesticación y manejo in situ de recursos genéticos en el Nuevo Mundo:
Mesoamérica, la región andina, amazónica y del nordeste de Brasil PAPIIT,
DGAPA, UNAM (Proyecto IN206217); el proyecto “Diversidad, flujo génico de
cultivos nativos andinos y seguridad alimentaria: contrarrestando procesos de
erosión genética para enfrentar a los inciertos escenarios de cambio climático”
Coordinado por el M. en C. Juan Torres Guevara y la Dra. Fabiola Parra
Rondinel de la Universidad Nacional Agraria La Molina, Perú; y
“Domesticación y manejo in situ de recursos genéticos en el Nuevo Mundo:
Mesoamérica, Los Andes y Amazonía. CONACYT, Proyecto Ciencia Básica
2018 (Proyecto A1-S-14306).
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61
62
PARTE 2:
AGROBIODIVERSIDAD
63
64
AGROBIODIVERSIDAD VEGETAL EN LOS ANDES: PROPUESTA
METODOLÓGICA PARA LA EVALUACIÓN DE LA DIVERSIDAD
Y CONSERVACIÓN DE LOS CULTIVOS DE PAPA Y MAÍZ
NATIVOS
Los Andes Centrales en la parte sur del continente son ampliamente conocidos
como uno de los centros de origen y/o diversificación de cultivos entre ellos
de papa y maíz (Vavilov, 1951; Harlan 1975), donde se han podido registrar
restos arqueobotánicos (Pickersgill, 2016; Hawkes, 1990) que contribuyen a
ubicar en el tiempo los orígenes de ambos cultivos, y que indican para el caso
de la papa a la región que rodea al lago Titicaca (Spooner et al., 2005; 2014),
como un centro de origen de este cultivo, lo cual ha sido determinado con
evidencias moleculares. Sin embargo, las evidencias de tipo arqueológico,
morfológico, lingüístico, entre otros, continuarán surgiendo gracias a diversas
investigaciones y contribuyendo a la no acabada reconstrucción histórica del
origen de los cultivos, al menos en el caso de la papa cultivada, que se remonta
a hace aproximadamente unos 6500 años atrás (Spooner et al, 2005; Pickersgill,
2016; Hawkes, 1990). Lo que sí es muy evidente y tangible, y continúa
documentándose, es la gran riqueza de variantes de ambos cultivos que
podemos encontrar a lo largo y ancho del territorio nacional. En el caso de la
papa, esta está representada por entre 3000 y 4000 variedades (Spooner et al.,
2014; De Haan y Rodríguez, 2016) conocidas hasta el momento y caracterizadas
con descriptores morfológicos y de las cuales la mayoría se encuentra en el
Perú. Por otro lado, en el caso del maíz la información para el país indica
65
también que los Andes son sobretodo un centro importante de diversificación
de razas y variantes dentro de las razas, y para el Perú, según el estudio de
línea de base del maíz del MINAM (2018) son cerca de 50, luego de una
reclasificación de lo que registraron Grobman (1961) y Salhuana (2004), quienes
reportaban entre 52 y 55 razas distribuidas a nivel nacional, y que indica una
importante diversidad, cercana a lo que se encuentra en México, que es el
centro de origen y también más importante centro de diversificación a nivel
mundial, contando con 59 razas, según indica Sánchez (2011) en documento de
trabajo elaborado en el marco de sistematización sobre cultivos de la
CONABIO de México.
Sin embargo, para ambos cultivos queda aún mucho que documentar acerca
de la variabilidad manejada en chacra o campo de cultivo, donde el agricultor
y agricultora suelen manejar niveles importantes de diversidad. Si bien los
especialistas agrónomos y botánicos clasificamos esta diversidad siguiendo
criterios taxonómicos, principalmente usando descriptores morfológicos, las
formas de denominación local o campesina que reciben las variantes dentro de
un cultivo, forma en que se le ha llamado a la variabilidad dentro de cultivos,
son parte de sistemas de conocimientos locales que siguen otros criterios más
relacionados con experiencias, relación y percepción de su entorno (Boster,
1985; Pickersgill, 2007). Estas son muy diferentes a los nombres que son
generados por la ciencia occidental, y son formas de clasificar y nombrar sus
cultivos y variedades desde el conocimiento tradicional que son claves en la
toma de decisiones de los campesinos, campaña agrícola tras campaña (Brown
y Hodgkin, 2007; 2015).
Existen experiencias grandes a nivel nacional que han utilizado los criterios de
denominación campesina de la diversidad dentro de cultivos nativos para
66
elaborar inventarios, metodología que fue puesta en práctica en el país en el
Proyecto de Conservación In Situ de Cultivos Nativos y sus Parientes Silvestres
realizado entre el año 2000 y 2005 a nivel nacional (Torres Guevara et al., 2016),
y que se basa en un enfoque lingüístico antropológico, de manera que permite
contar con listados de nombres de variantes nativas de cultivos. Esta
metodología fue empleada para registrar variantes de cultivos nativos en
diferentes regiones del país, donde una de las instituciones participantes del
proyecto, la Coordinadora de Ciencia y Tecnología en los Andes (CCTA),
registró cerca de 1900 variantes de papa para cuatro regiones andinas, y la
misma metodología también fue empleada por Velásquez et al., (2011) en un
estudio regional sobre la diversidad dentro del cultivo de papa siguiendo la
denominación campesina y los factores ambientales, culturales,
socioeconómicos y tecnológicos involucrados en su conservación. Sin embargo,
se tiene conocimiento de la existencia de hasta 9000 variantes de papas nativas
reconocidas con nombres locales a nivel nacional (CCTA, 2006; Velásquez et
al., 2011), lo cual demuestra que falta mucho que documentar sobre la
diversidad dentro de los cultivos en las diferentes regiones del territorio
nacional y sobretodo entender cuáles son los mecanismos que llevan a los
agricultores a conservar niveles tan importantes de diversidad.
67
el caso del registro de número de variantes o variedades diferentes dentro de
una especie, sea silvestre o domesticada. El cálculo o estimación de la riqueza
es uno de los principales objetivos de los inventarios de la diversidad biológica
(Magurran, 2004) y se utiliza comúnmente en los programas de monitoreo para
la conservación, tanto de diversidad biológica silvestre como domesticada, lo
cual nos permite contar con listados de especies o variedades dentro de
especies.
68
A pesar de la preocupación, no se cuenta aún con suficiente información sobre
dicha erosión genética que permita conocer la severidad de las pérdidas,
debido a que aún no es muy difundido el uso de indicadores útiles para estimar
la magnitud de dichas pérdidas. Si bien el cálculo de la riqueza es un estimador
de la diversidad, no es lo suficientemente potente para indicarnos que sucede
con la variabilidad de organismos que se estudian, es decir, si algunos son
escasos y otros abundantes, cuales son más vulnerables a extinguirse o
desaparecer, y cuales no lo son, por lo que los indicadores que están basados
únicamente en el registro de variedades nos brindan solo una parte del
panorama, y por lo tanto, de la tendencia de la diversidad genética en paisajes
agrícolas (Bonneuil, 2012). La riqueza se refiere al número de diferentes clases
de individuos sin importar sus frecuencias, mientras que la equidad mide que
tan similares son las frecuencias de cada clase o variedad, de tal manera que
una baja equidad indica la dominancia de una o pocas variedades (Jarvis et al.
2008). Por ejemplo, el que aumente el número de variedades registradas en un
territorio determinado, puede ocultar una disminución de la diversidad
genética en los agroecosistemas, por la amplia siembra de un número reducido
de variedades (Bonneuil, 2012). Entre las recomendaciones del Convenio de
diversidad Biológica (2004) para estudiar la diversidad genética de cultivos, se
sugiere que se considere para el uso de estimadores, el número de entidades
diferentes (riqueza), la equidad (similares proporciones o frecuencias) entre
entidades y la magnitud de diferencias entre las entidades, queriendo decir
esto último que recomiendan evaluar la diversidad genética incluso dentro de
las entidades, comprendidas como variedades (a nivel molecular). Pero ya
desde antes de que la CDB indicara lo mencionado, existen diversas, aunque
aún pocas investigaciones que han generado propuestas de cómo estimar la
69
diversidad genética para cultivos, como son el caso del trigo (Meng 1997;
Brennan et al., 1999; Smale et al., 2003, Bonneuil et al., 2012), frejol (Martinez et
al., 2004), yuca y maíz (Collado, 2002).
70
emplea el cálculo de biomasa a partir del pesado de los tubérculos de papa y
el pesado de las mazorcas de maíz de las distintas variantes identificadas por
los agricultores y agricultoras en una muestra del total de la cosecha para cada
cultivo, como se detalla en los estudios de caso que se presentan a
continuación, y los cuales a su vez muestran algunas variaciones
metodológicas dependiendo del contexto del cultivo sobre todo con respecto
al manejo campesino de las semillas.
71
“conservacionistas” de diversidad genética, o los que están en proceso de serlo,
así como conocer aspectos del uso y manejo de los cultivos estudiados que no
son muy conocidos y que reflejan la vigencia de sistemas tradicionales de
manejo de cultivos andinos para las regiones de estudio, que evidencian un
conjunto de conocimientos y prácticas locales de uso y manejo de la papa y el
maíz adaptados a los contextos andinos donde se desarrollan, y que pueden
contribuir a generar estrategias de manejo integrales de recursos genéticos que
tanta falta harán para enfrentar los escenarios futuros de cambio climático y
más aún de cambios globales que se avecinan también para la región andina.
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77
78
2.1. PAPAS NATIVAS
79
80
¡Papales, cebadales, alfalfares, cosa
buena!
¡Cultivos que integra una asombrosa
jerarquía de útiles
y que integran con viento los
mujidos,
las aguas con su sorda antigüedad!
81
82
INVESTIGACIONES EN PAPA
83
Condemayta. En forma paralela, se hicieron selecciones de otros híbridos, de
las cuales resultaron algunas variedades mejoradas como: Cusco y Micaela
Bastidas. Los trabajos de C. Ochoa derivaron en la serie de libros “Las Papas
de Sudamérica”. Entre 1964 y 1984 el Ing. Oscar Blanco Galdos llevó a cabo
trabajos de mejoramiento genético en papa con diversos resultados. Los
genotipos de 1965 no entraron al mercado de semillas, pero un linaje de 1972
fue lanzado como la variedad CICA en 1981, con buen éxito dada su rusticidad
bajo las condiciones climáticas de Cusco y Apurímac. El autor de esta
presentación, en el periodo de 1974 al 2004 desarrolló un extenso trabajo en los
siguientes aspectos: Germoplasma, Investigación Básica, Investigación
Agronómica, Mejoramiento Genético, Producción de Semilla, Utilización,
Proyección Social. También lideró y ejecutó el Proyecto: “Fortalecimiento de la
conservación in-situ de los tubérculos andinos y seguridad alimentaria en los
ecosistemas frágiles de los Andes altos del Perú”. Actualmente continúan la
investigación en papa profesionales como el Ing. Alberto Salas, y el Mg. Sc.
Rolando Egúsquiza, siendo el principal desafío de la investigación el
institucional.
84
REINTRODUCCIÓN DE PAPAS NATIVAS EN LA COMUNIDAD
DE LLULLUCHA Y LAURAMARCA – OCONGATE – CUSCO
INTRODUCCIÓN
85
se consume en diversas formas (chuño, moraya, sancochado, sopa, frituras
entre otras). Sin embargo, cada año es afectada por factores bióticos (plagas y
enfermedades) y factores abióticos como el estrés por heladas, sequías y
salinidad que causan pérdidas importantes en rendimiento y productividad.
Esta situación es crítica si se considera que la producción de alimentos requiere
duplicarse para los años futuros.
86
involucrando a las familias campesinas y a los investigadores referentes a
aspectos que involucran la conservación y manejo.
OBJETO DE ESTUDIO
87
usadas en época donde no hay tubérculos frescos. Por otro lado, ha cobrado
gran vivacidad cultural la participación en diferentes ferias locales, distritales
y provinciales, presentándose a concursos de “agricultores conservacionistas”
siendo premiados con algún incentivo.
METODOLOGÍA
88
Figura 1. Investigadores del proyecto ARES-UNSAAC coordinando con el
presidente de la comunidad de Llullucha (mayo del 2014)
89
Figura 2. Participación de los miembros de la comunidad de llullucha en (a)
la siembra de papas nativas en el sistema chuki (octubre del 2015) y (b) en el
aporque de papas nativas
90
estos adoptaron los tubérculos reintroducidos, y los replicaron y multiplicaron
en otras parcelas aledañas a las comunidades en estudio.
91
Figura 5. Intercambio cultural y tradiciones en las comunidades
RESULTADOS
92
Morfotipo Oscuro
Morfotipo blanco
Morfotipo rojo
93
tiempo realizan la conservación y mantenimiento de la variabilidad de papas
nativas.
Quechua Español
Sayayninmanta Habito de crecimiento de la planta
Rap'inpa kulurrninmanta Color de la hoja
Ticanpa asjka cayninmanta Grado de floración
Tamboroqotoqkulurninmanta Color de la baya
Tullumpa kulurninmanta Color del tallo
Tullumpa asjkakayninmanta Por la cantidad de tallos
T'icampa kulurninmanta Color de la flor
Papaq sonqo kulurninmanta Color pulpa tubérculo
Qarampa kulurninmanta Color de piel tubérculo
Poqoyninmanta Por el grado de madurez
Asjka ruruyninmanta Cantidad o rendimiento
94
Tabla 2. Nombres en quechua de los principales órganos de las plantas
Quechua Español
Saphy Raíz
Ch’aucho Brote
Papa Tubérculo
Tullu Tallo
Rap’hy Hoja
T’ika Flor
Ruro Fruto
95
De las 1500 entradas de papas nativas introducidas en las comunidades
campesinas de Llullucha y Lauramarca se seleccionaron 17 entradas con
características de resistencia y tolerancias a heladas, aporte de los
investigadores hacia los agricultores conservacionistas de estos tubérculos
para mitigar los efectos del cambio climático. Ver la Tabla 3.
CONCLUSIONES
96
órganos de la planta de papa en su idioma mater (quechua) en las dos
comunidades campesinas en estudio.
4. En las familias de las comunidades de Llullucha y Lauramarca se logró
garantizar la calidad alimentaria que ofrece la variabilidad de papas nativas
(forma, tamaño, rendimiento, usos y calidad culinaria), porque aporta como
fuente protéica, carotenos, antocianinos y otros de importancia para la
nutrición de las familias altoandinas. De otro lado, se garantiza la presencia
de papa mediante la transformación de chuño y moraya, en épocas donde
escasean los tubérculos frescos.
5. Los investigadores y miembros de las comunidades campesinas de
Llullucha y Lauramarca, Ocongate, al intercambiar conocimientos
ancestrales y científicos validados por la experiencia y ciencia se nutren de
información y de los saberes campesinos en la crianza y conservación de las
papas nativas introducidas en dichas comunidades.
6. Los investigadores y agricultores lograron un aprendizaje mutuo en las
labores agrícolas de manejo de papas nativas. Al mismo tiempo, los
investigadores y tesistas se identificaron con las costumbres y tradiciones
ancestrales de las comunidades en estudio.
REFLEXIONES
97
germoplasma de papas nativas en las dos comunidades involucradas. Por
ejemplo, la siembra en el sistema chuki es escasamente conocida por los
investigadores y tesistas.
98
IMPACTOS EN LA UNSAAC
DIFICULTADES
99
Por otro lado, la escasa capacitación que reciben los agricultores en cuanto al
manejo sostenible del cultivo de papas nativas dificulta la siembra en áreas más
extensas.
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101
102
2.1.1. DIVERSIDAD INTRA-ESPECÍFICA
103
104
DIVERSIDAD DE PAPAS (Solanum spp.) CONSERVADAS in situ:
RESULTADOS PRELIMINARES
DISTRITO DE HAQUIRA, PROVINCIA DE COTABAMBAS, REGIÓN APURÍMAC
INTRODUCCIÓN
La región altoandina ha sido considerada como una región marginal, de fuertes
contrastes climáticos y en la que las posibilidades de desarrollo están limitadas.
Se le ha denominado como sierra por su topografía escarpada consecuencia de
la gran cadena de montañas que la conforma: los Andes (Cabrera & Willink,
1973).
105
manejo que incrementan la biodiversidad funcional en los campos de cultivo,
y, por consiguiente, refuerzan la resiliencia de los agroecosistemas (Koohafkan
y Altieri, 2010; Toledo y Barrera Bassols, 2008).
Es por ello que desde finales de los 80 e inicios de los 90, se inició el desarrollo
de la línea de la conservación in situ en Perú, constituyéndose actualmente en
una línea de pensamiento, una concepción y hasta un paradigma en la relación
del hombre con la naturaleza (Velásquez et al., 2001). En esta línea, Valdivia
(2014) investigó el conocimiento local sobre aspectos etnobotánicos de la
diversidad de las papas nativas en las Comunidades Pauchi, Queuñapampa y
Huancacalla Chico (distrito de Haquira), determinando indicadores de
importancia para la conservación de la diversidad de este cultivo, y generando
una primera lista de nominancias y variedades locales. Estudios con esta
orientación también se han realizado con las tuberosas nativas de Huánuco y
Cajamarca (Velásquez, 2009), con la agrobiodiversidad en general y su relación
con la nutrición en Huancavelica (Scurrah et al., 2015), y con granos andinos
en comunidades bolivianas del área circundante al Lago Titicaca (Rojas et al.,
2012), entre otros.
106
Por ello, la presente investigación tuvo como objetivo general determinar el
estado de conservación de la diversidad intraespecífica de papas (Solanum
spp.) mantenidas por la agricultura familiar en dos centros poblados, para lo
cual se planteó como objetivo específico documentar el nivel de diversidad
intraespecífica de papas cultivadas (Solanum spp.) que manejan por unidad
familiar y por centro poblado.
ÁREA DE ESTUDIO
METODOLOGÍA
107
variedad (Figura 1b). Cada variedad fue pesada, registrándose el nombre y
peso de cada una. Se tuvo cuidado especial con la denominación quechua.
A B
108
En un taller con representantes de todas las familias con las que se trabajó se
determinaron las sinonimias y homonimias de los nombres tradicionales de las
papas a partir de la colección de fotos y luego se ordenaron escribiéndolos; en
caso de tener nombres en quechua, de acuerdo al diccionario de la Academia
Mayor de la Lengua Quechua (Gore Cusco, 2005).
𝑛𝑖
𝐷 = 1 − ∑( )2
𝑁
Donde:
109
RESULTADOS Y DISCUSIONES: PRIMERAS APROXIMACIONES
110
Tabla 1. Riqueza y diversidad de papa en dos centros poblados
MUESTRA SIMPSON(1-D) RIQUEZA EDAD
PAUCHI MARCALLAC 0.94 124
ZORAIDA E. H. 0.82 23 45
CEFERINO B. B. 0.96 56 59
RENE A. B. 0.81 19 37
MARITZA S. C. 0.89 29 42
INGRACIA H. B. 0.77 35 53
HUGO A. C. 0.96 43 54
DANIEL T. G. 0.95 41 47
BRAULIA H. B. 0.86 29 43
ADRIEL G. B. 0.6 14 57
SANTIAGO DE QUEUÑAPAMPA 0.6 107
BENEDICTA G.T. 0.74 32 41
EMILIA H. G. 0.81 32 67
DOMINGO H. C. 0.62 26 72
FABIAN M. C. 0.2 57 55
JUVENAL M. L. 0.95 47 34
PRESENTACIÓN H. L. 0.81 33 49
ROSA CH. H. 0.81 40 35
SANTUSA H. L. 0.23 19 50
SEVERINO F. H. 0.87 46 71
AURORA C. T. 0.94 48 41
WALTER M. T. 0.94 48 51
111
de la situación de la diversidad en una localidad. En el primero, Pauchi y un
valor medio (0.6) en Queuñapampa. Esto representa dos casos distintos
Por otro lado, a nivel familiar, las familias de ambas comunidades manejan
similar riqueza cada una (no menos de 14 y no más de 57). Las familias que
sobresalen manejar mayor riqueza de variedades son la del señor Ceferino B.B.
(56) y la del señor Fabian M.C. (57), de Pauchi y Queuñapampa
respectivamente. Aun así, y al igual que lo observado a nivel de comunidad,
no siempre quienes tienen mayor riqueza mostraron mayores índices de
diversidad. Algunos de los que tienen más riqueza poseen también mayor
diversidad, como el caso de los señores Ceferino B.B. y Hugo A.C., pero otros,
poseen baja riqueza y alta diversidad, como el caso del señor Rene A.B., o alta
riqueza y baja diversidad, como el señor Fabian M.C. (Ver la Tabla 1).
112
y sobre las cuales habría que establecer estrategias de conservación pues
podrían estar bajo riesgo de perderse.
2%
43% NOMINANCIAS
ABUNDANTES
NOMINANCIAS POCO
ABUNDANTES
55% NOMINANCIAS
AMENAZADAS
A B C
113
comunidades de Queuñapampa y Santiago de Pauchi, se encontraron las
variedades yuraq sunchus, huallareta y suwa llulla, como las más abundantes.
CONCLUSIONES
114
resultados evidencian la necesidad de plantear políticas en el sector agrario que
promuevan la conservación y multiplicación de variedades que actualmente se
encuentran con tendencia a desaparecer, y de conocer más acerca de las formas
de uso, manejo, selección, entre otras, que están contribuyendo a que esta
riqueza se mantenga en el tiempo en la región. Este método, por ser
relativamente práctico, es una propuesta metodológica que se podría
incorporar a un sistema de monitoreo donde cada unidad familiar pueda
realizarlo y saber, a partir de su propia cosecha campaña tras campaña, la
diversidad con que cuentan en sus cultivos para evitar la ocurrencia de la
erosión genética. Se conseguiría, así, contribuir a que las autoridades políticas
puedan hacer un seguimiento y tomar decisiones más precisas al conocer los
niveles de diversidad (considerando abundancias y equidad de la presencia de
las variantes estudiadas) a nivel de familia y de comunidad en localidades
altoandinas del país.
BIBLIOGRAFÍA
115
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México. 113 p.
118
USO DE ÍNDICES DE DIVERSIDAD PARA EVALUAR EL CULTIVO DE
PAPA EN UNA ZONA DE AGROBIODIVERSIDAD DE LOS ANDES
PERUANOS
Sphyros Lastra1, Fabiola Parra1, Alejandro Casas2, Juan Torres1, Aldo Cruz1,
Wilmar León3, Dante Flores3
1 CENTRO DE INVESTIGACIÓN EN ZONAS ÁRIDAS - UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA (CIZA-UNALM). LIMA, PERÚ.
2 INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN EN ECOSISTEMAS SUSTENTABILIDAD - UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO (IIES-UNAM). MORELIA, MÉXICO.
3 INSTITUTO DE DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE (IDMA). HUÁNUCO, PERÚ.
INTRODUCCIÓN
Desde que fuera acuñado por el biólogo Walter Rosen a mediados de los 80', el
término biodiversidad ha variado a lo largo de los años (Nuñez et al., 2003).
Refiriéndose en sus inicios a la totalidad de todas las variaciones de lo vivo
(Wilson, 1988), fue redefinido en el Convenio para la Diversidad Biológica
(UNEP, 1992) como la variabilidad de los organismos vivos de todo origen
incluido, tanto interior de las especies y entre especies, como de los ecosistemas
terrestres y los complejos ecológicos de los cuales forman parte.
119
de especies y de ecosistemas, pertinentes a la alimentación y la agricultura, y
que son esenciales para mantener la estructura, funciones, y procesos
principales de los ecosistemas agrarios (CDB, 2000).
120
En este contexto, al reconocer la existencia de una rica agrobiodiversidad
nativa, así como una cultura que mantiene y recrea dicha diversidad basada en
sus conocimientos tradicionales, el Gobierno Regional de Huánuco decretó el
reconocimiento y la creación de la Zona de Agrobiodiversidad (ZA) de Kichki
en el año 2014, en el territorio de tres comunidades: Tres de Mayo de
Huayllacayan, Santa Rosa de Monte Azul y San Pedro de Cani; las mismas que
se encuentran en la Microcuenca de Mito, en los Andes centrales del Perú.
121
Es así que los objetivos del presente trabajo fueron 1. Cuantificar la diversidad
del cultivo de papa en la Zona de Agrobiodiversidad de Kichki, usando índices
integrales de diversidad, con el fin de brindar un aporte metodológico que
facilite la gestión de la conservación de los recursos genéticos con fines
agrícolas; 2. Identificar los factores que intervienen en la conservación in situ
de la diversidad de papas en la zona de estudio.
AREA DE ESTUDIO
122
Se incluyeron a las comunidades de Santa Rosa de Monte Azul y Tres de Mayo
de Huayllacallán. La primera ubicada en la subcuenca de Guellaymayo, entre
los 3000 y 4000 m.s.n.m. y la segunda en la subcuenca de Ragracancha, entre
los 3000 y 4400 m.s.n.m. Ver la Figura 1.
METODOLOGÍA
123
recursos genéticos y su componente intangible con la autoridad pertinente. El
Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), en este caso.
124
Los nombres dados por los campesinos pasaron por un tratamiento de
uniformización. En primer lugar, se corrigieron con la ayuda del Sr. Victoriano
Fernández, reconocido agricultor conservacionista a nivel nacional.
Posteriormente, se realizó un taller de sinonimia en la comunidad de Monte
Azul, en donde se invitó a los agricultores participantes y a otros miembros de
la comunidad. Se presentaron 200 variedades colectadas del stock de semillas
del Sr. Alejo, con las que se identificaron sinonimias y homonimias entre los
nombres de las variedades. Finalmente, la escritura se adecuó a la usada en el
diccionario Rimaycuna: Quechua de Huánuco (ILV, 2008).
Simpson:
𝛾 = 1 − ∑ 𝑝𝑖2
𝑖
Shannon:
𝐷 = − ∑ 𝑝𝑖 ln 𝑝𝑖 ; D≥0
125
de Distribución de Parcelas (IDIPAR), Número de Parcelas Totalesm la
Superficie Cultivada de Papa, el Índice de identidad Cultural (IIDCU), el Índice
de Manejo Agrícola Tradicional (IMAT), el Índice de Arraigo Territorial (IArr),
el Índice de Autosubsistencia (IAs), el Índice de Tamaño Familiar (ITF) y el
Índice de Fuerza Laboral (IFL). Finalmente, con la Información de la riqueza y
diversidad del cultivo de papa y los índices propuestos por Velásquez (2009)
se realizó un análisis de la similitud entre agricultores, utilizando las técnicas
de agrupamiento (Sneath y Sokal, 1973 citados por Velásquez, 2009) mediante
el programa MINITAB 17 (Minitab, 2013).
RESULTADOS Y DISCUSIONES
126
Tabla 4. Riqueza y diversidad del cultivo de papa en dos cuencas de la Zona
de Agrobiodiversidad de Kichki en la campaña 2016-2017
127
En cuanto al peso de las semillas, los agricultores de Ragracancha
seleccionaron una mayor cantidad de semilla, con 11.3 t sobre las 8.4 t de los
agricultores de Guellaymayo (Figura 3b). Los señores Rosado, Fernandez,
Antonio y la señora Borja manejaron la mayor cantidad de semillas, con un
stock mayor a 2.9 t.
a b
Figura 3. Boxplot de la riqueza (a) y peso (b) del stock de semillas manejada
por productores de las cuencas del Guellaymayo y Ragracancha en la ZA de
Kichki en la campaña 2016-2017.
Los índices de Simpson y Shanon indican que se maneja una alta diversidad.
Sin embargo, en Ragracancha habría una mayor diversidad del cultivo de papa
que en Guellaymayo (Shannon: 2.96 y 2.25; Simpson: 0.89 y 0.79,
respectivamente). Ambos índices posicionan a los señores Fernandez
(Ragracancha) y Reyes Chaupis (Guellaymayo), como poseedores de los stocks
más diversos (Shannon: 2.73 y 2.59; Simpson: 0.89 y 0.78, respectivamente), y a
128
los señores Vela (Ragracancha) y Lama (Guellaymayo), como aquellos con los
stocks menos diversos (Shannon: 1.43 y 1.57; Simpson: 0.50 y 0.47,
respectivamente).
El resultado de la prueba t-student para las medias de cada una de las variables
mencionadas fue no significativo, demostrando la existencia de diferencias
entre ambas cuencas. Los resultados se muestran en la Tabla 2.
Cabe resaltar que, junto con el fin alimenticio, estas variedades también tienen
un propósito comercial, lo que explicaría la mayor abundancia y por lo tanto
las diferencias en lo indicado por la riqueza y los índices de diversidad. En la
129
Figura 4 se presentan las 20 variedades más abundantes. Por otro lado, entre
las 20 variedades menos abundantes de la campaña 2016-2017 se encuentran
Yuraj oga juito, Garhuash uma y Yana tornillo.
130
agricultores. Estos resultados podrían indicar cierta vulnerabilidad y riesgo de
pérdida de variabilidad del cultivo de papa, es decir, erosión genética.
Por otro lado, solo el 2% (13) de variedades fueron muy comunes o comunes,
al ser encontradas en el stock de 8 a 12 agricultores (Ver las Tablas 3 y 4). En
estas dos últimas categorías podemos encontrar tanto variedades muy
abundantes en peso como Canchán, Yungay o Hualash (peso > 2 t), como otras
mucho menos abundantes: Yana huayrush, Puca huayrush, Puca culebra y
Yuraj piña (peso < 30 kg).
131
Tabla 4. Variedades muy comunes y comunes en la ZA de Kichki en la
campaña 2016-2017
Peso total
Variedad # Agricultores
en stock (kg)
Hualash 12 3456.4
Azúcar cantina 11 440.7
Peruanita 11 197.4
Quinua pa tulum 11 108.4
Wacapa gallum 11 31.1
Amarilla tumbay 10 2524.3
Mula jitarpoj 10 43
Puca huayrush 10 28.5
Canchán 9 4070.3
Yana huayrush 9 24.3
Yungay 9 3950
Muru huayrush 8 445.7
Puca culebra 8 11.8
Yuraj piña 8 8.6
132
maíz (landraces), lo que dio como consecuencia que los genes incorporados se
convirtieran en el objeto principal de selección positiva por parte de los
agricultores tradicionales que manejaban estas variedades de maíz. Estos
resultados deben despertar el interés por estudiar la posibilidad de este tipo de
procesos en la ZA de Kichki.
133
Los resultados de abundancia a nivel de toda la ZA de Kichki muestran una
amplia diferencia entre el número de variedades muy y poco abundantes. Tan
solo cinco variedades superan los 1000 kg. Contrastantemente, 620 no superan
los 10 kg en los stocks de semillas de los productores. La principal explicación
se debe a la cantidad de área dedicada, y, por consiguiente, de semilla
utilizada, para las variedades mejoradas. Las variedades Canchán, Yungay,
Amarilla Tumbay y Tomasa, son las principales variedades requeridas por los
mercados y en el caso de Canchán y Tomasa, también por la importante
industria de papa congelada en tiras para freír. Este no es el caso de la variedad
Hualash, de pulpa blanca, que se utiliza en la elaboración del tokosh, destinada
a la comercialización solo por el señor Dionisio, lo cual indica que esta y su
producto, el tokosh, son esencialmente para el autoconsumo, convirtiéndose
en una gran reserva alimenticia, pieza clave para la seguridad alimentaria de
los pobladores de la ZA de Kichki.
134
los índices de diversidad. Esta consideración cobra relevancia al momento de
proponer acciones de manejo y conservación de la agrobiodiversidad.
135
Factores que influyen en la conservación de variedades tradicionales de papa
Los resultados de los índices de factores ambientales, culturales y socio-
económicos se presentan en la Tabla 5. En general, los pobladores de la ZA de
Kichki están bastante identificados con la cultura tradicional andina y local,
presentando un alto arraigo por su territorio. En cuanto al manejo del cultivo
de la papa, estos distribuyen sus parcelas en diferentes pisos altitudinales, con
una preferencia por las zonas altas. Las prácticas relacionadas al manejo
tradicional, como el tipo de labranza, la independencia de insumos modernos,
la ayuda mutua, se mantienen en Huayllacayán, aunque han ido
disminuyendo en la zona de Monte Azul, exceptuando a los señores Rosado y
Alejo. Por otro lado, el destino de la producción agrícola y de la actividad
pecuaria es predominantemente la comercialización. Las unidades familiares
suelen reducirse a la familia nuclear y la cantidad de hijos disminuye con la
edad del jefe de familia, por lo que la fuerza laboral es baja en siete de las
familias encuestadas.
136
V_Fernandez 5 0.76 0.76 0.73 0.64 0.43 0.73 0.73
H_Ponce 5 0.98 0.32 0.61 0.63 0.56 0.73 0.82
A_Solis 7 0.87 0.65 0.76 0.55 0.46 0.27 0.27
L_Vela 3 0.71 0.48 0.61 0.64 0.38 0.91 1
137
Figura 5. Dendograma del análisis de agrupamiento de los agricultores de la
ZA de Kichki
A B
C D
138
*Los valores de Riqueza, Indice de Simpson, Indice de Shanon, Edad,
Número de Parcelas y Superficie Cultivada son la relación de cada uno de
estos valores frente al mayor valor registrado de cada variable.
139
varietal, no solo del cultivo de papa, sino de cultivos nativos en general, lo que
ha sido reportado por el Proyecto ABISA (IDMA, 2016) y se constató a través
de la convivencia con los agricultores participantes de esta investigación.
Los resultados de Velásquez (2009) indican que para el año 2008, solo un
agricultor reportó la venta como razón para cultivar variedades tradicionales
de papa, situación que no ha cambiado en la actualidad. No se han encontrado
datos de abundancia con los cuales contrastar los obtenidos en este estudio,
por lo que es imposible indicar si existe una tendencia al incremento de
superficie de variedades nativas exclusivamente para el mercado. A pesar de
ello, se estima que a medida que la agricultura se intensifica y se empieza a
comercializar, los agricultores tienden a especializarse en cultivos y variedades
que pueden vender, orientando sus decisiones hacia las preferencias de sus
consumidores y comprando lo que necesitan para su propio consumo,
poniéndose en riesgo la diversidad de variedades tradicionales (Jarvis et al.
2000). Sin embargo, los mismos autores indican que esto debe ser probado en
cada contexto en específico. Por otro lado, es necesario mencionar que en
donde se observó una alta abundancia de variedades tradicionales, se observó
140
una menor dominancia de la superficie destinada a variedades mejoradas y
que la riqueza varietal no se vio afectada. Es posible hipotetizar, que en la ZA
de Kichki, a medida que algunas variedades tradicionales empiecen a tener un
valor comercial, estas desplazarían la siembra de variedades mejoradas y no la
siembra tradicional en huachuy, haciendo los stocks de semillas más
equitativamente abundantes. Especial interés debe cobrar el monitoreo de la
abundancia de variedades, para que las oportunidades que genera la
comercialización de estos valiosos recursos, no devengan en posibles, aunque
por ahora lejanos, procesos de erosión genética.
CONCLUSIONES
141
Esta, integrada a la riqueza y a la cantidad de variedades presentes en los
stocks de semilla, constituye una forma de monitoreo que aportaría a la
conservación in situ de la diversidad genética de papa, y otros cultivos en
general.
5. Se identificaron cuatro patrones de estrategias en cuanto al manejo y
conservación de la diversidad del cultivo de papa. Se asignaron los
siguientes nombres para cada grupo: "conservadores innovadores",
"conservadores tradicionales", "conservadores iniciantes" y "conservadores
en posible riesgo".
BIBLIOGRAFÍA
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144
2.1.2. FLUJO GÉNICO
145
146
CONECTIVIDAD ENTRE POBLACIONES SILVESTRES Y
CULTIVADAS DE PAPA
INTRODUCCIÓN
147
La distribución de los parientes silvestres de la papa cultivada (Solanum,
Sección Petota, Solanaceae) es muy amplia, y va desde el sur de los Estados
Unidos, hasta la Patagonia (Spooner et al., 2005: De Haan y Rodríguez, 2016;),
y los Andes centrales, en especial Perú y Bolivia, son países donde se concentra
la mayor riqueza de estos parientes silvestres (De Haan y Rodríguez, 2016). El
potencial genético de las especies silvestres de Solanum, especialmente en
Perú, Bolivia y Ecuador, es muy grande; estas contienen un acervo de genes o
alelos potencialmente útiles para el fitomejoramiento mediante métodos
convencionales a corto y largo plazo (Chávez, 2008).
Ochoa (1999) señala que Solanum bukasovii Juz., uno de los parientes silvestres
de la papa, cuenta con una distribución geográfica muy amplia y se le
encuentra en gran variabilidad de ecosistemas. Esta especie pertenece al
complejo Solanum brevicaule, que comprende a las especies más cercanas a la
papa cultivada, a la que Hawkes (1990) propone como parte de los ancestros
de Solanum stenotonum Juz. & Bukasov (Solanum tuberosum Grupo
Andigena). S. bukasovii crece en la provincia de Cotabambas, entre los 3750 y
4200 metros de altitud, en matorral ralo y pajonales de puna, entre el “ichu”
(Stipa ichu), región que corresponde a la parte sur de su distribución en nuestro
país (Ochoa, 1999).
148
genética es la pérdida de valores por falta de transmisión de los patrones de
comportamiento de los ancianos a los jóvenes y niños; estos últimos cada vez
más van ignorando y desconociendo el valor de estos recursos, que, en el caso
de las papas silvestres, los primeros denominan con temor y respeto "machu
papas", "gentil papas", "ruq'i papas", "atoc papas". Otro factor de riesgo es el
cambio climático, que, según la FAO (2011), ocasionará que entre el 16 y 22%
de los parientes silvestres de importantes cultivos alimentarios como maní,
papa, frijoles desaparezcan para el 2050 y que a su vez tendrá consecuencias
en la pérdida de cultivos, principalmente en regiones de montañas (CCTA et
al., 2015), siendo la sierra sur y particularmente Apurímac una de las regiones
afectadas.
Por lo expuesto, el objetivo general del presente estudio fue determinar los
mecanismos de cruzamiento entre poblaciones de papa cultivada y de sus
parientes silvestres en la comunidad de Huancacalla Chico del distrito de
149
Haquira, Cotabambas, Apurímac, identificando qué especies de insectos
participan y en qué medida. Para ello se planteó 1) Identificar cuáles de las
variedades nativas de papa cultivada y sus parientes silvestres son compatibles
para su reproducción; 2) Determinar la fenología floral de las variedades
nativas de papa y un pariente silvestre, y 3) Identificar los polinizadores
florales involucrados en el flujo de polen entre las poblaciones de papa
cultivada y silvestre.
ÁREA DE ESTUDIO
150
METODOLOGÍA
Este se realizó para las papas nativas y un pariente silvestre (S. bukasovii) por
el método de conteo de cloroplasto (Huamán, 1995) con algunas
modificaciones. Se recolectaron los foliolos terminales de varias hojas de la
misma planta por cada variedad estudiada. En el laboratorio del Centro
Regional de Investigación en Biodiversidad Andina (CRIBA), con ayuda de un
alfiler, se cortó la epidermis del envés próximo a las nervaduras del foliolo
sobre un portaobjeto, luego se añadieron dos gotas de Tintura de Yodo y una
gota de glicerina, posteriormente se colocó el cubre objeto por 10 minutos y se
observó al microscopio.
Primero, se emascularon (retirar las anteras) las yemas florales escogidas para
ser receptoras de polen, previamente marcadas en horas de la mañana (121 de
papas cultivadas y 45 de S. bukasovii). Se recogió polen de flores maduras
marcadas previamente en placas Petri (121 de S. bukasovii y 45 de papas
151
cultivadas). El polen de S. bukasovii se impregnó en los estigmas de las flores
emasculadas de las papas cultivadas, y el viceversa. Para prevenir agentes
adversos, las yemas florales polinizadas se cubrieron con bolsas tull de tamaño
10 cm x 10. Se recolectaron bayas de las flores que formaron la misma a los 20,
40 y 45 días después de la cruza. Las semillas se extrajeron, decantaron cuatro
veces, enjuagaron con agua y contaron. Seis meses después se sembraron,
previamente remojadas en ácido giberélico por 24 horas. El porcentaje de
germinación se determinó 20 días después de la siembra.
152
por 4 días consecutivos desde las 5 hasta las 17 horas. Los videos se observaron
minuciosamente para registrar las especies visitantes a flores de variedades
nativas y sus parientes silvestres, categoría del comportamiento de forrajeo
(polinizadoras, robadores de polen y visitantes), duración en segundos de
visita por flor, visitas según rango de hora, frecuencia de visitantes por flor,
comportamiento de pecoreo según fecha de observación. De esta manera, con
los detalles se contribuye a identificar cuáles son visitantes potencialmente
efectivos en la polinización (que tienen contacto con las estructuras
reproductivas de la planta) y cuales no (sin contacto con las estructuras
reproductivas) (Ortiz et al., 2010). También se procedió a colectar los insectos
con redes entomológicas tanto en la población silvestre como en la cultivada y
fueron preservados en alcohol al 70% para su posterior identificación. Estos
fueron identificados mediante el uso de claves de Fernandez et al. (2006),
Michener (2000) y Silveira et al. (2002), con el apoyo del laboratorio de
entomología de la Facultad de Biología de la UNSAAC. Los especímenes
fueron acomodados en una caja entomológica y depositados dicho laboratorio.
La información se llevó a una base de datos en Excel 2010 y estos datos se
exportaron el paquete estadístico SPSS V.25, donde se realizó el análisis
descriptivo de horarios de actividad y el comportamiento de pecoreo de las
abejas visitantes mediante un análisis de varianza (ANOVA).
RESULTADOS Y DISCUSIONES
153
se pudo observar una variedad triploide y una pentaploide. Las siglas NI
significan “no identificadas” debido a que los agricultores no estaban seguros
de que los individuos de los que se extrajo las hojas pertenecieran a la variedad
indicada. Esto concuerda con Contreras (2008), que indica que de todas las
especies silvestres existentes de papa y las ocho cultivadas, hay un 74.6 % de
diploides, 3.8 % triploides, 14.8% tetraploides, 1.6% pentaploides y 5.5%
hexaploides. Es importante mencionar que S. bukasovii es una especie diploide
(Spooner et al., 2014).
154
14 Moro Salamanka MSA 2n=4x=48
15 Puma Maki PM 2n=4x=48
20 Puka Suso PS NI
21 Yana Suso YSU NI
22 Yuraq Wachala YW NI
23 P’alta Paullo PP NI
27 Daniel DA NI
28 Moro Linli ML NI
29 P'alta Suso P'S NI
30 Chakiña CH NI
155
perteneciente a la variedad Azul Ñawi Pasña. Observar los resultados en la
Figura 1.
8 350
7 300
N° de flores y bayas
N° de semillas
250
5
200
4
150 N° FLORES
3
2 100 N° BAYAS
1 50 N° SEMILLAS
0 0
BUK x YS**
BUK x YP*
BUK x YSL*
BUK x AÑP*
BUK x YK*
BUK x LE**
BUK x PS **
BUK x YW**
BUK x AP**
BUK x MS**
BUK x M*
BUK x PÑP*
BUK x YL*
BUK x PP***
S. bukasovii x variedades nativas
Figura 9. Número de flores, bayas y semillas resultado de la polinización S.
bukasovii (BUK, receptor de polen) x variedades nativas (donadoras de
polen) (♀ X ♂). Ver nombres completos de las variedades cultivadas en la
Tabla 1.
*Variedades cultivadas diploides
**Variedades cultivadas tetraploides
***Variedades cultivadas de ploidía indeterminada
Por otro lado, en el caso del cruce de variedades nativas como receptoras de
polen (♀) con S. bukasovii como donador de polen (♂), de las 121 flores
cruzadas, solo 34 formaron bayas, y de ellas, solo 5 presentaron semillas. Ver
la Figura 2.
156
en general los ploliploides pares son fértiles mientras que los poliploides
impares son masculinos estériles, y los hexaploides y tetraploides son
14 70
12 60
10 50
N° de semillas
N° Flores y bayas
8 40
N° FLORES
6 30 N° BAYAS
N° SEMILLAS
4 20
2 10
0 0
PK x BUK*
YK x BUK*
PP x BUK*****
YSL x BUK*
YP x BUK*
PI x BUK*
MA x BUK*
MSA x BUK***
SÑ x BUK***
YP´ x BUK***
YW x BUK*****
CH x BUK*****
LE x BUK*
PÑP x BUK*
AÑP x BUK*
YP x BUK****
ML x BUK*****
YL x BUK*
K´Ñ x BUK*
MC x BUK**
MS x BUK***
YSU x BUK*****
YUS x BUK*****
DA x BUK*****
PS x BUK***
YS x BUK***
AP x BUK***
PM x BUK***
YI x BUK*****
P´S x BUK*****
Variedades nativas x S. bukasovii
poliploides autocompatibles.
157
vegetativamente, el flujo de genes en el sentido silvestre a domesticado es
prácticamente nulo, mientras que en el sentido domesticado a silvestre es muy
intenso.
158
quienes afirman que la duración de la antesis es de 4 días, y ocurre de 6:45 a.m.
a 8:00 a.m.
159
Figura 11. Meses y picos de floración de variedades nativas cultivadas de
papa y su pariente silvestre S. bukasovii
160
tiempo correcto de su desarrollo. En la Figura 4 se observa el comportamiento
forrajero de algunos visitantes florales filmados.
161
Figura 12. Algunos visitantes florales. A) y B) Kelita sp. forrajeando con el
cuerpo encorvado sobre las anteras y estigma de la flor, C) Bombus funebris,
con el cuerpo encorvado en forma de C, y forma de recolección de polen en
forma de una bola, D) Bombus sp., con comportamiento de forrajeo igual que
las anteriores, E) Allograpta sp., solo llega a tocar los estambres, F) Astylus
subannulatus sp., reportada como plaga, en esta investigación se la observó
lamiendo polen.
162
Asimismo, como se muestra en la Figura 5, si bien Kelita sp., Bombus sp.,
Bombus funibris, solo se observaron como polinizadores, cinco especies
presentaron diferentes comportamientos de forrajeo.
80.6%
Sarcophagidae 16.1%
3.2%
0.0%
Ruizanthedella sp. 33.3%
66.7%
85.7%
Epicauta zishkai 14.3%
0.0%
0.0%
Bombus funebris 0.0%
100.0%
0.0%
Bombus sp. 0.0%
100.0%
0.0%
Kelita sp. 0.0%
100.0%
37.1%
Allograpta sp. 14.3%
48.6%
60.0%
Astylus subannulatus 5.0%
35.0%
163
cantidad de polen, pues de acuerdo a Warren et al. (2014), el olor y composición
química del polen varía con la biología reproductiva de cada planta.
Sarcophagidae
Ruizanthedella sp.
Bombus funebris
Allograpta sp.
Astylus subannulatus
Scurrah et al. (2008) reporta al género Astylus sp. en Junín y Cusco, y a Bombus
funebris como polinizadores en el cultivo de papa en las regiones de Junín,
Cusco y Puno, coincidiendo con lo encontrado en el presente estudio. En los
análisis de comportamiento de forrajeo no se tomaron en cuenta a Bombus
opifex y Tetragonix sp. ya que estos no aparecieron durante las filmaciones,
pero sí en las colectas. Sin embargo, Scurrah et al. (2008) sí reportó a Bombus
opifex como polinizador de papas cultivadas en la región Puno
164
Por otro lado, sobre el promedio de la duración de vista, este varió desde 3.04
segundos para Bombus sp. hasta 113.75 segundos (1.9 minutos) en Astylus
subannulatus, coincidiendo con De Luca et al. (2013), Barrientos (2012) y
Sepulveda (2013), quienes mencionan que las abejas de diferentes familias y
especies invierten poco segundos en cada flor, entre 5 y 16 segundos, y entre 4
y 247 segundos respectivamente.
En este trabajo también se pudo apreciar que una flor recibió más de un
visitante floral ya sea de la misma especie o distinta. Lo mismo fue observado
por Barrientos (2012), quien indica que incluso, en muchos casos las abejas
dejan marcas sobre la superficie de los estambres que son útiles para identificar
las flores que ya han sido visitadas.
165
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
166
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Colombia. Colombia.
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Warren.G, A., & Hal, C. 2014. On the Comparative Allocation of Biomass, and
Nutrients in Plants. The Ecological Society of America, 982 – 991
171
172
2.2. MAÍZ
173
174
¡Cuaternarios maíces, de opuestos
natalicios,
los oigo por los pies cómo se alejan,
los huelo retomar cuando la tierra
tropieza con la técnica del cielo!
¡Molécula exabrupto! ¡Átomo terso!
175
176
CULTIVO DE MAÍZ EN CUSCO: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN
Y SANIDAD
1ESCUELA PROFESIONAL DE AGRONOMÍA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO
DIVERSIDAD Y CONSERVACIÓN
177
seis razas para determinar la diversidad genética. Terminar este estudio es la
tarea que queda en el futuro (Ver la Figura 1).
a b c
v v v
Figura 1. Aspectos del trabajo del CICA-UNSAAC. (a) Banco de germoplasma de
maíz del CICA, (b) Entradas Identificadas y Agrupadas por año de refrescamiento,
(c) Ejemplo de una publicación de los investigadores del CICA.
178
a b
v a
179
Estados Unidos, Alemania, España, China, Grecia y Chile. Los granos de
tercera y otros son comercializados en el mercado nacional o consumidos por
los agricultores (Ver la Figura 3).
b
a
La variedad Chulpi
Tiene alta demanda en el mercado, pero la oferta es limitada porque, por su
periodo vegetativo largo (ocho meses), es sembrada en zonas con menor riesgo
a heladas y en parcelas con disponibilidad de agua de riego. Su consumo
180
destaca en tostado “cancha” y se promueve preferentemente en los hoteles,
restaurantes turísticos, cevicherías y los mercados Wong y Metro; los
rendimientos varían de 3 a 4 t/ha. El INIA cuenta con el material de selección
avanzada, próximo a liberar una nueva variedad (Ver la Figura 4).
a b
Figura 4. Algunas variedades élites de Cusco: (a) Variedad Chullpi, (b)
Variedad Ch’ecche Andenes. Fotografías de Wilfredo Catalán Bazán
Otras razas de maíz que forman parte del sustento de la seguridad alimentaria
de las comunidades campesinas y los mercados de las zonas rurales, son:
Lukuchanca, y Morocho sembradas preferentemente al Nor-Oeste de Cusco, y
las razas San Jerónimo, Huancavelicano, Cusco y Pisccorunto, al Sur- Este y
Sur-Oeste. Otras razas están relegadas a sitios específicos por su requerimiento
181
agroecologico, por la preferencia de los agricultores por usos particulares de
consumo u otras razones culturales de uso (Ver la Figura 5).
182
Ollantaytambo y Paruro, las cuales correspondían aproximadamente al 10% de
área sembrada en Cusco.
Plagas
Las especies de plagas registradas en categoría clave se describen a
continuación. El Puranius sp. (Curculionidae-Coleóptero), se comporta como
masticador del embrión y tallo subterráneo en los primeros 40 días después de
la siembra. Le sigue Diabrotica spp. (Chrysomelidae-Coleóptero), un
masticador de hojas e importante en los primeros estadíos de desarrollo de las
plantas. Continúan los masticadores de hojas Spodoptera frugiperda y
Copitarsia turbata (Noctuidae-Lepidoptera). Los masticadores de grano
lechoso y seco son Heliothiz zea (Noctuidae-Lepidoptera), en almacén el
Pagiocerus frontalis (Curculionidae-Coleoptera), junto con Ephestia sp.
(Gelechiidae-Lepidoptera); son plagas importantes por debajo de 3000
m.s.n.m., y que requieren necesariamente el control químico y otras prácticas
culturales. Los cicadélidos con la especie Dalbulos maydis (Cicadellidae-
Hemíptero) es un insecto con daño no percibido por los agricultores, pero es el
potencial transmisor del patógeno Espiroplasma (Mullicutis), conocido por los
agricultores como la enfermedad de “Pukaponcho”; por otro lado, los
pulgones “piojera o it’ha” Rhopalisiphum maydis son importantes desde antes
y durante la floración. Asimismo, los insectos del género Trips sp. (Tripetidae-
Tysanoptera), importantes en los primeros estadíos de desarrollo del cultivo,
son plagas de condición ocasional, donde es opcional el control químico. La
mayoría de estas plagas en altitudes mayores a 3000 m.s.n.m. no requieren el
uso de control químico, salvo casos exceptuados en la primera etapa de
desarrollo del cultivo (Ver la figura 6).
183
Enfermedades
Las enfermedades foliares son las más importantes para los agricultores
ubicados por debajo de 3200 m.s.n.m., donde es posible el uso de fungicidas
para el control. La Bipolares sp., anteriormente llamado Helmimthosporium
turcicum, la Cercospora maidis y la Puccinia maidis, son patógenos asociados
a las hojas, pedúnculo y las brácteas, a los cuales los agricultores denominan
“rancha de maíz”. La infección inicial de estas se observa a partir de la etapa
V6 y V8, pero la enfermedad se hace evidente con los síntomas en V11 o V12,
cuando el agricultor recién repara el daño. Para las mazorcas se resalta a los
patógenos Diplodia sp. y Fusarium sp., las infecciones son preocupantes en los
últimos años y están relacionadas fuertemente con las mazorcas que tienen
cobertura parcial o incompleta de brácteas, daños de aves, insectos, roedores y
plantas acamadas por el efecto del viento; por otro lado las lluvias
extemporáneas que se presentan en mayo y junio, propician el ambiente ideal
para su desarrollo, el control está basado en la selección y aislamiento de las
mazorcas en campo previa a la cosecha, y luego en tendal y almacén.
184
CAMBIO CLIMÁTICO Y EL CULTIVO DE MAÍZ EN CUSCO
185
el efecto del cambio climático, es percibido por los agricultores, técnicos y
profesionales.
BIBLIOGRAFÍA
Cosio. P.; Catalán. W.; Yepez. E.; Meza. I. 2014. Conservación, caracterización
y evaluación del germoplasma de maíz del CICA – FAZ – UNSAAC, Cusco.
186
Organismos y Microrganismos del Aire y Suelo del Maíz en el Perú.
MINAM. 117 p.
187
188
2.2.1. DIVERSIDAD INTRA-
ESPECÍFICA
189
190
DIVERSIDAD INTRA-ESPECÍFICA DE MAÍZ Y FACTORES QUE
INFLUYEN EN SU CONSERVACIÓN in situ: RESULTADOS
PRELIMINARES
DISTRITO DE HAQUIRA, COTABAMBAS, APURÍMAC
Jorge Segovia1, Luis Lizárraga1, Alejandro Casas2, Fabiola Parra3, Juan Torres4,
Domingo Begazo4, Robert Bobadilla4, Cesar Ccalluche4
INTRODUCCIÓN
Los andes centrales del Perú son parte de las regiones más importantes de
diversificación del maíz. De las 260 razas existentes, en ellos se identificaron 52
razas y en la sierra, 27. La riqueza genética de variedades campesinas
tradicionales de cultivos andinos es generalmente alta en familias
conservacionistas. Sin embargo, los pequeños agricultores (además de los que
no poseen tierras y pobres urbanos) están entre los grupos más postergados y
más vulnerables del mundo en desarrollo. A nivel global, cerca de 55% de los
hogares de pequeños agricultores se encuentran por debajo de la línea de
pobreza (Rosenzweig y Hillel, 1998).
191
La preservación de la diversidad genética de las variedades de maíz ha sido
reconocida de gran importancia en la investigación y como consecuencia de su
utilización en mejoramiento de este cultivo. Para el estudio de la diversidad
fenotípica en la formación de los grupos o razas de maíz se utilizaron las
características de hábitat (sobretodo altitud y latitud), planta, panoja, mazorca,
grano, complementada con las características citológicas y arqueológicas. La
evolución de las razas se origina desde tiempos remotos en donde los
agricultores, tuvieron un rol importante desempeñando una amplia gama de
funciones en relación con la producción y el mantenimiento de las semillas. En
muchos casos son ellos quienes todavía continúan con la tradición de conservar
los recursos genéticos seleccionando y plantando las semillas a partir de sus
variedades y son los principales consumidores de su producto (Salhuana,
2013).
192
riesgo latente de perderse por cambios culturales socioeconómicos,
tecnológicos y ambientales. En las comunidades de Ccocha, San Juan de Llac-
Hua y Patahuasi (distrito de Haquira), el maíz es un cultivo principal para su
uso local y comercialización. Conocer las variedades de maíz de estas
comunidades, será útil para la toma de decisiones y planificación de acciones
futura. Algunas son variedades abundantes, pero, paradójicamente, están en
peligro de erosión, por lo que se requieren formas adecuadas de monitoreo de
la diversidad, que vayan más allá del simple registro del número total de
variedades, es decir, saber que tanto existe de cada variante. Por lo tanto, este
estudió planteó determinar la diversidad de maíces y factores ambientales,
socio-económicos y tecnológicos que contribuyen con el manejo y conservación
de maíces en las comunidades campesinas de Ccocha, San Juan de Llac-Hua y
Patahuasi del distrito de Haquira – Cotabambas – Apurímac.
ÁREA DE ESTUDIO
193
huaranhuay (Tecoma stans), tuna (Opuntia ficus-indica); en la parte media, el
sach’a “chachacomo” (Senecio oreophyton), molle (Schilius molle) y pacpa
(Agave americana); y en la zona alta, el pacpa (Agave americana) y eucalipto
(Eucalyptus globulus). Las familias se dedican principalmente a la agricultura
y ganadería. La principal actividad es el cultivo de maíz seguido de papa y
cereales. En Llac-Hua y Ccocha el cultivo principal es el maíz, seguido de la
papa, mientras que en Patahuasi es la papa el principal cultivo, seguida del
maíz. Se dedican a la crianza de animales mayores y menores. Las familias
tienen como idioma predominante es el quechua. La mayor población que
radica en la zona es adulta, mientras que los jóvenes en su mayoría están
migrando hacia otras ciudades y hacia las minas en busca de trabajo y estudio.
Mapa
Provincial
Mapa
Nacional
Mapa
Distrital
194
METODOLOGÍA
195
la proporción del total de biomasa de mazorcas por variante, con respecto al
total de la cosecha. Con estos datos se calcularon los siguientes índices, que
incluyen la abundancia por variante y la equidad en cuanto a la abundancia
entre variantes. Ver la Figura 2.
a b
c d
e f
196
pesado (e) Visita a campo para estimar el área y georreferenciación, (f)
Pesado de la cosecha
Para calcular el Índice de diversidad de Simpson se utilizó la siguiente fórmula:
𝑆 = 1 − ∑ 𝑝𝑖2
𝑖
𝐻 = − ∑ 𝑝𝑖 ln 𝑝𝑖 ;
Donde:
H≥0
H: diversidad del cultivo de maíz
𝑝𝑖 : Proporción de biomasa por variante de maíz = peso total mazorcas de la
variante y peso total de mazorcas cosechadas de todas las variantes.
En el Índice se Shannon Wiener, si la diversidad es baja, entonces la seguridad
de tomar un individuo de una variante determinada por azar, es alta. Si la
diversidad es alta, entonces es difícil predecir a qué variante pertenecerá un
individuo tomado al azar.
197
se usaron modelos lineales generalizados para explorar la relación de los
factores referidos con el nivel de diversidad manejada por unidades de
producción campesina, así como análisis multivariados (análisis de
agrupamiento y de componentes principales) de las similitudes entre los
agricultores con respecto al manejo de diversidad (Velásquez, 2009).
198
RESULTADOS Y DISCUSIONES
A nivel familiar, entre las tres comunidades, la Sra. Antonieta Z. A. (S= 2.759 y
H=0.884) de la comunidad de San Juan de Llac-Hua presenta el índice de
Simpson más alto, es decir, si de sus parcelas se sacan dos individuos al azar,
199
hay un 88.4% de probabilidad de que sean diferentes variantes. La menor
diversidad la presenta el Sr. Ubaldo F. C. (S=0.051 y H= 0.148), de la misma
comunidad, porque existen diferencias en abundancias entre las distintas
variantes. (Ver la Tabla 1)
INDICE DE
DIVERSIDAD Y EDAD Simpson_1-D Shannon_H Riqueza
RIQUEZA
CCOCHA 0.8339 2.297 45
ANA MARISOL P. H. 26 0.4097 1.001 12
BONIFACIA H. B. 33 0.7291 1.732 16
SANTA ROSA T. F. 25 0.572 0.9829 5
FLAVIO O. P. 83 0.8446 2.04 12
CIPRIANA C. S. 39 0.8382 2.047 16
CIRILO C. P. 46 0.7625 1.937 17
CELSO G. H. 76 0.555 0.9909 7
FELICITAS H. C. 54 0.8008 1.983 14
DOROTEO C. J. 50 0.3884 0.7919 5
SANTIAGO O. P. 60 0.6515 1.54 18
200
RAYME G. CH. 51 0.371 1.028 14
CINFRIANO P. P. 85 0.526 0.912 4
UBALDO F. C. 53 0.051 0.148 4
ANTONIETA Z. A. 56 0.884 2.759 36
DARWIN Z. A. 64 0.707 1.800 21
ANIBAL Z. H. 59 0.492 1.176 11
PATAHUASI 0.6125 1,781 42
ODILON P. Z. 67 0.7866 2.329 28
ALEJANDRO C. C. 55 0.7715 2.055 21
BONIFACIA S. C. 45 0.6367 1.171 5
SAMUEL CC. S. 58 0.3879 0.8078 5
VISITACION M. H. 54 0.3051 0.7074 8
FLORENCIA Z. H. 57 0.2325 0.5785 6
OTILIA C. S. 32 0.5784 1.126 5
MERCEDES S. H. 34 0.6251 1.267 8
VICTOR HUGO CC.
28 0.6002 1.145 6
C.
201
entre las personas entrevistadas para la investigación, la comunidad que tiene
mayor cantidad de cosecha en peso es Ccocha (8557 kg), seguida de San Juan
de Llac-Hua (5197.72 kg) y Patahuasi (1419.04 kg). La variedad más abundante
es Paraccay, las intermedias son Puka Waccanqui y Tintimu, y la menos
abundante es Waqsa puka. Ver la Figura 3.
a b c
C
202
Paraccay 2664 Alto
203
Factores que influyen en la conservación in situ del cultivo de maíz
204
Figura 5. Daños causados por loro (Ognorhynchus icterotis)
205
Dentro de la vegetación los pobladores también reconocen plantas comestibles,
las cuales se observan en la Tabla 4.
FRUTALES
1 tuna Opuntia ficus-indica
4 manzano M. sylvestris
ANIMALES SILVESTRES
206
Asimismo, la identificación del tipo de suelo, es importante, para designar las
zonas productivas del cultivo de maíz. Por el tipo de estructura, lo clasifican
en bajo como Qéshua (arenoso, pedregoso), medio (franco arenoso, pedregoso
y franco arcilloso) y alto (franco arcilloso, pedregoso y arcilloso).
207
El ingreso económico familiar, varía de acuerdo a la época y al cultivo a
cosechar; por ejemplo; maíz (todo el año), tuna, durazno (enero – abril), papa
(mayo – julio), etc. Y las familias también perciben ingresos económicos por
medio de programas sociales tales como Pensión 65 y Programa Juntos.
Las semillas son herencia de los padres hacia los hijos, también consiguen o
incrementan por intercambio entre familias de comunidades en estudio, pero
cabe precisar no hay intercambio dentro de la comunidad por temas de recelo
y cuando compran de las ferias agropecuarias esta última representa sólo un
1%.
208
mantiene la práctica del trueque de maíz con cecina (carne seca), queso, chuño,
papa, etc. Esta costumbre aún siguen practicando al 100% todas las familias
cuando hay necesidad, pero ya en pocas cantidades.
a b
209
Un 10 % de los entrevistados mantienen el uso de almacenes llamados Kullum
que son hechos con palos delgados y encima es tarrajeada con barro, y el 60 %
usa el Taq’e que son vasijas hechas con palos delgados y tejidas con lana. El
30 % se conservan en sacos. Ver la Figura 8.
a b
)
210
y septiembre empieza la preparación de terreno; la siembra es de octubre a
diciembre; el aporque es de diciembre a enero; en los meses de marzo ponen
los Manchachis “espantapájaros” para ahuyentar loros de los maizales; la
cosecha es en los meses de junio y julio previo una autorización de la asamblea
comunal. Las herramientas tradicionales que se utilizan son Taqlla
(herramienta para realizar la preparación de terreno y se utiliza con los
bueyes), yugo (herramienta para amarrar los bueyes y se pone en la nuca),
chaquitaqlla (herramienta manual, que se utiliza para roturar o hacer la
preparación de terreno), Rauccana (herramienta que se utiliza para el aporque
es una especie de lampa pero es de madera); el pico lampa es una herramienta
moderna, que se utiliza desde hace 15 a 20 años. Los animales, utilizados en la
siembra son toros para el barbecho y siembra; el caballo y burro para el
transporte de semillas, herramientas y la cosecha. La actividad de la
producción del maíz, se pierde por el poco interés de los jóvenes. La tecnología
de producción es limitada, para la preparación del suelo, solo se utiliza abonos
como guano de corral, que las familias obtienen directamente con sus ganados
en la chacra después de la cosecha. Sobre la incorporación de nuevas semillas;
es mínimo debido a que ellos manifiestan que no tienen necesidad de adquirir,
ya que se cuentan con una amplia riqueza. Solo se tiene registro, en los últimos
10 años, que se introdujeron como 2 a 3 variedades de las ferias como
Tambobamba y Cusco. Las semillas se obtienen como herencia en cada
generación por ejemplo las familias nuevas obtienen por regalo de sus padres
para poder empezar a cultivar el maíz. En caso de que hubiera pérdida de maíz
211
por fenómenos naturales, manifiestan que recurrirían a ferias locales, para la
nueva compra de semillas. Ver la Figura 9.
a b
) )
CONCLUSIONES
212
3. Se documentó procedencia y el destino, “flujo de semilla”, de los maíces,
usos y manejo, que indica que se usa semilla del stock familiar, y pocas
veces se recibe o regala semillas nuevas.
4. En el área de estudio existen diversos microclimas y pisos ecológicos que
permiten el desarrollo de diversas razas nativas de maíz; siendo el
principal alimento y parte de su seguridad y soberanía alimentaria.
5. Todas las familias entrevistadas son quechua hablantes, y usan semillas
heredades de padres a hijos. La siembra se realiza por minka y ayni, y en
diferentes pisos ecológicos. El cultivo de maíz se mantendría gracias a la
cultura andina fuertemente arraigada en la zona, reflejándose en
importantes niveles de riqueza y diversidad intraespecífica, pero urge
identificar variedades poco comunes para su conservación y posible
difusión pensando en futuros escenarios de cambio climático que las
requerirán a manera de seguro de vida para el productor maicero andino.
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216
CULTIVO DE MAÍZ EN UN CONTEXTO DE CAMBIO
CLIMÁTICO: DIVERSIDAD DE MAÍZ (Zea mayz L.) Y
CONSERVACIÓN IN SITU EN LA MICROCUENCA DE LANJAS,
DISTRITO DE KICHKI, HUÁNUCO
El Perú es un país de gran diversidad de razas de maíz, casi como México, que
posee la mayor diversidad en Latinoamérica. En el caso peruano, esta
diversidad se debe a la riqueza cultural y a la gran variabilidad ecológica y
ambiental que se observa principalmente en la región andina. Sin embargo, la
pérdida de este recurso genético y de los conocimientos locales asociados a su
uso y manejo por diversos factores socio económicos, culturales y ambientales,
ahora intensificados por el cambio climático, generan enorme preocupación en
comunidades campesinas y científicos en general. En la región Huánuco,
provincia de Huánuco, distrito de Kichki, existe la Zona de Agrobiodiversidad,
una de las pocas creadas a nivel regional para conservar los importantes
niveles de diversidad de maíz, papa y otros cultivos nativos andinos que posee
la región. En Kichki, el maíz es uno de los más importantes, junto al frijol, papa
y la calabaza, aportando alrededor del 75% de calorías de los campesinos. Sin
embargo, hacen falta estudios recientes sobre la diversidad de maíz de la zona,
tanto a nivel de riqueza de variedades, como de diversidad genética, así como
de los factores que contribuyen con dicha diversidad. Se evaluó la diversidad
dentro de este cultivo usando índices de Simpson y Shannon, y la riqueza a
nivel familiar, utilizando la denominación campesina de variedades, con 12
217
familias de las comunidades altoandinas de San Pedro de Cani y San Pablo de
Lanjas (microcuenca de Lanjas). También se hizo un taller para evaluar
sinonimias y homonimias, se evaluaron las razas, y se documentaron con
encuestas y con carácter de primera aproximación, los factores
socioeconómicos culturales y ambientales que contribuyen con la diversidad
del cultivo de maíz. Ambas comunidades poseen similares niveles de
diversidad, con S>0.9 (Simpson), pero con bajos niveles de riqueza en ambos
casos, observándose familias que poseen pocas variedades (4 a 5) en San Pablo
de Lanjas, y solo una familia que posee 12 variedades diferentes. El 90% de la
superficie sembrada con maíz se realiza con variedades criollas seleccionadas
por los propios productores, 7% con variedades mejoradas de polinización
libre y 3% con híbridos. Las asociaciones, intercalaciones y sucesión de cultivos
son frecuentes en el distrito de Kichki, aunque predomina la superficie
sembrada con maíz solo. Las asociaciones más comunes son: Maíz-frijol, maíz-
arracacha, maíz-yacón, maíz-habas, maíz-papa, maíz-calabaza, maíz-camote,
etc. Se mantiene el uso de puyhuanes, palos y tinques para selección y
almacenamiento. Aún se practican fiestas tradicionales para hacer peticiones a
los apus para una buena campaña agrícola de maíz. A pesar de la poca riqueza
hallada, existe aún una vasta cultura en el manejo y uso de las variedades
criollas de maíz, importante para impulsar la conservación de la riqueza
genética existente y posible formación de futuros híbridos y variedades, para
buscar estrategias con el fin de elevar la producción de los materiales locales,
evitar la erosión genética, pérdida de la seguridad alimentaria y de esta manera
lograr la autosuficiencia alimentaria de maíz a nivel local.
218
Palabras Clave: Entrecruzamiento, variedades criollas, riqueza genética,
híbridos.
219
220
PARTE 3:
ESCENARIOS
CLIMÁTICOS
221
222
¡Oh climas encontrados dentro del oro,
listos!
¡Oh campo intelectual de cordillera!...
223
224
LOS CULTIVOS NATIVOS Y EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS
ANDES DEL PERÚ - HÚANUCO Y APURÍMAC
Nicolás Ibáñez Blancas
El Cambio Climático (CC) tiene una gran influencia sobre la agricultura, y por
ende en las personas que viven o dependen de ella, tanto para la generación de
ingresos, la alimentación, la reproducción de identidades locales, de
conocimientos, entre otros. Según cifras del World Resources Institute, el
aumento de 3°C de temperatura hacia el año 2080 generará una reducción de
la productividad entre 10 a 20 % para países como México y Perú. Es decir, las
cosechas se reducirían en ese rango debido a los efectos de extremos climáticos,
como pueden ser las sequías o las inundaciones, heladas en las zonas altas
montañosas, entre otros, y también a la variabilidad misma de las variables
meteorológicas. Los estudios han documentado una gran sensibilidad negativa
del rendimiento de los cultivos a temperaturas extremas diarias alrededor de
los 30° C. Asimismo, todos los aspectos de la seguridad alimentaria son
potencialmente afectados por el CC, incluyendo el acceso, la utilización, y
estabilidad de los precios de los alimentos (Aalst et al., 2014).
El quinto reporte sobre CC explica que cada vez los eventos extremos de
temperatura a nivel diario se agudizan en las proyecciones de todos los
modelos a partir del año 2030, situación que será uno de los efectos que mayor
impacto tendría en la fenología de los cultivos, pues elevaría el nivel de estrés
actual. De igual forma el reporte señala un cambio fuerte respecto de la
proporción de días lluviosos, que también muestra un incremento respecto de
la tendencia histórica (Stocker et al., 2013). Estos aumentos se corresponden
con los análisis de estrés que afectan a la agricultura.
225
Según la FAO, en su reporte “Dimensions of Need: An atlas of food and
agriculture” de 1995, de 250 mil especies vegetales del mundo, sólo 7 mil han
sido empleadas como cultivos en toda la historia de la humanidad. De ellas,
sólo el maíz, el arroz y el trigo, representan el 60% de la cobertura de
necesidades calóricas de los seres humanos (Aldington et al., 1995). De una
parte, las necesidades de alimentos de la sociedad han sido cubiertas con sólo
una parte de las plantas con potencial alimenticio, y de otra, la necesidad de
cubrir las necesidades alimentarias de la población en las diferentes épocas de
la historia ha considerado optar por aquellas que tuvieran cosechas más
abundantes y mayores rendimientos. Es decir, la adaptación ha representado
la búsqueda de un incremento de la productividad para mejorar las
capacidades de enfrentar situaciones de cambio y estrés, lo cual ha podido
aportar a la reducción de la biodiversidad.
Este tipo de apuestas, que dejan de lado la diversidad de las plantas cultivadas,
si bien han conseguido superar las situaciones de estrés y de incertidumbre, al
mismo tiempo han vuelto más vulnerables a los sistemas agrícolas actuales.
Los mismos que son cada vez más dependientes de la energía y los insumos
que provee el sistema de producción para poder mantener los volúmenes de
producción que se requieren para la alimentación, la producción de otros
insumos derivados y el crecimiento de la economía.
226
a la biodiversidad cultivada no está muy difundido y analizado. Estudios como
los realizados por Sanabria et al. (2011) y Sanabria et al. (2014) han mostrado
que en el caso del maíz y de la papa, el aumento de la temperatura y los
cambios de los patrones de lluvia generarán cambios importantes. En las
regiones Cusco y Apurímac aparecen cambios de la duración del periodo de
cosechas y la duración del ciclo de los cultivos. En general se denota la
reducción de los periodos de cosecha y duración de los cultivos, tanto para la
papa como para el maíz en todas las localidades analizadas. El caso más visible
fue el de Sicuani, región Cusco, donde el cultivo de papa redujo su periodo de
cosechas en 10 días y la duración total del periodo de cultivo en 13 días.
De otro lado, este aumento de la temperatura estaría modificando también el
hábitat de algunas especies, una de estas modificaciones sería la subida en
altitud de las áreas de cultivo de determinadas plantas. En el caso de los
cultivos, además del efecto térmico aparece la mayor demanda de producción,
por lo que se deben ocupar nuevas áreas para instalar una mayor cantidad de
campos de cultivo. Tovar et al. (2013), en un estudio realizado en Cajamarca,
señalan cómo se ha modificado la ocupación de áreas agrícolas. Con relación a
los cultivos, en el caso del maíz Skarbø (2005) y Skarbø & VanderMolen (2016)
han observado que los cultivos de maíz en comunidades de la provincia de
Imbabura en Ecuador han mostrado un incremento en el rango de su
distribución altitudinal, que ha registrado una subida del nivel de 2900 a 3200
m.s.n.m. Es decir, una variación de 300 metros entre los años 2005 y 2014.
227
ajuste al clima actual o esperado y sus efectos. En los sistemas humanos, el
concepto de adaptación observa una moderada posición entre explorar e
implementar los beneficios potenciales. En algunos sistemas naturales, las
intervenciones humanas pueden facilitar el ajuste al clima esperado y sus
efectos (IPCC, 2007). La adaptación está muy ligada a la gestión de riesgos y
desastres, en este sentido, desde el reporte IV del Panel Intergubernamental de
cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), la visión de la adaptación ha
pasado de revisar solamente los aspectos biofísicos a las habilidades de la
personas para responder al cambio y reducir la vulnerabilidad (IPCC, 2013).
De otro lado, el concepto de adaptación está ligado al de vulnerabilidad, que
se describe como el grado al cual un sistema es susceptible e incapaz de hacer
frente a los efectos adversos del cambio climático, incluyendo la variabilidad
climática y los extremos. Además indica que la vulnerabilidad se puede
encontrar en función del carácter, magnitud, y la tasa de variación del CC
(Stocker et al., 2013). El grado de vulnerabilidad también estará asociado a la
capacidad de respuesta al cambio, y la capacidad de adaptación o resiliencia.
Diversas experiencias presentadas por estudios en África y América Latina,
muestran como la gestión de la diversidad natural aporta una serie de valores
importantes, como los estudios llevados a cabo en bosques por (Smukler et al.,
2012), quienes revisaron el conjunto de beneficios que recibían los productores
locales que trabajaban con asociaciones agroforestales, frente a las
explotaciones de monocultivos, en un proporción de 2 a 1 para el primer caso.
Frente a este hecho, el quinto reporte del IPCC reconoce que los conocimientos
tradicionales de las comunidades locales representan un recurso importante
para enfrentar la vulnerabilidad y como un soporte para la adaptación.
Diversas experiencias de aplicación del conocimiento empírico en el trato de
228
desastres naturales como sequías e inundaciones han sido mostrados para
África por (Osman-Elasha et al., 2006), otras relacionados con crisis sanitarias
y clima (Wandiga et al., 2006), así como las observaciones de las tendencias a
largo plazo (Huntington and Fox 2005; McCarthy et al., 2005) que fueron
registradas en el caso de las poblaciones locales en el Ártico. En resumen, estos
conocimientos pueden ser especialmente útiles en la comprensión de las
estrategias de respuesta y capacidad.
Si bien las percepciones de los agricultores sobre los pronósticos de
determinadas variables meteorológicas son recientemente incorporadas a la
discusión científica, algunas evidencias aparecen en la literatura. Como ha sido
el caso de la evaluación de los impactos del CC en la agricultura de Nepal, a
través de un estudio comparando 40 años de datos climáticos (1968-2007) y
datos de productividad de arroz, maíz y trigo (1992 – 2008), frente a la opinión
al azar de 60 familias (Paudel et al., 2014). El resultado arrojó que las
percepciones locales no concuerdan con las tendencias en las precipitaciones
anuales y estacionales. No obstante, las percepciones respecto de la variación
en la temperatura y una tendencia significativa al alza de la máxima y la
mínima sí mostró una alta correlación con los eventos registrados.
Escenarios y aproximaciones de futuro
Para enfrentar la incertidumbre del CC se pueden usar los escenarios como
herramientas de prospección de los futuros posibles. Es necesaria una
diferenciación entre modelos y escenarios. Los modelos son representaciones
simplificadas de una realidad compleja que nos permiten elaborar
predicciones en sistemas complejos (Peterson et al., 2003). Estas
representaciones tienen diferentes aplicaciones, como son las predicciones, los
pronósticos y las proyecciones. Es decir, tratar de simular condiciones
229
hipotéticas en función de cambios que pueden ocurrir en el conjunto de
relaciones que se pretende modelar (Sarewitz et al,. 2000). Una predicción
ecológica vendría a ser la distribución de probabilidad de variables ecológicas
específicas en un tiempo determinado en el futuro, sometida a las condiciones
actuales y a supuestos específicos respecto de impulsores de cambio (Clark et
al., 2001). En contraste con una predicción, un pronóstico es la mejor estimación
de un método en particular, modelo o individuo (Mac Cracken, 2001). Según
este mismo autor, la proyección es una declaración probabilística de la
posibilidad de que algo sucederá en el futuro si se desarrollan ciertas
condiciones. Los escenarios no tienen estos alcances.
Por esta razón entendemos como escenarios las “[…] imágenes alternativas de
lo que podría acontecer en el futuro, y constituyen un instrumento apropiado
para analizar de qué manera influirán las fuerzas determinantes […], y para
evaluar el margen de incertidumbre de dicho análisis” (IPCC, 2000). La
Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (MA, por sus siglas en inglés)
expone los escenarios como descripciones sobre cómo se podría desarrollar el
futuro, basadas en una serie de asunciones coherentes sobre las relaciones
clave entre elementos y los impulsores de cambio (MA, 2005). Por tanto un
escenario no es una foto fija de un determinado momento del futuro, sino un
desarrollo que incorpora la secuencia lógica de situaciones e impulsores de
cambio (Henrichs et al., 2010). La MA analizó la posible evolución de la
sociedad y ecosistemas hasta el año 2050, que se expresa en cuatro escenarios
globales: Orquestación mundial; Orden desde la fuerza; Mosaico adaptativo y
Tecnojardín (Biggs et al., 2007; Palomo et al., 2011). Estos escenarios han
servido para dimensionar las políticas y los posibles impactos de los cambios
o tendencias que se van dando a nivel de la sociedad global.
230
Por otro lado, la aplicación de métodos de escenarios en el Perú ha permitido
enlazar las estimaciones de modelos con las percepciones locales. Estudios en
relación al agua en Arequipa (Ibáñez et al., 2018) o la relación del CC respecto
del cultivo de café en San Martin (Guzman, 2013), muestran las potencialidades
de combinar información numérica con información cualitativa, proveniente
de las opiniones y visiones de la población local.
Tomando en cuenta todo lo discutido anteriormente, las investigaciones que se
presentan a continuación proponen, a partir de la información disponible,
hacer una aproximación al impacto del CC en la biodiversidad, desde un
enfoque de adaptación y combinando la información cuantitativa de modelos
climáticos con la percepción de la población local. Este capítulo tratará de
exponer cuál es el rol de la biodiversidad agrícola en el Perú y en zonas de
montaña, como es el caso de Apurímac y Huánuco, respecto del CC. Estas
regiones son al mismo tiempo zonas de gran diversidad de cultivos,
principalmente de papa y maíz. Por este motivo las investigaciones buscan
responder a la pregunta de cómo afectaría el cambio de patrones de la lluvia y
la temperatura, de una parte, la presencia de los cultivos de papa y maíz, y de
otra parte apreciar los efectos de manera diferenciada, a través de variedades
específicas que se cultivan en las regiones de Huánuco y Apurímac. El
horizonte planteado es el año 2050, para el caso de los modelos numéricos.
Tomando como base el trabajo de (Fick & Hijmans, 2017), se busca con modelos
de distribución ver cómo variaría la presencia de maíz y papa en los próximos
30 años.
Los primeros hallazgos se enlazan con lo encontrado por Paudel et al. (2014),
respecto de una primera articulación entre los resultados de los modelos de
temperatura y la percepción de los agricultores locales, y también difiere en el
231
caso de la precipitación, tal como fue observado por Guzman (2013). No
obstante, es necesario profundizar más en los discursos y el sentido de la
explicación que hacen los agricultores respecto de la variación de las lluvias.
Una primera aproximación sería que, si bien ellos perciben que habrá sequía,
esta opinión va de la mano con el aumento de temperatura, como una forma
de explicar que se necesita más agua porque el calor aumentará la
evapotranspiración y la demanda de agua de los cultivos. Explicaciones como
estas dan lugar a nuevas búsquedas que se espera vayan aportando en la
comprensión de la incertidumbre que genera el CC y que permitan la mejora
de las estrategias de adaptación en el mundo rural.
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25.
236
¿DÓNDE ENCONTRAREMOS PAPA Y MAÍZ EN EL FUTURO EN
HAQUIRA? UN ANÁLISIS DE LA INFLUENCIA DEL CAMBIO
CLIMÁTICO
INTRODUCCIÓN
El Perú, un país muy diverso y rico, cuenta con una región montañosa, la
Sierra, conocida también como región Andina debido a que en ella
encontramos gran parte de la cordillera de los Andes, donde se asienta el 64%
del total de agricultores del país (Diagnóstico de la Agricultura en el Perú,
2011), entre grandes productores y agricultores para autoconsumo. Estos
últimos integran la llamada “sierra rural”, la categoría con mayores niveles de
pobreza: 47,8% (INEI, 2017).
237
los siguientes objetivos específicos. Primero, determinar los cambios de
tendencia climática en los últimos 30 años, usando los datos históricos más
próximos al área de estudio. Segundo, analizar la influencia del cambio
climático mediante el modelamiento de escenarios del clima actual y futuro
para los cultivos de papa y maíz, haciendo uso del programa MaxEnt, lo que
permite ver las modificaciones del nicho de la especie a futuro. Por último, se
planteó generar escenarios de futuro usando la percepción de los agricultores
de las comunidades presentes dentro de la microcuenca.
ÁREA DE ESTUDIO
METODOLOGÍA
238
Figura 1. Mapa del distrito de Haquira, provincia de Cotabambas, región
Apurímac. En azul se resalta a la microcuenca de Calicanto. También se
resaltan los centros poblados que fueron parte de esta investigación. Fuente:
Elaboración propia.
239
Evaluación del impacto climático en base al modelamiento del clima actual
y futuro
Se trabajó en base al escenario climático RCP 4.5, uno de los cuatro nuevos
escenarios de emisiones definidos por el IPCC (2013) en su 5to informe de
Cambio Climático, que plantea la estabilización de las concentraciones de
gases de efecto invernadero bajo el supuesto de que las acciones de mitigación
mundiales surtieron efecto, y a la metodología usada por Guzmán (2013) para
obtener los escenarios climáticos cuantitativos y cualitativos.
a) Distribución potencial
240
actuales se procesaron en el programa ArcGis versión 10.2 y los archivos
obtenidos se guardaron en formato ASCII, al igual que el archivo de alturas.
Ver la Figura 2.
Data actual
Data actual
y futura
y futura
241
riesgos y generar estrategias que disminuyan los impactos negativos de ciertas
situaciones a diferentes escalas (Guzmán, 2013; Ibáñez, 2013). En base a la
metodología de Guzmán (2013) e Ibáñez (2013), se realizó un taller con 16
pobladores de Llachua y Ccocha, en el que se discutieron las variables que
afectan a los cultivos, a partir de las cuales se fabricó una hipótesis de lo que
pasará en el 2050, que luego se convirtió en el escenario de futuro para la papa
y maíz, bajo la percepción de los agricultores. Ver la Figura 3.
RESULTADOS
242
Figura 4. Tendencias del promedio de temperatura máxima anual para las
estaciones Acomayo, Paruro y Curahuasi en los periodos a) 1965-1975 b)
1976-1986, c) 1987-1997, d) 1998-2008 y e) 2009-2016.
243
Figura 6. Tendencias del acumulado anual de la precipitación para las
estaciones Curahuasi (a-e), Paruro (f-j) y Acomayo (k-o), y, en los periodos
1965-1975 b) 1976-1986, c) 1987-1997, d) 1998-2008 y e) 2009-2016.
244
7.
Las diferencias para cada modelo ubican dicha variedad en la zona sur-oeste,
pero el modelo ACCESS1-0 muestra un rango mucho más restringido a la zona
sur-este (Figura 9).
Los mapas de distribución actual y futuro para las variedades de papa las
ubican lejos del río Calicanto, donde no hay condiciones para su desarrollo,
245
muy contrario al maíz. Los mapas de diferencias ubican ambas variedades en
la zona suroeste de la microcuenca para el 2050.
Los tres modelos futuros muestran casi la misma distribución a la actual, sin
embargo, el modelo ACCESS1-0 (Figura 14c), muestra una mayor zona nula o
de disminución (Figura 10).
246
DIFERENCIA DE LA
DISTRIBUCIÓN ACTUAL DE DISTRIBUCIÓN POTENCIAL DE LA
DISTRIBUCIÓN FUTURA
LA VARIEDAD BLANCO VARIEDAD BLANCO AL 2050
MENOS LA ACTUAL
Alta:100
Ubicación de Probabilidad de
Microcuenca de (%)
!
las parcelas hallar la especie Valores Neutro Valores
Calicanto Baja:0
negativos positivos
A
C
C
E
S
S
1
-
0
(b) (c)
H
A
D
G
E
M
2
-
E
(a) (d) (e)
S
H
A
D
G
E
M
2
-
A (f) (g)
O
247
DISTRIBUCIÓN ACTUAL DE DISTRIBUCIÓN POTENCIAL DE LA DIFERENCIA DE LA
LA VARIEDAD AMARILL0 VARIEDAD AMARILL0 AMILACEO DISTRIBUCIÓN FUTURA
AMILACEO AL 2050 MENOS LA ACTUAL
Alta:100
Ubicación de Probabilidad de
Microcuenca de (%) Valores Neutro Valores
!
las parcelas hallar la especie
Calicanto Baja:0 negativos positivos
A
C
C
E
S
S
1
-
0
(b) (c)
H
A
D
G
E
M
2
-
(a) E (d) (e)
S
H
A
D
G
E
M
2
-
A
O (f) (g)
248
DISTRIBUCIÓN ACTUAL DE DISTRIBUCIÓN POTENCIAL DE LA DIFERENCIA DE LA
LA VARIEDAD DE PAPA VARIEDAD DE PAPA CCOMPISI AL DISTRIBUCIÓN FUTURA
CCOMPIS 2050 MENOS LA ACTUAL
Alta:100
Ubicación de Probabilidad de
Microcuenca de (%) Valores Neutro Valores
!
las parcelas hallar la especie
Calicanto Baja:0 negativos positivos
A
C
C
E
S
S
1
-
0 (b) (c)
H
A
D
G
E
M
2
-
(a) E (d) (e)
S
H
A
D
G
E
M
2
-
A
O (f) (g)
249
DISTRIBUCIÓN ACTUAL DE DISTRIBUCIÓN POTENCIAL DE DIFERENCIA DE LA
LA VARIEDAD DE PAPA LINLI LA VARIEDAD DE PAPA LINLI DISTRIBUCIÓN FUTURA
AL 2050 MENOS LA ACTUAL
Alta:100
Ubicación de Probabilidad de
Microcuenca de (%)
!
las parcelas hallar la especie
Calicanto Baja:0
A
C
C
E
S
S
1
-
0
(b) (c)
H
A
D
G
E
M
2
-
E
(a) S (d) (e)
H
A
D
G
E
M
2
-
A
O (f) (g)
Figura 11. Escenario al 2050 para la Papa variedad "Papa Linli" de acuerdo al
Programa MaxEnt para los Modelos ACCESS1-0, HadGEM2-ES y HadGEM2-
AO. Fuente: Elaboración propia.
250
Creación de escenarios cualitativos
Tabla 1: Resultados de los escenarios del futuro en el 2050 para el maíz y para
la papa
Escenario para el maíz al 2050 Escenario para la papa al 2050
- Cultivo de menor tamaño - El cambio climático originará el retraso de
las lluvias.
-Temperatura elevada
-Poca producción
-Más plagas
-La minería sigue siendo el factor número
-Más temporadas de sequía uno de contaminación.
-Conflictos por el agua -Cultivos contaminados
-Aumento de los ventarrones, nevadas y -Contaminación de agua, animal y humana.
granizadas
-Cambios en el paisaje, producto de la
-La minería sigue siendo el factor número uno minería.
de contaminación.
- Los jóvenes se van de la chacra.
-Quedarán menos jóvenes en los centros
poblados. -El estado estará del lado de los grandes
inversionistas mineros.
- El estado apoyará más a las empresas mineras
que a los pobladores. -Aumentarán los conflictos sociales.
-Menor esperanza de vida. -La organización comunal será muy
importante.
- La escuela no adaptará su currículo lo
suficientemente rápido como para que los
niños valoren su cultura y los conocimientos
tradicionales.
DISCUSIONES
El análisis decadal para el periodo de 1965 al 2016 con los datos de las
estaciones y los datos PISCO se hizo con el fin de tener una idea general del
comportamiento real de las variables temperatura máxima, mínima y
precipitación en la microcuenca y quizás así corroborar cambios no registrados
de manera cuantitativa pero que están en la memoria de los pobladores.
251
En el 2014, el Centro de Investigación de Zonas Áridas (CIZA- UNALM)
realizó líneas de tiempo para la papa y el maíz en base al testimonio de los
pobladores de Haquira, resaltando los años donde ocurren hechos importantes
en el desarrollo de estos cultivos, información de utilidad para comparar con
esta y mostrar una vez más los efectos del cambio climático.
Si bien las tres estaciones se encuentran en una zona con topografía muy
accidentada y lejos a la zona de estudio, para todas se produce un cambio en
la tendencia para el periodo 1998-2016.
252
pero no los datos PISCO, que presentan una tendencia general de aumento de
las tres variables. Sin embargo, este informe menciona un incremento de la
precipitación en un promedio de 3.3 mm/día/año, tendencia que sí coincide
con los datos PISCO (Figura 7a). También menciona periodos lluviosos muy
intensos, pero de corta duración, al igual que reportan los pobladores de
Haquira durante el taller realizado en este trabajo.
253
Pérdida de variedades, cultivos de menor
Tendencia positiva de la temperatura
tamaño y aparecen más plagas por la
máxima y mínima (Figuras 4, 5 y 6).
mayor temperatura.
Los pobladores de Haquira coinciden en que hay cultivos que tienen que ser
sembrados en niveles más altos, así como también esperan un cultivo de menor
calidad, dado que se encontrará bajo condiciones no tan buenas para su
desarrollo. El hecho de contar con días más cálidos podría dar a pensar que las
heladas dejarían de ocurrir, pero la percepción local y el escenario de futuro
indican este fenómeno seguirá apareciendo y con mayor frecuencia.
254
CONCLUSIONES
255
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260
EVALUACIÓN DE ESCENARIOS CLIMÁTICOS
CUANTITATIVOS Y CUALITATIVOS PARA PAPA Y MAÍZ EN LA
SIERRA CENTRAL
INTRODUCCIÓN
El Quinto Informe del IPCC afirma que en los últimos años se ha incrementado
la temperatura promedio en la atmósfera y en los océanos, ha disminuido la
extensión de hielo en los glaciares, han aumentado los gases de efecto
invernadero, y han concluido que la influencia humana en la variación
climática es inequívoca (IPCC, 2013). Todo esto se ha manifestado en los
últimos años con la intensificación e incremento de la frecuencia de fenómenos
climáticos externos a nivel mundial. Sumando a esto, los impactos del cambio
climático potenciarán procesos de erosión genética lo cual perjudicará a la
actividad agrícola ocasionando la disminución de su productividad y el
incremento de la inseguridad alimentaria (INIA et al. 2015; MINAM, 2015).
261
incertidumbre local en Huánuco, ya que por ahora se sabe que la seguridad
alimentaria para esta región, y muchas más del país, se encuentra altamente
amenazada (PMA y CENEPRED, 2015).
Tanto la papa como el maíz conforman dos de los cultivos con la mayor
cantidad de hectáreas cosechadas en la región de Huánuco, lo que demuestra
el importante aporte a la economía local, nacional, y a la propia alimentación
de las comunidades campesinas (INEI, 2012). En este sentido el objetivo
general del presente estudio es comparar escenarios cuantitativos y
cualitativos en un escenario actual y futuro frente al cambio climático para los
cultivos de papa y maíz en la cuenca de Mito, Región Huánuco, siendo los
objetivos específicos:
ÁREA DE ESTUDIO
El estudio se realizó en las comunidades campesinas de San Pedro de Cani,
cuyo cultivo principal es el maíz, y Santa Rosa de Monte Azul, cuyo cultivo
principal son las papas nativas, de la cuenca de Mito. Políticamente, estas están
262
ubicadas en el distrito de Kichki de la provincia de Huánuco. Geográficamente,
la cuenca de Mito está ubicada entre los 09°48’ – 09°55’ de latitud sur y los
76°21’ – 76°30’ de longitud oeste, con una extensión de 17063 ha y altitudes de
2100 a 4200 msnm (Ver la Figura 1).
METODOLOGÍA
Tendencias climáticas
Para realizar tendencias de variables climáticas se necesitan datos históricos de
al menos 30 años. Sin embargo, dentro del área de estudio no contamos con
una estación meteorológica que cuente con esa condición. Por ello, se hizo una
búsqueda de estaciones meteorológicas que al menos cuenten con datos desde
1980. La página web del SENAMHI ofrece a disposición de investigadores este
tipo de datos de forma gratuita, por lo que se utilizaron los datos de las
estaciones meteorológicas: Canchan, Huánuco y San Rafael (SENAMHI, 2019).
263
Precipitación diaria. Por lo tanto, fueron tratados el programa de
modelamiento Rclim Tool para completar dichos vacíos de data histórica
(periodo 1980-2013), y así elaborar las líneas de tendencias. RClim Tool necesita
de tres estaciones meteorológicas como mínimo para completar los vacíos de
datos meteorológicos, mediante la estimación de un modelo vector
autoregresivo (VAR), el cual emplea correlaciones entre diversas series de
datos (Cordano y Eccel, 2013; Llanos, 2014).
Escenarios cuantitativos
Para conocer la influencia del cambio climático en la papa y maíz se realizó el
modelamiento del área de distribución potencial para el escenario actual y
264
futuro para la cuenca de Mito. El escenario de cambio climático elegido para
esta investigación es el RCP 4.5 al año 2050, en el cual la emisión de gases de
efecto invernadero se estabiliza en 540 ppm al año 2100 (IPCC, 2013).
• Papa Canchan: por ser un cultivo de ingreso económico para las familias
de la comunidad de Monte Azul.
• Papa Hualash Largo: una variedad nativa importante en la alimentación
de las familias de la comunidad de Monte Azul, ya que de esta se elabora
el tocosh.
• Maíz Morocho: una raza de maíz importante en la alimentación de las
familias de San Pedro de Cani, ya que de esta se elaboran muchos platos
típicos.
Los modelos climáticos para el escenario RCP 4.5 al año 2050 se descargaron
desde la página WorldClim. Se seleccionaron tres modelos para este escenario:
ACCESS1-0, HadGEM2-ES, HadGEM2-AO. También, se seleccionó uno para
el escenario actual: Current conditions. De ellos se obtuvieron las variables:
Temperatura mínima mensual, Temperatura máxima mensual y Precipitación
265
mensual. El escenario futuro se elaboró mediante el promedio de todas las
variables de los tres modelos ya mencionados con el fin de obtener un solo
conjunto de variables al año 2050. Adicionalmente, se calcularon dos variables
nuevas para el escenario actual, datos del modelo Current Conditions, y el
escenario futuro: Evapotranspiración de referencia y la Duración de la
temporada seca.
La última variable que se agregó fue una capa de modelo digital de elevación
(DEM) que nos brinda información de la altura en metros sobre el nivel del mar
(m.s.n.m.). Esta última es importante, ya que el área de estudio constituye un
ecosistema de montañas.
266
• Áreas de baja influencia: áreas en las que la especie probablemente ocurra
tanto en las condiciones climáticas actuales como en las condiciones
climáticas futuras.
• Nuevas áreas adecuadas: áreas en las que una especie tendría
probabilidades de ocurrir en el futuro, pero que no son idóneas para la
ocurrencia natural en condiciones actuales.
Escenarios cualitativos
Para la construcción de escenarios cualitativos, se empleó la metodología de
“La matriz de aspectos y definición de impulsores de cambio” que consiste en
la identificación de factores que influyen en un factor central u específico, que
ente caso fue La diversidad de papas y maíces. (Palomo et al., 2009), en un taller
con los agricultores. Los factores fueron elegidos en base a la experiencia previa
del CCTA (2014) siendo seis en total: Plagas y enfermedades del cultivo,
Comercio del cultivo, Clima, Consumo del cultivo, Costumbres de la
comunidad, y Sistema de producción del cultivo.
¿Por qué
Factor Antes Ahora Beneficiados Perjudicados
cambió?
FACTOR 1
FACTOR 2
FACTOR 3
Tabla 1. Matriz de factores. Fuente: Palomo et al. (2011)
267
Por último, se aplicó la “técnica de las historias de futuro y construcción de
escenarios” (MA, 2005) que toma como base las líneas de tiempo sobre una
situación hipotética de futuro ligada al impulsor de cambio identificado por
la población local: el cambio climático. Para este taller se centró en una
dinámica que consiste en dibujar: ¿Cómo afectaría el cambio climático a
cultivos de papa/maíz? Incluyendo los factores ya mencionados. Finalmente,
los trabajos se expusieron frente al grupo narrando una historia, la cual se
registró en forma de audio.
RESULTADOS
Tendencias climáticas
La precipitación anual para el periodo 1980-2013 presenta un valor mínimo de
202.6mm (en 1991), y un valor máximo de 618.7mm (en 1989). Esta presenta
una pendiente positiva en los tres periodos evaluados, con incrementos de
11.9mm/año, 8.7mm/año y 7.2mm/año para las décadas 1980-1989, 1990-1999
y 2000-2013 respectivamente (Ver la Figura 2).
268
La temperatura máxima anual en la zona de estudio para el periodo 1980-2013
oscila entre 27.09°C (en el año 1998), y 25.65°C (en 1993). Se observa que en la
primera década de estudio (1980-1989) se obtuvo una línea de tendencia
negativa con un decrecimiento de -0,04°C/año. Mientras que en
269
los años 2000-2013 la tendencia es negativa con un decrecimiento de
0.04°C/año (Ver la Figura 4).
Escenarios cuantitativos
a) Precipitación actual y al 2050: La precipitación anual actual es de 386 a
1014 mm. Al ser contrastada con el escenario al 2050, presenta un
incremento que va de 55 a 148 mm, fluctuación que puede deberse al
incremento de la intensidad de las lluvias y a la variabilidad de la
frecuencia de las mismas (Ver la Figura 6).
270
Figura 6. Distribución espacial de la variación de precipitación anual
promedio anual actual oscila entre -1.3 °C y 10.4 °C. Al ser contrastado con
el escenario al año 2050 existe un incremento de entre 2.13 ºC y 2.27 ºC (Ver
la Figura 8).
271
Figura 8. Distribución espacial de la variación de temperatura mínima
anual
FUTURO AL AÑO
2050
272
En el mapa de influencia del cambio climático para la papa Hualash (Ver
la Figura 10) tenemos que el área de baja influencia representa el 37.3%
(6364.5ha) del área de la cuenca. Mientras que el área de alta influencia,
área donde la especie no estaría presente en el futuro, representa el 36.9%
(6296.2ha) del área de la cuenca. Además, según el modelo, las nuevas
áreas idóneas para el cultivo representan el 11.7% (1996.4ha) del área de la
cuenca.
FUTURO AL AÑO
2050
FUTURO AL AÑO
2050
273
Figura 11. Mapas de distribución potencial actual y al año 2050; y mapa de
influencia del cambio climático para maíz morocho
Escenarios cualitativos
El taller logró congregar a 20 campesinos conservacionistas de las
comunidades de Santa Rosa de Monte Azul y Huallacayán. Con una duración
de 6 horas desde las 9:00 hasta las 17:00 horas del domingo 25 de junio del año
2017.
274
un cambio en el consumo de alimentos y de las costumbres propias de la
comunidad.
275
el exceso de fertilizantes y otros insumos químicos, debido al aumento en la
producción de papa mejorada. Como resultado, los hábitats naturales aledaños
a la comunidad se verían reducidos. En cuanto a los hábitos de consumo, los
patrones de consumo de papa se verán afectados de manera significativa,
debido a que los jóvenes ya no darán continuidad a los patrones de producción
y porque han sido influenciados grandemente por la cultura exterior. Muchos
de estos jóvenes, ya no laboran en el campo y se están empezando a desplazar
para seguir sus estudios de secundaria, o en algunos casos, universitarios.
Quizá llegue el momento en donde se haga la siguiente pregunta ¿Quién
sembrará estas tierras? Al mismo tiempo, esto se daría en un contexto de menor
apoyo del gobierno al sector agrícola, lo que afectaría sensiblemente la
conservación de las variedades actuales.
276
DISCUSIONES
Tendencias climáticas
Las tendencias positivas de los últimos años para las variables en estudio son
el reflejo de un patrón visto en varias estaciones a lo largo de la cordillera de
los andes (SENAMHI, 2010). Para la variable precipitación, es claro que su
aumento con los últimos años es mayor, pero además existe un aumento en su
anomalía. Lo que se expresaría en que está lloviendo más, pero de forma más
irregular. Mientras que las variables temperatura máxima y mínima, en la
última década de estudio presentan pendientes opuestas. Una positiva para
temperatura máxima y una negativa para temperatura mínima, lo que hace
que la amplitud térmica anual esté en aumento y que esto se exprese en veranos
más cálidos e inviernos más fríos.
Escenarios cuantitativos
Sobre el modelamiento en MaxEnt para cultivos, el algoritmo también permite
la identificación de zonas agroecológicas ideales. Sin embargo, esta es una tarea
aún más compleja que la de identificar el área de distribución natural de una
especie silvestre debido a la interacción dinámica entre los paisajes agrícolas
de manejo y los factores ambientales, ya que una especie se puede cultivar
fuera de su nicho, siempre y cuando se usen determinadas prácticas agrícolas
(Scheldeman y Van Zonneveld, 2011).
277
cultivados por los agricultores de Quisqui respondan de igual forma (Ureta et
al., 2012).
Para el caso de la papa Canchan, existe una reducción del área de distribución
potencial frente a un escenario de cambio climático. La variedad mejorada
enfrenta un reto más en un escenario que no ha sido tan agresivo como para la
variedad nativa Hualash, ya que las condiciones climáticas están entre los
rangos óptimos de temperatura y precipitación a lo largo del crecimiento y
desarrollo del cultivo (SENAMHI, 2009; SENAMHI, 2013; Egusquiza, 2000).
Escenarios cualitativos
Para el escenario del maíz, el factor de sistema de producción nos muestra que
la producción de maíz ha cambiado mucho. Desde la llegada de insumos
químicos para mejorar el rendimiento por hectárea, que se centran en unas
pocas variedades, mientras que el resto se quedan relegadas y en algunos casos
278
olvidadas. Además, poco a poco, algunos agricultores empiezan a cambiar a
otros cultivos que no necesiten tantos requerimientos y así incrementar sus
ganancias para la canasta básica. Para este cultivo, el factor comercio se
interrelaciona mucho, ya que se centra en variedades mejoradas, las cuales
presentan demanda en el mercado local. Así, poco a poco, los agricultores de
variedades nativas son marginados al punto de tener que elegir si seguir con
sus variedades o enfocarse a una, ya que además esta variedad es la que genera
ingresos económicos a la familia. Aquí los hábitos de consumo y las costumbres
afectan negativamente a la diversidad de maíz en la cuenca, muy similar al
caso de la papa: los jóvenes prefieren otro tipo de alimentos, están cambiando
sus gustos por las frituras, los dulces, y platos que no son de la zona. Y no solo
en el tema alimenticio, ya que los jóvenes no se dedican al campo como sus
padres y las jóvenes no están aprendiendo la selección de semillas como sus
madres.
279
alegan que los alimentos locales son poco nutritivos y que incorporan en sus
planes nutricionales alimentos que no son de la zona. Mientras que los cambios
del clima en los últimos 30 años, hacen que sea un poco difícil conocer las
fechas de lluvias, y las señales meteorológicas que los padres y abuelos
utilizaban, ya no son tan claras o no se cumplen como antes. Sienten que las
sequías duran más y que las lluvias demoran en llegar. Así también que los
veranos son más cálidos y los inviernos más fríos. Todo esto no solo afecta a
sus chacras, sino también a los ganados, así como a las plagas y enfermedades
que atacan a los cultivos en general, más para las variedades mejoradas con
plagas como la rancha. Estos cambios han hecho que familias enteras dejen el
campo, por algo más seguro, como cambiar de cultivos locales a cultivos
mejorados, o en el peor de los casos, buscar un empleo en las ciudades.
CONCLUSIONES
1. La distribución temporal de la precipitación anual presenta tendencias
positivas para las últimas tres décadas. Además, la anomalía de la
precipitación también muestra una tendencia positiva en los últimos 30
años. Mientras que la distribución temporal de las variables Temperatura
máxima anual presenta en la última década una tendencia positiva, y la
temperatura mínima anual una tendencia negativa para la misma década.
Esto significaría un aumento de la amplitud térmica, veranos más cálidos e
inviernos más fríos.
280
(6296.6ha). El caso del maíz morocho, este cultivo a futuro no presenta áreas
con alta influencia, sino nuevas áreas idóneas que representan el 26.9%
(4589.9.9ha).
281
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284
PARTE 4:
SEGURIDAD
ALIMENTARIA
285
286
LA SEGURIDAD ALIMENTARIA, LAS DIVERSIDADES Y LA
INCERTIDUMBRE DEL CLIMA EN LA SIERRA CENTRO
(HUÁNUCO) Y SUR (APURÍMAC)
287
parten los alimentos: los ecosistemas y la biodiversidad, incluida la
diversidad cultural (2).
288
Figura 1. La gran diversidad de Ecosistemas (36) según el Mapa Nacional de
Ecosistemas (MINAM 2018)
Figura 2. La frondosa agrobiodiversidad existente en el Perú
290
Figura 3. Diversidad biológica, Agrobiodiversidad, Diversidad de Culturas
en la región. Fuente: Rural Advancement Foundation International-RAFI
(1999). Mariah Found International Development Research Center (IDRC)
291
parientes silvestres de las plantas cultivadas (los “sachas” en quechua) que son
fuentes de genes con caracteres de rusticidad muchas veces necesarios para
aumentar la resiliencia de las especies domesticadas alimenticias. Trabajos que
están en esta línea como los de Cruz-García (2012) en Tailandia, que presenta
“malezas” comestibles en plantaciones de arroz, o como el trabajo de Parra F.
(2012) de frutos comestibles de algunos cactus en México, aportan a ampliar
nuestro panorama de oferta de alimentos
Finalmente, los trabajos que se presentan a continuación son parte del aporte a
la recuperación de varias especies vegetales alimenticias que han sido
olvidadas, ocultadas o perdidas y que pueden contribuir a ampliar el espectro
de alimentos que forman parte de la seguridad y soberanía alimentaria de las
comunidades andinas en especial. En el caso de Pancorbo (2019) para Kichki,
Huánuco, sierra central, reporta 64 especies silvestres que se pueden
incorporar a los sistemas alimentarios locales y en el caso de Challco (2019)
para Haquira, Apurímac, sierra sur, informa de 47 especies silvestres
alimenticias recuperadas para la soberanía alimentaria local, contribuyendo de
esta manera a reducir los posibles impactos del cambio climático regional.
Estos trabajos son parte de los aportes del grupo de investigación a las
sociedades andinas que pasan por la ironía de ser tan ricas en fuentes de
alimentos y a la vez estar pasando por una situación de anemia infantil. Por
ello su gran valor.
292
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293
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Futuruo y Tareas del Presente. CEPES Lima
294
PLANTAS SILVESTRES Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA
ZONA SUR ANDINA: REGIÓN APURÍMAC
CONTRIBUCIONES POTENCIALES
Edison Challco Espino1, Luis Lizárraga Valencia1, Juan Torres Guevara2, Fabiola
Parra2, Alejandro Casas3
1UNIVERSIDAD NACIONAL SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO, 2DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA, FACULTAD DE
CIENCIAS, UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA (UNALM), 3INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN
ECOSISTEMAS Y SUSTENTABILIDAD (IIES), UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO (UNAM), 4
CENTRO ANDINO DE EDUCACIÓN Y PROMOCIÓN JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
INTRODUCCIÓN
295
Si bien la biodiversidad es un gran aliado en la alimentación de la población y
lo será por mucho tiempo, en los últimos años está siendo amenazada por el
cambio climático. Entre las respuestas ecológicas en los Andes al cambio
climático se han reportado alteraciones en la fisiología de las especies y su
capacidad de soportar eventos extremos como las heladas, cambios en los
patrones de distribución y riqueza de especies, incrementos en las tasas de
extinción locales de algunas especies o comunidades de especies y alteraciones
en los patrones fenológicos. Como consecuencias derivadas, también se
proyectan cambios en los patrones de distribución de los ecosistemas o biomas
y posibles alteraciones en funciones ecosistémicas como el ciclo del carbono y
el agua (Cuesta, 2012).
Por lo explicado, el objetivo general de la presente investigación fue identificar
como la biodiversidad local puede sustentar la seguridad alimentaria y el
aporte que tiene en la dieta diaria en las comunidades de Patahuasi y San Juan
de Llachua. Para lograrlo, se propuso lo siguiente: 1) Conocer los alimentos, la
cantidad que provienen de la recolección, cosecha, compra, trueque o subsidio
de especies silvestres y en qué momento recurren a ellas; 2) Determinar la
suficiencia de la cantidad de alimentos que disponen para satisfacer sus
necesidades alimenticias; 3) Conocer la percepción que tienen los pobladores
sobre los impactos del cambio climático en la seguridad alimentaria.
ÁREA DE ESTUDIO
296
Holdridge (1982), el Distrito de Haquira pertenece a la zona de vida natural
“bosque húmedo montano sub-tropical (bh – MS)”.
METODOLOGÍA
297
Se preparó un herbario y se visitó a especialistas taxónomos para confirmar su
nomenclatura botánica. Finalmente, durante el trabajo de gabinete se realizó el
análisis de datos.
RESULTADOS Y DISCUSIONES
298
11 Lechuga Hortaliza
12 Col Hortaliza
13 Cebolla Hortaliza
14 Beterraga Hortaliza
15 Cilantro Hortaliza
16 Orégano Hortaliza
17 Perejil Hortaliza
18 Tuna Fruta
19 Durazno Fruta
299
Crianza de animales domésticos, fuente importante de alimentos
300
Price, 2011). En la zona de estudio una de las épocas de hambruna fue la del
terrorismo, cuando estas especies (nabo, waywa, ocoruro, amancae y muchas
más) fueron el único alimento. Sin embargo, en la actualidad su uso en la
alimentación es poco, ya que la dieta ha cambiado de manera radical y
solamente pobladores de mayor edad las consumen. Existe temor de que se
pierda el conocimiento que se tiene de la importancia de dichas especies.
Aquellas utilizadas como medicina representan, para muchos, la única forma
de preservar la salud sin necesidad de acudir a otros medios, y son valoradas
incluso por personas ajenas al lugar. Este conocimiento se ve en todo los andes
del Perú y en muchas zonas rurales de todo el mundo.
301
15 Calceolaria tripartita OCORURO Alimenticio y medicinal
16 Equisetum bogotense Kunth PINCO PINCO Alimenticio
17 Equisetum giganteum COLICABALLO Medicinal
18 Cassia houkeriana MUTUY Medicinal y alimenticio
19 Lepechinia meyenii PUNA SALVIA Medicinal
20 Minthosthachis mollis MUÑA Alimenticio y medicinal
21 Salvia appositiflora ÑUCCHU Medicinal
YAHUAR
22 Oenathera rosea CHONCCA Medicinal
23 Passiflora mollissima TUMBO Alimenticio
24 Passiflora pinnatistipola TINTIN Alimenticio
25 Pronus serotina CAPULI Alimenticio
26 Phisalis peruviana AGUAYMANTO Alimenticio
27 s.i. YANQUE Medicinal
CHUÑO
28 s.i. CCOLO Alimenticio
29 s.i. LLAMA LLAMA Alimenticio
30 Amaranthus hibridus JATTACO Alimenticio
Nothoscordum andicola
31 Kunth CHULLCOS Alimenticio
32 s.i. KALLAMPA Alimenticio
33 s.i. CONCHAS Alimenticio
DIENTE DE
34 Taraxacum officinale LEON Medicinal
35 s.i. MARANZERA Alimenticio y medicinal
36 Valeriana henrici CHICURO Alimenticio
37 Opuntia floccosa HUARACCO Alimenticio y medicinal
38 s.i. HAÑAPANCCA Alimenticio
39 Muehlembeckia hastulata MULLAKA Medicinal
40 s.i. WAYWA Alimenticio
41 Alstroemeria aurea AMANCAE Alimenticio
42 Nasturtium officinale BERRO Alimenticio y medicinal
43 Plantago major LLANTEN Medicinal
RUNA
44 Desmodium adscendens MANAYUPA Medicinal
45 Solanum tuberosum ARACA PAPA Alimenticio
46 Urtica dioica ORTIGA Medicinal
47 Aloysia triphyllabritton CEDRONCILLO Medicinal
302
21%
40%
39%
Figura 15. Usos de las plantas silvestres en Patahuasi y San Juan de Llachua
a) Usos alimenticios
En la Figura 2 se observa que el 38% se usa como infusión, es decir, una parte
de la planta (mayormente hojas, pero también flores y en algunos casos la raíz)
se pone a reposar en agua recientemente hervida; por lo general se preparan
para aprovechar las propiedades medicinales que tienen estas plantas y de esa
forma aliviar problemas de salud que pueden presentar los pobladores. En el
caso del 24% de las plantas, la población considera que se consume el fruto
directo, pero se trata de diferentes partes de la planta como el fruto y raíz.
El 19% se consume en forma de cocción para la preparación de algunos platos
específicos,
303
40%
35% 38%
30%
25%
20% 24%
15% 19%
17%
10%
5%
2%
0%
Infusion Coccion Infusion y Fruto directo Fermentador
coccion
como sopas, platos típicos y en ensaladas. Algunas plantas que son usadas
como cocción también son usadas para infusión (17%), aunque en algunos
casos se usan diferentes partes de la planta o en diferente estadío de la misma.
En algunas de estas plantas el fruto se consume directamente además del uso
medicinal, pero solo en ocasiones. Por último, en esta forma de uso también se
consideró el molle (2%), cuyos frutos maduros son utilizados como fermento
para la preparación de la chicha (bebida hecha a base de maíz).
b) Formas de manejo
304
si bien no con propósitos alimenticios, sino como cerco vivo para proteger
áreas de cultivo. De igual forma los frutos se aprovechan para el consumo y
venta.
Recolección
y transplante
4%
Recolección
96%
c) Disponibilidad temporal
305
13%
87%
Lluvias Anual
d) Disponibilidad espacial
La Figura 5 muestra los lugares específicos donde las especies silvestres están
disponibles. Estas se encuentran en mayor porcentaje en campo abierto,
normalmente en grandes cantidades, pero por lo general se recolectan en poca
cantidad. Otro grupo se encuentra en áreas de cultivos, y estas sí juegan un
papel importante en la alimentación, incluso existen potajes preparados
exclusivamente de estas plantas o son ingredientes importantes en ciertos
potajes. De la misma forma las plantas que se encuentran en los bofedales
también son importantes en la dieta diaria aunque su recolección es un poco
complicada. Las que se encuentran en los huertos son recolectadas en pequeñas
cantidades debido a que se desarrollan junto a las hortalizas y verduras
producidas, y son aprovechadas de igual forma.
306
70%
62%
60%
50%
40%
30%
20% 15%
9%
10% 6%
4%
2% 2%
0%
Campo Chacra Huerto Bofedales Asoci Pinal Pajonal
abierto
Cabe recalcar que estas plantas son recolectadas de manera ocasional y no hay
una cantidad determinada, sino que los pobladores obtienen lo necesario para
su consumo. Ellos indican que en estos últimos tiempos la disponibilidad de
estas plantas se ha reducido debido a factores climáticos.
Animales silvestres
307
NOMBRE
COMÚN
CANTIDAD DE DESTINO Fr: Tem:
DEL
CAZA/PESCA CAZA/PESCA CAZA/PESCA
ANIMAL
Venado Variado Autoconsumo Ocasional Anual
Vizcacha Variado Autoconsumo Ocasional Anual
Perdíz Variado Autoconsumo Ocasional Anual
Urpis Variado Autoconsumo Ocasional Anual
Trucha Variado Autoconsumo Ocasional Anual
Huaytampo Variado Autoconsumo Ocasional Junio y Julio
Frecuencia de Cantidad
Cantidad Cantidad Cantidad(
Producto adquisición/ consumida/
(Kg) (Unidades) Litros)
Semana Familia
Arroz 50 - - 31 2.08
Azúcar 50 - - 67 0.95
Sal 1 - - 2.4 0.49
Fideos 1 - - 1.8 0.78
Pescado 1.2 - - 2 0.81
Pollo 2 - - 1.3 1.81
Tomate 2.4 - - 1 2.45
308
Huevos - 6 - 1.7 5.18
Pan - 10 - 1 10.6
Atún 1 1.3 0.78
Aceite - - 1.5 2.1 0.82
Leche - - 1 0.8 0.74
Los productos que adquieren los pobladores son de primera necesidad. Estos
se adquieren en volúmenes distintos de acuerdo a su naturaleza. Por ejemplo,
el arroz y azúcar, de duración amplia, se adquieren por lo general por sacos de
50 kg, mientras que los demás productos se adquieren en menor volumen
debido a su poca durabilidad.
La frecuencia de adquisición de estos productos se determinó por semanas
debido a que son los fines de semana cuando concurren a los pueblos cercanos
donde los adquieren. En cuanto a la cantidad consumida, esta se determinó por
unidad familiar y no por persona debido a que existen factores, como el sexo y
la edad, que influyen de algún modo en la alimentación.
Disponibilidad temporal en abundancia de las diferentes fuentes de
alimento
309
importante en la alimentación porque gracias a su presencia la escasez de otras
fuentes de alimento no se siente al extremo, e incluso están reemplazando de
manera considerable a los alimentos locales, generando el cambio en la dieta
alimenticia de la población. Por consiguiente, se pierden los saberes
tradicionales sobre los alimentos producidos por la población y en especial el
conocimiento ancestral de las diferentes propiedades que tienen las plantas
silvestres sin que nada se pueda hacer. Esto es un gran problema que debe
resolverse pronto.
Tabla 14. Meses en que están disponibles los alimentos obtenidos de diversas
fuentes
F.A Meses ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SET OCT NOV DIC
CULTIVOS X X X X X X X
E. SILVESTRES X X X X
A.
DOMÉSTICOS * * * * * * * * * * * *
A. SILVESTRES * * * * * * * * * * * *
PRO.
COMPRADOS X X X X X X X X X X X X
CONCLUSIONES
310
hábitats a partir de los cuales los pobladores obtienen plantas, que indican
estrategias diversificadas de acceso a alimentos.
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311
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312
ALIMENTOS DEL MONTE: PLANTAS COMESTIBLES
SILVESTRES, ARVENSES Y RUDERALES EN LA SIERRA
CENTRAL
(KICHKI, HUÁNUCO)
INTRODUCCIÓN
313
Charles Darwin desafió la dicotomía silvestre-domesticada en 1868 al
proponer que la domesticación es un proceso continuo (Cruz-Garcia y Vael
2017). En este sentido, De Wet & Harlan (1975) plantearon la existencia de una
gama de estatus ecológicos de las plantas de acuerdo a su grado de
dependencia del hombre, denominando silvestres a aquellas que solo crecen
naturalmente fuera de los hábitats disturbados por el hombre, arvenses a
aquellas que invaden hábitats disturbados (campos de cultivo, huertos, etc.), y
ruderales a las que crecen alrededor de caminos y vías. Con ello se desafía
también la dicotomía recolector-agricultor.
seguridad alimentaria de las poblaciones que las usan (FAO, 2011). Además, al
configurar la culinaria, cultura e identidad de estos pueblos (Pieroni et al.,
2005) estos alimentos participan de la soberanía alimentaria local (Declaración
de Nyéléni, 2007).
314
En el Perú, sin embargo, los estudios etnobotánicos, es decir, aquellos que
investigan las interacciones personas-plantas (Bennett, 2009), son mayormente
etnomedicinales y orientados a producir inventarios (La Torre-Cuadros y
Albán 2006). En este sentido, el objetivo general de este estudio fue contribuir
al conocimiento acerca de los patrones alimentarios de dos comunidades
campesinas altoandinas del distrito de Kichki desde una perspectiva
etnobotánica, como aporte para posibles estrategias de adaptación local frente
al cambio climático. Para ello, los objetivos específicos fueron (1) Elaborar un
registro etnobotánico de especies de plantas silvestres, arvenses y ruderales
alimenticias, sus formas de uso y manejo, (2) Identificar sus hábitats de
obtención y los meses de consumo, y (3) Describir los patrones alimentarios de
las comunidades desde una perspectiva etnobotánica, y la importancia de estas
especies en la dieta.
ÁREA DE ESTUDIO
315
como Pycnophyllum molle, Azorella diapensoides, sin predominio de
gramíneas), pajonal de puna (estepa de gramíneas como Festuca sp.,
Calamagrostis sp. y Stipa sp. dispuestas en manojos con muchas plantas
enanas como Muehlenbeckia volcanica en medio), monte de arroyada
(arbustos y pequeños árboles como Sambucus peruviana y Alnus acuminata a
lo largo de arroyos) y sabana pluviifolia (estepa de gramíneas con árboles como
Dodonaea viscosa dispersos; escasez o ausencia de cactáceas). Ambas
comunidades son parte de la Zona de Agrobiodiversidad de Kichki, creada en
2012 por la alta diversidad genética de cultivos nativos que manejan los
agricultores locales (Mejía, 2016). La lengua principal es el quechua, pero
también se habla castellano. Sus principales actividades económicas son la
agricultura y ganadería. El 79.7% de la población de Kichki se encuentra en
situación de pobreza (INEI, 2010), y existen altos niveles de analfabetismo, lo
que determina la migración de las zonas rurales a las urbanas (Velásquez,
2009).
METODOLOGÍA
316
et al., 2014), 14 en Cani y 10 en Monte Azul. En ellas, se indagó sobre las
cantidades y frecuencias de consumo, principales formas de uso y
disponibilidad a lo largo del año. Además, se realizaron caminatas
etnobotánicas (Medeiros et al., 2014) para conocer los hábitats de obtención y
realizar las colectas botánicas, y conversaciones informales (Devillard et al.,
2012) durante la convivencia con las comunidades.
La etapa de campo finalizó con un taller (setiembre del 2017) para, mediante
grupos focales (Albuquerque et al., 2014), realizar listados libres colectivos de
las plantas no domesticadas, elaborar mapas comunales, ubicar en ellos los
principales lugares de obtención de estas plantas, y conocer la percepción de
los agricultores sobre los cambios en su dieta.
317
RESULTADOS Y DISCUSIONES
Asimismo, en Monte Azul se encontró casi el doble que en Cani. Esto puede
deberse a que en Cani, ubicada a menor altitud y a menor tiempo de la ciudad
de Huánuco, se complementa la agricultura con otras actividades (tiendas,
minería, transporte), estando las personas más expuestas a la cultura
occidental, que privilegia otros conocimientos. Asimismo, el territorio de Cani
está altamente impactado por el cambio de uso de suelo, y sus pobladores se
mueven en un mayor rango altitudinal para realizar la agricultura y ganadería;
así, al implicar un mayor esfuerzo, la recolección en ambientes lejanos a la
chacra o huerto queda relegada.
318
encontraron en más de un estatus ecológico (Ver la Tabla 1). Alrededor del
9.7% son introducidas.
319
ejemplo, se usan los tallos de los “berros” (Philoglossa mimuloides), y las
flores del “uchu uchu” (Pellegrinia coccinea). Solo la “pichiuquita”
(Clinopodium breviflorum), fue reportada como usada en la preparación de
la chicha.
90
80
70
60
N° especies
50
40
30
20
10
0
Chicle
Sancochado
Chicha
Guisos
Dulces
Frutas
Ensaladas
Aderezos
Consumo directo
Refrescos
Chupar
Sopas
Ají
Infusiones
Mermeladas
320
para guisos, “segundos” o “picantes” (9.2 %), como el “atogo” (Amaranthus
hybridus), el “cashuá” (Dysphania ambrosioides), y el “yuyo” (Brassica
rapa), y las plantas para ensaladas (7.8 %), como el “jupay olluco” (Ullucus
tuberosus) y el “quishiu” (Cyclanthera brachybotrys).
d) Dulces y condimentos (16.2%). Incluyen plantas que se utilizan como
saborizantes en diversos platillos dulces o salados. Se consideraron las
plantas para mermeladas (4.2%), es decir que se trituran crudas o hervidas
y se mezclan con azúcar, como las flores del “uchu uchu (Pellegrinia
coccinea), las plantas que saborizan los dulces (2.1%), como el “anís”
(Tagetes filifolia), las plantas para aderezos (3.5 %), como el “walmish”
(Senecio condimentarius), y las plantas para ají (6.3 %), como el “pacha
perejil” (Daucus montanus) y la “chulquilla” (Peperomia crystallina).
e) Raíces, bulbos y tubérculos (0.7%). Se indican coo “R, b, t” en la Figura 1.
Son plantas cuyas partes subterráneas se comen crudas o cocidas (Casas
et al., 1994). Solo se encontró una especie, Troaeolum sp., un pariente
silvestre de la mashua.
f) Misceláneas (9.2%). Incluyen plantas comestibles de diversos usos que son
consumidas eventualmente en las labores de campo, sin constituir un
alimento importante (Casas et al., 1994). Algunos ejemplos son el “mascón”
(Hypochaeris aff. eriolaena), cuyo látex se mastica a manera de chicle y el
“tuyo” o “tuyu” (Puya aff. nigrescens), cuyo escapo floral se pela y se chupa
para calmar la sed.
El “pochgo” (Oxalis rigidicaulis aff.), cuyo tallo se utiliza como cuajo para
hacer queso, no se ubicó en ninguna de las formas de uso explicadas. Bonet &
Vallès (2002) reportan el mismo uso para Cynara cardunculus debido a su
contenido de cardosinas, ampliamente conocido (Roseiro et al., 2003; Almeida
321
& Simões, 2018), por lo que se recomiendan estudios fitoquímicos para el
“pochgo”.
Formas de manejo
Se clasificaron de acuerdo a las formas de manejo de plantas comestibles de
Mesoamérica propuesta por Casas y Caballero (1995), quienes las agrupan en
dos: manejo in situ y ex situ. Ver las Figuras 2 y 4.
322
b) Manejo ex situ. Interacciones que se llevan a cabo por fuera de las
poblaciones naturales, en hábitats creados y controlados por el hombre, e
incluye el trasplante y la siembra y plantación. El trasplante (8.5%), que se
refiere a transportar individuos completos, abarcó árboles trasplantados a
las huertas, bordes de chacras o alrededores de las casas para cercos vivos o
para sombra, además de sus usos alimenticios, como el “rallán” (Sambucus
peruviana) y arbustos llevados a chacra o a la huerta como el “purun
chincho” (Tagetes elliptica); los plantones de “congona” (Peperomia
inaequalifolia) se obtienen en las ferias de la ciudad de Huánuco. La siembra
y plantación (4.2 %), consiste en la propagación sexual y vegetativa de la
planta, respectivamente. El “rallán” (Sambucus peruviana) se propaga de
ambas formas, mientras que el “capulí macho” (Physalis peruviana) se
propaga sexualmente (a través de sus semillas) en los huertos.
El manejo ex situ cobre relevancia porque incrementa la diversidad de
chacras y huertos, aumentando así su resiliencia y convirtiendo estos
espacios en reservorios genéticos (Caballero et al., 2010; Campos, 2015).
Manejo
Siembra y plantación
Ex Situ
Transplante
Fomento o Inducción
Manejo
In Situ
Tolerancia
Recolección
0 20 40 60 80 100 120
323
Hábitats y épocas de obtención
El 66.2 % se obtiene en ambientes antropogénicos, en su mayoría chacras, pero
también huertos y caminos, Por otro lado, las formaciones vegetales naturales
proveen el 88.6 % de las especies, siendo las que más proveen la sabana
pluviifolia (40.8 %) y el pajonal de puna (30.3 %), seguidas de el monte de
arroyada (13.4 %) y el césped de puna (4.2 %). Ver las Figuras 3 y 4.
Césped de Puna
naturales
Hábitats
Monte de arroyada
Pajonal de Puna
Sabana Pluviifolia
antropogéni
Caminos
Hábitats
cos
Huerto
Chacra y alrededores
0 10 20 30 40 50
N° Especies
Monte Azul Cani
324
Estos hábitats se encuentran en un gradiente altitudinal que es aprovechado
por los agricultores de Cani (2700 a 4100 m.s.n.m) y Monte Azul (3200 a 4300
m.s.n.m) para diversificar sus recursos alimenticios. Asimismo, de acuerdo a
las entrevistas, se usan entre 3 y 7 hábitats por familia, siendo en promedio 4.6
hábitats usados por familia en Cani y 5.4 en Monte Azul. Este patrón de uso
del medio corrobora la vigencia de las estrategias de manejo de riesgos
descritas por Murra (1975) y Earls (2006), aunque esta vez desde la perspectiva
de los recursos vegetales no domesticados, y de la “estrategia de uso múltiple
de apropiación de la naturaleza” (Toledo, 2001), tanto desde el manejo de
recursos como de espacios a diferentes niveles altitudinales con el fin de
aminorar los riesgos de escasez de alimentos (Rangel-Landa et al. 2017) y las
fluctuaciones en la disponibilidad de los cultivos (Blancas et al., 2013).
a c
325
(a) (b) (e)
(c) (d)
CONCLUSIONES
326
diferentes actividades de manejo para obtenerlas, que van desde la recolección
(manejo in situ) hasta la siembra en huertos (manejo ex situ) las cuales son
comparables a aquellas descritas en otros pueblos tradicionales del mundo,
como en Mesoamérica, y cada familia las realiza en los hábitats aledaños a las
casas, alrededor y en los campos de cultivo, y en distintas formaciones
vegetales del “monte” a diferentes niveles altitudinales debido a la marcada
verticalidad propia de las montañas andinas. Esto evidencia un manejo de
recursos y espacios heredado de los habitantes andinos pre-colombinos como
una estrategia de manejo de riesgos, lo cual ha sido estudiado principalmente
en relación a la agricultura andina en el Perú, pero no a los recursos vegetales
no domesticados. Asimismo, la obtención de estas plantas en diferentes épocas
del año complementa a los alimentos domesticados. Este conocimiento peligra
por fenómenos socioeconómicos como la migración, por lo que debe ser
documentado a profundidad y promovido su uso y manejo entre los
pobladores locales y la población en general, de manera que puedan contribuir
a la seguridad y soberanía alimentaria de estos pueblos y de la sociedad en
general a corto y largo plazo.
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335
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AUTORES
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ARIAS HUACHAMBER, Edson Jair 261
BEGAZO OLIVERA, Domingo
BOBADILLA, Robert Álvaro
CALLUCHE MENDOZA, Cesar
CASAS FERNÁNDEZ, Alejandro
CATALÁN BAZÁN, Wilfredo
CHALLCO ESPINO, Edison
CONDORI CHUMBISUCA, Nilda
COSIO CUENTAS, Teófilo Pompeyo
CRUZ SORIANO, Aldo
FLORES FLORES, Dante
HÚAMAN, Daniel
IBAÑEZ BLANCAS, Alexis Nicolás
JUSTINIANO LEÓN, Junior Danjun
LASTRA PAUCAR, Sphyros Luciano
LEÓN PLASCENCIA, Wilmar
LIZARRAGA FARFÁN, Analí
LIZÁRRAGA VALENCIA, Luis Justino
MÁRQUEZ CASTELLANO, Eusebia
MALLMA CARRERA, Gleni Aracelly
ORTEGA DUEÑAS, Ramiro
PANCORBO OLIVERA, Marggiori Elizabeth
PARRA RONDINEL, Fabiola Alexandra
ROJAS NÁJAR, Jesús
SEGOVIA CALLAÑAUPA, Jorge
SOTO ATENCIA, Jorge
TELLO VILLAVICENCIO, Milka
TAIPE CANCHO, Mario
TORRES GUEVARA, Juan
TORRES GARCÍA, Ignacio
ZARAZÚA, Mariana
339