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AÑO III │NÚMERO 4 │ AGOSTO 2018 Valparaíso – CHILE │ ISSN: 0719-8515

*Todas las fotografías son de dominio público

COORDINADORA GENERAL
Francisca Andrea Monsalve

COMITÉ EDITORIAL
Denisse Espinoza

CONTACTO
revistaef.uv@gmail.com
https://revistalabohemia.wordpress.com
https://www.facebook.com/rvistalabohemia/

RESPALDO

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Índice
Palabras Iniciales .................................................................................................................................................................. 3
Filosofía de la diferencia: decolonialismo, feminismo e interseccionalidad ..................................................................... 4
Breve análisis de la actualidad en clave decolonial ............................................................................................................ 4
Interseccionalidad como noción, paradigma y su aplicabilidad no antropocéntrica ........................................................... 6
Filósofas subterráneas ....................................................................................................................................................... 10
Epistemología ...................................................................................................................................................................... 13
Autoridad y testimonio: una relación de dependencia epistémica .................................................................................... 13
Ética y filosofía política....................................................................................................................................................... 16
¿El individualismo contemporáneo es una libertad? ......................................................................................................... 16
Hablando de sostenibilidad ............................................................................................................................................... 18
Apuntes sobre la violencia ................................................................................................................................................ 20
Mitos en la ética de la escritura académica y profesional ................................................................................................. 22
La importancia de los actos humanos en la sociedad chilena del siglo XXI..................................................................... 26
Filosofía de la ciencia .......................................................................................................................................................... 28
El problema de la realidad en la filosofía de la ciencia ..................................................................................................... 28
Newton - Leibniz: Tiempo y espacio ................................................................................................................................ 31
Problemas de historia de la filosofía .................................................................................................................................. 33
Aproximación a una re-interpretación aristotélica desde Spinoza .................................................................................... 33
Platón sale de la caverna, ¿pero y luego qué sigue?.......................................................................................................... 36
Existencialismo .................................................................................................................................................................... 39
La existencia es una botella arrojada al mar, el suicidio es naufragar en lo infinito ......................................................... 39
Reflexión de la actualidad .................................................................................................................................................. 41
La aventura de la humanización ........................................................................................................................................ 41
Estética ................................................................................................................................................................................. 44
La imagen dialéctica de Walter Benjamin ........................................................................................................................ 44
Literatura y poesía .............................................................................................................................................................. 47
El insensato ....................................................................................................................................................................... 47
Recuerdo ........................................................................................................................................................................... 49
Sólo ayer éramos dioses .................................................................................................................................................... 50
Ser y la nada ...................................................................................................................................................................... 52

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Palabras iniciales
Este año ha sido un gran despertar. O quizás, un desbordamiento. Los movimientos feministas que han tomado fuerza
durante este primer semestre de 2018 están haciendo historia. Habrá un antes y un después de este momento. De norte a sur
mujeres y disidentes sexuales se han tomado la palabra como un cuestionamiento al orden donde lo masculino es imperante.
A principios de año fuimos testigos de otro momento de gran trascendencia para la filosofía: cuando durante el verano las
autoridades volvieron a amenazar la continuidad de la filosofía en las aulas de Chile, secundarios, universitarios, profesores
y académicos de filosofía dijimos no. Con las consignas de #DerechoALaFilosofía y #MásFilosofía se hicieron campañas
en defensa de la filosofía. Parafraseando la publicación de nuestro blog, diremos lo siguiente:
No concebimos la educación sin filosofía porque creemos que tiene un rol fundamental en la humanidad. Incluso un paso
más allá, no concebimos la humanidad si no es una humanidad que filosofa. Es cierto. La filosofía no construye aviones,
pero nos permite pensar en lo que significa la conectividad en el mundo actual, en cómo vivir juntos con otros tan diversos,
y al mismo tiempo cuestionarnos el impacto ambiental de esto mismo. Tampoco la filosofía alimenta al hambriento, pero
nos permite problematizar el hambre y la sociedad que la provoca. La filosofía nos permite hacer preguntas que de otro
modo no podríamos: las preguntas sin respuestas, o que las respuestas son resultado de una concatenación de supuestos que
puede caer en cualquier momento si miramos desde otra perspectiva. Al filosofar cuestionamos la “verdad”. La importancia
de la filosofía no radica entonces en la originalidad de quien filosofa -rara vez se dice algo verdaderamente nuevo que nunca
antes haya sido pensado y expresado en otras palabras-, sino en el ejercicio. Al filosofar estamos en el mundo de una manera
distinta. Las cosas son más flexibles, nos hacemos cargo de nuestras elecciones, vemos a los demás desde otras perspectivas.
No importa que lo que pensemos o incluso esto que escribimos ahora haya sido dicho una y mil veces, lo que importa es el
hecho de pensarlo, interiorizarlo, de apropiarnos de nuestro propio pensamiento. Todas pensamos constantemente, el
pensamiento nunca para. Pero la filosofía tiene que ver, pensamos, con frenar un momento y revisar qué tan así son
efectivamente las cosas que creemos.
Podemos ver una conexión entre una sociedad filosóficamente despierta y los gritos que emanan del feminismo. El
feminismo se para frente a un mundo injusto y exige que deje de serlo. El feminismo frena en una cotidianeidad donde
algunos no perciben la diferencia que plantea para la vida de una persona el hecho de ser mujer o disidencia sexual. El
feminismo frena y se pregunta por nuevas formas de masculinidades. Se trata de un ejercicio crítico constante que no
podemos sino apoyar. Las reflexiones que emanan de las personas que forman parte de este son responsabilidad de quienes
llegaron a ellas.
El objetivo de esta revista es expandir la reflexión filosófica, el ejercicio de la filosofía como una actividad al alcance de
todas y todos. Esperamos estar sumando aunque sea un pequeño grano de arena.
Esperamos que disfrutes de la lectura.
Atentamente,
Comité Editorial Revista La bohemia, un espacio de reflexión filosófica

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Breve análisis de la actualidad en clave decolonial
El arquetipo del orden mundial podríamos estructurarlo
en cuatro puntos: la colonialidad del poder como
clasificación social según la idea de raza, el capitalismo
como forma universal de explotación, el estado como
modelo central de control, y el eurocentrismo como
paradigma de control hegemónico de la intersubjetividad,
particularmente en lo que refiere al conocimiento. Así, el
panorama se nos presenta teniendo a la colonialidad de
poder como el aparataje que discrimina bajo el concepto
de raza a la población mundial, implicando este concepto
y su territorialización “la más profunda y perdurable
expresión de la dominación colonial”. En segundo lugar,
el capitalismo es el modo específico de control del trabajo
que consiste en la mercantilización de la fuerza de trabajo,
el cual en su despliegue requiere suprimir o agenciar para
su beneficio a cualquier otra forma de producción y
control del trabajo. Pues bien, en cuanto al Estado como
estructura central de control y dominación colectiva, si
bien éste tiene antecedentes que datan desde la
Antigüedad, es sólo en el estado-nación moderno donde
tienen lugar ideas tales como la igualdad jurídica de todos
los ciudadanos; en donde, no obstante, la emergencia de
la ciudadanía exhibe su exclusión: el no-ciudadano, que
no es sólo quien no está dentro del territorio de soberanía,
sino que es también quien no califica para estar a la altura
la ciudadanía y por lo cual necesita de un portavoz:
mujeres, indígenas, niños o desertores de la moral
ciudadana. Los principios de la modernidad monopolizan
la desigualdad, y es por esto que el Estado-nación se
construirá esencialmente como representatividad política,
como el paternalismo por excelencia. Por esto, será el
eurocentrismo el paradigma de control hegemónico de la
intersubjetividad de la sociedad así producida,
asumiéndose como la única perspectiva de conocimiento
válido, y asentándose “(...) como la racionalidad
hegemónica, el modo dominante de producción de
conocimiento” (Quijano, 2000:3).
Dicho lo anterior, el orden de patrón del poder mundial se
sustentaría en la conexión e interrelación de los cuatro
conceptos de poder previamente mencionados, vale decir:
colonialidad de poder, capitalismo, estado y
eurocentrismo, siendo este último el más global y potente
concepto hegemónico dentro de lo que es la globalización.
Mas, ¿qué entendemos por globalización? al dirigirnos a
la DRAE nos encontramos con una primera definición
que nos indica a ésta como la “Acción de globalizar” al
5
Constanza Tapia Rodríguez
Licenciatura en Filosofía.
Universidad de Chile
dirigirnos a la palabra “ globalizar” esta tiene dos
acepciones; primero, “Integrar en un todo cosas
diversas” y segundo, “Universalizar, dar a algo carácter
mundial”, desde la definición lingüística que ya atañe el
carácter planetario de esta noción y sus alcances dentro de
la homogeneización de una sociedad, usaremos la
definición y análisis que el filósofo brasileño Octavio
Ianni realiza en torno a este concepto:
“El mundo ya no es exclusivamente un conjunto de
naciones, sociedades nacionales,
Estados naciones, en sus relaciones de
interdependencia, dependencia, colonialismo,
imperialismo, bilateralismo, multilateralismo.
Simultáneamente, el centro del mundo ya no es
principalmente el individuo, tomado singular y
colectivamente como pueblo, clase, grupo, minoría,
mayoría, opinión pública. Aunque la nación y el
individuo sigan siendo muy reales, incuestionables y
estén presentes todo el tiempo, en todo lugar y pueblen
la reflexión y la imaginación, ya no son
“hegemónicos”. Han sido subsumidos formal o
realmente por la sociedad global, por las
configuraciones y los movimientos de la globalización.
El mundo se ha mundializado, de tal manera que el
globo ha dejado de ser una figura astronómica para
adquirir más plenamente su significación histórica”
(Ianni, 1996:3).
Pues así, entendemos la globalización como un cierto
“producto” de la modernidad, que hace ineludible la
omnipresencia del capitalismo y los sistemas políticos que
le sirvan de apoyo institucional (jurídico, militares, y
productivos) y, no obstante, homólogamente ésta
pareciera conducirse de forma autónoma e independiente
de las voluntades sociales (Daza, 2012: 79). Expresado de
otra manera, Bauman:
 “En su significado más profundo, la idea
expresa el carácter indeterminado, ingobernable y
autopropulsado de los asuntos mundiales; la
ausencia de un centro, una oficina de control, un
directorio, una gerencia general. La globalización
es el “nuevo desorden mundial” de Jowitt, con
otro nombre” (1999:80)

Así, entendemos la globalización como una esencia

neutral e impersonal producida por el desarrollo
avasallador de la modernidad. En efecto, es en este
contexto donde se han masificado e instalado la
hiperconectividad y comunicación con “de los unos con
los otros”, conectividad cuya “alteridad” con la que entra
en juego querríamos poner en juego, ya que ésta, en el
contexto de la dominación cultural eurocéntrica, ha sido
representada siempre de modo subalterno. Bajo el
dominio de quienes relataron la historia se dio pie a la
creación de un imaginario de una alteridad perteneciente,
subyugada y estandarizada a su lenguaje y acto.

Bibliografía
Bauman, Zygmunt (1999), “La globalización.
Consecuencia humanas”. Fondo de cultura económica,
México D.F., México.
Ianni, Octavio (1996) “Teorías de la globalización”,
Siglo XXI Editores, México D.F, México
Daza, Humberto (2012) LA TRANSFORMACION
ACTUAL EN EL MUNDO: REFLEXIONES SOBRE LA
NUEVA DINÁMICA GLOBAL DE LA
MODERNIDAD Vol. 6 Intersticios: Revista Sociológica
de Pensamiento Crítico.
Quijano, Aníbal (2012) COLONIALIDAD DEL PODER,
GLOBALIZACIÓN Y DEMOCRACIA. Lima, conferencia
Diciembre de 2010.

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Interseccionalidad como noción, paradigma y su aplicabilidad no
antropocéntrica
La noción original de interseccionalidad
Usualmente, se presenta la interseccionalidad como una
noción desarrollada por el feminismo negro para dotar a
las mujeres negras un lenguaje con el cual lidiar con las
múltiples capas de opresión que experimentan en sus
vidas. En efecto, se adjudica a la académica y abogada,
Kimberlé Williams Crenshaw, quien escribió un ensayo
en 1989 para el Foro Legal de la Universidad de Chicago,
el título de autora del concepto, aunque ella misma
adscribe su idea en manifestaciones bastante anteriores,
por ejemplo en el discurso de la abolicionista y feminista
Sojourner Truth en 1851. Tal discurso, mediante la
descripción de los horrores de ser esclava –que consistía
en un trabajo más duro que el que les tocaba a los hombres
esclavos negros–, desafía abiertamente la visión de la
mujer como frágil y delicada, cualidades asociadas a la
femineidad blanca, al preguntar al público si acaso ella no
era una mujer.
Crenshaw afirma que ver el racismo y el sexismo
separadamente lleva a que las mujeres negras sean
"borradas teóricamente". Su argumento, originalmente,
hunde sus raíces en la discriminación laboral, en
particular, de un caso en el que un tribunal dictaminó que
un empleador no había discriminado contra las mujeres
7
Gonzalo Aguilera Retamal
Magíster en Estudios Cognitivos
Universidad de Chile
Camila Cárdenas Moya
Licenciatura en Filosofía
Universidad de Chile
negras porque las mujeres blancas habían sido contratadas
al mismo tiempo. Empero, el juez, en opinión de
Crenshaw, no reconoció que las mujeres negras son una
"clase con múltiples cargas", concluyendo así,
indiscutiblemente, que las mujeres negras no son lo
mismo que las mujeres blancas o los hombres negros, y la
sociedad debería reconocer esta verdad y respetar esas
diferencias (Crenshaw, 1989).
La interseccionalidad será así el entrelazamiento de lo que
las mujeres negras experimentan cuando se les
discrimina, discriminación que se constituye como algo
más que la suma de las estructuras de opresión basadas en
razón de su raza o su sexo. Sus experiencias de racismo y
sexismo no deben ser consideradas exclusivamente en
términos de ser negra o solo en términos de ser una mujer,
ni en términos de adición de ambos. Sino que la
comprensión de la experiencia de una mujer negra
necesita considerar las interacciones de ser negra y ser
mujer, interacción de refuerzo mutuo. Así pues, este
desarrollo teórico nace, no desde la filosofía abstracta,
sino que de una necesidad de articulación política eficaz
entre grupos oprimidos:
"Entre las consecuencias políticas más
preocupantes del fracaso de discursos
antirracistas y feministas para abordar las
intersecciones de raza y género es el hecho de
que, en la medida en que pueden transmitir los
intereses de "personas de color" y "mujeres",
respectivamente, el análisis de uno a menudo,
implícitamente, niega la validez del otro.”
(Creenshaw, 1991)
Por tanto, la interseccionalidad se circunscribe en el
feminismo negro como herramienta conceptual para
estudiar las interacciones entre la raza y el sexo, de modo
de comprender cómo se puede racializar el sexismo y
cómo se puede diferenciar el racismo. Sin embargo,
recientemente, en una genealogía intelectual del concepto
(Hancock, 2016) se ha tratado de marcar que la
interseccionalidad no es sinónimo de feminismo negro, ni
que sus ideas originarias estén exclusivamente en el
movimiento feminista negro, ya que existieron mujeres
latinas como Anna Nieto-Gomez, Cherrie Moraga y
Chela Sandoval que desplegaron una evolución del
pensamiento similar a la interseccionalidad, también
contribuciones de asiático-americanas e indo-canadienses
que ilustran una verdadera “polinización cruzada” en el
nacimiento de la noción de interseccionalidad. Esta
comunidad intelectual multirracial que ya discutía
teóricamente e investigaba empíricamente la existencia de
estructuras de opresión entrelazadas entre sí dataría desde
la década del 70’ del siglo pasado. Tal comunidad,
lógicamente, expandió su campo de exploración hacia las
intersecciones de otras razas, ni blancas ni negras, con lo
femenino.
las múltiples categorías serían co-constitutivas e
Interseccionalidad como paradigma
igualmente sobresalientes en la constitución de la
La teoría se ha abierto mucho más allá de la anterior experiencia vivida y las prácticas opresoras
descripción de origen legal centrada en las voces y institucionalizadas. Luego, esto significaría la virtud de la
experiencias de las mujeres negras, ya que el término simultaneidad: las opresiones se experimentan
contemporáneamente se usa para abarcar otros simultáneamente, en términos filosóficos, su
marcadores de la identidad de las minorías. En general, es fenomenología es de categorización, o discriminación,
posible utilizar la interseccionalidad para entrelazar las simultánea. Ontológicamente esto implica que los
experiencias de aquellos desposeídos de privilegio, es sistemas de opresión se dan “impuramente” o imbricados.
decir, que se encuentran desprovistos de las ventajas que
La segunda virtud del paradigma interseccional es que, en
el grupo dominante tiene sobre los grupos marginados.
contraste con enfoques monistas –centrados en una sola
Privilegios o ventajas tales como: tener la ciudadanía en
estructura opresiva–, permite capturar la complejidad
contraste con ser inmigrante; ser de clase acomodada, de
experiencial y estructural. Existirían tres enfoques para la
la raza dominante, profesar su religión y hablar su lengua;
gestión de tal complejidad: el intercategorical, el
ser heterosexual cisgénero, sin discapacidades, ni
intracategorial y el anticategorial. El primer enfoque
fealdades corporales y en la edad adecuada; no haber
visualiza las relaciones entre grupos sociales, el segundo
pasado por la cárcel, vivido en la indigencia o cualquier
dentro de un grupo social y el tercero deconstruye las
situación vital que despoje de privilegio.
categorías analíticas; partiendo, este último del
En las últimas décadas diferentes movimientos sociales, reconocimiento de que las nociones de “raza”, “género” y
un conjunto diverso de ONG y organizaciones no otras son ficciones sociales, construidas de un modo que
lucrativas, han usado estrategias explícitamente no puede ser reducido sin volver aún más artificial la
interseccionales como parte de sus herramientas ficción.
facilitadoras para la organización de sus espacios
Por consiguiente, la irreductibilidad, como tercera virtud,
respectivos. En el ámbito local, hay investigación que
es una consecuencia necesaria de la conjunción de
utiliza la interseccionalidad como paradigma para el
simultaneidad y complejidad. La interseccionalidad no
estudio de las interacciones de las categorías de “mujer”
reduce los fenómenos de opresión a una categoría
y “mapuche”, por ejemplo, se estudia cómo hay una
explicativa fundacional ni la privilegia ontológicamente,
inconsistencia de la justicia chilena en la aplicación de
de modo que dentro del marco interseccional la opresión
castigos a los responsables de la violencia contra la mujer
se genera entrelazada. Tal irreductibilidad choca, por
mapuche. Por un lado, cuando se trata de violencia
ejemplo, con perspectivas marxistas ortodoxas, que
doméstica, los tribunales fallan a favor de las mujeres
sostienen que la categoría de clase tendría prioridad causal
privilegiando la categoría de mujer por sobre la de
y explicativa por sobre género, raza u otras categorías, las
mapuche, empero, cuando se trata de violencia desde el
cuales serían epifenoménicas, es decir, fenómenos que
Estado chileno, entonces ni la categoría mapuche ni la de
suceden sin tener eficacia causal. En términos más
mujer es tomada en cuenta. (Vera, 2018)
prosaicos, un epifenómeno sería el humo de la chimenea,
Según la síntesis teórica que hace Anna Carastathis el cual no es relevante para explicar cómo el fogón
(2014) alrededor de la interseccionalidad tomada como produce el calor; la combustión y radiación serían los
paradigma, metodología de investigación o marco fenómenos que funcionarían como causas necesarias y
teórico, existirían cuatro virtudes analíticas principales: suficientes, mientras que el humo sería epifenoménico.
la simultaneidad, la complejidad, la irreductibilidad y la Por esto último, no es raro que existan feministas
inclusividad. La interseccionalidad como es definida por marxistas que critiquen la interseccionalidad por
Crenshaw no se ocupa aditivamente de la opresión, no considerar que es inútil para individualizar prioridad
privilegia una categoría sumando las otras a ella, sino que causal categorial.

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La cuarta, y última, virtud que poseería la
interseccionalidad sería la inclusividad, es decir, en tanto
paradigma permitiría la corrección contra supremacismo
racial, heteronormatividad, elitismo, etc. Esto, en la
medida que haría visible las ubicaciones y experiencias
sociales que se encuentran veladas bajo construcciones
esencialistas y excluyentes -en particular, la categoría de
‘mujer’- y, en general, de cualquier categoría que se
quisiese estudiar. Aun cuando la interseccionalidad dota
de univocidad a las experiencias de opresión específicos,
tales identidades grupales, no deben verse
monolíticamente, sino que, como coaliciones, compuestas
tanto por diferencias internas, como por puntos en común,
los cuales debiesen verse como vías de cooperación.
Una interseccionalidad más allá de lo
antropocéntrico
Existen buenas razones para ir más allá del uso de
categorías antropocéntricas para poblar el análisis
interseccional, como, por ejemplo, sería el caso si se
agregase la categoría de especie. Maneesha Deckha
(2013) considera que pertenecer a la especie humana se
mezcla natural e inextricablemente en nuestra identidad
con las categorías de género, raza y/o clase, y que tal
facilidad se acentúa, precisamente, con las experiencias
que nos someten a injusticia y deshumanización. Ergo, en
principio, no parece intuitivamente contrario al espíritu de
la interseccionalidad el agregar la pertenencia a la especie.
Solamente en términos de la definición de
interseccionalidad, que sostiene simultaneidad y niega la
preeminencia y esencialidad de cualquier categoría,
entonces no habría algún argumento fuerte a priori para
dejar excluida la diferencia de especies de las categorías
diferenciadoras. Existen escritos en el campo de los
estudios animales que muestran que el humano no es un
marcador estable de identidad, sino que es patentemente
histórica y culturalmente contingente. Considerar la
pertenencia a la especie humana como parte de las
categorías de una identidad junto con las normas de
blancura, masculinidad, heterosexualidad y otras
identidades privilegiadas, estaría en continuidad con el
proyecto interseccional de deconstrucción y des-
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esencialización. La propia simultaneidad indica que
agregar la especie no es sugerir que ésta sea un factor
preeminente para todo fenómeno, en realidad sería otra
categoría de diferencia a tener en cuenta cuando sea
relevante.
La pertenencia a una raza, o a un género, tiene una
innegable influencia para la adjudicación de privilegios y
la pertenencia a la especie humana también. Dependiendo
el país y sus leyes, mientras que los humanos son
legalmente clasificados como personas con derechos, los
animales son clasificados como propiedad con nulos
derechos. Contingentemente, los animales pueden ser
“humanizados" y, en consecuencia, ser tratados como
miembros de la familia, contrastando con grupos de
humanos "animalizados", cuyo estatus de pertenencia ha
sido revocado temporal o definitivamente. Esta
“humanización” temporal muestra justamente la
fragilidad de la categoría.
En efecto, es menester reconocer que nuestra enseñanza y
cultura refuerza la “excepcionalidad” de la especie
humana, la cual es justificación de la explotación de una
especie por sobre otra –y, por extensión, de todo el medio
ambiente–, de modo que es común a todos quienes hemos
sido socializados en esta cultura antropocentista y
patriarcal, que comprendamos inmediatamente la
implicación negativa en tratar a alguien "como un animal"
o “como una niña”. Si se toma todo lo hasta aquí escrito
como no impidiendo el agregar la pertenencia a la especie
humana como un privilegio y, por tanto, como pertinente
para análisis interseccionales donde sea relevante,
entonces, puesto que la interseccionalidad es marco de
aplicación política y social, existen ejemplos claros donde
hay entrelazamiento de grupos oprimidos que no
comparten la misma especie, pero sufren los efectos
parejamente de desplazamiento y maltrato.
Concretamente, consideramos un caso de entrelazamiento
cuando el capitalismo a la chilena permite que las
forestales despojen de tierra a pueblos originarios y
destruyan el hábitat de animales salvajes, entonces se
estaría frente a una lucha interseccional. O, también, y en
un ámbito de la lucha contra el patriarcado, cuando la
masculinidad tóxica supone que se es más varonil por
consumir más carne o ser mejor cazador que otro. Nuestra
relación con los animales se da a través del racismo, por
ejemplo, cuando privilegiamos el comprar una mascota de
ciertas características en vez de adoptar, o del sexismo,
cuando se distinguen hembras de machos para la
explotación selectiva.
La interseccionalidad como paradigma muestra la
complejidad de la opresión, por tanto aplicada no
antropocéntricamente permite revelar la conexión de
luchas y redimensionar la extensión aun mayor de la
opresión y el daño que generan los sistemas culturales,
políticos y económicos contemporáneos. No toda
opresión es la misma, pero todas las luchas están
conectadas.
Bibliografía
Carastathis, A. (2014). The concept of intersectionality in
feminist theory. Philosophy Compass, 9(5), 304-314.
Crenshaw, K. (1989). Demarginalizing the Intersection of
Race and Sex: A Black Feminist Critique of
Antidiscrimination Doctrine, Feminist Theory and
Antiracist Politics. University of Chicago Legal Forum
(Vol. 1989, No. 1, p. 8).
10
Crenshaw, K. (1991). Mapping the margins: Identity
politics, intersectionality, and violence against women.
Stanford Law Review, 43(6), 1241-1299.
Deckha, M. (2013). Animal advocacy, feminism and
intersectionality. Deportate, esuli, profughe, 23, 48-65.
Hancock, A. M. (2016). Intersectionality: An intellectual
history. Oxford University Press.
Vera, A. (2018). Un acercamiento interseccional al
discurso de la tradición en casos de violencia a mujeres
Mapuche. Revista de Estudios Sociales, 64: 2-14.
https://doi.org/10.7440/res64.2018.0
Filósofas subterráneas
Francisca Andrea Monsalve
Pedagogía en Filosofía
Universidad de Valparaíso

Cuando nos interesamos por la filosofía, es usual que nos entender o comprender. Historia de las filósofas”. Desde
recomienden o nos fijemos en textos que dicen tratar casi el comienzo de mi estudio sistemático de la filosofía
sobre la historia de la filosofía. Muchos son los autores compartí la sensación expresada en ese título; necesito
que han escrito libros que buscan sistematizar la historia entender por qué no hay filósofas, y la realidad es que más
del pensamiento (occidental). Algunos en lugar de bien han sido excluidas. Han sido abandonadas en el
comenzar por Platón, comienzan por los presocráticos. subsuelo, mientras la superficie ha sido de predominio
Otros van aún más allá y comienzan con los antecedentes masculino.
filosóficos que provienen de lugares como la India, el
En este breve artículo, me permitiré traer a flote algunos
antiguo Egipto, China, etc. Sin embargo, si somos un poco
nombres de filósofas subterráneas, filósofas que
perspicaces no nos costará darnos cuenta de un detalle.
produjeron una obra interesantísima pero que fueron
Todos los filósofos son hombres.
relegadas de lo público. Obras perdidas, mujeres
¿Todos los filósofos son hombres? olvidadas, mujeres incluso quemadas en la hoguera o
descuartizadas por muchedumbres furiosas. No se trata
“Dado que los historiadores pertenecen mal sexo
simplemente de una cuota de género, sino de una
masculino, rara vez se dignan a registrar las grandes y
violencia epistemológica sistemática en la que se destierra
nobles acciones realizadas por mujeres; y cuando de ellas
a la mujer como productora de conocimiento. Esto nos
dan noticia, lo hacen añadiendo esta sabia observación:
remite a una pregunta de la filosofía de la filosofía, y es
aquellas mujeres han actuado situándose por encima de su
justamente ¿quién puede filosofar? ¿Es el hombre el ser
propio sexo. Y con esto podemos intuir aquello que
racional y la mujer el ser de los afectos?
quieren hacer entender a sus lectores: ¡las grandes
acciones no fueron mujeres quienes las realizaron, sino
hombres con falda!” dice la filósofa Mary Astell (1666-
1731) en su libro The Christian Religion as professed by
a Daughter of the Church of England.
No. No todos los filósofos son hombres, pero la historia
canónica de la filosofía ha sabido ocultar muy bien la
existencia de la diferencia. El filósofo ha sabido pensarse
como neutro. Una y otra vez se habla del hombre en
nombre de la humanidad. No es poco común encontrar
comentarios misóginos en las llamadas grandes obras de
la filosofía. No es simple casualidad que hayamos llegado
a este punto de la historia y las mujeres no estén
consideradas dentro de la filosofía. Muchas fueron Son muchos los nombres que desenterrar. Comenzaré por
contemporáneas de los “grandes”, y muchas criticaron sus un caso que me parece particularmente especial; una
trabajos. mujer del medioevo que escribió una utopía llamada La
Por suerte para nosotras, también existen libros que ciudad de las damas donde sólo mujeres podían residir y
buscan visibilizar a las filósofas y sistematizar historias compartir. Christine de Pizán (1365-1429) es considerada
del pensamiento desde esta perspectiva. Las filósofas, que la primera mujer de la historia que vivió de su escritura.
han existido desde que el tiempo es tiempo. Uno de estos En su época fue bastante conocida, incluso a pesar de que
trabajos es Mujeres filósofas en la historia, desde la escribió sobre el derecho de las mujeres a recibir una
Antigüedad hasta el siglo XXI, de Ingeborg Gleichauf. El educación y participar de la vida pública. Dedicó su obra
título original de esta obra ya nos dice mucho: Ich will a desenmascarar la injusticia social, lo que la llevó a sufrir
verstehen. Geschichte der Philosophinnen, que burlas del sector masculino culto de la época, y al intento
literalmente se traduce “Quiero -como en un deseo- de muchos escolásticos de silenciarla. A pesar del rico
contenido filosófico de su obra, no es estudiada aún hoy.

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Hipatia de Alejandría (370-413) es conocida por muchas
cosas. En la antigüedad se la consideraba una de las
personas más sabias. Era reconocida y respetada por su
trabajo sistemático tanto en la ciencia como en la filosofía.
Fue la inventora de diversos aparatos, tales como uno para
medir el nivel del agua y otro para determinar la gravedad
específica de los líquidos. Sin embargo, todo lo anterior
sirvió para ganarse el odio y la enemistad de muchas
personas asociadas a la religión cristiana, a la que ella no
pertenecía. Así fue como un día, cuando la filósofa
regresaba a su casa, una turba exaltada encabezada por
monjes la atacó por la espalda. La arrastraron a una
iglesia, le quitaron su ropa y la descuartizaron miembro a
miembro, para después quemarlos. Su historia fue
transmitida, pero toda su obra se perdió con la destrucción
de la biblioteca de Alejandría.
Catalina de Siena (1347-1380) fue otra valiente filósofa
medieval. Fue capaz de desafiar al mismísimo Papa en
una carta que decía lo siguiente “Qué vergüenza al
contemplar que aquellos que deberían ser un reflejo de
pobreza voluntaria y repartir los bienes de la santa Iglesia
entre los pobres, viven en un lujo tan excesivo, entre
majestuosidades, pompa y vanidades mundanas, y aun
multiplicadas por mil, como si fueran gente de este
mundo”. Ella hizo política desde su compromiso
religioso, salió a la esfera pública y enfrentó a los dueños
del mundo.
Marguerite Porète (1255-1310) murió quemada en la
hoguera por hereje por escribir un tratado sobre la libertad
llamado Espejo de las almas simples. La finalidad de su
filosofía era vivir el amor divino de manera directa, sin
intermediarios y desde la propia consciencia, llegando a
un estado de paraíso en la tierra, anticipándose a la
Reforma. Se ordenó destruir su obra, pero sobrevivió una
copia que permitió que llegara a nuestros días.
Marie le Jars de Gournay (1565-1645) mientras vivió fue
muy respetada, pero cayó rápidamente en el olvido y la
difamación. Aún en 1972 un historiador escribió
12
“Desgraciadamente, mademoiselle de Gournay es fea. Y
es pobre. Una vieja solterona” y “aunque la señorita
entiende, ciertamente, un poco de filosofía, sólo se ducha
una vez al año”. Ni una línea sobre su filosofía. Fue una
mujer autodidacta que se mantuvo a flote en las finanzas
gracias a sus amistades bien situadas que la ayudaban. Fue
colaboradora de Montaigne. Según su punto de vista,
teoría y práctica deben enriquecerse mutuamente. En
1622 escribió Sobre la igualdad de hombres y mujeres,
donde podemos leer “el ser humano no es, por lo demás,
ni masculino ni femenino: los sexos distintos no están ahí
para establecer y señalar diferencia, sino que sirven
solamente para la reproducción. (…) El ser humano no
fue tan sólo creado como hombre sino también como
mujer.” También escribió Quejas de las mujeres, donde
podemos fácilmente compartir la molestia de de Gournay
aun hoy cuando exclama “Más de uno dice treinta
tonterías y todavía triunfa, por su barba o por el orgullo
de sus supuestas capacidades…”
Margaret Cavendish (1623-1673) fue definitivamente una
mujer adelantada a su tiempo cuya obra parece hablarnos
a nosotros mismos. Fue una ávida crítica de Descartes y
su filosofía mecanicista. Pensó que la materia no es
estática ni algo presente en la consciencia humana como
objeto, sino que es algo vivo. El ser humano es parte de la
naturaleza y por ello no puede pretender dominio sobre
ella. Descartes coloca al ser humano en una posición de
poder frente a la naturaleza, pero para Cavendish, no hay
nada más falso que los discursos del ser humano como
“coronamiento de la creación”, que nos conducen a error.
Ella pensó que las cosas materiales eran una unidad en la
que las distintas partes se mantienen juntas. Fue una de las
primeras filósofas naturalistas que intentó plantear una
ética ecologista en la que instaba al ser humano a ser
humilde y no ejercer de señor de la naturaleza y a
considerar las propias leyes como naturales. En su libro
Grounds of Natural Philosophy Cavendish nos escribe
“Quien crea que son las criaturas más inteligentes de todas
[el ser humano] es un ignorante respecto a la naturaleza
de las otras criaturas”.
Por tema de espacio, simplemente nombraré a otras
filósofas que se han perdido en el transcurso de los siglos
para que puedan buscarlas e interesarse por ellas: Teano,
Aspasia, Fintis, Perictione, Hildegard von Bingen,
Mechthild von Magdeburg, Tullia d’Aragona, Isabel de
Villena, Teresa de Ávila, Anne Finch Conway, Juana Inés
de la Cruz, Gabrielle Émilie de Breteuil, Olympe de
Gouges -quien escribió la Declaración de los Derechos
de la Mujer y la Ciudadana y empieza así: “Hombre,
¿eres capaz de ser justo? Una mujer te lo pregunta”-, Mary
Wollstonecraft, Johanna Charlotte Unzer, Harriet Hardy
Taylor-Mill, Bettine von Armin, Karoline von
Günderrode, Rahel Varnhagen, Germaine de Stäel,
Hedwig Dohm, Concepción Arenal, Helene Stöcker,
Leonore Kühn, Helene von Druskowitz, Hedwig Bender,
Harriet Martineau, Mary Whiton Calkins, Hedwig
Conrad-Martius, Edith Stein, Simone Weil, Hannah
Arendt, Simone de Beauvoir, Gertrude Elizabeth
Margaret Anscombe, Agnes Heller, Sarah Kofman,
Martha C. Nussbaum, María Zambrano, Celia Amorós,
Chantal Mouffe. Estos sólo son algunos nombres. No se
agotan aquí los nombres de las filósofas.
No puedo dejar de hacer una acotación. Si bien es
absolutamente necesario visibilizar el trabajo y la vida de
todas esas filósofas que los historiadores de la filosofía se
han esmerado por ocultar, no debemos pasar por alto un
detalle: todas estas mujeres son europeas. Queda una larga
tarea por sistematizar la obra filosófica de la mujer
latinoamericana, de la mujer africana, de la mujer asiática.
Volvemos a la pregunta, ¿quién puede hacer filosofía?
Creo que todas y todos podemos. Entiendo la filosofía
como una actividad reflexiva que consiste en
cuestionarnos y preguntarnos sistemáticamente por cosas
que no podemos responder con certeza, aquellos
13
problemas que como humanos se nos presentan a cada
instante de nuestras vidas. La filosofía no pertenece al
hombre, la filosofía no pertenece a Europa. La filosofía es
una actividad necesaria para la humanidad, como seres
humanos no podemos vivir sin preguntar. ¿Quién puede
tener tantas certezas como para nunca hacerse una
pregunta?
¿Cómo podemos vivir juntos? ¿Cómo afrontar la
existencia?
Las filósofas que he nombrado y de las que he hablado
brevemente se caracterizan por estar atravesadas por la
práctica y no relegarse únicamente a la teoría. En un
encuentro sobre la mujer en la filosofía al que asistí,
encontré una respuesta a esto. Los hombres de la historia
de la filosofía se ven a sí mismos como seres neutros, no
necesitan plantearse constantemente la cuestión de
género, ya que ellos son los seres racionales, los seres que
piensan, los hombres que gobiernan, los que toman las
decisiones importantes. Sin embargo, la mujer siempre
vive atravesada por el hecho de que es mujer. Su
pensamiento es cuestionado, sus ideas, menospreciadas la
mayor parte del tiempo. La mujer ha de justificarse
constantemente si quiere salir de la esfera privada, del
pequeño rincón de mundo que se nos ha cedido. Es por
ello que como mujeres, cuando pensamos, no podemos
obviar el hecho de que nuestra existencia es más difícil
por el hecho de serlo. La filosofía está siempre atravesada
por una corporalidad que la escribe; el estado anímico de
quien escribe, su salud, su estado financiero influye
mucho en la perspectiva que puede tener del mundo y de
la vida. Y por supuesto que ser mujer no es algo que pase
desapercibido en la vida de una persona. El feminismo
atraviesa así a la filosofía. Se trata de una problemática
epistemológica, y es un problema político. No podemos
sino recordar la famosa frase de Simone de Beauvoir: No
se nace mujer, se llega a serlo.
Autoridad y testimonio: una relación de dependencia epistémica
Felipe Álvarez
Magíster en Filosofía
Universidad de Chile

En su artículo de 1985 titulado “Epistemic dependence”, como tal, mientras que el primero se considera a sí mismo
John Hardwig señaló que somos incapaces de justificar como epistémicamente inferior.3 Por ejemplo, al consultar
epistémicamente la totalidad de las creencias que al médico por una dolencia estomacal, uno asume que este
sostenemos día a día: en efecto, señala que “[a]unque posee mayores conocimientos en el área de la salud que
fácilmente podría imaginar qué es lo que debo hacer para uno mismo como sujeto epistémico. Por lo tanto, al
obtener la evidencia que respaldara alguna de mis reconocer mi inferioridad epistémica yo me subordino a
creencias, no podría imaginar capaz de hacer lo mismo la autoridad del médico para creer justificadamente lo que
para cada una de ellas.”1. De esto se sigue que, dado me diga al respecto —a pesar de que yo pueda tener o no
nuestras limitaciones para verificar evidencialmente por conocimientos menos complejos que el médico sobre el
nosotros mismos si las creencias que poseemos son, en tema discutido.
realidad, verdaderas, debemos recurrir constantemente a
las opiniones de los expertos para asegurarnos de la
veracidad de nuestras creencias.
Teniendo esto en consideración, surgen las siguientes
preguntas: ¿qué es un experto? y ¿cuál es mi relación, en
tanto que sujeto epistémico, con él? ¿en qué medida
dependo de los testimonios de los expertos sobre temas
relativos a sus áreas de pericia (expertise)? Para responder
a tales preguntas, Hardwig señala que la justificación que
tiene un sujeto epistémico determinado para creer en otro
posee la siguiente forma:
“B tiene buenos motivos para creer que A ha
realizado la investigación necesaria para
poseer la evidencia para creer que p.”2
Sin embargo, si bien para Hardwig esta formulación da
cuenta del modo en que B se encuentra justificado para
formarse una creencia X sobre un tema Y a partir de la
Ahora bien, a pesar de lo dicho, puede ser el caso que,
presunción de conocimiento acerca de la efectiva
como señala Hardwig, uno pueda desconfiar de la
investigación de A sobre dicho tema, esto no es suficiente
autoridad epistémica del experto. Por ejemplo, yo podría
para dar cuenta de la pericia (expertise) de un sujeto
sospechar que las habilidades específicas que posee un
epistémico en relación a otro, por lo que procede a
médico para diagnosticar gastritis son equívocas y, por
determinar como fundamento de la autoridad epistémica
ende, romper con la relación de subordinación entre
la relación de subordinación que se da entre dos
experto y lego. Sin embargo, el lego racional, como
individuos en torno a una problemática determinada. Para
postula Hardwig, “[...] reconoce que su propio juicio,
esto, señala que el lego, es decir. aquel que no está
desinformado por [la falta de] entrenamiento e
instruido en el tema, posee dependencia epistémica del
investigación, es racionalmente inferior al del experto [...]
experto sólo en la medida de que el segundo es superior
intelectualmente en tópicos sobre los cuales se considera

1
Hardwig. (1985). “Epistemic dependence”. The journal 2
Ibidem. p.337
philosophy, 82 (7). 335-349. p. 335 3
Cfr. Ibidem. p. 338

14
y, consecuentemente, puede ser siempre racionalmente
desestimado”4. Asimismo, señala que:
“[...] en materias acerca de las cuales hay
buenas razones para creer que hay una opinión
experta, él deberá (metodológicamente) no
tomar su propia decisión. Su postura sobre
estos asuntos será —si él es racional—,
usualmente, una deferencia racional hacia la
autoridad epistémica del experto.”5
En otras palabras, la relación de dependencia epistémica
respecto del experto constituye un acto racional y
necesario para nuestra relación con el intercambio de
creencias por medio del testimonio en nuestro día a día.
Por lo que suscita un requerimiento para nuestra relación
de conocimiento con la realidad el depender de otros
sujetos epistémicos que sí hayan realizado las
investigaciones adecuadas para verificar tales evidencias.
De lo contrario, como bien señala Hardwig, sólo
sostendremos creencias “[...] desinformadas, inconfiables,
crudas, no comprobadas y, por lo tanto, irracionales”6.
Ahora bien, siguiendo la propuesta de Hardwig, Elizabeth
Fricker propone, en su artículo de 2006 titulado
“Testimony and epistemic autonomy”, una revisión del
concepto de autoridad y de la relación de dependencia
epistémica derivada de este en el intercambio de creencias
por medio del testimonio. Para ello, Fricker propone el
análisis de los siguientes clausulas:
c1) X es un evento observable o un estado de cosas
y S está o estaba en el momento que este ocurrió
posicionado de modo tal que es o era capaz de
observarlo, mientras que O no.
c2) S posee habilidades perceptuales mayores que
O.7
De acuerdo a la propuesta de Fricker, en (c1) se produce
una relación de dependencia epistémica en la medida de
que S, a diferencia del oyente de su testimonio, sí ha tenido
la oportunidad de presenciar la ocurrencia de un evento
determinado y por ello se constituye a sí mismo como
autoridad y fuente epistémica del evento en cuestión. Esta
relación de dependencia epistémica no se fundamenta en
4
Ibidem. p. 342. El paréntesis es mío.
5
Ibidem. p. 342
6
Ibidem. p. 340.
15
la superioridad intelectual de S frente a su oyente como así
resultaba en la propuesta de Hardwig, sino más bien se
fundamenta en la ventaja circunstancial que posee S de
estar presente en el lugar y momento adecuado para
observar el evento en cuestión, posicionándose como
testigo de una situación inaccesible epistémicamente al
oyente si no es por medio del testimonio de S. Por ejemplo,
consideremos la siguiente situación: un colega me cuenta
que camino al trabajo ha visto un un camión chocó con un
auto, presenciando así un accidente. En este caso, mi
colega no es un experto en ‘contemplación de accidentes
automovilísticos’ ni nada por el estilo —y tampoco hace
falta ser un experto en automóviles ni en accidentes para
poder dar testimonio de esta circunstancia determinada—
, sino más bien se ha encontrado con un evento que escapa
a mi conocimiento pues yo no he tenido la oportunidad de
presenciarlo tal y como como él sí ha podido. En
consecuencia, la relación de dependencia epistémica en la
situación descrita no corresponde a una habilidad
verificable —como, por ejemplo, la superioridad
intelectual de un experto frente a un lego— en la que yo
soy inferior a mi colega, pues yo podría dar testimonio del
mismo hecho si hubiese estado presente. Sin embargo,
debido a su presencia ante los hechos, él posee la autoridad
epistémica para dar testimonio de que es el caso que
ocurrió un accidente en un lugar y en un momento
determinado.
Ahora bien, Fricker tampoco desecha la posibilidad de una
dependencia epistémica tal y como la comprende Hardwig.
Esto puede ser evidenciado en la postulación de (c2). De
acuerdo a (c2), es posible que S pueda posicionarse como
epistémicamente superior respecto de su oyente si este
posee mejores habilidades para testificar que p. Por
ejemplo, si al escuchar una orquesta por la radio le señalo
a mi abuelo que están sonando tres violines, este deberá,
en la medida de que posee un oído deteriorado y yo no,
depender epistémicamente de mi para saber que hay tres
violines sonando efectivamente si es el caso que su
habilidad perceptual para escuchar es incapaz de distinguir
cuántos violines suenan por la radio. En este caso, dado
que hay una diferencia de precisión perceptual, el oyente
del testimonio depende de S para saber si realmente la
situación es tal cual como se describe en el acto de
testificar. En este caso, la dependencia no supone
circunstancialmente que yo esté mejor posicionado que mi
7
Fricker, Elizabeth. (2006) “Testimony and epistemic
autonomy”. Lackey y Sosa (Ed.). The epistemology of
testimony. Oxford: Oxford. p. 234
abuelo al escuchar, sino más bien refiere a una diferencia
de facultades para percibir correctamente el evento en
cuestión.
A partir de esta última consideración, Fricker se refiere a
la pericia (expertise) en un sentido más amplio, incluyendo
en ella no sólo la posibilidad de una superioridad
perceptual de S frente a su oyente, sino también incluye la
posibilidad de una superioridad tanto cognitiva como
epistémica:
“S posee pericia en relación a H en una materia X
en un momento determinado si y sólo si, S posee, en
8
Ibidem. p. 335
9
Cabe señalar que estas relaciones de dependencia no son
excluyentes entre sí. Es posible que, en un evento determinado,
un experto, tanto perceptual como cognitivamente, se encuentre
mejor posicionado que el oyente del testimonio. Por ejemplo,
16
un momento determinado, la habilidad para
determinar la verdad de las proposiciones
contenidas en X basándose en su superioridad
perceptual y/o habilidades cognitivas y
conocimiento.”8
En otras palabras, para Fricker el fundamento de la
autoridad epistémica no sólo se manifiesta en una relación
de dependencia en la que S se posiciona como
intelectualmente superior a su oyente, sino también es
posible señalar como fundamento de la autoridad
epistémica un conocimiento acerca de p que resulta
inaccesible espacio-temporalmente para el oyente —como
queda señalado en (c1)— como también la superioridad
perceptual y/o cognitiva de S frente a su oyente —como
queda señalado en (c2)9.
Para finalizar, podemos concluir que, de acuerdo a los
casos analizados, la autoridad epistémica se constituye
como una relación de dependencia que descansa en la
pericia —sea en un sentido fuerte como el de Hardwig o
en un sentido laxo como el de Fricker— de un sujeto
epistémico sobre otro, siendo así el testimonio una fuente
de intercambio de conocimiento epistémicamente fundada
en la autoridad del hablante sobre el oyente.
un bombero puede testificar que presenció un incendio a un
amigo. En este caso el amigo del bombero no puede acceder
espacio-temporalmente al hecho y depende de este, tanto por su
mejor posicionamiento como por sus pericia como bombero,
para saber del evento en cuestión.
¿El individualismo contemporáneo es una libertad?
Lectura de los tres malestares sociales de Charles Taylor
La sociedad de nuestra época se nos muestra inquietante,
confusa, ambivalente, antitética a sí misma desde la
mirada de Charles Taylor, quien en el primer texto de su
Ética de la autenticidad (1994) nos señala la existencia de
“tres formas de malestar” de la sociedad moderna que, a
decir del autor, a pesar de ser “bien conocidas”, no han
sido realmente comprendidas y, por ello, es necesario aún
hablar de ellas.
Taylor observa la existencia de “tres formas de malestar”,
a los cuales entiende como “aquellos rasgos de nuestra
cultura y nuestra sociedad contemporáneas que la gente
experimenta como pérdida o declive, aún a medida que se
desarrolla nuestra civilización”. Dos son las principales,
las cuales llevan a una tercera. En primer lugar, tenemos
al individualismo que, para muchos, es el logro más
importante de la “civilización moderna”, pues el hombre
se reconoce como individuo, como ser autónomo
despojándose de la herencia de sociedades antiguas donde
el hombre no podía concebirse fuera del grupo. Es
necesario, en esto, reconocer la importancia del
pensamiento de Nietzsche, pues desenmascara a la
civilización occidental, aduciendo que la forma de vivir y
de pensar de la humanidad estaba fundamentada por
errores, pues seguía esclavizada por los dogmas sociales
como el cientificismo y la religión.
Este individualismo pregonado por el hombre moderno
parece no encajar en el “principio de individuación” de
Nietzsche o “diferenciación”, en términos de Bourdieu,
pues el hombre tiene la percepción de ser independiente,
de elegir lo que quiere ser, a dónde quiere ir, pero, en
esencia, ¿lo es? ¿O no es más que un autoengaño
golemaniano que le permite vivir al hombre conforme y
17
César Yacsahuanga Vera
Ciencias de la Comunicación
Universidad Alas Peruanas, Perú
cómodo con su situación inter e intrapersonal evadiendo
una parte de aquello que se le proyecta como realidad,
pues simplemente no quiere verlo ni comprenderlo?
Según la Teoría crítica de la comunicación, vivimos
regulados y controlados -hasta cierto punto- por los mass
media, usamos la ropa que la moda o la industria decide
que tendremos como alternativa para escoger, tenemos la
tarjeta de crédito y de débito para “pasar el rato” en el
supermercado, y así, una infinidad de situaciones que
demuestran el proceso de homogeneización y con ello, la
negación de la individuación, pues, es cierto que
elegimos, pero elegimos entre alternativas ya elegidas
para nosotros.
El individualismo no solo ha traído consigo esa falsa
percepción de libertad, sino, además, ha provocado- y esto
va en contra de lo planteado por Nietzsche- una
desarmonización con la naturaleza. El hombre que antes
se sentía parte del todo, un sit naturalis, hoy está ausente.
El hombre como tal, se siente superior a la naturaleza, la
somete a sus intereses, no le tiene el menor respeto, y por
ello ha caído en una nostalgia latente, resignado a
competir por alcanzar el máximo capital económico. Al
negarse como parte de la naturaleza, ha perdido el
horizonte, se ha negado a sí mismo, se ha
“desnaturalizado” y ha descubierto la soledad más
absoluta: no hay dios, no hay sociedad, no hay naturaleza,
es por ello quizá su fanatismo por el dinero, que lo ha
convertido en un autómata programado por los dogmas
del sistema económico.
La segunda forma de malestar es la primacía de la razón
instrumental, es decir aquel uso del razonamiento
íntimamente ligado al máximo beneficio individualista.
La razón ya no está ligada a un bienestar común, ya no
son las masas buscando un mismo objetivo marxista sino
es cada individuo haciendo uso de la razón para cubrir sus
propios intereses, otorgando valor a lo que les sirve y
discriminando o rechazando a aquello que no les da lo que
buscan. Pero, cabe preguntar ¿quién decide qué es lo que
sirve y lo que no? ¿y para qué sirve?
Sabemos que a diferencia de décadas atrás, hoy en el
mundo existen más profesionales, “hombres de ciencia”.
Sin embargo, el perjuicio causado en la vida cotidiana a
la humanidad parece ser gradualmente mayor que en
épocas pasadas. Vemos nutricionistas trabajando para
empresas que producen alimentos cancerígenos; médicos
que no atienden al paciente si es que éste no tiene cómo
pagar; comunicadores que conocen su función social,
pero se venden al mejor postor para desinformar y
manipular; intelectuales que usan sus conocimientos para
favorecer y justificar injusticias o contribuyen con el
ingrediente exacto para crear situaciones de guerra… Pero
todo esto ¿a quién le favorece? ¿Es el Individualismo una
posverdad?
Estos dos malestares nos permiten darnos cuenta de un
tercer problema, al que Tocqueville denomina
“despotismo blando”. Taylor, influenciado por el
pensamiento de Tocqueville, sostiene que el
individualismo no permite que el hombre vea más allá de
sí mismo, pues está delimitado por sus intereses
personales y su autosatisfacción, y ello juega a favor del
despotismo blando que no viene vestido de opresor, sino,
por el contrario, “puede tomar formas democráticas” en
donde la participación ciudadana en el sistema político es
cada vez más deficiente y escaso. El hombre está
desmotivado, decepcionado de la política y tiende a
18
percibirse como apolítico, y por ello limita su
participación dejando el control de la sociedad a un
pequeño grupo de individuos tan individualistas como él,
que buscan cubrir sus propios intereses sin importar los
medios que utilicen para lograrlo.
Pensarse como individuo con libertad política por el
hecho de ser participante “libre” de las fiestas
democráticas como las elecciones presidenciales donde se
le da el voto de confianza a un candidato que nos parece
el más adecuado para el cargo es pensar que la libertad
política se reduce solo a este acto, dejando de lado el papel
fundamental del ciudadano como fiscalizador primario
del sistema político. Y es sabido que esto ha sido siempre
aprovechado para invisibilizar los actos de corrupción,
pero al individuo de hoy parece no importarle mucho, o
en todo caso, le importa poco. Comenta los escándalos,
repudia el hecho, repite el discurso periodístico y se
declara el más radical de la anticorrupción mientras dura
la noticia en la televisión, pero minutos después todo está
olvidado. ¿No hay nada más allá del discurso que llega
hacia nosotros?
Quizás es ese autoengaño el que nos lleva a pensar que
mejor es dejar las cosas así; que todos los políticos roban,
pero si hacen obras, entonces todo está saldado. Quizás es
ese autoengaño nuestra forma de escapar de esos
problemas que en verdad no nos interesan y que,
conscientes o no de nuestra condición como seres que
influyen y son influenciados por su entorno, preferimos
creer que no tenemos el poder de impulsar un cambio, de
proponer un nuevo punto de vista, de emanciparnos y
ejercer nuestra libertad con la responsabilidad que implica
serlo, pues, tal vez, ¿ser libre es ser responsable de nuestra
propia voluntad?
Hablando de sostenibilidad
De entre todos los animales, tal vez sea el ser humano el
que mayor capacidad tiene para alterar el planeta. Desde
finales del siglo XX, nos estamos dando cuenta de que
nuestras actuaciones y nuestros modos de vivir y de
producir están alterando ahora más que nunca la
constitución del ecosistema que habitamos. Estamos
acelerando el calentamiento global, nuestros residuos
matan a millones de animales cada año y estamos
alterando radicalmente grandes ecosistemas donde
conviven miles de seres vivos. Todo ello, con las más
diversas consecuencias para todo el planeta.
Ante este panorama, nos encontramos con una serie de
expresiones que nos indican otra forma de hacer las cosas
menos perjudicial. No es difícil oír, hoy en día,
expresiones tan comunes como “desarrollo sostenible” o
“energías renovables”. Sin embargo, si por algo se ha
caracterizado el sistema capitalista, es por haber sabido
obtener beneficios incluso de aquello que le perjudica.
Ante cualquier amenaza, ha sido capaz seguir imponiendo
su lógica y extender sus redes de poder. Así pues,
podemos empezar a sospechar que quizá las expresiones
que antes veíamos —“sostenibilidad”, “renovables”—
escondan algo más detrás de ellas que buenas intenciones.
Un informe reciente10 de la asociación Ecologistas en
acción nos muestra de qué manera diversas empresas han
encontrado la forma de obtener grandes beneficios a partir
de este “capitalismo verde”, ante el agotamiento de los
recursos fósiles como el carbón o el petróleo.
El informe nos muestra la situación del istmo de
Tehuantepec, en México, una de las zonas con mayor
10
Es breve y sencillo de leer. Está disponible para su lectura
en https://www.ecologistasenaccion.org/IMG/pdf/informe-
ibex35.pdf. García-Torres, Miriam (2018) El Ibex 35 en
19
Illán Hevia
Grado en Filosofía
Universidad de Oviedo
biodiversidad del país. Grandes empresas energéticas
españolas como Iberdrola o Gas Natural Fenosa, entre
otras, han diseñado para el lugar un enorme complejo de
energía eólica que pueda generar grandes cantidades de
electricidad. Esto podría parecer una buena alternativa,
mucho mejor para el ecosistema que usar los costosos y
contaminantes recursos fósiles. Sin embargo, su acción es
totalmente contraproducente en este sentido.
En primer lugar, la apropiación del territorio en la zona se
está haciendo siempre a favor de las grandes empresas y
expropiando los bienes comunes. Además, está
proyectado que los más de 5.000 aerogeneradores —esos
grandes “molinos” blancos de viento que sirven para
producir electricidad— estén situados en medio de
importantes rutas migratorias. Esto ocasionaría al año la
muerte de aproximadamente medio millón de aves y
murciélagos. A ello hay que añadir que no se busca
beneficiar a las comunidades locales con la energía
producida. En cambio, ésta se destinará a otras grandes
fábricas que abaratarán sus costes y, por lo tanto,
incrementarán aún más sus beneficios.
Este es sólo un ejemplo de cómo se manifiestan el
“capitalismo verde”. No se trata en ningún caso de negar
las ventajas de actuar de forma “sostenible” y de la
búsqueda de las energías “renovables”. De hecho, Miriam
García-Torres, la propia autora del informe, nos dice: “los
impactos ecológicos asociados a los parques eólicos son
notablemente menores a los que provocan otro tipo de
megaproyectos energéticos como la extracción de
recursos fósiles o las nucleares”. De lo que se trata aquí
es de ver cómo en nombre del ecologismo se están
llevando a cabo acciones contra el medio ambiente y
contra todos los que habitan en la zona.
En este sentido, una filósofa hindú contemporánea,
Gayatri Chakravorty Spivak, hace en uno de sus textos
una pregunta muy interesante: “«Desarrollo sostenible»
… ¿Desarrollo para sostener qué?” Ella indica que este
desarrollo sostenible global se lleva a cabo con patrones,
con estructuras racistas, machistas, que silencian toda
resistencia y que someten a las clases más bajas. El
informe de Ecologistas en acción es una clara muestra de
ello.
guerra contra la vida. Transnacionales españolas y conflictos
socioecológios en América latina, Madrid, Ecologistas en
Acción.
No obstante, esto puede parecernos alejado de nuestra
vida cotidiana. Al fin y al cabo, yo no vivo cerca de
ninguno de estos megaproyectos: nadie me va a quitar mi
casa, nadie me va a alejar de mi familia, nadie va a alterar
radicalmente mi modo de vida para poder construir un
enorme parque eólico. Pero el “capitalismo verde” no
actúa solamente en estos megaproyectos, sino que
también se compone de acciones cotidianas.
Es bastante conocida la llamada “regla de las tres R”. Esta
regla nos aconseja para dejar una menor huella ecológica
en el planeta y que nuestra acción cotidiana perjudique lo
menos posible al medio ambiente. Las tres R en cuestión
son: Reduce, Recicla y Reutiliza.
Al menos en España, de las tres R, a la que se le da más
importancia en los medios de comunicación es en la de en
medio: reciclar. Se nos insiste en que depositemos los
deshechos en los contenedores de reciclaje, en lo
importante que es reciclar para el medio ambiente, etc. Sin
duda, esto es muy importante. Sin embargo, volvamos a
sospechar, igual que antes.
El reciclaje es un proceso que transforma basura, cosas
que no se pueden reutilizar, en nuevos productos. Esta
transformación requiere de alguien que la lleve a cabo.
Normalmente, son empresas que obtienen algún beneficio
económico por llevar a cabo esta transformación. Como
vemos, el reciclaje produce un beneficio económico,
aunque es cierto que afecta menos al medio ambiente que
si hubiera que extraer de nuevo esos materiales. En
cambio, reutilizando y reduciendo evitamos directamente
que haya que producir nada o consumir algo nuevo.
En conclusión, no se trata de negar la parte “positiva” de
estas acciones, sino de ver cuál es su contraparte y qué
efectos “secundarios” producen. Lo que he tratado de
mostrar con estos dos casos es cómo ninguna solución es
definitiva ni nos lleva siempre a donde queremos. Muchos
autores han mostrado la capacidad que el sistema
capitalista tiene para apropiarse de luchas que en principio
van contra él. A pesar de que este mismo modo de
producción capitalista esté generando estas alteraciones
medioambientales y todos sus perjuicios, luchar contra
uno no es en cualquier caso luchar contra el otro.
Tal vez otra forma de expresarlo sea mediante las
posiciones abiertas, versátiles. Siempre pueden aparecer
nuevas pruebas, nuevos argumentos o nuevas ideas. Por
lo tanto, ningún análisis es el último ni tampoco el
definitivo. Siempre pueden aparecer nuevos datos que
hagan necesario reconfigurar lo que sabíamos y, por lo
tanto, también nuestra posición respecto a lo que hay que
hacer en cada moment

20
Apuntes sobre la violencia
Marco Antonio López Franco
Coordinación Vinculación académica
Centro Eleia

Hace algunos años, dentro de las pláticas después de

clases en nuestra universidad, varios compañeros y yo
pretendíamos formalizar un estudio sobre la violencia,
específicamente hablar de la Violencia como concepto
para poder definir a partir del mismo una valoración con
respecto a los actos violentos, nos encontramos como
muchos otros hablando de diferentes aspectos pero sobre
todo nos encontrábamos hablando de los mismos casos
que pretendíamos estudiar después, tuvo que venir al
rescate nuestro profesor y ayudarnos a centrar nuestras
ideas, aunque no todas quedaron claras y otras tantas más
quedaron en el aire. Después de años de práctica
profesional y de considerarme a mí mismo un extranjero
académico quisiera revivir este viejo debate en búsqueda
de que mis pocos años de experiencia me ayuden a (por lo
menos) entender la violencia en su naturaleza
epistemológica y no sólo desde la expresión de sus
actores.
La violencia se pudiera comprender como todo acto
llevado a cabo por un individuo o grupo de individuos que
de manera consciente o inclusive sin saberlo agreden,
afectan, discriminan, privan de la libertad, privan de la
vida, privan de las condiciones básicas a otro y a otros,
con base a tres elementos, condiciones psíquicas del
agresor 11, condiciones sociales y por ende las culturales12
y en tercer lugar las condiciones extra normativas, como
lo son los actos de guerra13.
Entonces tenemos tres fuentes directas de violencia; uno,
por parte de las distorsiones en el comportamiento, dos,
una justificación social del hecho, y tres un evento
extraordinario que obliga a violentar a otro.
La violencia para el ser humano representa una condición
íntima ya que se encuentra relacionada con su instinto, si
seguimos la lectura de Freud el habernos alejado de esa
naturaleza, nos ha convertido en seres neuróticos que
pretenden esconder sus pasiones y deseos, entre las cuales
se encuentran las llamadas “Pulsiones de Muerte” que
conforman el todo humano, no podemos negar que somos
entes que compiten y que pretenden sobrevivir dentro de
un aparato artificial validado por el sistema económico.
¿Si el sistema es violento, el individuo es violento? Pero
lo más terrible es suponer que si el ser tiene la capacidad
de liberar ese supuesto “animal interno” la sociedad no
tendría que sufrir por las explosiones de aquellos
individuos fuera de sí, esta idea la hemos visto retratada
en la ciencia ficción, en el cine y en diferentes productos
culturales, pero ¿qué tanto de lo que hemos visto no se
piensa de manera seria? Es difícil pensar que muchos -
dentro de los debates escolares con alumnos de

11
Hablamos de las condiciones psicopatológicas, que alteran metodología marxista, comprendemos que no todas las
el comportamiento. potencias, ni todos los países se encuentran en una guerra
12
Costumbre y ritos que subyugan a un determinado individuo abierta. Pero si debemos aceptar que se compite en un mundo
o grupo. globalizado.
13
Me parece importante hablar de éste concepto puesto que a
pesar de que se consideran como elementos cíclicos según la

21
preparatoria y nivel superior -consideren esto como una
opción. El apunte aquí debe ofrecer un punto de
polémica, ante la enorme avalancha que se está
presentando, el sistema penal mexicano no ofrece una
atención para la recuperación de un individuo violento,
sino que genera un lugar en donde el sujeto termina por
adaptarse a ciertas prácticas.
22
Tenemos en un segundo lugar las formas de violencia que
se han adoptado como parte de la cultura que hieren y que
afectan de manera directa con fenómenos tan marcados
como son los feminicidios y las desapariciones forzadas,
pero ¿cómo es que estos actos surgieron de un nicho
cultural aceptado? Porque de manera general, la cultura
de lo mexicano se determina por el machismo cultural y
el paternalismo gubernamental, las mujeres no deben
hablar y no debes pasarte de listo con el gobierno son dos
ideas que a cualquier persona le sonarán conocidas. ¿Qué
hacer? Reiniciar de cero, eliminando todos los discursos
que nos han enseñado a ser violentos o por lo menos a
justificar nuestros actos de violencia.
No, la respuesta es tímida pero atrevida, volver a filosofar,
comenzando con la pregunta honesta: ¿Por qué el ser
humano ha de actuar de manera violenta? ¿Qué pretende
demostrar? ¿Qué sucederá con nosotros como especie si
seguimos alimentando el espíritu narcisista? El debate
está abierto, las lecciones son muy duras de aprender.
Mitos en la ética de la escritura académica y profesional
Las comunidades escolares y editoriales ya sean
científicas o artísticas, pueden ser vistas como empresas
de producción de información relevante para ser utilizada
por ciertos medios considerados con las posibilidades
(capital económico) y la inteligencia suficiente (capital
cultural) para hacer un adecuado uso de ésta, con lo que
finalmente se instruye un capital social. Este proceso
conocido como alfabetización o escritura académica
hace referencia al proceso o serie de actividades cuyo fin
es producir un texto crítico que se sume al corpus
académico de la lectura y escritura habituales:
representaciones como contenidos, procedimientos,
creencias, valores, etcétera. Podemos remitirnos entonces
a que esta práctica es aquella escritura en el contexto
escolar o profesional que tiene como fin producir un
discurso académico como texto.
La perspectiva de Pierre Bourdieu (1997) es que esta
apropiación de las prácticas (la habituación) conforma el
dominio económico-social del campo donde se dan éstas.
Esto quiere decir que el capital cultural construye el
capital simbólico (como pueden ser el dinero, los títulos
nobiliarios, los títulos académicos…), y lo hace dentro de
una estructura mitológica que puede degenerar en
discriminación, superstición o falacias. También significa
que el mito es la forma de vida, ya que este define de
vuelta el capital cultural, en este caso la cultura escrita o
modus operandi de la alfabetización. Estos mitos se
delimitan en tres especies para su exploración:
23
LLL. Victor José Sobrino Gómez
Licenciado en Literatura Latinoamericana
Universidad Autónoma de Yucatán
El mito aristocrático, ya aludido de la inteligencia como
don natural y del rendimiento escolar como expresión de
esa gracia; en segundo lugar, el mito populista que
pretende elevar la cultura de las clases desfavorecidas al
rango de cultura vehiculada por la escuela; y, por último,
el mito voluntarista de la escuela republicana como
correctora de las desigualdades sociales (Vázquez, 2002,
p. 60).
Así Bourdieu (1997) es un crítico de la reproducción
social, pretende revelar el conjunto de prácticas que se
generan como modelos. Nombra doxa (opinión general)
el sentido de las prácticas que como un mito pueden
mantener creencias normalizadas como algo natural,
sobre individuos considerados con un genio nato, del
mérito como justificación para la superación social, el
reconocimiento equivalente de la visión republicana
como justificación social, por ejemplos. La propuesta del
socio-análisis de Bourdieu propone alejar de tal mística a
la enseñanza y dirigirla hacia una lógica racionalista
crítica, basada en el ejercicio de los artificios de la
escritura como generador del aprendizaje (claro que
también referencia a la oratoria).
El mismo estructuralismo francés fue desarrollado gracias
a la movilidad estudiantil hacia la década de los 60
motivada por los famosos sucesos en París, Praga y
México, por lo que se basó en tradiciones teóricas
ignoradas por la ortodoxia académica. Esto permitió el
surgimiento teórico de Bourdieu, y otros intelectuales
franceses, como la promoción de un pensamiento alterno
que permitiría en lo consiguiente observar al estado y su
relación con la institución escolar (Vázquez, 2006). Con
esto queremos señalar que la posición crítica desde la
visión del estructuralismo constructivista es un
alejamiento de lo considerado “normal”.
Desmitificación es igual a emancipación
El problema observado es que debido a que las
instituciones escolares, así como los grupos de
investigación, siguen necesariamente escuelas de
pensamiento las cuales tienen afinidades sociales que
conforman una distinción, que impide u obliga pautas de
comportamiento y erudición. Por ejemplo: la corriente
crítica emergida de los intelectuales franceses
estructuralistas como Sartre, Foucault, Beauvoir, Ricoeur,
Lacan y el mismo Bourdieu, dependen del
reconocimiento de la existencia del inconsciente;
diferente en el realismo alemán y no aceptado por la
escuela angloamericana de estudios sociales.
De tal manera es esta identidad forjada que impide al
intelectual ejercer desde el interior del ámbito académico
una función crítica de forma emancipada. “Comprender
significa comprender primero el campo con el cual y
contra el cual uno se ha ido haciendo” (Bourdieu, 2006,
p. 17). La movilización social sólo es posible si se toma
conciencia de la clase social a la que se pertenece y se
lleven a cabo los hábitos afines a la cultura deseada.
Refiriendo a esta serie de afinidades más que a una
jerarquía administrativa, estas prácticas son elegidas y
permitidas según la distinción de clase (Álvarez, 1996).
Si bien la literatura revisada otorga gran diversidad de
métodos, diseños, rúbricas, etcétera, no hay una
concreción en cómo será aprendida la elaboración del
texto. Sin embargo, con la teoría del estructuralismo
constructivista podemos afirmar que los objetos son
brutos hasta ser percibidos por la mente humana, al
interpretarse en el común acuerdo entonces decimos que
se institucionalizan (la mímesis). Esta interiorización
colectiva se aprende por imitación, el ser humano observa
e interpreta una imagen de la realidad y es reproducida
dentro de su contexto personal, por medio de las prácticas
habituadas en una institución. Una situación reproducida
repetidas veces, suele ser considerada normal generando
una superstición o mito, pero alejarse de la normalización
hasta perfeccionar un estilo y creencia propios es una
postura crítica posible a través de la escritura académica.
Por lo común, en varios países tanto de habla hispana
donde predomina la corriente positivista se considera a la
escritura un procedimiento; pero afirma Bourdieu (1997)
que, siendo realidad primera y última del agente que
participa del campo, la mitología que forma el habitus
escritor es un sistema de representaciones que guía las
decisiones y el comportamiento. O sea, estas prácticas
sólo se permiten ejercer en comunión a los agentes de un
campo en un determinado contexto, o como popularmente
se les conoce: a los pares. Esto significa que las
profesiones son posicionadas socialmente basados en la
24
práctica ejercida, guiada por la interpretación de un
simbolismo en común acuerdo (la lógica mítica).
Entonces las prácticas profesionales como la escritura
dependen del discurso institucional.
En paralelo, Paulo Freire (1969) identificó en su
pedagogía a la mitología en el ejercicio de alfabetización
y la describe como: la estructura simbólica con la que se
definen las posiciones y prácticas de los sujetos que están
siendo con el mundo (creando y recreándolo). Esta lógica
mítica (y por tanto simbólica) se traslada por medio de la
retórica de la educación. Así es que indaga sobre el
educando:
Excluido de la órbita de las decisiones que se
limita cada vez más a pequeñas minorías, es
guiado por los medios de publicidad, a tal punto
que en nada confía sino en aquello que oyó en la
radio, en la televisión o leyó en los periódicos. De
ahí su identificación con formas místicas que
explican su mundo. Su comportamiento es el del
hombre que pierde dolorosamente su dirección.
Es el hombre sin raíces (p. 86).
Además, autores como Moreno Bayardo (2005) han
estudiado la formación para la investigación desde el
posgrado hasta la educación básica. Aunque se aleja un
poco de nuestro enfoque teórico, su definición de
formación consiste en el desarrollo del potencial como
conformación de las disposiciones y capacidades
humanas “en los ámbitos en los que se desempeña” (párr.
4-5). Vista como un conjunto de prácticas y actores
divididos en lineamientos, revela que existe una
intervención de formadores: ya sea como facilitadores de
conocimientos o como promotores de valores. Esta última
función sería encargada de la interiorización de
habilidades y actitudes, en fin, de los hábitos (párr. 8-9).
Este impacto en la vida estudiantil y posterior conducta de
los redactores profesionales derivan de que “la escritura
funge como un saber y no como una práctica axiológica
en la vida de los estudiantes, es decir, como un habitus
vital y necesario para su vida académica, social y política”
(Bourdieu, 1997, p. 9). Razón por la cual el proceso de
producción textual se ha basado en modelos a repetir
como los grupos de enfoque, de las prácticas y sus
productos por parte de agentes ya formados por la
institución y por lo mismo aceptados.
Sobre la ética de la escritura profesional
En cuanto a esto Bourdieu (2008) describe puntualmente
dos motivaciones que conforman una ética estudiantil y
docente, es decir, conjuntos de normas que determinan su
comportamiento. Una es la técnica y otro es la mística. A
falta del dominio de la primera (la lógica y la retórica), el
educando se apoya por inercia en la segunda sustentada
en la superstición (el mito normalizado). Esto genera por
otra parte, según él, dos actitudes en el estudiante: el
diletante y el automatizado, que serían polos entre la
pérdida de interés para el estudio y el seguimiento ciego
al currículo oficial. Ambas se observan como una falta de
motivación, la primera del propósito institucional y la
segunda de los objetivos personales. Estas dos
motivaciones generan a su vez dos aptitudes coincidentes
de “supervivencia”: el carisma, sustentado
principalmente en el capital simbólico de la mística
presente en las actividades humanas, manifestada en
forma de rituales cotidianos en la vida escolar; y la
racional aquí deseada pues es útil para desarrollar la
técnica pedagógica como lo es la escritura, en la
investigación y la enseñanza.
También es relevante la observación hecha por María
Dolores Almazán (2016), al reflexionar sobre el
compromiso por parte de las editoriales universitarias,
ante la falta de una disciplina para su formación específica
en las escuelas. Ella usó de ejemplos los foros, congresos
y comités formados en las últimas décadas; que han sido
guías para las empresas editoriales, individuales y
colectivas, públicas y privadas. Estas poseen una
flexibilidad en su diversidad de repertorios, pero dejan
también el criterio de profundidad teórica de los estudios
en manos de las instituciones encargadas de la formación
para la comunicación científica y humanística. Traducido
a la práctica, hay en el campo editorial cierto cambio de
enfoque desde la escuela hacia el ejercicio de la escritura
como eje del aprendizaje para la comunidad en general,
por lo que funciona como centro del currículo del editor y
profesional guiado por principios en común acuerdo. Pues
Almazán (2016) reveló cómo la política ética es un valor
principal de la gestión editorial, es más, asegura que es su
25
manifestación. Así delimita a la gestión como el ejercicio
de la autoridad en determinado proceso, que es el caso del
editor o docente ante el texto recepcional, quienes
supervisan que se cumplan los parámetros aceptados por
su campo (para la presente, una estética). Igualmente
definió a la política ética como el orden, distribución y
ejecución de las prácticas implicadas, al observar que el
objetivo principal de estas emergencias de aprendizaje era
la creación de alternativas al currículo oficial, por lo que
finalmente indicó que la falta ética de gestión está situada
en la simulación del proceso cognitivo individual, lejos de
la vista del gestor. Entonces la falla técnica resulta de no
implicar la transparencia del proceso de la escritura,
provocando deshonestidad o falta de veracidad en el
desarrollo de las ideas concluyentes, por lo que
amablemente lo nombra como una “negligencia”. Por
todo esto se concluyó la necesidad de hacer más
transparente los procesos de la escritura (2016, p. 95).
En conclusión, sumado la falta de transparencia a los
problemas de alfabetización declarados, se obvia la
necesidad de una estrategia comunicativa que sirva a la
formación e investigación por medio del pensamiento
creativo y crítico. Para ello, el caso declarado sobre las
editoriales brinda una oportunidad de plantear con las
improvisaciones de las pequeñas editoriales un espacio de
expresión donde se encuentran las distintas corrientes de
pensamiento bajo una ética profesional digna de ser
imitada. La importancia de este hecho recae en la
posibilidad de movimiento social al ser entendida la
estructura de interacción de los procesos; desde sus
diferentes aspectos como el reconocimiento, la identidad
y la autoridad; y también de su producto, las
representaciones textuales de los cursos que mantienen la
doxa.
Referencias consultadas
Almazán Ramos, María Dolores (2016). “La gestión
editorial como manifestación de una política
ética”, Comunidad académica y políticas
editoriales, pp. 91-97. Memoria. Congreso
Nacional de Revistas Científicas. María Dolores
Almazán, y David Anuar González Vázquez
(editores). México: Ediciones de la Universidad
Autónoma de Yucatán. Extraído el 4 de abril de
2018 desde:
http://www.latindex.org/lat/documentos/descarg
as/Memorias_dialnet.pdf
Álvarez, Sousa Antonio (1996). El constructivismo
estructuralista: “La teoría de las clases sociales de
Pierre Bourdieu”, REIS: Revista española de
 investigaciones sociológicas, (75), 145-172.
Revista electrónica. Centro de investigaciones
sociológicas, Universidad de la Cataluña.
Extraído el 8 de octubre de 2017 desde
http://www.reis.cis.es/REIS/PDF/REIS_075_08.
pdf
Bourdieu, Pierre (1997). Capital cultural, escuela y
espacio social (2008). México: Siglo XXI
Editores.
Bourdieu, Pierre y Jean-Claude Passeron (2008). Los
herederos: los estudiantes y la cultura. México:
Siglo XXI Editores.
Freire, Paulo (1969). La educación como práctica de la
libertad (1978). México: Siglo XXI Editores.
Moreno Bayardo, María Guadalupe (2005). “Potencias la
educación: un currículum transversal de
formación para la investigación”. REICE:
Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y
Cambio en la Educación 3 (1), pp. 520-540.
España. Extraído el 8 de diciembre de 2017 desde
www.redalyc.org/articulo.oa?id=55130152
Vázquez, García Francisco (2002). Pierre Bourdieu: la
sociología como crítica de la razón. España:
Montesinos

26
La importancia de los actos humanos en la sociedad chilena del
siglo XXI: Una reflexión desde la “apertura al OTRO”
Javier Antonio Huiliñir Curío
Licenciado en Filosofía
UCSC

Bajo un nuevo “escenario social del siglo XXI”, Chile, en
relación a otros países de Latinoamerica, presenta una
estabilidad en términos económicos y políticos, producto
de estas “crisis sociales”, que afecta a los países vecinos,
ha llegado un alto número de inmigrantes al país en busca
de nuevas oportunidades laborales y una mejora de la
calidad de vida; este “buen pasar” garantiza un bienestar,
pero, detrás de esta estabilidad observada desde un
tercero, se esconde una falta de preocupación, la no
necesidad, y muchas veces una escasa búsqueda en
otorgar importancia al “por qué” del actuar personal y
social, lo cual, generar un beneficio o por el contrario,
puede ser perjudicial para quienes comparten en sus
lugares de trabajo, comunidades educativas, junta de
vecinos, ambientes deportivos, musicales y culturales,
además de un sin número de otros espacios sociales en los
cuales la mujer y el hombre se pueden desarrollar, pero
que con el tiempo, han ido perdiendo la importancia que
cada uno de estos ofrece, con el fin de favorecer la
interacción entre personas, bajo un clima de tranquilidad,
confianza y esparcimiento.
En este contexto social chileno, surge la siguiente
interrogante ¿En qué momento del día reflexionamos
acerca de nuestro actuar personal? Pareciera una pregunta
lejana, poco usada, y a veces carente de sentido, pero, si
nos vemos enfrentados algún problema o deseamos
proyectarnos a un nuevo desafío en el plano laboral o
personal recobra importancia. Si bien, muchas personas
realizan críticas al actuar de quienes conducen los
destinos del país, de los contenidos y formas de los
programas de Televisión, o cómo los jóvenes afrotan sus
perspectivas de vidas, por mencionar algunos ejemplos, la
reflexión tiende a ser dirigida hacia un OTRO, es decir,
con una mirada hacia terceras personas, pero qué, de una
u otra manera, configuran o construyen una respuesta
positiva o negativa, provocando con ésta última un
cuestionamiento de los otros en el actuar a nivel social y
personal. En estos casos, no se realiza una “revisión
interior” de lo que hago o lo que voy a hacer, como decía
Jorge Millas: “La mayoría de la gente no quiere nada con
el intelectual ni con la inteligencia. Tomarlos en serio
significa amargar la tranquilidad de la rutina”
Desde esta problemática, se puede activar y redescubrir el
rol de la filosofía en Chile, dicho sea de paso, se sigue
cuestionando su aplicación e inserción en los planes de
estudios de la educación secundaria en sus dos últimos
años, a nivel técnico profesional y científico humanista.
Esta disciplina de estudio tiene por objetivo la constante
búsqueda de posibles respuestas, motivadas por preguntas
surgidas desde el actuar de cada persona. Ahora bien, aún
no se logra dimensionar respecto a la importancia de
reflexionar sobre el actuar personal y su repercusión en la
sociedad ¿por qué ocurre este fenómeno social? Hay
varias perspectivas para responder a esta inquietud.
Primero, el desinterés por “pensarse” en función de los
actos que conducen “mi vida”; nuestra existencia se lleva
a cabo como una suma de acciones realizadas en el día a
día, por ejemplo: desde que me levanto, hasta que finaliza
la jornada, se efectúan una serie de actividades, cada una
de las cuales puede ser calificada con mayor o menor

27
grado de importancia. Esta valoración es realizada por
cada uno de nosotros generando así un “accionarnos de
forma habitual – rutinaria - constante” pero, en ciertas
ocasiones, solamente ejecutamos y no nos preguntamos
¿por qué lo realizamos?
riqueza en lo diverso de cada estilo de vida, valorando los
distintos contextos sobre los cuales se establecen nuestras
acciones.

Segundo, y siguiendo la reflexión efectuada por el

filósofo Chileno Humberto Giannini en su obra “La
metafísica eres tú”, donde el autor invita a que todas las
personas que conforman una sociedad, puedan desafiarse
en redescubrir la importancia de su actuar, es decir, re-
pensar los actos desde una actitud reflexiva y crítica sobre
lo que se realiza en lo cotidiano de nuestras vidas; en estos
términos, es un constante incentivo a la búsqueda del por
qué y para qué del actuar humano inserto en una sociedad.
Este nuevo planteamiento tiene como elemento principal
poder pensarse a uno mismo y también ayudado de los
OTROS.

Tercero y último, “la apertura a un OTRO”, es importante

poder detenerse y preguntarse ¿quién es el OTRO para
mí? Más allá de quienes componen mí grupo familiar o de
Iván Jaksic en 1985, realizó una entrevista a Humberto
amistades laborales y personales. En Chile se utiliza la
Giannini, en ella el filósofo señala: “una filosofía que no
expresión: esa persona es un “conocido”; el “conocido”
le hable al tiempo en que uno vive es una filosofía muerta,
tiene el adjetivo de ser una mujer o hombre con quien
y en ese caso yo no la estudio”. Por lo tanto, la acción
comparto, pero que, tiene límites respecto a las acciones
cotidiana realizada por cada persona está en estrecha
que realizo; en ciertas situaciones, si la ocasión lo amerita,
relación con la búsqueda de un determinado fin. Cada uno
puedo beneficiarme de ella o él, generando una relación
de nosotros tienes distintos fines personales, pero
“utilitarista”, en cuanto, me sirve para conseguir un
también, cuando redescubre sus actos en la sociedad, en
determinado fin. Es Aquí, donde se propicia el espacio
interacción con un OTRO, se activan los bienes comunes
para contrastarnos respecto al OTRO y el lugar que este
(educación, salud, vivienda, espacios públicos, entre
ocupa en nuestra actuar. Es válido poder tener una postura
otros) generando así, el impacto de poder reflexionar y no
ajena, distante e incluso de no-necesidad respecto a él,
dejar de lado este importante tema. Por lo tanto, se asume
pero también, es posible aceptarlo como un “alguien que
el carácter de necesidad y urgencia de retomar espacios de
es igual que yo”, produciendo y activando la apertura a
diálogo y encuentro donde se pueda compartir “el día a
conocerlo “tal cual es”, sin prejuicios y barreras, por el
día de nuestras acciones”, así como también, aprender a
contrario, desde la escucha y confianza en post de
escuchar y escucharse, desde la confianza y apertura hacia
construir relaciones humanas, las cuales puedan favorecer
un OTRO.
la construcción de una sociedad más humana, libre de
prejuicios, aceptando las diferencias de pensamiento, y la

28
El problema de la realidad en la filosofía de la ciencia
I. Introducción
Uno de los principales problemas que se encuentran en la
explicación de las teorías científicas es sobre la realidad
de las entidades postuladas por las teorías. Es cierto que
resultaría innegable cuestionar que una teoría que hable
sobre los fenómenos naturales nos haga dudar de la
existencia de la lluvia, los relámpagos, la erupción de un
volcán, los cambios de estado y mezclas de los elementos
químicos o las mediciones de la física. Sin embargo, la
filosofía de la ciencia contemporánea ha puesto en duda
nuestra capacidad para afirmar la existencia de las
entidades teóricas que no podemos observar mediante
nuestros sentidos. En este aspecto el problema no es si la
ciencia es verdadera o no, sino cómo es la realidad que
conocemos a través de las teorías científicas.
En tal situación, se da el debate entre el realismo y el
antirrealismo en la filosofía de la ciencia. En un aspecto
general, se puede decir que el realismo afirma que la
realidad es exactamente como mencionan las teorías
científicas, o las teorías científicas futuras a las que
llegaremos con el progreso en la investigación. Por su
parte, el antirrealismo en filosofía de la ciencia, muestra
que la realidad inobservable a simple vista—pensemos en
el comportamiento de las partículas en el mundo
subatómico, o los viajes a la velocidad de la luz a través
del universo—no necesariamente debe corresponder con
lo que las teorías nos dicen. Es decir, es verdad que la
ciencia nos da una explicación certera de los fenómenos
naturales, sin embargo, no podemos afirmar con certeza
29
Rodrigo Cervantes González
Licenciatura en Filosofía
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México
cómo es lo que sucede a una escala que escapa a la
experiencia sensorial para los seres humanos.
II. Filosofía de la ciencia
Por lo tanto, podemos pensar en cualquier teoría científica
y preguntarnos ¿la realidad es como nos dice dicha teoría?
Podemos pensar en el árbol que vemos, y decir que
seguramente la biología y botánica tienen la razón sobre
lo que es el árbol, sin embargo, los problemas filosóficos
que surgen al pensar la ciencia no se detienen con una
afirmación de ese tipo. Afirmar la existencia del árbol nos
lleva a preguntarnos: ¿las partículas que lo componen
realmente se comportan como lo hacen? ¿el árbol no se ve
afectado por la manera en que la Tierra gira alrededor del
sol? ¿cómo hacen las raíces para suministrar agua y
nutrientes a cada una de sus ramas? ¿cómo es la vida de
los microorganismos que viven en él?
Si nos colocamos en una posición que afirma que la
realidad es tal como la ciencia la describe comenzaremos
a responder a cada una de esas preguntas con lo que
afirma una u otra teoría. Pero si consideramos las críticas
del antirrealismo nos daremos cuenta que la situación no
es tan sencilla y que lo que en ocasiones se consideraba
real porque una teoría científica bien establecida lo
describía así, con el paso del tiempo se descubrió que
estaba muy equivocado.
III. Antirrealismo
En este aspecto las críticas de los filósofos de la ciencia,
Larry Laudan y Bas van Fraassen señalan que teorías
pasadas describían elementos supuestamente existentes
en la realidad que daban sentido a las teorías y
predicciones realizadas, elementos que posteriormente
fueron considerados inexistentes o falsos. Sin embargo, el
hecho de ser considerados como falsos con posterioridad
plantea la pregunta de cómo es que durante tantos años—
siglos en algunos casos—las predicciones que se
realizaban tomando en cuenta dichos elementos
resultaban correctas.

Podemos mencionar los casos de la teoría calórica en
química y los epiciclos en la astronomía antigua. La
primera afirmaba, a grandes rasgos, que el calor era un
fluido que se propagaba por los objetos y así estos se
calentaban, por su parte, mediante la segunda, se
explicaban los movimientos planetarios considerando a la
Tierra el centro del universo.
La explicación que sostienen los filósofos mencionados
es que sin importar que tan precisas consideramos
nuestras teorías, no podemos por ello afirmar que la
realidad sea tal y como es descrita por ellas. Más bien,
debemos entender a las teorías científicas como
instrumentos que nos permiten manipular y predecir
fenómenos observables sin que eso implique que nos
acercamos a la realidad como es en sí misma. Por lo tanto,
no podríamos afirmar que, por ejemplo, en la física
contemporánea, existen los átomos y las partículas
subatómicas como la postura realista en la interpretación
de las teorías científicas nos dice. Más bien, lo que
podríamos afirmar es que los modelos explicativos
responden a determinados puntos de acercamiento por
parte del ser humano hacia los fenómenos observables a
simple vista.
La postura antirrealista en la filosofía de la ciencia no
busca criticar la capacidad predictiva y tecnológica que
trae consigo la investigación científica, más bien su
interés se centra en el análisis filosófico que puede
extraerse del conocimiento del ser humano del mundo en
el que vive. En concreto, cuestionar hasta qué punto
nuestras investigaciones y nuestras capacidades humanas
nos permiten conocer la realidad.
IV. Realismo interno
Dentro de las variadas propuestas realistas en la filosofía
de la ciencia, es decir, de las posturas que afirman que de
un modo u otro las teorías científicas sí nos proporcionan
30
un acercamiento a la realidad, encontramos una propuesta
formulada por el filósofo Hilary Putnam, y de cierta
forma, dicha propuesta también es compatible con la
última postura filosófica de Thomas Kuhn. Dicha
propuesta es conocida como realismo interno o
internalismo.
La postura del realismo interno afirma al igual que el
antirrealismo que las teorías y entidades postuladas por la
ciencia cambian constantemente y que existen múltiples
modos de acercamiento a la realidad por parte de los seres
humanos, que nos muestran aspectos distintos y a la vez
válidos del mundo. Así, la física, la química, la biología,
el arte, la historia, la economía e incluso las costumbres y
creencias de las distintas culturas humanas nos muestran
perspectivas de las diversas formas que tenemos de
conocer el mundo.
Además de ello, que todas esas prácticas humanas sufran
modificaciones a lo largo de la historia no desmiente
dichas prácticas, más bien podemos afirmar que nuestro
acercamiento a la realidad es cada vez más preciso. Esto
debido a que la multiplicidad de formas que tenemos de
conocer el mundo no significa que todas sean válidas, sino
que hay mejores y peores formas de hacerlo y a la vez, la
misma realidad responde a nuestras prácticas de una
manera que nos permite modificar creencias y teorías que
se han encontrado falsas, o mantener aquellas
explicaciones que funcionan de modo adecuado a los
intereses e investigaciones humanas.
En resumen, el realismo interno afirma que existe la
realidad independiente del ser humano, a la cual nos
acercamos con las investigaciones y teorías científicas—
además de con muchas otras prácticas humanas—pero
también advierte que la construcción de modelos
explicativos depende de cada cultura y cada lenguaje
humano. En palabras de Putnam: “la mente y el mundo
construyen conjuntamente la mente y el mundo.”14Así, la LAUDAN, Larry (1978). Progress and its Problems.
realidad es la que conocemos mediante las teorías United States of America: University of California Press.
científicas, pero también es necesario tener en cuenta que
MOULINES, Ulises (2011). El desarrollo moderno de la
nuestras teorías sirven a determinados intereses y
filosofía de la ciencia (1890-2000). México: Universidad
prácticas que tenemos, así como la variedad de juegos de
Nacional Autónoma de México.
lenguaje con los que vivimos constantemente.
PUTNAM, Hilary (2006). Razón, verdad e historia.
Bibliografía
Madrid: Tecnos.
Van FRAASSEN, Bas C. (1980). The Scientific Image.
United Kingdom: Oxford University Press.

14
PUTNAM, Hilary (2006). Razón, verdad e historia. Ed.
Tecnos pág. 13

31
Newton – Leibniz: Tiempo y Espacio
A lo largo del siglo XVII se desarrolló una de las más
interesantes discusiones filosóficas en la historia,
discusión que intentará responder el cómo concebir la
idea de espacio y tiempo, los principales protagonistas
fueron Isaac Newton y el filósofo alemán Gottfried
Leibniz.
Para comenzar, la concepción de espacio newtoniano
debe ser comprendida como un absoluto, un espacio real,
tan real como los objetos que comprende, aún más, este
espacio trasciende a tales objetos, pudiendo subsistir
incluso no existiendo objetos contenidos, es decir, este
espacio absoluto posee existencia por sí mismo y no
gracias a los objetos, como sí lo pensaría Aristóteles. Esta
idea de espacio real es útil para el pensamiento de
Newton, pues sirve como referencia absoluta para
sostener la idea de movimiento en el inglés, se debe
entender que cada objeto estará en movimiento en virtud
de este espacio real, en suma, la idea de espacio
comprende un fundamento lógico y ontológico en la
argumentación del pensador inglés. A lo anterior, se
desprende una serie de características que cumple el
espacio según el físico – matemático inglés:
• Siempre permanece inmóvil y es anterior a los
cuerpos.
• Es inobservable, de naturaleza etérea.
• Homogéneo (el espacio tiene las mismas
15
Gottfried Leibniz precisará que dichos objetos son más bien
mónadas. La realidad compuesta por mónadas (unidad
independiente y sustancial).
32
16
Los cuerpos materiales son lo existente ontológicamente, la
Sergio González Araneda
Pedagogía en Filosofía
Universidad de Santiago de Chile
propiedades en toda su extensión).
• Isotrópico (el espacio es el mismo,
independiente al punto que observemos de él).
• Infinito y Absoluto (existe por sí mismo).
Cabe destacar que Newton necesita de tal explicación del
espacio para dar entendimiento al funcionamiento del
universo (movimiento, reposo, aceleración de los
cuerpos, inercia), pues requiere de un espacio absoluto
inmóvil en el cual desarrollar los fenómenos que
aprehende un objeto. El espacio absoluto actúa como un
receptáculo para la materia. Junto al argumento del
espacio absoluto, se sustenta la idea de tiempo en el
pensador inglés, pues al igual que el espacio, el tiempo
también tendrá la característica básica de ser absoluto,
homogéneo y de existir por sí mismo. Así, tanto espacio
como tiempo serán dimensiones transversales a lo largo
del universo, bajo la idea que es Dios quién sostiene la
realidad.
Las conclusiones newtonianas fueron profundamente
criticadas por Gottfried Leibniz. En efecto, el racionalista
alemán no verá ningún tipo de existencia de espacio ni de
vacío, más bien, una relación epistemológica entre
objetos15. En primer lugar, el tiempo es entendido como
una relación de sucesión que ocurre en nuestro universo,
una relación de cambio en los simultáneos, cambio
comprendiendo al tiempo como la primera derivada
argumentativa de Leibniz (Tiempo – Causalidad – Orden
en el espacio) es más, la noción de tiempo debe ser
reducida a la noción de orden, el antes y después espacial.
En segundo lugar, el espacio se comprenderá como una
relación situacional, lo que implica una diferencia radical
con Newton: el espacio no es una sustancia. Vale precisar
que, para Leibniz, tanto espacio como tiempo no existen
como tal (solamente son relaciones), mas, sí cuentan con
definiciones, que luego el matemático alemán utilizará
para estructurar su idea de causalidad, estableciendo que
la relación más primitiva es aquella que define el espacio.
Al revisar el argumento de Leibniz encontramos que en el
universo no hay más que cuerpos16, que mediante sus
relaciones configuran la realidad, esto gracias al intelecto,
la razón (recordar que cada mónada es una sustancia
última). El filósofo de Leipzig logró demostrar, por medio
de experimentos mentales (al igual que Descartes), que
relación entre ellos es una relación epistemológica.
resulta contradictorio pensar en espacio absoluto. Nos fundamento teológico; he aquí el ferviente enfrentamiento
propone pensar dos universos existentes en un espacio entre el empirista inglés John Locke y el innatista alemán.
absoluto, separados por un par de unidades de distancia. Con esto, es posible derivar que la polémica entre espacio
Bien, en primer lugar, dicho universo no cuenta con y tiempo que sostuvo Sir Isaac Newton y Gottfried
alguna razón suficiente para encontrarse en tal o cual Leibniz podría al parecer contar con un subyacente
ubicación; en segundo lugar, como dichos universos son fundamento teológico.
idénticos en todas sus propiedades, serían espacialmente
indiscernibles, con esto no se cumpliría el principio de
indiscernibles y sería el mismo universo. Tanto el
principio de razón suficiente, como de identidad de los
indiscernibles, constituyen junto al principio de identidad
y de no-contradicción, las cuatro leyes básicas para el
pensamiento del alemán.

Newton responde a esto con el argumento del balde, en el

cual al detener un balde tras haberlo girado colgando de
un lazo, el agua continuaría su movimiento cóncavo, ese
movimiento sería un movimiento relativo en relación al
espacio absoluto, por ende, la existencia del espacio como
sustancia y entidad sería un hecho. Siguiendo la idea anti-
sustancialista de Leibniz, el físico checo Ernst Mach, por
medio de una serie de objeciones, llegará a la conclusión
de que el movimiento del agua, posterior a la detención
del balde, comprende un origen causal en algún objeto X
fuera de este, pudiendo ser un árbol, una roca, un cuerpo
celeste y un casi eterno etcétera.
Con lo anterior, se vuelve evidente el principio
relacionalista del racionalista alemán, comprendiendo que
las sustancias, las entidades, la aparente existencia
absoluta del tiempo y espacio newtoniano, no es más que
las relaciones entre objetos y su mutua relación causal, a
partir de una razón suficiente, que, a la mejor manera de
un circuito eléctrico, está mutuamente conectado. Al
parecer, en Leibniz, podríamos entender al cúmulo de
relaciones epistémicas, como un proto-holismo: la unión
de las relaciones monádicas, configuradoras del espacio,
el tiempo, la realidad.
La idea de un espacio absoluto, anterior y sostenedor de
los cuerpos eventualmente podría traer ciertas negativas
en la esfera teológica, efectivamente, la aceptación del
carácter absoluto del espacio implicaría una confusión
con la idea de Dios, lo que representa un inaceptable total
para el alemán. Es justo mencionar, que, bajo la
concepción epistémica innatista de Gottfried Leibniz,
cada individuo trae consigo ideas trascendentes pre-
concebidas, ideas que, lejos de la mera experiencia, el
individuo en virtud de su desarrollo va poco a poco
sacándolas a la luz, sin duda alguna, el innatismo
epistemológico de Leibniz, tiene un importante
Lo cierto es que el debate metafísico, materialista,
epistémico si se quiere, entre Newton y Leibniz, se
transformó en una de las trifulcas más importantes en la
historia de la filosofía, por un lado el inglés, portavoz de
lo real del espacio y tiempo, ambos homogéneos en sus
respectivas extensiones, transversales y absolutos, en
contraposición, un muro de racionalismo alemán,
defendiendo la perspectiva relacionalista, perspectiva en
la cual tanto espacio como tiempo se constituyen gracias
a las relaciones de objetos (mónadas), estas relaciones son
de situación y de sucesión respectivamente. Relaciones
epistemológicas que entregan la idea de espacio y tiempo,
en virtud de aquella razón suficiente, algo así como el
primer motor inmóvil del estagirita Aristóteles, el
fundamento para entender el universo de fenómenos.
Lo anterior se alza como la principal discusión filosófica
del siglo XVII, y que, a su vez, estructuró los lineamientos
principales para teorías filosóficas de nombres tan
importantes como David Hume, Inmanuel Kant o el genio
Albert Einstein, todos ellos herederos directos de esta
discusión, desde la estructuración física de la realidad,
hasta su entendimiento.

33
Aproximación a una re-interpretación aristotélica desde Spinoza
Sergio González A.
Pedagogía en Filosofía.
Universidad de Santiago de Chile.

El relato histórico nos presenta figuras que, la segunda vertiente y por ende se contrapone al
hegemónicamente, articulan modos de significar la academicismo-oficialista tomista.
realidad, asumiendo de manera prematura axiomas
últimos, que, a su vez, subyacen en la fundamentación de
incluso experiencias compartidas, culturales o sociales,
como es la ciencia. Un buen ejemplo de este tipo de
relatos es la figura de Aristóteles, pues la filosofía del
estagirita al no ser encontrada en su totalidad abre la
posibilidad de la suspicacia interpretativa, posibilidad que
muy bien conoció la filosofía del medioevo, que durante
casi diez siglos concentró la posibilidad de hacer filosofía,
dejando toda otro instancia interpretativa en un bandidaje
ordinario.
Las interpretaciones que se han realizado de Aristóteles
están delineadas principalmente por dos vertientes a) la
vertiente académica-oficial, principalmente la lectura
tomista, es decir, una interpretación conveniente a la
validación teórica de la fe; y b) la vertiente comunitarista,
principalmente la lectura averroista, donde la concepción
de nous -agente y paciente- aristotélico configura la
posibilidad de un pensamiento en común. Bien sabemos
que el relato tomista fue la validación de un monismo La geométrica lectura de la Ética nos advierte desde el
interpretativo, que implicó unicidad autoritaria en comienzo las definiciones precisas de conceptos
disciplinas como la ciencia, donde la Física, con métodos articuladores del pensamiento de Spinoza, sea atributo o
y conclusiones erradas, fue la panacea científica por modo, lo cierto es que cada definición es una manera de
abrumadores dos mil años, como bien señala Sábato “si entrada a su pensamiento, y a su vez, es el primer roce con
Aristóteles (podríamos reemplazar por el medioevo) conceptos fundamentales en el pensamiento aristotélico
hubiese sido un mediocre no habría sido capaz de impedir potencia o acto. No se puede presumir que sean
durante dos mil años el advenimiento de la nueva física. sinónimos, pues son recursos argumentativos dentro de
Los genios promueven grandes adelantos (…) pero sistemas de pensamiento que históricamente son en su
cuando les da por estar equivocados, son capaces de esencia distintos, sin embargo, es provechoso advertir la
frenarlo durante varios siglos”17. similar utilización dentro de las argumentativas
Es evidente que la interpretación es un problema, porque particulares.
siempre está tensionada y mediada por intereses políticos, La tradicional lectura aristotélica presupone que la
económicos, religiosos; se articulan como caja negra18, existencia de un ser -ousia- se compone de acuerdo a dos
que no es otra cosa que verdades convenientemente componentes, a saber, un atributo esencial -eidos- y un
articuladas y presentadas como absolutas, verdades atributo accidental. En consideración a estos
últimas. Por ello es preciso abrir estas cajas negras y componentes, es que la existencia está tensionada hacia lo
desarticularlas, intentar llegar a lo fundamental, a lo no que podríamos denominar lo no-contingente, en este caso
pre-figurado, y es este proceso lo que intentaré mostrar en el eidos, por lo tanto, la existencia necesariamente está
los siguientes párrafos, describir la re-lectura spinoziana condicionada hacia un telos. En Spinoza es imposible
respecto del pensamiento aristotélico, re-lectura que sigue pensar la existencia ni como derivación ni como

17 18
Sabato. E. Uno y el Universo (1968). Editorial Seix Barral. Latour, B. Ciencia en acción (1992). Editorial Labor.
México, 39. España, 15.

34
compuesto, pues la existencia es solo una: Deus sive
natura.
Ahora bien, la interpretación spinoziana da un giro
importante respecto a la noción tradicional del
pensamiento aristotélico, siendo la noción de aquello que
posibilita la existencia la principal diferencia entre ambas
corrientes, sea primer motor inmóvil o sea Dios. Así como
el movimiento, la existencia deriva de un primer
movimiento inicial, desde aquello que mueve pero no es
movido por nadie, es decir, un primer motor inmóvil que
implica ser causa eficiente, lo que a su vez, presupone
existencia separada de un ser creador, superior,
engendrador y una existencia derivada de él, dependiente
y subyugada a este primer motor. Así también Spinoza
reformulará el esquema, entregando una definición
contundentemente diferente, pues aquel Deus sive natura
deja de ser causa eficiente, siendo ahora una causa
inmanente, es decir, no existe una separación autoritaria y
dependiente de un estado sobre otro, por ello es que Deus
sive natura ante todo se configura como causa sui19. El
hecho que la substancia sea causa de sí misma implica
que no está en una lógica de creación, sino de expresión,
donde necesariamente no se tiende a un telos, pues de ser
así, la expresión sería limitada por una finitud que guia la
expresión de la substancia. De esta forma se vuelve
imposible hablar de un orden natural estático, ya que el
orden está en constante transformación, en constante
expresión.
La constante transformación se da en virtud de la
expresión de la substancia, quien posee lo que podríamos
denominar dos caras de la misma moneda: natura
naturans, es potencia, expresión y creación; y natua
naturata, es acto, naturalización y finitud. Estas dos
dimensiones de la substancia Spinoza las denomina como
atributo y modo. El atributo20 se comprende como la
potencia infinita de la substancia (infinitud de la cual el
individuo solo experimenta dos: pensamiento y
extensionalidad), mientras que el modo21 se comprende
como la actualización de la substancia. Parece ser
evidente el paralelo conceptual entre Aristóteles (o al
menos la tradición que nos ha llegado de su pensamiento)
y Spinoza, sin embargo es abismal la distancia que toman
los conceptos al situarlos respecto a la substancia, pues
mientras en el primero tanto potencia como acto se rigen
en todo cuanto existe, salvo aquel primer motor inmóvil
que solo se encuentra en acto, por otro lado, Spinoza, al
no suponer una distinción entre el detonante y lo
detonado, Deus sive natura también se ve sometido a
19
Spinoza, B. Ética: demostrada según el orden geométrico.
(1980). Ediciones Orbis. España, 29.
20
Idem.
35
potencia y acto, o en el pensamiento spinoziano a atributo
y modo22.
Con esto en consideración, cabe señalar que, en virtud de
una expresión infinita de la substancia, no existe una
separación entre un individuo pensante y una figura que
determina al hombre y lo hace pensar, en otras palabras,
el pensamiento se vuelve una potencialidad en común, se
estructura como una propiedad común, en contraposición
de las expectativas teológicas defendidas por pensadores
como Tomás de Aquino o Agustín de Hipona, que buscan
defender una separación entre detonante y detonado,
diferencia que de aceptar, necesariamente daremos por
sentado una distinción entre el pensamiento individual,
sometido y tendenciado por el pensamiento divino o “la
razón divina”. En consecuencia a lo anterior, el
sometimiento de lo que podríamos denominar atributo de
pensamiento a un ente superior pensante implica división
substancial en un aspecto básico: autoridad y dependencia
de un estado sobre otro, es decir, autoridad divina. Sin
embargo, Spinoza está lo más lejos posible de esta
interpretación, jamás podría existir autoridad y
dependencia, pues no existe lo que podemos llamar
división substancial, sino exclusivamente expresión
infinita de la substancia única.
Es claro que el estudio de los antiguos grandes pensadores
es complejo, más aún cuando las interpretaciones de estos
están limitadas a condiciones de poder que pre-
determinan significaciones conceptuales, en razón de
intereses particulares o de clase, como es la religión, la
tendencia política, económica o científica. De hecho,
aquella categoría de grandes se da en razón de tal
conveniente trabajo histórico, donde por ejemplo en las
universidades se prefiere estudiar a Plotino, pero no a
Averroes, o estudiar a Popper, pero olvidar a Lakatos, y
21
Ibid, 30.
22
Idem.
así, sigue la lógica de la validación a las corrientes
interpretativas históricas tensionadas.
En conclusión, mucho temo que el pensamiento de
Spinoza sin duda es novedoso y debiese tener una
consideración importante dentro de los círculos de
discusión filosófica, sin embargo, es la conveniente
manera de entender a ciertos autores lo que mantiene a
Spinoza en un estado de pausa. Por lo demás, Aristóteles
nunca fue ni será una respuesta a algo, sino que es su
utilización lo que sirve como respuesta a preguntas
36
convenientemente formuladas, por esto es que es preciso
dilapidar el santuario tomista, para dar paso a una
amplitud interpretativa, que, a su vez, jamás se vuelva un
dogma, si no queremos dilapidar estatuas para colocar
nuestras propias, como diría Zaratustra. Tal vez sea útil
volver a Sábato y evitarnos el letargo histórico de pre-
figurarnos de por vida, a partir de un error, como lo hizo
el medioevo.
Platón sale de la caverna, ¿pero y luego qué sigue?
Ramsés Jabín Oviedo Pérez
Licenciatura en Filosofía
Universidad Autónoma de Querétaro

Dentro de la filosofía platónica casi medio mundo sabe la importancia no ya, digamos, de la propia idea de Bien
que el libro VII de La República ha expuesto el platónica sino su implicancia con la «filosofía de la
emblemático como problemático «mito de la caverna». educación» implícita en este libresco apartado. Pues el
Naturalmente es un diálogo que inicia formulando una núcleo argumental del libro VII se funda en la
representación de la «naturaleza humana», en la que explicitación de un sentido de la educación. Vamos a
Platón arguye que respecto al conocimiento verdadero el explicarlo cómo sigue.
hombre suele pasar la vida viendo solamente objetos
ilusorios. El cuadro que plantea dibuja a un conjunto de
hombres que, encadenados sin libertad de movimiento,
desarrollan su vida en un antro subterráneo (alegoría del
mundo visible) donde, merced a una lumínica abertura,
penetra un poco de luz que acostumbra a los hombres a
reconocer sólo sombras de toda clase de objetos. Ante
todo, el vocero de Platón, Sócrates, admite que nos
parecemos a ellos. El cuento no acaba ahí, porque,
suponiendo que uno de los prisioneros pudiere liberarse
de esa tremebunda caverna, éste inmediatamente
curioseando el exterior de la cueva quedaría deslumbrado
por la luz que ante él se presenta. Las cosas que vería lo
dejarían perplejo al cotejar sus representaciones con las
anteriormente vistas en la caverna. Después de tal y tan
doloroso cambio se hallaría en condiciones para distinguir
los objetos mismos; al tiempo que, ya vuelto a la
verdadera naturaleza de las cosas, concluiría que el sol
causaba todo cuanto veía adentro de la caverna.
Las ideas filosóficas que expresa Platón son muy
profundas. ¿Qué pretendía decirnos miles de años antes
de la irrupción de lo que hoy es para nosotros la expresión
por antonomasia de apariencias, los mass media? En
efecto: notamos que ahí el concepto de «conversión»
(periagogé) fundamenta el proceso de recapacitación
humana respecto a un cúmulo de apariencias (físicas,
morales, &c.). Para Platón, como señaló Jaeger, el Sin ir tan lejos, pese a que «no está nada claro cómo
significado filosófico (que no religioso) de la conversión debemos interpretar el ascenso que reclama Platón o los
consiste en «volver» —sea como fuere— toda el alma procedimientos de educación e iluminación que han de
hacia la luz de la idea del Bien.23 A mí me parece
importarte recalcar que Platón presentó por primera vez
en la filosofía una connotación filosófica de la periagogé
porque la distinguió, advirtámoslo, de una envoltura
religiosa de por medio. 24 Y esto mismo implica canalizar

23 24
Jaeger, W., Paideia: los ideales de la cultura griega, FCE, Cfr. Ídem, La sabiduría antigua, Herder, 2ª ed., 2000,
12ª reimp., México, 1996, p. 696. Barcelona, pp. 247 y ss.

37
propiciarlo»,25 lo cierto es que Platón manifiesta que todos geometría de sólidos, lo cual influye en la jerarquización
los hombres tienen la facultad para aprender a ver la luz disciplinar de su plan educativo tanto que la condición
(alegoría del Bien). Pero es menester determinar cómo gnoseológica de aquella le relega importancia a la
convertir (o voltear) sus ojos de la oscuridad (o astronomía.)
ignorancia) a la luz (o conocimiento). Así trata de explicar
que las cualidades del hombre (cuyo órgano suele estar
orientado en mala dirección) que no son ínsitas se
adquieren mediante la educación. Es, digamos, la
interpretación ideal. Le parece verosímil a Platón que
tanto los que nunca se educaron como los que siempre
estudiaron no son propios para la gobernación de los
Estados. En tanto, para robustecer la política del Estado
ideal que Platón plantea resulta fundamental la presencia
del filósofo como alguien que está obligado a encargarse
de la guardia y conducta de los demás. Hágase notar aquí
la tesis del «filósofo-rey» que establece que en ese Estado
sólo mandarán quienes sean verdaderamente ricos de
sabiduría y virtud, y no, por lo tanto, bohemios, borrachos
o malandrines.26
Lo que importa ahora es determinar que para formar ese
carácter será mediante la «verdadera filosofía». Ésta
efectivamente se nutre de un conjunto de disciplinas
donde el educando (guerrero o filósofo) entrena su cuerpo Se ve, pues, que el proyecto educacional de Platón
y su «espíritu». En primera instancia, toma la música y la encumbra las Matemáticas (pero él no apoya la doctrina
gimnástica, que tienen por objeto tanto acordar la armonía del «panmatematicismo» como, en cambio, sí lo hicieron
en el alma de los hombres cuanto regularizar los Galileo y Einstein). Esto posee un fondo especial en el
movimientos corporales mediante el ritmo y la mesura. En papel que da a las formas puesto que, como lo discute
segunda instancia, toma la aritmética y la ciencia del Crombie, «las Matemáticas son el estudio del orden [...]
cálculo además de la geometría [diríamos, plana y del son el estudio de las encarnaciones espaciales y
espacio]27 y la astronomía28 por cuanto éstas incitan al cuantitativas de las formas».31 Esto se demostrará
alma a la reflexión y, cuanto más, porque conducen al atendiendo al constante interés que ocupa en la filosofía
alma a la verdad de las cosas.29 Por consiguiente, aquel a platónica las nociones de armonía y proporción. Es más,
quien confiaría la custodia del Estado ideal es a la vez andando en el diálogo es notoria la referencia, respecto de
guerrero y filósofo.30 Esto va apuntalando el famoso la música y astronomía, a los tonos, acordes, intervalos,
profesor de Aristóteles. Como se ve, de por medio hay una &c. como principios que llevan a descubrir lo bello y lo
especie de plan de estudios que tiene el objetivo bueno. Desde luego que, amén de los estudios
(platónico per se) de purificar y reanimar un órgano del matemáticos, Platón coloca la dialéctica (dialektiké) como
alma, por el cual se puede contemplar la verdad, cegado una ciencia que puede representarse como el órgano que
por las demás ocupaciones de la vida mundana. La permite contemplar aquellos seres reales que, una vez
formación del espíritu filosófico, pese a todo buen salido el prisionero (alegoría de la humanidad) de la
autodidactismo, exige de un guía que lleve a tales caverna, no se reconocían como tal, i.e. como objetos del
descubrimientos. (Mas aquí Sócrates se decepciona que mundo inteligible (o suprasensible). La razón es que la
en su tiempo haya pocos descubrimientos en materia de

25 29
Blackburn, S., La historia de La república de Platón, Vid. 525b.
30
Debate, Barcelona, 2007, p. 106. Recuérdese que la tesis del adiestramiento del filósofo-rey
26
Para conocer el argumento platónico que relaciona la tiene sus traspasos en el libro VI de la República.
31
educación y la virtud cfr. Platón, Leyes, II, 652a-654b. Crombie, I. M., Análisis de las doctrinas de Platón. I. El
27
Cfr. 526c-d. hombre y la sociedad, Alianza, Madrid, 1988, p. 136.
28
Cfr. 527d.

38
dialéctica es el método que se remonta hasta el principio menester sujetos políticos educados en su cuerpo y en su
de las cosas para establecer con firmeza el conocimiento alma sin coacción ni traba. En resumen, una vez iniciados
(episteme). Por lo demás, no hay que olvidar que para sus ejercicios gimnásticos pasan al estudio
Platón hacer dialéctica es hacer filosofía. interdisciplinario de las ciencias aludidas en compañía
seria de la dialéctica para así formar al anhelado filósofo-
Platón considera sumamente conveniente para la
rey. Así pues, tal vez nunca lo hemos pensado, pero Platón
educación que ha previsto la sagacidad necesaria (quizá
piensa que la luz del conocimiento ha de servir para
cognitiva) para el estudio de las ciencias para facilitar el
educar. Es importante representarnos la función filosófica
aprendizaje; junto con buena memoria, voluntad y amor
del mito en la medida que le da apertura a una nueva
al trabajo, &c. Cuestiones a las que se añade, para el
interpretación. Ahora nos queda pensar, a tantos años de
estudio de la filosofía, un espíritu necesariamente
distancia de Platón, cómo en el contexto de la «educación
talentoso en franqueza y veracidad. Virtudes sociales en
líquida» (por emplear una expresión del sociológico
el estudio de hecho muy parecidas, recordémoslo, a las
Zigmund Bauman) también se tiene que salir de la
virtudes que Ortega y Gasset pedía a los estudiantes del
caverna. ¡Eso hay que hacerlo! Es una actividad
siglo XX. Estas virtudes son asimismo necesarias en la
complicada pero absolutamente necesaria sobre todo
paideia, ya que estiman el esfuerzo concertado en la
desde una filosofía –la platónica– que se empeñó tanto en
atención a las ciencias. Por lo tanto, para educar es
cuidarse de las apariencias.

39
La existencia es una botella arrojada al mar, el suicidio es
naufragar en lo infinito: una reflexión filosófica sobre el suicidio
Instituto de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales
Un desconocido “sondeador de la nada”, dejó escritas las
siguientes líneas en un libro interminable: “ciertas
catástrofes abren en el mundo grietas sin las cuales el
hombre se asfixiaría.” Existir es la gran catástrofe,
reconoce esta primera grieta en ti y atrévete a existir
¿Existir? Hay un cierto tinte catastróficamente universal,
y hasta cuajado en el acto mismo de existir. El residuo de
un pensamiento desde y hacia el suicidio por parte del
inexperto suicida. Una visita al rastro, a la morgue o a
cualquier nenúfar hundido y putrefacto pareciera
invitarnos a este tobogán con destino directo a la cuestión
de la problemática existencia. Es una pregunta, y a la que
todos (desde un atlético vendedor de ostiones por docena
en las playas bañadas de gloria de Pie de la cuesta hasta
un sofisticado y ambicioso caza talentos neoyorquino
merodeando mercados rodantes y barrios underground).
Todos, pues, estamos condenados de manera pantanosa (o
espantosa). Vienen inmediatamente unas palabras de
Unamuno que no recuerdo literalmente, pero
esencialmente son las siguientes: “Si corres mucho es
muy posible que te hundas en el pantano, si vas muy
despacio es muy posible que te hundas en el pantano”. De
manera más general, si vives mueres y si mueres es
porque ya habrás vivido, aunque no comprendas la vida.
Pensar el suicido es ir contra este destino y esta lógica de
mortem, ¿Curioso?, ¿Tétrico? y ¿Trágico? ¿Qué hacer
ante estas traicioneras arenas movedizas de la existencia?
Pensar y meditar sobre el suicidio (más no conceptualizar,
la propuesta de esta reflexion es pensar desde el suicidio)
es hacerlo sobre la vida misma y más aún sobre la
existencia, no nos engañemos, el filo de la guillotina
acaricia nuestros cuellos desde las más primitivas
placentas maternales. Vida y muerte son sombras
siamesas inseparables y antagónicas. Suicidarse es
simplemente cruzar esos límites, es desterrar la oscuridad
de la sombra duplicada e iluminarla con los fósforos de la
lucidez o la desesperación, el suicida cree que decide
cruzar e irse, autoaniquilarse, autodestruirse, dejar de ser,
simplemente hace visible su deseo de naufragar en lo
infinito, en lo desconocido, su deseo de afirmarse como
ser capaz, apto, preparado, adecuado para existir y
soportar, ya no seguir, ya no sucumbir ante la feria de las
vanidades. Epitafios, lápidas, contenedores de cenizas no
40
Arnold Hernández Díaz.
Universidad Autónoma del Estado de Morelos
hacen distinción, quien se suicida muere al igual que
todos, como quien accidentalmete rompe una botella de
champagne, como quien decide bautizar un yate con ella
o quien espera una ocasión especial para descorcharla. Es
simple darse muerte. (autocomplacerse) al fin de cuentas.
Pero ¿comprenderlo?
Los pantanos tienen límites, es decir un fondo, la
existencia es incierta, enigmática, embriagante y
penetrante, fútil y sutil. Sin fondo de fondo. Es el tahúr
del mismísimo tahúr. ¿Tautología? Pareciera, pero en esto
somos novatos olímpicos, inexpertos existentes atrapados
en la cuestión. Gran cuestión y gran catástrofe remata el
filósofo de corte pesimista. La existencia es una botella
arrojada al mar, pero más que arrojada, brotó del mar, del
abismo,de lo incierto Y ¿qué pasa con los que la olvidan?
preguntará el lector grafiado y a a-grafiado. Olvidar, he
aquí otra espinosa cuestión, ¿cómo olvidar lo
inolvidable?, en la vida olvidar es taladrar en falso y en el
olvido de la vida se nos escurren los segundos gota a gota.
¿Hasta cuándo? Lichtenberg escribió alguna vez que la
enfermedad es la mayor imperfección del hombre.
Meditando esto por largo tiempo concluyó aquel maestro
eterno del aforismo y sin embargo vivió, no sucumbió al
suicidio, no quizo curarse o quizá no pudo, dejo que su
destino se hiciera cargo de su curación. ¡Patrañas de
moralista pseudo conocedor de lo humano! –¡¡Y de sus
viesceras!! Creo que tiene razón, sin duda nos ha trazado
la imperfección perforada, pero entonces ¿Cuál será la
mayor perfección? Sin espejo ni reflejo anticipo a las
redes del abismo: curarse y no sanar ¿para qué? Para
prolongar la fugaz existencia. El que se cura agoniza
lentamente la vida, el que sana no la padece, pero no se consiste en saberse y reconocerse un buzo de uno mismo,
libra. Se apega más a la fuente que en un inmediato desliz saberse también un muerto en potencia, más o menos
de la azarosa naturaleza lo consumirá sin dejarle oxigeno no hacen la diferencia. Tú cadáver no logra ni
oportunidad, quien con un As bajo la manga lo ahogará de siquiera aproximarse a la cuestión, se llenará de gusanos
vida, hasta cruzar el límite. antes de que cante el gallo por la mañana. Por eso vale la
pena meditar la máxima X de Epicteto: “no son las cosas
La cuestión exigirá consumar jornadas de ocio eclipsado las que atormentan a los hombres, sino las opiniones que
y largas horas divididas entre: preparar, servir y tomar se tienen de ellas, Por ejemplo: la muerte (bien
café. Ya ni se diga de las cuestiones profundamente considerada) no es un mal; porque, si lo fuera, lo habría
filosóficas, teológicas, místicas y mundanas o de parecido a Sócrates como a los demás hombres. No, no;
cualquier otra índole a las que el bípedo implume de uñas la opinión falsa que se tiene de la muerte la hace horrible.
anchas llamado hombre, tendrá aventurarse para develar Por lo cual, cuando nos hallamos turbados o impedidos,
el rancio problema de la existencia, si damos por supuesto debemos echar la culpa a nosotros mismos y a nuestras
de manera optimista, anticipada y hasta arriesgada que el opiniones.” Bienvenido al tobogán de la paradójica
lector, una desconocida caña pensante es digna de existir. existencia. ¿La existencia es una botella arrojada al mar?
El secreto de la existencia no consiste solamente en vivir, La existencia “es”, y aun así sus destellantes púas no se
sino en saber para que se vive. Esta perla vertida en papel anclan en el alma, más bien se hunden en la ilusión que
fue lanzada por Dostoievski, es sin duda una reluciente y desintegra la esperanza de sentirse, saberse y reconocerse
blanquísima perla a la que volveremos después. una nada desterrada; y no poder sondear en su inmensidad
Quedémonos con el secreto. ¡Ya sabemos que hay un
secreto! O estultamente creemos saber que hay un secreto,
pongamos la mira hacia su blanco, apuntémosle, ahí hay
que lanzar los dardos si es que el secreto susurra
palabrillas mundanas a los simples mortales hijos de la
necesidad y artesanos de su propio destino. ¿Lograremos
captarlas? “Las auténticas obras de arte estallan a espaldas
de su tiempo, como proyectiles olvidados en un campo de
batalla ladra otra vez el mencionad “sondeador de la
nada”, llamado Nicolás Gómez Dávila, si el carácter
artístico de la vida se notará, no escucharíamos su
detonación ambrosiaca. Somos sordos ante el enigma y
vivimos a pesar de carecer de orejas para la gran cuestión.
Nacer-crecer-engendrar-morir y volver a girar la ruleta
eternamente.
Las camaleónicas serpentinas, las tradicionales mañanitas
y el pastel de cumpleaños se nos vuelven el dulce
consuelo de merengue y tres leches pasteurizadas, es
como una breve y anual llamada de alerta que nos advierte
el gran simulacro que es vivir. Apaga la vela y pide un
deseo, olvidan mencionar que existir consiste
precisamente en ser conscientes de que el cumplimiento *Vicente Peris Marco. “El pelele suicida” (1979)
de esos deseos vitales en esencia nunca se consumará. La
existencia es una botella arrojada al mar, vivir realmente

41
La aventura de la humanización: Una reflexión interdisciplinar
desde las aulas de la Educación Universitaria en Antofagasta
Parece curioso relacionar el concepto de humanización
con el de aventura ¿extraño? En el Chile del siglo XXI,
no. En las distintas salas de la Educación Superior,
específicamente, en aquellas destinadas al quehacer de la
Enfermería este concepto parece estar olvidado o es
solamente una teoría filosófica alejada del sentido
profundo y real sobre el cual se sostienen las bases de
quien desempeñará en el futuro, una vocación orientada
al acto del cuidado de personas que pueden presentar
algún grado de vulnerabilidad, por lo cual, procurar el
acompañamiento de las comunidades, familias e
individuos en las diferentes áreas de intervención como la
prevención, promoción, rehabilitación y curación de
distintas enfermedades en post de la correcta adaptación
al medio ambiente y los factores que pudieran generar un
daño en la salud. Desde este enfoque, el ejercicio de la
Enfermería deberá procurar establecer como objetivo
dentro de su campo de acción laboral, desencadenar un
impacto positivo y favorable para que los diferentes
usuarios logren su máximo potencial en salud,
fortaleciendo indirectamente, la vocación profesional, en
términos sociales y personales, estableciendo una relación
de beneficio mutuo entre el profesional y el usuario.
Si bien, cada Escuela de Enfermería invita
constantemente a sus docentes y estudiantes a comprender
y reflexionar la importancia del sentido de humanizar,
42
Consuelo Cruz Riveros
E.U., Docente UST, Antofagasta
Javier Huiliñir Curío
Licenciado en Filosofía
existen “barreras”, las cuales impiden la real
comprensión, aplicación e importancia del concepto en el
quehacer de la profesión; en este ejercicio reflexivo se
invita a los estudiantes a integrar la importancia de
generar una interacción de ayuda mutua entre la persona
que realiza el cuidado y los receptores de este; no hay que
olvidar, el desafío diario de los profesionales de
Enfermería, y estudiantes en formación, cuando se
desenvuelven en los diferentes recintos asistenciales de
nuestro país, donde se comunican con otras personas,
estableciendo relaciones enfocadas a logros de objetivos
en común, formando parte de equipos de trabajo, y
asumiendo el liderazgo de la gestión del cuidado de los
usuarios. Dentro de estas variadas acciones profesionales
y humanas, se establece la aventura dentro del campo de
la salud, donde cada día es algo distinto al anterior, en
términos de atención a los usuarios, posibilidad de salvar
una vida, casos numerosos y diversos que atender, por
mencionar algunos ejemplos. Surge así, la inquietud y
necesidad de detenerse para preguntarse por el valor
entregado al concepto de humanización por parte de
quienes van ejercer la profesión de Enfermería y si existe
un interés por asumir su aplicación concreta al interior de
un contexto “poco favorable” ¿por qué? los cambios
ocurridos a nivel mundial y nacional a partir del siglo
XXI, han desencadenado múltiples efectos, cada uno de
los cuales, impacta los niveles sociales, políticos,
económicos, ambientales y tecnológicos en Chile. Éste
último, desencadena en la población elementos positivos,
tales como, el acceso instantáneo a distintas fuentes de
información, la conectividad entre personas, intercambio
de distintos objetos de interés, pero a su vez, ha provocado
en nuestra población un desinterés por habitar los
distintos espacios públicos para encontrarse, una ruptura
con los libros, y lo que más preocupa, la escasa
interacción entre individuos; esta acción es generada por
el interés de querer establecer una relación con el objetivo
de compartir a través de lo corporal, gestual y verbal, al
momento realizar una conversación. Este último punto, se reflexionada por la profesora chilena Beatriz Contreras
ha convertido en una “constante” que va en ascenso en Taso, en su escrito “La sabiduría práctica en la ética de
nuestra ciudadanía, principalmente en las generaciones Paul Ricoeur”. En el capítulo II del escrito, la filósofa
más jóvenes, donde el desinterés, desconexión y analiza la concepción del “sí mismo abierto a Otro”, en
despreocupación por el ambiente en el que están insertos, específico lo que respecta a la “estima de sí”. En estas
junto con las personas con las cuales conviven en su diario páginas la docente realiza un análisis respecto al cómo un
vivir, se posesiona y al parecer, no reviste importancia. sujeto antes de interesarse y conectarse con “alguien”,
necesita comprenderse a sí mismo para resolver las
El reflejo de la perdida de una “buena comunicación” se
posibles interrogantes surgidas desde su interior ¿cuáles
encuentra presente en los indicadores entregados por la
son mis cualidades? ¿cuáles son mis dificultades? ¿qué
Superintendencia de Salud. Sus estadísticas a nivel
me hace feliz? ¿cuál y cómo es el ambiente donde vivo?
nacional en relación a la satisfacción de los usuarios,
a partir de las respuestas, se realizará una construcción
evidencian una brecha entre la percepción del servicio
adecuada del “Sí mismo”. Una vez efectuada esta acción
recepcionado y expectativas del servicio; cada medición
interna, la cual está alejada y es contraria a la forma
anual, muestra las mejorías y falencias en diferentes
egocéntrica, donde la persona se convierte en el centro del
aspectos, concentrándose la mayor deficiencia en el
universo, impedida de escuchar, dialogar y tener la
ámbito humano, generando así, resultados que
capacidad de colocarse en el lugar de OTRO.
desencadenan protocolos de atención poco humanizados
en el actuar de los equipos de salud, entendiendo este
indicador, como un quiebre en el proceso del “saber
hacer” y no en el “saber ser” y “ser” del personal que
realiza el acto del cuidar a otro ser humano. ¿Por qué
llegamos a esta deshumanización? existen múltiples
factores personales que influyen en el personal de salud al
momento de ejercer su labor, es decir, cada persona trae
consigo problemas internos, familiares o de otro tipo, los
cuales pueden afectar de una u otra manera, en su ejercicio
laboral. A lo anterior, se añade, la multiplicidad de tareas
del personal, considerando los tiempos acotados para
cumplir con dichas actividades, las cuales están En efecto, la figura del OTRO, asume un papel
establecidas dentro de las programaciones de las líneas de fundamental dentro de esta mirada; asumir la relación con
acción de cada establecimiento. A su vez, se encuentran otras personas es vital e importante para un buen
personas contratadas, quienes en algunos casos no desarrollo personal. Por lo descrito anteriormente, y
cumplen con el perfil requerido para el cargo. Así utilizando como fundamento la postura analizada, para
adquieren un trabajo donde lo primordial no es la hacer efectiva la humanización en el ámbito de la
vocación de servicio, sino más bien, la estabilidad laboral. enfermería, es necesario validar al OTRO; no basta, con
A esto se suma, la falta de liderazgo y trabajo en equipo tener claridad que de una u otra manera como estudiante
por parte de quienes desempeñan cargos directivos; en de enfermería me relacionaré con un usuario, es más
reiteradas ocasiones, los puestos de trabajo de jefatura y profundo que eso, es reflexionar y preguntarse durante los
dirección, no privilegian estas habilidades, dando mayor años de formación ¿quién es ese OTRO para mí? ¿lo
importancia a los grados académicos de los postulantes. valoro? ¿significa algo para mi actuar personal? ¿es un
simple medio para alcanzar un determinado fin? ¿lo
Considerando este contexto, la humanización se convierte
instrumentalizo, solamente para “favores”? ¿es
en una problemática, puesto que, los estudiantes parecen
desechable una vez beneficiado con mí ayuda? ¿hago
alejados, desinteresados y poco motivados a adentrarse en
como que me importa, pero, en realidad me da lo mismo?
esta materia. Surge aquí, la mirada filosófica desde la
Las respuestas a estas preguntas, son obtenidas durante y
ética desarrolla por el filósofo francés Paul Ricoeur, y
posterior al período de aprendizaje de la vida universitaria

43
e indicarán la orientación sobre la cual se sostiene la
acción de los futuros profesionales de la salud en su
inserción en los distintos campos clínicos, es decir,
cuando el profesional de la salud “se apertura al OTRO”,
desde la “estima del sí” establecerá relaciones respetando,
valorando, comprendiendo, acogiendo y atendido a la
diversidad de pensamiento y modo de actuar de su
usuarios y familiares.
A partir de lo anterior, se establece una mirada filosófica
favorable para comprender los bajos índices de
conformidad expresados por parte de la ciudanía en lo que
respecta a la relación profesional de la salud - usuario. El
resultado de esta reflexión es promocionar e instalar la
44
importancia de la humanización, no bajo supuestos
teóricos y prácticos, por el contrario, desde una realidad
concreta sobre la cual están insertos los futuros
profesionales de la enfermería, sin olvidar el “buen vivir”
de las personas, a las cuales prestarán un servicio, y no un
servicio cualquiera, puesto que, a partir del “día a día”,
conocen sus nombres, familiares e historias personales.
Por lo tanto, se necesita valorar el concepto de la
humanización, donde su inserción, tiene un sentido de
urgencia en los estudiantes de enfermería, con el fin de
generar nuevas generaciones que puedan apoyar e
impulsar su aplicación teórica – práctica, tan necesaria en
el campo de la salud, y los distintos ambientes sociales de
nuestra sociedad chilena.
La imagen dialéctica de Walter Benjamin
Comencemos tomando una imagen actual: Dubái, la
ciudad más grande y poblada de los Emiratos Árabes, es
una ciudad famosa por su lujo, sus islas y mares
artificiales, la construcción de un ski-resort en medio del
desierto, sus rascacielos futuristas de proporciones
enormes. Esto resulta aún más sorprendente tomando en
cuenta que hace apenas treinta años casi todo lo que ahora
es la ciudad era desierto. Aquello que es visible en Dubái,
para los millones de turistas que la visitan, es la imagen
utópica del futuro, o la visión concretizada de todo lo que
ha logrado el progreso humano. Sin duda, como para los
parisinos después de la renovación de su ciudad en el siglo
XIX, la modernidad parece ofrecer en lugares como
Dubái la evidencia aparentemente contundente del
progreso histórico. Tomando en cuenta otra cara de la
misma imagen, sabemos que la ciudad de Dubái ha
utilizado, en sus enormes y ambiciosos proyectos de
construcción, el trabajo esclavo de miles de inmigrantes
de Asia del sur, especialmente de India, Pakistán y
Bangladesh. En este ejemplo podemos ver los mismos
mecanismos del capitalismo competitivo que sigue la
máxima ya identificable en las reconstrucciones de
Haussmann en París; la idea de que “más grande es mejor”
y de que la modernización urbana y la abundancia son los
referentes del símbolo del progreso, sin importar cuál sea
el costo de éste.32
En contraste con una idea progresiva de la historia, el
filósofo alemán Walter Benjamin sugiere que el lugar de
construcción de la historia es el tiempo-ahora (Jetztzeit);
el momento cargado actual de contenido histórico. La
32
Susan Buck-Morss, Dialectics of seeing, p. 91.
45
Ana Zacil Vieyra Ramírez
Licenciatura en Filosofía
Universidad Nacional Autónoma de México
tarea del materialista histórico es descubrir o generar este
momento mediante la contraposición de temporalidades
(el ahora y lo que ha sido) a través de un principio
constructivo. Así, en sus Tesis sobre la filosofía de la
historia, Benjamin describe el proceso de la siguiente
manera:
Cuando el pensar se para de repente en una
constelación saturada de tensiones, entonces le
produce a ésta un choque (Chock) por la que se
cristaliza como mónada. El materialista histórico
aborda un objeto histórico única y exclusivamente
cuando éste se le presenta como mónada. (Tesis XVIII)
El objetivo de Benjamin era rescatar los objetos históricos
arrancándolos de sus respetivas historias de desarrollo (de
manera similar a como Baudelaire hace uso de alegorías)
dentro de las cuales narrativas falsas se habían insertado
en el momento de su transmisión. Para esto, Benjamin
estaba convencido de que era necesaria una lógica visual,
no lineal, a través de los principios constructivos del
montaje.33 ¿Qué lograría tal rescate? ¿Cómo funcionaría?
De acuerdo con Benjamin, la confrontación con la imagen
dialéctica causaría una experiencia shock
(Schockerlebnis). Esto sucedería dado que tal imagen
estaría compuesta por la confrontación del objeto
histórico en un cambio cargado de pasado y presente; “en
los restos dejados por la historia posterior del objeto, las
condiciones de su degradación y la manera de su
transmisión cultural, las imágenes utópicas de objetos
pasados pueden ser leídas en el presente como
verdaderas.”34 Los aspectos que se enfrentan en la imagen
dialéctica, y que son visibles en la estructura
monadológica del objeto histórico, son la posibilidad
como potencial utópico y su traición en el presente: “toda
circunstancia histórica que se expone dialécticamente se
polariza convirtiéndose en un campo de fuerzas en el que
tiene lugar el conflicto entre su historia previa y su historia
posterior” y así, en este campo de fuerzas, la actualidad
puede actuar en ella. (N7 a, 1) En el ejemplo de Dubái, se
ve en seguida la cristalización de la imagen dialéctica en
la visión utópica de un futuro no logrado. Si se continúa
con la metodología historicista, en cambio, el objeto
histórico se encierra en la narración del continuo
33
Ibíd., pp. 218-9.
34
Ibíd., p. 219.
progreso, la narración que es incompatible con la
conciencia revolucionaria y le sirve a aquellos en el poder.
Este último punto se hace evidente en la tesis VI:
Articular históricamente lo pasado no significa
conocerlo “tal como realmente ha sido”; significa
apoderarse de un recuerdo tal como refulge en el
instante de un peligro. Para el materialismo histórico
se trata de eso, de aferrar una imagen del pasado tal
como inesperadamente se le presenta al sujeto
histórico en el instante del peligro. El peligro amenaza
tanto al patrimonio de la tradición como a sus
destinatarios; para ambos es uno y el mismo: prestarse
a ser el instrumento de la clase dominante. En cada
época ha de intentarse, de nuevo, arrebatarle la
transmisión al conformismo que está a punto de
sojuzgarla. (…)
Lo que de verdad le importa a los vencedores, al fabricar
el curso de la historia, es establecer una continuidad. (N9
a, 4) Aquellos momentos que se les escapan son o
desechados o introducidos dentro de estas narrativas
como herramientas, despojados ya de contenido
revolucionario. Desechados, en la forma de lo sobrante de
la historia, lo que no se ve en los documentos de cultura y
que deben su existencia a personas anónimas. La creación
de lugares como Dubái o Abu Dabi, por ejemplo, y su
intento de posicionamiento en el campo del capitalismo
competitivo lleva a las imágenes inmediatas de folletos y
guías turísticas a mostrar la apariencia de ciudades del
futuro, la utopía tecnológica donde la naturaleza ha sido
dominada y perfectamente moldeada para los estándares
humanos. La esclavitud y despojo de los trabajadores
anónimos son los deshechos de nuestra historia cercana.
Mas, si se revelan como realmente son fuera del marco
histórico dominante, el observador puede mirar con
sospecha el presente. Benjamin propone esto como su
metodología: debe salir a la vista la parte omitida de la
historia, hasta que, en una “apocatástasis de la historia”,
todo el pasado, o las formas opresoras implícitas en el
presente, hayan sido traídas al ahora. (N1a, 3) Es por esto
por lo cual la exposición materialista lleva al pasado a
colocar al presente en una situación crítica (N7 a, 5); lo
que en este caso importa es mostrar o exponer la falsedad
de la tradición que honra al objeto histórico como
herencia.
Tomemos otro ejemplo brevemente explorado por
Benjamin. Al considerar las expresiones críticas del
concepto de progreso, Benjamin cita a Pierre-Maxime
Schuhl, quien habla acerca de las máquinas voladoras de
Da Vinci: “Los bombardeos nos recuerdan lo que
35
Pierre-Maxime Schuhl, Maquinismo y filosofía, citado en
Benjamin, Libro de los pasajes N18 a 2, p. 488.
46
Leonardo esperaba del hombre al volar, que debía
elevarse para ‘buscar nieve a la cima de los montes y
regresar para ahuyentar, sobre los adoquines de la ciudad
vibrantes de calor, el verano.’”35 Mediante el contraste de
ambas imágenes, el ideal utópico de da Vinci y la imagen
de los aviones soltando bombas en ciudades y
poblaciones, se construye el significado dialéctico del
avión como objeto histórico.
Más fácilmente se ve este movimiento en los objetos
pasados de moda. En los objetos del siglo XIX que
Benjamin veía en el siglo XX se había perdido la
brillantez del aura que los constituyó en algún tiempo
como novedades, y que mantenía a los compradores en el
estado onírico. Esta es la razón por la cual le eran tan útiles
las formas decadentes del siglo XIX: el espacio
anteriormente ocupado por el aura de lo nuevo puede
ahora ser sustituido por una nueva aura metafísica, “que
hacía a la naturaleza como mortificada brillar con
significado político.”36 Consideremos brevemente el aura
de lo nuevo, para pasar al potencial revolucionario de la
pérdida del aura. Para Benjamin, la brillantez del aura que
es visible en los objetos nuevos de la modernidad es parte
de lo que constituye el estado de “sueño” que caracteriza
a la cultura de masas; la sociedad capitalista mantiene a
las personas en un estado mítico de sueños donde lo nuevo
parece especial. “Toda época tiene un lado vuelto a los
sueños, el lado infantil. En el caso del siglo pasado, son
los pasajes.” (F°,7) En esta cita podemos ver el doble
aspecto del “sueño”: por un lado, los pasajes, como lugar
de la exhibición de mercancía de lujo en el siglo XIX,
ayudan con sus elementos de novedad, como el hierro o
la luz de gas, a mantener viva la fantasmagoría del aspecto
mítico de la constante renovación que ayuda a avivar la
apariencia del progreso hacia lo mejor. Este es el aspecto
negativo del estado de sueño: mantiene a las personas
viviendo experiencias no unificadas, como momentos
aislados de lo nuevo-siempre-igual dentro de la lógica
36
Buck-Morss, Dialectics of seeing, p. 245.
lineal de la historia. El fascismo, de acuerdo con Buck-
Morss, vio un terreno fecundo para su desarrollo en este
estado vacío y adormilado de los individuos.37 Pero el
sueño también tiene otro sentido: éste corresponde al
aspecto utópico deseado por la humanidad, visible
especialmente cuando el objeto histórico deja de ser
nuevo. Es “infantil”, como las perspectivas utópicas de
Fourier donde la naturaleza no-humana y la humana
trabajaban conjuntamente, o como da Vinci y su idea de
la máquina voladora para llevar nieve a la gente con calor.
Si, como Benjamin señala, el “objeto histórico es aquello
en lo que se realiza el conocimiento como su salvación”
(N11, 4), quizá este conocimiento sea no sólo el
conocimiento negativo que la educación materialista
revela críticamente, sino también de un anhelo de la
humanidad digno de ser rescatado. El pasaje F°,7
continúa:
Pero mientras que la educación de las generaciones
anteriores en la tradición y en el adoctrinamiento
religioso interpretó para ellas esos sueños, la
educación actual conduce simplemente a la
“distracción” de los niños. Lo que aquí se ofrecerá a
continuación es una tentativa sobre la técnica del
despertar. El giro dialéctico, copernicano, de la
rememoración (Bloch) (F°,7)
Su técnica para salir del estado de sueños consiste en este
doble movimiento que culmina con el rescate del
potencial revolucionario del sueño utópico traicionado en
el objeto histórico. “Aprovechar los elementos oníricos al
despertar es el canon de la dialéctica. Constituye un
modelo para el pensador y un canon para el historiador.”
(N4, 4) Esto significa, reconocer y despertar del sueño
falso de la modernidad, pero cobrar conciencia también
de “aquello con lo que la humanidad sueña desde hace
mucho”, para buscar rescatar y utilizarlo.38 Tal rescate del
objeto histórico, que es visible en las formas
características de la modernidad, significa que, pese a que
la utopía no es posible en el modo de producción
capitalista, el potencial para salir de él, esto es, la
conciencia de los sueños traicionados en el inconsciente
de la humanidad, podría ser una vía de escape generada
por la experiencia de las mismas mercancías del
capitalismo. De esta manera, los objetos que en su
novedad habían parecido especiales, en su decadencia
prueban tener un potencial completamente distinto.
37
Ibíd., p. 312.
47
La tensión de la imagen dialéctica no se espera, ni los
objetos por sí mismos no logran explotar el continuum de
la historia. Necesitan ser leídos y construidos como
objetos históricos, mónadas cargadas políticamente. Para
esto se necesita del conocimiento de las formas de
desarrollo del determinado objeto, su posición en los
procesos de producción. Este es conocimiento que, a su
vez, se va generando con la misma yuxtaposición y
consideración de las contradicciones visibles en la
modernidad. Así, en el momento de leer el objeto
histórico en el ahora como parte del ahora, sucede la
tensión en el núcleo temporal del mismo. Cuando se llega
a la imagen dialéctica, se llega en el momento histórico al
conocimiento de la verdad, a lo que debería ser, como
superación de la apariencia, lo que de hecho es: el sueño
traicionado. El punto, de acuerdo con Benjamin, es que el
pensador revolucionario pueda construir el
acontecimiento u objeto histórico de manera tal que el
instante crítico se haga manifiesto, “el status quo que
amenaza con permanecer.” (N10, 2)
Bibliografía
Benjamin, Walter. Libro de los Pasajes. Ed. de Rolf
Tiedemann, trad. por Luis Fernández Castañeda,
Isidro Herrera y Fernando Guerrero. Madrid:
Akal, 2005.
----------. “Tesis sobre la filosofía de la historia.” Nueva
traducción por José Sánchez Sanz. Duererias.
Analecta Philosophiae. 2.2 (2011): pp. 1-32.
Web.
-----------. „Über den Begriff der Geschichte“.
Gesammelte Schiften. Editado por Rolf
Tiedemann y Hermann Schweppenhäuser. Vol I.
Parte 2. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag.
1991.
Buck-Morss, Susan. Dialectics of Seeing. Baskerville:
MIT Press, 1990.
38
Karl Marx, citado en Benjamin, Libro de los pasajes N5 a,
1, p. 469.
El insensato
Una pregunta siempre le agitaba después de visitar a su
abuelo: ¿en cuánto tiempo ocuparía él también la
sepultura? Incapaz de obtener respuesta, Augusto
contemplaba mientras salía del cementerio a muchos que
alguna vez estuvieron vivos, cuyos sueños se disolvían
ahora.
-Dejaron de existir -pensó-.
Veía sus nombres aferrados a las lápidas como
resistiéndose a caer en el olvido, conmovidos ante el
llanto de quienes presenciaron su partida. La muerte del
hombre que se dedicó a cuidarlo, socavó la estabilidad que
creyó inquebrantable, descubriéndose sin fuerzas para
enfrentar el curso normal de la naturaleza.
Augusto llegó a los veintidós años afirmando que primero
mueren los demás. Había sido testigo del fallecimiento de
personas ajenas a su familia, motivo por el cual conocía
el carácter inevitable de la muerte. Sin embargo, la
tragedia que a su juicio otros representaban no ocupó su
atención, pues evitaba adoptar para sí mismo cualquier
posición pesimista. Así lo aprendió desde pequeño,
cuando escuchó a sus padres hablar casi en silencio sobre
el sepelio reciente de un vecino. Al verse sorprendidos,
callaron de inmediato.
-Es de mal agüero- murmuraron-.
Días después de esta conversación interrumpida, le
dejaron a cargo de su abuelo para cumplir compromisos
laborales en el exterior. No lo entendió entonces, pero su
48
Carlos Andrés Romero López
Licenciado en Filosofía
Universidad del Valle, Colombia
ausencia significó una manera de morir. Más dolorosa,
quizá, porque jamás supo de ellos y la memoria resultó
insuficiente en el intento de conservar vivos los pocos
momentos que compartieron. Creció reprimiendo la
necesidad de rendirles culto y cuestionaba su abandono,
obligado por las circunstancias a vivir con un individuo
de casi sesenta años. El abuelo brindó lo mejor de sí a su
nieto huérfano, pese a las cargas que le fatigaban el
espíritu. Buena educación, techo, alimentación, vestido,
tecnología, todo aquello por lo que la vida llega a definirse
placentera. Creyó necesario que abrazara el seno de una
sana doctrina, de modo que aprovechó la religión de sus
ancestros a fin de enseñarle el valor de lo inmaterial.
-Aunque nada comprobable hay en ella- decía-,
“reconocerás que sus preceptos e historias edifican, a la
vez que apaciguan nuestras angustias”-.
Augusto disfrutaba el transcurso de los días en la zona de
comodidad que su abuelo le ofreció, concentrándose en
las aficiones que seducen a los jóvenes, desinteresado de
temas que exigen demasiada reflexión. De niño
permaneció sujeto a las indicaciones que el viejo le daba,
pero en cuanto tuvo edad para emanciparse de su guía
tomó distancia declarando ciega confianza a su propia
opinión. Acostumbraba decirse que tendría tiempo
suficiente en la vida, convicción que ponía en práctica
aplazando su ingreso en la universidad, permitiéndose que
una y mil pendejadas le distrajeran. Las redes sociales
devoraban sus horas sin encontrar resistencia,
modificando varias veces su pensamiento sobre muros
virtuales, o a través de una selfie reciente que calificada
con un “me gusta” por sus seguidores elevaba su ego
varios metros sobre el nivel emocional. Bajo esta fachada
apaciguó el mayor de sus miedos, aceptar que la muerte
recorre el mundo igualando a la humanidad entera en
podredumbre, reduciendo su existencia contingente en la
fuente desconocida de donde emergió queriendo
perpetuarse en una dimensión que cambia
constantemente.
Su abuelo solía hablarle de la fragilidad de la vida, de
cómo esta constituye un instante fugaz en la inmensidad
del cosmos, de la importancia de cada acto en el paso que
pronto daría hacia la eternidad. Augusto fingía atender las
palabras del anciano, trataba de comprender su expresión
tranquila refiriéndose a un asunto lúgubre, tanto que daba
la impresión de morir antes de morir realmente. Además,
le aterrorizaba que siendo un creyente en el sistema de
recompensa y castigo postmortem, pareciera estar
impasible frente a la idea de su propia muerte. El día en
que murió fue el más difícil para Augusto, pues la infantil
inmunidad que disfrutaba se fragmentó en segundos. La
muerte traspasó sus fronteras mostrándole que puede
instalarse en cualquier lugar y tomar lo que desee.
Palideció viéndola devorar el cadáver, arrancándole a
jirones la carne que apresuradamente adquiría tono de
putrefacción. Cuando llegó a los huesos, la calavera
succionó su médula coagulada quedando parte de esta
retenida en sus espantosos dientes que, al derretirse luego,
daba a su aspecto ya mortífero la apariencia de un
depredador gozando su presa. Ingería el banquete con
apetito insaciable, al punto que los gusanos extrañarían la
porción correspondiente, apenas dejó el féretro cual
envoltura de comestible, condenado a degradarse
también.
Augusto asistió solo a este espectáculo macabro, que la
verborrea típica de los funerales apenas interrumpió. En
medio de intensas ganas de vomitar que logró contener,
recibió indiferente las condolencias de amigos y
conocidos. Se encontraba en verdad solo, resistiéndose al
enorme peso de una voluntad impotente que exige
respuestas al vacío, apelando sin argumentos la sentencia
impuesta desde el inicio de los tiempos. Ensordecido por
la carcajada triunfal de la muerte, que corrió a su lado
intentando zarandearlo aún más, rompió en profundo
llanto que de inmediato despertó la compasión de los
presentes, actitud que acentuó el sentimiento de derrota.
Pasados unos minutos y habiéndose calmado ya, notó que
la huesuda enemiga desapareció dejando en el ambiente
la certeza de su próxima visita.
la sensación nauseabunda de una carne expuesta que le
perseguía; los oídos ensordecidos cedieron a la incesante
estrofa plañidera “dale Señor el descanso eterno y brille
para ella (el alma) la luz perpetua”; la garganta rehusó
pasar el sabor amargo de la ausencia indolente para el
resto del mundo. Afuera, su fatalidad particular causó
mudo impacto en la corriente impetuosa de
acontecimientos, ignorada como vulgar insecto que
desaparece bajo la suela de un zapato. Increíblemente
todo continuaba su marcha, confirmándose que la vida es
demasiado insignificante, sombra vagabunda que lucha
por conservarse en un espacio al que fue arrojada. Más
allá de los límites de su conciencia, el abuelo era
inexistente, un número que las centrales de datos del
Estado pronto desactivarían para codificar otra cifra
destinada también a ser borrada. El abismo profundo del
olvido conspiraba en contra suya, implacable aliado de la
muerte que cancela la vivencia y su sentido, prolongando
el dolor en sufrimiento.
Cansado, Augusto cedió a las reglas que se imponía
dentro de sí. Desesperaba todavía, pasados tres años del
adiós de su abuelo, teniendo el poder de anular estos
fantasmas que le atormentaban. Caminó de nuevo hasta el
cementerio cumpliendo su habitual cita mensual.
Atravesando el portal que daba acceso a la necrópolis,
observó una carroza fúnebre acercarse, en cuya puerta
trasera podía leerse el nombre de aquel que sería
depositado en tierra: ¡Augusto!
-Estoy en lista de espera- Pronunció desconsolado.

-¿Podría tratarse de una pesadilla?- dudó, a la vez que

despedía a quienes vinieron a rogar por el difunto.

Recordó que en cierta ocasión experimentó confusión

momentánea, cuando afirmó haber estado en un sitio que
soñó. No obstante, la escena de la muerte en el velorio
adquirió para Augusto matiz distinto al de un fenómeno
del sueño común, puesto que los despojos mortales de su
abuelo si estaban consumiéndose en frenética
descomposición. Perturbados sus sentidos, era imposible
que estuviera dormido. En adelante, los ojos se
transformaron en espejos donde la parca burlona
apreciaba su reflejo; la piel de gallina confirmó el
ordinario consenso en torno al miedo; el olfato pereció por

49
Recuerdo
Por Russel

Un día muchos años después de que mi madre muriera,

recordé cómo sentía su compañía cuando, en mi niñez,
pasaba mis tardes en su cama mientras veíamos la
programación de la tarde en el canal nacional. El recuerdo
fue vívido, y creo haber comprendido mi estado de ánimo
entones, cuando ella tomaba té y yo la acompañaba en
silencio.
Ese sentimiento me apareció como una reminiscencia,
pues, si bien yo ya lo había experimentado entonces, hasta
ahora me permanecía oculto. Sin embargo, su imagen
súbita me permitía decir con seguridad que su existencia
actual se había materializado. Mi memoria trajo a
presencia ese instante banal hasta entonces olvidado, y
ahora yo era una persona diferente.
¿Habría existido ese momento de una tarde de hace veinte
años si no lo hubiera recordado? Habría existido quizás en
la memoria de mi madre, pero si ese fuera el caso, se
habría extinguido junto con ella. Mientras no existiera en
la mía, aquel momento carecería de cualquier valor. Pero
el recuerdo ahora me invadía, y se constituía como un
sujeto discursivo en el andar de mi existencia; o bien, si
nos faltara esperanza, acaso en una certeza para mi
experiencia.
Ahora estoy, como siempre, camino a mi trabajo por las
mismas calles y los mismos trenes que abordo día a día.
Pero pensándolo bien, no son ni serán iguales otra vez.
Porque hoy he descubierto algo que tenía olvidado, y
quizás, me encuentre encaminando hacia otra dirección el
devenir de mi ser. Las probabilidades hacia las cuales
apunta mi espíritu se han construido consigo en las
vivencias que aparecen, por azar, en los otrora caminos de
mi vivir.
Pareciera que recorro distancias cada vez más pequeñas a
la vez que me divido en personas minúsculas. No dejo de
ser lo determinante ni lo determinado. Me alegro, porque
sé que volveré a recordar el calor de mi madre.

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Sólo ayer éramos dioses
Sergio González A.
Pedagogía en Filosofía
Universidad de Santiago de Chile

Tan sólo ayer era Dios

Desde mis bolsillos más profundos derramé universos infinitos
Universos rasguñados por eclipses marítimos
En la soledad de los mundos
El destino persigue mis huellas
Desde la eternidad vacía hacia la eternidad vacía
Un sol ensangrentado observa implacable el desmembramiento de un Dios
Peces suicidas beben un océano de posibilidades
Es un eterno instante al costado del tiempo
Una ruta sin fin hacia el abismo de la nada
Como una pluma que flota en los vientos puros
Como un toro en llamas masticando la venganza
Desnudo caigo en la cumbre del cenit celestial
Todas las cosas siguen mis pisadas
Tan sólo ayer era Dios

Soberana mirada escrutable

Desatada de lo que no es
Esclava de un rostro difuso
La tormenta brilla ensimismada
Un mundo es abortado en cada suspiro
Un ataúd estrellado se deja abrir cual amapola naciente
La tierra como culebra sigue mi sombra
Y la muerte susurra su grito mudo
Donde miro está
El olvido se olvidó de olvidar
El firmamento quebraja su ser bajo mi sueño
Como un potro indómito que escapa sin más objetivo que escapar
Me pierdo en la tempestad
Y quemo el templo de lo cierto
Soy dinamita en la sombra de la muerte
Soy muerte en la sombra de la vida
Soy vida en el abismo del olvido
Fui fuego
El vacío del todo
Tan sólo ayer era Dios

Hoy los minutos cómplices acechan la partida

Mis ojos tortuosos recuerdan sentados
Vi nacer cipreses ecuánimes y grisáceos tulipanes
Desde mi ajena mirada nacieron
Elefantes Montañas Océanos

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 Hombres Rocas Cielos
Nubes Bosques Aires
Eternos Universos
Soles Profundos
Mis pasos fueron temblores en mundos extraños
Mundos de vorágines deseos
Mundos de inertes sueños
Decaigo en lo más bajo del cosmos
Las estrellas vigilan encendidas mi caída
Como una flecha expulsada fuera del universo
Como una escopeta que apunta la cabeza
Soy expulsado de una mirada soñolienta
Y tan sólo ayer era Dios

Un negro mar surge desde mis manos

Se deja ver un instante
Instantes de silencios
de muertes vivas
de vivas muertes
Aves incendiarias rompen mi pecho
Y es el polvo quien crucifica las carnes
La desesperanza de mis olas explota
Pues no existe arena que la reciba en su agonía
El siguiente paso será más hondo
Y luego el próximo, y una vez más
Más profundo que la soledad
Duermo cansado de soñar
Alguien construyó un Dios en la penumbra.

52
El ser y la nada
Ronan Massez
Maestría en Administración de empresas
Toulouse Business School

Vi el jardín. Verde. Allá. Eflorescente. Remanso de paz. Bebía la tranquilidad. Hasta que el infierno invadió mi
privacidad. Los árboles y sus hojas pasaron de ser dulce murmullo a sombra, el virgen pasto fue estropeado, el silencio
injuriado. La tranquilidad se disipó. El espacio se revirtió volviéndose plural. El jardín se volvió parque. Mi realidad se
hundió en la del conquistador.
Y me dejé convencer. Me dejé persuadir que así era.
Vi en un espejo un reflejo que no era el mío. No era mi espejo como no era mi destello. Eran unos ojos grandes,
cristalinos. Vislumbrando la ironía del ser. Describiéndome con sarcasmo. Yo no era más que una proyección, adjetivos
impertinentes. Me construyeron, me edificaron, me fundaron. Y volví a ser. No era yo, no era lo que pensaba. Volví a ser
propiedad de esta mirada. No era yo, era lo visto. Mi esencia se esfumó en la interpretación sencilla. Me volví otra
subjetividad. Ya no era yo, era tú, él, hasta este.
Y me dejé convencer. Me dejé persuadir que así era.
Vi las piedras caer, vi las hierbas deslizarse, quise ser lo que no era. Luchar contra mi determinismo, contra mi
artificialidad y todavía no aceptaba que no era mejor que la silla donde estaba sentado, que el grano de arena que pisaba,
que el pájaro que admiraba. Yo también era este objeto puesto acá sin otra razón. Quise ser lo que no era y no reconocí lo
que era. Presté más intenciones a mis pensamientos que a los de las rocas. Luché internamente buscando ser diferente de
lo que ya fue propuesto.
Me convencí. Me persuade que así era.

53
¿Qué hay de la demencia?

¿Sería indecente ver los edificios levantarse en frente de si, de sonreír a los pilares blancos y manchados al lado, de
acariciar la madera, de admirar el sol jugar con el plástico sudado, de sentir la piel evaporarse?
La pregunta retórica lleva a la revolución. De una indignación fácilmente nace una rebelión y ya se propaga en los
corazones revolcados.
Es una insurrección natural y un derecho respetable.
Insubordinación a modelos semejantes.
Sedición ante una moral desorientada
La obstinación es ineludible y no nos podemos callar.
Terquedad y pésame, somos responsables.
Pesadez en los actos que tendrán que cometer.
No habrá transigencia y unos no se levantarán después de la liberación.
La aflicción se hará sentir para muchos pero es solo una nueva apertura.
Y en la obsesión nos tendremos que mantener. Cuidando los detalles y asegurando la locura.
El hombre podrá de nuevo gritar como solía hacer, animal que queda. De nuevo, las cortinas caerán ante el
espectáculo y lo ridículo. Los carcajeos se mezclarán a la paz ladrando. Uno bailará con uno mismo, con el cable, con el
piso, o lo inepto.
Es una sublevación, un motín. Es un paso que hacer, una transgresión imprescindible.
No pregunten, luego entenderán.

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¿Todo será bien necesario?

Sabes que el miedo existe. Está aquí, en ti. Lo dejas entrar para no tener que pensar y atreverte.
Primero irracional después racional y justificado.
Es una asociación, una fabricación. Intangible, casi natural, es el contrario del amor a la vida.
Nos enfrentamos a lo desconocido y la paralización transciende en el cuerpo. No entendemos y no queremos saber. Solo
nos encerramos en una cara muda. Nos quedamos impedidos, fijados. Como al besar la primera novia caminando al borde
del declive.
¿El temor no impide crear? ¿El temor no limita la expansión?
Entonces, ¿porque no dejamos de nuevo la sobrevivencia acompañarnos?

Porque todo eso lo aprendimos.

El miedo se aprende. Se construye. No estaban acá para apoyar en el trauma y construiste.
Estimulo condicionado mecánico.
Es básico, casi humano. Fobia de lo incognito.
Y has sobrevivido, pero no sabes.

El miedo es el brazo represivo de la ignorancia

Se educa y se vuelve un instrumento.
Fuimos instrumentalizados. Controlados por la imposición.
El miedo es necesario. Crear el “no” para no poder contestar e intentar.
Es control, es societal, es seguridad, es flácida estabilidad.
La limitación de la libertad individual empieza en base al miedo.

Y entonces hay que racionalizar todo eso.

La confidencia se encuentra en los pasos del guerrero blanco.
Y decir no a la tiranía no es más que una prueba de amor.
Es como la felicidad que nunca descubriremos, se tiene que enfrentar y aceptar.
Consentir y mirar como uno tiene hacer en frente al espejo. Con confianza y compasión. Con amargura y nostalgia.
No habrá nada más que te hará sentir un poco mejor y ya será una ganancia.

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