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El cuy involucra a más de 800 mil familias peruanas que en forma de crianzas familiares y
comerciales se dedican a producir este animal que tiene una sintonía con toda nuestra cultura y
que se ha vuelto en un plato cada vez más requerido en el país, no solo en la zona andina sino
también en las grandes ciudades, y Cajamarca es justamente la región con mayor población y
donde se ha desarrollado una actividad bastante comercial.
Por ese motivo, se viene desarrollando el día de hoy una serie de eventos de promoción de los
diferentes platos y de innovación de nuevas presentaciones del cuy a través de concursos que
permitan ofrecer esta carne tan sabrosa en diferentes opciones y diferentes posibilidades para el
consumidor.
Mientras nosotros tengamos una mayor innovación en la producción con carne a través de los
embutidos y en la gastronomía peruana en la que el cuy se vienen introduciendo cada vez más,
eso va a permitir que la familia peruana tenga más cerca al cuy en diferentes opciones y contar
con un alimento que tiene un gran nivel de proteínas que es bastante importante para la nutrición
de la población.
La ventaja del cuy es su versatilidad para ser criado en espacios reducidos y formar parte de la
dieta alimentaria. En el Perú la lucha contra la anemia es uno de los temas más importantes y el
cuy es una de esas carnes que puede aportar a la lucha de este flagelo que afecta al país.
En estos momentos hay un concurso gastronómico donde se presentan platos en base de cuy,
también hay concurso de propuestas innovadoras en cuanto a presentaciones de la carne, un
concurso de criadores en función de la calidad genética de los animales. En Cajamarca tenemos un
avance genético de cuyes gracias a un trabajo del Instituto Nacional de Innovación Agraria (Inia)
del Minagri en la promoción de genética de calidad como la razas Perú, Andina e Inti que han
permitido que esta crianza sea más rentable.
Quiero aprovechar ese por este día tan especial para saludar a los productores de cuyes por su
dedicación a esta especie y eso se debe al propio esfuerzo de los productores.