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LA REVOLUCIÓN FRANCESA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Constituyó un proceso de cambios repentinos y La expresión Revolución Industrial alude a tres significados básicos, ligados entre sí. En primer lugar, hace referencia al
profundos, en virtud del cual se derribaron estructuras conjunto de cambios tecnológicos que se iniciaron en Gran Bretaña, en la segunda mitad del Siglo XVIII, cuyas
sociales y políticas hasta entonces firmemente características principales fueron el uso de máquinas el reemplazo de la fuerza humana y animal por energía mecánica y la
asentadas, y surgieron ideas, estructuras sociales y aparición de la fábrica como unidad productiva de la industria. En segundo lugar, con esos términos se designa también a
formas políticas nuevas. Durante algunos años se cualquier proceso de cambios tecnológicos rápido y profundo, que transforme la manera de producir y los productos que
sucedieron una serie de acontecimientos que se fabrican. Así, se suele llamar Primera Revolución Industrial al proceso de invención y difusión de las máquinas de vapor,
transformaron definitivamente la organización social y que permitieron el crecimiento de la industria textil, y Segunda Revolución Industrial a aquella caracterizada por el uso del
política de Francia y cuyos efectos se extendieron hacia acero y la electricidad. Estos cambios tecnológicos, económicos y sociales pueden ser considerados etapas dentro de una
otros lugares del mundo. Algunos conceptos que hoy secuencia que se inició a fines del Siglo XVIII y se prolongó hasta la actualidad. En un tercer sentido, de alcance más global,
resultan naturales, como nación, igualdad ante la ley o la expresión se refiere al pasaje de una economía de base agraria y artesanal a otra en la que la producción se organiza
ciudadanos, fueron construidos y desarrollados en esa alrededor de la industria. Se trata de una transformación de dimensiones solo comparables a las de la llamada revolución
época. neolítica, el cambio de una economía basada en la caza y la recolección a otra sostenida por la agricultura y el pastoreo y
del surgimiento de las primeras ciudades.
La Revolución Industrial supuso grandes cambios en diferentes órdenes de la vida económica y social. En las economías
industriales, primero en Gran Bretaña y luego en otros países de Europa occidental y Estados Unidos Las transformaciones
alcanzaron prácticamente todos los aspectos de la vida.
Podemos agrupar esos cambios en tres dimensiones:
a) El crecimiento económico. La expansión de la industria permitió un gran aumento de la productividad, que se tradujo
en un crecimiento económico sin precedentes en la historia.
b) La innovación tecnológica y la organización de la producción. La invención de la máquina de vapor y su aplicación a
distintos tipos de industrias, sobre todo la textil, la utilización del carbón como fuente de energía y su organización en
fábricas con una creciente división de las tareas fueron rasgos claves de la primera industrialización.
c) Las grandes transformaciones económicas y sociales. El desarrollo de la industria desencadenó cambios en las formas
de trabajo, migraciones hacia las ciudades, la emergencia y la consolidación de una burguesía, ligada a la industria y la
formación de la clase obrera. Todos esos cambios condujeron a la constitución de un nuevo tipo de sociedad: la sociedad
industrial.
LA REVOLUCIÓN DE MAYO
Poco antes de producirse la crisis monárquica 1, los habitantes del Río de la Plata habían rechazado a los ingleses que intentaron tomar el puerto de Buenos Aires. Las consecuencias
que tuvieron en el terreno político estas frustradas invasiones contribuyeron a entender el éxito del movimiento revolucionario de mayo de 1810. En primer lugar porque revelaron la
fragilidad del orden colonial. En segundo lugar porque provocaron la primera grave crisis de autoridad en el virreinato, al ser destituido el virrey por un cabildo abierto. Por último,
porque la organización de la reconquista implicó la aparición de un nuevo actor político: las milicias urbanas que, una vez producida la crisis monárquica se convirtieron en el árbitro
de todos los conflictos ocurridos en esos años. La revolución comenzó en Buenos Aires como respuesta a los hechos producidos en la península ibérica (referidos a la crisis
monárquica). No fue preparada ni tenía un plan de acción definido. Tampoco tenía la independencia como objetivo. Cuando, en mayo de 1810, llegaron las noticias del reemplazo de
la Junta Central por el Consejo de Regencia y de la posible derrota de España a manos francesas, el clima político comenzó a agitarse. Luego de casi dos años de un trono vacante, la
pregunta era quien o quienes debían ejercer provisionalmente el poder. El 22 de mayo un grupo de vecinos de la capital del virreinato fue convocado por un cabildo abierto para
discutir los pasos a seguir. Allí se enfrentaron dos posiciones, los que sostenían que debía quedar en manos de las autoridades vigentes encabezadas por el virrey Cisneros; otros que
los reinos americanos tenían los mismos derechos, que los de la península a designar autoridades provisorias hasta tanto el rey regresara al trono. Tras largas discusiones y bajo la
presión de las milicias criollas, se decidió reemplazar al virrey por un gobierno autónomo.
1- La Crisis de la Monarquía Española venía de finales del siglo XVIII, pero se agravó cuando el rey Carlos IV permitió que el ejército francés de Napoleón Bonaparte ingrese a
España en 1808. El pueblo español organizó la lucha contra la ocupación, desencadenándose una guerra que duró hasta 1814. Las colonias españolas de América
aprovecharon esta situación para luchar por su propia independencia.

EL PRIMER CICLO REVOLUCIONARIO


Decidido el reemplazo del virrey, se creó la Primera Junta de Gobierno. Actuaba como depositaria de la soberanía de Fernando VII a la vez que intentaba gobernar sobre el amplio
territorio del Virreinato. Para que las provincias, estuvieran representadas se eligieron diputados del interior, una vez que llegaron a Buenos Aires, se unieron a la Junta existente y
formaron la Junta Grande que gobernó hasta octubre de 1811. Desde el comienzo de la Revolución se perfilaron dos tendencias dentro de la dirigencia. Saavedra, jefe de las milicias y
Moreno miembro de los grupos más radicalizados, fueron sus primeros líderes. Ambas tendencias estaban de acuerdo en no enviar diputados a las cortes de Cádiz, pero discrepaban
en el camino a seguir: la primera proponía cambios graduales, la segunda, más radicalizados y veían una oportunidad hacia un camino independentista. En ese contexto y frente a las
dificultades para ejercer el gobierno, se creó el primer Triunvirato en setiembre de 1811. En el año 1813 se crea la Asamblea del Año XIII; fue un congreso de diputados de las
Provincias Unidas del Río de la Plata que sesionó en Buenos Aires. Sus objetivos eran que los representantes de los pueblos libres reconocieran la soberanía del pueblo, proclamaran la
independencia de las Provincias Unidas y redactaran una constitución que definiese el sistema institucional del nuevo Estado. En esta asamblea se suprimió los títulos de nobleza,
dispuso la libertad de vientres, abolió los servicios personales, adoptó símbolos patrios y creó un poder ejecutivo unipersonal, entre otras reformas.

EL SEGUNDO CICLO REVOLUCIONARIO


El año 1815 fue difícil para la Revolución. La guerra con España y sus defensores seguía su curso y aún estaba pendiente la organización política del territorio. El poder central se
desmoronaba y el congreso constituyente, se disolvía sin lograr su cometido. El foco revolucionario activo en Buenos Aires enfrentaba también otros problemas: el retorno de
Fernando VII al trono y el peligro de una expedición de reconquista. Por otro lado la influencia artiguista (en alusión a José Gervasio Artigas) se extendía a Entre Ríos, Corrientes,
Misiones, Santa Fe y Córdoba y representaba una alternativa a la hegemonía porteña. A esta situación se sumaba la derrota de los ejércitos patriotas en el Alto Perú. Sin embargo, el
Directorio (forma de gobierno surgida de la Asamblea del año XIII) se repuso y convocó un nuevo congreso constituyente que debía reunirse en Tucumán.
EL CONGRESO DE TUCUMÁN
El congreso de 1816, reunido en Tucumán, no contó con representantes de las provincias bajo la influencia de Artigas: el Litoral y la Banda Oriental. Aunque el congreso exhibió una
tendencia política moderada, debido a las dificultades que enfrentaba la revolución, el 9 de Julio, declaró la independencia de las “Provincias Unidas de Sudamérica”. Alcanzado ese
objetivo, los diputados comenzaron a discutir la forma de gobierno a adoptar, pero las distintas posiciones impidieron llegar a un acuerdo. Unos se inclinaban por establecer una
monarquía, con la intención de lograr un rápido reconocimiento de las potencias europeas; otros defendían la constitución de una república. Además unos proponían un gobierno
centralizado y otros planteaban un régimen federal integrado por provincias autónomas. Los debates se generalizaron e impidieron la pronta sanción de la constitución, lo que
demoró la solución de los problemas.
Sucesión de gobiernos desde 1810:
▪ Primera Junta de Gobierno
▪ Junta Grande
▪ Primer Triunvirato
▪ Segundo Triunvirato
▪ Directorio
Anarquía del Año XX(2) (1819 a 1823)
2Proceso político y militar ocurrido entre los años 1819 y 1823, que va desde la descomposición del Directorio hasta, una vez desaparecido el gobierno nacional, la estabilización de
los gobiernos de las provincias argentinas

LOS ESTADOS PROVINCIALES AUTÓNOMOS


A partir de 1820 las provincias autónomas, al no existir un gobierno central, comenzaron a dictar sus propias constituciones y reglamentos. Todas ellas establecieron regímenes
representativos para elegir las legislaturas y a sus gobernadores y se rigieron internamente, por sus leyes. En Buenos Aires, entre 1821 y 1824, Bernardino Rivadavia fue designado
ministro de gobierno y emprendió un plan de reformas que buscaba modernizar la estructura política, social y cultural de la provincia. Entre las principales reformas impulsadas por
Rivadavia estuvieron la promulgación de una ley electoral de sufragio universal y directo, la suspensión de los dos cabildos existentes en la provincia, la abolición de antiguos
privilegios, el control por parte del estado de asuntos eclesiásticos y la creación de la Universidad de Buenos Aires.

LA CONFEDERACIÓN ROSISTA
Juan Manuel de Rosas miembro del partido federal, fue gobernador de la provincia de Buenos Aires entre 1829 y 1832 y entre 1835 y 1852. Durante aquellos años Buenos Aires
impuso su dominio económico y político al conjunto de las provincias. Rosas se convirtió en el personaje dominante de la Confederación3 y en el encargado de las relaciones
exteriores. Durante su primer gobierno, Rosas logró que la Sala de Representantes, le otorgara “facultades extraordinarias”, con el argumento de pacificar la provincia. Por esa
facultad, el Poder Ejecutivo quedaba habilitado para ejercer funciones legislativas y judiciales. En 1832 a pesar de haber sido reelegido, Rosas se alejó del poder al no serle renovadas
las facultades extraordinarias. En consecuencia, en el partido federal de la provincia se profundizaron las divisiones entre los que eran leales a Rosas y quienes se oponían a un
gobierno con rasgos autoritarios. En relación con el resto de las provincias, la renuencia de Rosas a dictar una constitución nacional generó tensiones con alguno de los caudillos y
gobernadores del interior. En 1835 Rosas fue reelegido por la Sala de Representantes y obtuvo “la suma del poder público” por tiempo indeterminado, lo que permitía administrar, la
provincia, sancionar leyes e intervenir en la justicia. En los siguientes años Rosas fue extendiendo su dominio a todo el territorio a través de la fuerza militar y por medio de alianzas.
3. Entre 1835 y 1852, las provincias formaron una confederación de estados soberanos que delegaban la representación exterior y algunos otros poderes en el gobierno de la
Provincia Buenos Aires.
EL SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS
En su segundo mandato, Rosas debió enfrentar una guerra contra la confederación peruano-boliviana y dos bloqueos al puerto de la ciudad de Buenos Aires por parte de las
fuerzas francesas primero y anglo francesas después. Estos sucesos se produjeron en intima vinculación con los opositores unitarios, que exiliados en países limítrofes
intentaron destituir en varias oportunidades al Jefe de la Confederación. No obstante Rosas parecía fortalecerse luego de superar cada uno de esos conflictos. Hacia finales de la
década de 1840, la oposición al régimen surgió de las provincias más afectadas por su política. La negativa de Rosas a dictar una constitución se complementaba con su
resistencia a garantizar la libre navegación de los ríos interiores y a distribuir entre las provincias los ingresos de la aduana de Buenos Aires. La caída definitiva de Rosas ocurrió
en 1852, cuando en la batalla de Caseros los ejércitos de la Confederación fueron vencidos por lo del gobernador de Entre Ríos, Justo José de Urquiza, que contaba con el apoyo
de fuerzas entrerrianas, correntinas, brasileñas y uruguayas.

LA ORGANIZACIÓN NACIONAL
La década que transcurrió entre la caída de Rosas y la victoria porteña en la batalla de Pavón está marcada por la división del país entre Buenos Aires y la Confederación. El
problema central en esos años giró en torno de la forma definitiva que debía adoptar la organización nacional.

LA CUESTIÓN CONSTITUCIONAL DERROTADO ROSAS,


Resurgió el problema no resuelto de dar una constitución que establezca una forma de gobierno unificada para todo el territorio. Las cuestiones más conflictivas residían en el
grado de autonomía que se les otorgaría a las provincias frente al poder central y en la designación de la capital del país. La primera cuestión ponía en juego la distribución de
facultades entre gobiernos provinciales y el estado nacional. Entre otras facultades se destacaban la forma de designar a las autoridades provinciales, la organización de los
ejércitos y la recaudación de los impuestos. Respecto al problema de la futura capital, Buenos Aires parecía ser la destinada a ocupar ese lugar. Pero gran parte del grupo
dirigente porteño no estaba dispuesto a ceder su ciudad a la nación que pretendía crearse. Como en el pasado reciente, la provincia de Buenos Aires no se resignaba a perder su
autonomía ni el privilegio de absorber para su beneficio los ingresos de la aduana del puerto de ultramar. Sobre la base de estos conflictos latentes, Urquiza reunió a los
gobernadores en la ciudad de San Nicolás el 31 de mayo de 1852. En esa reunión se firmó un acuerdo por el que se convocaba a un congreso constituyente en la ciudad de
Santa Fe y se creaba un gobierno provisional a cargo de Urquiza, quien quedaba al mando de todas las fuerzas militares y encargado de las relaciones exteriores. En el año 1853
se sanciona la Constitución Nacional en la Ciudad de Santa Fe. La provincia de Buenos Aires sanciona su propia constitución y no acata la sancionada en Santa Fe.

LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO NACIONAL


Entre los años 1862 y 1880 se consolidó el proceso de construcción del Estado argentino, iniciado en 1853 con la sanción de la Constitución Nacional. Durante esos años la
economía creció notablemente. Progresivamente, los Presidentes Bartolomé Mitre (1862-1868), Domingo F. Sarmiento (1868-1874) y Nicolás Avellaneda (1874- 1880) lograron
imponer la autoridad nacional en todo el territorio.
LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO
A pesar de las luchas civiles, el país se fue organizando como un estado centralizado. Durante muchos años, las provincias habían administrado justicia, recaudado impuestos y
emitido moneda en forma autónoma. Estas y otra funciones fueron traspasadas a la jurisdicción nacional. Al mismo tiempo, en los territorios provinciales se fueron
estableciendo reparticiones de la administración pública nacional, como oficinas de correos telégrafos de ferrocarril y de recaudación de impuestos. El Estado nacional también
creó una importante cantidad de escuelas en las provincias. Estas instituciones desempeñaron un papel central en la formación de la identidad nacional es decir, en el desarrollo
en los alumnos de un sentimiento de pertenencia a la misma nación. El Estado nacional recurrió a la fuerza en algunas ocasiones para afirmar su autoridad en todo el territorio.
En 1862 todavía no existía un Ejército nacional: las fuerzas armadas estaban representadas por milicias provinciales. Estas milicias se fueron transformando en un ejército
organizado en un proceso que culminó en 1866, cuando todas las provincias estuvieron representadas en él. Las funciones del nuevo ejército eran básicamente, garantizar el
orden interno, sofocando cualquier intento de rebelión de las provincias contra el gobierno nacional, y defender la soberanía nacional frente a agresiones externas.

LA ARGENTINA CONSERVADORA
En 1880 llega a la presidencia el candidato de la Liga de Gobernadores, Julio A. Roca. Su gobierno inauguró un período de gran estabilidad política en la Argentina, que se
extendió hasta 1916. El proceso político que se desarrolló en ese período, se denominó Régimen Conservador. La alianza de gobernadores junto con algunos sectores con poder
económico, como los grandes propietarios rurales y los inversionistas financieros forman un partido político denominado Partido Autonomista Nacional (PAN), a través del cual
Roca llegó al gobierno. Inmediatamente sometió a la actividad política a un estricto control y mediante el fraude electoral impidió que opositores alcanzaran el poder. Roca
adoptó para su gobierno el lema “Paz y administración”, que implicaba terminar con los enfrentamientos que había dominado la vida política argentina hasta entonces y que el
gobierno nacional ejerciera su autoridad. Roca mantuvo el control de las provincias, se aseguró el apoyo de los gobernadores y logró establecer el control sobre la sucesión
presidencial. El gobierno de Roca tomó una serie de medidas, como la eliminación de las milicias provinciales y la creación de una moneda única en todo el país que
fortalecieron y consolidaron el poder del Estado nacional. En 1884 l Ley de Territorios Nacionales puso bajo jurisdicción directa del Estado nacional los territorios conquistados a
los indígenas durante la conquista del desierto. Ese mismo año se sancionó la Ley 1420 o Ley de Educación Común. Esta ley garantizaba la educación primaria obligatoria,
gratuita y laica. También se sancionó la Ley de Registro Civil que otorgaba al Estado la competencia sobre los registros de nacimiento y defunciones. Años más tarde una nueva
ley sancionó el matrimonio civil. Estás tres leyes le quitaban a la iglesia católica el control casi exclusivo que hasta entonces había tenido sobre la educación, registros de
nacimientos, matrimonios y muertes. La iglesia reaccionó contra la medid y los grupos católicos pasaron a ser opositores al gobierno.

LA ARGENTINA AGROEXPORTADORA
Con la acelerada industrialización que experimentaron los países europeos en la segunda mitad del siglo XIX, creció su demanda de alimentos y materias primas por un lado, y
de mercados donde vender sus productos, por otro. La argentina fue uno de los países que respondió al desafío de cumplir con las demandas europeas: en pocos años se
convirtió en uno de los principales exportadores de alimentos y materias primas del mundo al tiempo que por sus puertos entraban gran cantidad de manufacturas. Esa forma
de insertarse en el mundo se denominó modelo agro exportador.
LA INMIGRACIÓN
Dado que faltaba mano de obra para trabajar en el campo y en las ciudades, el Estado decide fomentar la inmigración. Atraídos por la propaganda del gobierno argentino, entre
1980 y 1914 llegaron a la argentina alrededor de seis millones de inmigrantes. La mayoría de ellos provenía de Italia y España. La primer colonia agrícola organizada del país se
fundó en la ciudad de Esperanza en la provincia de Santa Fe. La mayoría de los inmigrantes eran labradores que se habían quedado sin ocupación en sus países de origen por la
mecanización de la agricultura. La argentina se les ofrecía como un destino atractivo ya que aquí era posible encontrar trabajo y los salarios eran más altos que en Europa. En el
campo podían emplearse como peones o convertirse en arrendatarios en la ciudad trabajar en construcción, servicios, etc.

EL RADICALISMO EN EL PODER
En 1912, se realiza la Reforma Electoral, conocida como la Ley Saenz Peña, que determina el voto universal, obligatorio y secreto terminando con el fraude como práctica política.
No obstante, no podían votar las mujeres. En las elecciones realizadas el 2 de abril de 1916, determinaron la llegada al poder de la Unión Cívica Radical. A partir de entonces, y
hasta 1930 la argentina fue gobernada por los radicales Hipólito Irigoyen (1916-1922) y (1928-1930) y Marcelo T. de Alvear (1922-1928).

LA PRIMERA PRESIDENCIA DE YRIGOYEN


A pesar de su victoria en las elecciones presidenciales, Yrigoyen debió enfrentar una fuerte oposición desde el comienzo mismo de su gobierno. Los conservadores tenían una
importante representación en el Congreso y gobernaban todas las provincias salvo Santa Fe, Entre ríos y Córdoba. En las provincias que no le eran leales Irigoyen recurrió a la
intervención federal4 . Durante su primer gobierno decidió 19 intervenciones, quince de ellas fueron establecidos por decreto sin acuerdo del congreso. El presidente argumentaba
que los gobiernos conservadores eran ilegítimos porque habían sido elegidos de manera fraudulenta y que las intervenciones le devolvían al pueblo la posibilidad de elegir
libremente sus gobernantes. De este modo, al finalizar el mandato de Irigoyen, la mayoría de las provincias tenían gobiernos radicales. Los partidos opositores rechazaron las
intervenciones por considerarlas arbitrarias y despóticas. Uno de los rasgos característicos del gobierno reformista de Yrigoyen, fue la ampliación de actividades del Estado y de los
organismos de administración estatal, incluyendo el aumento de la cantidad de empleados públicos, por otro lado, uno de los ámbitos donde más claramente se manifestó su
política fue la universidad. Su gobierno brindó pleno apoyo a la Reforma Universitaria que se dio en 1918 y que permitió el ingreso a la universidad de estudiantes provenientes de
los nuevos sectores medios que consideraban a la universidad como una importante vía de ascenso social. El reformismo de Yrigoyen se manifestó también en el ámbito sindical. El
Estado oficio de árbitro entre los conflictos entre los trabajadores y los empresarios y la negociación reemplazó a la represión utilizada hasta entonces para sofocar los reclamos
obreros.
4. Instancia que prevé la Constitución Argentina ante una situación de conflicto en una o varias provincias en caso de una invasión exterior, invasión de otra provincia o destitución
de sus autoridades.
LA PRESIDENCIA DE ALVEAR
En las elecciones generales de 1922 triunfó el candidato radical Marcelo T de Alvear, quien gobernó en un período de relativa calma. Luego de la 1° guerra mundial, el
comercio y la entrada de capitales se habían normalizado, lo que permitió la recuperación de la economía y los salarios. Numerosas empresas estadounidenses se
instalaron en el país con lo que la industria continuó diversificándose, es decir se fueron agregando rubros a los ya existentes: se instalaron fábricas de productos
eléctricos, farmacéuticos y automotores. Alvear intentó mejorar las relaciones con el Congreso y los gobiernos provinciales, por lo que evitó intervenciones federales.
Además tomo distancia de los sectores Yrigoyenistas y constituyó un gabinete que no satisfacía las expectativas de estos sectores. En 1924 el radicalismo se dividió en
dos fracciones. Una de ellas, la de los antipersonalistas, cuestionaba la organización del partido bajo la figura de Irigoyen; la otra fracción, la de los personalistas,
acusaba a sus adversarios de haberse desviado hacia el conservadurismo.

LA SEGUNDA PRESIDENCIA DE YRIGOYEN


Los personalistas sostenían la candidatura de Yrigoyen, para un segundo período a partir de 1928. Los antipersonalistas, que se oponían a ella, pactaron con los
conservadores una fórmula presidencial común. El triunfador fue nuevamente Yrigoyen, cuya popularidad era enorme. Sin embargo a pesar de su aplastante triunfo
Yrigoyen no pudo completar su gobierno; diversos conflictos se lo impidieron. En 1929, una crisis económica de alcance mundial afectó también a la Argentina. Las
dificultades económicas se sumaron a los conflictos políticos y el 6 de septiembre de 1930, Yrigoyen fue derrocado por un golpe de Estado.

EL GOLPE DE ESTADO DE 1930


La depresión económica y los conflictos políticos que conmocionaron a América Latina luego del crack de 19295 alcanzaron también a la Argentina. Los efectos
económicos de la crisis se combinaron con una creciente oposición al Yrigoyenismo, tanto de agrupaciones políticas como de corporaciones empresarias y rurales,
estudiantes, periodistas quienes calificaban al gobierno de corrupto e incapaz de enfrentarse con éxito a la crisis económica que se había desatado. Al mismo tiempo
los grupos económicos más poderosos estaban preocupados por sus intereses. La oposición al gobierno, se reflejó en las elecciones legislativas de 1928. Sin embargo,
el radicalismo seguía siendo la fuerza política más poderosa y la oposición era consciente que era muy difícil derrotarla en elecciones. El 6 de septiembre de 1930, se
produce el primer Golpe de Estado en Argentina. Yrigoyen es destituido y asume el General José Félix Uriburu.
5 Caída del mercado de valores en las Bolsas de Estados Unidos, que tuvo un alcance global y perduro en el tiempo dando lugar a la Crisis de 1929 también conocida
como La Gran Depresión.

DE URIBURU A JUSTO
Los golpistas compartían la oposición a Yrigoyen, pero también tenían muchas diferencias entre ellos y conformaron dos grupos. Uno de ellos encabezado por Uriburu,
que pretendía reformar la Constitución Nacional, suprimir el sufragio universal, masculino y secreto y reemplazar la representación política a través de partidos por un
régimen corporativo tipo fascista. El otro sector golpista liderado por el General Justo, pensaba que bastaba con volver al régimen político anterior a la ley Saenz Peña.
Los radicales por su parte, procuraron reunificarse y decidieron que la fórmula para noviembre de 1931 estaría encabezad por Marcelo T. de Alvear. Sin embargo
Uriburu prohibió la candidatura del ex presidente. Ante esta situación el radicalismo se abstuvo de participar en las elecciones.
LA DEMOCRACIA FRAUDULENTA (DÉCADA INFAME)
En 1932, sin la participación del radicalismo, triunfa la fórmula Justo - Roca (hijo). El gobierno de Justo era apoyado por la Iglesia, el Ejército y la Oligarquía. Con el fin
de garantizar la sucesión presidencial y de evitar que el radicalismo volviera al poder el gobierno utilizó la violencia y el fraude. Contaba para ello con la policía y con
un conjunto de dirigentes políticos diseminados por el interior del país. A Justo, lo suceden en 1938, la fórmula Ortiz - Castillo, que triunfa gracias al fraude electoral.
En 1943 la llamada “Revolución del 43” conduce otro golpe de Estado militar que derrocó al gobierno constitucional del presidente Ramón Castillo (que había sucedió
a Ortiz tras su renuncia), poniendo fin a la denominada Década Infame. Tres dictadores con el título de presidente se sucedieron en el mando: los generales Arturo
Rawson, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell.

LOS GOBIERNOS PERONISTAS


Luego de los sucesos de octubre de 19456 , Perón quedó consagrado como el candidato oficial para las elecciones de 1946. Con el apoyo del gobierno, Perón formó
una coalición formada por dos sectores. Uno de ellos era el Partido Laborista organizado por los sindicatos, el otro, la UCR- Junta Renovadora un desprendimiento del
radicalismo. Junto a Perón figuraba como candidato Vicepresidente Hortensio Quijano, de la Junta Renovadora. Algunos nacionalistas y conservadores, también
apoyaron la fórmula. Los partidos opositores al gobierno formaron la Unión Democrática una coalición integrada por radicales, socialista, demócrata progresistas y
comunista que apoyaban la fórmula Tamborín- Mosca. El 24 de febrero de 1946 Perón se impuso a sus adversarios.
6) 17 de octubre de 1945 donde se produjo en Buenos Aires una gran movilización obrera y sindical que exigía la liberación del entonces coronel Juan Domingo Perón.

EL ESTADO PERONISTA
Durante los gobiernos peronistas, el Estado empezó a cumplir un papel distinto del que había tenido hasta entonces en el país. Se preocupó de mejorar la situación de
los trabajadores e incrementó el presupuesto destinado a salud, educación y vivienda. Con Perón en la presidencia se modificó la manera de los trabajadores de
vincularse con el estado. Durante los casi diez años que el peronismo estuvo en poder, el número de obreros organizados en sindicatos aumentó notablemente. Una
conquista importante de los trabajadores fue la representación sindical en el lugar de trabajo. Los dirigentes que ellos elegían en asambleas eran reconocidos por el
patrón y el Estado que impedían la persecución y los despidos arbitrarios. En materia social fue muy importante el papel desempeñado por la Fundación Eva Perón,
que se ocupaba fundamentalmente de aquellos sectores que no tenían los beneficios que proveían los sindicatos. En materia económica, también se profundizó la
intervención del Estado. En 1947, se formuló el Primer Plan Quinquenal, cuyo objetivo principal era el desarrollo de la industria. La intervención del Estado en la
economía también fue visible en la política de nacionalizaciones. Los servicios públicos y las fuentes de energía que eran de propiedad extranjera (ferrocarriles,
teléfonos, gas, usinas eléctricas) pasaron a manos del Estado. Luego de un período de relativa bonanza económica y social, en su segundo gobierno (1952-1955),
Perón comenzó a tener dificultades económicas y una fuerte oposición de sectores como la iglesia, sectores de las FFAA y el empresariado nacional. Su gobierno fue
derrocado, por un nuevo golpe de estado en 1955.
LA REVOLUCIÓN LIBERTADORA
La Revolución Libertadora es el nombre con el que se autodenominó la dictadura cívico-militar que gobernó la República Argentina tras haber derrocado al presidente
constitucional Juan Domingo Perón, clausurar el Congreso Nacional, deponer a los miembros de la Corte Suprema y todos los gobiernos provinciales. El golpe militar que
derrocó a Perón en septiembre de 1955, contó con el apoyo de los partidos políticos, las asociaciones de empresarios y trabajadores rurales, la iglesia y un amplio sector de
intelectuales. Todos esos grupos compartían un fuerte sentimiento antiperonista: consideraban al peronismo un régimen antidemocrático. Sin embargo la oposición golpista
tendría diferencias internas. Uno de los puntos de discusión eran las propuestas para des-peronizar la sociedad, es decir, para que los peronistas abandonaran la adhesión a su
líder y a su doctrina. El Presidente Lonardi proponía introducir cambios graduales, respetar las conquistas obreras y sostener las organizaciones sindicales. Lonardi, fue
reemplazado como Presidente provisional, por Pedro E. Aramburu, más antiperonista que su antecesor.

EL GOBIERNO DE ARTURO FRONDIZI


La Revolución Libertadora convocó a elecciones para 1958. Dado que el peronismo estaba proscrito el candidato de la Unión Cívica Radical Intransigente Arturo Frondizi llegó a un
acuerdo con Perón: Perón otorgaba su apoyo electoral a Frondizi y este se INSTITUTO DE SEGURIDAD PÚBLICA 49 comprometía a levantar en un futuro, las proscripciones al
peronismo. Con el caudal de votos peronistas, Frondizi fue elegido presidente. Ferviente desarrollista, Frondizi impulsó el crecimiento industrial acelerado a través del fomento de
las industrias básicas. En 1958, firmó diez convenios con compañías extranjeras para explorar y explotar yacimientos de petróleo para lograr que el país pudiera autoabastecerse de
petróleo. Al mismo tiempo dictó una ley para favorecer a empresas extranjeras que quisieran radicarse en el país. La respuesta fue rápida, se establecieron fábricas de automóviles,
químicas, petroquímicas, papeleras que se transformaron en el sector más dinámico de la economía. El gobierno de Frondizi se caracterizó por su fragilidad, las FFAA, intervinieron
con frecuencia con planteamientos al presidente y amenazas de golpes de Estado. Los sindicatos, pasaron a la oposición y también los estudiantes En 1962, el gobierno autoriza los
candidatos peronistas a participar en elecciones de gobernadores. Los militares que no estaban dispuestos a aceptar el retorno de ese movimiento, dieron un Golpe de Estado que
desalojo a Frondizi del gobierno.

EL GOBIERNO DE ARTURO ILLIA


Luego del golpe de Estado a Frondizi, en 1963 se realizaron elecciones nacionales en la que se impuso el candidato de la Unión Cívica Radical del Pueblo, Arturo Illia. El nuevo
presidente gobernó sin un apoyo masivo: solo obtuvo el 22% de los votos. En materia económica, Illia logró buenos resultados: el PBI, creció, la desocupación se redujo
drásticamente, aumentaron los salarios reales. El presidente desarrolló una férrea defensa de la industria nacional. Illia debió gobernar con una amplia oposición. Los empresarios
acusaban al gobierno de entorpecer el desarrollo del país .Los sindicalistas reaccionaron con tomas de fábricas frente a la nueva Ley de fondos sindicales. INSTITUTO DE
SEGURIDAD PÚBLICA 50 Los militares sostenían que el gobierno era incapaz de mantener el orden pues no solucionaba los conflictos sociales. En 1966, se produce un nuevo Golpe
de Estado y se hace cargo de la Presidencia el General Juan Carlos Onganía.

LA REVOLUCIÓN ARGENTINA
Una vez producido el golpe de Estado, los Jefes de las Fuerza Armadas designaron presidente al General Onganía, quien estableció un gobierno profundamente autoritario que
adhería a la Doctrina de la Seguridad Nacional. Uno de los objetivos prioritarios de los golpistas era reestablecer el orden. Desde su punto de vista implicaba, la supresión de la
actividad política, intervención de las universidades y censura en la cultura y en los medios de difusión. En materia económica el objetivo era estabilizar el crecimiento económico
mediante el desarrollo industrial. Su ministro de economía Adalbert Krieger Vasena impulsó medidas tendientes a favorecer las inversiones extranjeras y la formación de grandes
complejos industriales. Luego de Onganía, sucedieron los Generales Levigston y Alejandro Lanusse, quien decidió convocar a elecciones para 1973.
EL TERCER GOBIERNO PERONISTA
En las elecciones nacionales realizadas el 11 de marzo de 1973, la fórmula del Frejuli, integrada por Héctor J. Cámpora y Vicente Solano Lima, se imponía con el 46% de
los votos. Cuando Cámpora asumió el enfrentamiento ya no era entre peronistas y antiperonistas, sino que se había trasladado al interior del movimiento peronista.
De un lado estaban los que se llamaban así mismos ortodoxos, la mayoría de los políticos y sindicalistas, que proclamaban una adhesión incondicional a Perón e
impulsaban un rápido traspaso del poder de Cámpora a su líder. Del otro lado estaban los sectores juveniles, que sostenían que Cámpora era un primer paso hacia un
cambio revolucionario. En julio, Cámpora renuncia a su cargo. En setiembre se realizan elecciones y triunfa la fórmula Juan D. Perón - María Stella Martínez de Perón,
su esposa. Perón apoya decididamente a los sectores ortodoxos. Perón apenas lograr estar 9 meses en la presidencia. Fallece el 1 de julio de 1974. Su esposa, se hace
cargo de la presidencia. En 1975, la crisis política se vio agravada por la economía. La inflación aumento y el gobierno tomó una serie de medidas que agravaron más
aún la situación. El gobierno que había perdido el control de la situación, dio al Ejército la “orden de aniquilar a la subversión”. Se desató entonces una violenta
represión, que no solo incluyó a los grupos guerrilleros, sino también a sus simpatizantes y a otros grupos opositores. El 24 de marzo de 1976, sin encontrar resistencia
en la población, las Fuerzas Armadas desalojaron al gobierno peronista y tomaron el poder.

EL PROCESO DE REORGANIZACIÓN NACIONAL


Una Junta Militar integrada por los tres comandantes de las FFAA, el General Jorge R. Videla. El Almirante Eduardo Massera y el Brigadier Orlando Agosti, asumieron el
poder. Designaron presidente al General Videla. Para el ejercicio del gobierno, la Junta distribuyó la administración pública entre las tres armas. Al mismo tiempo
disolvió el Congreso, cesanteó a los jueces de la Corte Suprema, suspendió la actividad de los partidos políticos e intervino las provincias y municipalidades. El objetivo
más claramente definido por la Junta de Comandantes fue la eliminación de la “subversión” un término empleado en un sentido muy amplio y difuso. INSTITUTO DE
SEGURIDAD PÚBLICA 52 Para reprimir la disidencia, el Proceso utilizó en forma sistemática (es decir planificada y recurrente) métodos terroristas e ilegales. Esta forma
de represión se denomina Terrorismo de Estado. La lucha antisubversiva no solo se dirigió contra las organizaciones armadas, sino contra todos los movimientos que
implicaran algún tipo de protesta social, militantes políticos, obreros, universitarios, estudiantes secundarios, sacerdotes, etc. Según los organismos defensores de los
Derechos Humanos, las personas desaparecidas durante la dictadura fueron 30.000. La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), creada por
el gobierno de Raúl Alfonsín en 1983, llegó a documentar 9000 desapariciones. Todavía hoy se desconoce el destino final de la mayoría de los detenidos-
desaparecidos.
LA PRESIDENCIA DE RAÚL ALFONSÍN
En las elecciones de 1983 los votos de los ciudadanos se repartieron entre dos contendientes históricos: el Partido Justicialista y la Unión Cívica. Radical. El triunfo correspondió a
los candidatos radicales Raúl Alfonsín y Víctor Martínez. Poco después de asumir su cargo, el presidente Alfonsín ordenó al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el
enjuiciamiento de las tres primeras Juntas Militares y la Justicia Civil, el de las principales jefes de las organizaciones guerrilleras. La Justicia Militar absolvió a los acusados, mientras
que la CONADEP, contundente sobre las acciones de represión que ellos condujeron. En estas circunstancias, el gobierno solicitó que los comandantes fueran juzgados por la
Justicia Civil. El juicio que se extendió hasta 1985, culminó con la condena de los principales responsables. La otra grave dificultad que debió enfrentar el gobierno de Alfonsín fue la
grave crisis económica. Las políticas que intentó el ministro de economía Bernardo Grinspun, fracasaron ya que no lograron contener la inflación. INSTITUTO DE SEGURIDAD
PÚBLICA 53 En 1986 un nuevo ministro Juan Sourrouile, puso en marcha el Plan Austral, que creó un nuevo signo monetario, el Austral. En un comienzo la inflación bajó y se
reactivó el consumo. Sin embargo al cabo de un año, la inflación reapareció, en medio del descontento sindical y social. En agosto de 1988, el gobierno puso en marcha el Plan
Primavera, que impulsaba una mayor apertura de la economía y la privatización de las empresas públicas. El fracaso fue inmediato. Se produjo un fenómeno de hiperinflación, que
generó estallidos sociales: en distintos lugares del país grupos de personas saquearon negocios y supermercados. El 14 de mayo de 1989, se realizaron elecciones presidenciales en
las que se impuso el Justicialista Carlos Saúl Menem. En medio de una grave crisis económica y política Alfonsín que debía concluir su mandato el 10 de diciembre decidió adelantar
la entrega del mando a su sucesor. Así Menem asumió la presidencia el 8 de julio de 1989.

LAS PRESIDENCIAS DE CARLOS MENEM LA PRIMERA PRESIDENCIA LA SEGUNDA PRESIDENCIA DE MENEM


A lo largo de los 10 años en los que Apenas llegó al poder Menem estableció una sólida alianza con los En 1994, Carlos Menem estaba decidido a postularse para un
permaneció en el poder Carlos Menem, principales grupos empresarios, que les proveyeron sus primeros nuevo período presidencial, pero la Constitución se lo impedía.
desarrolló una política muy diferente a ministros de economía. En septiembre de 1989, el gobierno inició el Luego de establecer acuerdos con el ex presidente Alfonsín, el
la que había propuesto en la campaña y proceso de privatización de la compañía telefónica estatal (ENTEL), llamado Pacto de Olivos, la Constitución fue reformada y Menem
en muchos aspectos opuestas a las a la que luego siguieron Ferrocarriles, Aerolíneas Argentinas, Gas se presentó para un nuevo período. La segunda presidencia de
políticas tradicionalmente preconizadas del Estado y los canales de televisión. INSTITUTO DE SEGURIDAD Menem, estuvo enmarcada por las dificultades económicas y
por el peronismo. El presidente adhirió PÚBLICA 54 Las privatizaciones provocaron desempleo en el sector sociales. El desempleo había trepado a más del 20% de la
a los principios del neoliberalismo, público y estuvieron atravesadas por sospechas y denuncias de población activa. Finalmente, a pesar de sus intenciones, no
como el cuestionamiento de la corrupción. A comienzos de 1991, Menem designó Ministro de pudo, por impedimento constitucional, volver a presentase a
intervención del Estado en l Economía y Economía a Domingo Cavallo, Cavallo, elaboró el Plan de elecciones.
sostuvo que había que privatizar las Convertibilidad, que liberó los precios, eliminó las restricciones a
empresas públicas y favorecer la libre las importaciones, reemplazó el Austral por el peso y fijó su valor
competencia con los productos en un dólar. Además se redujeron drásticamente los gastos del
importados. Estado y se recortó el presupuesto nacional.

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