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CASO PRACTICO UNIDAD 3

ELVIS MONTERROZA VILLARREAL

Lina María Hurtado Peláez


Docente

CORPORACION UNIVERSITARIA ASTURIAS


ADMINISTRACION Y DIRECCION DE EMPRESAS
MERCADO DE CAPITALES
COVEÑAS – SUCRE
2017
Caso Practico Unidad 3

Enunciado

Debe leerse la sentencia C-871-14, la cual trata sobre el estudio de constitucionalidad del
artículo 306 del código sustantivo del trabajo, en donde se trata de determinar, a la luz
constitucional, la exequibilidad o inexequibilidad de un aspecto propio de la prima de
servicios contenida en dicha norma.

ORIENTACIÓN: Para el desarrollo de este caso práctico es importante leer con sumo
cuidado y detalle lo que se esgrime en los acápites de los cargos de la demanda o demanda
las consideraciones y la decisión, pues es en estos y no en otros donde se puede encontrar
lo que aquí se está solicitando.

Cuestiones

Una vez leída la sentencia deberán:

 La sentencia aparte de recoger la naturaleza de la prima de servicios, ¿que otro


aspecto también analiza?
 Concluya con sus propias palabras este tema.

SENTENCIA C-871-14.

Referencia: expediente D-10213

Demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 306 del Código Sustantivo del


Trabajo.

Demandantes: Melhen Jasmín Rodríguez Avellaneda, Laura María Avellaneda Montero


y José Gregorio Esparza Garay

Magistrada Ponente:

MARÍA VICTORIA CALLE CORREA


Acápites de los cargos de la demanda o demanda las consideraciones y la decisión.

LA DEMANDA

1. En concepto de los demandantes, el artículo 306 del CST, en el que se define la


prima de servicios, viola los derechos a la igualdad y al trabajo, así como los principios
mínimos fundamentales de las relaciones laborales y el bloque de constitucionalidad
(artículos 13, 25, 53 y 93 de la Constitución Política, respectivamente), al excluir a las
trabajadoras del servicio doméstico de su reconocimiento y pago.

Los demandantes exponen un conjunto de argumentos dirigidos a la presentación de


cuatro cargos de inconstitucionalidad. Uno de ellos, por violación el principio de igualdad,
en tanto la norma no prevé el pago de la prima de servicios para las empleadas que prestan
servicios domésticos, mientras el ordenamiento laboral reconoce este derecho a todos los
demás trabajadores. El segundo, indica que la regulación cuestionada viola el derecho al
trabajo, pues establece condiciones disímiles para las trabajadoras del servicio doméstico
frente a los demás empleados; el tercero plantea que tampoco respeta las condiciones
justas y dignas en que debe desarrollarse el derecho al trabajo; mientras el cuarto indica
que el artículo demandado desconoce normas contenidas en tratados internacionales,
vinculantes para Colombia en virtud del concepto de bloque de constitucionalidad, que
consagran medidas de protección en el ámbito laboral para ese grupo de trabajadores. Lo
que se cuestiona es que la prima de servicios sea una prestación laboral que no se paga a
las empleadas que ejercen su trabajo en hogares de familia.

 ¿La sentencia aparte de recoger la naturaleza de la prima de servicio, que otro


aspecto también analiza?

Lo primero que se puede indicar sobre la citada jurisprudencia, es que se estudia un


elemento apenas mencionado en el actual documento, en lo que corresponde a que el
cálculo de la prima de servicios en sus inicios, se establecía de acuerdo al patrimonio de
la empresa, lo cual se elimina con la expedición del CST, pero que en esencia seguía
siendo elemento de discusión, toda vez que esto conecta con el carácter económico de
quien paga la prestación, y de allí que se excluyera a los trabajadores domésticos, en tanto
la familia no funciona conforme a un capital o patrimonio.

Esto nuevamente conduce a la discusión sobre la tipología de la empresa, como condición


definitoria del pago de este derecho laboral, que como ya se ha dicho, se desestima
conforme a la jurisprudencia constitucional sobre el tema, ahora, en lo que corresponde a
los trabajadores domésticos, considera la Corte que aducir que como la familia que
contrata personal para las tareas del hogar, no produce un capital empresarial, sea el
argumento que conlleve al desconocimiento de este derecho laboral para este tipo de
trabajadores.

Se debe puntualizar, que el sentido de la discusión al que lleva la Corte, tratando de


matizar este planteamiento, conduce a señalar que aunque la familia no actúa como una
empresa, por lo general las tareas del hogar se contratan, o se dejan en manos de
trabajadores del servicio doméstico, en tanto quienes componen el hogar, se concentran
por lo general en la realización de actividades productivas. Básicamente el escenario
planteado, es recogido así, en la Sentencia C-871 de 2014 de la Honorable Corte.

Contextualmente, se puede ir identificando que se ha venido desligando lo dispuesto


respecto al pago de la prima de servicios, como concepto prestacional asociado a la
utilidad de una empresa, sea cual sea su tipología, lo cual conlleva a la identificación de
la desnaturalización que se presenta de la prima de servicios, en tanto se establecen se
generan nuevas reflexiones jurídicas respecto de la misma, que por la vía jurisprudencial
se ven reunidas en Sentencia C-871 de 2014 del alto tribunal constitucional.

De acuerdo con los argumentos señalados por la Honorable Corte Constitucional en la


Sentencia C- 871 de 2014, el concepto patrimonial de la prima de servicios es abandonado
y se incursiona en un trato igualitario entre los trabajadores que prestan sus servicios en
una unidad empresarial y los trabajadores del servicio doméstico, al considerarse que el
personal doméstico al igual que los demás trabajadores prestan sus servicios para generar
un valor económico para quien lo contrata y adicional a ello estos servicios generan un
valor social, premisas que amplían el espectro de aplicación de la prima de servicios.

Por lo anterior y dada la disertación realizada por la Corte Constitucional este órgano
colegiado determinó que la exclusión de la prima de servicios al personal doméstico es
una clara omisión legislativa absoluta que transgrede los principios constitucionales, razón
por la cual y en virtud de las competencias establecidas en la Carta Política corresponde
al Constituyente secundario proceder a reglamentar esta situación y evitar continuar con
esta diferenciación inconstitucional.

Sin embargo, no declaró la inconstitucionalidad de la norma sino que “Exhortó al


Congreso de la República y al gobierno Nacional para que regule el reconocimiento y
pago de la prima de servicios e implementen las políticas públicas necesarias para avanzar
hacia la universalidad de derecho prestacional al pago de la prima de servicios en el caso
de los trabajadores y las trabajadoras domésticas” dado que estos trabajadores son un
grupo social y económicamente de especial vulnerabilidad, tomando en cuenta los
siguientes criterios, derivados de los preceptos constitucionales a los que se ha hecho
reseña en los fundamentos de la providencia:

a) Deberá asegurarse que los estratos más altos reconozcan y paguen la prima de servicios;

b) Deberá ampliarse progresivamente la obligación.

c) Los órganos políticos deberán diseñar mecanismos y políticas públicas que operen
como incentivos para que las familias asuman el pago de la prima de servicios, bajo la
evaluación de conveniencia y oportunidad que deben asumir tanto el Congreso de la
República como el Gobierno Nacional.

En otras palabras, en la sentencia C-871-14, la máxima Corte del poder judicial


colombiano acepta la discriminación que han sufrido los cerca de un millón de empleados
domésticos en Colombia -un 97 % de los cuales son mujeres-, en sus derechos laborales,
y exhorto a los otros dos poderes políticos que se elimine esta discriminación y declaró la
exequible la expresión “toda empresa”, contenida en el artículo 306 del Código Sustantivo
del Trabajo

Cabe resaltar que “La Corte consideró que la norma demandada, al excluir a las
trabajadoras y trabajadores del servicio doméstico del pago de la prima de servicios,
genera un déficit de protección de este grupo social, y un trato desigual frente a los demás
trabajadores. La Corporación consideró que si bien se ha argumentado que esta diferencia
de trato es razonable, pues la prima de servicios nació como una forma de retribuir a los
trabajadores por las utilidades de la empresa, esa posición ya ha sido revaluada y, además,
preserva una concepción errónea del trabajo doméstico. Así, explicó que (i) la prima de
servicios sí se inspiró en una prestación que se denominaba "reparto de utilidades", pero
no es idéntica a esta última, como lo demuestra el hecho de que el Legislador la definió
en torno a criterios como el patrimonio de la empresa y el salario del trabajador (y no en
relación con las utilidades de la unidad productiva); (ii) la prima de servicios puede
concebirse entonces, de forma más amplia, como una retribución por los beneficios
económicos y sociales que obtiene el empleador del trabajo; (iii) el trabajo doméstico
genera beneficios económicos y sociales a las familias, pues (iii. 1) les permite salir del
hogar para generar ingresos y (iii.2) brinda cuidado a las personas más vulnerables del
hogar (niños y ancianos). Finalmente, (iv) la distinción afecta a un grupo social vulnerable.
Al momento de determinar el remedio judicial a adoptar, la Sala exhortó al Legislador
para que implemente el pago de la prima de servicios a los y las trabajadoras del servicio
doméstico, dando aplicación al principio de progresividad y, por lo tanto, estableciendo la
obligación inicialmente para las familias de estratos más altos, o de mayores ingresos, y
adoptando las medidas pertinentes para la ampliación progresiva del derecho.”

 Concluya con sus propias palabras este tema.

En conclusión la sentencia C-871 de 2014 de la Corte Constitucional colombiana estudia


la interpretación restrictiva del reconocimiento y pago de la prima de servicios para las
trabajadoras y trabajadores domésticos. Se trata de una de las decisiones judiciales más
relevantes de los últimos años sobre trabajo doméstico. No solo del trabajo doméstico
remunerado sino del trabajo doméstico no remunerado desarrollado al interior de la
familia. La decisión judicial reconoce la existencia de un déficit de protección en materia
de derechos laborales que afecta a las trabajadoras domésticas. En ese sentido, es un
primer paso para las innovaciones sociales y jurídicas que debe afrontar el país,
especialmente, a partir de la incorporación en el ordenamiento jurídico nacional del
Convenio 189 de la OIT sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores
domésticos.

Esta sentencia es la primera decisión que tiene en cuenta la incorporación, en el ámbito


jurídico interno, del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo OIT y lo
valora como un tratado de derechos humanos que introduce un cambio de paradigma en
la comprensión jurídica de las garantías de este grupo de trabajadores. El análisis de la
Corte tiene en cuenta la perspectiva de la igualdad de derechos laborales frente al resto de
trabajadores y la obligación de establecer medidas afirmativas que permitan superar las
condiciones de desventaja social en las que se encuentran, con el fin de “desterrar las
desigualdades de hecho”.

El elemento de género está presente en la decisión como uno de los aspectos más
relevantes. En efecto, la Corte resaltó la importancia de propender porque el trabajo
doméstico sea un trabajo decente, dentro de un orden jurídico justo y equitativo para todas
las personas; no sin antes llamar la atención sobre el hecho de que son las mujeres quienes
lo realizan mayoritariamente. La utilización de la noción de trabajo decente también es
otro de los componentes de mayor trascendencia en la decisión. Este parámetro se erige
como un aspecto definitorio en el diseño de las políticas públicas, sociales y jurídicas que
deben ser impulsadas por el Estado.

Por otra parte, la reivindicación del trabajo doméstico remunerado y no remunerado está
latente en toda la decisión. La Corte llamó la atención sobre las condiciones que han
permitido una infravaloración histórica del trabajo doméstico, el cual se ha asociado con
el trabajo desarrollado por las mujeres al interior del hogar, así como a la creencia de que
estas actividades requieren poco esfuerzo y preparación. Estas razones se han utilizado
como soporte para justificar que el trabajo doméstico sea, aún hoy en día, uno de los
trabajos con más baja remuneración salarial.

En este sentido, la decisión de la Corte Constitucional reivindica el valor social y


económico del trabajo doméstico, sea remunerado o no. Así, resalta las tendencias
internacionales y nacionales que van en esta dirección y menciona el interés de incorporar
en el ámbito interno colombiano, la medición del valor del trabajo doméstico no
remunerado, así como la tendencia internacional de valorar el trabajo doméstico desde una
perspectiva de derechos humanos que considere el aporte de este trabajo a la incorporación
de las mujeres en el mercado laboral, la generación de mayores ingresos económicos y su
relación con la economía del cuidado de las personas en situación de dependencia que,
por definición, son uno de los colectivos más vulnerables.

Sin embargo, en este caso la Corte ha hecho uso del principio de colaboración armónica
entre los poderes públicos y ha dejado al arbitrio del Congreso de la República el
desarrollo legislativo del derecho de las trabajadoras y trabajadores domésticos a recibir
la prima de servicios.

A partir del análisis expuesto, y de la jurisprudencia reiterada en esta providencia, debe


concluirse que la distinción entre trabajadores del servicio doméstico y otros trabajadores
para el pago de la prima es abiertamente irrazonable y, por lo tanto, violatoria del principio
de igualdad.

Lo anterior, clarifica el panorama de desnaturalización jurídica del concepto de prima de


servicios en la legislación laboral colombiana, y al respecto, se comparte que,
independientemente de la configuración normativa en su origen, la comprensión
normativa actual, no se debe sujetar a lo que textualmente indicaba en esencia la misma,
sino a partir de lo evidenciado en las situaciones socio-jurídicas, que conducen a
armonizar todo tipo de norma, con lo comprendido en la Constitución.
Se puede comprender por lo mismo, que en la parte resolutiva de la Sentencia estudiada,
la Corte Constitucional exhorte al Congreso de la República y al Gobierno Nacional, a
adoptar “las medidas legislativas e implementen las políticas públicas necesarias para
avanzar hacia la universalidad del derecho prestacional al pago de la prima de servicios
en el caso de los trabajadores y las trabajadoras domésticas”, siendo esta la justificación
de la expedición de la Ley 1788 de 2016.

Con lo anterior, se logra validar la desnaturalización del concepto de prima de servicios


en Colombia, conforme a la necesidad de finalizar con una desigualdad que marcaba una
división entre un tipo de trabajador en Colombia; caso de los trabajadores domésticos.
Bajo este horizonte, lo que ahora se establece es que considerando más allá del tipo de
objeto social de una empresa o una familia, lo que reposa en la relación laboral constituida,
son los derechos del trabajador, a quienes se les debe reconocer igualdad de derechos, en
tanto abstractamente todos son trabajadores con los mismos derechos.
BIBLIOGRAFIA

http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-871-14.htm

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