Вы находитесь на странице: 1из 5

MANUAL DE FILOSOFÍA

TEMA 02: ACTITUD FILOSÓFICA Y LOS PROBLEMAS FILOSÓFICOS

1. Actitud Filosófica.

Como ya se ha mencionado, todo hombre es filosofo por naturaleza, afirmación


del mismo Aristóteles “todos los hombres desean por naturaleza saber. Sin embargo
no todos desarrollan esta facultad por el contrario por aburrimiento, o dejarse de
influenciar por el medio o por otras corrientes de pensamiento no ejercitan su
capacidad reflexiva sino más bien la inquietud por conocer se va perdiendo.
Renunciando a una dimensión esencial del hombre su capacidad reflexiva que lo lleva
al encuentro con la verdad.

Tarrío (2016) afirma que ante la actitud Filosófica: “existen tres tipos de personas: los
que huyen, los espectadores, los que se comprometen”. (p.17) Muchos ciertamente de
grandes descubridores pasan a hacer meros espectadores de la realidad y ante las
grandes o trascendentes cuestiones de la vida se la pasan huyendo de ellas, llevando
una vida sin sentido, sin respuestas, sin interrogarse.

Todo hombre necesita pensar para poder vivir y encontrar certezas, verdades de sí
mismo de la realidad: “es un ser constitutivamente inseguro. La vida del hombre está
rodeada de inseguridad. Es evidente que nadie puede responder con certeza a otra
sencilla pregunta: ¿qué va a ser de mí?”.

Es gracias a la propia libertad, que el hombre tiene que estar decidiendo siempre y con
el riesgo de acertar o de equivocarse en la vida incluso con grandes consecuencias
para sí mismo y para los demás. Para embarcarse en la aventura de la propia vida se
necesita tener claridad de ideas y estar convencido sobre ¿quién soy? ¿A dónde voy?
Y eso es tarea de la filosofía y tarea propiamente humana: proyectarse, decidir,
cuestionarse para vivir de acuerdo a lo que se es y crecer como lo que se es, y de eso
nadie puede exonerarse.

El asombro, la duda y la conmoción existencial son actitudes que nos ayudaran a la


búsqueda y encuentro de la verdad: ”La admiración, el asombro, la formulación de
preguntas y la búsqueda de respuestas racionales debería unirse al compromiso de
encontrar la verdad o aproximarse lo más posible a ella” (Tarrío 2016, p. 17)

- El asombro: El asombro es la sorpresa que se experimenta ante una


realidad extraordinaria o desconocida o inesperada. Lo asombroso se sitúa
entre lo cotidiano, y muchas veces nos habituamos a ellas por tenerlas
todos los días delante de nosotros, y no somos capaces de verlas. Por ello
saber mirar, contemplar la realidad es posible mirarlas detenidamente como
si fuera por primera vez.

Este tipo de conmoción sensible hace posible que despierte en el hombre el


deseo de saber, de búsqueda de la verdad de la realidad. Este se convierte
entonces en el primer paso que hace posible que surjan las preguntas.

Esto implica: tomar conciencia de que hay realidad que no desconozco:


“Solo se asombra el que no sabe, pero, al mismo tiempo, sabe que no sabe.
El reconocimiento de la propia ignorancia despierta las preguntas y la
búsqueda”. Extraido de file:///D:/Filosofia%20bachillerato%20CASSAL
%20CONTENIDO%20BUENO.pdf
MANUAL DE FILOSOFÍA

- La duda: La búsqueda iniciada con el asombro puede conducirnos a


respuestas que, sin embargo, se pueden ser insuficientes. Esto sin ir a
extremos que nos lleve a dudar de todo. Pero si nos tiene que llevar a
revisar respuestas a las que llevamos para ver realmente si es coherente
con la realidad o no.

Dudar significa: “someter a crítica lo que sabemos o creemos saber con


vistas a avanzar en el conocimiento y a profundizar en lo ya conocido.
Siempre que no dudemos por dudar y que no cuestionemos lo
incuestionable, la duda presta un gran servicio al saber”. file:///D:/Filosofia
%20bachillerato%20CASSAL%20CONTENIDO%20BUENO.pdf

- La Admiración, lleva a considerar de extraordinario un suceso, un


acontecimiento o una persona: “aquello que no es habitual, aquello de lo
que no estamos a acostumbrados aun no siendo novedoso nos sorprende
por algún motivo” ” (Tarrío 2016, p. 8) Aristóteles afirmaba: “En virtud de la
admiración los hombres empezaron por vez primera a filosofar y aún ahora
filosofan en virtud de ella”; por este principio comenzaron a admirar la
realidad el cual resultaba más fácil la duda. “es indigno del hombre no
buscar una ciencia a la que puede aspirar” (Mera 2013, p.29) Por la
admiración han empezaron desde sus inicios hasta ahora a filosofar.

Quien se extraña o maravilla de algo, pone entre paréntesis lo que daba por
sabido e inicia otro tipo de discurso. Aristóteles llegó a considerar que la
filosofía es hija de la admiración.

Dejar de admirarse es renunciar de nuestra condición humana haciéndonos


incapaz de reconocer la belleza, la sabiduría, la bondad de una realidad.

Existen unos criterios que nos permiten acercarnos a la verdadera


admiración: Reconocer la Ignorancia, huir de la ignorancia, cuestionarse del
porqué de la realidad no por la utilidad, sino por el hecho de saber. Implica
salir de uno mismo y dejarse cautivar por la realidad

- La pregunta filosófica: ha marcado el origen de las ciencias y también el


punto de partida de la misma filosofía. La pregunta abre el inicio de todo
discurso y de toda interacción humana. De lo contrario la falta de la
pregunta filosófica limita el diálogo y el camino de la investigación. Así la
admiración expresa una postura contemplativa orientada hacia el
reconocimiento del misterio y de la grandeza del hombre y de toda la
realidad. De tal manera que la pregunta filosófica mueve a la Inteligencia a
ponerse en ejercicio. Sin esto se cae en la Suposición.

- La conmoción existencial: es necesario no dejarnos absorber por la


costumbre, la rutina o el afán de alcanzar metas un tanto superficiales que no
dejan lugar al asombro, a la admiración y a interrogantes que dan un giro a
MANUAL DE FILOSOFÍA

nuestra existencia. Ciertamente ocurren en nuestras vidas acontecimientos que


marcan nuestra existencia haciéndonos despertar de nuestro letardo reflexivo
de la realidad a esto se le conoce como conmoción existencial ante la
experiencia de la pérdida de un ser querido o cuando una enfermedad nos
enfrenta a nuestra propia fragilidad. O las también conocidas como situaciones
límite: la muerte, el sufrimiento, la lucha, etc. Estas situaciones sin duda llevan
al hombre a interrogarse acerca de sí mismo o de la vida y su entorno,
llevándolo a descubrir la verdad de su propia existencia.

2. Las actitudes frente a la realidad: cotidiana, científica y filosófica.

La búsqueda de conocimiento se despliega en tres direcciones o ámbitos


principales: La vida diaria, la ciencia y la filosofía.

 Ante la Vida: Conocimiento de la realidad natural, nos permite obtener


de ella lo necesario para vivir, y darle un sentido a la propia vida, puesto que no
es suficiente vivir, ni siquiera vivir bien materialmente, sino que deseamos darle
un sentido a lo que hacemos y saber quiénes somos y para qué vivimos. De esta
manera la libertad orientada a l bien y a la verdad puede dar rumbo a nuestra
existencia, además nos permite:

- Valorar las acciones humanas concretas con la finalidad de tomar buenas


decisiones y a orientar nuestra vida a su fin último: la perfección.

- La actitud filosófica nos permite salir de las primeras impresiones; interrumpe


lo obvio para emprender nuevas búsquedas e ir más allá de las apariencias. En
últimas, dicha actitud es un deseo por el saber. “El interrogar filosófico no se
satisface, entonces, con el primer intento de respuesta, sino que se constituye
fundamentalmente en el repreguntar (…) el preguntar filosófico no se detiene
nunca” (Cerletti, 2008,p.24).

- La actitud estética: la actitud que goza con la presencia de las cosas. Es la


actitud ante un bello rostro, un bello cuerpo, una hermosa flor, una hermosa
canción, un hermoso cuadro, goza de un espectáculo o simplemente de un
insecto. Para esta actitud, las cosas no son útiles; no son objetos de
conocimiento, son para admirar y gozar de su belleza.

-La actitud moral: actitud frente a las acciones humanas, Para esta actitud los
actos humanos son buenos o malos. Sus manifestaciones son la aprobación y
el aplauso o el reproche y la censura.

- La actitud filosófica espontánea: actitud de la pregunta por el ser de las cosas.


Se presenta en circunstancias especiales en cualquier persona. Es tan natural
como las otras actitudes humanas. No requiere un entrena-miento o
aprendizaje académico. No es un privilegio del filósofo. La actitud filosófica,
como disposición natural, está lista a aparecer en todo hombre; porque es la
disposición natural de todo ser humano por preguntarse sobre el sentido de las
cosas.
MANUAL DE FILOSOFÍA

 Ante la ciencia: El filosofar edifica respuestas propias, es consciente de


que nadie es poseedor del conocimiento y que no existen verdades
absolutas; por ello se cuestiona constantemente, se plantea interrogantes y
es un permanente aprender y desaprender, un constante vivir y morir.
- En filosofía la creación de conceptos permite la crítica y, al mismo tiempo, la
creatividad, en tanto que es una experiencia, una nueva posibilidad, un acto
particular, una creación y no una designación que limita la sensibilidad y la
experiencia propia.

- Tener una actitud capaz de mirar el mundo desde varios ángulos y


posibilidades.

- Actitud de diálogo porque se da a través de la interacción con los seres


humanos, lo que permite crear asociaciones, contrastar y comparar
argumentos.

- Nos permite sorprendernos de la existencia y cuestionar lo evidente;


“analítico y reflexivo porque nos impele a buscar el sentido de nuestra
experiencia mediante el examen de las razones propias y de los otros y nos
hace preguntarnos por nosotros mismos; creativo en cuanto demanda la
explotación de nuevas posibilidades de comprensión; y solidario puesto que
es en el compromiso con la investigación comunitaria y dialógica como
llegamos a dar cuenta de nosotros mismo y de cómo vivimos”. (Cerletti,
2008, p. 22)

- Ante la Filosofía: Permite una actitud crítica propio del ser humano, que lo
lleva a valerse por sí mismo para no ser gobernados por otros, sino
gobernarse a sí mismos; “por tanto propondría, como primera definición de
la crítica, esta caracterización general: el arte de no ser de tal modo
gobernado” (Foucault, 2007,p.8). Teniendo en cuenta que la crítica filosófica
es no aceptar algo por cierto solo por el hecho de que lo dice una autoridad,
es no permitir ser guiados por verdades dogmáticas.

En palabras de Foucault (2007): “Filosofar, entonces, es atreverse a pensar por


uno mismo y hacerlo requiere de una decisión. Hay que atreverse a pensar, porque
supone una manera nueva de relacionarse con el mundo y con los conocimientos y no
meramente reproducirlos. Y esto implica incertidumbre. Pensar supone que hay algo
novedoso que uno pone en juego. Es una actitud productora y creadora, no es
meramente una reproducción o repetición de lo que hay. Lo que habitualmente se
suele ‘enseñar’ es el producto del pensamiento de otros, lo que llamamos
conocimientos. Pero el pensamiento es, como afirmé, intransmisible, porque es un
acto que depende, en última instancia, de cada uno.” (p, 9) La actitud filosófica permite
ser capaz de verse como un sujeto que pertenece a un contexto cultural, que tiene una
historia personal, que es capaz de construir y elaborar su propio pensamiento e
intervenir en su vida, para transformarla y ayudar a transformar su ámbito vincular más
próximo, a partir de un cambio de actitud y conducta.

3. Importancia de la Filosofía
MANUAL DE FILOSOFÍA

La filosofía como ya se ha mencionado anteriormente es un conocimiento, un


saber, de los tantos que posee el hombre, que resulta de una actividad que se llama
filosofar, la cual surge cuando se plantean interrogantes fundamentales para el
hombre: ¿quién soy yo y qué es el mundo?, ¿qué es la vida? qué es el bien?,
¿qué es el amor?, ¿qué es la felicidad? Cuando se trata de contestar a estas
preguntas en forma objetiva; se está filosofando, se está haciendo filosofía.

Pero es necesario preguntarnos ¿para qué nos va a servir la filosofía? ¿Cuál es su


utilidad? Daremos unos puntos concretos de la importancia de la Filosofía:

1. Es por ello que la Filosofía nos permite adquirir el arte de vivir de manera
reflexiva.

2. Ayuda a descubrir la verdad y no quedarnos en la ignorancia o en la mentira. Por


eso, la filosofía no es historia de ella misma. Es, sobre todo, búsqueda de la verdad.

3. No ayuda a ser personas profundas, reflexivas.

4. La filosofía responde al deseo de saber, que brota naturalmente del ser humano.

5. Nos ayuda a descubrir el sentido de la propia vida.

6. Sin la filosofía soy un desconocido para mí mismo; por ello nos permite un
conocimiento de nosotros mismos. Sólo el pensamiento filosófico puede responder a la
pregunta por el sentido del vivir.

7. Nos ayuda a captar toda la realidad en sí y no sólo una parte de ella: “Las ciencias
particulares son eso: “particulares”, contemplan sola uno o algunos segmentos del ser
humano (o del que se trate). Nos podrán decir qué tiene el ser humano desde su punto
de vista (orejas, huesos, músculos, células, átomos, etc.) Pero nunca podrán decirnos
qué es el ser humano; algo que la Filosofía si nos lo dice” (Mera 2013, p.58).

8. Para auto dirigirnos a la verdad y al bien.

9. Nos ayuda a discernir con criterio de verdad de tantas ideologías erróneas


actuales como son individualismo, consumismo, relativismo, que alejan al hombre
de la verdad y de su propia felicidad.

10. Siguiendo el principio Tomista “el obrar sigue al ser” Nos ayuda a que haya
coherencia entre el ser y el obrar.

Вам также может понравиться