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Desde alrededor del año 2014 en la ANZORC hemos incluido entre nuestros espacios de discusión
el papel de las mujeres dentro de la vida campesina y la necesidad de su participación efectiva en
nuestra organización y organizaciones de base.
A partir de nuestro primer encuentro nacional de mujeres de las zonas de reserva Campesina,
celebrado en Diciembre de 2015 se creó y se ha venido consolidando la coordinadora nacional de
mujeres de las zrc como estructura organizativa de las mujeres de la ANZORC. A partir de esta
coordinadora se vienen generando diferentes espacios para las mujeres entre los que se
encuentran la gira de intercambio de experiencias que narra este documento.
Introducción.
La gira de intercambio o pasantía nacional realizada entre los días 18 y 28 de Marzo de 2019 se
inscribe en el marco de la ejecución de dos proyectos que la ANZORC ejecuta en la actualidad. Por
un lado, el proyecto Tramo a Tramo de fortalecimiento organizativo con el apoyo de Forum Syd y
la Unión Europea y por el otro el proyecto el reconocimiento de las mujeres rurales en Colombia
como sujetos políticos de la economía y organización campesina con el apoyo de la Fundación
Mundubat y la agencia vasca de cooperación para el desarrollo, el cual se ejecuta con el fin de
dinamizar el proceso organizativo de las mujeres de las zonas de reserva Campesina.
Esta gira de intercambio contó con la participación de compañeros y compañeras de todos los
nodos regionales de la ANZORC, y especialmente de las mujeres lideresas de nuestras
organizaciones AHERAMIGUA, ASCNA, ACVC, CAHUCOPANA y ASODECAS de los nodos nororiente
y noroccidente.
Estas últimas serán partícipes de procesos de formación sobre formulación y gestión de proyectos
productivos, por lo tanto la gira se plantea como un abrebocas para conocer experiencias
productivas y organizativas exitosas de compañeros y compañeras de regiones diferentes para que
las compañeras tengan inspiración para visualizar sus propios proyectos.
Ser campesinas y campesinos es una identidad muy especial. Pasa por la relación estrecha con el
territorio: tenemos una conexión con este. Creemos que el ecosistema no está a nuestro servicio,
sino que somos parte del ecosistema y debemos trabajar por cuidarlo.
También ser campesinas y campesinos significa tener arraigo y sentido de pertenencia en nuestros
territorios, sentir orgullo y amor por nuestras vidas y las de nuestros ancestros y ancestras y
dentro de este arraigo, luchar por el territorio y organizarnos para defenderlo y defender nuestros
derechos a permanecer, a resistir y a trabajar con dignidad.
La vida en la Zona de reserva campesina pareciera normal, pero de fondo hay lazos de solidaridad
creados en la organización al calor de la lucha por el territorio; las ZRC nos permiten establecer el
trabajo comunitario organizativo y con él trabajar por fortalecer el arraigo y la permanencia en el
territorio. También nos ha permitido valorar y reconocer el trabajo colectivo entre hombres y
mujeres y el reconocimiento y cuidado de la economía familiar.
Vivir en una ZRC es estar en articulación con el medio ambiente, es recuperar la flora, la fauna, los
saberes empíricos, es formar a la niñez y la juventud con saberes que les permitan la armonía con
el ambiente.
Bogotá
Por otra relación campo-ciudad
El relleno sanitario de Doña Juana, que en el pasado explotó generando una lluvia de
lixiviados y aún sigue en funcionamiento sin darle ningún uso al 80% de la basura que es
material aprovechable y que contamina el aire, el suelo y las aguas de las comunidades
campesinas y urbanas aledañas.
La minería extractivista en la localidad de Ciudad Bolívar. Allí se encuentran canteras de
empresas cementeras que fueron concesionadas por un periodo de un siglo y medio. Estas
canteras dejan grandes cantidades de contaminación por polvo y afectación en las aguas,
además son foco de conflicto en el territorio.
“Por otra relación campo-ciudad” es la apuesta que queremos tender entre las ciudades y
territorios después de conocer el sur de Bogotá y a las personas que desde allí resisten y luchan.
Zona de reserva campesina del Sumapaz
Solo la tierra merece que se luche heroica y desesperadamente por ella.
Hasta vencer o morir
San Juan del Sumapaz es una zona de subpáramo; camino al centro agroecológico Juan de la Cruz
Varela pudimos conocer el ecosistema de páramo más grande del planeta: el de Sumapaz. Muchas
y muchos de nosotros no habíamos visto un frailejón jamás. Tanto los
compañeros de Usme, como los sumapaceños nos enseñaron de su
importancia ecológica, la fragilidad ecosistémica y la necesidad de
proteger el páramo.
Es una actividad de la cual participan varias familias por veredas, siembran todos en diferentes
fincas y se ayudan mutuamente en cada predio. Con las huertas que siembran colectivamente,
mejoran la seguridad alimentaria, cambiando los monocultivos por los policultivos libres de
químicos y limitándole el paso a la revolución verde.
“Solo la tierra merece que se luche heroica y desesperadamente por ella. Hasta vencer o morir” es
una frase plasmada en las paredes del Salón del Pueblo Mario Upegui de San Juan. Refleja la
fortaleza y dedicación del pueblo del Sumapaz por la defensa de la tierra y el territorio.
Zona de reserva Campesina de Cabrera
Cuna de paz
Organicampo
Es una asociación de mujeres que trabaja por la autonomía económica y la visibilización de las
mujeres. A través de la siembra y comercialización en el mercado local de más de 30 hortalizas y
frutos, las compañeras lograron generar ingresos sobre actividades del cuidado de huertas que
tradicionalmente son invisibilizadas y no remuneradas. Es una apuesta de economía solidaria en el
papel histórico de las mujeres como cuidadoras de la soberanía alimentaria.
Reconocen al patriarcado como el principal obstáculo los procesos de las mujeres. En Cabrera ha
generado que las mingas y reuniones de las organizaciones de mujeres sean señaladas y
estigmatizadas como espacios de chisme e irrelevancia, aun así, las compañeras hacen mingas:
trabajos colectivos de las mujeres y organizaciones para una producción soberana.
Para conocer los invernaderos y huertas donde germina esta iniciativa visitamos la vereda Santa
Marta, allí conocimos cultivos de uchuvas, lulos, pepinos, quinoa y otros alimentos. Organicampo
nos regaló como aporte a la soberanía alimentaria, una selección de semillas nativas para nuestras
propias huertas.
Nos contaron que ya están haciendo articulación política con diversos sectores en la región en el
movimiento cívico comunal donde tienen
dos candidatos al concejo municipal y una
candidata a la alcaldía: la compañera
Valentina Perez (de quien volveremos a
hablar)
Y nos presentaron diferentes iniciativas productivas sobre las que están trabajando organizados y
organizadas en cooperativas:
Cooptejpaz:
Es una cooperativa que tiene por objeto la creación de prendas de vestir. Surge al llegar a este sitio
y ver cómo cada quién tenía sus sueños y algunos de esos sueños incluían la moda, la confección y
diseño de ropa. Cuentan actualmente con 20 máquinas de coser, 28 asociados y asociadas y con el
apoyo de varias personas, entre ellas una profesora diseñadora de modas a quien inicialmente no
vieron como una posible aliada, pero e ha convertido en un apoyo bien importante para la
cooperativa.
Esta es una iniciativa importante para el proceso de reincorporación y para la construcción de paz,
de hecho, días después de nuestra visita, la señora María Juliana Ruiz, esposa del presidente de
Colombia vistió un quimono producido por Cooptejpaz.
COPAGRO
Es una cooperativa comunitaria con varios proyectos productivos en marcha como la siembra de
Sacha inchi, una planta con cuya semilla fabrican un aceite de alto valor por sus propiedades
alimenticias. También cuentan con un proyecto ganadero, el cual es el único que el gobierno le ha
aprobado a las FARC durante toda la implementación del acuerdo.
EMPRENPAZ
Esta cooperativa presta el servicio turístico comunitario en región y casco urbano, tienen por
proyecto una ruta turística de paz y reconciliación. Cuentan con el restaurante y el lugar de la
memoria donde cuentan su historia. Esta coperativa fue la encargada de la logística de nuestra
visita y nuestra alimentación del día.
Además de estas cooperativas, cuentan con una fundación de cultura, arte y paz ""Semillas de
reconciliación", con el proyecto Montaña mágica que hace pedagogía a niños y niñas y con la
asociación de mujeres farianas que genera una política para las mujeres de Icononzo.
La Roja
Algunos y algunas excombatientes de las FARC han decidido apostarle a un producto particular
para su reincorporación económica: La cerveza. Pudimos visitar el lugar en el que de forma
artesanal fabrican una deliciosa cerveza de trigo tipo Ambar Ale que han llamado La Roja. Este
producto es tan exitoso que las producciones no alcanzan para satisfacer la demanda. Algunos de
nosotros compramos algunas para darlas a conocer en nuestras organizaciones y territorios.
Nos recibió la Asociación municipal de colonos de El Pato AMCOP en el casco urbano de Balsillas,
organización que ha liderado la ZRC desde su constitución en 1997.
Desde entonces han liderado un proceso ejemplar de parcelación de la
tierra, organización y generación de muchos y diversos espacios
organizativos.
I.
La cuenca del río Ceiba
Con la pureza de sus aguas
Calmó la sed de los campesinos
desplazados por la violencia
Que marchaban en búsqueda
De un mejor bienestar para su familia.
II.
El claro brillo del sol
A lo alto de la montaña
Nos da la bienvenida
Y lo majestuoso de sus valles
Saluda con cordialidad y esperanza.
III.
El saludo cordial y cálido
De su fente genera confianza
Y arraigo por el territorio.
Y la historia del Barcino,
se replica con insistencia.
IV.
La lucha y resistencia
De los colonos de El Pato hoy
se manifiestan en la zona
de reserva Campesina.
como una semilla que germina
Y florece como una nueva alternativa."
La Casa de la Cultura
Durante nuestra visita nos presentaron bailes con trajes típicos y una conmovedora obra de teatro
sobre el conflicto armado en la región.
La Guardia campesina
La guardia campesina toma escuelas por módulos de historia, resolución de conflictos y protección
y autoprotección. La guardia de El Pato-Balsillas busca ser parte y complemento de las Juntas de
acción comunal.
Canción Siembra:
Coro:
Siembra la tierra con cariño ledas al pueblo el milagro de estar vivo.
Siembra justicia con cariño que tu cosecha es la riqueza de esta tierra
y esta tierra es tu herencia y tu raíz.
Jóvenes de Balsillas representando el impacto del conflicto armado en su región a través del teatro.
“En Marcha por la vida” hace referencia a la marcha por la vida que emprendió el campesinado de
El Pato y Balsillas durante los años 80 hacia la ciudad de Neiva. Algunos años atrás habían
marchado hacia las veredas a causa de un bombardeo, este bombardeo les alcanzó y este
doloroso suceso es conocido como la marcha de la muerte
3. Enfoques
Sostenibilidad ambiental
Es un enfoque según el cual debemos hacer un
uso responsable de la naturaleza, no debemos
verla como un recurso a explotar, sino que
debemos velar por mantener y renovar el
ambiente para las futuras generaciones. En
nuestra experiencia conocimos la sostenibilidad
ambiental en ejemplos como la protección del
páramo del Sumapaz y el cuidado de la frontera
agraria en la ZRC de El Pato-Balsillas-
Economía solidaria
Es una apuesta por crear otra economía, donde el
centro y lo más relevante sea la calidad de vida de
las personas, el desarrollo personal y comunitario
y no la acumulación privada.
Vimos ejemplos de economía solidaria en prácticas como las mingas y convites en Cabrera y
Sumapaz.
Durante este recorrido reflexionamos sobre las mujeres de las zonas de reserva campesina, de
hecho, la mayor parte de iniciativas que conocimos y de personas que participamos en la gira
fuimos mujeres. Creemos que las mujeres tenemos un papel muy importante en la vida
campesina, pues luchamos diariamente por los derechos que nos han sido vulnerados
históricamente.
Uno de los aspectos más importantes de la vida en el campo es la relación con la tierra y el
territorio, aspecto en el que las mujeres somos fundamentales, pues conocemos la tierra y la
trabajamos para garantizar la soberanía alimentaria y la reproducción de la sociedad. Protegemos
las semillas y de esa manera resistimos a la revolución verde y todas las formas de
industrialización de los alimentos.
Otro aspecto relevante es el de la economía, en este aspecto, aunque no se nos reconozca porque
no tiene remuneración monetaria, nuestro trabajo es fundamental para la economía campesina.
Nuestros trabajos en el cuidado, el cultivo, la reproducción, etc. sostienen la economía y la hacen
viable para la vida en el campo. Nuestro deber como organización es visibilizar ese aporte de las
mujeres a la economía campesina externa e internamente y valernos de ella para darle a las
mujeres el reconocimiento, independencia y participación que merecemos en todos los ámbitos
de la vida.
Necesitamos reconocer la economía del cuidado como un trabajo, y que no solo seamos capaces
de reconocer la economía del cuidado, sino que logremos implementar una economía campesina
social y solidaria como garantía para un mejor vivir.
Valentina Pérez
Es una mujer que hizo historia con su lucha revolucionaria en varios
territorios para construir en sus trayectos recorridos un rescate de la vida
campesina. Ahora se encuentra en proceso de reincorporación prestando
sus servicios con todo el conocimiento de campesinas y campesinos en
el espacio territorial de reincorporación Antonio Nariño de Icononzo.
Es una gran mujer con poder de decisión, es clara con la visión que
tiene, es amorosa y admirable. Nos recibió en nuestra visita al ETCR y
lideró la actividad al tiempo que cuidaba de su hija pequeña. Fue un
ejemplo de liderazgo y organización para todas.
Carmen Prieto
Es una compañera miembro del comité de impulso de la ZRC de
Cabrera, Cundinamarca. Cultivadora de frutos y hortalizas, luchadora
por los derechos campesinos, de las mujeres y personas con
discapacidad. Es una mujer muy dedicada a su comunidad.
Deisy Cifuentes.
Mujer de Santo Domingo, San Juan del Sumapaz. Trabaja en
colectivo en el convite, un espacio donde los miembros de
SINTRAPAZ siembran todos en diferentes fincas y se ayudan
mutuamente en cada predio. Con las huertas que siembran
colectivamente mejoran la seguridad alimentaria, cambiando los
monocultivos por los policultivos libres de químicos. Es una mujer que diariamente resiste y crea
soberanía alimentaria.
Conocimos 3 mujeres en Balsillas: Oneida, Paola, Yurleidy. Son mujeres que trabajan en la casa de
la cultura de Balsillas. Son muy dedicadas a sus procesos con la comunidad, sus hijos, jóvenes y la
tercera edad. Han desarrollado el interés en los niños, niñas y jóvenes en la lectura y el
aprendizaje por medio de eventos culturales, vestidos típicos, teatro y danza.