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PRINCIPIOS GENERALES
El 7 de julio de 1995 fue publicada la Ley 1565 de Reforma Educativa, mediante la cual la Educación No
Formal recibe la denominación de Educación Alternativa. El 1º de febrero de 1996 se publicó el Decreto
Supremo 23950 de Organización Curricular, en el cual se modifica la Educación Básica Acelerada (EBA) y la
Educación Secundaria Acelerada y se organiza en Educación Primaria de Adultos (EPA) y Educación
Secundaria de Adultos (ESA) y Educación Juvenil Alternativa (EJA), modalidades que se ofrecen a los
educandos a partir de los 15 años de edad.
Oferta educativa gubernamental
- Educación Formal
- Educación Alternativa
- De Adultos
- Permanente
- Especial
Principios
a) Popular, porque va dirigida a las grandes mayorías nacionales por el derecho que tienen todos
a la educación.
b) Liberadora, porque se constituye en un proceso de ruptura del sometimiento y dependencia
nacional.
c) Democrática y participativa, porque se reconoce a todos el derecho de educarse y porque la
participación del sujeto de la educación es activa y decisiva de su propia educación.
d) Respetuosa de la identidad cultural de los diversos grupos humanos que habitan en el territorio
nacional.
e) Intercultural, de acuerdo con la naturaleza multiétnica, pluricultural y multilingüe del país
f) Es bilingüe cuando atiende a población monolingüe o bilingüe hablante de un idioma originario
y propicia el aprendizaje de un idioma originario como segunda lengua, cuando atiende a población
hablante castellano.
Principios que retoman, a su manera, las bases de la educación boliviana, reformuladas en la Ley
1565 de Reforma Educativa
Es un derecho y deber de todo boliviano. Se organiza y desarrolla con la participación de toda la
sociedad sin restricciones de étnia, de cultura, de región, de condición social, física, mental, sensorial, de
género, de credo o de edad.
Es promotora de la justicia, la solidaridad y la equidad sociales.
Es indispensable para el desarrollo del país y para la profundización de la democracia.
Es el fundamento de la integración nacional y de la participación de Bolivia en la comunidad regional y
mundial de naciones, partiendo de la afirmación de nuestra soberanía e identidad.
Estos principios formulados en la Ley 1565, articulo 1º, retoman y actualizan los principios
formulados en el anterior Código de la Educación boliviana del 55, lo cual muestra continuidad en la
filosofía, los principios y los fines de la educación y, al mismo tiempo, modernización y adecuación de la
política educativa del Estado a las nuevas realidades del país.
ANALFABETISMO
- La presencia de un mayor número de analfabetas en las áreas rurales deprimidas y en las áreas
urbanas marginales de las ciudades centrales que experimentan un índice de crecimiento
considerable.
- La presencia de un mayor número de analfabetas entre los pueblos originarios, particularmente
de mujeres, que son las que sufren los más altos índices de pobreza.
- La población económicamente activa analfabeta, se dedica al trabajo de la tierra o al comercio
ambulante en las áreas urbanas, al servicio doméstico o a las artesanías, en una empresa familiar
de sobrevivencia.
- La emigración masiva de las familias de mineros que fueron relocalizados en regímenes pasados
y se han trasladado a las periferias de las ciudades en condiciones de pobreza extrema.
El analfabetismo es por tanto un problema permanente que ha sido enfrentado periódicamente por
el gobierno y que, a pesar de ello, aún subsiste.
El analfabetismo ha sido una carga histórica para el país. Por ello una de las primeras acciones del
gobierno revolucionario emergente de la Revolución de 1952, fue su campaña para disminuir el índice de
analfabetismo. Proyecto que se vió interrumpido después de 12 años por la caída del régimen
revolucionario.
Recién en la década pasada, al reconquistarse la democracia se abren las posibilidades para llevar
a cabo una segunda gran campaña. Esta se realiza a través del Plan Nacional de Alfabetización y
Educación Popular «Elizardo Pérez», aprobado por el presidente Hernán Siles Zuazo mediante D.S. Nº
19453 de 14 de marzo de 1983. Para efectuarlo se creó el SENALEP (Servicio Nacional de Alfabetización y
Educación Popular).
Las brigadas estarían compuestas por 150 mil alfabetizadores que además debían colaborar en el
mejoramiento de la comunidad. Estas brigadas estarían compuestas por maestros, dirigentes sindicales,
campesinos, universitarios y todos los letrados que deseasen colaborar, previamente capacitados por el
SENALEP.
Para combatir el analfabetismo funcional propone llevar a cabo una Acción Continuada mediante
la publicación de materiales educativos y la promoción de la cultura. Se proponía vincular la alfabetización y
la educación con la vida, haciendo que el Plan se transforme en un proceso educativo permanente.
Y, a través de ésto, hacer de la Educación una Educación Popular.
Los objetivos del Plan se pueden resumir de la siguiente manera:
- Propiciar un proceso de cambio del hombre boliviano, ya que a través de los instrumentos de la
lectura y la escritura, el hombre debe ser capaz de leer y escribir su propia historia e interpretar su
realidad, de su hogar, de su comunidad, de su país y del mundo, convirtiéndose en un hombre de
acción que se transforme a sí mismo y transforme su medio circundante.
- Permitir, mediante la alfabetización, una mayor y mejor comunicación entre los diferentes
miembros y comunidades del país propiciando un proceso de integración real y contribuyendo a
erradicar el analfabetismo de nuestra patria.
- Hacer de la educación no formal un solo instrumento con la alfabetización para lograr el cambio
del adulto sometido a su acción, convirtiéndose en educación popular.
Evidentemente los resultados no fueron tan espectaculares como esperaban los planificadores
educativos de la época, pero su acción se ha dejado sentir. Sin duda, ha contribuido al descenso de los
índices de analfabetismo, aunque el problema sigue siendo grave.
ORDENACIÓN DE LA EDUCACIÓN PRESENCIAL DE ADULTOS PROMOVIDA POR LA SECRETARÍA
NACIONAL DE EDUCACIÓN
Centros en los que se imparte educación presencial de adultos. Calendario y Horario Escolar.
Dada la relación existente entre la Educación de Adultos en sus diferentes niveles con los niveles
correspondientes de la Educación formal es conveniente recordar los objetivos de ésta, puesto que la misma
Ley 1565, determina que la Educación de Adultos debe adaptar los fines de la educación formal a sus
propias características y necesidades. Ahora bien, entre los objetivos de la educación formal se mencionan
los siguientes:
- Mejorar la calidad y la eficiencia de la Educación, haciéndola pertinente a las necesidades de la
comunidad y ampliándola en su cobertura y en la permanencia de los educandos en el sistema
educativo y garantizando la igualdad de los derechos de hombres y mujeres.
- Organizar el conjunto de actividades educativas ofreciendo múltiples y complementarias opciones
que permitan al educando aprender por sí mismo en un proceso de permanente superación.
- Construir un sistema educativo intercultural y participativo que posibilite el acceso de todos los
bolivianos a la educación, sin discriminación alguna.
A nivel jurídico, la Educación de Adultos comenzó con el Código de la Educación Boliviana de 1955
(MEC, 1955). En 1970, se instauraron las siguientes modalidades:
- Educación Básica Acelerada (EBA)
- Centros de Educación Media Acelerada (CEMA)
- Instituto Boliviano de Aprendizaje (IBA)
La primera modalidad es la Educación Básica Acelerada (EBA) y permite a los adultos alcanzar,
con cierta celeridad, un nivel elemental correspondiente a los aprendizajes y contenidos básicos exigidos en
los programas de estudio de la Educación Regular.
El servicio de la Educación Básica del Adulto estaba encomendado a la Jefatura del Departamento
Nacional de educación de Adultos, que dependía de la Dirección Nacional de Educación de Adultos y
Educación No Formal. Con la Reforma Educativa depende de la Subsecretaría de Educación Alternativa.
Para inscribirse en esta modalidad, los participantes deben cumplir con los siguientes requisitos
mínimos:
a) Tener 12 años cumplidos de edad para el Nivel Inicial.
b) Tener 18 años cumplidos para el Nivel Medio Inferior.
c) Certificado de escolaridad, (curso vencido en educación regular o prueba supletoria) .
Evaluación
Si la educación en general se considera como un proceso continuo, que dura toda la vida, la
Educación de Adultos habrá de satisfacer las necesidades presentes y futuras de quienes hayan
sobrepasado la edad de escolaridad obligatoria. Por consiguiente, comprenderá diversas actividades que
unas veces serán de tipo elemental y otras de nivel más elevado: Profesional, Técnico, Cultural y Humano.
La Educación de Adultos adquiere así horizontes, ambiciones, en cuanto trata de conseguir para cada
individuo una promoción social que le permita integrarse en la comunidad como miembro activo, al mismo
tiempo que desarrolla su personalidad.
La educación Media de adultos se imparte en los Centros de Educación Media Acelerada (CEMA)
y en los Centros Integrados.
a) Contribuir a elevar el nivel de vida de la comunidad boliviana adulta que no tuvo esa oportunidad
de alcanzar una formación y capacitación adecuada, sistemática y acelerada.
b) Elevar el nivel de conocimiento científico-técnico del participante adulto.
c) Posibilitar estudios superiores del participante para su perfeccionamiento y mejoramiento
ocupacional y profesional.
d) Contribuir al desarrollo pleno de la personalidad del adulto como miembro de una sociedad
dinámica y transformadora, motivando su participación en ella.
Los CEMAs ofrecen la posibilidad de lograr el bachillerato en dos años de estudios intensivos, a
aquellos estudiantes que disponen de una base correspondiente a la del EBA. Los planes y programas en
los Niveles Medio Inferior, Medio Común y Medio Superior, es semestralizado y se cumple en jornadas de 5
días con 5 períodos diarios de acuerdo con el plan reflejado en el siguiente cuadro:
Las equivalencias entre el CEMA y el Sistema Regular son:
- Nivel Medio Inferior: corresponde a los cursos 1º, 2º y 3º Intermedio Regular.
- Nivel Medio Común: corresponde al 1º y 2º Medio regular.
- Nivel Medio Superior: corresponde al 3º y 4º Medio regular.
Requisitos de ingreso.
Certificación
Existe un Certificado Único en la EMA como documento legal que facilite la incorporación a los
cursos de calificación de Mano de Obra y/o para el trámite del Título de Bachillerato por Madurez y
Suficiencia ante las universidades del País.
Objetivos
Introducción
A través de la historia, el ser humano ha ido creciendo en forma intelectual, humana y espiritual,
abriéndose a un mundo que en el principio le era desconocido. Los mayores logros obtenidos en este
crecimiento se dan a partir de la unión en comunidades, donde se intercambiaban las experiencias,
visiones y el sentir obtenido por cada uno del ambiente que los rodeaba.
Con el continuo pasar de los años, esas experiencias fueron tomando forma y evolucionando sobre
ellas mismas, hasta el punto de llegar a nuestros días.
Los diferentes sistemas de enseñazas que a nuestro hoy conocemos, son el fruto de los esfuerzos de
nuestros antepasados. Ellos nos brindan una amplia gama de recursos aplicables a los diferentes
tiempos del hombre en todas sus dimensiones. En el caso de nuestro estudio, analizamos el sistema
que se aplica, principalmente, a las personas de la 3ra edad. Este sistema es el llamado Andragógico,
en el que los implicados, a diferencia de otros sistemas donde la atención primaria recae sobre el tutor,
comparten responsabilidades en cuanto a la formación propia y colectiva.
El tutor de este sistema, a pesar de no ser la fuente exclusiva de nutrición, tiene un papel de suma
importancia en el desarrollo de las responsabilidades compartidas. En este momento, buscamos a
partir de una serie elementos, describir el ser y las funciones básicas de ese educador. Las siguientes
líneas se centran en eso.
El Facilitador
El facilitador de adultos es todo profesional que posee una adecuada formación en el campo científico,
tecnológico, y humanístico, combinado con una profunda madurez humana que le permite el
relacionarse con sus semejantes abriendo la posibilidad de transmitir sus conocimientos y motivar el
crecimiento humano-personal de los mismos.
En este ámbito, es un profesional con formación pedagógica y andragogica, dotado de una rica
experiencia acumulada en largos años como resultado del ejercicio de su profesión.
En esencia, en su labor, muestra un adecuado manejo de métodos, técnicas de aprendizaje, diseño de
currículos y sistemas de evaluación que facilitan el logro de los objetivos planteados en los sistemas de
formación humana.
Cualidades Básicas del Facilitador
A raíz de la trascendencia que ha tenido este sistema de enseñanza en la sociedad mundial, un gran
número de autores se ha interesado en él, y en sus escritos, entre otras cosas, han intentado analizar y
describir las cualidades que un facilitador ha de tener a la hora de realizar su trabajo.
Entre las cualidades en que coinciden los diferentes autores están:
-Madurez emocional
-Comprensión de sí mismo
-Inteligencia y rapidez mental
-Estabilidad emocional
-Inquietud cultural y amplios intereses
-Buen carácter y sano juicio
-Capacidad empática
-Cultura social
-Confianza inteligente en los demás
-Liderazgo
A pesar de mencionar éstas, de la larga lista que encontramos, nos enfocaremos en el desarrollo de las
que, a la luz de los autores, son las principales:
Cordialidad
Al aplicar esta cualidad, el facilitador consigue que el participante se sienta en sintonía, bien visto, a
gusto. Este factor intervendrá de una manera vital en el cumplimiento de los objetivos del sistema.
En una serie de medios presentes en el trato diario se pone de manifiesto la cordialidad, como ejemplo
de los mismos podemos mencionar:
Todo lo relativo al lenguaje corporal, contacto visual y expresiones del rostro.
Lo expresado con palabras, habladas o escritas; el contenido y la forma en que se dice.
El tono de voz que se aplica
Estas y otra gran parte de acciones necesarias para la comunicación evidencian si está o no presente
este atributo en un ser humano.
Capacidad de Aceptación
Uno de los desafíos del hombre que pretende llegar a la madurez es el poder alcanzar un equilibrio en
su trato con las personas. En el caso del facilitador, es sumamente evidente que sin este atributo su
labor sería nula.
La comunicación que ha de existir entre el facilitador y los participantes ha de ser de respeto y
aceptación. El debe ser capaz de escuchar las ideas y acercarse a las personas sin enjuiciar o
pretender cambiar su forma de ser. Sólo de esta manera podrá conseguir una apertura real que
facilitará la relación entre ellos y el verdadero aprendizaje.
Empatía
Esta cualidad es la que permite a los seres humanos el relacionarse a profundidad, como verdaderos
hermanos.
El facilitador a de ser entregado a sus relaciones con los participantes, de tal manera que pueda
alegrarse cuando ellos se alegran, sentir lo que ellos sienten… en una forma sincera y profunda
conectarse con sus almas.
Autentidad
Es muy conveniente poner los puntos claros desde el comienzo, sin exceder en planes y pronósticos
que se sabe nos se van a cumplir. Los estudiosos en la materia instan a los facilitadotes a concretar
sus programas y a ser del todo sinceros con sus estudiantes.
Ampliándose este campo de la sinceridad a todos los planos del haber. Buscando siempre una relación
transparente, sincera y confiable.
Capacidad de Escucha
Es esencialmente un deber el mostrar atención a lo que el otro dice. El facilitador debe estar abierto
siempre a los comentarios que los participantes hagan, debe saber escuchar e interpretar lo que le
digan y lo que no, en la conciencia o en la inconciencia, sabiendo leer entre líneas.
Esta es la única forma de adentrarse al pensar de los demás en una manera objetiva y real, dejando
que nos expresen su pensar y sentir.
Funciones del Facilitador
Una de las técnicas utilizadas para complementar la enseñanza a distancia es el contacto personal
entre el facilitador y los participantes. Además, ayuda a los participantes a superar las dificultades, que
mientras estudian, se les pueda presentar en cualquier asignatura.
García Areito nos dice que “La tutoría, en efecto, conforma un componente de primer orden en los
sistemas a distancia dado que a través de ella se lleva a cabo en gran parte el proceso de
retroalimentación académica y pedagógica se facilita y se mantiene la motivación de los alumnos que
se valen de ella y se apoyan los procesos de aprendizaje”.
Las tareas básicas que competen al facilitador para fomentar la comunicación personal con los
participantes pueden resumirse en las siguientes funciones:
-Orientación u orientadora
-Académica
-Organizativa o Institucional
Para tener una idea más clara y precisa de cada una de estas funciones, pasaremos a explicarlas.
Función Orientadora
Para que realmente exista comunicación, y el sistema de enseñanza conserve su esencia, debe haber
una relación de doble vía entre facilitador y participante.
Continuamente los centros de educación a distancia suelen tener una alta taza de abandono por parte
de sus participantes, debido a la desmotivación que causa el sólo tener contacto con el material
impreso y no con la gente. Por eso es de suma importancia el contacto que se tiene en los espacios de
tutorías, pues así el facilitador puede tender la mano a quienes se sientan necesitados.
La función de orientación podemos definirla en profundidad, centrándonos en el ámbito afectivo de las
actitudes y emociones, con los siguientes ejemplos concretos:
o Informar y explicar las posibilidades y ventajas de la modalidad educativa a distancia y estimular a los
participantes a que se integren a él.
o Evitar que los participantes se sientan solos, porque la sensación de soledad predispone el desaliento.
o Ayudar a los participantes a relacionarse con los recursos y metodología de la educación a distancia y
fomentar el trabajo independiente. Debe lograr que ellos aprendan a aprender.
o Fortalecer los niveles de democracia, respetando y aceptando las actitudes de orden intelectual o
emocional del grupo.
o Organizar otras vías de aprendizaje que ayuden a alcanzar las metas propuestas.
o Ofrecer una enseñanza personalizada, que se ajuste al ritmo y a las necesidades del grupo.
o Elaborar técnicas de evaluación diferentes, que favorezcan la serenidad en los participantes.
o Comunicarse de una manera personal con cada uno, evitando que de la conversación salgan
actitudes autoritarias o muy permisivas, que puedan distorsionar la relación.
Queda bastante claro en estas líneas la función del facilitador en el sentido de orientación.
Función Académica
Como decíamos anteriormente, el facilitador constituye un complemento en la enseñanza. Conjuga los
principios de un profesor convencional con los de la educación a distancia y al hacerlo, hace posible el
cumplimiento de los objetivos del sistema, transmitiendo información de una manera que no permite la
creación de una relación de dependencia.
Esta función permite individualizar el estudio adaptándolo a las características y necesidades de los
que estudian a distancia; por eso se considera un elemento de primer orden en el desarrollo de este
sistema.
Algunas tareas especificas, que ahora vamos a detallar, nos encarrilan de una manera directa a la
comprensión de la función en cuestión:
Informar a los participantes sobre las características del curso, indicando los objetivos que se
pretendan alcanzar al finalizar determinado periodo. Además, avisar el contenido a tratar durante el
desarrollo del curso.
Señalar las condiciones necesarias que debe reunir el participante para iniciar el curso. Como
determinar el nivel de conocimientos de los participantes, a fin de saber cuales puntos hay que
reforzar.
Guiar el proceso de aprendizaje. Estimular a los participantes a compenetrarse con los objetivos
planteados y ayudar a encarrilarlos con acciones que les permitan llegar a sus metas.
Ayudar a los participantes a asociar los diferentes contenidos del curso con las experiencias
adquiridas en su vida laboral y/o social.
Ofrecer las explicaciones necesarias para suplir las deficiencias naturales en los materiales de
estudio.
Fomentar el sentido de investigación y el valor hallado en las bibliotecas, talleres y laboratorios.
Supervisar los problemas o dificultades de aprendizaje, para hallar una solución viable a los mismos
desde que aparezcan.
Realizar las tareas de evaluación encomendadas y aplicar técnicas que permitan:
o Valorar inicialmente al alumno para orientar.
o Valorar de forma continua el dominio del aprendizaje para detectar las dificultades cuando se
produzcan.
o Recomendar las tareas pertinentes para superar las deficiencias detectadas.
o Informar a los participantes sobre los resultados de la evaluación de su aprendizaje, atribuyéndole una
calificación. Además, devolver los trabajos corregidos y con los señalamientos necesarios, en el plazo
establecido.
Al mirar estas tareas que deben seguir los facilitadotes al cumplir la función de enseñanza, se hace
mucho más clara su función en la educación del adulto.
Función Organizativa o Institucional
Las funciones que hemos visto, quedan complementadas con esta nueva función. Esta describe de una
manera mas especifica las características, dimensiones y organización de cada institución en particular.
Esta hace referencia a la propia formación del facilitador y al contacto del participante con la sede
Central.
A tono de resumen estas funciones son:
Identificarse con los principios y filosofía de la institución a la que pertenece.
Conocer los fundamentos, posibilidades y contribuciones de la enseñanza a distancia en forma
general y de la institución en particular. Además de mostrar interés en las actividades formativas que
puedan ponerlo al día en los avances de la teoría y tecnología aplicadas para el área.
Mantener el contacto con los demás facilitadores que inciden en los participantes, para llevar a cabo
una acción coordinada que favorezca el aprendizaje.
Evaluar los materiales de estudio, los objetivos, contenidos, actividades, evaluación… con el fin de
emitir su opinión en busca de la mejora del proceso.
Informar a los participantes, en fecha de reinscripción, las ofertas de la institución, y recordarles las
características de la educación a distancia.
Ofrecer ayuda especifica a los participantes con determinadas dificultades o impedimentos.
Con estas funciones, queda bien descrito el rol del facilitador en el amplio mundo de la educación a
distancia.
Actitudes Positivas y Negativas del Facilitador
En el léxico de la reforma educativa española se hace referencia a las actitudes en la definición que las
describe como “contenidos de tipo actitudinal: tendencias a comportarse de forma persistente y
consistente ante determinados hechos (personas, situaciones, etc.) y orientaciones permanentes de la
conducta para la consecución de aquello que es percibido como bien o constituye un valor”.
En un lenguaje más llano, son formas de motivación social que predispone la acción del facilitador con
determinados objetivos o metas.
Las actitudes se han agrupado en Positivas y Negativas considerando la ayuda o la dificultad que
presten al crecimiento integral del participante.
En forma resumida intentaremos mostrar las principales en cada renglón.
Actitudes positivas
Actitudes de Respeto
Es claro el hecho de que nuestra autoestima puede verse afecta ante alguna situación en la que se
desvele nuestra falta de conocimiento sobre algún tema, en el que es imprescindible una cierta cultura.
El respeto hacia las personas, sus ideologías, creencias e ignorancia es un factor que hace mucho mas
viable y posible el proceso de aprendizaje.
Una actitud de respeto del facilitador a los participantes, y de ellos entre si, hará posible un clima de
dialogo, comprensión, acuerdo, aceptación, pero nunca de imposición. Algo que, sin dudas, es de suma
importancia en cualquier sistema de aprendizaje, especialmente en éste.
Actitudes de Profesionalidad
Lo que mueve internamente a cada ser humano adulto, en referencia a motivaciones e intereses, suele
ser algo variado. Muchos acuden al facilitador, tutor, consejero… buscando suplir alguna necesidad de
tipo intelectual o habilidosa. La relación que en este sentido se tiene entre ellos esta regulada por los
estatutos de la institución en cuanto a horario, objetivos, programas, etc., que de una u otra forma
definen este contacto personal.
Es deber de cada profesional, especialmente de cada facilitador, responder a las inquietudes de las
personas; pero es prudente señalar que este intercambio conceptual solo puede darse en un clima de
confianza y amistad.
Actitudes de Confianza
Para que realmente se haga posible el clima de amistad, es necesario que la confianza sea recíproca,
pues solo habrá nutrición real cuando se conjugue el dar y el recibir.
En nuestra investigación, encontramos una serie de factores que hacen posible un ambiente en el que
impere la confianza:
El que los mensajes emitidos en el ambiente de trabajo sean coherentes y sinceros.
El que los participantes aprecien que sus compañeros no se aprovechan o se burlan de su falta de
conocimiento u otro factor.
El hecho de que el facilitador sea consciente de que su función no sólo es educar, sino también
orientar, alentar, considerando las diferencias individuales de los participantes.
El tener un buen refuerzo en el área de la confianza contribuirá directamente a que se fortalezcan lazos
de cooperación ante las dificultades que se presentan en el proceso de aprendizaje y de la vida
concreta de cada individuo, así como a una mayor facilidad en la adquisición de conceptos y, a la vez,
una disminución en el temor de hacer el ridículo, cosa que sin duda hará posible un crecimiento
uniforme real.
Actitudes Negativas
Actitudes Paternalistas
Los facilitadores con esta actitud crean una relacion de dependencia con sus participantes, los tratan
como a niños que no pueden razonar ni entender. Sus orientaciones y consejos se convierten en
imposiciones.
Actuando de esa manera se hacen indispensables, generando en quienes los rodean una pérdida en la
capacidad de autodirección, pues crecen estando a la sombra de su persona.
Actitudes Discriminatorias
Como ser humano, el facilitador puede estar condicionado, consciente o inconscientemente, en el trato
a determinadas personas, atendiendo quizás a su condición social, étnica, ideológica, etc..
Esta actitud se pone de manifiesto en diversas formas. Algunas de esas son:
o Prestando menor atención al participante que necesite más ayuda.
o Adoptando una posición de burla ante el lenguaje, costumbres o creencias del participante.
o Generando actitudes proteccionistas y compasivas con determinado miembro del grupo, quizás por
tener una cierta afinidad en las preferencias políticas o ideológicas.
Actitudes Sexistas
En este sentido, la manifestación primaria de la actitud radica en la priorización jerárquica del género,
perjudicando la concepción global de la persona.
Cuando esto ocurre, salen a la luz una serie de penosos prejuicios que muchas veces llevan ridiculizar
a un sexo específico haciendo chistes de mal gusto que degradan la dignidad humana.
Entre otras, cada una de estas actitudes, tanto las positivas como las negativas, son patrones que
marcan de particular manera el proceso de enseñanza - aprendizaje del ser humano, por ello, el
facilitador debe estar atento y continuamente haciendo una retroalimentación de comportamiento ante
el grupo.
Habilidades del Facilitador
Otro de los señalamientos que nuestra investigación nos lleva a resaltar, es el de una serie de
habilidades que la persona del facilitador ha de tener en sí para lograr ser un verdadero formador,
educador, orientador…
Entre esas habilidades podemos mencionar algunas que consideramos de primer orden:
Una apertura a la formación constante, tanto en el área cognoscitiva-cultural, como en la del manejo
de la gente y los grupos.
Dominio de sus sentimientos y reacciones, ya que en casos de tensión, presión o incomodidad, las
acciones tomadas podrían ser desfavorables para el grupo. De la misma manera ha de saber lidiar
con los mismos inconvenientes en los participantes.
Ha de ser una persona que inspire la comunión, haciendo posible un sentimiento d reciprocidad en las
relaciones con los participantes. Así como ha de tener una buena dedicación y cercanía con cada uno
en una manera sana y ordenada.
Ser de una apertura ilimitada en cuanto al respeto de los puntos de vista ajenos, que pueden ser
radicalmente opuestos a los propios.
La capacidad de introducirse en el sentir y pensar de cada uno y de todos, para mantener un clima
verdaderamente bien claro y orientado.
El ser capaz de propiciar el contacto y unión en y del grupo, con el fin de facilitar el normal y muy
buscado accionar humano en hermandad.
Hacer posible la localización de su postura entre las dos partes: orientador y a la vez miembro del
grupo. Así le será más fácil la comprensión y la integración al mismo.
Debe mantener una actitud receptiva y buenhumorada en todo momento.
La conjugación de las mismas, será un factor de prima importancia en la consecución de los objetivos
del sistema.
Conclusión
Uno de los pilares de la educación a distancia, como hemos visto, es el facilitador, quien propicia y
encarrila el desarrollo general de los participantes a su cargo.
Por lo mismo, se hace imperiosa la necesidad de una buena formación previa en los profesionales que
se han de prestar a esta importante labor.
Somos del pensar que combinando todos los conceptos anteriormente descritos, el facilitador logrará
cumplir la ardua y valiosa tarea que sobre sus hombros descansa.
Anexos
La Capacidad De Escucha
Spencer y Rogers, prominentes autores en esta área, nos ofrecen unas sugerencias prácticas para
cultivar la capacidad de escucha :
Dar tiempo al participante para que plantee su problema, sin interrumpirle y sin hacer comentarios ni
preguntas.
Mostrar al participante que se le está escuchando. Puede ser mediante señales o palabras breves.
Cuando se habla con el participante, conviene evitar preguntas que pueden responderse con un si o
un no o preguntas que comiencen con un por qué?. Estas preguntas hacen que el participante se
sienta interrogado y lo ponen a la defensiva.
Para facilitar el flujo verbal del participante y la comunicación, se recomienda la técnica de de reflexión
o reflejo que consiste en resumir o parafrasear el sentimiento o idea dominante de lo que acaba de
decir el participante, omitiendo toda valoración crítica u opinión.
Bibliografía
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Tecnológicas a la Enseñanza a Distancia. 2da ed.. Madrid: ANCED. 1996. 3687p.
García Areito, Lorenzo. Educación Permanente: Educación a Distancia Hoy. Madrid: Universidad
Nacional de Educación a Distancia. 1994. 645 p.
Garcias Areito, Lorenzo. Director. La Docencia en la Enseñanza y Aprendizaje Abiertos y a
Distancia. Módulo III. Títulos de Post grado Enseñanza y Aprendizaje Abiertos y a Distancia:
Universidad Nacional de Educación a Distancia. Madrid, España. 1999. 223 p.
Romans, Mercé; Villadot, Guillén. La Educación de las Personas adultas: Cómo optimizar la
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Sanz Fernández, Florentino. La Formación en Educación de Personas Adultas. 1ra ed., Tomo 2 y
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Internet. http://www.Terra.com
- Cazau, Pablo. Artículo.
-Lenguaje y Comunicación. Artículo.
-El Facilitador. Aportaciones Previas. Artículo.
-Andragogía, Nunca es Tarde para Aprender. Aldea Educativa.
La Docencia en la Educación a Distancia, modulo 3, pág. 125.
Ministerio de Educación y Ciencia, 1989; part. 5
¿QUE ES ANDRAGOGIA?
INTRODUCCIÓN
El siglo XX se ha caracterizado por la búsqueda incesante por parte de los individuos del derecho de
ser adultos.
Desde el punto de vista educativo, la persona adulta (o en vías de serlo) ya no desea que se le enseñe
como si fuera un niño. El adulto busca una nueva filosofía y un modelo educativo que le resuelva
sus necesidades. La andragogía es una respuesta sólida a las necesidades educativas de los adultos.
En el presente ensayo se analiza el concepto de andragogía desde sus antecedentes bases e
implicaciones tecnológicas y didácticas.
ANTECEDENTES
El término andragogía fue formulado equivocadamente por el maestro alemán Alexander Kapp,
quien en 1833, aplicó esta palabra para describir el modelo educativo de Platón sin embargo, el
filósofo alemán, Johan Frederick Herbart, se opuso contundentemente al término, esta oposición
originó que la palabra
andragogía dejara de usarse por casi un siglo. Fue hasta 1921, que Eugen Rosenbach usó
nuevamente la palabra en un reporte enviado a la Academia de Trabajo. En su reporte, Rosenbach
sugería que para educar a los adultos era necesario una filosofía, unas técnicas y unos métodos
diseñados exclusivamente
para ellos. Durante los 60, Francia, Yugoslavia y Holanda usaban el término andragogía para
referirse a la disciplina que estudiaba el proceso de educación de adultos. En Holanda, Ten Haven
(1973) profundizó el concepto de andragogía y propuso que el término debería ser extendido al
trabajo social, administración de personal, trabajo con la comunidad y evidentemente, incluiría la
educación de adultos.
En esa misma época, en Europa y Norteamérica el uso del término andragogía se había dirigido
específicamente a la educación de adultos.
Los trabajos de Malcolm Knowles (1970) acerca de la Andragogía arrojó, al mismo tiempo, claridad
y controversias, que siguen imperando hasta nuestros días. El grupo andragógico de Nottinghan
(1983) publicó una monografía en donde presenta una serie de:
DEFINICIONES DE ADULTO
1. Adulto, de la raíz latina adolecere que significa crecer, adulum es su forma en participio pasado,
que significa “ lo que ha terminado de crecer”.
2. Es una persona que vive y actúa en la sociedad sin la tutela de otros, es decir, vive bajo su propia
responsabilidad.
3. Cuando la personalidad alcanza su madurez, es decir, es un ser racional, autocontrolado y
responsable de si mismo.
Definición propuesta: Adulto es un ser en desarrollo continuo y el cual, heredero de su infancia,
salido de la adolescencia y en camino a la vejez, continúa buscando la plenitud de sus facultades
como ser humano.
PENSAMIENTO ADULTO
Al igual que en la educación, el conocimiento que teníamos acerca del pensamiento adulto era
derivado del estudio realizado con niños y adolescentes, especialmente llevadas a cabo por las
teorías de desarrollo. Aun cuando Piaget (1967) no realizó estudios con adultos, su teoría es el punto
de partida para comprender las clases de pensamiento que necesitan las experiencias de la vida
adulta. Es hasta 1970 cuando Riegel propone una interpretación dialéctica a la obra de Piaget.
Breve descripción de las ideas de ambos investigadores:
Enfatiza el proceso de madurez dentro de la etapa de las operaciones formales, el cual implica una
reunión del pensamiento abstracto o formal con la expe-riencia. Sugiere que el pensamiento formal
operacio-nal será
aplicado por los adultos sólo cuando tengan la aptitud para las áreas en cuestión y por aquellas por
las cuales esté motivado.
Expone que los adultos tienen el potencial para desarrollar vías de pensamiento cualitativamente
más avanzadas que el pensamiento formal.
Para él, el pensamiento comienza desde una base dialéctica, y cuando llega a ser maduro, regresa a
esa base. Un proceso de evaluación y reevaluación es lo que caracteriza el pensamiento maduro. El
pensamiento
dialéctico restablece la interdepen-dencia sujeto –objeto– contexto y promueve una comprensión de
las contradicciones que contribuyen al movimiento y vitalidad del pensamiento maduro.
La teoría de las operaciones dialécticas retrata un tipo de pensamiento que da por resultado el
descubrimiento de preguntas y problemas importantes más que la determinación de las respuestas.
En el proceso del pensamiento dialéctico, el pensamiento abstracto, es decir, las ideas y conceptos,
se reúne con la experiencia concreta. De esta reunión, surgen contradicciones que se convierten en
las dinámicas o fuerzas motivacionales del pensamiento dialéctico, porque cuando uno piensa
dialécticamente las contradicciones se toleran e incluso estimulan los
procesos de pensamiento. Esto no significa que nunca resulten respuestas o puntos de estabilidad en
el curso
del pensamiento dialéctico, sino que cuando suceden se consideran como resoluciones temporales
más que estructuras inmuta-bles.
El pensamiento del adulto más eficaz y que obtiene mayor desarrollo, no es aquel que proporciona
respuestas inmediatas, sino el que descubre las pregunta importantes y/o plantea los problemas
impor-tantes.
Estos conceptos han obligado a la educación tradicional a buscar nuevas filosofías, técnicas y
métodos. Esta búsqueda ha encontrado un enfoque para la educación de los adultos: la andragogía.
CONCEPTO DE ANDRAGOGÍA
Nuestros mayores conocimientos acerca de la enseñanza están basados en la enseñanza a los niños
bajo circunstancias especiales. Además las teorías tradicionales sobre el proceso de enseñanza-
aprendizaje descansan en la concepción de la educación como un proceso de transmisión de
conocimientos.
Lo anterior se deriva de la Pedagogía que es el arte y ciencia de la enseñanza de los niños. La
aplicación de la pedagogía en la enseñanza de adultos ha traído consecuencias negativas. Knowles
(1970), considera que la razón principal de por qué la educación de adultos no ha logrado el impacto
en nuestra civilización, es
que la mayoría de los maestros sólo saben enseñar a los adultos como si fueran niños.
Andragogía
El concepto, utilizado por primera vez en 1833 por el maestro alemán Alexander Kapp, para
describir la teoría educativa de Platón, fue retomado en el siglo XX por Eugen Rosenback para
referirse al conjunto de elementos curriculares propios de la educación de adultos: profesores,
métodos y filosofía. Definido por numerosos autores a partir de aquí como disciplina, ciencia o arte,
ha suscitado múltiples controversias, pero no cabe duda de que la Andragogía persigue lograr un
cambio sustancial de las formas de enseñanza clásica hacia nuevos enfoques y métodos en la
enseñanza de adultos desde todos los componentes humanos: psicológico, biológico y social.
Realmente es un concepto novedoso, aunque para muchos, su desarrollo y aportes no lo sean.
Se discute sobre Pedagogía y Andragogía como si fueran aspectos contrapuestos, cuando realmente
lo que se contrapone son los métodos de enseñanza clásica frente a nuevos métodos participativos,
considerando el entorno social en que el individuo se desarrolla. Esto también es aplicable a la
enseñanza en niños, por lo que se precisa encontrar un término medio donde las características
positivas de la Pedagogía sean preservadas y las innovaciones de la Andragogía sean introducidas
para mejorar los resultados de todo el Proceso Educacional en su conjunto, que indudablemente
aporta experiencias realizables, sobre todo en nuestro contexto que aborda profundos cambios en la
Educación, con la integración de modelos y nuevos métodos de universalización de la enseñanza.
De los sitios visitados, se seleccionó la bibliografía que a continuación se reseña, la cual puede ser
consultada y seguramente incrementará los conocimientos sobre el tema.
Andragogía
Pablo Cazau
Lic. Psicología y Prof. Enseñanza Media y Superior en Psicología
Buenos Aires.
El autor define qué es la Andragogía y sus métodos: aprender a conocer, aprender a aprender,
aprender a hacer y aprender a ser, así como sus características, basado en el conocimiento útil, la
experiencia y el funcionamiento psicológico del adulto en el entorno en que éste se desenvuelve y
sus relaciones sociales con el mundo circundante y sus intereses multidimensionales, con el fin de
orientar el aprendizaje a la elaboración de productos, al trabajo interdisciplinario y a la posibilidad
de generalizar.
SITIO: http://pcazau.galeon.com/artdid_andra.htm
El autor comenta sus criterios sobre la andragogía como el arte y la ciencia de orientar a los adultos
en su aprendizaje, basados en los conceptos de diferentes autores. Destaca las diferencias entre
Pedagogía y Andragogía y caracteriza la necesidad de la utilización de estos métodos en las
universidades y por los adultos en general, para buscar mayor eficiencia en las actividades
educativas.
SITIO: http://geocities.yahoo.com.br/adonlinebr/andragogia1.html
SITIO: http://www.monografias.com/trabajos6/anci/anci.shtml
El trabajo define la Andragogía, a la vez que hace una breve reminiscencia del surgimiento del
término. También se compara la Andragogía con la Pedagogía desde la perspectiva de
conocimientos, habilidades y actitudes atribuibles a cada sujeto de estudio de ambas disciplinas. Se
proporcionan a los docentes algunas indicaciones de cómo manejar situaciones de aprendizaje en
adultos.
SITIO: http://www.uady.mx/sitios/educacio/servicios/editorial/educycien/ar10/r10a1.htm
En el artículo, el autor resume lo descrito por otros autores y expone un conjunto de percepciones
sobre la enseñanza de adultos relacionadas con las características fundamentales de los adultos en el
proceso de formación, las condicionantes de este aprendizaje y el entorno de formación, implicados
en el proceso de acuerdo con el modelo andragógico: cómo aprenden los adultos y cuáles son las
formas y métodos adecuados para enseñarles u orientarles.
SITIO: http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/rrhh/andragogia.htm
Direcciones (URL) de los principales sitios donde puede encontrarse información disponible.
Sitios cubanos
Ana María Portal Domingo: Profesora de Gestión Cultural y Educación a Distancia. Graduada de
Licenciatura en Economía Política -7/1984 - Fac. Economía Universidad de La Habana.
SITIO: http://www.csuper.cult.cu/htm/curriculum.htm
III Taller de Farmacoepidemiología. Camagüey, 5 de junio del 2003. Juan Furones disertó sobre la
Andragogía, una nueva filosofía de la enseñanza.
SITIO: http://www.jrebelde.cubaweb.cu/2003/abril_junio/jun-5/camaguey.html
La Educación a Distancia. Características y Retos. Prof. M.Sc. Cándida Rosa Orizondo Crespo. Máster
en Educación Avanzada. Profesora Auxiliar de Pedagogía. ISCM-VC.
"La Andragogía, como parte del sistema de Ciencias Pedagógicas, se ocupa de describir,
orientar y facilitar el modo de aprendizaje y educación de los adultos, y establece que el
contacto del adulto con la realidad configura o representa la "presencialidad" de la
Educación a Distancia, por lo cual se puede prescindir en alguna medida de las relaciones
directas o presenciales de forma sistemática, aunque se deben alternar sesiones presenciales
con períodos no presenciales, para obtener mejores beneficios de las relaciones
interpersonales".
SITIOS: http://www.monografias.com/trabajos14/andragog/andragog.shtml
http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/rrhh/andragogia.htm
www.uady.mx/sitios/educacio/servicios/editorial/educycien/ar10/r10a1.htm Andragogía vs
Pedagogía
www.lsf.com.ar/libros/andragogiaelaprendizajedelosadultos_9706136010.asp
Andragogía. El aprendizaje en los adultos
Se considera que el tema abordado aporta una dinámica importante al proceso de la educación en
adultos, teniendo en cuenta el entorno social en que se desarrolla, desde la Universidad -donde
generalmente se reciben adolescentes cuya edad marca el tránsito hacia la adultez y por ello
determina un terreno limítrofe- hasta la vejez, en la que se percibe una diversidad muy marcada en
lo que respecta a los diferentes aspectos del comportamiento; pero si las personas mantienen sus
capacidades funcionales e intelectuales pueden continuar aportando a la sociedad e incrementar su
calidad de vida.
Contribuyeron al surgimiento de la Pedagogía como ciencia, los aportes de trabajos realizados por
eminentes filósofos y pedagogos, muchos de los cuales realizaron sus investigaciones en niños, entre
otras razones por las características imperantes de la enseñanza universitaria de la época con un
enfoque escolástico y métodos dogmáticos que dificultaban los intereses de cambios hacia nuevos
enfoques educativos, ya investigados y aplicados, aunque parcialmente, en otros niveles de la
enseñanza.
Con el desarrollo de la ciencia pedagógica se fueron precisando sus leyes, que se resumen en la
Pedagogía moderna en 2 leyes fundamentales de la teoría educativa:3 "la escuela en la vida" y "la
educación a través de la instrucción". La primera aborda la relación del proceso con el medio social,
lo que permite preparar al estudiante, para resolver problemas en su contexto social. La segunda se
manifiesta en las relaciones internas del proceso de enseñanza aprendizaje, que garantizan el
aprehender los contenidos de la enseñanza y hacerlo capaz de resolver los problemas de su perfil de
formación, asociado al proceso de adquisición de convicciones y conductas humanísticas y de
valores éticos y morales del individuo.
La Pedagogía se ha vinculado necesariamente con otras ciencias, en particular con la Psicología y la
Psicología Educativa que le aportan las leyes que rigen la actividad de educar y enseñar, y dan
respuesta a los educadores sobre ¿cómo se adquiere el conocimiento?, para orientar una de las tareas
más importantes de la docencia: facilitar el aprendizaje activo, en contraposición con la Psicología
tradicional que consideraba la mente humana como una especie de mecanismo o caja negra que ante
determinado estímulo producía determinada respuesta.4
La preparación pedagógica debe permitirle al educador elegir los métodos más adecuados en
función de cada grupo y cada estudiante, a partir de la identificación de sus características,
particularidades, ritmos de aprendizaje y experiencias cognoscitivas, entre otros aspectos, así como
garantizar el principio pedagógico de la atención a las diferencias individuales durante el proceso
que conduce en cada contexto dado, puesto que la idea de que un individuo pueda aprender no solo
depende de su actitud individual, sino de la identificación por parte del maestro de su desarrollo
mental y de la zona de desarrollo potencial, para ofrecerle solamente la orientación necesaria para
resolver los problemas y apropiarse del conocimiento, concepto esencial expuesto por Vigotsky en
su obra pedagógica, sobre "la zona del desarrollo próximo".7
A continuación se expone para dar cierre a estas reflexiones la opinión de una usuaria del sitio:
http//www.terra.com.vc.aldeaeducativa/tema/tareas2fc27.html·3·Top.
Andragogía - 5/18/01
"Me parece que lo que implica y objetiva el sentido andragógico, se puede relacionar ampliamente
con la corriente pedagógica constructivista, en donde se destaca a nivel pedagógico el curriculum
globalizado crítico. Pues lo que se pretende con ambos términos es lograr una formación integral,
permanente, crítica y sobre todo, construida por el propio individuo que aprende y a la vez enseña.
Todo ello para qué?, para hacer de la vida del hombre, una sobre vivencia plena, feliz, fructífera,
participativa, y sobre todo autónoma".
Johana M: mailto:yiovanna@yupimail.com
Partiendo de las coincidencias en el abordaje de la Andragogía, reflejadas en los materiales que ofrece esta
sección, y sobre la base de las experiencias acumuladas en la utilización de métodos que proporcionan la
oportunidad para que el adulto participe activamente en su propio aprendizaje e intervenga en la
planificación, programación, realización y evaluación de las actividades educativas, la citada opinión resume
los puntos de vistas que se han expuesto.
Las diferencias de la andragogía con la pedagogía, van mucho más allá del ámbito de la semántica.
El acto pedagógico, es esencialmente formativo, pues el niño y el joven reciben los contenidos que
el sistema educativo les impone y obliga a aprender siendo muy limitadas sus posibilidades de
cuestionar.
El niño requiere orientación, depende de los adultos.Tiene escasa experiencia previa, por lo que
prácticamente todo posee para él un carácter novedoso, su capacidad de asombro, si es bien
canalizada,constituye una de las más poderosas motivaciones para aprender.
El niño necesita y busca activamente certezas en todos los ámbitos, la variedad de sus intereses es
mucho más amplia que la de la mayoría de los adultos.
Además, en esta etapa del ciclo vital, el tiempo perdido siempre parece recuperable, por lo que no
existe urgencia en relación a la aplicación de lo que se aprende.
Que es la andragogía
Presentamos un video que explica en forma muy amplia que es la andragogía para que nos interesemos más
en la educación dirigida especialmente a los adultos.
Gerontología educativa
El incremento de la esperanza de vida ha sido uno de los fenómenos más característicos de la población
mundial en la segunda mitad del siglo XX. Esta revolución de la longevidad está teniendo una honda
repercusión en múltiples y variadas facetas de la vida social entre las que se destaca el reto de conseguir el
aprendizaje a lo largo de toda la vida, propuesto por los organismos internacionales. Tal exigencia interpela
a los profesionales de la Gerontología y de la Educación y les plantea la necesidad de diseñar programas
educativos adecuados a las necesidades y características de un grupo cada vez más numeroso y exigente, el
de las personas mayores.
Aunque se ha conseguido generalizar en los ámbitos gerontológico la convicción de que “educarse en la
vejez” ayuda a procurar el envejecimiento exitoso y activo, que es el gran lema promulgado por la OMS,
todavía no contamos con obras que aporten estrategias prácticas para la elaboración de proyectos
educativos para mayores en las que se vinculen los conocimientos actuales de las Ciencias de la Educación y
de la Gerontología.
La presente obra, además de dar cuenta del porqué y el para qué, presenta el cómo. La integración
necesaria le ofrece al lector la oportunidad de acercarse al conocimiento de una metodología que le
ayudará a diseñar iniciativas formativas con la dimensión didáctica necesaria para alcanzar sus objetivos.
Eduación continua
Según el holandés Ten Have, la ciencia más genérica de la educación es la AGOLOGÍA, la misma
que comprende tres ciencias: La Pedagogía, la Andragogía y la Gerontogogía.
Naturaleza de la andragogía
La naturaleza del hombre indica que puede continuar aprendiendo durante toda su vida. La
evidencia científica demuestra que tiene la capacidad para hacerlo concediendo a los primeros años
su increíble y enorme importancia en el desarrollo mental, los de la madurez no dejan de tener
también su oportunidad.
La Antropología que se deriva de las voces griegas, Antropos = hombre y hago = guiar o conducir es
decir, es la ciencia y arte de instruir y educar permanente al hombre en cualquier período de su
desarrollo psicológico en función de su vida cultural, ecológica y social .
La Antropología comprende el estudio de la educación del niño, del adolescente y del adulto.
Se estructuraría sobre dos pilares: la pedagogía ( Páidos = niños y hago = guiar o conducir ). Y la
Andragogía ( Andro = Hombre , persona mayor y hago = guiar o conducir ). La primera sería la
ciencia y el arte de la educación de los niños y por extensión, de los adolescentes y la segunda la
ciencia y el arte de la educación de los adultos.
Los principales años donde se puede desarrollar plenamente un ser humano con completa libertad
pueden ser los del adulto mayor.
El adulto mayor ya completo parte de sus impulsos vitales al desarrollar una familia y puede dedicar
su tiempo a actividades que con toda libertad tal vez siempre quiso desarrollar pero que no pudo
llevar a cabo por las necesidades apremiantes de generar ingresos crecientes a corto plazo.
El potencial para una nueva educación del adulto mayor es enorme, veamos con mayor interes los
programas y los materiales que esten enfocados especialmente a este creciente segmento de la
población creo que es necesario salirnos de los programas tradicionales de estudio que han estado
guiados ´por la pedagogia y veamos que nos ofrece un enfoque totalmente dirigido al adulto mayor
como puede ser la andragogía.
Para iniciar el crecimiento biológico del ser humano finaliza en un momento determinado al
alcanzar el máximo desarrollo de su fisiología y el del adulto mayor continua en el campo mental
pero con condiciones diferentes que tienen que ser tomadas en cuenta.
Por otro lado son necesarios nuevos participantes en el campo profesional como son los adultos
mayores que requieren otros esquemas de educación y de participación profesional y que pueden
presentar un gran beneficio para su entorno y para ellos mismos.
RESUMEN
The andragógico approach, the styles of learning and the formation of professional competitions in the
predegree.
SUMMARY
The epistemological approach of andragogía, the styles of learning and the formation of competitions in the
predegree are sustained in a synergic relation, where the descent constructs its own knowledge and in
agreement with his style of learning it takes control of the knowledge, abilities and values, those that
contextualize like integral education.
Key words: antropagogía, andragogía, professional styles of learning, competitions.
DESARROLLO
Esta definición es aprobada por Monclús (1997), Brokett e Hiemstra (1993) y Adam de Guevara (s/f),
formulados en los siguientes términos: la Antropagogía es la ciencia y el arte de la educación integral,
personalizada y permanente del hombre, según su desarrollo psicobiológico y en atención a su contexto
filosófico, sociocultual, lúdico, ergológico o en situación de retiro laboral.
Del anterior corpus teórico epistemológico subyace entonces, que la antropagogía cubre el espacio que por
el que discurren los tres campos de la educación humana desde que nace hasta que muere: Pedagógico,
Andragógico y Gerontológico.
Nos detendremos justamente en este caso, al campo andragógico por ser este el que se refiere a los adultos
jóvenes, particularizando los discentes de la enseñanza superior o universitaria, así como a su desarrollo
humano integral basado en competencias.
Ahora bien, la búsqueda de la práctica andragógica que responda a los retos actuales de la enseñanza debe
dirigirse hacia el logro de la formación de competencias, mediante el enfoque constructivo.
A partir de estos hallazgos, podemos afirmar que para lograr que el estudiante se comprometa con su
aprendizaje, el proceso debe relacionarse con lo que el estudiante considere importante o relevante, todo lo
cual le dará la posibilidad de desarrollar competencias investigativas, dado en la apropiación de
conocimientos (saber qué), habilidades (saber hacer) y valores (saber ser y saber convivir con sus
semejantes), o sea competencias que les permiten construir sus propios conocimientos, todo lo cual da
cuenta que es el propio estudiante el centro de la atención y no la materia de estudio recibida por él a través
del docente.
Este enfoque promueve la motivación para aprender, la retención del conocimiento, el entendimiento y el
aprecio por la materia de estudio (Bonewell y Eisen, 1991; Johnson, Johnson y Smith, 1991; Mckeachie,
1999,; Meyers y Jones, 1993). Un ambiente educativo donde los estudiantes son el centro reconoce que el
aprendizaje es personal. Por consiguiente, el perfil de aprendizaje en cada uno de los estudiantes es único y
las maneras de aprender diversas. Esta diversidad resultará en distintas formas de manejar la información,
de enfocar la atención y de logara el entendimiento.
Hemos intentado mostrar que aprender consiste en construir conocimiento y que justamente este proceso de
elaboración personal es el que facilita que el alumnado desarrolle su mente, su pensamiento, y en suma, las
diferentes capacidades tales como, aprender a escribir por ejemplo desarrollar argumentaciones oral y
escrita, capacitarse de manera tal que pueda representarse mejor la realidad, comunicar su pensamiento y
experiencia, confiar más en sí mismo y establecer relaciones equilibradas y satisfactorias, entre otros. Pero
esto se puede conseguir si lo que aprende resulta significativo y puede encontrarle sentido, todo lo cual le
permite construir sus propias competencias.
Por tanto, se pretende subrayar que los contenidos de aprendizaje no son un fin en sí mismos, sino un
medio para el cambio del educando. La educación tiene por función enseñar todas las dimensiones
relevantes del conocimiento. Es muy difícil hablar de quien aprende sin referirse inmediatamente de qué
contenidos aprende y cómo se ayuda al estudiantado para que este proceso sea un éxito. Basándonos en
esta apreciación, analizaremos los aspectos de aprendizaje de conceptos, procedimientos y actitudes,
poniéndolas en relación con las oportunidades de enseñanza que el docente brinda con su trabajo.
Villarini (2009) señala que este caso el docente es un consultor o asesor que interviene a solicitud del
educando, en aquello que este reclama su apoyo. El docente puede también entrar en una relación de pares
o iguales en la que se comparten saberes en la que puede hacer el llamado socrático a pensar críticamente
en los fundamentos, contexto, consecuencias y puntos de vista alternativos al suyo. En este marco de
reflexión puede hacer autocrítica, identificar unilateralidades y limitaciones en su desarrollo humano integral
y tomar acciones para corregirlas.
- COMPETENCIA CONCEPTUAL.
1. Conocimientos conceptuales previos organizados, pertinentes y relevantes con que conectar la nueva
información, objeto de aprendizaje.
Poder hacer explícito este conocimiento para tomar conciencia de lo que sabe y cómo lo sabe y permitir
que otros (el maestro y los compañeros) también lo conozcan.
Elaborar, conectar, situar y retener los nuevos conocimientos en estructuras de significados más o menos
amplias. El estudiantado utiliza estrategias de codificación y retención para establecer un significado común
entre los elementos de la información que debe aprenderse, y también para poner de relieve las relaciones
implícitas entre los elementos que componen la información. Para ello, pueden formularse preguntas,
elaborar resúmenes, tomar notas, comparar diferentes elementos de un texto o estos elementos con los que
aparecen en otros textos orales o escritos, comprobar los objetivos señalados por al autor y elaborar mapas
conceptuales, etc.
Poder regular, en algún grado el propio proceso de aprendizaje. Comprobar, por ejemplo, si se cumplen o
no los objetivos previstos, revisar continuamente lo que se hace, proponer nuevas maneras de hacer, para
conseguir aprender el concepto (estrategias de dirección, regulación y control de los propios procesos de
pensamiento y acción).
3. Tener motivos relevantes que le permitan encontrar sentido a la actividad de aprendizaje de conceptos,
que le haga sentirse satisfecho para cosas como: poder anticipar, reflexionar y organizar las cosas
materiales y abstractas, reales o imaginarias; establecer sus rasgos o características básicas de modo
independiente, a partir de plantearse y resolver preguntas, tales como ¿qué es?, ¿qué características tiene?,
¿en que es igual o distinto a…?, ¿qué hace que cuando esto ocurre también tenga lugar esto otro?,
identificar lo que le resulta familiar y diferenciar lo desconocido, sentir curiosidad por identificar todo lo que
ignora, etc,. Esto le permite al alumnado sentir confianza en las propias posibilidades de conocer, dominar y
gestionar el mundo que le rodea.
4. Tener tendencia a creer que la construcción del conocimiento conceptual no se hace contra los otros, sino
con los otros (poder sentirse bien preguntando y siendo preguntado, resolviendo dudas y ayudando a otros a
resolver las suyas, revisando procesos y concepciones y ayudando a otros a realizar la misma tarea, estar
dispuesto a creer que las dudas puedan ser compartidas y que el propio conocimiento es perfectible.
5. Tener tendencia a creer que el avance a la construcción de las propias ideas y conceptos se debe al
esfuerzo personal, entre otros).
Revisar y explicitar las ideas que posee respecto al tema objeto de aprendizaje y a trabajar con ellas
mostrándose dispuesto a modificarlas, si cabe. En este sentido debe facilitarse que al alumnado manifieste y
argumente sus ideas y creencias, antes de la actividad de trabajo en el salón de clases y durante ella.
Debatir las propias opiniones y contrastarlas con las de otros, usar estas ideas personales para resolver
determinados problemas y evaluar los resultados. Las actividades de enseñanza aprendizaje, si se
seleccionan y presentan adecuadamente, pueden ayudar al alumnado a tomar conciencia de sus propias
representaciones, ideas y creencias a averiguar algunas de sus limitaciones y disponerse a modificarlas.
Permitir que los alumnos se representen el objetivo de la tarea de aprendizaje, los materiales y las
condiciones de trabajo. El docente ayudará al alumno a establecer semejanzas entre la nueva tarea de
aprender y otras actividades anteriores (“lo que amos a hacer se parece al día en que hicimos el día…”) y a
situar la actividad de aprendizaje en relación a otras que ya se han realizado anteriormente (“recuerden que
e este momento estamos trabajando… que de ellas ya conocemos…”).
Centrar la atención de los alumnos en el proceso de aprendizaje de conceptos tanto como en el resultado.
3. El docente puede presentar el nuevo concepto o información ya elaborado, tal como queremos que se
aprenda el discente, en un texto escrito o en una explicación oral, o puede presentar el concepto como
resultado de una serie de actividades de exploración o descubrimiento por parte de los alumnos. En
cualquier caso se trata de ayudarles en el esfuerzo de atribuir significado a la información y de organización
y funcionamiento de las actividades.
- COMPETENCIA PROCEDIMENTAL.
SABERES PERSONALES DEL ALUMNO
1. Conocimientos procedimentales previos organizados, pertinentes y relevantes con que conectar la nueva
información, objeto de aprendizaje.
Poder hacer explícito este conocimiento para tomar conciencia de lo que sabe y cómo lo sabe y permitir
que otros (el maestro y los compañeros) también lo conozcan.
Elaborar, conectar, situar y retener los nuevos conocimientos en estructuras de significados más o menos
amplias. Para ello pueden:
• Intentar representarse mentalmente el proceso global de actuación, por ejemplo, formulase preguntas que
le permitan enunciar los objetivos y características de la actividad, comparando acciones parecidas
ejecutadas en contextos diversos para concretar algunas normas y condiciones de realización, elaborando
diagramas en que se aprecien los pasos que hay que dar, tomando algunas notas, apuntes o elaborando
croquis, pudiendo verbalizar de forma deliberada lo que está haciendo o lo que está a punto de realizar.
• Estar dispuesto a actuar (por imitación, ensayo, prueba, etc.)un procedimiento con la intención de ampliar o
completar progresivamente el número de pasos, de ir respetando el orden de ejecución más conveniente, de
ganar en eficacia de ejecución, generalizar el uso del procedimiento a diferentes situaciones, de conseguir
una representación más profunda que, incluya información relevante referida a la tarea, etc.
• Poder regular el propio proceso de aprendizaje. El discente debe estar dispuesto a comprobar si se cumple
o no la meta de aprendizaje propuesta, a revisar lo que hace y pensar en lo que se hace, a proponer nuevas
formas de realización más ajustadas, etc. En suma, a dotarse de estrategias de dirección, regulación y
control del propio proceso de aprendizaje de procedimientos.
4. Tener tendencia de creer que la construcción del conocimiento procedimental se hace en colaboración
con otros (poder sentirse bien probado y ayudando a probar a otros, preguntando y siendo preguntado por
diferentes aspectos y condiciones de ejecución del procedimiento, resolviendo dudas y ayudando a otros a
resolver las suyas, colaborando con otros para probar una técnica o método en contextos diferentes, etc.).
5. Tener tendencia a creer que el avance en la construcción de sus propios saberes procedimentales se
debe al esfuerzo personal. En este sentido, el educando debe estar dispuesto a soportar una ejecución
insegura, poco organizada o eficaz, tal vez errónea, e interpretar la experiencia inicial como un paso
necesario para un aprendizaje significativo o experto de procedimientos. La práctica ha de ser valorada por
el alumno porque permite que actúen los elementos necesarios para el aprendizaje del procedimiento y, en
este sentido, contribuye a aumentar el conocimiento de las características del marco en que el procedimiento
se realiza y a ajustar de manera conveniente la propia acción. La posibilidad de actuar afianza el recuerdo y
sirve al alumnado para profundizar en todos los aspectos que componen la acción, consiguiendo una
representación amplia, profunda y diversificada del uso del procedimiento en diferentes casos, asimismo, la
práctica permite controlar la angustia que despierta el uso inexperto de este, como ocurre casi siempre en la
primera vez.
DISPOSICIÓN DEL PROFESORADO A ENSEÑAR EN LA CONSTRUCCIÓN DEL PROPIO
CONOCIMIENTO PROCEDIMENTAL.
1. El profesorado ha de intervenir para suscitar las ideas (o representaciones) que el estudiantado tiene del
procedimiento, para ayudarle a que manifieste el grado de dominio que posee de la ejecución, Para ello, el
profesorado ha de:
Activar, explicitar y trabajar con las ideas que el estudiantado tiene del procedimiento. Para conocer as
ideas del estudiantado puede ser necesario programar la actividad educativa de modo que el educando
pueda explicitar la pertinencia de un procedimiento a la consecución de una meta; verbalizar o dibujar las
operaciones que componen el procedimiento; pensar y argumentar sus ideas y creencias y debatirlas con
otros más expertos. Si las actividades de aprendizaje se seleccionan y presentan adecuadamente, puede
ser que sea posible que no únicamente el profesor conozca la competencia procedimental del alumnado,
sino que este tome conciencia de ellas, averigüe sus limitaciones y se muestre dispuesto a modificarlas.
Activar la competencia procedimental previa del estudiante facilitando que siga una lista de instrucciones
para la solución de un problema, ensaye un proceso, imite a otros o se encuentro inmerso de lleno en una
experiencia interesante y significativa.
2. Asimismo, el docente ha de facilitar que el alumno oriente su actividad al inicio y en el curso del
aprendizaje. Debe ayudarle a representarse el objetivo de la actividad que hay que realizar, los materiales y
las condiciones de trabajo para que el alumno consiga orientar claramente su actividad y su esfuerzo y
pueda ajustar las expectativas propias con las del docente. Es importante ayudarle a establecer semejanzas
con experiencias procedimentales anteriores, analogías y situar la actividad de aprendizaje en relación a
otras que ya se han realizado anteriormente.
3. El docente ha de presentar al alumno el nuevo procedimiento que debe aprender de modo que este pueda
atribuir significado en algún grado. Todo ello se verá favorecido si el docente tiene en cuenta una serie de
criterios de presentación de la información respecto al procedimiento en sí mismo, y de la organización y
funcionamiento de las actividades de aprendizaje de dicho procedimiento.
- COMPETENCIA ACTITUDINAL.
1. Estar familiarizado con ciertas normas y poseer tendencias de comportamiento que se manifiestan en
situaciones específicas, ante objetos y personas concretas que sirvan de anclaje a las muevas normas y
actitudes objeto de aprendizaje.
2. Poder recordar, dentro de todo lo que se encuentra en la memoria, las evaluaciones, juicios o
sentimientos que nos merecen determinadas cosas, personas, objetos situaciones más relevantes y
específicamente relacionadas con la nueva norma o actitud.
3. Mostrarse dispuesto a expresar a otros nuevas ideas u opiniones por la palabra, el gesto o cualquier otro
modo posible, como medida para algún grado de conciencia sobre ellas y para conseguir que otros también
las conozcan. La conciencia privada y púbica de una actitud constituye un elemento importante para el
aprendizaje de otras nuevas, ya que se hace posible, e acuerdo con las posibilidades e desarrollo y
aprendizaje del alumnado, que este reflexiones sobre los propios comportamientos e ideas, analice sus
relaciones e implicaciones mutuas y valore el grado de coherencia o discrepancia entre, por ejemplo, la
actitud que posee y tras informaciones nuevas sobre la realidad, las actitudes u opiniones de personas
queridas y significativas y, también, entre la propia actitud y la acción o comportamiento de uno mismo.
4. Poder elaborar el significado de la nueva norma o actitud, conectándola con el propio comportamiento y
opinión e internalizarla. Para ello es necesario:
Formularse la idea o representación de la norma o actitud objeto de aprendizaje. En este sentido, son
actividades importantes al situarse en el punto de vista del otro para lograr interpretar sus ideas, tomando
conciencia del conflicto o contradicción entre tendencias actitudinales; observar el comportamiento de
aquellos a quienes profesamos afecto respeto o admiración; formularse preguntas para conseguir
familiarizarse con determinadas normas y actitudes y comprender su origen y significado. Asimismo puede
ser útil participar en actividades para revisar, redefinir, anular o sustituir una norma dada o defender o no una
actitud, argumentando los valores en que se sostiene y a los que se concede o no importancia
personalmente. Todo ello de acuerdo con el desarrollo personal.
Comportarse de acuerdo con determinados patrones y normas o modelos actitudinales con la intención,
inicialmente, de responder a las demandas que hacen las personas por las que sentimos afecto, admiración
o respeto y finalmente, con la idea de demostrar coherencia entre la actitud y norma que mantenemos y los
valores a los que les concedemos importancia personalmente, Ir elaborando en la medida de lo posible,
criterios personales de comportamiento ético para poder dar una mayor relevancia a determinadas normas y
actitudes en situaciones concretas y progresar en la consecución de la autonomía personal y moral.
La formación de actitudes más que un contenido en sí, es una forma de relación dentro del aula, en que
interactúan los sujetos de aprendizaje (docentes y educandos) en la construcción de los objetos del
aprendizaje (contenidos declarativos, procedimentales y actitudinales).
1. El grupo de estudiantes debe tener claramente establecidos los criterios de valor por los que se rige
(respeto, colaboración, conveniencia, tolerancia, solidaridad, equidad, etc.).
3. Establecer claramente las formas de participación para que los educandos las conozcan y contribuyan a
respetarlas, mejorarlas o cambiarlas por otras que sean más funcionales para todos.
4. Establecer acuerdos de trabajo y relación grupal, en las que todos participen y se involucren para llevarlas
a efecto en beneficio de todos.
5. Ayudar al alumnado a relacionar significativamente las normas establecidas con las actitudes que se
desean formar, facilitando la participación y el intercambio entre alumnos, para debatir opiniones e ideas
sobre los diferentes aspectos que atañen su actividad en el centro escolar.
6. Organizar las actividades de aprendizaje de forma tal, que al realizarlas se construyan las actitudes y
valores que permitirán al alumno desenvolverse armónicamente en su contexto social.
Ahora bien, es muy importante además señalar que los docentes tienen que tener en cuenta los estilos de
aprendizaje de sus educandos, por cuanto, durante mucho tiempo se ha desarrollado el proceso de
enseñanza aprendizaje como si todos los estudiantes tuvieran las mismas características y sin comprender
que cada persona aprende de manera diferente, posee un potencial diferente, tiene conocimientos y
experiencias diferentes.
El término estilo de aprendizaje el hecho de que cuando se quiere aprender algo cada uno utiliza su propio
método o conjunto de estrategias. Aunque las estrategias concretas que utilizamos varían según lo que
queramos aprender, cada uno tiende a desarrollar unas preferencias globales. Esas preferencias o
tendencias a utilizar más unas determinadas maneras de aprender que otras constituyen los estilo de
aprendizaje.
Tanto desde el punto de vista del alumno como del punto de vista del profesor el concepto de los estilos de
aprendizaje resulta especialmente atrayente porque nos ofrece grandes posibilidades de actuación para
conseguir un aprendizaje más efectivo.
El concepto de los estilos de aprendizaje está directamente relacionado con la concepción del aprendizaje
como un proceso activo. Si consideramos que el aprendizaje equivale a recibir información de manera
pasiva lo que el alumno haga o piense no es muy importante, pero si entendemos el aprendizaje como la
elaboración por parte del receptor de la información recibida parece bastante evidente que cada uno de
nosotros elaborará y relacionará los datos recibidos en función de sus propias características.
Los docentes se interesan en sentido general por saber qué tanto de los contenidos teóricos manejan los
alumnos, sin poner mayor atención a las características sin poner mayor atención a las características
referidas, cuando de ellas depende el verdadero éxito o fracaso del aprendizaje.
Los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores
relativamente estables, de cómo los alumnos perciben, interactúan y responden a sus ambientes de
aprendizaje.
P. Honey y a Mumford (1986), han partido de una reflexión académica de un análisis de teoría y
cuestionarios de D. Kolb (1984), para llegar a la explicación de los estilos de aprendizaje. Interesados en
averiguar porqué en una situación en la que dos personas comparten texto y contexto, una aprende y la otra
no. La respuesta radica en la diferente reacción de los individuos, explicable por sus diferentes necesidades
acerca del modo como construyen al aprendizaje y aprehenden el conocimiento, en tanto, los estilos de
aprendizaje de cada persona originan diferentes respuestas y diferentes comportamientos ante el
aprendizaje.
Para. P. Honey y a Mumford en base a la la teoria de Kolb y basó los estilos de aprendizaje son cuatro:
Alonso et al (1994:104)
ALUMNOS ACTIVOS: Se implican plenamente y sin prejuicios en nuevas experiencias. Son de mente
abierta, nada escépticos y acometen con entusiasmo las tareas nuevas. Son gentes de aquí y de ahora y les
encantan vivir experiencias. Sus días estén llenos de actividad. Piensan que por lo menos hay que intentarlo
todo. Tan pronto como desciende la excitación de una actividad comienzan a buscar la próxima. Se crecen
antes los desafíos que suponen nuevas experiencias y se aburren con los largos plazos. Son personas muy
de grupo, que se involucran en los asuntos de los demás y centran a su alrededor todas las actividades.
ALUMNOS REFLEXIVOS: Les gusta considerar las experiencias y observarlas desde diferentes
perspectivas. Recogen datos, analizándolos con detenimiento antes de llegar a alguna conclusión. Su
filosofía consiste en ser prudente, no dejar piedra sin mover, mirar bien antes de pasar. Son personas que
gustan de considerar todas las alternativas posibles antes de realizar un movimiento. Disfrutan observando
la actuación de los demás, escuchan a los demás y no intervienen hasta que no se han adueñado de la
situación. Crean a su alrededor un aire ligeramente distante y condescendiente.
ALUMNOS TEÓRICOS: Adaptan e integran las observaciones dentro de las teorías lógicas y complejas.
Enfocan los procesos de forma vertical escalonada, por etapas lógicas. Tienden a ser perfeccionistas.
Integran los hechos en teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar.
ALUMNOS PRAGMÁTICOS: Su punto fuerte es la aplicación práctica de las ideas, Descubren el aspecto
positivo de las nuevas ideas y aprovechan la primera oportunidad para experimentarlas. Les gusta actuar
rápidamente y con seguridad con aquellas ideas y proyectos que les atraen. Tienden a ser impacientes
cuando hay personas que teorizan.
Pero la realidad siempre es mucho más compleja que cualquier teoría. La forma en que elaboremos la
información y la aprendamos variará en función del contexto, es decir, de lo que estemos tratando de
aprender, de tal forma que nuestra manera de aprender puede variar significativamente de una materia a
otra. Por lo tanto es importante no utilizar los estilos de aprendizaje como una herramienta para clasificar a
los alumnos en categorías cerradas. Nuestra manera de aprender evoluciona y cambia constantemente,
como nosotros mismos.
Los distintos modelos y teorías existentes sobre estilos de aprendizaje lo que nos ofrecen es un marco
conceptual que nos ayude a entender los comportamientos que observamos a diario en el aula, como se
relacionan esos comportamientos con la forma en que están aprendiendo nuestros alumnos y el tipo de
actuaciones que pueden resultar más eficaces en un momento dado.
Sin embargo, Gardner define 8 grandes tipos de capacidades o inteligencias, según el contexto de
producción (la inteligencia lingüística, la inteligencia lógico-matemática, la inteligencia corporal kinestésica, la
inteligencia musical, la inteligencia espacial, la inteligencia naturalista, la inteligencia interpersonal y la
inteligencia interpersonal). Gardner entiende (y rechaza) la noción de los estilos de aprendizaje como algo
fijo e inmutable para cada individuo, cuestión esta con la que discrepo en parte, por cuanto, la teoría de las
inteligencias múltiples se centra en la producción por parte del individuo en una áreas y no en otras y
considero que educandos con distintos estilos de aprendizaje podrían tener el mismo éxito en la misma
materia de estudio.
Ahora bien, existen múltiples definiciones sobre el concepto de estilo de aprendizaje y resulta difícil una
definición única que pueda explicar adecuadamente aquello que es común a todos los estilos de aprendizaje
descritos en la literatura. Esta dificultad se debe a que se trata de un concepto que ha sido abordado desde
perspectivas muy diferentes.
En sentido general, la mayoría de autores aceptan en que el concepto de estilo de aprendizaje se refiere
básicamente a rasgos o modos que indican las características y las maneras de aprender un alumno y
básicamente me adscribo a esta conceptualización.