COMUNIÓN CON EL ETERNO

¿Sabías que el propósito del Eterno desde Génesis hasta Apocalipsis, ha sido
siempre traer a su pueblo a un compañerismo para estar en comunión con Él;
usando el medio de comer y beber para que disfrutemos de su presencia? Lo que
debemos observar generalmente la comida como acto de adoración y aún más la
Cena del Señor; miremos cómo el Creador se ha manifestado a través de la
historia:
1.CENANDO CON EL ETERNO EN EDÉN. Gen. 2:16. Dios había puesto a Adán
y Eva en el huerto del Edén, les había dado toda abundancia para comer (excepto
el árbol del bien y del mal). Dios les había creado para tener compañerismo y
glorificarlo, y tal parece cada alimento que Adán y Eva comían habría sido una
comida de celebración en la presencia de Dios; disfrutando de su cercanía.
2.CENANDO CON EL ETERNO EN SINAÍ. Éx 24;9,11. Cuando el pueblo de Dios
estaba acampando ante el monte Sinaí, después que Dios había dado Su
Palabra, Dios llama a los líderes de Isra’Él a subir la montaña para reunirse con Él
para comer y beber en su presencia.

3.CENANDO CON EL MESÍAS. Mat 26;26,28. El Mesías Eterno instituyó la Cena

como ordenanza de hacerse repetidamente a lo largo de nuestra vida cristiana;
como señal de recordar nuestra redención y compañerismo para siempre con El
Mesías.

4.CENANDO CON EL ETERNO PARA SIEMPRE. Mateo 26;29. La Cena del

Señor nos recuerda que ya se ha consumado el pago de Jesús por nuestros
pecados, de manera que ahora caminamos en presencia del Señor con gran
regocijo. Pero incluso la Cena del Señor nos invita a una comida prometida en las
bodas del Cordero, este tiempo será de gran regocijo en la presencia del Eterno,
como un tiempo de reverencia y adoración ante Él.