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VIDA Y DESTINO HUMANO

VIDA Y DESTINO HUMANO


Thorwald Dethlef sen

Este libro lo dedi co a todos los seres humanos


que están buscando la luz.
INDICE
Prólogo……………………………………………………………….6

1. ESOTERISMO. La manera no científica de conside rar la


realidad ..............................................................................8
La cosmovisión esotérica.....................................................11
El esoterismo como camino ....................... ..........................15
La f ilosof ía hermética ..........................................................17
La ley de la analogía: Así como es arriba, así es abajo 19
Cuerpo, alma y espíritu.......................................................22

2. LA HIPNOSIS. Una caricatura de la realidad.....................28


El descubrimiento de la hipnosis y de l psicoanálisis. 31
La hipnosis como fenómeno ................................................32
Un modelo de la hipnosis ............................ .......................35
La terapia de hipnosis ........................................................37
Consecuencias .......................................................................38

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VIDA Y DESTINO HUMANO

3. LA POL ARI D AD DE L A RE ALID AD .............................. .42


La vida es ritmo ....................................................................44
La reconciliación... ................................................................48
La proyección de la culpa ................................................... .50
La ley de resonancia ...........................................................51
El medio ambiente como un espejo ...................................53

4. LA AS TROLOGI A.
Un sistema de representación de la realidad ........................58
Los principios prim ordiales de la realidad .....................60
Los astros como representantes.........................................66
La calidad del tiempo .........................................................69
El horóscopo como instrumento de medició n ..................72
El horóscopo como plan de estudios de la vida ..............76
La polaridad del aprendizaje ........... .................................78
La astrología en base a la reencarnación .......................83
El cumplimiento del destino ..............................................86

5. ENFERMED AD Y CUR ACION. ..... . .......... ............................... 94


La enf ermedad como inf ormación ............................................ 90
El camino hacia la libertad ........................................................ 92
Enfermedad y muerte como signos del destino .............. 97
La homeopatía ................................................................. 101
La información como medio de curación ............ ................. 105
El principio de la semejanza .................................................. 108

6. LA CRE ACION Y EL PEC ADO ORI GIN AL. .................... 113


La unidad .......................................................................... 11 9
El triple paso de la creación.................................................... 121
La historia bíblica de la creación ............................................. 123
La expulsión del paraíso .......................................................... 125
La enf ermedad y el pecado original ... ..................................... 129
A la salvación a través de la enf ermedad ........................... 130

7. LA REENC ARNACION.
Ritmo de lo viviente ... ............................. ...................... 134
La muerte — Otra forma del Ser ...................................... 137
La ley del Karma .......................... .................... .............. 139
La maduración a través de la reencarnación..................... 141

8. LA TER API A DE REENC ARN ACI ON.


Un camino a la integración ............................................... 148
La vivencia del na cimiento propio y d e la concepción… 151

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El encuentro con el pasado ..................................................... 153


Culpa y responsabilidad................................................................ 157
El problema primordial: el poder ......................................... 158
Experiencias del más allá ............................................................ 160
La almas atadas a la tierra .................................................... 163
Etapas de la evolución del alma ............................................ 165
Religión y reencarnación .............................................................. 167

9. LA VI D A DI ARI A COMO RI TU AL. ........................................... 171


Del sentido de las técnicas ocultas .......................................... 178
Esoterismo y huida del mundo ................................................. 178
El retorno al hogar ..................................................................... 181

PROLOGO
Desde hace algunos años, el interés del público en general por los temas
espirituales ha cre cido más y más. Como Fuego se dif unde el conocimiento
de que no se agote necesariamente el sentido de la vida en comer, beber,
dormir, sexo y posesiones. Pero, ¿dónde está ese sentido? ¿Es posible
que el hombre lo encuentre alguna vez? ¿Debemos volver a la iglesia que
hemos abandonado con el primer entusiasmo de la expans ión intelectual?
¿O se encuentra la respuesta solamente en las enseñanzas y religiones
de Oriente? La gran cantidad de preguntas, aún sin respuesta,
transf orman al hombre en un buscador. Puede ser qu e buscar sea más
importante que encontrar. Porque buscar quiere decir "cuestionar",
abandonar todas las posturas, volverse f lexible. La búsqueda abre al
hombre.
Desde hace algunos años, el autor, en f orma paralela a su actividad
terapéutica, dicta regularmente cursos y seminarios b ajo el nombre de:
"psicología e sotérica". El gran éxito de estos cursos demuestra que los
temas tratados se han podido transformar para muchos buscadores en
líneas de orientación. Tanto del círculo de participantes, como de todos
aquellos que por razones de dist ancia o de tiempo no han podido
f recuentar los cursos, surgió la sugerencia de publicar los temas de esos
cursos en f orma de libro. Como resu ltado de esta idea, tiene Vd. ante sí
los temas del primer semestre de esos cursos. Los libros tienen la gran
ventaja de la multiplicación y por eso pueden llegar a muchísimas
personas.
Pero los libros tienen también una desventaja: lo mucho que se pierde de
la atmósf era personal de la palabra hablada. Es por eso que en los tiempos
antiguos la verdad era iniciación se reservaba solamente a la t ransmisión
oral.
Al igual que el prim er semestre del curso, este libro también quiere of recer
una introducción a la cosmo visión d el esoterismo. Un a introducción de
esta naturaleza n o requiere del lector ningún conocimiento específ ico,

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VIDA Y DESTINO HUMANO

sino que solamente espera de él una apertura interna para acceder a


rumbos de pensamientos nuevos y desacostumbrados. Es más dif ícil
cumplir con esta exigencia que lo que generalmente se supone. Tenemos
la tendencia a quedarnos f ijados en lo conocido y af errados a lo
acostumbrado; todo lo nuevo provoca en primera instancia un miedo
inconsciente y moviliza reacciones def ensivas. Así, también muchos
pensamientos y tesis de este libro provocarán la resiste ncia del lector. A
nadie le resulta f ácil abandonar clichés y puntos de vist a queridos y
reemplazarlos por nuevos conocimientos, pero esto es justamente lo que
tenemos que hacer constantemente si queremos evita r el estancamiento
de la evolución. Y,
evolución y apertura de conciencia son el objeto de este libro.
Es mi deseo que est e libro pueda prestar una pequeña ayuda a la mayor
cantidad posible de quienes están en la búsqueda.

THORW ALD DETHLEFSEN


Munich, octubre de 1978

Parte 1

1. ESOTERISMO
La manera no científica de considerar la realidad

La casualidad es el suave almohadón


sobre el que reposan quienes desean eliminar del cosmos lo divino, lo
significativo, lo qu e indica una meta a las criaturas, pre firiendo la triste
fábula de que el universo se originó de paso, completa y absolutamente
por sí mismo, más allá de cu alquier reali zación de un sentido.

HERBERT FRITSCHE

El pensamiento de nuestro siglo está marcado por una visión del mundo
que se denomina "científ ica" en el sentido de las ciencias naturales. Este
adjetivo "científ ico " se transf ormó en un crite rio para tratar de medir la
exactitud de una af irmación, una teoría o un pensamiento. Todos
pensamos dentro de categorías científ i cas hasta en dominios que nada
tienen que ver co n la ciencia en su verdadero sentido. Así es como
llegamos a ser "creyentes en la c iencia" sin darnos cuenta, realmente, del
contrasentido que encie rran estos términos.
La ciencia en su labor persigue la f inalidad de penetrar la realidad con el
pensamiento y, mediante el descubrimiento de leyes, in troducir un orden
en la diversidad de l as f ormas aparentes. Para esto se establecen teorías
que se supone comprenden de la mejor manera posible la realidad.

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VIDA Y DESTINO HUMANO

Cada teoría cuando aparece constituye un f iel ref lejo del estado de
conciencia de sus creadores. Como se sigue investigando perma -
nentemen te, también se sigue desarrollando el estado de concien cia y
pronto las teorías anteriores aparecen como demasiado estre chas. Se
torna necesaria una nueva teoría más amplia y así sucesi vamente. De este
modo, resulta como ley obligatoria que a causa del permanente avance y
ampliación de la conciencia de la humani dad, tarde o temprano toda teoría
perderá vigencia y tendrá que dejar lu gar a nue vos conocimientos, porque
la verdad de hoy es el erro r de mañana. Una mirada a la historia de la
ciencia ratif ica de manera categórica esta aseveración.
La historia de la ciencia es la historia de los errores humanos. No hay que
avergon zarse por ello, porque todo el mundo sabe que de donde más se
aprende es de los errores. Lo grotesco es que cada generación parece
estar absolutamente segura que los errores ha n sido cometidos
únicamente en el pasado y nada hace perder la pro f unda convicci ón de
haber encontrado ahora sí la verdad abso luta y terminante. En este punto
la f uerza de la f e en la ciencia sobrepasa con f acilidad a la de cualquier
secta religiosa.
También el comportamiento f rente a todos aquellos que ten gan
convicciones nuevas y en f unción de las mismas pongan en duda la verdad
"absoluta, válida para todos, tiene una similitud sorpren dente con el
f anatismo religioso . Por cierto, una de las debilidades humanas cardinales
es la de f ijarse mentalmente y def ender este punto de vista propio con
todas sus f uerzas hasta el f inal de su vida. Aqu í la cie ncia, al poner el
acento en f orma (sospechosamente) intensa en la objetividad, se
encuentra en una discrepancia espe cialmente atractiva.

La ciencia empezó su trabajo invest igando el mundo visible cir cundante.


Este se nos presenta como materia, por ende la ciencia ha adaptado su
métod6 de trabajo a las condicione s de la materia. Esto seguramente es
correcto, mientras se investiga sola mente ma teria. En el mejor de los
casos, los resultados hallados son válidos dentro del mundo de la materia.
Aquí es donde ya encontramos las dos fallas f undamentales que nos
autorizan a dudar del derecho de la ciencia a creerse representante
exclusiva de la verdad:

1. El método de trabajo de la ciencia se ha adaptado cons cientemente


a las exigencias de investigación d e la materia. Pero ese método, de
manera no consciente, se sigue u sando hoy en d ía, ampliándolo a
dominios que no necesariamen te tienen que ver con la materia.
2. Se deduce del hecho resultante del punto 1 que la ciencia solamente
puede tratar y medir la materia y qu e f uera de ella no puede haber otra
cosa.

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VIDA Y DESTINO HUMANO

Este círcu lo diabólico sólo se puede romper cuando se recono cen las
pesar de sus éxit os innegables en el campo técnico, ha conseguido la
ciencia hacer más f eliz a la humanidad? ¿Puede la ciencia ayudar al
hombre a solucionar sus problemas? ¿Puede contestarles sus preguntas
más íntimas ref eridas a su "condición de ser humano"? ¿El desarrollo de
la conciencia humana ha ido a la par con el desarrollo t écnico externo?
Las respuestas a estas preguntas son inequívocas y conmove doras: no
hay é xitos a la vista. Cuantos má s medios desarrolla el hombre para
ahorrar tiempo, menos tiempo tiene.
La enf ermedad en sí no ha podido ser reducida por la, así llamada,
medicina moderna, ni en un mínimo porcentaje. No hay que dejarse
engañar por estadísticas que comprueben la declina ción de las
enfermedades infecciosas o de la mortalidad inf antil sin que al mismo
tiempo se inf orme sobre las enf ermedades que han aumentado durante el
mismo período o, incluso, sobre nuevas en f ermedades que se han
manif estado desde hace poco.
Las estadísticas d e medicina tienen sentido solamente si se toma en
cuenta a la "enf ermedad" como tal y no cuando se consideran por
separado sus f ormas de manif estación específ icas. Así, tene mos un
aumento enorme de enf ermedades psíquicas, que aun no se han
conseguido suprimir en la misma medida en que se supri men algunos
síntomas somáticos.
Todas estas observaciones no proponen tanto criticar amplia mente a la
ciencia, sino que p retenden más bien aclarar la necesida d y el derecho de
encaminarnos de ahora en adelante a una manera de pensar de polaridad
diametralmente opuesta a la científ ica, a la que designaremos con el
concepto de esoterismo, concepto en gran medida idéntico a lo que se
conoce con otros nombres: ciencia se creta, sabiduría, ocultismo, etc. Pero
ocurre que la mayoría de las asociaciones que desde siempre se
relacionan con estos conceptos están equivocadas, y será tarea de este
libro introducir, paso a paso, al sistema de pensamiento del esoterismo.

La cosmovisión esotérica

La ciencia piensa pura y e xclusivamente de manera f uncional. Esto para


nosotros es tan natural, que al principio uno se pregunta sorprendido de
qué otra manera sería posible pensa r, sin abrirle la pu erta de par en par
a la f antasía sin límites. El esoterism o pien sa de manera esen cial, o sea,
no pregunta solamente por el "cómo" de la realidad sino, ante todo, por el
"por qué". Este "por qué" es la pre gunta por el sentido de las cosas, que
es el verdadero lazo de unión entre el mundo de las f ormas f enoménicas
y el hombre.
Empero, este sentido sólo puede manif estarse como verdad al hombre
individual, por eso evita toda presentación pública. El e so terismo es por
lo tanto no social. La ciencia se exige a sí misma ser accesible para todos.

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VIDA Y DESTINO HUMANO

Dotados del talento suf iciente, todos debe rían tener la posibilidad de
adueñarse de la ciencia mediante el ejercicio de cierto empeño. La ciencia
es transmisible, pero el saber no. Desgraciadamente, a menudo
confundimos el saber con conoci mientos parciales que ca recen totalmente
de importancia y d e o rientación. Esto s sí son t ransmisib les. Pero el saber
nunca es el re sultado del empeño, sino de una toma de conciencia
totalmente personal e individual. Esta toma de conciencia es de naturaleza
metaf ísica e ignora ampliamente todas las e xigencias de la m asa por un
"saber para todos". El saber solamente puede ser el resultado de la
experiencia propia, no se puede recibir ni transmitir.
Todo lo que me llega de otros sólo lo puedo creer, pero nunca saber y ni
siqu iera es importante tener buenas razones para creer algo o no. Creer
quiere decir: no saber. Nada cambian ahí los cá lculo s de probabilidad.
Bajo este punto de vista las ciencias n atu rales se muestran como una gran
parroquia de crédu los que no hacen otra cosa que rumia r las miga jas que
dejan caer unos cuantos que realmente saben y este proceso sigue hasta
que ya no se reco n oce nada.

De ninguna manera se quiere menospreciar aqu í la f e, porque la f e es la


condición más importante para poder llega r al saber. Creer signif ica por
principio, tener en cuent a la posibilidad de un hecho. Sin que se tenga
como posible una experiencia nunca se la podrá alcan zar. Creer y saber
son pasos distintos que se condicio nan mutuamente, los dos tienen su
justif icación, sólo que no ha bría que confundirlos.
Así como el sab er es siempre asunto de un individuo, lo esoté rico siempre
ha sido asunto de unos pocos. Estos pocos que em prendieron la marcha
por el sendero angosto del conocimiento, para llegar a ser sabios, son los
que f orman el así llamado círculo esotérico o inter no (en griego "esoteros"
es lo interno). Este pe queño círculo interno está rodeado por otro
considerablemente más grande, el círculo e xotérico o e xterior (en grie go
"exoteros" es lo externo). Más adelante, al estudiar la ley de la polaridad,
se nos aclara rá qu e estos dos círculo s se condicionan mutuamente y que
cada uno de ellos le debe su existencia al otro polo.
De ahí resulta qu e la meta del círculo esotérico nunca es obrar como
misionero del mundo. El verdadero esoterismo trabaja en secreto y realiza
esf uerzos más gra ndes por disimular su existencia hacia afuera que por
tratar de caza r nuevos adeptos. Por eso es un signo inf alible de cualqu ier
agrupación o socie dad que se esf uerza por crece r y tener más socios, que
allí no se trata de una agrupa ción verdaderamente esotérica, por más que
su nombre y la pro paganda así lo digan.
El hecho de que lo esotérico sea oculto nada tiene que ver con secretos,
sino que se da por sí solo. Las enseñanzas esotéricas se mantienen
secretas sin que nadie haga nada. El ho mbre sólo puede reconocer y usar
el saber, sea cual f uere, cuando su propio estado de conocimiento o
conciencia esté más o menos adecuado al nivel del sa ber. Una persona

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VIDA Y DESTINO HUMANO

no educada en f ísica no puede reconocer el signif icado de una f órmula


f ísica, a ella n o le dice nada, ni siquiera en el caso de que esa f órmula
tenga un signif icado trascendental para la f ísica. La f órmula se mantiene
en secreto para el no inicia do en la f ísica. Por e so no hace f alta
esconderla. Pero cuando el observa dor ha adquirido un al to grado de
conocimiento de la f ísi ca, esa f órmula puede signif icarle un gran avance
en su conocimien to. Exactamente lo mismo ocurre con el saber esotérico
o las así llamadas ciencias ocultas.

El saber del esoterismo es accesible en f orma codif icada par a cualquiera,


pero no puede ser reconocido por el ignorante. La gran masa no reconoce
el valor de los símbolos y por eso los considera tontería s sin sentido. Hay
que aprender a ver para poder ver. ("La luz llegó a la oscuridad, pero la
oscuridad no la reco noció." Juan 1.)
Si yo no soy capaz de leer las notas musicales, no tengo el de recho de
exigirle a la música que haga e l f avo r de usar para su escri tura letras o
números que yo se a capaz de leer; lo que tengo que hacer es decidirme y
tomarme el trabajo d e aprender a leer las notas, o si no tengo que
renunciar para sie mpre a la comprensión más prof unda de la música. Lo
misma pasa con lo esotérico. No es deber de los que saben adaptarse a
la comprensión del ignorante, sino que deben tan sólo estar listos pa ra
ayudar a quienes piden tal ayu da. "Pedid y se os dará, llamad y se os
abrirá". Las comparaciones citadas d eben mostrar que el esoterismo no
es un campo de saber como muchos otros, que uno puede apropiarse
mediante el esf uer zo. Lo esotérico no es un co mún denominador para
datos, hechos y fórmulas cualesquiera, que basta con aprender para
saberlos.
El esoterismo es un camino o sendero. Un camino conduce a una meta.
Tomemos como ejemplo específ ico el camino que va d e Munich a Viena.
Podemos estudiar esta ruta detalladamente en el mapa, calcular los
kilómetros, nos podemos inf ormar en los lib ros correspondientes sobre los
distintos lugares que se hallan en el ca mino, podemos mirar f otos y
podemos conversa r sobre todos los detalles con otros que hayan recor rido
este camino, etc. Toda esta ocupación con el camino "Munich - Viena"
puede ser muy atractiva e interesant e, solamente una cosa no logramos
con esto: llegar a la meta, es decir, a Viena. Si queremos llegar alguna
ve z a V iena, te nemos que emprender el c amino, recorrerlo, ponernos en
movimiento. Todas las consideraciones e inf ormaciones previas nos pue -
den ser útiles ent onces, pero no hay teoría que pueda reemplazar a
recorrer el camino. Este ejemplo debía aclarar la dif erencia entre lo
esotérico como ca mino y una mera colección de ref erencias. El esoterismo
conduce a una meta a la que so lamente se puede llegar si uno emprende
el camino.
Aquí está la f alla más f recuente de todos aquellos que def ien den
ruidosamente la cosmovisión esotérica, pero nunca pon en ni un pie en el

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VIDA Y DESTINO HUMANO

sendero. Andar el camino quiere decir conve rtir de in mediato en realidad


todos los descubrimientos, por insignif icantes que sean; signif ica cambiar
constantemente su propia vida y su ex perien cia, cambiar su
comportamiento, ser siempre distint o y nue vo, en sín tesis: esoterismo
sign if ica evolución.
Yo llamo a esta conversión necesaria el compromiso de la ense ñanza
esotérica. Todas las ciencias f uncionales no representan compromiso
alguno para el observador. Un qu ímico puede hacer hoy un descubrimiento
sensacio nal y al mismo tiempo seguir pe gándole a su mujer, pleitear con
su hermano, protestar contra la sociedad, etc. Su vida y su
comportamiento no se ven af ectados en lo más mínimo por su
descubrimiento químico.
La cosa es completamente distinta con el más pequeño "descubrimiento"
esotérico. Este tie ne efectos directos sobre todas las áreas del ser, obliga
a tomar una nueva posición f rente al mundo, hace que ciertas costumbres
sean a partir de ese momento imposi bles. Si alguien , por ejem plo, ha
comprendido la astrología, nunca más podrá buscar culpables en el mundo
exterior, nunca más po drá hacerle juicio a nadie, etc. (Debe recalcarse
que practica r astro logía y comprender astrolo gía so n dos cosas muy
dif erentes. Des graciadamente coinc iden pocas veces.)
Este compromiso es desde siempre la razón por la cual el mundo exterior,
exotérico, lucha t an apasionadamente contra la penetración de las
verdades esotéricas, porque se sie nte de modo inconscien te pero muy
claramente el aplastante comp romiso in volucrado. Se acepta con mucho
gusto todo nuevo descubrimiento, mientras sea funcional y no tenga
ef ectos que entrañen un compromiso.
Desde hace algún tiempo se está tratando de esquivar este con f licto con
una treta: esta artimaña se llama paraps icología. Aqu í se trata de quitarle
el f ilo al desaf ío que representa la cosmovisión esotérica, con el método
estéril de la ciencia. Los cálculos de sig n if icancia llenan archivos enteros
pero no cambian, a Dios gracias, al hombre. La parapsicología es
mentirosa y cobarde, porque no tiene ni el valor de la ciencia puramente
materialista de negar con sencille z todos los f enómenos que no sean
materiales, ni tampoco tiene la disposición de asumir su propia
comprensión y cargar con las consecuencias. La parapsi cología husmea y
discute constante mente sobre lo "husmeado" sin animarse jamás a dar el
mordisco. La ironía del destino hace que cada uno se dicte su propia
sentencia: el concepto auto - elegido de parapsicología (en grie go: "para"
es "al lado") signif ica que se pasa al lado de la psique.

El esoterismo como camino

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VIDA Y DESTINO HUMANO

Después de habernos dif erenciado con suf iciente claridad tanto de la


ciencia como de la parapsicología, ahora podemos dirigirnos hacia el
camino esotérico. La meta de este camino es la plenitud del hombre, es la
sabiduría, la superación de la polaridad, la unión con Dios, la "Unio
mystica", la "boda qu ímica", la conciencia cósmica. Todos estos conceptos
son intentos de circunscrib ir esa meta f inal del camino humano. A esta
altura los con ceptos de este tipo pueden sonar aún como f rases vacías,
pero conf ío que nuestras consideraciones ulteriores pu edan llenar estos
conceptos cada vez con un mayor co ntenido. Para poder alcan zar la meta
es necesario reconocer las leyes esotéricas de este uni ve rso y también
aprender a comprenderlas. A medida que el hombre alcance más y más
conocimientos, deberá cambiar, deberá tornarse más conscien te para
comprender con mayor nitide z su verdadera misión y su meta. En tal
camino las ayudas orientadoras son de suma utilidad, son indicadores del
camino, señales que inf orman donde en un cruce determinado sigue el
buen camino. Las múltiples técnicas y d isci p linas esoté ricas son a yudas
en este sentido, como por ejemplo, men cionando las más importantes:
Astrología, Cábala, Tarot, Alquimia, Magia, Yoga, Meditación, el I Chin g.*
Todas estas disciplinas no son f ines en sí, sino medios para orientarse,
señales en el camino.
Un peligro f recuente es que el hombre conf unda el indicador con el camino
mismo. Así tenemos a lo s sólo- astrólogos, a los sólo radiestesistas, y
toda una gama de otros especialistas que creen ha ber encontrado la Clave
para la comprensión del mundo en su área de competencia especial. Estas
personas, lamentablemente, se que dan detenidas, enamoradas de un
indicador del camino y son ellas mismas su propio obstáculo para avanzar.
Las disciplinas eso téricas deben liberar al hombre de sus viejas f ijaciones,
pero muy a menu do se usan justamente para queda? nuevamente f ijado.
Así, uno piensa haber avan zado , sin darse cuenta que solamente se ha
cambiado el objeto de la f ijación. Aquí quiero decir algunas palabras sobre
las técnicas de Oriente y Occidente.
La f inalidad de toda evolución esotérica es conocer la verdad. Ha y una
sola ve rdad. Es independiente de l tiempo, de la cultura y de la religión.
Los métodos para llegar a esta verdad tomaron f or mas individuales en los
distintos tiempos y culturas y todos ellos, como medios para avan zar, son
igualmente buenos y útiles. Pero a menudo una persona está más
f amiliarizada con los sistemas y sím bolos de su propia cultura y le resu lta
mucho más dif ícil y general mente tarda más tiempo en recorrer el camino,
como hombre de Occidente, con los medios auxilia res de Oriente.
Esto lo digo porque en este momento se ha co nvert ido en una moda
ocuparse de los sistemas esotéricos y religiones orient ales, lo que hace
olvidar a muchos que también en Occidente hay una of erta abundante de
sistemas esotéricos, que tienen la ventaja de ser mas af ines a nuestra
manera de pensar y a nuestras costumbres. Esta es la única ra zón por la

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VIDA Y DESTINO HUMANO

cual en todos mis trabajos me ref iero casi e xclusivam ente a las cuatro
grandes columnas del esoterismo occidental: la Astrolo gía, la Cábala, la
Alquimia y la Magia. Estos sistemas se designan f recuentement e como
ciencias de primer ran go que dieron origen, con el correr del tiempo, a las
ciencias de segundo rango (Astronomía, Química, etc.).
El esoterismo es tan antiguo como la humanidad. Siempre exis tió y
siempre existirá. Guarda desde sus comienzos la su ma del sa ber sobre
este universo que es accesible al hombre. Sus enseñanzas son
independientes del tiempo, nunca fueron corregidas, nun ca modernizadas,
jamás envejecen. Nuestra ciencia m oderna no comprende que todo el
saber está siempre presente. Más bie n vive en la ilusión de que con cada
nuevo descubrimiento se acerca más y más a la verdad y que en
consecuencia es una cuestión del tiem po llegar a saberlo "todo".
Desde el punto de vista esotérico sucede todo lo contrario. El saber está
siempre presente, el individuo tan sólo tiene que evolu cionar y acercárse le
para poder reconocerlo. Para ejemplif icar: las obras poéticas de Homero
existen desde hace mucho tiempo, pero cada niño debe desarrollarse
durante largo tiempo en el colegio pa ra llega r a leer y comprender las
obras de Homero. Para ese niño no tiene importancia que otros muchos lo
hayan leído, puesto que a Homero, que se puede leer desde hace miles
de años, él lo lee por primera vez.

La f ilosof ía hermética

Si comparamos la realidad con un círcul o, la ciencia lo divide desde la


perif eria en muchos segmentos, en disciplinas especiales (Medicina,
Física, Qu ímica, Biología, etc.). E xplo rando todas estas áreas específ icas,
se espera coincidir algún día en el centro del cír culo. Pero esta meta,
lamentablemente, se retira cada ve z más a lejanías inalcanzables, pues
la alta especialización torna cada ve z más dif ícil un entendimiento
interdisciplinario.
El trabajo esotérico no comienza en la perif eria sino en el cen tro del
círculo. El esote rismo in vestig a las leyes unive rsales; una ve z
comprendidas, lo único que nos f alta es proyectarlas sobre los distintos
segmentos del círculo, sobre las distintas áreas especializadas. Un saber
así es superior al del especialista, porque está en relación con todas las
otras áreas y es capaz de insertar adecuada mente cada área especial en
la realidad.
El pensamiento esotérico sigue un principio básico, cuya f or mulación en
palabras se remonta al padre troncal del esoterismo, por quien lleva
justamente el nombre de: "Filo sof ía Hermética":
Hermes Trismegist o –(thot). Este Hermes, "Tres veces grande" f ue sacer -
dote e iniciado en Egipto, su biograf ía exacta se pierde en la pe numbra
de la historia. Escribió la quintaesencia de toda sabiduría en quince tesis
sobre una tabla de corindón verde oriental. La ta bla, desaparecida hace

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VIDA Y DESTINO HUMANO

mucho tiempo, entró en la historia co mo "Tab la esmeraldina". El texto de


esta "Tabla de Esmeralda" es el siguiente:

LA TABLA ESMERALDA DE HERMES TRISMEGISTO*

1. Verdad es y sin mentiras, cierto y to ta lmente verdadero.


2. Aquello que está abajo es igual a aqu ello que está arrib a: y a quello
que está arriba es igual que aquello que está abajo, para realizar los
milagros de una única cosa.
3. Es igual como por el único DIOS han sido creadas todas las cos as,
en la meditación de una única cosa, así de ésta única cosa han naci do
todas las cosas, por la adaptación.
4. El padre de esta cosa es el Sol, la madre de esta cosa es la Luna.

5. El Viento la ha llevado en su vientre.

6. La tierra es la nodriza de e sta cosa.

7. Aquí, en esta cosa única, está el Padre de toda perf ección de todo
el mundo.

8. La virtud de dicha cosa es totalmente íntegra, cuando ha sido con -


vert ida en tierra.

9. Debes separar la tierra del f uego, lo sutil de lo denso, suavemente,


con una gran comprensión.

10. Esta cosa asciende de la Tierra hacia el Cielo, y a su vez desciende


nuevamente a la Tierra, y recibe la f uerza de las cosa s superiores y de
las inf eriores.
11. Así tendrás la Gloria de todo el Mundo. A raíz de ello se apartara de
ti toda incomprensión. Esta única cosa es, de toda f uerza, la f uerza más
f uerte, pues va a superar todo lo sutil y penetrar todo lo sólido.

12. De este modo ha sido creado el mundo.


13. Por ello existirán ext rañas imitaciones, cuya modalidad está descr ita
aquí.
14. Y por tanto soy lla mado Hermes Trismegisto, el que posee las tres
partes de la f ilosofía de todo el mundo.
15. Lo que he dicho de la obra de los Soles, no le f alta nada, está
totalmente completo.*

12
VIDA Y DESTINO HUMANO

Yo sé, que este texto inicialmente le ha de parecer trivia l al hombre


moderno, pero esto no es culpa d el te xto sino de nuestra f alta de
comprensión.
En estas quince te sis está resumido todo el saber que alguna ve z ha ya
sido accesible al h ombre. El texto describe la creación de este universo y
al mismo tiempo la piedra alquímica de los sabios. Para aquél que
comprende este texto totalmente, están de más to das las bibliotecas,
porque posee toda la sabiduría, "no le falta nada, está totalmente
completo".
Dichas aseve racio nes pueden parecer delirios f a ntásticos y para algunos
pueden ser suf iciente motivo para vo lver a abandonar en este punto todo
interés esotérico d e una ve z pa ra sie mpre. Pero quien se toma el trabajo
de estudiar el idioma hermético y sus sim bolismos, y así logra penetrar en
él cada ve z más, algún día lle gará a vivenciar el signif icado de este texto
en carne propia.

La ley de la analogía:
Así como es arriba , así es abajo

A nosotros ahora mismo nos interesa solamente la tesis nume ro 2:


"Aquello que está abajo es igual a aquello que está arriba: y a quello que
está arriba es igual a aquello que está abajo, para reali za r los milagros de
una única cosa." Esta expresión, que general mente se abrevia "así como
es arriba, así es abajo", es la llave de la f ilosof ía hermética. Detrás está
la suposición de que las mismas leyes rigen en todas partes en este
universo, arriba y abajo, "en el cielo y en la tierra", en el dominio micro
cósmico así como en el micro cósmico , en todos los niveles de las f ormas
aparentes.
Por ejemplo, nosotros podemos reconocer en todo momento tan sólo
segmentos de un continuo dentro del área de nuestras de percepciones.
Vemos solamente una pequeña parte del espectro lu minoso, oímos
solamente las f recuencias que se encuentran den tro de cierta área.
Algunos animales pu eden percibir sonidos y co lores que no le son
accesibles al hombre sin recu rsos especiales. Lo mismo pasa con la
imaginación. Sola mente nos podemos ima ginar d imensiones de tamaño
medio, pero si algo es muy grande o muy pequeño, aún lo podemos captar
a menudo en fórmulas, pero ya no nos podemos imaginar nada al
respecto.
Sabemos por ejemplo que un lingote de hierro consiste casi
exclusivamente en espacios intersticiales a cu yo alrededor giran
partículas atómica s. Existe una rela ción de correspondencia ent re las
distancias que se paran las part ículas y las de los p lanetas de nuestro

13
VIDA Y DESTINO HUMANO

sistema solar. Por más que sepamos muy bien todo esto, nos cuesta
mucho imaginarlo al mirar un lin gote de hierro de as pecto muy macizo.
Así como un virus como organismo independ iente es demasiado pequeño
para nuestra capacidad de imaginación, también la distan cia de diez
millones de años luz es demasiado grande para imaginarlas . Estamos
limitados en nuestra capacidad de percepción a una escala de tamaños
"medianos", a nuestra me dida humana. Todo lo que se encuentra por
encima o por debajo o no nos es accesible casi nunca, o lo es solamente
con instrumentos especiales.
Aquí nos a yuda la cla ve genia l "Así como es arriba, así es aba jo" porque
esta f rase nos permite limitar nuestras consideraciones e in vestigaciones
de las leyes a las áreas que nos son accesibles, pa ra poder después
trasladar en forma análoga las experiencias así realizad as a otros niveles
inaccesibles para nosotros. Esta forma de pensar por analogía permite
comprender el universo completo sin límites. La manera de pensar por
analogía no es casual y por eso es d esacostumbrada en nuestro tiempo.
Más adelante trataremos otra vez en f orma concreta la aplicación de este
método con el ejemplo de la Astrología.
La analogía "Así como es arriba, así es abajo" solamente se justif ica si
estamos dispuestos a reconocer que este universo es en su totalidad un
cosmos (en grie go "cosmos" es "orden"). Pero un cosmos está regido por
leyes y no tiene lu gar para una casualidad.
Una cualidad como un acontecimiento imponderable, no sujeto a ley,
transf ormaría a cualquier cosmos en un caos. Si cons truimos una
computadora ésta representa en sí mismo un pequeño cosmos: está
construida de acuerdo a leyes establecidas, su f uncio namiento depende
del cumplimiento de estas leyes. Si en su circui to se insertan
arbitrariamente algunos transistores, condensadores y resistencias, que
no pertenecen al circuito pro gramado, estos re presentantes insertados de
la casualidad transf orman todo el cos mos en un caos y la computadora
deja de operar coherentemente.
Esto mismo es también válido para nuestro mundo. Con el primer
acontecimiento casual nuestro mundo ya dejaría de existir.
También la ciencia conf ía generalmente en las leyes de la natu raleza, pero
no tiene escrúpulos de invitar al mismo tiempo el con cepto de la
casualidad. Si se deja caer una piedra desde una cierta altura, la misma
no cae por casualidad, sino debido a una le y. Si esa piedra cae sobre la
cabeza del señor X, entonces el señor X no s erá golpeado por una piedra
por casualidad, sin o también en razón de una ley. Ni el hecho de que al
señor le caiga una piedra en la ca beza, ni el preciso momento en que esto
sucede, son casuales. Uno no se enferma por casualidad, ni es atropellado
por un automóvil p or casualidad, ni nace por casualidad de padres ricos o
pobres, etc.
Otra ve z: no e xiste la casualidad. Detrás de cada acontecimien to hay una
ley. No siempre podemos percibir esta ley en el acto, pero esto no nos da

14
VIDA Y DESTINO HUMANO

derecho a negar su existenci a. Las piedras también caían según una ley
cuando el hombre todavía no había descubier to la le y de la gra vedad.
Probablemente ha de ser otra ve z la iron ía del destino, que esos
defensores prof esionales de la casualidad, los estadísticos, se empe cinen
a demostrar ellos mismos la imposibilidad de sostener el con cepto de
casualidad, y hasta lo hacen con un cuidado metódico. Un estadístico cree
que al tirar un dado, éste da sólo por casualidad un 3, un 5, u otro número,
pero si se sigue tirando ese dado un t iempo suf icientemente largo, resulta
que la suma de todos los nú meros mostraría una curva sujeta a le y, que
se llama la dist ribu ción normal. ¡Qué milagro se re vela aquí! La suma de
acontecimientos aislados, casuales, resulta en una ley. La trayecto ria de
vuelo se gún la ley de un cuerpo tampoco se compone de tramos parciales
casuales. Si los estadísticos tu viese n razón, debería ser válida la sen -
tencia: cuanto más a menudo se equivoca uno en los cálculos, tan to más
acertado será el resultado. Con lógica s imilar piensan los darwinistas,
¡que quie ren explicar la evolución como suma de los accidentes genéticos!
Por supuesto, la distribución normal del gran número indica por sí
misma que está estructurada por acontecimientos individua les regulados
por ley. E n todo caso se puede decir que el aconteci miento individual de
un dado que cae es demasiado pequeño como para poder percibir
inmediatamente su determinación por una ley, y que los hombres estamos
todavía necesitaos de una cierta escala mínima del acontece r para poder
percibirlo.
Al observar este mundo, nos vemos obligados a hablar de un cosmos y a
excluir toda casualidad. Por otra parte se reconoce ya en la palabra
"casualidad" que originalmente es probable que tu viera otro sign if icado.
Pues designa lo qu e le ocurre al hombre por imperio de una ley. Pero si
el cosmos es una unidad ordenada, en todas partes tiene que regir la
misma ley, en lo grande y lo peque ño, como arriba, así abajo.
Esta analogía dio a Paracelso el derecho de poner al hombre como
microcosmos al nivel del macrocosmos. El hombre es la f iel imagen del
universo micro cósmico , nada podemos encontrar af ue ra que no se halle
de manera análoga dentro de él y viceversa. Es por est o que está escrito
sobre el templo de Delf os: "Conócete a ti mismo, para poder conocer a
Dios."

Cuerpo, alma y espíritu

15
VIDA Y DESTINO HUMANO

Si miramos más de cerca a ese microcosmos del ser humano, lo que vemos
primero es su cuerpo. Este cuerpo se distingue en el hombre viviente en
que no es la mera suma de los elementos quí micos que lo componen,
porque esos componentes están subordi nados a una idea unif icadora al
servicio del concepto global "ser humano"
Esto no es "natural". Mucho más natural es lo que ocurre a l
descomponerse un cadáver: todas las partes químicas in dividuales siguen
sus propias le yes ("según su propia voluntad") y no se s u bordinan a ningún
concepto unif icador. Pero s i esto suce de con el hombre viviente, es porque
debe haber en él una instancia activa con la autoridad de coordinar la
dive rsidad material y esta instan cia es típica del hombre viviente, porque
ya no podemos hallar su actividad en el muerto.
Es sabido que nada se pierde en el nivel material cuando un hombre
muere. Es por eso que est a instancia nuestra que buscamos, ni puede ser
nunca de naturaleza material. Tampoco era de esperar que f uera así,
porque siendo el criterio esencial d e esta instancia su capacidad de
coordinar la materia, no es concebible que e lla misma sea también
materia.
Todos sabemos también por experiencia que, al morir un hom bre,
desaparecen su conciencia y su vid a. Resulta natural suponer que esa
instancia que est amos buscando sea idéntica a alguno de estos dos
conceptos. Pero, ¿qué es la conciencia? El hombre es c onsciente de sí
mismo. Se experimenta como individuo que es y percibe, desde el
nacimiento hasta la muerte. Esta conciencia da f orma a una continuidad
que no tiene el cuerpo, que constru ye y destru ye células continuamente.
Otro concepto más antiguo es el d el "Alma". Alma es concien cia,
individualidad, es aquella instancia que reúne las dive rsas pie dras
materiales que conf orman el cuerpo en una unidad y las coor dina. El alma
es una instancia independiente que se dif erencia en f orma cualitativa del
cuerpo material.
Nuestra psicología moderna, lamentablemente, no conoce el alma. Lo que
sí hace es jactarse, en alta vo z, de su terminología especial, que hace
creer que se conoce algo del alma y h asta de sus profundidades y niveles.
Pero la verdad es que hasta e l día de hoy la psicolo gía no ha logrado ni
siqu iera un contacto remoto con el alma del hombre.
La psicología in ve stiga lo "psíquico" en el hombre. Pero esto no es el
alma, sino un producto de esta ciencia, un descarte. Al confundir los dos
conceptos, la p sicología llega a asevera r que la función que el alma del
hombre es un producto del cerebro y de un sistema nervioso intacto. De
ahí deduce que al perderse estas con diciones materiales, también el
"alma" deja de existir. El desorden conceptual y de pensam iento de
nuestra ciencia torna, a veces, ca si imposible poner las cosas nuevamente
más o menos en su lugar.
Cuando hablamos del alma o conciencia, lo que quere mos sig nif icar es
una instancia independiente, no material, que no es un producto de la

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VIDA Y DESTINO HUMANO

materia (como cerebro, sistema nervioso central o cosas parecidas), ni


depende de la materia en f orma alguna. Las religiones, los. Iniciados y los
ocultistas sabían desde siempre de esta alma y su supervivencia a la
muerte corporal. Pero el público en general y nuestra ciencia parecen
considerar, e vident emente como una sorpresa sensacion al, que científ icos
como el norteamericano Dr. Moody y otros, publiquen informes de
personas clínicamente muertas y vue ltas a reanimar qu e relatan en f orma
unánime como "dejaron s olamente el cuerpo, se quedaron en el recinto,
invisibles para los demás y pudieron ver, o ír y percibir t odo."
La psique o el alma de la psicología (inclu yendo la así llamada psicología
prof unda) no es idéntica al concepto antes descrito, sino solamente su
producto de descarte. El alma de la psicología es el luga r de los impulsos,
temores, conf lictos y complejos, un con cepto colectivo para las
manif estaciones del alma, pero que nunca se acerca a lo que realmente
actúa. Se supone que lo que actúa se encuent ra en el cerebro y en el
sistema nervioso central. Pero es aquí donde la pescadilla se muerde la
cola. ¿Quién pone en f uncio namiento el cerebro y el sistema nervioso
central? Es sabido que la materia necesita siempre una inf ormación para
poder entrar en a cción, pero la inf ormación siempre es de tipo no material.
En un capítulo post erior presentaremos más claramente la dif erencia entre
inf ormación y portador de inf ormación. Aquí se menciona solamente para
evita r que alguien busque la inf ormación en los gene s.
Finalmente se mencionará que en todas partes donde se reali zan procesos
de f ormación en la naturaleza, tiene que haber inf or mación, o sea, que
tiene que haber conciencia o alma. Cada animal, cada planta, cada hombre
tienen un alma. Dentro del reino terrestre también el alma necesita un
portador material, que es sin embargo de naturaleza sutil. Por eso, en
círculos esotéricos se habla del así llamado cuerpo astral. En conexión
con esto hay resultados de investigaciones recientes, dignos de ser
mencionados, provenientes de norteamericano Harold Saxon Burr,
prof esor en la Universidad de Yale. Burr in vestigó con gran desplie gue
técnico los campos eléctricos que rodean un organismo viviente. Ha
encontrado, por ejemplo, alrededor de una semilla un campo con la f orma
de la plan ta madura y adulta, y alrededor del huevo de un sapo pudo com -
probar la existencia de un campo en forma de sapo adulto.
De ahí extra jo la conclusión de que todos los seres vivientes poseen tales
campos electromagnéticos. En estas imáge nes espacia les invisibles, pero
medibles, cada célula nueva recibe su lugar. Estos resultados
experimentales conf irman la tesis esotérica de que todos los seres
vivientes se desarrollan hasta ocupar una f orma preesta blecida.
Pero hay que cuidarse de cons iderar estos campos electromag néticos
como el alma. Son más bien, el corre lato material del cuer po astral. Una
confusión similar h a lle vado a opinar que lo que se ve e n la así llamada
f otograf ía Kirlian es el cuerpo ast ral. Pero la f otograf ía Kirlian mue stra

17
VIDA Y DESTINO HUMANO

solamente el intercambio entre energéticas del organismo y un campo de


alta tensión.
Después de haber tratado de aclarar un poco los conceptos del cuerpo y
del alma, queda todavía un concepto muy importante a saber "la vida".
Esta no puede ser nunca i déntica a la conciencia. Porqu e hasta el idioma
distingue entre est ar inconsciente y estar muerto. La vid a tampoco puede
consistir de materia porque lo que se ve en la materia es solamente la
manif estación de la vida. Pode mos decir que la vida es el miste rio más
grande para el hombre. Si el alma es desconocida para la ciencia, tanto
más lejos se halla to davía de poder comprender lo que es la vida. Siempre
se ocupa solamente de sus manif estaciones materiales, pero nada sabe
de la vida misma. El hombre no l a puede ni producir ni destruir. La vida
es una calidad que escapa totalmente a su aprehensión.
Todos conocen, aunque sólo sea de oídas, la clásica división en tres:
cuerpo, alma y espíritu. La f ilosof ía hermética enseña que el esp íritu es
la vida. Al cont ra rio del alma, la vida (espíritu) es algo impersonal,
anónimo. Hay solamente un espíritu, una vida. Se puede participar de él,
dejarle actuar a t ravés de uno, entonces se vive. A l t erminar la " vida
terrenal" se termina tan sólo esta conexión, pero de ning una manera se
destruye algo de la vida en sí. Ha y so lamente un espírit u, por eso la vida
en nosotros representa la unidad, es la "chispa divina" que se encuentra
en todo ser vivient e.
Así e l hombre, como todo producto de la naturaleza, es una trinidad de
cuerpo, alma y esp íritu. Se siente co mo unidad y esa unidad la llama "yo".
Mirándolo más de cerca descubrimos que ya la unidad corporal "hombre"
se deja subdividir en otras "unida des", tales como los órganos. También
un órgano es una unidad individual, si no sería imposible distin guir un
corazón de un híga do. Pero esta individualidad f uncional requiere que
cada órgano tenga una conciencia individual. Esta idea puede parecer
extraña porque sie mpre nos atribuimos una conciencia solamente a noso -
tros mismos. La mayoría de la gente está aún dispuesta a concederles una
conciencia a su perro, por más que la conciencia del perro es sin duda
muy dif erente a la de un hombre. Concederle conciencia a una mosca
generalmente va e ncuentra más resistencias. Aun hay que p re guntarse
con qué derecho trazamos esta lín ea de separación. Todo lo que se
desarrolla en f orma viviente y muestra tener individualidad, tiene
conciencia, también en los casos en que nos cuesta introducirnos con
nuestra conciencia en la de f ormas de vida muy dif erentes.
No tenemos más remedio que concederles a nuestros órganos esta
conciencia. El h ígado también se siente como una unidad com pleta e
individual. Su único y exclusivo trab ajo es cumplir con su f unción según
la le y del hígado, pues si no deja d e sentirse bien la individualidad que le
es superior, el hombre, en el cual está inte grado.
Si seguimos con el análisis de la individualidad "hígado" en contramos
nuevas unidades que se llaman células. También cada célula es una

18
VIDA Y DESTINO HUMANO

individualidad; vive y se puede reprod ucir, así que t iene sin duda también
una conciencia, se siente como 'yo soy", su deber es ser una "célula de
hígado" completa.
Si no tiene ganas de hacerlo y descu bre una tendencia personal hacia la
libertad, se transf orma en célula cancerosa, porque se po ne f uera del
orden superior. El hombre, como dueño de este tipo de células que
abandonan el orden no piensa en f elicitarías por su libertad recién
descubierta, sino que hace lo posible por eliminar las, para mantener su
propia existencia.
Al i gual que la célula como individuo es parte de un individuo superior
llamado órgano, éste no es más qu e una parte del indivi duo llamado
hombre, así también el hombre no es más que una parte de una unidad
superior. El hombre es solamente una célula en un or ganismo que
llamamos el planeta Tierra. Al igual que to dos los planetas, también la
Tierra es una inteligencia individual y posee no solamente un cuerpo, sino
también una conciencia. Si esto no fuera así, no tendríamos un cuerpo
intacto de un planeta, sin o un cadáver de un planeta. Al igual que un
cuerpo humano muerto se descompone, también se desintegra el cuerpo
de un planeta muerto, como vemos, por ejemplo, en el Cinturón de
Asteroides.
Tenemos que acostumbrarnos al f in a no contemplar solamen te las fo rmas
de vida corporales. Todo cuerpo, ya sea piedra, planta o animal, también
posee alma y espíritu, caso contrario tendría mos ante nosotros un cadáver
que rápidamente perdería su f orma. También un planeta es sólo un órgano
de un ser superior, del siste ma solar, etc. Si el hombre contempla un poco
ese orden, pronto tomará conciencia de que también él, como célula, tiene
solamente el deber de cumplir con el servicio a la totalidad que le ha sido
asignado. Tiene que esf orzarse para ser una célula de la más alta utilidad
posible, al igual que él espera de las células de su cuerpo, para no
convert irse en un tumor canceroso para este mundo. Si abandona
temerariamente el orden para goza r de su libertad mal interpretada, no
debería sorprenderse si es eliminado. P orque: "Así como es arriba, así es
abajo

3. LA POLARIDAD DE LA REALIDAD
Todo es doble, todo tiene dos polos, todo tiene su par de contra
posiciones, igual y desigual son lo mismo; las contraposiciones son
idénticas en la naturale za, só lo distin tos en grado; los extre mos se tocan;
todas las verdades son sólo medias verdades; todas las contradicciones
pueden ser puestas en consonancia entre sí.
"KYBALION”

La ley de la polaridad es la base de la f ilosof ía hermética. Mu chos errores


humanos se podrían evitar con una mejor compren sión de la le y de la

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VIDA Y DESTINO HUMANO

polaridad. El camino del hombre pasa por el análisis d e la polaridad. La


meta del camino es la superación de la polaridad.
"¿Qué es esto: a la mañana camina en cuatro patas, al mediodía en dos y
a la noche en tres?" Este era el enigma de la esf inge. Al que no podía
resolverlo, le esp eraba la muerte y la aniquilación. Edipo sabía la
respuesta. Es el hombre. En la infancia gatea en cua tro patas, en el
mediodía de la vid a camina en dos piernas y en la ve jez su bastón se
convie rte en la tercera.
Pero esto no es más que la e xplicación exotérica de la pregun ta. Tampoco
sería ni por asomo adecuado castigar con la muert e no contestar a una
pregunta burlona. Lo que sucede es que a quí se pregunta por las
estaciones principales del camino del hombre, que al no ser superadas
son literalmente mortales. El número cuatro es desde los tiempos antiguos
un símbolo de la m ateria, q ue represen ta la cru z del hombre. A través de
la interacción con lo tangible y lo material, que constitu ye el comienzo de
la evolución (la maña na), el hombre debe aprender a comprender la
polaridad que est a simbolizada por el número dos. Pero ahora la "r e-
solución" (Erloe -sung) de la polaridad en un tercero lo lleva al anochecer
de la perfección. Sólo quien resuelve este problema, logra la vida eterna.
La ley de la polaridad parece inicialmente demasiado simple, demasiado
obvia, parecería no valer la pen a ocuparse más detalla damente de ella.
Todo lo que el hombre encuentra en el mundo de las f ormas f enoménicas
y todo lo q,ue el h ombre puede imaginar.

se le presenta siempre en dos polos. Al ser humano le resulta impo sible


imaginarse una unidad f uera de la polaridad. Hablando en simbología
numérica esto signif ica que el número uno no es imagi nable sin la creación
del número dos, el uno presupone el dos.
Esto es más f ácil de seguir en el nive l de la geometría. El sím bolo
geométrico del uno es el punto. U n punto no tiene ext ensión espacial ni
superf icial, de lo contrario sería una esf era o una placa. El punto no tiene
dimensión. Pero un punto así, el hombre no puede ni imaginarlo, pues toda
representación de un punto tiene siempre una extensión, por más pe queña
que sea. Por lo qu e esta unidad es incomprensible para el hombre.
Su conciencia está sujeta a la le y de la polaridad, está subordi nada al
número dos. Por eso tenemos: más o menos, hombre v mu jer, eléctrico y
magnético, ácido y alcalino, modo mayor y modo menor, bien y mal, luz y
oscuridad. La serie se podría e xtender al inf inito, porque f rente a cada
concepto surge un polo opuesto. No sotros llamamos contraposiciones a
tales pares de conceptos y esta mos acostumbrados a preguntar en cada
caso concre to si existe "el uno o el otro". Tratamos constantemente de
ordenar todos los fe nómenos en pares de conceptos. Las cosas son
grandes o pequeñas, claras u oscuras, buenas o malas. Pensamos que
estos polos contra puestos se exclu yen mutuamente: aqu í reside nuestro
error de pensamiento.

20
VIDA Y DESTINO HUMANO

La realidad se compone de unidades, pero a la conciencia hu mana se le


presentan únicamente de manera polar. No podemos percibir la unidad
como tal, pero esto no nos permite deducir que no existe. La percepción
de la polaridad requiere f orzosamente la existencia de una unidad.
Siempre el dos puede sólo ser consecuen cia del uno. Siempre vemos a la
unidad bajo dos aspectos que nos parecen contrapuestos. Pero las
contraposiciones forman justamen te una unidad y dependen una de ot ra
para su existencia.

La vida es ritmo
La experiencia básica de la polaridad es la respiración. En ella podemos
estudiar las leyes de la polaridad, se pueden transf erir a la totalidad del
universo. Porque así como es arrib a, asíes abajo. Cuan do inspiramos,
sigue con certe za absoluta, y sin mayor esf uerzo, el 'o opuesto, la
expiración. A esta corriente de e xpiración sigue con la misma segur idad
otr a vez la corr iente de inhalación. El cam bio constante de los dos
polos da el r itmo.
El ritmo es e l patr ón básico de toda vida. Al destr uir el ritmo se destr uye
la vida. E l r itmo siempre se compone de dos polos, es un "tanto como
uno, también el otro", nunca es uno o el otr o. El que se niega a exhalar ,
tampoco podr á inhalar y vicever sa. Pues un polo se nutre de la
existencia del otr o. Si elimino un polo, tam bién desaparece el otro. Un
polo exige el otr o. E sto parece lógico para todos cuando se tr ata de la
respiración, per o se despr ecia en casi todos los otr os dominios.
Mientras el hombr e, en su actitud y su or ientación, se declar a en "pro
de algo" y en "contr a de algo" destruye unidades. E l hom br e está en
pro de la salud y en contra de la enfermedad. No quier e comprender
que salud y enfer medad se condicionen mutuamente como la polar idad
y se nutren la una de la otra. La salud r ecibe su existencia a tr avés de
la enfer medad. La salud sólo puede surgir a partir de la enfermedad.
Por eso toda medicina pr eventiva no es más que una ilusión.
Quien haya compr endido la ley de la polaridad, sabe que toda meta se
alcanza solamente a tr avés de su polo opuesto y no por el camino
dir ecto, como lo tr ata de hacer la mayoría de la gente, sin éxito. Quien
quier e tir ar una piedra lo más lejos posible, no se ade lanta lo más
posible al tirar , sino que se estir a lo más posib le hacia atr ás, en la
dir ección opuesta. El jar dinero no abona sus rosas en el jar dín con
per fumes ar omáticos, par a tener rosas muy per fumadas el año pr óximo,
sino que les pone, más bien, un abono mal olien te, -a pesar de ello de
ahí cr ecen las flor es per fumadas. A sí en seña el Libro Tibetano de los
Muertos:* "E l que no haya apr en dido a mor ir no puede apr ender a vivir."
Así nos enseña Cristo, que sólo a través de la muer te llegar emos a la
vida. A sí nos enseñan también todos los sistemas de sabidur ía; que
solamente se llega a la liber tad a través de la subor dinación a la ley.

21
VIDA Y DESTINO HUMANO

Pero el hombre no quiere compr ender esta ley. E n todos los campos se
busca el cami no directo, casi sin poder aprender en base a los fr acasos.
Cada actitud en pr o o en contr a de algo e s una fijación. La vida es r itmo
y en consecuencia es movimiento. "Todo fluye", decía Her áclito. P er o
la fijación impide el movimiento y así es un enemi go de la vida. Con
cada opinión o idea f ija que alguien t enga en cualquier campo, impide la
evolución. S i nos analizásemos con ho nestidad, comprobaríamos que
estamos constituidos casi e xclusi vamente por este tipo de f ijaciones. Nada
parece costarle tanto al hombre como cambiar su opinión.
Hay una antigua t écnica en la enseñanza esotérica que consiste en la
inve rsión consecuente de la polaridad de todas las ideas y opi n iones. Esa
técnica la he descrito detalladamente en mi libro "La reencarnación".
Consiste en representar de manera consecuente el polo opuesto a toda
opinión que se haya tenido hasta el momen to, y eso durante el tiempo
necesario hasta que los dos polos tengan el mismo peso. En ese momento
uno se desprende automáticamente de la polarida d y empieza a
comprenderla en su totalidad desde un tercer punto más elevado.
Toda aseveración humana puede ex presar, siempre, sólo un aspecto de la
verdad. Para describir toda la ve rdad se necesita siem pre el polo opuesto.
Por eso toda declaración sobre la realidad es una paradoja. No puede
haber aseveración inequívo ca sobre la rea lidad en el lenguaje del hombr e.
Si a una formulación le f alta la paradoja, es de todos modos incompleta y
no comprende más que un aspecto parcial. Esto es lo que resultó
catastróf ico para los es f uerzos de la ciencia tendentes a f ormular
af irmaciones inequívo cas y sin cont radicciones . Fuero n prematuras las
sonrisas burlonas respecto a las formulaciones contradictorias de las
antiguas ense ñanzas de la sabiduría, como por ejemplo las del Tao Te
King o de los alquimistas.
En la ciencia, el punto de conversió n lo trajo la investigación d e la luz.
Había dos opiniones opuestas sobre la naturaleza de los rayos de lu z. Una
f ormulaba la teoría ondulatoria y la otra la cor puscu lar, las dos teorías
parecen excluirse mutuamente. Cuando la luz consiste en ondas, no está
compuesta por corpúsculos y si lo está de corpúsculos no se trata de
ondas. O uno o el otro. Mientras tanto se sabe que "uno u otro" era un
planteamiento equivocado de la cuestión. La luz es tanto onda como
corpúsculo. Esta simul taneidad de dos naturalezas que nos parecen
opuestas es inimagina ble para el hombre, sin embargo ve rdadera. Así la
naturaleza ondu latoria o corpuscula r de la lu z sólo se p uede verif icar en
distintos dispositivos de experimentación; pues, el hombre solamente
puede percibir \a polaridad, da manera sucesiva en el tiempo y no
simultán e a me n te . Si e mp re d e b e ría m o s re co rd a r l a n a t u ral e za d o b l e d e
la l u z cu a n d o e sta mo s tra ta n d o p ro b le ma s fi l o só fi co s.
En to d o s l o s ti e mp o s se d i scu te a p a si o n a d a me n te l a cu e sti ó n d e si el
h o mb re e s l i bre o si e stá d e te rmi n a d o . Y u n o se d a cu e n ta d e q u e l a
cu e sti ó n e stá ma l pl a n te a d a . So l a me n te cu a n d o se tra n s fo rma e l

22
VIDA Y DESTINO HUMANO

pl a n te a mi e n to d e "u n o u o tro " p o r e l co n o ci mi e n to d e q u e e l h o mb re e s


ta n to to ta l me n te d e te rmi n a d o co mo to ta l me n te li b re , e s p o si b l e
a ce rca rse a l a ve rd a d . D e l a l e y d e la p ol a ri d a d se i n fie re q u e to d o l o
q u e e xi ste ti e n e d e re ch o a e xi sti r.
D e n tro d e u n co s m o s q u e fu n ci o n a se g ú n l e ye s, n u n ca p o d rá h a b e r n a d a
q u e "e n re a li d a d n o d e b e ría e xi sti r". Só l o l o s h o mb re s h a n a d a p ta d o e l
h á bi to d e d i vi di r e l mu n d o e n co sa s q u e p u e d e n se r y e n o tra s q u e e n
re ali d a d n o d e b ería n e xi sti r. E mp e ro , co n se me j a n te a cti tu d u n o se
o p o n e a l a re ali d a d . To d a ma n i fe sta ci ó n ti e n e ca rg a d e se n ti d o , si n o ni
si q u i era se p ro d u ci ría . El q u e n o q ui e re a ce p ta r e sto , ti e n e q u e
in tro d u cir n u e va m e n te ai co n c e p to d e l a ca su a li d a d . C u a n d o el h o mb re
e stá e n co n tra d e al g o , e sto si g ni fi c a g e n e ral me n te q u e e stá "e n fa vo r"
d e l o co n trari o . U n o e stá a fa vo r d e l a p a z y e n co n tra d e l a g u e rra , a
fa vo r d e l a sa l u d y e n co n tra d e l a e n fe rme d a d , a fa vo r d e l a fel i ci d a d y
e n co n tra d e l a d e sg ra ci a , a fa vo r d el b i e n y co n tra el ma l . C o n e sto se
p a sa p o r a l to q u e to d o s e sto s co n ce p to s co n sti tu ye n p a re s y fo rma n u n a
u ni d a d i n se p a ra bl e , q u e e l n o mb re n o p u e d e ro mp e r. Si me n i e g o a
e xh al a r ta mp o co p o d ré i n h al a r. Si l e q ui to e l p ol o n e g a tivo a l a co rri e n te
el é ctri ca , ta mb i é n d e sa p a re ce el p o lo p o si ti vo . D e l a mi sma ma n e ra l a
p a z e s co n d i ci ó n d e l a g u e rra , el b ie n co n vo ca e l m al y e l ma l e s el
a b o n o d el b i e n . As í e s co mo d i ce Me f istó fe l e s e n el "Fa u s to " d e Go e th e :
"Yo so y u n a p a rte d e a q u ell a fu e rza q u e si e mp re q u i e re el ma l y si e mp re
cre a el b i e n ."
Esta s co n si d e ra ci o n e s n o p re te n d e n l e g i ti ma r d e n i n g u n a ma n e ra u n
co mp o rta mi e n to a rbi tra ri o d el h o mb re , sin o q u e q u i e re n p re se r va r al
h o mb re d e cre a r r e si ste n ci a s a l co n si d e ra r l a s ma n i fe sta ci o n e s. Pe ro
h a y q u e d i sti n g ui r co n cl a ri d a d e n tre al g o q u e ya se h a ma n i fe s ta d o y
al g o q u e to d a vía n o se h a to rn a d o re al i da d . Si se p ro d u ce u n a se si n a to ,
e sto e s, u n a p a rte d e l a re ali d a d q u e ti e n e su se n ti d o y su ra zó n d e se r,
si n o se h a b rí a m a ni fe sta d o . N o ti e n e se n ti d o n o a ce p ta r el a se si n a to
o cu rri d o , si n o n o s q u e re mo s o p o n e r al o rd e n gl o b al . Pe ro d e a h í n o
re sul ta q u e e ste a se si n a to n o s ti e n e q u e p a re ce r b u e n o o co rre cto o q u e
n o so tro s mi smo s p o d ría mo s co me te r u n o .
Reconocer la realida d sign if ica solamente reconocer el derecho a la
existencia de todas las cosas. Si nos oponemos a la realidad, no
cambiamos nada en cuanto a los hechos objetivos, pero sí nos sen timos
subjetivamente peor. Porque cada presión en contra de la realidad
produce otra presión aparente en contra, que no podemos dejar de sentir.
La mayor parte del suf rimiento humano consiste en la resistencia auto -
ejercida contra las circunstancias manif estadas.
Todas las cosas carecen en sí de valo ración y son neutras. El criterio del
hombre hace de ellas contraposicion es de la alegría o del suf rimiento.
Resulta así que la soledad no es ni buena ni mala, ni agradable ni
desagradable: para unos la soledad es una tortura, para otros es la
oportunidad bienvenida para la contemplación y la meditación. Para uno,

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VIDA Y DESTINO HUMANO

tener bienes es la meta más alta de sus es f uerzos, para otro, los bienes
son un lastre molesto. Nunca son las circunstancias en sí las que tocan
nuestro ánimo, sino soto nuestra disposición f rente a ellas.

La reconciliación
Si el hombre aprende la primera re gla importante de que: "To do lo que es,
está bien, porque es", tendrá cada vez más tranquili da d y paz. Sólo con
esta tranquilidad aprenderá a contemplar las cosas y ellas le re ve larán su
sentido. Uno se desprende poco a poc o de las ideas f ijas, de tener que
luchar en pro o en contra de algo , sin que con esto se lle gue a la
inactividad. El hombre que piensa que mediante su actividad podrá
cambiar el mundo, generalmente no se da cuenta, que en realidad se ha
transf ormado en es cla vo de las circu nstancias que lo están cambiando a
él. La verdadera activi dad nace de la tranquilidad. Es una señal de
madurez, cuando el hombre puede dejar que algo su ceda sin querer
intervenir de inme diato. Aquí empie zan a rebelarse nuevamente la may or
parte de las personas. Creen perder su vive?.a ("cleve rness"),
transf ormarse en pelota de juego de los otros, hundirse sin esperanza. No
quieren renunciar a las queridas luchas, quieren def enderse; uno quiere
seguir demostrándoles a los otros que es "a lguien", quiere ejerce r el
poder. Tampoco Pedro pudo dejar de desenvainar la espada duran te la
captura en el jard ín de Getsemaní y con esto no hizo otra cosa que
demostrar que todavía no había comprendido completa mente-las
enseñanzas-de .su Maestro. Quie n no está dispuesto a r e con o ce r la
re a lida d sign if ica so la m e nt e re co n o ce r e l de re ch o a la e xist e n cia de
to d a s la s co sa s. S i n o s op o n e m o s a la re alid a d , n o ca m b ia m o s n a d a e n
cu a nt o a lo s h e ch o s o b je t ivo s, p e ro sí n o s se n t im o s su bjet iva m e n t e p e o r.
P o rqu e ca d a p re s ió n e n co nt ra d e la re a lid a d p ro d u ce o t ra p re sió n
a p a re nt e e n co nt ra, qu e n o p o d e m o s d e ja r de se n t ir. L a m a yo r p a rt e d e l
suf rimie n t o h u m a n o co n sist e e n la re siste n cia au t o -e je rcid a co n t ra la s
circu n st a n cia s m a n if e st a d a s.
To d a s la s co sa s ca re ce n e n s í d e va lo ra ció n y so n n e u t ra s. E l crit e rio de l
h o m b re h a ce d e e lla s co nt ra p o sicio n e s d e la a le gr ía o d e l suf rim ien t o.
Re su lt a a sí qu e la so le d a d n o e s n i b u e n a n i m a la , n i a gra d a b le ni
d e sa gra d a b le : p a ra u n o s la so le da d e s u n a to rt u ra , p a ra o t ro s e s la
o p o rt u n id a d bie n ve n ida p a ra la co nt e m p la ción y la m e d it a ció n. P a ra u n o ,
te n e r b ie n e s e s la m e ta m á s a lt a d e su s e s f u e rzo s, p a ra o t ro, lo s b ie ne s
so n u n la st re m o le st o. Nu n ca so n la s circu n st a n cia s e n sí la s qu e t o ca n
n u e st ro á n im o, sin o só lo n ue st ra dis p o sic ió n f re nt e a e lla s.
la p u e rt a a l se n d e ro e so t é rico.
L a m a yo ría d e la ge n t e lle va co n sig o u na ca rga p e sa d a p ro v e n ie n t e d e
su p a sa do , co n siste n t e e n su ce so s y p e rso n a s co n la s qu e e st a b an e n
co nf lict o h a ce m u ch o s a ñ o s y lo e st án t o d a vía . P a r a d e sm o n t a r e st e
la st re , re co m ie n d o el e je rcicio sigu ie n t e: se n ta rse a co st a rse
re la jad a m e n t e e n u n m o m e n to de t ra n qu ilid a d, ce rra r le o jo s y d e ja r

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VIDA Y DESTINO HUMANO

a p a re ce r a nt e e l o jo in t e rn o la s sit u a cio n e s p a sa da s d la s qu e se o p in a
qu e h u b ie ra sid o m e jo r n o t e n e r qu e h a be rla s vi vi d o . E st a s sit u a cio n e s
n e ga t iva s d e l de st in o se m ira n ju nt o co n la p e rso n a s d e la s qu e se cre e
h a b e r suf rid o in ju sticia s y d e la s qu e s p ie n sa qu e h u b ie ra sid o m e jo r n o
h a b e rla s e n co nt ra d o n u n ca. Mie n t ra s se vu e l ve a co n sid e ra r
int e rio rm e n t e u n a co nt e cim ie n t o d e e st e t ip o y la s p e rso n a s in vo lu cra d a s
e n él, t ó m e se co n cie n cia d e qu e t o d o e st o h a sid o un e sca ló n disp u e st o
p o r u na le y e n e l ca m in e t ot a lm e n t e p e rso n al d e l d e st in o, y qu e u n o n o
e sta ría d o n d e e st a sin e se su ce so . T rát e se d e co m p re n d e r la ca rga d e
se nt id o de ca d a a c o nt e cid o p a ra lle ga r a se n tirse le nt a m e nt e a gra d e cid o
p o rqu e , t o d o h a ya sid o t a l co m o f u e.
S ó lo cua n d o se p u e d e so n re ír a l a co nt e cim ie nt o y a la s p e rso n a s
in vo lu cra d a s d e sd e a d e nt ro y a gr a d e ce rle s qu e se p re st a ro n p a ra
a yu d a rn o s a re a liza r n u e st ro d e st in o, e n t o n ce s p u e d e p a sa rse a o t ro
a co nt e cim ie n to sigu ie n d o e l mism o p ro ce d imie n t o. D é je n se su rgir lo s
a co nt e cim ie n to s, n o se h a n d e b u sca r co n e l in t ele ct o. Ta m b ié n se d e b e
a ce pt a r t o d o a co n te cim ie n t o qu e su rja a l p e n sa r " a co nt e cim ie n to s co n
la s cu a le s m e e n cu e nt ro en p ie d e g u e rra" , sin re p rimir n a d a , p o rqu e se
cre a " co n e st o ya e sto y re co n cilia do d e sd e h a ce m u ch o ".
E st e e je rcicio, al p rin cip io m u y d if ícil p a ra algu n o s, se h a d e rep e t ir u n a
y o t ra ve z h a st a qu e se lle ga a t e n e r la e xp e rie n cia d e se nt irse m á s
livia n o y qu e d e sa p a re ce u na p re sió n in t e rn a. P o rqu e cu a n d o u n o h a ce
m u ch a f u e rza co n t ra u n a p a re d, se sie nt e co m o e st a e je rce a su ve z la
m ism a p re sió n co nt ra u n o. A l a u m e nt a r la p re sió n p ro p ia, la p a re d
ta m b ié n p re sio n a co n m á s f ue r za . L a so lu ción e st á e n qu it a r la s m a n o s
d e la p a re d , e nt o n ce s la p re sió n de la p a re d d e sa p a re ce rá p o r sí so la .
L a co m p a ra ció n p u e d e p a re ce r t ri via l, p et o sin e m b a r go la m a yo r ía d e la
ge n t e se a p o ya co nt ra a l gu n a pa re d , p re sio n a n d o co n t o d a s su s f u e rza s
y a l m ism o t ie m p o se la m e nt a n e n vo z a lt a d e la p re sió n d e la p a re d.
Te ó rica m e n t e e s sim p le a b a n d o n a r la s re siste n cia s p ro p ia s, p e ro e s
in cre íb le m e n te dif ícil pa ra e l h o m b re, p o rqu e t o d o e l m u n d o e st á
p rof u n d a m e n te co n ve n cid o d e qu e p a ra m a nt e n e r se , tie n e qu e se gu ir
e je rcie n do p re sió n co n t ra e sa p a re d , po r qu e " la p a re d e je rce p re sió n
co nt ra e llo s" y qu e al d ism in u ir la p re sió n p ro p ia , la p a re d inf a lib le m e nt e
se le s ca e ría e n cim a . P e ro a qu í e st á e l e n ga ñ o . Co m p r u e b e p o r sí m ism o
e l e je m p lo co n la p a re d, p a ra co m p re n d e r e l p ro b le m a e n f o rm a co m p le t a.
E n ef e ct o, se t ie n e la im p re sió n d e qu e la p a re d p re sio n a co nt ra u n o,
ra zó n p o r la qu e u n o se ve o b liga d o a a u m e n ta r la p re sió n p ro p ia. P a ra
ve r a t ra vé s d e l e n ga ñ o , h a y qu e t e ne r e l co ra je d e so lt a r . Q u ie n re co n o ce
e l de re ch o d e e xis te n cia a la p a re d , n o n e ce sit a h a ce r p re sió n en co n t ra
d e e lla y t a m p o co se rá m ole st a d o p o r la m ism a .

L a p ro ye c ció n d e la cu lp a
E st e p ro b le m a t ie n e un a t ra sce n d e n cia in a b a rca b le. L a hu m a n i d a d h a
a d qu irid o la co st u m b re d e b u sca r d iscu lp a s e n e l m u n d o e xt e rio r p a ra

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VIDA Y DESTINO HUMANO

to d o lo qu e n o d e b e ría se r. L a e sca la d e lo s cu lp a b le s a b a rca d e sd e lo s


m ie m b ro s d e la f a m ilia h a st a el go b i e rn o, d e sd e la s circu n st an cia s d e la
é p o ca ha st a la s o cie d a d m ism a y e s a e so s culp a b le s a qu ie n e s e l
in di vid u o qu ie re ca rga r la re sp o n sa b ilid a d d e su p ro p io d e st ino . E st a
p ro ye cció n d e la cu lp a se h a su b lim a d o h a st a h a ce rse u n a cien cia qu e ,
b a jo e l t ít ulo d e p sico lo gía y so cio lo g ía , sa n cio n a e st e e rro r co le ct ivo .
To d o s h a b lan d e có m o lo s f a ct o re s d el m u n d o e xt e rio r inf lu e n cia n y
m a rca n a l h o m b re . E l p sico a ná lisis y e l " grit o p rim o rd ia l" b u sca n la s
ca u sa s d e u n a p e rtu rb a ció n n e u ró t ica e n la inf a n cia , e n la e d u ca ció n y
e n sit u a cio n e s t ra u m át ica s e n t re p a d re s e hijo s. Ya f a lt a p o co p a ra qu e
se a ce p t e n of icia lm e nt e e n la p sico te ra p ia lo s m ét o d o s d e re gre sió n y
e nt o n ce s se cre e rá e n co nt ra r d e re p e nt e la s ca u sa s e n la s vi ve n cia s
p re n at a le s.
P o r d if e re n t e s qu e se a n lo s m u ch o s m é to d o s y t e o ría s d e t ra t a m ie nt o ,
to d o s t ie n e n a lgo e n co m ú n: sie m p re se b u sca n la s ca u sa s d e u na
sit u a ció n o d e un a p e rt u rb a ción e n e l m u n d o e xt e rio r. S i u n o h a ce qu e
u n in d ivid u o n o s inf o rm e so b re su d e stin o , in d ica rá p a ra ca d a sit u a ció n
y sim u lt á n e a m e nt e, cu a le s so n la s circu n st a n cia s y la s p e rso n a s
cu lp a ble s de la m ism a . S e rá m u y d if ícil e lim in a r e l cu e n to d e h a d a s d e la
inf lu e n cia del mundo exterior en esta era de abundancia de sociólogos.
Porque toda teoría que per mite la proyección de las culpas contar á
siempr e con toda seguridad con una mayoría absoluta. Lo que ofr ece
el esoterismo en cuanto a este problema, es mucho menos gustoso y
práctico, pero como contraprestación le muestr a al indi viduo cómo
puede cambiar realmente su destino, le muestr a un ca mino para salir
de la enfer medad, cumpliendo asilo que todos los demás solamente
pueden pr ometer .
No hay influencias exteriores que forman al individuo, no es la
educación la que forma al hombr e ulter ior , no hay culpables del destino
del individuo. No hay bacterias ni virus que produzcan en fer medades.
Todos los que creen tener pruebas exac tas de lo que acabo de negar,
se equivocan en un punto: todo lo que se conside r a como pr uebas, se
apoya en r ealidad sobre observaciones de r ela ciones, que son sólo
corr elaciones. E stas dicen por ejemplo que al parecer en cierta
enfer medad infecciosa, sie mpr e se encuentra pre sente cier to vir us, o
que en la vida de un delincuente juvenil las relacio nes familiar es
presentan ciertas car acter ísticas, que tras una cierta pertur bación
neurótica siempr e se hallan pr oblemas con la madr e. E stas
corr elaciones todavía son ciertas por que anuncian solamente que cada
vez que se manifiesta una cosa, también se manifiesta la otra.
Aquí sur ge el paso siguiente tan favor ito de la ciencia que nada tiene
de "científico": la inter pretación de todo esto como causali dad. De la
observación "siempre cuando - entonces también" se pasa furtivamente
a un "a causa de esto - también lo otr o". P er o es justamente esta
transfor mación de los r esultados la que ya no es corr ecta. No se niega

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VIDA Y DESTINO HUMANO

que en cierta enfermedad se hallen al mismo tiem po cier tos vir us, pero
la fe resultante de ello, de que estos vi r us sean la causa de la
enfer medad, har á reír a las generaciones venideras tan cordialmente
como nosotros nos r eímos de la teoría de que la tierr a es un disco. Así
que no es tan fácil negar n uestr a afirmación de que no existe ninguna
influencia del mundo exterior.

La ley de r esonancia
Todos conocemos a parti r de la física el concepto de la r eso nancia ( en
latín: r esonar e -resonar). Un diapasón entr a en r esonan cia solamente
con un tono que cor r esponde a su pr opia frecuencia. Si éste no es el
caso, el tono ni existe para el diapasón, porque no lo puede percibir. Un
receptor de radio sintonizado en onda me dia, sólo captará onda media en
base a su resonancia. No puede reconocer las ondas, corta y larga, por
eso no f orman parte de su "visión del mundo". De la misma manera el
hombre necesita den tro de sí una correspondencia para cada percepción.
Esa correspondencia debe poder "vibrar" a la par, y entonces a través de
ésta resonancia se le torna po sible la percepción. Goethe lo f ormula así
en la f rase: "Si el ojo no f uera de naturaleza solar, nun ca podría ve r el
sol, si no tuvié ramos dentro de nosotros la propia f uerza de Dios, ¿cómo
podría encantarnos lo Divino?"
Esta formulación de Goethe abandona ya el nivel puramente f ísico de la
capacidad de resonancia, transf iriendo la ley de la reso nancia en f orma
de analogía, sobre el campo que aquí nos interesa. Cada persona puede
percibir solamente aquellos dominios de la realidad, para los que posee
una capacidad de resonancia. Esto no solamente es válido para la
percepción meramente sensorial, sino para la comprensión total de la
realidad. Como todo lo que se en cuentra f uera de la propia capacidad de
resonancia no puede ser percibido, tampoco existe para la persona en
cuestión. Por esto, cada persona cree conocer la totalidad de la realidad
y que no exis te nada más fuera de ésta. Cuando alguien lee un libro, cree
que lo comprende completamente, por más que de lo leído sólo pueda
absorber aquello que se e ncuentra al unísono con su actual nivel de
conciencia. La mejor manera de comprender que esto es así es volver a
leer ciertos lib ros d espués de algunos años. La conciencia se ha ampliado
en estos años, razón por la cual ahora se compren de el libro "aún me jor".
Todas las relacio nes descritas le son más o menos f amiliares y
comprensibles a cualquiera y por e sto solamente han de servir para
aclarar el principio que ahora queremos aplicar también al destino en
general. Solamente es posible encontrarse con aque lla s ideas, personas
y situaciones para las que poseemos una resonancia pro pia, o como lo
llamaremos de ahora en adelante: una af inidad. Sin la af inidad
correspondiente nunca se puede producir una manif es tación. Si alguien
llega a encontrarse envuelto en una pelea o una riña, no es nunca «debido
a una casualidad, sino que se produce solamente por razones de af inidad

27
VIDA Y DESTINO HUMANO

con una vivencia d e este tipo. La culpa por las eventuale s consecuencias
de dicha pelea también
la carga aquel qu e supone haber sido in volucr ado e n ella de manera
totalmente inocente. Pero sin la af inidad correspondiente le hubie ra sido
imposible ve rse in volucrado. Si alguien es atropellado en la calle por un
automóvil, ni la culpa puramente f uncional y legal del otro cambia en algo
el hecho d e que el accidentado estaba maduro para esa vivencia, si no,
este acontecimiento no se hubiera podido manif estar, en su campo de
experiencia.

El medio ambiente como un espejo


Yo se que esta manera de ver las cosas es muy desacostumbra da al
principio, pero no se debería tomar la f amiliaridad de una af irmación como
criterio incondicion al de que es verda dera. El así llamado medio ambiente
es en realidad un espejo en el cual toda persona se ve solamente a sí
misma. Nunca puede ver otra cosa qu e a sí misma por qu e de la verdadera
realidad total, objetiva, igual pa ra t odos los hombres, f iltra solamente
aquello por lo cual tiene una af inidad. El que no es consciente de éste
hecho, cae obligatoria mente en formas de comportamiento equivocadas.
Cuando por la mañana me miro al espejo y veo una cara poco amable,
puedo increparla enérgicamente por su poca amabilidad. Pero la cara en
el espejo no se deja impresionar en absoluto por esto, sino que al mismo
tiempo me inculpa con igual energía. De esta manera es muy f ácil realizar
una escalada mutua hasta que le pego a esta cara encarnizada y destro zo
el espejo. Pero nadie juga ría este juego con el espejo del baño, porque
tenemos conciencia de su función de espejo. Sin embargo, la mayoría de
las personas celebran empecinad amente este juego en su vida diaria.
Luchan contra sus enemigos en su medio ambiente, contra los malos veci -
nos y parientes, contra la injusticia de sus jef es, contra la sociedad y
muchas cosas más.
En realidad todos están luchando contra sí mismos, por esto es que en
todas partes tenemos solamente perdedores y n ingún gana dor porque
¿contra quién se podría ganar e n una esgrima frente al espejo?
Naturalmente la ley de resonancia y d el ref lejo en el espejo es válida tanto
en lo positivo como en lo negativo .
Si citamos en nuestras consideraciones casi exclusivamente ejemplos
negativos, es porque el suf rimiento del hombre nace de ahí. La ma yoría,
no obstante, se. las arre gla bastante bien con las part es positivas de su
destino. Si el ser humano toma concienci a de la f unción de espej o de
su medi o ambiente, surge de allí una f uen t e i nsospechada de
información. Por más que en el espej o sólo pue de verse siempre a sí
mismo, empero usamos un espejo porque nos puede most rar part es
de nosotros, que nos resultaría i m posi ble conocer sin est e recurso
.Así es como l a observaci ón del propio medio ambi ent e y de l os
acontecimi ent os con los que nos vemos conf ront ados, result a ser uno

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VIDA Y DESTINO HUMANO

de l os mejores métodos para el auto -conocimi ento, porque to do lo que


nos molest a en el mun do ci rcundante, demuest ra sol a ment e que uno
mismo no est á reconciliado todaví a con el princi pi o anál ogo dent ro de
sí. No le gust a al hombre admiti r esto. Pero el hecho de que algui en
se mol est e por la avarici a de ot ro, muest ra con t oda seguri dad que él
mismo es avaro, de otro modo est o no le podrí a mol estar. Si él mi smo
es generoso, ¿qué le import a ha avari cia de l os ot ros? El la podrí a
tomar como un hecho, si n alterarse por ello y si n sent irse molest o.
Consi derando sobri amente l as cosas, t odas ell as son como son. El
césped es just ament e verde, nat uralmente se podría pensar que fuese
roj o, pero es verde, y est o ya tendrá su senti do. Nadi e se mo l esta por
el col or verde del césped, porque no toca ninguna probl e mática dent ro
del hombre. El hecho de que hay a guerra en el mundo es un hecho,
tant o como el color verde del césped. Pero ahí ya se excit an los
áni mos y así se empi eza a l uchar por la paz. Se "lucha" por t odo: por
la paz, l a justici a, la salud, el senti do de humani dad.
Pero serí a mucho más sencill o y exitoso crear la paz dent ro de uno
mismo. Aquí tenemos ot ra vez una de l as cl aves más podero sas para
el que sabe usarl a. Toda persona es capaz de cambiar y t ransf ormar
el mundo ent ero de acuerdo a su representación, si n lucha al guna y
sin poder exteri or. Bast a que el hombre se cambie a sí mi smo y he
aquí que el mundo ent ero cambia con él. Si en el espej o veo la cara
poco amable, l o úni co que t engo que hacer es son reí r, y con toda
seguri dad me sonrei rá. Todos qui eren cambi ar el mundo, pero ni nguno
usa los úni cos medi os que ll evan al éxito. Qui en cambi a su afi nidad,
reci be un programa nuevo, ve un mundo di sti nto.
Cada hombre vi ve en su "mundo". Hay t ant os de est os mun dos como
personas. Todos est os mundos no son más que segmen tos, aspect 9s
del mundo verdad ero que se subordina a leyes f érreas
y n o se d e ja im p re sio n a r po r la s lla m a d a s de lo s h o m b re s p a ra qu e
ca m b ie. E l m u n d o e xt e rio r e s la f u e n t e m á s se gu ra d e inf o rm a ció n so b re
la sit u a ció n p ro p ia , en la qu e u n o ju st a m e nt e se e n cu e nt ra . Cu a n d o e l
h o m b re a p re n d e a p re gu n t a r so b re e l ve rd a d e ro se n t id o d e t o d o lo qu e
le p a sa , se co n o ce rá ca d a ve z m e jo r, n o so la m e nt e a sí m ism o y a su s
p ro b le m a s, sin o q u e t a m b ié n d e scu b rirá la s p o si bilid a d e s d e ca m b io.
E n to d o lo qu e le su ce d e a l h o m b re , d e b e ría p re gu n t a rse d e in m e d ia t o:
"p o r qu é m e e st á p a sa n d o p re cis a m e nt e a m í, e n e st e m o m e n t o,
ju st a m e n t e e st o ?" Ha st a a co st u m b ra rse a p la nt e a r e sta s p re gu n t a s,
ta m b ié n p u e de re s u lt a r d if ícil e n co n t ra r la s re sp u e st a s. E m p e ro , t a m b ié n
a qu í e l e je rcicio h a ce m a e st ro y b a st a nt e p ro n t o se a p re n d e a re co n o ce r
la ca rga d e se nt id o d e lo s a co nt e cim ie n t o s y a p o n e rlo s e n re la ció n
co n sigo m ism o .
Ha y u n co n ce p t o e n p sico p at o lo gí a qu e se lla m a " lo cu ra re la cion a l
se n sit iva " qu e d e s crib e la p a rticu la rid a d d e lo s e nf e rm o s, ge n e ra lm e n t e
d e e squ i zof re n ia, d e re la cio n a r d e m a n e ra p sicó tica , t o d o lo qu e

29
VIDA Y DESTINO HUMANO

a co nt e ce e n e l m u n d o co n la p ro p ia p e rso n a. P e ro h a y u n p olo p o siti vo


p a ra e st e p o lo e nf e rm i zo d e la " lo cu ra re la cio n al se n sit iva " , a l qu e
lla m a re m o s " p e n sa r re la cio n a l se n sit ivo " . T o do lo qu e p a sa , t ie n e u n
sign if ica d o p a ra a qu é l qu e lo vi ve .
Cu a n t o m á s co n scie nt e se vu e lve e l h o m b re, t a nt o m á s a p re n d e a
ca ta lo ga r la s co sa s, a p re gu n t a r p o r su inf o rm a ció n in h e re nt e . P o r e so la
e xi ge n cia m á xim a sigu e sie n d o la d e an d a r, en a rm o n í a co n t o do lo qu e
e xis t e . Cu a n d o e st o n o se lo gra , h a y qu e b u sca r la ra zó n d e nt ro d e u n o
m ism o . E l h o m b re e s e l m icro co sm o s y p o r e so e s la f ie l im a ge n d e l
m a cro co sm o s. T o d o lo qu e p e rcib o f u e ra, lo e n cu e nt ro t a m b ié n d e nt ro d e
m í.
S i d e n t ro d e m í e sto y e n a rm o n ía co n lo s dist i nt o s d o m in io s d e la
re a lida d , n o m e p u e d en m o le st a r su s re p re se nt a nt e s e n el m u n d o
e xt e rn o . S i su ce d e a lgo d e sa gra d a b l e p a ra m í, e st o no e s m á s qu e u n a
in vit a ció n a d irigir m i a t e n ción a la zo n a co rre sp o n d ie n te e n m i in t e rio r.
To d a la ge n t e m a la y lo s a co n t e cim ie nt o s d e sa gra d a b l e s, e n re a lid a d n o
so n m á s qu e m e n sa je ro s, so n m e d io s p a ra h a ce r vis ib le lo in visib le .
Q u ie n co m p re n d e e sto y e st á p re p a ra d o p a ra ca rga r la re sp on sa b ilid a d
d e su d e st in o, p ie rd e t o d o m ie d o a n t e la ca su ali d a d a m e n a za n t e .
L a o cu p a ció n p re p o n de ra n t e e n n u e st ro t ie m p o e s p re ve n irse y
a se gu ra rse co n t ra la s e ve n t u a lid a d e s d e l d e stin o . L o s sist e m a s p a ra
a se gu ra rse va n d e sd e lo s se gu ro s h a sta e l so cia lism o y n o t ie n e n m á s
qu e u n a m et a : im p e d ir o ca m b ia r p o r m e dio d e m e d id a s e x t e rn a s la s
int e rve n cio n e s d e l d e st in o. De t rá s d e t o d o s e st o s e sf ue r zo s e st á el
m ie d o. P e ro só lo cu a n d o e l h o m b re e st á p re p a ra d o a e n ca ra r e l d e st in o ,
a su m ie n d o t o d a su re sp o n sa b ilid a d, s o la m e nt e e n t o n ce s p ie rd e e l mie d o .
No se p u e d e se r a se sin a d o p o r ca su a li d a d , n o se p ue d e lle ga r a se r rico
p o r ca su a lid a d . L a s d o s co sa s so la m e nt e se pu e d e n m a n if e st a r cu a n d o
se e st á m a d u ro p a ra e llo y cu a n d o se p o se e la af in id a d co rre sp o n d ie nt e .
L o s se re s h u m a n o s se e sf u e rza n p o r ob t e n e r riqu e za s y o l vid a n t o rn a rse
m a d u ro s pa ra la riqu e za . L o s in te re s a d o s e n e l e sot e rism o b u sca n e n e l
m u n d o e n t e ro a su ve rd a d e ro g u rú y a l m e jo r sist e m a , y o l vid a n qu e e l
gu rú vie n e sólo h a cia a qu e l qu e e st á m ad u ro p a ra e llo.
E s suf icien t e n e ce sit a r a lgo re a lm e nt e , y u n o lo o b te n d rá . E n co sa s
m e n o re s m u ch o s ya h a b rá n ob se r va d o a m en u d o , co m o f u n cio n a e sta
le y. E n a lgú n m o m e nt o d e la vid a u n o so ve co nf ro nt a d o d e re p e nt e co n
a lgú n t e m a , d e cu ya e xist e n cia h a st a e l m o m e n t o n o se h a b ía pe rca t a d o
o n i siqu ie ra lo so sp e ch a b a. A sí e s p o sib le , p o r e j e m p lo, co n o ce r a u n
e sp e cia list a en " la villa a m o ro sa de la s h o rm iga s". Mie nt ra s u n o t o d a vía
se so rp re n d e qu e p u e d a h a b e r u n a p e rso n a int e re sa d a e n un t e m a t a n
e st raf a la rio se re cib e p o r o t ro la d o " ca su a lm e n t e" u n lib ro d e re ga l o
ju st a m e n t e so b re e se t e m a . S e le e t a m b ié n e n un a re vis ta a lgo so b re e se
te m a y e n u na p ró xim a visit a se ve rif ica qu e u n a p e rso n a b a st a nt e
a lle ga d a d e sd e h a ce añ o s ta m b ié n se o cu p a d e e se t e m a , p e ro n u n ca lo
h a b ía co m e nt a d o a nt e s.

30
VIDA Y DESTINO HUMANO

De t rá s d e e st a ca d e n a d e " ca su a lid a d e s" qu e la m a yo r í a ya h a vi vid o e n


u n a f o rm a u ot ra , n o h a y o t ra co sa qu e la le y d e af in id a d o de re so n a n cia .
De e st a m a n e ra se re cib e co n se gu n d a d t o d o lib ro , t o d a inf o rm a ció n,
to d o co n t a ct o qu e se n e ce sit a , si re a lm e nt e se lo n e ce sita y se e st á
m a d u ro p a ra e se e n cu e nt r o . S in e sa m a d u re / n e ce sa ria, d e n a d a sir ve
to d a b ú squ e d a y e sf ue r zo e n e l m u n d o e x t e rio r.
E l qu e se ca m b ie a sí m ism o , ca m b ia e l m u n do . No h a y n a d a qu e m e jo ra r
e n e ste m u nd o , p e ro sí h a y m u ch o q u e m e jo ra r e n sí m ism o . E l ca m jn o
e sot é rico e s u n ca m in o d e ca m b io co n st an t e, d e la t ra n sm u t a ció n d el
p lo m o e n o ro . E l sa b io e stá e n a rm o n ía co n t o do s lo s d o m in io s d e l S e r y
p o r e so vi ve e n e l m e jo r d e t o d o s lo s mundos posibles. El ve la realidad
y reconoce que todo lo que es, está bien. El ya no busca la f elicidad , la
ha encontrado, dentro de sí mismo.

4. LA ASTROLOGIA
Un siste ma de representación de la realidad
Así co mo en el día, en que al mundo vienes, El sol sa luda a los planetas,
De in mediato y de más en más tú creces, Según la ley, por la que te
presentas. Así debe ser, huir de ti no puedes, Así ya lo dijeron sibilas y
profetas. Y ningún tiempo ni poder fracciona La forma acuñada, que
viviente evoluciona.
Orphische Urwote (Voces Orneas primo rdiales) J.W .von G O E T H

Si ahora hemos de considerar más de cerca la astrología, esto es por


varias ra zones:
1. La astrología es la discip lina esotérica más conocida por el público.
Las discusiones entre partidarios y adversarios de la as trología siempre
se vuelven a encender con renovada pasión,
2. La mayoría de las ideas del prof ano sobre astrología son total
mente falsas, cosa que dif iculta que tanto partidarios como adversarios la
comprendan.
3. Siguiendo al espíritu de la época hay cada ve z más astrólogos
que tratan de separar la astrolo gía de su origen esoté rico y
adaptarla, paso a paso, al estilo de razonar f uncional científ ico.
Se esperaba que con tal proceder f uera reconocida por la cien cia of icial.
A causa de este proce so se ha degradado la astrolo gía original a una pura
técnica.
4. La astrología o rigi naria es t ípica mente una disciplina esotérica en su
estructura interna y su manera de pensar. Es por eso que la estamos
tratando como representante de todas las otras téc nicas manticas.
Basándose en la f isolosof ía que fundamenta la astrología, nos
proponemos desarrollar a continuación conside raciones ulteriores sobre
el tema destino y enf ermedad.
Antes de hacer algunas ref lexiones abstractas para una mejor
comprensión de nuestro tema, pediré al lector que resuelva los dos

31
VIDA Y DESTINO HUMANO

problemas siguient es: Busque lo q ue tengan en común en cada ca so (su


idea genérica) los sigu ientes conceptos:
a ) p e rro , e sto rn i n o , h o rmi g a , co co d ril o , o so , e l e fa n te , tru ch a , so l u ci ó n :
................... ....... ...
b) plomo, macho cabrío, dientes, hiedra, celda de convento, color ne gro,
minero, solución:
Con seguridad, la solución del problema a) no representa nin guna
dif icultad. Porque el concepto genérico "animal" es inmedia tamente
reconocible para cualquiera. Pero mucho más dif ícil resul tará la so lución
del problema b) porque los conceptos citados no parecen nada
homogéneos. El sentido y la explica ción de estos dos planteamientos se
explicarán en lo qu e sigue, paso a paso.
Cuando el hombre se enf renta con la diversidad de las formas
f enoménicas, siente la necesidad de ordenarl as. Todas las f ilosof ías y
ciencias corresponden a ese fundamental deseo humano. Pero desde
siempre ha habido dos caminos dif erentes para ordenar esta variedad que
al principio parece inabarcable:
1. Creando conceptos genéricos para las distintas individ ualidades con
características co munes (por ej.: plantas, anima les, piedras). Así resulta
una subdivisión de la realidad en niveles (re ino animal, vegetal, mineral,
etc.).
2. Se buscan unidades de las cuales se compone la variedad, mediante
distintas re lacione s de mezcla. Tanto la teoría de los elementos como
también el modelo atómico de los f iló sof os presocráticos se basan en este
modelo de pensamiento.
En cuanto a este modo de ordenar, el documento de nuestra época que
más impresiona es el sistema per iódico de los elementos. Un sistema tal
permite reducir la diversidad de las f ormas fenomé nicas a algunas
cualidades origina rias. Las diferentes composiciones y proporciones de
mezcla dan la realidad múltiple, cuya estructura se puede comprender
mejor así.
Los principios prim ordiales de la realidad
Este segundo modo de proceder, válido en el ejemplo del siste ma
periódico sólo para el nivel de la ma teria, ahora lo va mos a transf erir al
total de la realidad. Aquí partimos nuevamente de la consideración che
que la variedad se basa en un número limitado de unidades. Pero como
queremos abarcar toda la realidad con nues tro siste ma, tenemos que
buscar unidades que tengan vigencia en todos los. niveles, ya,sea el reino
animal, el vegetal, a nivel material o psíqu ico. En e l p rimer cap ítulo ya
hemos hablado de que la ma teria sie mpre necesita inf ormación para ser
conf igurada. De ahí re sulta que la idea es siempre lo más original y más
real.
Desgraciadamente en nuestra época materialista se ha impuesto la
opinión co ntraria. Así, se piensa que primero hay una piedra y que
entonces el hombre, al contemplarla, desarrolló la pala bra y la idea de la

32
VIDA Y DESTINO HUMANO

piedra, pero en realidad pasa exactamente lo opuesto. Sin la idea de la


piedra nunca se puede manif estar una piedra con creta. La idea y el idioma
siempre están presentes mucho antes que sus representaciones
materiales. ("En el principio era el Ve rbo...")
Si un pintor quiere pintar un cuadro, lo primero que necesita es una idea,
sólo entonces puede transf erir esta idea al plano material. No es el cuadro
el que crea la idea, sino que es ésta la que se condensa en un cuadro. Si
entonces queremos pro yectar un "siste ma periódico de la realidad",
nuestras unidades hipotéticas tendrían que ser ideas arquetípicas.
Deben existir tales imágenes arquetípicas como elementos pri mordiales
de la realidad, pero al hombre le resu lta muy dif ícil e l acceso al mundo de
las ideas puras, po r eso, por e l momento, f or mulamos unidades hipotéticas
y las ca racteriza mos con símbolos abstractos. Por aho ra no tiene
importancia cuáles son esos símbo los. Sería posible, y de acuerdo con
nuestra época, que f ueran X, Y, Z, etc. Así tenemos a X como una
determinada idea arquet ípica en el campo del mundo de las ideas. Pero
como este mundo de las ideas es la ima gen primordial de nuestra realidad
visible y percepti ble, ésta debe encontrarse también en el mundo
manif estado.
Con más precisión, esto quiere decir, que debe hallarse en cada nivel de
la realidad un cierto representante de la idea arquetípica X. Así
encontraremos tanto en el reino animal, como en el ve getal o el mineral,
así como también en el nivel del hombre, algo concreto que represente la
idea arquetíp ica X en este nivel de la realidad. Si X no se puede descubrir
en cada uno de estos niveles, entonces no merecería el título de "ideas
arquet ípicas". Esta consideración nos conduce a una matriz que contiene
los distintos nive les, que son atravesados verticalmente por las ideas o
principios arquet ípicos determinados:

Principio X Y
primordial
Ideas

Def inición Estructura, obstáculo, Energía, impulso


del principio resistencia, tiempo
Cielo 9 9

Mineral Plomo, cal Hierro

Planta Hiedra, cardo, acebo, Ortiga


cola de caballo

Animal Cuervo, macho cabrío Fieras, "roedores

33
VIDA Y DESTINO HUMANO

Cuerpo Esqueleto, dientes Músculos, sangre arterial

Enfermedad Enfermedades Inf lamaciones, heridas


es degenerativas,
calcif icación,
Lugares f ormación
Prisión, de
con cálculos
vento, asilo Forja, campo de batalla
de ancianos,
Región cementerio
Montaña, desierto f río Región volcánica
Social Minero, personas ———————————— ,
ancianas Soldado
Color Negro, a zul marino Rojo
i

En esta matriz hallamos algunos representantes de X e Y en distintos


nive les de la realidad, cuya signif icación o justif icación por ahora nos es
dif ícil de comprender. En

34
VIDA Y DESTINO HUMANO

este momento es suf i ciente aceptar que el ordenamiento sea así, porque
no estamos considerando todavía si son correctos o no.
Lo que sí debería estar claro es qu e un principio arquetípico atra viesa
verticalmente todos los niveles del mundo de las f ormas.

El número de niveles no tiene límites, los niveles mostrados son un


pequeñísimo se gmento y se pueden extender a todos los niveles que se
pref iera (por ejemplo: tipos de verdura, acciones de cervece rías,
instrumentos musicales, estilos de construcción, etc.). Algu nos habrán
descubierto bajo X los concepto s de la pregunta inicial b) (pág. 72). A quí
se puede llegar a entender, en qué se dif erencian las preguntas a) y b).
La pregunta a) contiene distintos conceptos de un solo nive l, a saber del
reino animal. Todos hemos sido educados para reconocer esto. Pero la
pregunta b) contrariamente, contiene conceptos de una serie vertical de
principios, cu yo co ncepto genérico reside en un principio arquetíp ico hasta
ahora no def inido, al que, por ahora llamaremos X. Al tratar de resolve r
concretamente el problema b) de bíamos darnos cuenta que no estamos
acostumbrados a pensar de manera vert ical y por eso no vemos ningún
elemento en común, por más que así sea, como ahora se irá aclarando
poco a poco.
Es importante comprender que e xiste tanto una distribución horizontal d e
la realidad en niveles, como también un orden verti cal de cadenas de
principios. La primera es usada casi exclusiva mente por la ciencia, la
segunda la usa el esoterismo casi co n la misma exclusividad. Porque el
axioma: "Como es arriba, así es abajo", l leva obligat oriamente a una
manera de pensar vert ical. Así que el sistema de pensar científ ico y el
esotérico se dif erencian ya exterio rmente en exactamente noventa grados.
De ahí resulta el bien conocido "discurrir el uno por al lado del otro",
característico del desencuentro de ambos enfoques, lo que no debería
sorprenderlos .
La matriz dibujada nos deja sacar más conclusiones, por ejem plo: si por
cualquier ra zón cambiara un principio arquetíp ico. Se debería tornar
visible ese cambio simultáneamente en t odos sus re presentantes y en
todos los niveles de la realidad. Así, de modo análogo, deberían tener sus
ef ectos toda interacción y mutua in f luencia de los principios primordiales
en todos los niveles del mundo visible. Esta relación necesaria también
debería hacer posi ble sacar a la in ve rsa conclusiones d e la observación
de los repre sentantes de cualquie r nivel concreto, con respeto a las ideas
primordiales, que de otra manera no nos serían accesib les.
De modo más concreto, esto signif ica: cada principio primor dial tiene que
tener un cierto animal que le corresp onda en ese reino. Si cono zco esta
correspondencia, puedo tomar un animal de cada principio y reunirlos
juntos en un zoológico. Observado como se comportan estos animales

35
VIDA Y DESTINO HUMANO

entre sí, debería ser posible sacar con clusiones, tanto respecto al nivel
de los principios primordiales, como también para todos los demás niveles
concretos, es decir, se e xtraen conclusiones por analogía de la
observación de un nive l ha cia otro nivel.
Para proceder as í es necesario conocer exactamente las corres -
pondencias vertica les y también la capacidad de transportar por analogía
las observaciones concretas de un nivel a las circunstan cias de otro nivel.
Así que, en pura teoría, observando animales, podemos sacar
conclusiones sobre las plantas, los paralelismos so ciales del hombre o el
comportamiento de las acciones de una cer vecería. Pensar así se llama
sacar conclusiones por analogía y no tiene nada que ver con la causalidad.
Para citar un ejemplo banal, esto s ignif icaría aproximad amente lo
sigu iente: si yo sé po r experiencia que los domingos debo ir a la iglesia y
que cada domingo hay asado de cerdo para la comida, en tonces puedo
llega r a la conclusión de que, si ho y t engo que ir a la iglesia, hoy también
vo y a comer asa do de cerdo al mediodía. Esta conclusión lle va a
resultados correct os si bien "ir a la iglesia" no tiene nada que ver con
"almuerzo", no existe ninguna relación causal entre los dos hechos. Lo
que hace que mi conclusión sea correcta reside en un tercer punto en
común, a saber, que estos dos hechos se producen un día, domingo. Pero
este tercer punto en co mún se puede omitir completamente en el momento
de sacar la conclusión.
Volvamos a nuestra "matriz de la realidad". En principio resul ta totalm ente
indif erente cuál es el nivel que elijo como base ini cial para una
observación y cuá les son los otros nive les sobre los que proyecto las
conclusiones por analogía. Pero en la práctica, no todos los niveles se
prestan igual de bien. Así que no le acons ejaría a nadie usar el "zoológico
de los principios primordiales", men cionado como ejemplo, para uso
diario. Aunque más adelante vere mos que en la historia se ha hecho uso
prácticamente de todos los niveles p ara estos f ines.
Empero, en la búsqueda de un nivel de observación ideal se presentó el
f irmamento como especialmente fecundo. El nivel del f irmamento no se
mezcla con otros, y el comportamiento de los
Astros, captable matemáticamente, hace posible una interpolación para el
pasado y el f uturo, sin te ner que estar observando constan temente. Como
el f irmamento con sus astros es un nive l de la reali dad como cualquier
otro, también en él se debían encontrar los re presentantes de todos los
principios primordiales.
Por eso es que se dio a los d if erentes cuerpos celeste s los nom bres de
los distintos principios que representan en cada caso en el cielo.
Finalmente debemos encarar los nombres de estos principios primordiales
porque en la historia de la humanidad no se los desig nó con X, Y, Z, como
lo hemos hecho nosotros por el momento. Lo que se ha hecho es tomar
otros signos como símbolos que no se eligieron al a zar, sino que ya eran
jeroglíf icos discern ibles de los princip ios.

36
VIDA Y DESTINO HUMANO

Nos acordamos del axioma mencionado inicialmente, de que


todo lo que origina la naturaleza se compone de la trinidad cuerpo,
alma y espíritu. :
El espíritu se designaba en los tiempos antiguos con el símbolo del
círculo, que debía simbolizar la u nidad y la perf ección del principio
espiritual. Para el alma el semicírculo, o bien una c opa, representaban la
predisposición, la receptividad y la impresionabi lidad del principio del
alma. Finalmente el cuerpo se expresa por el símbolo de la cruz, que
representa la esencia de la materia, de manera análoga el número 4. Con
estos tres símbolos básicos O U + se formaron por distintas composiciones
los símbolos de ¡ los dif erentes principios primordi ales. Determinadas
consideracio nes condujeron a los sabios de la antigüedad a adoptar 7
principios primordial es. No es el momento de tratar a quí la justif icación
del número 7. Solamente quiero recordar que también el arco iris tie ne 7
colores, la semana 7 días, el Padre Nuestro 7 súplicas, etc. Así en la
antigüedad se conocían 7 cuerpos celestes. Ciertamente en los tiempos
modernos se han agre gado 3 planetas más, hasta lle gar a 10, cosa que
en sí no anula el clásico número 7.
Así se decla ró al S ol representante del principio esp iritu al 0 recibió como
símbolo un círculo con un centro. La lun a?. Represen ta lo anímico y lo
receptivo La cru z como símbo lo de la mate ria (4- ) no se representa sola,
porque la materia sin alguno dé los otros dos principios no puede existir.
El símbolo de Mercurio £ nos muestra que los 3 principio s están reunidos
en equilib rada armonía. El símbolo de Marte cf (ésta es la ma nera
originaria de escribirlo ho y se cambia la cru z por una flecha, para evitar
equivocaciones $ ) nos muestra como la materia domina al espíritu, pe ro
también como el espíritu pone en movimiento a la materia des de abajo. El
polo opuesto es Venus 5 , do nde domina claramente el espíritu sobre la
materia. En el principio de Júpiter 2| domina el alma sobre lo material,
pero el principio de Saturno +<% muestra claramente como pesa la materia
sobre el alma.
Sabemos entonces que en los tiempos antiguos los 7 p rincipios
primordiales se llamaron Sol, Luna, Mercurio, Marte, Venus, Júpi ter y
Saturno. A estos 7 principios primordiales se les asignaba en cada caso
un cuerpo celeste, que recib ía el mismo nombre; además se personif icaron
y se señalaron co mo dioses. Po r eso tenemos que completar nuestra
matriz como sigue:
Principio primordial
Principio primordia l (x) (y)

Ideas
Def inición del principio estru ctura ,obstáculo, energía
,impulso
Resistencia, tiempo.

37
VIDA Y DESTINO HUMANO

Cielo Saturno Marte

Los astros como representantes


El sistema que enseña los 7 principios primordiales y sus ef ec tos sobre
los distintos nivele s de la realidad, se llama Astrología, que cuando habla
de Saturno, lo que en realidad quiere signif icar es el principio primordial
Saturno. En la tarea puramente práctica, la ast rolo gía usa para la
observación a su representante, el cuerpo celeste Saturno. La astrología
es y se rá la doctrina de los principio s primordiales, no de las estrellas.
Los planetas son un nivel practica ble, pero reemplaza ble. El que sabe
realmente astrología, con el tiempo casi no necesita más ese nivel, porque
ha aprendido a cono cer los princip ios en todos los nivele s.
Con esto se deberían poder aclarar casi todas las malas Interpretaciones
y erro res sobre la astrología. Los adversa rios de la astrología niegan
generalmente la posibilidad de una influencia con creta de los astros so bre
el hombre. Se ha aclarado ahora que este reproche no es válido para la
astrología, pues ella misma no presu me ninguna inf luencia de los astros
sobre el hombre.
Pero la confusión se produce porque todavía ha y astró logos que creen
ellos mismos en una in f luencia de este tipo. Algunos de ellos hasta se
consideran especialmente progresistas y científ icos y se re f ieren a
resultados de in vestigación que consta tan correlaciones e n tre los cambios
de posición de los astros, erupciones de las manchas solares y los campos
electromagnéticos de una célula vivie nte. Nadie duda de esta correlación,
pero la misma no dice nada sobre un ef ecto de los f actores cósmicos sobre
las células en la tierra. Esto conf irma solamente el f enómeno arriba
descrito del comportamiento análogo en los distintos niveles. Uno puede
correlacionar todo, pero esto no signif ica en absoluto demostrar ef ectos
causales.
No hay que dejarse forzar a creer, a raíz de semejantes resulta dos de
invest igación, que la astrolo gía e xamina los ef ectos de lo s cuerpos
celestes sobre nuestra vida. Todos los astrólo gos sobre la f undación de
un estado, la concertación de contratos, la coloca ción de piedras
f undamentales, etc. ¿Qué tiene que ver con todo esto la cháchara
sabihonda de la influencia electromagnétic a sobre nuestras células? En la
mayoría de los horóscopos todo astrólogo calcula con posiciones de los
astros que en el momento de su inter pretación ni siqu iera se encuentran
en el f irmamento (tránsitos, di recciones, revo luciones solares, etc.).
Resumien do:
1. La astrolo gía se ocupa de los p rincipios primordia les arque -t ípicos,
que representan en el nivel de las ideas, las piedras originales de

38
VIDA Y DESTINO HUMANO

construcción con la s que se ha compuesto la realidad en todas sus f ormas


f enoménicas.
2. Estos principios pr imordiales atraviesan verticalmente to dos los
nive les de las f ormas f enoménicas. Así es como sur gen cadenas de
analogías, cu yos eslabones individu ales, si bien pertenecen a distintos
nive les, también representan todos un principio común.
3. La observa ción de un nivel cualquiera se puede transportar con ayuda
de la analogía a cualquier otro nivel. El nivel de ref erencia de la astrología
es el cielo.
4. Los principios primordiales de la astrología se llaman Sol, Luna,
Mercurio, Marte, Venus, Júpiter y Sat urno. Los cuerpos celestes del mismo
nombre no son más que los re presen tantes de estos principios.
En los tiempos modernos se trabaja con tres principios adicionales, a
saber Neptuno, Urano y Plutón.
5. No ha y relaciones causales ef ectivas entre los astros y los distintos
nive les de la realid ad.
6. La astrolo gía resulta ser entonces un instrumento para me dir la
realidad, que indica algo con la precisión que se de see, pero sin
producirlo. También un termómetro mide la temperatura, sin producir
temperatura.
7. La astrología piensa fundamentalmente de manera vert ical, se gún el
axioma esotérico: así como es arriba, así es abajo. Este pensamiento
vert ical es típico para todos los siste mas esotéricos. También es la razón
principal por la cu al esta man era de pensar les parece tan sin sentido a
los que les es a jena. Fuera del esoterismo, se conocen solamente
sistemas de pensamiento horizontal. Pero solamente con las cadenas de
analogías vert ica les se pueden comprender de pronto muchas
interrelaciones, qu e de otra manera se rían incomprensib les.
Algunos ejemplos al respecto:
Una diversión de los arquitectos de interiores es decorar am bientes
totalmente en negro, combinado con cromados. Basta ho jear algunas
revistas de decora ción y mirar algunas de estas propuestas. También se
constatará que en todos estos ambientes, sin excepción, se ha elegido
una planta de yuca. La razón de esto está en el seguro instinto estilístico
de los arquitectos de interiores. Empero, de manera inconsciente siguen
la cadena simbólica del principio saturnino. Un ambiente negro representa
el principio de Saturno, para el que solamente se siente como adecuada
una plan ta que también representa este principio.
Para quien está ajeno a estas cosas, las mismas se pueden acla rar más,
por .ejemplo: con ciertas costumbres idiomáticas. Así se emplea en
alemán, en el idioma vulga r diario, en lugar de la palabra' "Glueck"
(suerte) la palabra "Schwe in" (ce rdo), alquien tuvo "cerdo". Sin la
comprensión de la cadena vertical d e analogías serí a dif ícil comprender
esta manera de expresarse. Pero para el que tiene formación astrológica
la relación es clara. El cerdo representa en el nivel del reino animal el

39
VIDA Y DESTINO HUMANO

principio de Júpit er, que general mente también se denomina "la gran
suerte" porque es el principio de la plenitud y de la expansión. Se
reemplaza el concepto de la suerte con otro concepto de la misma cadena
vert ical.
Algo así sucede con el modismo "tiene pájaros en la cabeza". El pájaro
proviene de la cad ena simbólica del principio de Urano, que representa
toda interrupción de la continuidad y también todo lo que "se sale de lo
común", "salirse de la norma", "estar loco".
Como último ejemplo simple quiero citar la superst ició n de tocar madera
tres veces, para asegurarse la suerte. La madera c omo material está
también bajo el principio de Júpiter. Así, al tocar ma dera tres veces, uno
trata de ponerse en relación con el principio de la suerte a través de este
representante material.
Estas simples indicaciones bastarán por el momento para seña ? lar la
justif icación y la utilidad de un sistema de pensamiento verti cal. Más
adelante, en conexión con la terapia a strológica, tratare mos más de cerca
el uso práctico de una matriz de este tipo. , 17

La calidad del tiempo

Para entender mejor todavía la astro logía como instrumento de medida


tenemos que observa r otro concepto menos familiar. Si se habla del
tiempo, generalmente se entiende como una medida cuantitativa. Uno
pregunta: ¿cuánto duró?, ¿hace cuánto tiempo?", ¿cuánto tiempo ha
pasado? Se cons idera exclusivamente la canti dad del tiempo, pero según
la le y de polaridad tiene que haber a demás del aspecto cuantitativo del
tiempo (en griego: chronos) un polo opuesto, que llamaremos el aspecto
cualitativo (griego: kairós).
El tiempo posee no solame nte cantidad, sino también calidad. Pero
actualmente ya casi nadie puede imaginarse algo resp ecto de la calidad
del tiempo. Antiguamente era exactamente al revé s. En tonces se
consideraba primordialmente la calidad del tiempo, y más bien se daba
menos impo rtancia a la cantidad. La calidad del tiempo no tiene nada que
ver con la duración , sino que dice cad a momento o perío do de tiempo (esto
puede ser una hora, un segun do o una década), tiene una cierta calidad,
que sólo deja manif es tarse aquellos hechos qu e sean adecuados a esta
calidad.

Dicho de otro modo: en un moment o dado pueden manifest ar se


sol ament e aquellos hechos cuyos contenidos cualitati vos sean
adecuados a la calidad del ti empo que reina en ese moment o. Por
tant o, el ti empo ti ene que darl e una abertura a una l atencia, para que
ést a pueda ent rar en l a reali dad y manifestarse. Un avi ón no puede
precipit arse a tierra en "cualqui er momento", si no solamen te cuando
la cali dad rei nant e del ti empo l o permit e. Como tam bi én el ti empo sólo

40
VIDA Y DESTINO HUMANO

es un ni vel de l a reali dad, así las cali dades del ti empo no son ot ra
cosa que correspondencias de nuestros pri nci pi os primordi ales. Así,
en ciert o moment o "reina" un ci erto pri n ci pi o o mej or dicho, una ci erta
mezcl a de pri ncipi os.
Anti guamente se conocí a además ot ra l ey, act ual mente ol vida da:
"cada comienzo ll eva en sí su fi n." Est a l ey di ce que en el momento
en que una cosa comienza, ya est án fijados todo su transcurso y su
fin. Nosot ros tenemos la idea de que es posibl e int erferi r en al go que
sucede e i nfluenciarl o. Pero cada comienzo ya cont iene su fin, así
como cada grano de semill a conti ene toda l a pl anta y además la
semilla nueva. Si empre todo est á en todo. En la semilla est á el fruto,
en el frut o la semi lla.
Por t odo ello, en los ti empos antiguos se le daba much a import anci a
a emprender ci ert as acci ones en l a "hora justa". Porque cada empresa
se desarroll a según l a cali dad de ti empo reinant e en su comienzo. Por
tant o, si uno qui ere asegurar para una cierta em presa un desarroll o
ciert o y un fi n favorabl e, lo pri mero que hay que hacer es buscar ant es,
para el comi enzo, una cali dad de tiempo correspondient e. En tiempos
anti guos era misión de l os sacerdot es det erminar la cali dad del
tiempo. Al hacerl es una pregunt a, los sa cerdot es miraban "la hora"
para averi guar l a cali dad del tiempo. De allí nace la palabra
"horóscopo" porque "horoscopear" qui ere deci r "mi rar l a hora" (en
gri ego: skopein = mirar). Por consi gui en te un horóscopo no es ot ra
cosa que una i nst ant ánea del ci el o en un momento determi nado.

Un horóscopo de est e tipo se hací a en ot ros tiempos para


acontecimi ent os y empresas important es, como el comienzo de una
guerra, la concert aci ón de conveni os, etc. El así llamado ho róscopo
nat al, la preparación de un horóscopo para el mi nut o de nacimient o
de una perso na, es un desarrollo relativament e nuevo y no constit uye
de ninguna manera la part e más i nt eresant e de la ast rol ogía.
Re co rde mo s a de má s qu e la mi ra d a ha ci a el cie lo n o era d e ni n g un a
ma ne ra e l úni co métod o e mpl ea do p or lo s sa cerdo tes para d e termi na r l a
cali da d d el ti e mp o . Sabe mo s q ue ta mbi én o bserva ba n la s en trañ as y el
vu elo d e l os páj a ro s y qu e se i n te rpre tab a el co mp or ta mi en to d e la s
galli na s san tas al co mer. En e sto s eje mplo s q ue co no ce mo s de la
an tig ua Ro ma , en ve z d el ci elo se to ma ba el ni vel ani m al co mo p un to de
parti da p ara l a ob serva ció n, co n el fi n d e co no ce r l o s pri nci pio s rei na n te s
en u n mo me nto d e te rmin ad o.

En l a histori a de los siste ma s man tico s se ha n e mpl ead o ya mu cho s


nivele s co mo sistema s d e re fe re nci a, qu e ob ede cen todo s a l a mi sma
ley d e la co ncl usi ón po r ana log ía vertical . Por ello , la in te r p re ta ció n de
las cartas d el Ta rot p ara uso s adi vi na to rio s no e s me no s "cie ntífi ca " o
má s "sup erstici osa" q ue h a cer un h oró sco po . En b ase al he ch o d e qu e

41
VIDA Y DESTINO HUMANO

para h acer un h orósco po es ne ce sa rio re ferirte a tabl as ma te má ti ca s,


algu no s a stró log o s tra ta n de d eri var la con di ció n "cie ntífi ca " d e l a
astrolo g ía , y se di stan ci an d e to da s las p rá cticas "p oco se ria s" co mo el
Taro t, el I Chi ng y co sas p are ci d as. Di cho co mp orta mi en to e s un a
to ntería. Tod os l o s si ste mas man ti cos y ad ivi na to rio s trab aja n segú n el
mi smo pri ncipio . Pe ro l o s ni ve le s d e referen cia son i nterca mbia ble s a
gu sto .

Lo ú nico q ue d e ci de si un a p rá ctica e s seria o no e s la capa ci da d de


quie n la ej erce pa ra tra nsferi r lo s resultad os de su ni ve l de ob se rvaci ón
a o tro ni vel , me dian te la ana log ía. Esta tran sfere nci a, qu e e n la
astrolo g ía se ll a ma "i nterpre ta ció n" es l a g ran di ficul tad e n tod o s lo s
siste ma s. Por eso p ro ba ble men te si empre h ab rá má s gen te po co seri a
que se ria , n o in te resa si se tra ta de echar l as ca rta s o de la a strolo g ía .

Vol vamo s a l a a strolo g ía . El h oróscopo es en ton ce s l a re presen taci ón


grá fi ca d e la si tu aci ón del ci elo e n u n mo men to d etermi na do , co n
re fe ren ci a a u n ci erto lu ga r. Ca da horóscop o es por co nsi gui en te un a
ecua ció n de e sp acio y ti empo . U n ho ró scop o sie mpre se re fie re al lu gar
don de se mani fie sta el a co nte ci mie n to m oti vo del ho ró scop o y ob se rva
el fi rma me n to d esde e sa p erspe ctiva.
Aq u í ta mbién q ui ero con te sta r al rep ro ch e muy co mú n , d e que la
astrolo g ía trab aja to da vía con un a i ma ge n geo cén tri ca d el mund o . Esto
es corre cto p orq u e p ara el ho mbre no pu ed e ha ber n un ca o tra i mag en
que n o sea la g eo cé ntri ca . Para el ho mb re e n su viven cia h asta se ría
fal sa un a i mage n del mund o h elio cé ntrica , p or que in d epe ndi en te men te
de lo s cál culo s de la a stro no mía, el ho m b re e xpe rimen ta d ía a d ía , po r
eje mp lo, que e l S o l sa le a la m aña na y se pon e a la no che. Esta vive n cia
es m ucho m ás re a l pa ra la psi que d e l ho mb re que e l sa ber f uncion al de
que la Tie rra gira alred e do r d el So l. El h o mb re n o pu ede viven cia e sto
psíqu ica men te y p or eso n o t ien e re le va ncia pa ra él.
Ento nces la im a gen he lio cént rica del mun do e s corre ct a pa ra lo s
cient íf ico s y los astro nau ta s. P e ro e l homb re en gene ral y e l a s t ró lo go en
esp ecia l no se ima gin an sin emb a rgo otro punt o de ref e rencia qu e no se a
la Tie rra . Po rque e s a qu í don de se de sa rro lla la vida hu mana . Bon n e s la
cap it al de la Re pú blica Fed e ral de A lem a n ia. E sto e s corre ct o, p e ro no
se ría n in gun a ra zón pa ra que yo hiciera im p rim ir com o h ab ita nte d e la
ciuda d de Mún ich , tarjet as co n una dire cció n en B on n. E l hom b re no
pued e e xpe rimen t arse e n ot ro cent ro que no se a él m ismo , ref irien do e l
mund o a sí m is m o. Cuan do no h ace e st o, pie rde su "ubica ción" y la s
ra íce s de su a lm a. A qu í se ha lla la ju st if ica c ión m ás p ro f unda de po r qué
la igle sia se resist ió tant o t ie mpo a ace pta r la ima gen he liocént rica d el
mund o.

42
VIDA Y DESTINO HUMANO

El horóscopo como instrumento de medición


La astrología no e s la creencia en la inf luencia de los astros so bre el
hombre. Sí, es un sistema de r epresentación de la realidad. La f ísica
también trata de representar la realid ad a través de sím bolos (números y
letras), sin querer hacer creer que su s f órmulas tienen alguna inf luencia
sobre la f uerza de la gra vedad.
Un horóscopo es un instrumento de medición, calibrado para captar la
calidad del tiempo; trabaja con la precisión que se le quie ra dar. Esta
precisión depende de variables técn icas, pero no tiene su límite en la
capacidad de medición en sí. Así co mo la cantidad de tiempo es medible
con la precisión que se desee, esto depende en la práctica de las
posibilidades técnicas. Cuando se conocía solamen te el reloj de sol, no
se podía medir co n tanta exactitud como con un reloj mecánico. Hoy ya
podemos medir 1/1.000 y 1/1.000.000 de segundo.
Exactamente lo mismo pasa con la astrología. En la aplicación práct ica,
la precisión astrológica es a menudo bastante tosca y deja que desear.
Pero el mejoramiento de la precisión depende del conocimiento técnico,
del astrólogo y del desarrollo ulterior de los instrumen tos d e medi ció n .
Su s l ímite s l o s en cu en tra en l a cap a cid ad d el h ombre .
Una ab solu ta to ntería son a lg u no s a fo ri smo s a strol ógi cos qu e
en con tra mos fiel men te ci tado s en t o do s l os lib ro s de en señ an za d e l a
astrolo g ía . Po r ej e mpl o , "lo s a s tros i ncli na n p ero n o o b ligan ". Un a fra se
así, q ue l a ma yo ría d e l o s au to re s tod a vía q uie re n pre sen ta r co mo
pru eb a d e su pro pia hu mil da d y se ried ad , co n tie ne va rio s erro re s d e
ra zon a mie n to . Para e mp ezar: lo s a stro s no ha ce n ni u n a co sa ni la o tra .
Tampo c o se pu ed e de cir de u n termóme tro, que cu an do la col u mn a de
me rcurio i ndi ca 30 grado s, eso p re di s p one la te mpe ra tura a tmo sfé rica a
un cierto calo r, q ue sin e mba rg o n o de be pro du ci rse n e ce sa ria me n te .
Lo s astro s n o obli gan , sin o qu e
se ñal an l a co mp osició n d e la re alid a d en un mo me n to d etermi na do . Pe ro
eso sí, con e xa ctitud obli ga to ria . Si l a fra se a n te s ci ta d a fue ra cierta, e n
ese ca so cin co minu to s de o cu pa ci ón con .la a strolo g ía se rían ti e mp o
perdid o . Sob re e sta b ase , tod a a firmaci ón astrol óg ica te nd ría u n a
pro ba bilid ad del 50 , o se a q ue se ría cierta , o n o. Para O b te ne r
se meja ntes re sul tado s e s m á s sen ci llo ti ra r un a mon e da al a ire .

Otra a se rció n de simil ar cali da d e s: "el de stin o d el ho mbre se co mpo ne


de l os factores h ere di ta rio s, la ed ucaci ón , l as in fl u en cia s' d el mu nd o
exte rn o y lo s facto re s có smico s". En esta fra se n o se mezcla n sol a me nte
ma n zan a s y pe ra s. L a pri mera pre gu n ta a tañe a, l a co mpo sici ón d e e so s
fa cto re s cósmi co s. ¿Qué e s e so y dó nde se > p ue de e xperi men tar u n tal
fa cto r cósmi co? ¿Cuá le s s ería n la s partes del de stin o bajo su in flu en cia ?
Ya tend ría qu e tra tarse a qu í de ! a co nteci mi en tos del d estin o e n lo s q ue
el mu nd o e xte rn o no pa rti ci pe en ab sol uto , p orqu e e n tal caso ya sería
perti ne nte la ca te g oría d e la s in flu en cia s d el medi o a mbien te.

43
VIDA Y DESTINO HUMANO

Tra s una fra se a sí ha y men os re fl e xió n que u n de se o d e acep ta r l as


te oría s d e la s ci en cia s n aturale s y al mi smo ti e mpo in tro du cir de
co ntra ba nd o ta mbi én la astrolo g ía . L a ed ucación y el medio a mbi en te no
so n má s qu e u n n ivel con cre to en e l qu e se man ifi es tan l os p rin cipi o s
pri mo rdi ale s. El me dio a mbien te e s el ó rg ano ej e cu to r. Pu es ¿co mo
hab ría d e viven cia r un a p erso na un "fa ctor có s mi co (e s d eci r p rin cipi o
pri mo rdi al) si no a travé s de l med io a m bie n te ? ¿C ó mo se p ued e se r
atro pell ad o sin un au tomó vil , c ó mo pue de u no en fermarse si n u n vi ru s,
co mo se p ue de se r a se sin ad o si n un asesi no ? Pero to d os e sto s factores
del me dio a mb ie nte n o son nunca la causa, sino que siempre son
únicamente los "ejecuto res" del destino.
Los f actores hereditarios son otro nivel de la realidad, e n la que también
se encuentran los representantes de todos los princi pios primordiales. En
el nivel de la inf ormación celular podemos leer la realid ad, de la misma
manera que en el cielo. Por eso los ge netistas humanos se manif iestan
como colegas de los astrólogos. Si h asta los astrólogos pueden creer en
un ef ecto causal de los astros, quién tomaría a mal que los genetistas
humanos están f irmemente convencidos de que la estructura genética sea
la "causa" de los así llamados caracteres her editarios. El hombre lleva su
"horóscopo" en cada célula individua l, porque el todo siempre se halla en
cada detalle, tal como la planta está en la semilla.

Esto nos lo enseña de manera muy gráf ica la acupuntura, que en sus
principios se ref ería al cuerpo entero, después, descubrió al al hombre
completo en la oreja, luego en la nariz, en la mano, en pie, en cada una
de sus células. El idioma simbólico dif iere, lo que dice es siempre lo
mismo. Porque todo representa una sola realidad.
No sin ra zón se llamab a en tiempos antiguos a la astrología la "ciencia
regia", porque abarca toda la realidad; puede ser aplicada en todos los
nive les con igual é xito , es universal. No sin ra zón Ke pler escrib ió un libro
con el t ítulo signif icativo: "Advertencia a los ad versa ri os de la astro logía."
No sin ra zón Para celso señalaba co mo charlatán y cu randero a un no
versado en astrología. Pero to dos estos elogios son to talmente válidos
cuando van dirigid os a una astrolo gía que toda vía tiene sus ra íces en una
imagen esotérica del mundo, que todavía es una verdadera sabiduría de
los astros, pero no va dirigida a las caricaturas demasiado f recuentes que
siguen e xist iendo bajo este nombre.

La verdadera astro logía era y sigue siendo un camino de inicia ción, que
lle va a tra vés del au toconocimiento y el conocimiento de la naturaleza
hacia el conocimiento de Dios. Por ello, la verdadera astrología se hace
al f in superf lua a sí misma. La verdadera astrolo gía es f ilosóf ica (por esto
Schult habla de la " astroso f ía ") y no an dar revolvien do en el f uturo de los
congéneres. La astrología ha y que aprenderla uno mismo para conocerla.
La verdadera astrología enseña al hombre a comprender al mundo y a sus

44
VIDA Y DESTINO HUMANO

semejantes desde su propia sit uación y con e llo reconciliarse


interiormente con ellos. ¿Cóm o molestarse con alguien cuando se le
comprende? La ve rda d e ra a st ro lo gía e n se ñ a a ve r u n a n u e va d im e n sió n
d e la re a lid a d. L a a st rolo g ía n at a l re a liza e l h o ró sco p o p a ra el m o m e nt o
d e l n a cim ie nt o, m e jo r d ich o, de la p rim e ra re sp ira ció n . De m o d o sim i la r
a lo qu e o cu rre co n cu a lqu ie r a co n t e cim ie nt o o e m p re sa, a qu í e m p ie za
a lgo qu e lla m a m o s la t ra ye ct o ria vit a l de l h o m b re . E l h o ró sco p o m id e la
ca lid ad d e l t ie m p o re in an t e cu a nd o co m ie n za e sa t ra ye ct o ria vit a l y p o r
e so sa b e có m o e s e se ca m in o d e vid a. Un h o ró s co p o n at a l d e e st e t ip o,
ta m b ié n lla m a d o h o ró sco p o b á sico o " ra d ix" , t ien e t re s á re a s d istin t a s d e
va lid e z:
1. I n dica lo qu e lo s p sicó lo go s lla m a ría n la e st ru ct u ra d e l ca rá ct e r o d e
la p e rso n a lid ad .
2. Cu a n d o se a g re ga a e sa e st ru ct u ra d e l ca rá ct e r q u e e s e n sí a lgo
e stá t ico, el f a ct o r t ie m p o, re su lt a n e ce sa ria m e nt e e l ca m in o d e l d e st in o .
E l f a ct o r t ie m p o in f o rm a. so b re e l ca m p o d e p ro b le m a s qu e p u e d e n se r
vi ve n cia d o s y cu á n d o p u e d e n m a n if e sta rse .
3. E l h o ró sco p o b á sico e s a la ve z e l h o ró sco p o d e l a co n te ci m ie n t o
m ism o de l n a cim ie nt o .
E st a t e rce ra in cu m b e n cia h a sid o ign o ra d a h a st a ah o ra a pe sa r d e qu e
ju st a m e n t e t ie n e va sta s co n se cu e n cia s t e ó rica s. L a vid a d e u n a p e rso n a
y e l a co n t e cim ien t o m ism o d e l n a cim ie nt o t ie n e n el m ism o h o ró sco p o
ú n ico. E n ot ra s p a la b ra s: la vid a d e u n a p e rso n a no e s m á s qu e la
a m p lif ica ció n d e su p ro p io na cim ie nt o . T o d o lo qu e a co nt e ce co m o
d e st in o e n su vid a, co n se gu rid a d se t ie n e qu e h a b e r m a n if e st a d o e n
f o rm a a n a ló gica ya e n e l m ism o n a cim ien t o, co m o a co nt e cim ie nt o
co n s id e ra b le m e n t e sin t et iza d o .

Ya h e m o s h a b la d o al co m ie n zo d e l p ro b le m a d e la d im e n sió n y d ijim o s
qu e e l ho m b re e st á sie m p re at a d o a u n o rd e n d im en sio n a l m e d ia n o p a ra
p o d e r re co n o ce r a ú n la "f o rm a " '. S i a lgu ie n silb a e n e l t ie m p o n o rm a l la
m e lo d ía de l " A rro z co n le ch e" , la p o d e m o s re co n o ce r. S i e sp a cia m o s lo s
p e río d o s en t re lo s d if e re n t e s so n id o s h a st a e scu ch a r u n so lo so n id o p o r
d ía . ya n o p od r e m o s re co n o ce r la ca n ció n e n s u u n id a d (f o rm a )
(" G e sta lt''). L o m ism o su ce d e si d e ja m o s p a sa r la m e lo d ía e n u n
re p ro d u cto r d e cin ta a un a ve lo ci d a d e xce si va . E st a p a sa d a rá p id a se ría
e n la a st ro lo gía e l n a cim ie n t o, cu ya e st ru ct u ra in t e rn a se re co n o ce rá e n
la a p e rt u ra e n a b a n ico t e m p o ra l co m o la " vid a " . Mirá n d o lo a l re vé s, e st o
qu ie re d e cir, qu e n u n ca se p u e d e . m a n if e st a r a lgo e n la vid a d e u n a
p e rso n a (se a lo q ue se a , en fe rme dad , a co nteci mie ntos p osi ti vo s y
neg a tivos del de stin o , e tc.), sin qu e ya ha ya estado p re se n te e n el
na ci mie nto e n una di me nsi ón e mp eq ueñ ecida . Pero e sta con sid eraci ón
co ntra dice to da s l as te oría s q ue bu scan l as "ca usas" de la en fe rme da d
y de lo s a co n te ci mien to s en l a bio gra fía d el ho mbre. En efecto, se p ue de
co mpro ba r con mé to do s a propi ado s (te ra pia d e ree ncarna ció n), q ue to do

45
VIDA Y DESTINO HUMANO

pro ble ma de u na pe rson a se pu e de re mon ta r ha sta e l pro ceso del


na ci mie nto mismo . Po rqu e e n todo comi en zo ya está d eci did o el fin .
El h o ró sco p o co m o pl a n d e e stu d i o s d e l a vi d a
El h o ró sco p o mu e stra e n fo r ma si mb ó li ca l a ca li d a d d e l ti e m p o , u n
o rd e n a mi e n to e sp e cífi co se g ú n e l ra n g o y l a re l a ci ó n d e l o s p ri n ci p i o s
p ri mo rd i al e s q u e rei n a b a n cu a n d o u n a p e rso n a e n tró e n e sta e xi ste n ci a .
Este h o ró sco p o e s su d e b e r, re sp e cti va me n te su p ro g ra ma d e
a p re n di zaj e , q u e ti e n e q u e se r cu mp l id o e n e sta vi d a . C a d a a sí l l a ma d a
co n ste l a ci ó n (l o s a stról o g o s l a s e n tie n d e n co mo ci e rta s a g ru p a ci o n e s
d e p ri n cip i o s) re pre se n ta u n ci e rto d e b e r, u n p ro bl e ma .

H a g a mo s a q u í a l g u n a s o b se rva ci o n e s re sp e cto d e l co n ce p to p ro b l e ma .
En re ali d a d n o h a y p ro b l e ma s. U n a d e termi n a d a situ a ci ó n só l o se
co n vi erte e n p ro bl e ma p a ra u n se r h u ma n o cu a n d o n o p u e d e i n te g rarl a
e n su co n ci e n ci a . Mu l ti p li ca r e s u n g ra n p ro bl e ma p a ra u n ni ñ o d e se i s
a ñ o s, n o a sí p a ra u n h o mb re d e tre i n ta , p o r q u e mi e n tra s ta n to a p re n di ó
a mu l ti pli ca r. C a d a pro ce so d e a p re n di za j e e s ta mb i é n u n a e xp a n si ó n
d e l a co n ci e n ci a , q u e to rn a p o si b l e re so l ve r el p ro bl e ma . C o n ca d a
p ro bl e ma q u e se re su el ve se re d i me al mi smo ti e mp o al d e b e r d e su
"p ro bl e ma ti ci d a d ". IL i p ro ce so tal d e re d e n ci ó n ti e n e co mo
co n se cu e n ci a q u e la si tu a ci ó n re di mi d a g e n era l me n te n u n ca má s p u e d e
ca e r al n i vel d e co n sti tui r u n p rob l e ma .

Es i mp o rta n te q u e el h o mb re n o ol vi d e n u n ca q u e u n pro b l e ma e s
sol a me n te l a d i fe re n ci a i n d i vi d u al d e ni ve l e n tre u n a si tu a ci ó n y u n
e sta d o d e co n ci e n ci a y p o r e ll o d e b e d e sa fi a r al h o m b re a q u e re d i ma
la si tu a ci ó n me d i a n te u n ca so d e a p re n di zaj e . Pe ro e n l a vi d a di a ri a l a
ma yo ría d e l a g e n te se co mp o rta co mo si l o s p ro bl e m a s e xi sti e se n "e n
sí", y l e s g u sta a l e n ta r al mu n d o ci rcu n d a n te a q u e l o s e li mi n e .
Hemos dicho que cada constelación es la f orma simbólica de un problema
de este tipo y que el horóscopo es comparable a un plan de estudios para
esta vida. Así, todas estas constelacio nes quieren ser redimidas mediante
pasos de aprendizaje, por realiza ció n activa, transf ormándose en vida.
Las constelaciones son por cierto, aún, "problemas" en el momento del
nacimiento, pero al f inal de la vida, deberían verse en lo posible
totalmente redimidos. , Porque la vida es un proceso de aprendizaje,
lamentablemente esta f rase para muchos no es tan natural como debería
serlo en realidad.

Si buscamos en la naturaleza un rasgo en común, observamos que todo


evoluciona. La ide a de la evo lución e s la meta de toda la vida, tanto para
la ciencia como para el esoterismo. Si la ciencia tiende a considerar la
evolución como un producto "casual" de la mutación d e genes, el
esoterismo ve en la evolución un desarrollo f inal hacia una meta def inida,
pero todos están de acuerdo en que lo que vive, evolu ciona. ¿Cómo se

46
VIDA Y DESTINO HUMANO

produce esto? Solamente me diante procesos de aprendiza je. Esto vale


tanto para la lombriz como para el hombre.
Pero los procesos de aprendizaje sólo pueden realiza rse me - , diante la
solución de problemas, y como resolver problemas siem pre cuesta un
esf uerzo, lo común es que los seres vivos no se bus quen ellos mismos los
problemas, si no tienen que ve rse en f renta dos con ellos. Los problemas
se reve lan como las ve rdaderas ruedas impulsoras de la evolución.
El hombre denomina destino a aquella instancia que cu ida de que nunca
deje de aprender y por ello constantemente lo conf ron ta con problemas
nuevos. Y como en el horóscopo de una persona está pref igurado el
programa completo de aprendizaje para una encarnación, se sostiene que
es posible ver el d estino del hombre en el horóscopo. Si se lo considera
aisladamente, esto suena como un hecho f atídico que s e le impone a cada
uno. Pero si hablamos del plan de aprendizaje o de la distribución de
deberes, descubri mos algo más de la signif icación que hay tras ello.

La polaridad del aprendizaje


Hace mucho que se plantea la pregunta de hasta qué punto está
determinado el destino, respectiva mente el cumplimiento de estos
deberes, y dónde está la libertad del hombre para cambiar es to en alg ún
re spe cto . Esta e s y será un a de l as cu esti one s má s di fícil e s, pe ro
pod e mo s a cercarn os a su e ven tual sol uci ón p aso a p aso. R e spe cto al
pro gra ma d e apre ndi zaj e, é ste con se gurida d e stá de te rmin ad o y ti ene
que ser cu mpl ido . Pero ta mbié n d en tro d el de termi nismo l a l ey d e
pola rid ad si gu e total me nte en vi g en cia . Es ta l e y n os po ne a nte l a
ele cci ón d e có mo cu mplir el p ro gra ma d e ap re ndi zaj e , po r qu é ca mi no
que re mos re alizar n ue stros pa so s de a prend izaje y có mo qu ere mo s
re sol ve r l os p rob lema s. Po r e so es ne cesari o d istingui r en tre l os
pro ble mas a re sol ve r, ell os sí to tal me n te de termi nad os, y el "có mo " de
la vía d e solu ció n . Pa ra el l o la le y d e pola rid ad o fre ce d os p osibili da de s:

Ap re nd er d e man era co nsci en te . Esta p osi bili dad re quie re del h o mb re


que e sté sie mpre dispu e sto a a fro ntar l a s e xi gen ci a s d el de stin o y a
re sol ve r cad a pro ble ma qu e se pre se nta , volu ntari a men te me dia n te la
acti vid ad .
Ap re nd er de man era in co nsci en te . Esto se prod u ce au to má ti camen te,
cu and o el h o mb re pie rd e la op ortu nida d de re sol ve r un probl e ma de
ma ne ra con sci en te . L a mayoría d e l o s h o mb re s se li mitan gen eral me n te
a l a seg un da po si bilid ad . Pe ro a pre nde r in co n sci en te me n te e s sie mpre
apren de r medi an te el su fri mie nto . Mi en tras el ho mbre e sté di sp ue sto ' a
cu esti ona r vi ejo s pu n to s de vi sta y fij a cio ne s, a apren de r n ue vo s
en fo que s, arrie sg ar nu evas e xp eri e nci as, a expa ndi r su con cie ncia de
ma ne ra d e do mi n ar tod os l os deb e re s pre sen ta do s p or el d esti no , n o
tie ne q ue te me r go lpe s d ema si ado tre men do s del de stin o , ni
en fe rmed ad es gra ve s.

47
VIDA Y DESTINO HUMANO

Pe ro e n el mo men to e n qu e e l ho mb re re ch a za lo s pro ble ma s y tra ta de


esca pa rle s o d e n ega rlo s (lo s psi cól ogo s ll a ma n a e sto "re pri mi r"), ah í
el d esti no co mi en za a o blig ar al h ombre a en fre nta r el proceso de
apren dizaje no p ercibi do . El ho mbre se con vi erte en
vícti ma de u na si tua ció n en la cu al resuel ve o blig a to ri amen te, me dia n te
la vi ve nci a p ro p ia , p or lo men os una p arte del p r o ble ma. El p ro ce so de
apren dizaje en e stas si tua ci on es fo rza da s e s ge ne ral me n te in co mpl eto
porqu e l a re sisten cia d el q ue su fre es de ma sia do gra nde . Sólo cua nd o
el h o mb re se ha re co n cilia do con un a si tu a ci ón , p ued e co mpre n der
plen a me n te su se nti do . Así. e l re sto n o re suel to d el probl e ma qu eda
co mo se mill a pa ra u na nu e va e nseñ an za forza da ; vea mo s u n eje mplo :
. .
To m a m o s d e l h o ró sco p o d e u n a p e rso n a u n a co n st e la ción qu e e n e l
id io m a e sp e cíf ico se lla m a ría " S a tu r n o cua d ra t u r a Ma r te ". E n el se n tid o
p u ra m e nt e t é cn ico e sto sign if ica qu e e l pla n e t a S a t u rn o f o rm a un á n gu lo
d e 9 0" co n e l p la n et a Ma rt e e n e l m o m e nt o d e n a ce r la p e rso n a e n
cu e stió n . P e ro e sta co n st e la ció n S at u rn o - Ma rt e n o e s m á s qu e u n
sím b o lo p a ra u n cie rto d e b e r a a p re n d e r. Ya h e m o s vist o b re ve m e n t e e l
p rin cip io d e S a t u rn o b a jo lo s t é rm i n o s cla ve : re sist e n cia, e st ru ct u ra ,
o b st á cu lo ; a l p rin cip io Ma rt e le a sign a m o s lo s co n ce pt o s e n e rgía e
im p u lso. S i e st o s d o s p rin cip io s p rim o rd ia le s e nt ra n e n u n h o ró sco p o e n
u n a r e la ción d e n o m in a d a cu a d rat u ra , e st o sign if ica qu e e n e st a p e rso n a
la e ne r gía se a co p la co n la re sist e n cia y n o p u e d e n se r se p a ra d o s.
L la m a m o s b re ve m e n t e a e st a sit u a ció n " p ro b le m á tica e n e rgía -
re sist e n cia ". S ie m p re qu e u n a p e rso n a a sí qu ie ra u sa r su s e ne r g ía s, se
e nf re n t a rá a l m ism o t ie m p o co n re siste n cia s.

Un se r e n e st a situ a ció n se qu e ja r á m u ch ísim o d e l m u n d o e xt e rio r y


o p ina rá qu e p o r p u ra m a ld a d le e st á n t ira n do p e rm a n e nt e m e n t e p a lo s
e nt re la s p ie rn a s. Cu a n t o m á s p ro ye ct a la " culp a " h a cia el m u n d o
circu n d a nt e , t an t o m e n o s re d im irá su p ro b le m a . E s cie rto qu e e l m u n d o
circu n d a nt e e s el ó rga n o e je cut ivo d e e st a s re siste n cia s, p e ro e l
p ro b le m a e n sí re s id e e n la p e rso n a e n cu e st ió n, qu ie n p o r e st a af in ida d
e nt ra p o r le y e n co nt a ct o co n u n m u n d o e xt e rio r qu e le co rre sp o n d e,
ta m b ié n se p u e d e de cir qu e se lo b u s ca de m a n e ra in co n scie n t e. E n
re a lida d e st a p e rso n a e s p o sible qu e n e ce sit e d ich a s re sist en cia s p o rqu e
sin e lla s n o po d ría a go t a r su s e n e rg ía s. L a s p e rso n a s d e e st e t ipo cre ce n
co n la s re sist e n cia s , co sa qu e f á cilm e nt e pu e d e lle va r a u n a " e sca la d a
d e la b ú squ e d a d e re sist e n cia s" .
L a co n st e la ció n e s u n d eb e r p a ra e l h o m b re, n o e s n i b u e n a n i m a la, n i
p o sit iva n i n e ga t i va, sin o qu e só lo q u ie re se r t ra n sf o rm a d a en re a lid a d
p o r e l h o m b re, po r qu e so la m e nt e a sí p u e d e se r re d i m id a.
S u p o n ga m o s a d e m á s qu e e st a p e rso n a re p rim e e n gra n m e d id a e st e
p ro b le m a. A llí d o n d e lo e n cu en t ra , lo p ro ye ct a so b re el m u n d o

48
VIDA Y DESTINO HUMANO

circu n d a nt e y lo h a ce re sp o n sa b le d e l p ro ble m a , pe ro é l m ism o no h a ce


n a d a p a ra re sol ve r lo. Ni siqu ie ra lo co n sid e ra " su" p ro b le m a.
E n a st ro lo gía h a y cie rt o s p ro ce d im ie nt o s t é cn ico s qu e p e rm i t e n
re co n o ce r cu a n d o cie rta co n st e la ció n e nt ra e n vi ge n cia e sp e cia l p a ra u n a
p e rso n a la a sí lla m a d a d e sca rga .
L a m a yo r ía d e lo s a st ró lo go s t ie n d e n a co n sid e r a r u n a co n st e la ció n t a l
co m o m a la y p e li gr o sa y e n ca so d e q u e e sa pe rso n a a ce pt a ra co n se jo s,
re co m e n d a rá n e s p e cia l p ru d e n cia p a ra e l m o m e nt o calcu la d o de la
d e sca rga . I n d e p e n d ie nt e m e nt e d e p o d e r se gu ir t a l co n se jo, t o ta lm e n t e
sin se nt id o, la p e rso n a se v e rá e n vu e lt a e n e l m o m e n t o ca lcu la d o e n u n a
sit u a ció n d o n d e co n o ce rá e l p ro b le m a e vit a d o " e n e rgía - r e siste n cia " co m o
víct im a . Un a p o sib ilid a d p a ra e st o, a n á lo ga a lo s p rin cip io s p rim o rd iale s,
se ría e st re lla rse co n u n a u t o m ó vil a 1 8 0 km. p o r h o ra co nt ra u n á rb o l.
A h o ra h a a p re n d id o lo qu e e s e n e rg í a (1 8 0 km . p o r h o ra ) y re sist en cia
(á rb o l). Ha co n o cid o e st o s p rin cip io s p rim o rd ia le s.
S ie m p re se a p re n d e co n a co n t e cim ie nt o s d e e st e t ip o p e ro n o d e la
m a n e ra co m p le t a d e se a d a. Un h e c h o d e e st a n a t u ra le za p a re ce d a r
d e re ch o a u n a st ró lo go p a ra h a b la r d e un a co n st ela ció n pe ligro sa y
n e ga t iva , p e ro e n re a lida d , a qu í u n a co n st e la ción t o t al m e nt e n eu t ra l se
co n virt ió e n p e ligr o sa p a ra u n a p e rso n a e n un ca so m u y d ef in id o, p o rqu e
la m ism a se re sist ió a cu m p lir su d eb e r d e m a n e ra co n scie nt e .

¿Có m o se ría u n a so lu ció n co n scie nt e e n e st e ca so ? S e d e b e ría b u sca r


u n a a ct ivid a d u o cu p a ció n e n la cu a l f u e ra p o sib le re a li za r
co n st an t e m e nt e lo s p rin cip io s d e scrit o s (e n e rg ía -re sist e n cia ) e n
cu a lqu ie r n ive l d e la re alid a d . E n n u e s t ro e je m p lo se o f re ce p o r e je m p lo
e l d e p o rt e ká ra t e. E n e st e d e p o rt e s e a p re n d e a e je cut a r go lp e s d e u n a
int e n sid a d e n o rm e m e nt e e le va d a y a p a ra rlo s co n e xa c tit u d m ilim é t rica
a nt e s de qu e lle gu e n a su m et a , p o rq u e si n o se ría n go l p e s m o rt a le s p a ra
e l co m p a ñ e ro de lu ch a. L a p o te n cia in cre íb le d e e st o s go lp e s de m a n o y
p ie se d e m ue st ra a m e n u d o p a r t ie n d o co n la m a n o la d rillo s o t a b la s.
L a s d o s p ro p ied a d e s m á s so b re sa lie nt e s d e e st e d ep o r te so n p o r lo t an t o
lo s go lp e s d e a lt a e n e rgía y la gra n e xa ct it u d co n la q u e se lo s co nt ro la.
E s p o r e st o qu e e l ká ra te co rre sp o n d e e xa ct a m e nt e a n u e st ra
co n st ela ció n " Ma rt e -S a t u rn o". L a e n e rgía e n sí a d ire ccio n a l de Ma rt e
e n cu e nt ra a qu í la e st ru ct u ra d e S a t u rn o. S i p o r e je m p lo e st a p e rso n a
a p re n d e e st e d e p o rt e, re a liza co n st a nt e m e n t e su co n st e la ción , m e d ia nt e
e l eje rcicio d ia rio. A p re n d e a co n o ce r ca d a ve z m e jo r la p ro ble m á t ica,
p o r e xp e rie n cia p ro p ia y a n á lisis, co n lo cu a l e st e co n o cim ie nt o se
t ran sf ie re p o r sí m ism o a ot ro s n ive l e s d e l se r.

Esta persona no tiene que tem er la descarga de la constelación. No


necesita estrellarse con su automóvil contra un árbol, p or más que circule
a 180 km. por hora. También para ella se va a mostrar la constelación a
su debido tiempo, pero no resultará peligrosa. Así po dría se r que esa

49
VIDA Y DESTINO HUMANO

persona saliera ganadora en ese preciso momen to en una competencia de


kárate, que recib iera un cinturón ("Da n") nuevo, etc. Est e ejemplo debería
aclarar hasta dónde está determi nado el cumplimiento del deber y cuál es
la posibilidad de e lección, entre el camino consciente y e l inconsciente.
Lo que le importa al destino es solamente el resultado f inal, no el camino.
Lo importan -1 te es lle gar a la me ta de aprendizaje y no de cuanto
suf rimiento se/ carga el hombre a sí mismo en su camino, por su constante
negativa a aprender.

De paso, este ejemplo, también debería esclarecer la cuestión de la


exactitud del pron óstico astroló gico. La astrología trab aja con precisión
en el nivel de los principios, pero estos principios pueden realiza rse en un
sin f in de niveles concretos. Es bastante imposible para la astrología
def inir el nivel de la realización. " Bastante " signif ica aquí que se pueden
reconocer ciertos nive les preponderantes. Eventualmente un desarrollo
técnico más avanzado puede mejorar esta posibilida d. Los sistemas
astrológicos moder nos ya pueden captar en parte el nivel, pero la
dif erenciación de tales sistemas hace prácticamente i mposible su uso para
el pronóstico. Deb eríamos tener claro que esto no es falta de exactitud,
sino la consecuencia del s istema de pensamiento vertical. Como el nivel
concreto de realización no tiene im portancia para el destino, tam poco es
para nosotros de signif icación f undamental.
Veremos más adelante que justa mente el hecho de poder inter cambiar los
nive les nos trae valio sas posibilidade s de terapia. Puede ser extraño para
quien sea ajeno al t ema, oír que estrellarse contra un árbol y practica r
kárate sean lo "mismo"'. Por otro lado, esta
manera de pensar nos permite descu brir relaciones tota lmente nue vas de
la realidad.
Los golpes del destino y la enf ermedad son casi siempre sólo el aspecto
pasivo de un proceso de aprendizaje no percibido de mane ra voluntaria.
La f órmula abreviada reza: quien no aprende, suf re. El hombre plantea en
general e xigencia s bastante particul ares a la vida y a su destino; se
comporta como si tuvie ra derecho a que le va ya bien, a ser rico, sano y
f eliz. ¡Qué grotesco desconocimiento de la realidad! ¿De dónde deduce el
hombre tales pretensiones?

El hombre no se encarna en este mundo para gozar el calor del sol


holga zaneando, sino para desarrolla rse y para se rvir al mundo según sus
capacidades. Quien hace esto de manera consciente, tam bién encontrará
la f elicidad. Lo dicho, nada tiene que ver con una negación de la vida, sino
que sólo quie re des plaza r prioridades.
El hombre está siempre buscando la f elicidad. Esto no sola mente es su
derecho, lino el im pulso más prof undo de sus actos caminos tomados son
en granearte muy inadecuados para asegurar e l é xito de tal búsqueda.
El hombre busca lo que él llama la f elicidad, sin tener una visión precisa

50
VIDA Y DESTINO HUMANO

de lo que es en realidad esa f elicidad. Así se identif ica cualquier cosa del
mundo exterior co n esta sensación deseada de f elicidad y se cree que ,
una vez que se poseen tales cosas, también se será f eliz.

Y así empieza una cacería sin f in y sin sentido. Porque, cada ve z que se
ha alcanzado al codiciado portador de la f elicidad, éste se desenmascara
como insuf iciente para transmitir la f elicidad an siada. El que tiene hambre,
cree que sería el hombre más f eliz del mundo si tuvie ra alimento como
para saciarse. Si se le da esa ansia da comida, creerá que alcanzará la
perf ección de la felicidad cuan do tenga una vivie nda. Si consigue
alojamiento, va a querer una casa pro pia con jard ín. Si la obtiene, todavía
le f alta la f ama y el reconocimiento para ser f eliz. Cuando también obtiene
esas cosas, lamentablemente una enf ermedad crónica le impide go zar su
f elicidad. Curada la enfermedad, se siente solitari o y necesita "sólo" gente
para ser "f eliz". "Por suerte", la muerte lo salva entonces transitoriamente
de esta cacería agotadora en pos de la f elicidad.
El error reside e n la opinión de que la f elicidad depende de cosas
exteriores. Uno se olvida que las c osas exterio res solamente tienen
encanto mientras uno no las tiene, que la f elicidad no se puede cazar, no
se puede poseer. Solamente se puede ser f eliz. La f elicidad es un estado
de la conciencia del alma, razón por la cual se habla de "bienaventuranza"
(condición f eliz o venturosa del alma). La f elicidad es totalmente
independiente del mundo exte rior; crece allí donde el hombre entra en
armonía con el mundo, crece también donde el hombre toma conciencia
de su deber y \ reconoce la gracia de poder servir.

El suf rimiento es el polo opuesto de la f elicidad y por ende f i nalmente es


lo mismo. El suf rimiento se ocupa "para suerte de homb re " q ue no se
pierda para si e mp re e n un l ab eri nto . El su frí mien to se e ncarga d e q ue
el ho mbre n o a ban don e la bú sq ue da , h a ce i mpo sibl e q u e se de ten ga . El
su fri mi en to e s si e mp re un rod eo , y por l o tan to, au n a p e sar de ello , e s
un ca min o

.La astrología en base a la reencarnación

Vo lva mo s a n ue st ro ho ró scopo nat al. He mo s visto que repre sent a e l p lan


de e stud io s d e un a vida y como t al mue st ra e l de st in o del h omb re. P or
cam in o de la vid a de un h omb re ya e stá f ijad o en e l d ía de su na cimie nto .
El ho mb re, a lo la rgo d el cam ino d e su vid a, so lo t ra nsf o rma e sta late ncia
en rea lida d. En la vida del ho mb re n o e xiste la ca sua lidad.
Se plant ea la p re g unta de si u n a p e rson a n o pod ría t e ner o tro p la n de
est ud ios y com o consecuen cia ot ro destino, si "p o r ca sua li da d" h ub ie se
nacid o a lguna s ho ra s má s t arde o m /is t emp ra no. E s to es ef ectiva ment e

51
VIDA Y DESTINO HUMANO

así; po rque ot ro m omen to t ie ne ot ra ca lidad y,


por e so in dica ot ra tra yecto ria d e vid a. • Ah o ra se po dría lle gar a cre e r
que, de spu és d e habe r e lim ina do con ba st ante traba jo el co ncepto de
ca sua lida d de la vida d el hom b re, lo vo lvemo s a en co nt ra r emp a que tad o
en e l m ome nto de l na cimie nto ; ¿la casu alid ad d e la h o ra ríe n acim ie nto
decid e so bre e l de st ino ? Si no s se gu imo s at en ien do a l con ocim ie nto de
que e n e ste mu n do no pu ede hab er nun ca una casualid ad, ent onces
tamb ién e l na cim ie nto como a con te cimie nto t ien e que e st a r de te rm i nado
por l ey .

Todo ac ontec i mi ento es si empre s ol o l a ex presi ón formal de) un c onteni do.


Conteni do y forma deben c orres pond ers e. A parti r: de l a forma s e puede
rec onoc er el c onteni do y vi c ev ers a (e s un error típi c o de l a j uv entud c reer
que puede d es c ui dar l a forma en su b úsqued a d e co nte n ido s va lio so s). E l
nacim ie nto es un aco nte cimient o f ormal qu e se m an if iest a e n un a cie rta
ca lidad de t iem p o y qu e re p re se nta un co nte nido . ¿Cuá l es e ste
con ten ido ?
A qu í estam os ob ligad os a ad elan tarno s a l te ma introdu cien do la
ree nca rna c ión. En el na cim ient o no se p re se nta a l mu ndo n in gún "p ape l
en b la nco", es de cir, un a lma pu ra y virgina l, co mo no s ima gina mo s a los
niñ os, qu e só lo de pend en de l f a vo r de su minuto de n acim ient o. S i no s
rem ont amo s a lo largo d e la b io graf ía de un a lm a, e st a tiene tras de sí
una ca den a mu y la rga d e vida s en est a t ie rra (ya vo l ve re m o s so b re e st o ).
E n ca d a vid a se vio co nf ro nt a d a co n u n p la n d e e st u d io s d e te rm in a d o ,
qu e cu m p lió m á s o m en o s b ie n y t o ta lm e nt e o n o.
A l m o rir un a p e rso n a, ra ra ve z h a co m p re n d id o y re su e lt o t o t a lm e n te la s
e xi ge n cia s y d e b e re s d e su d e stin o . C a si sie m p re qu e d a a lgo qu e n o e st á
to t a lm e nt e co m p re n d id o n i re su e lt o , d e m o d o p a re cid o a u n b a la n ce
co m e rcia l, e n e l qu e t a m b ié n qu e d a a l f in al a l gu n a su m a sin sa ld a r. P a ra
u sa r u n a im a ge n , e sta cif ra p o r d e b a jo d e la ra ya d e l b a la n ce re p re se nt a
u n n ú m e ro d e cód igo d e l a lm a. E ste n ú m e ro d e có d igo e s el sím b o lo d e
la m a d u re z cu a lit a t iva d e e st e a lm a q u e só lo p u ed e e n ca rn a r n u e va m e n t e
cu a n d o la ca lid a d d e l tie m p o co rre sp o n d e a la ca lid a d p ro p ia .
A n t e s h e m o s se ñ a la d o la ca lid a d d e l t ie m p o co m o co n d ició n p a ra ha ce r
p o sib le la m a nif e sta ció n d e u n a co n te cim ie n t o d e co n t e n ido a de cu a d o .
Ta m b ié n e n e st e ca so la ca lid ad d e l t ie m p o e s la p u e rt a ha cia la re a lid a d
m a te ria l, qu e so la m e nt e se a b re cu a n d o la " ca lid a d in h e re nt e " d e l alm a
se co rre sp o n d e co n la ca lid a d d e l tie m p o ( ¡L e y d e la re so n a n cia! ). E st e
m o m e nt o d e e n ca rn a ció n se ría la co n ce p ció n, p e ro se gú n la s le ye s a n t e s
co n sid e ra d a s , la c o n ce p ció n se co rre la cion a co n el na cim ie nt o , a sí qu e
p o d e m o s d e c ir: la ca lida d t e m p o ra l d e l n a cim ie n to d ice a lgo so b re la
" co n st it u ció n" d el a lm a e n ca rn a d a.
E l h o ró sco p o e s so la m e nt e e l re su lt a d o int e rm e d io, se gú n u na le y, d e l
ca m in o re co rrid o h a sta a h o ra a t ra vé s d e la s vid a s t e rr e s t re s. E s p o r e so

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VIDA Y DESTINO HUMANO

qu e n o e s ni ca su a l n i in ju st o . E l h o ró sco p o n o s m u e st ra e l K a rm a d el
h o m b re, e l p la n d e a p re n d iza je n e ce sa rio p a ra e st a en c a rn a ció n
. A qu í se ve cla ra m e nt e e l la zo f u n d a m e nt a l qu e h a y e n t re la a s trolo gía y
la enseñanza de la re encarnación. Sin ref erencia a la reencarnación la
astrología es un sin sentido indefendible, por que ningún astrólogo "puede
dar una respuesta satisf actoria a la pregunta de por que una persona
tiene este y otra aquel horóscopo, si niega la reen ca rn ación .
El h o ró scopo se tra nsf o rma ría un pro du cto d e la ca sua lida d o de l
cap richo de l de st ino. Pe ro si t ra ba jo con la ca sua lidad y con un de st in o
cap ric ho so, se vue lve sin sent id o ocu parse de la astrolo gía . E nto nces lo
único pa ra lo que se la p od ría ut iliza r se ría p *a ra calcu la r la le y de l
cap richo.
El ho ró scopo es algo qu e cada un o se ha gan ado, no t ien e sent id o
que ja rse de él. No ha y ho ró scopo s n i buen os ni m alos, p ero sin du da ha y
pro ble mas qu e so n más o men os fá cile s o di fícil le s d e re sol ve r.
De sg ra cia da men te se di fu nd en má s y má s errore s de ra zon a mie n to d e
los astrólo go s, d e bido a l a me zcla d e l a té cni ca astrol ó gi ca co n el e stilo
de pen sar fu n cio n al d e n ue stra é po ca. Esto torna ca da ve z más gran de
el peli gro de que q uien bu sca el co nsejo d e la
astrolo g ía , se ve a expue sto a m á s da ño q ue prove c ho . An te tod o cua nd o
se a si gn a un a in fl uen ci a a lo s pl an etas. Así es co mo lo s pl a n e ta s se
tran sforman e n n ue vo s p l an o s d e pro ye cció n de l a cul pa . Si h asta
en to nces se bu sca ban l os cul pa ble s en el mu nd o ci rcu n
dan te, en la famil ia, la pro fesi ón , el e stad o , a ho ra , en l a se sió n d e
co nsejo astrol ógi co , d e rep en te se tra nsforma Sa turn o e n el chivo
emi sari o. La s víctima s de e ste e n fo que bu scan l a cul pa d e tod a s sus
difi cultad es en la vid a en su "h oróscopo malo " y en vidi an a la
gen te de é xi to en su "h oró sco po b u e no ".

Cua nd o la a strol og ía se reb aja a u n ni vel se meja nte, no d eb ería


so rpren de r q ue n o cesen l o s repro ch es de qu e se tra ta de un a su -
persti ció n. De esta ori en taci ón bá si ca equ ivocad a resulta ca si en forma
au to máti ca el erro r seg ura men te má s di fun did o d e lo s se gui dore s d e la
astrolo g ía :/qu e l a astrolo g ía e s u n métod o co n el cual , se pu ed e co rregi r
el d e sti no ") g ast e n to da s partes se pra cti ca a stro l og ía con l a i n te nci ón
de g an arl e un po co de ma no al de sti no , con sig uie nd o así ven taja s p ara
sí y su s cli en te s, en b ase al con o ci mie n to d e la s e strella s.
A ra íz de e sta a ctitud , se ori gin a n con sul tas en q ue se re co mi en da
en care cid a men te a al gui en q ue te nga mu ch o cui da do du ra nte l os
pró xi mos me se s, que n o e mp re nd a na da , y q ue d en tro de lo p osi ble
gua rd e ca ma du ra nte tre s d ías d etermin ad o s, p orque se ma ni fe stará un a
co nste la ció n mala y peli grosa du ran te e se períod o. Pe ro p arece qu e no
ha y q ue de se sperar del todo , po rq ue den tro de med io a ño l a s co sa s
mej orarán , po rq ue en ton ce s se e nco ntra rá Jú pi te r en tríg on o co n el Sol ;

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VIDA Y DESTINO HUMANO

y aho ra sí qu e se p ued e e mpren de r d e to do . Po rq ue e nton ce s su ce de rá n


acon te ci mi en to s felices, h ab rá g ra n de s ga na nci as, etc.
¡Mejo r n o p ra ctica r a strol og ía q ue d esori en ta r a sí a l a hu ma ni d ad ! Así
se lle ga a l o s a di cto s a la a strolo g ía , qu e no pu ed e n to mar nin gu na
de cisi ón sin co nsu lta r an tes a su a strólo go , p ara sa be r si l as estrell as
se di sp one n bie n o mal , qu e no su b en a su au to mó vil sin mira r pri mero
su ho ró scop o , e tc. Ru eg o n o me dir la astrol og ía po r lo s desva ríos d e sus
usu ario s, si n o p ro nto h ab ría qu e/ cat alo ga rla e nt re la s dro gad iccio ne s.

La hu man id ad e st á f as cin ada po r la ide a de en gaña r destino, cad a un o


tra ta d e ha ce rlo a su m ane ra : los mé dico s en la s e st acio n es de t erap ia
int en siva, los a st ró lo gos con el ho ró scop o. El m ismo ab ismo qu e se ab re
ent re nu estra med icina y e l verdad e ro a rt e de cu ra r, se para la a st rolo gía
de n ue st ra é po ca de la ve rd ade ra sa bid u ría de la s e st rella s.

El cu mp limiento de l d est in o
La a st ro lo gía no es un me dio p ara estaf ar a l de stin o, sino que d ebe
a yu da r a cu mp lirlo. Aún en t ie mpo s d e lo s grie gos y lo s ro mano s vo lvemo s
a en cont rar nue st ro s p rincip io s p la neta rio s en f or ma de dioses. Se
perso nif ica ro n lo s p rin cipios p rimordiales y se de scrib ie ro n la s
def inicion es de lo s p rin cipios co mo prop ied ade s d e los diose s. A sí el
Olim po an tiguo era un sistem a de rep re sen ta ción de la realid ad pa recido
al de la ast rolo gía . También la B ib lia est á co nstruida e st rict ame nte se gún
est os 7 p rincip io s plane ta rios. Sea men cion ado e sto a qu í de pa so y
re se rvad o pa ra u n est ud io e sp ecia l.
Los grie gos cono cían una f órmu la sencilla p a ra trata r sin ro ce s co n lo s
dio se s; m ient ras se sacrif ica a lo s d iose s, é sto s no ha cen n in gún dañ o,
si no se sa crif ica nada , lo s d io se s cobran su " sa crif i cio" po r la f ue rza.
Est a f órmu la co ntinúa t en ien do vige ncia y e s la verda dera cla ve d e la
ast ro lo gía. Ta mb ié n n os a ce rcam os más a la rea lidad si n os ima gin amo s
lo s p rin cipios p rim ord ia le s co mo "dio se s" y no como cue rp os celeste s
mue rto s.
El con cep to "sacrif icar" sign if ica ha cer lu ga r p ara un p rin cipio prim ordial
en la e sf era de vida p rop ia, int e gra rlo en la con cie ncia. L os d istinto s
prin cipios e xigen al hom bre en diverso s mome nto s su s d e re cho s, lo
e xh ortan a que ju st amen te a ho ra se o cup e e spe cia lme nt e de ello s. E l qu e
ace pta e sta con vo ca ción y le h ace lu ga r en su vid a a est a d eidad , p ara
con ocerla , le e stá sa crif ican do y ya no tiene na da qu e te me rle. Pe ro el
que a l o ír " golpea r" a e sa de i da d a la pu erta, la cie rra y no la d eja e nt ra r,
no la quie re cono cer, p ued e e sta r se guro que se verá ob liga do a p re se nta r
la of ren da a n te s n e gad a.

El cam in o de la vida de l ho mb re d eb e lle va rlo a la pe rf ección , cad a pa so


de ap ren diza je , po r má s m ín im o que sea, h ace de l ho m bre un ser más
perf ecto. Se es cad a ve z más perfecto agre gando lo que aún f alta,

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VIDA Y DESTINO HUMANO

integrando lo desconocido. Por eso el hombre es conf rontado siempre por


una ley d el destin o con aquellos princi pios que toda vía no ha rea lizado,
que le son ajenos, que a ún le f altan.
Este e s e l pun to p eligro so d ond e tan t a gent e comet e e l erro r d e ce rra rse,
de re p rim ir o p re sen ta r re sisten cia, ne gá n do se a of rece r su sa crif icio
necesario . Y a h í e mpie za la lu ch a e ntre e l de st ino y e l hom b re, siend o
se gura de ant ema no la victo ria de l destino. Com o p e rdedo r, e l hom bre,
se qu eja de su de st ino m align o qu e lo a rru ina y pa sa por alt o el he cho
que es él m ismo quie n n o a cep tó la in vita ción.
Aq u í e s do nd e la a strol og ía ad qui ere su se nti do . L a con sul ta astrol ógi ca
deb ería mo stra rle a la pe rson a cuál es el p lan de e stu dio s q ue ha y que
cu mplir du ran te e sta en ca rn aci ón y h acerl e sab er l os di stin to s p rin ci pio s
que l e to ca co no cer de ce rca . El a strólo go n o de be p rede ci r el futuro a
quie n le preg un ta si n o le q uie re ro b ar su p ro pio de sa rrollo . Pero sí le
pue de i nformar e n qu é mo me n to "golp ea rá a l a p ue rta y cu ál de l a s
deid ad es", có m o ma nej arse má s o me no s en e se en cuen tro , có mo ll ega r
a con ocerl a y a ma rla . Es u na gran p ena qu e fre cue n te me n te se ol vid a
que to do l o q ue se l leg a a co no ce r real men te , ta mbi én se a pren de a
amarl o a uto má ti ca me n te . El o dio sig nifi ca si e mp re el de scon oci mi en to
del o bje to .
El p en sa mi en to vertical p ermi te al a strólo go men ci ona r a qui en l o
co nsul te , l as p osi bilid ade s de reali za r e n di sti n to s nivele s el nu e vo
prin ci pio y de redi mir una co nstela ció n. Una au tén tica con sul ta
astroló gi ca n o pu e de con tene r n un ca u na p re ven ció n con tra un pri nci pio
(con stela ci ón ) si n o si e mpre sólo con sej os y e stímu los para e n tra r
justa men te en u na con fron taci ón co n él .
Aq u í e stá l a po si bilid ad de un a ve rdad era "a stro tera pia ". Esta "a stro
te ra pia ". ta l co mo la he mo s d esarroll ado y pe rfe cci on a do en l os úl ti mos
año s, tie ne co mo b a se u na ''ma tri z d e la real ida d " se gún el mo delo
esbo za do a l pri n ci pio d e e ste ca pítul o. De all í re sulta u na a si gna ci ón d e
la ma yor can ti dad po sibl e de ni vel es a l os di ez p rin ci pi os p ri mo rdia le s y
su s di stin ta s c on stel acion e s. Lo s pro ble ma s y sín to mas d e e nfermed ad
so n sie mpre la re den ci ón de u na co nstel a ció n e n un n ivel d etermi na do
(po r ej e mplo , l a e nfermeda d e n el cuerpo o en la psi q ue).
La mi sió n de la e n fe rmed ad es h a cerle co no ce r al h o mb re un
d et e rm in a d o p ri n cip io , qu e p o r lo vist o n o qu iso re d im ir p o r p ro p ia
vo lu n t a d . Co n a yu d a d e u n a " m at riz d e la re a lid a d" e s p o sib le h a ce r qu e
u n a e nf e rm e d ad se t o rn e su p e rf lu a, a l in d ica r la p o sible rea liza ció n d e l
m ism o p rin cip io e n o t ro s n ive le s int e rca m b ia n d o lo s n ive l e s e n se nt id o
ve rt ica l. Un m é to d o a sí co n ce b ido n o lu ch a co nt ra e l sín t o m a, sin o qu e
lo h a ce su pe rf lu o e n sí, p o rqu e la co n f ro n t a ción co n e l p rin cip io a se r
a p re n d id o , h a ca m b ia d o d e n ive l, u n d e sp la za m ie n t o co n scie nt e de l
sín t o m a e n d ire cció n ve rt ica l.
V e re m o s lo d ich o e n un se n cillo eje m p lo: p o d e m o s ca lcu la r qu e , p o r
e je m p lo , u n a p e rs o n a e nt ra e n lo s p ró xim o s m e se s e n u n a "f a se d e

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VIDA Y DESTINO HUMANO

S a t u rno ", e s d e cir, qu e se p ro du ce u n a co n ste la ció n d e S at u rn o .


S e gu im o s ut iliza n d o n u e va m e n t e e l p rin cipio d e S a tu rn o p o rqu e e n
p rim e r lu ga r se lo co n side ra e sp e cia lm e nt e " m a lo" y p o r e so e s
e sp e cia lm e nt e t e m id o y, e n se gu n d o lu ga r, po rqu e ya sa b e m o s a lgo d e
e ste p rin cipio y co n o ce m o s la s a sign a cio n e s p o r a na lo gía .

A lgu n o s a st ró lo go s a d ve rt irá n a u n clie n t e a n te e st a co n st e la ció n ,


p re vin ié n d o lo de p é rd id a s, limit a cio n e s, a ccid e nt e s, e n f e rm e da d e s, e t c.
P e ro d e n ad a le sirve u n a p re ve n ció n d e e st e t ip o a n u e st ro clie n te . L o
qu e p a sa e s qu e t ie n e m ie d o y se sie n t e víct im a de u n pla n e t a
e vid e n t e m e nt e m a lo. E m p e ro , e n re a lid a d la co n st e la ció n in m in e nt e d e
S a t u rno só lo sign if ica qu e h a m ad u r a d o e l t ie m p o d e co n o ce r m á s d e
ce rca e l p rin cipio d e S at u rn o , de int e gra rlo e n la vid a p ro p ia , d e
in co rp o ra rse a l " Di o s S at u rn o" p a ra se r m á s p e rf e ct o
para f a cilita r este pro ce so n ecesario e xp lica ríamo s p rimero el p rin cipio
para to rn ar com p re nsib le su ju st if icación com o pied ra de con st ru cció n de
la re alida d y ha ce r desapa recer así las re sist en cias. Co mo se gu ndo pa so
le da ríamo s a n ue st ro clien te u na se rie de con se jo s, d e cóm o con ve rt ir
en rea lida d a ct iva ment e e ste p rin cip io en su vida . E st os con se jo s pue den
parece r en un p rincip io a lgo e xt ra ñ o, pe ro n ue st ra m atriz n os a yuda a
com prend e r ve lo zment e su sent id o. Lo s con se jo s p u eden re za r como
sigue :

En el t iem po inme dia to, lim ite su s a n sias de e xp an sión, e vit e en cue nt ro s
so ciales y f ie sta s y todo lo que te n ga que ve r con d is t ra cción, d ive rsió n y
opu len cia. V ista dent ro d e lo po sible sola me nte ro pa ne gra y h a ga
f recu ent eme nte p a seo s po r cem ente rio s. S i le re su lt a p osib le, in stá le se
de a lguna m ane ra en un cua rt o d on de p ued a re tira rse pa ra e sta r solo.
Ese cua rto deb ería ser au ste ro y lim it a rse a lo e se n cia l, p in ta d o
to t a lm e nt e e n b la n co o n e gro .
Co m o ú nico ad o rn o e n la p a re d e ve nt u a lm e nt e la ca rt a n ú m e ro 1 3 d e l
Ta ro t (la m u e rte ). P o n ga e ve n t u a lm e nt e u n a ca la ve ra o u n re lo j de a re n a
so b re su m e sa d e t rab a j o . L ea e l L ib ro Tib e t a n o de lo s Mu e rt o s y cie rto s
p a sa je s b íb lico s. E v it e la co m id a e xce si va , p ra ct i qu e la a lim e n t a ció n
m a cro b iót ic a o , m e jo r t o d a vía , h a ga a y u n o . Co m o b e b id a p ref ie ra e l t é
d e e qu ise t o (co la d e ca b a llo ); co m o m e d ica m e nt o se p u e d e co n side ra r
p lo m o o ca l en f o rm a h o m e o p át ica e n a lt a p o t e n cia e n un a so la t o m a.
E scu ch e m ú sica clá sica, se ria. T o d o lo qu e h a ga d u ra n t e e st e t ie m p o qu e
se a m u y o rd e n a d a m e n t e , t ra t e d e re e st ru ct u ra r e n f o rm a n u e va m u ch o s
á m b it o s d e su vid a, a p re n d a a co n o ce r y a a m a r la s be n d icio n e s d e l
sile n cio y la so le d a d.
E s f á cil ve r qu e t o d a s e st a s re co m e n d a cion e s p ro vie n e n d e la ca d en a
ve rt ica l d e a n a lo gía s d e l p rin cip io d e S at u rn o ; e st ru ct u ra , p lo m o,
e qu ise t o , n e gro , ce m e nt e rio , t o d o s lo s sím b o lo s de la m u e rt e, et c. E sa s
p o sib ilid a d e s se d e ja n e xt e n d e r d e m a n e ra co rre s p o n d ie nt e a m u ch o s

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VIDA Y DESTINO HUMANO

ot ro s ni ve le s, a d a pt á n d o se t a m b ié n a la p e rso n a e n cu e stió n . S i n u e st ro
cli e nt e sigu e m u ch o s d e e st o s co n se jo s, t ie n e qu e lle g a r a co n o ce r y a
co m p re n d e r in e xo r a b le m e nt e e l p rin cip io d e S a tu rn o , p u e s n o e s p o sib le
h a ce r t o d a s e st a s co sa s sin qu e a l m ism o t ie m p o ta m b ié n o cu rra a lgo
d e nt ro d e u n o m ism o .
P e ro co m o e l clie nt e e st á h a cie n d o to d o e st o vo l u nt a ria m e n te , n o
p ro d u cirá re sist e n cia y d e e sa m a n e ra a p re n d e rá a a m a r e n su
sign if ica ció n a l p rin cip io d e la lim it a ció n, de la re n u n cia y d e la e s t ru ct u ra
(re d u cció n a lo n e ce sa rio ). De sp u é s d e e ste t ie m p o co n sta t a rá qu e e st a
co nf r on t a ció n co n lo s p ro b le m a s d e la m u e rt e , la sole d a d y e l sile n cio ,
a nt e s cuid a d o sa m e nt e e vit a d o s, lo h a h e ch o m a d u ra r y qu e h a p o d id o
co n o ce r n u e va s d im e n sio n e s de la re a li d a d . Du ra n t e e ste t ie m p o h izo
a cti va m e n t e lo qu e t e n ía qu e h a ce r: int e gra r a t ra vé s d e l ap re n d iza je u n
a sp e cto d e la re a lid a d n u e vo p a ra él. Cu m p lió con su pl a n d e e st u d io s y
re so lvió e l p ro b le m a .
S i n o sigu e e st a s re co m e n d a cio n e s, po rqu e o p in a qu e re n u n cia,
lim it a cio n e s y so l e d a d " n o so n n a d a p a ra é l" , qu e e st a s co sa s n o le
gu st a n , y p o r e so sigu e co n su e st ilo d e vid a ha b it u a l, p ro n t o se le
t ran sf o rm a ra e st a co n st ela ció n d e S a tu rn o e n " m a lé vo la " y se co b ra rá su
" sa crif icio" p o r la f u e rza .
A sí, p o r e je m p lo, n u e st ro clie nt e p o d rá t e n e r qu e ir a la f u e rza a l h o sp it a l,
d e b id o a u n a ccid e nt e . A qu í sí t ien e qu e re n u n cia r a mu ch a s co sa s,
fi e sta s, vi d a so ci al , co mi d a o p íp a ra , to d o s l o s p l a ce re s, ¡co sa , q u e
n o so tro s l e h a b ía mo s a co n se j a d o h a ce r vol u n ta ri a me n te ! Su cu a rto d e
h o spi ta l e sta rá re d u ci d o a l o má s n e ce sa ri o ; j u sta me n te u n cu a rto a sí
le h a b ía mo s a co n sej a d o . To d o s l o s d ía s ve có mo co n d u ce n a l o s
mu e rto s p o r l o s p a si ll o s y él mi sm o se o cu p a co n l a i d e a d e q u e su
a cci d e n te l o ll e v ó mu y ce rca d e l a mu e rte ; ta mb ié n l e h a b ía mo s
a co n se j a d o q u e fre cu e n ta ra la i d e a d e mo ri r y d e l a m u e rte . Está mu ch o
ti e mp o so l o y ti e n e ti e mp o p a ra p e n sa r
Es f ácil ver que el ef ecto e s e l m ismo . Como ya lo h emo s d i cho, la m eta
del a prend iza je e stá dete rmin ada . L o que po demo s e le gir e s so la ment e
"Có mo" que re mo s aprend e r, d e m odo vo lu nta rio o f orzo so.

La e nfermed ad co mo i nformación
De la mi sma ma ne ra se pu ed en co n du cir a una sol u ci ón e nfer med ade s
o pro ble ma s ya mani fe sta do s. El cri te rio d e un a terapi a, a sí en ten did a,
se rá sie mp re l a pregu n ta : ¿q ué e s lo q ue q uie re en se ñ ar la e n fe rmed ad
al pa ci en te ? ¿Qu é es l o qu e el pa cie n te no quie re ap re n der? U na te ra pia
tie ne q ue ree mpl azar el p ro ce so de ap re ndi zaj e i nten ta do p or la
en fe rmed ad , d e o tra ma nera n o po drá cu ra r nu n ca .
De ah í re sulta qu e ha y q ue p ro ce de r de man era h o me op áti ca . (Más sob re
el pri nci pio de si militu d e n l a ho meo pa tía e n el pró xi mo ca p ítulo .) Así,
tie ne po co sen tid o tra tar de ale grar o di stra er a u n p a cie nte d ep re si vo .

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VIDA Y DESTINO HUMANO

Al con trari o , e s n ecesari o qu e se e nfre nte con lo s re pre se n ta nte s de


Sa turn o , colo r ne g ro , sole dad , mu erte, e tc., si q uie re c ura rse . Ho y d ía
se pe ca con tra e sa l e y b ási ca e n to da s pa rtes. Lo s cua rto s d e l os
en fe rmo s son mul ticol ores y ale gres, la l ectu ra d ivertid a. Pe ro a nad ie
se le ocurre , si n emba rg o, co nsola r con un chi ste a una persona qu e
está de lu to.
En to do s l os órd e ne s se traba ja en co ntra d e l a volun tad de ! d esti no e n
ve z d e ap oyarl o . Ha y al gun a s tera pia s qu e o be de ce n a la l ey de la
anal og ía, pe ro si n qu e lo s usua rio s se de n cu en ta . Esto s se fab rican a
su ve z te oría s co mpl icad as pa ra e xpli ca r la e fica cia d el mé tod o,*q u e
sól o ob ed ece a la ley d e la a nal og ía.

Así el pri nci pio d e N ep tu no co rrespon de a l a di sol u ció n d e lo ob vi o y


co ncre to , a lo vel ado e in con sci en te. Su cad en a de a nalo g ía s con tiene
ent re ot ra s co sa s: alco ho l, d ro gas, en ga ño, a gua, co lo r ve rd e bote lla,
pie s, sue ño s, visi o nes, m íst ica, e sot e rism o (esta cad ena e xp lica de p aso
por qué po r u n lado e l púb lico no pu ede se pa ra r en ga ño, ilu sión y
eso te rism o, y p o r qué p or ot ro lado s e en cuen tra d e h ech o f re cue nte ment e
el en gaño, p rop io y a je no, y la estaf a, en e l cam po e so térico ).
Si en la vida de un a pe rso na se ma nif iesta e l prin cip io de Nep tu no, e sto
debe ría de scub rirle lo s m iste rio s d e la vida y lle va rlo a l re ino de l
in con sciente . P e ro pa ra est o e s n ece sa rio que lo ob vio, lo co nscien te, la
ló gica y e l inte le ct o ce dan po r u n t iempo su p riori d ad y se t ornen má s
tra nspa ren te s. A sí se pu ede lle gar a una de bili da d pa ra co ncent ra rse, a
soñ ar de sp ie rt o y co sa s sim ila re s.
Est a irrup ción ine spe ra da de l in co n scie nte pa ra e mp e za r lle va r a la
perso na a con su lt ar un m éd ico. Este le prescribe psico f árma co s. Algo le
sirven , po rque son " ven eno s" y a sí corre sp ond en a la mis ma ca den a de
ana lo gías. De spu é s pue de se r que va ya a t rat a rse al p sicot erape uta. Ah í
sí pue de ha ce r lo qu e Neptu no le qu ie re e nse ña r. S e o cu pa de l
in con sciente , de los sueñ os, de lo irra cion al. Pe ro es e ste t ip o de
ocu pa ción lo que le a yu da, m ucho má s que lo qu e qu ie re e xp lica r la teo ría
psicoan alítica . Un as va ca cione s al borde de l ma r y la le ct u ra d e u na
no vela esoté rica le ha ría n el mism o ef ecto, al igu al qu e toma r baño s d e
pie y la te ra pia co n lu z ve rde b ote lla .
Pod ríamo s con tin uar a vo lu nta d con e sto s ejemp lo s, pe ro se qu ie re
pre se nta r so lam en te e l signif icad o d e una " mat riz de la rea lid ad", que
permite re co no ce r la est ruct u ra no rm al de la s re la cione s y af irma cion es
ast ro ló gica s y e so t éricas en su sent id o má s a mp lio.
El camino hacia la libertad
Hemos tratado de aclarar el concept o del destino y la correcta relación
con el mismo, tomando como ejemplo la astrología, que no fue aquí más
que un medio auxiliar para lle gar a re conocer mas claramente el destino.
Los resultados son válidos independiente mente de ella.

58
VIDA Y DESTINO HUMANO

Nos queda la pregunta de si el hombre está predestinado o si tiene libre


albedrío. Una respuesta a este interrogante puede entrar fá cil me n te e n
u n a vía mu e rta si p a sa mo s p o r a l t o l a s co n d i ci o n e s d e l a l e y d e la
p ol a ri d a d . El d e t e rmi ni smo y l a li b erta d so n d o s p o l o s q u e se
co n di ci o n a n mu tu a me n te y q u e se u n e n ; n o so n co n tra ri o s e n tre sí,
co mo se o p i n a fre cu e n te me n te . C o mo e n to d a p ol a ri d a d n o s re su l ta
di fícil o i mp o si b l e co mp re n d e r co n n u e stra ra zó n l a si mu l ta n e i d a d d e
a mb o s p o l o s, y si n e mb a rg o l a li b e rta d n o p u e d e vi vir si n el
d e te rmi ni smo y vi ce ve rsa . L o s d o s s e co n di ci o n a n mu t u a me n te co mo l a
lu z y l a o scu ri d a d , i n spi ra r y e sp i ra r. Po r e so e l ca m in o a l a li b e rta d
p a sa p o r el cu mp l i mi e n to d e l a l e y.
L a ve rd a d p a ra d ój ica re za : sól o q ui e n se so me te a l a l e y, e s li b re . Si n
e mb a rg o l a ma yo rí a d e l a g e n te tra ta d e ll e g a r a l a li b e rta d p or el ca mi n o
d e l a a rbi trari e d a d , p e ro e ste ca mi n o ll e va a l a e scl a vi tu d . El su fri mi e n to
n o e s o tra co sa q u e el ro ce q u e se o ri gi n a e n tre e l h o mb re y l a l e y d e
e ste mu n d o . C u m pl ir l a l e y si g ni fi ca n o p e rci bi r má s r o ce s. Po r e so l a s
re gl a s d e o ro p a ra l l e g ar a l a li b e rta d a b sol u ta so n :
1. ¡C o n ó ce te a t i mi smo (e l mi cro c o smo s)!
2. ¡C o n o ce l a s l e ye s q u e ri g e n e st e u ni ve rso (ma cro co smo s)!
3. ¡R e co n o ce q u e l a s l e ye s so n b u e n a s (e sta r e n a rmo n ía )!
4 . ¡Su b o rd ín a te p o r tu pro p i a vol u n ta d y pl e n a me n te , b aj o e sta s l e ye s
q u e h a s re co n o ci d o co mo b u e n a s!
El q u e e s ca p a z d e d a r e sto s cu a t ro p a so s, co se ch a rá p or sí so lo l a
Qu i n ta Ese n ci a , q u e d i ce a sí: L i b e rta d . El q u e se su b o rdi n a li b re me n te
b aj o l a l e y, se i n te g ra a l a l e y y se tra n sfo rma e n l a l e y y n o q u e d a n a d a
p o r e n ci ma d e é l co mo o b stá cu l o . As í l o fo rmu l a C ro w l y: "C a d a h o mb re
d e b e se r co mo u n a e strel l a y se g ui r su ó rbi ta ." U n a e strel l a e s l i bre
mi e n tra s si g u e su ó rbi ta . L a li b e rta d se te rmi n a cu a n d o a b a n d o n a su
ó rbi ta .
C a d a se r h u ma n o p o se e i g u a l me n te u n a ó rbi ta , q u e d e b e tra za r
e n e ste co smo s p e ro ti e n e q u e re co n o ce rl a si n o q ui e re se n ti r l o s
ro ce s d e su ru mb o e q ui vo ca d o . Po r e so n o q u e re mo s al e n ta r ni l a
a cti vi d a d ni l a p a si vi d a d , sol a me n t e l a s d o s j u n ta s o ri gi n a n u n ri t mo .
Pri me ro el h o mb r e d e b e h a ce r sil e n ci o y e scu ch a r p a ra a ve ri g u a r su
ó rbi ta , p e ro l u e g o d e b e tra z a rl a a cti va me n te . U n a a cti vi d a d a sí
co n ce b i d a n a ce d e l a co n fi a n za y n o d e l a d o mi n a n c i a d el e g o , q u e d i ce :
"yo q ui e ro , yo h a g o ". El h o mb re h a al ca n za d o su má xi ma li b e rta d
cu a n d o e s ca p a z d e d e ci r l a s p al a b ra s: "Se ñ o r, h á g a s e
Tu vo l u n ta d y n o l a mía ." ...

5. ENFERMEDAD Y CURACIÓ N
No hay curación sin Salvador.
Nunca es curación en su sentido más elevado la recuperación de la norma
biológica. Curació n es santificación.
HERBERT FRITSCHE

59
VIDA Y DESTINO HUMANO

La enf ermedad es la forma más f recuente de cumplir el destino. La


enfermedad y la sa lud se transf orman tanto para el individuo como para la
sociedad en áreas de problemas cada ve z más signif i cativas, cu ya
solución se torna crecientemente más dif ícil. Por un lado presenciamos un
desarrollo de la medicina en e l campo técni co, que nos deja casi sin
aliento, por otro lado tenemos cada ve z más enf ermos y enf ermedades
más y más caras. Raras.
considerando el acentuado interés que hay por el problema de la
enfermedad y las múltiples discusiones sobre el tema, sorprende con
cuánta ingenuidad e inocencia se sigue tratando este tema. Hasta qué
punto tendrán que presionarnos los acontecimientos, para empezar a
comprender que las teorías desarrolladas en la medicina hasta el día de
hoy, se mueven en un nivel que sim plemente no se adecúa al estar
enfermo en sí. Se pasa por alto demasiado f á cilmente que los errores de
concepto no se mejoran a raíz de su dif usión.

Nuestra medicina científ ica moderna se remonta a Hip ócrates (400 a. de


C.). Hipócrates provenía de la cél ebre estirpe de los As -klep íades, que
con el correr de los siglos instalaron lugares de cura ción en Grecia (casas
de Asklepio) donde los sacerdotes curaban a los enfermos mediante
rituales y cantos mágicos. Hipócrat es, que se enorgullecía mucho de su
descendencia de los Asklepíades, ro m pió sin embargo, con su tradición,
o sea, la de los sacerdote s médicos y empezó a observar l as
enfermedades independientemente de toda religión y a desarrollar las
curas correspondie ntes, tomando como base el estudio del t ranscurso de
la enf ermedad misma con este proceder sentó las bases para el método
que se considera obligatorio para la medicina científ ica hasta hoy día.

Esta medicina se transf ormó muy poco desde Hipócrates y no muestra


ningún desarrollo signif icativo, si se tiene en cuenta el progreso en
algunas áreas parciales y la regresión en otras. Antes de ésta apostasía
de Hipócrates, curar era cosa de los sacerdote s y por e nde de la religión.
La enfermedad siempre expresaba el enojo de los dioses y era curable por
el sacerdote, hacedor de puentes (en latín pontifex = el que co nstruye
puentes )El llamaba al enf ermo “al arrepentimiento, reconciliándolo así
nuevamente con la deidad.
Del punto de vista de la medicina sacerdotal, la enf ermedad está siempre
ligada con la culpa; la curación con el arrepentimiento y el c ambi o
Al apartarse Hipócrates de esta tradición, se produjo a la vez un
apartamiento del "estar enf erm o" y un volverse hacia las "en f ermedades".
Así, hasta hoy, la me dicina se ocupa del diagnóstico y de la terapia de las
"enf ermedades" y pasa por alto el verd adero problema del "estar enfermo" .
El hombre no tiene ninguna enfer medad, sino que está enf ermo. Pero
justamente este hombre en f ermo no es tratado por la medicina, solamente

60
VIDA Y DESTINO HUMANO

se tratan sus enfer medades, sus síntomas. Por eso los é xit os de la
medicina se limitan a esas enf ermedades y no to can el f ondo del estar
enfermo de la humanidad. Sobre la base de esta consideración individual
de las enf ermedades, se ha logrado d ominar de manera impresionante,
ciertos grupos de síntomas (epidemias , enf ermedades inf ecciosas, etc.).
Por otro lado se pasa completamente por alto que con ello no se ha
cambiado en nada el "est ar enf ermo" en sí. Escribe Hans Blueher, quien
pudo ver claramente e stas relaciones f ilosóf icas co mo ningún otro, en su
"Traktat ueber die Heilkunde" ("Tratado sobre el arte de curar"): "Las
enfermedades son un bien común cargado a la humanidad; la masa d e
enfermos visibles en el mundo queda siempre constante; de todo s modos
no depende su variación de ninguna acción humana. Cuando el médico
cura a un enfermo, no se elimina por eso en el m undo ninguna parte de la
enfermedad en sí, así como la materia tampoco es destruida por la
combustión. Lo que hace el médico, es quitarle a esa persona su parte
individual de enfermedad para, sin saberlo, cargá rsela a otra persona ’’.
“Siendo nuestro tema el destino del hombre, también debe mos tratar la
enfermedad ese ‘bien común cargado a la humanidad bajó ese punto de
vista los síntomas son los que menos nos interesa. Esta consideración
torna necesario hilvanar la medicina con la f ilosof ía y la religión por más
que la medicina científ ica e vite an gustiada esta conexión. Es
comprensible que también lleguemos a deducciones dif erentes con
respecto a la curación de las enf erme dades.
Para evita r todo malentendido, quiero aclarar de ant emano que no es
cuestión de atacar algo o alguien o de juzgar su manera de proceder. No
se niega de ninguna manera que nuestra medicina proporciona la ayuda
necesaria en muchos casos, que cualquiera acepta con gratitud en un caso
de emergencia. No estamos conside rando la ayuda, sino el hecho de estar
enfermo y su curación. La terapia médica tiene su justif icación y su
bendición, cuando inter viene por necesidad; sin embargo esto nada tiene
que ve r con la curación
Porque curar es siempre santif icar y toca u na dimen sión la medicina
científ ica desconoce. una aclaración dé estos conceptos "y vinculaciones
no debería entenderse como una crítica, s ino como un intento de
demostrar dónde se procede de manera dema siado inconsciente. Lo
inconsciente es siempre el precurs or necesa rio de la toma de conciencia.
Todo tiene su justif icación en su tiempo, pero también es el tiempo quien
a su vez quita esa justif icación. El error es f alta de conocimiento es por
esto que todo erro s espera su transmutación, porque alguna ve z todo el
plomo tendrá que transf ormarse en oro.
Así como el invierno sueña con el verano, y la noche prepara el día, así
todo error lleva oculta la verdad dentro de sí y es nuestro deber liberar
ese germen de luz.

61
VIDA Y DESTINO HUMANO

Ya hemos visto qu e el estar enf ermo representa generalmente pasos de


aprendizaje pasivo s, que quieren f amiliarizar al hombre con una realidad
todavía no acept ada. Las enfermedades son siem pre portadoras de
inf ormación. No existen enf ermedade s sin sentido. Nos muestran donde
hemos salido de nuestra tra yectoria; ponen f in a caminos errados, obligan
al cuestionamiento.
Curar signif ica descubrir la inf ormación inherente en la enfer medad. Esto
presupone que se pregunte por su sentido. Aquí se po ne en evidencia la
peligrosidad de la medicina actual, que trata de explicar la enf ermedad
por sí misma de modo funcional y torna imp osi ble s l as preg un ta s del
pa cie nte p or el po r qu é con re sp ue sta s q ue sól o p are ce n serl o. Ca da
en fe rmo si en te ín ti ma men te q ue la e nfermeda d ti en e q ue ten er alg o qu e
ve r con él , sie n te alg o d e cul pa , p ara él su e nferme dad si gni fi ca má s
que un cue rpo q u e no fun ci one bi en . Pe ro ho y e n día ese co mie nzo es
estran gul ad o p or e l médi co , al a se gu rarl e q ue se tra ta de n ad a má s q ue
de ... Así e s co mo la en fe rme da d pi erd e cad a vez má s su p apel co mo
portado r d e in fo rmaci ón , co mo so ci o en el di fícil ca mi no d e la evolu ci ón ,
y se l e p on e el se llo d e u n e ne mi go al q ue ha y q ue comba ti r p or to do s
los me dio s.

Lla ma la a te nci ón qu e la me dici na habl a exclu si va men te de la l u cha


co ntra l a e n fe rme dad . Quié n se va a a so mbrar que j ustamen te lo s
mé di co s no co mp ren da n l a en fermeda d . Es i mpo si b le co mpren d er y
co no ce r a u n e n emi go , mien tra s se "l ucha " co n tra él . Mie n tras la
me di cin a no te rmi ne e sta lu ch a , ten drá que se gui r cargan do su d e sti no
de n o se r co mp e te nte e n cu esti ón de en fe rme dad e s, po r fal tarl e la
co mpre n sió n p ara ello . El pa so má s i mp ortan te y p ri mo rdial d el en fe rmo
co nsi ste e n e sta r e n armo n ía con l a en fe rme da d, en d arl e su
co nsen ti mi en to . ¿Có mo pu ede ll eg a r el pa ci en te a l og rar tal co sa, si su
mé di co se co nsi de ra u n lu ch ad or co ntra l a en ferme da d? L a resi ste nci a
sie mpre provoca resi ste nci a , l a lu ch a sie mpre ori gin a l ucha .

De mo do si mila r a l o s go bie rn os e n gu erra , q ue sól o i n fo rman a sus


pue blo s so bre la s vi ctori a s, pe ro se calla n l as de rrotas, a sí de lo s
círcul os de la medi cin a sola me n te se e scu ch an victo ria s sob re la s
en fe rmed ad es. Un o diría qu e de spu és d e tan tas vi cto ria s an un cia da s,
po co a p o co no deb ería ya que da r ni ra stro d el en emi g o ... Pe ro el
ad versari o ¡gra ci as a Di os!, ti en e tal ma gni tu d , que n o se d eja
imp re si ona r p or l a s in ye ccio ne s, lo s co mp ri mid o s y l o s cuchill os de l a
me di cin a. Y digo : g ra cia s a Dio s, porqu e al d e sa pa re cer l a s en fer -
me da de s ta mbi én de sap are cería l a p osi bilid ad d e l a e volu ció n hu mana .
El ho mbre sola men te pu ed e se r cu rad o po rqu e e stá en fe rmo , si n
en fe rmed ad no h a y salvación .

62
VIDA Y DESTINO HUMANO

El se gu nd o gra n ene mi go , seña lad o co mo tal po r l a medi ci na . es la


mu erte, a la q ue tambié n se e sta rá tra ta ndo d e ve n cer. Esta o cu pa ció n
imp ide e vid en temen te qu e se cono zca más de cerca "l a vida ". Porq ue
co n nu estra s ob se rvaci on es aún no se h a l leg ad o má s all á de a lgu na s
ma ni fe sta cio ne s d e la vida . L a vid a mi sma c o mo calid ad , i nd epe ndi en te
es a lgo rel a tivo d esco no cid o e n aq uello s círculos pro f esionales Esto no
es de sorprender si se toma en cuen ta que la medicina, desde sus
principios hasta hoy en d ía, estudia cadáveres y así resulta ser más la
ciencia del hombre muerto que del vivo. Aqu í re ina la misma ley p rimordial
que en el transcurso de destino de cada hombre, uno s iempre se ve
obligada a ocupararse de manera especialmente intensa .

Mirándolo más de cerca, esta r esistencia contra la enf ermedad la muerte


resulta algo sos pechosa en una profesión cuya meta de clarada es ayudar
al prójimo. Re sistir signif ica lo mismo que no estar reconciliado, lo que
lle va nuevamente a la conclusión de que hay temores subconscientes. La
ayuda demuestra ser una lucha transf erida al mundo exter ior, co ntra los
problemas propios, con tra angust ia n o -resueltas ante l a enf ermedad y la
muerte. Quien haya comprendido realmente la enf ermedad, ya no puede
hablar mas de "la lucha contra las enferme dades". El que está reconcilia -
do con la muerte, no habla de "la carrera contra la muerte", cua n do se
logra mantener en acción las f unciones corporales de una
persona en una sala de terapia intensiva. -

Leímos en un periódico algo sobre médicos desesperados. La razón de


esta desesperación era un joven accidentado, que aprove chaba las breves
f ases en que recuperaba el conocimiento para pagarse estrictamente a
aceptar transf usiones de sangre, lo que su f e
le prohibía. Uno se pregunta con s orpresa por qué los médicos 'es taban
tan desesperados. Espe remos que haya sido porque les f alta ba la
f ortaleza de la fe de aquel paciente. '

Si la ambición de p oder de la medicina se sigue desarrollando como hasta


ahora, pronto tendremos que asegurar el derecho a la enfermedad y a la
muerte mediante norma consti tucional. La ayu da siempre adquiere un
gusto raro, si es prestada a cualquier precio y hasta en contra de la
voluntad de la persona en cuestión.

Por supuesto, no queremos ser unilaterales en nuestras conside raciones


y p retender que son los médicos los q ue tienen la cu lpa si los pobres
pacientes no pueden encontrar un sentido más pleno a la en f ermedad y a
la muerte. La ley de resonancia dice que cada uno reci be lo que merece.
En nuestro caso esto signif ica que lo s enfermos reciben la medicina que
se merecen. Esto también es válido en cada caso individ ual. Cada enf ermo
se encuentra con el terapeuta para el que está maduro y vice versa. Por

63
VIDA Y DESTINO HUMANO

eso, todos los terapeutas están tan profundamente convencidos de la


ef ectividad exclusiva de su métodos

Cuando una s ocie dad ha olvidado entender se con el destino y no tiene


ganas de asumir la r esponsabilidad del estar enfer m o, nu tr e con sus
pr opias expectativas u na medicina como la tenemos hoy. E s por eso
que no se pued e cambiar a la medicina, sino sola mente a los
pacientes, y es de estos de quienes tr atamos aquí. E star enfer mo
significa que el hombr e ha caído fuer a de un or den; signi fica no vivir
ya dentr o de la ley. E se "estar enfer mo" se señaliza por síntomas.
E stos tienen función de señal y pue den mostr a r nos un camino al "estar
enfer mo" y a la cu r ación, si se comp r enden bien. Los síntomas mismo s
no son enfer meda des, por eso lo me nos importante del mundo es hacer
desapar ecer síntomas.
E n la técnica tenemos muchos sistemas de alar ma como, por ejemplo,
la lu z r oja en un congelador , que se enciende cuand o la temper atur a
sube en for ma fuer a de lo común. A l encender se la lámpar a, ninguna
per sona r azonabl e ir ía a aflojar la y al apagar se la luz, anunciar ía con
or gullo haber r epar ado el congelador. E n la "r epar ació n" del hombr e,
sin embar go, se r epite per manentemente ese gr otesco pr oceder.
A penas se "encie nde" un síntoma, ya está ahí el médico par a hacerlo
desapar ecer y an ota esa tr eta com o un éxito de la ter apia.
A sí sur ge la par adoja de que las estadísticas de éxito de la me dicina
se apoyan única mente en el hecho de que no se sabe cur ar . P or que
cada síntoma r e primido obliga a la per sona a manifestar su "ser
enfer mo" no tr atado, en otr o nivel. La supr esión de este nue vo síntoma
ya nos da el éxito de ter apia núm er o 2 y así pr ogr esi vamente. Hay un
nombr e par a este efecto: el despla zamiento de síntomas, per o este
pr oceso se disimula cada vez má s por la alta especialización, el
enfer mo lleva su pr óxima enfer med ad al especia lista siguiente.
E l hombr e se enfer ma sie mpr e y solamente de un principio primor dial,
no debido a bacterias, vir us, toxinas o cosas par ecidas. Cur ar significa
tor nar al hombr e m ás sano, santificarlo, acer car lo ma s a la salvación)
La cur ación está ligada a un pr oces o de toma de co nciencia que lo
r econcilia nuevamente con el pr incipio primor dial ( DE IDA ) del que
estaba enfer mo. Una cur ación así compr endida no es por supuesto
cuestión de tener medios técnicos cada vez mejor es, ni sistemas de
diagnóstico más r efinados, ni más química.
Cur ar es siempr e un acto sacer dotal, que se desar r olla más allá del
mundo t angi bl e. Por eso, a prend e r a curar es muy poco f act i bl e; un
verdade ro curad or debe s er l egiti mado por l a nat ural eza como
sacerdot e, ti ene que ser un i ni ci ado . Paracel so y Hahneman er an, por
ej empl o, t al es i nici ados por l a n at ural eza. Habí a y hay t odaví a
muchos más, aunque no sean d e cel ebri dad co mparabl e, pero

64
VIDA Y DESTINO HUMANO

si empre son po co s l os que sabe n y est os ll evan si empre el se ll o del


sacerdo ci o —y estos pocos son l os que en reali dad cambi an el mundo
.Así el médi co Wl adi mi r Li nd erb erg en su "Rei se nach I nnen" ("Vi aj e
haci a adent ro") l e hace dec i r a But url i n: "... pero el mun do no puede
exi sti r de Nin guna manera sin los labios , sin los santos , sin los que oran
no se los ve ,ni se les oye sin embargo son más reales que todos los
demás porque son los únicos que permanecen .

An te l a g ra n ca n ti d a d d e e n fe rmo s, p u e d e q u e p a re z ca n a l ej a d a s d e l
mu n d o y n o re a l i sta s e sta s e xi g e n ci a s p a ra u n cu ra d o r., En e fe cto , se rá
di fícil me n te p o si b l e o cu p a r l o s p u e sto s d e n u e stra s g r a n d e s e mp re sa s
d e me d i ci n a co n ve rd a d e ro s cu ra d o re s. U n co n sul to ri o n o rma l d e
n u e stra m e d i ci n a so ci al ta mp o co e s el me j o r l u g a r p a ra o cu p a rse d e l a
sal va ci ó n d e l al m a d e l o s p a ci e n te s. N o e s p a rte d e n u e stro te ma ,
a ve ri g u a r si e se e s ta d o d e co sa s e s l a co n di ci ó n o l a co n se cu e n ci a d e
n u e stra me d i ci n a . Qu e re mo s mo s tra r ú n i ca me n te q u e sí e xi ste n
ca mi n o s p ra cti ca bl e s p a ra tra ta r al p a ci e n te se g ú n el p ri n ci p io
p ri mo rd i al d e l a cu ra ci ó n , si p o r l o m e n o s se e stá d i sp u e sto a se g u i r l a s
in d i ca ci o n e s d e l o s g ra n d e s mé d i co s
Ini ci a d o s y su s e n se ñ a n za s. '

L a h o me o p a tía
U n o d e l o s co n o ci mi e n to s fu n d a m e n tal e s e n el a rte d e cu ra r e s l a
h o me o p a tía , ta l co mo h a si d o d e sa rroll a d a y tra n smi ti d a e n su fo rma
má s vá l i d a p o r Sa mu e l H a h n e ma n n (1 7 5 5 -18 4 3 1 . D e s d e e se mo me n to
h a sta el d ía d e h o y, l a h o me o p a tía h a si d o a ta ca d a ta n
a p a si o n a d a me n te p o r su s co n tra rio s co mo d e fe n d i d a p o r su s se -
g ui d o re s. A co n ti n u a ci ó n , n o s o cu p a re mo s u n p o co má s d e ta ll a d a me n te
d e l a h o m e o p a tía . Esto n o so l a me n te p orq u e e n u n a é p o ca d e p eli g ro a
la o rd e n d e l d ía d e p a rte d e l o s l e g isl a d ore s h a ce má s n e ce sa ri a q u e
n u n ca u n a me j o r co mp re n si ó n j u sta me n te e n l o s cír c ul o s n o -mé d i co s,
si n o ta mb i é n p o rq u e l a h o me o p a tía e s mu ch o má s q u e u n me ro m é to d o
d e te ra pi a .
Observándola más de cerca, la homeopatía se re vela rá como el verdadero
principio de curación de este universo. Y este signif ica do le da su
legit imación también al uso terapéutico concreto. Ade más, con este
ejemplo se quiere mostrar que la cosmovisión esoté rica está capacitada
para presentar de manera simple y clara las relaciones f uncionales, que
para el hombre de mente materialista parecen una imposibilidad ló gica.
Los principales ataques se d irigen ge neralmente contra el pro cedimiento
de producción de los medicamentos homeopáticos. Un medicamento de
este tipo sería "t an diluido" que p arecería impo sible que contu vie ra
todavía algo de la sustancia activa. Con sor prendente obstinación por no
querer aprender, la prensa demuestr a ese proceso al público con el
ejemplo siguiente: Se vierte una gota de una sustancia en el lago de

65
VIDA Y DESTINO HUMANO

Bodensee o en el Mar del Norte, se revuelve simbólica mente y después se


af irma que una botellita de agua sacada en la otra orilla es ahora más o
menos equivalente a la dilución homeopática D 30. Las pruebas en contra
se tornan aún más científ icas cuando se compran en la f armacia cinco
medicamentos homeopáticos diferentes y después se analizan con instru -
mentos modernos hasta llegar a su estructura atómica, solamente para
constatar entonces que cada una de las cinco botellitas c on tienen tan sólo,
alcohol con algunas impurezas.

Se ha desenmascarado el engaño y se exige en alta vo z "en in terés del


público" que los legislad ores procedan a actuar f inalmen te contra esta
estafa.
Para no seguir siendo víctimas de esta argumentación, que ni siquiera
roza la homeopatía, observemos en primer lu gar cómo se prepara un
medicamento homeopático. La sustancia inicial para el mismo puede ser
prácticamente casi todo lo que s e encuentra en materia de sustancias en
este mundo, pero se limita primariamente a las sustancias de los t res
reinos de la naturaleza: el mineral, el animal y el ve getal.
Tomemos como ejemplo, la belladona (Bell). A partir de este f ruto vegetal
se prepara una tintura que viene ser la sustancia ori ginal y se llama por
ello también tintura madres (símbolo: 0). Ahora se toma una parte de ella
y se le agregan die z partes de una su stancia solvente, como por ejemplo,
alcohol, y se a git an ambas. Este agitar, que más exactamente es una
cantidad def inida de sa cudidas, se llama potenciar. El producto f inal de
este procedimien to se lla ma aho ra: B ell. D 1, o sea la prime ra p ote ncia
decim al d e la p lan ta be llado na. De e sta Be ll. D 1 se t oma n ue vame nte
una pa rt e y se a g ita con 1 0 p a rte s d e solve nte y a sí se o btiene B ell. 2.
Est e p ro ce so de p oten cia r se rep it e de mo do co ntinuo , lo que no s lle va al
esquem a siguient e :
Bell. D 1
Bell. D 2
Bell. D 3
Bell. D 4
: Bell. D 5
; Bell. D 6 ^
: Bell . D 7
1 p a rte Be ll . + 1 0 p a rte s d e al co h o l
10 partes de alcohol 10 partes de alcohol 10 partes de alcohol
(R el a ci ó n 1 :1 0 )
1 p a rte Be ll . D 1 -i
(R el a ci ó n 1 :1 0 0 )
1 p a rte Be ll . D 2 -*
(R el a ci ó n 1 :1 .0 0 0 )
1 p a rte d e Be ll . D 3 -
(R el a ci ó n 1 :1 0 .0 0 0 )

66
VIDA Y DESTINO HUMANO

1 p a rte Be ll . D 4 + 1 0 p a rte s d e al co h ol
(R el a ci ó n 1 :1 0 0 .0 0 0 )
1 p a rte Be ll . D 5 + 1 0 p a rte s d e al co h ol
(R el a ci ó n 1 :1 mil l ó n )
1 p a rte Be ll . D ^ 1 0 p a rte s d e al co h o l
(R el a ci ó n 1 :1 0 mil lo n e s)
= Bell. D 30
1 parte Bell. 29 - 10 partes de alcohol (relación 1:1 quint illón)

Aquí ter minamos nuestra tabla de D 30 a pesar de que de nin guna


maner a la potenciación de un medicamento tiene que detenerte aquí.
Cada medicamento se puede obtener en las potencias más var iadas,
se puede obtener Bell. D 30 asi como Bell. D 12. D 30 ó también D 200,
D 500, D 1.000 o D 10.000. B elladona D 200 corr esponde según el
esquema anter ior a una relación de una par te Bell, con tantas partes
de alcohol como lo expresaría el númer o 1 con 200 ceros. Ahora bien,
se sabe que ya en la D 23 no hay ni una sola molécula de la tintur a
madre ( en nuestro caso: B ell.), todo lo que se hace a par tir de la D 23
es una agitación ri tual del alcohol. Una belladona D 30 no se distingue
químicamente de una belladona D 200 en prácticamente nada. Las dos
son alcohol pur o y no mer ecen, visto de esta m anera, ni siquiera la
etiqueta "Belladona". Y sin embar go la homeopatía trabaja con estas
"potencias altas. Gahnemann usaba casi exclusivamente la poten cia 30
y con ella realizaba todas sus cur as.
El adversar io de la homeopatía se alegra de que con esto qued a
co m p ro b a d o qu e s e t ra b a ja " co n na d a" . P e ro e l ve rd a d e ro h o m e ó p a ta u sa
la D 3 0 , ju st a m e nt e p a ra a se gu ra rse de qu e ya n o e st á t ra b a ja nd o co n
m a te ria .
P a ra co m p let a r, se d e b e ría m e n cio n a r a qu í qu e t a m b ié n e xis t e n la s a sí
lla m a da s p ot e n cia s C (p ot e n ci a s ce n te sim a le s), d o n d e e n ca d a p a so d e
p ot e n cia ció n se a git a e n la re la ció n 1 : 1 0 0 (e n ve z d e 1 : 1 0 e n la s
p ot e n cia s D). E n la s p o t e n cia s C, qu e e n re a lid a d so n la s m á s o rigin a le s
y p o r e so d e b e ría n t e n e r p ref e re n cia , se a ba n d o n a p o r su p u e st o con m á s
ra p id e z t o d a vía e l n ive l m at e ria l, de s d e la C 1 2 ya n o h a y n i u n át o m o de
la tin t u ra m a d re . Un d e sa rro llo p o ste rio r d e Ha h n e m a n n so n la s a sí
lla m a da s p ot e n cia s L M (p ot e n cia qu int a -ce n t e sim a l) qu e co rre sp o n d e n a
la s po t e n cia s alt a s, p e ro so n m á s f á cile s d e u sa r e n la t e ra pia . Lo s
p ro b le m a s e sp e cíf ico s re la cio n a d o s co n e st o n o n o s int e re sa n a qu í.
S i ya e l h e cho d e qu e lo s m e d ica m e nt o s n o co nt e n ga n " na d a " d e lo qu e
a n u n cia su et iqu et a , n o s p re se n t a algu n o s p ro b le m a s" , en t o n ce s la
d o sif ica ció n a u m e nt a co n sid e ra b le m e nt e la co nf u sió n. S i se le p re scrib e
a u n p a cie nt e p o r e je m p lo u na D 6, p u e d e se r qu e t e n ga qu e in ge rir u n a
to m a ca d a 2 h o ra s, sie n d o u n a to m a sie m p re 7 go t a s o 7 gló b u lo s.
Re su lt a qu e lo s m e d ica m e nt o s h o m e o p át ico s n o vie n e n so la m e nt e e n
f o rm a líqu id a , sin o t a m b ié n co m o pe qu e ñ o s gló b u lo s d e la ct o sa, lo s a sí

67
VIDA Y DESTINO HUMANO

lla m a do s gló b u lo s. E n e ste ca so la la cto sa co rre sp o n d e a l d isol ve n t e


a lco h ol.

De u n m e d ica m e nt o e n p ot e n cia 3 0 (D 3 0 ) p u e d e in ge rir u n a t o m a


so la m e nt e u n a ve z a l d ía , u n a D 2 0 0 se le d a s o la m e nt e u n a ve z y
d e sp u é s nin gú n o t ro m e d ica m e n t o d u ra nt e 6 se m a n a s. E s b a st a nt e
e xt ra ñ o p a ra u n ciu d a d an o a co st u m b ra d o al co n su m o d e p íld o ra s, re cib ir
7 go t a s d e u n m e d ica m e nt o y qu e le d iga n qu e vu e lva d e nt ro d e 6
se m a n a s, y e st o co n u n a D 2 0 0, " qu e h a c e t ie m p o ya n o co n tie n e m á s
n a d a".
L a co nf u sió n a u m e nt a a ú n m á s cu a n d o se ve qu e e l h o m e ó p at a p re scrib e
e l m ism o m e d ica m e nt o a u n a se ñ o ra, a cu yo m a rid o le d io t a nt o re su lt a d o
e n su op e ra ció n d e a m ígd a la s, p e ro a e lla a h o ra se lo p r e scrib e p a ra su s
va rice s . P e ro cu a n d o la se ño ra te n ga su p ró xim a inf la m a ció n d e
a m ígd a la s, se le d a rá u n m e dica m e n t o t o t al m e n t e d ist int o. T a m b ién lla m a
la a t e n ción qu e lo s m e d ica m e nt o s m ism o s n o lle ve n cl a se d e in d ica ció n
re sp e ct o d e e n qu é ca so s se a co n se ja u sa rlo s.

La inform ación como medio de curación


•.
Con tantos disparates no ha de sorprender demasiado, que s cosa f ácil
para los clínicos caracterizar a la homeopatía como u superstición. Por
otro lado tenemos los é xitos, que son tan clan que aún palabras como
ef ecto-placebo, curación espontánea, auto sugestión, sólo suenan como
pretextos. Que a u n médico home pata, que durante tre inta años realiza
su práctica sola mente con homeopatía, se le impute que trabaja
exclusivamente con la f uer imaginativa de sus pacient es no es más que
una señal de estúpida ingenua. Porque si esto fuera así, vergüen za tendría
que darle a medicina of icial no obtener la misma cantidad de éxitos con
ef ecto placebo. Pero entonces se espera todavía una explicación
científ ica, de cómo puede ser que haya ignor ant es que, con su
imaginación están dispuestos a proporcionarle é xitos al homeópata
Aquí se podría cita r una larga lista de pruebas puramente e xperimentales
para comprobar la ef ectividad de los medicament os homeopáticos; ensayo
de cristalización según Pfeiffer, dynamóli: capilar según Kolisko, e nsayo
de medicamentos según Voll etc….
Pero no se trata en est e libro de probar a los que n o quieran entender algo
que no pueden ni quieren comprender Mas bien propon go aquí la
ef ectividad de la homeopatía como muy superior a cual quier otro
procedimiento de la medicina of icial. Porque esto es hecho, del que
cualquiera se puede convencer solo, si quie re! M as interantes que
cualquier p rueba f uncional son las consideración de cómo y por qué
justamente la homeopatía puede curar y p qué contra dice en todos los
puntos el mundo corriente de las ide as de la medicina. Todas las
contradicciones se resuelven rápidamen te cuando sabemos distinguir dos

68
VIDA Y DESTINO HUMANO

conceptos: la información y el por tador de inf ormación. Miremos una cinta


en cassette: vemos que consiste en una caja de plástico y en una cinta de
material sintético con una capa sensible. Con este c assette se puede
grabar por ejempl o un concierto o u na conferenci a. La conf erencia o la
música la información, el cassette no es m ás que el portador de la
inf ormación. Dos cassettes, una con una grabación de música y !a otra c<
una conf erencia no se podrían distinguir materialmente si no f ue. .. por
sus etiquetas distintas.
Lo mismo pasa con un libro, E l libro mismo consiste en pa pel col a y ti n ta
d e i mp re n ta . El co n te ni d o p o d ría se r , p o r e j e mp l o , u n tra ta d o so b re l a
hi sto ri a d e Eu ro p a . Si se l e d a e se li b ro a u n g ru p o d e ci e n tífi co s, co n
la o rd e n d e a n a l iza rl o h a sta su e stru ctu ra a tó mi c a , se o b te n d ría
d e sp u é s u n a l i sta co n e l p e so d el li b ro , su s me d id a s e xa cta s, l o s
re sul ta d o s d e l a n ál i si s e sp e ctra l , l a co mp o si ci ó n q u í mi ca e xa cta , e tc.
So l a me n te u n a co sa n o su rgi ría má s e n e se a n á li si s: l a hi sto ri a d e
Eu ro p a . El co n te n i d o d el li b ro , su i n fo rm a ci ó n e n sí, se h a p e rdi d o e n el
a n áli si s.
D e sd e el p u n to d e vi sta d e l o s a d ve rsa ri o s d e l a h o me o p a tía , to d a l a
o fe rta co mp l e j a d e li b ro s se ría u n a p u ra e sta fa , p o rq u e to d o s l o s l i b ro s
co n si ste n a g ra n d e s ra sg o s d e l mi smo ma te ri al y l o ú ni co q u e l o s
di sti n g u e so n l o s t ítul o s. En e l l a b o ra to ri o n o se
p u e d e co mp ro b a r ni me d i r té cn i ca m e n te , q u e l o s di sti n to s títu l o s ta m -
bi é n co rre sp o n d a n a di sti n to s co n te n id o s.

L a i n forma ci ó n e s si e mp re a l g o i n ma te ri al y p a ra se r tra n smi ti d o ,


n e ce si ta u n p o rta d o r ma te ri a l . U n p o rta d o r a sí p u e d e co n si stir e n l a s
su sta n ci a s má s v a ri a d a s, ci n ta g ra b a d a , di sco , p a p e l , ma d e ra , p i e d ra ,
me ta l , a ire , e tc., y si n e mb a rg o cu mp li r si e mp re l a mi sma mi si ó n .
Po rta d o re s d e i n fo rma ci ó n si mil a re s p u e d e n tra n smi ti r l a s i n fo rma ci o n e s
má s va ri a d a s y p o r o tro l a d o l a mi sma i n fo rma ci ó n p u e d e se r co n fi a d a
a p orta d o re s mu y va ri a d o s. L o q u e g e n era l me n te i m p o rta má s e s l a
in fo rma ci ó n y n o ta n to el ma te ri al d el p o rta d o r. Si se q ui e re co n o ce r el
Fa u sto d e Go e th e , e s d e i mp o rta n ci a se cu n d a ri a , si l e o el te xto i mp re so
e n p a p e l , e scri to e n me ta l o h a b l a d o e n u n a ci n ta . L o q u e i mp o rta e s l a
in fo rma ci ó n e n sí.
Si re ci b o u n ej e m pl a r d el " Fa u sto " d e Go e th e , b a st a co n e ste ú n i co
ej e mp l a r p ara tra n smi tir l a i n fo rma ci ó n . D i e z to mo s a di ci o n a l e s d e l
mi smo l i br o n o a u me n ta n l a i n fo rma ci ó n .
Tra n sfi ra mo s e sto s ej e mp l o s si mp l e s a n u e stro p ro bl e ma . Ya d i ji mo s
q u e , e n u n a e n fe rme d a d , si e mp re e s el h o mb re e l q u e e stá e n fermo ,
n u n ca l a ma te ri a .
Esta co mo ta l n o s e p u e d e e n fe rma r, “p o rq u e to d a ma t e ri a e s "e n fe r ma "
e n sí. En l o co rp o ral se ve n so l a me n te l o s ra stro s d e l a e n fe rme d a d . Si
se q ui e re cu rar, e sto si e m p re ti e n e q u e co mb i n a rse co n u n a a mp l i a ci ó n
d e l a co n ci e n ci a , co mo ya re ca l ca mo s a n te s. Pe ro a mp li a ci ó n d e l a

69
VIDA Y DESTINO HUMANO

co n ci e n ci a q ui e re d e ci r a fl u e n ci a d e i n fo rma ci ó n . Si u n me d i ca me n to
q ui e re se r ll a ma d o "me d i o d e cu ra ci ó n " (= se r m e d i a d o r d e l a cu ra ci ó n),
e n to n ce s e se me d i ca me n to l e ti e n e q u e a p o rtar a l h o mb re l a i n fo rma ci ó n
q u e l e fa l ta .
Si re co rd a mo s l a co rre spo nd en cia del h o mbre co mo mi cro cosmos al
ma cro co smo s, e nton ce s t od o lo que l e falta al mi cro co smo s h o mb re tie ne
que po de r ser e n con trado en el ma crocosmos. Tod os l o s p rin cipi o s e stán
indi vid uali za do s e n el ma crocosmo s co mo mi ne ral es an ima le s o pl an ta s.
Lo e se nci al de un a pla nta medi ci n al e s ju sta me n te su indi vid uali da d , su
alma co mo rep re sen ta nte d e un(pri n cipi o pri mordial , q ue se mani fi esta
en su orga nismo co rp ó reo Si a una pe rson a l e falta u n p rin ci pio
pri mo rdi al (el mé dico p re gu nta : ¿Qué l e pa sa ?, en ale má n "¿Qué l e
fal ta? "), se p ue de bu en el macro co smo s y se le pu e de i ncorpo ra r al
en fe rmo e sa i nforma ci on . Pero p ara esto e s ne c e sa rio d espren der l a
informaci ón un a p l an ta , de un mi ne ral, de u n a ni mal , etc., d e su fo rma
co rpó re a a paren te , d e li be ra rla de su p risió n en l a ma te ria . D espu és se ,
ti esa i n fo rma c ió n lib era da y se l a a co pla a un p orta d or de in forma ci ón
ade cu ad o , pa ra a sí po de r ser tran smitid a
Ju sta me n te e sto es lo qu e su ce de en el proce so d e p oten ci al e n l a
ho me op atía. En el p ro ce so de scri to se d espren de p aso a l a e se nci a d e
la p lan ta, su ind i vid ua li da d, d e su forma co rp óre a mi smo ti e mp o se
acopl a l a in fo rma ció n lib era da a u n po rt; n ue vo , n eu tro, co mo po r
eje mpl o alcoh ol , l a cto sa . Cu an to má s lar go e s ese pro ceso y má s al ta la
po te nci a , má s se la lib era d e su ca u ti ve rio ma te rial y co n ta n ta más
fu erza p ue d e de sp lega r su in fo r ma ci ón e n el e sp aci o i nma te rial .

Po r e sto es qu e , p aral ela men te con l a po ten cia , l a e fecti v id ad : a u me nta


de man era tan tre me nd a , qu e a ve ces d e un a D 20 0 n o se d an má s qu e
do s go tas o gl ób ulo s, y en fe rme d ade s, h asta e nto nces : i ncurabl es,
de sap are cen para si e mp re . Si po r u n de scuid o en ve z d os g lób ulo s se
trag ara u na li bra e ntera, no p asaría tampo co ni má s n i me no s, e s como
en nu estro eje mpl o con el lib ro : die z li bros a dici on ale s no ap orta n más
informaci ón q ue u no . Cie n ta rj eta s de vi si ta n o di cen má s so bre un a
dire cció n q ue un a. Co mo al ve rd ade ro ho meóp a ta l o úni co qu e le
interesa e s la i nformaci ón , tra ba ja excl usi va men te co n p oten ci a s
ma yore s a D 30 , porqu e la s po te n ci as baj a s, al con te ner tod avía
partícul as ma teri al es, ti en en h a cer d esvío s corp óreo s, por e so ta mbi én
tie ne n qu e ser to m ada s e n do si s má s fre cuen tes.
El qu e ha ya en te ndid o l a po te ncia ció n co mo p ro ce so g ra du al , de
"e spi ri tu aliza ció n" de la ma te ria , t a mbi én verá l a di fe ren ci a e n tre una
disolu ció n d e un e lemen to y la po te n cia ció n d el m i smo
Es p o r e sto q u e l a i ma g e n d e u n a s ol a g o ta e n el l a g o d e Bo d e n se e n o
ti e n e n a d a q u e ve r co n l a h o me o p a t ía , p o rq u e n o e s c u e sti ó n d e d il u ir
la su sta n ci a , l o e se n ci al e s l a p o te n ci a ci ó n . L a h o me o p a tía se g ú n

70
VIDA Y DESTINO HUMANO

H á h n e ma n n n o e s u n a te ra p i a "co n mu y p e q u e ñ a s d o si s d é
me d i ca me n to s", si n o e s u n a te ra pi a si n n i n g ú n me d i ca me n to ma te ri al .
E sto debe r ecalcar se, por que hay un gr upo de ho meópatas que s e
autodenomina "crítico" que denuncia con fer vor las potencias altas y
quier e adaptar las potencias bajas, a tr avés de teorías mate r iales, a la
maner a de pens ar de la medicina oficial. P er o la adapta ción de
disciplinas esotér icas en manos de seguidor es incompeten tes es
siempr e tr aición y demuestr a solame nte que se perfila una neur osis en
aquellos que la hacen."Y a lo dijo par acelso: "Lo que mastican los
dientes, no es el medicamento; n adie ve el medic a mento. No es
cuest ión de cuer po, sino de fuer za
E l principio de la semejanza ,
Después de este intento de explicar la pr epar ación y el efec to de los
medicamentos ho meopáticos, llega mos al núcleo de la cues tión: cómo
se puede ver ificar, cuál es la infor mación que le falta frl enfer mo y
cómo se puede r econocer , dónde se manifiesta esa in for mación que
falta en el dominio macr o cósmico . La r esp uesta está en la for mulación
clásica de Háhne mann: "Similia similibus cur antur " o sea: "Lo similar
se ha de cur ar po r lo similar."

E ste mandato de la similar idad es la piedr a angular de la ho meopatía


y en su validez sobr epasa ampliame nte el dominio de la medicina. La
ejecución concr eta de esa instr ucción se hace de la si guiente maner a:
casi todas las sustancias que se encuentr an en la natur aleza son
tóxicas. E l gr ado de toxicidad de las distintas sus tancias difier e
solamente en la dosis r equer ida par a q ue sea tóxic a. A sí hace falta
muchísima más sal común par a intoxicar se que por ejemplo mer cur io.
P er o todas las sustancias pr ovocan, a par tir de cier ta cantidad,
síntomas de enve nenamiento en los or ganismos huma no.

La homeopatía e nsaya sus medic amentos en per sonas sanas. Una


per sona ingier e de una sustancia ( miner al, vegetal, etc.) una cantidad
tal que enfer ma el or ganismo sano. T odos los síntoma s r e sultantes se
obser van minuciosamente y se anotan en un pr otoco lo. De esa manera
se lle ga a tener el cuadr o de toxicid ad, o sea, el cuadro medicamentoso
de determin ada sustancia. Es cierto que el cuadro clínico resultante de la
intoxicación siempre mostrará sola mente una reacción individual,
subjetiva, de un cuerpo a esa sus tancia, pero el e xamen repetido de la
misma sustancia en dist intos individuos, permite establecer un cua dro
característico de los ef ec tos de un determinado medicamento. En esta
verif icación de medica mentos, el individuo sano toma u n medicamento y
como consecuen cia de ello, se enf erma. S i el médico encuentra a un
enfermo, cuya suma de síntomas tiene una gran si militu d con el cuadro de
enfermedad provocado en una persona sana por un cierto medicamento,

71
VIDA Y DESTINO HUMANO

entonces resulta que este medicamen to es el "simile", o sea el me -


dicamento indicado, q ue es capa z de curar a l enf ermo. Lo único es que el
enfermo no recibe el m edicamento en su f orma material ( tóxica), sino en
una potencia.

Volvamos a repetir: Un medicamento, por ejemplo, Belladona, provoca por


su toxicidad en un individuo sano, una enf er medad con síntomas
característicos. Si un enf ermo que no ha ingerido Belladona, presenta un
cuadro sintomático similar al cuadro de intoxicació n con Belladona,
entonces Belladona, en su f orma po tenciada, es el medicamento indicado
para ese paciente. Porqu e "Similia similibus curantur", lo similar se curará
por lo similar. Aquí vemos otra ve z todo el signif icado de la ley de
polaridad:
lo que es veneno para el sano, es medicamento para el enf ermo. No es
casualidad que en griego la palabra "Pharmakon" signif ica tanto veneno
como medicamento.

De la manera descrita h an sido e xaminados unos cuantos miles de


medicamentos por los pioneros de la homeopatía, que lo s pro baron en su
propio cuerpo para poder verif icar su s síntomas de toxicidad. El médico
se enf ermó a sí mismo, devino un paciente a la par. El verdadero
sign if icado de homeópata es Homoinon = simila r, pathein = suf rir. Así
como se transforma veneno en medicamento -a través de la potenciación,
el médico que por voluntad propia se sumerge en la enf ermedad, deviene
el verdadero curad or, porque se__ asemeja al enf ermo en el padecimiento.
Aquí ya se impone la idea de Cristo, que, siendo Dios, devino un ser
humano suf riente por su p ropia voluntad, para que, de manera
homeopática, a través del ^ padecim iento simi lar, pudiera redimir así al
hombre.

Si bien ya se han examinado un número increíblemente alto de su st a n cia s


re sp e ct o d e su ef e ct ivid a d co m o m e d ica m e nt o s, h a y m u ch a s m á s
su st a n cia s qu e t ie n e n qu e se r e xa m in a d a s d e e sa ma n e ra , a u n qu e
ju st a m e n t e e se g ra n n ú m e ro h a ce ca d a ve z m á s d if ícil e n co n t ra r e l
m e d ica m e nt o " sim ila r" a p ro pia d o e n ca d a ca so in d ivi d u a l. P e ro la
h o m e o p at ía so la m e nt e h a b rá te r m in a d o su t ra b a jo, cu a n d o h a ya
e xa m in a d o la t ot a lid a d d el m a cro co sm o s re sp e ct o d e su ef e ct ivid a d
tó xica y co n e sto su ef e ct ivid a d d e cu ra ció n.
S i re co rd a m o s lo d ich o e n re la ció n co n la a st ro lo gía so b re e l e nf e rm a rse
d e u n p rin cip io p rim o rd ia l, e n t on ce s e l m é t o d o d e t ra b ajo d e la
h o m e o p at ía se t ie n e qu e a cla ra r ca d a ve z m á s. E l h o m b re co m o
m icro co sm o s co n t ie n e e n sí m ism o la su m a de to d o s lo s p rin cip io s
p rim o rd ia le s e n f o rm a d e u n id a de s in m a t e ria le s. E l m a cro co sm o s
ta m b ié n co nt ie n e t o d o s e st o s p rin cip io s p rim o rd ia le s, p e ro e n su f o rm a
d e ca íd a , pe ca m in o sa, at a d o s a la o scu rid a d d e la f o rm a f e n o m é n ica

72
VIDA Y DESTINO HUMANO

m a te ria l. La ca í d a d e l rein o d e la s id e a s al re i n o d e la m at e ria t o rn a


tó xico s a lo s p rin cip io s, p o rqu e t ó xic o e s e l p o lo o p u e st o d e sa n o, sa n t o.
P o r e so se h a d ich o qu e la s su st a n cia s m a te ria le s n u n ca p u e de n cu ra r,
p o rqu e e lla s m ism a s t o d a vía n o e st á n re d im id a s.

S i u n a pe rso n a sa n a in gie re u n p rin cip io p rim o rd ia l d e e se t ip o e n su


f o rm a m at e ria l, se int o xica y se e nf e rm a . P e ro e n e l e nf e rm o pa sa lo
m ism o . E n el e nf e rm o u n o d e " su s" p r in cipio s p rim o rd ia le s se p re cip it a a
la f o rm a m at e ria l, " se vu e l ve b ru to " (Frit sch e ) y se m a te ria liza e n su
cu e rp o co m o su st a n cia. E st e p rin cip io p rim o rd ia l m a t e ria liza d o e s lo qu e
lo in t o xica y a sí e s co m o se e nf e rm a . A h o ra le f a lt a e se p rin cip io
p rim o rd ia l e n el nive l in m at e ria l, en ca m b io, e xp e rim e n t a su ef e ct o t ó xico
e n e l n ive l co rp o r a l.
L a t a re a d if ícil d el h o m e ó p at a e s a ve r igu a r cu á l e s el p rin cip io p rim o rd ial
qu e e nf e rm a a l p a cie nt e ; e l m é d ico le da e se p rin cip io a u sen t e co m o
m e d ica m e nt o , el q u e, a ú n p ro ve n ie n te d e l m a cro co s m o s, e st á re d im ido
p o r el p ro ce so d e p ot e n cia c ió n y a sí e st á re t ra n sf o rm a n d o a su f o rm a
in m at e ria l. E l e nf e rm o re cib e lo qu e le f a lt a . E sa inf o rm a ció n se e n ca rga
d e qu e , e n e l n ive l co rpó re o , se a e lim in a d o e se p rin cip io p rim o rd ia l qu e
se h a b ía t o rn ad o m a te ria l y t ó xico . E sa elim in a ció n se p u e d e m e dir
e xp e rim e n t a lm e nt e : S i u n p a cie nt e re cib e un a t o m a d e S u lf u ro D 2 0 0
(a zu f re ), e n to n ce s, d e p ro nt o, su cu e r p o e lim in a m á s o m e n o s 6 0 0 ve ce s
m á s a zuf re qu e lo n o rm a l, h a st a 5, 7 6 gra m o s d ia rio s.
Co n e l p rin cip io d e se m e ja n za Ha h n e m a n n le h a d a d o u n a f o rm u la ció n
vá lid a d e u n p r in cipio p rim o rd ia l. L a cu ra ció n p u e d e ef e ct u a rse
so la m e nt e a t ra vé s d e la sim ilit ud . P o r co n sigu ie n t e , se p u e d e e va lu a r
cu a lqu ie r sist e m a te ra p é u t ico e n la m e d id a e n qu e co rre sp o n d e a e se
p rin cip io h o m eo p át ico o n o. L a m e d icin a of icia l p ie n sa d e m a n e ra
a lo pá t ica, t rat a d e cu ra r m e dia n t e lo co nt ra rio (p e r co nt ra ria ). P e ro e l
p rin cip io d e lo co nt ra rio e st á e n co nt ra d icció n co n la le y u n ive rsa l. L a
re sist e n cia sie m p re p ro du ce re sis t e n cia; co n ella se p u e d en co n se gu ir
ef e ct o s, p e ro no cu ra r. E st o lo sa b ía n t o d o s lo s gra n d e s m é d ico s, ya 2 0 0
a ñ o s a nt e s d e Ha h n e m a n n dijo e l g ra n P a ra ce lso : " D e n in gu n a m a n e ra
se cu ra u n a e nf e rm e d a d p e r co nt ra r ia, o se a co n lo s m e d io s co n t ra rio s,
sin o co n a yu d a d e l S im ilie (" se d qu o d libe t su o sim ile" ). E l gra n P a ra c e lso
e sc rib e , e n " P a ra g ra n u m" : " S i sa b e s qu e u n a e nf e rm e d a d t ie n e ca rá cte r,
a rse n ica l, e st o e s lo qu e t e in d ica la cu ra, p o rqu e a rsé n ico cu ra a r sé n ico,
á nt ra x cu ra á nt ra x , co m o e l ve n e n o su e le cu ra r a l ve n e n o. i P o r e so u n
h o m b re cu ra a l ot ro , p o rqu e t ie n e n la m is m a a n a to m ía : la m ism a
a n at o m ía cu ra p o r in te rca m b io ." Ya P a ra ce lso co n o cía e l p rin cip io d e la
sim ilit u d, p e ro a ú n n o co n o cía el p ro ce so d e p re p a ra r m e dica m e n t o s
m e d ia nt e la p ot e n cia ció n. E n lu ga r d e e sto , p re p a ra b a su s
m e d ica m e nt o s m e d ia nt e p ro ce so s a lqu ú n ico s. E n e p ro ce so alqu ím ico
d e p re p a ra ció n de un m e d ica m e nt o t e n e m o s 1 m ism a t ra n sm u t a ció n d e l

73
VIDA Y DESTINO HUMANO

ve n e n o e n m e d ica m e nt o , so la m e n t e m e d ia n t e o t ra m a n e ra qu e e n e l
p ot e n cia ció n.

Fin a lm e nt e se m e n cio n a rá o t ra ve z la a st ro lo gía , ya d e lin e a d a, e n e l


ca p ít u lo a nt e rio r, cu ya e st ru ctu ra h o m e o p át ica a h o ra se p u e d e e nt e n d e r
m e jo r a ú n. S i a lgu ie n se e nf e rm a d e l p rin cipio d e S a t u rn o, se le
p re scrib e n co m o m e d ica m e nt o s p rin cip io s d e S at u rn o. P o r e so e l
d e p re sivo n e ce sit a u n cu a rt o n e gro y n o co lo re s vi vo s.

L o qu e tie n e n t o d o s e st o s m é t o d o s e n co m ú n, e s la o p inió n d e qu e
to d a e nf e rm e d ad e s u n a re p et ició n m icro có sm ica d e lo qu e lla m a m o s
"e l p e ca d o o rigin a l" y e s p o r e llo q u e t o d a cu ra ció n tie n e qu e se r
ta m b ié n u n p ro ce so d e re d e n ció n e n p e qu e ñ a e sca la.

6. LA CREACIÓN Y EL PECADO ORI GINAL


Tratar de evitar el sufrimiento; cómo y dónde sea que se presente;
indica sie mpre que quien lo hace, "
es fundamentalmente un no -iniciado.
HERBERT FRITSCH.

Debes comp render,


De uno ha z die z
Y al dos déjalo ir
Y el tres ha zlo ya,
Así eres rico.
El cuatro piérdelo
De cinco y seis
Así dice la bruja
Ha z siete y ocho,
Así está consumado.
El nueve es uno
Y die z es ninguno,
Ésta es la tabla de mu ltiplicación de las brujas
GOETHE

La Tabla de Multiplicación de las Brujas, de Goethe, casi ya no es


comprensible para el hombre de hoy. Se supone con f recuencia que se
trata de un mero juego de palabras, sin mucho sentido, lo que en el
caso de Goethe no deja de ser una suposición bastante au daz.

74
VIDA Y DESTINO HUMANO

Ya hemos hablado de la polaridad del tiempo, de su aspecto cualitativo


y cuantitativo. Así como hoy tenemos en cuenta exclu sivamente el lado
cuantitativo del tie mpo, también con los núme ros conocemos solamente
la cantidad. El número tres para noso tros representa sierrípre una
cantidad: tres manzanas, tres lit ros, t res grados, etc. Pero también los
números poseen el aspecto del polo opuesto de la calidad.
S i se a p re n d e a co m p re n d e r la ca lid a d de lo s n ú m e ro s, é st o s se
re ve la n co m o la m a t riz y lo s sím b o lo s p rim o rd iale s d e la Cre a ció n .
P itá go ra s, in icia d o e n la s d iscipilin a s e sot é rica s e n E gipt o , e n se ñ a b a
qu e e l n ú m e ro e s la ú lt im a p ie d ra d e co n t ru cció n, la ra í z d e e st e
m u n d o. S i b ie n p r o ve yó a la s Ma t e m át ica s d e te o re m a s vá lid o s h a s t a
e l d ía d e h o y, c o n sid e ra b a a t o d o s lo s n ú m e ro s y re la cion e s m a -
te m á t ica s e n p rim e r lu ga r d e sd e e l p u nt o de vist a cu a lit at ivo , co m o
p a rá b o la d e u n a re a lid a d su p e rio r.
E st e e s e xa ct a m e nt e el crit e rio qu e d istin gu e a un e sp írit u ge n ia l de
su s se gu id o re s. De sp u é s d e d e scu b ri r la le y d e gr a ve d a d , I sa a c
Ne wt o n se d e d icó a t ra d u cir la B iblia y e scrib ió, en t re ot ro s, lib ro s
so b re la s p rof e cía s d e Da n ie l y e l A p o ca lip sis se gú n S a n Ju a n. Usó la
le y d e la gra ve d a d so la m e n t e co m o p a rá b o la y co n e st o co n si gu ió e l
m o d o d e p e n sa r ve rt ica l. S u s se gu id o re s y su ce so re s ut iliza ro n la le y
d e la gra ve d a d p a ra sa t isf a ce r su cu rio sid a d y a sí die ro p te st im o n io
d e su f a lta d e co m p re n sió n.

L o s n ú m e ro s, a l ig u a l qu e lo s id io m a s, no so n a lgo cre a d o o pe n sa d o
p o r e l ho m b re , sin o algo e n co n t r a d o p o r él. L o s n ú m e ro s 'so n
cu a lida d e s p rim o rd ia le s, re a lid a d e s d e un o rd e n m a yo r. L o s . n ú m e ro s,
si se lo s m ira b ie n , re ve la n la s le ye s y lo s se cret o s d e e sta cre a ció n;
ref le ja n e l p ro ce so d e la cre a ció n.
P o r e so , d e nt ro d e l m a rco ú t il y n e ce sa rio p a ra n u e st ra s co n si -
d e ra cio n e s u lt e rio re s, qu e re m o s e stu d ia r a lgu n a s ca ra ct e ríst ica s
cu a lit a tiva s d e lo s n ú m e ro s, sin p ret e n d e r a go t a r n i re m o ta m e n t e co n
e sto e l e n o rm e ca m p o d e la m it o lo gí a d e lo s n ú m e ro s.
E n e l e so t e rism o , a l t ra t a r co n lo s n ú m e ro s, se a p lica n so b re t o d o d o s
o p e ra cio n e s d e cá lcu lo: la re d u cció n y la a d ició n t e o sóf ica s. L a
re d u cció n t e o sóf ica co n sist e e n ret r ot ra e r a u n a so la cif ra u n n u m e ro
co m p u e sto po r va r ia s cif ra s. E st o se co n sigu e si se su m a n la s cif ra s
d e qu e se co m p o n e e l n ú m e ro t a nt a s ve ce s c o m o se a n e ce sa rio h a st a
qu e qu e d a u n a so la cif ra . E st o se co n o ce co m o la f o r m a ció n d e la s
su m a s t ra n s ve rsa le s. E je m p lo s:
10=1+0=1
11=1+1=2
12=1+2=3
13=1+3=4
2311=2+3+1+1=7
666=6+ 6+ 6=18=9

75
VIDA Y DESTINO HUMANO

De est a operaci ón se deduce que t odos l os números si n excepci ón


son sol ament e di sti nt as prese nt aci ones de l as pri meras nueve
cif ras. No hay más que nueve cif ras. Al t ermi nar con ell as se C U I T U
pi e el pri mer ci cl o (0); podemo s escri bi r 10. A parti r de ahí
comi enza un nue vo desarroll o de 1 a 9, sol ament e en ot r o ni vel .
Así
las cif ras del 1 al 9 f orman l a mat ri z bási ca de t oda evol uci ón y de
todo proceso de creaci ón. »
La adi ci ón t eosófi ca consi st e en sumar en f orma arit mét i ca t o4 das
las cif ras de un número, desde su uni dad hast a su propi o val or
mat emáti co. Ej em pl os:
El val or t eosófi co del número 3 es
1+2+3= 6
El val or t eosófi co del número 4 es
1 + 2 + 3 + 4 = 10
El val or t eosófi co del número 7 es
1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 = 28
El 28 se reduce a2 + 8= 10 =1 + 0=1
De ahí result a:
4 = 10 = 1
7 = 10 = 1
O sea:
4=7 ,
Si usamos estas dos operaciones de manera sistemática, se muestra
una estructura inherente a la construcción de los números. Hallamos
que los números 1, 4, 7, 10 son todos iguales a 1
Porque:
1 = 1
4 = 1 + 2 + 3 + 4 = 10=1
7=1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 = 28 = 10 =1
10=1

A quí s e p u ed e o bs e rv a r q ue l a c o nst r u cci ón de l o s nú m er o s s e i


p ue d e d es c o mp o n er e n pa s os t ri pl es p o rq u e el n ú m er o "4" re pr e -
se nt a l a u ni d ad "1 " e n un ni vel m ás el e va d o. Así po d e m os e s cri bi r:
1 23
456
789
10 11 12

76
VIDA Y DESTINO HUMANO

13 14 15 y así sucesivamente.

77
VIDA Y DESTINO HUMANO

Vemos que todos los números de la primera línea vertical


(1, 4, 7, 10, 13, 16,19, etc.) no son más que distintas
f ormaciones de la unidad. Para controlar:
1 = 1
4 =1 + 2 + 3 + 4 =1 0 -1
7 = 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 = 28 = 10 = 1
10 = 1 + O = 1
1 3 =1 + 3 = 4 =1
1 6 = 1 + 6 = 7 =1
19 = 1 + 9 = 10 = 1 y así sucesivamente.
E s decir que todos los númer os en su análisis último se
r educen a la secuencia de los prim er os cuatr o núme r os
en la disposición si guiente:
123
4
Toda creación y toda evoluci ón consisten en un paso triple.
En el cuarto paso ya empie za una re petición de la primera
trinidad en un nuevo nive l. Este saber es muy antiguo en los
círculos esotéri cos y ha sido transmitido en muy variadas
f ormulaciones, como por ejemplo en la enseñanz a de los
cuatro elementos, en el Tetraktys de Pitágoras, en el
Tetragrammaton de los Cabalistas "Jod He Vau He", etc.
Estos cuatro prim eros números se asignaron a las id eas
primordiales siguie ntes:
El primero (1) presenta la unidad original, de la cual sal e el
impulso. Por eso es el principio activo , creador (masculin o).
El segundo (2) es el princip io f emenino, receptivo, pasivo,
que puede recibir al impulso creador del 1 (oposición,
antagonismo).*
El tercero (3 ) es el resultado de la relación entre la uni dad
(1) y la oposición (2), es neutral.
El cuarto (4) no es en sí nada nuevo, es bipolar, porque por
un lado representa el «resultado pasivo de la primera tríada
de la creación —4 es número par, igual a femenino ( —),
pero por otro lado es al mismo tiempo u n nuevo comienzo
activo en un nuevo nivel, —4= 1, per o es positivo(+). "

En nuestro tiempo encontramos esa ley a rquet ípica en la


dialéctica: Tesis -A ntítesis -Síntesis. P ero también la teoría
clásica de los cuatro elementos expresa la misma relación:
el f uego es el prin cipio activo, cread or, a él le sigue como
polo opuesto o antagónico el a gua, qu e es receptiva, pasiva,
moldeable. El elemento aire establece el equilib rio e ntre
estos dos polos opuestos y es el mediado: neutral. El f uego,
el agua y e l aire so n los tres princip ios primorea
les, a los que sigu e como cuarto, la tierra. Pero la tierra no
es un principio puro, sino una mezcla de los tres primeros,
el resultado es al mismo tiempo un nuevo comienzo en otro
nive l. Así, los elementos clásicos son pri ncipios
arquet ípicos, que no se deberías conf undir con las f ormas
f enoménicas concretas: f uego, aire, agua y tierra, si bien
también ellas son representantes de los principios
correspondientes. :•

78
VIDA Y DESTINO HUMANO

Para poder reconocer ese principio arquet ípico de cuatro


eslabones en los más diversos sistemas y símbolos
presenta a continuación una matriz que da de manera
vert ical las dist intas analo gías sim bólicas de los cuatro
primeros principio s primordiales. Esta tabla permitirá
reconocer que, en última instancia, todos los sistemas,
culturas y religio nes representan siempre las mismas
relaciones universales y se dist ingu en solamente por los
símbolos y el idio ma (ver tabla página 132).
Hemos tratado de comprobar en la estructura de nuestros
números, que la creación se ef ectúa siempre en pasos
triples y que m ás allá jamás se puede crear nada
básicamente nuevo, sino sola mente repeticiones de la
primera tríada. La misma relación se puede demostrar
geométricamente. El equiva lente geo métrico del núme ro es
el trián gulo. Tod as las correspondencias geométricas
ulteriores de la cif ra 3 se construye n exclusivamente con
triángulos, lo qu e a su vez demuestra que la tríada
representa la creación básica y que al partir del número 4
no hay más que repeticiones,
3 = triángu lo
dos triángulos t res triángulos do s triángu los cuatro
triángulos cuatro t riángulos cinco t riá ngulos seis t riángu los
4 = cuadrado
5 = pentagrama
6 = hexa grama
-*-
7 = estrella de siet e puntas
8 - estrella de ocho puntas
9 = estrella de nueve puntas
10=estrella de diez puntas

79
VIDA Y DESTINO HUMANO

numero 1 2 3 4
Principio equilibrio resultado
polaridad Positiva
Elementos agua Aire
India wa ju
Magia Salamandra Ondina Silf o Gnomo
querer osar saber callar
Zodiaco leo escorpio acuario tauro
Animal del León Águila Ángel toro
apocalipsis
Evange lista Marcos Juan mateo Lucas
Esf inge Patas de Alas de Cabeza Cuerpo
gato águila de de toro
hombre
Cabala Yod He vau He
Mundo de Aziluth binah yet zirah assiah
la cabala
Tarot Varas Copas Espadas Monedas

Juego de Pique Caro


cartas Trébol Cora zón

Puntos Sur Norte


cardinales Este Oeste

La unidad
Si empleamos el desarrollo de la se rie de los números como cla ve de
analogía para el proceso de la creación, no debe sorprender que desde
siempre se haya identif icado el número 1 con el Dios Creador, con el
"Dios Todo -Uno". El concepto de Dios es el nom bre de aquella unidad
que no le es accesible al hombre pero es f orzosamente deducible de la
experiencia de la polaridad. Si el hombre se reconoce como un ser
polar, con una conciencia limitada, por la le y de la polaridad resulta que
tiene que haber una unidad para esa polaridad. Al encontrar una
Dualidad, ésta tiene que ha ber surgido f orzosamente de una unidad.
Sin unidad no hay polaridad. Sin Creador no hay Creació n, sin padre no
hay hijo. Al igual que se puede deducir de la e xistencia de un niño la
existencia de un padre, de la exist encia del mundo polar se puede
deducir con la misma seguridad la existencia de un Creador no -polar,

80
VIDA Y DESTINO HUMANO

único. Esa unidad original, no accesible para nosotros, es la que


llamamos Dios.
De esa def inición sigue que toda idea que nos hacemos de es de
Dios debe ser por f uerza errónea. Porque toda representación hu mana
es polar y nunca puede expresar adecuadamente algo no
lar. Compárese el primer Mandamiento: "No te harás imágenes, ni
parábolas". El número 1 nunca puede ser realizado en sí mismo,!
sino puede ser percibido solamente en su expansión. Así también
Dios es palpable sólo a través de su creación.
El número 1 no se deja multiplicar, no cambiar, porque 1 multiplicado
por 1 es 1 y dividido por 1 es 1. El 1 contiene en sí todas; las
posibilidades, en él están latentes todos los de más números. Y de la
misma manera el 1 está contenido en todos los demás números, cuando
éstos entran en el mundo de las f ormas f enoménicas
Todo esto es también válido para la Deidad. En ella está contenido todo,
pero también ella está siempre contenida en la Creación! No puede
haber nada f uera de Dios. El no puede ser aumentado ni, disminuido
por nada, es indivisible. El número 1 está contenido en todos los demás
números pero él no contiene ningún ot ro. Dios; abarca al universo, pero
el universo no alcanza a contenerlo. Cuan do hablamos de un Dios
único, signif ica qu e El tiene que abarcar todo lo que re almente existe.
Nada puede existir f uera de Él, si no i no sería el Único. El tiene que
ser inf inito en el tiempo y el espa - ; ció, porque lo f inito y lo lim itado, el
principio y el f in son concep tos polares. Pero todas estas f ormas se
subordinan a las condicio nes del tiempo y del espacio, son f initas y
limitadas. Pero Dioses espíritu puro, inf inito y viviente.
En el estado de esa unidad no hay conocimiento, porque el
conocimiento está atado al sujeto y al objeto, necesita de la pola ridad.
Para expresa rlo en idioma humano: el proceso de la Cre a ción empieza
en el momento en el que la Deidad quiere ser cons ciente de sí misma,
cuando quiere conocerse a sí mis ma. El 1 no se puede percibir ,así
mismo como 1 mientras no haya otra cosa que no sea el 1. El 1 activo
debe proyectar de sí un polo opuesto que le sirva de esp ejo.

El triple pasó de la creación


Así es como nace el 2 como número f emenino, pasivo, ref leja -dor. Se
hizo la partición, se ha creado la base para un mundo po lar,
contrastante. Pero del 2 f orzosamente se produce el 3, ese tercer punto
que compensa la tensión de los polos opuestos, los neutrali za. El 3 es
el resultado de la polaridad, capa z de procrear y reúne la dualidad
nacida del 1 en una nueva unidad más elevada, la trini d ad. Eliphas Levi
lo dice en las palabras siguientes: "Si Dios f uera solamente Uno, no
sería nunca creador, ni padre. Si El f uera Dos, habría un antagonismo
o una sepa ración en el inf inito y eso signi f icaría para todas las demás
cosas separación o muerte. Por eso El es Tres, para poder crear de sí

81
VIDA Y DESTINO HUMANO

mismo y a su im agen y semejanza la cantidad inf inita de seres y


números."
El 3 representa por consiguiente como ya hemos vi sto en el análisis de
la estructura de los números, la creación perf ecta, pero antes de haber
entrado en el dominio material. Todas las religiones tratan de expresar
este misterio de la Trinidad correspondiente: Pa dre, Hijo y Esp íritu
Santo; Brahma, Vishn ú y Shiva; Isis, Osiris y Horus.

También en las expresiones populares se considera e l 3 como número


perf ecto y completo: se toca madera 3 veces, se dice: adivina tres
veces, se dice no hay dos sin tres, en los cuentos de hadas siempre
hay que resolve r 3 p roblemas, etc. El 3 abarca el espacio a lo largo, a
lo ancho y a lo alto. El tiempo se escalona en pasado, presente y f uturo,
hay tres colores b ásicos: el azul, el rojo y el amarillo. La materia tiene
tres estados: sólido, líquido y ga seoso. En la música tenemos el acorde
de tres notas, en la alquimia } los tres elementos esenciales: sal, a zuf re
y mercurio.
Podríamos seguir con estos ejemplos al inf inito, pero aquí so la mente
queremos indicar que la creación se construye en todos los niveles por
pasos triples. Cad a dif erenciación ulterior es siempre solamente una
repetición de la tríada en un nuevo nivel. La Dei dad, cuando entró en
la tríada, está más cerca de la experiencia del hombre que el Dios no
manif estado del 1. Dios.se ha transf ormado en Creador que si bien ha
proyectado la crea ción desde sí mismo,"
Ésta sigue estando dentro de Él, es abarcada por El y nunca puede
enf rentarse con El, porque entonces Dios dejaría de ser el Único y
Total.

Esta representación es una paradoja para el hombre. Porque del hecho


de que Dios da vid ala la creación a partir de sí mis.mo, deducimos que
la creación está separada de su creador y que es dis t inguible de Él.
Pero esta presunción es errónea, porque nunca puede haber nada f uera
de ese Dios que lo abarca todo.
Si se sigue ese pensamiento hasta el f inal, se muestra que en realidad
el unive rso no existe. El unive rso es f inito, mutable, polar. Pero el Dios
Único es inf inito, sin límites, todo uno. Por eso no puede existir nada
f uera de él, pero él mismo tampoco puede ser el universo.

Los sabios aclaran este problema con la indicación de que la creación


entera no es más que un sueño de Dios, una creación espi ritual, porque
todo es espíritu. Así como un hombre da a luz una idea, sin que esa
idea esté ahora fuera de ese hom bre, no siendo al mismo tiempo,
idéntica con él, ni siendo una parte de él, así tam bién este universo es
la creación espiritu al de un Dios que sueña. "El Todo crea en su espíritu
inf inito innumerables universos, que existen durante eones, pero para

82
VIDA Y DESTINO HUMANO

El Todo la creación y la e volu ción, la declinación y la muerte de millones


de universos no es más que un abrir y ce rrar de ojos."

Si volvemos a la analogía de la serie de los números, alcanza mos con


el número 4 el nivel denso, material. El 4 es el número de l a materia,
sus símbolos son el cuadrado o el cubo. Si desplegamos un cubo,
tenemos una cruz. Así el hombre está clavado a la cru z de la materia,
crucif icado por la polaridad del espacio y del tiem po. Solamente en la
intersección de la cru z el espacio y el tiempo se encuentran en un solo
punto, se da la liberación de la polaridad, Por eso desde todos los
tiempos, la cruz es el símbolo del apego a la materia y a la ve z también
de la redención de la materia.
Si hemos entendido el signif icado cualitativo de lo s 4 primeros números,
por ahora no es necesario seguir con los demás. Hay 9 números, es
decir 3 veces 3. Esto quiere decir que la creación se ma nif iesta en 3
nive les, surgiendo así los "3 mundos" de los Cabalis tas: sería
demasiado tratarlos más detallada mente aquí. Estos "3 mundos" existen
tanto en el más pequeño de los mundos como en el más grande. Según
el axioma: "Como es arriba, así es a bajo".
Se puede transf erir esa Trinidad de Dios a todas las formas visib les
mediante analogía s, desde el universo h asta el hombre mismo. Así, en
el esoterismo se h abla de un mundo mental, uno astral y uñó material,
a los que en el hombre les corresponden sus cuerpos men tal, astral y
material o en otras palabras: espíritu, alma y cuerpo.

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VIDA Y DESTINO HUMANO

La historia bíblica de la creación


Es importante distinguir los dif erentes "mundos" para com prender la
Historia Bíblica de la Creación. En el primer libro de Mo isés (Génesis)
se describe, en el capítulo 1, la creación del mun do; cómo Dios creó en
7 días (recuérdense los 7 principios a rque -t ípicos que hemos tratado en
el capítulo sobre la astrología) el cielo y la tierra, la luz y la oscuridad,
las plantas, los animales y el hombre. (Capítulo 1 , ve rs. 26 -27):
"Entonces dijo Dios: Hagamos al h ombre a nuestra imagen, según
nuestra semejanza; que tenga dominio sobre los peces del mar, sobre
las aves del cielo, sobre los ganados, sobre las bestias salva jes y sobre
los reptiles de la t ierra. Y Dios creó al hombre a su imagen, a imagen
de Dios lo creó, va rón y he mbra los creó."
La historia de los 7 días de la creación del primer capítulo del Génesis
se ref iere expresamente no al mundo material, sino a las ideas
arquet ípicas. Dios creó al hombre co mo varón y mujer, la imagen del
hombre como tal, que en ese escalón todavía es andró gin o. Porque sólo
en el segundo capítulo del Génesis se nos inf or ma de la creación de
Adán como ser viviente con alma. Capítulo 2, vers. 7: "... Ya vé Dios
f ormó al hombre del polvo de la tierra, sopló en sus narices un hálito de
vida, y e l hombre se hizo un ser vivien te." En el vers. 19 continúa: "Y
Ya vé Dios f ormó de la tierra toda clase de animales del campo y aves
del cielo y las lle vó donde el hombre..." Los vers. 21 -23, 25 inf orman
f inalmente sobre la crea ción de la mujer: "Entonces Yavé Dios inf undió
al hombre un sueño pesado y mientras dormía tomó una de sus costillas,
y e.1 hueco lo llenó de carne; después de la costilla tomada al hombre,
Ya vé Dios f ormó una mujer y la lle vó donde el hombre. Y enton ces éste
exclamó: Ahora sí que es hueso de mis huesos y ca rne de mi carne; a
ésta se la llamará va rona, porque del varón ha sid o tomada." (En
hebreo, hombre se dice: isch, mujer: ischsa.) "A ndaban ambos
desnudos, el hombre y su mujer, y no sentían rubor el uno
del otro."
Citar esto de manera tan completa tiene su razón de ser para aclarar
algunos puntos dignos de atención, que muchas veces lle van a
malentendidos: El Génesis relata consecutivamente varias crea ciones.
La creación en 7 días del primer capítulo se ref iere al mun do de las
ideas. Ya ahí se crea al "hombre". Pero solamente se dice que f ue
creado a semejanza de Dios. Este es el "Adán Kadmon" de los
cabalistas, la idea arquet ípica del hombre, que no necesaria mente tiene
que tener mucho que ver con el hombre concreto, co mo lo conocemos
y representamos nosotros. El hombre que se creó en el primer capítulo
es la imagen ideal, que todavía no ha caído en el pecado y por tanto
todavía no es material. La tan f re cuentemente citada semejanza del
hombre con Dios no se puede aplicar al hombre concreto de nuestro
mundo material, si no que representa en el mejor de los casos una meta
hacia donde la humani dad tiene que e volucionar". Vosotros sed

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VIDA Y DESTINO HUMANO

perf ectos, como es per f ecto vuestro Padre Celestial" (Sermón del
Monte. Mateo 5.48).

Ya en el primer capítulo Dios creó al h ombre como hombre y mujer. Sólo


mucho más adelante sigue la descripción de cómo f or mó a Adán de la
tierra y después crea a la mujer de la costilla. El hombre en ese primer
nive l, en el mundo de las ideas, es hombre y mujer e n uno, es
andrógino, porque aún no ha entrado en la pola ridad. Ya en el primer
capítulo, al mismo tiempo que la creación del hombre, también se
describe la creación de las plantas y de los animales. Pero en el
segundo capítulo se nos inf orma que la crea ción de los hombres,
plantas y animales se vuelve a p roducir; esta ve z se f orman sus f iguras
de la tierra. Porqu e en el segundo capí tulo se repite todo el proceso de
la creación, que en el primer cap í tulo ya hab ía concluido con el séptimo
día, de descanso , y esto en otro nivel, en otro mundo. Si la primera
creación se produjo en el nivel espiritual de las ideas arquet ípicas, la
segunda creación (se gundo capítulo) se ref iere al nive l de la otorgación
de las f ormas. Solamente en el segundo capítulo se reali zan las f ormas
cuando "Dios le sopló el hálito de vid a" al hombre, éste se transf orma
en un "ser viviente con alma". Compárese el signif icado de la palabra
griega psyche = alma, soplo.

Por más que las .f ormas se hayan creado en ese nivel, los caba listas lo
llaman Yet zirah, t odavía no tiene nada que ver con nues tro nivel
material. Más bien es la creación de la matriz astral, anímica, que más
tarde servirá com o modelo para su realización material. El hombre
sigue siendo andrógino en este nivel, contiene l os dos sexos en sí, lo
que queda bien cla ro cuando se saca el polo opuesto posterior "mujer"
desde dentro del hombre y no es algo que viene de af uera.

Al decir que no re conocían su desnudez, se nos muestra que en ese


nive l el hombre e staba todavía totalmente en la unidad del al ma, todavía
no podía reconocer en su conciencia la polaridad. Por esto se dice de
él que aún estaba en el paraíso y pod ía hablar con Dios y los animales,
lo que no es más que circunscribir e l hecho de que vivía en la conciencia
de la totalidad, que su conciencia toda vía no estaba individualizada,
que no se distinguía aún de la con ciencia cósmica. Estar en la unidad
quiere decir ser uno con todo, sólo en la polaridad se separa el Yo del
No Yo. E l para íso es el s ímbolo de la unidad, en la qu e el hombre se
hallaba originalmen te. Todavía no estaba separado de Dios, su origen,
todavía no ha bía separación de los sexos, todavía no h abía conciencia
de la individualidad

85
VIDA Y DESTINO HUMANO

LA EXPULSION DEL PARAISO

Ya dijimos antes que el conocimiento está ligado a la polaridad. Por ello


el hombre del paraíso tenía prohibido comer del árbol del conocimiento,
porque esto lo tran sf ormaría en mortal. El hombre en el paraíso poseía
conocimiento. al comer el f ruto prohibido, el hombre pudo ve r el bien y
el mal. Porque así cayo de la unidad a la polaridad de la concienciase
separo de la unidad y con esto se volvió pecador. El pecado es la
separación de la unidad original, por lo cual todo hombre es pecador,
pues polaridad y p ecado es lo mismo.l a iglesia llama a esta relación
pecado original, El pecado es el precio del conocimiento y el pecado.
La expulsión del hombre del paraíso o del estado de conocimiento de
la unidad es la caída del hombre en la polaridad y al mismo tiempo en
la materia; solamente el hombre material es mortal, solo el mundo
material es pecaminoso. Esto es lo que quisimos decir al hablar de la
preparación de medicamento homeopáticos cuando mencionamos el
carácter venenoso de la naturaleza entera.
Todo el mundo material es pecam inoso, ha caído de la unidad y anhela
regresar a ella. La materia densa es la expresión de la mayor distancia
del origen, de la luz original, la materia simboliza la oscuridad. Los
cabalistas def inen el mal como "falta de luz". Así la materia po seía
desde siempre los atributos del mal, de la oscuridad, de lo sa tánico.
Por esto también se llama a Satanás con razón "el Señor de este
mundo", el polo opuesto de la luz. La precipitación de la lu z en la
oscuridad material es la in volución, cuyo movimiento desc endente se
transmuta en su punto más bajo en un movimiento ascen dente, en una
evolución. De la misma manera en que el péndulo en un punto
determinado se mueve según la ley en la dirección de ésta, el
movimiento descendente de la involución se transf orma en un
movimiento ascendente, la evolución. Es la nostalgia inh erente en todos
los seres vivientes, que impulsa a todos a buscar perma nentemente su
verdadera patria. El hombre llama a esta nostalgia la búsqueda de la
f elicidad, pero la felicidad es siempre equivalente a superar la polaridad
y a reencontrar la unidad.

En el nivel material -corporal esa búsqueda de la unid ad se lla - f ma


sexualidad. La polaridad que se manif iesta corporalmente co mo sexo,
se supera en el acto sexual y se vive la f elicidad de la unidad en el
orgasmo. En el breve momento de esa unidad corporal el hombre ya es
"semejante a Dios" y puede realizar algo que como hombre polar no
puede: engendrar vida. Pero la f elicidad que re sulta de la unión de los
cuerpos no es duradera, por eso el hombre trata de alcanzar una y otra
ve z esa f elicidad a través de la repeti ción f recuente. El mundo corporal
está subordinado al tiempo, por eso toda f elicidad material y corpórea
es f ugaz.

86
VIDA Y DESTINO HUMANO

Pero si transf erimos las experiencias de la sexualidad al nivel psíqu ico


y espiritual, entonces se ve claramente que el anhelo de la humanidad
por la f elicidad duradera sólo puede ser saciado por el retorno a la
unidad de la que alguna ve z salimos. Esta fusión def i nitiva de la
conciencia propia, pequeña y limit ada, c on la concien cia grande,
cósmica, que lo abarca todo, se describe como meta en dif erentes
imágenes y con distintos nombres en todos los sistemas religiosos y
esotéricos: la boda chymica de los alqu imistas, la conjuntico
oppositorum, la Unió mystica, la boda mística, la ilumina ción, etc.

Todas estas imágenes y denominaciones signif ican lo mismo: el Retorno


a la unidad divina . Pero este paso: está inseparablemente ligado al
renunciamiento del ego. Porque mientras el hombre sigu e f ortaleciendo
el carácter d ominante de su ego, sigue cimentando la polaridad.
Mientras ha ya un "Yo", también habrá algo que es "No -Yo". Cada " yo
quiero" ele va el muro que separa a l hombre de la unidad. Por esto todas
las religiones enseñan a los hombres a amar al prójimo, porque
solamente el amor es capaz de superar el carác ter dominante del ego.

Podría surgir la pregunta de por qué, entonces, se ha manif es tado la


creación, cuando su verdadera meta es la unidad origin al. Es siempre
algo a venturado contestar esta pregunta, porque l le gamos a ámbitos
tan alejados de la conciencia humana, que los pensamien tos humanos
generalmente no son adecuados para esos problemas. Pero la manera
de pensar por analogías de la po sibilidad de apro ximarse a una
respuesta, por lo menos a través de imág enes y pará bolas. Cuando la
creación vuelve a su origen, vuelve más rica, más consciente que
cuando se separó de la unidad. El camino de apren dizaje, justamente
por esa individualización tan alta trajo conoci mientos que al f in y al
cabo enriquecen la un idad. Así nos lo cuen ta el mito de Lucif er, el
Portador de Luz, a quien Dios justamente amaba tanto porque rompió
con la ley de la unidad, cayó y pecó. El volverá un día, por su propia
voluntad, purif icado por el cono cimiento, y Dios se alegra rá, como el
padre, cuando volvió el hijo pródigo, p ara él, el padre sacrif icó un cerdo
y celeb ró una f iesta.

El signif icado central del hombre en la histo ria de la creación reside


justamente en su caída para adquirir el conocimiento. Así que no se
trata aquí de mald ecir este mundo material, terrenal, ni de exorcizar su
carácter pecaminoso ni de alentar al hombre a huir cuanto antes de todo
lo terrenal y a buscar la f elicidad en un nivel "pseudo -espiritual".
Desgraciadamente esto es lo que pasa muy a menudo en círculo s que
piensan que lo esotérico es huir del mun do, a pesar de que un problema
no se redime haciendo un gran des vío alrededor, sino solamente

87
VIDA Y DESTINO HUMANO

enf rentándose con él. Huir de esté mundo nada tiene que ver con
dominarlo o redimirlo.

Jesús enseñó el camino de la redención, que consiste justamen te en


sumergirse totalmente en la condición "humana". En imáge nes sin f in,
la Biblia expresa ese descenso: la luz lle gó a la oscuri dad, por eso
f estejamos la Navidad, el nacimiento de la luz, en el día de la mayor
oscuridad exterior, en el solsticio de invierno. Jesús nació en un establo
en la pobreza, t rato con publícano s y prostitutas, su f rió injusticias,
padecimientos y muerte, descendió al inf ier no. Sólo cuando el hombre
baja totalmente a la oscuridad, se vuel ve maduro para emprender el
ascenso. Frente a esta ley f racasan todos aquellos que quieren usar las
enseñanzas esotéricas como una coartada por no poder dominar su vida
cotidiana o por no querer hacerlo. Mientras el hombre tiene un cuerpo
material, está ligad o a la polaridad. Todo incumplimiento o traspaso de
la polaridad lo hará caer indefectiblemente.

Un árbol puede ensanchar su copa y desarrollarla solamente en la


medida en que desarrolla también las raíces. Cuando deja de f or mar
raíces po r hacer la copa , el primer golpe de viento lo hará caer. La
f ormación de la copa siempre tiene que estar en co rrela ción con la
f ormación de las raíces; e l dirigirse hacia arriba t iene •„ que estar
siempre asegurado en el polo opuesto. Uno no escapa a la oscuridad
por no querer ve rla , hay que tomarse el trabajo de transa « mutarla en
luz si no se quiere seguir a rrastrándola tras de sí como una sombra.

Si se quie re insist ir en buscar una diferencia entre el cristianis mo y las


religiones de Oriente, seguramente está en q ue el cristia nismo original
era af irmativo en cuanto al mundo. La Iglesia sin embargo logró
inve rtirlo en lo contrario. Aqu í está la f uerza y e l secreto del
crist ianismo: reconocer al hombre y al mundo como pecaminosos y sin
embargo considerarlos af irmati vamente en ese carácter pecaminoso.

La mitología del Santo Grial sabe de esa prof unda relación entre el
conocimiento y el pecado, entre la caída y la redención, cuando cuenta
que el cáliz del Grial que contiene la sangre de Cris to f ue cortado en la
piedra que ca yó de la corona de Lucif er en su ca ída. Ca er en el pecado
es caerse de la unidad a la polaridad. El hombre es pecador en sí, sólo
por existir como un ser polar, esto e s lo que qu iere de cir e l concepto
del pecado original. El hombre no es separ able de la culpa, pero sí
redimible.

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VIDA Y DESTINO HUMANO

La enf ermedad y el pecado original

La enf ermedad no es más que la repetición micros cómica del Pecado


Original. E l hombre está enf ermo, toda la creación material está
enferma. El hombre sano no existe, es un invento de la medicina "El
hombre sano ideal de la higiene libre del pecado original, es un
producto artif icial ideado por la medicina, inventado tan só lo para f ines
de demostración". (Hans B lueher.) Esta circunstancia hace f racasar
todas las teorías d e la medicina, cuya meta suprema es la prof ilaxis de
la enfermedad.
La gente todavía tiene la creencia de que la enf ermedad es una
desgracia ine vitable. No se comprende que la enf ermedad es el bien
más precioso de la humanidad; hasta diría es lo que conf or ma su
esencia humana, porque solamente el enf ermo se puede curar. La
enfermedad hace que el hombre pueda santif icarse, pero para esto
tiene que recorrerla, no evitarla. Así como la enf ermedad es un pe
cado original micro cósmico, también la curación tiene que ser siem pre
un proceso de redención micro cósmico. El enfermo es culpa ble, tanto
en el sentido concreto como en el metaf ísico, y t iene
que ser conf rontado con esa culpa, si su enf ermedad ha de ser
transmutada en salvación. ' •

En relación con la ho meopatía hablamos de que los principios


primordiales pueden embrutecerse y caer en la materialidad, enve -
nenando así el organismo. Tanto la manera homeopática como también
la alqu ímica de preparar los medicamentos, redime a la naturaleza de
su materialidad y puede ayudar al enf ermo cambian do la polaridad de
su enf ermedad, tornándolo un "Ser más salvo". La curación de una
enfermedad debería coincidir siempre con un crecimiento en madurez y
evolución. Los padres saben cómo cada enf ermedad de la inf ancia
superada, hace que el niño madure; pero por supuesto, para impedir
esto se puede vacunar antes...

C. A. Meier y Herb ert Frit sche vieron una relación entre el mo tivo del
árbol del paraíso envuelto por la serpiente, con el bastón de Escolapio.
Es la serpiente del paraíso la que inició la caída del hombre, la que lo
enfermó, y por eso es ella quien tien e que ser e rigida n uevamente por
el arte de curar, en el bastón de Escolapio. De la misma manera que el
veneno se torna e n medicamento así también de la conf ronta ción con
la culpa crece la liberación, tam bién se transforma la serpiente que
enferma en la serpiente que trae la salvación. Así como en el árbol del
paraíso se enrosca ba ha cia abajo, así cambia de polaridad y se le vanta
a lo largo del bastón de Escolapi o. El hombre tiene que sobrepasar el
suf rimiento con su crecimiento y no tiene que evitarlo. Por eso vuelvo

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VIDA Y DESTINO HUMANO

a repetir a quí la cita inicial del cap ítulo, de Herbert Fritsche: "Tratar de
evita r el suf rimiento, como y donde sea que se presente, indica siempre
que quien lo hace, es f undamentalmente un "no -iniciado". Jesús se
transf ormó en redentor, porque no evitó el suf rimien to, demostrando su
poder y siguiendo la exhortación: "Bájate de la cruz, si eres el Hijo de
Dios," Pref irió cargar con el suf rimie nto, c on el pecado del mundo. Se
transf ormó en el médico de este mundo, haciéndose Dios simila r (no
igual) al hombre y hasta se transf ormó en el medicamento de este
mundo. Desde entonces el cuerpo enfermo y la sangre vertida de Cristo
han sido y son dados a los hombres como medicamento salvador, en
muy altas potencias homeopáticas, ligadas a los portadores materiales
pan y vino.

A la salvación a través de la enf ermedad

Hemos recorrido un camino muy largo en el pensamiento para


demostrar, que la enfermedad tiene raíces mu y pro f undas en los
f undamentos metaf ísicos primordiale s de la condición humana. Ante
este f ondo, todos los esf uerzos realizados en nuestro tiempo por la
medicina of icial, la medicina naturista y la medicina preven tiva en pro
de la salud son d e u na inocencia aterradora. La enf er medad no se
puede evitar, ni co n vacunas, ni con la mente positiva, la autosugestión,
ni las comidas sanas. Por todos lados se discute cuáles son los mejores
medios para evita r la enf ermedad, pero na die se cuestiona el de recho
de su propio punto de vista. Así re sulta que tanto lo s del "pensar
positivo" como los "apóstoles de la sa lud" quieren colocar sus
actividades bajo la bandera esotérica.
Pero el camino a la salvación no es tan simple, no se puede f or zar
comiendo alimento crudo, ni acostándose temprano, ni dicien do
f órmulas de sugest ión, ni in giriendo pan integral. Todos estos f anáticos
de la salud tratan de oponerse con medidas funcionales a una evolución
cuya dirección ya fue decidida en el paraíso. No es cue stión de elegir
entre salud o enf ermedad, sino ir por el cami no que lleva a la salud a
través de la enf ermedad.
La observación de alguna gente sob re la vida sana y natural de los
animales, nada tiene que ver con los problemas que tiene que resolver
el hombre. E s muy posible desarrollarse hasta llegar a ser un animal
sano, mediante una manera de vivir sana y natural, pero el camino del
hombre es distinto: tiene que llegar al conocimiento por el suf rimiento,
a la salvación por la enf ermedad. ,. Para evitar mal en t endido aquí no
quiero hablar de ninguna manera en pro de una manera de vivir
"malsana". No se trata de las cosas en sí, sino del enfoque con el que
se hacen y se usan. El cuerpo es el templo del espíritu y es parte de la
evolución esotéri ca purif icarlo y mantenerlo puro. Pero esto nada tiene
que ve r con evitar enfermedades. ¿Hay que distingu ir e ntre "de acuerdo

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VIDA Y DESTINO HUMANO

a la ley" Y "san o"? "Sano" tiene su justif icación solamente con


ref erencia a "enfermo". Para un enfermo puede ser necesario y por lo
tanto "sano" s eguir una determinada dieta durante un cierto tiem po;
pero de ello no resulta que también quien no está enf ermo ten
dría que hacer esa dieta para "mantenerse sano". Independiente mente
de esto puede adaptarse la f orma de vida cada ve z mejor a la
ley tam bién en el dominio corporal. En este campo se inserta por
ejemplo la alimentación ve getariana. No tiene mucha importancia si es
más o menos sana pero es interesante ref lexionar sobre el derecho a
comer carne o no. Debería darnos que pensar que t odos los seres
carnívo ros se alimentan solamente de seres ve getarianos, La
experiencia muestra que en la medida en que crece la conciencia
aumenta el rechazo a la alimentación con carne. Es un buen ejercicio
examinar en cada comida si uno sería capaz de prepa rarla del principio
al f in, y ¡si luego podría seguir comiéndola con apetito! Muchos
perderían el apetito por una rica costilla si antes tuvie ran que matar y
trocear al ternero. Por otro lado, el apetito prácticamente no suf re si
uno se imagina que tiene que cosechar la verdura, la f ruta y los granos.

Otra medida similar para medir la pureza de los alimentos es su


incorruptibilidad. Cuanto más puro es un producto, tanto más tiempo se
mantiene. Así habría que ver cu ánto se conserva el trigo en
comparació n con las vísceras, lo s mariscos, etc. Esta clase de
ref lexiones con el tiempo transportan a un estado de conciencia que por
sí solo, sin obliga ción lleva a vivir más y más de acuerdo con la ley.
Pero siempre hay que cuidarse de los ext remos. Quien cree pe rder la
salvación de su alma por comer un bocado de ca rne, probablemente
está en peligro de no poseer siquiera lo que tanto teme perder.

En todas estas cuestiones se trata mucho menos de las cosas exteriores


en sí, que de un nivel de conciencia, cuya e xpr esión re presentan. Quien
todavía puede matar a una mosca, demuestra in equivo cadamente que
aún no ha comprendido lo que es realmente la “vida' Esto merece más
compasión que la mosca muerta. La vida de acuerdo con la le y nace del
conocimiento, los esf uerzo s de los fanáticos de la salud nacen del
miedo, pero el miedo es siempre f alta de saber.

Dijimos antes que la curación es e xclusivamente cosa de la reli gión y


nunca puede efectuarse dentro del marco de una medicina f uncional.
Cuando hablamos de religión, quere mos decir "religio" en su original
sentido, comprendemos como “ religio ” el reencuentro del hombre con
su f undamento primordial. Pero no hablo de nin guna religión
determinada en su aspecto y f ormación conf esional.

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VIDA Y DESTINO HUMANO

Si he citado a menudo la Biblia es porque el caudal de su pen samiento


nos resulta más cercano en razón de nuestra cultura y educación. Pero
todas las religiones enseñan f inalmente lo mismo, la única verdad.
Quien piensa que las religiones en este mundo se dif erencian, ve
solamente sus d istintas envolturas. Hay que tomar se el trabajo de
desempaquetar el contenido y, oh sorpresa, ¡e s siempre el mismo! Esto
es vá lido para las religiones, no para las iglesias. Esta s son obra del
hombre y, como toda obra humana, son imperf ectas y def ectuosas .

Lo esotérico vale para todas las confesiones y cre encias, por que
muestra la verdad y la ley que hay d etrás de las distintas imá genes y
parábolas. Pero, contrariamente, las iglesias no tienen lugar para lo
esotérico, porque están apegadas a lo concreto . Lo más grande siempre
tiene lugar para lo más pequeño, pero no al re vés. Las iglesias t ienen
su justif icación porque acercan las ve rdades pri mordiales en envolturas
comprensibles al círculo exotérico de la humanidad.

Lo esotérico es para aquellos que e st én preparados para asimi lar ellos


mismos la sabiduría primordial. Ser sacerdote no es al fin y al cabo el
resultado de una carrera prof esional, sino el de una ini ciación en los
misterios de la "condición humana". Entonces se transf orma en
Pontíf ice, en el constructor de puentes que puede prepararles el camino
a los hombres para volve r al f undamento primordial. Curar es la
reconciliación con Dios y así Jesús cu ró con las palabras: "Tus pecados
te están perdonados."

7. LA REENCARNACIÓN
Ritmo de lo vivie nte
Sólo aquel que por amo r se ha tornado sabio, se libera d e la cru z de la
causa y el efecto, a la que lo clavó la ignorancia. Sólo el a mor te rmin a
con la ronda de los renacimientos.
"Der Sang des Ewigen ("El canto del Eterno")
HANS STERNEDER

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VIDA Y DESTINO HUMANO

Ya al comienzo de nuestras consideraciones hablamos de las leyes de la polaridad.


Recordamos que un polo siempre provoca f orzosamente su polo opuesto y por el cambio
continuo de los dos polos se origina el ritmo, la pauta f undamenta l de la vida. -Ya hace muchos
miles de años dijeron los sabios en el Kvbalion: "Nada está en reposo, todo se mueve, todo
es vib ración. Todo es f lujo y ref lu jo, todo tiene su tiempo, todas las cosas suben y caen, la
oscilación del péndulo se ve en todo, la oscilación hacia la izquierda equivale a la que va hacia
la derecha, el ritmo compensa."
La f ísica moderna tampoco ha de tener argumentos contra el axioma: "Todo es vibración." Los
distintos f enómenos del univer so se distinguen entre sí solamente por su grado de oscilación,
pero todos obedecen a la misma le y de la oscilación. Como objeto de observación hemos
utilizado la respira ción y podemos transf erir las leyes allí encontradas por analogía a un ritmo
algo mayor: el de estar despierto y dormido. Así com o con seguridad a una inhala ción sigue
una exhalación, con la misma segurid ad sigue el sueño al estado de vigilia. Después de algún
tiempo, dormir exige a su vez su polo opuesto: el despertar, así como la espiración exige u na
nueva inspiración.
En el lenguaje popular se dice, "el sueño es el pequeño herma no de la muerte" y con esto
demuestra su capacidad de pensar en cadenas de analogías vertica les. También vivir y estar
muerto no es más que un ritmo como inhalar y e xhalar, vigilia y sueño, sólo que su di mensión
mayor dif iculta al hombre verlo en su totalidad. La experiencia ratif ica también aquí la valide z
de la ley de que un polo evoca a su polo opuesto: la vid a exige la muerte, lo único seguro a la
hora ,del nacimiento de un ser vivo es .el hecho de q ue a l g ú n d ía te n d rá q u e mo ri r. L a
mu e rte si g u e a l a vi d a co n l a mi sma se g u ri d a d co n q u e l a e xh al a ci ó n si g u e a l a i n h al a ci ó n .

Pe ro se g ú n l a mi sma l e y, co n se g u rid a d l a mu e rte e xi g e n u e va me n te l a vi d a . Así ve mo s


q u e e l ca mb i o d e v id a , mu e rte y vi d a d a l a m i sma i ma g e n rítmi ca q u e d a e l ca mb i o d e vi gi li a ,
su e ñ o , vi gi li a , e tc. L a vi d a y l a mu e r te so n p o l a ri d a d e s, q u e p o r su ca mb io i ni n te rru mp i d o
se o rd e n a n rítmi ca me n te e n l a e xi ste n ci a d e to d a s l a s fo rma s d e l se r. To d a s l a s fo rma s
fe n o mé n i ca s se s u b o rdi n a n a e sta l e y d e l a o scil a ci ó n : el fl uj o y re fl u jo d e l a s ma re a s, l a s
e sta ci o n e s d e l a ñ o , l a e l e ctri ci d a d , lo s p e río d o s d e p a z y g ue rra , l o s ti e mp o s d e l d ía . En
to d a s e sta s p a rte s p o d e mo s o b se r va r el j u e g o rítmi co d el ca mb i o p o l a r. ¿Po r q u é se rí a
ju sta me n te u n a e x ce p ci ó n l a p ol a ri d a d vi d a -mu e rte , p o r q u é d e b ería d e t e n e rse u n a l e y q u e
se p u e d e co mp ro b a r p o r d o q ui e r, j u sta me n te a n te e l fe n ó me n o d e l a vi d a ?

Esta p e re g ri n a ci ó n rítmi ca d e l a l ma a tra vé s d e l a vi d a y l a mu e rte se ll a ma , d e sd e a n ti g u o s


ti e mp o s l a t ra n sm ig ra ci ó n d e l a s a l ma s o re e n ca rn a ció n (e n ca rn a ci ó n rei te ra d a ). Pl a tó n
sa b ía d e e sto l o mi s mo q u e Go e t h e . D i g o a p ro p ó si to "sa b ía " y n o "cre ía " p o rq u e l a
re e n ca rn a ci ó n n o e s u n a cu e sti ó n d e cre e n ci a , si n o d e ca p a ci d a d d e p e rce p ci ó n fil o só fi ca .
To d o e l mu n d o ti e n e d ere ch o a cre e r e n o tra co sa qu e l a re e n ca rn a ci ó n , p e ro d e b e ría te n e r
bi e n e n cl a ro q u e u n a hi p ó te si s si n re e n ca rn a ci ó n ti e n e u n ai re a b su rd o , ' p o rq u e sol a me n t e
la re e n ca rn a ci ó n e stá e n a rmo n ía co n to d a s l a s l e ye s d e e ste u n i ve rso .

Po r e so r e su l ta b a sta n te so rp re n d e n te o ír u n a y o tra ve z vo ce s q u e e xi g e n p ru e b a s d e l a
re e n ca rn a ci ó n . L a re a li d a d se co m p ru e b a p o r sí mi sma , p o r su me r a e xi ste n ci a , y n o
n e ce si ta d e n i n g u n a p ru e b a e xte rn a . L a pru e b a fu n ci o n a l e xte rn a , el e va d a a te sti g o
p ri n ci p a l d e l a a rg u me n ta ci ó n ci e n tífi ca , e s e l ma yo r e n e mi g o d e l sa b e r, p o rq u e q ui e re
fo rza r a l o tro a cre e r. D e ci r "yo co mp ro b é " e s si n ó n i mo d e "ti e n e s q u e cre erme '', p e ro l a
re ali d a d n o n e ce s ita ni n g u n a p ru e b a p orq u e n o e s o bj e to d e fe . L a re al i da d tra b aj a e n l a
e xp e ri e n ci a p erso n al d e l i n di vi d u o y a sí l o gra "sa b e r".

El q u e sa b e n o n e ce si ta cre e r y se i n d e p e n di za d e l a s p ru e b a s. D e ci r p o r ej e mp l o "co n l a
mu e rte se a ca b ó t o d o ", e so re q u i e re u n a co mp ro b a ci ó n , p o rq u e e sta a s e rci ó n n o e s p a rte
d e l a re ali d a d y p o r e n d e n o p ue d e tra n sfo rma rse e n e x p e ri e n ci a . N o h a y ni n g ú n á re a d e l a
re ali d a d , e n l a q u e se p u d i e ra co mp ro b a r q u e l a n a tu ral e za co n o ce p ro ce so s q u e te r mi n a n
d e p ro n to e n l a n a d a

93
VIDA Y DESTINO HUMANO

la muerte - Otra f orma del ser


Hemos def inido el alma como conciencia y nos dimos cuenta que es
esta conciencia del yo la que hace posible la continuidad de la
experiencia constante del "mismo" yo, a pesar del cambio per manente
del cuerpo material a través de muchas décadas de vida. La continuidad
de la identidad empero, no se extiende solamente sobre los añ os de la
vida terrenal, sino sobre el ritmo completo, cu yas f ases llamamos la
vida y la muerte. Es el alma la que en f orma alternativa colecciona en
una envoltura corporal sus e xperie ncias en esta tierra, para vivir
después una fase compensatoria, despren dida de la materia, que
llamamos "muerte". La muerte no es "no ser", sino es solamente otra
f orma de ser polarmente opuesta. Así pues, morir no es más que
traspasar aquel umbral que separa los dos reinos; de los vivos y de los
muertos.

Generalmente llama mos el "aquí" a la esf era de los hombres vivientes


corporalmente y le ponemos el nombre de "más allá" a ese reino
desconocido de los muertos. El "aqu í" y el "más allá" no son lugares
dif erentes, si no se pueden comparar mejor con dif e rentes escalones
de percepción o de conciencia. Así como el "país de los sueños"
tampoco representa ningún lu gar geográf ico dif e rente a nuestra
realidad, así el "más allá" se ref iere primariamente también a nuestro
umbral de percepción. No vale la pena discutir sobre la exist encia de
un "más allá", porque el "más allá" se dedu ce necesariamente de la
existencia del "aqu í". La le y de pola ridad dice que tiene que haber por
f uerza un polo opuesto a algo que no sotros llamamos el "aquí" y ese
polo opuesto lo llamamos "más allá".

Esta denominación se da desde el punto de vista del hombre corpóreo.


Cuando el hombre cru za el umbral de la muerte y llega al "más allá", de
repente el "más allá" se transforma para él en el "aquí", puesto que el
"aquí" puede ser solamente el lugar de la p ropia permanencia. El nivel
del hombre corpóreo, al que dejó de pertenecer, es ahora el "más allá"
para él. La muerte se transf orma así en una experiencia subjetiva, cu ya
objetividad está totalmente unida a la polaridad. Nuestra conciencia
polar es la que nos obliga a vivir la vida eterna, f uera del tiempo, en la
polaridad de la vid a y la muerte. Así.t ambién, para un espectador éL.soL
se levanta en el horizonte y al mismo tiempo para otro se pone, por más
que el sol mismo no sepa nada de todo esto, porque e n realidad él ni
se levanta ni se pone.

Algo parecido sucede con el nacimiento y la muerte. Lo que des de


nuestro punto de vista es la muerte de una persona, del otro lado se ve
como el nacimiento. Una muerte ocurrida en el más allá es fes tejada de
este lado, por nosotros los mortales, como el nacimiento de un niño.

94
VIDA Y DESTINO HUMANO

Quien puede desprenderse un poco de la subjetividad de las apariencias


ve que el "aquí" y el "allá", el nacimiento y la muerte, al f in y al cabo
son lo mismo. Es sólo nuestra conciencia polar la que produce la
separación de la unidad en contraposiciones y hace de la simultaneidad
una secuencia. El alma humana, expulsada de la unidad sin tiempo y
sin espacio para poder ganar conocimiento., tiene que peregrinar a
través de la oscu ridad del mundo material siguiendo el e je subjetivo del
tiempo, aprendiendo así a e volucion ar. y a tornarse más consciente,
siempre hacia la meta, para cerrar su círculo con el re greso a la unidad
original.
Este camino del alma humana es un camino de aprendizaje y está s ujeto
a estas leyes. Un p roceso de aprendizaje de esta natura leza, cu ya meta
es la perf ección, es un camino largo y se compone de muchos pequeños
pasos, incluye m uchos errores y también mu -ehas correcciones.
Solamente la cadena de las encarnaciones indivi du ales, con las
dif erentes clases de un determinado tipo de colegio, Lo que nosotros
llamamos una vida terrenal, co rrespo nde a un grado escolar con sus
deberes, problemas, dif icultades, éxitos y f ra casos. A tal período de
aprendizaje le sigu e un tiempo d e vacacio nes, donde a veces se tienen
que repetir procesos de aprendizaje defectuosos u omitidos. Después
de las vacaciones viene un nuevo período de clases. Lo que importa
ahora es cuánto de todo el plan de estudios del último año se ha
integrado a la co nciencia. Según el caso, se continúa en la clase
inmediatamente superior o se tiene que repetir el año.

El destino trabaja según el mismo principio. La única dif eren cia es que
con una paciencia sin f in le da al hombre una y otra vez nueva s
oportunidades de aprender y compensar de esta manera los def ectos.
Vivir es aprender., independientemente de si esto es acep tado por el
individuo o no. El destino se ocupa con una justicia to talmente
insobornable de qu e cada uno aprenda justamente lo qu e menos quiere
aceptar y lo que más resistencia le produce

Comprender el destino en su totalidad sólo es posible f re nte al telón de


f ondo de la reencarnación. Si se mira una vida aislada, en tonces sí se
podría dudar de la signif icación del poder del destino y por eso para
algunos la duda se trueca en desesperación. Es evi dente que no tienen
en esta vida el mismo punto de partida y, ¡es to sí que no es por culpa
de la sociedad! Tanto desde el punto de vista religioso como del ateo
es bastante dif ícil de explica r a al guien por qué justamente él tiene que
ser mudo o paralítico, li siado o débil mental y por qué vio así la lu z en
este, "el mejor de todos los mundos", sin tener en cue nta el punto de
vista de la re encarnación. Ni siquiera una indicación sobre las
decisione s inson dables de Dios sirve en casos así para transmitir una
percepción de que todo esto tiene un sign if icado.

95
VIDA Y DESTINO HUMANO

Pero una vida sin sentido se torna insoportable para los hom bres. Es
una necesidad primordial del hombre buscar el sentido de la vida.
Solamente cuando el hombre está dispuesto a comprender que ésta vida
aislada no es la única y puede reconocerla como un eslabón de una
larga cadena, entonces podrá captar el sentido y la just icia del destino.
Porque el destino de una vida es el resultado del proce so total de
aprendizaje reco rrido hasta ese momento.
La ley del karma
Esta relación de causa y ef ecto entre los actos del pasado y el
transcurso del destino actual se llama en general el Karma. El Kar ma
es la ley del equilibrio que se encarga de conf rontar al hombre una y
otra ve z con el mismo tipo de problema hasta que haya re dimido el
problema con su acción y se haya su bordinado a la ley. De esta manera
cada acto y hasta c ada pensamiento se tornan in mortales e imborrables.
Todos los actos y to dos los pensamientos esperan ser compensados
por un movimiento en la dirección opuesta.

La ley del Karma e xige que el hombre asuma total responsabili dad por
su destino, un paso que el hombre de nuestro tiempo no quiere dar. Es
muy comprensible el rechazo de gran cantidad de personas hacia la
enseñanza de la reencarnación, ya qu e, con mu cho esmero y t rabajo se
han fabricado teorías al parecer perf ectas, que liberan al hombre de su
responsabilidad para consigo mismo y pro yectan las culpas hacia la
sociedad , los virus o las malas casuali dades. Es comprensible que se
espanten ante la mera idea de desenmascarar esas teorías ref inadas
de la astucia humana como estaf a f rente a sí mismo, dejando que se
derrumben y que el individuo vuelva a buscar lisa y llana me nte la culpa
en su propio ser.

En teoría todos estos modelos de pensamiento funcionan muy bien; el


f racaso práctico se esconde detrás de la f e positivada en el progreso.
Pero cuando el hombre comienza a ser honesto consigo mismo,
asumiendo la f orma más di f ícil de la honestidad, tiene que reconocer
que sólo entonces puede descubrir el sentido de la vida cuando carga
con la responsabilidad plena por todo lo que le pasa y por todo lo que
está viviendo. Responsabilidad y signif icación no se dejan separar,
ambas se condicionan mutuamente.
La mayoría de los hombres de nuestro tiempo están enf ermos por la
f alta de sentido de la vida, porque tratan de deshacerse de la
responsabilidad. Quien busca el sentido, primero encontrará la dtil -pa.
Si acepta la culpa, se le reve lará el sentido.
El cambio constante entre la vida corp órea y la muerte es la ampliación
del ritmo día -noche. Cuando nos despertamos cada ma ñana para
empezar un nuevo día, tenemos ante nosotros este día nuevo,
totalmente virginal, y en nosotros está c ómo aprovecharlo y darle f orma.

96
VIDA Y DESTINO HUMANO

Así decidimos qué experimentaremos en el trans curso del día. Pero por
otro lado ese día será determinado f orzosa mente por todo lo que hemos
hecho y vivido e n los d ías anterio res. Si alguien se ha peleado
recientemente con todo el mundo de su entorno o ha contraído grandes
deudas, si f ue negligente -en el cuidado de su cuerpo o en el cuidado
de su alma, todo esto inf luirá sin dud a en este nuevo d ía, por más que
el mismo contenga en sí todas las posibilidades.

Esta simultaneidad dif ícil de comprobar de las inf luencias y los ef ectos
del pasado y de las nuevas posibilidad es aún no usadas, de cada nuevo
día, se puede trasponer de manera análoga a cada "vida nueva". Por
supuesto cada vida nueva es una nueva oportunidad, presenta la
plenitud de todas las posibilidades. Sin embargo no es más que la
consecuencia de la cadena de encarnaciones anteriores, es un espejo
de todos los problemas, f allas y conocimiento ocurri dos hasta ese
momento. De la misma manera que, al empezar un nuevo día, un
hombre no puede hacer desaparecer sus actos, pen samientos y obras,
tampoco puede borrar el pasado en una nueva encarnación, sino que
tiene que seguir hilando ese mismo hilo que, estaba produciendo hasta
ese momento

La maduración a tra vés de la reencarnación


Muchas veces se oye la objeción de que sería bastante tonto y poco
práctico olvidar sie mpre todo el saber que se ha acumulado a través de
muchas encarnaciones y vo lver a em pezar cada ve z desde cero. Otros
argumentan de manera opuest a; dicen que se guramen te tiene su ra zón
de ser no poder recordar las encarnaciones ante riores y de ahí deducen
una prohibición de tornar consciente el sa ber sobre el pasado.

Pero no es cierto que se olvide el saber de las encarnaciones anteriores


y que siempre se empieza de nuevo; sucede lo contrario. El hombre
arranca en cada encarnación en su nive l evolutivo al canzando hasta
entonces. Generalmente se conf unde el conoci miento concreto con la
madurez que resulta del saber y saber ha cer. Esto se podrí a comparar
con las muchas cosas concretas aprendidas en el colegio, que hoy ya
no sabemos. Pero la ocupa ción con estas cosas concret as y el propio
proceso de aprender nos han educado, ef ecto que sigue existiendo aún
cuando se pierda lo concreto. El efecto de aprender consiste en la
ampliación de la conciencia, siendo de poca importancia el objeto
mismo que estudiamos. Un juego de lectura sirve para aprender a leer;
una vez a lcanzado ese f in, ya no tiene valor para nosotros.

97
VIDA Y DESTINO HUMANO

Todo lo que hemos aprendido en la cadena de nuestras encar naciones,


se ref leja en la madurez y en el nive l de conciencia con el que hemos
nacido ahora. Es justamente esto lo que produce las di f erencias de
inteligencia, madurez, capacidad, etc. La psicología si gu e discutiendo
el tema de si la inteligencia se hereda o se aprende. La respuesta es:
ni lo uno, ni lo otro. El alma trae consigo un cier to nivel de evolución,
que nada tiene qu e ve r con la heren cia ni tampoco es una cuestión de
las muy citadas inf luencias del medio ambient e.

Los hombres no son todos iguales, tampoco en nuestros tiem pos en que
las voces que piden la nivelación son cada ve z más fuertes. La
igualación nada tiene que ve r con la justicia, la manera de pensar
jerárquica *nada tiene que ver co n la dictadura. Si en nuestra
comparación las distintas encarnaciones corresponden a distintos
grados de una escuela, entonces las distintas personas pertenecen de
d a clases de aprendizajes distintas." A nadie* se le ocurriría

Exigir a un niño de ter cer cur so que ejecute cálculos integr ales. Cada
uno tiene sus deberes y sus problemas según el escalón donde se
encuentr a en ese momento. No hay problemas objetivos y por eso
nunca podrá haber soluciones válidas para todos. Los cálculos de
fracciones le par ecen muy, pero muy d ifíciles al niño de primer cur so,
par a el de segundo año son un juego. A mbos enfoques son
subjetivamente acer tados, pero en nada conciernen al cálculo de
fracciones. Lo mismo pasa con todos los problemas humanos. F á -
cilmente se olvidan los difer entes nivel es de conciencia de los hom -
bres, cuando se tr ata de que un cier to pr oblema sea accesible para
todos y cuando se pr etende obtener soluciones obligatorias para
todos.

Aquí está la r aíz de todo trabajo misional. T odo tr abajo misio nal es
un err or porque no tiene en cuenta los distintos niveles de los
individuos, por que proyecta su escalón de evolución propia so bre
todos los demás. Por eso el esoterismo nunca desarr olla una labor
misional porque sabe de los distintos niveles de evolución del
hombr e. Lo esoté r ico siempre es sólo una oferta para aquellos que
han descubierto su afinidad por sí mismos. Imponer le ver dades a una
per sona que aún se resiste, es una intrusión injustificable.

La difer enciación entre los individuos humanos es el r esultado de la


experiencia hecha en encarnaciones anter ior es. E l hombr e no olvida
nada de lo que es esencial. Lo que se olvida es el marco con cr eto,
que no tiene importancia.

98
VIDA Y DESTINO HUMANO

Esto también es válido par a ciertas capacidades y habilidades. Las


capacidades de vidas anteriores se tr aen a la actual encarnación
como talentos, si tienen sentido y son útiles par a cumplir con el deber
actual. Las capacidades que no tienen nada que ver con el deber
actual de esta vida se "olvidan" por así decir y esto está bien porque
lo único que har ía n sería distraer al individuo de su actual plan de
apr endizaje.

Esta es la r azón por la cual adver timos no usar la técnica de fe


ter apia de reencar nación par a integr ar en la conciencia talentos an -
ter ior es (gener almente de tipo artístico). P or desgracia ya hay
algunos exper imentadores que alaban esta técnica como algo espe -
cialmente útil y significativo y hasta la llamada "ter apia" — un gr an
peligro! por más que desde el punto de vista exper imental es ésta
una de las demostraciones más impr esionantes de l a r eencar nación

Si se traen a esta vida talentos anteriores a tra vés de una intro misión
externa, a pesar d e que esta capacidad no se hubiera demos trado por
sí misma como un talento, se distrae eventualmente al paciente de su
verdadero camino. Nuestra manera de pensar cen trada en la utilidad da
demasiado valor a las cosas en sí, olvidando que no son más que
medios auxiliares. Hacer música o pintar no tiene ningún valor en sí,
sino únicamente en relación a la persona que lo hace. Hacer música
puede ser una f uente de prof unda expe riencia, pero una ve z integrada
a la conciencia, esa fuente ya no se necesita más.

Si alguien f ue un músico genial hace quinientos años, no por eso la


música tiene que desempeñar necesariamente un rol en esta vida.
Porque si e l a lma ha aprendido todo lo posible a través d el contacto con
la música, ésta ya no tiene mayor valor para ella.
Ahora se tornan importantes nuevas áreas. Si se incorpora esa vieja
capacidad de la música, puede que se produzca una e quivoca ción en el
tiempo, que entorpece el camino de aprendizaje actual. Por el contrario,
los niños prodigios son un ejemplo que habla por sí solo en pro de los
casos en que no se ha podido terminar una cierta temática y se quiere
llega r a la culminación de una larga evo lución.

Es mejor por tanto tener conf ianza en el destino y trabajar con los
talentos que nos h an sido dados. No conviene codiciar siempre lo que
justamente no se tiene. Nada se pierde en este universo; esto no es
solamente válido para la f ísica, sino tambi én para el camino de
maduración de un alma. El olvido de las anteriores encarnacio nes no
es un descuido tonto de la naturaleza, sino que tiene su sen tido en que
libera la conciencia de un lastre y f acilita la capacidad de captación en
el aquí y ahora. No soy de la opinión de que sería mejor que todo el

99
VIDA Y DESTINO HUMANO

mundo pudiese conocer la totalidad de sus en carnaciones, como


tampoco estoy soñando que algún día la terapia, de reencarnación
asumirá la importancia de, digamos, una vacuna oral. Un determinado
saber corresponde siempre sólo a un cierto nivel de evolución. La
mayoría de la gent e no habrá leído ía Divina Comedia de Dante, y eso
está bien. Sin embargo, en casos aislados esa lectura puede teneí una
importancia tremenda para algún indi viduo determinado.

El camino esotérico de ampliación de la conciencia no es un "camino


Conocimiento humano. El alquimista en su laboratorio también produce
cosas artif iciales que en esa f orma no se encuentran en la naturaleza.
El yogui adopta posiciones con su cuerpo que ningú n ser viviente
ejecutaría nunca e n f orma natural. Los ejemplos po dría n seguir más y
más, pero lo único que se proponen es demos trar que si bien el camino
de iniciación esotérica se orienta en las leyes de la natu rale za, empero
llega a ser un arte al unirs e con la capacidad del conocimiento humano.
Es por esto que las obras de tal arte son "artif iciales" y no "naturales".

Justamente en tales procesos de evolución artif icialmente crea dos


reside el deber de ser hombre, de redimirse a sí mismo y al cos mos. El
mirar de manera consciente las cadenas de encarnaciones ha sido
desde siempre un paso en el camino de la evolución esoté rica que a
veces llega por sí solo o se crea mediante técnicas ade cuadas. Como
la casualidad no existe, podemos estar seguros, de q ue nunca jamás
una persona se encontrará en la situación de co nocer sus
encarnaciones, si el tiempo no estuviese maduro para ello.

Existe el f enómeno de que personas sensitivas pueden ver de ma nera


clarividente las e ncarnaciones de otros. Este proce so s e llama
generalmente: leer en la crónica del Akasha. Esta crónica se puede
comparar con un banco de datos en el cual, independientemente del
tiempo, se almacenan acontecimientos del pasado, del presente y del
f uturo. Las personas que tienen o desarrollan l a capacidad de obtener
con su propia conciencia inf ormaciones de esta crónica del Akasha,
pueden ver las encarnaciones de otras personas. Como ge neralmente
es dif ícil o imposible controlar tales a f irmaciones, no se debería creer
en f orma absoluta y sin re servas t odas las prof e cías clarividentes
respecto a las encarnaciones. La utilidad de cono cer las encarnaciones
por medio de la clarividencia es bastante limi tada para la persona a
quien solamente se le inf orma sobre ellas. De esa manera se trata de
una mera inf ormación, la persona no tiene acceso al pasado y le falta
por así decir la percepción de la identi dad. Sólo se torna signif icante
leer la crónica Akasha en relación con una terapia, cuando de esa
manera se vuelven palpables las in f ormaciones par a el paciente, que

100
VIDA Y DESTINO HUMANO

por alguna dif icultad él mismo no puede alcanzar: (debilidad,


dif icultades del habla, etc.).

De todos modos habría que tener muy en cuenta que nunca Debe ser
pura curiosidad lo que impulsa a querer e xperimentar sus
encarnaciones pasadas . La oscuridad es la enf ermedad de nuestro
tie m p o , e s sie m p re sign o d e in m a d u re z y e s e l m e dio m á s se gu ro p a ra
im p e d ir la ve rd a d e ra in icia ció n.

E s m u ch o m á s gra n d e d e lo qu e ge n e ra lm e nt e se su p o n e, e l n ú m e ro
d e p e rso n a s y so b re t od o d e n iñ o s, qu e t ie n e n p o r sí m ism o s a lgu n o s
re cu e rd o s d e e n ca rn a cio n e s pa sa d a s. P o r cie rt o , e n n u e st ra cu lt u ra
n o se re co n o ce n ge n e ra lm e n t e re c u e rd o s d e e st a n at u ra le za o se
ca lla n y re p rim e n te m e ro sa m e n t e co m o sign o s a m e n a za n t e s d e u n a
e nf e rm e d a d p síqu i ca . L o m ism o p a sa co n lo s n iño s qu e , e sp e cia lm e nt e
e n lo s p rim e ro s se is a ñ o s, t ie n e n a ú n m u y b u e n a cce so a l p a sa d o. L o s
p a d re s ge n e ra lm e nt e le s p ro h íb e n h a b la r d e e llo, p o r m ie d o y p o r
ign o ra n cia , co sa qu e lle va a u n a re p re sió n d e t o d o e l co m p le jo. A l
cu m p lir se is a ñ o s, m á s o m e no s, e st a s im p re sio n e s d e l p a sa d o
ge n e ra lm e n t e d e sa p a re ce n p o r sí so la s.

Mu y d ist int a e s la h ist o ria e n la s cu lt u ra s en qu e la re e n ca rn a ció n e s


u n co m p o n e n te n a tu ra l d e la visió n d e l m u n d o. A llí e s, p o r cie rt o , t a n
n at u ra l qu e lo s n iñ o s t e n ga n e so s re cu e rd o s d e e n ca rn a cio n e s
p a sa d a s, qu e n i siqu ie ra lle ga n a p re se nt a rse e n p ú b lico co m o
f en ó m e n o s.

Ha y u n cie rt o n ú m e ro d e sín t o m a s p sicó tico s qu e t a m b ié n p e r t e n e ce n


a e so s re cu e rd o s d e e n ca rn a cio n e s a nt e rio re s qu e irru m p e n en la
co n cie n cia d e m a n e ra e sp o nt á n e a. Cu a lqu ie r sit u a ció n e xt e r n a ,
p a isa je s o p e rso n a s p u e d e n vo lve r a e stim u la r a u n a pe rso n a h a st a t al
p u nt o qu e d e p r o nt o irru m p e n t ro zo s d e vid a s a n t e rio re s en la
co n cie n cia y le re su lt a dif ícil a l sujet o se p a ra rla s d e su vid a a ct u a l.
A sí se e xp lica n u n cie rt o n ú m e ro d e a lu cin a cion e s y a lie n a cio n e s
p sicót ica s.

P e ro n o so n so la m e nt e lo s sín t o m a s p sicót ico s lo s qu e se t o r n a n m á s


co m p re n sib le s a nt e e l t e lón d e f on d o d e la re e n ca rn a ció n, m á s b ie n se
p u e d e de cir qu e cu a lqu ie r sín t o m a d e e nf e rm e d a d , n o im p o rt a qu e se a
p síqu ica o f ísica , t ie n e su " cau sa " e n e n ca rn a cio n e s a nt e rio re s. A qu í
h a y qu e u sa r e l co n ce pt o " ca u sa" co n p ru d e n cia , p o rqu e e n ú lt im a
in st a n cia n o le re su lt a p o sib le a l h o m b re e n co n t ra r la ca u sa re a l d e
u n a cie rt a e nf e rm e d a d, si n o qu ie r e te rm in a r e n el a co nt e cim ie n to
m e taf ísico d e l p e ca d o o rigin a !

101
VIDA Y DESTINO HUMANO

De s gra cia d a m e n t e se a bu sa d e l co n ce pt o " ca u sa" , se u sa d e m a sia d o


y d e m a n e ra p o r co n sigu ie n t e in co rre ct a. S i n o sot ro s t a m b ié n
h a b la m o s a qu í d e " ca u sa " n o s ref e rim o s co n ello a l co m ie n zo d e u n a
f a se qu e t od a ví a p o d e m o s a ba r ca r, cu ya u n id a d in t e rn a e st á
ca ra ct e riza d a po r u n t e m a co m ú n y t a m b ié n t e n e m o s p le n a conciencia
de que esta "causa" tiene a su ve z determinantes ante riores y así ad
infinitu m.

Sostenemos por tanto que jamás podrá haber un sí ntoma de ,


enfermedad, ni psíquico ni somático cuya causa inmediata se pueda
encontrar también en esta vida. Yo se que semejante aserción
debe sonar provocativa para muchos, después de haberse tomado
tanto trabajo y acostumbrarse a buscar y encontrar la ca usa para
todo en la temprana inf ancia. Pero ya hemos dicho al hablar de la
carta natal que el nacimiento no es más que una versión abreviada
de toda la vida y qu e nunca podrá haber un tema nuevo en el trans curso
de una vida que no haya estado ya presente en f orma disminuida al
nacer.
Debería ser comprensible, también sin argumentación astrológica, que
todos los problemas que se presentan en la vida no pueden
ser otra cosa que el producto de la propia experiencia de aprendizaje
hasta ese momento. Y ese ca m ino de aprendizaje, visto en
retrospección, no termina en el nacimiento ni en la concepción, sino
que inclu ye la totalidad de las encarnaciones.
Esta conexión quizá se aclarará si vo lvemos otra vez a la analogía de
que una vida es igual a un día. Si hay un problema en cierto
día sería in genuo querer encontrar la causa del problema en el mismo
día. Porque la persona en cuestión no pudo empezar ese día!
como "algo sin historia", sino que ha traído a ese nuevo día, a pesar de
la f ase intermedia del sueño, su evolución completa como!
una hipoteca.

De la misma manera, el hombre tampoco empieza su vida te rrenal sin


ninguna condición previa; en sus muchas encarnaciones pre vias se ha
ganado su karma, su programa de aprendizaje mu y especialmente
necesario para él , el plan que ya trae consigo a esta encarnación en el
momento de la concepción. Si una persona f ra casa en algún problema
especial de ese plan o si no puede com prender su signif icación, la
observación consciente de la totalidad del camino que lo trajo ha sta ese
punto, le podrá proporcionar la comprensión necesaria y entonces sí
podrá redimir ese problema.

Estas consideracio nes pueden aclarar el concepto que ha lle va do a la


creación de la forma actual de una psicoterapia a la que dimos el
nombre de "terapia de reencarnación". La terapia de reencarnación,

102
VIDA Y DESTINO HUMANO

desarrollada y aplicada por mí y mis colaboradores desde 1975, no es


una técnica en el bosque cada vez más grande de los métodos
psicoterapéuticos, sino que es deliberada mente un polo opuesto a todos
los métodos y teorías conocidas hast a ahora. No es un psicoanálisis
extendido hasta vidas anterio res, no es un tratamiento terapéutico
primario cuya meta sería la descarga de traumas anter iores, no es una
f orma especial de hipnoterapia.

La terapia de reencarnación es más bien el intento de abando nar los


conceptos insostenibles de la psicolo gía of icial y desarrollar de manera
consecuente una terapia a partir del saber de la cosmo -visión es otérica
y de su imagen del hombre. Esta actitud básica ha ce que no sorprenda
que tanto nuestras ideas como nuestra acción terapéutica sean
diametralmente opuestas a todos los conceptos habituales hasta el
presente.

8. LA TERAPIA DE REENCARNACIÓ N
Un camino a la integración

una y otra ve z desciendes


al seno camb iante de la tierra, hasta que hayas aprendido a leer en la
lu z que la vida y la muerte eran una sola cosa y todos los tie mpos sin
tie mpo. Hasta que la pesada cadena de las cosas se transforme en el
anillo sie mp re en reposo dentro de Ti, en tu voluntad está la voluntad
de los mundos, el silencio está en ti, el silencio y la
eternidad.MANFRE D KYMBER

La terapia de reencarnación tiene su raíz en una serie de experimentos


que realicé desde el año 1968. En estos experimentos
logré deja r que a través de una regresión hipnótica las personas
pudiesen revivir no sólo su propio nacimiento, su evolución en él
vientre materno y su concepción, sino también encarnaciones pasa -
das. Los protocolos de estos experim entos y consideraciones sobre
sus posibles consecuencias, los publiqué en mis dos libros: "La vida
después de la vida" y "La reencarnación". En estos experimento
se usó la hipnosis como medio auxilia r para lograr la re gresión en
el tiempo.
Los experimento s no son nuevos, ya los realizó en el siglo pasa -i j do
Albert de Rochas. En 1956 el caso de Bride y Mu rphy inqu ietó} a la
opinión pública, y también los ingleses Arnall Bloxham y De nys Kelse y
condujeron durante décadas experimentos de regresión hipnótica a
vidas anteriores, y los publicaron. Durante esta prim e ra f ase de las
regresiones puramente experimentales a encarnacio nes anteriores

103
VIDA Y DESTINO HUMANO

pude aprender que hay una re lación obvia entre sínto mas actuales y
vidas pasadas. Cuando se pudo consolidar más y m ás esta teoría,
surgió la idea de la utilización t erapéutica del hecho de tornar
conscientes las encarnaciones pasadas. El paso decisivo para
concretar esa id ea consistió en el desarrollo de métodos que
permitieran la regresión a encarnaciones anteriores, sin que la persona
sujeto de la experiencia tuviese qi „' ser hipnotizada. Sólo al renunciar
a la hipnosis, resultó posible que cualquier persona pu diese traer a su
conciencia los recuerdos de encarnaciones pasadas.

Como dijimos en el capítulo sobre la hip nosis, el hecho de que una


persona se pueda hipnotizar o no depende mucho menos del
Hipnotizador que de la conf ianza ínt ima del paciente; justamente esa
conf ianza es lo que menos se puede esperar de pacientes psíqui -
camente perturbados. Además muchos otros argumentos hablan en
contra de la dependencia de la hipnosis. No por nada, desde tiempos
inmemoriales se oyen en el campo del esoterismo sólo crí t icas y
advertencias f rente a la hipnosis.

El proceso de hipnotizar se sirve de la sugestión de cansancio,


somnolencia y soñar despierto y lle va así a la persona al punto contrario
de la meta propuesta por el esoterismo. Justamente el problema del
hombre es "dormir" constantemente y dejarse vivir ciegamente como
una marioneta, en lugar de despertarse a sí mis mo y tornarse
consciente. Pero todo lo que pasa en una sesión de psicoterapia
debería representar, de una manera disminuida, lo que esperamos del
paciente en la vid a diaria. Es por esto que nuestra meta es hacer que
los hombres sean más conscientes y despier tos, enseñarles a ver la
realidad cada ve z con más claridad y no mante nerlos dentro de su
somnolencia e inconsciencia.

Además, es imposible desprender el problema de la hipnosis del


problema del poder. Como veremos más adelante, éste es el tema
central de toda terapia. Finalmente la hipnosis hace que el pacien te se
transf orme f ácilmente en un consumidor pasivo, que espera de la
terapia y del hip notizador la solu ción de sus pro blemas. Estos
argumentos deberían ser suf icientes para entender por qué busqué
posibilidades de liberarme e independizarme de la hipnosis como medio
auxiliar para la regresión en el tiempo, con f ines terapéuticos.

El resultado es que en la terapia de reencarnación traemos a la


conciencia de todas las pacientes vidas anteriores, sin hipnotizarlos
jamás. Las regresiones se hacen con plena conciencia despierta. Pa ra
gente ajena al tema esto parece ser tan inverosímil, que el públi co sigue
relacionando la terapia de reencarnación con la hipnosis. Pero esto ya

104
VIDA Y DESTINO HUMANO

no es válido, dado que la terapia de reencarnación se ha independizado


de la hipnosis.

Es justif icada la pregunta de cómo f unciona el "nuevo méto do". Es


bastante dif ícil describir esto, casi imposible. Todavía em pezamos con
una breve distensión, que debe llevar al paciente a un a actitud interna
de*meditación. El relajamiento sirve para em pobrecer los est ímulos
externos y deja que el paciente pueda escu charse a sí mismo. Por tanto,
esta distensión cambia la polarización de la 'atención desde f uera' hacia
"dentro, sin 'que esto produzca cansancio o somnolencia. Con la ayuda
del terapeuta aparecen imágenes o representaciones internas que el
paciente aprende a mi rar y al mismo tiempo a relatar.

La vivencia del na cimiento propio y d e la concepción

Ya después de dos o tres sesiones, el paciente está, como lo lla mamos


nosotros, "enhebrado en su nacimiento". El paciente vive su p rimera
regresión en el tiempo, remontándose a su propio naci miento, sintiendo
nuevamente los dolores, huele todo, ve todo, oye y percibe todo lo que
pasó durante y después de su nacimiento.
Cuando el paciente ha aprendido a tener una viven cia de mane ra
consciente del nacimiento en todos sus detalles y f ases (para esto
generalmente se requieren algun as repeticiones), entonces re -
trocedemos más en el t iempo, hasta el momento de su concepción. Allí
vivencia cómo estaba presente en el acto de la procreación de su futuro
cuerpo como una conciencia que vive y percibe. Puede ver la
habitación, sus futuros padres, participa también en la rela -ción sexual
de los padres y de repente siente como "una especie de remolino en
f orma de embudo que lo succiona" y vue lve a encon trarse otra ve z
encajado en algo limitado, material, oscuro. Estar p resente en su propio
engendramiento suena como una broma para la mayoría de los
contemporáneos, pero se torna lógico cuando aprendemos a separar la
conciencia del cuerpo como dos concep tos distintos. El hombre está
presente tanto al engendrarse su cuer po material como en su entierro.
Después de la e xperiencia de la con cepción i ndagamos el lapso entre
la concepción y el nacimiento. Aquellos meses en el vie ntre de la madre
son una f uente de muchas experiencias para el niño, generalmente
desagradables. Lo que vive el embrió n durante este tiempo en cuanto a
miedos, dolores e intento s de aborto no lo cree nadie que no lo haya
vivido él mismo.
Comparadas con estas experiencias prenatales, las vivencias de la
temprana inf ancia, de los primeros años, son episodios inof ensi vos.
Mira r conscientemente ese lapso de tiempo entre la concep ción y el
nacimiento le aporta al paciente más claridad que algu nos cientos de

105
VIDA Y DESTINO HUMANO

horas de análisis. En las terapias primarias ocurre cada vez con más
f recuencia que el paciente retrocede por sí mismo a los acontecimientos
del nacimiento y a los -embrionarios. Por eso

106
VIDA Y DESTINO HUMANO

aún en esos ámbitos se impone gradualmente el conocimiento de que


los acontecimientos previos al nacimiento se viven de manera
consciente. Esto suena muy sensacio nal para las teoría s y métodos de
terapia conocidos hasta el moment o, y trae consigo el peligro de que
algunos creen haber encontrado en estos acontecimientos des -
agradables antes y durante el nacimiento "la verdadera causa" de
posteriores conf lictos y perturbaciones. Pero todas estas vivencias son
tan poco "causas" como las vivencias inf antiles que desde Freud se
invocan hasta el cansancio. Las viven cias prenatales y las viven cias de
la inf ancia son sólo los eslabones de una cadena de proble mas que se
extiende a tra vés de muchas encarnaciones.

Aquí puede ser que haya p rotestas de que el alma sólo se une al cuerpo
más o menos en el tercer mes. La respuesta es que hasta ahora todos
los pacientes y personas que se pre staron para los e x perimentos, sin
excepción, han descrito su concepción y al mismo, tiempo su simultánea
posesión del cuerpo. Tal vez más adelante, se pueda aclarar
experimentalmente cómo surgió la teo ría de que el alma encarna a partir
del tercer mes. A mi esto me parece poco i probable, pues desde el
principio las células necesitan informacio nes para evoluc ionar de
acuerdo a una ley.

• El hecho de que un niño sea plenamente consciente desde la


.concepción, y de ahí en adelante perciba todo lo que pasa y lo que se
habla es de una trascendencia casi inabarcable para todos los pa dres
y asistentes del parto. P or suerte en estos tiempos el "nacimien to
suave" del Dr. Leboyer está teniendo más y más eco y las clín icas se
pliegan poco a poco a las exigencias de los padres conscientes.

Se podrían llenar libros enteros con advertencias y co nsejos para el


tiempo del embarazo y del nacimiento, pero debería ser suf iciente que
los padres tuvie ran bien claro que el embrión que se está formando es
pequeño, indef enso y jo ven solamente en cuan to al cuerpo, pero el alma
trae consigo la madurez de muchos miles de años. Es mu y posible que
un recién nacido tenga un alma más madura que las de sus padres. No
hay ra zón alguna para balbucear sonidos incomprensibles delante de
un bebé, él comprende cada palabra y cada f rase, también lo que sería
mejor no decir en pre sencia del niño .

Se aconseja a todos los padres empezar cuanto antes con la educación


de sus niños, a saber el mismo día en que se enteran de

107
VIDA Y DESTINO HUMANO

La eugenética o educación prenatal, consiste en una conversa ción


normal de los padres con el niño en el v ientre de la madre, en
expresarle la alegría que causa su lle gada, inf ormarle sobre el pro
ceso del nacimiento, of recerle solamente buena música, buena
literatura, buen cine y buen teatro. Una conversación clara con el
embrión sobre el nacimiento tiene má s éxito que muchas semanas de
gimnasia.

La razón de todos los problemas y dificultades en el nacimien to es que


el niño trata de evitarlo. El miedo a nacer no se ref iere tanto al acto
mismo como a no tener dominio sobre esta vida que está empezando.
El embrión todavía no tiene un ritmo propio de respiración y por eso no
está totalmente apresado por la polaridad. La consecuencia es que el
embrión tiene aún acceso al pasado y al f uturo, divisa su vida f utura en
sus f ases más importantes, esto puede comparar se con el f ilm de la
vida en el momento de la muerte?.

Este saber se borra con la primera inspiración, porque con ¡el


ritmo de la respira ción el hombre entra de lleno en la polaridad y
en la dependencia del tiempo. Aquí está la razón de por qué un
horóscopo se calcula sobre el primer grito, es de cir, la p rimera
respiración. También se relaciona con ello la gran importancia de los
ejercicios de respiración dentro de la educación esotérica. El em brión
ve los problemas de su vida f utura y sabe que este sabe r se
borra en el nacimiento. De ahí resulta el miedo a nacer y el intento
f recuente de evitar el nacimiento. Las conversaciones prenatales
adecuadas pueden ayudar mucho mejor que todas las técnicas clí nicas.
De la misma manera, los padres que discuten dur ante semanas sobre
si abortan al niño o no, no deberían sorprenderse si su niño
presenta perturbaciones o rechaza a los padres. ;.
'
El encuentro con el pasado

Cuando el paciente ha traído a la conciencia las f ases de su na cimiento,


de la concepción y d el desarrollo embrionario (este pro ceso requie re
aproximadamente cinco horas de terapia) entonces lo dejamos
retrogradar a una vida anterior. En tonces se vivencia en un tiempo
anterior y aprende a abarcar de una mirada esa vida des de el
nacimiento hasta la muerte. Por supuesto también dejamos que el
paciente viva siempre la muerte de una anterior encarnación de manera
consciente, para reconcilia rlo con el polo opuesto de la vida ,
generalmente reprimido
.

108
VIDA Y DESTINO HUMANO

Después de esta terapia el paciente ya no conoce el miedo a la muerte,


porque el miedo tuvo que dejar lugar al saber. (Miedo es f alta de
conocimiento.) Así una paciente dijo de manera espontá nea en una
sesión: "Que gracioso, nunca me hubiera imaginado que morir e ra tan
sencillo." Las descripciones del p roceso de morir de nuestros pacientes
se asemejan con bastante exactitud a las des cripciones que obtuvie ron
el Dr. Moody,* el Dr. Kuebler Ross y otros de los muertos clínicamente
y vue ltos a re vivir. Tal como en la concepción la conciencia se une al
cuerpo, así se desprende otra vez en la muerte.

Cuando el paciente ha aprendido a abarcar de una mirad a algu nas vidas


anteriores, entonces usamos como guía adicional un sín toma cualquiera
y se guimos su aparición a tra vés de las encarnacio nes anteriores. De
esa manera observamos cada vez sólo la situación que se relaciona con
ese síntoma y no todos los otros detalles de esa vida. A sí llegamos con
bastante rapidez a encarnaciones ubica das muy atrás en el tiempo.

A menudo se tienen nociones equivocadas sobre el número de las


encarnaciones pasadas. Algunos cuentan con orgullo qu e saben que ya
han vivido cuatro veces. El verdadero número de las vid as pasadas es
en realidad casi incalculable. Después de unas pocas sesio nes, un
paciente pierde las ganas de querer averiguar la cif ra de sus vidas
anteriores.

Para alguien ajeno al tema resulta igualmente dif ícil imaginarse los
enormes períodos de tiempo que atravesamos en el t ranscurso de una
terapia. Es muy dif ícil mencion ar cif ras, pero nos remonta mos
muchísimo más atrás que la in vestigación h istórica moderna. Las
encarnaciones de los atlantes que sucedieron hace 12.000 años, para
nosotros no son muy antiguas.

Sabemos muy bien que estas afirmaciones tienen que resultar


inimaginables para muchos lectores, pero lo que decim os no es más
que el resultado de nuestro trabajo diario con los pacie ntes, que no se
distinguen de los que son atendidos por otros terapeutas. Como al
principio los resu ltados no eran para nada acordes co n nuestras
expectativas, no hubo nunca intento alguno de sugerir cie rtos
f enómenos o de provocarlos

En la investigación del nivel material nos hemos tenido que


acostumbrar igualmente a dimensiones inimaginables. A quienes
han perdido la capacidad de mara villarse al respecto les convendría
ir a un planetario y meditar sobre el orden de la s dimensiones
astronómicas que está manejando la ciencia hoy en día. ;

109
VIDA Y DESTINO HUMANO

Después de las invest igaciones sin duda grandiosas del mundo


material, ahora podemos empezar con la s investigacio nes del mun do
del alma. Pero oficialmente en este nivel apenas hemos dado los
primeros pasos y por esto hay muchos fenómenos totalmente ini -
maginables que esperan ser comprendidos por la ciencia humana.

En este camino también habrá que revi sar a f ondo las opinio nes
actuales relativas a la antigüedad del hombre y su orige n. La
humanidad es mucho más antigua de lo que se cree hoy en día y
ya tiene cumplidas rítmicamente varias culturas altamente
evolucionadas, muy parecidas a la de nuestro ti empo. También, aquí
rige la le y del rit mo, por eso a cada cúspide de evolución tiene que
seguirle su declinación y su aniquilación. La humanidad sigue
construyendo la torre de Babel.

Volvamos al transcurso de la terapia de reencarnación; entonces el


paciente se da cuenta, al vivir una determinada cadena de
síntomas, que su problema o síntoma actual es muy antiguo y ya
estuvo presente en casi todas las vid as pasadas en forma similar.
Aquí tenemos otra ve z un gran peligro de mala interpretación,
también yo f ui inicialmente víct ima de ese error; comparándose él
capítulo correspon diente de "La reencarnación".

Al encontrar en una vida anterior una situación traumática que


corresponde en su contenido a un síntoma, se tiende forzosamente a
interpretar esa situa ción anterior como trauma original y por lo tanto
como "causa" del síntoma. Por ejemplo: un paciente que no puede ver
con el ojo izqu ierd o, revive cómo en una vida anterior u na f lecha le da
en ese ojo. O un paciente con miedo a las alturas re vive cómo en u na
vida anterior lo tiran de una roca. Prisionero del sistema de
pensamiento usual en la psicología, se tiende a ver en estas vivencias
anteriores la causa de los síntomas. Sin embargo es una conclusión
totalmente equivocada; tiene el mismo nivel que el in tento de encontrar
la causa de una perturbación en la infancia.

Si transf erimos los pensamientos desarrollados para esta vida a una


encarnación anterior, entonces esta vivencia traumática segura mente
no f ue una casualidad tonta, sino la expresión de un p roblema, que ya
se traía a aquella encarnación. O mirándolo al revés: si bien se puede
pensar que el alma de una persona que se ahoga en esta vida, en la
próxima tendrá miedo al agua, esto no da derecho a poner el acto de
ahogarse como causa del miedo al a gua posterior, porque ahogarse es
un acontecimiento que responde a una ley, e xpresión externa de un
problema que ya se ha traído a esta vida.

110
VIDA Y DESTINO HUMANO

Se muestra entonces que al buscar ulteriormente se encuentran cada


ve z más situaciones, de las cuales cada una te ndría la calidad como
para poder ser calif icada como "trauma original" para ese síntoma. Para
seguir nuestro ejemplo, esto signif icaría que el pa cient e con la f lecha
en el ojo izquierdo encuentra en su pasado mu chos más
acontecimientos en los que ha perd ido el ojo izquierd o. Todos estos
acontecimientos son eslabones de una cadena cuyo hilo es el problema
común a todas esas situaciones.
Cuando en la terapia hemos recorrido una cadena de tales, síntomas,
hasta un supuesto fin, se inicia e l paso decisivo par a la te rapia: dejamos
regresar al paciente a la situación en que él mismo f ocalizó la causa
para la cadena de suf rimientos posteriores y el 'contenido para las
f ormas posteriormente redimidas. Al dar este .paso, el paciente se
enf renta con su culpa kármica , por la que hizo que fueran necesarios
todas las situacio nes de suf rimiento. Porque hasta ese momento el
paciente se vivencia eternamente como una V pobre víctima. Que un
paciente crea qu e la causa de su perturba ción reside en el
comportamiento de su mad re o de una vivencia desagradable de una
vida anterior, al f in y al cabo no hay tanta dif erencia. En ambos casos
el paciente proyect a su culpa hacia un mundo exterior.

Algo totalmente distinto pasa en la conf rontación con la culpa kármica


propia. El pacie nt e tiene que integrar su sombra, se vive a sí mismo
como actuante, el que hace a los otro s las mismas cosa s de las que se
está quejando desde hace algunos miles de años por tener que suf rirlas.
No es un paso f ácil para el paciente enf rentarse con la culpa , pero es
un paso enorme en dirección a la curación cuando lo realiza. Si uno
quiere insistir en la palabra "causa", en tonces se puede encontrar aquí,
en la culpa kármica.

Una tal situación de .culpa nunca puede ser un verdadero f inal, sino se
puede inte rrogar más y más por su s determinantes. Si no lo hacemos
en la terapia es por ra zones prácticas:
1. No ha y un f inal concreto, circunst ancia que la iglesia def i ne con el
concepto de pecado original.
2. Una culpa kármica, en relación a un problema actua l, es por lo
menos el comienzo de una f ase en el ritmo inf inito:

Culpa y responsabilidad
Al reconocer la culpa, el paciente tiene que asumir la total
responsabilidad por su destino, un paso que abre la puerta a la
curación. Una persona ajena al tema, a veces, tiene miedo al descubrir
situaciones de culpa y piensa que dif ícilmente podrá continuar
viviendo con ese saber. Algunos creen que no podrán incorporar el

111
VIDA Y DESTINO HUMANO

conocimiento de que alguna ve z han matado a alguien. Estos mie dos


no se realizan en la situaci ón concreta. Una antigua moraleja
dice: "Solamente oprime lo que se reprime." Es justamente el saber
inconsciente de la culpa lo que produce ese miedo ante la
conf rontación. Si se logra mira r la culpa, al mismo tiempo cede toda
la presión anterior, justame nte porque se pretendía no saber nada
de ella.
Todo lo que es consciente para el hombre, nunca puede tener efectos
negativos. En la terapia la conf rontación con la culpa |se produce sin
juicios de va lor, se mira la realidad y se la integra conscientemente
como un paso de aprendizaje del pasado. El hombre, al integrar paso a
paso su sombra en su conciencia, después de te nerla totalmente
reprimida, se vue lve más íntegro, más completó, más sano. La
conf rontación con la culpa no es cargar un nuevo bulto, sino su
descarga. Por m ás que la conf rontación generalmen te no sea
agradable, todos los pacientes se sienten después más li bres y más
aliviados en f orma desacostumbrada. Hay que evita r todo extremo en el
manejo de la culpa. Reprimir la culpa y pro yectarla sobre otra enf erma
al individuo, porque se está alejan do de la realidad. Es igualmente
nocivo sobreca rga rse con culpas y aut oacusaciones, hasta desplomarse
bajo esa carga. El hombre tie ne que aprender que co mo hombre es
culpable, y que est e es el precio de su proceso de aprendizaje. No hay
evolución sin equ ivo caciones. Por eso^ no ha y una sola p ersona que no
haya cargado culpas en su pasado, solamente el que atraviesa la
oscuridad, llega a la luz. Nadie se cuida del f uego sin haberlo tocado
jamás. En la tr adición de la iglesia tenemos otro manejo muy equilib rado
del tema de la culpa. Primero se le hace consciente al creyente que
como hombre es pecador y ha cargado con culpa y después se le des -
carga mediante la absolución de esa culpa.

Algunos objetan que el Principio de la Gracia es un contrasen tido


respecto de la dura ley del Karma, que dice que toda culpa tiene que
ser e xpiada. Esta contradicción entre Karma y Gracia e xiste solamente
en apariencia, los dos principios se unen como todas las polaridades
en el centro y en realidad se condicionan mu tuamente. La Gracia la
recibe solamente aquel que la pide. Para poder pedirla, el hombre tiene
que reconocer su culpa. Pero el Kar ma es la ley que cuida de que el
hombre, en algún momento, llegue a reconocer su s fallos, su culpa. Por
eso la Gracia puede efectuarse solamente a través del Karma. El Karma
apunta a la comprensión del hombre, cuando ésta se produce, está
maduro para la Gracia.
.
, El problema primordial: el poder
En una terapia seguimos varias caden as de síntomas y sus cul pas
kármicas. Todas estas cadenas terminan al f inal en una especie de

112
VIDA Y DESTINO HUMANO

punto de empalme que representa el problema básico, que hasta ahora


ha sido el f racaso del paciente. Este problema en sí se en cuentra tanto
entonces, como ahora , en el pasado lejano de estruc tura
considerablemente más tosco y visible, en la vida presente el problema
está generalmente más ref inado y sublimado, hasta tor narse
irreconocible.
Si se analiza e l problema primordial en todos los pacientes, se
encuentra que se puede reducir sie mpre al mismo tema: el poder. El
hombre se enf erma siempre por el poder, antes vivid o a veces de
manera muy nítida, hoy disimulado de modo muy astuto, pero es y será
siempre el poder el que hace f racasar al hombre. El polo opuesto del
poder es la humild ad. Cada "yo quiero", "yo quisie ra" es la e xpresión
de esa pretensión de poder.
En nuestro tiempo, una de las formas más f recuentes de ejercer el poder
es la enf ermedad. Hoy en d ía, la enfermedad garantiza al individuo un
espacio libre "por encima de toda crítica" para su s pretensiones
inconscientes de poder. Aquí está la razón de por qué los enf ermos en
realidad nunca quieren dejar sus enf ermedades. Por cierto, esto es
negado rotundamente por el enf ermo, indicando todo lo que ya ha he cho
y emprendido para poder sanarse nuevamente. Pero no hablamos de
este amontonamiento de coartadas.; Por supuesto, el enf ermo cree que
quiere sanarse, p ero solamente porque aún no es consciente de la
motivación de su enfermedad. Cuando reconoce que t ien e que ele gir
entre la enf ermedad y renunciar al poder, la elección le resulta
generalmente muy dif ícil. ;

Poder equivale a p redominio del Ego, es el intento de no subordinarse,


sino de f orzar su voluntad sobre el otro. Esta pretensión de poder ya
condujo en el paraíso a morder la manzana: no subordinarse a la ley,
sino saber uno mismo lo que es bueno y lo que es malo. El hombre
siempre estuvo dispuesto a pagar un precio muy alto por ese poder.
Para obtener el poder, el hombre gustosamente, pactó con Sataná s y
vendió su alma.

Pero solamente cuando ha vivido sus deseos de poder en


encarnaciones anteriores con toda claridad, el paciente empieza a
desenmascararlos en el aquí y ahora. Sólo cuando ve cómo, durante,
miles de años se cargó permanentemente de suf ri mientos, para ad quirir
poder, empieza a comprender lentamente el mandato de la
humildad. Una comprensión de este tipo no es un proceso intelectual,
sino una experiencia de la realidad que hace que el hombre
cambie de polaridad. La modif icación en la conci encia sucede en
el presente y por esto el hombre puede curarse. Los síntomas
desaparecen literalmente por sí solos, por más que no hayan sido
tratados, pues se han tornado superfluos en sí mismos. ;

113
VIDA Y DESTINO HUMANO

La terapia de reencarnación no es una f uga al pasado, si no que utiliza


el polo opuesto del pasado para llevar al paciente al presente. Mientras
el pasado sea reprimido y siga teniendo efecto de ma nera
subconsciente, el hombre no logra vivir a plena conciencia el aquí y
ahora. Permanentemente es el estimulado p or cosas pasadas y
confunde los tiempos. Sólo cuando ha integrado el pasado en la|
conciencia, puede dejarlo de lado, y vivir f inalmente el presente con
una claridad hasta entonces no sospechada. Nosotros miramos el
pasado porque tiene tan poca importancia , no porque lo encon tramos
tan interesante.

La meta de todo camino esotérico es vivir realmente y siempre de modo


consciente en el presente. Para poder hacerlo, tenemos que separar
primero el presente del pasado y purif icarlo. La terapia de
Reencarnación sigue el principio del simile de la homeopatía: el
enfermo al pasar por las cadenas de síntomas se enf renta
permanentemente situaciones similares hasta encontrar por ese camino
• el veneno de la culpa. Este veneno se le transf orma en medica mento
si lo po tencia con su conocimiento y redime así su proble ma originario.
La terapia de reencarnación no satisf ace la curiosidad por las vidas
anteriores, ni es el opio del pueblo que consuela a los hom bres con la
promesa de una vida nueva. La terapia de reencarna ción es un camino
duro hacia la purif icación. No vemos ningún consuelo en tener que
reencarnar una y otra ve z, sino un desaf ío para liberarse de la rueda
de las reencarnaciones a través de la evo lución, hacia la perfección.
Nosotros le decim os sí a la vi da en esta tierra, mientra s sea necesaria
para nuestro camino de evolución, pero nuestra meta está más allá del
mundo material, es esa unidad de la cual nos hemos separado alguna
ve z y que en el f ondo es el anhelo de retorno f inal de cada ser humano.

Experiencias del más allá


Una pregunta f recuente es si en el via je a tra vés del pasado tam -' bien
pasamos por las fases intermedias que se hallan entre las dis - ¡ t intas
encarnaciones y qu e es lo que inf orman los pacientes sob re el más allá.
Nuestras experienci as sobre el más allá y las f ases inter medias están
en este momento más adelantados que hace algunos > años, pero a
pesar de ello seguramente no han llegado a término. En la terapia
tratamos de pasar solamente por las f ases que son de relevancia para
el paciente y evitamos pregunt ar por cosas que sa tisf acen
primariamente nuestra propia curiosidad. Esta es la razón por la cual
nuestras experien cias del más allá están todavía un tan to en sus
principios.
Además es dif ícil obtener observaciones de valide z gen eral porque el
más allá no muestra una imagen homogénea, sino que es tan

114
VIDA Y DESTINO HUMANO

dif erenciado como lo son los distintos niveles de e volución de la


conciencia humana. El más allá es un mundo astral y en consecuencia
un nivel únicamente de imágenes, en el cual las f ormas correspon den
a los contenidos anímicos más dispa res. El alma de un dif unto llega en
el más allá se gún su resonancia, al n ivel que corresponde al estado de
conciencia que t ra e consigo. Así que cada alma llega a SU más allá,
que al f in y al cabo no e s más que el ref lejo de su pro pia conciencia
que ha tomado forma. Estos distintos niveles hacen que sean dif ícil
reproducir un cuadro unif orme .depende del individuo que el más allá
sea para él el cielo o el inf ierno. Un dif unto vive el más allá
f recuente mente como un paisaje cuyo ambiente y aspecto corresponden
a la calidad de su alma. Así, una paciente describe su más allá, al que
llega después de una vida, muy remota en el pasado, en que f ue una
regente muy poderosa y muy t ruel, del modo siguiente:
"Muero una muerte lenta, dolorosa y solitaria. Sobre todo ten go un
miedo atroz a la muerte, que casi me vuelve loca. Oigo un ruido y un
estruendo tremendos y luego me encuentro en una esf e ra oscura,
respectivamente en un paisaje muy extraño. Todo inspi ra te rro r, todo
tiembla de miedo. El paisaje es inarmónico, todo es puntiagudo, f río y
rechazarte. Ha y viento, el aire está lleno de ge midos angustiosos. Yo
busco sin ton ni son un orif icio o una grieta donde esconderme, pero no
encuentro nada. También los ton os de los colores aqu í son
amenazantes. Hay muchos otros seres, entre otros algunos parecidos a
ratas. Tengo que permanecer aquí un lapso terriblemente largo,
buscando siempre un rincón donde es conderme. Lo peor es que uno no
se acostumbra al horror de aq u í. Después de mucho tiempo encuentro
por f in una grieta donde me escondo deprisa, mejor dicho, hacia donde
me siento succionada."

Igualmente desagradables son otras descripciones del más allá, que


siguen a una vida en que han imperado el poder, la codici a, la crueldad
y la f alta de amor. Si dejamos de lado estos casos, el más allá
generalmente se describe como hermoso y agradable. Así por ejemplo
la descripción de un niño que muere reza:

"Lentamente todo se torna más liviano, empiezo a f lotar en el espacio.


Ya no so y yo, pero sí so y yo, veo tod o: mi madre, mi pa dre, la mujer y
yo mismo en la ca ma. Estoy suspendido más arriba, llegando al cielo
raso y vuelvo a bajar, me acerco a mi madre y le ha go una caricia.
Después me elevo otra vez y veo la casa y el jardín. Me lle van de la
mano, me lleva mi abuela de la mano, la madre de mi padre. Ella es
muy buena conmigo. Dice que me llevará k alguna parte y me mostrará
todo. Llegamos a un paisaje suave mente ondulado y veo otros seres
más. No hablamos, pero s e sabe lo que dicen y ellos saben lo que yo

115
VIDA Y DESTINO HUMANO

digo. Uno se siente muy bien y f eliz a quí. Se ven colores suaves,
tiernos, claros, qu e entran en transición unos con otros."

Las descripciones del más allá van desde el horror primitivo hasta la
descripción de paisajes magníf icos. -Los seres que se encuentran
corresponden en cada caso a la calidad del lugar. Quiero subra yar
nuevamente que el más allá no es un nivel material, sino un mundo
puramente psíquico, pero no por eso menos real.

Nuestras e xperien cias hasta el d ía de hoy han demostrado que el más


allá corresponde al estado de conciencia del alma. A este mismo nivel
pertenecen también todos los otros seres de igual e vo lución. Ha y
contacto con otras almas y seres y por lo visto hasta hay un progreso
en el aprendizaje. Los seres más e volucionados ayudan solamente a
los que piden tal ayuda. Después de la muerte del cuerpo, el individuo
a menudo ve de pronto con gran claridad los errores propios cometidos
durante la vida. Si dejamos de lado la esfera muy osc ura, generalmente
la permanencia en el más allá se e xp erimenta como tan agradable, que
nadie quiere volve r al mundo material. Solamente la comprensión de las
propias f altas lle va al deseo de equilibrarlas y co mpensarlas y
f inalmente la acep tación de tene r que encarnar nuevamente.

El más allá es tan variado y dif erenciado como nuestro mundo de aquí.
Como el alma no se vuelve mucho más madura ni inteli gente por e l
hecho de morir, tenemos en el más allá una distribu ción de sabiduría y
estupidez similar a la de aquí en la tierra, cosa que muy a menudo es
pasado por alto entre los espiritista s. No se trata de dudar de la
"autenticidad" de los f enómenos espiritistas, sino que se quiere ad vert ir
de no ponerle una aureola de inf alibili dad a todo lo que se dice porque
viene desde el "más allá". La pro babilidad de recibir a t ravés de médium
espiritistas mensajes de una calidad espiritual verdaderamente alta es
bastante más remota que de recibir opiniones privadas y creencias de
cualquier alma de bajo nivel e volu tivo o hasta de entidades no humanas.

Las almas atadas a la tierra

Con esto tocamos el tema de las almas "atadas a la tierra", te ma para


cuya comprensión el público en general todavía carece de la
preparación necesaria, pero no lo puedo callar totalment e por la gran
importancia que tiene. Con la exp resión "almas atadas a la tie rra" se
designa a las. Qu e, al abandonar su cuerpo terrestre , por diversas
razones quedan tan f uertemente f ijadas en el quehacer de aquél que
omiten realiza r su camino necesario a través de la esf era del mas allá.,
Igual, que durante su vida terrestre, lo, único que les

116
VIDA Y DESTINO HUMANO

Interesa son los acontecimientos terrestres, razón por la cual tratan de


participar en el cuerpo de un ser viviente para obtener así nue vamente
su capacidad de actua r.
Dr. W ickland trató mediante este método la esquizof renia con gran é xito
durante más de 30 años. Este trabajo no tan f ácil se hizo po sible por el
don de su esposa, quien como excelente médium pudo prestar su cuerpo
en estas sesiones a las "almas atadas" para que pudiesen hablar y
expresarse a travé s de ella.
El objeto de tal t erapia es aclara r al alma su estado, hacer que a
posteriori tome conciencia de su muerte. El alma tiene que aprender a
comprender que ya no tiene un cuerpo propio y que los quehacer es
terrestres ya no tienen importancia para ella. Tiene que darse
literalmente vuelta para poder reconocer su nuevo ca mino y la ayuda
en el más allá.
En los últimos años hemos comenzado a reunir nuestras pro pias
experiencias en este terreno. Pudimos verif icar las experiencias de
W ickland, pero también se mostró que estos procesos al princi pio están
llenos de peligros y p roblemas. Por eso quiero ad vert ir a los le gos en
la materia que no deben hacer experimentos alocados. Últimamente han
aparecido en nuestr o trabajo posibilidades de tomar contacto con estas
almas y tratarlas durante la terapia y has ta sin médium. A esta f orma
de terapia le dimos el nombre de "te rapia de liberación", porque un alma
es liberada de su atadura y conducida hacia su propio camin o.
La oración ocupa un lugar central en esta terapia de liberación. Las
mismas almas a veces la piden la stimosamente. Aquí está la gran
posibilidad para el lego de ayudar a estas almas: rezar y pedir misas
de dif untos para los f allecidos, no se les puede h acer un me jor servicio.
De allí deducimos que los deudos deberían omitir todo lo que ata a los
dif untos o llamarlos. Los espiritist as o investigado res de voces
grabadas tratan sobre todo con "almas atadas". Debe rían tener bien
claro que estas almas nece sitan ayuda, pero que de ninguna manera
son proveedores de sabiduría celestial.
Estamos aún al principio con todos estos descubrimientos y trabajos,
pero las e xperie ncias obtenidas hasta ahora muestran que la
integración de este círculo de problemas abre p osibilidades to talmente
nuevas de terapia y a yuda.

Etapas de la evolución del alma


El tiempo de permanencia del alma en el más allá dif iere en los distintos
casos Una cosa segura que las a serciones muy dif undidas de que
pasan cientos o miles de años e ntre las distintas encar -' naciones son
errados. Puede presumirse que en el pasado más remoto había f ases
intermedias de algunos cientos de años. Pero ahora; pasan
generalmente menos de diez años entre las encarnaciones. La •

117
VIDA Y DESTINO HUMANO

duración más larga o más corta es el mecanismo que regula las ci f ras
variables de población. Cuanto más corta es la f ase intermedia, más
hombres viven en la Tierra.
En relación con esto no debería olvid arse nunca que el reino humano
no es un nivel cerrado con un número constante de al mas, sino algo así
como una estación de pasaje. Si se comparan las en carnaciones con
grados esco lares, se podría comparar por ejemplo ¡ el reino humano
con la enseñanza media. Así como antes y des pués de ésta hay todavía
otras instituciones de estudio, a sí t am -! bien el alma recorre reinos
distintos hasta tener la madurez para el reino humano. Una ve z perf ecto
como ser humano, le esp.eran en, la jerarqu ía otros deberes que se
encuentran f uera del reino humano

En el alma humana se encuentran recuerdos que se remontan hasta los


reinos animales, ve getales y minerales, pero esto no se, debería
considerar como encarnaciones en sentido estricto. Sólo al .lle gar a ser
humano empieza la evolución individ ual del alma, yd que en el reino
animal impera aún un alm a grupal. En casos aislados se puede dar una
"re-ubicación" de un ser humano en una ¡ encarnación animal, cuando
como hombre ha transgredido f ormas básicas de comportamiento
humano de manera tan severa, que de -: < ben ser aprendidos mejor en
el reino animal . P ero tales re gresiones* se deben haber dado más en
los comienzos del reino humano y no' son de ninguna manera la regla.

Una pregunta f recuente es si en el transcurso de las encarnacio nes se


cambia de sexo o n o. Por más que sab emos por experien cia que h a y un
cambio de sexo, sigue siendo dif ícil una contestación exacta a esta
pregunta, porque todavía no nos resulta claro cuál es la le y que
gobierna estos cambios. Después de examinar muchas hipótesis
tenemos en este momento la opinión de que un alma tiene un sexo f ijo
y de que existe un alma dual del sexo opuesto. La mayo ría de todas las
encarnaciones tienen el sexo que el alma tuvo desde el principio. Las
encarnaciones en el sexo opuesto solamente se inter calan de ve z en
cuando para hacer ciertas e xperie ncia s o para redimir el Karma. El alma
se une f recuentemente, pero no siempre, con su alma dual, pues
.ambas dependen una de la otra en su evolución.

Un o d e lo s f enó meno s má s so rp rende nte s e s en cont ra rse re pe -


tid amen te co n la s mism as pe rson as a t ra vé s de la rgas ca den as de
encarna cione s. A m or y od io , a tracción y recha zo no so n más qu e re st os
de t iemp os pa sad o s. L a culp a ká rm ica se pa ga siem p re con la misma
perso na con la cu al se con trajo la d euda . A ve ce s la e xpe rien cia m ás
est re me ced ora d e una t e rap ia de reen ca rna ción es ve r cuá nto se
parecen lo s p rob le mas en to da s las encarna cione s, cu án to s mile s d e

118
VIDA Y DESTINO HUMANO

año s pa san sin qu e ca mb ien las m oda lida d es bá sicas d e


com po rta miento .
Re co no ce r e st o p u ede se r pa rte de l é xito d e la t e rap ia. Al aba r
ca r p e ríod os de tie mp o que pa re ce n t an gra nde s pa ra n uestra con
cien cia, la est ructu ra de lo s p rob lem a s y las cade na s d e errores
re sa lta n con eno rme cla rid ad. La te rapia d e ree ncarna ción ope ra
com o un micro sco pio que to rna visib le la estructu ra de la p erso na lidad
hasta e l úl tim o d et alle.
En la conf ro nta ció n con la culpa uno se ve ob liga do a ca rga r un o m ismo
con la respon sa bilidad p o r su de st in o , o sea a camb ia r uno m ismo . E l
pacie nte a l p rincip io, no e spe ra nad a más que e l camb io de su cua dro
de sínt oma s y no se da cuen ta qu e e ste cam bio sólo se pued e p ro du cir
en com bina ción con un cam bio e n é l mism o. En la te ra pia d e
ree nca rna ción, e l hom b re ap ren de a co no ce r la signif ica ción y la
ju sticia de l de st in o . Re co no ce qu e co n cad a acción so la ment e co se cha
lo que ha semb rad o a lgu n a ve z, pe ro que a l m ismo t iem po ya siem bra
lo que a lguna ve z cosecha rá. Re co no ce r e sto obliga a vivir
con sciente men te en e l a qu í y ah ora . El hom bre e xp erim ent a la
pro te cció n d e u n cosm os gu ia do p o r le ye s co n sent id o. Est a r a l se rvicio
de e se co smo s e s su ú nico deb e r. E sta re -un ió n con la base o rigina ria
es re -ligio, la m eta últ im a de nu est ra terap ia, pue s cu ra r es co sa de la
re ligión.

Re ligión y reen ca rnació n

Acompañando a un paciente en ese camino de individ uación, uno se


enf renta f orzosamente con las preguntas por el sentido, por De Nue st ra
e xp erie ncia mue st ra que no es po sible e xclu ir la p ro ble mát ica religio sa
de u na pe rson a e n un t ra tam ie nto p sicote rap éut ico. E l a lma se enf e rma
siemp re so la men te cua ndo pie rde el sen ti do d e las co sas. Ju st amen te
el enf e rmo p síquico ya ha to ca do una rea lida d ge ne ra lme nte
desco no cida p a ra el "h omb re no rma l me d io". E l n eu rót ico ya ha vist o
"más" , p ero n o p ud o sopo rt ar la 4 rea lida d y se, enf ermó -con en ven eno
de la Ve rda d.

Si seguimos pensando en forma homeopática, en tonces sola


mente lo puede curar aquella verdad que lo ha enfermado. Por eso,
dicho camino tampoco puede tener por meta tratar al enf ermo j
hasta recuperar ese estado de normalidad previo a enf ermarse, más
bien después de una terapia exitosa el paciente tiene que estar por
encima de la normalidad tanto como antes estuvo apartado de ella
en sentido contrario por la neurosis.
Acompañando a un paciente en ese camino de invidualizacion uno se
enf renta f orzosamente con las preguntas por el sentido, por Dio s por
la redención, etc. Esos temas no son introducidos en el juego por el

119
VIDA Y DESTINO HUMANO

terapeuta, como dicen algunos, sino la mayoría de los terapeutas los


pasan por alto exprof eso.

La terapia no es un marco para la misión eclesiástica. Pero examinar a


f ondo la "reli gión" no es lo mismo que discutir en pro o en contra de
determinada confesión o credo. Desgraciadamente la
conciencia religio sa de la mayo ría de la gente tiene rasgos muy
inf antiles. Esa inf antilidad en cosas d e religión es tan f uerte entre los
enemigos d e la religión como entre sus seguidores. Es terrible que
ambos grupos tan rara vez comprendan la esencia de la religión. Por
eso tenemos abismos tan grandes entre las enseñanzas de las
religiones y las de sus iglesias. Esto siempre f ue así y siempre será
así. También las instituciones eclesiásticas son obra del hombre y por
eso son tan propensos a errores como todas las instituciones. Parte de
la esencia de una institución es acu mular poder, pero el poder es el
peor enemigo de todas las religiones.

De tiempo en tiempo aparecen verdaderos iniciados entre los hombres


que proclaman la enseñanza verdadera, no f alsif icada, eternamente
válida, pero siempre son perseguid os y hasta crucif icados por los
f ariseos y escrib as de turno. Cuando hablamos de religión, nos
ref erimos siempre a la enseñanza pura y no a las igle sias e
instituciones. Si durante la terapia un paciente aprende a comprender
las esencias de la religión, queda después en sus manos encaminarse
a una religión o confesión dada o seguir su camino in dividualmente.
Quien ha comprendido la religión, ya n o alberga rá a gresiones contra los
errores de las comunidades humanas sino que se servirá a menudo de
ellas como marco ritual para su camino.

Sobre ese f ondo también habría que considerar la temática de


"Reencarnación y Crist ianismo". La iglesia crist iana of icial recha za la
enseñanza de la reencarnación co n excepción de la s comunida des
crist ian as que se orien tan e n las e n señ an za s de Ru do lf Steine r. Esa
enseña n za e s un e jem plo d e que el crist ia nism o se l le va mu y bien co n
la reen ca rna ció n. Es d if ícil p ro ba rlo, pe ro h a y m ucho s a rgu men to s a
f avor que pe rm ite n presumir que en la épo ca d e Cris t o y tamb ién en lo s
prime ros siglos despué s de El, la re en ca rn ación e ra cosa
absolutam ent e na t ura l. Pe ro en e l a ño 53 3 , en el Con cilio E cu mén ico
bajo e l em pe rad o r Ju st in iano , se p roclam ó qu e la en se ñ an za d e la
ree nca rna ción e ra una he re jía: " m ald ito sea el qu e en se ña una
pre e xiste ncia f ab ulosa de l a lm a y un a mon st ru osa re sta ura ción ."

Se so st ien e que a l mism o t ie mpo se l imp ia ro n la s Sa gra dos E s crit uras


de lo s te xto s corresp ond ie nte s. La se gurid ad en e ste caso só lo la
pod ría d ar la B ib lio teca Vat ican a. S in emba rgo ha y algun os pa sa je s de l

120
VIDA Y DESTINO HUMANO

te xt o d e la B ib lia que, aun que in suf icie nte s p a ra se ñala r la


ree nca rna ción co m o ob je t o d e la s e n señ an za s crist ian a s, dem ue s t ran
sin du da que la id ea de la re en ca rn ación era cosa to t alm ente nat u ra l
en e se e nton ce s para lo s discípu lo s d e Cristo. A sí e nco nt ra m os en
todo s lo s E van ge lista s cita s en el te xto sob re la p re gu nta de si Jua n
Baut ista e ra o no la reen ca rn ació n d e E lía s.

Marco s 8. 2 7: " Je sú s salió con su s discípu lo s h acia la s a lde as de


Ce sá rea de Filip o; y en el cam ino le s p re gun tó: ¿Q uié n d ice la gen te
que so y yo? Ello s dije ron : Ju an e l Ba utista ; ot ro s qu e E lias; ot ro s que
uno de lo s p rof et as." Co mpá re se a l re spe ct o: Mat eo 16, 13 -16. Adem ás
encont ra mo s en M ateo 17, 10 -13 el pasaje siguien te : " Su s d iscíp ulos
le p re gunt a ron: ¿P or qué d icen los e scrib as que p rime ro tie ne qu e ve nir
Elia s? E l re spo nd ió: 'S í, E lias t en ía que ven ir a disp o n erlo to do. Pe ro
os d igo que E lias vino ya, y n o le re con ocie ro n, sin o q ue hicie ron con
él lo que qu isieron . A sí t amb ié n e l Hijo de l ho mb re ha de p ade ce r de
parte de ello s. ‘E nton ce s en ten die ron lo s d iscípu lo s que les h ab ía
hab lad o d e Ju an B aut ist a." (Co mp á re se Ma rco s 9 , 1 1 -1 2.) Dice Mate o
11,1 3-16: "P orque to do s lo s p rof eta s y la le y p rof et iza ro n ha st a Ju an.
Y si qu e réis com prende rlo, él e s Elia s, e l qu e iba a ven ir. El que t en ga
o ído s que oiga."

Est e pre gu nta r po r E lia s qu e a pa re ce en to do s lo s E van g elio s, se


com prend e solame nte an te e l f ondo d e la ree nca rna ción. Est o e s vá lido
en sumo grado tam bié n pa ra el pa sa je sigu ient e de Ju an 9,1: " Al pa sa r
vio a un cie go de n acim ient o. S us discíp ulos le p re gun t a ro n: " Mae st ro,
¿qu ié n pe có, é ste o su s pad re s pa r a qu e h a ya n aci do cielo Je sú s
"re spo nd ió: Ni e st e ni su s pad res, sino pa ra que Resplande zcan e n é l
la s o bras de Dios'. " La pre gu nta so b re si e ra e l p ecado pro pio o de lo s
pad re s la cau sa de e sa ce gue ra desde el na ci miento, re qu ie re
f orzo sa men te la e xist en cia de ant e rio re s e ncarna cion es. E sto no es
cam biado en na da po r la re spu esta de Je sú s, que n o pone en d uda la
ju stif ica ción de la p re gunt a, sino que mue st ra solam ente un t erce r
asp ecto n o com pre ndido en la pre gu n ta.

Más num e ro sa s y e vide nte s son las af ir m acio ne s de m uch os pa d res de


la I glesia ref ere nte s a l t ema de la ree nca rn ació n.
En su lib ro " No vivimo s so la men te un a ve z" K . O. S ch m idt ha reu nido
mucha s citad as en ese sen tido de la s que algun as se inclu i rán a qu í:
Así e scribe el gra n O rígen es: "S i se q u ie re sa be r po r qué e l a lm a
huma na a lguna ve z obed ece a l b ie n y otra ve z a l ma l, ha bría que b usca r
la ca usa e n u na vida p re ced ent e a est a vida. Cad a u no d e n osot ro s
re co rre e l cam ino hacia la p erf e cción e n un a suce sión d e vid as.
Est amo s ob ligad os a lle va r siem p re nue va s y me jo res vida s, e n e st a
Tie rra o e n ot ro s mund os. Nu est ra e ntre ga a Dios, que no s pu rif ica de

121
VIDA Y DESTINO HUMANO

todo m al, sign if ica el f in d e la re encarna ción." Ot ros P ad re s qu e


hab la ron e xp resam ente e n pro de la reen ca rna ción son : San Je rón im o,
Clem ent e de A le ja ndría, Gre go rio d e Nice a, Ruf in o, Sa n Ju st ino, San
Hila rio , Te rt ulian o, Filón, Nem esio y otros.

El A rzob ispo Lu is Pa sa vali e scribe : " So y d e o pinión qu e se ría un gran


paso a de lan te que se n os p ermit ie ra so ste ne r púb lica m ente la ide a de
la re en ca rna ción , y d igo la ree nca rn ación en est a Tie rra, a sí com o e n
otros m undo s, p orque así se e xp licarían mu cho s en ig ma s que ho y
oprim en a l e sp írit u y la int elige ncia de los hom bres com o ne blin a s
borrosas. "
Todas e sta s cita s y n omb re s no p rete nden ser un inte nt o de comp ro ba r
que la ree ncarna ción e s una pa rte de la s en señ an za s cristia na s. Cad a
uno en co nt ra rá b ast ante s citas y auto rida de s f amo sas pa ra pod e r
af irm ar su p rop ia opinión. Yo n o cre o que co n ven ga d ispu ta r sob re la
ree nca rna c ión en base a cita s b íblica s. Me pa rece que t ien e má s
sen tido un e xame n escrup uloso, sobre si re alm ent e se o pon e la
ree nca rna ción a l verd ade ro pen sa mie nto de Crist o o no. Un e xa men sin
pre ju icios de e sta cue st ión no p od rá encont ra r n in gun a con trad icción.
No e s pu es cu estión de e le cción pa ra el in dividu o e nt re se gu ir sie ndo
crist ian o o cree r en la ree nca rna ción. E l ve rdad ero crist ian ismo h a
e xigido d esde sie mpre el co ra je d e an da r, e l ca mino de la p ro pia
con cien cia , le jo s de la s o pinione s tem poralmente váli das y en ese
sentido no ha cambiado nada hasta el día de hoy. Ya en ese entonces
los "escribas" no p ertenecían al círculo de los amigos ínt imos de Cristo.

122
VIDA Y DESTINO HUMANO

9. LA VIDA DIARIA COMO RITUAL

El homb re es "básica mente aquel que se le envió a la aventura".


Menos daño le hace el fracaso, que la falsa creencia de estar a salvo.
Dios no quiere buscadores de salidas de emergencia me tafísicas, •
sino quienes perfeccionan la condición de ser humano, desde lo
sensorial hasta lo supra sensorial.
HERBERT FRITSCH:

Como a lo múltiple tiene que seguirle lo simple, así también nosotros


tenemos que tratar de unir todas nuestras consideraciones de los
dif erentes aspectos parciales, para poder reconocer el transcur so de
nuestro camino. Ya al principio se indicó que el esoter ismo es camino
que hay que recorrerlo si queremos llegar a nuestra meta.

Después de todos nuestros pensamientos teóricos surgirá nue -


vamente la pregunta de qué es lo que tenemos que hacer concreta -
mente, para no quedarnos en la rigidez de la mera observac ión de las
cosas, sino para recorrer realmente el camino esotérico. Quien espera
recetas en contestación a esta pregunta, suf rirá una honda decepción,
pero quien se contenta con indicaciones, encuentra más de lo que
puede elaborar. Porque no ha y nada que n o sea una indi cación hacia
la meta.

Pero al igual que a un niño pequeño que aún no sabe leer y por ende
no puede asimilar las muchas inf ormaciones escritas, así nos sucede
al principio a los h ombres. También nosotros tenemos que aprender
a leer las letra s de la realidad, para reconocer que todo lo visible no
es más que una parábola, un código de ideas más eleva das. Esa
manera de leer y pensar hay que aprenderla como la ma nera usual de
leer y escribir.

Este libro deb ía f amiliariza rnos en alguna medida c on esa ma nera de


observar la realida d. Como se trata d e los primeros pasos, evitamos
conscientemente presentar todos los sistemas esotéricos, cu ya
comprensión y ma nejo exigirían una terminología especiali zada más
amplia.

El objeto único y exclusivo de n uestras consideraciones ha sido el


destino, ese "socio" de que o cu pa rse a la f ue rza . E se de st ino p ro pio
es el siste ma eso térico má s ind ivid ual, m ás he ch o a med id a, que
jam ás se po d rá en con tra r. Po r e so el cam ino t amb ié n e mpie za co n la
discusió n con el p rop io de st in o. El f in de ese a nálisis no es n i la
rique za , n i la f elicida d, n i e l é xito e n el se nt ido co rrie nte, sino una

123
VIDA Y DESTINO HUMANO

com pren sión m ás prof un da de la rea lida d, u na e xp ansió n de la


con cien cia, un en cuent ro con a que lla instan cia qu e el h omb re lla ma
Dio s.

El cam ino e sot érico no p ro met e la f ama e xt e rna, e l esp len do r y lo s


hono re s, sino má s bie n t ra ba jo, so le dad y u n comb ate sin f in p o r la
ve rda d. E ste ca mino e s an go st o y p e dre go so, pe ro lam enta blemen te
es e l ún ico que lle va a la an go st a pu ert a de la libe ra c ió n. Es grand e
el pe ligro de f ra ca sa r en e se cam ino y d e ca er a l ab ismo, po rque e s
un cam ino mu y e mpinad o. L a po la ridad d ice qu e co n la ut ilid ad
tamb ién au men ta p rop o rcio nalmen te la pe ligro sidad. Co n un cu ch illo
se p ued e corta r pa n y t amb ién mat ar a una pe rsona . S i se conf o rma
el cu ch illo c omo pa ra no pod e r a se sin ar má s con é l, tam poco se pod rá
co rta r e l pan . Una p ila pe queña n o es pe ligro sa pe ro tamp oco se
pued e u sa r p ara p ro vee r de e le ct ricidad a tod a un a cu ida d. Cu ant o
más a lto se su be a u na mon tañ a, ta n to má s amp lia se rá la vist a y
tanto má s prof und a pued e se r la ca ída. E s m ás se gu ro qued arse
aba jo e n e l lla no y gate ar allí en cua t ro pata s, pe ro así tamb ién será
el p ano rama. E l camino e so té rico q uie re lle va r a la cima má s alt a y
por e so e s m orta lment e p e ligro so. L a re de nción y el f ra ca so est án
tan ce rca e l uno d el ot ro com o e l ge nio y la locura.

Pe ro e l h omb re a l morde r la m an zan a en e l p a ra íso se decid ió po r e l


cam in o de l co no cimie nto y aho ra tie ne que re co rre rlo hasta e l f ina l,
si quie re volve r ot ra ve z a su ho gar. Es e l cam ino que ha mo st rad o
Crist o y que lle va cad a ve z má s ab ajo hasta con sum ar "la gra n ob ra"
y d esde la prof und ida d se ve brillar la lu z de la re de nción.

Es po r e st o que e n est e lu ga r ya se qu ie re in dica r una de la s d istinta s


f ases d e l cam in o d e in icia ción e so té rica a la qu e lle gan t o do s cu and o
re co rren ese camin o: la so le dad . La sole dad es u na f ase dent ro de la
le y que ca da un o tie ne qu e pa sa r; se simbo liza en e l Taro t po r la
no vena ca rt a, "e l ere mita". Esa so led ad e s inde pen die nte d e la
act ivid ad e xte rn a; se e xpe rimen ta in t erio rm ente y con siste en qu e el
mund o de ja de co mprend e r a l solita rio. Se ab re u n ab ismo prof undo
de in comp ren sión de se r d if erent e, e ntre Un o

Mismo y el mundo circundante. El hombre se transf orma en ere mita,


por más que haya cien personas alrededor. Con la misma seguridad
con la que cada uno tiene que pasar por esta fase, segui rán después
otras fases. También la soledad no es más que una f ase transitoria,
que entre otras cosas quiere enseñar al hombre el silen cio y escuchar
con atención.
Por ello, ya al prin cipio del camino se deberán desechar todas
las ilusiones. Dem asiado f recuentemente la verdadera motivación

124
VIDA Y DESTINO HUMANO

para ocuparse de cosas ocultas, es el deseo de adquirir f acultades


que hacen que uno sobresalga de los demás y pueda obtener más
poder. Pero donde, abiertamente o a escondidas, la motivación es
el af án de poder, el camino lleva indef ectiblemente a aquel polo
que se llama "magia negra". "Magia n egra" es simplemente toda
actividad, que sirve a los f ines d e la utilidad propia y del predomi nio
del Ego. La esencia de la así llamada "magia blanca" es traer
luz a la oscu ridad, transmutar el "plomo" en "oro", colaborar con
el proceso de redención de nuestro planeta, para servir a la luz.
Pero "sólo quien se ha transf ormado en luz, puede dar la luz. Solo
el renacido puede despertar" (Frit sche). El verdadero poder es
solamente aquel que se tiene sin usarlo. La omnipotencia de Cristo
en la cruz se manif estó cuando no admitió el desaf ío de descender
de la cruz. Mien tra s el hombre siga usando el poder, sigue siendo
esclavo del poder e impotente.
Como el público en general no comprende estas relaciones, se
exige constantemente a los ocultistas que den pruebas de sus
af irmaciones y se espera la demostración de milagros visibles. Pero
él esoterismo verdadero jamás accederá a estas expectativas. Al
negarse a producir "milagros", el público saca la conclusión de que
estas cosas eviden temente no existen, pero ese es el error de los
que lo cometen y uno no debería hacerse ca rgo de sus problemas.
Ya el tentador en el desierto quería pruebas visibles y no las reci bió
(ver Lucas 4, 1 -13). * ;
Aquí se ve nue va mente con claridad la gran dif erencia entre el
esoterismo y la parapsicología. Mientras el hombre siga siendo
curioso, la puerta de la iniciación permanecerá cerrada para él.
Después de averiguar a f ondo nuestra verdadera motivación, y
habernos asegurado de que las causas de nuestras acciones no son
ni la curiosidad ni el poder, entonces podemos comenzar a dar los
primero pa sos en este sendero nuevo. pero ya viene la próxima
advertencia: ¡Descártese toda prisa! Hay quienes, con el entusias mo
de haber descubierto tierras desconocidas, empiezan a cazar los
secretos de lo esotérico a un ritmo acelerado. Pero no se puede f orzar
a voluntad el conocimiento y la e vo lución, tienen su ritmo pro pio y
están más allá de cualquier compulsión.

Desde hace años me acompaña una f rase admonitoria de Frater


Albertus: "Cuando la búsqueda se transf orma en adición". Desgra -
ciadamente se encuentr an a menudo adictos esotéricos que absor ben
insaciablemente más y más sistemas y verdades nuevas, con gran
af án y a vide z, sin poder digerirlos ni asimilarlos. E l camino se
transf orma en un "tour". El f anatismo y la intolerancia so n f inal mente
las señales de aquellos que, en su af án desmesurado, quieren obliga r
a Dios a una prestación en reciprocidad. La evolución nece sita calma,

125
VIDA Y DESTINO HUMANO

lo cual no quiere d ecir inactividad. La calma nace de la conf ianza de


que todo lo que tiene que suceder, pasará a su debido tie mpo. Así
como el labrador tiene que dejar descansar la semilla, también el
hombre tiene que aprender a esperar hasta que el tiem po esté
maduro. "Lento pero segu ro" es la sabiduría del pueblo que también
puede, en nuestro tema, buscar el justo medio entre los extremos.

No creo que lo más importante sea embarcarse en la búsqueda de


sociedades y asociaciones esotéricas, o ir a la India en busca de un
Gurú. En este momento hay un gran número en permanente aumento
de tales organizaciones, con distintas tradicion es, distin tas
magnitudes y distintas metas. Si se le agre gan todavía todos los
pequeños círcu los y grupos, su número crece en gran medida. Por eso
es imposible ju zga r globalmente si tie nen sentido o no, pero sí quiero
f ormular algunas consideraci ones básicas respecto a este tema.
Todos los grupos tienen su derecho a la existencia y pueden dar al
buscador en un momento determinado ciertos est ímulos e impulsos.
Este impulso hasta puede ser independiente de la calidad inherente
al grupo. En este mun do nada puede ser tan malo que no pueda dar
cierta inf ormación a qu ien ya ha aprendido a ver de ma nera
consciente. Es dif ícil f ijar en f orma absoluta el valor de un siste ma o
de una comunidad, porque esto depende más bien del nivel presente
de la concien cia del buscador. Si alguien siente af inidad con cierto
grupo esto demuestra que todavía puede sacar provecho de sus
enseñanzas y entonces ese grupo se torna valioso para él.
impulsos. Este impulso hasta puede ser independiente de la calidad
inherente al grupo. En este mundo nada puede ser tan malo que no
pueda dar cierta información a quien ya ha aprendido a ver de ma nera
consciente. Es dif ícil f ijar en f orma absoluta el valor de un siste ma o
de una comunidad, porque esto depende más bien del nivel prese nte
de la conciencia del buscador. Si alguien siente af inidad con cierto
grupo esto demuestra que todavía puede sacar provecho de sus
enseñanzas y entonces ese grupo se torna valioso para él.

impulsos. Este impulso hasta puede ser independiente de la cali dad


inherente al grupo. En este mundo nada puede ser tan malo que no
pueda dar cierta información a quien ya ha aprendido a ver de ma nera
consciente. Es dif ícil f ijar en f orma absoluta el valor de un siste ma o
de una comunidad, porque esto depende más bi en del nivel presente
de la conciencia del buscador. Si alguien siente af inidad con cierto
grupo esto demuestra que todavía puede sacar provecho de sus
enseñanzas y entonces ese grupo se torna valioso para él.
aislados. Porque t odos los grupos, a partir de cierta magnitud,
adquieren una cierta inercia en su evolución propia, que generalmente
es más lenta que el ritmo de evolució n del individuo. .

126
VIDA Y DESTINO HUMANO

Por eso llegará el día en que ese gru po habrá cumplido su f inalidad
para el individuo, quien habrá alcan zado un a af inidad para un nuevo
paso, para un nuevo escalón de conocimiento. ;
Aquí está el punto de peligro de todas las asociaciones. La enseñanza
propia, que f orzosa o generalmente abarca sólo un segmento de la
realidad, es elevada a verdad salvadora única y s e malgaste energías
de la propia evo lución en burocracia , misión y rivalida d con los que
piensan de otro modo. Un sistema se torna en auto propósito y f ija al
individuo en ve z d e liberarlo de f ijaciones! El grupo se transf orma en
un lugar de escapismo para asegurarse mutuamente su propio va lor.
Se f orma un grupo de discípulos cu y camino esotérico se agota en el
consumo de las palabras del maestro Así el camino se transf orma en
un callejón sin salida.
Aparte de este peligro general de todas las asociaciones grandes, se
pueden distinguir cualitativamente tres direcciones básicas
1. grupos con intenciones de magia blanca pura,
2. grupos con tendencias a la magia negra y
3. grupos que por sus característica s inof ensivas no pueden
servir a nin guna de am bas tendencias.

Si se descarta a estos últimos, que esotéricamente carecen


totalmente de interés, entonces queda la pregunta de cuáles son la;
señales para distinguir el camino blanco del negro. Aquí los conceptos
de "magia negra" y de "magia blanca" solamente sirven como símbolos
de una polaridad básica, que usamos independien temente del hecho
de si el mismo gru po en cuestión se relaciona a sí mismo alguna ve z
con el concepto de "magia" o no.
Se puede replantear la misma polaridad con las pa labra ^ ca mino
"izquierdo" o "derecho". Los dos caminos son polaridades y por eso
tienen su justif icación. Así que no es cuestión de dar un carácter
diabólico al camino izquie rdo, es necesario como antago nista y to rna
bien visible la claridad del camino no "derech o". Pero el individuo que
quiere recorrer un camino se encuentra ante la decisión de cuál de
los dos quie re tomar, el sendero de la oscuridad o el de la lu z. Cada
uno es libre en esta decisión, pero t ambién cada tiene que ca rga r.
Totalmente: con las consec uencias de esa elec ción, es decir, debe
soportarlas. El se ndero "izquierdo" atrae con el poder, el camino
"derecho" espera el sacrif icio. Pa ra muchos la ele cción parece
resultarles f ácil.
Pero hay que pensar que todo ha nacido de la luz y por e so tie ne que
volve r por f uerza a la luz. La oscuridad es la f alta de luz.
Por eso el camino izqu ierdo, el sendero oscuro, no lle va a ninguna
meta real, sino que es solamente un desvío muy la rgo que f inal
mente algún día también tiene que terminar en la luz. No por n ada
se asocian desde tiempos antiguos la verdad, el conocimiento, la

127
VIDA Y DESTINO HUMANO

redención, la iluminación con la luz, y la mentira, la traición, el


error, la enf ermedad y el suf rimiento con la oscuridad. Cada uno
tiene que decidirse , pero recordemos aquí que cuando d ecimos
camino esotérico, siempre queremos sign if icar el camino de la luz,
pues el camino oscuro en última instancia no es ningún camino,
sino su sombra.
Existen muchas organizaciones y gru pos que sirven al camino oscuro,
pero hay muy pocos que lo admiten oficialmente. Por eso se deberían
examinar algunas características de un grupo antes de incorporarse
a él. Los indicios t ípicos del polo izquierdo son: todo afán de poder,
ya sea magnitud exterior, misión o similares, todo intento de atar al
individuo a la organización, que haga dif ícil o hasta imposible una
salida posterior, to do tipo de consumo de drogas.
El verdadero esoterismo, si es que existe en f orma organizada, no
quiere más que ayudar al buscador, estará a su disposición para
servirle hasta donde l o necesite y pida su consejo y ayuda. El ver -
dadero esoterismo muestra el camino a la libertad y no lleva nunca a
una dependencia. El verdadero esoterismo es dif ícil de organizar, por
eso no será justamente en las grandes organizacione s donde ha brá
que buscarlos. Al fin y al cabo cada uno tiene que recorrer su camino
solo. Si en esto necesita ayuda, esa ayuda le llegará sin que tenga
que ir en busca de ella. Para recibir ayuda es suf iciente necesitarla
realmente.
Del sentido de las técnicas ocultas

Hay un gran número de así llamados ejercicios y técnicas ocul tas de


distinta efectividad y peligrosidad. También aquí es impor tante ser
medido-y no querer acelerar demasiada el progreso pro p ió u sa n d o
m u ch a s t é cn ica s sim u lt á n e a m e nt e . E l va lo r d e la m a yo r ía d e l o s
e je rcicio s re sid e m á s e n h a ce r a lgo d et e rm in a d o re gu la r m e nt e qu e
e n e l e je rcicio m ism o . No d e p e n de t a nt o d e si u n o se ; p a ra d e
ca b e za , si re t ie n e e l a lie nt o o si p e la p a t at a s, m á s b ie n e s e l gra d o
d e co n cie n cia e l q u e d e cid e e l é xit o.
A sí p u e d e d a rse q u e la s t é cnica s m á s se cre t a s y m e jo re s qu e d e n sin
ef e ct o si se e je rce n a p lica d a m e n t e e n f o rm a aisla d a d e l co m p o r -
ta m ie n t o ge n e ra l, p e ro sin co m p re n d e r su ca rá ct e r d e p a rá b o la , no
p u d ie n d o p o r lo t a nt o t ra n sf e rirla s a la vid a . A sí ya d ijo G o e t h e:
¿" P a ra qu é sir ve la P ie d ra d e lo s S a b io s (Filo sof a l), si a la p ie d ra le
f alt a e l sa b io ?" P e ro a la in ve rsa e xi st e la p o sibilid a d d e sa n tif ica r,
to d a a ct ivid a d , p o r m á s sim ple o t rivia l qu e se a h a cié n d o la d e m a -
n e ra co n scie n t e y d á n d ole a sí u n se nt id o .
Un rit u a l e s re p ro d u cció n m icro có sm ica co n scie n te d e u n a re a lida d
m a cro có sm ica . P o r e so yo cre o q u e e l e je rcicio e sot é rico m á s
e xi ge n t e e s ele va r la vid a d ia ria a u n rit u al. S i qu e re m o s so b re
p o n e rn o s a la p o la rid a d, p rim e ro t en e m o s qu e h a ce r d e sa p a re ce r la

128
VIDA Y DESTINO HUMANO

se p a ra ció n en t re " e je rcicio s e sot é rico s" y " vid a n o rm a l" , si n o


d e gra d a m o s lo e sot é rico a u n a o cu p a ció n p a ra lo s m o m e nt o s die
o cio. L a m et a d e e ste e sf u e r zo e s c o n ve rt ir ca d a m o vi m ie nt o , ca d a
p a lab ra , ca d a a cció n e n u n of icio religio so . L a f lo r e n la p ra d e ra qu e
d e rro ch a ge n e ro sa m e nt e su b e lle za y su p e rf u m e , ¿h a ce o t ra co sa
qu e a la b a r sin ce sa r a su cre a d o r? L a ca n ció n d e l p á ja ro y é l ru m o r
d e l m a r, ¿ qu é ot ra co sa so n sin o u n p e rm a n e nt e of icio d i vin o ?
S o la m e nt e n o so t ro s lo s h o m b re s sie m p re cre e m o s t e n e r co sa s m á s
im p o rt a n t e s qu e h a ce r y f u nd a m o s e l se nt id o d e n ue st ra a cció n e n
e l a ct u a r m ism o .
E so t e rism o y h u id a d e l m un d o
Q u ie n e le va la vid a d ia ria a u n rit u a l, n o p u e d e ca e r e n e l p e li gro d e
se rvirse d e lo e so té rico p a ra h u ir d e l m u nd o . L o e so t é rico n o t ie ne
qu e lle va rn o s f u e ra d e e st e m u n d o, sin o a yu d a rn o s a ilu m in a r la
e sta n cia t e rre n a l y re d im irla. Re co rre n u n ca m in o pe ligr o so lo s qu e
d e sp re cia n t o d o lo qu e p e rt e n e ce a l a b a jo, a lo t e rre n a l, a lo m a te ria l
y lo e vit a n e scru p u lo sa m e nt e , p o r se r su cio , o scu ro e im p u ro , p a ra
d irigirse a lo s d e a rrib a, a lo cele st ia l, a lo pu ro .
E n e st o s ca so s lo e sot é rico se t ra n sf o rm a e n h u id a a nt e t o d o lo qu e
e l in di vid u o ya n o p u e d e d o m in a r . d e sgra cia d a m e n t e lo s que no se
saben arreglar con la vida diaria y co n los problemas de este mundo
son justamente sobre quienes el esoterismo parece ejercer una
f ascinación especial. Esto tiene como consecuencia que el porcentaje
de iniciados y neuróticos que huyen del mundo sea muy desigual en
los círculos esotéricos.
Dion Fortune f ormula es te problema con precisión con las si gu ientes
palabras: "El místico tiene que cumplir las condiciones en el nivel de
las f ormas, antes que le sea permitido retirarse del mun do de lo
estructurado. Si re corre precip itadamente el sendero mís tico, entra
en el reino del caos, no en el de la luz. Quien tiende por naturaleza
al sendero místico, le tiene repugnan cia a la discipli na de la f orma y
es una gran tentación abandonar la lucha con la vida e n el nive l de
las f ormas y retirarse a nive les superiores antes de tener la necesaria
madurez. La f orma es un receptáculo que ro dea a la conciencia líquida
hasta que ésta tiene la forma suf iciente como para no poder
deshacerse más. Cuando el receptáculo se rompe prematuramente, la
conciencia se descompone hasta no te ner f orma, al igual que el barro
se desparrama en un lodo líquido «cu ando se rompe prematuramente
el molde. Cuando el místico .muestra señales de esa descomposición,
entonces sabemos que el molde se ha roto prematuramente y que
debe retornar a la discipli na de la forma hasta haber aprendido la
lección de la misma." \ Para poder aprender bien esa lección, es muy
importante inves tigar el destino propio según las reglas de las leyes
esotéricas. Para e sto debería se rvir primariamente este libro y por

129
VIDA Y DESTINO HUMANO

ello que remos vo lver a perf ilar la estructura básica de estos


pensamientos.
La meta de todos los esf uerzos es despertar al que duerme y hacer
así que pueda ver la realidad. Si alguien permite ser desperta do de
su sueño conciencia y aprende así a abrir los ojos, e ntonces descubre
paso a paso dimensiones nuevas de esa realidad que para él no
existía porque do rmía. Ese deseo de conocer más y mejor esa
realidad, no le obliga a ensanchar cada ve z más su conciencia, para
poder asimilar más y más aspectos de esa realidad .
Un gran problema resulta ser en ese camino el fenómeno de que la
realidad se presenta a nuestra conciencia separada en polari dades.
El hombre se encuentra situado en medio de polaridades, pero en
cambio siente dentro de sí mismo una prof unda nostalgia p or la
unidad. Si quiere a lcanza r algún día esa unidad, tiene que aprender
dentro de si mismo polaridades aparentes, para que puedan
transf ormarse asi en escalones de su evolución.
Se vivencia a sí mismo como una conciencia limitada a la cual llama
"yo", frente a él se halla el mundo exter no, que experimenta co mo
"no-yo´´
Los sabios sostienen que el hombr e como microcosmos es aná logo
al macrocosmos, así lo exter no se transfor ma en imagen espe cular
de lo inter no. En consecuencia, el autoconocimiento tiene que
llevar al conocimiento del mundo, el conocimiento del mundo
conduce al autoconocimiento. En ese escalón el hombre tiene que
apr ender que él no es una víctima de las circunstancias externas,
como siempr e le ha gustado cr eer, sino que él con su propio m odo
de ser está cr eando su propio mundo exterior.
Así aprende a aplicar conscientemente la ley de la resonancia,
madur ando paso a paso a través del cambio dentr o de sí par a llegar
a lo que quiere percibir y vivir en el mundo externo. A sí se r econ -
cilia forzosamente con todas las cosas que existen y descubr e que
todo lo que es, está bien.
Pero con la reconciliación se abr en repentinamente nuevas di -
mensiones y nuevas relaciones, cuyo descubr imiento está vedado
al que opone r esistencia a la r ealidad. El hombr e despr ende su
mir ada del or denamiento horizontal de los niveles del mundo y des -
cubr e que esos niveles son atravesados por cadenas de principios
ver ticales. S iendo todo fenómeno solamente una cier ta expr esión
de un pr incipio pr imor dial, todo el mundo vis ible se tr ansforma de
repente en una parábola de esa realidad super ior y se empieza a
comprender lo que quería decir Her mes Tr ismegisto con las pala -
bras: "Lo que está arr iba, es también lo que está abajo."
Donde quiera que mir ár amos, nada está quieto, todo fluye, todo se
transfor ma, todo está cambiando; como esa transformación in -

130
VIDA Y DESTINO HUMANO

ter minable parece tener una meta la llamamos desar rollo o evolu -
ción. Pero la evolución se puede producir solamente a tr avés de
procesos de aprendizaje y éstos a su vez están v inculados a la
solución de problemas. E s así que descubr imos que los pr oblemas
son el verdader o motor de toda evolución y compr endemos que
cada pr oblema es sólo un desafío a vivenciarlo a través de la
acción par a solucionarlo y r edimir lo.

se vivencia a sí mismo como una conciencia limitada a la cual llama


"yo", frente a él se halla el mundo exter no, que experimenta co mo
"no-yo".
Los sabios sostienen que el hombr e como microcosmos es aná logo
al macrocosmos, así lo exter no se transfor ma en imagen espe cular
de lo inter no. En consecuencia, el autoconocimiento tiene que
llevar al conocimiento del mundo, el conocimiento del mundo
conduce al autoconocimiento. En ese escalón el hombre tiene que
apr ender que él no es una víctima de las circunstancias externas,
como siempr e le ha gustado cr eer, sino que él con su propio modo
de ser está cr eando su propio mundo exterior.
Así aprende a aplicar conscientemente la ley de la resonancia,
madur ando paso a paso a través del cambio dentr o de sí par a llegar
a lo que quiere p ercibir y vivir en el mundo externo. A sí se r econ -
cilia forzosamente con todas las cosas que existen y descubr e que
todo lo que es, está bien.
Pero con la reconciliación se abr en repentinamente nuevas di -
mensiones y nuevas relaciones, cuyo descubr imiento e stá vedado
al que opone r esistencia a la r ealidad. El hombr e despr ende su
mir ada del or denamiento horizontal de los niveles del mundo y des -
cubr e que esos niveles son atravesados por cadenas de principios
ver ticales. S iendo todo fenómeno solamente una cie r ta expr esión
de un pr incipio pr imor dial, todo el mundo visible se tr ansforma de
repente en una parábola de esa realidad super ior y se empieza a
comprender lo que quería decir Her mes Tr ismegisto con las pala -
bras: "Lo que está arr iba, es también lo que est á abajo."
Donde quiera que mir amos, nada está quieto, todo fluye, todo se
transfor ma, todo está cambiando; como esa tr ansformación
inter minable par ece tener una meta la llamamos desarrollo o
evolución. P er o la evolución se puede pr oducir solamente a tr avés
de procesos de aprendizaje y éstos a su vez están vinculados a la
solución de problemas. E s así que descubr imos que los pr oblemas
son el verdader o motor de toda evolución y compr endemos que
cada pr oblema es sólo un desafío a vivenciarlo a través de la
acción par a solucionarlo y r edimir lo.

El retorno al hogar

131
VIDA Y DESTINO HUMANO

El destino anónimo que amenaza a la humanidad con su casua lidad


ciega resulta que of rece gradualmente al buscador su ley más
intrínseca: el destino es aquella insta ncia que cuida que el indivi duo
siga su camino trazado. El supuesto enemigo, que es el desti no, se
transf orma en un "socio" que e vita qu e por nuestra inercia propia nos
eliminemos de la evolución. Cuanto más el individuo se niega a
resolver ciertos problemas a través del aprendizaje, cuan to más se
opone a su destino, tanto más aprenderá a conocer sola mente el
aspecto negativo d el destino, o sea el suf rimiento.

El suf rimiento es solamente la f ricción que resulta entre el ca mino


trazado dentro de la ley del individuo y la dirección de su propio
movimiento. El sufrimiento sólo se puede tornar superf luo cuando se
realizan los esf uerzos suf icientes como para descubrir cada ve z mejor
el camino y cuando el individuo se adapta voluntariamente a este
camino. Solamente quien aprende a subordinars e a la ley, dejará de
vivir esa ley como una compulsión. Solamente aquel que se encuadra
en el orden de este cosmos obtendrá una li bertad total, porque él y la
ley se f unden en una sola unidad.
Pero esto exige superar la pretensión de poder del ego. La vo luntad
de poder es el peor enemigo del hombre, se disf raza con vestimentas
cada ve z más ref inadas.

El polo opuesto al poder se llama humildad o amor. En todos los


nive les del ser solamente el amor puede superar la polaridad del yo y
el no-yo. Solamente l a f uerza del amor puede transf ormar
verdaderamente lo bajo en algo elevado, puede transmutar y así
cambiar. La lucha siempre produce más lucha, el odio más odio, la
presión produce una contra presión. En el amor se muestra que el
débil es el verda deramente f uerte, el humilde el ve rdaderamente
poderoso.

En los 22 arcanos del Tarot la carta número 11 constituye el centro,


se llama "la f uerza" y muestra una mujer f rágil, en vuelta en rosas que
abre con las manos la boca a un león f eroz. Esa carta simboliza la
f uerza y el poder del amor, que no es superada por ningún poder
externo* en el mundo.
Quien haya aprendido a realizar el gran poder del servicio y de la
humildad ^ ha dado un paso glande en. su camino. El amor quiere
su perar la p ola ridad d e lo s co ntra ste s y lle va r al h o mbre
nue va men te a aq u ella u nid ad d e con cie nci a de l a qu e cayó, una ve z,
al co me te r el p eca do e n el p ara íso . '
El ho mbre, co mo ser an drógi no a ún ple na men te e n la u nid ad
paradi sía ca si gui ó l as in sin ua ci one s de l a se rpi en te y qui so lle ga r

132
VIDA Y DESTINO HUMANO

al con o ci mie nto p ara di stin gui r e n tre el bi en y el mal . Se sep aró d e
la uni da d y a ho ra sa be lo que es el bien y el mal .
El con ocimien to se l e tra nsformó en ven en o; po r e sa razón so -
lamen te el con oci mie n to lo pu ed e cura r, po rq ue "si mi lia si mili bu s
cu ran tur". El ho mb re e s en fermo de l a pol ari da d del co no ci mie nto '
y e spe ra se r curad o. Estar e n fe rmo d efi ne l a co ndi ci ón hu ma na . L a
en fe rmed ad es l a opo rtun ida d d el ho mb re , p orqu e so la me n te p or '
esta r e n fe rmo es cu rab le , e s ca pa z de sal va rse . L a en fe rme dad e s
el 'p ec ad o ori gin a l micro cósmi co y e s sie mpre u na de sa ve ne nci a
co n Di os. L a curaci ón es l a recon cilia ci ón co n Di os. To da s la s
me did a s! e xterna s para l a cu ra ci ón no pu ed en ser más q ue
co ndi cio ne s forma les p ara e se a con teci mi en to .

Po r e so l a e nferme da d y el sufr i mie nto n o so n mole stia s


de sag ra da ble s en la vi da de l h o mb re y e vi tarlo s n o d ebe ría se r l a
me ta máxi ma , pue s sól o son la s e ta pa s pre vi as a la li beración q ue
tie ne n q ue ser vi vida s y su frida s pa ra po de r e ncon tra r la lu z en la
pro fund ida d . Así como el a sp e ct o i mperso nal d e la e nferme da d e s
la cu lpa ori gin al, a sí ll a ma mos al a sp ecto person al el Karma .

Al vivi r d e man era co nscie n te , d eb ería tra ta rse de re di mir cada ve z


má s Ka rma y pa g arlo sin i n trodu ci r a l a ve z más Karma nu evo . El
aspe cto pe rson al y el i mp erso nal d e l a cul pa e s qu e fo rma e se pun to
de tra nsici ón e n q ue la e n fe rmed ad se tran sforma e n cura ci ón .

Pe ro sólo cu and o el ho mbre está dispu esto a ca rga r co n l a re s -


pon sa bili dad total por todo l o q ue viven cia y le su ce de , d e scub re el
se nti do de la v id a . L a en ferme da d d e nu estro tie mp o es la fa lta de
se nti do , qu e d e sa rrai gó al ho mbre d el co smo s. L a fal ta d e se nti do
es el precio qu e l a hu mani da d h a ten ido qu e pag ar p or el in ten to d e
de sha cerse d e la re spo n sa bilid ad . L os sig no s del tie mpo d e mue s -
tran que e sa e n fe rme da d cole cti va se e stá tra n sforma ndo en cu ra -
ció n y q ue h a y ca d a ve z má s h o mbre s qu e sale n a recu perar e l se n -
tid o .
Quie n está di spu e sto a asu mir la respon sa bili dad p or su d esti no , se
viven ci a in teg rad o en l as le ye s de e ste u niverso y pi erde t odo te mo r,
porqu e ha en co ntrado l a re uni ón co n su fon do orig ina ri o.
Solamente esa reunión es la esencia de la verdadera religio. Sola -
mente a partir de la sapiencia de su origen el hombre puede reco nocer
su meta. La meta es la perf ección. La perf ección e s la expre sión de
la Unidad. La Unidad la llamamos DIOS.

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