Paulo Freire empieza con su seminario en el capítulo Practica de la pedagogía

griega, donde nos invita a reconocer la capacidad crítica del hombre y la mujer como

un medio para conseguir la liberación social, la practica educativa y la necesidad

de la educación.

El autor pretende hacer un acercamiento a la realidad humana, reconociendo al

hombre como ser histórico, que se hace y se rehace socialmente, en constante

movimiento y reconocimiento de sí mismo, debido a esto dice el autor somos seres

incompletos, inacabados e inconclusos, lo que permite la posibilidad de la

educación, es decir, el “tener conciencia del inacabamiento creó la educabilidad del

ser”. Freire(2003, p.29).

Ahora bien, Freire sostenía que no hay búsqueda sin esperanza, lo cual forma

parte de la naturaleza humana, donde nos deja sumergidos en su concepción de

practica educativa, para lo cual el autor plante la siguiente pregunta, “¿Cómo puedo

educar sin estar envuelto en la comprensión crítica de mi propia búsqueda y sin

respetar la búsqueda de los alumnos?”. Freire (2003, p. 31).

Aquí nos aclara la comprensión de la realidad lo cual debe ser una tarea de los

profesores, ayudar a los alumnos a aprender a comprender para poder

comunicarse, donde al trasferir al conocimiento debe hacerse de manera simple, no

simplista, donde debemos de utilizar y cultivar la curiosidad, la inteligencia y la

esperanza para volvernos seres éticos y estéticos, donde tenemos en nuestras

manos el mundo para transfórmalos.

El autor también nos habla y destaca más adelante sobre dos sujetos: el educador

y en educando donde se encuentran en un determinado tiempo-espacio para la

formación del saber, donde realmente no se cumple en la realidad educativa, la

responsabilidad delincuente y el cumplimiento con los aprendizajes del alumno en

este medio.

Agrega otro elemento fundamental en las situaciones educativas, los contenidos

curriculares, donde el docente tiene la obligación de enseñar y que los alumnos la

tienen que aprender, el menciona que cuanto más pensamos que es enseñar, que

es aprender, descubrimos que nos una cosa sin la otra y que son dos momentos

simultáneos.

Para terminar, es importante destacar la enseñanza que al autor nos trasmite,

donde con su sencillez nos hace caer en cuenta la gran necesidad que como

educadores tenemos que reinventar y recrear nuestra practica pedagógica donde el

respeto por el otro el reconocimiento de nosotros mismo como seres

transformadores, para poder cultivar y encontrar cualidades que favorezcan la

realización de nuestros conocimientos y de nuestros estudiantes.