Вы находитесь на странице: 1из 17

. ¿QUÉ ES EL COMPOSTAJE?

El compostaje o “composting” es el proceso biológico aeróbico, mediante el


cual los microorganismos actúan sobre la materia rápidamente biodegradable
(restos de cosecha, excrementos de animales y residuos urbanos),
permitiendo obtener "compost", abono excelente para la agricultura.

El compost o mantillo se puede definir como el resultado de un proceso de


humificación de la materia orgánica, bajo condiciones controladas y en
ausencia de suelo. El compost es un nutriente para el suelo que mejora la
estructura y ayuda a reducir la erosión y ayuda a la absorción de agua y
nutrientes por parte de las plantas.
2. PROPIEDADES DEL COMPOST.
 Mejora las propiedades físicas del suelo. La materia orgánica favorece la
estabilidad de la estructura de los agregados del suelo agrícola, reduce la densidad
aparente, aumenta la porosidad y permeabilidad, y aumenta su capacidad de
retención de agua en el suelo. Se obtienen suelos más esponjosos y con mayor
retención de agua.
 Mejora las propiedades químicas. Aumenta el contenido en
macronutrientes N, P,K, y micronutrientes, la capacidad de intercambio catiónico
(C.I.C.) y es fuente y almacén de nutrientes para los cultivos.
 Mejora la actividad biológica del suelo. Actúa como soporte y alimento de
los microorganismos ya que viven a expensas del humus y contribuyen a su
mineralización.
 La población microbiana es un indicador de la fertilidad del suelo.
3. LAS MATERIAS PRIMAS DEL COMPOST.
Para la elaboración del compost se puede emplear cualquier materia
orgánica, con la condición de que no se encuentre contaminada.
Generalmente estas materias primas proceden de:
 Restos de cosechas. Pueden emplearse para hacer compost o
como acolchado. Los restos vegetales jóvenes como hojas, frutos,
tubérculos, etc son ricos en nitrógeno y pobres en carbono. Los
restos vegetales más adultos como troncos, ramas, tallos, etc son
menos ricos en nitrógeno.
 Abonos verdes, siegas de césped, malas hierbas, etc.
 Las ramas de poda de los frutales. Es preciso triturarlas antes
de su incorporación al compost, ya que con trozos grandes el tiempo
de descomposición se alarga.
 Hojas. Pueden tardar de 6 meses a dos años en
descomponerse, por lo que se recomienda mezclarlas en pequeñas
cantidades con otros materiales.
 Restos urbanos. Se refiere a todos aquellos restos orgánicos
procedentes de las cocinas como pueden ser restos de fruta y
hortalizas, restos de animales de mataderos, etc.
 Estiércol animal. Destaca el estiércol de vaca, aunque otros
de gran interés son la gallinaza, conejina o sirle, estiércol de caballo,
de oveja y los purines.
 Complementos minerales. Son necesarios para corregir las
carencias de ciertas tierras. Destacan las enmiendas calizas y
magnésicas, los fosfatos naturales, las rocas ricas en potasio y
oligoelementos y las rocas silíceas trituradas en polvo.
 Plantas marinas. Anualmente se recogen en las playas
grandes cantidades de fanerógamas marinas como Posidonia
oceánica, que pueden emplearse como materia prima para la
fabricación de compost ya que son compuestos ricos en N, P, C,
oligoelementos y biocompuestos cuyo aprovechamiento en
agricultura como fertilizante verde puede ser de gran interés.
 Algas. También pueden emplearse numerosas especies de
algas marinas, ricas en agentes antibacterianos y antifúngicos y
fertilizantes para la fabricación de compost.
4. FACTORES QUE CONDICIONAN EL PROCESO DE COMPOSTAJE
Como se ha comentado, el proceso de compostaje se basa en la actividad de
microorganismos que viven en el entorno, ya que son los responsables de la
descomposición de la materia orgánica. Para que estos microorganismos
puedan vivir y desarrollar la actividad descomponedora se necesitan unas
condiciones óptimas de temperatura, humedad y oxigenación.

Son muchos y muy complejos los factores que intervienen en el proceso biológico del
compostaje, estando a su vez influenciados por las condiciones ambientales, tipo de residuo
a tratar y el tipo de técnica de compostaje empleada. Los factores más importantes son:
 Temperatura. Se consideran óptimas las temperaturas del intervalo 35-
55 ºC para conseguir la eliminación de patógenos, parásitos y semillas de malas
hierbas. A temperaturas muy altas, muchos microorganismos interesantes para el
proceso mueren y otros no actúan al estar esporados.
 Humedad. En el proceso de compostaje es importante que la humedad
alcance unos niveles óptimos del 40-60 %. Si el contenido en humedad es mayor,
el agua ocupará todos los poros y por lo tanto el proceso se volvería anaeróbico, es
decir se produciría una putrefacción de la materia orgánica. Si la humedad es
excesivamente baja se disminuye la actividad de los microorganismos y el proceso
es más lento. El contenido de humedad dependerá de las materias primas
empleadas. Para materiales fibrosos o residuos forestales gruesos la humedad
máxima permisible es del 75-85 % mientras que para material vegetal fresco, ésta
oscila entre 50-60%.
 pH. Influye en el proceso debido a su acción sobre microorganismos. En
general los hongos toleran un margen de pH entre 5-8, mientras que las bacterias
tienen menor capacidad de tolerancia ( pH= 6-7,5 )
 Oxígeno. El compostaje es un proceso aeróbico, por lo que la presencia
de oxígeno es esencial. La concentración de oxígeno dependerá del tipo de
material, textura, humedad, frecuencia de volteo y de la presencia o ausencia de
aireación forzada.
 Relación C/N equilibrada. El carbono y el nitrógeno son los dos
constituyentes básicos de la materia orgánica. Por ello para obtener un compost de
buena calidad es importante que exista una relación equilibrada entre ambos
elementos. Teóricamente una relación C/N de 25-35 es la adecuada, pero esta
variará en función de las materias primas que conforman el compost. Si la relación
C/N es muy elevada, disminuye la actividad biológica. Una relación C/N muy baja
no afecta al proceso de compostaje, perdiendo el exceso de nitrógeno en forma de
amoniaco. Es importante realizar una mezcla adecuada de los distintos residuos
con diferentes relaciones C/N para obtener un compost equilibrado. Los materiales
orgánicos ricos en carbono y pobres en nitrógeno son la paja, el heno seco, las
hojas, las ramas, la turba y el serrín. Los pobres en carbono y ricos en nitrógeno
son los vegetales jóvenes, las deyecciones animales y los residuos de matadero.
 Población microbiana. El compostaje es un proceso aeróbico de
descomposición de la materia orgánica, llevado a cabo por una amplia gama de
poblaciones de bacterias, hongos y actinomicetes.
5. EL PROCESO DE COMPOSTAJE.
El proceso de composting o compostaje puede dividirse en cuatro períodos,
atendiendo a la evolución de la temperatura:
 Mesolítico. La masa vegetal está a temperatura ambiente y
los microorganismos mesófilos se multiplican rápidamente. Como
consecuencia de la actividad metabólica la temperatura se eleva y se
producen ácidos orgánicos que hacen bajar el pH.
 Termofílico. Cuando se alcanza una temperatura de 40 ºC,
los microorganismos termófilos actúan transformando el nitrógeno en
amoníaco y el pH del medio se hace alcalino. A los 60 ºC estos
hongos termófilos desaparecen y aparecen las bacterias esporígenas
y actinomicetos. Estos microorganismos son los encargados de
descomponer las ceras, proteínas y hemicelulosas.
 De enfriamiento. Cuando la temperatura es menor de 60
ºC, reaparecen los hongos termófilos que reinvaden el mantillo y
descomponen la celulosa. Al bajar de 40 ºC los mesófilos también
reinician su actividad y el pH del medio desciende ligeramente.
 De maduración. Es un periodo que requiere meses a
temperatura ambiente, durante los cuales se producen reacciones
secundarias de condensación y polimerización del humus.
CONDICIONANTES DEL COMPOSTAJE
VOLUMEN
Una pila grande de compost retiene el calor de su actividad microbiológica. Su centro
será más cálido que sus bordes. Con menos de 50 cm habrá problemas para mantener
el calor, mientras que más de 100 cm no permiten el paso de aire suficiente al centro
para la vida de los microbios.

GRADO DE TRITURACIÓN
La descomposición de la materia orgánica por los microorganismos tiene lugar,
preferentemente, en la superficie en contacto con el aire. Cuanto mayor sea la
superficie de los residuos en que deban trabajar los microorganismos, más
rápidamente se descomponen los materiales. Es como un bloque de hielo en el sol,
que tarda en derretirse cuando es grande, pero se derrite muy rápido si se tritura.

pH
Influye en el proceso debido a su acción sobre los microorganismos. En general, los
hongos toleran un pH entre 5-8, mientras que las bacterias tienen menor capacidad
de tolerancia (pH= 6-7,5)

El pH varía a lo largo del proceso. En la primera fase, fase mesófila, puede bajar por
la formación de ácidos, para volver a aumentar posteriormente. Aumentos fuertes de
pH pueden facilitar la pérdida de nitrógeno en forma amoniacal.

Si se produce acidificación, se corrige con la adición de cal apagada, y, si por el


contrario, se alcaliniza la masa, se añaden sales ácidas o azufre en polvo para la
corrección. Es difícil manipular el pH del residuo a no ser que se incorpore algún
residuo de pH complementario.

NUTRIENTES
Todos los organismos necesitan de nutrientes para crecer y reproducirse. Las
cantidades varían de elemento a elemento, manteniendo una relación constante unos
con respecto a otros. En el compostaje, el mantenimiento de esta relación es
especialmente importante para el carbono y nitrógeno. Los microorganismos utilizan
el carbón de los residuos como fuente de energía. El nitrógeno es el elemento
necesario para formar las proteínas con que construir sus cuerpos.

El carbón y el nitrógeno son los dos elementos fundamentales en el compost, y su


relación de transformación (C:N) es significativa. La relación de carbón a nitrógeno
de los residuos oscila desde 500 a 1 para el serrín, a 15 a 1 para los residuos de
cocina. Al inicio del proceso, la relación entre el contenido de carbono y nitrógeno
debe estar alrededor de 30, añadiéndose elementos nitrificantes o carbonatantes si
fuera preciso, y al finalizar el proceso debe estar próxima a 10.El proceso del
compost se retarda si no hay bastante nitrógeno, y demasiado nitrógeno puede
causar la generación de amoníaco que puede crear olores desagradables.

Teóricamente, una relación inicial C/N de 25-35 es la adecuada, si bien no todos los
residuos tienen un mismo tipo de materia orgánica con la misma biodegradabilidad.
Si la relación C:N es muy elevada, disminuye la actividad biológica; sin embargo, si la
materia orgánica a compostar es poco biodegradable, la lentitud del proceso tendrá
esta causa, y no la falta de nitrógeno. Una relación C:N muy baja no afecta al proceso
de compostaje, pero se pierde el exceso de nitrógeno en forma de amoniaco. Dado
que uno de los objetivos del compostaje es la conservación de nutrientes, no
podemos permitir esta pérdida. La mezcla de distintos residuos con diferentes
relaciones C:N puede solucionar el problema.

OXÍGENO
El oxígeno es necesario para que los microorganismos puedan descomponer
eficazmente la materia orgánica. Debe ser suficiente para mantener la actividad
microbiana sin que en ningún momento aparezcan condiciones anaerobias, que,
además de entorpecer el proceso, dan lugar a la aparición de olores y a un producto
de inferior calidad. Un buen progreso del proceso requiere la aportación de aire y el
mantenimiento de una porosidad adecuada en la masa.

Para conseguir un buen y rápido compostaje es necesario un buen aporte de O 2. La


base principal del proceso de fabricación del compost es una buena aireación de la
masa. La demanda de aire está calculada en torno a 15-20 m 3/Tm/día, y depende de
muchos factores, como el material, la textura, la humedad, o la manera y frecuencia
de voltear la pila.

El volteo, además, sirve para homogeneizar la mezcla y su temperatura. Después de


cada volteo, la temperatura disminuye de 5 a 10ºC, subiendo de nuevo si el proceso
no ha acabado. Se puede forzar la aireación por métodos de succión, de presión o
mecánicos.

TEMPERATURA
Es el parámetro que mejor indica el desarrollo del proceso. Debe mantenerse entre
35 y 60 ºC para eliminar elementos patógenos, parásitos y semillas de malas hierbas.
Cada grupo de microorganismos tiene una temperatura óptima para realizar su
actividad: criófilos, de 5 a 15 ºC; mesófilos, de 15 a 45 ºC; o termófilos, de 45 a 70 ºC.

El grupo favorecido descompondrá la materia orgánica para obtener materia y


energía, y en la operación se emitirá calor. Este calor puede hacer variar la
temperatura de la pila de residuos, dependiendo del volumen de la pila y de las
condiciones ambientales.

Con temperaturas demasiado elevadas, mueren determinadas especies buenas para


el compostaje, mientras que otras no actúan por estar en forma de espora. Cuanto
más caliente es la pila, más rápido es el compostaje.

POBLACIÓN MICROBIANA

La pila de compost es, realmente, una granja microbiológica. Las bacterias


comienzan el proceso de fermentar la materia orgánica. A los hongos y bacterias,
pronto se unen los actinomicetos, y después miriápodos, insectos y gusanos de tierra
hacen su trabajo.

En la primera etapa del compostaje aparecen las bacterias y hongos mesófilos, con
predominio de las primeras. Cuando la temperatura llega alrededor de los 40 ºC,
aparecen las bacterias, los hongos termófilos y los primeros actinomicetos. Por
encima de los 75 ºC cesa la actividad microbiana. A lo largo del proceso van
apareciendo formas resistentes de los microorganismos cuando las condiciones de
temperatura hacen imposible su actividad. Al bajar de nuevo la temperatura,
reaparecen las formas activas, detectándose también la actividad de protozoos,
nemátodos, miriápodos, etc.

Las diferentes especies de microorganismos pueden sucederse o coincidir en el


tiempo; su procedencia puede ser a través de la atmósfera, del agua, del suelo o de
los mismos residuos. Y por eso, una población comienza a aparecer mientras otros
están en su máximo o ya están desapareciendo, complementándose las actividades
de los diferentes grupos.
Los organismos de la descomposición son los implicados en la subdivisión del
material orgánico. Las bacterias son el microorganismo primario de la
descomposición. Llegan con los residuos, y comienzan el proceso descomponiendo el
material orgánico para su propio alimento. Las bacterias crecen y se multiplican en
condiciones favorables, y mueren cuando se crean las condiciones más favorables
para otras. Las bacterias, los actinomicetos y los hongos consumen los residuos
directamente y se conocen como compostadores de primer nivel son ayudados por
organismos más grandes (gusanos, ácaros, escarabajos, larvas y moscas), que
también consumen residuos directamente.

Los microorganismos de primer nivel de la descomposición son comidos por los del
segundo nivel tales como tijeretas, ácaros, escarabajos, protozoos y rotíferos. Los
del tercer nivel comen a los del primer y segundo nivel e incluyen ciempiés,
escarabajos, hormigas y ácaros.

Las bacterias son abundantes. Puede haber millones en un gramo, e invaden los
residuos comiéndolos y digiriéndolos, rompiéndolos en formas más simples para que
otras bacterias y organismos los consuman. Como grupo, las bacterias pueden comer
casi cualquier cosa.

La temperatura es una variable importante en el compost, pues en función de la


temperatura diferentes especies bacterianas serán más o menos activas. Los micro
organismos criófilos, mesófilos y termofílos funcionan mejor dentro de gamas de
temperaturas específicas.

Los criófilos son los primeros a ir a trabajar. Pueden trabajar en temperaturas debajo
de 0 ºC (tan bajo como -18 ºC), pero son muy activos alrededor 13 ºC. Frecuentemente
generan calor suficiente para crear condiciones óptimas para el próximo grupo de
bacterias llamado mesófilos

Esta es la gama de bacterias que operan en temperaturas entre 15 y 40º C. El calor


generado como un subproducto del trabajo de las mesófilas levantará la temperatura
en la pila aún más, creando condiciones apropiadas para el compostaje termofílico.

Ellos comienzan a asumir la dirección cuando las temperaturas alcanzan 40 a 45 º C y


continúan trabajando hasta los 70º C, cuando comienzan a declinar. Las termófilas
trabajan rápidamente y no viven mucho tiempo, de tres a cinco días a la mayoría.
Remover la pila proveerá oxígeno y permite a las bacterias termófilas continuar su
actividad. Cuando las temperaturas bajan y mueren, reaparecen los otros grupos.

Los actinomicetos son una forma parecido a hongos, y siguen en número a las
bacterias. Asumen la dirección durante las etapas finales de descomposición, y son
frecuentemente productores de antibióticos que inhiben crecimiento bacteriológico.
Son especialmente importantes en la formación de humus, liberando carbón,
nitrógeno de nitrato y amonio, haciendo alimentos disponibles a plantas.

Los hongos son menores en número que las bacterias o actinomicetos, pero con
mayor masa. Los hongos son los organismos simples que carecen de pigmento
fotosintético (clorofila). Las células individuales tienen un núcleo rodeado por una
membrana y pueden agruparse en filamentos largos, llamados hifas. Los hongos viven
sobre el material muerto y obtienen energía degradando el material orgánico.

Los macro organismos son los organismos visibles involucrados en transformar


material orgánico en compost. Son más activos en las etapas maduras de
compostaje, cuando las temperaturas descienden pero la descomposición no es
completa. Los micro organismos descomponen la materia orgánica químicamente, y
los macro organismos, que están más arriba en la cadena alimentaria, descomponen
excavando, moliendo, masticando, digiriendo, mamando y batiendo.

Las hormigas son insectos y se alimentan sobre una variedad de materiales en el


compost. Pueden traer hongos y minerales tal como potasio y fosforo al compost. Un
milpiés es grueso, con segmentos rojos obscuros. Hay muchos segmentos, cada uno
con dos de pares de patas, pero no los mil que su nombre indica. Comen vegetación
en descomposición y se enrollarán en una pelota cuando están en peligro.

Los caracoles y los limacos son moluscos. Los caracoles tienen una concha espiral
con una cabeza distinta y un pie retráctil. Los limacos no tienen concha. Ambos viven
de vegetales vivos, pero se les encuentra con frecuencia en el montón de compost.

Los nematodos son los invertebrados más abundantes en el suelo. Algunos viven
sobre la materia orgánica en descomposición, mientras otros son predadores sobre
otros nematodos, bacterias, algas, protozoos y esporas de hongos.

Los ácaros de fermentación, también llamados ácaros de molde, son transparentes, y


se alimentan sobre levaduras de materia orgánica. Estos ácaros son capaces de
resistir las condiciones anaerobias por períodos moderados de tiempo, y pueden ser
un indicador bueno de estas condiciones en el compost.

Insectos pequeños, distinguibles por su capacidad para saltar cuando se les perturba
son principalmente comedores de hongos, aunque también comen nematodos y
plantas.

Las arañas se alimentan de insectos e invertebrados pequeños. Los ciempiés tienen


cuerpos aplanados y segmentados con un de par de patas en cada segmento, en total
15 o más pares son consumidores terciarios, alimentándose de invertebrados de su
tamaño o mayores. Esto significa que son indeseables en un arca de
vermicompostaje, pues pueden atacar y matar los gusanos.

Las moscas son insectos que alimentan sobre casi cualquier tipo de material
orgánico. También actúan como aero transportadores de bacterias. Adondequiera
que aterricen, depositan bacterias. Ventile su compost una vez una semana para
controlarlas.

Los gusanos de tierra son macro organismos más importantes, y los mayores
compostadores en la pila de compost. Consumen bacterias, hongos, protozoo y
materia orgánica. Digieren la materia orgánica, transformándola en vermicompost.

Como ya hemos comentado, el compostaje es un proceso dinámico debido a las


actividades combinadas de una amplia gama de poblaciones de bacterias, hongos y
actinomicetos, ligados a una sucesión de ambientes.

Las bacterias se encuentran distribuidas por toda la pila, mientras que los hongos y
los actinomicetos están situados a 5-15 cm de la superficie, dándole un aspecto
grisáceo característico.

Un compost bien fermentado produce una esterilización de todo el residuo, tanto por
la elevación de la temperatura como por la propia producción de fermentos
(antibióticos) y la competencia por los nutrientes, que llegan a eliminar los
microorganismos patógenos llegados con los residuos.

HUMEDAD
Los microorganismos necesitan agua. En teoría, los valores de humedad para que
pueda darse una fermentación aeróbica están entre el 30 y el 70%, siempre que se
asegure una buena aireación. En la práctica, se deben evitar valores altos, pues se
desplazaría el aire de los espacios entre partículas del residuo, y el proceso pasaría a
anaerobio. Si, al contrario, la humedad es demasiado baja, bajará la actividad de los
microorganismos.

Los valores óptimos están entre el 40 y el 60%, dependiendo de la textura del


material: para materiales fibrosos, la humedad máxima es del 75%, mientras que para
residuos con papel o materia vegetal fresca está entre el 50 y el 60%.

Toda vida sobre la Tierra necesita calor, agua y aire. Los microbios en la pila de
compost no son diferentes: funcionan mejor cuando los materiales a compostar están
calientes, húmedos y se pueden proveer con suficiente aire.

Para conseguir la humedad adecuada, se pueden mezclar distintos tipos de residuos


y triturar o desfibrar los materiales. La humedad adecuada es esencial para la
actividad microbiológica. Una pila de compost seca no favorecerá para nada la
descomposición, por eso se debe mojar periódicamente
Compost

Uno de los factores más importantes de la fertilidad del suelo es el


nivel de materia orgánica del mismo. La materia orgánica mejora la
estructura del suelo y por lo tanto permite que el suelo resista la
erosión, contenga más agua sin encharcarse, permanezca húmedo
más tiempo durante períodos secos y contenga mayores reservas
de nutrientes de las PLANTAS.
Muchos de sus efectos beneficiosos son debidos al estímulo que
dan los micro-organismos y pequeños animales del suelo.
Los sistemas agrícolas que ignoren la importancia de la materia
orgánica del suelo, originarán aumento del mantenimiento y quizás
obsolescencia de los canales de riego y presa causados por la
erosión y el aterramiento.

Por ende, reducción de los niveles de producción y pérdida real de


tierra productiva. El mejor método para mejorar la capacidad de
almacenamiento del agua del suelo es añadir COMPOST.

El compost es un materia de color oscuro, con un agradable olor a


mantillo del bosque.
Contiene una elevada carga enzimática y bacteriana que aumenta la
solubilización de los nutrientes haciendo que puedan ser
inmediatamente asimilables por las raíces. Por otra parte, impide
que estos sean lavados por el agua de riego, manteniéndolos por
mas tiempo en el suelo.
El compost influye en forma efectiva en la germinación de las
semillas y en el desarrollo de los plantones. Aumenta notablemente
el porte de las plantas, árboles y arbustos en comparación con
otros ejemplares de la misma edad. Durante el transplante previene
enfermedades y evita el shock por heridas o cambios bruscos de
temperatura y humedad. Se puede usar sin inconvenientes en
estado puro, y se encuentra libre de nematodos.
Favorece la formación de micorrizas, pequeños hongos que actúan
en las raíces en simbiosis mutualista con las plantas.
Por su acción antibiótica, aumenta la resistencia de las plantas a
las plagas y agentes patógenos.

El PH neutro del compost lo hace sumamente confiable para ser


usado con plantas delicadas.
Aporta y contribuye al mantenimiento y desarrollo de la micro flora
y micro fauna del suelo.
Favorece la absorción radicular. Facilita la absorción de los
elementos nutritivos por parte de la planta.
Transmite directamente del terreno a la planta, hormonas,
vitaminas, proteínas y otras fracciones humificadoras.
Aporta nitrógeno, fósforo, potasio, azufre, boro y los libera
gradualmente, e interviene en la fertilidad física del suelo porque
aumenta la superficie activa.
Absorbe los compuestos de reducción que se han formado en el
terreno por compresión natural o artificial.
Mejora las características estructurales del terreno, desligando los
arcillosos y agregando los arenosos.
Neutraliza eventuales presencias contaminadoras, (herbicidas,
esteres fosforitos).
Evita y combate la clorosis ferrica. Facilita y aumenta la eficacia del
trabajo mecánico del terreno. Mejora las características químicas
del suelo y la calidad y las propiedad biológicas de los productos
del agro. Aumenta la resistencia a las heladas y la retención
hídrica, disminuyendo el consumo de agua en los cultivos

LOS EXPERIMENTOS EFECTUADOS CON COMPOST EN


DISTINTAS ESPECIES DE PLANTAS, DEMOSTRARON AUMENTO
DE LAS COSECHAS EN COMPARACIÓN CON LOS FERTILIZADOS
CON ESTIÉRCOL O ABONOS QUÍMICOS
Propiedades del compost

PH H2O 7-8,8
PH KCL 7-7,3
M.O. (materia orgánica) 35-40%
C/N 12-14
Humedad 40-45%
C.I.C. 167 meq/100gr
Nitrógeno total 2-2,6
Fósforo P2O5 1,5-2%
Potasio (K) 1,5%
Calcio (Ca) 2%
Magnesio (Mg) 1-1,3%
Cobre (Cu) 0,5 p.p.m.
Zinc (Zn) 160 p.p.m.
Manganeso (Mn) 500 p.p.m.
Acidos Húmicos 3-4%
Bacterias totales 133 x 107 (U.F.C./gr)
Actynomycetos 41x104 (U.F.C./gr)
Hongos 48x103(U.F.C./gr)
Actividad Biológica Global 0,93u gr/ml (I.N.F.T./gr)
Germinación Inferior al 8%
Presentación Gránulos de aprox 2 mm
Densidad 0,6-0,65 ton./m3
Durante las últimas décadas la presión económica así como la
creciente demanda de alimentos, ha dado lugar a la explotación de
cultivos intensivos a gran escala, utilizando cada vez mayores
cantidades de fertilizantes químicos inorgánicos y contemplando
solamente la nutrición de los cultivos a corto plazo, olvidando cada
vez más, el factor "natural" de la fertilidad misma de los suelos.

La materia orgánica, junto con el aire, agua y minerales, es uno de


los componentes básicos del suelo. Se define como el conjunto de
componentes orgánicos, de origen animal o vegetal, que se
encuentra en diferentes estados de descomposición o
transformación.
La materia orgánica es una porción del suelo aún y cuando la
mayoría de los cultivos contienen solamente de 1 a 5 % de materia
orgánica (en su capa superficial), esa pequeña cantidad modifica
las propiedades físicas del suelo y afecta fuertemente sus
propiedades químicas y biológicas.

La materia orgánica es responsable de una adecuada estructura en


el suelo, aumenta la porosidad, mejora las relaciones agua-aire y
reduce la erosión ocasionada por el agua y el viento.
Químicamente, la materia orgánica es una fuente natural de
nitrógeno, de fósforo y de azufre.

En el suelo, la materia orgánica se transforma, descompone o


degrada hasta mineralizarse debido a la acción de
microorganismos, todo este proceso natural da lugar a la
humificación, proceso evolutivo mediante el cual a partir de la
modificación de tejidos originales y de la síntesis de los
organismos del suelo, se produce un conjunto de compuestos
estables de color oscuro o negruzco, amorfos y coloidales,
conocidos con el nombre de HUMUS.

El humus está constituido por las huminas, ácidos húmicos y


ácidos fúlvicos, siendo sus principales características las
siguientes:

Las huminas, son la fracción insoluble del humus tanto en ácidos


como en álcalis y componen un porcentaje considerable del humus
y su carga es positiva.

El ácido húmico es un material orgánico de color oscuro insoluble


en ácidos con carga negativa.

El ácido fúlvico es el material sobrante en la solución una vez que


se ha extraído el ácido húmico por acidificación. Tiene carga
negativa y es soluble en álcalis y ácidos.

El humus influye en la capacidad de un suelo para retener y poner


a disposición de la planta tanto aniones como cationes. La
capacidad de intercambio catiónico (C.I.C.) está dada por el ácido
fúlvico y húmico afectando de manera positiva la disponibilidad de
nitrógeno (en su forma amoniacal), potasio, calcio, magnesio,
cobre, hierro, manganeso y zinc.

La capacidad de intercambio aniónico (C.I.A.) está dada por las


huminas y tiene influencia sobre la disponibilidad de nitrógeno (en
su forma nítrica) fósforo, azufre, boro, molibdeno y cloro.

La capacidad de intercambio catiónico de un suelo está


determinada en primera instancia por la cantidad de arcillas y
humus presentes. De esta manera un suelo de textura arenosa y un
bajo contenido de humus tendrá una baja capacidad de
intercambio catiónico y por lo tanto una capacidad limitada para
aportar nutrientes a la planta. La investigación efectuada sobre el
tema señala que de un 25 a 90 % de la capacidad de intercambio
catiónico de un suelo en su horizonte superficial se debe al humus.
Por esta razón existe una relación directa entre el contenido de
humus en el suelo y la fertilidad del mismo.

El humus tiene una reconocida capacidad adherente, hecho que


permite la formación de agregados en el suelo produciendo
condiciones adecuadas para el desarrollo de la raíz y en general de
la actividad orgánica, lo que es importante en suelos de textura
arcillosa por aireación y drenaje y en los arenosos donde la
agregación evita en buena medida la lixiviación de arcillas hacia
horizontes más profundos donde pudieran encontrarse menores
cantidades de raíces absorbentes.

El humus tiene la propiedad de incrementar la capacidad de


retención de humedad del suelo. En términos generales se estima
que el humus puede retener agua en una proporción de veinte
veces su peso.

Todos los organismos heterótrofos requieren materia orgánica


como fuente de carbono, siendo del humus la forma en la que más
fácilmente lo toman. De esta manera el humus promueve la
actividad microbiana responsable de los procesos de
mineralización de la materia orgánica, amonificación, nitrificación,
fijación de nitrógeno, etc.

Existen varias formas de regenerar los materiales húmicos en el


suelo, la incorporación de estiércol, desechos de cosechas,
abonos verdes y el COMPOSTAJE son las más utilizados, siendo el
compost el que mejores resultados ofrece.

Вам также может понравиться