Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
“PSICOMOTRICIDAD”
DOCENTE:
Lic. ZAIDA ESTHER CALLATA GALLEGOS
PRESENTADO POR:
– S
– S
– S
– S
SEMESTRE:
I – “A”
JULIACA - 2019
2
Dedicatoria
INDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 4
CAPÍTULO I ...................................................................................................................... 5
CONSIDERACIONES GENERALES ............................................................................ 5
1.1. Antecedentes ............................................................................................................. 5
1.1.1. A nivel Internacional .......................................................................................... 5
1.1.2. A nivel Nacional ................................................................................................ 6
1.1.3. A nivel Local ...................................................................................................... 6
1.2. Evolución histórica de la psicomotricidad ................................................................ 7
1.3. Definición ................................................................................................................. 8
1.4. Características ......................................................................................................... 11
CAPITULO II .................................................................................................................. 12
DESARROLLO ............................................................................................................... 12
2.1. Critica al reduccionismo neurológico ..................................................................... 12
2.2. Motricidad Gruesa .................................................................................................. 15
2.3. Motricidad fina........................................................................................................ 17
2.4. Coordinación ojo – mano ........................................................................................ 20
2.5. Coordinación ojo – pie ............................................................................................ 21
2.6. Coordinación fonética ............................................................................................. 22
2.7. Coordinación gestual .............................................................................................. 24
2.8. Ritmo....................................................................................................................... 26
2.9. Relajación ............................................................................................................... 29
2.10. Esquema corporal.................................................................................................. 31
2.11. Coordinación general ............................................................................................ 33
2.12. Equilibrio .............................................................................................................. 35
2.13. Lateralidad ............................................................................................................ 36
CAPITULO III................................................................................................................. 38
CONCLUSIONES, REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y ANEXOS ................... 38
3.1. CONCLUSIONES .................................................................................................. 38
3.2. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................... 39
4
INTRODUCCIÓN
Desde la antigüedad se concibe al ser humano de modo dual, compuesto por dos partes:
el cuerpo y el alma. Todavía en la actualidad, fundamentalmente por la influencia de las
ideas de René Descartes, pensamos que el ser humano esquemáticamente está compuesto
por dos entidades distintas: su realidad física por una parte, identificada claramente como
el cuerpo, que posee las características de los elementos materiales (peso, volumen...) y por
otra parte, una realidad que no consideramos directamente tangible y que se relaciona con
la actividad del cerebro y el sistema nervioso a la que denominamos psique, psiquismo,
alma o espíritu
El objetivo del siguiente trabajo es lograr un acercamiento al tema de psicomotricidad,
de esta manera pensamos brindar una noción general sobre este tema.
Seguramente por su esquematismo, la explicación del funcionamiento humano como
una maquinaria compleja (el cuerpo) dirigida por un piloto experimentado (la psique) se
encuentra todavía tan arraigada en el pensamiento actual. Además, las implicaciones de
tipo moral o religioso, subrayan poderosamente la hipótesis del alma como algo
cualitativamente distinto del cuerpo.
Cada vez más se pone de manifiesto la inadecuación de este tipo de explicaciones
puesto que nuestro cuerpo no es una maquinaria al servicio de un ente superior (Damasio,
1996).
El grado de evolución al que ha llegado la especie humana le permite utilizar sus
posibilidades corporales (el cerebro también es cuerpo) para crear, comunicarse, resolver
problemas, percibir, tener sensaciones, relacionar, tener sentimientos, comprender, desear,
creer, recordar, proyectar, organizar, sacar conclusiones, etc., en definitiva, para realizar
actividades, de forma más o menos controlada o espontánea, que constituyen la
especificidad de su conducta, lo que le identifica como ser humano, además de su forma
humana. En todas las actividades que el hombre realiza, (sean o no evidentes) existe un
componente corporal, no siempre fácil de reducir al funcionamiento de un conjunto de
músculos, huesos, fibras y glándulas que actúan de manera más o menos automática.
5
CAPÍTULO I
CONSIDERACIONES GENERALES
1.1. Antecedentes
Nancy E. Poca Silvestre en el Articulo Científico para la Revista Inv Sci v.1 n.1
Cochabamba oct. 2011; “La psicomotricidad y la construcción del espacio”,
Cochabamba Bolivia 2011.
http://www.revistasbolivianas.org.bo/scielo.php?pid=S2313-
02292011000100006&script=sci_arttext
“La psicomotricidad es una disciplina que estudia la relación de la mente y el
movimiento. El presente artículo, inicialmente hace un breve esbozo histórico de la
psicomotricidad. A continuación, se presenta el concepto de psicomotricidad, el
desarrollo del movimiento y la construcción del espacio. Estos elementos tienen, al
interior del ser humano, una relación que permite la afirmación del YO personal.
Por esa razón, es tan importante su estudio ya que se constituye en el fundamento de
la persona.”
La psicomotricidad tuvo sus inicios desde que fue utilizándose para reeducar algunos
aspectos motores; pero "a partir del año 1960 la psicomotricidad aportó la fundamentación
teórica del examen psicomotor con la carta de reeducación, así como con una serie de
métodos y técnicas de tratamiento de los diversos trastornos motrices" d) dándole, de esta
manera, un enfoque terapéutico. (Jimenez J. & Jimenez C; 1997).
Una perspectiva más psicológica y con mayor base neurológica la traen P. Martinez y J.A.
Núñez (1978, pág. 33): “Podríamos definir la psicomotricidad como una concepción del
desarrollo, según la cua1 se considera que existe una identidad entre las funciones
neuromotrices del organismo y sus funciones psíquicas”
(Acoutuorier, 1985); “La psicomotricidad es una práctica que ofrece a los niños el
desarrollo de sus posibilidades motrices, del proceso de maduración psicológica y
emocional a través del movimiento.”; por lo que se puede hablar del desarrollo del
pensamiento lógico del niño a través del desarrollo de la psicomotricidad.
Araujo y Gibelán, (2010). Define a la Psicomotricidad como una disciplina que se nutre de
profesionales de distintas áreas del conocimiento procedentes de diferentes corrientes y
posturas, cuyo objetivo es una visión integral del ser humano. Se puede decir que el objetivo
fundamental de la Psicomotricidad es llegar por medio del cuerpo (y del movimiento) al
desarrollo de habilidades y capacidades del individuo en todos los aspectos: socio–
emocional, cognitivo–intelectual, comunicativo y motor.
Arias, Castro y Esquivel (2008), la psicomotricidad como los procesos psicológicos se dan
y se expresan a través de una vía motriz, siendo los procesos de relación conscientes e
inconscientes que se manifiestan desde el cuerpo a través de las diferentes formas de
representación. Por lo cual la psicomotricidad se refiere a la relación que existe entre el
cuerpo y la psiquis y cómo a través del gesto el cuerpo, el movimiento, el juego y la acción
del niño pone de manifiesto su expresividad, su historia y deseos inconscientes.
11
CAPITULO II
DESARROLLO
2.1. Critica al reduccionismo neurológico
Cuando tratas de explicar a un lego en neurobiología por qué se enamora desde el punto de
vista de aflujos químicos y demás, enseguida puede salirte con esa serie de tópicos que casi
todos llevamos por bagaje: eso es muy frío, hay algo más, estás biologizando al ser
humano.
Pero de un tiempo a esta parte, la crítica por antonomasia es que estás siendo reduccionista,
como si con ese adjetivo te estuvieran llamando corto de miras, tramposo o ilógico.
Porque la sociedad está formada por seres humanos. Los seres humanos son mamíferos que
se rigen por principios biológicos que se extienden a todos los mamíferos. Los mamíferos,
a su vez, están formados por moléculas que obedecen a las leyes de la química y ésta, a su
vez, a las reglas de la física subyacente.
Este tipo de reduccionismo es lógico y deseable. No así el que parece imputar el que tilda
al científico de reduccionista: como dice Daniel Dennett en La peligrosa idea de Darwin:
“Según esta lectura descabellada, un sueño reduccionista podría ser escribir “una
comparación entre Keats y Shelley desde el punto de vista molecular” o “el papel
de los átomos de oxígeno en la economía de los suministros”, o bien una
“explicación de las decisiones de la corte de Rehnquist según las fluctuaciones de
13
Para ello, para ir reduciendo, hay que ser cautos: no hay que subestimar las complejidades,
no hay que saltarse capas completas o niveles de la teoría en una apresurada carrera por
anclar todas las cosas en sus fundamentos. Pero ser cautos no significa detenerse ni tampoco
significa que ser reduccionista sea algo negativo.
Porque, tal y como dice Richard Dawkins en The Extended Phenotype: “Reduccionismo es
una palabra indecente y una especie de farisaico “más papista que el Papa” que se ha puesto
de moda.”
A pesar de que la opción neurológica era más realista y aportaba una cierta solución no
dualista al problema de la relación entre el cuerpo y la mente computacional, fue la opción
simbólico-computacional la predominante en el cognitivismo desde finales de los años
sesenta hasta mediados de los ochenta del pasado siglo, cuando el conexionismo retomó la
opción neural. Posiblemente sea más realista una concepción más naturalizada de la
psicología que la orientación abiológica de la psicología cognitiva simbólicocomputacional
15
para la que, el hecho de que la mente se materialice en un cerebro era algo accidental ya
que lo importante eran las relaciones en el nivel funcional.
2.2. Motricidad Gruesa
La motricidad gruesa es uno de los dos tipos de habilidades motoras que tienen que
aprender los niños durante su desarrollo. Tiene que ver con los movimientos que utilizan
músculos de gran tamaño, como los de los brazos, las piernas o el torso. Esta es distinta de
la motricidad fina, que tiene que ver con movimientos muy específicos.
Dentro la motricidad fina destacan movimientos como agarrar objetos con las manos. En
cambio, la motricidad gruesa es la base de movimientos que realizamos todos los días,
como mantenernos de pie, andar, correr o sentarnos derechos. También incluyen la
estabilización del cuerpo y la coordinación mano-ojo.
Las habilidades motoras gruesas son fundamentales para todas las acciones que realizamos
en el día a día. Sin estas las personas no seríamos capaces tampoco de utilizar la
psicomotrocidad fina; por ello es importante que los niños con problemas en el desarrollo
de la motricidad gruesa reciban ayuda lo antes posible.
Las habilidades motoras son acciones que tienen que ver con el movimiento de los
músculos en el cuerpo. Suelen dividirse en dos grupos: motricidad gruesa, que está
relacionada con los movimientos de grandes músculos como los brazos, las piernas o el
cuerpo por completo; y motricidad fina, que se relaciona con acciones más pequeñas.
Sin embargo, la psicomotricidad gruesa se termina de desarrollar mucho antes que la fina,
aunque las habilidades relacionadas con ella pueden mejorarse a lo largo de la vida.
Este tipo de motricidad se desarrolla siguiendo un orden específico: de la cabeza a los pies,
y del torso a las extremidades.
16
Las habilidades motoras gruesas son adquiridas comenzando por el control de los músculos
de la cabeza y el cuello, y van bajando a medida que el niño crece.
La primera habilidad que dominan los bebés es la de mantener la cabeza erguida, mucho
antes que aprender a andar o incluso a estar sentados.
Por otro lado, las habilidades motoras gruesas también siguen un orden concreto desde el
torso hasta las extremidades. De nuevo, los niños aprenden primero a mantenerse sentados
derechos antes de aprender a manejar sus extremidades de manera efectiva.
Por ello, las habilidades psicomotoras gruesas que más tardan en aparecer son las que
involucran usos complejos de las piernas y los pies, así como de los brazos: andar, mantener
el equilibrio sobre un pie o hacer el pino son algunos de los ejemplos de habilidades gruesas
complejas.
La primera habilidad de este tipo que aprenden los bebés es la de mantener la cabeza
erguida. Antes de dominar este movimiento, es necesario sostenerles el cuello para que no
se hagan daño cuando se les mantiene en posición erguida.
Los niños nacen sin ningún tipo de control sobre su cabeza; sin embargo, entre las edades
de cuatro y seis semanas la mayoría es capaz de levantar su cabeza hasta una posición de
45º estando tumbados.
A las 16 semanas pueden mover el cuello hacia los lados, y para cuando tienen 24 semanas
pueden levantar la cabeza estando totalmente tumbados.
Más adelante, hacia los 10 meses, casi todos los bebés son capaces de mantenerse sentados
por sí solos durante periodos prolongados de tiempo.
17
Los movimientos de la mano son iniciados por comandos procedentes de una región de
la corteza motora primaria que contiene un alto número de neuronas
corticoespinales (CST), especializado neuronas, denominadas células corticomotoneuronal
(CM). Las Células CM descienden a la médula espinal para formar
conexiones monosinápticas con las neuronas motoras del asta anterior. La investigación ha
demostrado que estas conexiones monosinápticas pueden dar cuenta de la gran cantidad de
destreza manual observada en primates, incluyendo seres humanos.
La motricidad fina tiene relación con el manejo de los dedos, y el desarrollo de esta
habilidad motora le ayudara en la manipulación de objetos pequeños. Las actividades
18
manuales, mejoran en los niños su destreza y permite una exploración del mundo desde el
sentido del tacto. Los ejercicios para la motricidad fina, están dirigidos a la necesaria
ejercitación de los músculos finos de la cara, las manos y los pies, ya que generalmente no
reciben la intención directa de los movimientos naturales o de las actividades físicas que
realizan las niñas y los niños, considerando importante el trabajo de los mismos como parte
del desarrollo general del cuerpo y de las habilidades que se necesitan crear en esta etapa.
A continuación se proponen algunos contenidos para la motricidad fina, que pueden
realizarse “según su selección paulatina o conveniencia en dependencia del conocimiento
general del niño o la niña” durante los ejercicios de desarrollo físico general, las actividades
físicas recreativas, las composiciones gimnásticas, juegos y formas motivacionales que
favorezcan la concentración de la atención, la relajación y la recuperación activa durante
las actividades programadas, sin olvidar lo que aportan al desarrollo de la corporeidad, la
flexibilidad y para que aprendan a conocer su cuerpo, sus posibilidades y las relaciones que
con el medio los prepara para la vida.
Para la cara
Llenar la boca de aire e inflar los cachetes, mover ese aire dentro de la boca, soplarlo, rápido
o suave. Sacar la lengua, moverla en diferentes direcciones. Arrugar la frente, cerrar y abrir
los ojos, mirar hacia diferentes direcciones. Sonreír, enojarse, hacer muecas.
Acariciarse las manos, palmas unidas, separar solo los dedos, abrir y cerrar suave y fuerte
sin separarlas por debajo. Las manos se abrazan, se esconden, se saludan, se aprietan, abren
y cierran los dedos, se ponen alegres y tristes, se dan golpecitos con uno o varios dedos de
la otra mano. Decir que si y que no con los dedos y las manos. Tocarse las yemas de los
dedos, suben la escalera que forman los dedos de la otra mano. Subir una escalera
imaginaria por la pared con los dedos. Saludan al compañero del lado. Recoger objetos
pequeños, ensartarlos, pasarlas por materiales suaves, duros, arrugados, lisos, apretar
19
pelotas pequeñas, pasarlas de una mano a otra. Jugar con bolas, amarrar, desamarrar
cuerdas o cintas.
Preferentemente sentados, sin zapatos e individual. Conocerse, decir que si y que no con
los dedos y con los pies, decir adiós, hacer círculos hacia uno u otro lado. Recoger objetos
(cuerdas, bolas), tirarlas o depositarlas, arrugar telas, rodarlos por objetos cilíndricos.
Caminar por la arena o superficie irregular que no lastime. Saltar sin hacer ruido.
Tocar indistintamente con un dedo de la mano: la nariz, orejas, barbilla, la frente, el pelo,
la cabeza, las cejas, señalar la boca y los ojos. Taparse y descubrirse la cara con las manos.
Tocar pies y manos alternadamente, por delante y por detrás. Apretar con una o dos manos
los pies, la rodilla, las piernas, los hombros, u otra parte del cuerpo.
Estos ejercicios y los que se realizan como parte de las habilidades motrices básicas
principalmente en los lanzamientos, rodamientos, escalamientos, siempre deben dirigirse
al trabajo bilateral para que cumplan su objetivo de desarrollo.
Envolver porotos, garbanzos o semillas en hojas de papel liviano (papel de seda). Colocarle
las tapas a distintos envases. Los envases deben presentar tapa a rosca. Hacer choricitos de
plastilina y cortarlos con la tijera en trozos pequeños. Cortar con tijera sobre las líneas
paralelas dibujadas en un papel. (En una hoja se trazan líneas paralelas a una distancia de
2 cm cada una) Realizar nudos con cuerdas o sogas. Hacer choricitos de plastilina y
colocarlos sobre las líneas curvas dibujadas sobre una hoja (en una hoja se dibujará una
línea curva o espiral y los niños deben colocar el choricito de plastilina sobre la línea
siguiendo la dirección. Picar con un punzón sobre la línea dibujada en una hoja (la línea
puede ser recta o curva).
20
Utilizamos los ojos para dirigir la atención y ayudar a saber a nuestro cerebro dónde
se sitúa nuestro cuerpo en el espacio (propiocepción).
Empleamos las manos para ejecutar una tarea determinada de manera simultánea y
coordinada, en base a la información visual.
La coordinación óculo-motora es una habilidad cognitiva compleja, ya que debe guiar los
movimientos de nuestra mano de acuerdo a los estímulos visuales y de retroalimentación.
El desarrollo de la coordinación óculo-manual es especialmente importante para el
desarrollo normal del niño y para el aprendizaje escolar, aunque sigue siendo importante
para nuestro día a día cuando somos adultos.
Casi todas las actividades de nuestra vida diaria requieren de la coordinación óculo-motora,
por eso es importante estimularla y mejorarla. Generalmente, la información que solemos
emplear para corregir nuestros movimientos y nuestras conductas es la información visual,
de ahí la importancia de esta habilidad.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la coordinación óculo-motora puede fallar
incluso si la visión o los ojos de la persona están intactos, y puede fallar igualmente aunque
los músculos o el control de la motricidad funcionan adecuadamente. Que un niño haya ido
al oculista y le hayan dicho que tiene la visión perfectamente no quita que pueda tener
problemas con la coordinación visomotriz. El trastorno directo de la coordinación óculo-
motora sólo afectaría a la capacidad de trabajar de manera conjunta al sistema visual y a
los sistemas motores.
21
Además, cualquier alteración de los sistemas visuales o sistemas motores podría perjudicar
notablemente la coordinación ojo-mano. Patologías visuales o de la musculatura como el
estrabismo, la ambliopía, la hipotonía muscular, el desequilibrio postural o la lateralidad
cruzada pueden provocar problemas con esta habilidad cognitiva. Además, lesiones
cerebrales que alteren las áreas motoras (o relacionadas) o que alteren las áreas perceptivas
pueden provocar problemas de coordinación ojo-mano.
Las consecuencias de padecer una mala coordinación óculo-manual pueden afectar a una
gran cantidad de actividades. Estos problemas pueden desembocar en trastornos del
desarrollo, en dificultades de aprendizaje (problemas en la adquisición de la lectoescritura
o en los deportes), en ámbitos académicos (si se cometen muchos errores a la hora de tomar
apuntes, se entorpece la atención que se le pueda prestar a las clases), en ámbitos
profesionales (si hay problemas al escribir a ordenador o al ensamblar piezas, se reduce la
eficiencia en el trabajo) y en problemas de nuestras actividades de la vida diaria (desde
llevarnos la comida a la boca o coser, hasta conducir).
Es la capacidad de precisión y control que tenemos cuando ejecutamos ejercicios con los
pies en contacto.
Puede hablarse de distintos tipos de coordinación para referirse al trabajo de conjunto de
distintos órganos, como por ejemplo en la coordinación mano-ojo o la coordinación
muscular.
La coordinación ojo pie o coordinación óculo-pédica es igual que la óculo-manual, pero en
este caso las ejecuciones se harán con el pie como elemento clave de desplazamientos,
conducciones de balón, saltos de obstáculos, etc.
los ojos, las manos, los pies y los dedos. Por ejemplo: rasgar, cortar, pintar, colorear,
enhebrar, escribir.
-No tiene sin embargo la madurez necesaria que le permita una emisión sistemática de
cualquier sonido ni tan siquiera la capacidad de realizarlos todos.
Este método llamará la atención la atención del niño hacia la zona de fonación y hacia los
movimientos que se hacen lentamente ante él, posibilitando la imitación como en tantas
otras áreas; el medio de aprender será imitar su entorno.
Poco a poco ira emitiendo sílabas y palabras que tendrán igualmente una respuesta,
especialmente cuando no se trate de una conversación sino de un juego de decir cosas y
aprender nuevas palabras, hacer sonidos de animales u objetos.
Y ya habrá iniciado el proceso del lenguaje oral en el mejor de los casos podrá hacerlo
bastante rápidamente.
Estos juegos motrices tendrán que continuar sobre todo para que el niño vaya adquiriendo
un nivel de conciencia más elevado.
-Y para concienciar la estructuración de las frases y hacerlas cada vez mas complejas.
Al final del tercer año quedarán algunos sonidos para perfeccionar y unas irregularidades
gramaticales y sintácticas a consolidar.
Todo el proceso de consolidación básica se realizará entre los tres y cuatro años, cuando el
niño puede y tendrá que hablar con una perfecta emisión de sonidos y por consiguiente con
un verdadero dominio del aparato fonador.
24
Lo importante es conseguir que el cerebro funcione como una autentica red que maneja la
información en la motricidad gestual tiene que dominar y precisar el dominio de la muñeca
para lograr dominio de dedos y así poder realizar actividades como un trabajo con títeres
Está dirigida al dominio de las manos o diadococinesias. Dentro de la etapa preescolar, los
niños y niñas aprenden que una mano ayuda a la otra a trabajar cuando se necesite algo de
precisión y que para tener un control sobre la mano, hay que saber usar los dedos juntos y
por separado.
Cuando los niños cumplen los 3 años es el momento de empezar a intentarlo, siendo
consientes de que necesitan solamente una parte de la mano. Alrededor de los 5 años,
podrán intentar hacer cosas más complejas, que necesiten un poco más de precisión. No
obstante, hay que considerar que el nivel total de dominio se consigue a los 10 años.
Con la motricidad gestual muchas veces podemos saber lo que una persona quiere decir o
como se siente, a nosotras nos gusta mucho este tema porque nos parece interesante todo
lo que tiene que ver con los gestos.
Receptores
Y como receptores:
OÍDO: Captamos los sonidos y distinguimos si son fuertes, débiles, agudos o graves.
emisores
Los Gestos
Las formas de comunicación son muy variadas y diversas entre sí, existiendo formas para
cada tipo de necesidad. En este sentido, los gestos son algunas de las formas más simples
y básicas de comunicación, aunque a veces pueden ser también muy complejas por todo lo
que suponen de manera implícita. A diferencia de lo que sucede con la comunicación oral
o escrita, los gestos son formas expresivas que no incluyen el uso de palabras si no que se
basan en movimientos, en expresiones faciales, en formas de contacto corporal, etc. Todos
los gestos siempre quieren decir algo, incluso aquellos que parecen realizarse de manera
inconsciente o involuntaria. Lo interesante de los gestos, cosa que nos sucede con las
palabras, es que, dependiendo de la situación, de la cultura o de la región, los significados
pueden ser muy variables y a veces hasta incomprensibles para todos.
Para la mayoría de las tareas además del dominio global de la mano también se necesita
también un dominio de cada una de las partes: cada uno de los dedos, el conjunto de todos
ellos.
Se pueden proponer muchos trabajos para alcanzar estos niveles de dominio, pero tenemos
que considerar que no lo podrán tener de una manera segura hasta hacia los 10 años.
26
Dentro del preescolar una mano ayudara a otra para poder trabajar cuando se necesite algo
de precisión. Hacia los tres años podrán empezar a intentarlo y serán consientes de que
necesitan solamente una parte de la mano. Alrededor de los 5 años podrán intentar mas
acciones y un poco mas de precisión.
2.8. Ritmo
Poseer y sentir el ritmo es algo muy natural en el ser humano por lo que éste, se encuentra
presente en la mayoría de juegos infantiles.
El ritmo tiene el valor de ser un regulador admirable de los centros nerviosos, facilitando
la relación entre las órdenes del cerebro y su ejecución por las partes del cuerpo.
La precisión rítmica depende de la capacidad motriz del niño, a la vez que la favorece, es
un proceso lento que se ha de ir trabajando progresivamente.
El punto de partida para la educación del ritmo ha de ser el cuerpo, convirtiéndose la
maduración motriz en un factor condicionante de la capacidad de expresar sonoramente los
distintos ritmos. En este sentido, podemos afirmar que la base verdadera del ritmo se
encuentra en el movimiento corporal.
Teniendo en cuenta, el desarrollo psicoevolutivo del niño, encontramos que el ritmo se
produce desde la más tierna infancia, ya que el sujeto se entrega a actividades rítmicas de
balanceo, de ajuste de objetos o de sincronización. Si realizamos un eje cronológico
comprobamos que:
Al año y medio, el niño es capaz de utilizar todo su cuerpo para responder a la
música rítmicamente.
Hacia los dos años, su motricidad va respondiendo ante el fenómeno musical dando
golpes con los pies y moviendo la cabeza.
Con cuatro años el niño va adquiriendo un mayor control motriz de las extremidades
inferiores.
Hacia los cinco años, comienza la maduración en el desarrollo musical del niño,
empezando a coordinar su propio ritmo y el de la música.
27
Con seis años la sincronización del ritmo corporal con el de la música será más
eficaz.
Algunas consideraciones didácticas del ritmo dependen del movimiento natural del niño
que será un punto de partida en el trabajo del ritmo musical. Mediante el ejercicio rítmico,
concretado en las canciones, se conseguirá la regularidad de la pulsación.
El ritmo es por tanto, el elemento de la música que incide con más fuerza en la
sensibilidad infantil y es a través del movimiento cómo el niño lo percibe. El trabajo del
ritmo está dividido en diversos aspectos: Ritmo motriz con o sin sonido (Ritmo corporal)
y el Ritmo musical (pulsación y figuras musicales). Estos aspectos se trabajan a la vez.
Por otro lado, las canciones motrices constituyen el medio a través del cual se sintetizan
las dos áreas de conocimiento, la educación física y musical. El ritmo tratado a través de
las canciones, presenta sus dos aspectos más significativos: el ritmo y el movimiento, y el
ritmo y la palabra. Siguiendo el espíritu de la reforma educativa se presenta una
metodología basada en la acción y la globalización como elementos básicos del
aprendizaje, a través de estrategias lúdicas basadas en la motivación y los intereses de los
niños. Las letras que plantean las canciones motrices permiten al niño conectar su
aprendizaje con su experiencia cotidiana.
Para los niños, el canto es una necesidad y constituye un acto espontáneo que desarrolla
la capacidad de expresión artística y afectiva, contribuyendo al desarrollo global de su
personalidad en sus tres dimensiones: física, intelectual y afectiva. En cuanto a la melodía,
son sencillas, pegadizas y de fácil memorización. El timbre, es la cualidad del sonido
emitido por una voz o un instrumento, que a su vez permite diferenciarlo de otras voces o
instrumentos. En las canciones motrices se debe presentar una grabación instrumental de
gran variedad tímbrica para que éstas resulten atractivas a los niños.
La metodología de las canciones motrices debe establecer una secuencia para la
enseñanza del texto, de las habilidades motrices propuestas, ritmo y melodía para facilitar
la tarea final: la entonación de la canción. El procedimiento de la enseñanza de las
canciones motrices debe cumplir estas fases:
28
En los primeros años de vida, la Psicomotricidad juega un papel muy importante, porque
influye valiosamente en el desarrollo intelectual, afectivo y social del niño favoreciendo la
relación con su entorno y tomando en cuenta las diferencias individuales, necesidades e
intereses de los niños y las niñas.
A nivel social y afectivo, permitirá a los niños conocer y afrontar sus miedos y relacionarse
con los demás.
La sociedad actual se desarrolla a un ritmo tan vertiginoso que le ha llevado a ser calificada
como la “sociedad del estrés”. Este hecho permite hacerse una idea del grado en el que se
necesita aprender a controlar los altos niveles de excitación existentes.
De hecho, Conde y Viciana (2001) ya advierten del perjuicio que está suponiendo este
fenómeno en la salud física y mental de los individuos. Antiguamente, la relajación era
entendida como una herramienta a la que recurría la meditación para desarrollar la armonía
del cuerpo (Castro, 2006), utilizada principalmente por monjes. Posteriormente, su uso se
fue extendiendo al campo de la medicina (Fernández, 1984) por su capacidad para mejorar
la salud y la calidad de vida, no obstante, trascendiendo de estas posibilidades, éste se ha
extendido al ámbito educativo en el que, dado su importante contribución al desarrollo
psicomotor de los jóvenes, ya es considerado como uno de los contenidos del currículo en
el bloque de Expresión Corporal. Actualmente, podemos encontrar aún más líneas de
31
El esquema corporal es una representación del cuerpo, una idea que tenemos sobre nuestro
cuerpo y sus diferentes partes y sobre los movimientos que podemos hacer o no con él; es
una imagen mental que tenemos de nuestro cuerpo con relación al medio, estando en
situación estática o dinámica. Gracias a esta representación conocemos nuestro cuerpo y
somos capaces de ajustar en cada momento nuestra acción motriz a nuestros
propósitos. Esta imagen se construye muy lentamente y es consecuencia de las experiencias
que realizamos con el cuerpo; se llega a poseer mediante ensayos y errores, ajustes
progresivos… y los nuevos elementos se van añadiendo como consecuencia de la
maduración y de los aprendizajes que se van realizando.
Perceptivos.
Experimentación personal.
Experimentación social.
Representación simbólica.
El cuerpo es el primer medio de relación que tenemos con el mundo que nos rodea; por
ello, cuanto mejor lo conozcamos mejor podremos desenvolvernos en él.
El niño debe conocer donde está la cabeza (oreja, nariz, frente, boca, labios, lengua, dientes,
barbilla, pestañas, cejas, pelo, ojos), cuello, hombros, brazos (codos, muñecas, manos,
dedos, uñas), tronco (pecho, espalda, vientre, cintura, caderas), piernas (muslos, rodillas,
tobillos, pies, dedos, uñas), pene, vagina.
A medida que el niño crece hay que ir introduciendo diferentes segmentos para que amplíen
su consciencia corporal (clavículas, omoplatos, mandíbula, talón…), partiendo de los
principios de desarrollo céfalo-caudal y próximodistal.
Según Ballesteros (1982) el conocimiento y dominio del cuerpo es el pilar a partir del cual
el niño construirá el resto de los aprendizajes. Este conocimiento del propio cuerpo supone
para la persona un proceso que se irá desarrollando a lo largo del crecimiento. El concepto
de esquema corporal en cada individuo va a venir determinado por el conocimiento que se
tenga del propio cuerpo.
Tasset (1980) define esquema corporal como toma de conciencia de la existencia de las
diferentes partes del cuerpo y de las relaciones recíprocas entre estas, en situación estática
y en movimiento y de su evolución con relación al mundo exterior.
La manera más habitual es dibujar antes de nada las líneas de dirección del personaje, es
decir, las líneas que definen la dirección de su tronco, piernas, brazos y cuello. Las
articulaciones suelen representarse mediante círculos que unen las distintas líneas de
dirección, mientras que el tronco se puede representar con un trapecio o dos triángulos y la
cabeza con un óvalo.
Tras esto, se pasa a rellenar el cuerpo con figuras tridimensionales: para los segmentos de
brazos, piernas y cuello se utilizan cilindros; para el tronco se puede usar un cilindro o una
forma más aproximada al tronco real; para manos y pies se suelen utilizar triángulos que
sugieran las posturas de estas partes del cuerpo; mientras que para las articulaciones se pasa
a esferas.
Sobre este esquema se dibuja la silueta externa del cuerpo sostenida por las figuras ya
dibujadas. Posteriormente, el esquema se eliminará dejando tan solo la silueta del
personaje, ya que esta técnica es solo orientativa y no debe aparecer en el resultado final.
2.11. Coordinación general
Según algunos autores, la coordinación es "el acto de gestionar las interdependencias entre
actividades".
34
Para que ocurra este proceso es necesaria la maduración global de todos los componentes
que intervienen, por lo que se debe estimular:
Para que ocurra este proceso es necesaria la maduración global de todos los componentes
que intervienen, por lo que se debe estimular:
– La madures motriz.
– El proceso sensoreoperceptivo.
– La toma de conciencia de cada una de las actividades que se realizan y su relación
con vivencias anteriores de la forma que se vayan relacionando y permitan la
construcción progresiva del conocimiento del entorno.
– La verbalización de estos procesos.
– La comprensión de lo que implica en el espacio con respecto así mismo y los demás.
Según Molina la coordinación dinámica general es Acción donde intervienen gran cantidad
de segmentos musculares ya sea extremidad superior, inferior o ambas a la vez. Este se
basa en el movimiento con desplazamiento corporal en uno o ambos sentidos y que pueden
ser rápidos o lentos.
35
Escobar entiende la coordinación dinámica general como aquella que agrupa los
movimientos que requieran una acción conjunta de todas las partes del cuerpo. Intervienen
gran cantidad de segmentos y músculos y por tanto gran cantidad de unidades
neuromotoras.
2.12. Equilibrio
Por ejemplo, se necesita de esta cualidad para poder montar una bicicleta y mantener su
posición sin que esta se caiga a uno de los extremos, o por ejemplo para mantenerse erguido
mientras corre con el balón un futbolista mientras un rival trata de robarle el balón, o cuando
36
subimos en pendiente por algún cerro o lugar alto y así no caernos de espaldas, para un
luchador mantenerse de pie mientras otro lo trata de derribar, etc.
Tenemos dentro de esta cualidad la base de la sustentación de apoyo que sería en este caso
en donde el centro de gravedad se mantiene en equilibrio (pies, manos, cabeza).
2.13. Lateralidad
La lateralidad es la preferencia que muestran la mayoría de los seres humanos por un lado
de su propio cuerpo. El ejemplo más popular es la preferencia por utilizar la mano derecha
o ser diestro. También puede ser aplicado tanto a los animales como a las plantas.
La mayoría de los seres humanos son diestros. También la mayoría muestran un predominio
del lado derecho. Es decir, que si se ven obligados a elegir prefieren emplear el ojo, o el
pie o el oído derecho. La causa (o causas) de la lateralidad no se comprenden del todo, pero
se piensa que el hemisferio cerebral izquierdo controla el lado derecho del cuerpo, y el
hemisferio izquierdo resulta ser el predominante. Ello es así en un 87-92 % de los seres
humanos porque en la mayoría de los casos el hemisferio cerebral izquierdo es el encargado
del lenguaje.
Cuando una persona es forzada a usar la mano contraria a la que usa de manera natural, se
habla de lateralidad forzada (en el caso de los no diestros, “zurdos contrariados”). Un
estudio realizado por el Departamento de Neurología de la Universidad de Klee (North
Staffordshire Royal Infirmary) indica que la lateralidad forzada explicaría los reducidos
37
Se denomina ambidiestra (o ambidextra) a aquella persona que escribe con ambas manos o
que utiliza ambos lados del cuerpo con la misma habilidad. La ambidestreza es, sin
embargo, muy rara. Incluso aquellas que son ambidiestras muestran una propensión a
utilizar un lado del cuerpo más que el otro. En todo caso, el dominio de un lado del cuerpo
no es constante en cada persona: un individuo puede escribir con la izquierda, pero comer
o practicar un deporte con la derecha (lo que se llama lateralidad cruzada). Puede suceder,
incluso, que la lateralidad cruzada obedezca a un entrenamiento o al diseño de la
herramienta que se emplea.4 A este respecto, las estadísticas5 indican lo siguiente:
Predominio de la mano derecha: 88.2%. Predominio del pie derecho: 81.0%. Predominio
del ojo derecho: 71.1%. Predominio del oído derecho: 59.1%. Mano y pie del mismo lado:
el 84%. Ojo y oído del mismo lado: 61.8%.
Explicado de forma sencilla, la lateralidad es la preferencia que todos tenemos por utilizar
una parte de nuestro cuerpo.
CAPITULO III
CONCLUSIONES, REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y ANEXOS
3.1. CONCLUSIONES