Вы находитесь на странице: 1из 10

Sginificado del dibujo infantil.

Cómo interpretarlo
El dibujo en la edad infantil puede ser considerado como el medio de expresión más
libre y natural y, por ello, el análisis del dibujo de los niños, sobre todo durante su
creación puede ser utilizado para “escucharlos”, es decir, conocer aspectos, tanto
positivos como negativos de su desarrollo. En cualquier caso, hay que tener en cuenta
que este análisis interpretativo no será más que una aproximación que debe ser
relacionada con su entorno social, familiar y escolar.

Índice de contenidos [ocultar]


 1 ¿Qué podemos observar cuando un niño dibuja?
 2 ¿Qué podemos observar de sus dibujos?

¿Qué podemos observar cuando un niño dibuja?


 Observar cómo coge los lápices: una presión excesiva puede ser un indicador
de tensión. También puede indicar cierta impulsividad o falta de control,
 Observar si disfruta o no de la actividad. El hecho de que a un niño le guste
dibujar, es un buen indicador de la capacidad de motivación y aprendizaje
posterior.
 Observar el espacio que ocupa el dibujo en el papel: ocupar todo el espacio
se asocia a confianza y seguridad y, por el contrario, pequeños dibujos reflejan
timidez o introversión. De cualquier forma hay que tener en cuenta que los niños
muestran más variabilidad en el tamaño de sus dibujos que los adultos normales.
 Observar los colores que utiliza ya que si es creativo cogerá muchos lápices.
También, observar si borra de un modo excesivo, lo que puede deberse a
indecisión o auto insatisfacción.

¿Qué podemos observar de sus dibujos?


Cuando los niños dibujan a su familia suelen retratar primero a la persona que más
valorizan (a quien admira, envidia o teme). En la gran mayoría de los casos ocupa el
primer lugar a la izquierda de la página, dado que el dibujo generalmente se construye
de izquierda a derecha. Se destaca por tener un tamaño mayor al resto de los
personajes, guardando las proporciones.

Antes de los 6 años pueden dibujarse ellos en primer lugar debido al egocentrismo
propio de estas edades para posteriormente dibujar a los padres en los extremos
como medida de protección siendo el orden por edades el más habitual cuando se
representa a la familia.
Representar a las figuras juntas se asocia con la armonía familiar y si están sueltas se
puede mostrar algún tipo de distancia afectiva o emocional. Cuando siente rechazo
hacia algún miembro de la familia lo pintará más alejado y si percibe el entorno como
inestable o le produce dolor, decide a veces no pintarse a él mismo.

Los árboles frutales o de navidad, que en mayores suelen indicar dependencia e


inmadurez son muy común en los dibujos infantiles y así, cuanto más típico es el árbol
más socializado está el niño. En menores bajo custodia y, en general en menores con
problemas afectivos suele ser habitual dibujar un agujero en medio del tronco.

También se ha descrito que los niños con altas capacidades suelen incluir movimiento
en la mayor parte de las figuras: árboles meciéndose, personas caminando, perros
saltando, pájaros volando…

En las figuras humanas, los dibujos de los más pequeños se concentran en la


cabeza, la cara y en pocas cosas más. En segundo orden de importancia le siguen los
brazos y piernas. A los 5 años no es extraño que los brazos se dibujen como
extensiones de la cabeza y no del cuerpo. Con respecto al cuello y hombros es
normal que no aparezcan antes de los 8 años. La aparición de las manos y los dedos
suele darse en torno a los 5 años, los pies suelen aparecer algo más tarde.

El color de los dibujos tiene un escaso poder en la interpretación de los mismos y así
por ejemplo la utilización de un solo color puede ser debida a que sea el preferido o
que, por el contrario la ausencia sea debida a que, al ser el preferido no se utiliza para
que no se gaste. Además, en el uso de los colores existe una influencia cultural, de
género y de la moda. En cualquier caso los dibujos con ausencia de color pueden
indicar vacío afectivo y generalmente los niños extravertidos utilizan gran número de
colores vivos (rojo, amarillo, naranja, blanco), mientras que los introvertidos utilizan
pocos colores en su dibujo, normalmente uno o dos, y suelen decantarse por los
colores fríos (azul, verde, violeta o gris).

Teniendo en cuenta que ninguna señal puede considerarse certezas, ya que hay que
contar con la edad del niño, su entorno, sus experiencias vividas,… y observar si se
produce un cambio relevante en la trayectoria de los dibujos se consideran
como señales de alarma si frecuentemente pinta la figura humana triste o con
dientes, pelos en punta o manos abiertas, si frecuentemente las figuras o elementos
dibujados suelen tener un tamaño excesivamente pequeño o si se repiten los mismos
elementos una y otra vez sin variación.

El dibujo infantil: características y


etapas
4 diciembre, 2018EducaciónNo hay comentarios
Más o menos sobre el año y medio, los niños comienzan a esbozar sus primeros
trazos de forma espontánea y, al igual que ocurre en otros ámbitos de desarrollo,
como por ejemplo en la adquisición del lenguaje, las capacidades de los niños con
respecto al dibujo se encuentran relacionadas con su desarrollo evolutivo.

Se trata de etapas que se presentan universalmente en los niños de diferentes


culturas identificándose en la evolución gráfica hasta la adolescencia 5 etapas:

 Etapa del garabateo, de 2 a 4 años.


 Etapa pre esquemática, de 4 a 7 años
 Etapa esquemática, de 7 a 9 años
 Etapa del realismo, entre los 9 y 12 años
 Etapa pseudonaturalista, entre los 12 y 14 años
Índice de contenidos [ocultar]
 1 Etapa del garabateo (de dos a cuatro años)
 2 Etapa pre esquemática (de cuatro a siete años)
 3 Etapa esquemática (de siete a nueve años)
 4 Etapa del realismo (entre los nueve y doce años)
 5 Etapa pseudonaturalista (de 12 a 14 años)

Etapa del garabateo (de dos a cuatro años)


Se trata de los primeros trazos sobre el papel. Inicialmente se producen por
simples movimientos del brazo con los que se crean trazos en diferentes direcciones,
todos ellos sin sentido. Posteriormente, los trazos comienzan a tomar sentido y el niño
comienza a reconocer y nombrar las figuras dibujadas.

En la etapa del garabato se diferencian las siguientes subetapas:

 Subetapa de garabateo sin control o desordenado.


El niño dibuja sin prestar atención a sus trazos, dibuja por el puro placer del
movimiento y de la marca que deja en el papel crea. Apenas hay coordinación
óculo manual.
 Subetapa de garabateo controlado.
La coordinación óculo manual está evolucionando y el niño ya es consciente de
las diferentes huellas que dejan sus movimientos. En esta etapa el niño
experimentando con los trazos y empieza a utilizar los colores.
 Subetapa de garabateo con nombre.
El niño es capaz de identificar sus dibujos y de ponerlos nombre de tal manera
que sus trazos han dejado de ser un simple movimiento kinésico para convertirse
en imaginativo. Todos los trazos están acompañados de una descripción verbal
Etapa pre esquemática (de cuatro a siete años)

Ya se producen los primeros intentos de representación. Las creaciones de los


niños tienden a estar muy relacionadas con el mundo que les rodea teniendo los
trazos un significado concreto. La casa, el árbol y la figura del hombre son los
primeros elementos que asimilan y que representan con la utilización de círculos y
línea. Las figuras de los animales, casas, árboles, flores y transportes, son
representadas con forma de persona.

Cuánto más sepa sobre el tema del que dibuja, mayor cantidad de detalles y
elementos podrá incorporar al dibujo, y, por tanto, en el dibujo el niño muestra su
nivel de conocimiento por lo que un niño nunca dibujara igual que otro ya que las
diferencias individuales en cuanto a nivel de desarrollo afectan a las diferencias en los
dibujos.

Respecto al color, en esta etapa se experimentan con todos los colores y después
toman prioridad con aquellos que dejan más marca (colores fuertes). La utilización de
un color no se corresponde con el del objeto representado. La elección pertenece al
gusto, la casualidad o la psicología del niño.
El orden en el que sitúa los objetos en el espacio pictórico es caprichoso, concibe el
espacio como algo que está alrededor de él. El niño es el centro de todos los objetos
o cosas que representan (egocentrismo). Dibuja sin un orden preestablecido.

Etapa esquemática (de siete a nueve años)

En esta etapa el niño dibuja lo que conoce, y no lo que ve, y así por ejemplo
podemos encontrar dibujos de transparencias o en rayos x; por ejemplo en un
coche ubica las cuatro ruedas. Se trata de un dibujo organizado linealmente y mucho
más preciso, con presencia de variaciones en la figura humana y tendencia a la
miniaturización.

La figura humana (hombre y mujer) se dibuja con todos sus detalles estableciendo un
esquema muy sintetizado y donde, en base a su experiencia personal, ya sea positiva
o negativa, su esquema de dibujo puede sufrir cambios; por ejemplo la exageración
de partes importantes o el desprecio o supresión de partes no importantes. La
proporción de la figura humana comienza a evolucionar. Se pinta la figura de perfil.
Respecto al color se empieza a relacionar los colores con los elementos de la
realidad y, el hecho de aún no ser consciente de las posibilidades del color en el arte
indica que las variaciones en los colores, por ejemplo del cielo pueden estar detrás de
cambios o problemas emocionales.

Empieza a reconocer las dos dimensiones. Utiliza al comienzo una línea de tierra o
base donde apoyan las figuras.

Etapa del realismo (entre los nueve y doce años)

Si hasta la etapa del realismo el desarrollo artístico es una consecuencia más o


menos directa de la madurez, a partir de esta etapa las habilidades plásticas se ve
directamente afectado por lo que se ha aprendido. Esta es la explicación de porqué la
mayoría de los adultos dibujan como niños ya que no han desarrollado sus
potencialidades artísticas más allá del nivel que alcanzarían con 9-10 años.

Es la etapa en que la imaginación y la representación mimética de las cosas se


combinan por lo que es cuando se deben comenzar con la enseñanza técnica del
dibujo: las diferentes formas de representación espacial (perspectiva, anatomía,
proporción,…) y los procesos de elaboración de imágenes estéticamente bien
resueltas (color, texturas, composición, diseño,…)

En sus representaciones se exterioriza su mundo personal. En esta época los temas


de los dibujos de niño y niña empiezan a diferenciarse. El dibujo empieza a tener más
rigor visual y el niño se siente atraído ante el reto de representar una realidad
fotográfica por lo que critica como artificiales y ve como de niños pequeños los dibujos
de etapas anteriores.

Etapa pseudonaturalista (de 12 a 14 años)

Es en esta etapa cuando se marca el fin del dibujo como actividad espontánea y es
también cuando se puede apreciar el desarrollo del razonamiento y, con ello, una
formación crítica de sus obras.

La gran diferencia entre la creación artística de los niños y la de los adolescentes o los
adultos está en que los niños, aunque pueden estar conscientes de que sus obras son
diferentes a las de los demás, no se encuentran presionados por convencionalismos
culturales y reglas.
divulgacióndinámica
¡Hola! Somos Divulgación Dinámica, un centro de formación y producción educativa
especializada en Ciencias Sociales.
Nuestro catálogo formativo recoge más de 100 cursos de especialización con titulaciones de
Máster, Experto y Técnico y por nuestro Campus ya han pasado más de 50.200 alumnos. ¿A
qué esperas para conocernos?

Etiquetas: Dibujo dibujo infantil etapa del realismo etapa esquemática evolución evolución
, , , , ,

gráfica garabateo niños


, ,

POST ANTERIORReflexiones: Amor POST SIGUIENTEDiferencia entre empatía y


simpatía

Artículos relacionados

Cómo afrontar conductas de riesgo en la adolescencia

Acoso Escolar o Bullying Escolar – Características y conductas

¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria?

Dislexia: Superación Personal


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están


marcados con *

Volver al blog

Вам также может понравиться