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HOMBRE Y SU RELACIÓN CON EL ECOSISTEMA CUENCA

La palabra ecología tiene dos definiciones:

 “La ecología es el estudio de las relaciones entre los organismos y su medio


ambiente”(de Ernst Haeckel).

 “La ecología es el estudio científico de las interacciones que determinan la


distribución y abundancia de los organismos”(de Charles Krels).

La segunda definición data del año 1972 y es la que aceptan actualmente todos los
ecólogos.

La ecología estudia a las poblaciones. Éstas son un conjunto de individuos de una


misma especie que viven en un mismo tiempo y lugar. Las poblaciones tienen
propiedades llamadas emergentes, que aparecen en grupos y no individuos por
separado. Éstas propiedades son las siguientes:

 Densidad poblacional: Cantidad de individuos que viven en una determinada


superficie o en un determinado volumen.

 Disposición espacial: Forma en que se presentan los individuos en le espacio


donde habitan.

 Estructura poblacional: Porcentaje de individuos según el sexo y la edad.

 Crecimiento poblacional: Este número surge de la suma de la cantidad de


individuos nacidos e inmigrantes menos los muertos y emigrantes.

 Natalidad: Cantidad de individuos nacidos en el transcurso de un


determinado tiempo.

 Mortalidad: Cantidad de individuos muertos en un determinado tiempo.

 Relaciones intraespecífica: se da entre individuos de una misma especie.

 Relaciones interespecíficas: Sucede cuando individuos de distintas especies


establecen una relación.

 Variabilidad genética: Variaciones en la información hereditaria de los


individuos que integran la población.

Los conjuntos de poblaciones que conviven en un mismo tiempo y lugar, y se


relacionan se llaman comunidades. En las comunidades existen distintos tipos de
relaciones, algunas pueden ser favorables y otras desfavorables.
Por Ej.:

 La competencia interespecifica: Se establece cuando dos o más especies


distintas pelean por un recurso que escasea. En este caso vemos, como
resultado, una relación desfavorable, porque disminuye el crecimiento de la
población.

 La especificación: Sirve para disminuir el efecto perjudicial que provoca la


competencia mediante el manejo correcto de los recursos.

La palabra ecosistema fue utilizada por primera vez para ejemplificar que en un
lugar existían factores bióticos (la comunidad) y los abióticos (la radiación solar, el
clima y el suelo) que se relacionan. En este ecosistema se dan relaciones
alimentarias o tróficas. En este proceso los compuestos químicos de los seres vivos
se transforman.

El agua y los alimentos contienen distintos elementos químicos. Estos son captados
por distintos organismos hasta que vuelven al medio ambiente, formando el ciclo de
la materia. El orden que lleva este ciclo es:

Las plantas absorben elementos químicos que los incorporan a sus tejidos
junto con el agua.

Por medio de la alimentación estos nutrientes pasan de un consumidor a otro.

Los descomponedores que habitan en el suelo toman como alimento las


sustancias orgánicas de los seres muertos.

Se forma compuestos inorgánicos que son aprovechados por las plantas, y se


cierra el ciclo.

El flujo de la energía no es un ciclo, o sea que no se renueva. Primeramente la


energía luminosa es tomada por los productores que la transforman en energía
química. Parte de ella es utilizada para su propio crecimiento y desarrollo. La
energía química que hay en el cuerpo de las plantas pasa a los otros organismos
del ecosistema. Parte de esta energía se pierde en forma de calor.

Los recursos naturales son tipos de factores que necesitan los seres vivos de una
especie para poder vivir. Estos recursos pueden ser renovables o no renovables.
Los recursos renovables son los que se regeneran naturalmente y que el hombre
no los puede agotar jamás. Algunos bosques pueden ser dañados
permanentemente por la contaminación producida por los hombres.
Por ej. las lluvias ácidas, la contaminación atmosférica, la tala indiscriminada de
arboles, pueden llegar a lograr la destrucción de un ecosistema. Entonces al faltar
uno eslabón de una cadena es muy seguro que otra especie se extinga.

También si se extermina todo un bosque puede ser cambiado el régimen de lluvias


de una región y provocar inundaciones. Esto pasa porque la arboleda sirve como
esponja del agua de lluvia, toma lo que necesita y se forman ríos y lagos
subterráneos. Además impide que se erosionen los suelos. Al mismo tiempo guarda
el frío en periodos de calor y el calor en tiempos de frío. Igualmente este lugar frena
los vientos.

Los recursos no renovables no se regeneran naturalmente o sino tardan muchos


años en volver a aparecer. Algunos ejemplos de estos recursos son los siguientes:

Recurso Natural Renovable No renovable


Algas Si
Mero Si
Dorado Si
Mina de Carbón Si
Pozo petrolífero Si
Alcohol Si
Madera Si
Energía solar Si
Energía eólica Si
Energía del agua Si
Gas natural Si
Aluminio Si
Minerales radioactivos Si
El desarrollo sustentable de los recursos es el uso correcto y necesario de estos,
para que las generaciones futuras puedan gozar de ellos. Algunos soluciones son:

 Evitar contaminar los mares, lagos, ríos, lagos y aguas subterráneas.


 El manejo adecuado de la basura.
 Fuentes de energía no contaminantes.
 Medios de transporte no contaminantes.
 Redes de áreas naturales protegidas.
 Explotar racionalmente la fauna acuática y silvestre.
 Controles de plagas biológicamente.
Plantas
Oso
Cadáver
Hongo
ATMÓSFERA
Sol
Plantas

Conejo
Puma
ESTIMACIÓN DE PRECIPITACIÓN MEDIA
La altura precipitación que cae en un sitio dado difiere de la que cae en los
alrededores, por ello es necesario conocer la precipitación media en la cuenca. Para
estimar esta precipitación media es indispensable basarse en valores puntuales, es
decir en valores registrados por una red de pluviómetros. Entre los métodos
generalmente propuestos para calcular la precipitación media de una cuenca a partir
de registros puntuales obtenidos en varias estaciones pluviométricas sobre la
cuenca o en su proximidad, podemos mencionar 3 métodos de uso generalizado: el
método del promedio aritmético, el método del polígono de Thiessen y el método de
isoyetas. La elección del método dependerá particularmente de la longitud de la
serie de datos que disponemos y de la densidad de la red de estaciones.

MÉTODOS DE ESTIMACIÓN


a. MÉTODO ARITMÉTICO

b. MÉTODO DEL POLÍGONO DE THIESSEN


c. MÉTODO DE ISOYETAS

Precipitación Total Anual

anio=(1995:2000)

Metodo de Interpolacion

thiessen=(1800:1805)

Grafica - Ejemplo

anio=(1995:2000)
thiessen=(1800:1805)
plot(anio,thiessen)
ESTIMACIÓN DE EVAPORACIÓN Y EVAPOTRANSPIRACIÓN
La evaporación es un proceso físico por el cual determinadas moléculas de agua
aumentan su nivel de agitación por aumento de temperatura, y si están próximas a
la superficie libre, escapan a la atmósfera. Inversamente otras moléculas de agua
existentes en la atmósfera, al perder energía y estar próximas a la superficie libre
pueden penetrar en la masa de agua.

Se denomina evaporación el saldo de este doble proceso que implica el movimiento


de agua hacia la atmósfera.

La evaporación depende de la insolación, del viento, de la temperatura y del grado


de humedad de la atmósfera. Por todo esto la evaporación contemplada en un
período corto de tiempo es muy variable, no así cuando el ciclo a considerar es un
año, en el cual la insolación total es bastante constante. Como magnitud en zonas
templadas continentales, la evaporación diaria en verano es del orden de 6 a 8
mm/día y en invierno puede ser casi despreciable.

4.2 FACTORES QUE DETERMINAN LA EVAPORACIÓN

a) Radiación solar. Es el factor determinante de la evaporación ya que es la fuente


de energía de dicho proceso.

b) Temperatura del aire. El aumento de temperatura en el aire facilita la


evaporación ya que: en primer lugar crea una convección térmica ascendente, que
facilita la aireación de la superficie del liquido; y por otra parte la presión de vapor
de saturación es más alta.

c) Humedad atmosférica. Es un factor determinante en la evaporación ya que para


ésta se produzca, es necesario que el aire próximo a la superficie de evaporación
no esté saturado (situación que es facilitada con humedad atmosférica baja).

d) El viento. Después de la radiación es el más importante, ya que renueva el aire


próximo a la superficie de evaporación que está saturado. La combinación de
humedad atmosférica baja y viento resulta ser la que produce mayor evaporación.

El viento también produce un efecto secundario que es el enfriamiento de la


superficie del líquido y la consiguiente disminución de la evaporación.

e) Tamaño de la masa de agua. El volumen de la masa de agua y su profundidad


son factores que afectan a la evaporación por el efecto de calentamiento de la masa.

Volúmenes pequeños con poca profundidad sufren un calentamiento mayor que


facilita la evaporación.

f) Salinidad. Disminuye la evaporación, fenómeno que sólo es apreciable en el mar.


4.3 MEDIDA DE LA EVAPORACIÓN

La medida de la evaporación de una superficie de agua se realiza por medio de


unos equipos constituidos a base de unos tanques o bandejas de evaporación, que
tratan de reflejar en la medida de lo posible las características de inercia térmica,
humedad, viento, etc., de la zona que se quiere medir.

Existen varios tipos, todos ellos con una superficie del orden de 1 a 2 112, y que se
sitúan llenos de agua en la zona a medir. Todos ellos deben disponer de un
pluviómetro ya que la evaporación neta debe excluir el aporte de agua por
precipitación.

La evaporación se mide como volumen de déficit en el tanque, por lo que deben


disponer de una medida precisa para el nivel del agua dentro del tanque.

- de superficie; tienen el problema de recibir mayor radiación térmica por las


paredes así como de tener menos inercia térmica y de perturbar el régimen de viento
en su entorno.

- enterrados; no tienen los problemas anteriores pero por otra parte, es más fácil
que se introduzcan en ellos cuerpos extraños.

- flotantes; se han intentado utilizar en los embalses pero presentan graves


dificultades de medida así como problemas con el oleaje.

Todos los tipos deben ser protegidos de los animales y aves por medio de mallas
ya que acuden a ellos a beber.

Las medidas en tanque son mayores que las reales definiéndose un coeficiente del
tanque “k”, tal que k = (evaporación real / evaporación en el tanque); k oscila entre
0,7 y 0,9 y es cuasi constante para cada tipo de tanque.

4.4 CÁLCULO DE LA EVAPORACIÓN

MÉTODO DE BALANCE ENERGÉTICO

Determina la evaporación por unidad de superficie y segundo, en función de la


radiación neta que entra, de la densidad del agua, y del calor latente de evaporación
(calor necesario para que una sustancia cambie de estado):

E = Rn / (Lv·fw) mm/día

Donde Lv = (2,501·106 - 2370·TªH20ºC) J/Kg.

Ejemplo. Utilizando este método, calcular la tasa de evaporación del agua desde
una superficie abierta, siendo la radiación neta de 200 W/m2 y la temperatura de 25
ºC (la densidad del agua es 997 kg/m3).
Lv = (2,501·106 - 2370·25) = 2441 KJ/Kg;

E = 200 / (2441·103·997) = 8.22·10-8 m/s = 7,10 mm/día.

* Este método se emplea en zonas muy extensas (marismas, pantanos...), donde


prácticamente sólo se posee el dato de la radiación solar.

MÉTODO DE MEYER

Esta fórmula ha sido muy utilizada y considera la acción del viento:

E (mm/día) = c·(Pa - P)·(1 + v/16)

Donde c es un coeficiente (0.36 para grandes masas y 0,50 para charcas o


pantanos); Pa es la presión del agua de vapor en mm de Hg; P es la presión de
vapor del aire en mm de Hg; y v es la velocidad del viento en Km/hora a una altura
de 7,64 m. de la superficie del agua.

MÉTODO AERODINÁMICO COMPLETO

Esta forma de cálculo tiene en cuenta el viento pero no la altura. La evaporación se


mide en mm/día:

E = B·(Pa - P) = (0,102·v) / [Ln(z/z0)]2

Donde B es el coeficiente de transporte de vapor; (z ?); z0 es la altura de rugosidad


en superficies naturales (equivale a una resistencia); Pa es la presión del agua de
vapor en mm de Hg; P es la presión de vapor del aire en mm de Hg; v es la velocidad
del viento en Km/hora a una altura z;

* Este método es bueno, pero a veces los resultados son excesivos debido a que
intervienen muchas variables.

MÉTODO COMBINADO (aerodinámico y de balance de energía)

Es el método más preciso para el cálculo de la evaporación:

E = / ( + )·EE + / ( + )·EA

Donde (Pa/ºC) y (Pa/ºC) son constantes; EE es la evaporación obtenida por el


método de balance de energía; y EA es la evaporación obtenida por el método
aerodinámico.
4.5 PROTECCIÓN CONTRA LA EVAPORACIÓN

En climas secos y calurosos la evaporación en los embalses es muy importante y


ello conlleva importantes pérdidas de agua almacenada. Por ello se ha tratado de
evitar o disminuir esta evaporación, utilizándose diversos métodos entre los que
destacan:

a) La cubrición. Sólo es posible en pequeñas superficies.

b) Disminuir la evaporación protegiendo el embalse del viento por medio de


pantallas.

c) Cubrir la superficie del agua con sólidos o líquidos flotantes que eviten la
evaporación.

Entre los primeros se han utilizado placas de aislante blanco que aumentan la
reflexión de la radiación solar y entre los segundos productos químicos que deben
de ser estables y no miscibles con el agua ni tóxicos.

Estos métodos presentan el problema de que al evitarse la evaporación se produce


un calentamiento de la masa de agua con problemas de contaminación. Por todo
ello, las medidas deben tender a una mejor gestión del agua, almacenándola en
embalses altos (poca evaporación) y aumentando el uso de recursos subterráneos,
que sí que funcionan como auténticos embalses cubiertos.

4.6 EVAPOTRANSPIRACIÓN

Se denomina evapotranspiración a la evaporación en superficies cubiertas de


vegetales junto con la transpiración de estos vegetales.

La evaporación del agua por las plantas se debe a la necesidad de agua que tienen
las plantas para incorporarla a su estructura celular, además de utilizarla como
elemento de transporte de alimentos y de eliminación de residuos. La circulación
del agua en la planta no es un circuito cerrado, sino que por el contrario es una
circulación abierta. El agua penetra por la raíz, circula por la planta y gran parte de
ella se evapora por las hojas.

La transpiración depende de los siguientes factores:

- Tipo de planta;

- Ciclo de crecimiento de la planta (inicial, vegetativo, medio, maduro);

- Tipo de suelo y humedad del suelo;

- Insolación, viento, humedad de la atmósfera, etc.


Existe una diferencia entre la cantidad de agua que la planta puede absorber del
suelo Qp y la cantidad de agua Ql que la planta transpira.

Qp depende del tipo de suelo, de las condiciones de humedad, así como del tipo y
situación de la planta; mientras que Ql depende de las condiciones de insolación,
humedad y viento, así como de las características de la propia planta.

Si Q1 > Qp, la planta se marchita o tiene que variar sus condiciones de desarrollo.
Si Q1 Qp, la planta tiene suficiente circulación de agua y se desarrolla
satisfactoriamente. Por último, los excesos de circulación de agua con Q1 << Qp,
pueden producir fenómenos contrarios al desarrollo.

4.7 EVAPOTRANSPIRACIÓN POTENCIAL

Con objeto de valorar la capacidad máxima de evaporación y transpiración de un


suelo, con unas determinadas condiciones atmosféricas y de radiación, se define el
concepto de evapotranspiración potencial como: “la cantidad de agua transpirada
por unidad de tiempo, teniendo el suelo un cultivo herbáceo uniforme de 30-50 cm.
de altura (alfalfa) y siempre con suficiente agua”. En esas condiciones se produce
el máximo de transpiración y coincide con las óptimas condiciones de crecimiento
de las plantas.

4.8 CÁLCULO DE LA EVAPOTRANSPIRACIÓN POTENCIAL

MÉTODO DE BLANEY-CRIDDLE

Es una fórmula utilizable para zonas áridas:

Etp = p·(0,46·T + 8,13)

Donde p = 100·(nº horas luz al día / nº horas luz al año); T es la temperatura en ºC


; y Etp es la evaporación diaria en mm.

MÉTODO DE CONTAGNE

Etp (mm/día) = p - ·p2 = p - [p2 / (0,8 + 0,14·T)]

Donde p es la precipitación anual en mm. y T es la temperatura media anual.

4.10. EVAPOTRANSPIRACIÓN REAL

La evapotranspiración real es inferior a la evapotranspiración potencial para los


siguientes factores:

- falta de agua en algunos períodos;

- variación de la evapotranspiración según el desarrollo de la planta;


- variaciones de las condiciones atmosféricas como la humedad, la temperatura,
etc.

Por todo ello:

Evapotranspiración real = K · evapotranspiración potencial

El coeficiente K es variable y oscila entre 0.10 y 0.90, aproximándose a 1 cuando la


planta está en su máximo desarrollo de foliación y fruto.

La medida real de la evapotranspiración se puede realizar a través de tres


procedimientos:

1. Lisímetros. Una estación lisimétrica es una zona de terreno natural de superficie


del orden de 4 m2, en la que se realiza un cultivo en condiciones reales pero con
dispositivos de medida del agua suministrada, percolada y sobrante. Por diferencia
de estas medidas se obtiene el agua evapotranspirada.

2. Sonda de neutrones. El método de la sonda de neutrones se basa en la


absorción de neutrones por el agua, lo que permite evaluar el contenido de
humedad. Son medidas no destructivas y que además no alteran las condiciones
hidráulicas ni de cultivo del suelo.

3. Balance hídrico. El balance hídrico consiste en seleccionar una cuenca natural


pequeña y medir en ella la precipitación, escorrentía y percolación; por diferencia
se calcula la evapotranspiración: Etpr = P - Q - Perc. Este método es bastante
impreciso ya que la percolación es muy difícil de medir.
TÉCNICAS DE AFORO DE CAUDALES

En el presente capítulo se analizan los métodos para medir los caudales de


escorrentía en los canales, los arroyos y los ríos. En el Capítulo 7 se estudia la
estimación de la cantidad de escorrentía total por métodos empíricos o a partir de
modelos.

Métodos volumétricos

La forma más sencilla de calcular los caudales pequeños es la medición directa del
tiempo que se tarda en llenar un recipiente de volumen conocido. La corriente se
desvía hacia un canal o cañería que descarga en un recipiente adecuado y el tiempo
que demora su llenado se mide por medio de un cronómetro. Para los caudales de
más de 4 l/s, es adecuado un recipiente de 10 litros de capacidad que se llenará en
2½ segundos. Para caudales mayores, un recipiente de 200 litros puede servir para
corrientes de hasta 50 1/s. El tiempo que se tarda en llenarlo se medirá con
precisión, especialmente cuando sea de sólo unos pocos segundos. La variación
entre diversas mediciones efectuadas sucesivamente dará una indicación de la
precisión de los resultados.

Si la corriente se puede desviar hacia una cañería de manera que descargue


sometida a presión, el caudal se puede calcular a partir de mediciones del chorro.
Si la cañería se puede colocar de manera que la descarga se efectúe verticalmente
hacia arriba, la altura que alcanza el chorro por encima del extremo de la tubería se
puede medir y el caudal se calcula a partir de una fórmula adecuada tal como se
indica en la Figura 19. Es asimismo posible efectuar estimaciones del caudal a partir
de mediciones de la trayectoria desde tuberías horizontales o en pendiente y desde
tuberías parcialmente llenas, pero los resultados son en este caso menos confiables
(Scott y Houston 1959).

Método velocidad/superficie

Este método depende de la medición de la velocidad media de la corriente y del


área de la sección transversal del canal, calculándose a partir de la fórmula:

O(m³/s) = A(m2) x V(m/s)

La unidad métrica es m³/s. Como m³/s es una unidad grande, las corrientes menores
se miden en litros por segundo (1/s).

Una forma sencilla de calcular la velocidad consiste en medir el tiempo que tarda un
objeto flotante en recorrer, corriente abajo, una distancia conocida. La velocidad no
es

FIGURA 19 - Cálculo de la comente en cañerías a partir de la altura de un


chorro vertical (Bos 1976)
a) Napa de agua baja (altura de descarga baja)

Q = 5,47D1,25 H1,35 (1)


Q en metros cúbicos por segundo; D y H en metros.
Si H < 0,4 D utilícese la ecuación (1)
Si H > 1,4 D utilícese la ecuación (2)
Si 0,4D < H < 1,4D calcúlense ambas ecuaciones y tómese la media

b) Chorro

Q = 3,15D1,99 H0,53 (2)


FIGURA 20 - Variación de la velocidad en una corriente

Otro método consiste en vertir en la corriente una cantidad de colorante muy intenso
y medir el tiempo en que recorre aguas abajo una distancia conocida. El colorante
debe añadirse rápidamente con un corte neto, para que se desplace aguas abajo
como una nube colorante. Se mide el tiempo que tarda el primer colorante y el último
en llegar al punto de medición aguas abajo, y se utiliza la media de los dos tiempos
para calcular la velocidad media.

En las corrientes turbulentas la nube colorante se dispersa rápidamente y no se


puede observar y medir; es posible usar otros indicadores, ya sean productos
químicos o radioisótopos; se conoce como el método de la dilución. Una solución
del indicador de densidad conocida se añade a la corriente a un ritmo constante
medido y se toman muestras en puntos situados aguas abajo. La concentración de
la muestra tomada aguas abajo se puede comparar con la concentración del
indicador añadido y la dilución es una función del caudal, la cual es posible calcular.

Una determinación más exacta de la velocidad se puede obtener utilizando un


molinete. En la Figura 21 se ilustran los dos principales tipos de molinete. El de tipo
de taza cónica gira sobre un eje vertical y el de tipo hélice gira sobre un eje
horizontal. En ambos casos la velocidad de rotación es proporcional a la velocidad
de la corriente; se cuenta el número de revoluciones en un tiempo dado, ya sea con
un contador digital o como golpes oídos en los auriculares que lleva el operador. En
las corrientes superficiales se montan pequeños molinetes sobre barras que
sostienen operarios que caminan por el agua (Fotografía 23). Cuando hay que medir
caudales de una avenida en grandes ríos, las lecturas se toman desde un puente o
instalando un cable suspendido por encima del nivel máximo de la avenida; el
molinete se baja por medio de cables con pesas para retenerlo contra la corriente
del río.

FIGURA 21 - Dos tipos de molinete

a) tipo taza cónica


b) tipo hélice
Un molinete mide la velocidad en un único punto y para calcular la corriente total
hacen falta varias mediciones. El procedimiento consiste en medir y en trazar sobre
papel cuadriculado la sección transversal de la corriente e imaginar que se divide
en franjas de igual ancho como se muestra en la Figura 22. La velocidad media
correspondiente a cada franja se calcula a partir de la media de la velocidad medida
a 0,2 y 0,8 de la profundidad en esa franja. Esta velocidad multiplicada por la
superficie de la franja da el caudal de la franja y el caudal total es la suma de las
franjas. El Cuadro 2 muestra cómo se efectuarán los cálculos con respecto a los
datos indicados en la Figura 22. En la práctica, se utilizarían más franjas que el
número indicado en la Figura 22 y en el Cuadro 2. Para aguas poco profundas se
efectúa una única lectura a 0,6 de la profundidad en lugar de la media de las lecturas
a 0,2 y 0,8.

FOTOGRAFÍA 23 - Medición del caudal con un molinete en Botswana (FAO,


Foto de la biblioteca)

A veces la información necesaria con respecto a las corrientes es el caudal máximo


y se puede efectuar una estimación aproximada utilizando el método
velocidad/superficie. La profundidad máxima del caudal en una corriente se puede
a veces deducir de la altura de los residuos atrapados en la vegetación de los
márgenes o de señales más elevadas de socavación o de depósitos de sedimentos
en la orilla. También es posible instalar algún dispositivo para dejar un registro del
nivel máximo. Para evitar lecturas falsas debidas a la turbulencia de la corriente, se
utilizan pozas de amortiguación, normalmente una tubería con agujeros del lado
aguas abajo. La profundidad máxima del agua se puede registrar sobre una varilla
pintada con una pintura soluble en agua, o a partir de las trazas dejadas en el nivel
superior de algún objeto flotante sobre la superficie del agua en la varilla. Entre otros
materiales utilizados cabe mencionar corcho molido, polvo de tiza o carbón molido.
Una vez que se conoce la profundidad máxima de la corriente, se puede medir el
área de la sección transversal correspondiente del canal y calcular la velocidad por
alguno de los métodos descritos, teniendo presente que la velocidad en un caudal
elevado suele ser superior a la de un caudal normal.

FIGURA 22 - Cálculo del caudal de una comente a partir de las mediciones


efectuadas con un molinete. Los cálculos correspondientes a este ejemplo
figuran en el Cuadro 2

CUADRO 2 - Cálculo del caudal a partir de las lecturas en el molinete

1 2 3 4 5 6 7 8
Velocidad del caudal Área Caudal
(m/s) Profundidad Ancho 2
Sección (m ) (m³/s)
(m) (m)
0,2D 0,8D Media 5x6 4x7
1 - - 0,5 1,3 2,0 2,6 1,30
2 0,8 0,6 0,7 1,7 1,0 1,7 1,19
3 0,9 0,6 0,75 2,0 1,0 2,0 1,50
4 1,1 0,7 0,9 2,2 1,0 2,2 1,98
5 1,0 0,6 0,8 1,8 1,0 1,8 1,44
6 0,9 0,6 0,75 1,4 1,0 1,4 1,05
7 - - 0,55 0,7 2,0 1,4 0,77
TOTAL 9,23
D es la profundidad de la corriente en el punto medio de cada sección.

Clasificación de una estación de aforo

Si se efectúan mediciones del caudal por el método del molinete cuando el río fluye
a profundidades diferentes, esas mediciones se pueden utilizar para trazar un
gráfico del caudal en comparación con la profundidad de la corriente tal como se
muestra en la Figura 23. La profundidad del flujo de una corriente o de un río se
denomina nivel de agua, y cuando se ha obtenido una curva del caudal con relación
al nivel de agua, la estación de aforo se describe como calibrada. Las estimaciones
posteriores del caudal se pueden obtener midiendo el nivel en un punto de medición
permanente y efectuando lecturas del caudal a partir de la curva de calibrado. Si la
sección transversal de la corriente se modifica a causa de la erosión o de la
acumulación de depósitos, se tendrá que trazar una nueva curva de calibrado. Para
trazar la curva, es necesario tomar mediciones a muchos niveles diferentes del
caudal, con inclusión de caudales poco frecuentes que producen inundaciones. Es
evidente que esto puede requerir mucho tiempo, particularmente si el acceso al
lugar es difícil, por lo que es preferible utilizar algún tipo de vertedero o aforador que
no necesite ser calibrado individualmente, como se analiza más adelante.

FIGURA 23 - Ejemplo de la curva de calibrado de una corriente o río

FIGURA 24 - Canales con un área idéntica de sección transversal pueden tener


radios hidráulicos diferentes
Formulas empíricas para calcular la velocidad

La velocidad del agua que se desliza en una corriente o en un canal abierto está
determinada por varios factores.

 El gradiente o la pendiente. Si todos los demás factores son iguales, la velocidad


de la corriente aumenta cuando la pendiente es más pronunciada.

 La rugosidad. El contacto entre el agua y los márgenes de la corriente causa una


resistencia (fricción) que depende de la suavidad o rugosidad del canal. En las
corrientes naturales la cantidad de vegetación influye en la rugosidad al igual que
cualquier irregularidad que cause turbulencias.

 Forma. Los canales pueden tener idénticas áreas de sección transversal,


pendientes y rugosidad, pero puede haber diferencias de velocidad de la corriente
en función de su forma. La razón es que el agua que está cerca de los lados y del
fondo de una corriente se desliza más lentamente a causa de la fricción; un canal
con una menor superficie de contacto con el agua tendrá menor resistencia fricción
y, por lo tanto, una mayor velocidad. El parámetro utilizado para medir el efecto de
la forma del canal se denomina radio hidráulico del canal. Se define como la
superficie de la sección transversal dividida por el perímetro mojado, o sea la
longitud del lecho y los lados del canal que están en contacto con el agua. El radio
hidráulico tiene, por consiguiente, una cierta longitud y se puede representar por las
letras M o R. A veces se denomina también radio medio hidráulico o profundidad
media hidráulica. La Figura 24 muestra cómo los canales pueden tener la misma
superficie de sección transversal pero un radio hidráulico diferente. Si todos los
demás factores son constantes, cuanto menor es el valor de R menor será la
velocidad.

Todas estas variables que influyen en la velocidad de la corriente se han reunido en


una ecuación empírica conocida como la fórmula de Manning, tal como sigue:

donde:

V es la velocidad media de la corriente en metros por segundo

R es el radio hidráulico en metros (la letra M se utiliza también para designar al radio
hidráulico, con el significado de profundidad hidráulica media)

S es la pendiente media del canal en metros por metro (también se utiliza la


letra i para designar a la pendiente)
n es un coeficiente, conocido como n de Manning o coeficiente de rugosidad de
Manning. En el Cuadro 3 figuran algunos valores correspondientes al flujo de
canales.

En sentido estricto, el gradiente de la superficie del agua debería utilizarse en la


fórmula de Manning; es posible que no sea el mismo gradiente del lecho de la
corriente cuando el agua está subiendo o bajando. Sin embargo, no es fácil medir
el nivel de la superficie con precisión por lo que se suele calcular una media del
gradiente del canal a partir de la diferencia de elevación entre varios conjuntos de
puntos situados a 100 metros de distancia entre ellos. Se dispone de nomogramas
para facilitar la solución de la fórmula de Manning, como indica el ejemplo de la
Figura 25.

Otra fórmula empírica sencilla para calcular la velocidad de la corriente es


la fórmula de zanjas colectoras de Elliot, que es la siguiente:

donde

V es la velocidad media de la corriente en metros por segundo


m es el radio hidráulico en metros
h es la pendiente del canal en metros por kilómetro

Esta fórmula parte del supuesto de un valor de n de Manning de 0,02 y, por


consiguiente, sólo es adecuada para caudales naturales de corriente libre con
escasa rugosidad.

CUADRO 3 - Valores del coeficiente n de rugosidad de Manning

a) Canales sin vegetación


Sección transversal uniforme, alineación regular sin guijarros ni 0,016
vegetación, en suelos sedimentarios finos
Sección transversal uniforme, alineación regular, sin guijarros ni 0,018
vegetación, con suelos de arcilla duros u horizontes endurecidos
Sección transversal uniforme, alineación regular, con pocos guijarros, 0,020
escasa vegetación, en tierra franca arcillosa
Pequeñas variaciones en la sección transversal, alineación bastante 0,0225
regular, pocas piedras, hierba fina en las orillas, en suelos arenosos y
arcillosos, y también en canales recién limpiados y rastrillados
Alineación irregular, con ondulaciones en el fondo, en suelo de grava o 0,025
esquistos arcillosos, con orillas irregulares o vegetación
Sección transversal y alineación irregulares, rocas dispersas y grava 0,030
suelta en el fondo, o con considerable vegetación en los márgenes
inclinados, o en un material de grava de hasta 150 mm de diámetro
Canales irregulares erosionados, o canales abiertos en la roca 0,030
(b) Canales con vegetación
Gramíneas cortas (50-150 mm) 0,030-
0,060
Gramíneas medias (150-250 mm) 0,030-
0,085
Gramíneas largas (250-600 mm) 0,040-
0,150
(c) Canales de corriente natural
Limpios y rectos 0,025-
0,030
Sinuosos, con embalses y bajos 0,033-
0,040
Con muchas hierbas altas, sinuosos 0,075-
0,150

FIGURA 25 - Nomograma para resolver la fórmula de Manning. Si se conocen


tres variables, es posible encontrar la cuarta

Ejemplo: Dado R = 0,3 m, n= 0,03, pendiente = 2% o 0,02 m por m, encontrar la


velocidad V.
Solución: Únase R = 0,3 y n = 0,03 y proyéctese la línea de referencia. Únase el
punto situado en la línea de referencia con la pendiente = 0,02. La intersección de
la escala de velocidad da V =2,0 m/s.

Vertederos de aforo

Vertederos de pared aguda


Vertederos de pared ancha

La medición del caudal de las corrientes naturales nunca puede ser exacta debido
a que el canal suele ser irregular y por lo tanto es irregular la relación entre nivel y
caudal. Los canales de corrientes naturales están también sometidos a cambios
debidos a erosión o depósitos. Se pueden obtener cálculos más confiables cuando
el caudal pasa a través de una sección donde esos problemas se han limitado. Para
ello se podría simplemente alisar el fondo y los lados del canal, o recubrirlos con
mampostería u hormigón o instalar una estructura construida con ese fin. Existe una
amplia variedad de esos dispositivos, la mayoría idóneos para una aplicación
particular. A continuación se describe una selección de los dispositivos que son
fáciles de instalar y de hacer funcionar con referencia a manuales adecuados para
estructuras más caras o complicadas.

En general las estructuras a través de la corriente que cambian el nivel de aguas


arriba se denominan vertederos y las estructuras de tipo canal se denominan
aforadores, aunque esta distinción no siempre se cumple. Una distinción más
importante es entre dispositivos estándar y no estándar. Un vertedero o aforador
estándar es el que se construye e instala siguiendo especificaciones uniformes y
cuando el caudal puede obtenerse directamente de la profundidad de la corriente
mediante el empleo de diagramas o tablas de aforo, es decir, cuando el aforador ha
sido previamente calibrado. Un vertedero o aforador no estándar es el que necesita
ser calibrado individualmente después de la instalación mediante el empleo del
método velocidad/superficie como cuando se establece el aforo de una corriente.
Existe un conjunto tan amplio de dispositivos estándar que es preferible evitar las
estructuras no normalizadas salvo para hacer cálculos aislados de los caudales de
la corriente utilizando el método velocidad/superficie en un puente o un vado o una
alcantarilla.

La mayor parte de los vertederos están concebidos para una descarga libre sobre
la sección crítica con el fin de que el caudal sea proporcional a la profundidad de la
corriente en el vertedero, pero algunos vertederos pueden funcionar en una
situación denominada sumergida o ahogada, en el que el nivel de aguas abajo
interfiere con la corriente sobre el vertedero. Algunos tipos de vertederos se pueden
corregir mediante la sumersión parcial, pero esto constituye una complicación poco
conveniente que requiere medidas adicionales y más cálculos, por lo que se la debe
evitar siempre que sea posible (Figura 26). Otra variación que también es preferible
evitar, es la del vertedero sin contracción, que es un vertedero instalado en un canal
del mismo ancho que la sección crítica (Figura 27).

Vertederos de pared aguda

Los dos tipos más comunes son el vertedero triangular (con escotadura en V) y el
vertedero rectangular como se muestra en la Figura 28. Debe haber una poza de
amortiguación o un canal de acceso aguas arriba para calmar cualquier turbulencia
y lograr que el agua se acerque al vertedero lenta y suavemente. Para tener
mediciones precisas el ancho del canal de acceso debe equivaler a ocho veces al
ancho del vertedero y debe extenderse aguas arriba 15 veces la profundidad de la
corriente sobre el vertedero. El vertedero debe tener el extremo agudo del lado
aguas arriba para que la corriente fluya libremente tal como se muestra en la Figura
29. A esto se denomina contracción final, necesaria para aplicar la calibración
normalizada.

Para determinar la profundidad de la corriente a través del vertedero, se instala un


medidor en la poza de amortiguación en un lugar en el que se pueda leer fácilmente.
El cero del medidor fija el nivel en el punto más bajo de la escotadura. El medidor
debe instalarse bastante detrás de la escotadura para que no se vea afectado por
la curva de descenso del agua a medida que el agua se acerca a la misma.

FIGURA 26 - Corriente libre y corriente sumergida sobre un vertedero de pared


aguda

CORRIENTE LIBRE

CORRIENTE SUMERGIDA
FIGURA 27 - Corriente libre con contracción final y corriente controlada con
contracción en el vertedero en un canal

FIGURA 28 - Medición del caudal con vertederos de pared aguda

(a) vertedero con escotadura en V de 90°

(b) vertedero con escotadura rectangular


FIGURA 29 - Los vertederos con pared aguda deben tener el extremo agudo
aguas arriba
Los vertederos con escotadura en V son portátiles y sencillos de instalar de manera
temporal o permanente. La forma en V significa que son más sensibles a un caudal
reducido, pero su ancho aumenta para ajustarse a caudales mayores. El ángulo de
la escotadura es casi siempre de 90°, pero se dispone de diagramas de calibración
para otros ángulos, 60°, 30° y 15°, cuando es necesario aumentar la sensibilidad.
En el Cuadro 4 Figuran los valores del caudal a través de pequeños vertederos con
escotadura en V de 90°.

Para caudales mayores el vertedero rectangular es más adecuado porque el ancho


se puede elegir para que pase el caudal previsto a una profundidad adecuada. En
el Cuadro 5 se indican los caudales por metro de longitud de la cresta, por lo que
se puede aplicar a los vertederos rectangulares de cualquier tamaño.

Otros vertederos con pared delgada

En algunos vertederos se combinan las características de la escotadura en V y de


la escotadura rectangular. El vertedero Cipolletti tiene una cresta horizontal como
una escotadura rectangular y lados en pendiente, sin embargo, para instalaciones
sencillas, esto no aporta ninguna ventaja con respecto a la escotadura rectangular
(Figura 30).

El vertedero compuesto se utiliza a veces cuando hace falta una medición sensible
de caudales reducidos a través de la escotadura en V y se necesitan también
mediciones de caudales grandes a través de la escotadura rectangular. El diseño y
la calibración más complicadas implican que este tipo de vertedero se limite a
estudios hidrológicos complejos (Figura 31).

Vertederos de pared ancha

En las corrientes o ríos con gradientes suaves, puede resultar difícil instalar
vertederos con pared aguda que requieren un rebose libre de aguas abajo. La otra
posibilidad está constituida por los vertederos que pueden funcionar parcialmente
sumergidos. Sirva de ejemplo el vertedero triangular del Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos representado en las Fotografías 24 y 25. Se trata
de un vertedero casi normalizado en el sentido de que se dispone de tablas de aforo
(USDA 1979), pero el aforo está influido por la velocidad de llegada y la calibración
debe verificarse por medio de mediciones efectuadas con un molinete. Otro ejemplo,
que podría igualmente denominarse aforador o vertedero, se indica en la Fotografía
26 y requiere igualmente la calibración con un molinete.

CUADRO 4 - Caudales por encima de un vertedero de escotadura en V de 90°


(de USDI 1975)

Carga Caudal
(mm) (l/s)
40 0,441
50 0,731
60 1,21
70 1,79
80 2,49
90 3,34
100 4,36
110 5,54
120 6,91
130 8,41
140 10,2
150 12,0
160 14,1
170 16,4
180 18,9
190 21,7
200 24,7
210 27,9
220 31,3
230 35,1
240 38,9
250 43,1
260 47,6
270 52,3
280 57,3
290 62,5
300 68,0
350 100,0

CUADRO 5 - Caudales por encima de un vertedero rectangular con


contracciones finales (de USDI 1975)

Carga Caudal (l/s) por metro de longitud de cresta


(mm)
30 9,5
40 14,6
50 20,4
60 26,7
70 33,6
80 40,9
90 48,9
100 57,0
110 65,6
120 74,7
130 84,0
140 93,7
150 103,8
160 114,0
170 124,5
180 136,0
190 146,0
200 158,5
210 169,5
220 181,5
230 193,5
240 205,5
250 218,5
260 231,0
270 244,0
280 257,5
290 271,0
300 284,0
310 298,0
20 311,5
330 326,0
340 340,0
350 354,0
360 368,5
370 383,5
380 398,0

FIGURA 30 - Un vertedero Cipolletti


FIGURA 31 - Un vertedero compuesto

FOTOGRAFÍA 24 - Vertedero en V con pared ancha con solera aguas abajo, en


el UTA, Nigeria

FOTOGRAFÍA 25 - Entrada al vertedero y caballete para efectuar las


mediciones con el molinete y obtener muestras de sedimentos

FOTOGRAFÍA 26 - Vertedero no-standard en una corriente con un arrastre de


fondo muy pesado en Java

Aforadores

El canal de aforo Parshall


Aforadores en H
Aforador del Washington State College (WSC)
Utilización de estructuras existentes

En los Estados Unidos se han desarrollado varios modelos de aforadores para ser
utilizados en situaciones especiales y se emplean extensamente a pesar de lo
inadecuado de las unidades de medida. El diseño, la construcción y las
calibraciones de laboratorio se efectuaron en unidades de pies por segundo (pps)
y, hasta que algún laboratorio emprenda la tarea de transformar a unidades
métricas, el método práctico consiste en construir los aforadores según las
especificaciones originales en pies y utilizar las conversiones métricas de los índices
de los caudales calculadas por un consorcio de laboratorios hidráulicos de los
Países Bajos (Bos 1976).

La razón de este enfoque es el diseño complicado de las diferentes dimensiones de


los aforadores, que se normalizaron después de años de pruebas y errores y que
luego se calibraron. Las diferentes dimensiones de los aforadores no son modelos
a escala hidráulicos, de manera que no se puede asumir que una dimensión en un
aforador de cuatro pies será el doble de las dimensiones correspondientes de un
aforador de dos pies. Algunas dimensiones o proporciones son constantes para
algunas partes, pero otras varían para cada medida. Como resultado de ello, cada
una de las 22 variaciones que se pueden encontrar en los canales de aforo Parshall,
y cada uno de los aforadores en H debe considerarse como un dispositivo diferente.
Tendrán algunas características comunes, pero cada uno de ellos tiene sus propias
especificaciones de fabricación y sus propias tablas de calibración.

A pesar de esta complicación, los aforadores se utilizan ampliamente debido a sus


ventajas: se construyen para satisfacer una necesidad particular; son dispositivos
de medición "normalizados", es decir, que se fabrican e instalan de acuerdo con las
especificaciones y no necesitan calibración, y la medición se puede tomar
directamente de las tablas publicadas. Al igual que los vertederos, es preferible que
los aforadores funcionen con descarga libre; algunos tipos pueden funcionar de
manera satisfactoria en situación en parte sumergida, es decir, cuando las aguas
descansan en el aforador y crean cierta restricción de la corriente. Si el efecto es
previsible y cuantificable, el problema no es grave, pero implica que se debe medir
la profundidad del caudal en dos puntos en el aforador, como se indica en la Figura
32 y que se aplique un factor de corrección a las tablas de aforo.

El canal de aforo Parshall

Llamado así por el nombre del ingeniero de regadío estadounidense que lo concibió,
se describe técnicamente como un canal venturi o de onda estacionaria o de un
aforador de profundidad crítica. Sus principales ventajas son que sólo existe una
pequeña pérdida de carga a través del aforador, que deja pasar fácilmente
sedimentos o desechos, que no necesita condiciones especiales de acceso o una
poza de amortiguación y que tampoco necesita correcciones para una sumersión
de hasta el 70%. En consecuencia, es adecuado para la medición del caudal en los
canales de riego o en las corrientes naturales con una pendiente suave.

El principio básico se ilustra en la Figura 32. El aforador está constituido por una
sección de convergencia con un piso nivelado, una garganta con un piso en
pendiente hacia aguas abajo y una sección de divergencia con un piso en pendiente
hacia aguas arriba. Gracias a ello el caudal avanza a una velocidad crítica a través
de la garganta y con una onda estacionaria en la sección de divergencia.

Con un flujo libre el nivel del agua en la salida no es lo bastante elevado como para
afectar el caudal a través de la garganta y, en consecuencia, el caudal es
proporcional al nivel medido en el punto especificado en la sección de convergencia
(Fotografía 27 y Figura 32). La relación del nivel del agua aguas abajo (Hb en la
Figura 32) con el nivel aguas arriba Ha se conoce como el grado de sumersión; una
ventaja del canal de aforo Parshall es que no requiere corrección alguna hasta un
70% de sumersión. Si es probable que se produzca un grado de sumersión mayor,
Ha y Hb deben registrarse, como se indica en la Fotografía 28.
La dimensión de los aforadores con un ancho de garganta de uno a ocho pies se
indica en el Cuadro 6 y en la Figura 33. Los caudales de un aforador de un pie se
muestran en el Cuadro 7. Los manuales citados en la sección Otras obras de
consulta dan dimensiones y Cuadros de aforo para aforadores menores o mayores
y factores de corrección para una sumersión superior al 70%.

Para fabricar los canales de aforo Parshall se han utilizado muy diversos materiales.
Se pueden prefabricar a partir de láminas de metal o madera o se pueden construir
sobre el terreno con ladrillo y argamasa utilizando un armazón de metal prefabricado
para garantizar mediciones exactas (Fotografía 29). Si hacen falta varios
aforadores, se pueden moldear en hormigón empleando tableros reutilizables. Se
pueden tomar medidas eventuales de la profundidad del caudal a partir de un puesto
de aforo establecido en el muro del canal o, si se requieren registros constantes, es
posible instalar en una poza de amortiguación colocada en una situación específica
un registrador de flotante.

FIGURA 32 - Canal de aforo Parshall (dibujado a partir de Scott y Houston


1959)

FOTOGRAFÍA 27 - Canal de aforo Parshall con un caudal libre y un registrador


de nivel

CUADRO 6 - Dimensiones de algunos canales de aforo Parshall (de USDA-SCS


1965)

Ancho de la Garganta "W" A B C D


(pies) (pies, pulgadas)
1 3-0 4-4 7/8 2-0 2-9 1/4
1½ 3-2 4-7 7/8 2-6 3-4 3/8
2 3-4 4-10 7/8 3-0 3-11 ½
3 3-8 5-4 3/4 4-0 5-1 7/8
4 4-0 5-10 5/8 5-0 6-4 1 /4
5 4-4 6-4 ½ 6-0 7-6 5/8
6 4-8 6-10 3/8 7-0 8-9
7 5-0 7-4 ½ 8-0 9-11 3/8
8 5-4 7-10 1/8 9-0 11-1 3/4
Dimensiones tal como se indican en la Figura 33.
Dimensión A = 2/3 (W/2 + 4)
Para estos límites de ancho de garganta las dimensiones siguientes son constantes:
E = 3-0, F = 2-0, g = 3-0, K = 3 pulgadas, N = 9 pulgadas, X = 2 pulgadas, Y = 3
pulgadas

FIGURA 33 - Dimensiones de un canal de aforo Parshall (de USDA-SCS 1965)


FOTOGRAFÍA 28 - Canal de aforo Parshall con salida en parte sumergida y
dos registradores de nivel

FOTOGRAFÍA 29 Construcción de un canal de aforo Parshall en el campo


empleando un armazón metálico reutilizable

CUADRO 7 - Caudales en un canal de aforo Parshall de un ancho de garganta


de 304,8 mm (12 pulgadas)
Carga Caudal
(mm) (l/s)
(Ha en la Figura 32)
30 3,3
40 5.2
50 7,3
60 9,6
70 12,1
80 14,9
90 17,8
100 20,9
110 24,1
120 27,5
130 31,1
140 34,8
150 38,6
160 42,6
170 46,7
180 51,0
190 55,4
200 59,8
225 71,6
250 84,0
275 97,1
300 110,8
325 125,2
350 140,1
Aforadores en H

El Servicio de Conservación de Suelos del Departamento de Agricultura de los


Estados Unidos diseñó un grupo de aforadores especiales denominados aforadores
H para medir los caudales con exactitud y continuidad a partir de parcelas de
escorrentía o de pequeñas cuencas experimentales. Los requisitos del diseño eran
que el aforador debería medir caudales escasos con exactitud, pero tener también
una buena capacidad para caudales elevados, y que no necesitara una poza de
amortiguación. Otro requisito consistía en que pudiera dar paso a una escorrentía
que contuviera una fuerte carga de sedimentos. La solución práctica que se
encontró en los Estados Unidos como para la construcción de canales de aforo
Parshall fue dar las especificaciones originales en pies y utilizar las conversiones
métricas para el caudal (Bos 1976).
Existen tres tipos de aforadores en H. El más pequeño (HS) puede registrar
caudales de hasta 22 l/s, el tipo normal (H) puede medir caudales de hasta 2,36
m³/s y el mayor (HL) caudales de hasta 3,32 m³/s. Cada tipo se puede construir en
diversas dimensiones que se determinan por la profundidad máxima del caudal (D);
las dimensiones de fabricación se dan como proporciones de D, pero las
proporciones de los lados del aforador, son diferentes para cada uno de los tres
tipos HS, H y HL.

El tipo HS se puede construir en cuatro dimensiones, de 0,4 a 1,0 pie, el tipo H en


ocho dimensiones de 0,5 a 4,5 pies y el tipo HL en dos dimensiones, de 3,5 y 4,0
pies. Existen, por tanto, 14 posibles especificaciones de fabricación y 14 tablas de
calibración diferentes. A título de ejemplo, en la Figura 34 se dan las dimensiones
del tipo H y en el Cuadro 8 la calibración del tipo H de la dimensión de 1,5 pies
(0,457 m).

FIGURA 34 - Proporciones del aforador en H (de USDA-ARS 1979)

CUADRO 8 - Descarga de caudal libre a través de un aforador en H de 1,5 pies


en l/s tomado de Bos (1976)
ha 0 2 4 6 8
(mm)
20 0,27 0,32 0,37 0,42 0,48
40 0,91 1,00 1,09 1,18 1,28
60 1,75 2,08 2,21 2,35 2,49
80 3,43 3,60 3,78 3,96 4,15
100 5,38 5,60 5,83 6,06 6,29
150 12,5 12,9 13,2 13,6 14,0
200 23,3 23,8 24,3 24,9 25,4
250 38,2 38,9 39,6 40,3 41,0
300 57,7 58,6 59,5 60,4 61,3
350 82,3 83,4 84,5 85,6 86,7
400 112 114 115 116 118
450 148 150

Los aforadores en H pueden funcionar parcialmente sumergidos y la corrección se


indica en la Figura 35. La sumersión aguas abajo produce un efecto de remanso del
agua en el aforador y un aumento de la profundidad del caudal. La curva de
corrección muestra en cuánto se debe reducir la profundidad medida en el aforador
para obtener la profundidad equivalente de un caudal libre con el fin de utilizar las
tablas de calibración.

Los aforadores en H se suelen prefabricar con láminas de metal y pueden utilizarse


en forma provisional empleando sacos de arena para formar un canal de acceso o
también como instalaciones permanentes, utilizando hormigón o manipostería como
se ilustra en la Fotografía 30. Al igual que con el canal de aforo Parshall, se pueden
efectuar mediciones en un punto de la profundidad del caudal a partir de una
plancha de medición situada en el muro del canal, o en un registro constante a partir
de un registrador de un flotador. En todos los aforadores existe una curva del cono
de depresión, es decir, el nivel de superficie desciende cuando el agua se acelera
en el punto de descarga; es esencial, por consiguiente, que la medida de la
profundidad del caudal se efectúe exactamente a la distancia especificada aguas
arriba desde la sección de control.

Los aforadores en H tienen otras dos ventajas. El agua fluye a través de la


escotadura rápidamente de manera que no se produce depósito de sedimentos en
el aforador. Por otro lado, el diseño de salida con una escotadura con pendiente del
fondo hacia aguas arriba no queda obstruida por residuos flotantes. Si en la
escotadura se retiene algún residuo, el agua se remansa hasta que la obstrucción
es arrastrada por la corriente por encima de la escotadura.
Aforador del Washington State College (WSC)

Este es otro aforador de profundidad crítica de un diseño similar al Parshall, que


resulta particularmente útil como aforador portátil para mediciones eventuales de
pequeños caudales en corrientes o canales sin revestir (Chamberlain 1952). Se
puede prefabricar en fibra de vidrio (Fotografía 31) o en láminas finas de metal e
instalarse en unos pocos minutos. Las dimensiones se dan en la Figura 36 y el
calibrado en el Cuadro 9.

Existen muchas versiones de mayor tamaño y variaciones del principio del aforador
de Washington. Por lo común se suelen construir in situ en lugar de prefabricarse y
son particularmente útiles para corrientes rápidas de montaña (Goodell 1950) o en
condiciones semitropicales en las que pueden ocurrir inundaciones repentinas con
mucha carga (Gwinn 1964). Una dimensión intermedia de un aforador de tipo
Washington, diseñado para ser utilizado en Nuevo México, puede medir caudales
de hasta 6 m³/s con un fuerte arrastre de fondo (Aldon y Brown 1965). No existen
aforadores estandarizados y se tienen que calibrar utilizando el método
velocidad/superficie examinado en la sección Método velocidad/superficie.

Utilización de estructuras existentes

Las estructuras existentes se pueden a veces utilizar como secciones de control


para dar una estimación de los caudales máximos a través de las alcantarillas de
las carreteras o de las aperturas de los puentes. Para alcantarillas rectangulares,
se puede calcular un valor aproximado a partir de la fórmula general del caudal que
atraviesa un vertedero rectangular:

FIGURA 35 - Efecto de la sumersión en la calibración de un aforador en H (de


USDA-ARS 1979)

FOTOGRAFÍA 30 - Un aforador en H en Zimbabwe

FOTOGRAFÍA 31 - Un aforador del Washington State College para medir


caudales pequeños (M. G. Kay)

CUADRO 9 - Caudales en los aforadores de Washington

Profundidad del caudal 30 40 50 60 70 80 90


(mm)
Caudal (l/s) 0,10 0,20 0,33 0,50 0,75 1,07 1,43
Caudal en litros por segundo para una profundidad de caudal medida a escala en
milímetros
donde:

Q es el caudal en metros cúbicos por segundo


W es el ancho de la apertura en metros
H es la profundidad del caudal en metros
c es un coeficiente de descarga que depende de la geometría de la alcantarilla; a
un valor típico es 0,6; se pueden obtener cifras más precisas de Cuadros como en
USDA-ARS (1979)

Se pueden calcular caudales mayores en aperturas rectangulares de puentes


utilizando el método citado o a partir de las lecturas de la velocidad y del método
velocidad/superficie efectuadas con un molinete. Para caudales rápidos puede ser
necesario sujetar un gran peso al molinete o montarlo sobre una varilla rígida. Si se
pueden observar marcas altas del agua en la apertura del puente y también a cierta
distancia aguas arriba en que el caudal no se ve afectado por la apertura del puente,
el caudal máximo se puede calcular utilizando el procedimiento establecido por el
Servicio Geológico de los Estados Unidos (Kindsvater, Carter y Tracey, 1953).

FIGURA 36 - El aforador del Washington State College. Dimensiones en


milímetros (conversión métrica de los detalles extraídos de USDA-SCS, 1965)

Limnígrafos

Algunas veces una sola medición de la profundidad máxima del caudal basta para
calcular el caudal máximo, como se describió en la sección relativa al
método velocidad/superficie. Si hace falta un hidrograma, es decir, una gráfica del
caudal en función del tiempo, es necesario un registro constante de los cambios del
nivel del agua. Durante décadas el método común era un flotador cuyo ascenso y
descenso en una poza de amortiguación registraba en un diagrama movido por un
aparato de relojería. Esos registradores eran flexibles en el sentido de que se podía
utilizar un engranaje que permitía abarcar variaciones de nivel grandes o pequeñas
y la relación tiempo-velocidad de los diagramas podía también variar por medio del
engranaje en el aparato de relojería. La desventaja era la sensibilidad a errores
accidentales y a un mal funcionamiento; para indicar, por ejemplo, algunos de ellos,
la cañería de la poza de amortiguación se bloqueaba, los insectos anidaban en la
caja del registrador, la humedad o la aridez provocaban el desborde o la sequedad
de la tinta del registrador, el diagrama podía estirarse o contraerse, el reloj se para,
el observador no puede llegar al lugar para cambiar el diagrama, y muchos otros
problemas. Las inspecciones diarias no son siempre posibles en lugares remotos o
de difícil acceso. Además de las dificultades de obtener datos correctos, el análisis
y la computación de los diagramas son laboriosos.
ESTIMACIÓN DE BALANCE HÍDRICO

El estado inicial (en el instante t) de la cuenca o parte de esta, para efecto del
balance hídrico, pueden definirse como, la disponibilidad actual de agua en las
varias posiciones que esta puede asumir, como por ejemplo: volumen de agua
circulando en los ríos, arroyos y canales; volumen de agua almacenado en lagos,
naturales y artificiales; en pantanos; humedad del suelo; agua contenida en los
tejidos de los seres vivos; todo lo cual puede definirse también como
la disponibilidad hídrica de la cuenca.
Las entradas de agua a la cuenca hidrográfica puede darse de las siguientes
formas:
 Precipitaciones: lluvia; nieve; granizo; condensaciones;
 Aporte de aguas subterráneas desde cuencas hidrográficas colindantes, en
efecto, los límites de los acuíferos subterráneos no siempre coinciden con los
límites de los partidores de aguas que separan las cuencas hidrográficas;
 Transvase de agua desde otras cuencas, estas pueden estar asociadas a:
o Descargas de centrales hidroeléctricas cuya captación se sitúa en otra
cuenca, esta situación es frecuente en zonas con varios valles
paralelos, donde se construyen presas en varios de ellos, y se
interconectan por medio de canales o túneles, para utilizar el agua en
una única central hidroeléctrica;
o Descarga de aguas servidas de ciudades situadas en la cuenca y cuya
captación de agua para uso humano e industrial se encuentra fuera
de la cuenca, esta situación es cada vez más frecuente, al crecer las
ciudades, el agua limpia debe irse a buscar cada vez más lejos, con
mucha frecuencia en otras cuencas. Un ejemplo muy significativo de
esta situación es la conurbación de San Pablo, en el Brasil;
Las salidas de agua pueden darse de las siguientes formas:
 Evapotranspiración: de bosques y áreas cultivadas con o sin riego;
 Evaporación desde superficies líquidas, como lagos, estanques, pantanos,
etc.;
 Infiltraciones profundas que van a alimentar acuíferos;
 Derivaciones hacia otras cuencas hidrográficas;
 Derivaciones para consumo humano y en la industria;
 Salida de la cuenca, hacia un receptor o hacia el mar.
El establecimiento del balance hídrico completo de una cuenca hidrográfica es un
problema muy complejo, que involucra muchas mediciones de campo. Con
frecuencia, para fines prácticos, se suelen separar el balance de las aguas
superficiales y el de las aguas subterráneas.
Balance hidrico de un embalse o de un lago natural
Es, en cierta manera , un caso particular del anterior, sin embargo al tratarse de un
ámbito más restringido, es posible profundizar más en la descripción de entradas y
salidas del embalse o lago natural.
Equilibrio hídrico de los continentes
En grandes números, expresados en mm de capa de agua por año, se tienen los
siguientes valores

Precipitación Evaporación Escorrentía


Continente
(mm) (mm) (mm)

Europa 734 -415 319

Asia 726 -433 293

África 686 -547 139

América del Norte 670 -383 287

América del Sur 1,648 -1,065 583

Australia 440 -393 47

Promedio 834 -540 294

Groenlandia 247. . 180

Tierras Antárticas 250 . 250

Promedio para todos los continentes 760 -480 280


USO DE LA TIERRA EN LA CUENCA
El uso del suelo es el uso que los seres humanos hacen de la superficie terrestre.
El uso del suelo abarca la gestión y modificación del medio ambientenatural para
convertirlo en un ambiente construido tal como campos de sembradío, pasturas y
asentamientos humanos. También ha sido definido como "las acciones, actividades
e intervenciones que las personas realizan sobre un determinado tipo de superficie
para producir, modificarla o mantenerla" (FAO, 1997a; FAO/UNEP, 1999).1 El
término uso del suelo a menudo es utilizado para referirse a los distintos usos de la
tierra en zonificaciones.

Regulación
Las prácticas de uso del suelo varían de manera considerable en diferentes partes
del mundo. La División de Desarrollo del Agua de la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura explica que "El uso del suelo
comprende los productos y/o beneficios que se obtienen del uso de la tierra como
también las acciones de gestión del suelo (actividades) realizadas por los humanos
para producir dichos productos y beneficios."2 Desde comienzos de la década de
1990, aproximadamente el 13% de la superficie de la Tierra era considerada tierra
arable, con 26% de pastura, 32% bosques, y 1.5% zonas urbanas.
Tal como indicó Albert Guttenberg (1959), "'El uso del suelo' en un término clave
en el lenguaje de la planificación de ciudades."3 Por lo general, las
jurisdicciones políticas realizan la planificación sobre el uso del suelo y regulan el
uso de la tierra en un intento de evitar conflictos en el uso del suelo. Los planes de
uso del suelo son implementados mediante la división del suelo y regulaciones
sobre su uso, tales como regulaciones de zonificación.
Las empresas de consultoría de gestión y las Organizaciones no gubernamentales
intentan influir sobre estas regulaciones antes de que sean aprobadas y
promulgadas.
Estación meteorológica
Una estación meteorológica es una instalación destinada a medir y registrar
regularmente diversas variables meteorológicas. Estos datos se utilizan tanto para
la elaboración de predicciones meteorológicas a partir de modelos numéricos como
para estudios climáticos.
Instrumentos y variables medidas
Los instrumentos comunes y variables que se miden en una estación meteorológica
incluyen:
 Termómetro: Instrumento que mide la temperatura en diversas horas del día.
 Termómetros de subsuelo (geotermómetro): Para medir la temperatura a 5, 10,
20, 50 y 100 cm de profundidad.
 Termómetro de mínima junto al suelo: Mide la temperatura mínima a una
distancia de 15 cm sobre el suelo.
 Termógrafo: Registra automáticamente las fluctuaciones de la temperatura.
 Barómetro: Mide la presión atmosférica en la superficie.
 Pluviómetro: Mide la cantidad de agua caída sobre el suelo por metro cuadrado
en forma de lluvia, nieve o granizo.
 Psicrómetro o higrómetro: Medida de la humedad relativa del aire y la
temperatura del punto de rocío.
 Piranómetro: Medida de la radiación solar global (directa + difusa).
 Heliógrafo: Medida de las horas de luz solar.
 Anemómetro: Medida de la velocidad del viento.
 Veleta: Instrumento que indica la dirección del viento.
 Nefobasímetro: Medida de la altura de las nubes, pero sólo en el punto donde
éste se encuentre colocado.
La mayor parte de las estaciones meteorológicas están automatizadas (E.M.A.)
requiriendo un mantenimiento ocasional. Además, existen observatorios
meteorológicos sinópticos, que sí cuentan con personal (observadores de
meteorología), de forma que además de los datos anteriormente señalados se
pueden recoger aquellos relativos a nubes (cantidad, altura, tipo), visibilidad
y tiempo presente y pasado. La recogida de estos datos se
denomina observación sinóptica.
Para la medida de variables en mares y océanos se utilizan sistemas especiales
dispuestos en boyas meteorológicas.
Otras instalaciones meteorológicas menos comunes disponen de instrumental de
sondeo remoto como radar meteorológico para medir la turbulencia atmosférica y la
actividad de tormentas, perfiladores de viento y sistemas acústicos de sondeo de
la estructura vertical de temperaturas. Alternativamente, estas y otras variables
pueden obtenerse mediante el uso de globos sonda.
En todo caso la distribución irregular de estaciones meteorológicas y la falta de ellas
en grandes regiones, como mares y desiertos, dificulta la introducción de los datos
en modelos meteorológicos y complica las predicciones de mayor alcance temporal.
Clasificación
 1. Observatorio sinóptico de superficie
 2. Observatorio meteorológico aeronáutico
 3. Estación termopluviométrica
 4. Estación pluviométrica
 5. Estación meteorológica automática
 6. Estación evaporimétrica
La cuenca en relación con el uso de la tierra
Actualmente la cuenca presenta una vegetación árida, en gran parte rala, con
especies arborescentes y arbóreas espinosas con hojas pequeñas.

Especialmente en el valle central, dividido por el río Yesera, la vegetación está


profundamente afectada por la influencia humana. Todo ese valle está expuesto al
sobrepastoreo de ganado caprino, ovino y, en menor grado, bovino.

En el valle alto del Yesera, la concentración humana es mayor. La actividad pastoral,


especialmente del ganado caprino, le da a la cuenca su fisonomía actual.

La agricultura está cincunscrita a la zona ribereña del río Yesera y sus afluentes.
Los pequeños huertos están regados por medio de acequias derivadas del río. En
pequeñas parcelas se cultivan trigo y maíz. La influencia de esta actividad en la
Zona es mínima.

La población usa leña de arbustos y ramas de árboles para uso domestico. También
el campesino usa este material para cercar sus parcelas de cultivo como protección
del ganado caprino, pues forman una ramazón densa que el ganado difícilmente
penetra debido a las espinas (churqui).

La erosión hídrica afecta la mayor parte de la cuenca, con excepción de las áreas
más inaccesibles y remotas. El proceso erosivo, que se presenta en forma laminar,
en surcos y cárcavas profundas, originalmente en la cuenca un proceso geológico,
se agrava y acelera por la actividad pastoral descrita.

Los factores climáticos y el pastoreo del ganado caprino hacen que la vegetación
herbácea y arbustiva sea pobre y, en muchas partes, nula, existiendo entonces
afloramientos de roca (erosión laminar). En las áreas altas abiertas de la cuenca,
debido al viento sur, la vegetación es arbustiva, densa, con cobertura de pastos en
el estrato inferior. En partes predomina más el pasto formando así una estepa. En
los cañadones existentes, se forman pequeños bosques húmedos, cuya asociación
es aliso-pino del cerro (tipos A y B en el mapa de vegetación).

En el valle central y valles laterales, la vegetación presenta diferentes tipos de


matorral, algunas veces denso, otras veces abierto (tipos C y F).

El tipo de vegetación del valle medio-bajo de la cuenca (Ce) es sabana arbolada


constituyendo el estrato arbóreo prácticamente una sola especie, churqui (Acacia
cf. caven). Esta especie es de porte arbustivo en el valle alto y en ciertas otras áreas
de la cuenca. Es posible que el churqui arbustivo de las áreas más altas sea una
forma de adaptación al medio frío. El churqui arbustivo de la zona de sobrepastoreo
baja es consecuencia del ramoneo del ganado, especialmente caprino, que impide
su desarrollo a un estado arbóreo, ramificándose algunas veces desde la base.

La vegetación en la cuenca, con excepción de las áreas altas remotas e


inaccesibles, es ecológicamente inestable.
El sobrepastoreo en ciertas áreas ha hecho imposible el establecimiento de la
cobertura vegetal original. También existen algunas parcelas de cultivo cuidadas
por el campesino donde el matorral se presenta denso, llegando ya a formar una
cobertura arbórea de regular tamaño. Esto indica que la cobertura vegetal en el valle
central fue originalmente matorral alto denso o bosque achaparrado seco,
compuesto de dos a cinco especies resistentes a los cambios de temperatura diurna
y a la sequía, existiendo en su estrato inferior una cobertura herbácea densa
(Compositae, Gramineae).

7.4 Conclusiones
i. La vegetación en la cuenca está en inestabilidad ecológica, con excepción de sus
zonas altas e inaccesibles, debido al mal manejo del ganado.

ii. Como consecuencia del sobrepastoreo, especialmente por el ganado caprino, y


la falta de control sobre éste que pastorea libremente en toda la zona, la erosión
cubre más del 70% de la cuenca en todas sus etapas; en forma laminar, en surcos
y cárcavas profundas.

iii. La compactación del suelo por el pisoteo del ganado y la falta de vegetación,
hace que el agua escurra libremente y no exista una acción de percolación suave y
continua del agua lluvia en el suelo, teniendo en cuenta que la precipitación es muy
irregular y torrencial en la época de las lluvias.

iv. Esta situación hace que el río Yesera y sus afluentes fluyan como torrente en la
época de lluvias, arrastrando gran cantidad de sedimento. En el resto del año (ocho
meses), el sistema tiene un caudal mínimo el cual, en ocasiones, se torna crítico.

v. La concentración de la población humana de la cuenca es mayor en su parte


superior que en sus partes medias y baja, haciendo aún más crítica la situación
erosiva.

vi. La cuenca, por el estado en que se encuentra actualmente, presenta una


economía deprimida, de mera supervivencia.

vii. Si no se toman medidas a corto, mediano y largo plazo sobre su conservación,


la cuenca no podrá cumplir con los objetivos del proyecto de riego para el desarrollo
agrícola de la zona baja de influencia.

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