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La segunda definición data del año 1972 y es la que aceptan actualmente todos los
ecólogos.
La palabra ecosistema fue utilizada por primera vez para ejemplificar que en un
lugar existían factores bióticos (la comunidad) y los abióticos (la radiación solar, el
clima y el suelo) que se relacionan. En este ecosistema se dan relaciones
alimentarias o tróficas. En este proceso los compuestos químicos de los seres vivos
se transforman.
El agua y los alimentos contienen distintos elementos químicos. Estos son captados
por distintos organismos hasta que vuelven al medio ambiente, formando el ciclo de
la materia. El orden que lleva este ciclo es:
Las plantas absorben elementos químicos que los incorporan a sus tejidos
junto con el agua.
Los recursos naturales son tipos de factores que necesitan los seres vivos de una
especie para poder vivir. Estos recursos pueden ser renovables o no renovables.
Los recursos renovables son los que se regeneran naturalmente y que el hombre
no los puede agotar jamás. Algunos bosques pueden ser dañados
permanentemente por la contaminación producida por los hombres.
Por ej. las lluvias ácidas, la contaminación atmosférica, la tala indiscriminada de
arboles, pueden llegar a lograr la destrucción de un ecosistema. Entonces al faltar
uno eslabón de una cadena es muy seguro que otra especie se extinga.
Conejo
Puma
ESTIMACIÓN DE PRECIPITACIÓN MEDIA
La altura precipitación que cae en un sitio dado difiere de la que cae en los
alrededores, por ello es necesario conocer la precipitación media en la cuenca. Para
estimar esta precipitación media es indispensable basarse en valores puntuales, es
decir en valores registrados por una red de pluviómetros. Entre los métodos
generalmente propuestos para calcular la precipitación media de una cuenca a partir
de registros puntuales obtenidos en varias estaciones pluviométricas sobre la
cuenca o en su proximidad, podemos mencionar 3 métodos de uso generalizado: el
método del promedio aritmético, el método del polígono de Thiessen y el método de
isoyetas. La elección del método dependerá particularmente de la longitud de la
serie de datos que disponemos y de la densidad de la red de estaciones.
MÉTODOS DE ESTIMACIÓN
a. MÉTODO ARITMÉTICO
c. MÉTODO DE ISOYETAS
anio=(1995:2000)
Metodo de Interpolacion
thiessen=(1800:1805)
Grafica - Ejemplo
anio=(1995:2000)
thiessen=(1800:1805)
plot(anio,thiessen)
ESTIMACIÓN DE EVAPORACIÓN Y EVAPOTRANSPIRACIÓN
La evaporación es un proceso físico por el cual determinadas moléculas de agua
aumentan su nivel de agitación por aumento de temperatura, y si están próximas a
la superficie libre, escapan a la atmósfera. Inversamente otras moléculas de agua
existentes en la atmósfera, al perder energía y estar próximas a la superficie libre
pueden penetrar en la masa de agua.
Existen varios tipos, todos ellos con una superficie del orden de 1 a 2 112, y que se
sitúan llenos de agua en la zona a medir. Todos ellos deben disponer de un
pluviómetro ya que la evaporación neta debe excluir el aporte de agua por
precipitación.
- enterrados; no tienen los problemas anteriores pero por otra parte, es más fácil
que se introduzcan en ellos cuerpos extraños.
Todos los tipos deben ser protegidos de los animales y aves por medio de mallas
ya que acuden a ellos a beber.
Las medidas en tanque son mayores que las reales definiéndose un coeficiente del
tanque “k”, tal que k = (evaporación real / evaporación en el tanque); k oscila entre
0,7 y 0,9 y es cuasi constante para cada tipo de tanque.
E = Rn / (Lv·fw) mm/día
Ejemplo. Utilizando este método, calcular la tasa de evaporación del agua desde
una superficie abierta, siendo la radiación neta de 200 W/m2 y la temperatura de 25
ºC (la densidad del agua es 997 kg/m3).
Lv = (2,501·106 - 2370·25) = 2441 KJ/Kg;
MÉTODO DE MEYER
* Este método es bueno, pero a veces los resultados son excesivos debido a que
intervienen muchas variables.
E = / ( + )·EE + / ( + )·EA
c) Cubrir la superficie del agua con sólidos o líquidos flotantes que eviten la
evaporación.
Entre los primeros se han utilizado placas de aislante blanco que aumentan la
reflexión de la radiación solar y entre los segundos productos químicos que deben
de ser estables y no miscibles con el agua ni tóxicos.
4.6 EVAPOTRANSPIRACIÓN
La evaporación del agua por las plantas se debe a la necesidad de agua que tienen
las plantas para incorporarla a su estructura celular, además de utilizarla como
elemento de transporte de alimentos y de eliminación de residuos. La circulación
del agua en la planta no es un circuito cerrado, sino que por el contrario es una
circulación abierta. El agua penetra por la raíz, circula por la planta y gran parte de
ella se evapora por las hojas.
- Tipo de planta;
Qp depende del tipo de suelo, de las condiciones de humedad, así como del tipo y
situación de la planta; mientras que Ql depende de las condiciones de insolación,
humedad y viento, así como de las características de la propia planta.
Si Q1 > Qp, la planta se marchita o tiene que variar sus condiciones de desarrollo.
Si Q1 Qp, la planta tiene suficiente circulación de agua y se desarrolla
satisfactoriamente. Por último, los excesos de circulación de agua con Q1 << Qp,
pueden producir fenómenos contrarios al desarrollo.
MÉTODO DE BLANEY-CRIDDLE
MÉTODO DE CONTAGNE
Métodos volumétricos
La forma más sencilla de calcular los caudales pequeños es la medición directa del
tiempo que se tarda en llenar un recipiente de volumen conocido. La corriente se
desvía hacia un canal o cañería que descarga en un recipiente adecuado y el tiempo
que demora su llenado se mide por medio de un cronómetro. Para los caudales de
más de 4 l/s, es adecuado un recipiente de 10 litros de capacidad que se llenará en
2½ segundos. Para caudales mayores, un recipiente de 200 litros puede servir para
corrientes de hasta 50 1/s. El tiempo que se tarda en llenarlo se medirá con
precisión, especialmente cuando sea de sólo unos pocos segundos. La variación
entre diversas mediciones efectuadas sucesivamente dará una indicación de la
precisión de los resultados.
Método velocidad/superficie
La unidad métrica es m³/s. Como m³/s es una unidad grande, las corrientes menores
se miden en litros por segundo (1/s).
Una forma sencilla de calcular la velocidad consiste en medir el tiempo que tarda un
objeto flotante en recorrer, corriente abajo, una distancia conocida. La velocidad no
es
b) Chorro
Otro método consiste en vertir en la corriente una cantidad de colorante muy intenso
y medir el tiempo en que recorre aguas abajo una distancia conocida. El colorante
debe añadirse rápidamente con un corte neto, para que se desplace aguas abajo
como una nube colorante. Se mide el tiempo que tarda el primer colorante y el último
en llegar al punto de medición aguas abajo, y se utiliza la media de los dos tiempos
para calcular la velocidad media.
1 2 3 4 5 6 7 8
Velocidad del caudal Área Caudal
(m/s) Profundidad Ancho 2
Sección (m ) (m³/s)
(m) (m)
0,2D 0,8D Media 5x6 4x7
1 - - 0,5 1,3 2,0 2,6 1,30
2 0,8 0,6 0,7 1,7 1,0 1,7 1,19
3 0,9 0,6 0,75 2,0 1,0 2,0 1,50
4 1,1 0,7 0,9 2,2 1,0 2,2 1,98
5 1,0 0,6 0,8 1,8 1,0 1,8 1,44
6 0,9 0,6 0,75 1,4 1,0 1,4 1,05
7 - - 0,55 0,7 2,0 1,4 0,77
TOTAL 9,23
D es la profundidad de la corriente en el punto medio de cada sección.
Si se efectúan mediciones del caudal por el método del molinete cuando el río fluye
a profundidades diferentes, esas mediciones se pueden utilizar para trazar un
gráfico del caudal en comparación con la profundidad de la corriente tal como se
muestra en la Figura 23. La profundidad del flujo de una corriente o de un río se
denomina nivel de agua, y cuando se ha obtenido una curva del caudal con relación
al nivel de agua, la estación de aforo se describe como calibrada. Las estimaciones
posteriores del caudal se pueden obtener midiendo el nivel en un punto de medición
permanente y efectuando lecturas del caudal a partir de la curva de calibrado. Si la
sección transversal de la corriente se modifica a causa de la erosión o de la
acumulación de depósitos, se tendrá que trazar una nueva curva de calibrado. Para
trazar la curva, es necesario tomar mediciones a muchos niveles diferentes del
caudal, con inclusión de caudales poco frecuentes que producen inundaciones. Es
evidente que esto puede requerir mucho tiempo, particularmente si el acceso al
lugar es difícil, por lo que es preferible utilizar algún tipo de vertedero o aforador que
no necesite ser calibrado individualmente, como se analiza más adelante.
La velocidad del agua que se desliza en una corriente o en un canal abierto está
determinada por varios factores.
donde:
R es el radio hidráulico en metros (la letra M se utiliza también para designar al radio
hidráulico, con el significado de profundidad hidráulica media)
donde
Vertederos de aforo
La medición del caudal de las corrientes naturales nunca puede ser exacta debido
a que el canal suele ser irregular y por lo tanto es irregular la relación entre nivel y
caudal. Los canales de corrientes naturales están también sometidos a cambios
debidos a erosión o depósitos. Se pueden obtener cálculos más confiables cuando
el caudal pasa a través de una sección donde esos problemas se han limitado. Para
ello se podría simplemente alisar el fondo y los lados del canal, o recubrirlos con
mampostería u hormigón o instalar una estructura construida con ese fin. Existe una
amplia variedad de esos dispositivos, la mayoría idóneos para una aplicación
particular. A continuación se describe una selección de los dispositivos que son
fáciles de instalar y de hacer funcionar con referencia a manuales adecuados para
estructuras más caras o complicadas.
La mayor parte de los vertederos están concebidos para una descarga libre sobre
la sección crítica con el fin de que el caudal sea proporcional a la profundidad de la
corriente en el vertedero, pero algunos vertederos pueden funcionar en una
situación denominada sumergida o ahogada, en el que el nivel de aguas abajo
interfiere con la corriente sobre el vertedero. Algunos tipos de vertederos se pueden
corregir mediante la sumersión parcial, pero esto constituye una complicación poco
conveniente que requiere medidas adicionales y más cálculos, por lo que se la debe
evitar siempre que sea posible (Figura 26). Otra variación que también es preferible
evitar, es la del vertedero sin contracción, que es un vertedero instalado en un canal
del mismo ancho que la sección crítica (Figura 27).
Los dos tipos más comunes son el vertedero triangular (con escotadura en V) y el
vertedero rectangular como se muestra en la Figura 28. Debe haber una poza de
amortiguación o un canal de acceso aguas arriba para calmar cualquier turbulencia
y lograr que el agua se acerque al vertedero lenta y suavemente. Para tener
mediciones precisas el ancho del canal de acceso debe equivaler a ocho veces al
ancho del vertedero y debe extenderse aguas arriba 15 veces la profundidad de la
corriente sobre el vertedero. El vertedero debe tener el extremo agudo del lado
aguas arriba para que la corriente fluya libremente tal como se muestra en la Figura
29. A esto se denomina contracción final, necesaria para aplicar la calibración
normalizada.
CORRIENTE LIBRE
CORRIENTE SUMERGIDA
FIGURA 27 - Corriente libre con contracción final y corriente controlada con
contracción en el vertedero en un canal
El vertedero compuesto se utiliza a veces cuando hace falta una medición sensible
de caudales reducidos a través de la escotadura en V y se necesitan también
mediciones de caudales grandes a través de la escotadura rectangular. El diseño y
la calibración más complicadas implican que este tipo de vertedero se limite a
estudios hidrológicos complejos (Figura 31).
En las corrientes o ríos con gradientes suaves, puede resultar difícil instalar
vertederos con pared aguda que requieren un rebose libre de aguas abajo. La otra
posibilidad está constituida por los vertederos que pueden funcionar parcialmente
sumergidos. Sirva de ejemplo el vertedero triangular del Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos representado en las Fotografías 24 y 25. Se trata
de un vertedero casi normalizado en el sentido de que se dispone de tablas de aforo
(USDA 1979), pero el aforo está influido por la velocidad de llegada y la calibración
debe verificarse por medio de mediciones efectuadas con un molinete. Otro ejemplo,
que podría igualmente denominarse aforador o vertedero, se indica en la Fotografía
26 y requiere igualmente la calibración con un molinete.
Carga Caudal
(mm) (l/s)
40 0,441
50 0,731
60 1,21
70 1,79
80 2,49
90 3,34
100 4,36
110 5,54
120 6,91
130 8,41
140 10,2
150 12,0
160 14,1
170 16,4
180 18,9
190 21,7
200 24,7
210 27,9
220 31,3
230 35,1
240 38,9
250 43,1
260 47,6
270 52,3
280 57,3
290 62,5
300 68,0
350 100,0
Aforadores
En los Estados Unidos se han desarrollado varios modelos de aforadores para ser
utilizados en situaciones especiales y se emplean extensamente a pesar de lo
inadecuado de las unidades de medida. El diseño, la construcción y las
calibraciones de laboratorio se efectuaron en unidades de pies por segundo (pps)
y, hasta que algún laboratorio emprenda la tarea de transformar a unidades
métricas, el método práctico consiste en construir los aforadores según las
especificaciones originales en pies y utilizar las conversiones métricas de los índices
de los caudales calculadas por un consorcio de laboratorios hidráulicos de los
Países Bajos (Bos 1976).
Llamado así por el nombre del ingeniero de regadío estadounidense que lo concibió,
se describe técnicamente como un canal venturi o de onda estacionaria o de un
aforador de profundidad crítica. Sus principales ventajas son que sólo existe una
pequeña pérdida de carga a través del aforador, que deja pasar fácilmente
sedimentos o desechos, que no necesita condiciones especiales de acceso o una
poza de amortiguación y que tampoco necesita correcciones para una sumersión
de hasta el 70%. En consecuencia, es adecuado para la medición del caudal en los
canales de riego o en las corrientes naturales con una pendiente suave.
El principio básico se ilustra en la Figura 32. El aforador está constituido por una
sección de convergencia con un piso nivelado, una garganta con un piso en
pendiente hacia aguas abajo y una sección de divergencia con un piso en pendiente
hacia aguas arriba. Gracias a ello el caudal avanza a una velocidad crítica a través
de la garganta y con una onda estacionaria en la sección de divergencia.
Con un flujo libre el nivel del agua en la salida no es lo bastante elevado como para
afectar el caudal a través de la garganta y, en consecuencia, el caudal es
proporcional al nivel medido en el punto especificado en la sección de convergencia
(Fotografía 27 y Figura 32). La relación del nivel del agua aguas abajo (Hb en la
Figura 32) con el nivel aguas arriba Ha se conoce como el grado de sumersión; una
ventaja del canal de aforo Parshall es que no requiere corrección alguna hasta un
70% de sumersión. Si es probable que se produzca un grado de sumersión mayor,
Ha y Hb deben registrarse, como se indica en la Fotografía 28.
La dimensión de los aforadores con un ancho de garganta de uno a ocho pies se
indica en el Cuadro 6 y en la Figura 33. Los caudales de un aforador de un pie se
muestran en el Cuadro 7. Los manuales citados en la sección Otras obras de
consulta dan dimensiones y Cuadros de aforo para aforadores menores o mayores
y factores de corrección para una sumersión superior al 70%.
Para fabricar los canales de aforo Parshall se han utilizado muy diversos materiales.
Se pueden prefabricar a partir de láminas de metal o madera o se pueden construir
sobre el terreno con ladrillo y argamasa utilizando un armazón de metal prefabricado
para garantizar mediciones exactas (Fotografía 29). Si hacen falta varios
aforadores, se pueden moldear en hormigón empleando tableros reutilizables. Se
pueden tomar medidas eventuales de la profundidad del caudal a partir de un puesto
de aforo establecido en el muro del canal o, si se requieren registros constantes, es
posible instalar en una poza de amortiguación colocada en una situación específica
un registrador de flotante.
Existen muchas versiones de mayor tamaño y variaciones del principio del aforador
de Washington. Por lo común se suelen construir in situ en lugar de prefabricarse y
son particularmente útiles para corrientes rápidas de montaña (Goodell 1950) o en
condiciones semitropicales en las que pueden ocurrir inundaciones repentinas con
mucha carga (Gwinn 1964). Una dimensión intermedia de un aforador de tipo
Washington, diseñado para ser utilizado en Nuevo México, puede medir caudales
de hasta 6 m³/s con un fuerte arrastre de fondo (Aldon y Brown 1965). No existen
aforadores estandarizados y se tienen que calibrar utilizando el método
velocidad/superficie examinado en la sección Método velocidad/superficie.
Limnígrafos
Algunas veces una sola medición de la profundidad máxima del caudal basta para
calcular el caudal máximo, como se describió en la sección relativa al
método velocidad/superficie. Si hace falta un hidrograma, es decir, una gráfica del
caudal en función del tiempo, es necesario un registro constante de los cambios del
nivel del agua. Durante décadas el método común era un flotador cuyo ascenso y
descenso en una poza de amortiguación registraba en un diagrama movido por un
aparato de relojería. Esos registradores eran flexibles en el sentido de que se podía
utilizar un engranaje que permitía abarcar variaciones de nivel grandes o pequeñas
y la relación tiempo-velocidad de los diagramas podía también variar por medio del
engranaje en el aparato de relojería. La desventaja era la sensibilidad a errores
accidentales y a un mal funcionamiento; para indicar, por ejemplo, algunos de ellos,
la cañería de la poza de amortiguación se bloqueaba, los insectos anidaban en la
caja del registrador, la humedad o la aridez provocaban el desborde o la sequedad
de la tinta del registrador, el diagrama podía estirarse o contraerse, el reloj se para,
el observador no puede llegar al lugar para cambiar el diagrama, y muchos otros
problemas. Las inspecciones diarias no son siempre posibles en lugares remotos o
de difícil acceso. Además de las dificultades de obtener datos correctos, el análisis
y la computación de los diagramas son laboriosos.
ESTIMACIÓN DE BALANCE HÍDRICO
El estado inicial (en el instante t) de la cuenca o parte de esta, para efecto del
balance hídrico, pueden definirse como, la disponibilidad actual de agua en las
varias posiciones que esta puede asumir, como por ejemplo: volumen de agua
circulando en los ríos, arroyos y canales; volumen de agua almacenado en lagos,
naturales y artificiales; en pantanos; humedad del suelo; agua contenida en los
tejidos de los seres vivos; todo lo cual puede definirse también como
la disponibilidad hídrica de la cuenca.
Las entradas de agua a la cuenca hidrográfica puede darse de las siguientes
formas:
Precipitaciones: lluvia; nieve; granizo; condensaciones;
Aporte de aguas subterráneas desde cuencas hidrográficas colindantes, en
efecto, los límites de los acuíferos subterráneos no siempre coinciden con los
límites de los partidores de aguas que separan las cuencas hidrográficas;
Transvase de agua desde otras cuencas, estas pueden estar asociadas a:
o Descargas de centrales hidroeléctricas cuya captación se sitúa en otra
cuenca, esta situación es frecuente en zonas con varios valles
paralelos, donde se construyen presas en varios de ellos, y se
interconectan por medio de canales o túneles, para utilizar el agua en
una única central hidroeléctrica;
o Descarga de aguas servidas de ciudades situadas en la cuenca y cuya
captación de agua para uso humano e industrial se encuentra fuera
de la cuenca, esta situación es cada vez más frecuente, al crecer las
ciudades, el agua limpia debe irse a buscar cada vez más lejos, con
mucha frecuencia en otras cuencas. Un ejemplo muy significativo de
esta situación es la conurbación de San Pablo, en el Brasil;
Las salidas de agua pueden darse de las siguientes formas:
Evapotranspiración: de bosques y áreas cultivadas con o sin riego;
Evaporación desde superficies líquidas, como lagos, estanques, pantanos,
etc.;
Infiltraciones profundas que van a alimentar acuíferos;
Derivaciones hacia otras cuencas hidrográficas;
Derivaciones para consumo humano y en la industria;
Salida de la cuenca, hacia un receptor o hacia el mar.
El establecimiento del balance hídrico completo de una cuenca hidrográfica es un
problema muy complejo, que involucra muchas mediciones de campo. Con
frecuencia, para fines prácticos, se suelen separar el balance de las aguas
superficiales y el de las aguas subterráneas.
Balance hidrico de un embalse o de un lago natural
Es, en cierta manera , un caso particular del anterior, sin embargo al tratarse de un
ámbito más restringido, es posible profundizar más en la descripción de entradas y
salidas del embalse o lago natural.
Equilibrio hídrico de los continentes
En grandes números, expresados en mm de capa de agua por año, se tienen los
siguientes valores
Regulación
Las prácticas de uso del suelo varían de manera considerable en diferentes partes
del mundo. La División de Desarrollo del Agua de la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura explica que "El uso del suelo
comprende los productos y/o beneficios que se obtienen del uso de la tierra como
también las acciones de gestión del suelo (actividades) realizadas por los humanos
para producir dichos productos y beneficios."2 Desde comienzos de la década de
1990, aproximadamente el 13% de la superficie de la Tierra era considerada tierra
arable, con 26% de pastura, 32% bosques, y 1.5% zonas urbanas.
Tal como indicó Albert Guttenberg (1959), "'El uso del suelo' en un término clave
en el lenguaje de la planificación de ciudades."3 Por lo general, las
jurisdicciones políticas realizan la planificación sobre el uso del suelo y regulan el
uso de la tierra en un intento de evitar conflictos en el uso del suelo. Los planes de
uso del suelo son implementados mediante la división del suelo y regulaciones
sobre su uso, tales como regulaciones de zonificación.
Las empresas de consultoría de gestión y las Organizaciones no gubernamentales
intentan influir sobre estas regulaciones antes de que sean aprobadas y
promulgadas.
Estación meteorológica
Una estación meteorológica es una instalación destinada a medir y registrar
regularmente diversas variables meteorológicas. Estos datos se utilizan tanto para
la elaboración de predicciones meteorológicas a partir de modelos numéricos como
para estudios climáticos.
Instrumentos y variables medidas
Los instrumentos comunes y variables que se miden en una estación meteorológica
incluyen:
Termómetro: Instrumento que mide la temperatura en diversas horas del día.
Termómetros de subsuelo (geotermómetro): Para medir la temperatura a 5, 10,
20, 50 y 100 cm de profundidad.
Termómetro de mínima junto al suelo: Mide la temperatura mínima a una
distancia de 15 cm sobre el suelo.
Termógrafo: Registra automáticamente las fluctuaciones de la temperatura.
Barómetro: Mide la presión atmosférica en la superficie.
Pluviómetro: Mide la cantidad de agua caída sobre el suelo por metro cuadrado
en forma de lluvia, nieve o granizo.
Psicrómetro o higrómetro: Medida de la humedad relativa del aire y la
temperatura del punto de rocío.
Piranómetro: Medida de la radiación solar global (directa + difusa).
Heliógrafo: Medida de las horas de luz solar.
Anemómetro: Medida de la velocidad del viento.
Veleta: Instrumento que indica la dirección del viento.
Nefobasímetro: Medida de la altura de las nubes, pero sólo en el punto donde
éste se encuentre colocado.
La mayor parte de las estaciones meteorológicas están automatizadas (E.M.A.)
requiriendo un mantenimiento ocasional. Además, existen observatorios
meteorológicos sinópticos, que sí cuentan con personal (observadores de
meteorología), de forma que además de los datos anteriormente señalados se
pueden recoger aquellos relativos a nubes (cantidad, altura, tipo), visibilidad
y tiempo presente y pasado. La recogida de estos datos se
denomina observación sinóptica.
Para la medida de variables en mares y océanos se utilizan sistemas especiales
dispuestos en boyas meteorológicas.
Otras instalaciones meteorológicas menos comunes disponen de instrumental de
sondeo remoto como radar meteorológico para medir la turbulencia atmosférica y la
actividad de tormentas, perfiladores de viento y sistemas acústicos de sondeo de
la estructura vertical de temperaturas. Alternativamente, estas y otras variables
pueden obtenerse mediante el uso de globos sonda.
En todo caso la distribución irregular de estaciones meteorológicas y la falta de ellas
en grandes regiones, como mares y desiertos, dificulta la introducción de los datos
en modelos meteorológicos y complica las predicciones de mayor alcance temporal.
Clasificación
1. Observatorio sinóptico de superficie
2. Observatorio meteorológico aeronáutico
3. Estación termopluviométrica
4. Estación pluviométrica
5. Estación meteorológica automática
6. Estación evaporimétrica
La cuenca en relación con el uso de la tierra
Actualmente la cuenca presenta una vegetación árida, en gran parte rala, con
especies arborescentes y arbóreas espinosas con hojas pequeñas.
La agricultura está cincunscrita a la zona ribereña del río Yesera y sus afluentes.
Los pequeños huertos están regados por medio de acequias derivadas del río. En
pequeñas parcelas se cultivan trigo y maíz. La influencia de esta actividad en la
Zona es mínima.
La población usa leña de arbustos y ramas de árboles para uso domestico. También
el campesino usa este material para cercar sus parcelas de cultivo como protección
del ganado caprino, pues forman una ramazón densa que el ganado difícilmente
penetra debido a las espinas (churqui).
La erosión hídrica afecta la mayor parte de la cuenca, con excepción de las áreas
más inaccesibles y remotas. El proceso erosivo, que se presenta en forma laminar,
en surcos y cárcavas profundas, originalmente en la cuenca un proceso geológico,
se agrava y acelera por la actividad pastoral descrita.
Los factores climáticos y el pastoreo del ganado caprino hacen que la vegetación
herbácea y arbustiva sea pobre y, en muchas partes, nula, existiendo entonces
afloramientos de roca (erosión laminar). En las áreas altas abiertas de la cuenca,
debido al viento sur, la vegetación es arbustiva, densa, con cobertura de pastos en
el estrato inferior. En partes predomina más el pasto formando así una estepa. En
los cañadones existentes, se forman pequeños bosques húmedos, cuya asociación
es aliso-pino del cerro (tipos A y B en el mapa de vegetación).
7.4 Conclusiones
i. La vegetación en la cuenca está en inestabilidad ecológica, con excepción de sus
zonas altas e inaccesibles, debido al mal manejo del ganado.
iii. La compactación del suelo por el pisoteo del ganado y la falta de vegetación,
hace que el agua escurra libremente y no exista una acción de percolación suave y
continua del agua lluvia en el suelo, teniendo en cuenta que la precipitación es muy
irregular y torrencial en la época de las lluvias.
iv. Esta situación hace que el río Yesera y sus afluentes fluyan como torrente en la
época de lluvias, arrastrando gran cantidad de sedimento. En el resto del año (ocho
meses), el sistema tiene un caudal mínimo el cual, en ocasiones, se torna crítico.