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¿Cuáles son las clases de dolo?

El dolo puede variar de acuerdo a la intensidad en torno a la conciencia o


voluntad en el comportamiento del agente. Por ello la doctrina ha realizado la
siguiente clasificación:

Dolo Directo o de primer grado.- se produce cuando el agente busca realizar


un hecho y lo ejecuta.
Hay coincidencia entre lo que quiere (elemento volitivo) y lo que hace (elemento
cognitivo). Se le conoce también con el nombre de “es el dolo propiamente
dicho”. Conforme señala el profesor Quinteros Olivares: “(...).hay dolo cuando
el agente realiza la conducta tipificada en la ley sabiendo que lo hace y
queriendo llevarlo a cabo, de donde se desprende que está conformado por
dos momentos: uno intelectual, cognitivo o cognoscitivo; y otro voluntario,
voluntativo o volitivo”. Por ejemplo: “A” quiere matar a “B” y lo hace.

Dolo de Consecuencias Necesarias o dolo de segundo grado.- se


produce cuando el sujeto activo sabe que para realizar un hecho
necesariamente tendrá que producir una consecuencia adicional que se
encuentra ligada al resultado. El sujeto asume las consecuencias generadas
por el hecho que comete. En este caso prima el elemento intelectual (el
conocimiento), pues el sujeto advierte que su comportamiento puede traer
consigo otro delito. Por ejemplo: “A” quiere matar a “B” que está en un ferrocarril
y lo descarrila moviendo las agujas de la línea férrea, “A” tiene dolo directo de
matar a “B” y dolo de segundo grado respecto a todos los demás pasajeros.

Dolo Eventual.- se produce cuando el sujeto no quiere producir un


resultado, pero considera que éste es de probable producción. El sujeto no
quiere el resultado pero cuenta con él, asume el riesgo. De acuerdo al profesor
español Santiago Mir Puig: “Si en el dolo directo de segundo grado el autor
representa el delito como consecuencia inevitable, en el dolo eventual (o dolo
condicionado) se le aparece como resultado posible (eventual)”. Por ejemplo:
un delincuente ha decidido asaltar un banco y sabe que hay un vigilante de 80
años, sabe también que, de amordazarlo este puede morir por asfixia, pese a
todo lo hace y, al día siguiente, en los periódicos aparece la noticia de que el
vigilante murió de la forma descrita.
¿Cuántas clases de culpa existen?
Existen dos clases de culpa:

Culpa consciente o con representación: cuando el sujeto si bien no quiere


causar el resultado advierte la posibilidad que éste se produzca, pero confía en
que no sea así. De acuerdo al profesor Santiago Mir Puig: “La culpa consciente
se da cuando, si bien no se quiere causar la lesión, se advierte su posibilidad y,
sin embargo, se actúa: se reconoce el peligro de la situación, pero se confía en
que no dará lugar al resultado lesivo. Si el sujeto deja de confiar en esto,
concurre ya el dolo eventual”.
Culpa inconsciente o sin representación: no sólo no se quiere el resultado
lesivo, sino que ni siquiera se prevé su posibilidad: no se advierte el peligro. Si
esto es así, se podría afirmar que al no existir previsibilidad no hay delito
culposo, pues falta uno de los elementos del tipo objetivo. Desde otro ángulo,
Bacigalupo afirma: “la culpabilidad de la culpa inconsciente no es obvia. No es
seguro que sea compatible con el principio de culpabilidad. En verdad el autor
que no se representa el peligro de su acción, difícilmente podrá motivarse para
la corrección del curso de la misma”, por tanto, no tuvo posibilidad de elegir la
conducta adecuada al mandato y, por ello, su responsabilidad no ingresa sino
en un cuadro de objetividad.

La diferencia entre la culpa consciente e inconsciente radica en la previsibilidad


que pueda tener el hombre medio, si prevé el resultado será culpa consciente,
de lo contrario será inconsciente. Si el hecho no podía ser previsto, entonces
no existe culpa, sino que el hecho es fortuito. Esta primera parte del análisis se
llama previsibilidad objetiva. Además de la previsibilidad objetiva, se debe
analizar el cuidado objetivo -si se dieron las reglas de cuidado o no-. Si no hay
reglas específicas se recurre a las reglas de la experiencia –Lex Artis- las cuales
son dadas por expertos. La parte subjetiva del análisis recae en la capacidad
individual del sujeto, es decir, si tiene información o conocimientos adicionales
que lo hacen más responsable para con la víctima.

Nuestro Código Penal vigente no hace la diferencia entre las clases de culpa.
Sin embargo esta diferencia es importante para diferenciar entre el dolo
eventual y la culpa consciente: en el primero, el sujeto asumió el peligro, en la
segunda, el sujeto confió en que el resultado no se produciría. Además, el
juzgador puede tomar estos criterios al momento de determinar la pena.
Si bien existen ciertos elementos que coinciden, existen otros que le dan una
característica especial, independiente y autónoma. Así tenemos: la Acción
Típica, el deber objetivo de cuidado y el resultado.
Por otra parte, el delito culposo gira en torno a varios puntos:

Sólo se sanciona a título de culpa, si el delito está expresamente tipificado


en la ley (Art. 12°, 2do. párrafo del CP).
El comportamiento del agente debe infringir una norma de cuidado.
Se debe analizar si el comportamiento del agente era el objetivamente
debido en la situación que se le ha presentado para evitar la lesión del bien
jurídico. Se debe tener en cuenta el criterio de previsibilidad.
La capacidad del agente, es decir, se le exige al sujeto el comportamiento
objetivamente debido teniendo en cuenta sus características y capacidades
individuales.
Debe existir relación de causalidad —teoría de la equivalencia de
condiciones- entre el comportamiento del agente y el resultado efectivamente
producido. Además, se debe comprobar la existencia de la imputación objetiva.
De no haberse producido un resultado lesivo para el bien jurídico, no se
sanciona el delito culposo.
-CONCEPTO DE ANTIJURIDICIDAD

En sentido amplio, la antijuricidad es toda conducta contraria al


derecho; por ejemplo no pagar la renta en un contrato de alquiler, no asistir al
trabajo sin excusa, y abarca todo el ordenamiento jurídico. Sin embargo, para el
derecho penal son importantes solo las acciones antijurídicas que encuadran en
un tipo penal llamadas conductas típicas
Una acción u omisión es antijurídica cuando encuadra en un tipo penal
(acción típica), y no concurran causas de justificación (legítima defensa, estado
de necesidad, y legítimo ejercicio de un derecho). La antijuricidad es también
un juicio de valor realizado en la conducta del sujeto. Es por ello que una conducta
puede ser típica pero no antijurídica.
CULPABILIDAD

la culpabilidad puede definirse como un juicio de reproche, siempre y


cuando el sujeto tenga capacidad para motivarse o determinarse de acuerdo
con la comprensión de sus acciones, que además tenga conocimiento de la
antijuricidad de la conducta realizada, y que al sujeto le era exigible obrar de
otro modo, y no como lo hizo. Cumpliendo estas circunstancias, se puede
imponer una pena a la persona.

Concepto de culpa
La culpa es una una omisión de la conducta debida, destinada a prever y evitar
un daño. Se manifiesta por la imprudencia, negligencia, impericia o
inobservancia de reglamentos o deberes.

Se puede entender por culpa la posibilidad de prever o previsibilidad el resultado


no requerido. Esta es otra de las formas de participación psicológica del sujeto
en el hecho, junto al dolo el cual se puede definir como la conciencia de querer
y la conciencia de obrar, traducidas estas en una conducta externa, es decir, es
la voluntad consciente, encaminada u orientada a la perpetración de un acto que
la ley prevé como delito.

TIPO:

Es la figura abstracta e hipotética contenida en la ley, que se manifiesta en la simple


descripción de una conducta o de un hecho y sus circunstancias. Es la descripción legal
de un delito. La figura delictiva creada por el Estado a través de una norma jurídica o
ley", "la descripción del comportamiento antijurídico"

TIPICIDAD:
Es la adecuación de la conducta al tipo, es el encuadramiento de una conducta con la
descripción hecha en la ley, la coincidencia del comportamiento con el escrito del
legislador, es en suma la adecuación de un hecho a la hipótesis legislativa

la estructura de la tipicidad: explique la tipicidad desde el aspecto


subjetivo y objetivo

a) Aspecto objetivo (tipo objetivo):

Son las características que deben cumplirse en el mundo exterior. A estos se les llama
tipo objetivo Aquí encontramos una diversidad de puntos a analizar, como son: La
conducta, sujetos, el bien jurídico, la relación de causalidad, elementos descriptivos,
elementos normativos e imputación objetiva

b) Aspectos subjetivos (tipo subjetivo):

Hacen referencia a la actitud psicológica del autor del delito. A esto se les llama tipo
subjetivo. Dentro de este se analiza el dolo y la culpa en sus diferentes manifestaciones,
también existen los elementos subjetivos del tipo y, se puede excluir el dolo mediante
el error de tipo – vencible e invencible. También pueden presentarse las figuras
preterintencionales (combinación de dolo y culpa en los delitos cualificados por el
resultado
¿Qué son los delitos culposos?

Tal como señala el profesor Berdugo “(...) la conducta imprudente o culposa es


la acción peligrosa emprendida sin ánimo de lesionar el bien jurídico, pero que
por falta de cuidado o diligencia debida causa su efectiva lesión”.

De esta manera, se determina que la conducta o comportamiento humano


puede darse sobre una base culposa. De acuerdo a nuestro ordenamiento
jurídico deben ser declaradas en forma expresa; así lo exige el Art. 12° del C.P.
Se sigue, entonces, el conocido sistema de los números clausus. La premisa
básica para la existencia de un delito culposo es la lesión efectiva al bien
jurídico, el cual no se quería lesionar, es decir, producir un resultado sin querer
hacerlo.

Nuestro Código Penal no establece una definición sobre la culpa, por lo que es
el Juez, al momento de administrar justicia, el encargado de concretar el
concepto. Los delitos culposos son, entonces, tipos abiertos, ya que deben ser
completados -cerrados- por la autoridad judicial. Para que se pueda dar esta
operación es necesario analizar el deber objetivo de cuidado que debió tener el
sujeto activo.

La esencia del delito culposo está en incumplir la norma de cuidado, la cual es


objetiva y general, y por tanto normativa. Si una persona cumple con las normas
de cuidado y manifiesta su diligencia para cumplir las exigencias del
ordenamiento, no se le puede exigir ningún tipo de responsabilidad penal por el
resultado que se haya producido. Como vemos, el delito culposo es un tipo
independiente. En su aspecto objetivo, se debe haber producido un resultado
típico a causa de la infracción del deber objetivo de cuidado; y, en el aspecto
subjetivo, el sujeto debe haber podido prever la realización del resultado típico.

En este sentido, la razón de incriminación de los delitos culposos responde a


dos aspectos:

El desvalor de la conducta, es decir, que comporta la infracción de la


norma de cuidado, por crear o incrementar el peligro de la vida social.
El desvalor del resultado típico, es decir la lesión o puesta en peligro del
bien jurídico.

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