Liderazgo a través de la historia (Sandra Estrada Mejía, 2007)

Introducción. La Teoría del Gran Hombre, ha sido de suma ayuda y fundamento

específico para estudiar la evolución del liderazgo, por cuanto este se puede
concretar de acuerdo a la consideración del comportamiento de los grandes
hombres del pasado y de las cualidades que les hacían diferentes en cada una de
las épocas que les correspondió vivir.
Al comparar el análisis de tales estudios, los resultados han permitido el
diseño de un amplio registro de indicadores o cualidades de los líderes, como
carisma, inteligencia, actitud, determinación, comunicación asertiva. Sin embargo,
para esa teoría la premisa era que los grandes líderes nacían, no se hacían.
Actualmente se entiende que, tanto el liderazgo, como el comportamiento y su
mejoramiento; se pueden aprender, aunque, no deja de ser cierto que existen
características específicas de líder, observadas desde la etapa de la infancia en
ciertos individuos.
A partir de este contexto de ideas, Estrada (2007), presenta su artículo de
liderazgo a través de la historia; cuyo propósito es situar al lector un poco, en
diversos períodos epocales, de cómo evolucionó el concepto de liderazgo y cuales
son las cualidades de líder encontradas durante tales lapsos de tiempo, que deben
ser potenciadas actualmente.
De esta manera, la autora estudia la evolución del liderazgo a través de las
civilizaciones antiguas, las contribuciones militares, la iglesia católica, la edad media
y la revolución industrial, para lograr un consenso hacia las cualidades necesarias
en el líder del siglo XXI.

Análisis crítico: Liderazgo a través de la historia. (Sandra Estrada Mejía, 2007)

Resulta evidente que la evolución del concepto, características, cualidades

y habilidades en el liderazgo a través del transcurrir del tiempo; refuerzan los
cambios y transformaciones de negocios, industrias y sociedad de cada época,
dando oportunidad al nacimiento de nuevos modelos integrativos, cuya base no
puede negarse a la historia.
Atendiendo a la complejidad del concepto, Estrada (2007) presenta su
artículo titulado Liderazgo a través de la historia; el cual encierra una visión
sociohistórica, mediante una organización narrativa que nos pasea por las
civilizaciones antiguas, la institución militar, la iglesia católica, la edad media y la
revolución industrial; descubriendo un tipo de liderazgo de fuerza, otro de astucia,
estratégico, el dogmático, el ejemplarizador o el inspirador, todo ello, con el fin de
compendiar las características del líder integral necesario en el mundo actual.
Al recorrer cada aspecto del artículo, necesariamente se debe analizar por
medio de una constricción logística que plantea una visión un tanto esquemática y
estereotípica del tema, donde sedescubre de manera representativa, los siguientes
aspectos:
En las civilizaciones antiguas:

Se destaca en primer lugar la civilización Sumeria donde además de su

estructura social compleja, conocimientos avanzados de agricultura, metalurgia,
medicina, astronomía, matemáticas y creadores de la escritura jeroglífica, se
evidencia la presencia de un liderazgo organizacional a cargo de los Sacerdotes, en
los sistemas tributarios.
Por otra parte, se menciona la civilización egipcia, la cual desarrollaba un
sistema administrativo de planificación sumamente amplio, por lo cual Weber lo
definió como burocrático. En esta civilización, indudablemente, en la construcción
de las pirámides se demuestra la representación de una capacidad acreditada de
liderazgo.
Tal como lo revela Carmazzi (2002) las habilidades de liderazgo de los
gobernantes de Egipto fueron los responsables de la construcción de las estructuras
gigantes consideradas como una de las Siete Maravillas del Mundo.
De la civilización babilónica, que duró desde el siglo XVIII hasta el VI a.C.,
era, como la sumeria que la precedió, de caracter urbano, aunque se basaba en la
agricultura más que en la industria; uno de los aspectos mas significativo en materia
de liderazgo, fue la distribución de unas doce ciudades, rodeadas de pueblos y
aldeas, y a la cabeza de las de la estructura política estaba el rey, monarca absoluto
que ejercía el poder legislativo, judicial y ejecutivo. Por debajo de él había un grupo
de gobernadores y administradores selectos. Los alcaldes y los consejos de
ancianos de la ciudad se ocupaban de la administración local.
Una de las obras más importantes es la magnífica colección de leyes (siglo
XVIII a.C.) frecuentemente denominada Código de Hammurabi, que, junto con otros
documentos y cartas pertenecientes a distintos periodos, proporcionan un amplio
cuadro de la estructura social y de la organización económica, donde se evidencia
un liderazgo de conquista, política, conocimiento y prospectividad.
 En la civilización hebrea, la autora menciona al líder hebreo Moisés como
ejemplo de liderazgo y su utilización del empoderamiento, al delegar autoridad a
Jefes, por cantidades de personas en cada tribu, durante el éxodo de Egipto a
Canaán. Sin embargo, particularmente considero que durante este período de la
historia, existen numerosos ejemplos de liderazgo, como la concepción del
liderazgo patriarcal de Abraham, que presenta indicadores caracterizados por los
lazos tribales y familiares, a través del nexo creado entre Dios.
Asimismo, la Teocracia, pacto y virtud política mancomunadas expuestas en
la Biblia, aunque no convergen en la aparición de un principio de liderazgo
democrático e igualitario judío, si se constituye en la conformación de liderazgos
carismáticos (el profeta) y legales (los sacerdotes).
Por otra parte, desde la época en donde se constituye la noción misma de
pueblo de Israel (tras la salida de Egipto), el texto bíblico reconoce un liderazgo
político tripartito consistente en: reyes, sacerdotes y profetas; donde esta división
se fundamenta en las funciones de liderazgo y la necesidad de su coexistencia
sincrónica.

Para la consideración de la civilización China en su aspecto de liderazgo,

diversas épocas se ven marcadas por el mismo; en características de análisis,
trabajo en equipo, comunicación, disciplina, planeación, organización y control.
En postulados de Hernández Y Enríquez (2011), la civilización china ha sido
destinada al liderazgo global, mencionado que esta es altamente contextualizada y
que los rasgos empresariales más favorables se determinan por el nivel de
compromiso: cumplir una promesa, con la ley, el respeto a los empleados, el pago
a la sociedad, todo esto acompañado por una visión a largo plazo, seriedad y
responsabilidad. En virtud de ello, estiman que el liderazgo moral es pieza
importante en esta civilización.
Desde otro punto de vista, determinar el tipo de liderazgo prevalente en
la civilización griega, nos lleva a la gestión del conocimiento en un liderazgo culto,
espiritual y a un legendario principio de liderazgo militar. Con eminentes hombres
pensadores como Sócrates, Platón y Aristóteles; los griegos edificaron una
civilización y una cultura de las más imponentes de toda la historia de la humanidad.
Esta civilización brilló con todo cuanto la mentalidad humana había creado, siendo
una de sus características resaltantes, el concepto de la libertad humana, de la
democracia y del gobierno de los pueblos.
En este mismo marco de ideas, se señala que aunque sus sucesores
pertenecientes a la civilización romana, no fueron tan productivos en materia de
ciencia, su contribución al liderazgo, se ve fuertemente fundamentada en la
organización pública, la introducción de calendario juliano y la promulgación del
derecho romano, raíz de todos los derechos civiles de Occidente y actual apoyo de
los mismos.
Definitivamente los romanos eran conscientes de su poderío, admitiendo su
ideología oficial, la cual desde la época de Augusto inspiró una forma de pensar y
actuar en la que la expansión y el dominio territorial formaban los fines y objetivos
másimperiosos.
Contribuciones militares. Además de la contribución que señala la autora
con respecto a los niveles de mando de acuerdo al grado de autoridad y de
responsabilidad; es importante destacar igualmente que el liderazgo militar
demanda de cualidades específicas en el individuo, como una personalidad bien
definida, un criterio claro y previsor, energía, perseverancia y serenidad ante los
imprevistos, así como también, la lealtad y tenacidad, destacando que debe ser
neutral, equitativo y consecuente al desplegar su dirección.
Aparte de los aspectos señalados en la evolución del liderazgo, Estrada
(2007) menciona la Iglesia católica como parte importante de este ciclo;
enfatizando de alguna u otra forma en la premisa de que está organizada en torno
a una estructurada jerarquía con el papa como indiscutida cúspide, por lo cual se
estableció como la más sofisticada institución de gobierno en Europa occidental.
En efecto, dentro de su liderazgo, el Papa, no sólo ejerció un control directo
sobre el dominio de las tierras del centro y norte de Italia sino que además lo tuvo
sobre toda Europa gracias a la diplomacia y a la administración de justicia en
tribunales eclesiásticos. En virtud de ello, se se distingue que en Italia, el Papa tenía
un papel importante en política y
la iglesia era independiente.
En la edad media, la autora en cuestión; enfatiza el liderazgo en el papel del
terrateniente, del feudalismo, más tarde, en la libertad de la administración agrícola,
sistemas de manufacturas de bienes, sistema de industrias caseras y el
protestantismo en materia religiosa. A ello, hay que agregar, en señalamientos de
Lowney (2004), que en esta época las condiciones que caracterizaban a los líderes
eran su valor personal y sus magníficas dotes como guerrero, demostradas en el
combate que le permitían ejercer un gran poder e inspirar respeto al grupo.
También admite que en este período de la historia se distinguen grandes
contrastes entre los que mandan y los que obedecen, pues afirma que mientras
el común de la población en muchas ocasiones no tenía prácticamente qué llevarse
a la boca, y vivían en poco más que chozas insalubres, a su lado se erguían
enormes y majestuosos castillos y monasterios que todavía hoy causan asombro,
principalmente pensando el esfuerzo y gasto que llevó el construirlos. Por ello, el
liderazgo de la era medieval destaca en su momento cuando creció la clase
burguesa para competir con los gobiernos feudales y cuando los estados
comerciales como Venecia, florecieron considerablemente, gracia a la firma de la
Carta Magna en 1.215 a partir de lo cual se marcó un hito importante en la
transformación del liderazgo de las clases gobernantes a nacientes clases
comerciantes.
Por último, de la Revolución Industrial en las distintas etapas presentadas
por la autora, prevalece notablemente la idea de que la teoría y la práctica del
liderazgo y la administración han evolucionado en una marcha colosal tratando de
seguir el ritmo de un mundo laboral cada vez mas complejo.
De los primeros negocios que eran empresas a pequeña escala, muchos de
ellas familiares, en los que el liderazgo pasaba de una generación a otra; entre 1700
y 1785 la Revolución Industrial generó organizaciones más. De esta manera,
Cordero (2009) señala que el sistema de fábricas con maquinaria a base de energía
y complejas relaciones humanas, requirió que se expandieran las prácticas de la
administración y el liderazgo con miras a supervisar la complejidad que produjo. La
interacción entre personas y máquinas, las formas de producción en serie y la mayor
cantidad de trabajadores especializados que se requerían, aplicaron presión sobre
los sistemas de liderazgo a manos de una sola persona que habían crecido en los
negocios que en esencia eran administrados por familias.
En definitiva, el liderazgo ha sido abordado en distintos períodos destacando
con suma claridad, aspecto que permiten definirlo. En virtud de ello, Gibson,
Ivancevich y Donnelly (2004), señalan que el liderazgo ha sido entendido y
estudiado como rasgo individual, como conducta, como tipo particular de interacción
social, como proceso de percepción o como proceso de influencia. Si se observa la
evolución del concepto, se encuentra que las primeras definiciones de liderazgo y
líder se centraban en el uso del poder y la autoridad; luego la atención se centró en
los rasgos y las conductas, para posteriormente llegar al estudio de la relación entre
líderes y seguidores en una situación específica.
En conclusión, el liderazgo es un conjunto de actitudes, conocimientos y
capacidades que hacen al líder tan distinto del resto que inspira a quienes están
alrededor, a seguirle tanto a él como a sus palabras y ejemplo. No obstante, el
estudio de la evolución histórica permite determinar que no existe un grupo de
características que definan universalmente el liderazgo, por cuanto las cualidades y
habilidades que requiere el liderazgo vienen determinadas por el contexto.