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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMAPRIMERA SALA ESPECIALIZADA EN

LO CIVIL

Exp. Nº 01055-2011-43-1801-SP-CI-01

Resolución número tres

Lima, veintisiete de diciembre de dos mil once

AUTOS Y VISTOS

Interviniendo como Juez Superior ponente el señor Espinoza Lopez; y,

ATENDIENDO:

Primero.- A que, viene en grado de apelación: a) la resolución noventa y siete, de


veintiuno de octubre de, dos mil once, corriente en copia certificada a folios 281,
que resuelve: Procédase a la administración del inmueble materia de
adjudicaciónubicado en Jirón Los Recuerdos Nº 109 - Urbanización Chacarilla
del Estanque, distrito de San Borja, provincia y departamento de Lima a favor
del adjudicatario Orei SAC; yb) la resolución númerociento uno, de siete de
noviembre de dos mil once, que en copias certificadas aparecen de folios 335 a
341 del cuaderno de apelación, en el extremo que APRUEBAla liquidación de
intereses.

Segundo.- A que, los agravios formulados contra la resolución noventa y siete, de


veintiuno de octubre de dos mil once, propuesto por María Blanca Celia Ramos
Gálvez, que aparece en su recurso de apelación corriente de folios 307 a 312,
son básicamente los siguientes: i) que la ministración se ha otorgado en virtud de una
acta notarial que da cuenta que los ambientes se encontraban vacíos, motivo por el
cual no puede causar convicción que el inmueble venga siendo ocupado por Orei
S.A.C.; ii) que el recurrente viene ejecutando ante el 31 Juzgado Civil de Lima,
Expediente Nº 32403-2007, una sentencia judicial de desalojo, contra los
titulares de la empresa Orei S.A.C., esto es Mario Américo Mendoza Díaz y su
cónyuge Carmen Serrano Gandulia, por lo que consideran que con la presente
solicitud pretenden perjudicar el derecho de recuperar la posesión de su predio;
iii) que el auto de adjudicación no se encuentra firme, por cuanto se ha
apelado y la liquidación de intereses por el cual se adjudicó el bien ha sido
declarada nula por la primera sala, no existiendo derecho firme a favor del
ejecutante; iv) señala que en el presente caso la transferencia de la propiedad
no es un acto consensual, sino jurisdiccional por lo que mientras no exista un
auto ejecutoriado o consentido de adjudicación, no seha producido la
transferencia de propiedad, motivo por el cual no se puede otorgar la ministración de la
posesión; v) no se le ha puesto en su conocimiento la solicitud de ministración de la
posesión; vi) no se ha cumplido con lo ordenado en la resolución Nº 85, esto es
adjuntar un documento que acredite la posesión.

Tercero.-A que los argumentos de apelación contra la resolución ciento uno, de siete
de noviembre de dos mil once, expresados por la demandada María Blanca Cecilia
Ramos Gálvez, en su escrito de fo-lios 350 a 357, expresan lo siguiente: i) que
los pe-ritos han demostrado falta de idoneidad para el encargo, al cambiar sin
motivación ni justificación la liquidación de intereses compensatorios del pagaré por
importe mayor al triple de lo calculado inicial-mente, que supone una diferencia de
más de US$ 500,000.00; ii) no se ha expresado en forma clara y precisa si
las instituciones financieras en liquidación mantienen los mismos privilegios que las
instituciones en plena vigencia; iii) a la fecha de la demanda el Banco se
encontraba en liquidación y quien ha solicitado la liquidación de intereses es una
persona jurídica ajena al sistema financiero; iv)Orei S.A.C. ha adquirido los
derechos litigiosos mediante contrato privado de cesión de derechos, sin cumplir la
formalidad requerida para la adquisición de la garantía real de hipoteca; v) en la
escritura pública de constitución de garantía hipotecaria de 9 de mayo de 1996,
no existe pacto de in-tereses, por lo tanto no puede aplicarse una tasa de interés
compensatorio que no consta en el título de ejecución de la garantía hipotecaria; vi)
de los informes Nº 1 y Nº 2, se puede apreciar que los intereses
compensatorios en el último ascendía a US$ 260,751.99 dólares americanos,
mientras que en su escrito de absolución de observaciones del 8 de agosto de
2011, consignan dicho cálculo en el monto de US$ 924,934.19, sin explicarse
los motivos del sustancial cambio; tal diferencia se explica porque en el informe Nº
2, aplicaron el factor de interés simple, señalando que no se aplica la
capitalización de intereses, toda vez que en el pagaré si bien se consigna una tasa de
interés compensatoria del 20%, este no establece en ningún extremo el pacto de
capitalización; y, vii) no existe pacto de capitalización de intereses.

Cuarto.-A que los argumentos de apelación contra la resolución ciento uno, de siete
de noviembre de dos mil once, expresados por Orei S.A.C., en su escrito de folios
365 a 367, señalan lo siguiente: i) Los peritos han aplicado el interés legal para el
cálculo de los intereses moratorios del pagare sub materia, así como para liquidar los
intereses compensatorios de los saldos de cuenta corriente cuyo pago se ha
demandado; ii) los intereses compensatorios y moratorios deben liquidarse conforme a
lo pactado originariamente por el Banco República y la ejecutada, por lo que
cuanto su representada pasó a ocupar el lugar del Banco, por lo que deben
subsistir los privilegios; iii) en defecto del pacto expreso de las tasas de interés, los
peritos debieron remitirse a los tarifarios de intereses del Banco República.

Quinto.-A que, la apelación como recurso ordinario para impugnar autos y sentencias
está regida por Principios específicos que orientan su actuación,entre los cuales
destacan dos que consideramos principales: el “tantum devolutum quantum apellatum”,
y el de la prohibición de “la reformatio in peius”. El primero, estrechamente ligado a
los Principios dispositivo y de congruencia procesal, significa que el órgano revisor
(ad quem) al resolver la apelación deberá pronunciarse solo sobre aquellas
pretensiones o agravios invocados por el impugnante en su recurso. El segundo, es
uno de los principios característicos del recurso de apelación, implicando el
impedimento del órgano revisor de modificar la resolución impugnada empeorando
la situación del apelante, salvo que exista apelación o adhesión de la otra parte (el
apelado).

Respecto de la apelación de la resolución noven-a y siete, de veintiuno de


octubre de dos mil once
Sexto.- A que conforme se desprende del inciso 2 del artículo 368 del Código
Procesal Civil, las resoluciones emitidas dentro del proceso judicial mantienen
su eficacia para el cumplimiento de las mismas, aun cuando fueren impugnadas,
salvo que se conceda la alzada con efecto suspensivo.

Sétimo.- A que, bajo tal argumento jurídico, advertimos que, mediante acta de
remate público del 4 de marzo de 2011, que en copia certificada corre de
folios 136 a 139, Orei S.A.C., en su condición de postor ejecutante, tal como
lo permite el artículo 735 del Código Procesal Civil, se adjudicó el inmueble
ubicado en el Lote 10 de la Mz. 13-2, Jirón Los Recuerdos N° 109,
Urbanización Chacarilla del Estanque, distrito de San Borja, provincia de Lima,
que aparece inscrita en la partida electróni-ca N° 44555158 del Registro de
Propiedad Inmueble de los Ríos Públicos de Lima y Callao, por haber realizado
la oferta más alta que alcanza los US$ 1’010,000.00. Más adelante, mediante
resolución cuarenta y nueve, de quince de marzo de dos mil once, el Juzgado ha
procedido a emitir el Auto de Adjudicación en pago a favor de Orei S.A.C.,
conforme aparece en copia certificada de folios 148 a 150, disponiendo que se
notifique a los demandados y ocupantes del inmueble a efectos que cumplan con
hacer entrega del inmueble rematado al adjudicatario, dentro del término de diez
días de notificado, bajo apercibimiento de ordenarse el lanzamiento en caso de
incumplimiento.

Octavo.-A que, por otro lado, mediante escrito de fecha 18 de julio de 2011 y
reiterado el 19 de octubre último, la adjudicataria Orei S.A.C., solicita la
ministración de la posesión adjuntado el acta de constatación notarial de 20 de
setiembre de 2011, por el cual pretende acreditar que se encuentra en posesión del
inmueble. El juez de la causa, en virtud a lo solicitado emite la resolución apelada
procediendo a la ministración del inmueble materia de adjudicación. Al respecto
conviene mencionar, que la entrega de la posesión del inmueble no es más que el
cumplimiento del mandato contenido en el auto de adjudicación emitido mediante
resolución cuarenta y nueve, del quince de marzo de dos mil, por lo tanto, a criterio
del Colegiado, ni siquiera era necesario la demostración de la posesión por parte del
adjudicatario, para su procedencia, enervándose de esta manera los argumentos
que ponen en tela de juicio el acta notarial.

Noveno.-A que, de otro lado, el hecho de que se haya impugnado la resolución


cuarenta y nueve, no impide la ejecución de la misma, tal como la hemos
señalado en el sexto fundamento de la presente decisión.

Décimo.-A que, el hecho de que exista un proceso judicial de desalojo en etapa de


ejecución, respecto del mismo inmueble, tampoco es impedimento para que se
ejecute la entrega del inmueble objeto de ad-judicación, toda vez que esta es
una consecuencia prevista en el artículo 739 del Código Procesal Civil, que
vincula al ejecutado, administrador judicial y/o tercero notificado con el mandato
de ejecución, que obliga a deponer la posesión del inmueble rematado a favor del
adjudicatario. En todo caso, corresponderá al juez que conoce del proceso de
de-salojo evaluar la ejecución de su decisión, mientras tanto, nada obsta para
ordenar la ministración de la posesión a favor del adjudicatario.
Décimo Primero.-A que, en el extremo que no se ha puesto en conocimiento de la
apelante la solicitud de ministración de la posesión, consideramos que estos tenían
conocimiento que mediante resolución cuarenta y nueve del quince de marzo de dos
mil once, se había requerido la entrega del bien, en el plaza de diez días, por lo que, el
hecho de emitirse la resolución apelada sin traslado no implica un supuesto de nulidad
ni afectación al derecho a la defensa, toda vez que los artículos IX del Título
Preliminar y 171 segundo párrafo del citado Código Técnico establecen:

“Las formalidades previstas en este Código son imperativas (...) Sin embargo, el juez
adecuará su exigencia al logro de los fines del proceso” y “Cuando la ley
prescribe formalidad determinada sin sanción de nulidadpara la realización de un
acto procesal, este será válido si habiéndose realizado de otro modo, ha cumplido
su propósito” (resaltados agregados), por lo que, en todo caso, la omisión incurrida
no reviste la gravedad que le atribuye la apelante.

Respecto de la apelación de la resolución ciento uno de siete de noviembre de


dos mil once

Décimo Segundo.- A que, con la finalidad de absolver el grado debe tenerse


presente que mediante escritura de Constitución de Hipoteca, otorgada por Juan
Ricardo Piiroja Segovia y María Blanca Cecilia Ramos Gálvez, de nueve de
mayo de mil novecientos noventa y seis, que en copia certificada corre de
folios 1 a 10, estos garantizaron las obligaciones de Inversiones Mira S.A.,
frente al Banco República, por la suma de US$ 728,417.00, más los intereses y
gastos, habiéndose pactado en la cláusula segunda que: La hipoteca que se
constituye, tiene por objeto garantizar el pago de las deudas contraídas por el
cliente por toda obligación adquirida o que adquiera conjunta o individualmente
frente al Banco, en moneda nacional y/o extranjera, por obligaciones directas o
indirectas, presentes o futuras que pueda tener el cliente frente al banco por créditos
concedidos a su favor de terceros por los que ac-túe como fiador, avalista o por
cualquier otra razón incluyendo la conversión de los créditos indirectos en directos.
La hipoteca garantiza igualmente, toda deuda del cliente a favor del Banco por
intereses, compensatorios y moratorios; en caso las comisiones y/o impuesto que
fuera procedentes, y eventuales gastos, aun cuando por estos conceptos la
responsabilidad del cliente excediera la suma de US$ 728,417.00 (setecientos
veintiocho mil cuatrocientos diecisiete y 00/100 dólares americanos) a favor del Banco
de conformidad con el artículo 1107 del Código Civil. Es en mérito a la constitución de
la garantía real en mención, la liquidación del saldodeudor de las obligaciones
impagas, que corren de folios 14 a 17, y el pagaré con sucesivas renovaciones
hasta por la suma de US$ 100,000.00, que corre a folios 30 y 31, que se
inicia el proceso de ejecución de garantías donde se dicta el auto de remate,
mediante resolución veinticuatro, del 4 de julio de 2003, conforme aparece a
folios 55 y 56, donde se ordena la realización de la garantía.

Décimo Tercero.- A que, en la etapa de ejecución, en un primer momento se


aprobó la liquidación del capital más intereses, que corre de folios 81 a 90 del
presente cuaderno, que alcanzaba la suma de US$ 937,242.93 y S/. 932.99, la
misma que al ser objeto de revisión por este Colegiado fue anulado en mérito a las
consideraciones que contiene el auto de vista, de veintidós de junio de dos mil
once, que en copia certificada corre de folios 204 a 212. En cumplimiento del
mandato del Superior, el juzgado ha ordenado practicar nueva pericia, las mismas
que corren de folios 22 a 230, aclarado mediante informe de folios 286 a 298,
del presente cuaderno.

Décimo Cuarto.- A que, el juez de la causa, mediante resolución ciento uno, de


siete de noviembre de dos mil once, que es materia de impugnación ha considerado
aprobar la liquidación de intereses del modo siguiente:

A)Deuda derivada del pagaré Nº 137658

Capital US$ 100,000.00

Interés compensatorio US$ 992,934.19

Interés moratorio US$ 31,647.82

B)Deuda derivada de la cuenta corriente en moneda extranjera Nº 000138323601

Capital US$ 24,918.53

Interés legal US$ 8,486.29

C)Deuda derivada de la cuenta corriente en moneda nacional Nº 000038323601

Capital S/. 43.07

Interés legal S/. 35.46

Décimo Quinto.-A que, las liquidaciones contenidas en los puntos B) y C) del


fundamento precedente, no han sido objeto de impugnación, por parte de
losejecutados, por lo que debemos inferir su aceptación. No ocurre lo mismo
con la parte ejecutante,quien ha considerado que al respecto deben aplicarse los
intereses compensatorios y moratorios, sin embargo, en autos no se ha demostrado la
existencia de pacto de intereses al respecto. Es cierto que si las mismas provienen de
contratos de cuenta corriente, por lo que podemos presumir que ha existido convenio
de intereses, sin embargo, ante la falta de probanza por parte del ejecutante,
corresponde aplicar el interés legal, tal como lo establece el artículo 1246 del
Código Civil, por lo que debemos desestimar los argumentos de la apelación de
Orei S.A.C., en este extremo.

Décimo Sexto.-A que, la controversia que preocupa a la ejecutada María Ramos,


está centrada básicamente al cálculo de intereses compensatorios calculado sobre el
pagaré, lo cual nos obliga a revisar los instrumentos que aparecen en autos a efectos
de verificar la existencia del pacto de intereses. Así, advertimos que, en el
pagaré Nº 137058, se ha convenido “(...) me obligo (nos obligamos) a devolver en
la misma moneda, en el plazo de 90 días contados a partir de la fecha de este
documento, abonando intereses compensatorios, a razón de 20.00 por ciento
anual, más una comisión desde la fecha hasta su cancelación total, más los gastos
notariales y judiciales si los hubiere, aceptando desde ahora todas las prórrogas que
por su importe total o parcial tuviera a bien conceder el Banco, las que serán
anotadas en este documento sin necesidad de mi (nuestra) suscripción. Los intereses
moratorios aplicables conforme al artículo 1242 del Código Civil se devengarán
desde el día siguiente al del vencimiento de la obligación, sin que exista necesidad de
requerimiento alguno de pago para constituirme (constituirnos) en mora”. De lo
señalado se desprende que las partes habían convenido el pago de intereses
compensatorios en 20% anual, prueba de ello, es que al momento de
adjuntarse la liquidación de saldo deudor que acompaña la demanda se aplican
tales intereses, conforme aparece a folios 16 del presente cuaderno, los cuales
han servido de base para dictar el mandado de ejecución y el auto de remate.

Décimo Sétimo.-A que, el hecho que al momento de presentarse la demanda, el


Banco República se encontraba en liquidación, no restringe su derecho para que
inicie la recuperación de sus acreencias, aplicándole los intereses convenidos, pues,
no existe norma alguna que, ante esta situación, disponga la aplicación del interés
legal, por cuanto ello importaría la vulneración de la libertad contractual que pregona
el artículo 1354 del Código Civil.

Por el contrario, se debe tener en cuenta que la resolución de disolución no


pone término a la existencia legal de la empresa, la que subsiste hasta que concluya el
proceso liquidatario y, como consecuencia de ello, se inscriba la extinción en el
Registro Público correspondiente, tal como se desprende del artículo 114 de la Ley
Nº 26702, lo cual no hace sino corroborar nuestra conclusión en el sentido de que
nada obsta para que se cobre las obligaciones en las condiciones convenidas.

Décimo Octavo.-A que, debemos agregar que, tanto el pagaré como el pacto de
intereses contenido en el mismo, fueron suscritos el 30 de marzo de 1998, esto
es, cuando el Banco República era parte del Sistema Financiero, pues no
debemos perder de vista que la intervención por parte de la SBS, se produjo el
24 de noviembre de 1998, por lo tanto, los acuerdos adoptados por los obligados
surten todos sus efectos, en aplicación del principio de vinculación contractual
contenido en el artículo 1361 del Código Civil.

Décimo Noveno.-A que el tema en cuestión es si los beneficios y privilegios


contractuales, asumidos de manera voluntaria frente a una entidad del sistema
financiero, se pueden trasladar vía cesión de derechos a una persona ajena al
sistema financiero. Para ello es necesario, entender la naturaleza jurídica de
esta institución jurídica, recurriendo en primer lugar a la norma que lo regula, así el
artículo 1211 del Código Civil, señala que la cesión de derechos comprende la
transmisión al cesionario de los privilegios, las garantías reales y personales, así como
los accesorios del derecho transmitido, consecuentemente, el efecto de la cesión es
sustituir al cedente por el cesionario, sin modificar las condiciones de los derechos
primigenios.

Al respecto conviene mencionar que Felipe Osterling Parodi y Mario Castillo Freyre,
en su artículo “Cesión de Derechos” señalan: la cesión de créditos no es sino
una especie dentro de un género más amplio constituido por la cesión de derechos.
Los derechos comprenden no solo los créditos, esto es, los derechos de obligación de
una persona respecto de otra, sino toda clase de derechos patrimonialestransferibles,
siempre que no tengan por ley un procedimiento de transmisión distinto. El primer
párrafo del artículo 1211 del Código Civil peruano[1], determina los elementos
comprendidos dentro de la cesión de derechos, salvo que se pacte en contrario. Estos
son los siguientes:

a)Los privilegios, entendiéndose como tales las órdenes de prelación para el cobro de
una deuda o para la ejecución de alguna garantía.

b)Las garantías reales (prenda anticresis o hipoteca).

c)Las garantías personales.

d)Los derechos accesorios del derecho cedido, vale decir, todos aquellos que se
hubiesen constituido al amparo de aquel derecho.

Es así que la cesión consiste en un cambio o sustitución de uno de los sujetos de


la relación obligatoria, es decir, lo único que va a cambiar es el elemento
subjetivo (el deudor o el acreedor). Es un acto de disposición en virtud del cual
los derechos cedidos salen del patrimonio del cedente o ingresan al patrimonio del
cesionario, derecho que debe existir y ser exigible y que consiste en la exigencia del
cumplimiento de la prestación a cargo del deudor cedido.

Vigésimo.- A que, de la minuta del 27 de diciembre de 2007, que aparece de


folios 59 a 61, del presente cuaderno, se advierte la transferencia de cartera de
crédito mediante cesión de derechos y de garantía hipotecaria por parte del Banco
República en Liquidación a favor de Orei S.A.C., respecto de los créditos contraídos
por Inversiones Mira SA, contenidos en el Pagaré N° 137658, el saldo deudor en
cuenta corriente en moneda extranjera Nº 000138323601; y el saldo deudor en
cuenta corriente en moneda nacional N° 000038323601 (véase cláusulas primera y
segunda), así como la garantía hipotecaria constituida a su favor (véase cláusula
quinta).

Cabe agregar que el artículo 121 de la Ley General del Sistema financiero y
del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y
Seguros - Ley Nº 26702[2], establece que los liquidadores podrán transferir total
o parcialmente, la cartera de una empresa del sistema financiero declarada en
disolución a cualquier otra empresa, sea o no integrante de dicho sistema, motivo por
el cual arribamos a la conclusión que al sustituirse Orei S.A.C.en su calidad de
cesionaria del Banco República en Liquidación, asumió los privilegios y garantías
que le correspondían a esta última, en el estado en que se encontraban, por lo
que no podría discriminársele de tales derechos solo por ser una persona
jurídica[ajena] al sistema financiero.

Vigésimo Primero.-A que, otro tema sometido a discusión es lo referido a la


capitalización de intereses. Al respecto se debe tener en cuenta que el artículo 9 de
la Ley Nº 26702[3], señala que las empresas del sistema financiero pueden
señalar libremente las tasas de interés, comisiones y gastos para sus operaciones
activas y pasivas y servicios. Por otro lado, conforme lo han venido señalando el
Banco Central de Reserva en el aviso sobre tasas de interés publicado el 6 de
julio de 1991, las Circulares Nº 006-2003-EF/90 y Nº 007-2003-EF/90, ambas
del 24 de marzo de 2003 y la Circular Nº 021-2007-BCRP, del 28 de
setiembre de 2007 (esta última que deja sin efecto a las anteriores), las tasas
de interés es expresada en términos efectivosanuales, lo cual capitaliza la obligación.
Ahora bien, teniendo en cuenta que el pagaré representa una obligación asumida
frente a una entidad del sistema financiero, el interés expresado en el mismo
(20%) responde a una tasa efectiva, que en su aplicación capitaliza los intereses, lo
cual es perfectamente aceptado por nuestra legislación financiera. La parte
apelante pretende convencernos que el porcentaje de interés ahí contenido
responde a un interés pactado que no capitaliza interés lo cual no es admisible desde
que la entidad rectora (BCR) señala que los intereses se expresan en tasas
efectivas, el cual está vinculado a la capitalización de intereses, además, de provenir
de una relación material con una entidad del Sistema Financiero (un Banco), cuya
actividad es la colocación de prestamos a cambio de intereses capitalizables. En
todo caso, consideramos que la carga de la prueba debía asumirla la apelante
demostrando que el interés pactado con el Banco República responde a un
interés simple y no efectivo lo cual no es nada usual dentro de las relaciones con las
empresas del sistema financiero, motivo por el cual debemos desestimar la
apelación en este extremo.

Vigésimo Segundo.-A que, en cuanto a la idonei-dad de los peritos corresponde


señalar que los profesionales nombrados han explicado que la diferencia de los
intereses compensatorios contenidosen el informe presentado el 11 de mayo de
2011, que asciende a US$ 260,751.99 con la que aparece en el informe
presentado el 11 de agosto de 2011, responde a que en este último se
capitaliza el interés compensatorio, sin que este hecho, a criterio del Colegiado los
descalifique para el encargo, con mayor razón Si corresponde al juzgador
determinar las reglas que deben aplicarse para la liquidación de intereses.

De otro lado, conforme lo dispone el artículo 196 del Código Procesal Civil, la
carga de la prueba corresponde a quien alega hecho o los contradice. En este caso,
los peritos nombrados por el despacho han arribado a la conclusión que la aplicación
de la tasa de interés compensatorio arroja la suma de US$ 992,93419,
calculados desde el vencimiento del pagaré el 25 de marzo de 1999, hasta el
4 de marzo de 2011 (cerca de doce años) por lo tanto, correspondía a la
impugnante acreditar de manera técnica los presuntos defectos y/o errores de cálculo
que pudiera contener el informe cuestionado, pudiendo inclusive acompañar un
informe de parte, la cual no ha acontecido, motivo por el cual debemos confirmar
los intereses aprobados por el a quo.

Vigésimo Tercero.-A que los cuestionamientos sobre la forma de liquidar los


intereses moratorios del pagaré por parte de Orei S.A.C., tampoco tienen asidero legal,
desde que no se han preocupado por acreditar el error en el cálculo que pudiere con-
tener por lo que en aplicación de los criterios contenidos en el fundamento anterior,
también deben ser desestimados.

Por tales consideraciones y de acuerdo a lo disciplinado además por el artículo


364 el citado Código Procesal Civil.

RESOLVIERON:
PRIMERO.- CONFIRMAR la resolución noventa y siete, de veintiuno de octubre de
dos mil once, corriente en copia certificada a folios 281, que resuelve:
Procédase a la ministración del inmueble materia de adjudicación ubicado en
Jirón Los Recuerdos Nº 109 - Urbanización Chacarilla del Estanque, distrito de
San Borja, provincia y departamento de Lima a favor del adjudicatario Orei
S.A.C.

SEGUNDO.- CONFIRMAR la resolución número ciento uno, de siete de noviembre


de dos mil once, que en copias certificadas aparecen de folios 335 a 341 del
cuaderno de apelación, en el extremo que APRUEBA la liquidación de intereses.

TERCERO.- DISPONER que el Secretario cumpla con lo dispuesto en el


artículo 383 del Código Procesal Civil.

En los seguidos por Orei S.A.C. con Juan Ricardo Piiroja Segovia y otros sobre
Ejecución de Garantías.

SS. ROMERO DÍAZ; SOLÍS MACEDO; ESPINOZA LÓPEZ

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