Clase 15 de octubre: Capitalismo globalizado y América Latina
La cuestión latinoamericana nunca es tratable cabalmente a menos que uno integre el
panorama total y global en el análisis. La tesis de Rojo es que desde comienzos de los 70, el capitalismo internacional ha entrado en una fase declinante de su curva. Las pruebas de que esto se produce son múltiples, como se señalan en el texto, hasta llegar a los últimos 10 o 15 años, donde se acelera dicha crisis; lo cual, sin embargo, no significa que el capitalismo se acabe mañana, pero sí que la bestia está herida y es aquí cuando reacciona más agresivamente. La diferencia de esta crisis respecto a las otras es la más profunda que ha ocurrido hasta ahora. El capitalismo reacciona de cierta manera ante este panorama Tradicionalmente, la reacción fue estimular el crecimiento mediante la expansión territorial: colonialismo, imperialismo, etc.; es decir, abrir nuevas fuentes de materias primas y nuevos mercados; integrarlos dentro del sistema de manera tal de expandir la masa compradora. Crecimiento como necesidad (o crece o muere el capitalismo) según Rosa Luxemburgo. La manera de crecer ha sido tradicionalmente la expansión territorial; pero la situación actual es que ya no quedan muchos teritorios a los cuales expandirse o cuya integración al sistema mundo capitalista es problemática (países de Oriente Medio), lo cual explica las diversas guerras en pos de su integración. Lo que el sistema hace también es su presión hacia adentro se manifiesta en el consumo: se trata de que los sectores en los que el sistema ya se instaló sean sectores que multipliquen su consumo. Eso a través de una gama de procedimientos, dentro de los cuales es la mercantilización de sectores de la vida y la experiencia que se mantenían o no o semi mercantilizados. Ej: el deporte, el consumo suntuario, la creación de necesidades, obsolescencia planificada. Desarrollo tecnológico y comunicacional va acompañado del momento de la expansión del sistema mundo capitalista de manera dialéctica. En África, lo que impone el sistema colonial son fronteras nacionales y naciones; se quiere fundar naciones en territorios colonizados, que resultan casi ficticios, en la medida en que se aglutinan tribus divergentes entre sí que se ve dominada por una élite con la cual las tribus también negocian (o no). Economía capitalista actual que extrema los medios que siempre ha usado para salir de esta condición de crisis actual. Todo esto está codificado en el Consenso de Washington. Consecuencias políticas y culturales de este “proyecto”: despolitización de la política, “la crisis de los partidos políticos”, etc.; unido a eso, hay un problema cultural porque, si la cultura moderna tiene algún sentido, este es capacitar a la gente para que la gente piense por sí misma: sapere aude. Se busca una sociedad activa e inteligente, crítica. Todo el aparato educacional actual que se instala lo que hace es todo lo contrario. Lo que hace con la gente es convertirlos en operadores de fórmulas. Todo esto se une a la revolución tecnológica, pues uno de sus objetivos es la puesta en crisis del libro y la letra. La lectura de libros es una experiencia que no es sustituible de otras maneras. El modo en que funciona nuestra cabeza cuando leemos es distinto al pantallazo del televisor, del celular o el computador. Hay una cultura hegemónica que no está destinada a producir sujetos pensantes, sino que sujetos operantes. Cuestión de los movimientos sociales. Problemas de que ese poder constituyente político se constituya como tal. ¿Qué hacer? Ejercicio de exclusiones e inclusiones. Respecto a las exclusiones, no se puede seguir pensando en la clase obrera como vanguardia (la clase obrera como sentido tradicional), por varias razones; una de ellas es que la clase obrera ya no tiene un peso cuantitativo tan grande como el que tenía en el pasado. Se acaba la clase obrera, pero no el trabajo: se vuelve un “trabajador emprendedor”. Contexto en que la clase obrera no puede ser ya vanguardia. Hay que dejar de pensar que la solución ha de ser puramente local, pues los problemas no son solo del entorno inmediato, sino que son parte de un ámbito global. Visiones cerradas sobre lo inmediato no van a ninguna parte. ¿Qué incluimos? Perspectivas que no estuvieron presentes en el marxismo tradicional: una reivindicación del deseo, de esa dimensión que tiene que ver con los sentidos, con el goce estético, la imaginación. Las condiciones actuales son condiciones de reflujo, lo que significa es establecer un piso mínimo a la hora de establecer una respuesta es sobre los Derechos Humanos. Necesidad de establecer 5 áreas fundamentales como pisos mínimos -Derechos laborales -Hambre cero -Recuperación de la cultura -Cuestión medioambiental -Los grupos excluidos: pueblos originarios, afrodescendientes, mujeres, diversidad sexual, migrantes, ancianos y niños. ¿Quién va a hacer esto? Esto tiene que articularse en un gran movimiento, que sea plurisectorial, en el que se integren aquellos que están siendo atropellados por el sistema. En este sentido, hay una noción de “series de equivalencia”. Cómo articular? Hay que abandonar noción de dominación y reemplazarla por la noción de “articulación”, en el sentido de que cualquiera sea el movimiento de que se trate, va a haber un liderazgo, pero este liderazgo tendrá que tener una relación de articulación y no de dominio sobre aquellos a los cuales lidera. Idea de un todo hecho de partes que se relacionan entre sí, que se combinan entre sí, que están determinadas, en última instancia, por una de esas partes de ese todo, pero sin que esa determinación opaque e impide la manifestación de las diferencias. Disputa filosófica desde Hegel y que Rojo sostiene una respuesta.