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INTELIGENCIA: EL FACTOR G Y LA TEORÍA BIFACTORIAL DE SPEARMAN

El estudio de la inteligencia es uno de los temas que más interés atrae. Hoy
repasamos el Factor G.

El estudio de la inteligencia es uno de los temas que más interés atrae, y es fácil
suponer los motivos por los que esto es así. Por un lado, la capacidad de adaptación
a situaciones variadas es algo que se considera mucho en un mercado de trabajo
cada vez más exigente y que busca siempre la máxima productividad por parte del
trabajador.

Por otro lado, a un nivel mucho más subjetivo, la inteligencia ha pasado a ser
una cuestión definitoria de la propia identidad y que afecta a la autoimagen y
autoestima. Ahora bien, la inteligencia puede parecer un concepto demasiado
abstracto y general para ser asible por la ciencia. ¿Cómo se afronta este problema
desde la psicometría?

LOS DOS FACTORES DE LA INTELIGENCIA

En el estudio de la inteligencia existen diferentes paradigmas, como por ejemplo el de


la inteligencia fluida e inteligencia cristalizada. Sin embargo, es la Teoría Bifactorial
del psicólogo inglés Charles Spearman (1863 – 1945) la que quizás ha tenido más
notoriedad históricamente.

Spearman observó que las puntuaciones que los niños en edad escolar sacaban en
cada una de las asignaturas mostraban una relación directa, de manera que un
escolar que saque muy buenas notas en una asignatura tenderá también a puntuar
bien en el resto de asignaturas. A partir de este hecho, ideó un modelo explicativo
sobre la inteligencia apto para ser punto de partida de la medición del cociente
intelectual (CI). A este modelo explicativo se le llama Teoría Bifactorial de Inteligencia.

Según esta teoría, la inteligencia, que es el constructo teórico que se mide mediante
los test en forma de CI, tiene dos factores:
Factor G.- Un factor general de la inteligencia, el llamado Factor G, que es el
fundamento esencial del comportamiento inteligente en cualquier situación por
particular que esta sea.

Factores S.- Una serie de factores específicos, que se pueden entender como
habilidades y aptitudes que están presentes sólo en ciertos ámbitos de la vida y cuyos
resultados no pueden ser generalizables a otros dominios.

Un buen ejemplo para explicar la Teoría Bifactorial puede encontrarse en el caso de


los videojuegos Brain Training. Estos videojuegos parecen estar diseñados para
mejorar nuestro Factor G mediante el juego. Es decir, unas horas de juego a la
semana tendrían que producir el resultado en la persona que los juegue de una mayor
inteligencia en cualquier situación. Sin embargo, parece ser que sólo actúan sobre los
Factores S: uno ve un incremento en su habilidad a la hora de jugar, pero esta mejora
no se generaliza a otros ámbitos, se trata de un aprendizaje específico cuyos
resultados no van más allá del propio videojuego.

DE LO ABSTRACTO AL DATO CONCRETO

Podemos estar de acuerdo con Spearman en que si algo caracteriza la inteligencia es


su naturaleza abstracta. En el estudio de la inteligencia se da la paradoja de intentar
explicar algo que se define por cambiar todo el rato en su adaptación a los diferentes
problemas que vivimos: nuestra capacidad de solucionar con éxito la serie
infinitamente variada de problemas con escasos recursos (entre ellos, el tiempo). En
este sentido, parece necesario dar cuenta de algo parecido al Factor G.

Ahora bien, al incluir un concepto dan abstracto como el factor general de la


inteligencia, este modelo teórico se vuelve poco práctico si no se basa en el dato
concreto, en aquello que encontramos empíricamente mediante las mediciones de CI.
Por eso, además de acuñar el término Factor G, Spearman ideó paralelamente una
estrategia para llegar empíricamente a valores concretos que lo definiesen. De este
modo, a la hora de operativizar conceptos para construir herramientas de medición de
inteligencias (el test de CI), el Factor G está definido como la representación de la
varianza común a todas las tareas cognitivas que son medidas por el test. Esta
estructura interna de las relaciones entre los datos se halla mediante el uso
del análisis factorial.

Speraman pensaba que la inteligencia consistía en saber cómo realizar una serie de
tareas y que las personas más inteligentes sabían hacer bien todas las tareas. Las
diferentes tareas que proponía en el test de CI se podían organizar en tres grupos
(visuales, numéricos y verbales), pero todas ellas estaban correlacionadas. Este
último factor, resultante del estudio de esas correlaciones, sería el significativo.

Por lo tanto, el Factor G que está reflejado por los tests es en realidad una medida
cuantificable que sólo se puede hallar mediante operaciones estadísticas a partir de
los datos en bruto recogidos en cada una de las tareas del test. En oposición a las
llamadas variables observables, el Factor G de Spearman nos muestra una matriz de
correlaciones entre variables que sólo se puede hallar mediante la técnica estadística.
Es decir, hace visible la estructura de relaciones entre diversas variables para crear
un valor general que estaba oculto, el valor del Factor G.

El Factor G, hoy

Hoy en día cada test de inteligencia se puede basar en diferentes marcos teóricos y
concepciones de la inteligencia, precisamente por lo abstracto de este último
concepto. Sin embargo, es común que estas herramientas de medida incluyan
puntuaciones sobre ámbitos de competencia específicos (lenguaje, inteligencia
espacial, etc.) en varios niveles de abstracción, y que ofrezcan también un Factor G
como valor que resume la inteligencia general del individuo. Se puede considerar que
muchas modalidades de medida de inteligencia son descendientes directas de la
teoría de Spearman.

Los tests de CI tienen la pretensión de medir la inteligencia de forma psicométrica en


función de las variables genéticas o “g”. Se trata de un indicador que suele utilizarse
en entornos académicos o para detectar posibles trastornos del desarrollo (como por
ejemplo los retrasos madurativos) y que también es usado para establecer relaciones
de correlación entre el ambiente y los componentes genéticos de la
inteligencia: el Factor G se ha visto correlacionado con la esperanza de vida, la
posibilidad de encontrar trabajo y otros constructos de relevancia.

CRÍTICAS Y DISCUSIÓN

Las críticas que se le pueden hacer son básicamente dos. La primera es que el factor
general de inteligencia parece estar afectado por el sesgo cultural: la posición
económica, el nivel educativo y la distribución geográfica de la vivienda parece afectar
a los resultados de la inteligencia, y esta es una cuestión que no puede explicarse
sólo por la variación genética. La segunda es que, por muy práctico que pueda
resultar, el Factor G es insensible a las diferentes formas de manifestación de la
inteligencia, las particularidades que hacen que cada persona desarrolle la conducta
inteligente a su manera (algo que ha intentado corregirse desde el modelo de
las inteligencias múltiples de Howard Gardner, por ejemplo).

Sea como sea, queda claro que el Factor G es un concepto muy interesante de cara a
la investigación en psicología y ciencias sociales.

LA TEORÍA DE LA INTELIGENCIA DE GUILFORD

Esta concepción de la inteligencia sirvió para reconocer la importancia de la


creatividad.

La inteligencia es un constructo complejo que a lo largo de la historia ha sido


conceptualizado de muy diferentes formas por diversos autores.

Desde una visión clásica que tratan la inteligencia como una capacidad única y
unitaria a otras que consideran que se trataba de un conjunto de capacidades
independientes entre sí y pasando por otras en las que se estipulaba la existencia de
conjuntos de habilidades organizadas jerárquicamente, han surgido una gran cantidad
de teorías y modelos que intentan explicar qué es la inteligencia, cómo se estructura y
cómo actúa. Una de estas teorías es la teoría de la inteligencia de Guilford.
LA INTELIGENCIA COMO CONSTRUCTO

Tal y como se acaba de mencionar, existe un gran variedad de perspectivas respecto


a qué significa el término inteligencia, y las investigaciones llevadas a cabo han
variado en gran medida el enfoque de su estudio y análisis.

Sin embargo, de un modo general podemos considerar que se trata de la capacidad


o conjunto de capacidades mentales que permiten nuestra adaptación,
permitiéndonos gestionar nuestros recursos cognitivos de la manera más eficiente a la
hora de hacer frente a diferentes situaciones.

Gracias a la inteligencia somos capaces de captar y analizar correctamente la


información proveniente del medio o de nosotros mismos, establecer estrategias y
maneras de gestionar recursos y resolver problemas, planificar nuestra conducta y
llevarla a cabo con éxito.

LA TEORÍA DE LA INTELIGENCIA DE GUILFORD

Joy Paul Guilford fue un psicólogo estadounidense cuyas aportaciones al estudio de


la inteligencia confluyen en una teoría de la inteligencia que supone junto a Raymond
Cattell y Thurstone uno de los modeles de las aportaciones más relevantes en lo que
respecta a la concepción de la inteligencia como un conjunto de habilidades.

El modelo de Guilford se basa en la consideración de la inteligencia como el proceso


mediante el cual el ser humano transforma la información del medio en contenidos
mentales, de manera que tiene una visión operativista de ésta. El autor establece tres
dimensiones separadas e independientes basadas en la percepción, transformación
de la información y emisión de respuesta.

Concretamente habla de elementos de entrada o contenidos, operaciones y


elementos de salida o productos. Su modelo es pues tridimensional, y suele ser
representado en forma de cubo en el que las interacciones entre las tres grandes
dimensiones se interrelacionan para formar hasta 120 factores distintos.
Se trata de un modelo taxonómico que considera las diferentes capacidades como no
jerarquizadas, siendo las diferentes aptitudes independientes. La inteligencia es pues
un conjunto de aptitudes separadas entre sí que permiten nuestra adaptación al
medio.

LAS TRES DIMENSIONES DE GUILFORD

Para la teoría de la inteligencia de Guilford las tres principales dimensiones de cada


una de las aptitudes que configura la inteligencia son tres: los contenidos o
percepciones, las operaciones que se llevan a cabo con ellas y por último los
productos o resultado de elaborar las primeras.

1. LOS CONTENIDOS

Por contenidos se entienden toda aquel conjunto de informaciones y datos recabadas,


sean del medio externo o provenientes del propio sujeto. Se trata principalmente
de los datos, sin que se haya realizado ningún tipo de trabajo sobre ellos. En
definitiva, estamos hablando del elemento básico desde el cual el organismo trabaja
para elaborar contenidos a partir de operaciones.

Dentro de los contenidos, podemos encontrar diferentes tipos de información.

FIGURAL: se trata de la información visual que captamos, es decir las imágenes

SIMBÓLICA: se trata de la información también visual, pero en este caso son


elementos empleados como signos de un lenguaje para representar un concepto o
idea y que no tienen sentido por sí mismos..

SEMÁNTICA: contenidos mentales vinculados al significado de los símbolos.

CONDUCTUAL O COMPORTAMENTAL: todo aquel dato proveniente de la


vinculación con el medio o con otros individuos. Incluye gestos, deseos, intenciones o
actitudes.
2. LOS PROCESOS U OPERACIONES

Las operaciones se refieren al conjunto de procedimientos que el organismo realiza


para transformar las informaciones de entrada en otras de salida. Es decir se trata del
procesamiento de la información de los contenidos de manera que se generen unos
productos en forma de respuesta mental o física.

DENTRO DE ESTAS OPERACIONES ENCONTRAMOS LOS SIGUIENTES


PROCESOS:

COGNICIÓN: conciencia o comprensión de la información. Se basa en la capacidad


de extraer el significado de las informaciones captadas.

MEMORIA: se basa en la retención de la información con el fin de operar en algún


momento con ella.

PRODUCCIÓN CONVERGENTE: creación de posibles alternativas basadas en la


información obtenida anteriormente. Supone la aglutinación de informaciones previas
para seleccionar la respuesta apropiada.

PRODUCCIÓN DIVERGENTE: se trata de un acto de creación de alternativas


distintas de las habituales y contenidas en la memoria.. Se basa en generar una
respuesta novedosa a partir de los datos obtenidos sin .

EVALUACIÓN: realización de comparaciones entre los diferentes contenidos que


permite establecer relaciones.

3. LOS PRODUCTOS

Los productos pueden entenderse como el resultado de las transformaciones


realizadas mediante las operaciones a los contenidos. Así, hace referencia a la
expresión o respuesta generada por éstos, sea bien conductual o mental.

DENTRO DE LOS PRODUCTOS, LA TEORÍA DE LA INTELIGENCIA DE


GUILFORD CONSIDERA LA EXISTENCIA DE VARIAS TIPOLOGÍAS.

UNIDADES: respuestas simples y básicas. Una palabra, idea o acción elemental.


CLASES: conceptualizaciones u organizaciones de unidades semejantes en algún
sentido.

RELACIONES: se trata de la idea de una conexión entre las distintas informaciones


manejadas. Por ejemplo, se vincula el rayo al trueno.

SISTEMAS: organizaciones de diversas informaciones que interactúan entre sí.

TRANSFORMACIONES: cualquier modificación llevada a cabo respecto a la


información captada.

IMPLICACIONES: establecimiento de conexiones entre informaciones sugeridas por


algún elemento concreto sin que dicha conexión aparezca específicamente como
información. Se establecen relaciones de causalidad o covariación entre elementos.

EL PENSAMIENTO DIVERGENTE Y LA CREATIVIDAD

Independientemente de que la teoría de la inteligencia de Guilford sea más o menos


válida, una de las principales y más importantes aportaciones a la concepción de la
inteligencia es la incorporación del pensamiento divergente como elemento distintivo
que forma parte de la inteligencia. Anteriormente, no se consideraba que la creación
de alternativas fuera indicio de inteligencia, basándose el estudio de éste en la
búsqueda de una única alternativa correcta.

A partir de Guilford, sin embargo, se comenzó a trabajar el estudio de la


creatividad como parte de la capacidad intelectual. La generación de nuevas
alternativas de respuesta igualmente eficientes entre ellas o incluso de mayor
eficiencia que las preestablecidas permiten realizar modificaciones y flexibilizar la
actuación en situaciones conocidas, pudiendo generar nuevos resultados. De hecho,
hoy en día la presencia de creatividad es un requisito básico para hablar de sujetos
con superdotación intelectual.

LA TEORÍA DE LA INTELIGENCIA DE RAYMOND CATTELL

Este investigador creó una teoría que distingue entre la inteligencia fluida y la
cristalizada.
La teoría de la inteligencia de Raymond B. Cattell es una de las más influyentes en
este ámbito de estudio.

Esta teoría multifactorial y jerárquica propone que existe un factor general de


inteligencia que depende de los genes y se manifiesta en múltiples habilidades
cognitivas, que el análisis factorial agrupa en dos factores: la inteligencia fluida y la
cristalizada.

LA TEORÍA DE LA INTELIGENCIA DE CATTELL

Raymond Bernard Cattell (1905-1998) fue un psicólogo inglés que alcanzó la fama a
causa de sus investigaciones psicométricas sobre la mente humana, que se centraron
particularmente en la personalidad y en la inteligencia. A partir del análisis factorial, en
el que fue un pionero, desarrolló dos teorías muy influyentes sobre estos constructos
psicológicos.

Otros temas que interesaron a Cattell incluyen la motivación, la emoción, el


aprendizaje, la creatividad, la orientación académica y profesional y la interacción
social. No obstante, es conocido sobre todo por su teoría factorial de la personalidad y
por el cuestionario 16PF, que se derivó de su modelo y sigue siendo uno de los más
utilizados en la actualidad.

En la obra de este autor es muy notable la influencia del estadístico Charles


Spearman, que utilizó el análisis factorial incluso antes que Cattell. En particular, la
teoría de la inteligencia de Cattell se deriva de la teoría bifactorial de Spearman, que
defendía que existe un factor cognitivo general (g) que explica aptitudes de nivel
inferior.

John L. Horn, discípulo de Cattell, desarrolló posteriormente su teoría, centrándose en


la inteligencia fluida y en la cristalizada; lo mismo hizo John B. Carroll. Éste es el
motivo por el cual la teoría que describiremos en este artículo es llamada
frecuentemente “teoría Cattell-Horn-Carroll”.
APTITUDES COGNITIVAS DE PRIMER ORDEN

Mediante el análisis factorial Cattell identificó una serie de factores primarios que
estructuran la inteligencia. Prestó una especial atención a los dos primeros, que
identificó con la inteligencia fluida y la cristalizada; hablaremos en detalle de estos dos
factores en el siguiente apartado.

1. RAZONAMIENTO FLUIDO

Esta aptitud consiste en el uso flexible y deliberado de operaciones mentales para


adaptarse a situaciones nuevas y resolver problemas en los que no se tiene
experiencia. Se la conoce también como inteligencia fluida e incluye procesos como
el razonamiento inductivo y el deductivo, la formación de conceptos, la clasificación y
la identificación de relaciones.

2. COMPRENSIÓN-CONOCIMIENTO

El factor Comprensión-Conocimiento, que se corresponde con la inteligencia


cristalizada, es el conocimiento acumulado durante la vida y se ve influido por el
contexto sociocultural, así como por el nivel educativo. Se basa fundamentalmente en
el aprendizaje de información verbal y procedimental.

3. CONOCIMIENTO CUANTITATIVO

El conocimiento cuantitativo se define como la cantidad y la profundidad del


conocimiento numérico y matemático, tanto a nivel declarativo como procedimental.
Se adquiere principalmente mediante la educación formal, por lo que se asocia a la
inteligencia cristalizada.

4. APTITUD PARA LA LECTURA Y LA ESCRITURA

Este factor es similar al anterior, si bien en este caso el material no es matemático


sino lingüístico. Habilidades como la comprensión lectora, la capacidad para deletrear,
el conocimiento de idiomas y la velocidad de lectura se relacionan con esta aptitud.

5. MEMORIA A CORTO PLAZO


Para Cattell la memoria a corto plazo es la capacidad de retener y manejar la
información obtenida en el último minuto, aproximadamente; por tanto, en términos
actuales sería más adecuado pensar en la memoria operativa al conceptualizar este
factor.

6. ALMACENAMIENTO A LARGO PLAZO Y RECUPERACIÓN

Esta aptitud se asocia con la memoria a largo plazo y también con la operativa,
puesto que engloba los subfactores que permiten la consolidación de información en
la memoria, así como su recuperación y manejo. Entre los factores relacionados
encontramos el recuerdo libre, la fluidez en la asociación de ideas, la facilidad para
denominar y la creatividad.

Artículo relacionado: "Memoria de trabajo (operativa): componentes y funcione"

7. PROCESAMIENTO VISUAL

Cattell definió el procesamiento visual como la aptitud para generar, almacenar,


recuperar y modificar imágenes. En este factor se engloban otros de orden inferior
como la memoria visual, la visualización, la detección de patrones visuales, el
escaneo espacial y la rotación mental.

8. PROCESAMIENTO AUDITIVO

Las tareas que implican la percepción de sonidos y el funcionamiento del sistema


auditivo se relacionan con esta aptitud. Entre los subfactores que componen el
procesamiento auditivo se encuentran la discriminación de frecuencias y tonos, la
resistencia a la distorsión sonora y la memoria para los patrones de sonidos.

9. VELOCIDAD DE PROCESAMIENTO

Este factor se define como la aptitud para llevar a cabo tareas cognitivas fáciles o
sobreaprendidas de forma eficiente. Se asocia a distintos tipos de material; por
ejemplo, tanto la velocidad de cálculo como la de lectura y la de escritura dependen
de esta aptitud, pero también lo hacen la velocidad de razonamiento y la de
percepción.
10. TIEMPO DE REACCIÓN Y DECISIÓN

La décima aptitud de primer orden descrita por Cattell es la capacidad para emitir
respuestas o tomar decisiones de forma rápida ante la aparición de estímulos
determinados. Pondera en el tiempo de elección entre alternativas, en la velocidad de
procesamiento semántico y en la de comparación mental, entre otros factores
inferiores.

INTELIGENCIA FLUIDA Y CRISTALIZADA

Cattell otorgó una gran importancia a dos de las aptitudes cognitivas primarias:
Comprensión-Conocimiento y Razonamiento fluido. Consideraba que estos dos
factores, que denominó respectivamente “Inteligencia cristalizada” y “fluida”,
explicaban el resto en buena medida. Esta dicotomía sigue siendo muy popular en la
psicología de la inteligencia.

Según este autor y muchos estudios posteriores, la inteligencia fluida tiene un


importante componente genético-hereditario, se ve influida por el estado físico,
disminuye en la vejez y está implicada en la resolución de problemas nuevos. Este
tipo de inteligencia engloba aptitudes como el razonamiento espacial, la memoria y la
velocidad de procesamiento.

Por contra, la inteligencia cristalizada se deriva del aprendizaje; en consecuencia,


está más influida por la cultura y la socialización que la fluida, y no se ve tan afectada
por la edad. Las aptitudes verbales dependen principalmente de la inteligencia
cristalizada, y las funciones ejecutivas también están influidas por ella.

Los análisis de Cattell identificaron además un factor general subyacente tanto a la


inteligencia fluida como a la cristalizada: la inteligencia fluida histórica, que es
básicamente equivalente al factor “g”descrito por Spearman y muchos autores
posteriores. Este factor cognitivo nuclear tiene un carácter biológico y se relaciona
sobre todo con la inteligencia fluida.

Por tanto, y a pesar de que se suele clasificar la teoría de la inteligencia de Cattell


como un modelo multifactorial, también es cierto que tiene un componente jerárquico
relevante. La inteligencia fluida influye en distintas aptitudes, muchas de las cuales
ponderan también en un factor primario relacionado con el aprendizaje (la inteligencia
cristalizada).

QUÉ ENTENDEMOS POR INTELIGENCIA

Empezaremos haciendo una aproximación y ésta será que: La inteligencia es la


capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver
problemas y parece estar ligada a funciones mentales como percepción y memoria

Los psicólogos llevan más de cien años intentando definir la inteligencia, y parece que
todavía no hay dos que digan lo mismo en torno a este concepto

De todas formas algo se ha avanzado. Ya no se piensa, como anteriormente se


pensaba, que los hombres son más inteligentes que las mujeres, los blancos
superiores a los negros, ni los ricos más listos que los pobres. También sabemos que
los tradicionales test no deben considerarse infalibles y que, además, contamos con
varios tipos de inteligencia.

DATOS CURIOSOS SOBRE LA INTELIGENCIA

El estudio de la inteligencia en el siglo XIX estuvo dominado por


la craneometría (frenología), ciencia que aspiraba a relacionar las características
psicológicas de las personas con las diferentes medidas de su cerebro. Entre los
estudios realizados se hallaron por ejemplo, que el cerebro de los alemanes era más
grande que el de los franceses, que era mayor el cerebro de los criminales, etc. Este
tipo de resultados motivaron que esta rama cayera en desuso.

Afortunadamente las medidas complejas de la inteligencia aparecen con Alfred


Binet en 1905, cuando el gobierno francés le pide la elaboración de un test que
pudiese detectar a aquellos niños que no podían seguir el ritmo habitual de la escuela.
De aquí nace la famosa escala Binet-Simon, que es un cuestionario compuesto con
distintas preguntas relacionadas con el razonamiento y la resolución de problemas. A
partir de ahí se multiplicaron igualmente los tests que proporcionan, no una medida de
cociente de inteligencia global del sujeto, sino de aptitudes específicas como las
mecánicas, burocráticas, musicales o artísticas.

Durante la Segunda Guerra Mundial, evaluando las aptitudes de los reclutas, el


psicólogo David Wechsler observó que varios sujetos fallaban repetidamente en los
tests, aun teniendo cocientes idénticos y remarcó la importancia de otros factores que
influyen en el rendimiento intelectual tales como la motivación, las oportunidades
educativas, la personalidad y otros factores no intelectivos; y señaló que ni los
mejores test podían evaluar todas las capacidades intelectuales de un individuo, solo
una parte. En 1939 publicó la escala Wechsler-Bellevue y en 1955 realiza la revisión
del WAIS (Escala Wechsler de inteligencia para adultos), y elabora también un test
para niños. El WAIS es hoy en día el test psicológico más comúnmente aplicado
(Kaplan & Sacuzzo, 2005). Los tests actualmente son actualizados aproximadamente
cada diez años para compensar el efecto Flynn. La última versión disponible de estos
son el WISC-IV y el WAIS-IV, versiones que en algunos países se encuentran en
proceso de validación.

Es importante mencionar que en nuestros primeros años de vida las medidas de


inteligencia pueden ser más universales: la edad a la que empezamos a hablar, a
andar, a comer por uno mismo. Pero, a medida que crecemos, los diferentes
ambientes favorecen el desarrollo de habilidades distintas (si yo nací en una ciudad
los requerimientos del ambiente no serán iguales que si hubiese nacido en el campo,
es decir las habilidades que se desarrollen en mi varían según el contexto ambiental y
socio cultural).

Cambios de ambiente pueden conducir a cambios de cociente de inteligencia, tal


como indican los resultados de programas educativos para deficientes mentales y
para niños acogidos en hospicios.

Algunos autores han señalado, incluso, la inutilidad del concepto de inteligencia y han
propuesto centrarnos en el estudio de las habilidades específicas que utilizamos para
mantenernos en nuestros respectivos ambientes. Uno de ellos es Howard Gardner
La inteligencia ha sido estudiada a lo largo de la historia de la psicología y
antropología humana y se ha definido desde diferentes perspectivas, ya que es un
concepto abstracto. Haremos a continuación un breve repaso por los científicos que
han estudiado la inteligencia y al mismo tiempo han intentado definirla:

FRANCIS GALTON

(1822-1911) antropólogo, geógrafo, explorador, inventor, meteorólogo y estadístico


Británico que introdujo en el año 1892 el concepto de Inteligencia en la psicología,
definiéndola como «Una aptitud general superior que explica un conjunto de aptitudes
especiales”. Galton creía que la inteligencia se determinaba fundamentalmente por la
herencia.

ALFRED BINET

(1857-1911) Fue un psicólogo y pedagogo francés conocido por su esencial


contribución a la medición de la inteligencia al diseñar el primer test de predicción del
rendimiento escolar, en colaboración con Théodore Simon, comparando los
resultados del niño cuya capacidad quería medir con los resultados medios de los
niños de su edad. Su objetivo era identificar a los estudiantes que necesitaban apoyo
extra con el fin de mejorar la educación. Según Binet «La inteligencia es la habilidad
para tomar y mantener determinada dirección, adaptarse a nuevas situaciones y tener
la capacidad para criticar los propios actos”.

LEWIS MADISON TERMAN

(1877-1956) psicólogo estadounidense de la universidad de Stanford, fue el creador


del primer test de inteligencia utilizado ampliamente en Estados Unidos. Para ello
revisó la escala original de Binet-Simon y creó la Escala de Inteligencia de Stanford-
Binet que se encuentra ya en su quinta edición y sigue siendo ampliamente utilizada.
La prueba mide cinco factores ponderados y consta de dos subpruebas verbales y no
verbales. Los cinco factores que se ponen a prueba son el conocimiento,
razonamiento cuantitativo, procesamiento visual-espacial, memoria de trabajo, y
razonamiento fluido. También definió la inteligencia como «La capacidad para pensar
de manera abstracta”.

Terman aprobó la sugerencia de William Stern de que se aceptara como Cociente de


Inteligencia CI la fórmula (edad mental / edad cronológica) * 100, aunque la mayoría
de los test de inteligencia modernos calculan el cociente de inteligencia por la
desviación a la media de la población (CI = 100). Terman también puso en marcha en
1921 un programa a largo plazo para el estudio de los niños superdotados, que
definió como el 2% superior de la población en inteligencia.

DAVID WECHSLER

(1896 -1981) psicólogo estadounidense que desarrolló las posteriores escalas que
medían la inteligencia y que actualmente son bien conocidas, como la Wechsler Adult
Intelligence Scale y definió la inteligencia como «la capacidad global de actuar con un
propósito, de pensar racionalmente y de enfrentarse de manera efectiva con el
ambiente”. Las escalas de Wechsler siguen siendo ampliamente utilizadas en todo el
mundo.

JEAN PIAGET

(1896 – 1980) fue un epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo, creador de la


epistemología genética, famoso por sus aportes al estudio de la infancia y por su
teoría constructivista del desarrollo de la inteligencia. Para Piaget «La inteligencia es
un término genérico para designar al conjunto de operaciones lógicas para las que
está capacitado el ser humano, yendo desde la percepción, las operaciones de
clasificación, substitución, abstracción, etc. hasta -por lo menos- el cálculo
proporcional”

Los estadios del desarrollo de la inteligencia según Piaget son:

– ESTADIO SENSORIOMOTOR:

Desde el nacimiento del niño hasta los dos años.

En este estadio se desarrollan:


Las conductas reflejas.

Concepto de permanencia del objeto.

Noción de tiempo y espacio.

Surgimiento de la función simbólica.

– ESTADIO PREOPERATORIO:

Desde los dos hasta los siete años, caracterizado por:

Surgimiento del pensamiento conceptual y del lenguaje egocéntrico.

Influjo de percepciones inmediatas y de la intuición.

Gradual evolución hacia la socialización.

Avance en la resolución de problemas.

– ESTADIO OPERATORIO:

Entre los 7 y los 11 años, caracterizado por:

Actividades mentales con apoyos concretos.

Manifestaciones de categorías conceptuales, jerárquicas y de series.

Progreso en la socialización.

– ESTADIO OPERATORIO FORMAL:

Entre los 11 y los 15 años se desarrollan:

Actividades mentales con abstracción e hipótesis.

Lógica Combinatoria.

Solución de problemas a través del racionamiento proposicional.

Robert J. Sternberg
Psicólogo estadounidense, profesor de la Universidad de Yale y ex presidente de la
APA (American Psichology Asociation) define la inteligencia como «La Capacidad
para adaptar el comportamiento a la consecución de un objetivo, incluyendo las
capacidades para beneficiarse de la experiencia, resolver problemas y razonar de
modo efectivo «.

Robert J. Sternberg con su Teoría Triárquica de la Inteligencia (1985) definió tres


cateogorías para describir la inteligencia:

Inteligencia componencial-analítica: la capacidad para planificar, ejecutar y el logro del


conocimiento

La Inteligencia experiencial-creativa: habilidad fundada en la experiencia para


tratamiento de la novedad y la automatización de procesos.

Inteligencia contextual-práctica: relacionada con la conducta adaptativa al mundo real.

Definición diferencial de la American Psychological Association (APA)

«Los individuos difieren los unos de los otros en habilidad de comprender ideas
complejas, de adaptarse eficazmente al entorno, así como el de aprender de la
experiencia, en encontrar varias formas de razonar, de superar obstáculos mediante
la reflexión. A pesar de que estas diferencias individuales puedan ser sustanciales,
estas nunca son completamente consistentes: las características intelectuales de una
persona variarán en diferentes ocasiones, en diferentes dominios, y juzgarán con
diferentes criterios. El concepto de «inteligencia» es una tentativa de aclarar y
organizar este conjunto complejo de fenómenos».

DEFINICIÓN GENERAL DEL MAINSTREAM SCIENCE ON INTELLIGENCE

La siguiente definición fue suscrita por cincuenta y dos investigadores en 1994:

La inteligencia es una capacidad mental muy general que, entre otras cosas, implica
la habilidad de razonar, planear, resolver problemas, pensar de manera abstracta,
comprender ideas complejas, aprender rápidamente y aprender de la experiencia. No
es un mero aprendizaje de los libros, ni una habilidad estrictamente académica, ni un
talento para superar pruebas. Más bien, el concepto se refiere a la capacidad de
comprender el propio entorno. También te puede interesar nuestro artículo La
Inteligencia según los científicos.

DIANE E. PAPALIA

Psicóloga estadounidense y escritora de libros de psicología, junto a Sally Wendkos


Olds publicaron en el año 1996 una de las definiciones más actuales que existen
sobre la inteligencia y la definen como «Interacción entre genética y ambiente que
sirve para adquirir, recordar y utilizar conocimientos, entender conceptos concretos y
abstractos, comprender relaciones entre objetos, hechos, ideas, aplicando y utilizando
todo ello para resolver problemas cotidianos.»

INTELIGENCIA

El término inteligencia proviene del latín intelligentia, que a su vez deriva de inteligere.
Esta es una palabra compuesta por otros dos términos: intus (“entre”) y legere
(“escoger”). Por lo tanto, el origen etimológico del concepto de inteligencia hace
referencia a quien sabe elegir: la inteligencia posibilita la selección de las alternativas
más convenientes para la resolución de un problema. De acuerdo a lo descrito en la
etimología, un individuo es inteligente cuando es capaz de escoger la mejor opción
entre las posibilidades que se presentan a su alcance para resolver un problema.

Una forma más actual de acercarnos a la definición de inteligencia y que


personalmente me parece más clara es utilizar el símil de un ordenador, limitado en
su velocidad de procesamiento y en su capacidad total de memoria por nuestro
cociente intelectual. La inteligencia tiene mucho que ver con nuestra capacidad de
almacenar información, pero sobre todo de combinar de forma diferente y
rápidamente esta información. Por esta razón, los resultados en los test de memoria
suelen ir de la mano de los resultados en test de inteligencia, y también por esta razón
las personas más inteligentes suelen ser más creativas, entendiendo la creatividad
como la capacidad de encontrar soluciones nuevas y diferentes. También por esta
razón, las personas con mayor cociente intelectual aprenden más rápido, razonan
más rápido y son capaces de encontrar antes soluciones nuevas a los problemas.
BILIOGRAFIA

https://www.psicoactiva.com/blog/factor-g-inteligencia/

https://filosofia.educarex.es › ... › Artículos y Documentos

https://www.psicoactiva.com › Inicio › Inteligencia y pensamiento

https://psicologiaymente.com/inteligencia/inteligencia-factor-g-teoria-bifact...

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