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RESENAS Historia Mexicana, xx: 3 (279), enero-marz0 2021, ISSN 2448-6531 DOI: hespu/dx.doisory/10.24201 /hm.s70i3.3848 ARIADNA AcEVEDO Rorico, Pauta L6rEz CABALLERO (eds.), Beyond Alterity, Destabilizing the indigenous other in Mexico, ‘Tucson, Arizona University Press, 2018, 312 pp. ISBN 978-081- 653-546-0 En El susurro del lenguaje, Roland Barthes! previene sobre algo cru- cial: sila idea de autor esté en crisis, es porque el original no existe. ‘Ninguna escritura, ningtin gesto signico, esto es, ninguna representa~ in, es original. Esta basada en escrituras previas, es siempre de algin modo una tachadura, una sobreescritura. Ser Michel Foucault quien tome esta perspectiva y nos ensefie que, si el original no existe, lo que sitiene plena existencia en la arena de la politica es el gesto de fijar ese original, de patentar su inauguraci6n en una casi siempre pomposa trama de efectos. En su célebre texto “Nietzsche, la genealogia y la historia”; el pensador francés urde argumentos para mostrar que el origen siempre es accidente y que el gesto de monumentalizarlo, de inscribirlo en un momento inaugural de la historia, es redituable para las instancias del poder y, en el caso especifico de a historia-disciplina, para el Estado moderno. Me atreveria a plantear que Beyond Alterity, el libro colectivo coordinado por Paula Lépez Caballero y Ariadna Acevedo Rodrigo, publicado en inglés por Arizona University Press, hace eco de estas dos premisas. En las dos partes (I. Tierra y gobierno; 2. Ciencia) que integran los doce capitulos y un epflogo, los anélisis demuestran que ningtin origen —identitario en este caso— es puro ni estable mis alld del gesto politico que lo hace aparecer como tal. Y ese gesto politico de fijacién es profundamente efectivo como produccién de subjetividades, como estética de la existencia y como préctica de gubernamentalidad. * Roland BaRrHEs, El susuro del lenguaje, Barcelona, Paidés, 1987. 2 Michel Foveautr, Niezschs, la genealogts a historia, Valencia, Espada, Pretextos, 198. Hn 279 1g Futeinad + one 450m Bis RESENAS La ALTERIDAD Y EL ARCHIVO En ha introduccién, las autoras marcan una premisa, una tesis y una pregunta (entre varias) que resaltaria. Por un lado, dicen “este libro ‘cuestiona las formas en que la identificacién de ciertas personas como indigenas ha sido tacitamente y casi autométicamente, asociada con la alteridad” (p. 1). Paginas més adelante formulan la tesis y la pregunta: «en términos més abstractos, la contribucién de este libro radica en separar ramos a la analiticamente la categoria de la experiencia. Cuando co! gente que solemos agrupar o que se autoagrupan bajo la categoria de ind’ genas, es necesario que nos preguntemos: gqué hacen juntos, més alli de la identificacion que la categoria induce? ¢Cual esl historicidad de la catego- ria misma, més alld de la poblacién que de esa manera es designada?"(p. 19). Desde aqut se urde la nocién de que “més all de la alteridad -beyond alterity” significarfa poder asumir que “ser otros” s una de Jas tantas formas posibles —socialmente determinadas— en que puc- de existir Ia poblacién denominada (y autodenominada) “indigena”. En definitiva, me parece analiticamente desafiante que el libro se pre- cocupe no centralmente de los modos en los que la otredad indfgena es excluida, jerarquizada, racalizada, vitrinizada o glorficada en México, sino por las modulaciones discursivas (en las disciplinas, en las insti- tuciones) y las précticas institucionales e instituyentes a través de las cuales la otredad es moldeada, hecha existir como perdurable y en la mayorla de los casos, més o menos estabilizada. Diria ademas que los antropélogos ¢ historiadores que escriben este libro parecen desnaturalizar esa premisa por medio de una lectura critica delas tres caracteristicas con las que Derrida? explicaba cl poder ilusorio y fantasmitico del archivo: el arconte, la autoridad y la con- signaci6n, Por el arconte Derrida se referia al lugar, al espacio que se toma disputa y trasiego de las posibilidades de la historia. Los autores de este libro, a partir de escudrifiar en fuentes no necesariamente tradi- cionales y com el ojo puesto en destronar la solemnidad de la evidencia —sin por eso dejar de trabajar con un corpus empirico impresionante, » Jacques Denia, Mal de archive. Una impresion freudiana, Madrid, Trott, 1997. tanz70 RIG Fateinds 2 050219 456 pm t RESENAS indagando por ejemplo en revistas de antropologia, como hace Paula Lépez mostrando claramente que, mientras el primer indigenismo parecia haber sefialado prima facie quién era indigena, durante la déca- da de 1940 el debate todavia era no s6lo candente sino altamente diso- nante entre los intelectuales de Estado sobre qué explanandum designa ese explanans; esto es, no habia ninguna claridad acerca de qué atributo erasuficiente o necesario para que algunos fueran considerados indios y desde qué perspectivas. Sobre la autoridad, como sabemos, Derrida hablaba de la fuerza de ley que el archivo introducia: una practica euya iteracién, cuya repe- ticién, era capaz de producir aquello que en efecto se suponia que indagaba. Con una sutileza peculiar, autores como José Luis Escalona, Gabriela Torres Mazuera y Vivette Garcia, hacen una desnaturaliza- cién de esa autoridad a partir de preguntas singulares. Centrindose en el Proyecto Chiapas de Harvard y en la obra especifica del antro- pélogo Evon Vogt, Escalona indaga en la construccién casi mitificada del mundo maya como una “historia encapsulada” que permite comprender los imaginarios dominantes sobre la persistencia india en tanto reliquia del pasado al sur del pais. Torres Mazuera muestra con profusa evidencia histérica y etnogréfica de qué forma la autoridad que unfa casi inequivocamente a algo como “cosmovisién indigena” con la propiedad comunal y el uso colectivo que suturarfa los pueblos de indios con los ejidos posrevolucionarios no se sostiene y, en todo caso, colocaa la premisa que sustenta ese argumento en el terreno dela ideologia. A su vez, desde un texto para mi fascinante por lo ajeno que me resulta ese terreno, el capitulo de Viverte Garcia muestra la circu- laridad peligrosa que rodea las argumentaciones aparentemente tan bien autorizadas cientificamente alrededor del “genoma mexicano”. Este texto muestra a cabalidad, con un anélisis de los procedimien- tos protocolares que rodean al proyecto del genoma, de qué forma la concepcién inicial de éste ya es, de algiin modo, “culturizada”. Y presupone la ancestralidad —y la primacia temporal de la pristina pureza— en la seleccién de la muestra que pretende, En palabras de Garcia, “la ciencia institucional sigue concediendo un lugar para la alteridad indigena en la genémica mestiza contemporinea” (p. 268). A su vez, la autora evidencia cémo la circularidad del “problema indio” —esa que Roger Bartra ya habia sefialado como la esquizofrenia de | Hier ererucnss 3 930219 456m, RESENAS glorificar al indio monumento y denostar como padre de todos los males al indio presente—‘ se hace cabal en la ciencia contemporinea: Iaalteridad prehispanica es glorificada como fuente de excepcionalidad genética, ala vez que su presencia en el genoma mexicano contemp: rinco cs considerado tun motivo de intervencién biomédica: el indio prehispanico, como no podia ser de otra manera, s la causa matriz.de ladiabetes y la obesidad. Finalmente, el poder de consignacién quizas sea el mas dificil de destronar —por més opaco a su develamiento—. El poder de con- signacién del archivo estaria dado, para Derrida, en la capacidad de organiza, claificar y sistematizar que todo archivo cultiva para que aquello que se estructura en torno ala fluidez, a la contradicci6n y al caos en el poder social de significar, aparezca en la superficie como un todo més o menos ordenado a partir de la intervencién de una accién que es eminentemente politica. En este sentido, laaccién de consigna- ci6n produce un sistema posible de enunciados sobre aquello que se pretende, “acervo para bucear una vez producido el objeto. Todos los textos de este libro develan de una forma crucial el poder dela consig- nacién y no sélo eso, sino que, me atreveria a decir, crean ruras meto- dolégicas para futuras investigaciones aludiendo al poder de destronar. IDENTIDAD Y ALTERIDAD ‘Uno de los elementos que rescataria como “punto alto” de este libro cs la sagacidad para pensar el problema de la identidad no a partir de los atribuctos (a un sujeto, a una comunidad, a un pueblo) sino a partir de las circunstancias eminentemente politicas que conducen a la atri- bucién de identidad y a la produccién de diferencia. Mientras leia el libro, no pude dejar de recordar el gran texto de Stuart Hall, “:Quién necesita identidad?” + Fundamentalmente porque el sociélogo jamai- quino llamaba la atencién sobre un doble proceso alrededor de la nocién de identidad: por un lado, su inadecuacién con la fluidez de * Roger Barua, "Sonata etogrifica en no bemol”, en El Museo Nacional de Aniropologia. 40 Aniversario, Mexico, Conaculta-Equilibriste, 194. 5 Suuart HALL, "¢Quién necesita identidad?”, en Paul Du Gav y Scuare Hatt. (eds), Cuestiones de identidad cultural, Buenos Aires, Amorrortu, 2003, Hi 270 19 Purine 4 \ oscana 458pm, RESENAS la historia, con el campo de apertura nunca resuelto que significa el trabajo de representarnos (y de ser representados) ante los demas. Hall proponta la nocién de identificacién en este punto, y no de identidad. Laidentificacién como un proceso discursivo nunca acabado pero que, dems, permite pensar en la identidad como un hecho social y politico que se puede ganar, perder, sostener, abandonar, y que esté en inextri- cable relacién con la heteroglosia constitutiva del discurso politico: las disciplinas, las instituciones, los actores sociales y politicos estén en una constante pugna porlo que llamar‘a yo una “administracién delos recursos significantes”. Diria que este libro se posiciona en este marco teGrico, pero con una salvedad clave para comprender los procesos contemporaineos: duda abiertamente de la ingenuidad a partir de la cual serta posible la espontinea invencién de las identidades por parte de grupos, de pueblos o de comunidades. Indagando de forma perti- nente en casos especificos, tanto el trabajo de Paula L6pez como el de Peter Guardino, el de Diana Lynn y el de Emilio Kourf, nos permiten acercarnos ala dificultad incluso de considerar a la comunidad como ¢l sustrato iltimo que proporcionaria la legitimidad de un “hablar por” los sujetos indigenas. Paula pone un signo de interrogacién a Ja comunidad como una unidad significante creada en un esfuerzo particular de una etapa del Estado posrevolucionario para pasar de Jos aspectos lingifsticos que definirian “lo indigena” aquellos que los harfan culturalmente aglatinantes. Aqui, cl texto de Guardino a partir de diferentes casos permite leer también de qué modo lo comunal es un recurso politico que se adapta y se define en contraposicién (pero no necesatiamente con anterioridad) al Estado moderno. El de Kourf, asa vez, destaca la imposibilidad de hablar en una perspectiva de larga duracién sobre la cohesién y la funcién-comunidad (desde un pue- blo de indios) sin alteraciones. Si bien no forma parte de un argumento central del libro —quiero decir, no es un libro que esté destinado a discutir la nocién de comu- nidad—, sf creo que en momentos como este, en que asistimos algunas veces a reflexiones algo romantizadas o atvicas sobre lo comunal, Ja comunalidad y la comunidad, es preciso el ejercicio de lectura de Beyond Alterity que muestra, justamente, que la pregunta por lo poli- tico tiene que ir siempre en direccién a una historizaci6n eritica que cluda la bisqueda de sujetos pristinos. En este mismo tono, el texto de | Hu zro nye muccine 5 0902718. 4:58pm. we RESENAS Elsie Rockwell es uno de los que evidencian a cabalidad, a partir deun caso especifico de un pueblo indigena de Tlaxcala, c6mo la oralidad y Ja escritura no fueron en absoluto la criba que escindia la permanencia y la fuerza de la escrivura (el logos) contra la fugacidad, la ausencia de “firma” y la opacidad dela tradici6n oral (el mito). Rockwell evidencia asujetos que combinaron desde el tardio siglo xnformas de escrivura y cédigos de a oralidad para volverse sujetos al ~y sujetos del— Estado y la modernidad con una capacidad politica notable. Eneste sentido diria que se trata de un libro en algiin punto icono- clasta. Sus piginas concentran ideas que quizés ciertos representantes de movimientos sociales o de grupos definidos tomarian como irreve- rentes. Y eso es exactamente lo que me interesa rescatar. Porque si hay algo que el multiculturalismo liberal produjo de manera conflictiva es la solemnizacién de la nocién de identidad: la produccién incesante de grupo indigenas (aunque no solamente) como reliquias a ser reco nocidas, vitrinizadas y organizadas en cuadros sindpticos como una enumeracién de beldades o de sostenidas condenas (como muestra claramente el texto de Laura Chazaro en su analisis hist6rico sobre las pelvis de las mujeres indigenas mexicanas, cuyos avatares de persisten- cia en las mujeres mestizas condenaron, en el discurso médico, ciertas caracteristicas dela “mujer mexicana” o sirvieron para mostrarse en el museo como “testigos de un pasado inexorable”). Los historiadores sabemos lo que esa vitrinizacin puede producis: una apertura ilimita- daa la extensi6n de soberania por parte de las acciones de estatalidad. ‘Nada més titi para la gubernamentalidad que la domesticacién de los ciudadanos en la definicién precisa de sus contornos de existencia. para decirlo més simple, nada més itil que gobernar la manera en que son representados (y mucho mejor si es con su consentimiento). Es en este sentido que Beyond Alterity deja al descubierto las formas como la produccién de comunidad, sujeto indigena y colectividad, estuvo siempre en tensidn, negociacién, adaptacién y transaccién con los poderes de Estado, con las f6rmulas de la modernidad y con sus matrices de produccién de subjetividades. 270 9 Putrings 6 Ie osoaiia «8pm, RESENAS ALTERIDAD ¥ NACION Las compiladoras de esta coleccién nombran con claridad los traba- jos que muestran, por ejemplo, cémo la presencia del Estado en las comunidades indigenas de Chiapas se logré consolidando —y no climinando— las tradiciones locales y los usos y costumbres. Tam bign posicionan analiticamente el esfuerzo de varios de los capitulos como una manera de entender la produccién de lo indigena como un “efacto de Estado” en las palabras del clisico texto de Timothy Mitchell. En este mismo sentido, los textos harfan eco de la tradicién latinoamericana emprendida por antropélogas como Rita Segato* y Claudia Briones,’ que hablaron hace tiempo de “matrices nacionales de alteridad” y “economias simbélicas de la produccién estatal de la diferencia”, respectivamente. Sin embargo, considero que en este mismo punto hay un aporte original, clave, que este libro devela en sus diferentes capitulos, Para estas autoras y muchos otros, habria de algtin modo un “viraje” desde aquel Estado productor de una comu- nidad imaginada con intenci6n de ser més 0 menos homogénea como plancearon en su momento Benedict Anderson, Exnest Gellnes, Eric, Hobsbawm y Terence Ranger, entre otros, hacia una forma-Estado {que se posiciona como altero-filica y altero-fobica simulténeamente (Segato, 2007) desde finales de los afios setenta aproximadamente. Diria que lo que este libro propone centrandose en México es que el Estado moderno latinoamericano fue siempre un productor de alteridades y que ésa fue justamente su manera de tutelar poblaciones, su forma de consolidar el occidentalismo como una matriz estable a partir dela produccién en diferido de sus ateridades. Digo en diferido porquesi algo ayud6 a Deleuze a pensar‘ en las ciencias sociales es que én el tiempo sélo se mantiene la repeticién en la diferencia, en la capa- cidad de mutar manteniendo mas 0 menos incélumes, sino las formas, © Rita Seeato, La nacién y us otros, Buenos Aires, Prometco, 2007. ” Claudia Briones, “Madejas de citeridad, entramados de estados-naci6n: disehos y telares de ayer y hoy en América Latina", en Daniela Grsraxe y Paula Lorez CanatteRo (comp) Nacién y alteridad. Mestzos, indigenasy extranjeros en el proceso de formacin nacional, México, Universidad Auténoma Metropolitana, Ediciones EyC, 2015, * Gilles Desuze, Diferencia yrepeticén, Madrid, Amorrores, 2002, 279 R19 serine 7 0602/18 458 pm. RESENAS silos actores y las matrices de la dominacién, Quizés ahi radicarfa lo que reclama Paul Eis, el autor del excelente epilogo del libro —cuya lectura se recomienda ampliamente—, cuando habla de la forma “poscolonial” de la matriz mexicana en sus maneras de reproducir jerarquia, raza y diferencia. Eso es justamente lo que Beyond Alterity abre: la posibilidad de emprender futuras investigaciones donde la historia desnaturalice la riqueza de las relaciones subalternos-Estado, tanto como la maquinaria generadora de diferenciacién y jerarquia que constituyé siempre —aun junto con, contra y a pesar del discurso del mestizaje— la posibilidad de existencia y de reproduccién de la nacién mexicana como constructo politico y estét No sélo a raiz de su riqueza erudita y de su inscripcién en el vasto campo de estudios de la identidad y la diferencia, ete libro merece ser leido. En la coyuntura que vivimos, la letania repetida hasta la extenua~ cin de quela historia debe ayudar a pensar el presente est seriamente puesta en cuestién. El ascenso ya no simplemente de las derechas sino del fascismo histérico tal y como lo (re)conocemos en al menos tres de los cinco continentes, nos abofetea la adormecida condicién de la academia para cuestionarnos seriamente qué y cémo estamos haciendo lo que hacemos en la investigaci6n y en la universidad con ‘eso que Ilamamos “el legado del pasado”. En esa ténica, actualmente diversos autores apuntan a quela “era multicultural” (floreciente desde Ia década de 1980) esta en su ocaso. Y a pesar de los pesares, aun en sus peores versiones, esa era se presenta como preferible a lo que parece avecinarse: un recrudecimiento generalizado de los fundamentalismos, de los esencialismos y de los discursos sustancialistas sobre la perte- nencia y el origen, y sobre el valor de ambos constructos. Los textos que componen este libro son una apuesta epistemol6gica y politica por incidir en el campo evidenciando justamente las economias de esos discursos, sus complicidades con los proyectos politicos, y la incesante e histéricamente comprometida accién de los sujetos de la historia. Las palabras del ya referido Stuart Hall podrian resumira cabalidad clespiritu de Beyond Alterty: 0. ‘Aunque parecen invocar un origen en un pasado hist6rico con el cual con- timgan en correspondencia, en realidad las identidades tienen que ver con Jas cuestiones referidas al uso de los recursos de la histori, la lengua y la \g 0210 48pm. RESENAS cultura en el proceso de devenir y no de ser... en consecuencia] se consti- tuyen dentro de la representacién y no fuera de ella y nos obligan a pensar quela pregunta urgente no es «quiénes somos» o «de dénde venimos», sino en qué podriamos convertirnos” Mario Rufer Universidad Auténoma Metropolitana-Xochimileo * Stuart Han, “¢Quién necesita dentidad?”, p. 17, Haz7@ R19 Puteinds © camera 48pm. e

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