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CHARLA No. 016 En cierta forma las normas son
LA RAZON DE LAS NORMAS
Las normas de seguridad son su defensa.
Aplíquelas.
La verdad es que a ninguno nos
gusta vivir observando normas.
Todos nos imaginamos que somos lo
suficientemente despiertos como
para hacer lo que tenemos que hacer
sin que alguien no tenga que indicar
por anticipado los pasos a seguir.
En la mayoría de los casos esto es
verdad. Nos creemos lo
suficientemente despiertos para
hacer bien las cosas, todo el tiempo.
Todos tenemos momentos durante
los cuales se nos nubla el
entendimiento y hacemos cosas
ridículas. Algunas veces parece que
la mente se nos fuera de vacaciones
y es entonces cuando nos
exponemos a tener problemas serios,
a no ser que haya normas que
indiquen los pasos a seguir.
Por ejemplo, en ocasiones nos
tomamos uno o dos tragos, pero
sabemos por experiencia que si
tomamos más, al día siguiente
nuestra capacidad se verá
disminuida. Por tanto, la única
protección que tenemos para ello es
una norma auto preparada - no tomar
cuando sé que debo trabajar-. Todo
lo que tenemos que hacer es
acordarnos de la norma y seguirla, si
tenemos la fuerza de voluntad.
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como las protecciones en las
máquinas. Todos sabemos que
podemos operar cualquier máquina
en el mundo sin protección y no
lesionarnos, pero sólo si estamos
atentos, no estamos cansados, no
estamos preocupados y
concentramos toda nuestra
atención en lo que estamos
haciendo. Este es el motivo por el
cual siempre debemos asegurarnos
que la protección está en la
máquina, ya que si tenemos que
depender de la atención que
prestamos a nuestro trabajo, en
algún momento nos distraeremos y
nos lesionaremos.
Las normas cumplen la misma
función. Son protecciones para
evitar que nuestras actitudes,
cuando nuestra mente no está
funcionando bien o cuando no
sabemos lo que está sucediendo,
nos causen daño.
Qué queremos decir con “lo que
está sucediendo”. Supongamos
que una grúa, montacargas, puente
grúa, una PH, está levantando una
carga. Si el operador está bien
despierto, si el equipo está en
buenas condiciones, si las sogas,
eslingas, cadenas han pasado las
inspecciones y la carga está bien
asegurada, podemos caminar bajo
la carga sin peligro. En el momento
que decidimos pasar, no sabemos
si están dadas todas estas
condiciones. Además, no sabemos
qué está pensando en ese
momento el operador, en qué está
fijada su atención. Por lo tanto, si
no estamos seguros, lo mejor es
cumplir la norma que dice: “nunca
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se debe pasar por debajo de una

carga que se está levantando”.

Para que una norma sea efectiva hay

que conocerla. Debemos grabarla
tan bien en la mente, como para que
no se olvide cuando estemos de afán
o preocupados por reiniciar lo antes
posible la actividad. Esta es la razón
por la cual los supervisores repiten
las cosas una y otra vez.

Las normas de seguridad son

su defensa. Aplíquelas.

Bibliografía:

Boletín de seguridad para

supervisores. N° 9. Pág. 8-9.

Consejo Interamericano de
Seguridad.

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