Вы находитесь на странице: 1из 7

1

El hombre y persona

FORMACION HUMANA Y AUTOCONOCIMIENTO

EL HOMBRE, PERSONA Y PERSONALIDAD

LISETH CAROLINA ARIAS GRANADOS

CLARA GABRIELA GUZMAN MACIEL

GRUPO: 03

UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR

FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLITCAS Y SOCIALES

PROGRAMA DE PSICOLOGIA

VALLEDUPAR

2015
2
El hombre y persona

EL HOMBRE Y PERSONA

Persona humana añade algo no sólo a «persona» sino también a «humano». El hombre recibe una
determinación importante cuando se le considera como persona así como la persona recibe una
determinación no menos importante cuando se la considera como humana. Por tanto, no es lo
mismo hombre que persona, como tampoco es lo mismo hombre que ciudadano. «Hombre» es
un término más genérico o indeterminado, que linda con el «mundo zoológico» (decimos hombre
de las cavernas pero sería ridículo decir persona de las cavernas); «persona» es un término más
específico que tiene que ver con el «mundo civilizado» o, si se prefiere, con la constelación de
los valores morales, éticos o jurídicos propios de este mundo. La misma etimología de la palabra
persona demuestra que es un concepto sobreañadido al concepto de hombre. Un refrán de origen
jurídico, también lo recuerda: homo plures personas sustinet, es decir, el hombre sostiene o
desempeña muchas máscaras o papeles (un mismo hombre es empresario y delincuente, es padre
y metalúrgico, &c.). «Persona» era, en efecto, la máscara o careta que usaban los actores de la
tragedia para hablar –per sonare–. No decimos que los hombres actuales puedan no ser personas;
decimos que cabe un concepto de hombre al margen del concepto de persona.
3
El hombre y persona

RESUMEN DEL MARCO TEORICO


AUTORES ENCONTRADO
"Cuando despojamos a la verdad de su
Rabindranath (1861-1941) apariencia pierde la mejor parte de la realidad.
La Personalidad Porque la apariencia es una relación personal;
existe para mí. En el crisol de nuestra razón el
mundo de las apariencias se desvanece y lo
llamamos ilusión. Pero esto es la visión
negativa. En cambio, nuestra felicidad es
positiva. Una flor no, es nada cuando la
analizamos, pero es positivamente una flor
cuando gozamos de ella. Esta alegría es real
porque es personal"
El ser humano es libre, posee la capacidad de
Viktor Frankl (1905-1997) elegir. "El ser humano se halla sometido a
Psicoterapia y Humanismo ciertas condiciones biológicas, psicológicas y
sociales pero, dependerá de cada persona, el
dejarse determinar por las circunstancias o
enfrentarse a ellas

La personalidad estaba ligada con el


Sigmund Freud (1856-1939) funcionamiento de la mente. Y distingue entre
Teoría Psicoanalitica el “yo”, “ello” y el “superyó”, los cuales
intentan continuamente buscar un equilibrio
entre todos ellos.
El “ello”- Representa la fuente de toda energía.
Lo forman los deseos más primarios y se basan
en el principio del placer.
El “superyó” – Representa las normas morales
y culturales, es decir, lo que esta bien y lo que
está mal.
El “yo” – Representa la realidad.
Las dificultades aparecen con el yo, en el
momento en el que intenta mediar entre la
satisfacción de las necesidades primarias y las
normas éticas y la culpabilidad que le crea al
“superyó”.Del equilibrio entre estos dos va a
depender que la conducta de las personas se
considere normal o anormal.
4
El hombre y persona

Este conflicto no se produce siempre de forma


consciente.
la personalidad como una “serie de
Gordon (1940-actualidad) características personales distintivas, entre
Comportamiento Organizacional otras sus motivos, emocionales, valores,
intereses, actitudes y competencias
5
El hombre y persona

EL HOMBRE Y PERSONA

Sabemos ya que el hombre es un ser instalado en el mundo gracias a esa corporalidad, que
establece diferentes relaciones con los otros seres y que además, es un ser que hace camino a su
andar. No simplemente existe como los animales. Sin embargo, porque el hombre es apertura
hacia el mundo que le rodea, es intersubjetivo. Es decir, todo lo que vive, siente, y hace, lo vive
desde adentro para manifestarlo necesariamente hacia fuera.

El hombre es un ser con otros, que no se limita a sobrevivir, sino a vivir en plenitud con los
demás. Esa condición espiritual le hace diferente y superior a los otros seres vivientes. El hombre
no solo vive, sino que hace vida lo que vive, porque tiene una intimidad. Esta peculiaridad le
denota al ser humano, su carácter de persona única e irrepetible. Cada quien tiene un modo de ser
personal, una manera “original” de manifestarse en el mundo, de hacer y por ende, de mostrar su
modo de ser.

Por más que dos personas coincidan en un modo de pensar, cada una tiene un modo personal de
manifestar esa sintonía. Nadie dice lo mismo de una única forma. Nadie hace las cosas igual de
una misma manera. Todos actuamos diferente, quizá haciendo lo mismo.

La intimidad es un tesoro sagrado por ese valor personal que no se repite en otro ser. Por ello, la
vocación personal si bien puede ser compartida, cada quien muestra esa forma intersubjetiva de
llevarla a cabo. Y rescatando el valor personal de cada uno, la persona no almacena vida en el
corazón de manera gratuita, lo hace con un sentido y vocación personal.

“El hombre tiene que llegar a ser lo que está llamado a ser.”

Planteada así la frase, la existencia se presenta como una apuesta en la que hay algo en juego,
algo que puede ser ganado o perdido. Algo que tenemos todos y es la razón del por qué
existimos. Nuestra finalidad en la vida. Lo que ponemos en juego, no es otra cosa que nuestra
existencia con nuestra intimidad, y qué tan auténticos seamos al manifestarla.

“Así vista la existencia humana se presente como un viaje y como una tarea a realizar
personalmente. Cada persona ha de vivir su vida o su existencia e intentar su plenitud, sin que
pueda ser forzado por nada ni nadie, pies es la propia libertad la que ha de responder y realizar su
6
El hombre y persona

tarea. El hombre es libre de elegir su plenitud o su perdición: el hombre que elige su perdición es
el hombre indisponible, el hombre cerrado en sí mismo. En cambio, el que elige la plenitud es el
hombre disponible, que es capaz de encontrar el valor de su propia vida. Debido a la libertad del
ser humano, Marcel afirmó que vivir, para él hombre es aceptar la vida, decir sí a la vida”

Como dice el filósofo español X. Zubiri, el hombre es la única realidad intramundana que es
persona; por su inteligencia se auto-posee y es plenamente individual (indiviso en sí y dividido
de todo lo demás), no forma parte de ningún todo, como es el caso de todas las otras realidades
intramundanas que no son personas. El hombre, por su corporeidad, está anclado en el mundo, en
ese sentido es parte también del mundo; pero, por su inteligencia, está a la vez “separado”, está
“suelto” de ese mundo; por esto, el hombre es la única realidad intramundana que posee
individualidad en sentido estricto. Si bien se puede distinguir entre “ser humano” (hombre) y
persona; sin embargo, en el mundo, no puede haber ningún ser humano que no sea a la vez
persona. Sólo Jesús, por ser persona divina, es el único ser humano que, teniendo naturaleza
humana, no es persona humana, tal como nos lo enseña la teología. En este caso no hablaremos
de la cuestión cristológica sino del hombre como persona humana.

Desde el momento de la concepción hay un comienzo de la vida humana, todo lo insipiente que
se quiera, pero es vida humana en proceso de desarrollo, la cual, si no es impedida por ninguna
causa, conllevará al nacimiento de un niño. En ese proceso del desarrollo intrauterino se pasa por
varias fases (zigoto, embrión, feto). ¿En qué fase de ese desarrollo se le puede considerar ya
formalmente persona? Es verdad que, quizá, no se pueda determinar un ‘momento preciso’, lo
mismo sucede con la aparición del uso de razón (como modo de intelección). Sería absurdo
pretender determinar el ‘día y la hora’ en que un niño adquiere el ‘uso de razón’; pero sí es
posible establecer un margen en el cual se pasa de una etapa a otra. No se trata, como bien dice
S. J. Castillo, de querer fijar el ‘momento preciso’ en que se adquiere la suficiencia
constitucional para ser persona, pero sí es lícito averiguar en qué etapa del proceso del desarrollo
embrionario se puede ya considerar, fundadamente, que hay una suficiencia constitucional. En el
campo de la genética y de la embriología no hay actualmente ninguna doctrina standard; las
opiniones de los científicos están muy divididas, por ello, hay que ser cautelosos para no tomar
por ‘definitivos’ algunos datos o lo que son sólo teorías explicativas. Es necesario, también, no
mezclar las cuestiones éticas con los datos descriptivos de la ciencia; una cosa es el dato
‘estrictamente científico’ y otra la valoración ética que se quiera hacer de ese dato.
Consideramos fuera de toda discusión que la vida humana debe respetarse desde el momento
mismo de la concepción hasta su término natural.
7
El hombre y persona

BIBLIOGRAFIAS

http://www.boulesis.com/didactica/apuntes/?a=171&p=3

http://saintbrigidsaintemeric.org/2010/01/el-hombre-como-realidad-personal-fr-lorenzo-ato/

Вам также может понравиться