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linda manzanilla
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6 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA •! J ULIO 1983
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LA REDISTRIBUCIÓN COMO PROCESO DE CENTRALIZACIÓN. . . 7
El interés por analizar la circulación y distribu-de la unidad de parentesco. La condición para que
ción de bienes y servicios no es gratuito. Por un esto se cumpla es que los productos estén elabora-
lado, hemos observado una polarización de posi- dos con materias primas que provengan de una sola
ciones con respecto al análisis del tejido social de fuente. En el caso de la obsidiana en sitios del For-
las comunidades antiguas. Quienes dan mayor én-mativo temprano del Valle de Oaxaca se ha obser-
fasis a la esfera de la producción no se preocupanvado que, ya que cada unidad doméstica se procura
por analizar, con suficiente profundidad, la circula-su propia obsidiana con "socios" o contactos en
ción de bienes y los tipos de consumo que se haceáreas cercanas a diferentes yacimientos, existe una
de éstos. Aquéllos que, por su parte, se interesan gran variación de tipos y proporciones de esta ma-
por el intercambio dejan de lado el estudio de lasteria, procedente de diversas fuentes, para las dis-
comunidades o grupos productores. tintas unidades domésticas (Pires-Ferreira y Fle-
Al nivel del registro arqueológico, son muy esca- nnery 1976:290).
sos los contextos relativos a la producción propia- La redistribución tiene otro patrón. En primer
mente dicha, como serían los talleres de artesanos lugar, existe una institución que centraliza produc-
o los mismos campos de cultivo. Generalmente con- tos y los reúne en uno o varios almacenes bajo su
tamos con distintos tipos de desechos de materias control.
e Generalmente los almacenes dependen del
instrumentos que ya pasaron por las esferas de latemplo y/o del palacio, y pueden estar integrados
circulación y del uso/consumo. Sin embargo, es arquitectónicamente a ellos. Existen casos más sim-
precisamente de la comparación entre (as unidades ples, como los ejemplos de almacenamiento comu-
nal que parecen haber existido en ciertas aldeas
y lugares (contextos precisos, sectores, sitios, áreas)
de producción y los de consumo que el arqueólogotempranas de Mesopotamia (como Tell Hassuna o
puede iniciar su indagación sobre el acceso diferen- Umm Dabaghiyah, por ejemplo), en las que gran-
cial a los distintos recursos y sobre la organizacióndes construcciones de almacenamiento, en forma
social de la sociedad de su interés. La relación en- de hileras de cubículos, están ubicadas en el centro
tre este ámbito y la instancia política será materia del sitio. Se presume que reunían un excedente
de discusiones posteriores. después redistribuido o canalizado hacia todos los
Las preguntas pertinentes a este tipo de análisismiembros de la aldea. Se ha observado también que
son las siguientes: cada casa de la aldea tiene su granero doméstico.
La diferencia entre redistribución simétrica y
qué límites tienen las unidades relevantes y cuál asimétrica, a nivel de contextos arqueológicos, po-
es su naturaleza en términos económicos,dría estribar en que en la primera podríamos con-
socio-políticos y ecológicos, como Morris fundir el auto-consumo con la redistribución, si no
(1978:317) señala. hiciésemos caso a los almacenes comunales o cen-
qué tipo de bienes y servicios se mueven entretrales, es decir, el tipo de bienes procedentes de los
dichas unidades:
contextos de producción coincide con el de los de
materias primas y lugares de procedencia, uso/consumo, a primera vista. Naturalmente, a tra-
sitios de producción y transformación, vés de la redistribución, se podría tener una mayor
tipos de objetos elaborados en ellas y fun- variedad de bienes a cambio del tipo que uno cana-
ciones que cumplen (contextos de uso/ liza al centro. Por otra parte, en la redistribución
consumo). asimétrica, ciertos bienes procedentes de contextos
qué tanto coinciden los sitios de producción con de producción específicos se encuentran en con-
los de uso/consumo. textos de uso/consumo de otra índole, y posible-
mente alejados geográficamente.
Por otro lado están los contextos de almacena- Las preguntas que debemos hacer ante un caso
miento que discutiremos al hablar de redistribución. de redistribución son: qué tipo de bienes está im-
En relación a la reciprocidad (cuando se trata plicados en el sistema, quién los produce, quién cen-
de bienes), podríamos esperar una distribución re- traliza y almacena, quién los redistribuye y bajo cuá-
lativamente homogénea de las diferentes órdenes les mecanismos, y, finalmente, quién los consume.
de objetos, al interior del grupo de parentesco. Esto Generalmente, para averiguar qué tipo de bienes
lleva implícito que existan individuos o familias entran en la redistribución, basta analizar el conte-
dedicados a la producción de bienes distintos, que nido de los almacenes comunales y centrales. Para
después se regalarán a los demás miembros de la el caso de Mesopotamia, generalmente se trata de
unidad. Los contextos de producción están localiza- grano (trigo y cebada), aunque no exclusivamente,
dos, y los de uso/consumo; generalizados al interior como veremos más tarde. En el ejemplo del Perú
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8 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 7 JULIO 1983
mación de asenta-
también se trata de alimentos, en aquellos sistemas socio-políticos complejos: las
mientos provinciales organizados por ciudades-estado
el Estado, sumerias
y de Mesopotamia y el Es-
tado Inca. Esta discusión será relevante para intro-
de bienes de prestigio y lujo, en la capital.
Los modos de redistribución pueden ducir una posibilidad
tomar la de análisis de un tercer caso:
el sistema de (como
forma de comidas o ceremonias comunales Teotihuacan.
la redistribución de chicha y comida por parte del
Estado Inca), o de sistemas de racionamiento de ali-
I. MesopotamiaEn
mentos (en las ciudades-estado sumerias). (iv yelIII milenios a.C.
primer caso, se requieren grandes espacios donde
Fue Childe
éstas tienen lugar, y en e! segundo, vasijas con(1968;
me- 1964:29-31, 1973,48) quien
delineó
didas estándard, asociadas a los lugares dela almace-
secuencia básica de premisas, a saber:
namiento dentro de las construcciones religiosas o
cívicas. que, con la "revolución urbana", el cultivo de riego
El problema más grave es quién consume
permitió los de un excedente social gran-
la extracción
bienes redistributivos, es decir, a qué sectores
de por parte del de la o del rey, y que, después de
templo
almacenar
población llega. La estrategia para atacar éste, pun-
este era canalizado tanto a la manuten-
to tendría que ser la comparación de cióncontextos
de un cierto número
de de especialistas residentes,
liberados de
producción y de uso/consumo, además de laver
producción
la de alimentos, como al
distribución espacial de las actividades intercambio de materias primas de carácter alócto-
especializa-
das que se benefician de la redistribución. no. Así, la población urbana difería en función y
Es interesante destacar que el intercambio composición de las unidades anteriores en que, a
re-
cíproco y el redistributivo frecuentemente pesar de que están
la mayoría sigue siendo campesina
acompañados por ceremonias y ritual, (cultivando
durantelas tierras
las adyacentes a la ciudad), se
cuales se distribuyen los bienes (Morris presentabanop.otras clases dedicadas a las artesanías,
cit.:
319). Es por esta razón que, es lógico al transporte,
suponeraluna intercambio, al gobierno y al cul-
relación física entre los contextos de almacena- to, mantenidos por los campesinos de la ciudad y
miento y repartición, y los santuarios y templos. de las aldeas vecinas.
En relación al comercio, si bien es difícil hallar Esta posición fue defendida también por Ribeiro
sitios formales de mercado, aún en centros urba- (1976:58), Armillas (1968:218) y Adams (1960:
nos, como Morris ha observado, el mecanismo que275). Armillas utiliza este esquema para caracteri-
nos acercaría a la comprensión de este fenómeno zar al horizonte denominado "Civilización", en
podría ser el siguiente: determinar la procedenciaque las clases gobernantes asumen la centralización
de los bienes alóctonos ("A"), hallados en un de- y la redistribución de los excedentes aportados por
terminado sitio, en asociación probable con otros los productores primarios como diezmo.
productos locales ("B"); buscar en la región de De estas ideas surge el modelo que Frank Hole
donde vienen los "A" qué tipo de productos "B"(1974) utiliza para Mesopotamia. Según dicho ar-
proceden de nuestro sitio original. Ya que el co-
queólogo, en el momento en que se torna sedenta-
mercio es un movimiento bilateral relativamente rio, el hombre sacrifica la variedad dietética y la
pacífico, esperamos hallar contextos de uso/con-movilidad (característica de la etapa de caza-reco-
sumo muy alejados de los de extracción y quizá pro- lección) en aras de una seguridad en la producción.
ducción, además de esperar fenómenos de corres- En el proceso anterior está implícito el desarrollo
pondencia cruzada, por lo menos entre dos regiones. de patrones de explotación de espectro restringido,
Por último, el tributo, siendo mono-direccional, por lo cual el hombre se ve obligado a intercambiar
no tendría contraparte en el flujo. Su carácter coer- sus productos por aquéllos que no se obtienen lo-
citivo podría estar consignado por la presencia de calmente, y el resultado será la pérdida de la auto-
arquitectura militar del grupo dominador en el do- suficiencia.
minado y/o construcciones que aseguren la canali- Hole añade que, el hecho de que el Cercano
zación eficiente de bienes. Los contextos de pro- Oriente está caracterizado por una distribución
ducción y los de uso/consumo no sólo están muy desigual de recursos, a escala macro-regional, ani-
alejados geográficamente sino que los bienes gene- mó un principio de especialización ocupacional en-
ralmente circulan en esferas restringidas. tre distintos tipos de productores de alimentos. De
Pasemos ahora a analizar los dos casos que he- este proceso se hace necesaria una organización de
mos elegido para abordar el problema de la redis- control de la producción y la redistribución (esta
tribución y su pertinencia en el estudio de la for- última, en manos de "centros redistributivos" de
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tipo individual -el jefe-, institucional -el templo- , de mecanismos de redistribución, además de apar-
o focal -una ciudad que presentase alguna formatar una porción destinada a la alimentación de di-
de mercado libre-). versos tipos de rebaños) como a la obtención de
Por otra parte, el proceso ulterior está determi-materias primas, especialmente a través del inter-
nado por el supuesto de que, en una economía decambio a larga distancia.
redistribución, a mayor excedente, mayor el grado 1) Aumento en la eficiencia productiva. Se ha
de estratificación, es decir, que una parte significa-dicho que, durante la era "Formativa", se estable-
tiva del plus-trabajo y del plus-producto estaría di-ció plenamente el complejo de subsistencia carac-
rigida tanto al templo (su construcción y manteni-terístico de Mesopotamia: el cultivo del trigo, ce-
miento) como a las diversas actividades que giran bada y leguminosas con bastón plantador y azada;
alrededor de la "clase" con prerrogativas especialesla pesca, la caza y la recolección: la cría de cabras
(la manutención del jefe y de su familia, la compray ovejas (además del cerdo y el ganado bovino).
de materias primas y el pago de los artesanos que Desde el período Ubaid (era "Floreciente", según
las procesan, y que están destinadas a distinguir elAdams), investigadores como el mismo Adams
rango de la familia del jefe, etc.). Hole señala que (1955:10) advierten la existencia de un nuevo pa-
este tipo de estratificación social está en íntima re-trón que consiste de un balance entre los bino-
lación con el sistema de diferenciación ocupacional. mios, a saber: el cultivo de cereales y la cría de ani-
males domésticos, por un lado, y la horticultura de
En esta línea de razonamientos, vinculados por verduras y frutas y la pesca en arroyos y canales,
relaciones de tipo causal, se advierten varios fe-por el otro. Se ha señalado también que este equili-
nómenos que, a este punto, conviene desglosar, a brio sólo fue posible por la existencia de riego que,
saber, un aumento en la eficiencia productiva, la además, permitió el sustento de una población cre-
presencia consecuente de un excedente, la concen-ciente (Childe 1968). En el período JemdetNasr, el
tración y almacenamiento de éste por parte de insti-arado hace su aparición en la escritura pictográfica
tuciones centrales, su canalización tanto a la manu- más temprana, y se ha pensado que su introducción
tención de los sectores que giran en torno a losestuvo ligada al desarrollo de los sistemas de riego.
centros de concentración (los productores inme-Pronto la operación de arar se convirtió en una ac-
diatos, los dirigentes, los artesanos, etc. por medio tividad centralizada, bajo la dirección de oficiales,
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12 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 7 JULIO 1983
nuevas funciones, como el intercambio odos, que aparecen en ocasiones en los almacene
la articu-
lación con la guerra con el extranjero. en las inmediaciones de los templos. Uno de
Por otra parte, Fried (1974:30-31) ha ejemplos
señaladomás claros es el del templo de Arslant
que el paso de sociedades igualitarias a jerarquiza-Oriental, de principios del tercer mile
Turquía
das está marcado por el dominio de la a. C. (Espinosa y Manzanilla, en prensa), en el
economía
existen ventanas que comunican al santuario con
redistributiva sobre una red de grupos emparenta-
dos. Cuando son varios los asentamientos almacenes
relacio- y en éstos se hallaron los cuencos pr
nados a través de estos lazos, la red distributivaEl hecho interesante es que este tipo
samente.
vasijas
tiene el efecto de diversificar la subsistencia se encuentra ampliamente distribuid
y apor-
tar medidas de seguridad contra factoresque contamos con ejemplos a todo lo largo de M
adversos.
Así, las personas encargadas de esta laborsopotamia,
gozan de en el Khuzistan, en Siria y en Turq
Oriental. Por lo tanto, queda abierto el problem
una posición social respaldada por una autoridad
familiar y sagrada, desprovista de poder de los mecanismos por los cuales se implant
político.
mismo
Webster (1975:465) comparte esta posición, aun- patrón en todas estas regiones.
Para las
que cambiando los términos. Al hablar sobre tiempos históricos, durante el Dinást
circunstancias en que la guerra facilitó el Temprano,
desarrollo contamos con tabletas que enlistas
ciones de alimentos y otros artículos. Frankfor
de instituciones estatales, señala que la variabilidad
en los recursos básicos (tierra y agua) provoca unalas raciones que partían de los almace
ñala que
del templo estaban destinadas a los ciudadanos
estratificación económica incipiente y el desarrollo
de patrones de redistribución económica,prestaban
tan fun- trabajo comunal, a los sacerdotes y
damentales en las sociedades jerarquizadas.cionarios
Por otra y a los artesanos. Por otra parte, una
ción del
parte, en el momento de tránsito del cacicazgo ai grano era guardada para servir como s
lla para
Estado, al conquistar territorios marginales, ingre- las cosechas futuras; otra porción de ce
san a la "riqueza" bienes productivos, por estaba destinada a la alimentación de ovejas, ga
lo que
es necesario redimensionar ésta. Ya que eldo bovino
jefe de- y asnos; otra más era canalizada a la
riva su acceso limitado a la "fuerza" de susvecería,
activi- la panadería y la cocina del templo.
último,
dades de redistribución, mismas que refuerzan una parte era intercambiada por elem
con-
tinuamente su autoridad y apoyo político, tos alóctonos.
se ve
obligado a redistribuir las tierras entre sus Sin embargo, los almacenes del templo alber
parien-
ban algo más que cebada. Frankfort cita los sig
tes (exagerando así los procesos de estratificación
tes
social) y entre los caciques locales. En este artículos para casos como el de Khafajah: g
momen-
to comienza también otra transformación no, semillas de ajonjolí, cebollas y otros veget
dentro
del fenómeno de la redistribución. dátiles, cerveza, vino, pescado seco o salado, g
lana, pieles, grandes cantidades de juncos, mad
En Mesopotamia, durante el período "Protolite-
asfalto,sa-
rario" (Uruk tardío y Jemdet Nasr), el recinto mármol, diorita y herramientas (1951
En relación al Dinástico Temprano, existe
grado de Eannaen Uru k-Warka proporcionaba una
controversia
ración diaria de cerveza y pan a 50 individuos. Otros sobre el grado al que el templo c
trolaba
textos registraran raciones de cebada y pescado. la economía. Según Hole (1974:274)
Por
templo era responsable de la dirección de la
lo tanto, los patrones redistribua vos, administrados
ducción
centralmente, que vemos, por ejemplo, en el archivo y de la redistribución, pero sus repre
tantes carecían de influencia política. El con
de la comunidad Bau de Lagash de siglos posterio-
político
res, ya estaban establecidos. Más tarde, dichos estaba en manos de figuras como el en
pa-
trones fueron adoptados para propósitos luga/, o el ensL
adminis-
La importancia
trativos del palacio o de las "haciendas" privadas de la redistribución puede v
incluso en las razones por las que se rechaza id
(Adams 1966:128). Su permanencia estuvo asegu-
rada por la complementation de recursoslógicamente
alimen- a los grupos nómadas. Era de acep
ción general que la ciudad constituía la única o
ticios de diverso origen y por la especialización
ocupacional que engendraron. nización comunal viable y una de sus caracterís
Desde Uruk tardío, hallamos numerosos primordiales
ejem- era el sistema de almacenamient
plos de cuencos troncocónicos (cuencos conproductos
borde agrícolas, que formaba la base del s
biselado, cuencos con desgrasante de paja ma. a Por
mano lo tanto, los invasores nómadas y los h
o al torno, tazas cónicas) de dimensiones relativa- la Cordillera de los Zagros eran desp
tantes de
mente constantes, elaborados en masa, ciables pues carecían de las cualidades de la ge
utilizados
como medios de racionamiento de alimentos "civilizada",
sóli- especialmente en lo referente al c
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dado de los muertos y a la voluntad de someterse piélago vertical es correcto, éste podría estar suge-
a un gobierno organizado (Oppenheim 1 968:1 1 2). rido por una distribución de estilos cerámicos que
revelen un patrón de interdigitación diferente del
que uno podría predecir del intercambio comercial
ILEI Estado Inca (Morrs 1978:318).
Uno esperaría que en todos los sitios del "archi-
Hacia 1 500 d.C, en el Tawantinsuyu coexistíanpiélago vertical" pertenecientes a la misma etnia se
-en íntima articulación- dos sistemas de produc- presentasen conjuntos más o menos similares de
ción, de circulación de bienes y de acceso a la tierra,
productos diversificados, además de ciertos rasgos
mismos que Murra (1975:26) ha definido como el que los distinguiesen de otras etnias.
de los grupos étnicos locales (y sus ayllu) y el del La base que sustenta la reciprocidad al interior
Estado. Analicemos brevemente cada uno. del ayllu está dada, según Alberti y Mayer (1974:
A) El sistema de los grupos étnicos locales. Cada 1 5), por la posesión en común de la tierra, explota-
grupo étnico, fuese pequeño o grande, trataba de da en forma comunal en los pastizales y en las zonas
controlar y abarcar la mayor cantidad de pisos eco- de producción especializada, y en forma familiar,en
lógicos, mediante colonias permanentes, lo que de- las de cultivo de subsistencia. Entre parientes cer-
terminó ". . .un patrón de asentamiento y de con- canos, la reciprocidad en las relaciones de produc-
trol vertical cuya distribución fue probablemente ción y distribución es generalizada.
pan-andina" (lbdi.:50). Según Murra estosería re- "Las prestaciones que se intercambian son con-
flejo de una tendencia hacia la auto-suficiencia en tabilizadas para ser devueltas en la misma forma y
una región con marcadas diferencias ecológicas. cantidad". [Ibid.: 16).
Las fuentes escritas mencionan relaciones de re- Murra ha sugerido que este patrón puede ser pre-
ciprocidad, más que de comercio, como el meca- incaico, y constituye una característica básica de la
nismo de intercambio que liga económicamente a economía andina.
las diversas colonias (Morris 1 978:31 7-1 8). B) El sistema estatal. Alberti y Mayer (op. cit.:
En el "control vertical" están implicadas activi- 15) señalan lo siguiente:
dades como el cultivo tanto de plantas tradiciona-
les (tubérculos) como estatales (maíz), el pastoreo, "Asi, mientras que los miembros de las comu-
la extracción de sal y madera, la recolección de nidades rurales (o ayllu), unidos por vínculos de
moluscos marinos, etc. En varios casos, como en parentesco, entran en relaciones de producción, el
las salinas y los bosques, "etnias" diversas explotan Estado Inca se vincula con ellos por medio de la re-
ambientes contiguos, sin establecer relaciones en- ciprocidad asimétrica y la redistribución. El Inca,
tre sí. como centro de convergencia y de emergencia de
Las unidades sociales pueden ser pequeñas (un toda actividad en el mundo andino, recibe de sus
núcleo serrano de población y colonias a 3 o 4 días súbditos prestaciones de trabajo en las tierras di-
de distancia, en la puna o en los valles intermonta- rectamente controladas por él; les retribuye asegu-
nos) o grandes, como el reino aymara de los lupaqa rando la paz del imperio, redistribuyendo produc-
(cuyas colonias están a 10 o 15 días de distancia tos en casos de necesidad, cumpliendo funciones
en la costa y en la montaña). religiosas, etc."
Es necesario recalcar que no existe flujo de bie- Segúg Murra (op. cit.), en los Andes serranos, el
nes entre las etnias mismas, hecho que explica la maíz era un cultivo estatal, dirigido a la producción
ausencia de menciones de comercio o mercaderes de chicha con fines ceremoniales y de hospitalidad.
en las fuentes del siglo XVI. El Estado Inca puso mucho esfuerzo para asegurar
A nivel arqueológico, Morris propone que la dis-la propagación y cosecha de maíz en la sierra, fe-
tribución de restos de fauna y flora en los sitios re-nómeno que puede ser palpado en los grandes sis-
flejarían las distintas zonas a las que tienen accesotemas de riego, eran las regiones más productivas
los ocupantes de éstos. Por ejemplo, el hecho deen maíz. Antes del advenimiento del Tawantinsuyu,
hallar papa, lana y elementos altiplánicos en una el reino lupaqa del altiplano había instalado colo-
comunidad de la costa sería una base para pensar nias en los valles de la costa para controlar el sumi-
en el modelo del control vertical de que habla Mu-nistro de maíz (Ibid.: 55).
rra. Sin embargo, no sería suficiente. Murra ha insistido también en que el almacena-
Morris agrega que la cerámica podría ser la clavemiento y redistribución de cereales son preocupa-
para la identificación de unidades socio-políticas ciones estatales en cualquier parte del mundo, pero
significativas en los Andes. Si el modelo del archi-que en el Tawantinsuyu existen muchos factores
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14 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 7 JULIO 1983
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de caminos, eran parte de una vasta economía esta- Formativo mesoamericano. El tipo de organización
tal sin mercados. que está vinculado con este sistema es el del "clan
La circulación principal fue más bien de mano cónico", en que los diversos linajes están dispues-
de obra que de bienes, tanto a nivel del "control tos en una pirámide jerárquica (Kirchhoff 1965).
vertical" de diferentes nichos por parte de una mis- b) Un sistema de mercado regional, en el que
ma comunidad, como del trabajo obligatorio y ro- los productores van a centros específicos a trocar
tatorio {mit'a) que cada comunidad mandaba al sus excedentes por otros bienes. Inexistente en el
Estado Inca. Perú y apenas esbozado en la época del Dinástico
Con la desaparición del Estado incaico, desapa- Temprano de Súmer, proponemos que, en Meso-
recen también la redistribución estatal y la comple- américa, éste es un desarrollo que quizá cobró auge
mentación vertical de la economía andina. La reci- con la desaparición de las instituciones fuertemente
procidad es substituida por la explotación colonial, centralizadoras del Horizonte Clásico. Quisiéramos
y el surgimiento de la monetarización del tributo señalar, aguisa de nota, que nos estamos refiriendo
inicia la desestructuración de la sociedad andina al sistema que en tiempos mexicas correspon de al
(Alberti y Mayer op. c/í.:19). tianquiztli, ya que el pochtecáyotl es un fenómeno
de otra índole, y debe ser considerado un fenóme-
no vinculado al sistema tributario.
III. Discusión
2. Modelo de "control vertical" de pisos altitu-
En una fase formativa de los sistemas antes dinales. Ya hemos expuesto las características de
mencionados observamos varias posibilidades, queeste modelo, propuesto por Murra para analizar la
podemos dividir según el siguiente esquema: economía andina tradicional, dominada por rela-
ciones recíprocas.
A) Zonas con gran diversidad ecológica (como Esta segunda alternativa marcaría una tendencia
el Altiplano Mexicano o la región de los Andes). hacia la auto-suficiencia económica, mientras que
Las alternativas de explotación de recursos se-del primer modelo se desprenden procesos de espe-
rían las siguientes: cialización productiva y, por ende, decomplemen-
tación.
1. Modelo de "simbiosis económica". Este mo-
delo, propuesto originalmente por William Sanders B) Zonas de recursos limitados y relativamente
(1968:100), implica que una región con recursos homogéneos (como la llanura sur de Mesopotamia
diversificados es explotada por una serie de comu- y las Tierras Bajas Mayas). Para estos casos tendría-
nidades especializadas a nivel productivo, y que es- mos el desarrollo de la redistribución asimétrica
tán en estrecha interdependencia socio-económica. que permite a instituciones como el templo, espe-
Se presupone, pues, el surgimiento de un centro de cialmente en la Mesopotamia proto-histórica, con-
distribución al que acudirán los productores de las centrar la producción exceden tari a de grano para
distintas aldeas para obtener aquellos bienes que mantener a sus especialistas y para asegurar el abas-
no producen directamente. tecimiento de materias primas alóctonas, algunas
Si bien este modelo fue propuesto para la Cuen- básicas para la producción, por medio de emisarios
ca de México, durante el Formativo, otros arqueó- que entran en redes de intercambio a larga distancia
logos como Kent Flannery lo han aplicado a regio- con grupos más cercanos a los yacimientos (que,
nes como el valle de Oaxaca durante el Formativo en el caso del Cercano Oriente, se encuentran en
Medio, en que el sitio de San José Mogote fungía Irán, Anatolia, Siria y Palestina). Estas materias
como captador de la producción diversificada de pueden canalizarse a la producción de instrumen-
las aldeas circundantes, además de proporcionar tos de trabajo, así como de armas y bienes de pres-
una serie de artesanías especializadas al sistema. tigio. Las herramientas pueden ingresar al circuito
De esta situación inicial se pueden desarrollar de la redistribución, como hemos indicado para el
dos alternativas, según Flannery y Coe (1972:274): caso del templo de Khafajah, mientras que los últi-
mos podrían circular en esferas restringidas.
a) Un sistema de redistribución circular, en el Flannery y Coe (op. cit.: 279) han aplicado este
que un centro acumulativo local capta bienes di- modelo a las Tierras Bajas Mayas. El maíz produci-
versificados, que posteriormente serán redistribui- do por los agricultores es canalizado al centro re-
dos a las aldeas de la red. Flannery y Coe conside- gional, no para la redistribución de linajes de pro-
ran esta alternativa pertinente a la información del ductores de alimentos en otras áreas, sino a linajes
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16 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 7 JULIO 1983
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LA REDISTRIBUCIÓN COMO PROCESO DE CENTRALIZACIÓN. . . 17
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18 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA« 7 JULIO 1983
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