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Derecho de Obligaciones.
Noción:
El Derecho de Obligaciones es la rama del Derecho Civil (o Derecho Privado General) que
estudia la relación obligatoria, vista desde tres ángulos distintos: en su concepto, fuentes y efectos.
Es aquella parte del Derecho Civil que estudia la responsabilidad patrimonial de la persona.
Para Lete del Rio es la rama del Derecho Civil en la que se contienen los principios y normas que
regulan la constitución, modificación o extinción de la relación obligatoria, regulando así las
obligaciones jurídico-.privadas.
Contenido:
Puede dividirse en dos grandes partes: una primera parte relativa a la “Teoría General de las
Obligaciones” y una segunda referida a las “Fuentes de las Obligaciones”.
La Teoría General de las Obligaciones estudia en puridad la obligación: noción, estructura, clases,
efectos, cumplimiento, acciones protectoras del acreedor y extinción de las obligaciones. Las
fuentes de las obligaciones: contrato, enriquecimiento sin causa, pago de lo indebido, gestión de
negocios, hecho ilícito, abuso de derecho y regímenes especiales de responsabilidad civil.
En sentido amplio, la expresión de “Derecho de Obligaciones” comprende la temática propia de
las obligaciones en general, la teoría general del contrato, el estudio de los cuasicontratos y la
responsabilidad civil.
Importancia:
En la vida diaria es fácil observar que las relaciones jurídicas obligacionales se establecen con
mayor número y frecuencia que cuales quiera otra de las relaciones jurídicas. El desarrollo de la
industria y del comercio explica que el mayor número de los asuntos legales constituyen
aplicaciones prácticas de la teoría de obligaciones. A cada momento estamos celebrando
contratos, aunque sean de cuantía insignificante y sin formalidades de ninguna clase alguna. No
puede dudarse de la importancia práctica del Derecho de Obligaciones no solo en el campo del
Derecho Civil sino en la totalidad de los restantes sectores de la ciencia del Derecho.
Naturaleza y Características:
El carácter abstracto y teórico de la materia suele ser referido por la doctrina. Los efectos y
estructura de las obligaciones generalmente son invariables o al menos comunes en la generalidad
de los ordenamientos jurídicos. Algunos de sus caracteres fundamentales son:
Universalidad: los principios que rigen la materia de las Obligaciones son semejantes en
los diversos ordenamientos aunque sean diferentes.
Permanencia: el Derecho de Obligaciones ha sido en cierta medida resistente u
impermeable a las influencias ideológicas, sociales y políticas, o por lo menos sin afectar
la esencia misma de las instituciones.
Patrimonialidad de la Responsabilidad: supone que el deudor responde con todo su
patrimonio y no con su persona. Ello significa el fin de la coacción personal que era el
modo ordinario de exigencia de la obligación en el antiguo régimen.
En los inicios la sanción al incumplimiento recaía sobre la persona del deudor, pero luego
tuvo lugar la humanización de los procedimientos ejecutorios romanos. Luego en la época
del Derecho Clásico se asumió en forma irrevocable que la ejecución es esencialmente
patrimonial. Hoy constituye un principio general que la obligación responde a un concepto
económico y patrimonial y de no sujeción persona. La responsabilidad civil patrimonial
circunscribe la sanción de que puede ser objeto el infractor de un deber jurídico a todos sus
bienes habidos y por haber, de aquí tenemos como colatorio que la garantía por excelencia
en materia de responsabilidad civil es el patrimonio de toda persona.
Libertad de Obligarse: constituye una de las expresiones fundamentales y más genuinas
de la autonomía de la persona, que se hace efectiva, a través de la principal fuente de las
obligaciones, a saber, el contrato.
La autonomía de la voluntad se asocia necesariamente a la noción de “libertad” y el de la
“voluntad”, dicho principio es núcleo generador de las relaciones jurídicas, pues sin
libertad y sin voluntad son inimaginables e inconcebibles las primeras. La teoría de la
autonomía de la voluntad sostiene que el hombre es libre de obligarse y solo puede
obligarse por su voluntad. Pero no pudiendo el hombre actuar contra sus intereses., esas
obligaciones voluntariamente consentidas han de ser justas. Siendo la única función de
derecho asegurar la igualdad de las libertades en presencia: todo contrato es libre es un
contrato justo.
La Relación Obligatoria:
Relación jurídica: es una de las relaciones sociales con trascendencia jurídica. La relación
jurídica es una relación social regulada por el Derecho, existen materias o relaciones
absolutamente indiferentes para el Ord. Jurídico.
Obligación: Obligación viene del latín “obligatio, obligare” u “ob-ligare” que significa “ligar o
atar”, sujeción física o moral, vínculo que limita y dirige la actividad humana. La obligación se
llama también relación obligatoria, derecho de crédito o débito. Y expresa la posibilidad que tiene
un sujeto de exigir a otro un determinado comportamiento.
En un sentido amplio, la obligación es un vínculo que sujeta a hacer o abstenerse de hacer una
cosa. En un sentido jurídico es una manifestación del deber jurídico que se caracteriza por ser un
vínculo transitorio; que se dirige a la satisfacción de un interés particular, de tipo patrimonial y
que en caso de incumplimiento puede hacerse efectivo a costa del patrimonio del deudor.
La noción de deber es más amplia que la de “obligación”, porque aquel es el género que
puede ser impuesto por la ley, en tanto que la obligación en sentido técnico responde a la
autonomía de la voluntad y tiene contenido patrimonial, sin perjuicio de otras fuentes de
las obligaciones.
La obligación se presenta como un “deber” de contenido patrimonial. Se indica que la
obligación es una especie de deber jurídico, que es la denominación específica del deber
de uno o más sujetos determinados, como deudores de observar un comportamiento
positivo o negativo frente a otro sujeto que es el acreedor.
Caracteres:
Bipolaridad: se refiere a la correlación entre el deber del deudor y el derecho del acreedor
(crédito y deuda). Es esencialmente subjetiva y supone la existencia de dos polos opuestos:
crédito y deuda.
Patrimonialidad: es la evaluación económica de la obligación, es decir, la necesidad de
que sea susceptible de valorarse económicamente.
El interés del acreedor destinado a ser satisfecho por el deber del deudor.
Relatividad: el acreedor solo puede dirigir sus pretensiones contra una persona
determinada, precisamente su deudor, sin afectar la esfera jurídica de terceras personas
ajenas a la relación.
Temporalidad: Toda vez por oposición de los derechos reales, las relaciones obligatorias
son por naturaleza pasajeras o temporales.
“Las obligaciones no son perpetuas, nacen para extinguirse”.
Alteridad: el titular puede exigir a los demás integrantes de la comunidad que respeten
dicha situación jurídica.
Complejidad: dado a que el acreedor no solo es titular de todo tipo de facultades
encaminadas a conseguir la satisfacción de su derecho, sino que también tiene que asumir
deberes y cargas.
Coercibilidad: si no opera el cumplimiento voluntario, el acreedor cuenta con el
cumplimiento forzoso.
La responsabilidad del deudor en caso de incumplimiento: el patrimonio del deudor es
la garantía del acreedor (Arts. 1.863 y 1.864 CC, el deudor cumple con todos sus bienes
habidos y por haber y el patrimonio es prenda común de sus acreedores, quienes tienen
igual derecho salvo causas legitimas de preferencia que son los privilegios y las
hipotecas).
Elementos:
Subjetivo: alude a los sujetos de la relación jurídica. La regla general es que los sujetos
están determinados al tiempo de nacimiento de la obligación. Sin embargo,
excepcionalmente, es posible que en alguna obligación el sujeto activo y el pasivo, o
ambos a la vez, no estén determinados al tiempo del nacimiento de la obligación, pero
deben ser al menos determinables.
o Sujetos: son las personas ligadas al vínculo. Todo sujeto de derecho, ya sea natural
o incorporal puede ser acreedor o deudor. “los sujetos de la obligación han de ser
dos, activo y pasivo, pero esto no es óbice para que cada uno de ellos pueda
integrarse por una o más personas, tanto desde el lado activo como pasivo”.
Activo: Acreedor.
Pasivo: Deudor.
Aunque es común la existencia de relaciones jurídicas reciprocas en las que ambas
partes son a su vez acreedor y deudor. Ejm: la compraventa – en donde se generan
obligaciones y derechos a cargo de ambas partes.
Por objeto de una prestación debe entenderse la prestación y por esta, la actividad o
conducta que el deudor se compromete a realizar en obsequio o beneficio de su acreedor.
Con base a esto último vale distinguir que el objeto de las obligaciones puede ser un hecho
positivo (como la transmisión de la propiedad o una conducta del deudor) o puede ser un
hecho negativo, una abstención.
o Prestación (conducta): dar – hacer – prestar.
o Objeto (requisitos):
Posible (material y jurídicamente): debe entenderse como objeto imposible
el que es motivo de nulidad en la realidad y la imposibilidad física es que
no puede venderse algo que no exista.
La determinación del objeto nunca puede quedar en manos de una de las partes,
tendrá que ser convenido por ambas partes.
Jurídico – vinculo jurídico: es el vínculo que explicaría la razón por el cual el deudor se
sujeta frente al acreedor y queda ligado a él. Aunque también puede entenderse como el
lazo de derecho por el cual el deudor queda sujeto al acreedor y se entiende que el mismo
sea patrimonial.
Aunque el vínculo está formado por ambos (débito y responsabilidad) podemos observar que
dichos componentes no son idénticos y que pueden funcionar de manera independiente. Como
también hay casos en donde hay debito pero no hay responsabilidad, es decir, no están
obligados a pagar la deuda. Estos casos son:
Obligaciones Naturales: la obligación natural es aquella que no es susceptible de ejecución
forzosa por parte del acreedor, pero que de ser cumplida voluntariamente dicho pago es válido.
Carece de poder coactivo a los fines de su cumplimiento.
La obligación natural tiene consecuencias jurídicas, ya que si el deudor paga la deuda, está
reconociendo la deuda, debido a que paga por su propia voluntad. Ejm: la obligación de intereses
no pactado. Si el prestamista pone el interés, el deudor no está obligado a pagar el interés, y si lo
cancela lo está reconociendo y no puede exigir la devolución del dinero.
Antecedentes:
Encuentra sus raíces en el Derecho Romano del periodo clásico, siendo una construcción
de los jurisconsultos de la escuela sabiniana del siglo II de la era cristiana. Sin embargo,
los romanos no lograron hacer de la obligación natural una institución con caracteres bien
definidos.
Andrés Bello, para componer el libro IV del CC chileno, se inspiró tanto en el code civil
de 1804 como en el tratado de obligaciones de Pothier, aunque también aplico sus
amplios conocimientos de Derecho Romano y tuvo a la vista las Siete Partidas del rey
don Alfonso el Sabio (Leg. Española).
Fundamento:
Para unos se fundamenta en el Derecho Natural, deberes de conciencia inherente a la
persona humana.
Una fuerte tesis, sostiene que se fundamentan en deberes morales. Las obligaciones
naturales se traducen en una intervención de la moral en el Derecho, identificándose tales
obligaciones con un deber moral, y por ello no son taxativas.
Requisitos:
1. Que haya habido un cumplimiento patrimonial, con intención para producir la satisfacción
de un deber.
2. Que el mismo se fundamente en un deber moral o de conciencia.
3. Que tal cumplimiento haya sido espontáneamente, o sin coacción alguna.
4. Que se tenga capacidad de obrar.
Efectos:
Efecto básico – la no repetición de lo pagado: cuando el deudor ha pagado
voluntariamente el pago es pago es válido, y no está sujeto a repetición, por lo mismo que
había un justo motivo para pagar.
Imposibilidad de ejecución forzosa: las obligaciones naturales se distinguen de las
civiles en que el acreedor natural no tiene ningún medio de coacción contra el deudor, solo
puede esperar el pago de la libre voluntad de este.
Art 1.178 CC: todo pago supone una deuda: lo que ha sido pagado sin deberse está sujeto a
repetición.
La repetición no se admite respecto de las obligaciones naturales que se han pagado
espontáneamente.
Servir de causa para una obligación civil: servir de base a una obligación civil si hay un
compromiso de ejecución. Y así se afirma que “la promesa de cumplimiento de una
obligación natural, debidamente aceptada, se inserta en el contrato, desde el punto de vista
de su fuente y origen.
Una obligación civil válidamente aceptada entre acreedor y deudor pudo haber tenido su
causa en una obligación natural pero la simple declaración unilateral del deudor no tiene el
poder de convertir una obligación natural en civil, sin la aceptación del acreedor, por lo
que permite concluir que ya estaríamos hablando en el ámbito de las obligaciones
propiamente dicha.
El pago de una obligación natural que hace insolvente al deudor es susceptible de ser
revocado por sus acreedores mediante la acción pauliana, pues el deber moral de pagar
una obligación natural no puede ser más trascendente que el deber jurídico de pagar
obligaciones civiles a los acreedores.
“En las obligaciones naturales el vínculo se halla flojo, enervado, debilitado y el acreedor
ya no puede accionar para lograr el cumplimiento, pero conforme a los dispuesto en el CC,
si el deudor cumple voluntariamente no puede pedir repetición de lo pagado”.
Se trata de uno de esos casos en que el orden jurídico toma en cuenta la moral para ciertos
efectos, como lo es la no repetición de lo pagado. Pues nuestro Ord. Solo se refiere a la
figura a propósito del pago de lo indebido para aclarar que quien paga una obligación
natural no está sujeto a repetición.
Responsabilidad sin debito: ser responde sin estar obligado por una deuda. Tal es el caso de la
figura conocida como fiador, este está obligado a responder en defecto del deudor, pero no existe
debito por parte del fiador.
CC art 1.804: quien se constituye como fiador de una obligación queda obligado para con el
acreedor a cumplirla, si el deudor no la cumple.
CC art 1.805: la fianza no puede constituirse sino para garantizar una obligación valida.
Sin embargo, es válida la fianza de la obligación contraída por una persona legalmente incapaz, si
el fiador conocía la incapacidad.
CC Art 1.863: el obligado personalmente está sujeto a cumplir su obligación con todos sus bienes
habidos y por haber. (Se encuentra tipificada la responsabilidad universal, en donde el deudor está
obligado a responder con todos sus bienes habidos y por haber. Quedando el patrimonio del
deudor afectado a las prestaciones del acreedor, aquel queda vinculado a que el segundo pueda
cobrar).
CC art 1.864: los bienes del deudor son prenda común de sus acreedores…
Hay acreedores que cobraran primeros que otros, estos se denominan acreedores privilegiados.
Si no hay ninguno de ellos todos los acreedores cobraran por igual, estos son conocidos como
acreedores quirografarios, quienes solo pueden proceder contra el deudor cuando los acreedores
privilegiados se hayan satisfecho.
Aunque hay algunos bienes del deudor que no quedan afectados al acreedor, por ejemplo: los
bienes separados o excluidos, contra los cuales el acreedor no puede ejercer acción alguna, como
el patrimonio del hogar, las cuentas de ahorro, los fideicomisos, el salario mínimo, las
prestaciones sociales de los trabajadores, las rentas vitalicias gratuitas; hablando de esta forma de
aquellos patrimonios que son inembargables.
No fue hasta el siglo XIX, cuando se intentó redactar el CC Francés, que Pothier añadió a
la clasificación de Justiniano “La Ley” (existen obligaciones que nacen por la ley), lo cual
se introdujo en el CC Francés de 1.804, asumiendo una posición quíntuple de las fuentes
de las obligaciones.
o Contrato.
o Cuasicontrato.
o Delito.
o Cuasidelito.
o Ley: la ley natural es causa por lo menos mediata de todas las obligaciones,
pues si los contratos, delitos y cuasidelitos producen obligaciones, es porque la
ley natural ordena que cada uno cumpla lo que prometa y repare el daño
causado por su falta.
Código Napoleónico: sigue la clasificación de Pothier. Se alude así a la consagración por
el CC francés de la teoría de Pothier sobre las fuentes de las obligaciones.
Modernas:
Planiot y Messineo: hablan de una formula bipartita, en donde hablan de dos fuentes:
o Contrato.
o Ley.
Josserard (Francés):
o Actos jurídicos.
o Actos ilícitos.
o Enriquecimiento sin causa.
o La ley.
Savatier: más que enumerar las fuentes de las obligaciones, plantea principios generales
que justifican el nacimiento de las obligaciones (disfraza las fuentes originales bajo las
vestimenta de principios):
o Principio de la autonomía de la voluntad (contrato).
o Principio de la equivalencia de las prestaciones (enriquecimiento sin causa).
o Principio en caso de culpa (hecho ilícito).
o Interés social (Ley).
Larenz: las obligaciones en particular se dividen en aquellas derivadas del tráfico jurídico
y aquellas procedentes de daños imputables. Las primeras son de carácter contractual.
Los códigos actuales prefieren no enumerar las fuentes de las obligaciones, pues los códigos
legislan, no enumeran.
Las expresiones delitos y cuasidelitos han sido cambiadas por hecho ilícito.
Se tiende a objetivizar la objetividad (si hay un daño hay que repararlo), fundamentalmente
porque se supera la responsabilidad subjetiva que exige la culpa.
Se considera la inclusión de nuevas figuras como fuentes de las obligaciones, tales como el
abuso de derecho, el enriquecimiento sin causa y la declaración unilateral de voluntad.
Eliminación del termino cuasicontrato.
Código de José Antonio Páez: de influencia española y del código chileno de Andrés Bello,
nos plantea una enumeración de las fuentes de las obligaciones quíntuple, es decir, la francesa
que acoge la justinianea, incluyéndole la ley. En vez de hablar de cuasidelitos, habla de faltas,
termino extraído del código francés:
o Contrato.
o Cuasicontrato.
o Delito.
o Falta.
o Ley.
Código de 1.867 (de corte francés): nos habla de tres fuentes de las obligaciones:
o Contrato.
o Obligación sin convención (convención).
o Culpa o negligencia.
En el Código de 1.916: se cambian las expresiones delitos y cuasidelitos, por hecho ilícito.
Comienza el capítulo definiendo los contratos, por tanto, este es una fuente de las obligaciones,
allí hay un supuesto manifiesto de voluntad.
Critica:
No cuenta el CC con una norma genérica que aluda a las fuentes de las obligaciones, sino que la
clasificación se deriva de la división sistemática de la enumeración de tales, que ciertamente ha de
considerarse netamente enunciativa.
La doctrina crítica que el Código Sustantivo enumera como fuentes autónomas de las
obligaciones, la gestión de negocios y el pago de lo indebido siendo que son especies del género
más amplio del “enriquecimiento sin causa”. Para algunos bien pudiera eliminarse del texto de la
ley las dos primeras y se llegaría prácticamente a la misma consecuencia, en virtud de la
prohibición de enriquecimiento sin causa que es verdadera fuente de las obligaciones a la par del
contrato y del hecho ilícito. Aunque se observa que en tales especies “la ley trae distintas
soluciones al desequilibrio patrimonial”.
Otra opinión ubica la declaración unilateral como fuente derivada más ampliamente del género
“acto jurídico” por oposición al “hecho jurídico”, pero aun en tal caso es discutible que conforme
una fuente autónoma de la relación obligatoria, por las razones referidas.
Algunos refieren al Negocio Jurídico como categoría más amplia y comprensiva que el contrato,
que a su vez pudiera subsumirse en una categoría aun de mayor amplitud, a saber, el “acto
jurídico”. El acto jurídico como acto de voluntad es la base del derecho contractual.
La clasificación de las fuentes – al igual que la noción de obligación – es una tarea que más bien
corresponde a la doctrina y no al legislador. De allí que los Códigos modernos evitan clasificar las
fuentes de las obligaciones. Se admite que la temática de las fuentes es meramente teórica, pues lo
determinante será el origen lícito de la obligación, lo que reconduce a la “ley”, como fuente más
importante y definitiva de las obligaciones.
Según el Número de Sujetos: esta clasificación representa para ambas un punto en común, la
coincidencia de que el acreedor, el deudor o ambos se conforman de varias personas.
Obligaciones Mancomunadas o parciarias: son aquellas en las que existen varios
acreedores o deudores, y la prestación se divide entre los diversos sujetos de la relación
obligatoria. También se denominan parciarias porque, solo se puede exigir la parte
correspondiente.
La obligación mancomunada es la que se origina cuando el crédito o la deuda se
encuentran en mano común. Las fuentes de dichas obligaciones son la ley o la voluntad de
las partes.
Obligaciones Solidarias: son aquellas en que cada uno de los acreedores puede reclamar
por si la totalidad del crédito, o cada uno de los deudores está obligado a satisfacer la
deuda entera, sin perjuicio del posterior abono o resarcimiento que el cobro o pago
determinen entre el que lo realiza y sus cointeresados.
o Solidaridad Activa: es aquella donde existen varios acreedores y un deudor.
o Solidaridad Pasiva: es aquella donde existe un acreedor y varios deudores.
o Solidaridad Mixta: es aquella donde existen varios acreedores y varios deudores.
CC art 1.221: la obligación es solidaria cuando varios deudores están obligados a una misma
cosa, de modo que cada uno pueda ser constreñido al pago por la totalidad, y que el pago hecho
por uno solo de ellos liberte a los otros, o cuando varios acreedores tienen el derecho de exigir
cada uno de ellos el pago total de la acreencia y que el pago hecho a uno solo de ellos liberte al
deudor para con todos.
CC art 1.195: si el hecho ilícito es imputable a varias personas, quedan obligadas solidariamente
a reparar el daño causado.
CC art 1.223: no hay solidaridad entre acreedores ni deudores, sino en virtud de pacto expreso o
disposición de la ley. (Regulación hasta el art 1.249).
CC art 1.250: la obligación es indivisible cuando tiene por objeto un hecho indivisible, la
construcción o la transmisión de un derecho no susceptible de división.
CC art 1.252: aun cuando la obligación sea divisible, debe cumplirse entre el deudor y el
acreedor como si fuera indivisible (…)
CC art 1.254: quienes hubieran contraído conjuntamente una obligación indivisible, están
obligados cada uno por la totalidad.
Esta disposición es aplicable a los herederos de quien contrajo una obligación indivisible.
Indivisibilidad legal: la ley dice que si las partes no han acordado nada, las obligaciones
divisibles han de ser indivisibles en su cumplimiento, entonces se paga como si fuera
indivisible. Art 1.252 excepción: esta regla general de la indivisibilidad legal cuenta con
una excepción contenida en el segundo párrafo del art 1.252: la regla general de que la
obligación es indivisible no se aplica en caso de que el acreedor y el deudor tengan
herederos, los cuales solo deberán o podrán exigir, respectivamente, su parte. El fenómeno
sucesorio convierte la indivisibilidad de las obligaciones en divisibilidad. Excepción de la
excepción: el art 1.253 establece que esta excepción no tiene lugar cuando:
CC art 1.254: quienes hubieran contraído conjuntamente una obligación indivisible, están
obligados cada uno por la totalidad.
Esta disposición es aplicable a los herederos de quien contrajo una obligación indivisible… aquí
se deduce que se ha podido pactar la divisibilidad pero no se hizo por alguna razón.
CC art 1.291: el pago no puede constreñir al acreedor a recibir en parte el pago de una deuda,
aunque esta fuere divisible.
Según la Pluralidad de Objetos:
CC art 1.216: el deudor de una obligación alternativa se liberta con la entrega de una de las cosas
separadamente comprendidas en la obligación; pero no se puede obligar al acreedor a recibir parte
de la una y parte de la otra.
Obligaciones facultativas: son aquellas en que el deudor está obligado a una determinada
prestación que constituye el objeto de la relación obligatoria, pero tiene la “facultad” de
cumplir realizando otra prestación previamente establecida distinta a la debida; mientras
que el acreedor puede exigir únicamente el objeto debido. Ejm: se prestan 10 millones,
pero se habilita a que se pague con su carro. Ejm: se vende una mercancía y el comprador
tiene que pagar en equipos de sonido, pero se le faculta para que pueda pagar en equipos
de computación. El objeto es único pero se le concede una situación favorable al deudor de
que pueda pagar con otra cosa.
Como la obligación tiene un solo objeto, si se pierde ese objeto sin culpa del deudor, la
obligación se extingue. El acreedor solo puede reclamar el objeto único que hay. La
pérdida del objeto por caso fortuito libera al deudor.
Según su fungibilidad:
Obligaciones Fungibles: son las obligaciones en que un tercero puede sustituir al deudor
en la ejecución de la prestación.
Obligaciones Infungibles: son las obligaciones que solamente pueden ser cumplidas por
el mismo deudor; denominándose también “personalísimas”.
Plazos:
Obligaciones a Término: son aquellas en las que se señala una fecha o momento a partir
del cual comienzan o cesan los efectos de la obligación. En estas obligaciones existe la
seguridad absoluta de que el día o acontecimiento prefijado ha de llegar.
El CC utiliza indistintamente los conceptos “termino” o “plazo”, siendo que existe una sutil
diferencia; ya que plazo supone la idea de especio de tiempo dentro del cual se debe desplegar o
no una determinada conducta. Termino irradia la idea de un momento determinado.
Clases:
o En razón a los efectos del termino:
Suspensivos: si de él depende el cumplimiento o los efectos de la
obligación. Ejm: te entregare el apartamento el próximo 3 de diciembre
Resolutorio: si de él depende la extinción de la obligación. Ejm: te pagare
los gastos de las cosas mensualmente hasta el 31 de diciembre.
o En razón a la certeza, exactitud o precisión del termino:
Cierto: en cuanto cuando, también denominado “determinado”. Ejm: es el
3 de marzo.
Incierto: se determina en función de un acontecimiento que habrá de llegar.
Ejm: cuando se muera tu padre.
o En razón de la importancia o carácter determinante del termino:
Simple: supone que el acreedor sigue teniendo interés en el cumplimiento
de la prestación no obstante no haber el acontecido en el término. Ejm: al
acreedor le sigue interesando el pago no obstante al vencimiento del
término.
Esencial: el cumplimiento de la prestación debida en la fecha pactada hace
perder enteramente al acreedor el interés en un cumplimiento posterior al
término. Ejm: el transportista que no llego a tiempo y nos hizo perder la
cita médica.
o Según la determinación o precisión del termino por las partes:
Expreso: es el exteriorizado o plasmado por las partes. Ejm: pactar una
fecha.
Tacito: no precisa manifestación expresa porque se deriva de las
circunstancias y se ha dado por sobreentendido. Ejm: cuando pedimos
prestado algo y se supone que se devolverá a la brevedad que se deriva de
su uso.
o Según su origen o fuente:
Convencional: fruto del acuerdo entre las partes.
Legal: proviene de la ley.
Judicial: cuando no hay acuerdo y el juez lo establece.
Según las particularidades del objeto: se distinguen las obligaciones positivas “aquellas que
consisten en la realización de una determinada actividad – teniendo como objeto un dar o un
hacer”. Como también se encuentran las obligaciones negativas que estriban en una “omisión” y
se traducen en las de no hacer, en tolerar y en no dar.
Ppio. Dede
CC art 1.161: en los contratos que tienen por objeto la transmisión Consensualismo
la propiedad u otro
derecho, la propiedad o derecho se transmiten y se adquieren por efecto del consentimiento
legítimamente manifestado; y la cosa queda a riesgo y peligro del adquirente, aunque la tradición
no se haya verificado.
A veces ocurre que la sola actividad volitiva y declarativa no es suficiente para producir la
transferencia sino que se precisa de cierta actividad de orden jurídico o material, un
comportamiento del deudor para que la transferencia se produzca, esto es, la necesaria
realización de un evento adicional. Ejm: la conservación.
CC art 1.265: la obligación de dar lleva consigo la de entregar la cosa y conservarla hasta la
entrega. Si el deudor ha incurrido en mora, la cosa queda a su riesgo y peligro, aunque antes de la
mora hubiere estado a riesgo y peligro del acreedor.
Hacer: tienen por objeto una actividad positiva distinta a la de dar; implican que la
prestación del deudor consiste en una conducta o actividad.
Atendiendo al interés personal del acreedor, las obligaciones de hacer pueden ser
ordinarias (pueden ser cumplidas por el deudor o por un tercero y se transmiten a los
herederos) o personalísimas (debe ser cumplida por el deudor en atención a sus caracteres
personales o profesionales, se extinguen con la muerte – Ejm un artista, un escritor, un
diseñador, medico, abogado, etc.).
Atendiendo a la finalidad que debe lograr el deudor, las obligaciones de hacer pueden ser:
o De resultado: arreglar un objeto.
o De medio o de diligencia: por el fin perseguido, según se obligue a una prestación
precisa o no garantice resultado sino una conducta debidamente diligente – Ejm:
medico, abogado.
No dar: incluida por la doctrina patria, y se plasman en los casos en que no se venden o no
se enajenan ciertos bienes dado a una limitación justificada y delimitada en el tiempo.
Según su Origen, ya sea en un contrato o una fuente distinta:
Obligaciones Contractuales: son las obligaciones que tienen su origen en un contrato.
Ejm: compraventa, permuta, arrendamiento, etc.
Obligaciones Extracontractuales: son las obligaciones que tienen su origen en una
fuente distinta a los contratos. La doctrina refiere que en principio, salvo excepciones, la
referencia a “extracontractual” se suele asociar a las obligaciones derivadas del hecho
ilícito.
Principio nominalistico.
CC art 1.731: el comodatario está obligado a restituir la cosa prestada a la expiración del término
convenido. Si no ha sido convenido ningún termino, debe restituir la cosa al haberse servido de
ella conforme a la convención. El comodante puede igualmente exigir la restitución de la cosa
cuando haya transcurrido un lapso conveniente dentro del cual pueda presumirse que el
comodatario ha hecho uso de la cosa.
Obligaciones Transitorias.
Obligaciones Periódicas.
Art 1.264 CC: las obligaciones deben cumplirse exactamente como han sido contraídas. El
deudor es responsable de daños y perjuicios en caso de contravención.
Pero puede suceder que un tercero no deudor procure al acreedor de manera espontánea la
prestación, dando luchar al pago o cumplimiento hecho por un tercero. Art 1.283 CC: el pago
puede ser hecho por toda persona que tenga interés en ello, y aun por un tercero que no sea
interesado, con tal que obre en nombre y en descargo del deudor, y de que si obra en su propio
nombre no se subrogue en los derechos del acreedor.
Pero ello no es posible cuando el acreedor tiene interés en que el pago sea hecho por el deudor por
tratarse de una prestación infungibles. Al efecto prevé el art 1.284 CC: la obligación de hacer no
se puede cumplir por un tercero contra la voluntad del acreedor, cuando este tiene interés en que
se cumpla por el mismo deudor… aunque por regla general se entiende que el pago del tercero si
es capaz de satisfacer el interés del acreedor.
La otra opción es la ejecución forzosa en forma específica por medio de la cual el acreedor puede
obtener, por ministerio del Juez, el mismo resultado que habría obtenido si el deudor hubiese
cumplido. Tanto en esta como en el caso del tercero se alude a cumplimiento, pero en sentido
objetivo, pues el subjetivo precisa del deudor. Este último es el verdadero, el cumplimiento en
sentido estricto.
El cumplimiento supone a atenerse al programa de
Incumplimiento de la obligación: la prestación debida.
El incumplimiento consiste en el negativo del cumplimiento. Siendo un concepto que surge como
opuesto lógico y jurídico al cumplimiento, sería la inadecuación entre el programa de conducta
preexistente y el hecho o acto realizado o no realizado. El incumplimiento supone la lesión o
perturbación del D° de Crédito.
Incumplimiento propiamente dicho, es aquel que hace imposible la prestación, pero dependiendo
de una causa extraña a la voluntad (caso fortuito, fuerza mayor, hecho del príncipe, hecho del
tercero o hecho del acreedor). Aunque también puede derivar de una causa voluntaria del deudor,
en la que habría que distinguir si el incumplimiento deriva de la plena voluntad del sujeto de
infringir el derecho del acreedor; o más bien, dicho incumplimiento responde a la negligencia o
imprudencia del deudor (incumplimiento culposo).
Manifestación de la mora, que implica un retardo o retraso culposo, pero que supone
que la prestación es todavía posible.
Incumplimiento defectuoso: exige que todavía sea posible corregir los defectos en la
prestación debida por el deudor y que bajo esa corrección la prestación sea idónea para
satisfacer tal prestación del acreedor.
Incumplimiento definitivo: se produce cuando la prestación aun siendo objetivamente
posible, ya no resulta útil para el acreedor, bien por tratarse de un término esencial o
porque la prestación se ha devenido en imposible.
Tipos de cumplimiento:
Cumplimiento voluntario: tiene lugar cuando el deudor por su voluntad cumple la
obligación contraída, sin que medie coacción alguna, a saber la realización de la prestación
por el deudor en forma espontánea. Por oposición al “incumplimiento” en sentido estricto
cuando la prestación no ha sido cumplida por el deudor en forma exacta y espontánea. Se
alude a este tipo de cumplimiento como “subjetivo” porque precisa del sujeto del deudor.
Por oposición al cumplimiento objetivo en que el acreedor recibe el mismo resultado
aunque no sea del deudor, ya sea de un tercero o en forma forzosa.
Cumplimiento forzoso: cumplimiento coactivo impuesto por los tribunales de justicia.
Puede ser en especie y en su defecto por equivalente.
o Cumplimiento o Ejecución forzosa en especie: el acreedor obtiene, pero por vía
coactiva, el mismo resultado que hubiese obtenido mediante el cumplimiento
voluntario del deudor. Dicha ejecución tiene prioridad sobre el cumplimiento o
ejecución por equivalente.
o Cumplimiento o Ejecución por equivalente: es la forma sucedánea de la
ejecución en especie. Acontece cuando esta última no es posible. Consiste en la
indemnización de daños y perjuicios (arts. 1.274 – 1.271 CC). Se distinguen los
daños y perjuicios compensatorios y los moratorios. Afirmándose que o es más que
la puesta en escena de la responsabilidad patrimonial del deudor frente a la
violación de un deber contractual preexistente, cuando concurren los elementos
típicos de la responsabilidad civil (daño, culpa y relación de causalidad).
Art 506 CPC: las partes tienen la carga de probar sus respectivas afirmaciones de hecho. Quien
pida la ejecución de una obligación debe probarla, y quien pretenda que ha sido libertado de ella,
debe por su parte probar el pago o el hecho extintivo d la obligación. Los hechos notorios no son
objeto de prueba.
La imputabilidad acontece cuando el sujeto protagonista del accionar ilícito se le puede atribuir
responsabilidad por las consecuencias jurídicas que se hayan producido. En razón de esto, la
figura tiene lugar cuando la prestación debida resulta legal o físicamente imposible.
Art 1.271 CC- El deudor será condenado al pago de los daños y perjuicios, tanto por inejecución
de la obligación como por retardo en la ejecución, si no prueba que la inejecución o el retardo
provienen de una causa extraña que no le sea imputable, aunque de su parte no haya habido
mala fe. Expresión genérica.
Art 1.272 CC- El deudor no está obligado a pagar daños y perjuicios, cuando, a consecuencia de
un caso fortuito o de fuerza mayor, ha dejado de dar o de hacer aquello a que estaba obligado o
ha ejecutado lo que estaba prohibido. Caso fortuito o fuerza mayor.
Art 1.271 y 1.272 CC: ambos artículos establecen la obligación del deudor, que ha incumplido la
obligación de resarcir los daños y perjuicios, por un incumplimiento temporal, es decir, un
incumplimiento inexacto de la obligación, cuando ello sea causa imputable al deudor.
Establecen:
Una presunción de responsabilidad del deudor, derivado de los daños y perjuicios que
cause el incumplimiento de la obligación.
La posibilidad de que el deudor se exima de indemnizar daños y perjuicios, cuando se
considere que existe un hecho una causa que le ha impedido el incumplimiento de la
obligación.
El art 1.272 CC hace referencia al caso fortuito y a la fuerza mayor, como causas para liberar al
deudor de su obligación. Ambas figuras forman parte de la cosa extraña no imputable.
1. La cosa extraña no imputable: son acontecimientos que nacen luego de haber nacido la
obligación y hacen imposible el incumplimiento de ella, y por tal lo exoneran de
responsabilidad a aquel. La carga de la prueba de la cosa extraña no imputable
corresponde al deudor. Esta figura encuentra su fundamento legal en el art 1.271 CC.
La causa extraña no imputable se presenta en el ámbito del Derecho de las obligaciones como un
evento o acontecimiento ajeno a la voluntad del deudor que sobrevenidamente le impide de forma
absoluta el cumplimiento de la obligación inicialmente pactada.
Art 1.193 CC: Toda persona es responsable del daño causado por las cosas que tiene bajo su
guarda, a menos que pruebe que el daño ha sido ocasionado por falta de la víctima, por el hecho
de un tercero, o por caso fortuito o fuerza mayor.
Quien detenta, por cualquier título, todo o parte de un inmueble, o bienes muebles, en los cuales
se inicia un incendio, no es responsable, respecto a terceros, de los daños causados, a menos que
se demuestre que el incendio se debió a su falta o al hecho de personas por cuyas faltas es
responsable.
2. Inevitabilidad, es decir, el hecho debe ser inevitable. En caso de que el hecho sea
imprevisible, pero el deudor pudo haber tomado medidas para subsanar el obstáculo y
cumplir la obligación, vale decir se podía haber evitado no se podrá amparar bajo la cosa
extraña no imputable. La inevitabilidad está vinculada a los esfuerzos del deudor para
cumplir su obligación, satisfaciendo el interés del acreedor.
El deudor que sea buen padre de familia deberá hacer un supremo esfuerzo en cumplir lo
prometido sin escudarse en la dificultad.
Ejemplo: si Ana tiene un galpón al lado de un rio y ha estado lloviendo por 4 días continuos,
estando crecido el rio, teniendo la posibilidad Ana de resguardar la mercancía que tenía en el
galpón y no lo hace, ocurre una crecida que imposibilita la obligación, Ana no podrá alegar que el
hecho era inevitable, ya que tuvo tiempo para tomar las medidas necesarias.
3. Imprevisibilidad, es decir, el hacho debe ser imprevisible. Existen casos en los cuales el
hecho es previsible para cierta persona, pero imprevisible para el deudor. Haciendo alusión
a la necesidad de que lo sobrevenido del evento impeditivo del cumplimiento no haya
podido ser pronosticable para un sujeto observante de la conducta de un buen padre de
familia.
Ejemplo: anteriormente si un avión se caiga debido al mal tiempo, era un hecho imprevisible,
pero es previsible para aquellas personas que tienen acceso a informes meteorológicos.
4. Debe haber ausencia de culpa del deudor: que se trate de una circunstancia enteramente
ajena a su conducta ya sea dolosa o culposa. Esto es, que el acontecimiento no sea
imputable al deudor, que entre el acontecimiento y la imposibilidad del cumplimiento
exista un nexo de causalidad eficiente.
Fuerza mayor: es un hecho imprevisible totalmente, pero que se pudo evitar. Ejm: un
terremoto. La fuerza mayor se origina afuera con una violencia insuperable, tratándose de un
elemento irresistible por no existir fuerza humana capaz de hacerle frente con éxito.
La ley usa los términos caso fortuito y fuerza mayor como sinónimos.
El hecho del príncipe: son todas aquellas órdenes emanadas del Estado, que deben ser
atacadas necesariamente y que causan un incumplimiento sobrevenido de la obligación, cabe
destacar, que la imposibilidad deber ser obligatoriamente sobrevenida. En el hecho del
príncipe, el deudor debe ejercer todos los derechos posibles para revocar o dejar sin efecto el
acto que imposibilita cumplir con la obligación y por último. No debe existir culpa del deudor.
Tiene origen en el Edo. en cualquiera de sus órganos (ley, reglamento, decreto, ordenanza, etc.).
Ejemplo: Sánchez se comprometió a construir una casa y a entregarla en determinada fecha, el
mismo empezó a trabajar en la obra, pero resulta que su ex novia en venganza, influye en el ánimo
de cierta autoridad municipal, en consecuencia se dicta un acto para que Sánchez no pueda
continuar en la obra, paralizando la construcción, dicho acto arbitrario proviene de la alcaldía y
Sánchez está obligado a paralizar la obra.
Como ya dijimos, se trata de un acto arbitrario, por lo cual Sánchez puede liberarse de la
obligación, alegando que hay cosa extraña no imputable, pero, una persona diligente, sabiendo
que el acto es manifiestamente arbitrario, ya que se tenían todos los permiso en regla, se debe
dirigir ante el órgano competente para anular dicho acto.
En el supuesto de que Sánchez no tuviera todos los permisos que se exigen para construir y por tal
motivo le paralizan la obra, habría culpa por parte de este, en tal caso, no estaríamos en presencia
del hecho del príncipe.
Perdida de la cosa debida: puede referirse al perecimiento de la cosa, es decir, que la cosa se
pierda totalmente o sufra de tal manera que se haga imposible su utilización.
Art 1.344 CC: Cuando una cosa determinada, que constituía el objeto de la obligación, perece, o
queda fuera del comercio, o se pierde de modo que se ignore absolutamente su existencia, la
obligación se extingue, si la cosa ha perecido o se ha puesto fuera del comercio o perdido, sin
culpa del deudor y antes de que haya incurrido en mora.
Aun cuando el deudor haya incurrido en mora, si no ha tomado a su cargo el peligro de los casos
fortuitos, se extingue la obligación, si la cosa hubiera perecido igualmente en poder del acreedor,
caso de que se le hubiese entregado.
De cualquier manera que haya perecido o se haya perdido una cosa indebidamente sustraída, su
pérdida no dispensa a aquél que la ha sustraído de restituir su valor.
Hecho del acreedor: constituye una negativa injustificada del acreedor de recibir la
obligación. La doctrina establece que debe constituir mora, este hecho debe ser de tal entidad
que haga imposible el cumplimiento de la obligación. Tiene su equivalente en materia
extracontractual en el hecho de la víctima. En materia contractual, acontece por Ejm; cuando
el deudor se ha comprometido a pintar un inmueble perteneciente al acreedor en 15 días, pero
el acreedor se ha ido de viaje y el deudor no tiene acceso al inmueble. Pues, en la dinámica de
la relación obligatoria se precisa de la colaboración del acreedor para el cumplimiento de la
obligación.
Hecho del tercero: ocurre cuando el tercero es totalmente extraño a la esfera del deudor y el
hecho como tal constituye la única causa del daño. Tratándose de esta forma de la conducta de
un sujeto extraño a la relación obligatoria, que impide el cumplimiento de la obligación. Ejm:
el taxista o huelguista que impide que el deudor llegue a su destino ante una obligación de
termino esencial.
Efectos:
Aplica tanto al ámbito contractual como extracontractual. El deudor no responde por los sucesos
que quedan fuera del ámbito de su control. Por lo que el efecto fundamental de la causa extraña no
imputable es que libera al deudor de su obligación y lo libera de responsabilidad por daños y
perjuicios… arts. 1.272 y 1.273 CC.
Entre los efectos derivados de los arts. 1.271 y 1.272 CC se indican que libera al deudor de su
obligación y de responder por daños y perjuicios. A menos que el deudor este en mora, salvo que
la cosa hubiere perecido igualmente en poder del acreedor.
Uno de los supuestos de incumplimiento definitivo que se vincula a la frustración del negocio, es
la imposibilidad temporal prolongada; en este caso se dice que para determinar si se genera un
supuesto de incumplimiento de la obligación, debe analizarse el límite que razonablemente debe
tener la espera del acreedor, teniendo en cuenta que puede tener como consecuencia la pérdida del
interés del acreedor en la prestación, aun cuando el termino no sea considerado como esencial en
la ejecución de la obligación.
Si el obstáculo es parcial, en principio el deudor debe cumplir con las prestaciones posibles, si el
obstáculo es total la obligación se extingue. Pero en el caso de la substancia de prestaciones
posibles habrá que determinar si subsiste el interés del acreedor en tal ejecución, pues en caso
contrario el juez debe constatar la imposibilidad de las prestaciones no ejecutadas.
Por aplicación de la teoría de los riesgos, ese efecto liberatorio en las obligaciones bilaterales
libera a la otra parte del cumplimiento de su obligación, y así de ser el caso estaría obligado a
restituir lo recibido so pena de enriquecimiento sin causa. Por lo que en atención a la
interdependencia de las prestaciones de las partes, si una de ellas no puede cumplir su obligación
por causa extraña no imputable, no puede obligar a su contraparte a ejercitar su propia prestación.
Fundamento:
Nace en el campo del Derecho Civil ante la necesidad de equilibrar las cargas de una de las partes
contratantes cuando por efecto de circunstancias imprevisibles acaecidas con posterioridad a la
celebración del contrato y previo a su terminación, resulta modificada la extensión de una de las
prestaciones, al punto de traducirse en una excesiva onerosidad en cabeza de esa parte contratante.
La figura se justifica sobradamente por razones de justicia, equidad, buena fe, proporcionalidad o
equilibrio en la prestación, así como la prohibición de enriquecimiento sin causa y abuso de
derecho, e inclusive con base a la teoría de la causa. Sea cual fuere el argumento esgrimido para
atacar esta teoría, lo cierto es que no puede negarse hoy en día su absoluta y plena vigencia; pues
a pesar que su aplicación trastoca los cimientos del pacta sunt servanda al permitir que un
contrato válidamente celebrado y de cumplimiento obligatorio sea materia de revisión, la justicia
del contrato y la sumisión de este al principio de buena fe, exigen que se detenga la ejecución de
lo pactado cuando un evento extraordinario e imprevisible altera el equilibrio del negocio, con
grave detrimento ara el contratante obligado a cumplir. El hecho desencadenante ha de incidir en
el contrato de forma tal que lo desequilibre. El cumplimiento de las condiciones pactadas
supondría una inequidad. La revisión del contrato por el juez en caso de alteración de las
circunstancias es muestra de la tendencia de la existencia de un principio de justicia contractual.
Requisitos:
La dificultad ha de ser sobrevenida: debe ser posterior a la celebración del contrato y por tal
no existir al momento de la celebración del mismo.
La dificultad debe ser excesiva: no puede tratarse de la dificultad ordinaria de todo contrato;
se relaciona con la disminución de la utilidad de la contraprestación. Como también tal
dificultad debe producir un empobrecimiento injusto por parte de una parte y un
enriquecimiento para la otra.
Exterioridad: ha de ser ajena a la culpa del deudor. El evento mal puede derivarse de causa
imputable a la parte contratante. Por lo que no procede en caso de mora. Aunque también se
puede admitir que el acreedor pudiere resultar afectado por la imprevisión.
Excesiva
Acreedor onerosidad Deudor
Irresistible: supone un cambio enteramente ajeno a la esfera del sujeto afectado que
produce un profundo desequilibrio del sinalagma del contrato.
Para algunos no aplica a los contratos aleatorios, esto es, aquellos en que la ventaja para
una o ambas partes depende de un hecho causal. Y no aplica a la propia alea del contrato
por lo que se incluyen todas las dificultades presentes o sobrevenidas que originan la
propia alea del objeto del mismo contrato.
Sin embargo, un sector de la doctrina señala la procedencia de la figura fuera del ámbito
del alea que caracteriza el contrato de que se trate, ello acontece cuando el hecho
imprevisto excede el alea querida por las partes, procediendo la revisión.
Efectos:
Pero si las partes no logran un acuerdo por aplicación de la autonomía de la voluntad, el asunto
podrá ser debatido judicialmente, por vía de excepción, aunque también por vía de acción para
evitar que pese sobre el deudor los riesgos. Pudiera acontecer así la petición de la parte afectada al
reajuste de las prestaciones inclusive excepcionalmente de la liberación del deudor, según las
circunstancias.
Para algunos genera un efecto semejante a la causa extraña no imputable, aunque en esencia no
parecen ser equiparables. De tal suerte, que las soluciones propuestas se pasean por la revisión, la
suspensión, la terminación y la indemnización. La posibilidad excepcional de “revisión” es
admitida. Se considera la revisión un derecho básico del deudor o más ampliamente de la parte
afectada derivada de la buena fe y de otros valores fundamentales inherentes al contrato.
Deber de cumplimiento
Incumplimiento Voluntario Temporal: La Mora. exacto de la obligación.
Art 1.264 CC: las obligaciones deben cumplirse exactamente como han sido contraídas (…).
El cumplimiento inexacto o impropio es aquel que no se ajusta a los requisitos del plan de
prestacion; es aquel en que se pretende cumplir una manera diferente a la que se deberia. Ejm:
cuando se pretende pagar con una cosa distinta a la debida,cuando se pretende cumplir en un lugar
o en un tiempo distinto al pactado.
La manifestacion mas caracteristica del incumplimiento impropio viene dada por la mora o
cumplimiento tardio.
Art 1.271 CC: el deudor será condenado al pago de los daños y perjuicios, tanto por inejecución
de la obligación como por retardo en la ejecución, si no prueba que la inejecución o el retardo
provienen de una causa extraña que no le sea imputable, aunque de su parte no haya habido mala
fe. Consagración de una presunción iuris tantum de incumplimiento culposo en
contra de deudor.
Mora y retardo son sinónimos en el lenguaje común, pero jurídicamente la noción de la primera es
más compleja, por aparejar diferentes y más importantes que el simple retardo.
Se asocia al aspecto del tiempo, pues tiene que ver con la oportunidad en que debe ser cumplida la
obligación. Acaecido el tiempo de cumplir la obligación, el deudor no lo hace, propiciando una
situación de incertidumbre. “El mero retraso, en general, no determina la situación de mora”. Esto
es, el deudor solo responde del retraso derivado de su culpa. Puede existir retardo inculpable,
cuando el retraso no es imputable a la voluntad del deudo (retardo no moratorio). En cuyo caso el
deudor no responde de las consecuencias dañosas del retardo.
Tipos de mora: según los sujetos tenemos la mora del deudor y la mora del acreedor.
Mora del deudor: puede ser una mora objetiva. Es aquella infracción obligacional consistente en
el incumplimiento provisional de la prestación debida, por cuanto siendo la obligación exigible, el
deudor no realiza la prestación originalmente pactada. Pero el cumplimiento aunque con retardo,
es todavía posible.
Condiciones para que exista la mora del deudor:
Art 1.269 CC: si la obligación es de dar o de hacer, el deudor se constituye en mora por el solo
vencimiento del plazo establecido en la convención. Regla general
Si el plazo vence después de la muerte del deudor, el heredero no quedara constituido en mora,
sino por un requerimiento u otro acto equivalente: y, únicamente ocho días después del
requerimiento. Si no se establece ningún plazo en la convención, el deudor no quedara constituido
en mora sino por un requerimiento u otro acto equivalente. Excepción
El art 1.269 establece las 3 reglas con relación a la mora. Cabe destacar, que este artículo presenta
un error, porque la mora solo se constituye en obligaciones de hacer, en las obligaciones de no
hacer no puede existir retardo alguno, o la cumpliste o la violaste.
2º regla: establece una excepción a la primera regla, Si el plazo vence después de la muerte del
deudor, el heredero no quedará constituido en mora, sino por un requerimiento u otro acto
equivalente; y, únicamente 8 días después del requerimiento.
Exigibilidad supone que el crédito no esté pendiente del cumplimiento del término
o condición, pues si lo está, mal puede hablarse de retardo en el cumplimiento.
Ejm: Si una parte de la obligación es líquida, es decir, se tiene certeza de lo se debe; y otra parte
es ilíquida, es decir, no se tiene certeza de lo que se debe, el deudor solo responderá los daños
moratorios por la parte liquida.
Ejm: en caso de que la obligación no tengan un término fijado, se exige que el acreedor efectué el
requerimiento de la obligación, a partir del instante del requerimiento, interpelación o notificación
del deudor estará en mora.
La responsabilidad civil por los daños y perjuicios solo existirá partir del requerimiento que se
haga, ejemplo: si yo te requiero hoy que me pagues 10 millones y me lo pagas hoy, la obligación
se extingue; en cambio. Si yo te requiero hoy que me pagues los 10 millones y me lo pagas en 6
meses, me tendrá que indemnizar los daños moratorios por el retardo en el cumplimiento de la
obligación.
Art 1.269 CC: Si la obligación es de dar o de hacer, el deudor se constituye en mora por el solo
vencimiento del plazo establecido en la convención.
Si el plazo vence después de la muerte del deudor, el heredero no quedará constituido en mora,
sino por un requerimiento u otro acto equivalente; y, únicamente ocho días después del
requerimiento.
Si no se establece ningún plazo en la convención, el deudor no quedará constituido en mora sino
por un requerimiento u otro acto equivalente.
Ejemplo: si yo me comprometo en pagar una deuda, el día en que fallezca cierta persona, ¿hace
falta o no interpelación? Si hace falta interpelación o requerimiento porque el deudor no tiene
forma de saber el término, ya que no se trata de una persona famosa o político importante.
El término de la obligación puede estar concebido a favor del deudor, del acreedor y en favor de
ambas partes. Ejemplo: termino fijado a favor del deudor (establecida en 1º párrafo del art 1.269),
vale decir, si yo me comprometí en que tengo que pagar una deuda hasta el 15 de febrero del
2019, el acreedor en ningún momento puede reclamar el pago antes de esa fecha, este es el único
caso en el cual no es necesaria la interpelación. Termino fijado a favor del acreedor, vale decir,
el acreedor puede exigir cuando quiere el cumplimiento de la obligación, se requiere en este caso
la interpelación para que pueda el deudor constituirse en mora. Si el término está fijado en favor
de ambas partes, situación en la cual no está establecido ningún plazo para el cumplimiento de la
obligación, también se requiere la interpelación.
Art 1.344 CC: Cuando una cosa determinada, que constituía el objeto de la obligación, perece,
o queda fuera del comercio, o se pierde de modo que se ignore absolutamente su existencia, la
obligación se extingue, si la cosa ha perecido o se ha puesto fuera del comercio o perdido, sin
culpa del deudor y antes de que haya incurrido en mora.
Aun cuando el deudor haya incurrido en mora, si no ha tomado a su cargo el peligro de los casos
fortuitos, se extingue la obligación, si la cosa hubiera perecido igualmente en poder del acreedor,
caso de que se le hubiese entregado.
El deudor está obligado a probar el caso fortuito que alega.
De cualquier manera que haya perecido o se haya perdido una cosa indebidamente sustraída, su
pérdida no dispensa a aquél que la ha sustraído de restituir su valor.
Art 1.168 CC: En los contratos bilaterales, cada contratante puede negarse a ejecutar su
obligación si el otro no ejecuta la suya, a menos que se hayan fijado fechas diferentes para la
ejecución de las dos obligaciones.
Ejemplo: si contrate Chávez que me tenía que entregar cierta mercancía el día de hoy y yo le
debía pagarle el precio el precio en una semana, sin embargo Chávez no le entrega la mercancía y
en consecuencia yo no le pago el precio, después de un año Chávez pretende exigirme el pago de
la mercancía y la indemnización de los intereses moratorios. ¿Hay mora del deudor? no hay
mora, ya que de conformidad con el artículo anterior, se establece la posibilidad de suspender
justificadamente los efectos de la obligación por el incumplimiento de una de las partes.
Art 1.726 CC: El comodatario debe cuidar la cosa dada en préstamo como un buen
padre de familia, y no debe servirse de ella sino para el uso determinado por la convención, o, a
falta de ésta, por la naturaleza de la cosa y la costumbre del lugar, so pena de daños y perjuicios.
Ejm: yo soy arrendatario y le arriendo a Chávez un apartamento, sin embargo dicho apartamento
se quema porque hay un incendio en el edificio, en consecuencia el contrato se extingue y quien
responde por la pérdida del apartamento es el dueño, solo si es por caso fortuito el incendio o no
es responsabilidad de deudor.
Ejm: yo le preste mi carro Sánchez para que hiciera una mudanza caracas-valencia, Sánchez hizo
la mudanza, llego a caracas y se fue a rumbear con el carro el fin de semana, la utilización que
Sánchez le dio al carro es distinta para la cual se lo preste, en caso de que le roben el carro, no
habrá mora, pero si responsabilidad civil por el retardo en el cumplimiento de la obligación.
Se deben estos daños desde el día de la mora sin que el acreedor esté obligado a comprobar
ninguna pérdida.
Daños y perjuicios: es la responsabilidad civil en que incurre el deudor una vez que ha
incumplido su obligación. La responsabilidad civil surge tanto en obligaciones contractuales como
en obligaciones extracontractuales.
Art 1.264 CC: Las obligaciones deben cumplirse exactamente como han sido contraídas. El
deudor es responsable de daños y perjuicios, en caso de contravención.
Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro, excediendo, en el ejercicio de su
derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del cual le ha sido conferido
ese derecho.
Según M° Candelaria: constituye una expresión para referirse a la indemnización por daño, ya
sea material, moral o ambos. Presentadas como sinónimos.
2. La indexación de las obligaciones que tienen por objeto una cantidad de dinero: la
indexación constituye un efecto automático de las obligaciones de dinero que por efecto de
la mora se convierte en obligaciones de valor. Efecto distinto al interés legal y que
coexiste con este (mas no el convencional a fin de no configurar una doble
indemnización).
3. Traslación de los riesgos: a partir de la mora, el deudor corre con los riesgos derivados
del procedimiento de la cosa o de la imposibilidad sobrevenida de incumplimiento total o
parcial. Se afirma que la mora perpetua la obligación de cumplir (mora perpetua
obligacione). La llamada “perpetuatio obligaciones” supone que producida la perdida de la
cosa en poder del deudor que se halla en mora no se produce su liberación, sino que se
transforma en un deber de reparación de daños y perjuicios. La mora hace responder por
los riesgos y perecimiento, puede dar lugar a la excepción de incumplimiento, debe
soportar el deudor el riesgo de una excesiva onerosidad.
Se ha pretendido aludir a la “mora beneficiosa” para denotar que la mora pudiera favorecer
al acreedor precisamente porque produce la perpetuatio obligationis, y traslada los riesgos
del perecimiento del deudor. Pero se afirma que mal puede verse en tal aspecto un efecto
“beneficioso” para el acreedor, toda vez que carece de entidad para borrar los efectos del
estado moratorio.
1. En caso de que el acreedor conceda al deudor una prórroga para pagar, mientras ese
término no venza no se está en mora.
2. En caso de que la prorroga no provenga del acreedor sino de la ley. Lo que se conoce
como moratoria.
3. En el supuesto en que el acreedor renuncia a hacer valer ante el deudor los efectos de la
mora.
4. En caso de que el deudor cumple su obligación u ofrece cumplirla pagando
simultáneamente el resarcimiento de los daños causados por el retardo culposo en cumplir.
5. Cuando el mismo acreedor incurre en mora, esto es, cuando acontece la mora del acreedor.
Mora del acreedor: ocurre cuando el acreedor impide el cumplimiento de la obligación y por tal
motivo se produce daños y perjuicios, los mismos no serán imputables a la persona del deudor.
Para que pueda darse esta mora tiene que existir una negativa injustificada del acreedor de recibir
el cumplimiento de la obligación, si la negativa es justificada, no existe mora de acreedor.
Por oposición a la mora del deudor, acontece cuando el acreedor se niega a recibir el pago.
Requisitos:
Que se trate de una obligación vencida – exigible. Mal podría el acreedor recibir algo a lo
que no está obligado.
Que el deudor realice todo lo necesario para cumplir – que ofrezca el pago de la
obligación.
Que el acreedor se niegue injustificadamente a recibir el pago de la prestación o de alguna
manera dificulte su comportamiento.
Descarta o purga la mora del deudor – impide que el deudor incurra a su vez en mora.
Riesgos de la imposibilidad de la prestación.
La posibilidad de acudir al procedimiento de oferta real y depósito subsiguiente, en caso
de obligaciones que tengan por objeto una cosa (Arts. 1.306 y ss. CC).
El deudor no se ve afectado por la inflación de la cantidad debida.
Responsabilidad Civil: consiste en que toda vez que la conducta culposa o dolosa de una persona
cause un daño a otra va a responder sea patrimonialmente o pecuniariamente. En nuestro Ord.
Jurídico la responsabilidad civil no busca una sanción, sino una restitución del daño causado.
Puede tener origen:
Contractual: presentándose como el efecto inmediato del incumplimiento de las
obligaciones, derivadas de un contrato. Los arts. 1.174 y 1.175 del CC son aplicables solo
en materia contractual, es decir, obligaciones que derivan de un contrato.
Art 1.274 CC: El deudor no queda obligado sino por los daños y perjuicios previstos o que han
podido preverse al tiempo de la celebración del contrato, cuando la falta de cumplimiento de la
obligación no proviene de su dolo.
Art 1.275 CC: Aunque la falta de cumplimiento de la obligación resulte de dolo del deudor, los
daños y perjuicios relativos a la pérdida sufrida por el acreedor y a la utilidad de que se le haya
privado, no deben extenderse sino a los que son consecuencia inmediata y directa de la falta de
cumplimiento de la obligación.
Extracontractual o quiliana: tiene lugar por el incumplimiento culposo de una
obligación o de una conducta preexistente que no se deriva de ningún contrato o de
ninguna convención entre agente y víctima.
En la responsabilidad quiliana, vale decir, responsabilidad por un hecho ilícito, todo aquel que
cause un daño incumpliendo un deber que conocía o debía conocer, debe repararlo, todo aquel que
con intención, imprudencia o negligencia cause un daño a otra persona debe repáralo; ¿Hasta
dónde se extiende el daño resarcible cuando corresponde a un hecho ilícito? Hasta aquellos
daño que son consecuencia directa del hecho ilícito. En materia extracontractual no se aplican el
art 1.174 y 1.175 del CC, no existe la distinción de si hay buena o mala fe; en este caso, si violas
el deber general de no causar daño a otra persona, existiendo dolo o culpa grave y relación de
causalidad deberás reparar todo aquello daños directos vinculados al incumplimiento de la
obligación. En la responsabilidad quiliana se aplica el artículo 1.185 del CC.
Art 1.185 CC El que con intención, o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a
otro, está obligado a repararlo. Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro,
excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto en
vista del cual le ha sido conferido ese derecho.
Entre los requisitos del daño, este debe ser antijurídico, porque si el daño es causado en ejercicio
de un derecho, salvo lo contemplado en el art 1.185, no puede ser considerado un daño, Ejm: el
que cause un daño a otro en legítima defensa, no responde por daño alguno, ya que no es
antijurídico, es un derecho que tengo y se encuentra establecido en la ley.
Tiene como idea fundamental la reparación del daño, aunque se puede considerar también en un
sentido preventivo.
Responsabilidad Civil
Inclinación de la doctrina Contractual
Responsabilidad Civil
Extracontractual
La responsabilidad civil presenta diferencias con la penal, pues aquella persigue imponer una pena
o castigo, es siempre personal o por hecho propio y es determinado por el tipo de culpa del autor
del delito. Si bien la responsabilidad civil puede derivarse de una sentencia penal, tal conclusión
no ha de ser radical, pues es obvio que también puede existir independientemente.
Los actos ilícitos por tanto pueden ser ora de carácter puramente civil, ora de naturaleza penal.
Estos últimos son considerados delitos o faltas en atención a su gravedad y a la lesión no solo de
bienes patrimoniales de terceras personas, sino en cuanto infringen o alteran el orden público.
Art 1.185 CC: El que con intención, o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a
otro, está obligado a repararlo.
El dolo es tratado por la ley con mayor rigor que la culpa, la responsabilidad
derivada del incumplimiento doloso es más amplia que la derivada del
incumplimiento culposo. El dolo determina una responsabilidad que se extiende a
daños previstos y aun hasta daños imprevisibles para el tiempo de la contratación
de la obligación. Mientras que cuando el incumplimiento es culposo la
responsabilidad del deudor se limita a los daños previstos o que han podido
preverse al momento de contraer la obligación.
Grados de culpa: los autores del antiguo D° Francés (siglo XVIII) – imaginaron
una teoría donde la graduación de la culpa, se distinguía de la siguiente forma:
o Culpa intencional o propiamente dicha.
o Culpa grave o culpa lata: es el grado más elevado de la culpa, la cual
consiste en no hacer lo que todos hacen o no entender lo que todos
entienden. Por lo tanto, la culpa grave “es un erro de conducta
imperdonable en el que incurren solo las personas más torpes, es una falta
grosera e inexcusable asimilable al dolo”.
o Culpa leve:
En abstracto: acontece cuando se omite la diligencia de un buen
padre de familia, cuando no se actúa con el cuidado, la diligencia o
la prudencia del hombre vigilante y cuidadoso (art 1.270 CC).
En concreto: es una falta en el comportamiento de quien no
procede con el cuidado y con la diligencia media de una persona
normal en sus propios asuntos (art. 1.756 CC).
o Culpa levísima: consiste en omitir la diligencia que es propia tan solo en
personas extraordinariamente previsivas y diligentes, excesivamente
escrupulosas en el cumplimiento de sus deberes (omisión de la diligencia
máxima). Siendo este un error muy común y sin embargo, evitable.
Art 1.264 CC: las obligaciones deben cumplirse exactamente como han sido. El deudor es
responsable de daños y perjuicios, en caso de contravención.
Art 1.271 CC: el deudor será condenado al pago de los daños y perjuicios, tanto por inejecución
de la obligación como por retardo en la ejecución, si no prueba que la inejecución o el retardo
provienen de una causa extraña que no le sea imputable, aunque de su parte haya habido mala
fe… prevé que el deudor solo puede exonerarse por la prueba de una causa extraña no imputable,
por lo que a falta de la misma se presume su culpa.
Clases de daño:
Art 1.296 CC: la obligación de reparación se extiende a todo daño material o moral causado por
el acto ilícito.
El Juez puede igualmente conceder una indemnización a los parientes, afines, o conyugue, como
reparación del dolor sufrido en caso de muerte de la víctima.
Art 1.273 CC: los daños y perjuicios se deben generalmente al acreedor por la pérdida que haya
sufrido y por la utilidad de que se le haya privado, salvo las modificaciones y excepciones
establecidas a continuación.
Elementos del daño material:
o Daño emergente (elemento +): es la pérdida experimentada por el
acreedor derivada del incumplimiento: es la lesión sufrida en virtud de la
prestación que no ha sido cumplida.
o Lucro cesante (elemento -): constituye la ganancia dejada de percibir, el
Ganancia o utilidades no aumento del patrimonio del acreedor por habérsele privado de un
frustradas como incremento que normalmente hubiese ingresado al patrimonio. Siendo la
consecuencia del daño. ganancia dejada de obtener consistente en el acaecimiento personal que el
acreedor verosímilmente hubiera podido obtener según las circunstancias si
el deudor hubiera cumplido.
Es un elemento patrimonial que hubiera llegado a existir en el patrimonio
del acreedor si el incumplimiento del deudor no lo hubiera impedido.
La diferencia entre estos dos elementos del daño estaría en el hecho de que
la pérdida sufrida corresponde a la sustracción de una utilidad que ya existía
en el patrimonio del damnificado, mientras que el lucro cesante
correspondería a nuevas utilidades que el damnificado habría
presumiblemente conseguido si no se hubiera verificado el hecho ilícito o el
de incumplimiento. Ejm: el valor de la casa destruida. Mientras que son
lucro cesante la falta de percepción de alquileres de la casa que ha quedado
inutilizado durante el periodo necesario para la reconstrucción.
Art 1.196 CC: La obligación de reparación se extiende a todo daño material o moral causado por
el acto ilícito.
El Juez puede, especialmente, acordar una indemnización a la víctima en caso de lesión corporal,
de atentado a su honor, a su reputación, o a los de su familia, a su libertad personal, como también
en el caso de violación de su domicilio o de un secreto concerniente a la parte lesionada.
El Juez puede igualmente conceder una indemnización a los parientes, afines, o cónyuge, como
reparación del dolor sufrido en caso de muerte de la víctima.
Según el art 1.196 del CC, que claro que en nuestra legislación se puede resarcir tanto los daños
de contenido patrimonial, valer decir, valorables económicamente, como los daños de contenido
no patrimonial, vele decir, no valorables económicamente.
Ejm: una madre a la cual le matan a su hijo, el sufrimiento de ella puede ser resarcible en dinero;
una chica que por un accidente de tránsito le quede desfigurado el rostro, al igual que el caso
anterior, su dolor o sufrimiento puede ser resarcible económicamente.
Ejm de daño tanto moral y material: Verónica es una actriz de reconocida trayectoria, la cual
sufre un accidente ocasionado por mí y como consecuencia de ese accidente, le quedo desfigurado
el rostro, no tiene más novelas y a raíz de ello deja de trabajar. ¿Qué daño puede reclamar? Puede
reclamar tanto el daño material como el daño moral, puede reclamar daño material porque en
virtud del hecho ilícito perdió sus contratos para realizar más novelas y también puede reclamar
daño moral, porque el hecho ilícito le genero un sufrimiento, ya que su apariencia física se vio
afectada notablemente.
Una vieja sentencia de Colombia señala que “las lesiones al honor no se tapan con
pesos y que le ley al referirse a daño se refiere al material”.
Dentro del daño moral, el dinero sirve para propiciarse satisfacciones materiales y
también de orden espiritual y de alguna manera compensar el daño sufrido aunque
no pueda ser borrado. El dinero es un medio de obtener goces y distracciones, para
restablecer el equilibrio frente al desequilibrio producido por el ataque a los bienes
inmateriales o extrapatrimoniales.
Ejm: alguien llega a un hospital y sufre daños producto de la negligencia del médico,
nadie duda de la reparación del daño en la situación extracontractual; una persona contrata
los servicios de un médico para una intervención quirúrgica en que igualmente se propicia
daños por impericia del médico como en el otro supuesto, es ilógico negar a la víctima el
daño moral por derivar de un contrato.
Prueba: la tendencia más generalizada sostiene que la prueba del daño moral se
desprende in re ipsa del propio hecho generador y por tal no ha de ser propiamente
probado. Es lógico que la violación de los derechos de la personalidad propicie un
dolor, pesar o perjuicio en el sujeto. Cabe acotar que tal presunción de dolor
derivado del hecho generador que propicia una prueba in re ipsa del daño moral
acontece únicamente respecto de una persona humana y no respecto de un ente
incorporal quien no experimenta sufrimiento.
Sin embargo, tal presunción de dolor es iuris tantum, pues excepcionalmente el
demandado, pudiere, probar la inexistencia del daño moral mediante la prueba en
contrario.
Las PJ también son susceptibles de daño material, sino también de daño moral. Ejm: yo
tengo una marca de pasta de dientes, Sánchez en su periódico comenzó a publicar una campaña de
difamación de mi marca, donde decía que el producto tenía un compuesto químico perjudicial
para los dientes, en consecuencia, no se pudo seguir vendiendo el producto yo perdí mercado.
¿Cuál es el daño? Hubo daño material, porque anteriormente yo vendía 2.000.000 de unid
mensuales y a raíz de tu campaña de crédito en contra de mi marca, pase de vender mensualmente
2.000.000 de unid a vender 100 unid, disminuyendo mis ingresos; también hay daño moral, ya
que la el nombre y la reputación de mi marca se vio seriamente afectada por tal campaña.
Legitimados:
o El propio sujeto o víctima del atentado al honor o reputación de la familia
de la víctima.
o Parientes, afines o cónyuge por el dolor sufrido en caso de muerte de la
víctima.
o Cónyuge respecto del que no media parentesco.
o Las personas incorporales, afectadas en su prestigio, reputación o seriedad.
Cierto o real: significa que no debe existir duda sobre la realidad del daño. Puede
existir daño presente y daño futuro que pueden ser daños ciertos.
Art 1.275 CC: aunque la falta de cumplimiento de la obligación resulte de dolo del deudor, los
daños y perjuicios relativos a la pérdida sufrida por el acreedor y a la utilidad de que se le haya
privado, no deben extenderse sino a los que son consecuencia inmediata y directa de la falta de
cumplimiento de la obligación.
Art 1.274 CC: el deudor no queda obligado sino por los daños y perjuicios previstos o que han
podido preverse al tiempo de la celebración del contrato, cuando la falta de cumplimiento de la
obligación no proviene de su dolo.
La imprevisibilidad no se limita a las causas del daño sino que se extiende también
a la cuantía del daño, influye también en la medida del resarcimiento. Ejm: cuando
una persona confía a otra un objeto mueble, sin advertirle que dentro del mismo se
contienen una serie de cosas de gran valor, y por tal el que lo recibe no tenía por
qué saberlo. Si el mueble se destruye y también las cosas contenidas en el, la
obligación de resarcimiento del encargado del transporte se limita a la cuantía del
valor del bien que le fue confiado sin extenderse a las cosas que se encontraban en
él y sobre cuya existencia no se le había advertido.
Se plantea el problema del tercero que ha pagado aunque no en nombre del deudor
y tampoco está sujeto frente a acreedor… ¿podrá el acreedor dirigirse aun contra
el deudor?
o Uno de los criterios para resolver el problema es de la finalidad de pago: si
este fue hecho con el objeto de procurar indemnización a la víctima el
cumulo no procede (no puede dirigirse contra el deudor).
o Si el tercero no ha pagado para indemnizar sino con el ánimo de donar, el
cumulo si ha de admitirse (reclama la indemnización al deudor).
¿Cuándo el acreedor ha sido indemnizado por una causa distinta de aquella que produjo el daño,
sigue teniendo derecho a reclamar los daños causados? La respuesta es SI.
Ejm: Torrealba muere en un accidente de tránsito debido a unas lesiones que yo le ocasione, sin
embargo, este tenía una póliza de seguros de 1.000.000 $, el día que murió su esposa e hijos la
cobraron, ¿su esposa sigue teniendo derecho de reclamar los daños causados por la muerte de
Torrealba?, pues sí, la póliza es un contrato que el firmo en vida y no tiene que ver con el hecho.
El otro criterio es el de la conexión causal entre el daño y el pago hecho por el
tercero: que tiende a distinguir según que la indemnización pagada por el tercero
dependa causalmente o solo ocasionalmente del hecho dañoso. Si el hecho dañoso
es solamente la ocasión y no la causa de la cual depende el pago, el cumulo
procede. Ejm: un accidente en el cual una persona muere y tiene derecho a una
pensión, los sobrevivientes tienen derecho a una pensión por supervivencia y la
pensión se paga en todo evento de muerte del fallecido (asegurado), en cuyo caso
procede el cumulo.
Todo hecho que cause un daño, que constituya una disminución en tu patrimonio, que sea
antijurídico y afecte un interés legítimo es un daño resarcible.
Ejm: si yo monto un puesto de perros calientes y en el frente ponen otro puesto de perro caliente.
¿Hay un daño? ¿Hubo una disminución en tu patrimonio? ¿El daño es antijurídico? ¿Afecto un
interés legítimo? Si hay un daño, también hubo una disminución en mi patrimonio, porque mis
utilidades mermaron, pero el daño no es antijurídico, no me está afectando un interés legítimo,
toda persona mientras cumpla con ciertos requisitos legales, es libre de poner su puesto en donde
quiera.
Ejm con relación al interés legítimo: Torrealba está casado, el mismo es un abogado
famosísimo, que gana una importante cantidad de dinero, sin embargo, muere debido a un
accidente de tránsito debido a unas lesiones que yo le ocasione. ¿La esposa tiene derecho a
reclamar daños? Hubo efectivamente un daño, una disminución en el patrimonio de la esposa,
porque la misma se ha visto privada de lo que le proporcionaba su esposo, el daño es antijurídico,
pero, ¿afecta un interés legítimo de la esposa? La respuesta es SI, porque a ser la esposa tenia
derechos, el hecho ilícito la afecto directamente, privándola de una utilidad, ya que Torrealba era
el sustento de su familia, pagaba la casa, la escuela de los niños, etc.
Si no fuera esposa sino concubina igualmente tiene derechos afectados, ya que el artículo 77
constitucional establece que las uniones estables de hecho, vale decir, concubinato, producen los
mismos efectos que el matrimonio.
Tipos de daños:
Daño directo: es aquel que es consecuencia directa del daño.
Daño cesante: hace referencia a un daño futuro, consecuencia directa del daño emergente.
se deberá llevar al juez a la convicción de que ese daño se iba a producir, si usted no logra
demostrar la utilidad de la cual se ha visto privado, no tiene daño que reclamar.
Ejm: si carolina me entrega la mercancía 4 días tarde y yo no logro demostrar que daño me causo
la entrega atrasada de la mercancía, simplemente no hay daño que reclamar. En cambio, si yo soy
taxista y tengo una jornada diaria de trabajo, ganando 40 mil diarios y otro carro me choca, los
días que deje de trabajar, dejare de percibir utilidades por mi oficio, en este caso el lucro cesante
está muy claro.
Art 1.274 CC: El deudor no queda obligado sino por los daños y perjuicios previstos o que han
podido preverse al tiempo de la celebración del contrato, cuando la falta de cumplimiento de la
obligación no proviene de su dolo. Según este artículo el deudor responde por los daños previstos,
por los daños imprevistos no….
Art 1.275 CC: Aunque la falta de cumplimiento de la obligación resulte de dolo del deudor, los
daños y perjuicios relativos a la pérdida sufrida por el acreedor y a la utilidad de que se le haya
privado, no deben extenderse sino a los que son consecuencia inmediata y directa de la falta de
cumplimiento de la obligación. Este artículo establece que cuando el incumplimiento es debido al
dolo o culpa grave, no solo responde por los daños previstos sino también por los daños
imprevistos. En materia contractual no tengo esta limitación, siempre responderé por los daños
causados.
El problema que se tiene con ese art, es que el mismo establece que los daños y perjuicios no
deben extenderse sino a los que son consecuencia inmediata y directa de la falta de cumplimiento
de la obligación por parte del deudor.
Ejm: yo atropelle a Sánchez saliendo del estacionamiento, en ese momento por casualidad paso
una ambulancia, la paro, para llevar a Sánchez a una clínica, pero resulta que en camino a la
clínica el conductor de la ambulancia está más pendiente de su teléfono y en consecuencia choca,
por causa del choque Sánchez tiene una fractura distinta, yo le produje una lesión en el tobillo y
ahora tiene una fractura doble en la tibia, peroné y fémur. ¿Yo respondo por ese daño? ¿Hasta
dónde llega el monto por mi reparación? Yo lo que le produje a Sánchez fue una fractura en el
tobillo, el que le produjo las otras facturas fue el conductor de ambulancia, en consecuencia, solo
responde por la fractura que yo le cause al chocarlo.
Ejm: Torrealba le vende a berra una vaca, la misma estaba enferma y por ocasión de la
enfermedad, a berra se le enferman cinco vacas y en consecuencia mueren, berra se deprime, no
puede arrear el campo, no cosecha y quiebra. HAY 2 SUPUESTOS:
1. Torrealba no sabía que la vaca que le vendió a berra estaba enferma; en este supuesto
Torrealba realizo la venta de buena fe, ya que no sabía que la vaca estaba enferma, en este
caso solo responde por los daños y perjuicios previstos. ¿Qué es lo máximo que se puede
prever? Que la vaca se enferme y se muera, indemnizándole a berra el precio de la vaca
que le vendió enferma.
2. Torrealba sabía que la vaca que le vendió a berra estaba enferma; en este supuesto
Torrealba realizo la venta de mala fe, puesto que sabía que la vaca estaba enferma,
haciéndolo con toda la intención, en este caso no solo responde por los daños y perjuicios
previstos sino también por los imprevistos, que son consecuencia directa e inmediata del
incumplimiento de la obligación. ¿Qué es lo máximo que se puede prever? Si la vaca está
enferma hay una gran posibilidad que enferme a las demás, como el hecho de la venta de
la vaca enferma es consecuencia inmediata y directa de la muerte de las demás vacas, no
solo responderé por la muerte de la vaca que vendí, sino por la muerte de todas las demás
vacas; si berra se deprimió porque todas sus vacas murieron, dejando de arrear el campo y
en consecuencia quiebra, yo no responderé por esos daños, ya que no son daños directos,
sino indirectos, esa situación no era previsible.
El deber de reparar el daño presupone la existencia de un nexo causal con el hecho que
origina el daño. El nexo causal es el elemento que vincula el daño directamente con el
hecho e indirectamente con el factor de imputabilidad subjetiva o de atribución objetiva
del daño.
Dolo
Voluntad del Incumplimiento
deudor (1) de la obligación Culpa
Nexos
causales
Incumplimiento de
Daño causado Si no hay daño no
la obligación (2)
existe
responsabilidad civil
Carga de la prueba del nexo causal:
El primer nexo se presume. El acreedor alega el incumplimiento demuestra el
mismo y el deudor por su parte deberá demostrar que el incumplimiento se debió a
una causa extraña no imputable a su persona.
El segundo nexo causal no se presume; ese debe ser probado por el acreedor (este
nexo causal es el requisito de la responsabilidad civil).
Teoría de la causa más próxima del daño: según la cual la causa física más
próxima o inmediata del daño es la susceptible de generarlo, es aquella que lo
produce.
Ventaja: limita el número de antecedentes causales para evitar indagar en
causas más remotas.
Critica: reduce los antecedentes causales.
Teoría del hecho desencadenante: supone que entre todas las causas posibles,
debe precisarse el hecho desencadenante que propicio de manera determinante el
daño. Un hecho puede considerarse causa de otro cuando de faltar el hecho
posterior no se hubiere producido.
Teoría de la causalidad adecuada: refiere que entre las causas que conducen a un
daño deben distinguirse de aquellas preponderantes, sin las cuales es evidente que
el daño no se habría producido, de aquellas causas o circunstancias que son solo
secundarias. Se dice que el hecho y el daño deben mediar una cierta adecuación o
proporcionalidad.
Esta teoría, aunque no del todo precisa, es la acogida por los sistemas jurídicos
modernos. Quedará en todo caso a la autoridad judicial la evaluación del caso
concreto. Si dentro de las posibles causas preponderantes en la producción del daño
se ubica la conducta del deudor el estaría obligado a responder.
Art 1.275 CC: aunque la falta de cumplimiento de la obligación resulte de dolo del deudor, los
daños y perjuicios relativos a la pérdida sufrida por el acreedor y a la utilidad de que se le haya
privado, no deben extenderse sino a los que son consecuencia inmediata y directa de la falta de
cumplimiento de la obligación.
Cabe indicar que no debe mezclarse la relación de causalidad con la culpa o dolo, pues ello lo
indica el art 1.275 CC. El juez no debe ceder a la tentación de acordar una indemnización mayor
por el hecho de que el deudor ha incumplido de mala fe la obligación.
Las clausulas convencionales pretenden regular una posible responsabilidad del deudor. Su objeto
es establecer una regulación en tal sentido, sin remitir exclusivamente a la regulación legal.
La Clausula Penal: es una estipulación de carácter accesorio por la que se establece una sanción
pecuniaria para el caso de que el deudor incumpla o cumpla defectuosamente su obligación. Se
trata de un NJ por la cual una persona a fin de reforzar el cumplimiento de una obligación, se
compromete a satisfacer cierta pretensión indemnizatoria si no cumple lo debido o lo hace tardía o
irregularmente.
Tiene por objeto que los daños y perjuicios sean sustituidos por una pena estipulada por las partes,
presentándose como un medio de garantía que no requiere la intervención de terceros ni la
constitución de un DR, aunque no atribuye al acreedor un DR de garantía.
Funciones:
Art 1.257 CC: hay obligaciones con cláusula penal cuando el deudor, para asegurar el
cumplimiento de la obligación, se compromete a dar o a hacer alguna cosa para el caso de
inejecución o retardo en el cumplimiento. Por esto se distingue entre las clausulas penales que
proceden en caso de incumplimiento total y parcial, así como en caso de retardo.
Características:
Las Arras: es la entrega de una cantidad de dinero y otra cosa fungible con motivo de la
celebración del contrato, a fin de asegurar su posición en el contrato. Precisa para su perfección, la
entrega de dinero o la cosa más allá de la promesa.
Denota garantía, prenda o señal que refuerza el crédito con que cuenta el acreedor.
Art 1.278 CC: los acreedores pueden ejercer, para el cobro de lo que se les deba, los derechos y
las acciones del deudor, excepto los derechos que son inherentes al deudor. Según refiere la
última parte de la norma que está excluidos de la acción los derechos personalísimos, como las
acciones extrapatrimoniales o de estado civil, las acciones patrimoniales de carácter moral como
la revocación de una donación o la acción por daño moral.
Requisitos:
Respecto al deudor:
o La inacción o inercia del deudor.
o La insolvencia del deudor.
o No se precisa mora.
o No tiene carácter subsidiario.
Respecto al acreedor:
o Interés del acreedor (debe ser un acreedor quirografario o privilegiado, cuya
garantía sea insuficiente pues si es privilegiado e hipotecario con garantía
suficiente carece de interés).
o El crédito debe ser cierto, exigible y líquido.
Efecto: el tercero podrá oponer todas las acciones que tenía contra el deudor, a su vez el deudor
podrá transigir con el tercero contra la voluntad del acreedor. Se podrá obtener una sentencia
superior al monto del crédito por lo que podrá favorecer a los demás acreedores, los cuales
concurren con preferencias de sus respectivos créditos.
Acción Pauliana: por esta acción el acreedor puede hacer desaparecer los actos fraudulentos
hechos en su perjuicio. La acción pauliana es el medio legal capaz de evitar los efectos nocivos
del fraude del deudor.
Es una situación contraria a la acción oblicua (que ataca la inactividad del deudor), aquí el deudor
es demasiado activo y lo que pretende es atacar sus actos. Opera en el supuesto de que el deudor
ha hecho actos fraudulentos para perjudicar el acreedor, ha disminuido su patrimonio,
fraudulentamente, para evitar el pago al acreedor, intentando llegar a la insolvencia.
Naturaleza Jurídica:
La Clausula Penal: es una estipulación de carácter accesorio por la que se establece una sanción
pecuniaria para el caso de que el deudor incumpla o cumpla defectuosamente su obligación. Se
trata de un NJ por la cual una persona a fin de reforzar el cumplimiento de una obligación, se
compromete a satisfacer cierta pretensión indemnizatoria si no cumple lo debido o lo hace tardía o
irregularmente.
Tiene por objeto que los daños y perjuicios sean sustituidos por una pena estipulada por las partes,
presentándose como un medio de garantía que no requiere la intervención de terceros ni la
constitución de un DR, aunque no atribuye al acreedor un DR de garantía.
Funciones:
Características:
Denota garantía, prenda o señal que refuerza el crédito con que cuenta el acreedor.
Clausula penal Arras
Art 1.278 CC: los acreedores pueden ejercer, para el cobro de lo que se les deba, los derechos y
las acciones del deudor, excepto los derechos que son inherentes al deudor. Según refiere la
última parte de la norma que está excluido de la acción los derechos personalísimos, como las
acciones extrapatrimoniales o de estado civil, las acciones patrimoniales de carácter moral como
la revocación de una donación o la acción por daño moral.
Requisitos:
Respecto al deudor:
Acción Pauliana: por esta acción el acreedor puede hacer desaparecer los actos fraudulentos
hechos en su perjuicio. La acción pauliana es el medio legal capaz de evitar los efectos nocivos
del fraude del deudor.
Es una situación contraria a la acción oblicua (que ataca la inactividad del deudor), aquí el deudor
es demasiado activo y lo que pretende es atacar sus actos. Opera en el supuesto de que el deudor
ha hecho actos fraudulentos para perjudicar el acreedor, ha disminuido su patrimonio,
fraudulentamente, para evitar el pago al acreedor, intentando llegar a la insolvencia.
Naturaleza Jurídica:
Solidaridad e Indivisibilidad:
La indivisibilidad a decir de Rodríguez Ferrara “representa para el acreedor una fuerte garantía,
incluso mayor que la solidaridad”. Pues en tal caso “solo la actuación conjunta permite el
cumplimiento de la obligación indivisible”. De allí que en la práctica, el acreedor acepta tratar con
varios deudores con la condición de que se obliguen “solidaria e indivisiblemente”.
Diferencias:
Obligaciones solidarias
Obligaciones indivisibles
(pasivas)
Refuerza o fortalece la
Pretende la unidad de la
probabilidad de satisfacción
prestación, que esta sea
Función del acreedor colocando frente
cumplida de una sola vez y no
a él como corresponsable a los
por partes.
deudores solidarios.
En la pluralidad de vínculos
Supone el fenómeno de la
Origen con un mismo objeto o unidad
comunidad de un idéntico
en el objeto
Se divide entre los herederos
No se divide entre los
División del acreedor o los herederos
herederos.
del deudor.
En la indivisibilidad entre los
Cada acreedor puede exigir el
herederos del acreedor, el
Exigencia del pago pago de la totalidad sin dar
acreedor que exige el pago
caución.
debe dar caución a los demás.
El deudor demandado no Por parte de los herederos del
puede traer a juicio a su deudor el coheredero
codeudor. demandado puede traer a
Testigos juicio a los demás, a menos
que la obligación solo pueda
ser cumplida por el coheredero
demandado.
Sentencias:
Mediante sentencia del 14 de mayo de 2.004 la Sala Constitucional del TSJ, con ponencia del
Magistrado Jesús Eduardo Cabrera, estableció la solidaridad patrimonial de todos los miembros
de un mismo grupo económico de empresas concluyendo que cualquiera de sus miembros pueden
responder por las reclamaciones laborales que interpongan sus trabajadores “aun cuando no sea el
demandado el que celebro el contrato laboral del demandante”.
Según la Sala Constitucional la existencia de grupos empresariales o financieros es lícita pero ante
la utilización por parte del controlante de las diversas personas jurídicas (sociedades vinculadas)
para diluir en ellas su responsabilidad o la del grupo, en sus relaciones con las terceras personas,
han surgido normas en diversas leyes, que persiguen la desestimación o allanamiento de la
personalidad jurídica de dichas sociedades vinculadas, permitiendo al acreedor de una de dichas
sociedades, accionar contra otra con la que carecía objetivamente de relación jurídica para que le
cumpla, sin que esta pueda oponerle su falta de cualidad o de interés.
Aclaro la Sala en la sentencia comentada, que tal disposición, más que una responsabilidad
solidaria se refiere a una “obligación indivisible del grupo, que actúa como una unidad económica
y que se ejerce repartida entre varias personas, y que en materia de orden público e interés social
como lo es la laboral, persigue proteger los derechos de los trabajadores. Se está ante una unidad
patrimonial que no puede ser eludida por la creación de diversas personas jurídicas”.
En consecuencia, “si en el curso de una causa donde está involucrado el orden público y el interés
social, surge la certeza de que hay otros miembros del grupo formado por la unidad económica,
diferentes a los demandados, la sentencia puede abarcar a estos, así no hayan sido mencionados
como accionados, ni citados. Al fin y al cabo, como miembros de la unidad, conocen la obligación
del grupo y uno de sus miembros ha defendido los derechos grupales de la causa…”
El porteador es responsable del daño ocasionado por retardo en el transporte aéreo de viajeros,
mercancía o equipaje. El que realice transporte aéreo, es responsable por los daños causados al
pasajero por la demora, cancelación o el accidente o incidente producido a bordo de la aeronave o
durante cualquiera de las operaciones de embarque o desembarque, conforme a las normas
técnicas.
De lo señalado anteriormente se colige que el pasajero no tiene que probar la culpa del porteador,
sino que por el contrario esta se presume. Más aun, esta presunción se reafirma cuando el
demandante (pasajero) presento el reclamo al ente administrativo.
El accionante debe probar los daños (materiales y por lucro cesante) y la relación de causalidad, a
los fines de que estos corran por cuenta del demandado.
Asimismo, se evidencia del reclamo presentado ante el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil,
que el actor no pudo realizar el viaje a Lisboa vía Madrid por un hecho que se presume imputable
a la demandada, ya que esta asumió derechos compensatorios que se corresponden con la
cancelación, interrupción y demora de vuelos, como se desprende de los pagos correspondientes a
comida y alojamiento, apreciados desde el aspecto probatorio a favor de la actora en base al
principio de la comunidad de la prueba, por lo que esta probara la relación de causalidad entre el
daño y su causa, y el hecho que la sobreventa de cupos sea una práctica comercial de las líneas
aéreas, inclusive reguladas en cuanto a los derechos del usuario, no es menos cierto que el
demandado debía demostrar que tomo todas las medidas para impedir el daño, lo que no está
demostrado en el expediente, en virtud de lo cual le corresponde al demandado asumir esos daños
materiales.
De igual manera, este Tribunal considera necesario precisar que estos derechos compensatorios no
pueden ser entendidos como una indemnización al pasajero, sino como un derecho que le
corresponde como usuario al servicio de transporte aéreo regular, de manera que es obligación
que debe asumir el prestador del servicio público. Por otra parte, el hecho de que el actor como
competidor hubiere considerado suficiente, a los fines de participar en la competencia, tomar el
vuelo con un día de antelación, no exceptúa la responsabilidad del demandado.
En otro orden de ideas, los daños por lucro cesante reclamados por el actor referidos a los premios
de la competencia y del circuito constituyen lo que la doctrina ha denominado “daño eventual”,
que no puede ser objeto de indemnización, puesto que una de las condiciones indispensables para
la indemnización del daño es su certeza, lo que queda excluido cuando depende de un
acontecimiento futuro e incierto, que no sabe si va a ocurrir, como sería el caso de autos.
Por el contrario, para que exista un lucro cesante, debe existir una condición de certeza, de lo
contrario se estaría resarciendo un daño eventual.
Por otra parte, en lo que respecta al daño moral, este tribunal observa que esta ha sido definido
como “… la lesión a los sentimientos del hombre que por su espiritualidad no son susceptibles de
una valoración económica”.
El juez puede fijar discrecionalmente el monto del daño moral a ser indemnizado a la víctima, en
base a su criterio subjetivo. En este sentido, el TSJ ha considerado que “… la reparación del daño
moral la hará el juez según lo establecido en el art 1.196 del CC, es decir, queda a su apreciación
subjetiva y no limitara a lo estimado en el libelo.
Viuda de Carmona:
Se pide la revisión constitucional solicitada por la Viuda de Carmona la cual anulo la sentencia
colocada SIN LUGAR, la demanda de responsabilidad extracontractual interpuesta por la Viuda
de Carmona, y Ramón contra el estado venezolano por el homicidio de Ramón Carmona.
La procuraduría estima el monto indemnizatorio por el daño moral, pero decide que la sala lo
determinara debido a falta de acuerdo entre las partes.
Se demanda daño patrimonial para los sucesores la cual no puede hacerse exacta porque nunca se
va a poder saber...
Se hace una estimación basada en el BCV, los precios al consumidor, ingresos anuales de los
profesionales de derecho y la estimación de vida útil. En lo concerniente al daño moral es claro
que no existe como cuantificar el sufrimiento humano por lo que en estas situaciones
lamentablemente al no mediar, debe quedar al libre criterio del juez la determinación
estableciendo para cada uno de los hijos 40 millones. Además de derecho de la viuda a recibir el
pago mensual de una pensión vitalicia de carácter personal de 30 UT.
La Sala de Casación Social del TSJ estableció la precedencia del daño moral laboral con
ocasión al acaecimiento de un infortunio laboral.
En sentencia N° 1.172 del 21- 11- 2.013, la SCS del TSJ, con ponencia de la Magistrada Carmen
Esther Gómez Cabrera, reitero su criterio sobre la procedencia del daño moral en materia laboral
con ocasión al acaecimiento de un infortunio laboral… en este sentido sostiene la sala que:
“… en materia de infortunios de trabajo, demostrado el accidente o enfermedad
profesional, se aplica la teoría de la responsabilidad objetiva, también denominado del
riesgo profesional, según la cual procede el pago de una indemnización por daño moral a
favor del trabajador accidentado, independientemente de la culpa o negligencia del patrono.
El art 1.196 del CC, prevé la obligación de reparar a quien haya sufrido un daño material o
moral causado por un hecho ilícito, siendo potestad del juez fijar el monto de una
indemnización por daño moral, sujeta a la prudencia de este, demostrada que sea la
ocurrencia del daño, proveniente de una lesión corporal, de atentado a su honor, a su
reputación, o a los de su familia, a su libertad personal, como también es el caso de
violación de su domicilio o de un secreto concerniente a la parte lesionada, puede
igualmente conceder una indemnización a los parientes, afines o conyugue, como
reparación del dolor sufrido en caso de muerte de la víctima”.
Establece la sala que el pago del daño moral no busca reparar algún perjuicio extrapatrimonial
sino que tiene como fin compensar el sufrimiento del afectado por la realización del hecho ilícito.
Al respecto señala:
“… el pago que se dispone como reparación de los daños morales, no tiende a compensar
el perjuicio extrapatrimonial sufrido, sino que este sirve para acordar una satisfacción al
damnificado, es por ello que el juez debe otorgar una suma de dinero que tenga en cuenta
el desahogo, el sufrimiento, molestias, etc., pero no como una compensación al dolor físico
o psíquico, sino como una retribución satisfactoria de tales quebrantes”.
Finalmente, la sala hace referencia a la sentencia N° 144 del 7- 3 -2.002 (caso José Francisco
Tesorero Yánez, contra la empresa Hilados Flexilon S.A), para definir cuáles son los criterios a
seguir para determinar la cuantía del daño moral en los siguientes términos.
a) La entidad (importancia) del daño, tanto físico como psíquico (de la llamada escala de
los sufrimientos morales).
b) El grado de culpabilidad del accionado o su participación en el accidente o acto ilícito
que causo el daño (según sea responsabilidad objetiva o subjetiva).
c) La conducta de la víctima.
d) Grado de educación y cultura del reclamante.
e) Posición social y económica del reclamante.
f) Capacidad económica de la parte accionada.
g) Las posibles atenuantes a favor del responsable.
h) El tipo de retribución satisfactoria que necesitaría la víctima para ocupar una situación
similar a la anterior al accidente o enfermedad.
i) Regencias pecuniarias estimadas por el juez para tasar la indemnización que considera
equitativa y justa para el caso concreto.