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FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA DE MECANICA
TERMODINAMICA 1 “A+”
ING. LUIS CORONADO
General
Específicos
SISTEMA Y AMBIENTE
En la biología, la termodinámica se refiere al estudio de la transferencia de energía
que se produce entre moléculas o conjuntos de moléculas. Cuando hablamos de
termodinámica, el elemento o conjunto particular de elementos que nos interesa
(que podría ser algo tan pequeño como una célula o tan grande como un
ecosistema) se llama sistema, mientras que todo lo que no está incluido en el
sistema que hemos definido se llama alrededores (medio ambiente).
Esta ley puede parecer algo abstracta, pero si empezamos a ver los ejemplos,
encontraremos que las transferencias y transformaciones de energía ocurren a
nuestro alrededor todo el tiempo. Por ejemplo:
A primera vista, la primera ley de la termodinámica puede parecer una gran noticia.
Si la energía nunca se crea ni se destruye, eso significa que la energía puede
simplemente ser reciclada una y otra vez. Pero esto no es posible en su totalidad.
La energía no puede ser creada ni destruida, pero puede cambiar de formas más
útiles a formas menos útiles. La verdad es que, en cada transferencia o
transformación de energía en el mundo real, cierta cantidad de energía se convierte
en una forma que es inutilizable (incapaz de realizar trabajo). En la mayoría de los
casos, esta energía inutilizable adopta la forma de calor.
Aunque de hecho el calor puede realizar trabajo bajo las circunstancias correctas,
nunca se puede convertir en otros tipos de energía (que realicen trabajo) con una
eficiencia del 100%. Por lo que cada vez que ocurre una transferencia de energía,
cierta cantidad de energía útil pasa de la categoría de energía útil a la inútil.
Para aclarar esto, revisemos los intercambios de energía que ocurren en tu cuerpo
cuando caminas, por ejemplo. Al contraer los músculos de las piernas para mover
tu cuerpo hacia delante, estás utilizando energía química de moléculas complejas,
como la glucosa, y la conviertes en energía cinética (y, si estás caminando cuesta
arriba, energía potencial). Sin embargo, esto lo haces con eficiencia muy baja: una
gran parte de la energía de tus fuentes de combustible simplemente se transforma
en calor. Parte del calor mantiene tu cuerpo caliente, pero gran parte se disipa en el
ambiente circundante.
Caricatura de una persona caminando, con una hamburguesa en la mano. La
persona está consumiendo macromoléculas complejas de la hamburguesa y
liberándolas en forma de moléculas de dióxido de carbono y agua, lo que aumenta
la entropía. También está caminando hacia adelante (y convierte la energía química
de las macromoléculas en energía cinética), pero buena parte de la energía liberada
se pierde en forma de calor (lo que también aumenta la entropía).
Esta transferencia de calor aumenta la entropía del entorno, al igual que el hecho
de que tomas grandes y complejas biomoléculas y las conviertes en muchas
pequeñas moléculas simples, como dióxido de carbono y agua, cuando metabolizas
el combustible para poder caminar. Este ejemplo utiliza a una persona en
movimiento, pero lo mismo sería válido para una persona, o cualquier otro
organismo, en reposo. La persona u organismo mantendrá cierta tasa basal de
actividad metabólica que causa la degradación de moléculas complejas en otras
más pequeñas y numerosas junto con la liberación de calor, lo que aumenta la
entropía del entorno.
Entre los seres vivos de un ecosistema, la energía fluye en un solo sentido, desde
los organismos autótrofos, o productores, es transferida hacia los consumidores
mediante las relaciones alimentarias. En cada transferencia, se producen grandes
pérdidas de energía en forma de calor, el cual es emitido al ambiente (entropía).
Esto determina que la cantidad disponible para el organismo heterótrofo del último
nivel trófico de la cadena de transferencia, sea menor en comparación a la cantidad
de energía de la que disponen los organismos que se ubican en niveles anteriores.
Este comportamiento de la energía obedece a las leyes de la termodinámica. La
primera de estas es la ley de conservación de la energía y la segunda es la ley de
la entropía
Los glaciares se están derritiendo, el nivel del mar aumenta, las selvas se están
secando y la fauna y la flora lucha para seguir este ritmo. Cada vez es más evidente
que los humanos han causado la mayor parte del calentamiento del siglo pasado,
mediante la emisión de gases que retienen el calor, para potenciar nuestra vida
moderna. Llamamos gases de invernadero y sus niveles son cada vez más altos,
ahora y en los últimos 65.000 años.
Llamamos al resultado calentamiento global pero está provocando una serie de
cambios en el clima de la Tierra o patrones meteorológicos a largo plazo que varían
según el lugar. Conforme la Tierra gira cada día, este nuevo calor gira a su vez
recogiendo la humedad de los océanos, aumentando aquí y asentándose allá. Está
cambiando el ritmo del clima al que todos los seres vivos nos hemos acostumbrado.
Efecto invernadero
El “efecto invernadero” es el calentamiento que se produce cuando ciertos gases de
la atmósfera de la Tierra retienen el calor. Estos gases dejan pasar la luz pero
mantienen el calor como las paredes de cristal de un invernadero.
En primer lugar, la luz solar brilla en la superficie terrestre, donde es absorbida y, a
continuación, vuelve a la atmósfera en forma de calor. En la atmósfera, los gases
de invernadero retienen parte de este calor y el resto se escapa al espacio. Cuantos
más gases de invernadero, más calor es retenido.
Los científicos conocen el efecto invernadero desde 1824, cuando Joseph Fourier
calculó que la Tierra sería más fría si no hubiera atmósfera. Este efecto invernadero
es lo que hace que el clima en la Tierra sea apto para la vida. Sin él, la superficie
de la Tierra sería unos 60 grados Fahrenheit más fría. En 1895, el químico suizo
Svante Arrhenius descubrió que los humanos podrían aumentar el efecto
invernadero produciendo dióxido de carbono, un gas de invernadero. Inició 100 años
de investigación climática que nos ha proporcionado una sofisticada comprensión
del calentamiento global.
Los niveles de gases de efecto invernadero (GEI) han aumentado y descendido
durante la historia de la Tierra pero han sido bastante constantes durante los últimos
miles de años. Las temperaturas medias globales se han mantenido bastante
constantes también durante este periodo de tiempo hasta hace poco. A través de la
combustión de combustibles fósiles y otras emisiones de GEI, los humanos están
aumentando el efecto invernadero y calentando la Tierra.
Los científicos a menudo utilizan el término “cambio climático” en lugar de
calentamiento global. Esto es porque, dado que la temperatura media de la Tierra
aumenta, los vientos y las corrientes oceánicas mueven el calor alrededor del globo
de modo que pueden enfriar algunas zonas, calentar otras y cambiar la cantidad de
lluvia y de nieve que cae. Como resultado, el clima cambia de manera diferente en
diferentes áreas.
Conclusiones