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Enzimas son moléculas de proteínas que tienen la capacidad de facilitar y acelerar las reacciones
químicas que tienen lugar en los tejidos vivos, disminuyendo el nivel de la "energía de activación"
propia de la reacción.
Definición
Una enzima es una proteína que actúa como catalizador de una reacción química acelerándola. Las
enzimas son protagonistas fundamentales en los procesos del metabolismo celular. Las enzimas
unen su sustrato en el centro reactivo o catalítico, que suele estar protegido del agua para evitar
interacciones no deseadas. En el centro reactivo la disposición espacial y los tipos de cadenas
interaccionar de la forma deseada para llevar a cabo la catálisis de la reacción. Las enzimas son muy
selectivas en relación a los sustratos que modifican. Las enzimas suelen ser mucho más grandes que
sus sustratos y en muchas ocasiones requieren de la participación de otras moléculas más pequeñas
no polipeptídicas como las coenzimas (biotina, NADH entre otros) o los iones metálicos llamados
cofactores.
Propiedades y Estructura
La mayoría de las enzimas se componen de proteínas globulares de tamaño muy variable: desde
monómeros de 62 aminoácidos, hasta enormes cadenas de alrededor de 2500. Sin embargo, apenas
unos pocos de ellos son los involucrados directamente en la catálisis de la reacción, conocidos
como centro activo.
Las enzimas son altamente específicas, es decir, no reaccionan con cualquier cosa ni intervienen en
cualquier reacción. Tienen un cometido bioquímico muy puntual y preciso, que llevan a cabo con un
porcentaje bajísimo de errores. La especificidad entre el sustrato y la enzima se ha concebido como
la relación de una “llave” y su “cerradura”. La molécula del sustrato constituye la llave y la proteína
constituye la cerradura; en la superficie de la proteína existe una zona específica, denominada sitio
activo o catalítico, a la cual se une la molécula del sustrato para experimentar la transformación
catalítica.
Las enzimas son muy eficaces. Por ejemplo, unos 30g de pepsina cristalina pura son capaces de
digerir casi dos toneladas métricas de clara de huevo en pocas horas.
La cinética de las reacciones enzimáticas difiere de las reacciones inorgánicas simples. Cada enzima
es específica de forma selectiva para la sustancia sobre la que causa la reacción, y es más eficaz a
una temperatura determinada. Aunque un aumento de la temperatura puede acelerar una reacción,
las enzimas son inestables cuando se calientan. La actividad catalítica de una enzima está
determinada sobre todo por su secuencia de aminoácidos y por la estructura terciaria, es decir, la
La mayoría de las reacciones de los sistemas vivos son reversibles, es decir, que en ellas se establece
el equilibrio químico. Por lo tanto, las enzimas aceleran la formación de equilibrio químico, pero no
afectan las concentraciones finales del equilibrio.
Las enzimas pueden operar de distinto modo, aunque siempre disminuyendo la energía de
activación de una reacción química, es decir, la cantidad de energía necesaria para ponerla en
marcha. Estos modos diferentes son:
Isomerasas: Catalizan las reacciones en las cuales un isómero se transforma en otro, es decir,
reacciones de isomerización.
Ligasas: Catalizan la unión de moléculas.
Liasas: Catalizan las reacciones de adición de enlaces o eliminación, para producir dobles enlaces.
de una molécula a otra. Ejemplo; la glucosa, oxidasa cataliza la oxidación de glucosa a ácido
glucónico.
es una enzima que cataliza la transferencia de un grupo metilo de una molécula a otra.
de energía libre que haya entre los sustratos y los productos. Si esta diferencia es negativa, la
reacción es espontánea. Aunque una reacción sea espontánea no significa que la velocidad de la
reacción sea elevada, existiendo reacciones espontáneas que tardan segundos y otras que tardan
horas. En las reacciones químicas sencillas la transformación de un sustrato en un producto suele
pasar por un estado intermedio llamado estado de transición. Este estado de transición es muy
inestable y suele necesitar aporte de energía. La velocidad de una reacción química depende de esta
energía de activación. Para que se produzca una reacción química, sin intervención de enzimas, es
necesario que los reactivos entren en contacto, para lo que es necesaria una concentración
suficiente, y que el choque de moléculas tenga energía para superar la barrera de activación. Este es
el motivo por el que la temperatura influye en el equilibrio químico. La enzima acelera la reacción
química disminuyendo la energía de activación. La enzima lleva a cabo esta disminución de la
barrera energética interaccionando con los elementos que participan en la reacción química
reacción. En algunas reacciones enzimáticas participan coenzimas que permiten que durante la
reacción la enzima no sufra modificaciones químicas que le impidan repetir el proceso. La actividad
enzimática se restaura con sólo reemplazar la coenzima y el complejo enzimático queda listo para
catalizar una nueva reacción.
Además de las enzimas de naturaleza puramente proteica existen moléculas no proteicas capaces de
catalizar reacciones como las ribozimas, formadas por moléculas de ARN.
Regulación enzimática
La regulación del metabolismo celular se lleva a cabo regulando la actividad enzimática. Existen
varias formas de regular la actividad de una enzima que no son excluyentes entre sí. Se puede
regulación de las enzimas que catalizan reacciones poco favorables con energía de activación
reacciones espontáneas favorables que les aportan energía. Éste es el caso de la hidrólisis del ATP
(reacción favorable) asociada a los procesos de biosíntesis.
enzimas se utilizan con fines médicos. En ocasiones son útiles en el tratamiento de zonas de
inflamación local; la tripsina se emplea para eliminar sustancias extrañas y tejido muerto de las
heridas y quemaduras.