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GUIA DE INTERVENCIÓN CLINICA PARA LAS HABILIDADES SOCIALES

JULIANA CANO

LAURA ÁNGEL

ERIKA VELASQUEZ

BAJO LA ASESORÍA DE:

DRA. DIANA MERCEDES ANDRADE OVIEDO

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

NEIVA

2019

1
Tabla de contenido

Introducción ......................................................................................................................................................3

Marco teórico ....................................................................................................................................................4

Dimensión conductual ....................................................................................................................................5

Dimensión personal ........................................................................................................................................9

Cognición ...................................................................................................................................................9

Cognición social .......................................................................................................................................10

Dimensión situacional ..................................................................................................................................11

Marco empírico...............................................................................................................................................13

Criterios según DSM V ..................................................................................................................................15

Criterios según CIE 10 ...................................................................................................................................22

Instrumentos de evaluación de las habilidades sociales ..............................................................................30

Escala de habilidades sociales – Goldstein (Anexo) ....................................................................................33

2
Introducción

Las habilidades sociales representan la capacidad de un sujeto para desenvolverse en su contexto social

de manera efectiva, es decir, expresando sus emociones y pensamientos de manera acertada y adecuada a su

ambiente social, cómo también comportándose de forma que genere aceptación y agrado por sus pares. Se

conoce que no todas las personas tienen un buen manejo de sus capacidades para interactuar en un ambiente

social, algunos debido a alguna afectación de carácter mental como síndromes, problemáticas o trastornos y

otros debido a que no durante su ciclo vital no han tenido la oportunidad de aprender diferentes conductas que

socialmente hábiles.

La presente guía es expone la definición de habilidades sociales y sus componentes, así como los

elementos que influyen sobre estas. Luego presenta afectaciones mentales que pueden afectar la capacidad de

un ser humano para desenvolverse en su contexto social y finalmente propone un programa de intervención

para el desarrollo de estas habilidades en adultos.

3
Marco teórico

El desarrollo histórico del término habilidades sociales se atribuye a tres fuentes. La primera es el

trabajo de Salter en 1949 denominado Terapia de Reflejos condicionados, este autor se vio influenciado por

las investigaciones de Pávlov sobre la actividad nerviosa superior. Con estos estudios, Salter empleó el termino

asertividad. Posteriormente este trabajo fue continuado por Wolpe en 1958, quien sustituiría el termino por

conducta asertiva. En los años siguientes, esta línea de trabajo continuó sus estudios, enfocada en el desarrollo

y entrenamiento para reducir déficits en lo que se consideraba como conducta asertiva. La segunda fuente

corresponde a los trabajos de Zigler y Phillips en 1960 sobre la competencia social. Esta área de investigación

se centró en adultos y la relación entre sus competencias sociales y su ajuste a una situación determinada.

Finalmente, la tercera fuente del desarrollo histórico de este término son las investigaciones llevadas a cabo

por diversos autores en Inglaterra, allí se le denominó habilidades sociales, este término posteriormente sería

aceptado por varios autores norteamericanos (Caballo V. , 2015).

Ahora bien, al hablar del concepto de habilidades sociales es necesario tener en cuenta los contextos,

es decir, el marco cultural en el que se encuentra el individuo, la edad, el sexo, clase social y educación.

Además, el grado de eficacia mostrado por una persona dependerá de lo que quiere lograr en una situación en

particular, debido a que la conducta considerada apropiada en una situación puede ser inapropiada en otra. Así

mismo el individuo cuenta con actitudes valores creencias capacidades cognitivas y estilos particulares de

interacción. Es por tal razón que no puede existir un criterio absoluto de habilidad social, pero existen ciertos

elementos que se pueden atribuir de forma general a las habilidades sociales. Al referirse a las habilidades

sociales se puede mencionar que estas son conductas socialmente habilidosas, es decir, conductas eficaces en

función de una situación. No puede haber una manera correcta de comportarse que sea universal sino una serie

de diferentes enfoques que pueden variar de acuerdo con el individuo y su contexto.

Mediante la revisión de la literatura, Caballo (2015) expone una serie de definiciones de la habilidad

social o conducta asertiva: La capacidad compleja de emitir conductas que son reforzadas positiva o negativa

mente y de no emitir conductas que son castigadas o extinguidas por los demás; La conducta interpersonal

que implica la honesta y relativamente directa expresión de sentimientos; La conducta que permite una

persona actuar según sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad inapropiada, expresar

cómodamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales sin negar los derechos de los demás;

4
El grado en que una persona se puede comunicar con los demás de manera que satisfaga los propios derechos,

necesidades, placeres y obligaciones hasta un grado razonable sin dañar los derechos, necesidades, placeres

u obligaciones de otra persona. Teniendo en cuenta lo anterior, Caballo propone en 1986 una definición para

la conducta socialmente habilidosa, siendo esta “el conjunto de conductas emitidas por un individuo en un

contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo

de un modo adecuado a la situación respetando esas conductas en los demás y que generalmente resuelve los

problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas”. (Caballo V.

, 2015).

La conducta interpersonal consiste en un conjunto de capacidades de actuación aprendidas. Mientras

que los modelos de personalidad reconocen una capacidad relativamente innata para actuar de forma eficaz, el

modelo conductual enfatiza: que la capacidad de respuesta tiene que adquirirse, y que consiste en un conjunto

de capacidades específicas que se pueden identificar. Además, la probabilidad de ocurrencia de cualquier

habilidad en cualquier situación específica está determinada por factores ambientales, variables de una persona

y la interacción entre ambos. Alberti (1977) citado por Caballo (2015) entiende la habilidad social como una

característica de la conducta, no de las personas, que debe ser específica al individuo y a la situación; Que

contempla el contexto cultural del individuo, así como en términos de otras variables situacionales. Es una

característica de la conducta socialmente eficaz, no dañina y que está basada en la capacidad de un individuo

de escoger libremente su acción.

Para una apropiada conceptualización de la conducta socialmente habilidosa se debe tener en cuenta

tres componentes de la habilidad social: una dimensión conductual (tipo de habilidad), una dimensión personal

(las variables cognitivas) y una dimensión situacional (el contexto ambiental) (Caballo V. , 2015).

Dimensión conductual

Son las conductas llevadas a cabo por individuo en una situación en particular, entre ellas se

encuentran:

 Hacer cumplidos.

 Aceptar cumplidos.

 Hacer peticiones.

5
 Expresar amor, agrado y afecto.

 Iniciar y mantener conversaciones.

 Defender los propios derechos.

 Rechazar peticiones

 Expresar opiniones personales, incluido el desacuerdo.

 Expresión justificada de molestia, desagrado o enfado.

 Petición de cambio de conducta del otro.

 Disculparse o admitir ignorancia.

 Afrontar las críticas.

En 1988 Caballo revisó 90 trabajos que emplearon componentes conductuales en la investigación de

las habilidades sociales. Por tal motivo el autor reúne los elementos conductuales más utilizados. En la

siguiente lista se plasman los componentes como han sido descritos en los estudios originales:

Componentes conductuales de las habilidades sociales

1) Mirada/contacto visual:

a. Mirada cuando habla el otro

b. Mirada cuando habla el sujeto

c. Mirada durante el silencio

2) Latencia de la respuesta

3) Sonrisas

4) Gestos

Componentes no verbales 5) Expresión facial

6) Postura

a. Cambios de postura

7) Distancia/proximidad

8) Expresión corporal

9) Automanipulaciones

10) Asentimientos con la cabeza

11) Orientación

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12) Movimie2ntos de las piernas

13) Movimientos nerviosos de las manos

14) Apariencia personal

1) Voz

a. Volumen

b. Tono

c. Claridad

d. Velocidad

e. Timbre

f. Inflexión

Componentes paralinguisticos 2) Tiempo de habla

a. Duración de la respuesta

b. Numero de palabras dichas

3) Perturbaciones del habla

a. Pausas/silencios en la conversación

b. Numero de muletillas

c. Vacilaciones

4) Fluidez del habla

1) Contenido general

a. Peticiones de nueva conducta

b. Contenido de anuencia

c. Contenido de alabanzas

Componentes verbales d. Preguntas con final abierto o cerrado

e. Contenido de aprecio

f. Autorrevelación

g. Refuerzos verbales

h. Contenido de rechazo

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i. Atención personal

j. Humor

k. Verbalizaciones positivas

l. Variedad de los temas

m. Contenido de acuerdo

n. Contenido de enfrentamiento

o. Manifestaciones empáticas

p. Formalidad

q. Generalidad

r. Claridad

s. Ofrecimiento de alternativas

t. Peticiones para compartir la actividad

u. Expresiones en primera persona

v. Razones, explicaciones

2) Iniciar la conversación

3) Retroalimentación

1) Afecto

2) Conducta positiva espontanea

3) Escoger el momento apropiado

Componentes mixtos más generales 4) Tomar la palabra

5) Ceder la palabra

6) Conversación en general

7) Saber escuchar

Figura 1. Componentes conductuales de las habilidades sociales

La evaluación de estos elementos conductuales se realiza según la cantidad o frecuencia con que el

individuo los emite, pero éste no debe ser el único medio de interpretación o entendimiento de las habilidades

sociales, debido a que se debe tener en cuenta la naturaleza recíproca de las interacciones, especialmente la

8
sincronización de las respuestas y las señales comportamentales del compañero; También se debe tener en

cuenta la cantidad de un componente para que contribuya a una conducta socialmente habilidosa, es decir, la

topografía de estas conductas deben estar ajustadas al contexto social para ser consideradas apropiadas.

Dimensión personal

La percepción y la evaluación que realiza un individuo de las situaciones, estímulos y acontecimientos

de un momento específico están determinadas por un sistema integrado de abstracciones y conceptos del

mundo, incluyendo los conceptos que el individuo tiene de sí mismo. Según Mischel (1973) citado por Caballo

(2015), los procesos cognitivos que intervienen en la interacción del individuo con su ambiente se deben

discutir en términos de:

 Competencias cognitivas: Capacidad de la persona para transformar y usar la información de forma

activa para crear pensamientos y acciones, como ocurre en la solución de problemas. En esta

competencia se encuentran elementos como: el conocimiento de la conducta habilidosa apropiada,

conocimiento de las costumbres sociales, conocimiento de las diferentes señales de respuesta, saberse

poner en el lugar de la otra persona y capacidad de solución de problemas.

 Estrategias de codificación y constructos personales: Las creencias de un individuo funcionan como

esquemas para organizar y procesar información futura relacionada con uno mismo. El individuo

puede distorsionar o negar información de acontecimientos que no sean coherentes con tales creencias,

es decir, aquí influyen factores como los estereotipos. Así mismo, la atención y la memoria selectiva

de la información y la percepción del individuo respecto a su entorno le permite interpretar su realidad.

 Expectativas: Hace referencia a las predicciones que hace un individuo sobre las consecuencias de una

conducta determinada. Las expectativas guían la elección de una conducta, es decir, una situación

específica desencadena un patrón de conductas emitidas por el sujeto, guiadas por sus expectativas

respecto a las consecuencias que obtendrá emitiendo tal conducta.

Cognición

La cognición es sinónimo de actividad y capacidad de conocimiento. Este es el proceso mediante el

cual la información del ambiente es captada, seleccionada, transformada y organizada, de manera que genera

9
en el sujeto un tipo de conocimiento (Ander Egg, 2016). Una forma de entender la cognición es mediante una

línea de teoría e investigación neo-Piagetiana que se concentra en los niveles superiores de pensamiento

reflexivo o razonamiento abstracto. Una que se relaciona con el pensamiento posformal, que combina la lógica

con la emoción y la experiencia práctica en la solución de problemas ambiguos (Papalia & Feldman, 2012),

en esta se encuentran dos tipos de pensamiento que intervienen en las conductas emitidas en un contexto social:

 Pensamiento reflexivo: Es una forma compleja de cognición, se considera como como “la

consideración activa, persistente y cuidadosa” de la información o las creencias a la luz de la evidencia

que las apoya y de las conclusiones a las que dan lugar. Los pensadores reflexivos cuestionan de

manera continua los hechos supuestos, sacan inferencias y establecen conexiones. La capacidad para

el pensamiento reflexivo parece surgir entre los 20 y 25 años de edad.

 Pensamiento posformal: Tipo maduro de pensamiento que se basa en la experiencia subjetiva, la

intuición y la lógica; es útil para lidiar con la ambigüedad, la incertidumbre, la inconsistencia, la

contradicción, la imperfección y el compromiso. Igual que el pensamiento reflexivo, a menudo se

desarrolla en respuesta a sucesos e interacciones que establecen formas no acostumbradas de ver las

cosas y cuestionan una visión simple y polarizada del mundo. Con frecuencia, el pensamiento

posformal opera en un contexto social y emocional.

Cognición social

A continuación, se encuentra la cognición social. Esta es la capacidad para entender que los demás

poseen estados mentales y para valorar sus sentimientos y acciones. Tal capacidad involucra la empatía, es

decir, la habilidad para ponerse en el lugar de otra persona y sentir lo que esta siente. Las raíces de la empatía

pueden verse al inicio de la infancia. Niños de dos a tres meses de edad reaccionan a las expresiones

emocionales de los otros. Los bebés de seis meses practican la evaluación social, valorar a alguien según el

trato que esa persona dé a los demás. Investigaciones en neurobiología encontraron que existen células

cerebrales especiales denominadas neuronas espejo, las cuales pueden subyacer a la empatía y el altruismo.

Las neuronas espejo, que se localizan en varias partes del cerebro, disparan cuando una persona hace algo,

pero también cuando observa que alguien más hace la misma cosa. Al “reflejar” las actividades y motivaciones

10
de otros permiten que una persona vea al mundo desde el punto de vista de alguien más. (Papalia & Feldman,

2012).

Según Daniel Goleman (2006) la cognición social es uno de los tres elementos que componen la

conciencia social. Esta última se refiere a la capacidad instantánea de experimentar el estado interior de otra

persona hasta llegar a comprender sus pensamientos y sentimientos en diferentes situaciones sociales. Para

este autor, la cognición social es entonces, entender el funcionamiento del mundo social, este entendimiento y

conocimiento se manifiesta de diferentes formas y en diferentes situaciones sociales. La comprensión que los

sujetos tienen del mundo social depende de su forma de pensar, de sus creencias y de lo que hayan aprendido

sobre las normas y reglas sociales implícitas que gobiernan las relaciones interpersonales. Este conocimiento

resulta esencial para establecer una buena relación con personas de otras culturas, cuyas normas pueden ser

muy diferentes de las que hayan aprendido en su entorno (Goleman D. , 2006).

El concepto de cognición social está estrechamente ligado a lo que se conoce como teoría de la mente.

Esta es la conciencia de la amplia variedad de estados mentales humanos (creencias, intenciones, deseos,

sueños, etc.) y la comprensión de que otros poseen sus propias creencias, deseos e intenciones distintivas.

Tener una teoría de la mente permite entender y predecir la conducta de otros y dar sentido al mundo social.

Entre los tres y cinco años, los niños llegan a entender que el pensamiento se realiza dentro de la mente; que

puede tratar con cosas reales o imaginarias; que alguien puede estar pensando en una cosa mientras hace o

mira algo distinto; que una persona con los ojos y los oídos cubiertos puede pensar en los objetos; que es

probable que alguien que parece pensativo esté pensando; y que el pensamiento es diferente de ver, hablar,

tocar y conocer. (Papalia & Feldman, 2012).

Dimensión situacional

Hace referencia al contexto o situación. Expone la incidencia del ambiente en la conducta

interpersonal. Se tienen en cuenta factores geográficos, socioculturales, arquitectónicos etc. y variables físicas

como la temperatura, la humedad, la luz, el ruido, la música, el gusto, el olor y las personas. Así, es posible

que una persona desarrolle conductas diferentes cuando está en un entorno limpio, con una temperatura

agradable y bien iluminado y cuando está en un lugar maloliente, con un calor sofocante y oscuro. (Caballo V.

, 2015). Las personas actuarán de acuerdo con el contexto social en el que se encuentren, la cultura y estructura

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social influyen en gran parte en el comportamiento. A esto se le denomina influencia social, el cual según ---

es el proceso mediante el cual las personas de manera individual o colectiva afectan las percepciones, actitudes

y acciones de un individuo. Ahora bien, la cultura son las ideas, creencias, valores, tecnologías y criterios

compartidos por las personas para evaluar lo que significan los eventos naturales, las acciones humanas y la

vida misma. Los sujetos aprenden lecciones culturales a través del condicionamiento, se ven recompensados

(reforzados) por comportarse de forma similar a sus compañeros y conciudadanos en la mayoría de las

situaciones, es decir, por estar de acuerdo con la multitud. Este proceso de aprendizaje es uno de los

mecanismos principales por los cuales una cultura transmite sus lecciones y valores principales. En el curso

de comparar y adaptar la conducta con la de otros, el sujeto aprende las normas de la cultura en la que se

encuentra (Morris & Maisto, 2009). De esta manera las situaciones y el contexto en el que se desenvuelve el

sujeto, determina lo que se considera como socialmente habilidoso.

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Marco empírico

Algunas investigaciones realizadas, señalan que las habilidades sociales inciden en la autoestima,

adopción de roles, en la autorregulación del comportamiento y en el rendimiento académico, entre otros

aspectos, tanto en la infancia como en la vida adulta.

Así mismo, se ha evidenciado que aquellos niños y/o adolescentes que muestran dificultades en

relacionarse o en la aceptación por sus compañeros del aula, tienden a presentar problemas a largo plazo

vinculados con la deserción escolar, los comportamientos violentos y las perturbaciones psicopatológicas en

la vida adulta.

Es importante tener en cuenta las habilidades sociales que se van desarrollando durante el crecimiento

de la persona; en la primera infancia, las habilidades sociales implican interacción con pares mediante el juego,

las primeras manifestaciones prosociales, la exploración de reglas, la comprensión de emociones, esperar

turnos, guardar silencio cuando otros hablan, mostrar comprensión no verbal, entablar un diálogo. (Costa y

López, 2011) sostienen que ciertas características individuales potencian el desarrollo de estas habilidades,

entre las que se destacan el sentido del humor y la capacidad de tolerar las burlas.

La adolescencia, es período crítico para la adquisición y práctica de habilidades sociales más complejas debido

a que se han dejado atrás los comportamientos sociales propios de la niñez y se empiezan a adoptar

comportamientos críticos y desafiantes respecto a las normas sociales.

(Zavala Berbena, Valadez, 2010) sostienen que las habilidades sociales juegan un papel muy

importante para la aceptación social del adolescente, esta condición se relaciona con las habilidades de

liderazgo, popularidad, compañerismo, respeto, entre otras. (Silva Moreno y Martorell Pallás , 2010)

consideran que la conducta social de los adolescentes presenta varias dimensiones, tales como la consideración

con los demás, el autocontrol en las relaciones sociales, el retraimiento social, la ansiedad social o timidez y

el liderazgo.

Es por esto, que se deben trabajar en las habilidades sociales puesto que son un factor protector

importante, ya que se ha comprobado que un déficit en las mismas conlleva modificaciones negativas en la

autoestima. El entrenamiento en habilidades sociales es efectivo en la enseñanza de conductas socialmente

hábiles a niños y adolescentes, disponiendo de técnicas, estrategias y procedimientos que se pueden utilizar

para la enseñanza de conductas de interacción social.

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Cuando se trabaja para la mejora en las habilidades sociales de una persona, las técnicas de evaluación

se aplican antes, durante, después del tratamiento y en el período de seguimiento, con el fin de tener una idea

del impacto del tratamiento tanto a nivel conductual como cognitivo. En el período de seguimiento se explora

el grado de mantenimiento de los cambios conseguidos; se plantea la necesidad de evaluar categorías en las

habilidades sociales como: conductas, emociones, sensaciones, pensamientos, relaciones, imaginación y

ambiente (Caballo, 2010).

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Criterios según DSM -V

Las habilidades sociales no representan una problemática, pero si constituyen un conjunto de

conductas que pueden ser entrenadas como forma y/o parte del tratamiento a diferentes trastornos conductuales

entre los cuales se encuentran:

Ansiedad/Fobia social (F40.10)

Relación con las habilidades sociales

Este trastorno tiene relación con las habilidades sociales debido a que la persona siente miedo y ansiedad

ante una situacion determinada, lo cual no permite que el individuo hacer eso de las habilidades sociales

normalmente.

La característica esencial del trastorno de ansiedad o fobia social es un marcado o intenso miedo o ansiedad

a las situaciones sociales en las que el individuo puede ser analizado por los demás. En los niños, el miedo o

la ansiedad se debe producir en las reuniones con los individuos de su misma edad y no sólo durante las

interacciones con los adultos.

Criterios Diagnósticos

A. Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que el individuo está expuesto al

posible examen por parte de otras personas. Algunos ejemplos son las interacciones sociales (p. ej.,

mantener una conversación, reunirse con personas extrañas), ser observado (p. ej., comiendo o

bebiendo) y actuar delante de otras personas (p. ej., dar una charla).

Nota: En los niños, la ansiedad se puede producir en las reuniones con individuos de su misma edad

y no solamente en la interacción con los adultos.

B. El individuo tiene miedo de actuar de cierta manera o de mostrar síntomas de ansiedad que se valoren

negativamente (es decir, que lo humillen o avergüencen, que se traduzca en rechazo o que ofenda a

otras personas).

C. Las situaciones sociales casi siempre provocan miedo o ansiedad.

Nota: En los niños, el miedo o la ansiedad se puede expresar con llanto, rabietas, quedarse paralizados,

aferrarse, encogerse o el fracaso de hablar en situaciones sociales.

D. Las situaciones sociales se evitan o resisten con miedo o ansiedad intensa.

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E. El miedo o la ansiedad son desproporcionados a la amenaza real planteada por la situación social y al

contexto sociocultural.

F. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses.

G. El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,

laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

H. El miedo, la ansiedad o la evitación no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p.

ej., una droga, un medicamento) ni a otra afección médica.

I. El miedo, la ansiedad o la evitación no se explican mejor por los síntomas de otro trastorno mental,

como el trastorno de pánico, el trastorno dismórfico corporal o un trastorno del espectro autista.

J. Si existe otra enfermedad (p. ej., enfermedad de Parkinson, obesidad, desfiguración debida a

quemaduras o lesiones), el miedo, la ansiedad o la evitación deben estar claramente no relacionados

con esta o ser excesivos.

Especificar si:

Sólo actuación: Si el miedo se limita a hablar o actuar en público.

Trastornos depresivos

Los trastornos depresivos son el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo.

Relación con las habilidades sociales

Este trastorno tiene relación con las habilidades sociales debido a que cunado los individuos presentan

depresión, se les dificulta relacionarse e interactuar con las demás personas lo que afecta el desarrollo

normal de sus habilidades sociales; como consecuencia prefieren estar en casa, por lo cual dejan a un lado

su trabajo y los círculos sociales a los que se encontraban inmersos.

Trastorno de depresión mayor:

Criterios diagnósticos

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A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo período de dos

semanas y representan un cambio del funcionamiento previo; al menos uno de los síntomas es (1)

estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de placer.

Nota: No incluir síntomas que se pueden atribuir claramente a otra afección médica.

1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se desprende de la

información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío, sin esperanza) o de la observación por parte de

otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (Nota: En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser

irritable.)

2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades la mayor parte

del día, casi todos los días (como se desprende de la información subjetiva o de la observación).

3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej., modificación de más de un 5%

del peso corporal en un mes) o disminución o aumento del apetito casi todos los días. (Nota: En los

niños, considerar el fracaso para el aumento de peso esperado.)

4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.

5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros, no simplemente la

sensación subjetiva de inquietud o de enlentecimiento).

6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.

7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser delirante) casi todos

los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar enfermo).

8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones, casi todos los días

(a partir de la información subjetiva o de la observación por parte de otras personas).

9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas recurrentes sin un plan

determinado, intento de suicidio o un plan específico para llevarlo a cabo.

B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas

importantes del funcionamiento.

C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra afección médica.

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D. El episodio de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia,

un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante, u otro trastorno especificado o no especificado

del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.

E. E. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco.

Nota: Esta exclusión no se aplica si todos los episodios de tipo maníaco o hipomaníaco son inducidos

por sustancias o se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de otra afección médica.

Trastorno depresivo persistente (distimia) (F34.1)

Criterios diagnósticos

A. Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, presente más días que los que está ausente,

según se desprende de la información subjetiva o de la observación por parte de otras personas, durante

un mínimo de dos años. Nota: En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable y la

duración ha de ser como mínimo de un año.

B. Presencia, durante la depresión, de dos (o más) de los síntomas siguientes:

1. Poco apetito o sobrealimentación.

2. Insomnio o hipersomnia.

3. Poca energía o fatiga.

4. Baja autoestima.

5. Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones.

6. Sentimientos de desesperanza.

C. Durante el período de dos años (un año en niños y adolescentes) de la alteración, el individuo nunca

ha estado sin los síntomas de los Criterios A y B durante más de dos meses seguidos.

D. Los criterios para un trastorno de depresión mayor pueden estar continuamente presentes durante dos

años.

E. Nunca ha habido un episodio maníaco o un episodio hipomaníaco, y nunca se han cumplido los

criterios para el trastorno ciclotímico.

F. La alteración no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo persistente, esquizofrenia, un

trastorno delirante, u otro trastorno especificado o no especificado del espectro de la esquizofrenia y

otro trastorno psicótico.

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G. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un

medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipotiroidismo).

H. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas

importantes del funcionamiento.

Trastorno disfórico premenstrual (N94.3)

Criterios diagnósticos

A. En la mayoría de los ciclos menstruales, al menos cinco síntomas han de estar presentes en la última

semana antes del inicio de la menstruación, empezar a mejorar unos días después del inicio de la

menstruación y hacerse mínimos o desaparecer en la semana después de la menstruación.

B. Uno (o más) de los síntomas siguientes han de estar presentes:

1. Labilidad afectiva intensa (p. ej., cambios de humor, de repente está triste o llorosa, o aumento de la

sensibilidad al rechazo).

2. Irritabilidad intensa, o enfado, o aumento de los conflictos interpersonales.

3. Estado de ánimo intensamente deprimido, sentimiento de desesperanza o ideas de autodesprecio.

4. Ansiedad, tensión y/o sensación intensa de estar excitada o con los nervios de punta.

C. Uno (o más) de los síntomas siguientes también han de estar presentes, hasta llegar a un total de cinco

síntomas cuando se combinan con los síntomas del Criterio B.

1. Disminución del interés por las actividades habituales (p. ej., trabajo, escuela, amigos, aficiones).

2. Dificultad subjetiva de concentración.

3. Letargo, fatigabilidad fácil o intensa falta de energía.

4. Cambio importante del apetito, sobrealimentación o anhelo de alimentos específicos.

5. Hipersomnia o insomnio.

6. Sensación de estar agobiada o sin control.

7. Síntomas físicos como dolor o tumefacción mamaria, dolor articular o muscular, sensación de

"hinchazón" o aumento de peso.

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D. Los síntomas se asocian a malestar clínicamente significativo o interferencia en el trabajo, la escuela,

las actividades sociales habituales o la relación con otras personas (p. ej., evitación de actividades

sociales; disminución de la productividad y la eficiencia en el trabajo, la escuela o en casa).

E. La alteración no es simplemente una exacerbación de los síntomas de otro trastorno, como el trastorno

de depresión mayor, el trastorno de pánico, el trastorno depresivo persistente (distimia) o un trastorno

de la personalidad (aunque puede coexistir con cualquiera de estos).

F. El Criterio A se ha de confirmar mediante evaluaciones diarias prospectivas durante al menos dos

ciclos sintomáticos (Nota: El diagnóstico se puede hacer de forma provisional antes de esta

confirmación.)

G. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un

medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo).

Trastorno depresivo inducido por una sustancia/medicamento

Criterios diagnósticos

A. Alteración importante y persistente del estado de ánimo que predomina en el cuadro clínico y que se

caracteriza por estado de ánimo deprimido, disminución notable del interés o placer por todas o casi

todas las actividades.

B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de laboratorio de (1)

y (2):

1. Síntomas del Criterio A desarrollados durante o poco después de la intoxicación o abstinencia de una

sustancia o después de la exposición a un medicamento.

2. La sustancia/medicamento implicado puede producir los síntomas del Criterio A.

C. El trastorno no se explica mejor por un trastorno depresivo no inducido por una

sustancia/medicamento. La evidencia de un trastorno depresivo independiente puede incluir lo

siguiente:

Los síntomas fueron anteriores al inicio del uso de la sustancia/medicamento; los síntomas persisten

durante un período importante (p. ej., aproximadamente un mes) después del cese de la abstinencia

aguda o la intoxicación grave; o existen otras pruebas que sugieren la existencia de un trastorno

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depresivo independiente no inducido por sustancias/medicamentos (p. ej., antecedentes de episodios

recurrentes no relacionados con sustancias/medicamentos).

D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un delirium.

E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas

importantes del funcionamiento

Trastorno depresivo debido a otra afección médica

Criterios diagnósticos

A. Un período importante y persistente de estado de ánimo deprimido o una disminución notable del

interés o placer por todas o casi todas las actividades predomina en el cuadro clínico.

B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de laboratorio de que

el trastorno es la consecuencia fisiopatológica directa de otra afección médica.

C. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej., trastorno de adaptación, con estado

de ánimo deprimido, en el que el factor de estrés es una afección médica grave).

D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un delirium.

E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas

importantes del funcionamiento.

El rasgo común de todos estos trastornos es la presencia de un ánimo triste, vacío' o irritable, acompañado de

cambios somáticos y cognitivos que afectan significativamente a la capacidad funcional del individuo. Lo que

los diferencia es la duración, la presentación temporal o la supuesta etiología.

Esquizofrenia

Relación con las habilidades sociales

Este trastorno tiene relación con las habilidades sociales, ya que, al presentar déficit en las habilidades

sociales, implica un incremento en la carga familiar, las redes de apoyo se debilitan lo cual evita la

estabilidad y tratamiento exitoso del paciente.

21
Criterios diagnósticos

A. Dos (o más) de los síntomas siguientes, cada uno de ellos presente durante una parte significativa

de tiempo durante un período de un mes (o menos si se trató con éxito). Al menos uno| de ellos ha de

ser (1), (2) o (3):

1. Delirios.

2. Alucinaciones.

3. Discurso desorganizado (p. ej., disgregación o incoherencia

Frecuente).

4. Comportamiento muy desorganizado o catatónico.

5. Síntomas negativos (es decir, expresión emotiva disminuida o abulia).

B. Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio del trastorno, el nivel de funcionamiento

en uno o más ámbitos principales, como el trabajo, las relaciones interpersonales o el cuidado

personal, está muy por debajo del nivel alcanzado antes del inicio

(O cuando comienza en la infancia o la adolescencia, fracasa la consecución del nivel esperado de

funcionamiento interpersonal,

Académico o laboral).

C. Los signos continuos del trastorno persisten durante un mínimo de seis meses. Este período de seis

meses ha de incluir al menos

un mes de síntomas (o menos si se trató con éxito) que cumplan el Criterio A (es decir, síntomas de

fase activa) y puede incluir períodos de síntomas prodrómicos o residuales. Durante estos períodos

prodrómicos o residuales, los signos del trastorno

se pueden manifestar únicamente por síntomas negativos o por dos o más síntomas enumerados en el

Criterio A presentes

De forma atenuada (p. ej., creencias extrañas, experiencias perceptivas inhabituales).

22
D. Se han descartado el trastorno esquizoafectivo y el trastorno depresivo o bipolar con características

psicóticas porque 1) no se han producido episodios maníacos o depresivos mayores de forma

concurrente con los síntomas de fase activa, o 2) si se han

Producido episodios del estado de ánimo durante los síntomas de fase activa, han estado presentes

sólo durante una mínima

Parte de la duración total de los períodos activo y residual de la enfermedad.

E. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga o

medicamento) o a otra afección

Médica.

F. Si existen antecedentes de un trastorno del espectro del autismo o de un trastorno de la

comunicación de inicio en la infancia, el

Diagnóstico adicional de esquizofrenia sólo se hace si los delirios o alucinaciones notables, además

de los otros síntomas requeridos

para la esquizofrenia, también están presentes durante un mínimo de un mes (o menos si se trató con

éxito).

23
Criterios según CIE-10

F06.4 Trastorno de ansiedad, orgánico

Se caracteriza por la aparición de los rasgos descriptivos esenciales de un trastorno de ansiedad

generalizada (F41.1), o de un trastorno de pánico (F41.0), o de una combinación de ambos, pero que surge

como consecuencia de un trastorno orgánico.

Excluye: trastornos de ansiedad, no orgánicos o no especificados (F30.–F39)

F20 Esquizofrenia

Trastorno caracterizado, por distorsiones fundamentales y típicas del pensamiento y de la percepción,

junto con una afectividad inadecuada o embotada. Habitualmente se mantienen tanto la lucidez de la conciencia

como la capacidad intelectual, aunque con el transcurso del tiempo pueden desarrollarse ciertas deficiencias

intelectuales. Entre sus fenómenos psicopatológicos más importantes se cuentan el pensamiento con eco, la

inserción o el robo del pensamiento, la difusión del pensamiento, la percepción delirante y los delirios de

control, de influencia o de pasividad, voces alucinatorias que comentan o discuten al paciente en tercera

persona, trastornos del pensamiento y síntomas de negativismo. La evolución de los trastornos esquizofrénicos

puede ser continua o episódica, con déficit progresivo o estable, o bien puede haber uno o más episodios, con

remisión completa o incompleta. No debe hacerse diagnóstico de esquizofrenia cuando hay síntomas

depresivos o maníacos extensos, a menos que haya quedado en claro que los síntomas esquizofrénicos

antecedieron a la perturbación afectiva. Tampoco debe diagnosticarse esquizofrenia cuando existe una

enfermedad cerebral manifiesta, ni durante los estados de intoxicación o de abstinencia de drogas. Los

trastornos similares que se desarrollan cuando hay epilepsia u otra enfermedad cerebral deben ser clasificados

en F06.2, y aquéllos inducidos por sustancias psicoactivas, en Fl0–F19 con cuarto carácter común.

F32 Episodio depresivo

En los episodios típicos, tanto leves como moderados o graves, el paciente sufre un decaimiento del

ánimo, con reducción de su energía y disminución de su actividad. Se deterioran la capacidad de disfrutar, el

interés y la concentración, y es frecuente un cansancio importante, incluso después de la realización de

esfuerzos mínimos. Habitualmente el sueño se halla perturbado, en tanto que disminuye el apetito. Casi

24
siempre decaen la autoestima y la confianza en sí mismo, y a menudo aparecen algunas ideas de culpa o de ser

inútil, incluso en las formas leves. El decaimiento del ánimo varía poco de un día al siguiente, es discordante

con las circunstancias y puede acompañarse de los así llamados síntomas “somáticos”, tales como la pérdida

del interés y de los sentimientos placenteros, el despertar matinal con varias horas de antelación a la hora

habitual, el empeoramiento de la depresión por las mañanas, el marcado retraso psicomotor, la agitación y la

pérdida del apetito, de peso y de la libido. El episodio depresivo puede ser calificado como leve, moderado o

grave, según la cantidad y la gravedad de sus síntomas

Incluye: Episodios únicos de:

 Depresión psicógena

 Depresión reactiva

 Reacción depresiva

Excluye: Cuando se asocia con trastornos de la conducta en F91.– (F92.0)

Trastornos de adaptación (F43.2)

Trastorno depresivo recurrente (F33.–)

F32.0 Episodio depresivo leve

Por lo común están presentes dos o tres de los síntomas antes descritos. El paciente generalmente está

tenso pero probablemente estará apto para continuar con la mayoría de sus actividades.

F32.1 Episodio depresivo moderado

Por lo común están presentes cuatro o más de los síntomas antes descritos y el paciente probablemente

tenga grandes dificultades para continuar realizando sus actividades ordinarias

F32.2 Episodio depresivo grave sin síntomas psicóticos

Episodio de depresión en el que varios de los síntomas característicos son marcados y angustiantes,

especialmente la pérdida de la autoestima y las ideas de inutilidad y de culpa. Son frecuentes las ideas y las

acciones suicidas, y usualmente se presenta una cantidad de síntomas “somáticos”.

Episodio único sin síntomas psicóticos de depresión:

 Agitada

 Profunda

 Vital

25
F32.3 Episodio depresivo grave con síntomas psicóticos

Episodio de depresión similar al descrito en F32.2, pero con la aparición de alucinaciones, delirios,

retraso psicomotor, o de un estupor tan grave que imposibilita las actividades sociales corrientes; puede generar

riesgos para la vida del paciente, por suicidio o por efecto de la deshidratación o de la inanición. Las

alucinaciones y los delirios pueden o no ser congruentes con el ánimo.

Episodios únicos de:

 Depresión profunda con síntomas psicóticos

 Depresión psicótica

 Psicosis depresiva psicógena

 Psicosis depresiva reactiva

F32.8 Otros episodios depresivos

Depresión atípica Episodios únicos de depresión “enmascarada” SAI F32.9

Episodio depresivo, no especificado Depresión SAI Trastorno depresivo SAI

F32.9 Episodio depresivo, no especificado

Depresión SAI

Trastorno depresivo SAI

F33 Trastorno depresivo recurrente

Trastorno caracterizado por episodios repetidos de depresión, como los descritos para el episodio

depresivo (F32.–), sin ninguna historia de otros episodios distintos en los que hubiera habido elevación del

ánimo y aumento de la energía (manía). Sin embargo, puede haber episodios breves de ligera elevación del

ánimo y de hiperactividad (hipomanía), inmediatamente después de un episodio depresivo, los cuales a veces

son desencadenados por el tratamiento antidepresivo. Las formas más graves del trastorno depresivo recurrente

(F33.2 y F33.3) tienen mucho en común con conceptos más primarios, como los de depresión maníaco-

depresiva, melancolía, depresión vital y depresión endógena. El primer episodio puede ocurrir a cualquier edad

entre la niñez y la senectud. El comienzo puede ser tanto agudo como insidioso, y la duración del cuadro varía

desde unas pocas semanas a varios meses. El riesgo de que un paciente con un trastorno depresivo recurrente

sufra un episodio de manía no desaparece jamás totalmente, por muchos que hayan sido los episodios

26
depresivos que haya experimentado. Si esto ocurre, debe modificarse el diagnóstico por el de trastorno afectivo

bipolar (F31.–).

Incluye: episodios recurrentes de:

 Depresión psicógena

 Depresión reactiva

 Reacción depresiva trastorno depresivo estacional

Excluye: episodios recurrentes depresivos breves (F38.1)

F33.0 Trastorno depresivo recurrente

Episodio leve presente Trastorno caracterizado por episodios repetidos de depresión, episodio actual

leve, como el descrito en F32.0, y sin antecedentes de manía.

F33.1 Trastorno depresivo recurrente, episodio moderado presente

Trastorno caracterizado por episodios repetidos de depresión, episodio actual de gravedad moderada,

como el descrito en F32.1, y sin antecedentes de manía.

F33.2 Trastorno depresivo recurrente, episodio depresivo grave presente sin síntomas psicóticos

Trastorno caracterizado por episodios repetidos de depresión, episodio actual grave y sin síntomas psicóticos,

como el descrito en F32.2, y sin antecedentes de manía.

Depresión endógena sin síntomas psicóticos

Depresión profunda recurrente sin síntomas psicóticos

Depresión vital recurrente sin síntomas psicóticos

Psicosis maníaco-depresiva de tipo depresivo sin síntomas psicóticos

F33.3 Trastorno depresivo recurrente, episodio depresivo grave presente, con síntomas

psicóticos Trastorno caracterizado por episodios repetidos de depresión, episodio actual grave y con síntomas

psicóticos, como el descrito en F32.3, y sin antecedentes de manía.

Depresión endógena con síntomas psicóticos Episodios recurrentes graves de:

 Depresión profunda con síntomas psicóticos

 Depresión psicótica

 Psicosis depresiva psicógena

 Psicosis depresiva reactiva Psicosis maníaco-depresiva de tipo depresivo con síntomas psicóticos

27
F33.4 Trastorno depresivo recurrente actualmente en remisión El paciente ha sufrido dos o más

episodios depresivos como los clasificados en F33.0–F33.3, pero no tiene síntomas depresivos desde hace

varios meses.

F33.8 Otros trastornos depresivos recurrentes

F33.9 Trastorno depresivo recurrente, no especificado Depresión monopolar SAI

F40 Trastornos fóbicos de ansiedad

Grupo de trastornos en los cuales la ansiedad es provocada exclusiva o predominantemente por ciertas

situaciones bien definidas, que por lo común no son peligrosas. Como resultado, estas situaciones son

típicamente evitadas, o son soportadas con pavor. La preocupación del paciente puede centrarse en síntomas

particulares, como palpitaciones o sensación de desvanecimiento, y a menudo se asocia con temores

secundarios a la muerte, a la pérdida de control y a la locura. La previsión del ingreso a una situación fóbica

genera habitualmente ansiedad con anticipación. A menudo coexisten la ansiedad fóbica y la depresión. Para

definir si se requieren dos diagnósticos —la ansiedad fóbica y el episodio depresivo— o si sólo es necesario

uno, hay que basarse en la evolución en el tiempo de las dos afecciones y en las consideraciones terapéuticas

en el momento de la consulta.

F40.0 Agorafobia

Conglomerado relativamente bien definido de fobias que abarca el miedo a salir del hogar, el miedo a

entrar a locales comerciales, a sitios donde hay multitudes o a lugares públicos, o el miedo a viajar solo en

tren, en ómnibus o en avión. Una característica frecuente en los episodios anteriores y en los actuales es la

crisis de angustia (pánico). También aparecen con frecuencia síntomas depresivos y obsesivos, y fobias a la

interacción social, en calidad de rasgos secundarios. A menudo los pacientes evitan notablemente la situación

fóbica, dado lo cual algunos agorafóbicos experimentan poca ansiedad, porque son capaces de evitar sus

situaciones fóbicas. Agorafobia sin historia de trastornos de pánico Trastorno de pánico con agorafobia

28
F40.1 Fobias sociales

Temor para escudriñar por la gente, que lleva al paciente a evitar situaciones de interacción social. Las

fobias más profundas a la interacción social se asocian habitualmente con una baja autoestima y con un temor

a la crítica. Los pacientes pueden presentar síntomas de rubor, temblor de las manos, náuseas o necesidad

urgente de orinar, y a veces están convencidos de que una de estas manifestaciones secundarias de su ansiedad

es su problema primario. Los síntomas pueden progresar hasta los ataques de pánico.

Antropofobia

Neurosis social

F40.2 Fobias específicas (aisladas)

Son fobias restringidas a situaciones muy específicas, tales como la cercanía de ciertos animales, las

alturas, el trueno, la oscuridad, volar en avión, los espacios cerrados, orinar o defecar en baños públicos, la

ingestión de ciertos alimentos, la atención dental o la visión de sangre o de heridas. Aunque la situación

desencadenante es discreta, su aparición puede provocar pánico, al igual que en la agorafobia o en la fobia

social.

Acrofobia

Claustrofobia

Fobia a los animales

Fobia simple

Excluye: Dismorfofobia (sin delirios) (F45.2)

Nosofobia (F45.2)

F40.8 Otros trastornos fóbicos de ansiedad

F40.9 Trastorno fóbico de ansiedad, no especificado

Estado fóbico SAI

Fobia SAI

F41 Otros trastornos de ansiedad

29
Trastornos en los cuales la manifestación de ansiedad es el síntoma principal y no está restringida a

ninguna situación específica del entorno. Puede haber también síntomas depresivos y obsesivos, e incluso

algunos elementos de ansiedad fóbica, a condición de que éstos sean claramente secundarios o menos graves.

F41.0 Trastorno de pánico [ansiedad paroxística episódica]

El rasgo fundamental son los ataques recurrentes de ansiedad grave (pánico), que no se restringen a

una situación en particular o a un conjunto de circunstancias, y que por lo tanto son impredecibles. Como

ocurre en otros trastornos de ansiedad, entre los síntomas predominantes se cuentan el comienzo repentino de

palpitaciones, el dolor precordial, las sensaciones de asfixia, el vértigo y los sentimientos de irrealidad

(despersonalización y falta de vínculo con la realidad). A menudo hay también un temor secundario a morir, a

perder el control o a enloquecer. La crisis de angustia no debe aparecer como diagnóstico principal si el

paciente padece un trastorno depresivo en el período en que se inician los ataques, dado que en esas

circunstancias las crisis de angustia son probablemente secundarias a la depresión. Ataque de pánico Estado

de pánico

Excluye: trastorno de pánico con agorafobia (F40.0)

F41.1 Trastorno de ansiedad generalizada

Su característica fundamental es una ansiedad generalizada y persistente, que no se restringe ni siquiera en

términos de algún fuerte predominio, a ninguna circunstancia del entorno en particular (es decir, la angustia,

“flota libremente”). Los síntomas principales son variables, pero incluyen quejas de permanente nerviosidad,

temblor, tensiones musculares, sudoración, atolondramiento, palpitaciones, vértigo y malestar epigástrico. A

menudo los pacientes manifiestan temores de una próxima enfermedad o de un accidente, que sufrirán en breve

ellos mismos o alguno de sus parientes.

Estado

Neurosis de ansiedad ANSIEDAD

Reacción

Excluye: neurastenia (F48.0)

F41.2 Trastorno mixto de ansiedad y depresión

Esta categoría debe ser utilizada cuando existen tanto síntomas de ansiedad como de depresión, pero sin que

ninguno de estos síntomas sea claramente predominante, ni aparezca con tal importancia que justifique un

30
diagnóstico particular, si es que se los considera por separado. Cuando se dan en conjunto los síntomas de

ansiedad y de depresión, y son suficientemente graves como para justificar diagnósticos separados, deben

registrarse ambos y, por lo tanto, esta categoría no deberá ser utilizada. Depresión de ansiedad (leve o no

persistente)

F41.3 Otros trastornos de ansiedad mixtos

Síntomas de ansiedad mezclados con rasgos de otros trastornos en F42–F48. Ningún tipo de síntoma es

suficientemente grave como para justificar un diagnóstico, si es que se consideran aisladamente.

F41.8 Otros trastornos de ansiedad especificados

Histeria de ansiedad

31
Instrumentos de evaluación de las habilidades sociales

Escala de habilidades sociales - Arnold Goldstein & col.

FICHA TECNICA

NOMBRE: Escala de Habilidades sociales

AUTOR: ARNOLD GOLDSTEIN.

AÑO: 1978

APLICACIÓN: Individual y colectivo

TIEMPO: 15 a 20 minutos aproximadamente

EDAD: 12 años en adelante

SIGNIFICACION: Indica habilidades sociales en déficit en niñosdel primer ciclo educativo, pudiéndose

ampliar a grupos de mayor edad.

Traducción: Rosa Vásquez (1983)

Traducción y adaptación: Ambrosio Tomás (1994-95)

Descripción del instrumento

Esta escala fue diseñada por Arnold Goldstein y su equipo de colaboradores todos ellos especialistas en

ciencias de la conducta, los cuales seleccionaron 50 ítems, a partir de una relación de habilidades básicas

que comprendía la descripción de seis tipos de habilidades: Habilidades Sociales Básicas, Habilidades

sociales avanzadas, Habilidades relacionadas con los sentimientos, Habilidades alternativas a la agresión,

Habilidades para hacer frente al estrés y Habilidades de planificación. La escala de habilidades sociales de

Goldstein es una prueba optativa, que puede ser aplicada tanto en forma individual como grupal, incluso en

algunos casos será autoadministrada. Está conformada por 50 frases que están asociadas a la valoración que

se tiene de cada habilidad basándose en la conducta personal frente a distintas situaciones.

Material de aplicación

La escala de evaluación de habilidades sociales está formada por un cuadernillo, en el que se incluye datos

de identificación, las instrucciones para complementarla y los elementos que constituyen la escala. Se

procede a la administración de la prueba cuando el/los sujeto/s se encuentren descansados y en disposición

favorable para su cumplimiento. Si la administración forma parte de una evaluación individual, se sugiere

elegir el momento en que esté asegurada la ausencia del estrés emocional y fatiga física del sujeto. En los

32
casos en que la persona se encuentre en una situación de estrés fatiga, o no se encuentre dispuesto a

colaborar, se aconseja posponer su administración hasta lograr una mayor disposición, ya que, en caso

contrario, las respuestas no serán indicativas del estilo habitual de, sino que se encontraran sesgadas a causa

de este trastorno. El sujeto permanecerá sentado, de manera que se encuentre cómodo. Además, en el caso

de aplicación colectiva, se procurará evitar que la excesiva proximidad entre los sujetos ya que esto puede

influir en la respuesta. Para evitarlo se dispondrá de una distancia moderada para cada sujeto.

Instrucciones

Las instrucciones que se imparten al evaluado son:

“El presente cuestionario tiene por finalidad conocer cómo te desenvuelves en distintas situaciones, y que

tipo de conducta desarrollas para enfrentar dichas situaciones, además de sus datos personales, encontrará

una lista de habilidades que pueden poseerse en mayor o menor grado.

En cada uno de ellos existen 5 posibilidades de responder Nunca, Muy pocas veces, alguna vez, a menudo,

y siempre o casi siempre; dependiendo de su elección si la afirmación del ítem se presenta, nunca o en

raras ocasiones, esporádicamente, con ciertas frecuencias o de manera frecuente”.

Para que puedas valorar el empleo (o utilización) de cada habilidad utiliza el siguiente código.

1. cuando es nunca (Nunca usa esa habilidad)

2. Cuando es muy pocas veces (Rara vez)

3. Cuando es alguna vez.

4. Cuando es siempre o casi siempre.

El/la evaluador/a leerá en voz alta las instrucciones que aparece en el cuadernillo y ofrecerá a los /as

evaluados/as las explicaciones que soliciten, respecto a las instrucciones, en cuanto a los contenidos de cada

elemento.

“A continuación encontrará un total de 50 ítems en enumerados en el orden correlativo”

Se enfatiza en cuanto a la necesidad que contesten todos los apartados poniendo especial cuidado en el

puntaje que le brinde a cada situación. Se les insistirá en que deben leer determinadamente cada frase y

procurar contestar al significado estricto de la misma.

“Tenga cuidado de responder a cada situación propuesta, considerando que en cada ítem no puede tener más

que en un solo puntaje”.

33
“Trabaje con cuidado, procurando que las puntuaciones que asigne a cada situación sea un fiel reflejo de

su comportamiento”.

Puntuación

La calificación es un procedimiento simple y directo que se ve facilitado por la estimación que hace el

sujeto de su grado competente o deficiente en que usa las habilidades sociales comprendidas en la lista de

Chequeo, el cual está indicando un valor cuantitativo.

La puntuación máxima para obtener en un ítem es 5 y el valor mínimo es 1. Es posible obtener los

siguientes puntajes de medidas del uso competente o deficiente de las habilidades sociales al usar la

escala:

1. El puntaje obtenido en el ítem, el cual va de 1 a 5 nos permite identificar en qué medida el sujeto

es competente o deficiente en el empleo de una habilidad social, así como el tipo de situación en

la que lo es. Las puntuaciones 1 y 2 indican, en general, un déficit en la habilidad.

2. El puntaje por áreas, el cual indica las deficiencias o logros del sujeto en un área específica se

obtiene sumando los puntajes obtenidos en los ítems comprendidos en cada área del instrumento y

comparándolo con los baremos correspondientes.

3. El puntaje total, que varía en función al número de ítems que responde el sujeto en cada valor de 1

a 5, es como mínimo 50 y como máximo de 250 puntos. Este tipo de puntaje nos sirve como

indicador objetivo del éxito o progreso del programa de tratamiento conductual, al aplicarse la

prueba a manera de re- test luego del tratamiento.

Figura 2. Escala de habilidades sociales (A, Goldstein & col 1978).

34
Anexo: Escala de Habilidades sociales (A, Goldstein & col 1978).

Escala de habilidades sociales

A continuación, presentamos una tabla con diferentes aspectos de las “Habilidades Sociales

Básicas”. A través de ella se podrá determinar el grado de desarrollo de la “Competencia Social”

(conjunto de HH.SS necesarias para desenvolverte eficazmente en el contexto social). Señale el grado en

que le ocurre lo que indican cada una de las cuestiones, teniendo para ello en cuenta:

1. Nunca.

2. Muy pocas veces.

3. Alguna vez.

4. A menudo.

5. Siempre o casi siempre.

35
HABILIDADES SOCIALES 1 2 3 4 5

1 Prestas atenciones a la persona que te está hablando y haces un esfuerzo para comprender

lo que te está diciendo

2 Hablas con los demás de temas poco importantes para pasar luego a los más importantes

3 Hablas con otras personas sobre cosas que interesan a ambos

4 Clarificas la información que necesitas y se la pides a la persona adecuada

5 Permites que los demás sepan que les agradeces los favores

6 Te das a conocer a los demás por propia iniciativa

7 Ayudas a que los demás se conozcan entre sí

8 Dices que te gusta algún aspecto de la otra persona o alguna de las actividades que realiza

9 Pides que te ayuden cuando tienes alguna dificultad

10 Eliges la mejor forma para integrarte en un grupo o para participar en una determinada

actividad

11 Explicas con claridad a los demás cómo hacer una tarea específica

12 Prestas atenciones a las instrucciones, pides explicaciones y llevas adelante las

instrucciones correctamente

13 Pides disculpas a los demás por haber hecho algo mal

14 Intentas persuadir a los demás de que tus ideas son mejores y que serán de mayor utilidad

que las de la otra persona

15 Intentas reconocer las emociones que experimentas

16 Permites que los demás conozcan lo que sientes

17 Intentas comprender lo que sienten los demás

18 Intentas comprender el enfado de la otra persona

19 Permites que los demás sepan que te interesas o preocupas por ellos

20 Piensas porqué estás asustado y haces algo para disminuir tu miedo

21 Te dices a ti mismo o haces cosas agradables cuando te mereces una recompensa

22 Reconoces cuando es necesario pedir permiso para hacer algo y luego lo pides a la persona

36
indicada

HABILIDADES SOCIALES 1 2 3 4

23 Te ofreces para compartir algo que es apreciado por los demás

24 Ayudas a quien lo necesita

25 Llegas a establecer un sistema de negociación que te satisface tanto a ti mismo como a

quienes sostienen posturas diferentes

26 Controlas tu carácter de modo que no se te “escapan las cosas de la mano”

27 Defiendes tus derechos dando a conocer a los demás cuál es tu postura

28 Te las arreglas sin perder el control cuando los demás te hacen bromas

29 Te mantienes al margen de situaciones que te pueden ocasionar problemas

30 Encuentras otras formas para resolver situaciones difíciles sin tener que pelearte

31 Dices a los demás cuándo han sido los responsables de originar un determinado problema

e intentas encontrar una solución

32 Intentas llegar a una solución justa ante la queja justificada de alguien

33 Expresas un sincero cumplido a los demás por la forma en que han jugado

34 Haces algo que te ayude a sentir menos vergüenza o a estar menos cohibido

35 Eres consciente cuando te han dejado de lado en alguna actividad y, luego, haces algo

para sentirte mejor en ese momento

36 Manifiestas a los demás que han tratado injustamente a un amigo

37 Consideras con cuidado la posición de la otra persona, comparándola con la propia, antes

de decidir lo que hacer

38 Comprendes la razón por la cual has fracasado en una determinada situación y qué puedes

hacer para tener más éxito en el futuro

39 Reconoces y resuelves la confusión que se produce cuando los demás te explican una cosa

pero dicen o hacen otras que se contradicen

40 Comprendes lo que significa la acusación y por qué te la han hecho y, luego, piensas en la

mejor forma de relacionarte con la persona que te ha hecho la acusación

37
41 Planificas la mejor forma para exponer tu punto de vista antes de una conversación

problemática

42 Decides lo que quieres hacer cuando los demás quieren que hagas otra cosa distinta

43 Resuelves la sensación de aburrimiento iniciando una nueva actividad interesante

44 Reconoces si la causa de algún acontecimiento es consecuencia de alguna situación bajo

tu control

45 Tomas decisiones realistas sobre lo que eres capaz de realizar antes de comenzar una tarea

46 Eres realista cuando debes dilucidar cómo puedes desenvolverte en una determinada tarea

47 Resuelves qué necesitas saber y cómo conseguir la información

48 Determinas de forma realista cuál de los numerosos problemas es el más importante y el

que deberías solucionar primero

49 Consideras las posibilidades y eliges la que te hará sentir mejor

50 Te organizas y te preparas para facilitar la ejecución de tu trabajo

38
Evaluación en interpretación de resultados

Áreas de las habilidades sociales

1. Escuchar.

2. Iniciar una conversación.

3. Mantener una conversación.

Grupo I 4. Formular una pregunta.

Primeras habilidades sociales 5. Dar las gracias.

6. Presentarse.

7. Presentar a otras personas.

8. Hacer un cumplido.

9. Pedir ayuda.

10. Participar.

Grupo II 11. Dar instrucciones.

Habilidades sociales avanzadas 12. Seguir instrucciones.

13. Disculparse.

14. Convencer a los demás.

15. Conocer los propios sentimientos.

16. Expresar los sentimientos.

Grupo III 17. Comprender los sentimientos de los demás.

Habilidades relacionadas con los 18. Enfrentarse con el enfado de otro.

sentimientos 19. Expresar afecto.

20. Resolver el miedo.

21. Autorrecompensarse.

22. Pedir permiso


Grupo IV
23. Compartir algo
Habilidades alternativas a la agresión
24. Ayudar a los demás

39
25. Negociar

26. Empezar el autocontrol.

27. Defender los propios derechos.

28. Responder a las bromas.

29. Evitar los problemas con los demás.

30. No entrar en peleas.

31. Formular una queja

32. Responder a una queja.

33. Demostrar deportividad después de un juego.

34. Resolver la vergüenza.

35. Arreglárselas cuando le dejan de lado.


Grupo V
36. Defender a un amigo.
Habilidades para hacer frente al
37. Responder a la persuasión.
estrés
38. Responder al fracaso.

39. Enfrentarse a los mensajes contradictorios.

40. Responder a una acusación.

41. Prepararse para una conversación difícil.

42. Hacer frente a las presiones del grupo.

43. Tomar iniciativas.

44. Discernir sobre la causa de un problema.

45. Establecer un objetivo.

Grupo VI 46. Determinar las propias habilidades.

Habilidades de planificación 47. Recoger información.

48. Resolver los problemas según su importancia.

49. Tomar una decisión.

50. Concentrarse en una tarea.

40
Tabla de resultados

GRUPO I GRUPO II GRUPO III GRUPO IV GRUPO V GRUPO VI

(de 1 a 8) (de 9 a 14) (de 15 a 21) (de 22 a 30) (de 31 a 42) (de 43 a 50)

PDO

PDM 32 24 28 36 48 32

PDP (%)

Cálculo de la Puntuación Directa Ponderada (PDP %) a reflejar en la gráfica

Puntuación Directa Obtenida (PDO)

Puntuación Directa Máxima (PDM) x

41
* GRÁFICA DE RESULTADOS *

100 %

90 %

80%

70 %

60 %

50 %

40 %

30 %

20

10

Normas interpretativas

Los resultados individuales y su interpretación deberán ser registrados en la hoja de perfil de la lista

de chequeo de Habilidades Sociales. Este es un informe gráfico que se obtiene al convertir los puntajes

directos en eneatipos, estos deben ser señalados en el recuadro del perfil y luego unirlos por medio de líneas

rectas. De esta manera, quedará conformado el perfil para una adecuada interpretación.

Eneatipo 1: Deficiente nivel de habilidades sociales

Eneatipo 2 y 3: Bajo nivel de habilidades sociales.

Eneatipo 4, 5 y 6: Normal nivel de habilidades sociales

Eneatipo 7 y 8: Buen nivel de habilidades sociales

42
Eneatipo 9: Excelente nivel de habilidades sociales

Categoría por Puntajes, Eneatipos y percentiles

Categoría Puntaje directo Eneatipo Percentil

Excelente nivel 250 a + 9 75 a +

Buen nivel 157 a 204 7y8 58 a 74

Normal nivel 78 a 156 4,5,6 43 a 57

Bajo nivel 26 a 77 2y3 26 a 42

Deficiente nivel 0 a 25 1 0 a 25

Distribución de las habilidades sociales por tipos

• Habilidades sociales básicas: 8 ítems (del 1 al 8). Puntaje máximo 32 pts.2.

• Habilidades sociales avanzadas: 6 ítems. (del 9 a 14). Puntaje máximo 24 pts.3.

• Habilidades relacionadas con los sentimientos: 7 ítems. (del 15 al 21). Puntaje máximo 28 pts.4.

• Habilidades alternativas a la Agresión:9 ítems. (del 22 al 30). Puntaje máximo 36 pts.5.

• Habilidades para hacer frente al Estrés:12 ítems. (del 31 al 42). Puntaje máximo 48 pts.6.

• Habilidades de Planificación: 8 ítems. (del 43 al 50). Puntaje Máximo 32 pts

Validez

“Tomás, A. (1995), al realizar el análisis de ítems de la Lista de Chequeo de Habilidades Sociales

halló correlaciones significativas (p< .05, .01 y. 001), quedando el instrumento intacto, es decir, con todos

sus ítems completos, ya que no hubo necesidad de eliminar alguno. Así mismo, cada una de las Escalas

componentes obtuvieron una correlación positiva y altamente significativa a un nivel de p < .001 con la

Escala total de habilidades sociales, es decir, todas contribuyen de una manera altamente significativa a la

medición de las Habilidades sociales. Por su parte, la prueba test-retest fue calculada mediante el coeficiente

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de correlación Producto-momento de Pearson, obteniéndose una “r” = 0.6137 y una “t”=3.011, la cuales

muy significativa al p< .01. El tiempo entre el test y el re-test fue de 4 meses. Con propósitos de aumentar

la precisión de la confiabilidad se calculó el Coeficiente Alpha de Cronbach, de consistencia interna,

obteniéndose Alpha Total “rtt” =0.9244. Finalmente, todos estos valores demostraron la precisión y

estabilidad de la Lista de Chequeo de Habilidades Sociales de Goldstein.

La validez de constructo de la escala está determinada por el criterio de jueces, basado en la

experiencia de Goldstein y sus colaboradores en sus estudios de niños en edad preescolar y escolar. Su

criterio se basa en el factor x de aprendizaje social esperado para la etapa escolar para el primer Nivel (5 a

8 años de edad).” Arnold Goldstein,1980

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Programa de intervención

Adultos

Sesión 1

Realizar encuadre, apertura registro e historia clínica y evaluar


Objetivo
en forma general la problemática.

Materiales Material para el registro de la información

Tiempo 40 – 60 min

Técnica: entrevista

1. Llenar la base de datos acerca de la persona que consulta.

2. Llegar a un acuerdo respecto al horario, tiempo y espacio de

encuentro, estipulando las responsabilidades y compromisos

de cada una de las partes.


Actividad y procedimiento
3. Apertura y registro de la historia clínica en donde se

consignen los antecedentes más importantes.

Evaluar en forma general la problemática que presenta el

consultante para establecer hipótesis diagnóstica y proyectar el

tratamiento de los problemas que presenta.

Sesión 2

Realizar análisis funcional del comportamiento social del


Objetivo
consultante

Material de registro.
Materiales
Pruebas o tests.

Tiempo 40-60 min

Actividad y procedimiento Técnica: Entrevista

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1. Profundizar en información requerida: motivo de consulta,

presentación y evolución de síntomas, historia de vida,

Familiograma y ambiente familiar, pensamientos y

comportamientos disfuncionales, características del paciente

en sus diferentes dimensiones.

2. Realizar un análisis del comportamiento social del individuo

teniendo en cuenta su ciclo vital y contexto social, para así

identificar magnitud y tipo de déficit.

3. Realizar registro de conductas observadas en el consultante

como contacto visual, expresión corporal y lenguaje.

Técnica: aplicación de pruebas

Pruebas o cuestionarios que se puedan aplicar para medir o

evaluar las conductas o habilidades sociales

Sesión 3

Objetivo Realizar psicoeducación al consultante.

Materiales Autorregistros para entregar al paciente (ver anexo 2)

Material didáctico o audiovisual que le permita al consultante

entender su situación y cómo podría mejorar.

Tiempo 40-60 min

Actividad y procedimiento Técnica: autoregistro y entrenamiento en técnicas de

relajación

1. Informar al consultante sobre sobre su diagnóstico, causas,

afrontamiento, comprensión del cuadro, resolución de dudas

y acuerdo de un plan de terapia.

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2. Explicar al consultante como registrar sus estados

emocionales y conductas emitidas en situaciones sociales

específicas.

(cuando la persona presenta ansiedad, utilizar registro del

anexo número 2).

Entrenar en técnicas de respiración y relajación como la

relajación Jacobson.

Sesión 4

Intervención clínica individual: aplicación clínica de un conjunto

Objetivo de estrategias y técnicas de intervención para lograr la conducta

habilidosa.

Elementos que el terapeuta considere necesarios para recrear las

Materiales diferentes situaciones (Ej: Más personas, lugar específico,

objetos u alimentos) lo más real posibles.

Tiempo 40- 60 min

1. Técnica: role- play / ensayo de la conducta Se representa

un papel o se ejecuta un juego de roles en una situación

artificial (prefabricada), como si esta fuera real. Existen tres

tipos de representaciones: (1) Reproducir la propia conducta,


Actividad y procedimiento
o sea la conducta social poco asertiva e poco habilidosa que

le es más típica; (2) Invertir los roles y de esta manera

ejecutar o reproducir la conducta de la otra persona y (3)

Ensayar lo aprendido.

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Anexo 2

Autoregistro

Situacion Estímulos Pensamientos Emociones Manifestaciones Conductas


Psicosomáticas

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Referencias

Ander Egg, E. (2016). Diccionario de Psicología. Argentina: Editorial Brujas.


Betina Lacunza, Ana; Contini de González,. (2011). Las habilidades sociales en niños y adolescentes. Su
importancia en la prevención de trastornos. Fundamentos en Humanidades.
Caballo, V. (2015). Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales. . Madrid: Siglo
XXI.
Garcia, D. (2010). Estudio sobre la asertividad y las habilidades sociales en el alumnado de educación
social. Obtenido de https://core.ac.uk/download/pdf/60647851.pdf
Goldstain, A. (2002). Escala de Evaluación de Habilidades Sociales. Universidad Inca Garcilaso de la
Vega.
Goleman, D. (2006). Inteligencia Social: La nueva ciecia de las relaciones humanas. España: Kairos.
Morris, C., & Maisto, A. (2009). Psicología (Décimotercera ed.). Mexico: Pearson Education.
Papalia, D., & Feldman, R. (2012). Desarrollo Humano. México: Interamericana Editores.
Torres Álvarez , M. (2014). Las habilidades sociales. Un programa de intervención en Educación
Secundaria Obligatoria. Granada: UNIVERSIDAD DE GRANADA. Obtenido de
http://masteres.ugr.es/psicopedagogica/pages/info_academica/trabajo_fin_de_master/tfmhabilidad
essociales/!/download

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