Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Aquiles es el héroe por excelencia, y su antagonista es Héctor, que no elige luchar sino
que se ve obligado para evitar una desgracia peor que la muerte (la devastación de su
ciudad, la esclavitud de su esposa y la muerte de su padre e hijo). Héctor es el prototipo
del hoplita (defensor de las ciudades).
Los niños de todas las generaciones aprendieron las primeras letras leyendo la Iliada.
2) HESIODO
Mientras Homero reúne las tradiciones de Asia Menor y de las islas, Hesiodo sigue las de
la Grecia Central. Es el profeta del derecho: la ley sostiene los diversos ámbitos del ser
(divino, natural y humano).
En su obra muestra cómo, a partir del caos inicial, todas las fuerzas del universo se
someten al cetro de Zeus, y él les distribuye bien las dignidades.
Por medio de los mitos de Promete, de las Edades y de Pandora, narra el profeta Hesiodo
la trastocación de ese orden y s remedio, imbricándose de la siguiente manera:
1. Estirpe humana de oro. La hicieron los dioses, vivían felices, de la tierra obtenían
alimento y al morir se sumían en un sueño.
4. Edad del hierro. Es la edad actual en la que los trabajos de los hombres
sobrepasan las alegrías.
5. Edad aún por venir en la que la justicia estará en la fuerza de las manos y no
existirá pudor. A los mortales sólo les quedarán amargos sufrimientos y ya no
existirá remedio para el mal
Nadie estará a salvo si no se respeta la justicia, incluso los reyes son víctimas de los
poderosos, ante cuyos obsequios se rinden.
La ciudad gobernada por reyes justos prospera, y en la que no los hay sucede lo contrario
2.3.- Ética
3) LA GRECIA ARCAICA
Sinecismo: aldeas cercanas viven bajo un mismo régimen político, desistiendo de sus
hostilidades y organizando su convivencia en un centro administrativo. Por el sinecismo
se crea la ciudad de Atenas, distribuyendo el rey al pueblo en tres clases: nobles
terratenientes, pequeños propietarios rurales y artesanos.
2
El consejo, reunión menor de los ciudadanos más experimentados que presentaba
al pueblo los proyectos de gobierno.
La asamblea, decidía sobre las propuestas del consejo.
El ejecutivo lo ejercían ciertos magistrados elegidos por los dos órganos de
gobierno o las tribus.
La diferencia entre los diversos regímenes políticos no venía dada por los órganos de
gobierno, sino por el número y calidad de los pobladores admitidos por la ciudadanía, por
el empleo de unos mecanismos u otros en la adjudicación de los cargos, en la selección
de votantes y en el sistema de votación.
Otra agrupación sub-política era la fratría, que jugó un papel importante en la formación
de la polis, inscribiendo los ciudadanos en ella a sus hijos.
El poder ejecutivo, el del ejército y ciertas funciones sacerdotales que eran cargos propios
del rey, pasaron a funcionarios electos.
Liga Jonia, alianza estratégica abierta a todas las ciudades cuyos pobladores
pertenecieran a esa estirpe.
Ninguna ciudad renunció a su soberanía con miras a obtener un mayor poder, pues el fin
de la polis no era el dominio, sino la vida feliz de sus habitantes. El consejo de la Liga
se reunía a instancia de cualquiera de sus miembros cuando se sentían amenazados, y
las decisiones sobre el modo de intervención militar debían ratificarse en la reunión
general.
Esparta fue la potencia hegemónica bajo cuya protección se pusieron diversas ciudades
de la Grecia Central y del Peloponeso, logrando asentar su poder y convertirse en la
primera potencia militar de toda Grecia, conservando su territorio libre de invasiones
durante siglos.
3
-De las reuniones anfictiónicas surgieron acuerdos que podrían considerarse germen del
derecho internacional:
4) LAS COLONIAS
Colonización: proceso iniciado hacia el final del siglo VIII a.C. en ciertas ciudades griegas.
La colonia es el asentamiento de una población organizada en un territorio distinto al de
origen, con objeto de formar una nueva ciudad.
Arquíloco de Paros:
-Las personas de origen espurio no tenían derecho a heredar una parte de los predios
paternos, embarcándose en la aventura colonial. No luchaban para conservar su patria,
porque no la tienen, sino para conquistar otra nueva, aunque no les guste.
-Todo lo que pueden obtener de la vida depende sus fuerzas, y no creen en el principio de
igualdad: un hombre lucha sólo por sus intereses, y hay tantos intereses como hombres.
Fue un luchador durante toda su vida, pero no se sintió tentado por la tiranía ya que se
sentía demasiado libre (por encima del poder político).
-No lamentaba su suerte, sino que con su esfuerzo trata de remediar la obra de la fortuna.
Ellos llevaron el esfuerzo de la colonización, luego apoyaron las tiranías e inventaron las
democracias.
-Arquíloco conoce las dos leyes que gobiernan los hechos del sangriento Ares:
1. Cuando los compañeros son muchos y el enemigo pocos, es el momento de
atacar.
2. Cuando se den las circunstancias contrarias, lo adecuado es salir corriendo.
4
5) LA TIRANÍA
Situación prevista y temida por la ideología política tradicional griega, de causa conocida,
aunque no por ello evitable.
Cediendo a la envidia, los nobles luchan entre sí por la primacía, en vez de vivir en
amistad, injusticia que es castigada con la guerra civil y, finalmente, la tiranía (el mando
de uno solo). Herodoto teoriza diciendo que en una oligarquía, al ser muchos los que
empeñan su valía al servicio de la comunidad, cada uno quiere ser jefe e imponer sus
opiniones, llegando a odiarse, lo que genera disensiones, asesinatos y la monarquía;
explicación poco satisfactoria que, años más tarde, Tucídides matiza: al hacerse Grecia
más poderosa y dedicarse todavía más a la adquisición de riquezas, en las ciudades se
establecieron tiranías con el aumento de los ingresos.
La tiranía tuvo entre los griegos mala prensa, pero no todos los tiranos acceden
al poder por la fuerza, así como otras veces fue la mejor garantía de que la
legalidad se cumpliera. Pero no se trata de legitimidad o no, sino de los
fundamentos teóricos de un gobierno u otro.
Por obra de los tiranos el pueblo se configura en la historia de Grecia como una
fuerza política de cuyo concurso será imposible prescindir, pues sólo los peores
hombres rodean al tirano (obligando a los mejores a exiliarse). Los ciudadanos se
convierten en súbditos, y la libertad en libertinaje, ahogándose la noción de
patria. La tiranía es la ilegalidad misma, porque destruye los supuestos básicos de
toda legalidad.
Esparta fue uno de los pocos estados griegos que jamás conoció la tiranía. Libertad,
igualdad y amistad no son en principios reivindicaciones populares; siendo obra de los
tiranos, paradójicamente, la conciencia que adquiere el pueblo de su propia
importancia política.
5
6) ESPARTA
A partir de los 7 años de edad, los espartanos eran educados en común con sus
compañeros a cargo de la ciudad con maestros especializados. Cada joven contaba con
un protector particular y amigo de más edad, que lo ayudaba en su formación, y aprendía
las primeras letras, lo referente a las Musas, danza, gimnasia…
El Dinero es la mayor causa de discordia, por lo que se suprimió su uso como valor de
cambio, repartiéndose las tierras entre las familias y promulgándose leyes para desterrar
la ostentación, dando como resultado una sociedad autosuficiente de iguales.
Habitaban Esparta, además de los espartiatas, dos tipos de pobladores más numerosos,
pero sin derechos políticos:
Esparta pasó de una época expansiva (s. VII a.C.) a otra aislacionista (s. VI a.C.). No
tuvieron ambición imperialista alguna, y renunciaron a llevar la guerra lejos de su territorio,
pues pensaban que su patria tenía todo lo que era digno de verse.
En la Grecia Antigua, la patria de los hombres es su ciudad: son compatriotas los hombres
que se gobiernan por las mismas leyes, que tienen las mismas costumbres. Los reyes
espartanos son los que ostentan la titularidad legal de la tierra, el derecho divino a su
conquista, un hecho justo y sin imposición (lo que sería contrario a los principios
ideológicos de la república lacedomonia).
6
6.4.- Organización de las instituciones
El consejo, formado por los reyes y los ciudadanos mayores se sesenta años elegidos
por la asamblea, estudiaba los proyectos para la aprobación de la asamblea y tuvo
competencias judiciales.
La asamblea era una reunión de los mayores de treinta años con ocasión de resolver
algún asunto.
Con los éforos, instituidos más tarde, el pueblo (del cual son representantes electos)
adquiere su máximo poder; juzgan casos de pena capital, velan por el cumplimiento de las
leyes y fueron los verdaderos gobernantes de Esparta.
La vida familiar era insignificante, y las jóvenes también recibían instrucción en gimnasia,
teniendo el derecho a heredar. Sócrates decía que los espartanos eran todos sofistas, por
su extremo dominio del lenguaje.
No contaba con grandes edificios, ni desarrollaron las grandes artes, pero sus productos
fueron modélicos por su sencillez y perfección. Cuando se convocaba la asamblea, el que
se dirigía a ella con alguna propuesta, la exponía sencillamente, ya que se suponía que
por la educación recibida, todo ciudadano era capaz de comprender el alcance de lo
propuesto
La salvación de la ciudad se debía a la obediencia prestada por todos a las leyes. Vivían
modestamente, lo que les permitió seguir siendo ellos mismos y gobernarse a su propia
manera durante siglos; pero también fue su debilidad: en la Guerra del Peloponeso,
tuvieron que construir su armada con oro persona, lo que llevó a que ambas ciudades
(Atenas y Esparta) la perdieran, porque ninguna después fue ya lo que había sido.
Esparta fue para muchos escritores ilustres modelo de ciudades, porque no sufrió ninguna
de las plagas de la política griega, y permaneció siempre libre de invasores y guerras
civiles. Sus ciudadanos lograron establecer un compromiso sagrado: atenerse a la ley en
todo y anteponer siempre el bien común al bien particular.
7) ATENAS
La población de Atenas y del resto de Grecia, procede de los pueblos indoeuropeos que
conquistaron a la civilización minoica; y sufrió las mismas transformaciones que el resto:
realeza, resto de la época anterior y revolución aristocrática subsiguiente.
Como el Ática era una región pacífica y bien gobernada, acogía a los perseguidos
políticos. Ninguno de los que imploran el amparo de los atenienses sale defraudado.
7
Atenas no emplea la fuerza sino para defender el derecho, es justa en su trato con los
hombres y piadosa. El origen del régimen aristocrático ateniense se remonta al año 1080
a.C., y dura hasta comienzos del s. VI a.C. La población se dividía en:
La sustitución del poder real por el arcontado fue gradual, y las magistraturas las
desempeñaban sólo los eupátridas.
En el último tercio del s. VII a.C., cuando la tiranía se había impuesto en varias ciudades,
se generó una guerra de Atenas con Mégara, tras lo que se generó la primera codificación
legislativa ateniense, la de Dracón (625 a.C.), famosa por su rigidez y severidad.
7.1.- Solón
Solón es un sabio iluminado por el Señor que está en Delfos. Los atenienses confían en
su prudencia, y le apoyan todos los grupos, instándole a hacerse con el poder absoluto.
Canceló las deudas personales y redujo a la mitad las de la tierra, quitando por
decreto todas las hipotecas.
Las reformas agrarias fueron tan importantes que importantes que los atenienses
instituyeron una fiesta anual para conmemorarlas.
El conjunto de las disposiciones económicas dio lugar una nueva clase media.
Reformó las instituciones, con un nuevo censo que distribuía a los ciudadanos
según su riqueza, no según su posición social:
Creó el consejo ateniense con 400 hombres (cada tribu elegía 100), cuyas
decisiones debían ser ratificadas por la asamblea (reunión de los ciudadanos
mayores de edad).
8
Para hacer participar en el gobierno a los más pobres, fundó la Heliea, tribunal al
que se podía apelar cualquier sentencia, formado por jurados elegidos por sorteo.
Son los hombres lo que por su afán de ganancias, pensaba Solón, promueven la guerra
civil. La ley ahora está escrita y tiene como fin la conservación de la convivencia en
común. Los hombres destruyen las ciudades cuando no respetan las leyes.
Ahora, los bandos que chocan son el de los ricos terratenientes y los ricos que llegaron a
serlo por el comercio.
Pisístrato (muy amado de Solón), formó un tercer partido compuesto por los hombres a
los que no convenían las propuestas de ninguno de los dos bandos en puja. Engañando
al pueblo, se rodeó de una guardia personal, se apoderó de la Acrópolis y se hizo el amo
de Atenas, rigiendo la ciudad de acuerdo con las normas institucionales en un “gobierno
muy acertado”.
Dentro de la política religiosa le dio gran importancia a los cultos comunes, frente a los
de familia o grupo, así como a las celebraciones como las Grandes Dionisiacas, origen
de la Tragedia ática, que murió con Atenas. El pueblo fue el espectador y juez del
espectáculo, y los ricos sufragarían el gasto de los coros.
El pueblo cobra cada vez más importancia, y ya nadie podrá gobernar sin contar con él.
Tomó el poder frente a los aristócratas en el año 506 a.C., promoviendo una reforma
administrativa de enorme trascendencia, que debilitó los vínculos familiares fortaleciendo
los patrióticos.
Sentó las bases de un nuevo régimen mediante una profunda reforma en la que se otorga
preferencia al principio de territorialidad frente al gentilicio, lo que hizo posible el paso del
régimen ateniense a la democracia.
9
Al nombre propio seguido del nombre del padre, se le añadió el del demo y la tribu para
designar a los hombres. Al estar los demoi de cada tribu situados en diferentes territorios,
se consiguió la implicación de todos en la defensa de todo el territorio. De esta manera, el
interés del estado pasó a primar sobre los particulares.
7.4.- Apogeo
Por la victoria ateniense de Maratón (490 a.C.) sobre Persia, Atenas empieza a
fortalecerse, siendo la primera potencia militar tras Esparta.
La batalla de Maratón tuvo consecuencias políticas de tal alcance que aún perduran, pues
la civilización occidental no existiría, ya que todas las ciudades griegas se hubieran
rendido ante los persas. Los principios políticos de libertad, igualdad o legalidad, fueron
pensados para el gobierno de esas ciudades, y si se hubieran sometido, habrían
desaparecido también esos principios.
A las guerras civiles atenienses le sucedió una nueva lucha de partidos. La política
ateniense estará marcada por el antagonismo políticos de estas dos corrientes.
El ejército de Esparta, siempre que tenga asegurados sus abastecimientos, debía volver;
pero los atenienses no hasta dejar el paso de los navíos por el Helesponto libre de
enemigos. Para Esparta era de importancia vital que sus hoplitas estuvieran cerca; para
Atenas, que aseguraran el tráfico pacífico de mercancías. La distinta actuación de sus
dirigentes estaba al servicio de las respectivas situaciones económicas de ambos
estados.
Atenas, sin dominar el mar, no hubiera pasado de una ciudad sometida a los vecinos más
poderosos, por lo que no fue la ambición lo que hizo posible su poderío marítimo, sino la
comprensión de las necesidades de su ciudad.
10
Las ventajas de los espartanos en la Segunda Guerra Médica fueron, exclusivamente,
asegurar la libertad de su patria. En Atenas, tras terminar la guerra, vuelve Temístocles a
la escena política, reconstruyendo las fortificaciones destruidas por los persas y
construyendo los muros que unen Atenas con el Pireo, maniobras ejecutadas a espaldas
de los espartanos que habían prohibido la fortificación para que no se refugiaran los
persas. Estas actuaciones fueron vistas por Esparta como una provocación.
Otan por un equilibrio de voluntades en lugar de subordinar todas a las de uno. En lugar
de jerarquía eligen armonía, y en las ciudades griegas contaba para el gobierno la
voluntad de todos, la voluntad del pueblo (aunque en el caso de Esparta, “todos” era poca
gente). La libertad ática incluía la capacidad de intervención política y libertad personal. El
pueblo ateniense llegó a ser el amo del destino de la ciudad.
Las consecuencias prácticas de pactar con los persas eran insignificantes, y el sátrapa
(gobernador de una extensísima provincia) no ejercía su oficio de forma puntillosa. A
cualquier hombre práctico, el pacto con el persa le hubiera parecido una ganga, en
comparación con el enorme sacrificio en hombres y dinero que supuso la Segunda Guerra
Médica. Sin embargo, los que se aliaron para luchar contra Jerjes acertaron, obteniendo
la libertad de la patria, riqueza y encumbramiento.
La liga de Delos pasó a ser Liga Marítima Delo-Ática, estableciendo los atenienses la
cuantía en armas y hombres que cada ciudad debía aportar. Muchas prefirieron pagar un
tributo, y gracias a eso los atenienses pasaron de la hegemonía al imperio.
El objetivo era liberar del poder persa a las ciudades griegas, y Atenas lo cumplió
consiguiendo, además, dominar el mar y dar seguridad al tráfico marítimo. Lo que los
peloponesios reprocharon a los atenienses fue que utilizaran las fuerzas de la Liga en su
propio provecho, llevando la guerra contra ciudades griegas que se oponían a su
mandato.
Estas cosas, unidas a los incidentes de Corcira y Potidea, por los que Corinto se sintió
amenazada, hizo que los corintios se dirigieran a Esparta en demanda de ayuda. En 432
a.C., Atenas fue acusada por los embajadores corintios ante la Apella de romper los
pactos del 45. Los embajadores atenienses declararon las 3 famosísimas razones por las
que tienen que conservar su imperio:
11
1. Por temor, si se relajan el ataque exterior es probable.
2. Por honor, después sería vergonzoso renunciar a un poder que ya tienen.
3. Por interés, Atenas sale beneficiada por tener el imperio, es más fuerte, rica y libre
que si no lo tuviera.
De ambos bandos, el peor visto es el de los atenienses. Se les achaca subvertir el viejo
orden, cuya base es la aceptación del límite propio, instalándose en el ciclo de la
ambición, y alguien debe pararles los pies. Esparta, en la batalla de Egospótamos,
destruye la escuadra ateniense, y después de una encarnizada lucha (30 años), Atenas
se rinde.
7.8.- Pericles
Efialtes y Pericles (443 a.C.) aprovechando la ausencia de Cimón que había acudido con
tropas atenienses para ayudar a los espartanos, arrancan a la Ekklesía su aprobación
para reformar el Areópago, bastión de la aristocracia. A Cimón lo condenan al ostracismo
a su vuelta y muere Efialtes, por lo que Pericles dominará la Ekklesía y Atenas hasta su
muerte (¿329 a.C.?).
El gobierno de Pericles fue muy parecido al de los buenos tiranos. Gobernó respetando la
libertad de todos y, debido a sus buenas cualidades, la asamblea le obedecía. Trataron de
perderle indirectamente, pero su amor a la ciudad y su insobornabilidad eran evidentes
para todos.
Favoreció las obras públicas que dieron a Atenas fama eterna (Partenón, Atenea
Partenos) y terminó los muros, de manera que aunque invadieran los campos de Ática,
los atenienses resistirían refugiados en el recinto.
El Plan de Pericles respecto a la guerra con Esparta era usar los barcos en expediciones
punitivas sobre las ciudades peloponesias, cada vea que invadiesen su territorio, sin
presentar batalla en tierra.
Con las obras públicas, la marina y los espectáculos, dio protagonismo al pueblo, que por
eso le era fiel. El poder de Atenas sobre sus súbditos, ejercido sin atender a la justicia
sino al provecho, fue derrotado por “otro poder”, algo que no vio Pericles pues mientras
gobernó, la potencia de Atenas llegó a lo más alto.
Con el mismo talante de Aquiles, Pericles prefirió para su ciudad la gloria de los actos
heroicos que se conservan en la memoria, a una vida larga y moderada. Sin embargo,
Sófocles advierte que ninguna disposición gubernativa es duradera si contradice las leyes,
por lo que los triunfos serán efímeros. Atenas, en efecto, estaba empezando a tomar el
lugar que deben ocupar los dioses.
12
8) SÓCRATES Y LAS LEYES
Sócrates lo sabía, pero dudaba de que un hombre pudiera controlar ese discurso eficaz y
enseñarlo a otros. Un lenguaje será más exacto cuanto más claramente pueda expresar
los conceptos, parte esencial de una palabra y ser verdadero de la cosa. La estabilidad
del concepto proviene de su alma, que por estar en contacto con lo divino puede
producirlo.
El lenguaje es un dios que actúa a través de los hombres, pero el lenguaje de los
hombres no es exactamente el que usan los dioses. La dialéctica, el método de
“preguntas y respuestas”, es un instrumento no inventado por el hombre que lo usa, sino
presente en el lenguaje; un camino común que lleva a todos los hombres al mismo sitio.
El lenguaje, tanto en una como en otra naturaleza, domina al hombre que lo usa. El
hombre comprende qué medidas tienen las cosas a través del lenguaje, pero esas
medidas las asignan los dioses, no el hombre, y conocerá tanto más las medidas de las
cosas cuanto más use la parte superior del lenguaje.
No había en Atenas muchos que compartiesen ese criterio; por el contrario, los mejores
ciudadanos pagaban a los sofistas sus mercancías ilusorias, creyendo haber obtenido a
cambio la virtud. Pero la virtud es algo que los hombres tienen, no algo que se les impone.
Algo que puede salir a la luz por medio de maniobras, como la dialéctica. La paciencia es
virtud principal en este oficio, pues enseña a no perder la calma.
La virtud, o el poder (pues ambas palabras significan lo mismo), consiste en saber cuáles
son los límites que según la justicia le corresponden a cada uno, no en dominar a otros.
Los sofistas identifican virtud con poder, y poder con dominio; pero el dominio cuya
insignia aquí son las riquezas y las armas, no tiene poder para dar a los hombres una vida
feliz, que es lo que todos quieren.
Pericles había amado tanto a Atenas que le parecía poco cualquier sacrificio de los
particulares, con tal de que la ciudad aumentase el ámbito de su dominio. Distinguió la
política interna, en cuyo contexto los ciudadanos deben respetarse según las leyes, de la
externa donde las relaciones se regulaban según la ley del más fuerte.
Pero Sócrates creía que los atenienses no eran ya capaces de distinguir entre los dos
contextos. Para él, lo más poderosos es la justicia. Los que enseñan que el dominio es el
fin de la acción política, no enseñan a sus alumnos la virtud, sino que halagan su vanidad
fomentando su ambición. La justicia es la verdadera fuerza, y la ambición es el mayor
agente destructivo.
Para Sócrates, lo más devastador que puede sucederle a alguien es cometer injusticias
impunemente, pues el hombre, por fuerte que sea, fuera del contexto social no sería
nada; y la sociedad está ligada a la justicia. La injusticia total disolvería cualquier forma de
comunidad.
13
Sócrates rechazó las ideas de que el hecho de se imponga como justicia común uno u
otro concepto particular de justicia, no es una cuestión de acierto sino de poder. Como
tampoco creyó que en las relaciones interciudadanas, la ciudad más fuerte impusiera su
justicia a otras, o que lo que ocurre en una ciudad, cuyo régimen es la democracia, es que
el campo de batalla den que se enfrentan los nuevos “héroes” es la asamblea, cambiando
lanzas por palabras, en un nuevo contexto en el que gana el que más hombres convence.
Por el contrario, defendió el modo tradicional griego de entender la justicia, que consiste
en una cierta medida divina que el legislador encuentra por medio del lenguaje, y en el
que las leyes tienen la virtud de expresar la justicia y la verdad.
Las leyes de la ciudad tienen algo de divino, algo que está por encima de la potestad de
los particulares. Es necesario que los particulares respeten las leyes porque en ellas viven
y porque gracias a ellas viven bien: donde no hay leyes, no puede haber justicia ni paz.
Esta manera de entender el derecho tiene el inconveniente de consagrar como fruto del
derecho divino, situaciones injustas; y si no se entiende que la verdadera naturaleza de la
ley es hacer real al justicia (fundamento de la paz social), tampoco existiría un referente
objetivo que permita criticar las leyes ya existentes.
Platón le construyó los Diálogos, tumba oracular a la que acuden los hombres para que el
señalado por el dios les enseñe qué es el Bien.
14