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Capitulo III.

Cultivo Orgánico del Tomate en el Perú

3.1. Origen del cultivo del tomate

Vigliola (citado por Monzón, 2016) indica que el origen del género Lycopersicum se
localiza en la región andina que se extiende desde el sur de Colombia al norte de Chile,
pero parece que fue en México donde se domesticó, quizá porque crecería como mala
hierba entre los huertos. Durante el siglo XVI se consumían en México tomates de
distintas formas y tamaños e incluso rojos y amarillos, pero por entonces ya habían sido
traídos a España y servían como alimento en España e Italia. En otros países europeos
solo se utilizaban en farmacia y así se mantuvieron en Alemania hasta comienzos del
siglo XIX. Los españoles y portugueses difundieron el tomate a Oriente Medio y África,
y de allí a otros países asiáticos, y de Europa también se difundió a Estados Unidos y
Canadá.

El tomate es la segunda hortaliza más cultivada en el mundo, sólo superada por la papa.
Además, el consumo de tomate fresco en el mundo va en aumento, al igual que el de los
productos procesados que lo contienen. Las semillas más antiguas de tomate silvestre se
han encontrado en la región andina, sin embargo no fueron los habitantes de allí quienes
lo cultivaron, sino los antiguos mexicanos, agricultores que desarrollaron gran cantidad
de variedades de diferente color y forma a las que pusieron el nombre náthuatl de xitomatl
o gran tomatl. , de ahí que en México se le conozca más como jitomate y no tanto como
tomate, con el que se le designa en el resto del mundo de habla española y de manera
parecida en buena parte de otras lenguas. (Lesur, 2006)

Wilse, (1966). Menciona que el Tomate es una planta nativa de América tropical,
situándose el centro de origen en América del Sur, en la región de Los Andes; compuesta
por los países de Chile, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú, donde existe la mayor
variedad genética y abundancia de tipos silvestres.

3.3.1. Importancia económica

El cultivo de tomate ocupa un lugar importante entre las hortalizas en el mundo. El


tomate, es un alimento muy apetecido. Además, es una importante materia prima para la
industria de transformación. El tomate tiene importancia mundial por las siguientes
razones: - Su variedad de uso para el consumo fresco. - Su variedad de uso como
ingrediente principal en jugos, pastas, bebidas y otros concentrados - Su sabor
universalmente apreciado, ya que existen más de 120 recetas culinarias - Su alto valor
nutritivo, porque contiene relativamente gran cantidad de vitaminas A y C. Asimismo
contiene licopeno, el pigmento rojo que es un poderoso antioxidante. Su alto valor
comercial por unidades de superficie cultivada. El tomate es la hortaliza más difundida
en todo el mundo y la de mayor valor económico. Su demanda aumenta continuamente y
con ella su cultivo, producción y comercio. El incremento anual de la producción en los
últimos años se debe principalmente al aumento en el rendimiento y en menor proporción
al aumento de la superficie cultivada (Van Haeff, 2012).

3.2. Valor nutricional del tomate

Jano (citado por Monzón, 2016) Afirma que valor nutricional del tomate es un
alimento poco energético que aporta apenas 20 a 22 calorías por 100 gramos. Su
componente mayoritario es el agua, seguido de los hidratos de carbono. Se considera
una fruta hortaliza, ya que su aporte en azúcares simples es superior a otras verduras,
lo que le confiere un ligero sabor dulce. Es una fuente interesante de fibra, minerales
como el potasio y el fósforo, y de vitaminas, entre las que destacan la C, E,
provitamina A y vitaminas del grupo B, en especial B1 y niacina o B3. Además,
presenta un alto contenido en carotenos como el licopeno, pigmento natural que
aporta al tomate su 11 color rojo característico. El alto contenido en vitamina C y E
y la presencia de carotenos en el tomate convierten a éste en una importante fuente
de antioxidantes, sustancias con función protectora de nuestro organismo. La
vitamina E, al igual que la C, tiene acción antioxidante, y esta última además
interviene en la producción de colágeno, glóbulos rojos, huesos y dientes. También
favorece la absorción del hierro de los alimentos y aumenta la resistencia frente a las
infecciones. La vitamina A es esencial para la visión, el buen estado de la visión, el
buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen
funcionamiento del sistema inmunológico, además de tener propiedades
antioxidantes.

3.3. Fenología del tomate

Nuez (Citado por Monzón, 2016) menciona que el tomate tiene varias etapas de
desarrollo en su ciclo de crecimiento: Establecimiento de la planta joven, crecimiento
vegetativo, floración, desarrollo de la fruta y maduración.

Cada etapa es diferente con respecto a sus necesidades nutritivas. En virtud de esto,
se analizan las etapas fenológicas del tomate cultivado al aire libre. La información
es solamente indicativa, ya que el tiempo dependerá de la variedad, condiciones
medio ambientales y manejo del cultivo.

(Van Haeff, 2012) indica que la duración del ciclo del cultivo del tomate está
determinada por el cultivar y por las condiciones climáticas de la zona en la cual se
establece el cultivo. La fase de desarrollo vegetativo de la planta, comprende cuatro
sub etapas que se inician desde la siembra en semillero, seguida de la germinación,
posteriormente la formación de tres a cuatro hojas verdaderas y finalmente el
trasplante a campo, con una duración aproximada de 30 a 35 días. Posteriormente se
produce la fase reproductiva que incluye las etapas de floración (que se inicia a los
25 – 28 días después del trasplante), de formación del fruto y de llenado de fruto,
hasta la madurez para su cosecha. El periodo fenológico del ciclo promedio bordea
los 180 días para cultivos semilleristas, en plantas indeterminadas en la zona de
Cañete y 165 días para cultivares determinadas post trasplante. Los procesos
fisiológicos de crecimiento y desarrollo del tomate dependen de las condiciones del
clima, suelo y las características genéticas de la variedad. El tiempo que las plantas
permanecen en el semillero depende de la variedad de tomate, de las técnicas del
cultivo y los requisitos de crecimiento.

3.4. Producción del tomate bajo invernadero

3.4. 1. Cultivo de tomate bajo invernadero

Jaramillo, Rodríguez, Guzmán y Zapata (2006) manifiesta que los invernaderos se


utilizan para asegurar la producción y calidad de los cultivos, ya que en campo abierto es
muy difícil mantener los cultivos de una manera adecua-da a lo largo de todo el año. El
concepto de cultivos bajo invernadero, representa el paso de producción extensiva de
tomate a producción intensiva. Para ello, las plan-tas han de reunir condiciones óptimas
de la raíz a las hojas. El invernadero es una estructura, en la que las partes
correspondientes a las pare-des y el techo están cubiertos con películas plásticas, con la
finalidad de desarrollar cultivos en un ambiente controlado de temperatura y humedad.
Se pueden tener construcciones simples, diseñadas por los agricultores a bajo costo y
otras más sofisticadas con instalaciones y equipos para un mejor control del ambiente.
Los invernaderos generalmente son utilizados para cultivos de porte alto, como tomate,
pepino, pimentón, melón, flores y otras.

Sánchez, (2002) indica que el tomate es la hortaliza más cultivada en invernaderos como
en sistemas hidropónicos del mundo; Ello se debe principalmente a que con los altos
rendimientos y calidad que se obtienen con estas técnicas y su atractivo precio en los
mercados, se logran muy buenas utilidades por unidad de superficie a pesar de los altos
costos de producción.

3.4.2. Ventajas y desventajas del cultivo de tomate bajo invernadero

3.4.2.1. Ventajas
Jaramillo, Rodríguez, Guzmán y Zapata (2006) informa sobre algunas ventajas y
desventajas favorables y desfavorables que son:

- Protección contra condiciones climáticas extremas

- Obtención de cosechas fuera de época

- Mejor calidad de la cosecha

- Preservación de la estructura del suelo

- Siembra de materiales seleccionados

- Aumento considerable de la producción

- Ahorro en costos de producción

- Disminución en la utilización de pesticidas

- Se requiere mucho menor espacio y capital para una mayor producción.

3.4.2.2. Desventajas

- Alta inversión inicial.

- Alto costo de operación.

- Requiere de personal especializado.

- Requiere de monitoreo constante de las condiciones ambientales dentro del cultivo para
un mejor control de plagas y enfermedades.

3.5. Producción del tomate en el Perú

3.5.1. Cultivo de tomate en el Perú

Ibáñez (2006), menciona que la producción de tomate nacional está en alrededor de 160
mil t (2006), en una superficie de 5 mil ha (respecto al año 2000, éstas se han reducido
en aproximadamente 35%). El rendimiento promedio nacional se mantiene en alrededor
de 30 t/ ha, pero varía mucho entre regiones: en Ica, por ejemplo, se alcanzan
rendimientos de 80 t/ha (Ica y Lima concentran cerca del 70% de la producción de
tomate). Zonas de producción: Lima (Rímac, Chillón, Lurín), La Libertad, Ica, Huaral-
Chancay, Barranca, Huacho, Cañete, Arequipa, Lambayeque.

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