Cover Story: The Thriving Cult of Greed and Power
By RICHARD BEHAR Sunday, June 24, 2001
By all appearances, Noah Lottick of Kingston, Pa., had been a normal, happy 24-year-
old who was looking for his place in the world. On the day last June when his parents
drove to New York City to claim his body, they were nearly catatonic with grief. The
young Russian-studies scholar had jumped from a 10th-floor window of the Milford
Plaza Hotel and bounced off the hood of a stretch limousine. When the police
arrived, his fingers were still clutching $171 in cash, virtually the only money he
hadn't yet turned over to the Church of Scientology, the self-help "philosophy" group
he had discovered just seven months earlier
His death inspired his father Edward, a physician, to start his own investigation of the
church. "We thought Scientology was something like Dale Carnegie," Lottick says. "I
now believe it's a school for psychopaths. Their so-called therapies are
manipulations. They take the best and brightest people and destroy them." The
Lotticks want to sue the church for contributing to their son's death, but the prospect
has them frightened. For nearly 40 years, the big business of Scientology has shielded
Por todas las apariciones, Noah Lottick de Kingston, Pa., había sido un joven
normal y feliz de 24 años que estaba buscando su lugar en el mundo. El día
pasado de junio, cuando sus padres se dirigieron a Nueva York para reclamar
su cuerpo, estaban casi catatónicos de dolor. El joven erudito ruso-estudios
había saltado desde una ventana del piso 10 del Hotel Milford Plaza y rebotó
en el capó de una limusina elástica. Cuando la policía llegó, sus dedos todavía
estaban agarrando $171 en efectivo, prácticamente el único dinero que aún
no había entregado a la Iglesia de Scientology, el grupo de "filosofía" de
autoayuda que había descubierto sólo siete meses antes
Su muerte inspiró a su padre Edward, un médico, a iniciar su propia
investigación de la iglesia. "Pensamos que Scientology era algo así como Dale
Carnegie", dice Lottick. "Ahora creo que es una escuela para psicópatas. Sus
llamadas terapias son manipulaciones. Se llevan a las mejores y más brillantes
personas y las destruyen". Los Lotticks quieren demandar a la iglesia por
contribuir a la muerte de su hijo, pero la perspectiva los tiene asustados.
Durante casi 40 años, el gran negocio de Scientology se ha protegido
itself exquisitely behind the First Amendment as well as a battery of high-priced
criminal lawyers and shady private detectives
The Church of Scientology, started by science-fiction writer L. Ron Hubbard to "clear"
people of unhappiness, portrays itself as a religion. In reality the church is a hugely
profitable global racket that survives by intimidating members and critics in a Mafia-
like manner. At times during the past decade, prosecutions against Scientology
seemed to be curbing its menace. Eleven top Scientologists, including Hubbard's
wife, were sent to prison in the early 1980s for infiltrating, burglarizing and
wiretapping more than 100 private and government agencies in attempts to block
their investigations. In recent years hundreds of longtime Scientology adherents --
many charging that they were mentally or physically abused -- have quit the church
and criticized it at their own risk. Some have sued the church and won; others have
settled for amounts in excess of $500,000. In various cases judges have labeled the
church "schizophrenic and paranoid" and "corrupt, sinister and dangerous."
Yet the outrage and litigation have failed to squelch Scientology. The group, which
boasts 700 centers in 65 countries, threatens to become more insidious and
exquisitamente detrás de la Primera Enmienda, así como una batería de
abogados criminales de alto precio y detectives privados turberos
La Iglesia de Scientology, iniciada por el escritor de ciencia ficción L. Ronald
Hubbard para "borrar" a las personas de infelicidad, se retrata a sí misma
como una religión. En realidad, la iglesia es una raqueta global enormemente
rentable que sobrevive intimidando a los miembros y críticos de una manera
mafiosa. A veces durante la última década, los procesamientos contra
Scientology parecían estar frenando su amenaza. Once scientologists
principales, incluida la esposa de Hubbard, fueron enviados a prisión a
principios de la década de 1980 por infiltrarse, robar y telegrafiar a más de 100
agencias privadas y gubernamentales en intentos de bloquear sus
investigaciones. En los últimos años, cientos de seguidores de Scientology de
toda la vida --muchos acusando de que fueron abusados mental o físicamente-
han abandonado la iglesia y la han criticado bajo su propio riesgo. Algunos han
demandado a la iglesia y ganado; otros se han conformado con cantidades
superiores a $500,000. En varios casos, los jueces han etiquetado a la iglesia
como "esquizofrénica y paranoica" y "corrupta, siniestra y peligrosa."
Sin embargo, la indignación y los litigios no han logrado abofetear Scientology.
El grupo, que cuenta con 700 centros en 65 países, amenaza con volverse más
pervasive than ever. Scientology is trying to go mainstream, a strategy that has
sparked a renewed law-enforcement campaign against the church. Many of the
group's followers have been accused of committing financial scams, while the church
is busy attracting the unwary through a wide array of front groups in such businesses
as publishing, consulting, health care and even remedial education
In Hollywood, Scientology has assembled a star-studded roster of followers by
aggressively recruiting and regally pampering them at the church's "Celebrity
Centers," a chain of clubhouses that offer expensive counseling and career guidance.
Adherents include screen idols Tom Cruise and John Travolta, actresses Kirstie Alley,
Mimi Rogers and Anne Archer, Palm Springs mayor and performer Sonny Bono,
jazzman Chick Corea and even Nancy Cartwright, the voice of cartoon star Bart
Simpson. Rank-and-file members, however, are dealt a less glamorous Scientology.
According to the Cult Awareness Network, whose 23 chapters monitor more than
200 "mind control" cults, no group prompts more telephone pleas for help than does
Scientology. Says Cynthia Kisser, the network's Chicago-based executive director:
"Scientology is quite likely the most ruthless, the most classically terroristic, the most
insidioso y omnipresente que nunca. Scientology está tratando de
incorporarse, una estrategia que ha desatado una renovada campaña de
aplicación de la ley contra la iglesia. Muchos de los seguidores del grupo han
sido acusados de cometer estafas financieras, mientras que la iglesia está
ocupada atrayendo a los incuidados a través de una amplia gama de grupos
frontales en negocios tales como la publicación, consultoría, atención médica
e incluso la educación correctiva
En Hollywood, Scientology ha reunido una lista de seguidores llena de estrellas
al reclutarlos agresivamente y mimarlos en los "Celebrity Centers" de la iglesia,
una cadena de casas club que ofrecen costosos asesoramiento y orientación
profesional. Los adeptos incluyen a los ídolos de la pantalla Tom Cruise y John
Travolta, las actrices Kirstie Alley, Mimi Rogers y Anne Archer, el alcalde e
intérprete de Palm Springs Sonny Bono, el jazzista Chick Corea e incluso Nancy
Cartwright, la voz de la estrella de dibujos animados Bart Simpson. Los
miembros de rango y archivo, sin embargo, se les da una Cienciología menos
glamorosa
Según la Cult Awareness Network, cuyos 23 capítulos monitorean más de 200
cultos de "control mental", ningún grupo pide más súplicas telefónicas de
ayuda que Scientology. Dice Cynthia Kisser, directora ejecutiva de la cadena
con sede en Chicago: "Scientology es muy probablemente la más despiadada,
litigious and the most lucrative cult the country has ever seen. No cult extracts more
money from its members." Agrees Vicki Aznaran, who was one of Scientology's six
key leaders until she bolted from the church in 1987: "This is a criminal organization,
day in and day out. It makes Jim and Tammy ((Bakker)) look like kindergarten."
To explore Scientology's reach, TIME conducted more than 150 interviews and
reviewed hundreds of court records and internal Scientology documents. Church
officials refused to be interviewed. The investigation paints a picture of a depraved
yet thriving enterprise. Most cults fail to outlast their founder, but Scientology has
prospered since Hubbard's death in 1986. In a court filing, one of the cult's many
entities -- the Church of Spiritual Technology -- listed $503 million in income just for
1987. High-level defectors say the parent organization has squirreled away an
estimated $400 million in bank accounts in Liechtenstein, Switzerland and Cyprus.
Scientology probably has about 50,000 active members, far fewer than the 8 million
the group claims. But in one sense, that inflated figure rings true: millions of people
have been affected in one way or another by Hubbard's bizarre creation.
la más clásicamente terrorista, la más litigiosa y la más lucrativa secta que el
país haya visto jamás. Ningún culto extrae más dinero de sus miembros". Está
de acuerdo Vicki Aznaran, quien fue una de las seis líderes clave de
Scientology hasta que huyó de la iglesia en 1987: "Esta es una organización
criminal, día tras día. Hace que Jim y Tammy ((Bakker)) parezcan jardín de
infantes.
Para explorar el alcance de Scientology, TIME realizó más de 150 entrevistas y
revisó cientos de registros judiciales y documentos internos de Scientology.
Los funcionarios de la Iglesia se negaron a ser entrevistados. La investigación
pinta un cuadro de una empresa depravada pero próspera. La mayoría de los
cultos no logran durar más que a su fundador, pero Scientology ha prosperado
desde la muerte de Hubbard en 1986. En una presentación judicial, una de las
muchas entidades de la secta -la Iglesia de La Tecnología Espiritual- enumeró
$503 millones en ingresos sólo para 1987. Los desertores de alto nivel dicen
que la organización matriz ha rehuido unos 400 millones de dólares en cuentas
bancarias en Liechtenstein, Suiza y Chipre. Scientology probablemente tiene
alrededor de 50.000 miembros activos, mucho menos que los 8 millones que
el grupo reclama. Pero en un sentido, esa figura inflada suena verdadera:
millones de personas se han visto afectadas de una manera u otra por la
extraña creación de Hubbard
Scientology is now run by David Miscavige, 31, a high school dropout and second-
generation church member. Defectors describe him as cunning, ruthless and so
paranoid about perceived enemies that he kept plastic wrap over his glass of water.
His obsession is to attain credibility for Scientology in the 1990s. Among other tactics,
the group:
-- Retains public relations powerhouse Hill and Knowlton to help shed the church's
fringe-group image.
-- Joined such household names as Sony and Pepsi as a main sponsor of Ted Turner's
Goodwill Games.
-- Buys massive quantities of its own books from retail stores to propel the titles onto
best-seller lists.
-- Runs full-page ads in such publications as Newsweek and Business Week that call
Scientology a "philosophy," along with a plethora of TV ads touting the group's
books.
Scientology ahora está dirigido por David Miscavige, de 31 años, un miembro
de la iglesia de segunda generación y de ser desercionista de la escuela
secundaria. Los desertores lo describen como astuto, despiadado y tan
paranoico sobre los enemigos percibidos que mantuvo la envoltura de plástico
sobre su vaso de agua. Su obsesión es alcanzar la credibilidad de Scientology
en la década de 1990. Entre otras tácticas, el grupo
Conserva la potencia de relaciones públicas Hill y Knowlton para ayudar a
deshacerse de la imagen de grupo marginal de la iglesia.
- Se unió a nombres de hogares como Sony y Pepsi como patrocinador
principal de los Juegos de Buena Voluntad de Ted Turner.
-- Compra cantidades masivas de sus propios libros en tiendas minoristas para
impulsar los títulos a las listas de los más vendidos.
-- Ejecuta anuncios de página completa en publicaciones como Newsweek y
Business Week que llaman a Scientology una "filosofía", junto con una gran
cantidad de anuncios de televisión que publican los libros del grupo.
-- Recluta profesionales ricos y respetables a través de una red de grupos de
consultoría que típicamente ocultan sus lazos con Scientology
-- Recruits wealthy and respectable professionals through a web of consulting groups
that typically hide their ties to Scientology.
The founder of this enterprise was part storyteller, part flimflam man. Born in
Nebraska in 1911, Hubbard served in the Navy during World War II and soon
afterward complained to the Veterans Administration about his "suicidal
inclinations" and his "seriously affected" mind. Nevertheless, Hubbard was a
moderately successful writer of pulp science fiction. Years later, church brochures
described him falsely as an "extensively decorated" World War II hero who was
crippled and blinded in action, twice pronounced dead and miraculously cured
through Scientology. Hubbard's "doctorate" from "Sequoia University" was a fake
mail-order degree. In a 1984 case in which the church sued a Hubbard biographical
researcher, a California judge concluded that its founder was "a pathological liar."
Hubbard wrote one of Scientology's sacred texts, Dianetics: The Modern Science of
Mental Health, in 1950. In it he introduced a crude psychotherapeutic technique he
called "auditing." He also created a simplified lie detector (called an "E-meter") that
was designed to measure electrical changes in the skin while subjects discussed
intimate details of their past. Hubbard argued that unhappiness sprang from mental
El fundador de esta empresa fue parte narrador, parte hombre deflimflam.
Nacido en Nebraska en 1911, Hubbard sirvió en la Marina durante la Segunda
Guerra Mundial y poco después se quejó a la Administración de Veteranos
sobre sus "inclinaciones suicidas" y su mente "gravemente afectada". Sin
embargo, Hubbard fue un escritor moderadamente exitoso de ciencia ficción
pulp. Años más tarde, los folletos de la iglesia lo describieron falsamente como
un héroe "extensamente decorado" de la Segunda Guerra Mundial que fue
lisiado y cegado en acción, dos veces declarado muerto y milagrosamente
curado a través de Scientology. El "doctorado" de Hubbard de la "Universidad
de Sequoia" era un título falso de pedido por correo. En un caso de 1984 en el
que la iglesia demandó a un investigador biográfico de Hubbard, un juez de
California concluyó que su fundador era "un mentiroso patológico
Hubbard escribió uno de los textos sagrados de Scientology, Dianética: La
Ciencia Moderna de la Salud Mental, en 1950. En ella introdujo una técnica
psicoterapéutica burda que llamó "auditoría". También creó un detector de
mentiras simplificado (llamado "E-meter") que fue diseñado para medir los
cambios eléctricos en la piel mientras los sujetos discutieron detalles íntimos
aberrations (or "engrams") caused by early traumas. Counseling sessions with the E-
meter, he claimed, could knock out the engrams, cure blindness and even improve a
person's intelligence and appearance.
Hubbard kept adding steps, each more costly, for his followers to climb. In the 1960s
the guru decreed that humans are made of clusters of spirits (or "thetans") who were
banished to earth some 75 million years ago by a cruel galactic ruler named Xenu.
Naturally, those thetans had to be audited.
An Internal Revenue Service ruling in 1967 stripped Scientology's mother church of
its tax-exempt status. A federal court ruled in 1971 that Hubbard's medical claims
were bogus and that E-meter auditing could no longer be called a scientific
treatment. Hubbard responded by going fully religious, seeking First Amendment
protection for Scientology's strange rites. His counselors started sporting clerical
collars. Chapels were built, franchises became "missions," fees became "fixed
donations," and Hubbard's comic-book cosmology became "sacred scriptures."
de su pasado. Hubbard argumentó que la infelicidad surgió de aberraciones
mentales (o "engramas") causadas por traumas tempranos. Sesiones de
consejería con el E-meter, afirmó, podrían eliminar los engramas, curar la
ceguera e incluso mejorar la inteligencia y la apariencia de una persona
Hubbard seguía añadiendo pasos, cada uno más costoso, para que sus
seguidores subieran. En la década de 1960, el gurú decretó que los humanos
están hechos de grupos de espíritus (o "tetans") que fueron desterrados a la
tierra hace unos 75 millones de años por un cruel gobernante galáctico
llamado Xenu. Naturalmente, los tetans tuvieron que ser auditados
Un fallo del Servicio de Impuestos Internos en 1967 despojó a la iglesia madre
de Scientology de su estado de exención de impuestos. Un tribunal federal
dictaminó en 1971 que las afirmaciones médicas de Hubbard eran falsas y que
la auditoría de medidores electrónicos ya no podía llamarse tratamiento
científico. Hubbard respondió yendo completamente religioso, buscando
protección de la Primera Enmienda para los extraños ritos de Scientology. Sus
consejeros comenzaron a lucer collares clericales. Se construyeron capillas, las
franquicias se convirtieron en "misiones", las tarifas se convirtieron en
"donaciones fijas", y la cosmología de cómics de Hubbard se convirtió en
"escrituras sagradas
During the early 1970s, the IRS conducted its own auditing sessions and proved that
Hubbard was skimming millions of dollars from the church, laundering the money
through dummy corporations in Panama and stashing it in Swiss bank accounts.
Moreover, church members stole IRS documents, filed false tax returns and harassed
the agency's employees. By late 1985, with high-level defectors accusing Hubbard of
having stolen as much as $200 million from the church, the IRS was seeking an
indictment of Hubbard for tax fraud. Scientology members "worked day and night"
shredding documents the IRS sought, according to defector Aznaran, who took part
in the scheme. Hubbard, who had been in hiding for five years, died before the
criminal case could be prosecuted.
Today the church invents costly new services with all the zeal of its founder.
Scientology doctrine warns that even adherents who are "cleared" of engrams face
grave spiritual dangers unless they are pushed to higher and more expensive levels.
According to the church's latest price list, recruits -- "raw meat," as Hubbard called
them -- take auditing sessions that cost as much as $1,000 an hour, or $12,500 for a
12 1/2-hour "intensive."
Durante la década de 1970, el IRS llevó a cabo sus propias sesiones de
auditoría y demostró que Hubbard estaba desnatando millones de dólares de
la iglesia, lavando el dinero a través de corporaciones ficticias en Panamá y
esconditándolo en cuentas bancarias suizas. Además, los miembros de la
iglesia robaron documentos del IRS, presentaron declaraciones de impuestos
falsas y hostigaron a los empleados de la agencia. A finales de 1985, con
desertores de alto nivel acusando a Hubbard de haber robado hasta $200
millones de la iglesia, el IRS estaba buscando una acusación de Hubbard por
fraude fiscal. Los miembros de Scientology "trabajaron día y noche" triturando
documentos que el IRS buscó, según el desertor Aznaran, quien tomó parte en
el esquema. Hubbard, que había estado escondido durante cinco años, murió
antes de que el caso criminal pudiera ser procesado.
Hoy en día la iglesia inventa costosos nuevos servicios con todo el celo de su
fundador. La doctrina de Scientology advierte que incluso los seguidores que
son "despejados" de los engramas enfrentan graves peligros espirituales a
menos que sean empujados a niveles más altos y más caros. Según la última
lista de precios de la iglesia, los reclutas -- "carne cruda", como Hubbard los
llamó- toman sesiones de auditoría que cuestan hasta $1,000 la hora, o
$12,500 por un "intensivo.
Psychiatrists say these sessions can produce a drugged-like, mind-controlled
euphoria that keeps customers coming back for more. To pay their fees, newcomers
can earn commissions by recruiting new members, become auditors themselves
(Miscavige did so at age 12), or join the church staff and receive free counseling in
exchange for what their written contracts describe as a "billion years" of labor.
"Make sure that lots of bodies move through the shop," implored Hubbard in one of
his bulletins to officials. "Make money. Make more money. Make others produce so
as to make money . . . However you get them in or why, just do it."
Harriet Baker learned the hard way about Scientology's business of selling religion.
When Baker, 73, lost her husband to cancer, a Scientologist turned up at her Los
Angeles home peddling a $1,300 auditing package to cure her grief. Some $15,000
later, the Scientologists discovered that her house was debt free. They arranged a
$45,000 mortgage, which they pressured her to tap for more auditing until Baker's
children helped their mother snap out of her daze. Last June, Baker demanded a
$27,000 refund for unused services, prompting two cult members to show up at her
door unannounced with an E-meter to interrogate her. Baker never got the money
and, financially strapped, was forced to sell her house in September.
Los psiquiatras dicen que estas sesiones pueden producir una euforia drogada,
controlada por la mente, que mantiene a los clientes regresando por más.
Para pagar sus honorarios, los recién llegados pueden ganar comisiones
reclutando nuevos miembros, convertirse en auditores ellos mismos
(Miscavige lo hizo a los 12 años), o unirse al personal de la iglesia y recibir
asesoramiento gratuito a cambio de lo que sus contratos escritos describen
como un "miles de millones de años" de Trabajo. "Asegúrese de que muchos
cuerpos se mueven a través de la tienda", imploró a Hubbard en uno de sus
boletines a los funcionarios. "Gana dinero. Gana más dinero. Hacer que otros
produzcan para ganar dinero . . . Sin embargo los metes o por qué, sólo hazlo.
Harriet Baker aprendió de la manera difícil sobre el negocio de Scientology de
vender religión. Cuando Baker, de 73 años, perdió a su marido a causa del
cáncer, una scientologist apareció en su casa de Los Angeles vendiendo un
paquete de auditoría de $1,300 para curar su dolor. Unos $15,000 más tarde,
los scientologists descubrieron que su casa estaba libre de deudas. Ellos
organizaron una hipoteca de $45,000, que la presionaron para que toque para
más auditoría hasta que los hijos de Baker ayudaron a su madre a salir de su
aturdimiento. En junio pasado, Baker exigió un reembolso de $27,000 por
servicios no utilizados, lo que llevó a dos miembros de la secta a presentarse
en su puerta sin previo aviso con un medidor electrónico para interrogarla.

Before Noah Lottick killed himself, he had paid more than $5,000 for church
counseling. His behavior had also become strange. He once remarked to his parents
that his Scientology mentors could actually read minds. When his father suffered a
major heart attack, Noah insisted that it was purely psychosomatic. Five days before
he jumped, Noah burst into his parents' home and demanded to know why they
were spreading "false rumors" about him -- a delusion that finally prompted his
father to call a psychiatrist.
It was too late. "From Noah's friends at Dianetics" read the card that accompanied a
bouquet of flowers at Lottick's funeral. Yet no Scientology staff members bothered to
show up. A week earlier, local church officials had given Lottick's parents a red-carpet
tour of their center. A cult leader told Noah's parents that their son had been at the
church just hours before he disappeared -- but the church denied this story as soon
as the body was identified. True to form, the cult even haggled with the Lotticks over
$3,000 their son had paid for services he never used, insisting that Noah had
intended it as a "donation."
Baker nunca consiguió el dinero y, financieramente atado, se vio obligado a
vender su casa en septiembre
Antes de que Noah Lottick se suicidara, había pagado más de $5,000 por el
asesoramiento de la iglesia. Su comportamiento también se había vuelto
extraño. Una vez comentó a sus padres que sus mentores de Scientology
podían leer mentes. Cuando su padre sufrió un ataque cardíaco importante,
Noé insistió en que era puramente psicosomático. Cinco días antes de saltar,
Noé irrumpió en la casa de sus padres y exigió saber por qué estaban
difundiendo "rumores falsos" sobre él, un engaño que finalmente llevó a su
padre a llamar a un psiquiatra
Era demasiado tarde. "De los amigos de Noé en Dianética" leyó la tarjeta que
acompañaba a un ramo de flores en el funeral de Lottick. Sin embargo, ningún
miembro del personal de Scientology se molestó en presentarse. Una semana
antes, los funcionarios de la iglesia local habían dado a los padres de Lottick un
recorrido por la alfombra roja de su centro. Un líder de culto les dijo a los
padres de Noé que su hijo había estado en la iglesia pocas horas antes de que
desapareciera, pero la iglesia negó esta historia tan pronto como el cuerpo fue
identificado. Fiel a la forma, el culto incluso regateó con los Lotticks más de

The church has invented hundreds of goods and services for which members are
urged to give "donations." Are you having trouble "moving swiftly up the Bridge" --
that is, advancing up the stepladder of enlightenment? Then you can have your case
reviewed for a mere $1,250 "donation." Want to know "why a thetan hangs on to the
physical universe?" Try 52 of Hubbard's tape- recorded speeches from 1952, titled
"Ron's Philadelphia Doctorate Course Lectures," for $2,525. Next: nine other series of
the same sort. For the collector, gold-and-leather-bound editions of 22 of Hubbard's
books (and bookends) on subjects ranging from Scientology ethics to radiation can
be had for just $1,900.
To gain influence and lure richer, more sophisticated followers, Scientology has lately
resorted to a wide array of front groups and financial scams. Among them:
CONSULTING. Sterling Management Systems, formed in 1983, has been ranked in
recent years by Inc. magazine as one of America's fastest-growing private companies
(estimated 1988 revenues: $20 million). Sterling regularly mails a free newsletter to
$3,000 que su hijo había pagado por servicios que nunca usó, insistiendo en
que Noé lo había pretendido como una "donación
Tla iglesia ha inventado cientos de bienes y servicios para los cuales se insta a
los miembros a dar "donaciones". ¿Tiene problemas para "mover rápidamente
por el puente" - es decir, avanzar por la escalera de la iluminación? Entonces
usted puede hacer que su caso sea revisado por sólo $1,250 "donación".
¿Quieres saber "¿por qué un Thetan se aferra al universo físico?" Pruebe 52 de
los discursos grabados en cinta de Hubbard de 1952, titulados "Ron's
Philadelphia Doctorate Course Lectures", por $2,525. Siguiente: otras nueve
series del mismo tipo. Para el coleccionista, las ediciones enoro y cuero de 22
de los libros de Hubbard (y los libros) sobre temas que van desde la ética de
Scientology hasta la radiación se pueden tener por sólo $1,900
Para ganar influencia y atraer seguidores más ricos y sofisticados, Scientology
ha recurrido últimamente a una amplia gama de grupos frontales y estafas
financieras. Entre ellos
Consultoría. Sterling Management Systems, formada en 1983, ha sido
clasificada en los últimos años por la revista Inc. como una de las empresas
privadas de más rápido crecimiento de Estados Unidos (estimado según los
more than 300,000 health-care professionals, mostly dentists, promising to increase
their incomes dramatically. The firm offers seminars and courses that typically cost
$10,000. But Sterling's true aim is to hook customers for Scientology. "The church
has a rotten product, so they package it as something else," says Peter Georgiades, a
Pittsburgh attorney who represents Sterling victims. "It's a kind of bait and switch."
Sterling's founder, dentist Gregory Hughes, is now under investigation by California's
Board of Dental Examiners for incompetence. Nine lawsuits are pending against him
for malpractice (seven others have been settled), mostly for orthodontic work on
children.
Many dentists who have unwittingly been drawn into the cult are filing or
threatening lawsuits as well. Dentist Robert Geary of Medina, Ohio, who entered a
Sterling seminar in 1988, endured "the most extreme high-pressure sales tactics I
have ever faced." Sterling officials told Geary, 45, that their firm was not linked to
Scientology, he says. But Geary claims they eventually convinced him that he and his
wife Dorothy had personal problems that required auditing. Over five months, the
Gearys say, they spent $130,000 for services, plus $50,000 for "gold-embossed,
investment-grade" books signed by Hubbard. Geary contends that Scientologists not
only called his bank to increase his credit-card limit but also forged his signature on a
ingresos de 1988: 20 millones de dólares). Sterling envía regularmente un
boletín informativo gratuito a más de 300.000 profesionales de la salud, en su
mayoría dentistas, prometiendo aumentar sus ingresos dramáticamente. La
firma ofrece seminarios y cursos que normalmente cuestan $10,000. Pero el
verdadero objetivo de Sterling es enganchar a los clientes para Scientology.
"La iglesia tiene un producto podrido, por lo que lo empaquetan como otra
cosa", dice Peter Georgiades, un abogado de Pittsburgh que representa a las
víctimas de Sterling. "Es una especie de cebo y interruptor." El fundador de
Sterling, el dentista Gregory Hughes, está ahora bajo investigación por la Junta
de Examinadores Dentales de California por incompetencia. Nueve demandas
están pendientes en su contra por mala praxis (siete otras han sido resueltas),
principalmente por trabajo de ortodoncia en niños
Muchos dentistas que han sido involuntariamente arrastrados a la secta están
presentando o amenazando demandas también. El dentista Robert Geary de
Medina, Ohio, que ingresó a un seminario de Sterling en 1988, soportó "las
tácticas de ventas de alta presión más extremas que he enfrentado". Los
funcionarios de Sterling le dijeron a Geary, de 45 años, que su empresa no
estaba vinculada a Scientology, dice. Pero Geary afirma que finalmente lo
convencieron de que él y su esposa Dorothy tenían problemas personales que
requerían auditoría. Durante cinco meses, dicen los Geary, gastaron $130,000
por servicios, más $50,000 para libros "en relieve de oro, grado de inversión"
$20,000 loan application. "It was insane," he recalls. "I couldn't even get an
accounting from them of what I was paying for." At one point, the Gearys claim,
Scientologists held Dorothy hostage for two weeks in a mountain cabin, after which
she was hospitalized for a nervous breakdown.
Last October, Sterling broke some bad news to another dentist, Glover Rowe of
Gadsden, Ala., and his wife Dee. Tests showed that unless they signed up for
auditing, Glover's practice would fail, and Dee would someday abuse their child. The
next month the Rowes flew to Glendale, Calif., where they shuttled daily from a local
hotel to a Dianetics center. "We thought they were brilliant people because they
seemed to know so much about us," recalls Dee. "Then we realized our hotel room
must have been bugged." After bolting from the center, $23,000 poorer, the Rowes
say, they were chased repeatedly by Scientologists on foot and in cars. Dentists
aren't the only ones at risk. Scientology also makes pitches to chiropractors,
podiatrists and veterinarians.
firmados por Hubbard. Geary sostiene que los scientologists no sólo llamaron
a su banco para aumentar el límite de su tarjeta de crédito, sino que también
falsifican su firma en una solicitud de préstamo de $20,000. "Fue una locura",
recuerda. "No conseguimos encontrar tu ubicación exacta. En un momento
dado, los Geary afirman, los scientologists mantuvieron a Dorothy como rehén
durante dos semanas en una cabaña de montaña, después de lo cual fue
hospitalizada por una crisis nerviosa
En octubre pasado, Sterling le dio malas noticias a otro dentista, Glover Rowe
de Gadsden, Ala., y a su esposa Dee. Las pruebas mostraron que a menos que
se inscribieran para la auditoría, la práctica de Glover fracasaría, y Dee algún
día abusaría de su hijo. Al mes siguiente, los Rowes volaron a Glendale,
California, donde se transportaban todos los días desde un hotel local a un
centro de Dianética. "Pensamos que eran personas brillantes porque parecían
saber mucho de nosotros", recuerda Dee. "Entonces nos dimos cuenta de que
nuestra habitación de hotel debe haber sido intervenida." Después de huir del
centro, $23,000 más pobres, dicen los Rowes, fueron perseguidos
repetidamente por los scientologists a pie y en automóviles. Los dentistas no
son los únicos en riesgo. Scientology también hace lanzamientos a
quiroprácticos, podólogos y veterinarios
PUBLIC INFLUENCE. One front, the Way to Happiness Foundation, has distributed to
children in thousands of the nation's public schools more than 3.5 million copies of a
booklet Hubbard wrote on morality. The church calls the scheme "the largest
dissemination project in Scientology history." Applied Scholastics is the name of still
another front, which is attempting to install a Hubbard tutorial program in public
schools, primarily those populated by minorities. The group also plans a 1,000-acre
campus, where it will train educators to teach various Hubbard methods. The
disingenuously named Citizens Commission on Human Rights is a Scientology group
at war with psychiatry, its primary competitor. The commission typically issues
reports aimed at discrediting particular psychiatrists and the field in general. The
CCHR is also behind an all-out war against Eli Lilly, the maker of Prozac, the nation's
top-selling antidepression drug. Despite scant evidence, the group's members -- who
call themselves "psychbusters" -- claim that Prozac drives people to murder or
suicide. Through mass mailings, appearances on talk shows and heavy lobbying,
CCHR has hurt drug sales and helped spark dozens of lawsuits against Lilly.
Another Scientology-linked group, the Concerned Businessmen's Association of
America, holds antidrug contests and awards $5,000 grants to schools as a way to
INFLUENCIA PUBLICO. Un frente, la Fundación Camino a la Felicidad, ha
distribuido a los niños de miles de escuelas públicas de la nación más de 3,5
millones de ejemplares de un folleto que Hubbard escribió sobre la moralidad.
La iglesia llama al esquema "el proyecto de difusión más grande en la historia
de Scientology". Applied Scholastics es el nombre de otro frente, que está
tratando de instalar un programa tutorial Hubbard en las escuelas públicas,
principalmente las pobladas por minorías. El grupo también planea un campus
de 1.000 acres, donde capacitará a los educadores para enseñar varios
métodos Hubbard. La Comisión Ciudadana de Derechos Humanos, nombrada
ingenuamente, es un grupo de Scientology en guerra con la psiquiatría, su
principal competidor. La comisión suele emitir informes destinados a
desacreditar a determinados psiquiatras y al campo en general. El CCHR
también está detrás de una guerra total contra Eli Lilly, el fabricante de Prozac,
la droga antidepresión más vendida del país. A pesar de las escasas pruebas,
los miembros del grupo -que se llaman a sí mismos "psicobusters"- afirman
que Prozac lleva a las personas al asesinato o al suicidio. A través de envíos
masivos, apariciones en programas de entrevistas y fuertes cabildeos, CCHR ha
perjudicado las ventas de drogas y ayudado a provocar docenas de demandas
contra Lilly
Otro grupo vinculado a Scientology, la Asociación de Empresarios Preocupados
de América, celebra concursos antidrogas y otorga subsidios de $5,000 a
recruit students and curry favor with education officials. West Virginia Senator John
D. Rockefeller IV unwittingly commended the CBAA in 1987 on the Senate floor. Last
August author Alex Haley was the keynote speaker at its annual awards banquet in
Los Angeles. Says Haley: "I didn't know much about that group going in. I'm a
Methodist." Ignorance about Scientology can be embarrassing: two months ago,
Illinois Governor Jim Edgar, noting that Scientology's founder "has solved the
aberrations of the human mind," proclaimed March 13 "L. Ron Hubbard Day." He
rescinded the proclamation in late March, once he learned who Hubbard really was.
HEALTH CARE. HealthMed, a chain of clinics run by Scientologists, promotes a
grueling and excessive system of saunas, exercise and vitamins designed by Hubbard
to purify the body. Experts denounce the regime as quackery and potentially
harmful, yet HealthMed solicits unions and public agencies for contracts. The chain is
plugged heavily in a new book, Diet for a Poisoned Planet, by journalist David
Steinman, who concludes that scores of common foods (among them: peanuts,
bluefish, peaches and cottage cheese) are dangerous.
escuelas como una manera de reclutar estudiantes y pedir favores de curry
con funcionarios de educación. El senador de Virginia Occidental John D.
Rockefeller IV elogió involuntariamente a la CBAA en 1987 en el Senado. El
autor de agosto pasado Alex Haley fue el orador principal en su banquete
anual de premios en Los Angeles. Haley dice: "No sabía mucho sobre ese
grupo que entra. Soy metodista." La ignorancia sobre Scientology puede ser
embarazosa: hace dos meses, el gobernador de Illinois, Jim Edgar, señalando
que el fundador de Scientology "ha resuelto las aberraciones de la mente
humana", proclamó el 13 de marzo "L. Ronald Hubbard Day". Anuló la
proclamación a finales de marzo, una vez que se enteró de quién Hubbard era
realmente
CUIDADO DE LA SALUD. HealthMed, una cadena de clínicas dirigidas por
scientologists, promueve un sistema agotador y excesivo de saunas, ejercicio y
vitaminas diseñada por Hubbard para purificar el cuerpo. Los expertos
denuncian que el régimen es una disputa y potencialmente dañino, sin
embargo, HealthMed solicita a los sindicatos y agencias públicas los contratos.
La cadena está enchupida en un nuevo libro, Diet for a Poisoned Planet, del
periodista David Steinman, quien concluye que decenas de alimentos comunes
(entre ellos: cacahuetes, pescado azul, melocotones y queso cottage) son
peligrosos
Former Surgeon General C. Everett Koop labeled the book "trash," and the Food and
Drug Administration issued a paper in October that claims Steinman distorts his facts.
"HealthMed is a gateway to Scientology, and Steinman's book is a sorting
mechanism," says physician William Jarvis, who is head of the National Council
Against Health Fraud. Steinman, who describes Hubbard favorably as a "researcher,"
denies any ties to the church and contends, "HealthMed has no affiliation that I know
of with Scientology."
DRUG TREATMENT. Hubbard's purification treatments are the mainstay of Narconon,
a Scientology-run chain of 33 alcohol and drug rehabilitation centers -- some in
prisons under the name "Criminon" -- in 12 countries. Narconon, a classic vehicle for
drawing addicts into the cult, now plans to open what it calls the world's largest
treatment center, a 1,400-bed facility on an Indian reservation near Newkirk, Okla.
(pop. 2,400). At a 1989 ceremony in Newkirk, the Association for Better Living and
Education presented Narconon a check for $200,000 and a study praising its work.
The association turned out to be part of Scientology itself. Today the town is battling
El ex Cirujano General C. Everett Koop etiquetó el libro como "basura", y la
Administración de Alimentos y Medicamentos emitió un documento en
octubre que afirma que Steinman distorsiona sus hechos. "HealthMed es una
puerta de entrada a Scientology, y el libro de Steinman es un mecanismo de
clasificación", dice el médico William Jarvis, quien es jefe del Consejo Nacional
contra el Fraude de la Salud. Steinman, quien describe a Hubbard
favorablemente como un "investigador", niega cualquier vínculo con la iglesia
y sostiene: "HealthMed no tiene afiliación que yo sepa de Scientology.
TRATAMIENTO DE DROGAS. Los tratamientos de purificación de Hubbard son
el pilar de Narconon, una cadena de 33 centros de rehabilitación de alcohol y
drogas de Scientology - algunos en prisiones bajo el nombre de "Criminon"- en
12 países. Narconon, un vehículo clásico para atraer adictos al culto, ahora
planea abrir lo que llama el centro de tratamiento más grande del mundo, una
instalación de 1.400 camas en una reserva india cerca de Newkirk, Okla. (pop.
2,400). En una ceremonia de 1989 en Newkirk, la Association for Better Living
and Education presentó a Narconon un cheque por $200,000 y un estudio
elogiando su trabajo. La asociación resultó ser parte de Scientology en sí. Hoy
la ciudad está luchando para mantener fuera el culto, que ha luchado a través
to keep out the cult, which has fought back through such tactics as sending private
detectives to snoop on the mayor and the local newspaper publisher.
FINANCIAL SCAMS. Three Florida Scientologists, including Ronald Bernstein, a big
contributor to the church's international "war chest," pleaded guilty in March to
using their rare-coin dealership as a money laundry. Other notorious activities by
Scientologists include making the shady Vancouver stock exchange even shadier (see
box) and plotting to plant operatives in the World Bank, International Monetary Fund
and Export-Import Bank of the U.S. The alleged purpose of this scheme: to gain inside
information on which countries are going to be denied credit so that Scientology-
linked traders can make illicit profits by taking "short" positions in those countries'
currencies.
In the stock market the practice of "shorting" involves borrowing shares of publicly
traded companies in the hope that the price will go down before the stocks must be
bought on the market and returned to the lender. The Feshbach brothers of Palo
Alto, Calif. -- Kurt, Joseph and Matthew -- have become the leading short sellers in
the U.S., with more than $500 million under management. The Feshbachs command
de tácticas tales como el envío de detectives privados para fisgonear en el
alcalde y el editor de periódicos locales
SCAMS FINANCIEROS. Tres scientologists de Florida, entre ellos Ronald
Bernstein, un gran colaborador del "cofre de guerra" internacional de la
iglesia, se declararon culpables en marzo de usar su concesionario de monedas
raras como una lavandería de dinero. Otras actividades notorias de los
scientologists incluyen hacer que la sodonada bolsa de Valores de Vancouver
sea aún más sohadista (ver recuadro) y conspirar para plantar a los operativos
en el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco de
Exportación e Importación de los Estados Unidos. El supuesto propósito de
este esquema: obtener información privilegiada sobre qué países se van a
negar crédito para que los comerciantes vinculados a Scientology puedan
obtener ganancias ilícitas tomando posiciones "cortas" en las monedas de
esos países
En el mercado de valores, la práctica de "cortocircuitar" implica un préstamo
de acciones de las empresas que cotizan en bolsa con la esperanza de que el
precio baje antes de que las acciones deban comprarse en el mercado y
devolverlas al prestamista. Los hermanos Feshbach de Palo Alto, Calif. -- Kurt,
Joseph y Matthew-- se han convertido en los principales vendedores cortos en
a staff of about 60 employees and claim to have earned better returns than the Dow
Jones industrial average for most of the 1980s. And, they say, they owe it all to the
teachings of Scientology, whose "war chest" has received more than $1 million from
the family.
The Feshbachs also embrace the church's tactics; the brothers are the terrors of the
stock exchanges. In congressional hearings in 1989, the heads of several companies
claimed that Feshbach operatives have spread false information to government
agencies and posed in various guises -- such as a Securities and Exchange
Commission official -- in an effort to discredit their companies and drive the stocks
down. Michael Russell, who ran a chain of business journals, testified that a Feshbach
employee called his bankers and interfered with his loans. Sometimes the Feshbachs
send private detectives to dig up dirt on firms, which is then shared with business
reporters, brokers and fund managers.
los Estados Unidos, con más de $500 millones bajo gestión. Los Feshbach
comandan un personal de unos 60 empleados y afirman haber obtenido
mejores rendimientos que el promedio industrial de Dow Jones durante la
mayor parte de la década de 1980. Y, dicen, se lo deben todo a las enseñanzas
de Scientology, cuyo "cofre de guerra" ha recibido más de un millón de dólares
de la familia
Los Feshbach también abrazan las tácticas de la iglesia; los hermanos son los
terrores de las bolsas de valores. En las audiencias del Congreso de 1989, los
jefes de varias empresas afirmaron que los agentes de Feshbach han difundido
información falsa a las agencias gubernamentales y posado de diversas
maneras -- como un funcionario de la Comisión de Valores y Cambios - en un
esfuerzo por desacreditar sus empresas y bajar las acciones. Michael Russell,
quien dirigía una cadena de diarios de negocios, testificó que un empleado de
Feshbach llamó a sus banqueros e interfirió con sus préstamos. A veces los
Feshbach envían detectives privados para desenterrar la suciedad de las
empresas, que luego se comparte con los periodistas de negocios, corredores
y administradores de fondos.
The Feshbachs, who wear jackets bearing the slogan "stock busters," insist they run a
clean shop. But as part of a current probe into possible insider stock trading, federal
officials are reportedly investigating whether the Feshbachs received confidential
information from FDA employees. The brothers seem aligned with Scientology's war
on psychiatry and medicine: many of their targets are health and biotechnology
firms. "Legitimate short selling performs a public service by deflating hyped stocks,"
says Robert Flaherty, the editor of Equities magazine and a harsh critic of the
brothers. "But the Feshbachs have damaged scores of good start-ups."
Occasionally a Scientologist's business antics land him in jail. Last August a former
devotee named Steven Fishman began serving a five-year prison term in Florida. His
crime: stealing blank stock-confirmation slips from his employer, a major brokerage
house, to use as proof that he owned stock entitling him to join dozens of successful
class-action lawsuits. Fishman made roughly $1 million this way from 1983 to 1988
and spent as much as 30% of the loot on Scientology books and tapes.
Los Feshbach, que llevan chaquetas con el lema "stock busters", insisten en
que dirigen una tienda limpia. Pero como parte de una investigación actual
sobre el posible comercio de acciones con información privilegiada, los
funcionarios federales están investigando si los Feshbach recibieron
información confidencial de los empleados de la FDA. Los hermanos parecen
alineados con la guerra de Scientology con la psiquiatría y la medicina: muchos
de sus objetivos son empresas de salud y biotecnología. "La venta corta
legítima realiza un servicio público al desinflar las acciones en las acciones",
dice Robert Flaherty, el editor de la revista Equities y un duro crítico de los
hermanos. "Pero los Feshbach han dañado decenas de buenas start-ups.
De vez en cuando, las travesuras comerciales de un scientologist lo metan en
la cárcel. En agosto pasado, un ex devoto llamado Steven Fishman comenzó a
cumplir una pena de cinco años de prisión en Florida. Su crimen: robar los
recibos de confirmación de acciones en blanco de su empleador, una
importante casa de corretaje, para usar como prueba que era dueño de
acciones que lo acojeran a unirse a docenas de demandas colectivas exitosas.
Fishman hizo aproximadamente un millón de dólares de esta manera de 1983
a 1988 y gastó hasta el 30% del botín en libros y cintas de Scientology
Scientology denies any tie to the Fishman scam, a claim strongly disputed by both
Fishman and his longtime psychiatrist, Uwe Geertz, a prominent Florida hypnotist.
Both men claim that when arrested, Fishman was ordered by the church to kill
Geertz and then do an "EOC," or end of cycle, which is church jargon for suicide.
BOOK PUBLISHING. Scientology mischiefmaking has even moved to the book
industry. Since 1985 at least a dozen Hubbard books, printed by a church company,
have made best-seller lists. They range from a 5,000-page sci-fi decology (Black
Genesis, The Enemy Within, An Alien Affair) to the 40-year-old Dianetics. In 1988 the
trade publication Publishers Weekly awarded the dead author a plaque
commemorating the appearance of Dianetics on its best-seller list for 100
consecutive weeks.
Critics pan most of Hubbard's books as unreadable, while defectors claim that church
insiders are sometimes the real authors. Even so, Scientology has sent out armies of
its followers to buy the group's books at such major chains as B. Dalton's and
Waldenbooks to sustain the illusion of a best-selling author. A former Dalton's
manager says that some books arrived in his store with the chain's price stickers
Scientology niega cualquier vínculo con la estafa Fishman, una afirmación
fuertemente disputada tanto por Fishman como por su psiquiatra de toda la
vida, Uwe Geertz, un prominente hipnotizador de Florida. Ambos hombres
afirman que cuando fue arrestado, Fishman recibió la orden de la iglesia de
matar a Geertz y luego hacer un "EOC", o fin del ciclo, que es la jerga de la
iglesia para el suicidio
PUBLICACIÓN DE LIBROS. Las travesuras de Scientology incluso se han
trasladado a la industria del libro. Desde 1985 al menos una docena de libros
de Hubbard, impresos por una compañía eclesiástico, han hecho listas de best-
seller. Van desde una decología de ciencia ficción de 5.000 páginas (Black
Genesis, The Enemy Within, An Alien Affair) hasta la Dianética de 40 años. En
1988 la publicación comercial Publishers Weekly otorgó al autor muerto una
placa conmemorativa de la aparición de Dianética en su lista de best-seller
durante 100 semanas consecutivas
Los críticos pan la mayoría de la mayoría de los libros de Hubbard como
ilegibles, mientras que los desertores afirman que los expertos de la iglesia son
a veces los verdaderos autores. Aun así, Scientology ha enviado ejércitos de
sus seguidores para comprar los libros del grupo en cadenas tan importantes
como B. Dalton y Waldenbooks para sostener la ilusión de un autor
already on them, suggesting that copies are being recycled. Scientology claims that
sales of Hubbard books now top 90 million worldwide. The scheme, set up to gain
converts and credibility, is coupled with a radio and TV advertising campaign virtually
unparalleled in the book industry.
Scientology devotes vast resources to squelching its critics. Since 1986 Hubbard and
his church have been the subject of four unfriendly books, all released by small yet
courageous publishers. In each case, the writers have been badgered and heavily
sued. One of Hubbard's policies was that all perceived enemies are "fair game" and
subject to being "tricked, sued or lied to or destroyed." Those who criticize the
church -- journalists, doctors, lawyers and even judges -- often find themselves
engulfed in litigation, stalked by private eyes, framed for fictional crimes, beaten up
or threatened with death. Psychologist Margaret Singer, 69, an outspoken
Scientology critic and professor at the University of California, Berkeley, now travels
regularly under an assumed name to avoid harassment.
superventas. Un ex gerente de Dalton dice que algunos libros llegaron a su
tienda con las pegatinas de precios de la cadena ya en ellos, sugiriendo que las
copias están siendo recicladas. Scientology afirma que las ventas de libros de
Hubbard ahora superan los 90 millones en todo el mundo. El esquema, creado
para ganar conversos y credibilidad, se combina con una campaña de
publicidad de radio y televisión prácticamente sin igual en la industria del libro
Scientology dedica vastos recursos a eliminar a sus críticos. Desde 1986
Hubbard y su iglesia han sido objeto de cuatro libros hostiles, todos publicados
por pequeños pero valientes editores. En cada caso, los escritores han sido
acosados y muy demandados. Una de las políticas de Hubbard era que todos
los enemigos percibidos son "juego limpio" y están sujetos a ser "engañados,
demandados o mentidos o destruidos". Aquellos que critican a la iglesia -
periodistas, médicos, abogados e incluso jueces- a menudo se ven envueltos
en litigios, acechados por ojos privados, enmarcados por crímenes ficticios,
golpeados o amenazados de muerte. La psicóloga Margaret Singer, de 69
años, una abierta crítica de Scientology y profesora de la Universidad de
California, Berkeley, ahora viaja regularmente bajo un supuesto nombre para
evitar el acoso
After the Los Angeles Times published a negative series on the church last summer,
Scientologists spent an estimated $1 million to plaster the reporters' names on
hundreds of billboards and bus placards across the city. Above their names were
quotations taken out of context to portray the church in a positive light.
The church's most fearsome advocates are its lawyers. Hubbard warned his followers
in writing to "beware of attorneys who tell you not to sue . . . the purpose of the suit
is to harass and discourage rather than to win." Result: Scientology has brought
hundreds of suits against its perceived enemies and today pays an estimated $20
million annually to more than 100 lawyers.
Después de que Los Angeles Times publicara una serie negativa sobre la iglesia
el verano pasado, los scientologists gastaron un millón de dólares para
enyesar los nombres de los reporteros en cientos de vallas publicitarias y
carteles de autobuses en toda la ciudad. Por encima de sus nombres había
citas sacadas de contexto para retratar a la iglesia en una luz positiva.
Los defensores más temibles de la iglesia son sus abogados. Hubbard advirtió
a sus seguidores por escrito a "cuidado con los abogados que le dicen que no
demandar . . . el propósito de la demanda es acosar y desalentar en lugar de
ganar". Resultado: Scientology ha traído cientos de demandas contra sus
enemigos percibidos y hoy paga un estimado de $20 millones al año a más de
100 abogados
One legal goal of Scientology is to bankrupt the opposition or bury it under paper.
The church has 71 active lawsuits against the IRS alone. One of them, Miscavige vs.
IRS, has required the U.S. to produce an index of 52,000 pages of documents. Boston
attorney Michael Flynn, who helped Scientology victims from 1979 to 1987,
personally endured 14 frivolous lawsuits, all of them dismissed. Another lawyer,
Joseph Yanny, believes the church "has so subverted justice and the judicial system
that it should be barred from seeking equity in any court." He should know: Yanny
represented the cult until 1987, when, he says, he was asked to help church officials
steal medical records to blackmail an opposing attorney (who was allegedly beaten
up instead). Since Yanny quit representing the church, he has been the target of
death threats, burglaries, lawsuits and other harassment.
Un objetivo legal de Scientology es quesegar a la oposición o enterrarla bajo el
papel. La iglesia tiene 71 demandas activas contra el IRS solamente. Uno de
ellos, Miscavige vs IRS, ha requerido que Estados Unidos produzca un índice de
52.000 páginas de documentos. El abogado de Boston Michael Flynn, quien
ayudó a las víctimas de Scientology de 1979 a 1987, soportó personalmente 14
demandas frívolas, todas ellas desestimadas. Otro abogado, Joseph Yanny,
cree que la iglesia "ha subvertido tanto la justicia y el sistema judicial que se le
debe impedir buscar equidad en cualquier tribunal". Debería saber: Yanny
representó la secta hasta 1987, cuando, dice, se le pidió que ayudara a los
funcionarios de la iglesia a robar registros médicos para chantajear a un
abogado opositor (que supuestamente fue golpeado en su lugar). Desde que
Yanny dejó de representar a la iglesia, ha sido blanco de amenazas de muerte,
robos, demandas y otros hostigamientos
Scientology's critics contend that the U.S. needs to crack down on the church in a
major, organized way. "I want to know, Where is our government?" demands Toby
Plevin, a Los Angeles attorney who handles victims. "It shouldn't be left to private
litigators, because God knows most of us are afraid to get involved." But law-
enforcement agents are also wary. "Every investigator is very cautious, walking on
eggshells when it comes to the church," says a Florida police detective who has
tracked the cult since 1988. "It will take a federal effort with lots of money and
manpower."
Los críticos de Scientology sostienen que Estados Unidos necesita reprimir a la
iglesia de una manera importante y organizada. "Quiero saber, ¿dónde está
nuestro gobierno?", exige Toby Plevin, un abogado de Los Angeles que maneja
a las víctimas. "No debería dejarse a los litigantes privados, porque Dios sabe
que la mayoría de nosotros tenemos miedo de involucrarnos". Pero los
agentes de la ley también son cautelosos. "Cada investigador es muy
cauteloso, caminando sobre cáscaras de huevo cuando se trata de la iglesia",
dice un detective de la policía de Florida que ha rastreado la secta desde 1988.
"Se necesitará un esfuerzo federal con mucho dinero y mano de obra."
So far the agency giving Scientology the most grief is the IRS, whose officials have
implied that Hubbard's successors may be looting the church's coffers. Since 1988,
when the U.S. Supreme Court upheld the revocation of the cult's tax-exempt status,
a massive IRS probe of church centers across the country has been under way. An IRS
agent, Marcus Owens, has estimated that thousands of IRS employees have been
involved. Another agent, in an internal IRS memorandum, spoke hopefully of the
"ultimate disintegration" of the church. A small but helpful beacon shone last June
when a federal appeals court ruled that two cassette tapes featuring conversations
between church officials and their lawyers are evidence of a plan to commit "future
frauds" against the IRS.
The IRS and FBI have been debriefing Scientology defectors for the past three years,
in part to gain evidence for a major racketeering case that appears to have stalled
last summer. Federal agents complain that the Justice Department is unwilling to
spend the money needed to endure a drawn-out war with Scientology or to fend off
the cult's notorious jihads against individual agents. "In my opinion the church has
one of the most effective intelligence operations in the U.S., rivaling even that of the
FBI," says Ted Gunderson, a former head of the FBI's Los Angeles office.
Hasta ahora la agencia que le da a Scientology el mayor dolor es el IRS, cuyos
funcionarios han dado a entender que los sucesores de Hubbard pueden estar
saqueando las arcas de la iglesia. Desde 1988, cuando la Corte Suprema de los
Estados Unidos confirmó la revocación del estatus de exención de impuestos
de la secta, una investigación masiva del IRS de centros eclesiásticos en todo el
país ha estado en marcha. Un agente del IRS, Marcus Owens, ha estimado que
miles de empleados del IRS han estado involucrados. Otro agente, en un
memorando interno del IRS, habló con suerte de la "desintegración definitiva"
de la iglesia. Una pequeña pero útil baliza brilló en junio pasado cuando un
tribunal federal de apelaciones dictaminó que dos cintas de casete con
conversaciones entre los funcionarios de la iglesia y sus abogados son
evidencia de un plan para cometer "futuros fraudes" contra el IRS
El IRS y el FBI han estado interrogando a los desertores de Scientology durante
los últimos tres años, en parte para obtener evidencia de un importante caso
de estafa que parece haberse estancado el verano pasado. Los agentes
federales se quejan de que el Departamento de Justicia no está dispuesto a
gastar el dinero necesario para soportar una guerra con Scientology o para
defenderse de las famosas yihads del culto contra agentes individuales. "En mi
opinión, la iglesia tiene una de las operaciones de inteligencia más efectivas en

Foreign governments have been moving even more vigorously against the
organization. In Canada the church and nine of its members will be tried in June on
charges of stealing government documents (many of them retrieved in an enormous
police raid of the church's Toronto headquarters). Scientology proposed to give $1
million to the needy if the case was dropped, but Canada spurned the offer. Since
1986 authorities in France, Spain and Italy have raided more than 50 Scientology
centers. Pending charges against more than 100 of its overseas church members
include fraud, extortion, capital flight, coercion, illegally practicing medicine and
taking advantage of mentally incapacitated people. In Germany last month, leading
politicians accused the cult of trying to infiltrate a major party as well as launching an
immense recruitment drive in the east.
los EE.UU., rivalizando incluso con la del FBI", dice Ted Gunderson, ex jefe de
la oficina del FBI en Los Angeles
Los gobiernos extranjeros se han estado moviendo aún más enérgicamente
contra la organización. En Canadá, la iglesia y nueve de sus miembros serán
juzgados en junio acusados de robar documentos del gobierno (muchos de
ellos recuperados en una enorme redada policial de la sede de la iglesia en
Toronto). Scientology propuso dar $1 millón a los necesitados si el caso fue
retirado, pero Canadá rechazó la oferta. Desde 1986, las autoridades de
Francia, España e Italia han allanado más de 50 centros de Scientology. Los
cargos pendientes contra más de 100 de sus miembros de la iglesia en el
extranjero incluyen fraude, extorsión, fuga de capitales, coacción, práctica
ilegal de la medicina y aprovechamiento de personas mentalmente
incapacitadas. En Alemania el mes pasado, los principales políticos acusaron al
culto de tratar de infiltrarse en un partido importante, así como lanzar una
inmensa campaña de reclutamiento en el este
Sometimes even the church's biggest zealots can use a little protection. Screen star
Travolta, 37, has long served as an unofficial Scientology spokesman, even though he
told a magazine in 1983 that he was opposed to the church's management. High-
level defectors claim that Travolta has long feared that if he defected, details of his
sexual life would be made public. "He felt pretty intimidated about this getting out
and told me so," recalls William Franks, the church's former chairman of the board.
"There were no outright threats made, but it was implicit. If you leave, they
immediately start digging up everything." Franks was driven out in 1981 after
attempting to reform the church.
The church's former head of security, Richard Aznaran, recalls Scientology ringleader
Miscavige repeatedly joking to staffers about Travolta's allegedly promiscuous
homosexual behavior. At this point any threat to expose Travolta seems superfluous:
last May a male porn star collected $100,000 from a tabloid for an account of his
alleged two-year liaison with the celebrity. Travolta refuses to comment, and in
December his lawyer dismissed questions about the subject as "bizarre." Two weeks
later, Travolta announced that he was getting married to actress Kelly Preston, a
fellow Scientologist.
A veces, incluso los fanáticos más grandes de la iglesia pueden usar un poco de
protección. La estrella de la pantalla Travolta, de 37 años, ha servido durante
mucho tiempo como portavoz no oficial de Scientology, a pesar de que dijo a
una revista en 1983 que se oponía a la dirección de la iglesia. Los desertores
de alto nivel afirman que Travolta ha temido durante mucho tiempo que si
desertaba, los detalles de su vida sexual se harían públicos. "Se sintió bastante
intimidado por la salida y me lo dijo", recuerda William Franks, ex presidente
de la junta directiva de la iglesia. "No se hicieron amenazas, pero estaba
implícito. Si te vas, inmediatamente comienzan a desenterrar todo". Franks
fue expulsado en 1981 después de intentar reformar la iglesia.
El antiguo jefe de seguridad de la iglesia, Richard Aznaran, recuerda al
cabecilla de Scientology, Miscavige, en repetidas ocasiones, bromeando con
los empleados sobre el comportamiento homosexual supuestamente
promiscuo de Travolta. En este punto cualquier amenaza para exponer
Travolta parece superflua: el pasado mes de mayo una estrella porno
masculina recogió $100,000 de un tabloide para un relato de su supuesto
enlace de dos años con la celebridad. Travolta se niega a hacer comentarios, y
en diciembre su abogado desestimó las preguntas sobre el tema como

Shortly after Hubbard's death the church retained Trout & Ries, a respected,
Connecticut-based firm of marketing consultants, to help boost its public image. "We
were brutally honest," says Jack Trout. "We advised them to clean up their act, stop
with the controversy and even to stop being a church. They didn't want to hear that."
Instead, Scientology hired one of the country's largest p.r. outfits, Hill and Knowlton,
whose executives refuse to discuss the lucrative relationship. "Hill and Knowlton
must feel that these guys are not totally off the wall," says Trout. "Unless it's just for
the money."
"extrañas". Dos semanas más tarde, Travolta anunció que se iba a casar con la
actriz Kelly Preston, una compañera scientologist.
Poco después de la muerte de Hubbard, la iglesia retuvo a Trout & Ries, una
respetada firma de consultores de marketing con sede en Connecticut, para
ayudar a impulsar su imagen pública. "Fuimos brutalmente honestos", dice
Jack Trout. "Les aconsejamos que limpiaran su acto, se detuvieran con la
controversia e incluso dejaran de ser una iglesia. No querían oír eso". En
cambio, Scientology contrató a uno de los equipos de p.r. más grandes del
país, Hill y Knowlton, cuyos ejecutivos se niegan a discutir la lucrativa relación.
"Hill y Knowlton deben sentir que estos tipos no están totalmente fuera de la
pared", dice Trout. "A menos que sea sólo por el dinero."
One of Scientology's main strategies is to keep advancing the tired argument that the
church is being "persecuted" by antireligionists. It is supported in that position by the
American Civil Liberties Union and the National Council of Churches. But in the end,
money is what Scientology is all about. As long as the organization's opponents and
victims are successfully squelched, Scientology's managers and lawyers will keep
pocketing millions of dollars by helping it achieve its ends.
Una de las principales estrategias de Scientology es seguir avanzando en el
argumento cansado de que la iglesia está siendo "perseguida" por los
antireligionistas. La Unión Americana de Libertades Civiles y el Consejo
Nacional de Iglesias lo apoyan en esa posición. Pero al final, el dinero es de lo
que se trata Scientology. Mientras los oponentes y las víctimas de la
organización sean silenciados con éxito, los gerentes y abogados de
Scientology seguirán embolsándose millones de dólares ayudándola a alcanzar
sus fines.