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ISSN: 1794-8932
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Universidad La Gran Colombia
Colombia
RESUMEN
- SOPHIA
El documento tiene como objeto de reflexión fundamental el currículum. La prime-
ra parte apunta a presentar una visión analítica de la educación como fenómeno social,
privilegiando los aspectos teleológicos y sociales y marcando los dimodelos en los
cuales se privilegian determinados desarrollos técnicos, tecnológicos y científicos, y,
diferentes interpretaciones de acuerdo a los marcos teóricos de los autores.
ABSTRACT
The present work shows “The Curriculum” as a fundamental object of reflection.
The first part, aims to present an analytical vision of education as a social phenome-
non, focusing in the teleological and, social aspects and marking the different appro-
aches that, from that field, have conceptualized education, including some references
to post-structuralist and post-modern educational views.
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The second part, highlights the conceptual analysis of curriculum, its scopes and
limitations, and its double nature as a whole in the theory-practice relation (PEJ and
Pedagogical practice, on one hand; and, the “school” – context relation, on the other
hand).
Finally, the third part, assumes the curriculum critical vision, the tensions generated
towards the cultural relativity and its real possibilities in the generation of an
Institutional descontextualization and recontextualization process that tune “school”
with the “feelings” of the new century.
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zación de los jóvenes, en el de-
ser humano se entrecruzan e interactúan
sarrollo de aquellas dimensiones
los procesos naturales y los procesos
constitutivas de la formación, en
sociales, haciendo de la humanización un
su dinámica y secuencia.
proceso de crecimiento individual y so-
cial. María Eugenia Dengo, establece una
3. Describir el tipo de experiencias
serie de principios y características para
educativas que se privilegian
definir al sujeto de la educación (1995, p.
para afianzar e impulsar el pro-
ceso de desarrollo. 9-21): un ser unitario en tanto unidad
“biosicoespiritual y social” que lo hace di-
4. Descripción de las regulaciones ferente de los otros seres vivos; un ser
que permiten “enmarcar” y cua- social, creador de cultura, en tanto su
lificar las interacciones entre el proceso humanista es un proceso de
educando y el educador en la apropiación y creación de cultura; un ser
perspectiva del logro de las me- dialógico, en tanto, en la interacción con
tas de formación. el ‘otro’ (que representa a ‘todos los otros’
seres humanos) y con ‘lo otro’ (el mun-
5. Descripción y prescripción de do objetivo) se construye y se reafirma
métodos y técnicas diseñables la propia percepción del ‘yo’ de cada indi-
y utilizables en la práctica edu- viduo; lo que algunos filósofos llaman ‘yoi-
cativa como modelos de ac- dad’ –El diálogo es la base de la solución
ción eficaces. (1994, p. 114- de los conflictos humanos, es la posibilidad
115) del entendimiento y comprensión, el vehí-
culo de la relación afectiva entre padres e
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hijos y entre los sexos–; un ser simboli- y tuvo como propósito primigenio ase-
zador, creador de imágenes, de senti- gurar la estabilidad del desarrollo de la
dos, de formas culturales como abstrac- humanidad mediante procedimientos
ciones y como formas de comunicación nuevos de memoria social para el mejo-
no tradicionales; un ser libre, la “liber- ramiento de la producción comunitaria.
tad es la condición y la posibilidad más Segunda época: educación transmisionis-
legítima del hombre; un ser educable, ta, idealista y aristocrática (contra el tra-
bajo productivo), corresponde al tipo de
existe en el hombre una cuali- educación en las sociedades precapitalis-
dad, específica de su naturale- tas y postprimitivas. Tercera época: edu-
za, que lo hace dúctil a las in- cación para vida y la producción social,
fluencias formativas, capaz de corresponde a la educación para las so-
adquirir conocimientos y habili- ciedades capitalistas y socialistas.
dades para adaptarse a diferen-
tes condiciones ambientales o Otros autores, ya no refieren los ti-
relativas a su propia existencia pos de educación exclusivamente a las
y para modificar sus comporta- fases del desarrollo histórico sino que uti-
mientos; en suma, una cualidad lizan referentes como la escuela, por
que lo hace ser sujeto de ejemplo. Jesús Palacios González, en su
aprendizaje. Es lo que llama- conocido libro La cuestión escolar: críti-
mos educabilidad; cas y alternativas, expone tres grandes
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presan una manera de interpretar la nocimiento nace del sujeto y el maes-
educación, su desarrollo y su naturale- tro es un facilitador de los aprendiza-
za. Pero como toda taxonomía y como jes; progresista, el maestro y el alum-
todo intento de sistematización, siem- no asumen conjuntamente el trabajo
pre queda algo por fuera; autores y si- pedagógico y, el conocimiento se cons-
tuaciones difíciles de integrar, por su truye en un proceso interactivo entre
complejidad y escepticismo. Incluso, las todos los actores del proceso educati-
“épocas” son delimitaciones bastante vo; y, social, la relación alumno-maes-
imprecisas, en gran medida por cuanto tro es horizontal, las estrategias de tra-
las categorías para definirlas dependen bajo académico son participativas y
del paradigma o el marco teórico. Las buscan fortalecer el trabajo colectivo.
sociedades tienen formas de produc-
ción, de organización y de existencia so- La educación como fenómeno so-
cial dominantes, pero no únicas, lo que cial le ha sido “adjudicada” a la sociolo-
se encuentra son formas combinadas gía de la educación. Magdalena Salamon
de existencia social; lo tradicional y lo ha expuesto el estudio social de la edu-
moderno se entretejen para formar cación desde tres perspectivas: funcio-
complejas redes, para las cuales, las nalista, estructural-funcionalista y teo-
taxonomías se quedan cortas. rías de la reproducción (1980, p. 3).
Según Salamon, estas tres corrientes
De la misma manera, como se dan comparten un conjunto de lineamien-
“taxonomías” para caracterizar la edu- tos generales sobre la educación como
cación, aparecen también clasificaciones fenómeno social (1980, p. 4-5):
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Los representantes de esta pers- ciones tradicionales del fraca-
pectiva son todos de inspiración mar- so de las escuelas y conductas
xista y los más representativos son: de oposición. En otras palabras,
Althusser, Baudelet y Establet, Bowles el concepto de resistencia con-
y Gintis, Bordieu y Passeron y, Michael lleva una problemática gober-
Young. Este último, creador de la lla- nada por supuestos que cam-
mada nueva sociología de la educa- bian el análisis de la conducta
ción. Los textos más representativos de oposición de los ámbitos
son: Ideología y aparatos ideológicos teóricos del funcionalismo y de
del Estado, La instrucción escolar en la las corrientes principales de la
América capitalista, La reproducción, La psicología de la educación, por
escuela capitalista, y, Conocimiento y los del análisis político. La re-
control. En esta corriente es posible di- sistencia en este caso redefine
ferenciar tres tendencias: Althusser, las causas y el significado de la
Baudelet y Establet hacia el aspecto conducta de oposición al argu-
social y político; Bowles y Gintis, orien- mentar que tiene poco que ver
tada hacia el aspecto económico y po- con la lógica de la desviación,
lítico; mientras que Bordieu y Passeron, con la patología individual y la
hacia lo cultural. incapacidad aprendida (y, por
supuesto, las explicaciones ge-
Además de estas tres perspectivas néticas). Tiene mucho que ver
aparece una cuarta, expuesta por Hen- aunque no exhaustivamente,
ri Giroux, denominada teoría de la re- con la lógica de la moral y de la
sistencia (1995) y /o teoría crítica de indignación política.
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la práctica” (1991, p. 29); Gimeno Sa- didáctico apunta a redefinir una situación
cristán: “el proyecto selectivo de cultu- global en la que el contenido se enseña”
ra, cultural, social, política y administra- (p. 14). De lo anterior podría concluirse
tivamente condicionado, que rellena la que habría en el mismo autor dos con-
actividad escolar y que se hace realidad ceptos: uno, en relación con la teoría edu-
dentro de las condiciones de la escuela cativa (como pedagogía en la concepción
tal como se halla configurada” (1995, de Durkheim y el pensamiento alemán) y
p. 40); Johnson: “serie estructurada de dos, como contenidos. Y si eso es un au-
resultados buscados en el aprendizaje” tor, podemos imaginarnos lo que sucede
(Kemmis, 1993, p. 28); McCutcheon: cuando se confrontan o se analizan diver-
sos autores.
Por currículo entiendo lo que los
estudiantes tienen oportunidad Esa falta de claridad en torno a su
de aprender en la escuela, a tra- significado, o quizás más, de acuerdo
vés tanto del currículo oculto sobre su concepto, plantea un proble-
como aparente, y lo que no tie- ma bien interesante: construir el status
nen oportunidad de aprender epistemológico del currículo. El concep-
porque ciertas materias no fue- to moderno de currículo y su construc-
ron incluidas en el currículo, eso ción conceptual, está directamente li-
que Eisner (1979, p. 83) llama gado al desarrollo de las sociedades in-
el ‘curriculum cero’ (1982, p. 19; dustrializadas, al paso de la educación
el subrayado es mío). (Che- general, a la educación especializada, en
rryholmes, 1987, p. 34) relación con la demanda de formación
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debe ser remplazada por sus Kemmis, quien considera que la teoría
objetos de conocimiento, en curricular enfrenta una doble situación.
particular el curriculum (Camilloni Por un lado, la relación teoría-práctica
et al, 1996, p.22), en el proceso educativo y por otra, la
relación entre educación y sociedad. En
y epistemólogos de las ciencias como ese sentido implicaría que el currículo
Giordan y Vecchi (1995), sostienen que la no solamente constituye una propuesta
didáctica ya no solamente se ocupa de o es un “vehículo” que concreta la
técnicas y métodos, sino también de la relación entre la sociedad y la educación,
selección de los conocimientos nece- sino también, implica un quehacer, una
sarios. Así pues, el concepto de curricu- práctica pedagógica. Este hecho, la
lum se torna más difuso y más complejo. doble situación del currículo, abriría
campos de investigación en las dos
Con base en lo anterior, surgen cua- direcciones: las prácticas pedagógicas
tro inquietudes en torno a “objetos” como prácticas curriculares; y, las
de investigación del currículo y que nos prácticas curriculares (teoría y práctica),
darían luces para ir construyendo un es- como el puente, la correa de
pacio epistemológico favorable para las transmisión entre la sociedad y la
definiciones conceptuales. escuela. De la forma (teórica y práctica)
como la escuela (universidad) enfrente
Una primera idea es en relación esa doble situación, es posible
con los trabajos de Basil Bernstein sobre caracterizar la naturaleza del currículo.
los códigos lingüísticos, el discurso
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Podría hablarse de tres tipos de cu- Y finalmente, una cuarta idea, sur-
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dagogía social. El cruce de los modelos res (1994, p. 187-204):
con las teorías, daría origen a cuatro mo-
delos curriculares por: disciplinas y facul- 1. Teorías que hacen una opción nor-
tades; objetivos de enseñanza; procesos mativa para la enseñanza. Defienden
cognitivos, subjetivos o investigativos; y, el contenido de la práctica instructi-
por consenso participativo. va. Dentro de ellas el autor formula
cuatro tendencias: racionalismo aca-
De la misma manera, Posner, esta- démico, las disciplinas como base de
blece cinco perspectivas teóricas del cu- la estructura del conocimiento; el cu-
rrículo (1998, p. 47-68): rriculum como autorrealización, se
entiende el proceso y toda construc-
1. Tradicional, transmitir los conocimien- ción pedagógica en función del niño;
tos, los valores y las habilidades. crítica y cambio social, la función so-
cial del curriculum; y, desarrollo de
2. Experiencial, todo lo que le sucede al procesos cognitivos, se interesan
estudiante en los diferentes entornos, más en el cómo, que en el qué, las
influye enormemente en su forma- disciplinas tendrían un valor instru-
ción. mental, lo importante es “aprender
a aprender”.
3. Estructura de las disciplinas, quizás una
cita de Bruner, hecha por Posner, nos 2. Teorías que plantean un procedimien-
permita entender este punto de vista: to técnico científicamente fundamen-
tado. Se centran en los procesos
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pueden por sí solas decirnos qué Los intereses del sujeto por enci-
y cómo enseñar, porqué las cues- ma de todo lo demás.
tiones de qué y cómo enseñar
surgen en las situaciones concre- 6. Concepción reconstruccionista so-
tas, llenas de detalles particula- cial. La educación y el curriculum es-
res y concretos de tiempo, lu- tán determinados históricamente.
gar, personas y circunstancias.
(Contreras Domingo, 1994, p. Y podríamos continuar exponiendo
197) “taxonomías”, incluidas las de Lundgren,
Gimeno Sacristán, Stenhouse y otros.
6. Teorías que entienden la práctica del Pareciera que el curriculum abarca todo
currículum como un proceso de in- y no abarca nada. En el primer caso se
refiere a qué, cómo, por qué, quié-
vestigación. El curriculum es una
nes; cuándo y dónde, es decir, se re-
propuesta hipotética que se va
fiere a la propuesta integral del proceso
construyendo en la práctica. La in-
de formación como una hipótesis. Pero
vestigación es el instrumento de
también, el concepto de currículo abar-
construcción del curriculum.
ca los cuatro grandes momentos del
proceso: la formulación (planeación y
En el mismo sentido, Magendzo, so- organización), la ejecución, lo logrado
portado en los escritos de Eisner, Schi- y por supuesto, el currículo oculto como
ro y McNeill, pero en especial en los de eje transversal. En el segundo caso, lo
Schiro, habla de seis concepciones cu- reducen simplemente a un esquema de
rriculares (1996, p. 18), así: organización del qué.
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damentos, según Grundy mas de saber dominantes en la socie-
dad de hoy: empírico-analítica, históri-
…descubrí que se confundían la ca-hermenéutica y crítica.
‘estructura’ y los ‘fundamentos’
del curriculum. Propósitos y ob- El interés técnico corresponde al
jetivos, adopción de decisiones pensamiento positivista, se ocupa de las
respecto a los contenidos, es- explicaciones, de los datos empíricos,
trategias de implementación y trabaja con propuestas hipotético-de-
evaluación se investigaban ductivas e “informa el diseño curricular
como si fueran ‘fundamentos’ por objetivos”. (Grundy, 1998, p. 29)
del curriculum, en vez de como
si constituyeran una posible for- El interés práctico utiliza los méto-
ma de estructurarlo. Parecía dos de las ciencias interpretativos, el
que esa estructura daba ya por acercamiento al objeto se realiza des-
supuesta una base filosófica de la comprensión y la interpretación. A
nunca manifestada. (1998, p. diferencia del saber anterior, el cual di-
15) vide la acción en pequeñas partes para
analizar y explicar, las ciencias históri-
Grundy, junto a Giroux, Carr y Ke- co-hermenéuticas se apropian de la ac-
mmis, hacen explícitos los fundamen- ción como un todo, en su dimensión glo-
tos en la construcción de una “teoría” bal. Este interés sustenta la propuesta
del currículo, tanto una como los otros de Stenhouse tal como lo sugiere Grun-
se enmarcan en la teoría crítica desa- dy: “[…] el modelo de currículum como
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tiene que ver con su campo, con su es- sostienen con cifras en la mano que esos
pacio, con lo que debe contener. En la “males” se han profundizado aún más.
cotidianidad del trabajo educativo institu-
cional, el proceso de formación transcu- Surge entonces la pregunta: ¿ante
rre a través de un programa o un pro- la diversidad cultural y la “emergencia” de
yecto, que de alguna manera indica un nuevas culturas o subculturas, los pro-
norte, así como una dinámica, y ese pro- yectos de formación deben continuar
yecto de formación contiene todo lo que siendo homogenizantes y marcados por
se presupuesta como necesario para con- unas tendencias culturales dominantes o
cretar unas metas o logros. En ese or- por el contrario, o, en su defecto, se de-
den de ideas y quizás compartiendo la ben implementar tantos proyectos de
segunda cita de Maria Pla i Molins, el cu- formación como tendencias culturales
rrículo vertebra lo que la acción educati- existan en un determinado contexto so-
va se propone en un contexto histórico y cial e histórico?
social determinado y bajo una propuesta
institucional definida. Gimeno Sacristán ha abordado este
problema de la relación entre cultura y
¿Cómo se haga? ¿Cómo se estruc- currículo en el ámbito del pensamiento
ture? ¿Qué tipo de enfoque pedagógico, moderno y posmoderno, y lo ha plan-
de enseñanza, de aprendizaje y de eva- teado en los siguientes términos:
luación se utilice? ¿Cómo se elabore, par-
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ticipante, por consenso, directivista? En Reconociendo que existen dife-
fin, la “mecánica” de “elaboración” y “apli- rencias culturales, el legado mo-
cación” hace parte de lo que se denomi- derno de la educación era pro-
na la problemática curricular y la decisión clive a la universalización, a so-
que se tome configura una determinada bre pasar el ámbito de lo local.
“teoría” y una determinada “práctica” del Sólo que el desarrollo de los sis-
currículo. temas nacionales de educación,
capitaneados por los Estados
Una segunda inquietud apunta a la modernos ha limitado en gran
relación del currículo con la cultura en el medida la universalidad, ence-
contexto de un fenómeno actual como rrándola para ciertos contenidos
la globalización. Hoy todo el mundo com- en esferas delimitadas. El pro-
parte que, más allá de las definiciones, blema se plantea ahora cuando
consideraciones críticas y rechazos o la idea de multiculturalidad co-
aceptaciones, la globalización es, existe, bra respetabilidad democrática,
una situación real que marca el devenir aplicada a Estados-nación que
social. El mundo se ha hecho más inter- dan cobijo a grupos culturales
dependiente, hay una circulación mucho diversificados […] (1998, p. 221)
mayor de la cultura y los procesos de
aculturación son dinámicos y por diferen- Por tanto, nos parece que lo re-
tes medios. Claro esto no ha resuelto levante es plantear el problema
para nada los “males” que han aquejado desde su raíz, desde la libertad
a la humanidad, por el contrario, muchos de los sujetos, que viven en las
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culturas, que cada uno la sien- sean más apropiadas que las de Tyler
te y aprecia de manera singu- (1970) y Taba (1980), por cuanto
lar, y que hasta pueden no que- abren los espacios para el diálogo y la
rer vivir para ellas, o que que- interpelación multicultural, así como
rrán tomar de las mismas lo para la acción constructiva.
que estimen oportuno sin mie-
do a romper la unidad del mito Este proceso de reflexión debe ir
cultural [...] La idea de multi- acompañado de acciones prácticas al-
culturalidad también sirve para ternativas o contrahegemónicas para
recabar respeto a las culturas permitir ir construyendo nuevos discur-
sin tener que respetar después sos que reconceptualicen el currículo y
necesariamente a los sujetos el sentido de la acción educativa. En esta
que las convierten en algo vivi- perspectiva nos adentramos en el cam-
do, más allá de las representa- po de la pertinencia, esto es, en la inte-
ciones objetivas mitificadas. En racción de lo teórico y práctico, de la
el sistema escolar siempre sub- institución y el contexto, que genere
sistirá el problema de organi- procesos de formación que van más
zar colectivamente el proyec- allá de las necesidades inmediatas, tan-
to general de educación o el
to institucionales como contextuales,
currículum común. Por nuestra
favoreciendo la construcción y recons-
parte creemos que eso es po-
trucción de conocimientos transforma-
- SOPHIA
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