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Analizando una noticia con perspectiva humana

Cátedra Minuto de Dios

Benavides Duarte Holly Alejandra

NRC del curso


4607

Docente
Rodríguez Tique Oscar Andrés

Corporación Universitaria Minuto de Dios - UNIMINUTO

Bogotá. 13 Octubre 2019


La dislexia y el "cerebro podrido"

«Mamá, tú no entiendes que tengo la mitad del cerebro podrido». Así comienza

esta columna, donde se expone se forma extraña la enfermedad de un niño de seis

años. La dislexia es un trastorno del aprendizaje donde funciones como leer o escribir

procesando de forma externa esta información resulta de forma lenta o incapaz para la

persona que padece esta enfermedad, adicional a esto se debe resaltar el hecho de

que es una enfermedad con la cual se nace, y de ser diagnostica a tiempo la infancia

puede ser mas llevadera para el menor.

Se expone este reportaje dado a raíz que se llevo a cabo el día internacional de la

dislexia donde Diego se expone como el eje central de una familia la cual desde los

primeros años de diego se vio rodeada de prejuicios por parte de los educadores de

este, donde a pesar del apoyo de las diferentes especialidades como lo eran pediatra y

psicólogos, no parecía haber avance algunos, adicional a esto se fomentaba un miedo

en la familia por el futuro de diego donde lo describen como un “Futuro adulto roto”,

donde un diagnostico tardío es el causante de años de dolor y angustia mas que para

su familia, para diego quien recibía constantes críticas aun cuando él se enforzaba por

encajar en la sociedad que lo hacía a un lado.

El autor expone el hecho de lo infradiagnosticada que es la dislexia, donde al no darle

la suficiente importancia médica, psicológica y social, se crean brechas familiares de

incomprensión que serán un “problema” no tratado futuro a la sociedad.

El problema no es el trastorno del aprendizaje que caracteriza la dislexia, el problema

es la sociedad predispuesta a comprender al que no lo hace, tomando como camino


fácil el llamarlo “tonto o inútil” tal como le pasaba a Diego, los seres humanos siempre

buscamos encajar en la sociedad pretendiendo ser perfectos aun cuando la

imperfección nos supera, la cual cubrimos resaltando los defectos de los demás, y

aunque se quisiera hacer la pregunta del porque hacemos esto, temo que no hay

respuesta como tal, somos la decadencia y la frustración encarnada.

Tal como la columnista lo dice, quizá los del cerebro podrido somos nosotros, quienes

somos tan ordinarios que al ver algo diferente a lo que se acostumbra se trata de hacer

a un lado, en lugar de prejuicios se ha de buscar inclusión, aceptación, amor por estas

diferencias tan gratas que a cierto modo al mostrar la vulnerabilidad humanada destilan

inocencia, aquellos a quienes juzgamos como lentos en lo que debería ser fácil puede

que sean rápidos en comprender.

Estamos hechos de carne y hueso, nos podemos romper, nos podemos equivocar de

vez en cuando, llamo a la sociedad a que despierte, ¡hey! Esta permitido tener dislexia

y eso no es motivo de dolor, solo se trata de entender que la diferencia es la esencia de

todo el esplendor humano y el aceptarla es de berracos.

Quizá si nos enfocamos mas en ayudar en lugar de juzgar, la superación de estas

“discapacidades” sea más fácil y el amarlas sea más grato y podamos arreglar nuestros

cerebros podridos.

Referencias

Sampedro. L “La dislexia y el “cerebro podrido” “. (2019) © Unidad Editorial Información

General, S.L.U. Avda San Luis 25 - 28033 Madrid Recuperado de:

https://www.elmundo.es/baleares/2019/10/13/5da3584421efa0dd0f8b461f.html

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