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LA HISTORIA DEL ECUADOR QUE NO

DEBEMOS OLVIDAR
EL SAQUEO NACIONAL DESDE LA CONSTITUCIÓN DE 1998
Dr. Diego Delgado Jara.

1. LaConstitución Política, aprobada por el pueblo en las urnas el 15 de enero


de 1978, al concluir la dictadura militar de 1970 a 1979, y vigente desde el 10 de agosto de 1979,
cuando asumió el poder Jaime Roldós Aguilera, ha sido –de largo- la mejor de las
últimas décadas. No solo que garantizaba el acceso de todos los bachilleres a las
universidades sin discriminación alguna, al proclamar que “La educación oficial es laica y
gratuita en todos los niveles” (Art. 40), sino que proclamaba que el sector público de la
economía estaba compuesto “por las empresas de PROPIEDAD EXCLUSIVA del Estado”, es
decir que el ciento por ciento de las mismas eran patrimonio del pueblo. (Art. 61). Para que exista
propiedad exclusiva, significaba que el 100% debía ser fiscal. ¡Si había el 90 o 99 % en manos del
Estado, entonces alguien era el dueño del 10 o 1% y no había propiedad exclusiva! ¡Esa
Constitución cerraba el paso a los atracadores, vendepatrias y atrasapueblos!

2. Entre las “áreas de explotación económica reservadas al Estado”, se hallaban “Los recursos
naturales no renovables y, en general, los productos del subsuelo y todos los minerales y
sustancias cuya naturaleza sea distinta de la del suelo” (Art. 61), esto es el petróleo, las minas, el
gas, las tierras raras. Lo que ahora transfirió el fascismo del siglo XXI. Propiedad exclusiva del
Estado también eran “los servicios de agua potable, fuerza eléctrica y telecomunicaciones” (Art.
61), además “las empresas estratégicas definidas por la ley.” ¡ESTO ERA LO PATRIÓTICO Y
NACIONALISTA!

3. Pero la más rancia oligarquía expresada a través de Sixto Durán Ballén, Alberto Dahík Garzozi,
Fabián Alarcón Rivera, Osvaldo Hurtado Larrea, León Febres Cordero, Heinz Moeller Freire y otros
miembros de partidos de la derecha histórica decidieron eliminar las normas nacionalistas y
populares, y para ello impulsaron la Asamblea Constituyente de 1998, para derogar las
normas que impedían el saqueo nacional a favor de las multinacionales. Es así que con un
proceso electoral turbio hizo mayoría la derecha y nombraron, producto de esa mayoría, a Osvaldo
Hurtado Larrea, de la Democracia Cristina, como presidente de esa Asamblea, y Marcelo Santos
Vera, como cuota del Partido Social Cristiano, como su vicepresidente.

4. El Art. 247 de la Constitución de 1998 determinó que los bienes antes de propiedad exclusiva del
Estado, como el petróleo y las minas, podían, a partir de entonces, por decisión de la Democracia
Cristiana y los Social Cristianos aliados, ser exploradas y explotadas “por empresas públicas,
mixtas o privadas, de acuerdo con la ley”, sabiendo que estaba vigente la “Ley de Modernización
del Estado”, que en su Art. 43 permite no solo la “concesión” sino incluso la VENTA del patrimonio
social y nacional (Art. 43, literal ch). ¡Todas estas transferencias y privatizaciones se podían hacer
“de acuerdo con la ley”, con la antinacional Ley de Modernización!

5. El Art. 249 de la misma Constitución de 1998 expresamente permitía que “la provisión de
servicios públicos de agua potable y de riego, saneamiento, fuerza eléctrica, telecomunicaciones,
vialidad, facilidades portuarias (puertos) y otros de naturaleza similar” podía prestarlos el Estado, o,
por delegación o venta, las empresas mixtas o privadas “mediante concesión, asociación,
capitalización, traspaso de la propiedad accionaria, o cualquier otra forma contractual de acuerdo
con la ley” (como la compra venta por ejemplo). Este mismo artículo de la Constitución de 1998,
para precautelar los intereses de las multinacionales proclamaba: “Las condiciones contractuales
acordadas no podrán modificarse unilateralmente por leyes u otras disposiciones.”
6. La Constitución de 1998, al permitir que Petroecuador, el Instituto Ecuatoriano de Electrificación
(INECEL), las telecomunicaciones (EMETEL), y todos los bienes que antes eran “propiedad
EXCLUSIVA DEL ESTADO”, puedan venderse, abrió el voraz apetito de los banqueros que como
Isaías (Filanbanco) y Aspiazu (Banco del Progreso) deseaban adquirir el patrimonio social y nacional
de la República. Estos banqueros, y otros, podían auto prestarse el 60% de los dineros de los
ahorristas y cuentacorrentistas con la “Ley General de Instituciones Financieras” impulsada
por Durán Ballén y Dahik en 1994. ¿Qué hizo entonces la Asamblea Constituyente de 1998? Para
atender los afanes y apetitos de los banqueros, el 4 de junio de 1998, en la última sesión de la
Asamblea de 1998, aprobaron la disposición transitoria 42, mediante la cual “por dos años” (justo
cuando se produjo el atraco bancario de 1998 y 1999), y “para enfrentar la crisis financiera”
autorizaron que el Banco Central pueda otorgar a la banca privada créditos de estabilidad y
de solvencia “para atender el derecho de preferencia de las personas naturales depositantes en
las instituciones que entren en proceso de liquidación”.

7. La Constitución de 1998 no solo autorizó la transferencia del patrimonio social y nacional en sus
artículos 247 y 249, que antes prohibía la Constitución de 1978, sino que encima les garantizaron a
los banqueros que el Banco Central del Ecuador sustituya el dinero que pudiesen haber ocupado
en la compra de Petroecuador, INECEL, EMETEL y los otros bienes públicos. Allí se evaporaron
USD 8.072 millones de dólares de los ahorristas y cuentacorrentistas. Para consumar el atraco o
transferencia del patrimonio fiscal la Democracia Cristiana y el Partido Social Cristiano armaron
el binomio de Jamil Mahuad Witt con Gustavo Noboa Bejarano en 1998, el mismo que perdió
ante el candidato Álvaro Noboa Pontón, pero al que desconocieron sus resultados en el Tribunal
Supremo Electoral dirigido por la Democracia Cristiana.

8. En esta misma senda antinacional se inscribió Rafael Correa, quien era parte de los
“gustavinos” o alumnos cercanos al Opus Dei formados por Gustavo Noboa Bejarano,
gobernador del Guayas en el gobierno de Osvaldo Hurtado, y binomio de Jamil Mahuad Witt, de la
Democracia Cristiana. Quien dude puede mirar las fotos de los “gustavinos” o grupo de oración, en
la capilla de San Pablo, en Data de Posorja, en 1984, donde destacan Rafael y Fabricio Correa
junto a Alberto Dahík Garzozi, conforme puede verse en el libro “El Séptimo Rafael”, biografía de
Correa, de autoría de Mónica Almeida y Ana Karina López, publicado en el 2017, donde en base a
los testimonios de sus compañeros cuentan que “se negó a firmar un comunicado de defensa de
los derechos humanos en contra de Febres Cordero.” (pág. 78). La misma foto está publicada en la
revista Vistazo 1240, del 25 de abril del 2019, pág. 11. Rafael Correa era parte de los “gustavinos”
o allegados al Opus Dei, grupo que lo dirigía Gustavo Noboa.

9. El jefe del Opus Dei, hermandad clandestina de derecha de la Iglesia Católica, era a nivel del
Guayas, desde la década del noventa, Guillermo Lasso, máximo dirigente de CREO (que es la
primera palabra de la oración titulada Credo), uno de los financistas de la campaña de Correa en el
2006, conforme lo admitió en El Comercio, del sábado 2 de febrero del 2013, pág. 4, cuando
reconoce que Correa le visitó cuatro veces, y solo en una de esas le facilitó cincuenta mil dólares.
Hoy CREO tiene una alianza orgánica con la Democracia Cristiana y apuntan en fórmula conjunta
para el 2021. Uno de sus mayores empeños es participar en el manejo del IESS y del Banco
del Pacífico, que lo pretende transferir con toda urgencia Lenin Moreno. Por ello ahora andan
juntos. ¿Dónde están entonces los políticos atrasapueblos que impulsaron la sucretización, la
dolarización, la entrega de 180 mil kilómetros cuadrados al Perú para impulsar el proyecto pro
norteamericano denominado Plan Colombia para lo que Washington les pedía trasladar las tropas
desde la frontera con Perú hasta la frontera con Colombia, y hasta las privatizaciones del
patrimonio social y nacional?

¡LA PATRIA NI SE VENDE NI SE RINDE!


¡LA PATRIA CON EL ALMA SE DEFIENDE!
¡VIVA EL ECUADOR LIBRE Y ETERNO!

Octubre del 2019.

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