República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología

Universidad Bolivariana de Venezuela

PFG de Estudios Políticos y de Gobierno

Proyecto Bolivariano

Sede Monagas

Los ilustrados y el Estado moderno

Tutor: Iván Alcoba Discente:

Gregory Marcano; C.I.: 15.902.088.

Marzo de 2018
Los ilustrados y el Estado moderno

A razón de ya haber someramente expuesto en el ensayo precedente, los aspectos meridianos

que nos explican el surgimiento del Estado moderno, es menester no ahondar in extenso sobre lo

citado, so pena de volver la lectura pesada o redundante.

Bastaría con reafirmar nociones como las de que: el nuevo Estado hallo su modulación, su forja,

su epistéme y razón de ser inicial, en y fundamentalmente; la toma del poder en tanto absoluto o

absolutistamente (y el consecuente desplazamiento), por el monarca o rey de la preexistente for-

ma nobiliario-eclesial de opresión y explotación de clases; fenómeno de desplace que básicamen-

te resemantizo y centralizo un poder univocal, personificado, no desvinculado -o a lo sumo solo

parcialmente- de las añejas clases de ejercicio del imperium (o mando supremo de la autoridad).

De forma que, Anderson (1979) afirma: “El absolutismo fue esencialmente eso: un aparato re-

organizado y potenciado de dominación feudal (…) fue el nuevo caparazón político de una no-

bleza amenazada” (p. 12).

Dejando claro esto, sumémosle el hecho no menos relevante de que, en el Estado moderno

surgieron progresivamente estructuras gubernamentales de poder nuevas o redimensionadas y re-

definidas (el parlamento), así como estamentos sociales sino nuevos, cada vez más poderosos y

sofisticados en sus formas de operacionalización (la clase burguesa), sin olvidar propuestas

teóricas como las del contractualismo (pacto social) eminentemente apadrinadoras del consenso y

la unión ciudadana entorno a un cuerpo común de leyes y orden institucional.

Innovaciones, entramado jurídico de relaciones político-sociales y estructuras incorporadas;

que orientaron una neo conceptualización del Estado hasta entonces conocido. Sistematizando el

1
 Gregory Marcano

ejercicio del arbitrium (voluntad-albedrio en el ejercicio del poder) y de la auctoritas (influencia

moral determinante emanada de su virtud).

Es acá en donde, entroncamos con el decisivo aporte de los ilustrados y su poderoso

movimiento, y corriente del pensar que tributo poderosa y precisamente, hacia esa nueva forma

de gobernanza y de estructuración de la praxis del poder en la conformación del Estado moderno.

Tomaremos como ejemplos a dos de sus más connotados representantes, a fines de efectuar un

breve análisis comparativo enfatizador de sus relaciones de similaridad. El primero de ellos

Charles Louis de Secondat, mejor conocido como el barón de Montesquieu en su ya clásica y

conocida teoría de la división de los poderes del Estado en legislativo, ejecutivo y judicial. Deja

claro que.

El poder ejecutivo debe estar entre las manos de un monarca, porque esta parte del gobierno,

que tiene casi siempre necesidad de una acción momentánea, está mejor administrada por uno

que por varios; mientras que lo que depende del poder legislativo está mejor ordenado por varios

que por uno sólo. (Montesquieu, 1777, Libro XI/C6)1

Desde esta perspectiva podríamos hallar una base de filiación entre la vindicación que hace

Montesquieu, enalteciendo como diría Vélez (2014) la: “(…). sumisión por pacto de un pueblo al

dominio de un soberano” (pp. 80-145). Con el objeto de que no siendo la verdad “(…). sino el

principio de autoridad” (Vélez, 2014, pp. 80-145). El pilar fundamental del derecho.

Con la postura de Thomas Hobbes de la imperatividad de “eliminar la amenaza” que se cier-

ne sobre toda sociedad, ante la ausencia de un gobierno fuerte, permisor de toda clase de tropelí-

2
Los ilustrados y el Estado moderno

as y extralimitaciones asociales o subversoras del elemental orden político requerido; en aquello

que el preciso clarificadoramente con la idea del bellum omnium contra omnes. O la "guerra de

todos contra todos".

Ante tal amenaza de anarquía no habría mejor resolución, que la ofrecida por una direcciona-

lidad proveniente de un solo mando, lo cual se vislumbra sugestivamente cuando observamos con

agudo detenimiento y criticidad, el grabado de la portada de su obra Leviatán, o la Materia, Forma

y Poder de una riqueza común, eclesiástica y civil, editada en 1651. En la cual había un gigante

coronado que se elevaba por encima de una colina dominando todo un paisaje, y sosteniendo una

espada y un báculo. Símbolos tradicionales del poder monárquico y militar.

Por otra parte, en su Tratado de coronación, Hobbes argumenta que los hombres al sentirse

movidos a entrar en la sociedad, deben ser regulados en la materia de la convivencia, y las obli-

gaciones ante la ley, para que estos no vuelvan a caer en "brutalidad y miseria". Por tanto, pro-

puso unir -en la estructura estatal, sin duda- lo que inicialmente eran fenómenos separados del

Cuerpo, el Hombre y el Estado.

De lo que se podría inferir entonces que; el cuerpo (en tanto potestad legislativa), el hombre

(potestad ejecutiva de regir) y el estado (potestad judicial de coerción) coordinadas en una sola

matriz institucional. Emparentarían con las definiciones Montesquieusianas de la división de los

poderes del Estado al afirmar que “En cada Estado existen tres clases de poderes: El Poder Le-

gislativo, El Poder Ejecutivo de las cosas que proceden del derecho de gentes y el Poder Ejecu-

cutivo de aquellas que dependen del derecho civil” (Montesquieu, 1777, XI/C6)2.

3
 Gregory Marcano

Es así que podríamos, grosso modo y a partir de un análisis muy básico y preliminar estable-

cer una primera línea de contrastación, entre estos dos pensadores del movimiento ilustrado y su

determinante influencia en la formación y concepción del Estado moderno en los siglos XVI y

venideros.

Línea de trabajo, digna de profundizar y extender al resto de los principales exponentes de di-

cha corriente del pensamiento modernista, en aras de precisar los intríngulis y aspectos poco co-

nocidos, escasamente trabajados o no descubiertos de los mismos. Dada su importancia a fines de

otorgar transparencia y claridad al objeto de estudio propuesto.

4
 Referencias bibliográficas

Anderson, P. (1979). El Estado absolutista en Occidente. El Estado Absolutista.

México: Siglo XXI Editores.

de Secondat C. (1777). El espíritu de las leyes (L'esprit des loix).

Wikisource.fr.wikisource.org (en francés y español). /LXI/C61 y LXI/C62.

Vélez, F (2014). La palabra y la espada. A vueltas con Hobbes.

Madrid: Maia.