INTRODUCCIÓN

La excreción consiste en retirar las sustancias de desechos para expulsarlas al

exterior; esta función la realiza el aparato excretor.

El sistema excretor o sistema urinario es un aparato del cuerpo humano. Está

formado por los riñones y la vía excretora, en el ocurre el proceso de excreción,
que permite limpiar la sangre de sustancias, y desecharla a través de la orina
expulsándola al exterior por la uretra.

El sistema excretor, está compuesto de órganos diferentes para realizar la

función vital de la excreción.

Las sustancias que se excretan son liquidas o gaseosas. Liquidas como la

orina o el sudor.

El sistema digestivo elimina los restos solidos que se producen en la digestión

de los alimentos, pero no son generados por las células del organismo pues
nunca pasaron a la sangre.

SITUACIÓN PROBLEMÁTICA:

● ¿Cómo eliminamos los residuos tóxicos de nuestro cuerpo?

● ¿Qué es el sistema excretor? ¿cuáles son sus funciones y sus partes?

HIPÓTESIS

Todas las personas poseen un sistema excretor que nos permite expulsar al
exterior los residuos que se encuentran en la sangre.

El sistema excretor está formado por el aparato urinario y por las glándulas
sudoríparas, que permiten que todo el proceso se lleve a cabo.

El aparato urinario está conformado por un conjunto de órganos que son: los
riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra.
OBJETIVOS

✔ Buscar información sobre en qué consiste el sistema excretor.

✔ Conocer cómo funciona dicho sistema, las partes que lo componen.
✔ Comprender la importancia de cuidar nuestra alimentación y que
acciones permiten proteger el sistema excretor.
MARCO TEÓRICO

El sistema excretor está formado por el aparato urinario y por las glándulas
sudoríparas.

La misión principal de este sistema, es la de eliminar sustancias que son

toxicas y los desechos de nuestro organismo.

EL APARATO URINARIO

Es el conjunto de órganos que producen y excretan orina. Consta de un

conjunto de órganos que hacen que esta función se lleve a cabo, que son los
riñones, uréteres, la vejiga urinaria y la uretra.

La orina, que se forma el los riñones, se filtra a través de los uréteres, se

acumula en la vejiga y es expulsada al interior por la uretra.

LOS RIÑONES

Es el par de órganos, cuya función es la elaboración y la excreción de la orina.

Está situado en cada lado de la columna vertebral y rodeada de tejido graso.

Mide aproximadamente 12cm. De largo por 5 cm. De ancho y 3 cm. De grosor.

Pesa alrededor de 150 gramos cada uno.

En su zona interior se distinguen dos zonas, la corteza y la medula.

Un riñón es un filtro que actúa como:

o Órgano regulador: mantiene siempre en la sangre una cantidad

igual, sales y glucosas.
o Órgano depurador: el riñón extrae de la sangre los productos
nocivos, como la urea y el ácido úrico, y los expulsa al exterior.
Las vías excretoras son los conductos y las cavidades que comunican los
riñones con el exterior. Estas son:

▪ Los uréteres: son dos largos tubos que van desde la pelvis renal hasta
la vejiga urinaria. Estas se encargan de regular el funcionamiento
ordenando contracciones que impulsan la orina en forma continua, y
posee terminaciones muy sensibles al dolor, de modo que cuando se
obstruyen generen fuertes dolores.

▪ La vejiga: es el órgano que almacena la orina formada en los riñones.

La orina llega a la vejiga a través de los uréteres y se elimina hacia el
exterior a través de la uretra.
La vejiga de la orina es un depósito elástico, que tiene una capacidad que
varía en torno a 1 litro, pero se tiene sensación de llenado ("ganas de
orinar") desde los 400 centímetros cúbicos.

▪ La uretra: es el conducto a través del cual se elimina la orina hacia el

exterior. Es un tubo que parte de la zona inferior de la vejiga y posee en
su comienzo dos esfínteres o válvulas musculares que controlan el paso
de la orina.
La uretra es diferente en cada sexo, ya que en el varón interviene en la función
reproductora. La uretra femenina tiene una longitud de 3 a 4 cm y va
desde la base de la vejiga al exterior. En cambio, la uretra masculina, de
17 a 20 cm de longitud.

LA ORINA Y LA MICCIÓN

La orina está compuesta de: 95 % de agua, 2 % de sales minerales, 3% de

sustancias orgánicas, urea, ácido úrico, ácido hipúrico y creatinina.

La orina es un líquido de color amarillo claro que está compuesto por agua y
otros elementos. Se produce continuamente en el riñón y llega a la vejiga
intermitentemente, debido a los movimientos de los uréteres. Unas válvulas
impiden el retroceso de la orina desde la vejiga a los uréteres.

Cuando la vejiga está llena, se originan impulsos nerviosos que producen el

deseo consciente de orinar y de forma voluntaria se abre el esfínter externo
dando salida a la orina (micción).

La cantidad de orina que un adulto normal elimina, por término medio, cada 24
horas, es de 1,5 litros (un litro y medio). Este volumen varía con la cantidad de
líquido y alimento ingerido así como con las pérdidas por vómitos o a través de
la piel por la sudoración.

¿CÓMO SE FORMA LA ORINA?

La sangre entra en los riñones para que las nefronas vayan retirando los
productos de desecho y el exceso de sales y formen la orina. Los procesos que
se llevan a cabo para la formación de orina son:

Filtración

La sangre que llega a la nefrona es filtrada en la cápsula de Bowman, pudiendo

ser filtradas todas las sustancias de pequeño tamaño excepto las grandes
moléculas y las células. El producto resultante tiene una composición parecida
al plasma sanguíneo y contiene muchas sustancias aprovechables por el
organismo.

Reabsorción

El filtrado va pasando por los tubos de la nefrona donde se produce una

reabsorción selectiva de las sustancias aprovechables que pasan a la sangre a
veces por transporte activo con gasto de energía. También se reabsorbe gran
cantidad de agua.
Secreción

Algunas sustancias que no se han filtrado o se han reabsorbido

equivocadamente son secretadas desde los capilares sanguíneos que rodean a
las nefrona al interior de los tubos de esta, obteniéndose por último la orina
final.

La orina ya formada va saliendo de las nefronas hacia el comienzo del uréter

por donde baja a la vejiga urinaria.

LAS GLÁNDULAS SUDORÍPARAS

Son las encargadas de excretar el sudor. El sudor contiene agua, sales

minerales y un poco de urea. No obstante, la misión excretora de las glándulas
es secundaria. Su principal función es la de regular la temperatura corporal
mediante la evaporación del agua expulsada. En algunos momentos se puede
perder hasta 1 litro de agua por hora. Las glándulas sudoríparas están
repartidas por toda la piel, pero son más numerosas en la cabeza, axilas y
palmas de las manos.

RELACIÓN ENTRE EL SISTEMA EXCRETOR Y EL SISTEMA DIGESTIVO

El hígado es un órgano que pertenece al sistema digestivo, pero que también

hace de filtro para la sangre, retiene las sustancias toxicas y las convierte en
bilis que después es segregada, por la vesícula biliar al tubo digestivo para
ayudar a la digestión.

Del mismo modo el intestino grueso, si bien no es propio del sistema excretor,
sí cumple con funciones vitales para el mismo, teniendo en cuenta su objetivo
de recolección de residuos.
En este se almacenan los residuos sólidos provenientes del cuerpo,
separándolos de agua útil para el organismo.

Una vez fragmentados, el intestino los conduce a través de sus ductos hasta
ser expulsados de manera definitiva, a través de la materia fecal.

LA IMPORTANCIA DE CUIDAR EL SISTEMA EXCRETOR

Es muy importante cuidar el sistema excretor ya que cumple una función

esencial para el buen funcionamiento del organismo: eliminar todos los
elementos tóxicos y líquidos que el cuerpo no necesita para funcionar.

Así, si este conjunto de órganos no se cuida correctamente, se pueden originar

una gran selección de enfermedades. A continuación señalamos una serie de
consejos a tener en cuenta para cuidar nuestro sistema.

• Hidratación: ​beber la suficiente cantidad de agua a diario es fundamental; de

esta manera, los riñones se mantienen hidratados y se ayuda en su
funcionamiento. Lo ideal es tomar dos litros de agua diarios; se puede
acompañar esta cantidad con el consumo de frutas y verduras, alimentos con
una alta cantidad de agua.

• Higiene: mantener una buena higiene corporal es esencial; es recomendable

realizar una exfoliación de la piel tanto corporal como facial una o dos veces
por semana para eliminar las células muertas y así favorecer la respiración de
la piel. De esta manera se garantiza una correcta segregación de líquidos.
• Alimentos y bebidas: para cuidar los riñones, es recomendable evitar el
consumo de bebidas alcohólicas y de alimentos picantes. Las carnes
procesadas y los alimentos con alto contenido en sal tampoco son
recomendable.

• Proteger la piel de la excesiva exposición al sol: la piel es uno de los

órganos que pertenece al sistema excretor. Es recomendable protegerla de la
exposición a los rayos UVA y UVB del sol.

Alimentos para cuidar los riñones en niños y adultos

Los riñones son el órgano más importante del sistema excretor. Así, hay una
serie de alimentos que ayudan en gran medida a cuidarlos y favorecer su
funcionamiento.

La Remolacha

• Un alimento con grandes propiedades diuréticas y desintoxicantes, que

fomentan la salud de los riñones gracias a su alto contenido en potasio.
También cuida la salud del hígado y de la vesícula biliar.

El Apio

• Un alimento con un alto contenido en agua, sales minerales y nutrientes

como la vitamina E. Tiene propiedades diuréticas, de forma que ayuda a limpiar
los riñones y así favorecer la eliminación de líquidos y residuos del organismo.

La frutilla

• La frutilla es una de las frutas más deliciosas que existen, y también una
de las que mejor cuidan de la salud renal. Ayudan a prevenir inflamaciones,
limpiando los riñones de manera natural.

Los Berros
• Los berros tienen propiedades diuréticas, de manera que ayudan a
evitar la formación de piedras en el riñón. Además, favorecen la eliminación de
toxinas, combatiendo de forma natural la retención de líquidos.

Las Papas

• Son uno de los alimentos más ricos en nutrientes que existen gracias a
su alto contenido en potasio, magnesio, calcio y vitaminas B y C. Ayudan a
fortalecer los riñones y combatir la formación de cálculos renales

¿QUÉ SUCEDE EN CASO DE QUE DESCUIDEMOS NUESTRO SISTEMA

EXCRETOR?

Las enfermedades más frecuentes que afectan al aparato urinario son:

Insuficiencia renal: es cuando los riñones presentan cualquier tipo de anomalía,

y no funcionan correctamente, lo cual da lugar a lo que se conoce como
insuficiencia renal; una afección relativamente grave ya que se pueden
acumular toxinas en el organismo, así como aumentar la presión arterial.

Los síntomas iniciales cuando los riñones comienzan a fallar son los siguientes:
calambres musculares, insomnio, dificultad para respirar, hinchazón de pies y
tobillos y problemas al orinar. Se puede llegar a requerir diálisis o trasplante de
riñón.

Cistitis es la inflamación de la vejiga. En la gran mayoría de casos, dicha

inflamación está provocada por una infección urinaria. Los síntomas más
habituales son: necesidad de orinar constantemente, sensación de ardor al
miccionar, presencia de sangre en la orina, dolor y molestia en la zona de la
pelvis y fiebre baja.

La nefritis es la inflamación de uno o ambos riñones; la causa en la gran

mayoría de los casos es una infección. Disminuye su función depurativa.

Los cálculos renales son depósitos duros formados por minerales y sales, los
cuales se desarrollan en el interior de los riñones. Sus causas son muy
variadas, y pueden formarse en cualquier zona de las vías urinarias.

CONCLUSIÓN

Luego de haber investigado sobre la manera en que nuestro cuerpo elimina los
desechos tóxicos y cómo se lleva a cabo tal proceso, pudimos comprender la
importancia de que dicho sistema funcione adecuadamente, ya que el mismo
se encarga de eliminar todas aquella sustancias que el organismo ya no
necesita, una vez que ha absorbido los nutrientes necesarios.

Por lo tanto es fundamental, que desde niños aprendamos a cuidarlo a través

de pequeñas acciones como por ejemplo mantenernos hidratados,
consumiendo la cantidad de agua que nuestro cuerpo necesita diariamente y
alimentarnos de manera saludable. De esta manera la función fundamental de
los riñones, que es la depuración, puede realizarse de manera íntegra.

También comprendimos que la higiene es un factor fundamental, ya que la

transpiración es una de la maneras que este sistema lleva a cabo su función.
Debemos tomar conciencia de que, si practicamos diariamente esos pequeños
consejos, no solo estaremos cuidando nuestro sistema excretor sino también
previniendo posibles enfermedades.

ANEXOS
Bibliografía
Ciencias Naturales 5 editorial Kapeluz- material de lectura obligatoria.
Sitio web portaleducativo.net
www.esalud.com
www.educantabria.es
Sitio web aula2015.com