Вы находитесь на странице: 1из 3

CONCLUSIONES

- Foucault nunca ofreció un concepto para aquello que entendía por vida. Sin embargo, en su
último trabajo publicado, dirá que la vida -siguiendo a Canguilhem- es “aquello que es capaz de
error”1. Antes de morir, Gilles Deleuze2 también publica un texto donde, a partir de situar la vida
como intensidad filosófica, propone pensarla como singularidad e inmanencia. En ambos casos,
ninguna consistencia positiva o figurativa es propuesta, sino más bien, una indicación respecto a
considerar la vida en relación a su afuera, en su singular apertura, en su des-obra y radical
desfundamentación. Siguiendo esta lectura, Giorgio Agamben ha propuesto leer juntas estas
últimas palabras de Foucault y Deleuze, de manera tal que cada texto constituya para el otro un
correctivo y un obstáculo, y “sólo a través de esta última complicación ellos (puedan) alcanzar lo
que buscaban: el primero la otra manera de aproximarse a la noción de vida y el segundo, una
vida que no consista sólo en su confrontación con la muerte y una inmanencia que no vuelva a
producir trascendencia”3. Una entrada de este tipo al problema que deja abierto el planteamiento
biopolítico, permitiría desarrollar aquello que Roberto Esposito – a través de Nietzsche- ha
llamado biopolítica afirmativa4, en el sentido de pensar la política en la forma de la vida.

- Seguir esta ruta de problemas, podría conducir un proyecto de investigación que se interrogue
entonces por la juntura entre ética y política a partir del problema biopolítico, entendido como
una interpolación filosófica que conduce a pensar la política a partir de la vida. No una vida a
propósito de la política o una política del viviente, sino una política coextensiva a la esfera de la
vida. Para que esto sea posible -añade Roberto Esposito5-, es necesario también pensar la vida en
toda su complejidad, para que entonces pueda ser rescatada de su reducción a la nuda base
biológica y se abra a su radical exuberancia y desfundamentación.

aquello que emerge en su lugar, es un concepto alterado de lo político, que afirma la vida en su
radical exuberancia.
- Habitando esta textualidad el problema, dos cuestiones son importantes de destacar: en primer
lugar, el concepto de lo político que comienza a desplegarse, se reconoce local, plural y sin figura
destinal alguna (1978a). Como acertadamente ha hecho notar De Lagasnerie (2015), de lo aquí se
trataría, es de una política de las singularidades que acompaña y respalda a las luchas múltiples y
los combates sectoriales
- una tal concepción de lo político, podría ser entendida como la deriva específica del
pensamiento foucaulteano desplegada a partir de un diagnóstico del presente donde la vida
adviene el centro del poder y la política, y cuya relación se expone en su “textualidad”
ontológica: si la vida es “aquello que es capaz de error” (1985: 55) -siguiendo la única definición
formal que sobre ella es posible hallar en los trabajos de Michel Foucault-, lo que tenemos en
frente es una politicidad que se ordena a la potencia de variación e indeterminación de la
existencia -su radical exuberancia-, y que precisamente por ello, no pasa por el Estado sino que lo
trasciende en un espacio microfísico que transita por su exterior.

1 Michel Foucault, “La vie: l`experience et la science”. Dits et Écrits. III, París, Gallimard, texte No 361, 1985, p.774.
2 Gilles Deleuze, “La inmanencia: una vida…”, Dos regímenes de locos. Textos y entrevistas (1975-1995), Valencia, Pre-Textos,
1995, p. 347.
3 Giorgio Agamben, La potencia del pensamiento, Buenos Aires, Adriana Hidalgo, 2007, p. 520-521
4 Roberto Esposito, Bíos, op.cit.
5 Roberto Esposito, Comunidad, inmunidad y biopolítica, op.cit.
1. Foucault advierte la necesidad de pensar la juntura (prolongación) entre ética y política al
plantear el problema de los modos de existencia. En este sentido, la politicidad agonal de la
analítica del poder, no se disuelve en la arqueología de la ética, sino que más bien adquiere otra
intensidad con la exploración de otro de sus vértices: aquel restante en el triángulo poder, vida,
política. Aquello que he llamado ethopolítica, configura una tentativa por pensar otra
conceptualidad de lo político, que no se agota en la institución estatal, al tiempo que expresa una
profunda crítica al carácter fundacional y representacional de la política moderna. Así dispuesto,
el problema de lo político en Michel Foucault, será solidario del problema de la vida y sus
modulaciones singulares. Por ello, no sería posible pensar aquí un nuevo concepto de lo político
sin considerar su geometría triangular. Reconocer esta geometría de la ethopolítica, conduce a
pensar, al tiempo que un nuevo concepto de lo político, una nueva politicidad, es decir, un modo
otro de practicar la política en la complejidad extensa de la vida –banal y cotidiana-,
recuperándola en su potencia afirmativa: una vida indisociable de sus modulaciones y por ello
inoperosa e incalculable. En otras palabras, otro modo de vivir. 2. Este modo otro de
conceptualizar lo político que no es sino una política de la vida, exige un vínculo con una teoría
que permita asumir la radicalidad de la crítica que dicha noción comporta para el modo en que se
ha entendido y practicado la política en Occidente: se requiere un diálogo entre la juntura que
Michel Foucault contribuye a formular, con una teoría de los modos de existencia que
problematice las ideas de acción, voluntad, representación y conciencia, es decir, la política del
sujeto.
5. Reconducir el problema de la verdad al de una textura ontológica, posibilitaría abrir, al mismo
tiempo, el problema de la relación entre verdad y política, puesto que la verdad así entendida
implicaría una determinada concepción de mundo, al tiempo que una determinada concepción de
la existencia. Michel Foucault desarrolla algunos principios de esta ontología –principalmente
aquellos contenidos en L'archéologie du savoir (1969) y Nietzsche, la généalogie, l'histoire
(1971), bajo las figuras conceptuales de la emergencia, la dispersión, la procedencia, la
multiplicidad, y el acontecimiento-, al mismo tiempo que figuraciones analíticas a partir de ellas,
en la forma de una ontología del presente, una ontología histórica de nosotros mismos o una
ontología histórica de la verdad, con las cuales conduce sus investigaciones genealógicas. Si la
relación verdad y política se resuelve en una práctica y un ejercicio incesante de la libertad,
habría por tanto que pensar una ontología a la altura de esta relación así dispuesta.
6. En toda esta analítica, hay un problema que Foucault nunca desarrolla y es el de “lo común”,
pese a que el debate en Francia le resultará contemporáneo, tanto por su cercanía temporal, como
por la vecindad de nociones y gestos analíticos presentes en él (como el de pensar la juntura entre
ética y política y la necesidad de un re-trazamiento de lo político). Desde fines de la década de los
setenta, Philippe Lacoue-Labarthe y Jean-Luc Nancy (1983; 2000; 2012), advierten que este
problema ha sido abandonado durante largo tiempo por la intelectualidad francesa luego de las
experiencias totalitarias fundadas en su nombre. De todos modos, la serie de problemas que
Foucault abre a propósito de pensar la relación poder, vida y política, nos entregan indicios de
una cierta proximidad con este debate. De un lado, como lo he hecho notar, la cuestión de la
resistencia implica una reflexión sobre lo común y los modos de existencia y composición
colectivas, puesto que no se trataría tanto de re-sistir sino de con-sistir. Por otra parte, es la propia
fractura, la desgarradura de la ciudad, de la comunidad, la que conduce a pensar lo político a
través de lo ético; no ya a través de una subjetividad (individual o colectiva), sino de modos de
existencia en que se emplaza o tiene lugar el encuentro entre ética y política. Dicho en otras
palabras, es la indecibilidad de un “ser común” la que nos exhorta a no poder mirar la pólis sino a
través o por medio de una inquietud sobre nosotros mismos. Y esta situación tal vez, incluso,
ponga en entredicho a la pólis misma como dato de la política contemporánea.

Вам также может понравиться