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UTOPIA y ESTETICA
DE LA MAQUINA
* * *
Las desprevenidas expectativas infantiles que encierra el recuerdo de la casa de
la máquina vista desde la ventanilla del tranvía, comenzaron a explicarse muchos
años más tarde, con una de las primeras frases con que Marshall Berman introduce
su libro Todo lo sólido se desvanece en el aire; allí dice: "Ser modernos es encontramos
en un entorno que nos promete aventuras, poder, alegría, crecimiento, transforma-
ción de nosotros y del mundo y que, al mismo tiempo amenaza con destruir todo 10
que tenemos, todo 10 que sabemos, todo 10 que somos" ... porque todo eso sugerían
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las imágenes-misterio de los tubos de la refinería, en un proceso más largo, que se inicia un par de siglos
quizás más cercanas al mundo de Flash Gordon en el antes y que se articula a través de las técnicas indus-
cine matinal del domingo, o a las fotos del vértigo en triales con el diseño de fines del siglo XIX.
lejanas ciudades que el futuro traía en revistas ... Treinta años más tarde, hacia 1927, la escritora
Sin embargo, vistas desde hoy, esas imágenes no Thea van Harbou, esposa del director Fritz Lang
coincidieron con el futuro que anunciaban aquellos quién llevó al cine su novela Metrópolis, vislumbra la
años cincuenta, aunque puedo intuir que las imáge- ciudad del futuro como un campo de lucha entre el
nes de esos años sí coincidieron con la visión de futuro hombre y el régimen totalitario aliado con la máquina,
que preveían quienes vivieron treinta años antes. en los siguientes términos estéticos: "Las casas recor-
¿Qué articulación hubo en el inicio de la segunda tadas en conos y cubos por las guadañas en movi-
mitad del siglo, cuando la estética pareció inde- miento de los reflectores, brillaban, parecían alzarse,
pendizarse de las ansias de modernidad? ... ¿Cómo fue descender, danzar al compás de la luz que acariciaba
la inflexión entre una estética" de las máquinas" hacia sus flancos como fina lluvia (...) el estruendo del trá-
otra que podríamos llamar "de las cosas producidas fico de cincuenta millones, la locura mágica de la
por las máquinas"? Quizás, el cambio habría que velocidad ..."
buscarlo a nivel superestructural de la sociedad toda, Velocidad, energía y luz son los componentes de
cuando el deslumbramiento por las formas de las esta estética, los tres actúan sobre los objetos desvir-
máquinas cedió ante la euforia por el consumo desa- tuando su unidad, disolviendo el todo en la exaltación
forado de sus productos, cuando en la Segunda Post- de las partes como predeterminando un proceso de
guerra la Modernidad se convierte en bandera de un significación enmarcado en las teorías de la Escuela
modo de vida" occidental y democrático", relegando de Graz o indicando el rol funcional de cada parte.
el objetivo social, la utopía de un mundo mejor. Un El Manifiesto de Fundación del Futurismo, obra
proceso que transformó esas utopías colectivas en exclusiva del italiano Filippo Tomaso Marinetti en
fantasías individualistas: el "progreso personal", des- 1909, fue el punto de arranque de la estética de la
tino obvio de una burguesía que, como observa Ber- máquina y quien estableció sus pautas, es un canto al
man, su única actividad significativa es hacer dinero, futuro tecnológico enmarcado en la utopía: la máqui-
acumular capital... na hará un mundo mejor. A través de sucesivos ma-
Aquella imagen de las máquinas, que todavía nifiestos, esta visión va definiendo su pensamiento en
producía emociones y expectativas en la niñez de los el marco de la Modernidad, " ...tal como nuestros an-
años cincuenta, surgió de un largo proceso en el que tepasados tomaron su inspiración del mundo de la
la Modernidad logró un sistema de valores integrado religión que pesaba sobre sus almas, así nosotros
y único, expresado en cuatro categorías apreciativas debemos tomarla de los milagros tangibles de la vida
que conformaron el "espíritu de la época", deposita- contemporánea ...": el Manifiesto Técnico, igualmente
rio de un sentimiento presente, una proyección de emocionado y repleto de maquinolatría, expone
futuro y la utopía social de un mundo mejor. abiertamente la estética de esta utopía enfatizando lo
Diferentes textos de las primeras décadas de este dinámico contra lo estático y exaltando la deforma-
siglo muestran, desde distintas ópticas, el valor posi- ción y multiplicación de las imágenes visuales origi-
tivo que adquiere el objeto del juicio sobre la forma en nadas por la persistencia retiniana. Es evidente que
la categoría morfológica (conforme), la moral en la sus imágenes coincidieron o supieron insertarse en el
categoría ética (bueno), el gusto en la categoría estética "gusto de la época" al punto, que el párrafo citado de
(bello) y la pasión en la categoría tímica (eufórico). la novela Metrópolis parece casi una transcripción de
Dicho juicio positivo parte de la identidad de dos algunas de sus partes o, una "aplicación" del Mani-
principios en cada categoría: la independencia de la fiesto al modo de ver la ciudad. Marinetti expone un
parte en el todo y el funcionalismo. ejemplo: " ...las dieciseis personas que 110S rodean en
Es fácil observar que el primero de ellos provie- un tranvía son sucesivamente una, diez, cuatro, tres.
ne de la gestalt establecida por la psicología fenome- Se mantienen inmóviles un momento pero luego vuel-
nológica de la percepción, de origen alemán (yen ven a desplazarse, yendo y viniendo con el balanceo
particular de la Escuela de Graz) con su propuesta de y el cabeceo del vehículo ... símbolos persistentes del
equivalencia en el valor de las percepciones y la defi- movimiento universal", párrafo que parece coincidir
nición de un proceso de conocimiento en el cual la con lo que Medardo Rosso anticipó años antes: "To-
significación de algo surge de la descomposición en dos somos meros efectos de iluminación". Desde el
sus partes significantes. El funcionalismo, como resul- mismo punto de vista, Le Corbusier dirá más tarde,
tado del pensamiento racionalista, debe ser rastreado que la arquitectura" es el juego sabio y correcto de los
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volúmenes bajo la luz", en otra demostración de esta mantienen la cohesión. Es la misma energía que mue-
estética de la descomposición del todo en sus partes. ve a las máquinas, la energía que Marinetti preveía
En forma simultánea a la exaltación de la estética para el hombre del año 2000, " ...que vivirá en cámaras
de la máquina, hay que observar el proceso de identi- de alta tensión, donde cien mil voltios parpadean (...)
ficación del" objeto" en el arte, vertiente fundamental estos hombres gozarán una vida de potencia entre
en la configuración del corpus que integra el "gusto paredes de hierro y cristal"; más tarde, en el Manifies-
de la época". El camino hacia el reconocimiento del to del Esplendor Geométrico y Mecánico, podemos
objeto-tipo se inicia con la actitud de Picasso y Braque, leer: "Nada hay más hermoso que una gran central
quienes habían sacrificado su material temático en eléctrica, deteniendo las presiones hidráulicas de toda
aras del cuadro visto como un objeto en sí mismo; pero una región, sintetizada en paneles de control erizados
el paso definitivo, 10 dará Marcel Duchamp con su de palancas y de resplandecientes conmutadores".
Rueda de Bicicleta (1912) al sacrificar el cuadro en fun- En toda la historia, las utopías buscaron la defi-
ción del material temático: en el ready-made el tema nición de sociedades ideales. La utopía futurista no
se convierte en el objeto presentado, sin transforma- fue una excepción, su contenido político parte del
ción, representación o limitación alguna. Así, el pres- Risorgimento Italiano, se articula con el pensamiento
tigio conferido a un objeto de producción masiva, progresista de la Modernidad y muere -como 10 anti-
expuesto en una galería de arte, concretó y superó el cipan las imágenes del filme Metrópolis- con los tota-
canto de los futuristas. litarismos de preguerra, como bandera del fascismo.
Pero ya en 1911, Duchamp había señalado esta También, como en todas las utopías, su manifestación
conjunción entre máquina, descomposición y movi- más visible fue su estética, que perduró como imagen
miento en otra obra, antecedente de los ready-mades de futuro, como canto a la máquina hasta más allá de
y paradigma de la nueva estética: el Molinillo de Café, los regímenes totalitarios, incluso del fascismo, pro-
que aparece descompuesto a fin de evidenciar su veyendo una iconografía cercana a los comics y a la
mecánica como en un manual técnico, incluyendo una ciencia-ficción, alentando visiones de futuro en las imá-
flecha que indica el sentido de rotación de la manivela. genes infantiles y aún tan lejanas como la de la destilería
Del mismo modo, el purismo busca más allá de lo de petróleo de La Plata en los años cincuenta ...
ornamental del arte abstracto una emoción intelectual Pero las utopías son inherentes al carácter social
y afectiva escogiendo sus elementos entre objetos del hombre, a sus pensamientos e ideales, a sus aspi-
existentes y extrayendo de ellos sus formas más espe- raciones y a sus ansias de perfección, apareciendo
cíficas, esto es la "ley de Selección Mecánica" por la -como observa Tafuri- en los laboratorios de ideas de
cual los objetos tienden hacia un tipo determinado por los intelectuales, donde se generan proyectos ideoló-
la evolución de las formas entre el ideal de máxima gicos que esperan hipotéticas coyunturas de realiza-
utilidad y la satisfacción de las necesidades relativas ción. Por ello, la utopía encierra un juicio moral y ese
a la fabricación económica. fue el gran valor del canto futurista, que hoy vemos
Observando las vertientes que conforman el más allá de su iconografía que conformó el gusto de
gusto de la época, no nos asombra ver que en el varias décadas, en su ética que modeló el pensamiento
contexto purista de la revista "L'Esprit Nouveau" de sucesivas generaciones.
aparezcan reelaboradas imágenes y técnicas usadas Una utopía no necesita ser moral ni se inscribe
por los futuristas: las ilustraciones del capítulo "For- en algún juicio ético, ya que al ser resultado del pen-
mation de l'Optique Moderne" muestran un automó- samiento individual no requiere del consenso colecti-
vil, Nueva York de noche, la estructura de un hangar vo, el que fija las pautas de 10 que "es moral" y de 10
para aviones, un consultorio odontológico, una má- que "no 10 es". A partir de la Segunda Postguerra se
quina de calcular y un sistema de archivo. Todas ellas fue transformando la utopía futurista en múltiples
resumen la economía de producción, la articulación fantasías individuales; así fue muriendo como pensa-
entre técnica y estética y, fundamentalmente, el domi- miento, al igual que el Movimiento Moderno en ar-
nio de una geometría simple: la geometría de las quitectura, que también buscó un mundo mejor. Pero
partes relacionadas tensionalmente con la totalidad. la fantasía es atomizante del todo-social y quizás, así
En medio de la tradición que exaltó el todo como haya sido manejada a través de las imágenes de bie-
masa, esta geometría se revela como algo asombrosa- nestar sugeridas por el Consumo como parte de un
mente nuevo, donde junto al valor de la masa aparece programa, de un orden establecido, que busca satisfa-
el de la tensión, la energía que relaciona las partes, cer la necesidad de cambio a nivel individual para que
como si un mismo fenómeno ahora pudiera ser visto en la realidad social nada cambie: es la fantasía" con-
tanto desde su volumetría como desde las fuerzas que servadora" contra la utopía "progresista".
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BmLIOGRAFIA
Banham, Reyner: Teoría y diseño arquitectónico en la era de la
máquina. Ed. Nueva Visión, Buenos Aires, 1977.
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