con la finalidad de perjudicar de algún modo a algo o alguien. En esta definición entra la persona misma como víctima de daño, es decir, uno mismo puede causarse algún tipo de daño moral o material. Existen diversas formas de daño hacia terceros, el Derecho se encarga de estudiarlas y decidir el tipo de penas que deben pagarse por tales motivos de modo que tal que se haga justicia. Detrás de este precepto esta la moralidad, sin embargo, a diferencia del anterior, aquí es posible aplicar determinadas normas o reglas como se menciona anteriormente. Entonces este precepto, trasciende como una norma moral más que una regla legislativa, pese a que seguir lo contrario posiblemente se tendría como resultado una falta a la ley. VIVIR HONESTAMENTE (HONESTE VIVERE): Es más una cuestión proveniente de la conciencia moral ya que rige la forma en que uno se comporta en base a su estilo de vida y sus concepciones de la misma en relación con la sociedad. Normalmente uno se hace de este concepto a través de nuestra educación y coexistencia con los demás. Vivir honestamente es tener un comportamiento que guarde el decoro y la decencia tanto para nosotros mismos como para la convivencia social. Es trascendente este punto en las comunidades actuales ya que, pese a no existir normas que definan y regulen este tipo de conductas, influye en el sano desarrollo de éstas. Por otro lado si no se vive honestamente se podría llegar a caer en una falta no sólo moral sino jurídica. NO DAÑAR AL OTRO (ALTERUM NON LAEDERE): Por daño se comprende a la acción desempeñada con la finalidad de perjudicar de algún modo a algo o alguien. En la definición anterior entra la persona misma como víctima del daño, es decir, uno mismo puede causarse algún tipo de detrimento. Existen diversas formas de daño hacia terceros, el Derecho se encarga de estudiarlos y decidir el tipo de penas que deben pagarse por tales motivos de modo tal que se haga justicia. Detrás de este precepto está la moralidad, sin embargo, a diferencia del anterior, aquí sí es posible aplicar determinadas reglas como se mencionó anteriormente. El precepto tal cual, trasciende como una norma moral más que una regla legislativa, pese a que seguirlo contrario posiblemente acarree faltas a la ley. DAR A CADA UNO LO SUYO (SUUM CUIQUE TRIBUERE): Quizá este precepto sea el que menos pertenece a la moral y está más apegado a los conceptos de justicia y equidad. Se debe entender por dar a cada uno lo suyo El hecho de otorgar lo correspondiente a cada persona según sus actos, condiciones, estilos de vida, comportamiento en sociedad, etc. En caso de faltar a los estatutos ya dados se deben fijar ciertas normas que reparen de cierto modo los daños causados o en su caso las penas por las que se deben pasar. La justicia deviene en equidad, por lo que debe ser considerada como una virtud en la persona misma si se le ve desde un punto de vista de la conciencia. Lo anterior debe ser fuertemente considerado para la civilidad moderna, sin embargo tal vez este último precepto sea el más difícil de aplicar pues ¿quién puede tener la total razón sobre la justicia entre los individuos?