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3
El papel de la ópera en el cine español.
Jaume Radigales, Isabel Villanueva, Yaiza Bermúdez ................................. 121
4
Hacia la unidad nacional. La construcción de un imaginario a través
del himno nacional mexicano en tres filmes de principios de siglo xx.
Mauricio Alejandro Durán Serrano .............................................................. 289
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INTRODUCCIÓN
En los últimos años han proliferado los libros colectivos y los dosieres en revistas
académicas sobre música y medios audiovisuales, cuyas introducciones parecían seguir
lamentando la falta de estudios en este campo desde la universidad española. Hoy en
día, podemos hablar incluso de cierta inflación de publicaciones y congresos dedicados
a la música en el lenguaje audiovisual cada vez más presente en los medios de
comunicación. Desde todos los rincones del país se promueven iniciativas para
profundizar en el estudio del papel que la música juega en el lenguaje audiovisual, y la
gran acogida de estas propuestas certifica el interés existente en la comunidad
académica y en la sociedad española.
Más allá del boom que está experimentando este campo de estudio, debemos
celebrar tanto su carácter interdisciplinar como su normalización en los estudios de
disciplinas que, hasta hace unos años, consideraban el análisis de la música en el
lenguaje audiovisual como algo ajeno. En la actualidad, no solo encontramos cada vez
un mayor número de perspectivas de análisis procedentes de la musicología, la
comunicación audiovisual, los estudios culturales, la sociología… sino que, además, la
relación de la música con la imagen está presente en las publicaciones y reuniones
científicas de un sinfín de disciplinas. Esta normalización, que discurre paralela y es
consecuencia del interés que ha despertado el papel de la música en el audiovisual, es la
que realmente garantiza la consolidación de este campo hacia el futuro. Un camino que
ha de abrir nuevas posibilidades de análisis y nuevas líneas de estudio, como la
interacción de la música con el sonido en la banda sonora o las nuevas formas de
producción, distribución y consumo de los productos audiovisuales.
9
Teresa Fraile y Eduardo Viñuela
Desde hace ya algún tiempo viene siendo habitual que toda publicación sobre
música y medios audiovisuales dedique un espacio al ámbito educativo, como es el caso
de los tres artículos que componen el quinto bloque de esta publicación. Todos ellos
muestran experiencias, propuestas y recursos pedagógicos tanto para el aprendizaje
musical con Tecnologías de la Información y la Comunicación, como para el uso de
herramientas audiovisuales y músicas procedentes del ámbito cinematográfico
orientadas al aprendizaje de la música en las aulas de educación secundaria.
Las músicas populares urbanas siguen siendo la vía principal para distanciarse del
cine y atender a otros medios audiovisuales. Así, el siguiente bloque comienza
analizando la nostalgia en los videoclips de ska y la narrativa épica en los de heavy
metal, al tiempo que se profundiza en la relación del vídeo musical con el videojuego o
se abunda en la poética de las canciones de Britney Spears en series de televisión para
un público juvenil.
10
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Por último, dedicamos un apartado especial a las series de televisión, que siguen
copando la parrilla y siendo un vehículo fundamental de difusión musical. Aquí se
revisan desde las relaciones intertextuales entre el cine negro y las series actuales a
través de la música hasta el papel de la música en series tan populares como Cómo
conocía a vuestra madre o Pretty Little Liars.
La variedad y profundidad con la que se tratan los temas en este libro dan cuenta
de cómo este campo de estudio ha ido creciendo y madurando en los últimos años,
sumando nuevos investigadores y consolidando la carrera de otros muchos que han
realizado sus tesis doctorales sobre esta materia. De esta forma, estamos en posición de
afirmar que los estudios de música y audiovisual son ya una realidad en la comunidad
académica española y cuentan con un camino trazado y en plena expansión en
diferentes ámbitos.
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I. REFLEXIONES METODOLÓGICAS Y PERSPECTIVAS DE ANÁLISIS
REFLEXIONES ALREDEDOR DE LA DIÉGESIS DEL SONIDO EN EL CINE
Marco Alunno
Resumen
La historia de la diégesis del sonido en el cine y de los conceptos que la rodean tiene ya
más de treinta años. Sobre este término se han construido innumerables sistemas
teóricos que tratan de describir funcionalmente los mecanismos de relación entre sonido
e imagen. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos hechos para abarcar con un número
limitado de nociones las más variadas situaciones audiovisuales, muchas combinaciones
ambiguas siguen escapándose de las categorías analíticas formuladas. Todo parece
sugerir que el único camino transitable sea efectivamente la elaboración de modelos
teóricos confeccionados sobre estéticas, estilos y periodos históricos específicos en vez
de que sea la historia del cine sonoro en su totalidad.
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Marco Alunno
«mente fílmica» (filmind)1 que crea el mundo en el cual la música (y, por extensión,
todo el sonido, añadimos aquí) encuentra su lugar. Si la fuente sonora no puede ser vista
o imaginada dentro de la realidad del cuento debe por lo menos existir dentro de la
mente que ha concebido esa ficción. En efecto, la atribución de caracteres de realismo al
nivel diegético y de progresiva disminución de estos en dirección del nivel no-diegético,
es un concepto pertinente solamente a la narración y no al contexto perceptivo de los
espectadores o del aparato cinematográfico, para los cuales todo es al fin y al cabo
diegético. Entre otros, José Nieto (2003: 182-186) aclara que, en la base de la
ambigüedad diegética, no hay un misterio semántico ni un capricho estilístico, sino una
necesidad ontológica bien conocida: la representación de la realidad es más verosímil si
los elementos que la componen están manipulados poniendo atención a la psicología del
evento y no tratando de brindar una descripción objetiva. Por extensión, todo evento
narrativo en el cine es fruto de esta manipulación que produce un mayor o menor grado
de impresión de realismo. Vista desde este ángulo, entonces, nuestra oposición se
reduce a un contínuum cuyos límites se definen en última instancia por la presencia de
una entidad creadora que los sobrepasa y los engloba. De aquí surge la necesidad de
abordar un lenguaje que formalice la infinidad de estadios intermedios; un problema,
este, que no ha sido todavía resuelto sino estableciendo algunos pilares más o menos
inamovibles (precisamente lo diegético y lo no-diegético) y acudiendo al lenguaje
descriptivo para dar cuenta de lo que ocurre en detalle en el evento audiovisual
analizado. Lastimosamente, un método analítico que sea de alguna utilidad necesita un
lenguaje técnico (no uno puramente descriptivo) que absorba con su fraccionamiento
por categorías o modos la pluralidad de los acontecimientos audiovisuales que esa
«mente fílmica» renueva constantemente con su creatividad. Al mismo tiempo, tal
fraccionamiento tiene que ser cuantitativamente contenido para que se pueda manejar
con facilidad y claridad de resultados. Es evidente entonces que, en última instancia,
cualquier método representa siempre una condición de compromiso entre la realidad
polifacética de los eventos y su reducción a unidades fundamentales. Dicho de otra
forma, en analogía con el lenguaje schenkeriano, el proceso que conduce a la dualidad
entre diegético y no-diegético empieza de un «nivel de superficie» (Vordergrund), o sea
el texto fílmico en sí, y sigue bajando paulatinamente hacia niveles inferiores de
progresiva abstracción hasta la «estructura fundamental» (Hintergrund). El interés del
procedimiento no reside tanto en el último paso (siempre llegaremos a algo que en
forma muy aproximada y más o menos satisfactoria podremos llamar diegético y no-
diegético) sino en el itinerario que nos lleva a estos estadios finales. Sea como sea, no es
todavía aquí, en este relato, donde se pretende dar respuesta a cómo abordar la
deconstrucción del nivel de superficie. Más bien nos conviene mirar las cosas desde
cierta distancia para tratar de entender por lo menos a dónde hemos llegado.2
1
Winters no es al autor del término filmind, sino que lo retoma de Daniel Frampton (2007).
2
Como Douglas W. Gallez notaba ya en 1970, «En cuanto las relaciones entre film y música se
multipliquen, en cuanto la familiaridad con los medios multimediales nos permitan entender eventos hasta
hace poco tiempo incomprensibles, tal vez sea fútil para nosotros establecer unos límites. Sin embargo,
mientras escudriñemos las nuevos umbrales, tenemos que seguir mirando dónde hemos estado y dónde
estamos ahora» (46).
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Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Entre las varias propuestas teóricas, dos son las líneas que han tenido mayor éxito
desde que se ha empezado a estudiar cómo el sonido trabaja junto a la imagen: por un
lado, tenemos las taxonomías de funciones semánticas; por el otro, el estructuralismo
narratológico.3 Las primeras parten la casuística audiovisual en porciones discretas, el
segundo impone límites oposicionales a tal casuística. A pesar del hecho de que la
catalogación en funciones semánticas proporcione más informaciones de tipo
comunicacional, su aplicabilidad metodológica, como ya se ha dicho, resulta
problemática cuando la proliferación excesiva de categorías se aproxima a niveles de
detalles cercanos al lenguaje descriptivo. Por el contrario, la perspectiva narratológica,
que brinda las ventajas de un sistema analítico manejable y conciso, simplifica
enormemente la complejidad audiovisual y la reduce al estado de una alternativa entre
pocas situaciones generales y abstractas. Sin embargo, es esta última la que en los
treinta años pasados, se ha impuesto poco a poco en el debate teórico, particularmente
alrededor de la música para cine y menos con respecto a los demás sonidos (efectos y
diálogos). Gran parte de su éxito se debe sin duda a su aparente simplicidad aplicativa,
al hecho de que, por lo tanto, es de fácil uso en lo pedagógico y, finalmente, a su
discutido parecido con algunos conceptos que se manejan también en la industria
fílmico-musical (Kassabian, 2001: 43-49). Siendo los primeros dos factores
particularmente llamativos en la definición de un método analítico, nos inducen a
concentrar nuestra atención más sobre la propuesta narratológica que sobre el enfoque
semiótico-funcional.
Como ha sido relevado ya muchas veces, la aplicación que Claudia Gorbman hizo
en 1987 de la terminología empleada por Genette (y antes aún, por Souriau) para el
análisis del discurso narrativo, desató en los entonces ralos estudiosos de música para
cine un interés por lo diegético y lo no-diegético que no ha encontrado todavía
descanso.4 Lo ha demostrado la inquietud de muchos autores por buscar un vocabulario
más pertinente, más cercano a la música que a los modelos literarios (por cuanto, en
algunos casos, se dé la impresión de que el origen de tanta inquietud haya sido dictada
por el deseo de personalizar el mismo concepto mediante un léxico solo aparentemente
renovado o más apto en su valor semántico).
Ahora, para que el trabajo de Claudia Gorbman no aparezca como un año cero del
análisis audiovisual y no se vea en él un conjunto de revelaciones sin antecedentes, nos
3
Queda claro que no hay antítesis entre las dos modalidades, siendo la narratología parte de los estudios
semióticos. De aquí en adelante, con ‘funciones semióticas’ y ‘estructuralismo narratológico’, hago solo
referencia a la discrepancia entre, respectivamente, la cantidad de categorías necesarias para describir las
relaciones que un signo establece con su receptor (inspiradas generalmente en las funciones del lenguaje
de Jakobson) y la fuerte reducción de las mismas cuando se mire más bien a la percepción que se tiene del
signo en relación con su entorno narrativo (diégesis), en particular a la modalidad de utilización del signo
por parte de su autor y, consecuentemente, al nivel con el cual este último, por medio del signo, se
manifiesta frente a su público. En otras palabras, la distinción que propongo es entre entender cómo el
sonido del film se proyecta en el mundo extra-fílmico y entender su mecánica en el contexto narrativo
(sin desconocer obviamente todas las repercusiones que pueda tener por fuera de este).
4
En realidad, la terminología de Genette aplicada al sonido en el cine ve su primera aparición, por lo que
nos resulta, en el 1979 gracias al bien conocido libro de David Bordwell y Kristin Thompson Film Art:
An Introduction. Si aquí hacemos hincapié sobre el texto de Claudia Gorbman es porque Unheard
Melodies, a diferencia de Film Art, es una monografía dedicada exclusivamente a la música en el cine.
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Marco Alunno
diegético no-diegético
Kurt London (1936) dimensión impresionista dimensión expresionista
Karel Reisz (1953) sonido verdadero sonido de comentario
Marcel Martin (1955) música ambiente música paráfrasis
Edgar Morin (1956) música decorativa música expresiva
Sigfried Kracauer (1961) retoma la misma distinción propuesta por Reisz
R. Manvell & J. Huntley (1969) música realística música funcional
música justificada por la
Jean-Rémi Julien (1980) música de acompañamiento
imagen
George van Parys (?, citado por
música realística música de ilustración
Julien en 1987)
Sergio Miceli (1982) música de nivel interno música de nivel externo
Michel Chion (1985) música de foso música de pantalla
Anahid Kassabian (2001) source music dramatic scoring
Conrado Xalabarder (2006) música accidental música incidental
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Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Queda bien claro que no todo sonido en el cine es puramente diegético o no-
diegético. No existen estadísticas pero, intuitivamente, nos atrevemos a decir que los
ochenta y pico años de cine sonoro deben haber visto un número parecido de situaciones
diegéticas, no-diegéticas o ambiguas, con un marcado shifting de las segundas hacia las
terceras a partir de los años 1960, mientras que las primeras deben haber quedado
cuantitativamente inalteradas porque han sido ligadas a cierta tendencia realista que ha
siempre marcado buena parte del cine a lo largo de toda su historia.
Que el cine moderno juegue mucho con situaciones ambiguas desde el punto de
vista de la construcción audiovisual no es un misterio; el misterio es qué nombre dar a
estas situaciones y cómo catalogarlas sin tener que describirlas una por una en detalle.
El término medio que oscila en el espacio vacío entre diegético y no-diegético toma
también nombres diferentes: puede ser el «nivel mediato» de Miceli (2013), el «source
scoring» de Kassabian (2001), el modelo «ambi-diegético» de Holbrook (2004), el
«transdiegético» mencionado por Taylor (2007) o, finalmente, el «fantastical gap» de
Robyn Stilwell.5 A pesar de las ventajas de un modelo tripartito en el cual, con la sola
añadidura de una categoría intermedia, se logra cubrir un número significativamente
más amplio de casos de cuanto se pueda hacer con el simple binomio diegético/no-
diégetico, estamos todavía lejos de abarcar un porcentaje razonablemente alto de
situaciones audiovisuales. Y no ayudan mucho modelos teóricos más articulados, donde
el binomio constituye solo una fase particular en una cadena de niveles de análisis de la
narración audiovisual (Neumeyer, 1997), o ulteriores subdivisiones del mismo, sean de
naturaleza híbrida (categorías narratológicas y funciones semánticas) como es el caso de
Julien, u homogénea, como es el caso de Miceli, que separa un «nivel externo crítico»
de un «nivel externo acrítico». No falta tampoco quien, dejando de lado por un
momento o criticando la relación entre diegético y no-diegético, se dedica al análisis de
uno u otro término: sería el caso de Levinson (1996), que estudia las funciones de la
música no-diegética, y Smith (2009), que redimensiona el aspecto oposicional del
binomio a favor de la dimensión diegética (aunque bajo una perspectiva diferente de la
propuesta por Winters).
19
Marco Alunno
Esto podía darse en los años 1970, pero hoy nos gustaría enfrentar las
«complicaciones» de Gallez con menos resignación. La subdivisión del espacio entre
diegético y no-diegético, ya lo vimos, lleva solo a delimitar espacios más pequeños,
pero resuelve solo en parte el problema de la definición de sus contenidos. Lo que sirve
aquí es más bien un modelo analítico flexible que no siga recortando el mismo espacio
en casillas progresivamente más angostas, sino que hable en términos
transformacionales. Al introducir el concepto de «transición», sea entre funciones de la
música (de comentario y de acompañamiento) o entre niveles narratológicos diferentes
(interno, mediato y externo), Miceli (2013) indica que el pasaje entre una categoría y la
sucesiva puede presentarse, no solo como un salto brusco, sino como una progresión
continua.6 Mientras el primer caso se adapta muy bien a modelos analíticos discontinuos
como la taxonomía de funciones o las categorías narratológicas, el segundo necesita de
un modelo transformacional que focalice su atención, no tanto sobre los objetos
audiovisuales en sí, sino sobre la relación entre ellos. De hecho, el tipo de estudio que
parece necesario perseguir a partir de esta constatación no solo estaría bien lejos de
rechazar las ventajas de los modelos narratológicos tripartitos, sino que debería tener
toda la intención de integrarlos y complementarlos, ya que su objetivo principal sería el
análisis de las maneras en las que se realizan las transiciones entre niveles diegéticos
diferentes.
6
En realidad, antes de que Miceli llegara a hablar de transiciones, ya Genette (1972) apuntaba con el
concepto de metalepsis a unos casos particulares de transgresión narrativa donde esferas diegéticas
diferentes interactúan o se traslapan sobrepasando sus límites lógicos. El mismo término ‘transdiegético’,
mencionado rápidamente con relación a Taylor, indica exactamente este tipo de situaciones. El origen del
término parece obscuro. El mismo Taylor admite haberlo escuchado al principio de los años 1990,
posiblemente acuñado en el departamento de estudios fílmicos de la universidad de Zürich. Curiosamente,
en el mismo año en que Taylor pública su brevísimo artículo, otro autor se acredita la invención de la
palabra (Jørgensen, 2007), aunque le dé una connotación diferente y más apropiada a su contexto de
estudios: la música para videojuegos.
7
Esta situación incluye también otras posibles fuentes sonoras, por ejemplo un tocadiscos o una radio
accionados diegéticamente que proyectan sus sonidos en el espacio extra-diegético.
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Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Identificar las transformaciones en juego es sin duda un buen auxilio para colmar
el vacío entre los varios grados de diégesis. Sin embargo, podría también llevarnos a
multiplicar exponencialmente el número de categorías que intentan definirlas,
generándose así una situación parecida a la que ya observamos con respecto a las
funciones semánticas. Sin descartar a priori su aplicación, más bien nos conviene reunir
toda la casuística transformacional bajo el concepto único de «diégesis fluida», cuya
operatividad poiética puede explicarse, en términos generales, de dos formas:
8
Ambas formas están descritas por Adorno y Eisler (2007: 6-7) recurriendo exactamente a un ejemplo de
transformación espectral y orquestal (de la radio a la orquesta).
21
Marco Alunno
Si las cosas fueran siempre así, el problema del análisis audiovisual estaría
substancialmente resuelto. Pero el filmind ama mucho jugar con nuestras capacidades de
lectura fílmica, creando situaciones audiovisuales desafiantes que vuelven
constantemente a poner en discusión las convenciones a las cuales nos vamos poco a
poco acostumbrando. Sería suficiente pensar en la célebre escena de Bananas (Woody
Allen, 1971) en la cual el sonido de un arpa encerrada en un armario es inicialmente
interpretada como una fuente no-diegética; o podríamos mencionar la igualmente
conocida escena de High Anxiety (Mel Brooks, 1977) en la cual una música dramática
aparentemente no-diegética carga de tensión la escena hasta que, con intención de
comicidad absurda típicamente brooksiana, resulta provenir de un bus que transporta
una orquesta en pleno ensayo.
Son tantas y tales las posibilidades combinatorias y las variables relacionales entre
sonido e imagen que, consideradas en su conjunto, dejan nuestra «diégesis fluida», de
hecho, sin definición alguna. Parece que, al fin y al cabo, no quede otra manera de
enfrentar el problema sino por medio de la elaboración de métodos analíticos de corto
alcance y mayor precisión. Puede ser que la relativamente breve historia del sonido en
el cine no haya requerido aún de tal especificidad, pero la historia de la teoría musical,
por ejemplo, nos enseña que no hay un sistema único para dar cuenta de todo el
repertorio occidental, desde el canto gregoriano hasta los más recientes alcances
compositivos. La ya mencionada teoría schenkeriana funciona siempre y cuando se
aplique a un contexto tonal, así como la teoría de conjunto es particularmente útil para
el repertorio post-tonal, especialmente el atonal y el dodecafónico serial (aunque pueda
extenderse más allá del contexto para el cual inicialmente se pensó). Análogamente, las
categorías narratológicas pueden afinarse de forma más eficiente si se construyen
alrededor de un repertorio fílmico específico.9 A fin de cuentas, Genette confeccionó su
amplio vocabulario analizando principalmente la Recherche de Proust. La pregunta es si
el mismo vocabulario podría por ejemplo servir también para analizar las obras
reconducibles a la estética del nouveau roman o, en este caso, se necesitarían
herramientas ad hoc. De igual manera, los modelos teóricos audiovisuales vigentes
presentarían, con mucha probabilidad, algunas falencias si se aplicaran
indiscriminadamente al cine de Godard o a las películas de Tarkovsky o, en tiempo más
recientes, a las de Paul Thomas Anderson o de Takashi Miike, justo para mencionar
solo unos pocos casos tomados al azar entre los más significativos y problemáticos.
9
Esta es la primera de las conclusiones a las cuales llega, por ejemplo, Richard Raskin (1992: 48)
presentando las ventajas de su sistema analítico: «La tipología propuesta arriba puede ser útil: 1) como
medio para incluir, en un perfil estilístico de un director específico, una descripción exacta de su paleta
sonora –tal vez para mostrar incluso cómo esta evoluciona de película en película […]».
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Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Bibliografía
ADORNO, Theodor W. y EISLER, Hanns: Composing for the films, Londres: Continuum,
2007.
GALLEZ, Douglas W.: «Theories of Film», Cinema Journal, 9, 2 (1970), pp. 40-47.
MICELI, Sergio: Film Music. History, Aesthetic-Analysis, Tipologies, trad. y ed. Marco
Alunno y Braunwin Sheldrick, Milan: Ricordi-LIM, 2013.
NEUMEYER, David: «Source Music, Background Music, Fantasy and Reality in Early
Sound Film», College Music Symposium, 37 (1997), pp. 13-20.
NIETO, José: Música para la imagen. La influencia secreta, Madrid: SGAE, 2002.
SMITH, Jeff: «Bridging the Gap: Reconsidering the Border between Diegetic and
Nondiegetic Music», Music and the Moving Image, 2, 1 (2009), pp. 1-25.
STILWELL, Robynn J.: «The Fantastical Gap between Diegetic and Nondiegetic», en
Beyond the Soundtrack: Representing Music in Cinema, ed. Daniel Goldmark,
Lawrence Kramer, and Richard Leppert, Berkeley: University of California Press, 2007,
pp. 187-202.
23
Marco Alunno
TAYLOR, Henry M.: «The Success Story of a Misnomer», Offscreen, 11, 8-9 (2007), pp.
1-5. http://www.offscreen.com/Sound_Issue/taylor_diegesis.pdf (consulta: 30 de
septiembre de 2013).
WINTERS, Ben: «The non-diegetic fallacy: film, music, and narrative space», Music &
Letters, 91, 2 (2010), pp. 224-244.
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LAS OBRAS LITERARIAS COMO FUENTE DE CONOCIMIENTO DE LA
MÚSICA DE CINE:
EL CASO DE LOS VANGUARDISTAS ESPAÑOLES (1920-1930)
Resumen
El presente artículo propone una aproximación a aquellos testimonios pronunciados por
los literatos españoles de las vanguardias históricas sobre cine, el revolucionario invento
que cambió la visión del mundo. Autores como Gómez de la Serna, Azorín o Arconada
ya dieron cuenta en la década de los años veinte de la relevancia del medio artístico, no
solo por el reconocimiento a las disciplinas plásticas que conforma una película sino
también por su valor sonoro. Precisamente son las afirmaciones sobre la música y el
sonido realizadas por algunos de los citados escritores lo que centrará nuestra atención,
puesto que permiten demostrar el valor de la literatura como fuente de conocimiento de
la música de cine, incluso en torno a las vanguardias históricas de 1920 en España.
1. Introducción
El cine es uno de los productos creativos más característicos de la sociedad
contemporánea, por esa razón resulta de especial interés la investigación sobre esta
disciplina, en general, y en torno a los diferentes elementos que la configuran de forma
conjunta, en particular. Y si en algún momento el cinematógrafo tuvo un especial
impacto en la sociedad fue en torno a 1920 y 1930, unas décadas en las que el cine
significó algo más que una nueva forma de arte. En esta época el cine era considerado el
nuevo par de ojos que la humanidad necesitaba para ver la realidad contemporánea, un
medio que trataba de romper con lo anterior, un arte nuevo que permitía la relación
entre el hombre y la máquina y que era visto como símbolo de novedad, juventud y
revolución. Por todo ello, las vanguardias encontraron en el cine la fórmula expresiva
más adecuada, como se observa en el hecho de que intelectuales de todos los ámbitos
hablaran sobre esta nueva forma de ocio.
En España la relevancia del cine entre los artistas que compartieron postulados
vanguardistas se observa en las palabras de autores como Ramón Gómez de la Serna
(1888-1963), Azorín (1873-1967), César Muñoz Arconada (1898-1964) o Antonio
Espina (1894-1972), que han otorgado protagonismo a la disciplina en su legado
documental. Lo cierto es que, incluso en obras tempranas, estos autores ofrecen un
reconocimiento a la música dentro de un film. Atendiendo a esta realidad, en este
artículo proponemos una aproximación al valor de la música de cine a través de los
testimonios de los autores españoles de las vanguardias históricas en torno a 1920, con
25
Virginia Sánchez Rodríguez
A lo largo del siglo XX tuvo lugar un incremento en las posibilidades de los artistas.
Esta realidad llevó pareja la aparición de una ingente cantidad de estudios y críticas que
dio lugar a un boom del arte de todo tipo, a la vez que se comenzaba a profundizar sobre
el concepto de «obra maestra» y a reconocer nuevos objetos artísticos. Este panorama
demuestra que el arte es un concepto poliédrico cuyo significado ha sufrido
modificaciones a lo largo de la historia y, simultáneamente, en este contexto la
dimensión artística comenzó a ligarse a otras condiciones de carácter económico, moral,
político o social. En consecuencia, en el siglo XX desaparece la dominancia absoluta de
un artista o estilo y, a partir de ese momento, se abre una etapa diferente en la que
aparecen diversos movimientos artísticos, o un mismo autor va a pensar de formas
distintas en diferentes etapas de su vida. Evidentemente, este panorama no es sino
resultado de los nuevos tiempos, tal como Wassily Kandinsky afirma en De lo espiritual
en el arte: «toda obra es hija de su tiempo, muchas veces es madre de nuestros
sentimientos. De la misma forma, cada periodo de la cultura produce un arte propio que
no puede repetirse» (1996: 21). Esta afirmación no solo refleja la defensa de un arte que
responda a la estética propia del momento de su creación sino que recoge el pluralismo
estético que tiene lugar en la primera mitad del siglo XX, fruto de la eclosión de las
vanguardias.
Entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX en Europa tuvo lugar un ansia
de ruptura con los estilos artísticos del pasado, una circunstancia que tuvo reflejo
también en el contexto sociopolítico, de forma paralela a la aceptación de nuevas
tecnologías que reflejaban esa búsqueda de lo nuevo, por encima de la permanencia del
pasado. En este contexto surgieron las llamadas vanguardias históricas, los movimientos
artísticos desarrollados en la primera mitad del siglo XX fruto de la desaparición de la
dominancia estética absoluta mencionada previamente. Sus propuestas fueron
revolucionarias, a pesar de que, más que una estética como tal, estos movimientos
vanguardistas pueden ser vistos como una nueva actitud hacia al arte.
26
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Las primeras vanguardias llegaron a España en torno a 1918 y el término como tal
quedó confirmado con el libro Literaturas europeas de vanguardia (1925), de
Guillermo de Torre, a pesar de que el concepto «vanguardias» convivió y fue
equivalente al de «ismos», que Ramón Gómez de la Serna ya había acuñado
previamente y que después dio nombre a su obra homónima de 1931.3 Desde el prisma
artístico podemos considerar que el cine fue la disciplina con mayor trascendencia desde
el punto de vista ideológico e iconográfico, por encima de la pintura y la arquitectura,
por representar formal y semánticamente las inquietudes rupturistas y los avances
técnicos del momento. En realidad el cine fue algo más que una nueva forma de arte que
se popularizó en las décadas de los años veinte y treinta: fue, antes que nada, el nuevo
par de ojos que la humanidad necesitaba para poder ver la nueva realidad urbana y el
cinematógrafo significaba una ruptura con lo anterior y una mirada hacia un arte nuevo,
más deshumanizado (Ortega y Gasset, 2005), a través de la relación entre el hombre y la
máquina. Estas razones condicionaron el hecho de que el cine fuera considerado el
1
Véase al respecto sobre el mencionado término: MAINER, José Carlos: La edad de plata (1902-1939).
Madrid: Cátedra, 2009.
2
Esta especial situación tiene que ver, en primer lugar, con la complejidad territorial de España. El afán
por buscar un lenguaje musical que pudiera identificar y homogeneizar un panorama tan diverso refleja el
sentir de un pueblo que aclamaba una manifestación musical que se sintiera como propia y se opusiera,
simultáneamente, a la dominación italiana y francesa que se imponía en los programas de los conciertos y
óperas de la época. A este respecto, un caso musical paradigmático lo representa Manuel de Falla, a quien
podemos considerar vanguardista en una fecha temprana por el devenir estilístico de sus obras.
3
Cfr. el website del profesor Alonso González y sus aportaciones sobre literatura española del siglo XX
http://www.alonso-gonzalez.net/ (consulta: 20 de noviembre de 2012).
27
Virginia Sánchez Rodríguez
medio artístico más importante porque era un elemento capaz de alcanzar las masas. Por
todo ello la vanguardia encontró en esta disciplina la forma adecuada para la expresión,
como se observa, más allá de los ejemplos cinematográficos, que fueron escasos, en el
hecho de que intelectuales de todos los ámbitos hablaran sobre esta nueva forma de
ocio. Y ese mismo espíritu estuvo presente en España.
El cine que había en España en torno a la década de los años veinte (Gubern,
2009), que coincide con los testimonios de los artistas vanguardistas más relevantes de
los que hablaremos más adelante, era silente,4 y cabe destacar las numerosas
proyecciones de comedias americanas. Entre las características del cine de los años
veinte despuntan la relevancia de la luz, de la literatura y de los personajes tipo. Uno de
los rasgos propios de las películas de los años veinte, más allá de cuestiones formales,
tiene que ver con la capacidad del cine para generar mitos nuevos, como Buster Keaton,
Greta Garbo o Charlot. De hecho, Charles Chaplin irrumpe en el ámbito
cinematográfico no solo como personaje del cine sino como símbolo de modernidad, y
es que nada menos que un cómico de Hollywood personifica la nueva sociedad: Charlot
representa sustancialmente la humanidad, incluso en el ámbito hispano, pues es un
hombre de clase media y eso determina que el espectador se identifique con él,
sintiendo que «es uno de los nuestros, uno de nosotros, un pobre hombre como
nosotros» (Arconada, 1974: 112). Pero, además del humanismo que representa, este
personaje no es un individuo normal y corriente sino un hombre cuya «actitud origina
una heroicidad» (Arconada, 1974: 117). Arconada habla de la valentía del personaje y
de su compromiso con la humanidad, comparable al espíritu quijotesco propio del siglo
XVII. Especialmente significativas son algunas de las afirmaciones arconadianas que
explican las razones que determinaron el éxito del arte de Charlot en las dos primeras
décadas del siglo XX al ser considerado un símbolo:
4
El hecho de tratarse de cine mudo no impedía la presencia de pianistas o grandes orquestas que
interpretaban música en directo; de hecho, por esa razón sería más adecuado el empleo de cine silente, de
acuerdo con la terminología propuesta por Julio Arce (2008).
28
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
mayor desenfado: «¡Mierda de Goethe! ¡Ya no existe Goethe!». Y, mientras que en Rusia, más
realista y más preparada, estos soldados se volvían contra la tiranía, contra los zares, contra la
organización burguesa, aquí, en Occidente, más racionalistas, más técnicos, se volvían contra la
cultura, contra los símbolos, contra la dignidad de las personas y contra la jerarquía de los valores.
Y, como la ficción siempre es humorista y la teoría siempre es un juego, el símbolo que
mejor representaba el estado de ánimo de aquella gente era Charlot (1974: 110-111).
Rafael Alberti, por su parte, también habla en sus escritos sobre Charlot. En
concreto, en un poema dedicado a Fernando Villalón titulado Cita triste de Charlot se
evoca, con las palabras del poeta, la imagen del personaje norteamericano a través de la
cita a sus atributos o iconografía propia. Alberti vislumbra al cómico solo, bailando con
un árbol y vistiendo el característico traje con su bastón, que denota la personalidad
cómica del personaje:
29
Virginia Sánchez Rodríguez
Se me ha extraviado el bastón.
Es muy triste pensarlo solo por el mundo.
¡Mi bastón!
Las 3 en punto.
En la farmacia se evapora un cadáver desnudo
(Alberti, 1984: 161-164).
Pero, más allá de la mención a mitos universales, la relevancia del cine entre
los artistas que compartieron postulados vanguardistas se observa en el hecho de que
un importante número de autores hable sobre la séptima arte. Especialmente para la
Generación del 27, el invento es la gran novedad y prácticamente todos los autores
se sienten hijos de la misma generación, se consideran adictos al cine y piensan que
el medio ha renovado las artes. Rafael Alberti afirma «Yo nací –¡respetadme!– con
el cine» (2002: 40), dando cuenta, de nuevo, de la relevancia del medio para él. Por
su parte, Francisco Ayala afirma: «yo he pensado el cine, mi coetáneo, con amor,
con encanto, y hasta con cierto desenfreno» (1975: 15). Ahora bien, junto con los
abundantes textos que hablan de las bondades del cine, el cercano sentimiento hacia
el medio o las alusiones a Charlot como icono de la modernidad, también contamos
con palabras de los autores españoles de las vanguardias históricas dedicadas a la
disciplina musical. Precisamente este aspecto será el protagonista de las próximas
páginas.
30
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
31
Virginia Sánchez Rodríguez
Pero ya en una fecha más temprana, contexto de esta investigación, contamos con
testimonios del autor que demuestran la vigencia del medio audiovisual en la cultura
española. A este respecto cabe señalar el compendio que lleva por título El
cinematógrafo: artículos sobre cine y guiones de películas (1921-1964) (1995) y que
consiste en una selección de escritos realizados entre las citadas fechas que muestran la
particular visión del intelectual sobre el cine. Se trata de un volumen interesante debido
a que Azorín incluye referencias sobre su juicio estético, pero también porque el propio
literato es el autor de algunos bocetos de guiones cinematográficos: Azorín, un escritor,
32
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Azorín y El Quijote en película y La que fue y volvió a ser. Historia de una cantante,
este último dedicado a la cantante Lola Torner. Sobre su forma de acercarse al cine,
podemos considerar que el objetivo de Azorín es dejarse atrapar por todo cuanto le
rodea y reflejar todos esos detalles con la intención de que aquel que lea su obra sea
capaz de verse atrapado y pueda configurar una imagen mental. En definitiva, la
visualidad de la obra de Azorín la hace comparable, en cierto modo, al propio cine.
Hay silencios expresivos. En la vasta sala, henchida de público, se ha dado, en cierta película,
un momento de silencio indefinible. No se percibía antes ni el más leve rumor; no había que
guardar un silencio que ya estaba guardado. Sin embargo, en ese momento el silencio fraguaba, se
solidificaba, formábase un bloque con la emoción de los espectadores. En la pantalla no se
representaba nada broncamente dramático: todo era fino, suave, delicadamente sensitivo. Ese
silencio era como una ventana abierta a lo porvenir (1995: 41).
Quede claro, en cualquier caso, que sus escasos juicios sobre música no son por
desconocimiento, como lo demuestran sus certeras afirmaciones, sino porque aún no
considera que la música sea un elemento fundamental del cine, pues recordemos que lo
primordial para él es la literatura y los actores. En definitiva, a pesar de que el interés de
Azorín por el cine radica en su nueva estética, en la nueva forma de contar historias a
través de la mezcla de elementos visuales preferiblemente, también se evidencia el valor
del silencio, como contraposición del sonido, a la hora de ofrecer determinados matices
dentro de una narración cinematográfica, nuevamente otorgando un reconocimiento a la
función expresiva de la música y del silencio dentro del cine.
33
Virginia Sánchez Rodríguez
Esta gran clave cinematográfica se asemeja y puede compararse a la clave musical… Como
ella, está integrada por tonos y notas. Solo que los tonos en vez de ser acústicos son ópticos, y las
notas en vez de constituir relaciones numéricas de vibraciones sonoras constituyen relaciones
numéricas de vibraciones luminosas. Por aquí parece descubrirse, atisbando en la lejanía, la razón
de la similitud que el arte de la cinematografía tiene con el arte musical (1973: 214).
César Muñoz Arconada tiene en cuenta en sus afirmaciones las relaciones entre
música y cine, como también había hecho Antonio Espina, dando cuenta de este modo
de que era uno de los más importantes críticos de música contemporánea de la época,
como demuestran sus juicios estéticos en la obra Tres cómicos del cine: Charlot, Clara
Bow, Harold Lloyd (1974). Pero resulta significativo el hecho de que, en la mayor parte
de sus tesis, de sus argumentaciones, Arconada no reflexione sobre el valor de la música
34
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
dentro del medio cinematográfico, sino que el autor realiza comparaciones, parangones.
Es el caso de Música y cinema, un texto publicado en el número 43 de La Gaceta
Literaria, con fecha de 1 de octubre de 1928, donde compara la disciplina musical con
el arte cinematográfico, además de señalar cómo la música puede ser un complemento
que va más allá de la propia materia debido a la forma de captar la música, a través del
oído:
Ahora bien, a pesar de que la música forma una parte fundamental del discurso
audiovisual de Arconada, la presencia de la banda sonora dentro de una película no es
una cuestión que le preocupe, pues aún no concibe la música como un elemento más
dentro de la «obra de arte total» que es el cine. Aun así, el crítico reconoce que la
música puede subrayar la expresividad de determinadas escenas en el film, como
también afirmaba Gómez de la Serna en Cinelandia. En palabras de Arconada:
Por tanto, tras lo apuntado al respecto cabe señalar que el valor del testimonio de
Arconada radica en que concibe el cine como una nueva expresión artística que refleja
los ideales de la España de su época y, a pesar de su apego a la narración y la
verosimilitud del medio cinematográfico, las alusiones musicales son continuas, algo
35
Virginia Sánchez Rodríguez
que tiene que ver con su labor como crítico musical. Asimismo, sus testimonios resultan
de gran interés porque, además de realizar parangones entre ambas artes, demostrando
el perfecto conocimiento de la disciplina sonora, ya reconoce, aunque someramente, en
una época temprana la función expresiva de la banda sonora y cómo la inserción de la
música en el discurso fílmico puede modificar y añadir magia a la percepción del
espectador.
7. Conclusión
Son aún más numerosos los testimonios que dan cuenta del cine, y de la música de cine,
en este contexto cronológico y temporal,5 imposibles de abarcar en esta ocasión debido
a las limitaciones espaciales de este artículo. Para concluir, únicamente queremos
incidir, como ya hemos apuntado a lo largo del cuerpo de este texto, en el hecho de que
la literatura puede ser tenida en cuenta como una herramienta auxiliar para el estudio del
arte y de la música, en este caso a través de los escritos de los autores españoles
próximos a las vanguardias históricas de los años veinte. Las obras a las que nos hemos
aproximado demuestran la relevancia del cine dentro de la sociedad española de los
años veinte y reflejan cómo autores vanguardistas como Azorín, Gómez de la Serna,
Arconada o Antonio Espina ya prestan atención a la música de forma paralela al
discurso visual en las proyecciones cinematográficas, a pesar de que en estos momentos
aún no existe una partitura específica para cada film. Por último, y como hemos
comprobado de primera mano a través de los testimonios relativos a la música de cine,
cabe señalar que las menciones a la música por parte de los autores vanguardistas
españoles de 1920 se producen en dos direcciones: bien a modo de parangón, pues la
disciplina cinematográfica se asemeja a la musical tanto en el testimonio de Antonio
Espina como en la primera de las citas correspondientes a Arconada, bien a modo de
exaltación de la función expresiva de la música, o el sonido, dentro de determinadas
secuencias, como se puede comprobar en los extractos de Gómez de la Serna o Azorín.
Bibliografía
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––––– Sobre los ángeles. Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos.
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Música, ciudades, redes [Recurso electrónico]: creación musical e interacción social:
del 6 al 9 de marzo de 2008, Conservatorio Superior de Música de Salamanca.
Sociedad Ibérica de Etnomusicología, 2008.
5
Véanse al respecto algunas de las obras paradigmáticas de esta década de Gerardo Diego, Rafael Alberti
o Francisco Ayala, entre otros. DIEGO, Gerardo: Obras completas. Madrid: Alfaguara, D. L. 1996.
ALBERTI, Rafael: Cal y canto (1926-1927). Madrid: Editorial Biblioteca Nueva, 2002. Ayala, 1975, Op.
cit.
36
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
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ORTEGA Y GASSET, José: La deshumanización del arte en Obras Completas. Madrid:
Taurus, 2005.
37
PARÁMETROS, CONCEPTOS Y ÁMBITOS PARA UNA REDEFINICIÓN DEL
CINE MUSICAL COMO GÉNERO
Resumen
Este capítulo pretende iluminar acerca de cuáles serían los aspectos que, desde una
perspectiva teórica, se tendrían que tener en cuenta en el momento de redefinir un
género cinematográfico; en concreto, el presente trabajo se centra en el género musical
con una especial atención al musical cinematográfico del estado español.
1
Lo llamamos ilustrativamente «gran ámbito» sencillamente porque posteriormente encontramos otros
ámbitos y conceptos que dependerían, sino casualmente (en el sentido de causa-efecto), sí
jerárquicamente de esta primera clasificación.
39
Daniel Torras i Segura y Alicia Álvarez Vaquero
respecto, Sánchez Noriega (2002) teoriza sobre dos categorías generales más, paralelas
al concepto de género: los formatos cinematográficos, o formatos en general, y las
categorías «supragenéricas» (2002: 97).
Punto de partida para la
redefinición de un género
2
Contradictoriamente, la terminología de Sánchez Noriega utiliza el prefijo «supra-» aunque el autor
después sitúe la categoría de género en el mismo nivel que esta, y no en uno inferior.
40
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Según Huerta Floriano, el género se balancea entre una práctica analítica para clasificar
filmes y una consideración de práctica social, en conexión con los valores, inquietudes e
imaginario iconográfico de una sociedad o cultura concreta. Por lo tanto, en la
definición de género entrarían también las expectativas de los espectadores,
expectativas por otro lado condicionadas por el momento histórico y el espacio cultural
de la producción (Huerta Floriano, 2005: 30-32 y 93).
Altman va más allá y plantea una participación activa y dialógica del público en la
creación del significado del film: «los géneros funcionan como entes que se transforman
y readaptan según las necesidades de sus usuarios». De este uso compartido se deduce y
se observa la repetición de diferentes esquemas que serían parte de la naturaleza
definitoria del género (Huerta Floriano, 2005: 355).
Por lo tanto, podemos concebir los géneros como modelos culturales, los cuales
aparecen y solo son válidos en contextos históricos en los que pueden determinar las
demandas concretas de los espectadores. El público, al mismo tiempo, estaría influido
por un patrón sociocultural propio y característico y, simultáneamente, por una serie de
estructuras narrativas más estables y universales.
Estas definiciones dejan entrever nuevos ámbitos conceptuales desde donde podríamos
iniciar o desarrollar la concreción y la redefinición de un género cinematográfico.
Dentro del gran ámbito ontológico se podría ubicar un nuevo debate: los géneros son
descriptivos (según una perspectiva de análisis estructuralista) o son, por el contrario,
prescriptivos (atendiendo la propuesta semántico-sintáctica de Altman, entre otras). Un
género descriptivo se basa en la explicación y recopilación de factores ya existentes,
repetitivos y que constituyen su esencia genérica. En cambio, una visión prescriptiva
otorga mucha más importancia a las variaciones y la evolución de las mismas pautas
genéricas. También se podría plantear si se considera entonces el género como un
elemento variable, evolutivo, o estático y atemporal, así como quién (qué actor)
determina sus contenidos y atributos base.
41
Daniel Torras i Segura y Alicia Álvarez Vaquero
género (si es dialógico, circular, unidireccional, etc.), los tipos de modelos sociales que
incluye e influye, y, también, qué valores (tipología y valores concretos) se pueden
apreciar como vínculo entre género cinematográfico y sociedad.
Igualmente, en la vertiente más cultural del gran ámbito del carácter histórico se
pueden formular los ámbitos de estilos artísticos, en nuestro caso concreto con
preferencia de los estilos musicales utilizados; tradición narrativa, como trayectoria
cultural de la enunciación artística (si es individual, colectiva, con unos rituales
específicos, etc.), y el ámbito de la iconografía o imaginario colectivo con más énfasis
en los mitos y símbolos de esa cultura en concreto.
42
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
imaginario Mitos
Símbolos
Costumbres y creencias
Eje Existencia contextual Interpretación Dialógico
sincrónico Base sociopolítica discursiva Circular
Valores Unidireccional
Tipología de valores
Mutabilidad Intertextualidad
Innovación
Tabla 1. Ámbitos, conceptos y parámetros de la primera concepción de «género».
Como se trata de una formulación teórica, las fronteras de estos supuestos ámbitos
o grandes ámbitos no tienen por qué ser rígidas e impermeables. Algunos ámbitos o
conceptos pueden situarse a caballo entre diferentes orígenes o ámbitos clasificadores
superiores.
La idea sería pues que la música, la canción y el baile, entonces, son componentes
necesarios e indispensables pero no suficientes para definir el género musical. También
importa el cómo. En este sentido, Jane Feuer afirma que «los musicales no solo
muestran el canto y el baile, sino que tratan el canto y el baile, así como la naturaleza y
la importancia de esta experiencia» (1992: 58). «Tratar» y «experimentar» se podría
concretar en dos atributos generales: espectáculo y acción rítmica.
43
Daniel Torras i Segura y Alicia Álvarez Vaquero
Los números musicales son los representantes más directos de la acción rítmica.
Estas performances tienen inicialmente en la historia del musical la clara finalidad de
mostrar y lucir las habilidades artísticas de los protagonistas (Cohan, 2004: 7-9).
También funcionan como unidades narrativas alternativas a la línea general del filme,
provocando una variación (ritmo) entre la historia global y el número musical, entre
espectáculo y narrativa (Rubin, 2004: 53). Martin Rubin considera que los números
musicales son «imposibles» por el contraste narrativo que representan y por los
escenarios que insinúan (Cohan, 2004: 58). Atendiendo la propuesta de Rubin, queda
claro que la forma (cómo, dónde, cuándo) en la cual se desarrollan los números
musicales son parámetros que también afectan al concepto de género musical.
44
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
baile u otras relacionadas. El musical tiene al actor y la actriz artista como centro y
protagonista, más que al personaje que representan (Cohan, 2004: 13). El rol y papel
narrativo de los actores puede ser también un parámetro definitorio; por lo tanto, estos
cinco elementos propuestos por Moreno, los cuales hacen referencia a códigos
expresivos pero también a su uso (al cómo) más la idea de estructura dual, formarían, en
un contexto de género dinámico, la esencia del musical.
Richard Dyer presenta el musical como un reflejo del capitalismo, a la vez que un
modelo ideal. Los elementos utópicos o valores que transmite el musical, según Dyer,
son: energía, abundancia, intensidad, trasparencia y comunidad. El teórico afirma que
estas categorías responden a faltas y fisuras del capitalismo (2004: 22-23). Pero aún
más: son las fisuras que el propio capitalismo denuncia, ya que el musical es un negocio
capitalista. Así, Dyer entiende que, al final, es el mismo capitalismo quien está
mostrando sus deficiencias y, por lo tanto, quien está proponiendo unos objetivos y
valores utópicos. Para Dyer, el sistema muestra estos valores y faltas para ocultar otros
(2004: 23).
La investigadora Jane Feuer se centra en teorizar sobre los musicales del subgénero
«backstage».3 Aun así, la mayoría de sus propuestas se pueden aplicar, con matices, al
conjunto del género musical. Para Feuer, los «backstage musicals» se basan y reúnen
los tres principales mitos sobre el espectáculo: el de la espontaneidad, el de la
integración y el de la audiencia (Feuer, 2004: 32).
3
El «backstage musical» representa una historia que sucede entre bastidores o con el hilo temático de la
realización y ensayo de alguna performance.
45
Daniel Torras i Segura y Alicia Álvarez Vaquero
Para ser arte popular, o «folk art», como apunta Feuer, es entonces un paso
importante presentarse como un espectáculo «producido y consumido por la misma
comunidad integrada» (Feuer, 2004: 36). Este es el mito de la audiencia, el cual se ve
materializado en públicos espontáneos y anónimos que siguen los números del musical,
desde dentro del film y desde el contexto de la narración global. Estos espectadores
diegéticos son los representantes simbólicos de la audiencia real (Feuer, 2004: 37). Si se
muestra o no esta audiencia diegética, cómo es y cómo se dispone son parámetros que,
si se muestran en patrones o tendencias de cierta regularidad, pueden ser también
definidores de las características culturales de un género como el musical.
Teniendo en cuenta que para Sánchez Noriega en el musical «se encuadra toda película
que otorga importancia al espectáculo de la música a través de canciones, bailes o
coreografías» (Sánchez Noriega, 2002: 148), en el siguiente apartado analizaremos
desde la narrativa audiovisual, algunas películas españolas que seguirían esta
afirmación. En todas ellas hay diferentes escenas de música diegética. Algunas de estas
películas suponen un reflejo musical de una época determinada y se han convertido en
obras de culto para entender a determinadas generaciones musicales (por ejemplo
Laberinto de Pasiones), otras se sujetan a la definición del musical por excelencia
(perteneciente al cine americano), «un género genuino que apenas ha tenido desarrollo
en otros países y que se caracteriza por historias optimistas de cierta frivolidad, en las
que una trama y unos personajes muy simples sirven de soporte para números musicales
espectaculares» (Ibid.), como Al otro lado de la cama.
Con este análisis se pretende apuntar a una serie de patrones que se repiten en el
cine musical español y que pueden servir para establecer una serie de parámetros a tener
en cuenta en las películas musicales.
46
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
6.1. Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón - Pedro Almodóvar, 1980
Elementos formales del relato: Entre los personajes se dan varios estereotipos
asociados al momento en que se encuadra la película: Bom (joven cantante punk y
lesbiana, que vive en un piso de Madrid con travestis), el policía (machista, retrógrado,
de ideología fascista y obsesionado con el sexo) y Roxy (travesti y juerguista).
La música como elemento formal del texto fílmico: Hay diferentes escenas con
música diegética pero tan solo tres en las que dicha música es necesaria: un ensayo del
grupo Bomitoni, el momento de la agresión al policía por parte del grupo punk
disfrazados de chulapos –y entonando La Revoltosa (en concreto «Por qué de mis
ojos»)– y la actuación en directo de Bomitoni interpretando el tema «Murciana
marrana».
47
Daniel Torras i Segura y Alicia Álvarez Vaquero
marcando una continuidad. Esta música sería anempática, puesto que es difícil
relacionarla con una escena violenta sino todo lo contrario.
La tercera y última escena es una actuación del grupo Bomitoni en una sala de
conciertos. En las primeras filas del público están Pepi y Luci, a esta última va dedicada
la canción que interpreta Bom, titulada «Murciana marrana». La música es original
porque la letra ha sido escrita especialmente para la película, pero el tema es una
adaptación del tema «La Tentación», de Kaka De Luxe. Se trata, por tanto, de música
integrada y su función sería significativa metatextual.
Tras el análisis de Pepi, Luci, Bom… y otras chicas del montón, podemos decir
que la cantidad de música diegética utilizada en la película, así como el uso que se hace
de ella, resulta relevante a la hora de acercarnos a una definición del género. A pesar de
que la crítica la ubica dentro de la comedia, la película otorga a la música un papel
importante, y no solo por el retrato que hace de la Movida, sino también por la aparición
de algunos músicos de la época, por el peso de las escenas que cuentan con música
diegética o incluso por la escena final en la que Bom le dice a Pepi que «el pop ha
pasado de moda» y esta le sugiere hacerse cantante de boleros.
Contexto: La película pertenece a una época en que la mujer comienza a ser más
independiente del hombre, pero aún está sujeta a su dominación (Hopewell, 1989: 271).
En cuanto a los escenarios, prácticamente toda la película tiene lugar en el local de
ensayo que es la propia casa de Antonio.
La música como elemento formal del texto fílmico: Carmen es un musical dentro
de un musical; además de estar protagonizado por artistas como Antonio Gadés (José) o
Paco de Lucía, el hilo narrativo lo pone el ensayo de un musical inspirado en la obra de
Prosper Merimée y la ópera de Bizet. Toda la música es diegética e integrada y se
produce en vivo, es decir, no se utiliza el playback.
48
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
música la ópera de Bizet, y ambas se mezclan por momentos, como queriendo transmitir
algo clave del argumento: que la realidad del film (la historia entre Carmen y Antonio)
se va a mezclar con la ficción (la relación de Carmen y José).
Argumento: Paula y Pedro y Sonia y Javier son dos parejas de treintañeros y amigos
entre sí. Paula decide dejar a su novio porque mantiene un idilio con Javier y pretende
que este haga lo mismo con Sonia pero Javier es incapaz de abandonarla (y tampoco
quiere perder a Paula como amante). Poco después, son Pedro y Sonia los que
comienzan un idilio a espaldas de sus parejas mientras Paula y Javier empiezan a darse
cuenta de que no quieren perderlos, de tal manera que prefieren seguir siendo amantes,
lo mismo que Pedro y Sonia.
Elementos formales del relato: Entre ellos destaca un estereotipo: el del hombre
que va de machito y que presume de no necesitar a las mujeres para otros asuntos que
no pasen por el sexo. Los números musicales nunca se desarrollan en la calle y buena
parte de la película ocurre en las casas de las dos parejas.
49
Daniel Torras i Segura y Alicia Álvarez Vaquero
50
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
9. Conclusiones
Por otro lado, los aspectos que hemos vinculado a la interpretación del musical
nos aclaran también las intenciones comunicativas del género, así como su rol e
inserción en un contexto sociopolítico concreto. Los valores que puede transmitir de
forma sistemática un musical y el uso de elementos como la audiencia o la
espontaneidad puede llegar a definir un nuevo subgénero o estilo diferenciado.
Todas las películas de este género que han sido llevadas a la gran pantalla (y aquí
estamos excluyendo el documental musical y el biopic) están basadas en la música
comercial. El tipo de música, comercial o no, es importante para la caracterización del
género.
Desde finales de los años setenta hasta la actualidad hay dos géneros musicales
que sirven como uno de los parámetros a tener en cuenta en esta redefinición del
género: el flamenco y la música pop española de la Movida y los ochenta. También se
repite un momento histórico como contexto de muchas de las películas musicales
actuales: la transición española.
51
Daniel Torras i Segura y Alicia Álvarez Vaquero
hará falta investigar por grupos o características afines diferentes corpus de films para,
de forma práctica, corroborar la funcionalidad de esta propuesta y, paralelamente,
generar nuevas definiciones y redefiniciones genéricas.
Bibliografía y referencias
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52
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MARTÍNEZ LÁZARO, Emilio: El otro lado de la cama. España: Telespan 2000, 2002.
53
TÓPICOS, USOS ESTÉTICOS Y RELACIONES DE MONTAJE
Resumen
1. Introducción
Para analizar qué tipos de montajes son los más demandados dentro del género
histórico, nos vemos obligados a realizar, de forma sucinta, una breve aproximación a lo
que ha venido aconteciendo en relación a estos procesos. Antes de comenzar, será
conveniente esclarecer dos términos que emplearemos de forma recurrente en estas
líneas, a saber: tópico y montaje. Tópico es aquel elemento que, debido a sus usos en un
contexto determinado, se ha ido perpetuando y se ha quedado establecido como un
cliché, lo que conlleva que, de forma implícita, contengan toda una serie de
connotaciones. Por su parte, montaje es la técnica del cine mediante la cual el técnico
tiene la posibilidad de ensamblar todas las secuencias rodadas como si de un puzle se
tratara.
55
Yaiza Bermúdez Cubas
De este modo, observamos que los filmes poseen una estructura cerrada que
implica un condicionante con respecto a la música clásica preexistente. En este sentido,
el elemento musical debe ceñirse a la «estructura, marcada principalmente por el
montaje y los movimientos de la cámara y los personajes» (Román, 2008: 164). Así
pues, observamos un primer punto de partida: «la forma de la música de cine no es
puramente musical, sino que es la del propio film. Nos enfrentamos a una forma
literaria, no musical» (De Arcos, 2006: 67).
- Crear atmósferas.
56
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
- Tensar y distender.
- Adjetivar la imagen.
5. m. Ret. Lugar común que la retórica antigua convirtió en fórmulas o clichés fijos y admitidos
en esquemas formales o conceptuales de que se sirvieron los escritores con frecuencia. U. m. en
pl.
57
Yaiza Bermúdez Cubas
Un ejemplo de esta práctica puede ser el uso del Requiem de Mozart para todas las
secuencias que hagan alguna referencia a la muerte, como acontece en películas como:
Intolerable Cruelty (Crueldad Intolerable, Joel Coen, 2003), Amadeus (Milos Forman,
1985), Solitaire for two (Solitario para dos, Gary Sinvor, 1995), Land of the Dead (La
tierra de los muertos vivientes, 2005), Easter (Richard Caliban, 2002), y así hasta más
de cincuenta títulos entre películas para cine, cortos y series de televisión donde se ha
empleado alguno de los fragmentos musicales de la Misa de Requiem del compositor.2
En este sentido existe un gran número de ejemplos sobre los que podríamos hablar y
que no vamos a analizar en estas líneas. Lo que sí parece relevante desde nuestro
enfoque es intentar ubicar su origen en la historia del cine. Si retrocedemos al siglo
pasado, el tópico se inicia con las ya citadas prácticas musicales en torno al uso de la
música preexistente clásica en el cine mudo narrativo. El uso de esa relación de
fragmentos para amenizar las escenas según los moods posibilitó que se avanzara en la
utilización estandarizada de escena y música. Este binomio favorecería por extensión a
la creación implícita entre determinadas músicas en relación con distintos géneros.
En los inicios del arte cinematográfico los compositores que escribieron para las
primeras películas, procedentes en su mayoría del mundo de la música culta, adaptaron
sus medios de expresión a los requerimientos de la imagen, pero sin dejar de lado
totalmente la mayoría de formas musicales que, convenientemente moldeadas, han
funcionado (y siguen haciéndolo) en las películas, a costa, en algunos casos, de un
mayor y más preciso ajuste con los aspectos puramente visuales (Román, 2008: 175).
Cuándo nos planteamos cómo se adaptan los tópicos en el cine son varios los
enfoques que se pueden establecer; así pues, desde el punto de vista del montaje, lo
podremos entender desde su ubicación. A tenor de esta visión, existe otro factor que es
fundamental para llevar a cabo tal procedimiento, esto es, qué tipo de forma musical
implica tal adaptación. Ciertamente los tópicos a los que aludimos ya encierran una
1
En <http://usuarios.multimania.es/compositores/material2.html> (consulta: 14 de abril de 2012).
2
En < http://www.imdb.com/name/nm0003665/filmoyear> (consulta: 13 de abril de 2012).
58
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
organización interna que en principio puede ser inmutable, pero que normalmente es
susceptible de ser modificada por el discurso visual al que es sometida. Así bien, en
estas líneas queremos esclarecer qué formas musicales se utilizan como tópicos en el
género histórico.
La suite es una de las composiciones preferidas por el film histórico, sobre todo si
los trabajos están ambientados en el renacimiento. Su carácter de encadenamiento para
aglutinar diferentes tipos de composiciones la convierte en una forma susceptible de ser
empleada tanto durante el desarrollo de la trama (bloque secuencia, bloques de
transición) como en los créditos finales (bloque genérico) a modo de recapitulación, etc.
En el caso del concierto, si bien no suele ser la forma más recurrente en la
cinematografía general, sí posee cierto protagonismo en cuanto a lo histórico. En
relación a la misma, podemos establecer el protagonismo de determinados instrumentos,
como son clave, violín, piano y violonchelo. Por lo que se refiere a la sinfonía, en su
mayoría la composición sinfónica ha sido una constante, por supuesto que no en su
totalidad, pero sí existe un gran porcentaje de ejemplos en los que se observa alguno de
sus tempos musicales. En menor medida, encontramos formas como invenciones y
fugas, a excepción efectivamente de los biopics sobre la figura de Johann Sebastián
Bach. Lo que sí suele ser más habitual es el uso de marchas, danzas y valses,
normalmente de forma diegética. Quizás dentro de este cómputo de formas la más
demandada sea el vals, a tenor de su uso en géneros cinematográficos de lo más
dispares.
Por último, no debemos olvidar la forma que más ha trascendido dentro del
discurso cinematográfico; nos referimos al tema con variaciones. La naturaleza de esta
composición la convierte en la preferida por directores, productores y compositores. No
59
Yaiza Bermúdez Cubas
solo como composición preexistente, sino como estilo de composición dado que se
presta a una gran multiplicidad de recursos dentro del film; es el caso por ejemplo de
películas tan equidistantes como Seven years in Tibet (Siete Años en el Tibet, Jean-
Jacques Annaud, 1997) y Barry Lyndon (Stanley Kubrick, 1975). En ambos trabajos
existe un tema que actúa como leitmotiv, en este caso se identifica con la figura del
protagonista. En el transcurso de ambos largometrajes este leitmotiv va evolucionando,
lo que posibilita, desde una visión musical, el uso de tema con variaciones.
«[...] siempre es mucho más sencillo adaptar la imagen a la música que la música a la
imagen» (Fraile, 2005: 217). El montaje surge, como todos sabemos, de la necesidad de
seleccionar, ordenar y combinar imágenes y sonidos. Además de esta función
puramente técnica, observamos que esta edición de discursos audiovisuales implica el
ordenamiento de objetos visuales y objetos sonoros con una múltiple funcionalidad
narrativa, estética y retórica. Esta narración ordenada tiene su origen en las primeras
decisiones tomadas al concebir y desarrollar las ideas con las que se construye de forma
progresiva la estructura del guion. Pero poco a poco se va configurando como una
arquitectura de piezas o elementos que aportan su propio valor expresivo a la forma y
significado del texto audiovisual mediante una interacción de todos los fragmentos entre
sí, del mismo modo que las notas musicales se ensamblan en acordes y dibujos
melódicos con los que se construye la composición. Es decir, dejan de ser vibraciones
solitarias para convertirse en música.
Por ende, los bloques musicales deben adaptarse a las secuencias, lo que imprime
mayor dificultad en caso de empleo de la música preexistente. Uno de los postulados
60
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
- Vaguedad temática
Para facilitar el análisis vamos a interpretar que la banda sonora musical está
constituida por bloques; la delimitación de estos bloques es arbitraria, pero los límites
son bastante intuitivos. En un intento posterior de formular una clasificación que parta
de la comparación entre el bloque musical que estemos analizando y el bloque definido
por la secuencia visual o argumental, observamos que: 1.º La música puede acompañar
una escena en toda su duración o solo parcialmente; 2.º Puede utilizarse como nexo o
transición entre dos escenas distintas con la finalidad de otorgar la continuidad no
ofrecida por lo visual; 3.º Puede tener como objetivo acompañar los créditos finales o
iniciales del film; 4.º Lo musical puede subrayar algún aspecto de un personaje solo
cuando está en primeros planos o durante todo un bloque secuencial. Estos puntos
dentro de las reglas del montaje en relación a la ubicación, se podrían entender desde la
siguiente perspectiva. Definidos por este parámetro de ubicación en el montaje,
convendremos en señalar las tipologías siguientes: bloques genéricos (de entrada, salida
o enlace), que corresponden a los títulos de crédito, bloque-secuencia (total o parcial),
que coincidiría con el desarrollo de una secuencia (o parte de esta), bloque de transición,
utilizado como paso de una secuencia a otra, bloque-plano, generalmente atemático y
breve; y el bloque continuo.3
Uno de los primeros intentos de establecer una clasificación de tipos de montaje fue el
planteado por Eisenstein, donde se establecía: montaje métrico, montaje rítmico,
montaje tonal, montaje armónico, montaje intelectual (Fernández y Martínez, 2003: 5).
Por otro lado, las clasificaciones más actuales sobre tipologías de montajes están
pensadas desde las siguientes categorías: 1. Modelo de producción (a. interno [en la
3
Cit. en: http://usuarios.multimania.es/compositores/material2.html (consulta: 15 de abril del 2012)
61
Yaiza Bermúdez Cubas
toma]; b. externo [en la edición]); 2. Modelo temporal (a. Continuidad temporal [1.
acciones en off; 2. acciones siempre presentes] b) Discontinuidad temporal); 3. Modelo
espacial (continuidad o discontinuidad espacial); 4. Modelo de contenido (a. Narrativo
[cuenta hechos] b. Descriptivo, c. Expresivo [cuando marca el ritmo de la acción, rápido
en las aventuras y acción y lento en el drama o suspense]; d. Simbólico [cuando quiere
utilizar las emociones a base de símbolos, gestos, etc.]). Desde nuestra propuesta de
trabajo, nos interesará fundamentalmente el modelo de contenido, dado nuestro enfoque
hacia lo estético. Dentro de esta categoría, se localizaría de una forma lógica y natural la
posible función estética.
Por otro lado, podemos realizar un intento de clasificación, que ya hemos ido
adelantando anteriormente, en relación a la relevancia de la música en el montaje
audiovisual (Román, 2008: 165):
En cierta forma, las decisiones que son llevadas a cabo por directores, productores y
compositores en relación a la música en el film conllevan un resultado estético muy
determinado. En otros géneros, la función estética podría tener una relevancia cuando
menos dudosa, pero en el histórico se convierte inexorablemente en un punto crucial.
Por este motivo, la selección de composiciones, así como su ubicación y adaptación al
discurso narrativo, son en principio los tres ingredientes básicos para determinar las
funciones estéticas que se observan en el trabajo fílmico. De esta forma, podemos
comprender y argumentar si se ha contribuido a la creación de una atmósfera, tono o
clima acorde a la película, así como una ambientación que, en última instancia a través
de los tópicos a los que hemos aludido, nos encuadra en el género histórico.
62
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
de prácticas son los créditos iniciales de Amadeus, donde identificamos la Sinfonía n.º
25 en Sol menor de Mozart, Dangerous Liaisons (Amistades Peligrosas, Stephen Frears,
1988) con «La Cetra» op. 9, Concierto n.º 9 de Vivaldi, Casanova (Lasse Hallströn,
2005) con Assaggio No.1 en Sol menor de Johann Helmich Roman, compositor del siglo
XVIII, o Valmont (Milos Forman, 1989), con música coral que nos traslada
adecuadamente al tiempo donde transcurre el comienzo de la trama argumental.
63
Yaiza Bermúdez Cubas
Sarabande en re menor
Muerte de Bryan Bloque secuencia Clima: Muerte
(G.F. Händel) n.º 5
Sarabande en re menor
Barry y su Madre Bloque transición Tono: Muerte en vida
(G.F. Händel) n.º 7
6. Conclusiones
64
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Bibliografía
PORTILLO, Aurelio del: «Estructura rítmica del relato audiovisual: desde el guion al
montaje», en I Congreso Internacional de Análisis Fílmico (libro de actas). Castellón:
UJI, 2005.
Recursos en línea
http://arvo.net/la-musica-en-el-cine/la-musica-en-el-cine/gmx-niv421-con16347.htm>
(consulta: 13 abril de 2012)
65
LA ARMONÍA COMO ELEMENTO DE COMUNICACIÓN EN EL CINE
ESPAÑOL DE LOS NOVENTA. APLICACIÓN PRÁCTICA A LA MÚSICA DE
JOSÉ NIETO Y ALBERTO IGLESIAS
Sergio Lasuén
Conservatorio de Lucena-Universidad de Granada
Resumen
En la música original para medios audiovisuales se pude observar, desde un punto de
vista armónico y al margen de la utilización de determinados clichés, la existencia de
una relación entre la utilización de determinadas herramientas armónicas y la función
que desempeñan en las distintas secuencias en las que aparecen.
1. Introducción
Generalmente se suele considerar la armonía como uno de los conceptos que el
compositor de música para cine utiliza con mayor libertad, dado que no es nada
usual que reciba alguna indicación al respecto por parte del director. Es decir, que
entendiendo cada uno de los largometrajes que hemos analizado como el resultado
de sendos Procesos Creativos Globales (PCG),1 en el proceso de interacción que se
produce entre director y compositor no se tratan explícitamente cuestiones
armónicas.
1
«Un Proceso Creativo Global (PCG) [es] aquel que se constituye como el sumatorio de varios procesos
creativos individuales de distintas disciplinas artísticas que interactúan entre sí con la finalidad última de
conseguir un único objeto. Los procesos creativos individuales interaccionan y pueden modificar el PCG
(…). El resultado de todas estas interacciones implica una característica inherente a la práctica totalidad
de los procesos creativos globales: el hecho de que el valor añadido de un procesos creativo global es
superior al que se conseguiría mediante el sumatorio de todos los procesos creativos individuales que
intervienen en él» (Lasuén, 2012).
67
Sergio Lasuén
2. Sistema
Desde un punto de vista general, el sistema armónico utilizado por la mayoría de los
compositores de música para cine en España en los años noventa se situaría en uno de
los infinitos puntos que constituiría el eje que uniría estos tres modelos:
A este respecto, es necesario señalar que en la mayoría de los casos es posible analizar
armónicamente un bloque de música determinado tomando como referencia el punto
central y desplazándonos, en función de cada bloque, más hacia la derecha o más hacia
la izquierda.
68
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
2
Sirva como ejemplo característico de Nieto el «Tema de Paloma», que aparece varias veces en Sé quién
eres (Sé quién eres, 2000). A pesar de que utiliza recursos armónicos de tonalidad ampliada se puede
observar una sintaxis tonal bastante clara. Por el contrario, la música de Iglesias para «Luces en la
ventana» (Vacas, 1991, 00:42:08) no tiene una sintaxis tonal, estando mucho más cerca de un modelo
central no tonal.
69
Sergio Lasuén
Iglesias utiliza música tonal con una sintaxis armónica estrictamente clásica en
tres tipos de situaciones. La primera de ellas se produce cuando se trata de música
diegética, es decir, música que escuchan los personajes de la película. Esto no es de
extrañar, fundamentalmente porque la mayor parte de la música que escuchamos en el
día a día es tonal. Y los personajes suelen reflejar situaciones más o menos cotidianas.
Por eso no es extraño que se utilice tonalidad estricta en el Bar Letxe (Tierra, 1995,
00:26:28), en la radio del coche (Tierra, 1995, 00:55:17) o en el tractor (Tierra, 1995,
01:49:44), o cuando Ignacio Irigibel vuelve al pueblo en Vacas (1991, 00:37:48), con un
cartel en la versión subtitulada que indica «Música Alegre». Mención aparte merece el
tema «Sintaivas» (Los amantes del Círculo Polar, 1998, 01:38:06) que, si bien es
música preexistente y aparece por primera vez al principio de la película,
posteriormente es un claro ejemplo de cómo puede una música diegética transformarse
en música de foso. También es importante el tema «Elisa», interpretado por Las Moscas
en La ardilla roja, y que aparece de forma recurrente a lo largo de la película. Lo
mismo sucederá en el caso de Nieto, tal y como se puede constatar, por ejemplo, en el
segundo bloque de Lo más natural (Lo más natural, 1991, 00:21:18).
3
«La música para Libertarias resume perfectamente el estilo compositivo de Nieto, basado en el trabajo
motívico, cuyo desarrollo puede dar lugar en determinados momentos a temas propiamente dichos, pero
que en un principio permiten una mayor flexibilidad de trabajo a la hora de adecuarse al timing de cada
escena» (González Villalibre, 2012: 155-156).
70
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
en la escena del bosque (Vacas, 1991, 00:53:46). Muchas de estas escenas están
asociadas a aspectos misteriosos, esotéricos o mágicos.
Nieto, por su parte, se desplaza más hacia modelos centrales no tonales en las
escenas en las que el elemento melódico no es tan importante y normalmente solo en
largometrajes muy determinados como Intruso (1993). El grado de tensión mínima de
esta película es muy alto y Nieto contribuye a la transmisión de esta sensación con una
de sus mejores partituras. Es por ello por lo que ya desde el principio se sitúa en el
entorno de una tonalidad ampliada, es decir, en un punto de partida (tomando como
referencia el cuadro 1) situado más hacia la derecha de lo que acostumbra. Y esto
supone que para escenas en las que necesita todavía una mayor tensión rebase el límite
de la tonalidad ampliada, situándose en un contexto armónico de centralidad.
Por último, nos faltaría observar en qué momentos ambos autores se decantan por
un sistema estrictamente modal. Hay dos posibilidades: por razones geográficas, es
decir, para situar la escena en un sitio concreto (como sucede en la escena del «Reno»
[Los amantes del Círculo Polar, 1998]) o por connotaciones históricas, tal y como hace
Nieto por ejemplo en varios bloques de El Rey Pasmado.
Un segundo tipo de acordes lo constituirían aquellos que son utilizados tanto por Nieto
como por Iglesias pero de un modo diferente. Por ejemplo, el acorde de séptima
disminuida. A este respecto se podría comprobar cómo Nieto lo utiliza de una forma
que se podría asimilar a los usos clásicos del mismo, como sucede en el bloque número
71
Sergio Lasuén
Por último, tendríamos algunos acordes empleados por cada compositor de una
forma más personal. En Iglesias se observa un ejemplo muy claro: la utilización del
acorde semidisminuido como final de frase, evitando cualquier connotación de función
de dominante. Este particular uso aparece varias veces y de la misma forma en Vacas,
Tierra y Los amantes del Círculo Polar, por lo que se podría considerar una marca de
estilo de Iglesias. Otro acorde también muy interesante en su obra, aunque menos
utilizado, sería el acorde disminuido con la séptima mayor, que utiliza de un modo
similar al acorde de séptima disminuida pero con esa sensación de mayor tensión que
recuerda a la utilización del anteriormente mencionado acorde menor con la séptima
mayor.
4. Cadencias
Teniendo en cuenta los apartados anteriores no resultará extraño que aparezcan muchas
cadencias auténticas en la música de Nieto incluso precedidas de una dominante
secundaria, tal y como se puede comprobar en el segundo y el sexto bloque de El
maestro de esgrima (1992, 00:10:07 y 00:27:26); y que por el contrario estas sean
evitadas en la música de Iglesias, quien prefiere cadencias plagales (sobre todo en modo
menor) así como una multitud de variantes procedentes del ámbito modal. No obstante,
Nieto utiliza de forma más esporádica cadencias modales, como en el bloque 9 de El
maestro de esgrima (1992, 00:44:08), donde aparece una cadencia bVIMaj7 I o en el
bloque 5 de El rey pasmado (1991, 00:24:51), con una de las cadencias habituales en
música de cine en el sentido amplio del término bVI bVII I. Precisamente de este
mismo ámbito procede una de las cadencias específicas utilizadas por Nieto: bVIMaj7
V7sus4 V7 I (El maestro de Esgrima, 1992, 00:10:07). En cuanto a Iglesias, su cadencia
específica más representativa sería sin duda la cadencia suspensiva al acorde
semidisminuido, tal y como se ha mencionado en el apartado anterior.
72
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Entre las numerosas herramientas armónicas que no es posible citar, porque excederían
las pretensiones de este artículo, no se incluirá una que utilizan de una forma bastante
parecida ambos compositores y que es necesario poner de relieve: los cambios que se
producen en la armonía en función del texto. Es decir, aquellos momentos en los que
coincide un cambio significativo importante, desde un punto de vista armónico, con
alguna frase significativa del guion.
En «Las cartas» (Vacas, 1991, 01:02:57) el abuelo le está leyendo a Cristina una
carta que le escribe Peru desde América. En el momento en que la voz en off nombra a
la mujer de Peru, Cristina hace como que no le importa y dice que ella también tiene
pareja. Hasta entonces, la música descansaba sobre un centro perfectamente establecido
en el acorde FMaj7 y tan solo con un cambio inmediato a mi bemol menor se establece
un contraste importante que apoya al texto. En el preciso instante en el que la armonía
cambia queda claro que su relación no es posible más allá de ese intercambio de cartas.
Entre los ejemplos de Nieto, uno muy sencillo pero a la vez muy efectivo se
encuentra en el segundo bloque de El rey pasmado (1991, 00:05:45). Este fragmento
comienza con tres acordes, bIII/3 IIº/3 I-/3 sobre una nota pedal en mi. Lo más
significativo de todo es que la armonía sufre un cambio importante en el momento en el
que el Conde dice «No piensan los mismo los del santo oficio, señor». Justo a
continuación el mi cambia a do, produciéndose un acorde que podríamos clasificar
como CMaj7, aunque lo más significativo es el cambio armónico con respecto a lo
anterior: más que una sensación propia de planteamientos de armonía cuatriádica se
consigue cierta tensión precisamente por el contraste de Do con respecto al arpegio de
Mi menor que entronca con esa utilización de armónicos más alejados que suelen
reservarse a momentos de mayor tensión.
73
Sergio Lasuén
6. Conclusiones
Bibliografía
LASUÉN, S.: 2012. «Análisis musical en procesos creativos globales: aplicación práctica
a la obra de Alberto Iglesias en los largometrajes de Julio Medem». Actas do I encontro
Ibero-Americano de jovens musicólogos. Lisboa: Tagus-Atlanticus, 1034-1045.
74
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Filmografía
El Maestro de Esgrima. 1992. [Película] Dirigido por Pedro Olea. España: Manga
Films.
El rey pasmado. 1991. [Película] Dirigido por Imanol Uribe. España: Aiete Ariane
Films.
Intruso. 1993. [Película] Dirigido por Vicente Aranda. España: Cerezo-Video Mercury
S. A.
La ardilla roja. 1993. [Película] Dirigido por Julio Medem. España: Sogepaq.
Lo más natural. 1991. [Película] Dirigido por Josefina Molina. España: Sabre
Televisión.
Los amantes del Círculo Polar. 1998. [Película] Dirigido por Julio Medem. España:
Sogepaq.
Sé quién eres. 2000. [Película] Dirigido por Patricia Ferreira. España: Continental
Producciones.
75
II. MÚSICA EN EL CINE ESPAÑOL
EN LOS ORÍGENES DE LA MÚSICA PARA LARGOMETRAJES DE
ANIMACIÓN EN ESPAÑA: LA SECUENCIA COMO UNIDAD DE ACCIÓN.
EL CASO DE LA «CANCIÓN DE LOS CIPRESES»
Resumen
1. Introducción
Es así como, enlazando con la secular tradición escénica española, que arrancando
desde la Edad Media2 llegaba hasta el ámbito de la zarzuela en el que descollara la
1
Sobre este largometraje, véase el artículo «El primer largometraje de animación europeo en color:
Garbancito de la Mancha (1945). Análisis de la música de Jacinto Guerrero» (Ramos Machí, 2012).
2
Me refiero a las piezas breves teatrales que se representaban en los atrios de las iglesias, y que
transmitieron algunas situaciones que tuvieron una repercusión posterior notable, como sucede también
79
María José Ramos Machí
producción de más éxito del maestro Guerrero, podemos servirnos de una secuencia
concreta –casi una secuencia tomada al azar, podríamos decir, pues lo mismo podría
servir esta que otra cualquiera– de la película Garbancito de la Mancha, para estudiar
las «nuevas» y complejas interconexiones entre música e imagen. Elegiré la secuencia
titulada la «Canción de los cipreses», ya que puede servir como una muestra
representativa de la composición de Guerrero y, a su vez, de la versatilidad de los
compositores españoles de ese periodo y sus nuevos cauces de expresión.
2. Secuencia y música
Con este tipo de guiños a los espectadores, Garbancito se atrae para sí a grandes y
chicos, en un tipo de cine, más que destinado a un público mayoritariamente infantil que
obviamente lo es, destinado «para todos los públicos»,3 en una vocación de los
largometrajes de animación que ya no se iba a abandonar hasta la actualidad.
con algunas otras obras escénicas de carácter lúdico-edificante por sus temáticas, determinadas obras de
Gil Vicente, los pasos de Lope de Rueda, los romances de ciego, algunos entremeses… Todas ellas
conformaron un tipo de literatura y un poso, de siglos, absorbido y asumido por el público español, a
menudo a través de formatos humildes o domésticos (las representaciones más o menos jocosas o
humorísticas de los cómicos de la legua, el teatro infantil y de guiñol, etc.), que marcaron en cierto modo
el tipo de situación que el público esperaba poder encontrar (el gag), o ante la que el creador, ahora
cinematográfico –escénico o musical–, sabía –por su experiencia en dichos otros formatos– que podía
obtener una respuesta positiva y más o menos inmediata por parte de su audiencia, de donde devino su
explotación de este tipo de recursos. Es así como la disposición de este tipo de «situaciones» por parte de
los creadores, en el «nuevo» formato cinematográfico de la secuencia fílmica, iba a convertirse en el
(mejor) vehículo –de animadores y músicos– donde volcar su vis cómica y hacer gala de su manejo del
oficio. Música habría a lo largo de todo el largometraje, pero su agrupación (más o menos independiente)
en secuencias, es lo que revestiría mayor importancia y acabaría conformando su mecanismo de trabajo:
sería el núcleo de su trabajo, la condensación o esencia del mismo, lo que más tarde se ofrecería en el
exterior de las salas, en apenas unas fotos fijas, a quienes se sintieran interesados o animados por ver
aquella nueva producción.
3
Así queda expresado en el título de uno de los muchos artículos que dedicó Primer Plano al film:
«“Garbancito de la Mancha” habla para los niños de 10 a 70 años» (Yuste, 1944: 13-14).
80
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Convendría diferenciar, por tanto, entre este tipo de situaciones cómicas, de gags,
en secuencias de evolución más o menos dinámica, frente a los números musicales,
generalmente de mayor duración, y que se incorporan al discurso cuando se produce un
momento de distensión o relax en la acción. Estos últimos sugieren un momento
«romántico», reflexivo, tras la tensión anterior (como sucedía también con las arias en
las óperas, en las que la acción transcurre cuando la música decae en interés: en los
recitativos). Y en dicho contexto, el resultado es que la banda sonora musical se
articulará (en aquella época, claro, no hoy) casi apenas yuxtaponiendo pequeños pasajes
melódicos, que acabarán conformando la secuencia cinematográfica mediante la idea ya
citada de «melodía-río».
4
Me refiero aquí, por analogía, al concepto de «novela-río» entendida esta como aquella que está hilada
por la historia de un personaje central, en el que confluyen todos los episodios de la acción, personaje
que, por tanto, da sentido o canaliza el avance de dicha acción (algo similar a lo que podría ser el
leitmotiv, aquí más entendido en clave melódica identificadora de personajes, a manera de lo que puede
suceder, por ejemplo, en Pedro y el lobo). Se trataría, por tanto, de melodías-(proto)tipo que identifican a
los personajes o los ambientes/situaciones que estos sugieren, y que incluso, en ocasiones, llegado el caso,
pueden llegar a convertirse en conductoras de la acción.
81
María José Ramos Machí
De la película:
Pero todo cambia cuando el gigante Caramanca y la bruja Tía Pelocha aterrorizan al
pueblo y secuestran a Kiriki y Chirili, dos hermanos amigos del joven protagonista.
Ante los ruegos de la madre de los niños, Garbancito se compromete a rescatarlos. Así
que emprenderán un apasionante viaje hacia la guarida del gigante, que estará lleno de
peligros los cuales el niño irá sorteando con la ayuda de su cabrita, la «providencia
divina» y las hadas, que le otorgarán la capacidad de convertirse en garbanzo para
sortear los peligros que le acechen. Finalmente, Garbancito se enfrentará a la bruja y al
gigante, que acabarán pereciendo, con lo que el niño, tras liberar a sus amigos, regresará
victorioso al pueblo, como un héroe.
De la secuencia 11:
Garbancito se marcha del pueblo y emprende el viaje para rescatar a sus amigos. Al
poco tiempo, ya ha anochecido y Garbancito, acompañado de Peregrina, se adentra en
un bosque encantado. Los árboles le cantan una canción, la «Canción de los cipreses»,
para infundirle valor y ánimo.
5
Consciente de que los apartados bien podrían ser otros, centraré no obstante mi análisis de la secuencia
en los siguientes aspectos: a) resumen argumental; b) estructura de la secuencia; c) análisis temático y
formal; d) análisis tímbrico: la orquestación; y f) análisis música-imagen (características y funciones).
6
Se trata de una escena, aunque de breve duración –tan solo tres segundos–, muy relevante desde el punto
de vista argumental, ya que introduce la contextualización espacio-temporal de la acción (marca el inicio
del viaje a la aventura).
82
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
- Final del «Tema del valor» –muy breve, viene de la secuencia anterior– (32:58).
La secuencia, como se ha dicho, recoge dos de los temas más relevantes del film: el
«Tema de Peregrina» y la «Canción de los cipreses».
Por sus características musicales, se trata de un tema versátil que permite cambios
sin perder su identidad. Así se variará la tipología musical (instrumental, canción, etc.),
la duración, la forma, la orquestación, la tonalidad… pero siempre conservará la esencia
que lo hace fácilmente reconocible a oídos del espectador.
7
Desde el punto de vista argumental no reviste una importancia especial, aunque sí desde el punto de
vista musical, reflexivo en cuanto a la trama, así como en cuanto a su minutaje, revistiendo una duración
notable. Podría decirse que desempeñaría un papel semejante, salvando las lógicas distancias, al de un
aria de lucimiento vocal dentro de una ópera.
8
En las diferentes fuentes consultadas se hace referencia a los árboles que aparecen en esta secuencia
como cipreses; en cambio, el maestro Guerrero escribe de su puño y letra en la partitura autógrafa «La
canción de los chopos». No obstante, en la película parece que se dibujen cipreses y no chopos, y también
como cipreses se grabaron algunos registros de audio, como en la cara A del disco de vinilo de 78 rpm de
6 minutos (grabado en Barcelona, Compañía del Gramófono Odeón «La voz de su amo», 1945), en el que
se titula a esta composición musical «Canción, danza de los cipreses: fox moderado». Los intérpretes de
dicho disco son el propio compositor, Jacinto Guerrero Torres, responsable en el registro citado de la
dirección orquestal, así como el barcelonés Cuarteto Vocal Orpheus.
9
No es un leitmotiv propiamente dicho porque cada vez que suena no lo hace asociado a un personaje,
objeto, situación, etc. aunque en la mayoría de sus apariciones se relaciona con Garbancito o Peregrina.
83
María José Ramos Machí
Por lo que respecta a la forma musical, esta vez aparece de manera muy breve y
sencilla, para ajustarse a las demandas de la narración. Así, el saxo repite, a manera de
eco, lo previamente enunciado por el xilófono, para conducir enseguida
cromáticamente, generando cierto suspense, hacia el modo menor, de manera que
prepara eficaz y anímicamente la entrada, más lúgubre, de los cipreses mecidos por el
viento de la noche en una situación que sugiere psicológicamente a un Garbancito
asustado y que provocará miedo en los niños (paisaje nocturno en campo abierto, apenas
iluminado por estrellas, con murciélagos incluidos y sombras de árboles alargados que
se ciernen en altura sobre el pequeño, entre sus cantos en registro vocal grave…).
También contribuye a esta tarea, la contrastante articulación que presentan las dos frases
del «Tema de Peregrina», siendo la primera en staccato10 y la segunda frase en legato.
A A'
4 cc. 4 cc.
10
Las cuerdas tocan en pizzicato y el xilófono, dada su naturaleza sonora, suena también corto.
11
Tanto la imagen como la narración están subordinadas a la música.
12
El fox es un baile de cuatro tiempos y ritmo sincopado, que triunfó con el nombre de foxtrot (‘paso o
trote del zorro’) en la escena neoyorkina en 1914, de la mano de Vernon e Irene Castle, dos bailarines
profesionales de raza blanca. «[…] Era un derivado del schottische, elegante y fácil de aprender, y buena
parte de su aceptación se debió al poder de atracción de la música con que lo acompañaba su orquesta
[…] el éxito de la danza supuso el éxito de la música» (García, 2012: 20). Considerado el predecesor más
directo del jazz, se introdujo en España a través de San Sebastián, ciudad que experimento un gran
desarrollo mientras que Europa estaba inmersa en la Primera Guerra Mundial. Pronto se extendió por toda
España, en especial en Madrid y Barcelona, de la mano de la aristocracia, para consolidarse como uno de
los bailes de moda también de la clase media, en gran parte, gracias a las orquestas que interpretaban esta
música (García, 2012: 17-71). Sin duda alguna, la música de jazz alcanzó gran popularidad en la década
que nos ocupa (1940), buena muestra de ello son los ejemplos que encontramos en películas españolas de
la época como «Pupupidú», un foxtrot de El difunto es un vivo (I. F. Iquino,1941); «Tipolino», foxtrot de
Un marido a precio fijo (Gonzalo P. Delgrán, 1942), «Mujer querida», fox lento de Cuarenta y ocho
84
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
3. Detalle de la «Canción de los cipreses». Letra manuscrita de J. Guerrero con sello de la productora.
4. Fragmento de la «Canción de los cipreses», cc. 37- 42. Transcripción de la particella de voces y piano.
Introducción A'
A B Coda
(instrumental) 8 cc. (4 cc. + 4cc.)
8 cc. (4 cc. + 4cc.) 8 cc. (4 cc. + 4cc.) + 8 cc. ( 4cc. + 4 cc.
8 cc. (4 cc. + 4cc.) +
8 cc. ( 4cc. + 4cc.)
+ 8 cc. ( 4cc. + + 8 cc. ( 4cc. + 4cc.)
4cc.) 4cc.) Lento
Lento ‐ Allegretto Allegretto ‐ Lento
horas (José María Castellví, 1943); «Señora», un foxtrot de Un enredo de familia (I. F. Iquino,1943); o
«¡Alto el swing!», fox de El obstáculo (I. F. Iquino,1945) (Romaguera i Ramió, 2002: 77-82). Existen dos
modalidades principales, que se diferencian básicamente por la velocidad de ejecución: el slow-fox, o fox
lento y el quickstep, o fox rápido. Muy probablemente, el fox moderado que aquí se menciona, se trate de
una variante del fox lento.
85
María José Ramos Machí
86
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
13
Se toman como referencia los textos de Chion (1993, 1997), Lluís i Falcó (1995), Román (2008) y
Fraile (2008), entre otros.
14
La música cinematográfica presenta unas características concretas, «[… ] definitorias de una esencia
propia, distinta de los otros lenguajes musicales.» (Román, 2008: 88).
15
Cabría examinar si consideramos la música de corte jazzístico dentro de la estética cultural española de
la década de 1940. Cierto es que, aunque se trata de una música foránea, en esta época estaba totalmente
asimilada en el acervo sonoro popular y claramente integrada en la música cinematográfica.
87
María José Ramos Machí
CARACTERÍSTICAS
Escena 1 Escena 2
Música no diegética Música diegética/no diegética
Convergencia física, anímica y cultural
Música original
La música está compuesta después del montaje La música está compuesta en primer lugar
Contrasta con la estética general de la música del
Sigue la estética general de la música del film
film
6. Características de la música de la secuencia analizada. Cuadro resumen.
6.2. Funciones
EXTERNAS:
1) Subraya la acción física. Existe una sincronía entre música e imagen en toda la
secuencia, pudiéndose llegar a hablar de mickey-mousing en la «Canción de los
cipreses»: los árboles se mueven al ritmo de la música aunque en algún momento
vemos que existe una descoordinación, ya que los árboles mueven la boca aunque
en ese instante no se oye cantar.
2) Contextualización de la narración (física, espacial y temporal):
a. Evocación del paso del tiempo y del espacio de la narración: la música
(concretamente el «Tema de Peregrina») es coadyuvante a la imagen
(transición entre escenas: cortinilla) en hacer entender al espectador que el
tiempo de la narración ha transcurrido y que se ha cambiado el espacio de
esta (la acción se traslada del pueblo al bosque).
b. Creación de una atmósfera. Sin ninguna duda la «Canción de los cipreses»
contribuye a crear la atmósfera adecuada para la narración, es de noche y
Garbancito se adentra en un bosque.
3) Caracteriza a un personaje: tanto de forma externa como interna o psicológica. El
«Tema de Peregrina» es una de las melodías-río que aparecen asociadas a
16
Para conocer el procedimiento de trabajo que siguió Guerrero en Garbancito de la Mancha véase el
trabajo «Procedimiento de trabajo del compositor ante los primeros largometrajes de animación: el
pionero caso español (1945)» (Ramos Machí, 2014).
88
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
PSICOLÓGICAS
TÉCNICAS
FUNCIONES
17
A su vez, y conforme prosigue la trama, el «Tema de Peregrina» es sustituido en dicha función por el
«Tema de la espada» –tercera melodía-río asociada al protagonista–. que aparece cuando Garbancito forja
su espada, pues deja de ser un niño-héroe y se convierte en un caballero-héroe.
18
Recordemos que este tema no ha aparecido desde la secuencia 3.
89
María José Ramos Machí
90
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
7. Conclusiones
El caso de «Canción de los cipreses» ha servido para ver un poco más de cerca cuál era
el método del compositor de cara a explotar su vena artística, por medio de números
musicales, o incluso de situaciones o gags de carácter generalmente humorístico, en
donde volcaba todo su «oficio» en busca del aplauso y la garantía del éxito deseado en
taquilla. Estos materiales debían ser entendibles por «todos los públicos», frescos,
atractivos por su modernidad, y alejados de cualquier condicionamiento que hubiera
podido ser vetado por sus posible orientaciones político-sociales o religiosas. Se trataba
de generar un ambiente de optimismo, cierta despreocupación vigilante y edificante
desde el punto de vista de la moral de la época. Como en Lope de Vega: popular,
alejado de complicaciones, y efectista de cara al público y su aplauso.
Por otra parte, toda la secuencia, pero en especial la «Canción de los cipreses»
viene a confirmar que nos hallamos ante el Jacinto Guerrero más moderno,
intencionadamente involucrado en alcanzar el éxito de la gran pantalla, e imbuido de los
ritmos y melodías propios de Broadway o de Hollywood, pero también del Paralelo
barcelonés o de los espectáculos de la farándula madrileña y es que:
Lo que caracteriza a la zarzuela, desde mediados del siglo XIX, es su prodigiosa capacidad
de absorber, digerir, asimilar los materiales musicales más variados, es su absoluta permeabilidad
a todas las modas y aportaciones extranjeras. […] En la bisagra de los siglos XIX y XX, la
permeabilidad se ejerce con el mayor frenesí (Salaün, 1997: 242).
91
María José Ramos Machí
Bibliografía
CANDEL, José María: Historia del dibujo animado español, Murcia: Filmoteca Nacional
de Murcia, 1993.
GARCÍA, Jorge: El ruido alegre, el jazz en la BNE, Madrid: Ministerio de Cultura, 2012.
LLUÍS I FALCÓ, Josep: «Paràmetres per a una anàlisi de la banda sonora musical
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RAMOS MACHÍ, María José: «El primer largometraje de animación europeo en color:
Garbancito de la Mancha (1945). Análisis de la música de Jacinto Guerrero», Anuario
Musical, 67 (2012), pp. 223-270.
SALAÜN, Serge: «La zarzuela, híbrida y castiza», Actas del congreso internacional La
Zarzuela en España e Hispanoamérica. Centro y periferia, 1800-1950. Cuadernos de
música iberoamericana, v. 2-3 (1997), pp. 235-256.
YUSTE, T.: «“Garbancito de la Mancha” habla para los niños de 10 a 70 años», Primer
Plano: revista española de cinematografía, V, 184, 23/04/1944.
92
MÚSICA Y PROPAGANDA EN EL CINE DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA.
EL FILM NACIONAL YA VIENE EL CORTEJO
Resumen
Ya viene el cortejo es un film dirigido por Carlos Arévalo y producido por la compañía
CIFESA, con música de Juan Quintero Muñoz, realizado con motivo de la victoria del
bando nacional en mayo de 1939 tras la finalización de la Guerra Civil española.
Durante el periodo bélico y su etapa eminentemente posterior, el cine español se centró
de forma prácticamente exclusiva en la producción de documentales y películas como
medio de influencia ideológica (Caparrós Lera, 2006: 13), en donde la música juega un
papel fundamental. En este artículo se presentará el análisis musical de la partitura
compuesta para la película, donde se observa que esta traza rasgos que ayudan a las
imágenes a transmitir los principales ideales y símbolos franquistas, como son la
religión, las milicias, o la arcaización que caracterizó la política llevada a cabo por los
nacionales (Tranche y Sánchez-Biosca, 2012: 393).
1. El film - Contexto
La Guerra Civil fue el mayor conflicto bélico al que se enfrentó la España del siglo XX.
Comenzó el 19 de julio de 1936 y, tras tres años de lucha armada, finalizó el 1 de abril
de 1939, suponiendo la implantación de la dictadura de Franco que se mantuvo vigente
hasta el año 1975. Durante estos mismos años, el cine, ya en su etapa sonora,
comenzaba a ser utilizado no como un mero entretenimiento, sino también como un
arma propagandística, ya que los productores, conscientes de la popularidad de las salas
de cine, vieron en el celuloide una forma de divulgar sus ideales políticos, ganar adeptos
a su causa, desprestigiar a un enemigo, o incluso solicitar apoyos internacionales. Fue
en la década de los treinta cuando se mostraron por primera vez documentales de los
países en guerra que permitieron dar a conocer los diversos puntos de vista de los
mismos. En este contexto de cine propagandístico, la música, que configura el tema
central del presente trabajo, trata de responder, al igual que las imágenes, a la
intencionalidad política de los autores.
1
Se puede realizar el visionado completo del film a partir del DVD publicado en Tranche, Rafael R.;
SÁNCHEZ-BIOSCA, Vicente: El pasado es destino. Propaganda y cine del bando nacional en la Guerra
Civil, Madrid: Cátedra, Filmoteca Española, 2011.
93
Lidia López Gómez
mismo año. El film fue dirigido por Carlos Arévalo y producido por Juan de Orduña
para la compañía CIFESA,2 y tiene una duración de once minutos y medio, en los que se
observa que la narración (la declamación de un poema de Rubén Darío) comienza en el
minuto nueve, y toda la sección anterior, la más amplia del film, es creada únicamente a
partir de la música compuesta por Juan Quintero y una superposición de imágenes, sin
voces, diálogos o sonido.
El título del documental viene dado por el primer verso del poema de Rubén
Darío «Marcha Triunfal», incluido en su libro Cantos de Vida y Esperanza, y
argumentalmente refleja el triunfo de las tropas franquistas tras la Guerra Civil
estableciendo un paralelismo con las gestas medievales que acontecieron en España
durante la Reconquista.
94
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Juan Quintero (Ceuta, 1903 - Madrid, 1980) comenzó su carrera como intérprete a
mediados de los años veinte, como pianista acompañante de diversas agrupaciones y
solistas, músico de café y también como violinista en los teatros de zarzuela de Madrid,
donde trabajaba realizando suplencias. Como se puede observar en los testimonios que
dejan las críticas de los periódicos de la época, Juan Quintero se convirtió pronto en un
pianista de reconocido prestigio solicitado por importantes artistas contemporáneos en
sus giras por España, integrando en sus recitales un amplio abanico de estilos musicales.
Una vez acabada la guerra, Quintero colaboró con diversos profesionales del
teatro y el cine, como Celia Gámez, Vázquez Ochando o Sáenz de Heredia obteniendo
favorables críticas, lo que hizo que a partir de los años cuarenta se dedicara
completamente a la composición de música para cine, consagrándose como uno de los
autores más importantes en España durante la época del franquismo (López González,
2009: 171-277). Fue autor de la música treinta y cinco cortometrajes y ochenta y ocho
largometrajes, entre los que se encuentran películas como Pluma al viento (L. Couny/
95
Lidia López Gómez
Imagen 1: Reproducción facsímil de la primera página de la partitura general del film Ya viene el cortejo
4
Cabe reiterar los agradecimientos a Margarita Martos, sobrina del compositor, por autorizar el acceso y
utilización del material, y a Joaquín López González, por su ayuda en el proceso de localización de dichas
fuentes.
96
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
- Unificadora. Esta función, que otorga a la música la capacidad para dar unidad a
la película, se representa a través del «Tema Marcha», que aparecerá a lo largo de
la película unificando las diferentes secciones fílmicas.
- Estructuradora, ya que la música marca el cambio de secuencia y el cambio de
carácter de las imágenes a las que acompaña.
- Transitiva. En este caso, la música permite que el audioespectador vea las
imágenes estáticas como una secuencia lineal, y aúne los diferentes planos como
una secuencia narrativa.
- Decorativa. La música acompaña a las imágenes como fondo neutro.
- Temporal-referencial. La instrumentación y los recursos tímbricos de los
instrumentos elegidos por el compositor refuerzan las atmósferas de las diferentes
escenas.
- Local-referencial. Esta función aparece especialmente en la segunda secuencia, ya
que se puede apreciar cierta relación entre la banda sonora y las jotas
tradicionales, por lo que la música evoca la cultura tradicional y popular española.
- Cinemática. Al igual que la función anterior, esta aparece únicamente en la
segunda secuencia, al realizar la música una puntuación elevando la intensidad y
ampliando la instrumentación en el momento exacto en que una de las mujeres se
pone una mantilla en la cabeza, haciendo notar que ese hecho es significante. En
este momento, se podría considerar también que la música cumple una función
expresiva emocional.
Tras los títulos de crédito, donde son utilizados los mismos motivos temáticos que en la
secuencia final del documental, comienza la primera secuencia7 convenientemente
señalada en la partitura con una doble línea divisoria final y un cambio de compás de
4/4 a 3/4.
5
Para ampliar información sobre la clasificación de las funciones señaladas en el presente artículo,
consúltese «Funciones propagandísticas de la música cinematográfica en periodos bélicos. Una propuesta
metodológica» (López Gómez, 2013).
6
Todas las funciones se insertan dentro de la categoría de técnicas estructurales.
7
La música correspondiente a los títulos de crédito será estudiada en el tercer apartado de este análisis,
correspondiente a la tercera secuencia, donde se hará referencia a los títulos de crédito.
97
Lidia López Gómez
Tras cinco cambios de plano, la música da paso a tres breves solos interpretados
por el oboe, el chelo y la trompa, sobre la atmósfera que se venía construyendo con los
violines y el arpa. Estos solos anticipan el que será el tema principal utilizado en la
banda sonora del documental: el «Tiempo de Marcha», que no llegará a exponerse
completo hasta la tercera secuencia del film.
8
Imágenes extraídas del portal web YouTube, mediante la URL:
http://www.youtube.com/watch?v=LIu_FRcK7kk, atendiendo al punto 8 de los términos y condiciones
del Servicio del portal web mediante el que se otorga «a favor de cada usuario del Servicio, una licencia
mundial, no exclusiva y exenta de royalties para acceder a su Contenido a través del Servicio, y para
utilizar, reproducir, distribuir, realizar obras derivadas, mostrar y ejecutar dicho Contenido en la medida
de lo permitido por la funcionalidad del Servicio y con arreglo a los presentes Términos y Condiciones»
(http://www.youtube.com/t/terms).
98
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Tras esta llamada de atención llevada a cabo por el miliciano, comienza en los
planos subsiguientes la superposición de imágenes contemporáneas con imágenes
medievales, que como se ha explicado anteriormente, tratan de reflejar y recordar la
grandeza de España en tiempos pasados, mostrando la época medieval como un
referente, como una época idílica.
El siguiente plano del film muestra a un juglar tocando una trompeta de guerra,
mientras suena un solo de trombón en el que se representa de nuevo el inicio del
«Tiempo de Marcha». La imagen no se mantiene estática durante todo el tema musical,
sino que las imágenes muestran castillos medievales y catedrales (concretamente, el
castillo de Manzanares en Madrid y la catedral de Segovia), y mediante planos
progresivos nos acercan a un plano medio de un juglar tocando una trompeta en una de
las almenas, por lo que se observa que la música nunca deja de ser diegética desde que
surge el primer instrumento, aunque la melodía va pasando por los diferentes personajes
del film.
Imagen 4: Ejemplo musical 2 (Solo de trombón c. 60-67) - Inicio del «Tiempo de Marcha».
El final de este fragmento musical coincide con un trémolo con crescendo de los
timbales en el compás 71, lugar donde las imágenes albergan un gran simbolismo. Ya
no hay un solo juglar, sino que son cuatro los que tocan, y tras dos compases de música
la imagen pasa a mostrar un gran plano general del Alcázar de Segovia, seguido de
planos generales de la catedral de esta misma ciudad, señalando de esta manera estos
dos monumentos como emblemas históricos.
99
Lidia López Gómez
La segunda secuencia contrasta radicalmente con lo mostrado hasta ahora tanto en las
imágenes como en la música, estructurándose musicalmente como ABA. El tema musical
comienza con un acompañamiento de la cuerda y el arpa en pizzicatos que, tras
prolongarse durante cuatro compases, da paso al solo del oboe. Este solo se genera con
un patrón rítmico repetido cada dos compases, con un ámbito de una novena y
movimiento por grados conjuntos, dentro de la tonalidad de Sol Mayor. Por su rítmica
ternaria, ornamentación imitando al canto, textura de melodía acompañada y compás de
3/4, este tema representa claramente un aire folclórico español, que se puede relacionar
con la jota (Manzano Alonso, 1995: 280-290).
100
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
como solista el oboe. El resto de los instrumentos, metales y cuerdas graves, acompañan
esta melodía. Este esquema musical se mantiene hasta el final de la secuencia con la
excepción de un solo del violín, con grandes coloraturas y adornos, que funciona de la
misma manera que la alternancia de solos y tutti que existen en las jotas tradicionales.
El poeta nicaragüense Rubén Darío (1967-1916) fue uno de los más grandes
representantes del modernismo hispanoamericano. Su poema «Marcha Triunfal», en el
que se basa el film que analiza este artículo, fue escrito y fechado en mayo de 1895 y
publicado en el diario argentino La Nación el 25 de mayo del mismo año. El poema se
recoge posteriormente en su libro Cantos de vida y Esperanza, cuya primera edición
data de 1905, publicada por Tipografía de la Revista de Archivos Bibliotecas y Museos,
en Madrid (Darío y Rossi de Fiori, 2006: 13-29).
Las motivaciones que pudo tener el escritor a la hora de escribir el poema son
diversas, y la más popular, la que explica que lo escribió tras haber presenciado un
desfile militar dedicándolo al ejército argentino, pierde crédito tras las posteriores
investigaciones. Alejandro Sux en 1946 transcribe los momentos de creación del poema
«Marcha Triunfal»:
[…] La escribió a la madrugada, después de haber estado «poco menos que a empellones» en la
Ópera… de no recuerdo qué ciudad. Asistió a la representación de Aída de Verdi y Ghislanzoni; el
retorno triunfante de Radamés precedido de la doble hilera de trompeteros, le había impresionado
«hasta la obsesión». Si esa noche no escribo La Marcha Triunfal hubiese enloquecido –me dijo–;
las estrofas se agolpaban en mi cabeza como algo material, y me gritaban en tropel, como para que
le abriera una puerta de escape. Cuando liberé a todas las imágenes y todas las rimas, me quedé
profundamente dormido sobre la mesa. Al otro día, al leer lo que había escrito, tuve la sensación
que alguien me lo había dictado (Darío y Rossi de Fiori, 2006: 317).
9
La referencia de que la declamación es recitada por Rafael Gil proviene de los títulos de crédito. Sin
embargo Tranche y Sánchez Biosca (2011: 390) exponen que es el mismo Juan de Orduña quien recita el
poema en esta secuencia.
101
Lidia López Gómez
España, ya que el escritor no se trasladó a Barcelona hasta enero de 1899, cuatro años
después de la primera publicación del poema (Ellis, 1974: 13),10 por lo que el texto
consiste únicamente de una apropiación por parte del director del film, pero no fue
elegido por el trasfondo político o cultural que pudiera tener, sino por unos motivos
puramente textuales.11
10
Rubén Darío fue enviado a España como corresponsal del diario La Nación, con la finalidad inicial de
informar sobre el estado del país tras la Guerra de Cuba, contra Estados Unidos (Ellis 1974:13).
11
El poema completo ha sido consultado en las siguientes ediciones: DARÍO, Rubén: Cantos de vida y
esperanza. Barcelona: Linkgua Ediciones, 2009, y DARÍO, Rubén: Azul… Cantos de vida y esperanza,
[Ed. José María Martínez], Madrid: Cátedra, 1995.
102
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
En el compás nueve, comienzo de esta segunda frase del tema, dos trompetas y un
trombón acompañan rítmicamente a la melodía, sobresaliendo por su tímbrica, mientras
la declamación expresa la aliteración: «ya se oyen los claros clarines». En este caso la
imagen no muestra instrumentos, como sí hará más adelante, por lo que la música se
encarga exclusivamente de reflejar a los «claros clarines». De esta misma manera,
cuando el recitado dice «el cortejo de los paladines», los planos cinematográficos pasan
a mostrar, con un plano aéreo, la sección de caballería del ejército.
El siguiente tema musical (Tema B del «Rondó») comienza en el compás 17, y las
imágenes pasan de mostrar al ejército que desfila, el cortejo, a mostrar el siguiente
párrafo del poema: «Ya pasan debajo los arcos ornados de blancas Minervas y Martes».
Las imágenes muestran textualmente el poema con un plano en el que el ejército a
caballo pasa debajo de un arco, y se superpone una imagen de una estatua de Minerva.
Musicalmente este tema tiene una textura principalmente homofónica, donde el viento
metal (excepto los trombones) y los saxofones llevan la melodía principal basada en un
motivo rítmico; y la cuerda, percusión y trombones, complementan con negras en el
primer y último tiempo de cada compás.
El final de este tema musical se corresponde con los compases 25-29 del «Tiempo
de Marcha». En este momento, los vientos crean acordes disonantes superponiendo un
acorde mayor sobre mi bemol, con un acorde disminuido con séptima sobre si bemol, de
la siguiente manera:
103
Lidia López Gómez
Este acorde suena en el momento que la narración dice las palabras «frenar» y
«herir», remarcando así el significado de las mismas:
y los timbaleros
Declamación Imagen
9’18’’ - 9’28’’: 9’22’’ - 9’26’’
Señala el abuelo los héroes al niño: Un hombre mayor con una niña en
ved cómo la barba del viejo
primer plano
los bucles de oro circundan de armiño.
9’28’’ – 9’35’’ 9’26’’ – 9’34’’
Las bellas mujeres aprestan coronas de flores, Mujeres lanzando flores desde un
y bajo los pórticos, vense sus rostros de rosa;
balcón
104
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
105
Lidia López Gómez
53
La división métrica del film en minutos y segundos se basa en la edición del DVD incluido en Tranche y
Sánchez-Biosca (2011) El metraje presentado aquí obvia la introducción y comienza en el momento de
inicio del metraje original, con los títulos de crédito, correspondientes al minuto 02’00’’ de la presente
edición.
106
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Leyenda
107
Lidia López Gómez
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TRANCHE, Rafael R.; SÁNCHEZ-BIOSCA, Vicente: El pasado es destino. Propaganda y
cine del bando nacional en la Guerra Civil, Madrid: Cátedra, Filmoteca Española,
2011.
108
SUSPENSO EN COMUNISMO O EL CAMBIO DE DÉCADA EN EL CINE
ESPAÑOL: UN ACERCAMIENTO AL ESTUDIO DE LA COMEDIA
ESPAÑOLA DE LOS AÑOS CINCUENTA
Laura Miranda
Universidad de Oviedo
Resumen
El compositor Manuel Parada escribió las bandas sonoras de grandes clásicos del cine
español de posguerra en géneros tan significativos como el cine de cruzada o las
adaptaciones literarias. Pero, como material más desconocido, también compuso la
banda sonora de comedias que incluyen números de jazz y ritmos procedentes de
Norteamérica, aceptados por la audiencia bajo el contexto histriónico de la comedia de
distensión; un género que se renueva con la llegada de los años cincuenta, a lo que
contribuyeron en gran medida los cambios estéticos y políticos de esta década. En el
presente trabajo analizo las relaciones audiovisuales de Suspenso en comunismo
(Eduardo Manzanos, 1955), donde se muestran los principales cambios con respecto a
la comedia de «teléfonos blancos» de los años cuarenta.
1. Introducción metodológica
Escasos son los trabajos dentro del ámbito de los film studies que tratan la comedia
española con profundidad y perspectiva, a pesar de la motivación de los nuevos estudios
en el campo de la cinematografía de posguerra. Entre ellos, destaca el riguroso examen
al que Steven Marsh somete el género. Siguiendo la línea de trabajo consolidada por Jo
Labanyi, propone en Popular Spanish film. Comedy and the weakening of the state
(2006) un análisis basándose en la teoría gramsciana de lo «nacional popular»,
buscando puntos de encuentro entre grupos dominantes y subalternos y analizando las
negociaciones subsiguientes. Marsh se apoya además en los trabajos de Mijail Bajtín y
Michel de Certeau: el primero le es útil por su insistencia en el enunciado dialógico y la
«carnavalización» de la sociedad, que amenaza las reglas impuestas por la ideología
dominante, llevado al terreno de la sociología desde el campo de la lingüística; de
Certeau propone la diferenciación entre «estrategia» y «táctica», centrando su atención
en ámbitos culturales no discursivos como la religión, las supersticiones o el sentido
común. Marsh propone la comedia como género proclive a la subversión, razón por la
que esta nunca encontró demasiado apoyo en el sistema establecido.
109
Laura Miranda
El cine de posguerra fue ante todo (y sobre todo) comedia. La dedicación por parte de
los investigadores a piezas clave del entramado cinematográfico del régimen (cine de
cruzada, histórico o de adaptaciones literarios, por poner algunos ejemplos), ha
desembocado en una visión sesgada de la realidad fílmica española en los años cuarenta
y cincuenta, donde la comedia se alza con un 40 % del total de la producción. Esta
«abrumadora mayoría» la convierte en el género por excelencia del régimen; un
«intento de alta comedia o comedia sofisticada al modo hollywoodiense» que distaba
mucho del ideario pretendido por la clase dominante y que demostraba que el modelo
oficialista y su producción estaban, por encima de todo, al servicio de la iniciativa
privada (Ortiz, 2001: 115, 124).
Pese a los intentos de creación de un cine nacional, a lo largo de estas dos décadas
quedó patente que el público español se había acostumbrado a las producciones
norteamericanas ya durante la etapa del cine mudo, consolidándose durante la
República, con lo que resulta lógico pensar que prefería las importaciones
estadounidenses a la producción patria. Es bastante probable que esta fuese la razón por
la que la comedia española de la época optó por un camino de sofisticación que la
crítica tildó de banalidad excesiva en un periodo de hambruna. Resulta entonces factible
que la supuesta influencia de la llamada comedia de «teléfonos blancos», importada de
la Italia mussoliniana, no fuese tan contundente como el cine realizado en Hollywood,
que considero el principal modelo emulado. De hecho, las mismas producciones
italianas resultan ser meras imitaciones del modelo norteamericano, también importadas
en el país:
Todas estas comedias, algo excéntricas y a veces absurdas, presentan un mundo inexistente e
ideal, escapista y falso, de burgueses ricos y aristócratas refinados. Es el universo de lo
intrascendente y la frivolidad que, precisamente por ello, entra en flagrante contradicción con los
dictados morales del momento (Ortiz, 2001: 120).
Desde Segundo de Chomón con su Hotel eléctrico (1905), pasando por Gelabert,
Buchs y Delgado, la comedia es utilizada por Benito Perojo en Susana tiene un secreto
(1933) o Rumbo al Cairo (1935) antes de su éxito en el género folclórico. Harry
D’Abbadie D’Arrast dirigió La traviesa molinera (1934) y luego aparecieron en escena
110
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
El compositor Manuel Parada de la Puente (1911-1973), uno de los más prolíficos del
primer franquismo, realiza en los años cuarenta no solo la música de películas clásicas
del cine franquista, sino que también compone la música para varias comedias,
estudiadas a su vez por Steven Marsh (2006): se trata de El camino de Babel (Jerónimo
Mihura, 1944) y El destino se disculpa (J. L. Sáenz de Heredia, 1945), que cuentan con
un guion de Jerónimo Mihura la primera (en colaboración con José Luis Sáenz de
Heredia) y Wenceslao Fernández Flórez la segunda. Las dos películas plantean una
interesante perspectiva de la época de estudio que se aleja de la ideología maniquea del
cine de cruzada, la pomposidad del drama histórico y la sordidez del cine negro,
proponiendo un discurso con un porcentaje mayoritario de humor que no encontró
demasiado apoyo en la audiencia de la época por su carácter desenfadado y estética
1
Para una referencia historiográfica sobre la comedia en el cine español, no solo ubicada en mi época de
estudio, véase el trabajo de Rubio Lucia (1986).
111
Laura Miranda
elitista, y que superó la censura por su supuesta inocuidad, aun a pesar de su propuesta
altamente subversiva.
La música elegida por Parada en los primeros números no solo tiene una función
estética, sino también metadiegética, planteando los gustos sociales de jóvenes
universitarios y nuevos licenciados y parodiando, con las piezas elegidas, su ridículo
intento de ascenso social. Desde la cabecera, con los créditos de inicio expuestos de
manera sofisticada en tarjetas de presentación, el maestro elige una orquestación donde
mantiene la formación de viento y cuerda, pero que incluye en el metal una trompa, dos
trompetas, un trombón, dos saxofones altos y uno tenor, además de batería, arpa y
piano. Es decir, una clara orquestación jazzística que prepara al espectador para una
comedia desentendida y sin pretensiones, ambientada al estilo de la comedia romántica
hollywoodiense.
2
En cualquier caso, el empleo de orquestaciones y ritmos jazzísticos no es una novedad en el panorama
cinematográfico español. De hecho, y como señala Celsa Alonso, el maestro Francisco Alonso ya había
introducido estas novedades en comedias de la década de 1930 (Alonso, 2009: 305-332).
112
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
En ambas películas la acción resulta bastante estática por esa misma falta de
continuidad musical comentada anteriormente. De hecho, las principales críticas de El
camino de Babel fueron destinadas a los actores, muy teatrales y con poca movilidad en
escena. Probablemente, Mihura intentó elaborar una cinta donde los diálogos se llevasen
toda la atención y la música reafirmase su propuesta en pantalla, sin llevarse el
protagonismo. No obstante, esto derivó en una mayoría de escenas cómicas sin música
donde el papel principal lo obtuvieron los personajes secundarios; eso sí, con
actuaciones muy destacadas.
Los años cincuenta trajeron consigo cambios importantes que se reflejaron en el cine de
la época. En concreto, la comedia volvió a presentarse como plataforma idónea para
mostrar, amparada en la jocosidad y lo absurdo de sus planteamientos guionísticos,
cambios socio-políticos importantes. El caso concreto que nos ocupa, Suspenso en
comunismo, película producida por Union Films, fue comparada de manera peyorativa
con Ninotchka (Ernst Lubitsch, 1939) en muchas críticas del momento. Basada en un
guion original de Miguel Mihura, el propio director (junto con José M.ª Palacios) se
encargó de adaptarlo a la pantalla, con un « diálogo vulgar, (...) a veces chabacano en su
doble sentido», de modo que esta «cinecomedia» (así llamada en su momento), no logró
«el tono que una película de esta orientación debía tener»,3 pese a que el actor Juan José
Menéndez recibió la Alcazaba de Oro del III Festival del Cine Español (Almería) como
mejor intérprete por su papel en la cinta.
113
Laura Miranda
descubren que «la fuerza evocativa de la tierra nativa (...) se impone sobre la firmeza de
las convicciones ideológicas» (Gil, 1956) regresando definitivamente a España y
disfrutando entonces de su otra pasión: el fútbol.
114
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
El tema «del regreso 1» se presenta cuando los personajes han cruzado la frontera
y llegan a Madrid. El cambio a ternario y la algarabía que la música expresa mediante
las seguidillas, expone de forma poco sutil (a través de una simple función
metadiegética) la clara fragmentación ideológica que sufren los protagonistas, divididos
entre una Francia comunista y la tierra patria. La dualidad Comunismo/Fascismo que,
no olvidemos, perciben a priori solo los tres protagonistas, lo simboliza Parada con el
cambio de cuaternario a ternario y, a su vez, con el gran salto de la rigidez de las
marchas presentadas al comienzo de la cinta a la «fiesta» que simbolizan las seguidillas
del tema del regreso.
Tras una serie de equívocos, y pretendiendo arreglar los errores cometidos, los
tres protagonistas se dirigen a Villanueva de la Sierra para trabajar en la bomba con la
que presumiblemente dejarán Madrid sin suministro eléctrico. Después del choque
inicial, y entendiendo que tal vez las cosas en España hayan cambiado desde su exilio,
115
Laura Miranda
Parada presenta el tema «del regreso 2», llamado así porque el maestro sigue
relacionando este tema (expuesto mientras la acción se desarrolla en Villanueva) con el
descubrimiento de esta «nueva» España por parte de Govi, Demetrio y José. El tema
«del regreso 2» marca no ya las diferencias ideológicas entre países, sino la viabilidad
de las relaciones personales para los adeptos al comunismo. José, que había abandonado
a su familia, se plantea ahora quedarse con ella; por su parte, Demetrio aspira a casarse
con Isabel y Govi es consciente de su creciente interés por Manolita.
De hecho, Parada tiene tanto interés por los bailables fox-trot que incluso presenta
el tema del comunismo con este ritmo creado para uno de los últimos números de la
película, que finalmente fue eliminado por falta de tiempo de filmación. Resulta cuando
menos llamativo este hecho, puesto que viene a corroborar el interés de Parada por
mostrar el cambio de actitud de los tres protagonistas a nivel musical, el tema «del
comunismo» «carnavalizado» mediante ritmos «nocivos» asumidos como «modernos»
por la sociedad de mediados de los años cincuenta en España.
116
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
4
En negrita, números diegéticos. Puede verse cómo encuadran los países de referencia de la película.
117
Laura Miranda
Estos bloques separan aún más la Francia comunista de la España franquista, que
incluso fuera de contexto incluye un número flamenco mientras los protagonistas,
borrachos, deciden sobre su futuro en Francia. Además, contribuyen a la ridiculización
de los grupos sociales en ambos países: por ejemplo, la contraposición que Parada
realiza del tema (no diegético) «del comunismo» con la canción diegética «Eres alta y
delgada» subtitulada en francés presenta lo absurdo del ideario comunista planteado por
Govi y sus compañeros.
El ascenso social propuesto en las comedias de los años cuarenta da paso en los
años cincuenta a la preocupación política. Algunos de los actores principales, que en su
momento desempeñaron un papel predominante en la creación de un ideario del
régimen en la inminente posguerra, se ven ahora relegados a papeles donde esa misma
imagen (presente en el subconsciente colectivo) es ridiculizada por el bien de una
España más abierta y moderna: desde un Alfredo Mayo convertido en estandarte del
régimen en su papel protagonista de Raza (J. L. Sáenz de Heredia, 1941) o Harka
(Carlos Arévalo, 1941), ahora transformado en el tontaina exiliado y comunista
Demetrio, hasta un Rafael Calvo anteriormente coronel en Alhucemas (José López
118
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
5. Recapitulando...
Referencias Bibliográficas
MARSH, Steven: Popular Spanish film. Comedy and the weakening of the state,
Houndmills: Palgrave Macmillan, 2006.
ORTIZ, Áurea: «La comedia española de los años cuarenta: una producción
diferenciada», La herida de las sombras. El cine español en los años cuarenta (VII
Congreso de la AEHC), Madrid: Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas
de España y Asociación Española de Historiadores del Cine, 2001, 115-125.
TAGG, Philip y Bob CLARIDA: Ten little title tunes, Nueva York y Montreal: Mass
Media Music Scholar’s Press, 2003.
119
EL PAPEL DE LA ÓPERA EN EL CINE ESPAÑOL
Resumen
En el contexto del llamado cine musical, la ópera ha tenido siempre un difícil encaje,
por la dificultad de ensamblar dos lenguajes aparentemente alejados entre sí. En esta
propuesta se pretende ahondar en el ensamblaje entre las estructuras y los intersticios de
la ópera con los del cine, de acuerdo con las tesis sobre la «audiovisualización» del
hecho musical. En el contexto actual de la cinematografía española, distintos análisis
ayudan a entender los nuevos enfoques metodológicos propuestos. Dejando a un lado
los biopics o las recreaciones de personajes históricos, el texto se centrará en películas
como Carmen (1983) y, sobre todo, Io Don Giovanni (2009), de Carlos Saura, para
ayudar a entender estos nuevos enfoques con los que el nuevo cine español establece
relaciones con la ópera.
1. Introducción
Hace ya algún tiempo que venimos ocupándonos de las relaciones entre la ópera y el
cine. Establecidos los puentes de diálogo y puntos de contacto con realidades más o
menos colindantes con el terreno objeto de nuestras investigaciones, al estudioso le
asaltan dudas sobre el sentido que puede tener hoy hablar exclusivamente de las
relaciones entre el cine y la ópera más allá de la descripción diacrónica de tales
relaciones. Pero, del mismo modo que algunos caminos parecen ya agotados, cabe
preguntarse también por las relaciones entre la ópera y el cine en el contexto de la
producción cinematográfica en España.
Hay que recoocer que la ópera vive un auge gracias al soporte audiovisual.1 Cada
vez más, los directores de escena trabajan sus montajes en los teatros basándose en
imágenes en movimiento. Los títulos nuevos compuestos a partir de películas célebres
se multiplican alrededor del mundo. Y lo que es más significativo: algunos directores –y
fue el caso de Carlos Saura cuando montó Carmen de Georges Bizet en el Palau de les
Arts de Valencia en junio del 2010– dirigen sus montajes viéndolos desde la sala pero
1
La ópera como espectáculo está viviendo últimamente cambios profundos. Hoy en día, el consumo de la
ópera ya no se realiza exclusivamente a través de la asistencia al teatro ni, mucho menos, del goce con
una grabación fonográfica, sea en el soporte que sea. Al contrario, parece como si hubiera una
continuidad entre la sala del teatro, la sala cinematográfica y el salón de casa, pero siempre bajo la
consensuada apreciación de que la ópera será (audio)visual, o no será.
121
Jaume Radigales, Isabel Villanueva y Yaiza Bermúdez
El cine, además, permite «hacer la ópera visible» (Citron, 2000: 18) lo cual parece
una afirmación redundante, teniendo en cuenta el carácter eminentemente visual de la
ópera, al ser un espectáculo basado en el concepto aristotélico de «dramaturgia»:
reproducción de una acción temporal humana a través de medios que pueden ser vistos
y oídos. Pero la afirmación, que de hecho acuñó el realizador alemán Hans Jürgen
Syberberg cuando realizó Parsifal (1982), viene a cuento para recordar la separación
falsamente elitista que ha relegado a la ópera a la «alta cultura» y al cine a un arte de
masas. Visibilizar la ópera tiene que ver, en este caso, con la normalidad de las
relaciones que pueden establecerse entre el cine y la ópera, cosa que también afecta al
cine español, a pesar de que no contamos con adaptaciones al uso de óperas para la gran
pantalla: no ha habido entre nosotros un productor como Daniel Toscan du Plantier que
haya realizado productos como los que dirigieron en su momento el mismo Syberberg
además de Francesco Rosi (Carmen, 1984) o Benoît Jacquot (Tosca, 2001), para la
2
También en Valencia, el célebre realizador Werner Herzog aterrizó en 2008 después de rodar Of
walking in ice (2007), su documental sobre el hielo; y, no sabemos si algo obsesionado con el tema,
ambientó en el Palau de les Arts un peculiar montaje de Parsifal rodeado de glaciares.
3
Consultar, a modo de ejemplo:
http://www.guardian.co.uk/film/filmblog/2008/apr/18/whatdofilmdirectorsbringt (consulta: 12 de
diciembre de 2012).
122
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Gaumont, incentivados por el citado productor francés. Tampoco hemos contado con
prolíferos cineastas con inquietudes musicales o capaces de especializarse en el género
lírico como Jean-Pierre Ponelle o Peter Weigl. Como ejemplo más cercano, debemos
destacar en este punto, haciendo justicia a la tradición cultural, las producciones de Juan
de Orduña, quien a partir de 1969 y por encargo de la televisión estatal, adaptó al cine
cuantiosas zarzuelas tales como La Revoltosa, El Caserío, Las Golondrinas o
Bohemios, curiosos ejemplares todos ellos que merecerían un estudio al caso.
Pero hay más. La gente va al cine a ver ópera: hoy proliferan las transmisiones en
directo de veladas líricas de todo el mundo. Ni que decir tiene que el auge del DVD para
comercializar ópera ha superado en número de ventas la grabación fonográfica, con la
consiguiente devaluación del disco.
Aunque España haya sido y sea un país musical, el cine español no parece haber
tenido muy en cuenta la lírica en los últimos decenios. Hablamos de lírica en un sentido
amplio, incluyendo la zarzuela,4 pero también el llamado cine musical.5 Centrándonos
en la ópera, los recursos procedentes de algunos de sus títulos más célebres se
circunscriben en nuestro cine a algunas incursiones de corte más o menos ilustrativo –la
llamada música «diegética»– y solo en algunos casos aislados se ha recurrido al
documental, al biopic, a la cita de uno u otro fragmento a nivel discursivo o al
paralelismo entre una trama procedente de la ópera y el hilo narrativo de una película
concreta.
En nuestro cine abundan los tópicos, a veces a modo de forma sin fondo y con
excusas ornamentales como el trasfondo gratuitamente melodramático que Alejandro
Amenábar quiso dar a la escena en la que Ramón Sampedro sueña que vuela, liberado
de la parálisis que le mantenía postrado en cama. Hablamos, claro, del recurso de
utilizar el aria de Calaf «Nessun dorma» del tercer acto de la pucciniana Turandot en
Mar adentro (2004). Uso tópico, que a veces puede terminar dando al fragmento
musical una connotación kitsch por el ab(uso) de su utilización en uno u otro soporte
audiovisual, desde el cine hasta la publicidad, pasando por el videoclip. Algo más
refinada parece la función que José Luis Garci ofrece de la misma aria de Turandot, en
4
Al respecto, ver la tesis doctoral inédita de M.ª Encarnació Soler i Alomà La sarsuela en el cinema com
imatge del quotidià (1896-1940) presentada en la Universitat de Barcelona en 2004. El trabajo de Soler
hace inventario de las relaciones entre la zarzuela y el cine en España, incluyendo adaptaciones al uso.
5
Entendemos que el cine es «musical» por definición, como ya explicó Michel Chion Un art sonore, le
cinéma. Histoire, esthétique, poétique (2003).
123
Jaume Radigales, Isabel Villanueva y Yaiza Bermúdez
You‘re the one (2000), en la que la opera forma parte del origen socio-económico
descriptivo de la protagonista, Lidia Bosch, que decide cambiar de vida y alejarse de los
círculos eruditos a los que pertenece. Pero incluso aquí se insinúa la pertenencia del
género a las clases altas, uso tópico y, en el siglo XXI, considerado algo caduco.
Por otra parte, y ante el sucinto repaso que pretendemos hacer antes de abordar el
estudio de casos más concretos, no podemos obviar la inteligencia y valentía del
documental de Carles Balagué La bomba del Liceu (2009), película que va más allá de
la crónica de los hechos acaecidos en el teatro operístico barcelonés cuando, el 7 de
noviembre de 1893, el anarquista Santiago Salvador lanzó dos bombas a la platea que
causaron una veintena de muertos y numerosos heridos. Más allá del interés del trabajo
de Balagué a nivel discursivo, y que ahonda en aspectos como una reflexión sobre la
pena de muerte, se aprecia el uso de música operística: la cinta usa en su banda sonora
grabaciones antiguas, muy pertinentes en cuanto a sus intérpretes, muchos de ellos
habituales en el Liceu de los años diez, veinte y treinta del siglo XX. Lógicamente, y
teniendo en cuenta que el atentado en el teatro se produjo en 1893, no pueden utilizarse
grabaciones de aquel año, sencillamente porque no existen, aun cuando algunos
cantantes que se escuchan en la cinta –Riccardo Stracciari, Titta Ruffo, Mercè Capsir,
Enrico Caruso– ya hubieran nacido por aquel entonces o estuvieran a punto de hacerlo.
El enfoque, pues, es acertado para dar a entender un pasado y un testigo histórico de la
Barcelona de aquellos años. La música que aparece en la cinta actúa también desde su
vertiente simbólica. Pero su uso no es tan inocente como pudiéramos pensar, ni se
reduce a su meritoria selección, rigurosa en términos historiográficos. Al contrario, la
utilización de la música operística por parte de Balagué redunda en el hecho, tan manido
como hemos visto, de recordar que la ópera ha sido una forma utilizada en algunos
momentos de su historia como escaparate social –de hecho, como el propio teatro de
ópera–. Utilizando el recurso de grabaciones preexistentes de principios de siglo,
Balagué se acerca al mismo ideario que Woody Allen mantiene en una película como
Match Point (2005), en la que las grabaciones de música operística cantada por tenores
como Enrico Caruso, sirven para definir una clase social elevada y distante, que vive
anclada en su mundo y alejada de otras realidades. Balagué, pues, insiste en un tópico
que resulta muy discutible, porque contribuye a perpetuar un cliché que debería haberse
ya superado: la ópera es la ópera, y el uso que de ella se ha hecho no tiene que ver con
la lírica entendida como arte musical y teatral. Parece como si a través de su cinta, el
cineasta catalán permaneciera fiel al discurso según el cual la ópera es un espectáculo
caro, clasista y para la alta sociedad.
Carlos Saura, cuyo talento y virtudes no vamos a recordar aquí, es un director culto y
serio, sensible ante el cine como un hecho artístico global. Sus reflexiones ético-
estéticas circulan alrededor de un concepto especulativo, que explora –como en las
últimas películas de Éric Rohmer– el terreno de lo visual para adentrarse en las infinitas
posibilidades que la tecnología puede ofrecer al cine.
124
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Estas posibilidades técnicas llegan hasta Io, Don Giovanni (2009), su última
película estrenada y que pasó sin pena ni gloria por las pantallas españolas, a pesar de su
buena acogida en Toronto y en el Festival de Málaga del 2010.
6
Por aquel entonces, Francesco Rosi empezaba el proceso de producción de Carmen (1984), adaptación
para el cine de la ópera bajo los auspicios de la Gaumont. En ese caso, cabe hablar de «ópera filmada».
7
Puede consultarse al respecto el artículo «Ópera y cine: afinidades electivas» (Radigales, 2005).
8
Lógicamente, no es este el momento de enumerar todas y cada una de las películas sobre Carmen en
pantalla, desde los tiempos del cine mudo hasta la fecha. En todo caso, nos remitimos al estudio realizado
por Powrie, Babington, Davie y Perriam, Carmen on Film. A Cultural History (2007).
125
Jaume Radigales, Isabel Villanueva y Yaiza Bermúdez
La trama paralela de la película de Saura, como lo que hizo Delvaux con la ópera
de Mozart, sigue el trazado del mundo de los bailarines, con la historia de amor entre
coreógrafo y bailarina, una Laura del Sol que asume el papel de Carmen y que será
apuñalada al final de la película, como se corresponde en relación con el final de la
novela y de la ópera.
Para el reparto, el director aragonés contó con el joven barítono Borja Quiza, que
asume el papel de Don Juan. Lógicamente, gran parte de la cinta se ilustra con
fragmentos de la ópera de Mozart, aunque también de Le nozze di Figaro y de músicos
contemporáneos como Gazzaniga y Salieri, además de notas de Antonio Vivaldi.
126
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
127
Jaume Radigales, Isabel Villanueva y Yaiza Bermúdez
En 1986, fue el tenor catalán Josep Carreras quien se dobló a sí mismo –y el fuerte
acento catalán le traiciona9– para meterse en la piel de Gayarre en la cinta Romanza
final dirigida por José María Forqué. Los fragmentos musicales fueron adaptados por
Antón García Abril10 con la participación de la orquesta y coro titulares del Gran Teatre
9
En la película también aparece Montserrat Caballé, soprano que en aquel momento era habitual pareja
escénica de Josep Carreras en los escenarios operísticos de medio mundo.
10
Se incluyen, además de canciones populares y de fragmentos de obras sacras, arias y números de
conjunto de óperas de Bizet (Les pêcheurs de perles), Flotow (Martha), Donizetti (La favorita, L’elisir
d’amore), Gomes (Il Guarany), Wagner (Lohengrin), y Verdi (Un ballo in maschera).
128
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
del Liceu dirigidos por Romano Gandolfi, a la sazón titular de dichas formaciones en el
teatro barcelonés.
La cinta dirigida por Juan Miñón contó con música original, arreglos y dirección
musical de Mario de Benito, con fragmentos extraídos de piezas de Couperin, Bassano,
Melani, Alessandro Scarlatti, Telemann, Purcell, Stradella y Carissimi. La película narra
las vicisitudes y desgraciada vida –a pesar de una existencia colmada de éxitos– de
Baltasar Tozzi, imaginario muchacho que, castrado a los once años, vive al servicio del
Duque de Arcos, un depravado aristócrata que vive en el Nápoles de 1700. La película
explora el mundo del músico-siervo, pero también la humillación sexual del castrado,
víctima de un acto tan atroz como el de su emasculación. Baltasar vive una historia de
amor-odio con el duque al enamorarse de María, cortesana amante del aristócrata.
129
Jaume Radigales, Isabel Villanueva y Yaiza Bermúdez
Sin lugar a dudas, uno de los trabajos más interesantes que realizaría Pilar Miró, es su
película Werther (1986). Las razones para justificar esta afirmación son más que
evidentes a tenor de la estética, fotografía y papel que se le otorga a la música. Este film
está basado en la novela de Goethe Die Leiden des jungen Werthers, publicada en 1774,
a partir de la cual los encargados del guion, esto es, Mario Camus y Pilar, realizan una
colaboración triunfal donde cobra especial relevancia el uso que se realiza de los
extractos de la ópera de Werther (1892) de Jules Massenet.
Tengo la sensación de que ahora necesito hacer una película apasionada y de sentimientos,
esos sentimientos que puse en tela de juicio en Hablamos esta noche y que, sin embargo, son
inalterables e intemporales. Y es que a mí siempre me ha fascinado Werther, siempre: porque es
un hombre revolucionario y absolutamente radical que, sin embargo, es capaz de vivir grandes
pasiones (en declaraciones a Rosa Montero en El País, 16/09/2008) (Fernández y Checa, 2010:
83).
11
No obstante, debemos recordar que el de Dido es un papel femenino, cuando los castrados siempre
asumieron roles masculinos, a excepción de algunos papeles cómicos en los que se jugaba con el
travestismo. No es ese el caso de la ópera de Henry Purcell.
130
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
La ópera se utiliza en este film con una funcionalidad narrativa, de esta forma
posibilita cierta «fidelidad al desarrollo argumental», sin por ello renunciar a una
aplicación diegética tal y como percibe el espectador. En suma, este trabajo es una
fusión de tres visiones artísticas registradas en diferentes códigos, a saber: literario
(1774), operístico (1892) y fílmico (1986). Una respuesta al deseo de forjar un nuevo
medio donde ilustrar la convivencia exitosa que conlleva el proceso de hibridación de
una misma temática en tres formatos aparentemente distantes.
Conclusiones
Nuestro cine ha tenido una relación más bien parca con la ópera. Faltan buenos y
mejores recursos, acaso por la falta de formación musical de muchos realizadores que
han tomado la música operística como recurso ilustrativo. Teniendo en cuenta el auge
del audiovisual en todos los ámbitos culturales, y especialmente con la incursión de la
ópera en los cines gracias a las transmisiones en directo desde teatros de todo el mundo,
bueno sería contar con un sistema de producción que permitiera incluso la creación de
una tendencia que sería nueva en el marco del cine español: la de realizar producciones
de ópera filmada y con criterios de vanguardia. Difundir la ópera desde el cine,
«visibilizar» ese arte relegado solamente a los coliseos líricos puede ser parte de las
finalidades de un sistema de producción a menudo encorsetado cuando toma solamente
la ópera como excusa o como recurso. Usar sin abusar, filmar la ópera como es, ahondar
en nuestro repertorio lírico –y ahí podríamos incluir la zarzuela– o bien jugar con la
imbricación de ambos lenguajes sin caer en el tópico del biopic, podrían ser algunos de
esos caminos. Carlos Saura, con aciertos totales (Carmen) y con errores (Io, Don
Giovanni) es quien quizá se haya acercado con mayor conocimiento de causa a la
audiovisualización del hecho musical en general y operístico en particular desde nuestro
cine.
Bibliografía
CHION, Michel: Un art sonore, le cinéma. Histoire, esthétique, poétique, París: Cahiers
du Cinéma, 2003.
CITRON, Marcia: Opera on screen, New Haven & London: Yale University Press, 2000.
MITRY, Jean: Estética y psicología del cine. Vol.1, Las estructuras, Madrid: Siglo XXI,
1978.
131
Jaume Radigales, Isabel Villanueva y Yaiza Bermúdez
POWRIE, Phil; BABINGTON, Bruce; DAVIE, Ann; PERRIAM, Chris: Carmen on Film. A
Cultural History, Bloomington & Indianapolis: Indiana University Press, 2007.
RADIGALES, Jaume: «La ópera y el cine: afinidades electivas», La música en los medios
audiovisuales, Salamanca: Plaza Universitaria, 2005, pp. 59-84.
TRIBÓ, Jaume: Annals del Gran Teatre del Liceu.1847-1897, Barcelona: Amics del
Liceu, 2004.
132
MIGRACIONES Y MÚSICA POP EN LA ESPAÑA DE LOS SESENTA: EL
CINE A AMBOS LADOS DEL ESPEJO
Resumen
Este texto tiene un hermano gemelo que lo complementa (Lluís i Falcó, 2013: 67-80) y
ambos surgen de la convicción de que la historia de lo cotidiano es fundamental para la
completa comprensión de nuestra identidad como sociedad y como cultura.
1. Acción y efecto de pasar de un país a otro para establecerse en él. Se usa hablando de las
migraciones históricas que hicieron las razas o los pueblos enteros.
133
Josep Lluís i Falcó
134
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Veamos cómo pudieron influir todas estas migraciones en la irrupción del pop en
España, y cómo el cine lo reflejó.
2. El turismo
El turismo en España no era una novedad en la década de los cincuenta y los sesenta,
aunque sí que se produjeron cambios respecto a la situación anterior a los conflictos
bélicos ya mencionados. Ya durante la Guerra Civil, fue clave la figura de Luis Antonio
Bolín, nombrado Director General de Turismo, del Ministerio de Gobernación,2 que
creó en 1948 el slogan «Spain is beatiful and different» justo el mismo año que Francia
reabría su frontera y Gran Bretaña autorizaba a sus ciudadanos a viajar a territorio
español.
Las viejas guardias (Falange y la Iglesia católica) hicieron todo lo posible por
desacreditar al turismo, al cual veían, no sin cierta razón, como el origen de una
relajación de la moral: sobre todo la juventud de las zonas turísticas se relacionaba más
con miles de jóvenes europeos, inconformistas algunos, mucho más liberados
sexualmente que los españoles, que lucían unas ropas muy distintas (tan procaces en
ocasiones como el bikini o la mini-falda) y escuchaban una música que nada tenía que
ver con la que todavía imperaba entre las dos décadas (cincuenta y sesenta) en España.
En el cine hemos encontrado un reflejo extraordinario de esta situación en La piel
quemada (Josep Maria Forn, 1961): cuando el protagonista va a un local en el cual una
bailarina ejecuta una suerte de danza exótica [1h 11'],3 más bien ligera de ropa, se nos
muestra por montaje paralelo el rostro de deseo del albañil observando a la bailarina, y
diversos sermones de sacerdotes que asocian el baile a la lujuria. Sin embargo, y a pesar
de las pertinaces campañas contra el turismo, estaba claro que «poderoso don dinero...»
1 Sánchez (2001: 204) proporciona otros datos, mucho más copiosos: «En 1951 se registró el primer
millón de visitantes y los incrementos absolutos fueron muy deprisa: 2.522.402 en 1955, 6.113.255 en
1960, 14.251.428 en 1965, 24.105.312 en 1970 y 30.122.478 en 1975». El motivo de estas diferencias
queda aclarado en la nota 3 de su artículo (Sánchez, 2001: 223), ya que, contrariamente a Arrillaga, que
separa las entradas de extranjeros provistos de pasaporte, los visitantes con un pase de 24 horas, los
viajeros en tránsito portuario y los españoles residentes en el extranjero que regresan, Sánchez los suma
todos en una única cantidad.
2 Cuando en 1951 se creó el Ministerio de Información y Turismo, Bolín fue sucedido, primero por
Gabriel Arias-Salgado y, en 1962, por Manuel Fraga Iribarne, que permanecería en el cargo hasta 1969.
3 En el texto, a falta de poder proporcionar un DVD con las secuencias, se indicará siempre el minutaje en
el cual se encuentran los ejemplos citados, para su posterior localización por el lector, si fuera el caso.
135
Josep Lluís i Falcó
Esta preferencia por el coche particular, así como los autocares, como medio de
transporte preferido para visitar el país, explica tal como indica Garay (2010: 50) que,
en una primera etapa de exploración en los años cincuenta, la principal afluencia de
turistas a Cataluña se produjera desde la vecina Francia a comarcas cercanas a la
frontera, con turistas que realizaban pequeñas excursiones o estancias de un fin de
semana.
Sánchez (2001: 213-217) realiza un detallado análisis del turismo francés, que ella
misma resume en otra de sus publicaciones:
4 Para la mejora de las carreteras estatales se constituyó el Plan REDIA (Red Española de Itinerarios
Asfálticos) que tuvo una amplia repercusión en las migraciones por turismo. Las carreteras que dependían
de las Diputaciones Provinciales, tuvieron menor margen de mejora, debido a evidentes dificultades
económicas.
136
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Los desplazamientos a España registrados entre la población del país vecino fueron
mayoritariamente colectivos, en familia o en grupos de amigos. Por edades, destacó el intervalo
20-40 años; por categorías sociales, los obreros y las profesiones liberales; por lugares de
procedencia, la región parisina; y por lugares de destino, la Costa Brava, con una irradiación
creciente hacia las costas del Levante y del Sur peninsular. […] Los turistas franceses solían
permanecer en el litoral durante todo el tiempo de su estancia en España, y solo se desplazaban, a
lo sumo, para realizar alguna excursión rápida a Madrid y otras ciudades del interior con un rico
patrimonio histórico-cultural, como Ávila o Salamanca (Sánchez, 2004: 6).
Para los franceses, además, los bajos precios eran un incentivo para comprar
inmuebles en nuestro país, y se calcula que la inversión francesa en el mercado
inmobiliario español, durante la década de los sesenta, alcanzó sumas anuales superiores
a los 150 millones de francos (2100 millones de pesetas de la época), aunque esto es a
partir de datos oficiales: muchos particulares y empresarios, para evadir al fisco español,
se preocuparon por no dejar rastro de sus operaciones inmobiliarias. Se calcula que de
1962 a 1973 supuso en torno al 15-22 % de la inversión extranjera total. Por desgracia,
el cine visionado no refleja cómo pudieron estos turistas franceses aportar músicas al
nuevo imaginario español.
137
Josep Lluís i Falcó
Muchachas en vacaciones nos sirve, precisamente, para introducir otro de los elementos
que el cine refleja y que vino del extranjero: el tocadiscos portátil. Su vinculación con
7 Tenemos constancia también de su visita a los puertos de Tarragona y Palma de Mallorca en 1953, pero
seguir las distintas visitas de la VI Flota del Mediterráneo, nos parece tarea imposible para el presente
texto.
138
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
las migraciones viene dada tanto por esta procedencia, como por su evidente capacidad
de facilitar la migración de música de un lugar a otro.8
8 Además se asocian también a las migraciones en otro aspecto, ya que en diversas ocasiones (que no
compete enumerar aquí) aparecen en el cine español de esta época, como instrumento para realizar cursos
de idiomas.
9 Otras palabras introducidas en la entonces nueva edición del Diccionario fueron lavadora,
aparcamiento, financiación, televisor o broncear, por citar solo algunos ejemplos, muestra evidente de los
cambios que España estaba sufriendo.
10 A punto de terminar el artículo, me di cuenta de una ausencia notable en el mismo, relacionada con la
migración de la música por carretera: el «auto-radio». Desde 1954 encontramos ya anuncios del auto-
radio Philips NE-536-V que se vendía al precio de 4426,40 pesetas, «impuestos incluidos», y con el
slogan «Antes, solo los potentados podían hacer viajes de PLACER. Ahora, con el AUTO-RADIO,
cualquier viaje es un PLACER» (ABC, Sevilla, 31.12.1954: 4) Los tocadiscos eran más económicos: el
mismo año, un Philips costaba 1.525,15 pesetas, en 1958 un Telefunken (modelo Guateque 1958) costaba
2.999 pesetas en Algueró Discos (Madrid), y un Kolster valía 2762,50 pesetas en 1959. No disponemos
de muchos datos económicos de la época, pero pensemos que el BOE de 19 de enero de 1963 (Decreto
55/1963 de 17 de enero) publicó por primera vez el Salario Mínimo Interprofesional vigente en nuestro
país. En aquel entonces se fijó en 60 pesetas al día o 1800 pesetas al año para los trabajadores mayores de
18 años en industria, agricultura y servicios (los aprendices cobraban todavía menos), por lo que es obvio
que en los años cincuenta, un tocadiscos era un artículo de lujo, así como los discos: solo hemos
localizado los precios de los microsurcos Philips en la casa Rhesa (Madrid), en 1956 (ABC, 28.12.1956:
22) y valían a partir de 70 pesetas los de 45rpm, a partir de 75 pesetas los de 33rpm (25 cm.) y a partir de
250 pesetas los de 33rpm (30 cm).
139
Josep Lluís i Falcó
ABC (día 21) como en La Vanguardia Española (día 27) en el cual podemos ver a un
individuo corriendo tras un tren, repleto de veraneantes, con un tocadiscos portátil entre
las manos, y con un eslogan que reza de la siguiente manera: «No olvide lo
PRINCIPAL...! Su tocadiscos automático portátil RCA. Será el mejor compañero para
sus vacaciones, dará categoría a sus fiestas y le proporcionará la sonoridad de una sala
de conciertos».
Ilustración 1
Semejante publicidad debió surtir efecto, si hacemos caso del periodista Miguel
Torres, que decía en ABC, refiriéndose a Noja (Santander) y las playas de Isla y de Ris:
«Los turistas extranjeros que adivinan con extraña intuición los sitios donde se está
mejor, llenan los hoteles y entran en los viveros de langostas para elegir la que han de
sacrificar en su honor a la hora de la cena. En los tocadiscos de a duro suena a grito
pelado eso de 'Quizá no supe hablar, cuando te vi...'» (Torres, 1969: 27).11
El cine se hizo eco de esta realidad: de nuevo La piel quemada nos deja una
visión, al final de la película [1h. 42'], en la cual el hermano del protagonista, recién
llegado de Andalucía, descubre a unos turistas bailando en un descampado, al son de un
tocadiscos portátil. Pero el lugar «ideal» para usar uno de estos aparatos era el camping:
11 Hace alusión a la canción «Alguien cantó», interpretada en castellano por el británico Matt Monro, que
tenía a la sazón cierto éxito en España. Si bien es un cantante melódico, al estilo de Frank Sinatra, lo
importante de la cita reside en la presencia de tocadiscos en un lugar de veraneo, presuntamente al aire
libre, en la playa.
140
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
la actividad «campista», que en los años cuarenta y cincuenta había sufrido importantes
trabas por cuestiones de seguridad, moralidad y orden público, fue regulada por primera
vez por Decreto del Ministerio de Información y Turismo, de 14 de diciembre de 1956 y
la Orden Conjunta de los Ministerios de la Gobernación e Información y Turismo, de 30
de abril de 1957. No fue hasta el Estatuto Ordenador del turismo de 14 de enero de 1965
que aparecieron legalmente los campings, cuya ordenación turística se aprobó en Orden
Ministerial de 28 de julio de 1966. Se establecieron distintas categorías (Lujo, 1.ª, 2.ª y
3.ª) que, como indica Herrera, «lejos de permitir que se le encuadre fácilmente como el
modo de hacer turismo de los económicamente menos favorecidos, está integrado por
una demanda interclasista, incluso con presencia de gentes de alto nivel de vida que
sienten la vocación del aire libre y del contacto cercano con la naturaleza» (2005: 90).
Y, nos permitimos añadir, con la suficiente capacidad económica como para adquirir un
tocadiscos portátil y discos,12 que llevarían al camping, como podemos observar en El
último verano [1h.01'] cuando uno de los protagonistas, Arturo Fernández, entra en una
de estas instalaciones buscando a un amigo, y se cruza con una campista que, provista
de un tocadiscos, baila en el exterior de su tienda de campaña.
4. Los «transistores»
En esta misma línea encontramos los transistores, cuya presencia en la playa durante el
verano no era (ni es, en la actualidad) en absoluto extraña. Se han podido recoger
algunos testimonios al respecto, como el del escritor Ángel María de Lera, que decía en
la sección «Mirador literario», de ABC: «Pocos libros, en verdad, con arena entre sus
páginas. Las señoras charlan o enmudecen, aburridas; los jóvenes se aturden con
músicas estrepitosas de tocadiscos o transistores; los caballeros discuten de deportes o
juegan interminables partidas de dominó o naipes» (Lera, 1967: 23). De nuevo es La
piel quemada (Josep Maria Forn, 1961) la que refleja esta situación, ya que se inicia con
una secuencia, la de los créditos, ubicada en la playa de Lloret de Mar (Girona), llena de
turistas y de transistores, en los que suena pop español, aunque todavía de corte muy
melódico. Pocos años más tarde, en La caza (1965), Carlos Saura utilizó varias
canciones de la época, que sonaban diegéticamente en el árido entorno del coto de
conejos, gracias a una radio que llevaban los cazadores. Independientemente de los
significados que podamos encontrar a la inclusión de dichas canciones, en combinación
con las imágenes,13 nos parece importante destacar que la relativa atemporalidad de los
sucesos narrados, adquiere de pronto una concreción cuando comprobamos que dichas
canciones eran del mismo 1965. La situación se perpetúa, y en 1970, el columnista
Pascual Maisterra nos cuenta que «Pasó por fin agosto, mes largo y gordo, con su
jolgorio despechugado. Dejó en el aire caliente de sus interminables mediodías, de sus
noches agobiantes, todos los ruidos de las charangas municipales, de las motos con
escape libre y de los transistores colgados en bandolera» (1971: 51).
12 Vid. nota 10.
13 Para un análisis completo del uso de estas canciones en La Caza, ver Lluís i Falcó (2008: 205-236).
141
Josep Lluís i Falcó
5. Las «sinfonolas»
San Juan de Luz es la ciudad más frívola de toda la austera Costa Vasca, con su 'boite', el
casino, veleros, la playa, muchachas en dos piezas ahora cubiertas por gabardinas y músicos
callejeros de nacionalidad española, tocando canciones mejicanas frente a los 'restaurantes' al aire
libre […] En la bolera de Biarritz, donde vamos a jugar alguna tarde, solo quedamos nosotros y un
grupo de 'hippies' melancólicos, sucios como nunca, llenos de cadenas y con más aspecto de
necesitar un plato de sopa que de ir a cambiar el mundo con sus teorías revolucionarias. […] En la
máquina de discos una chica muy joven, toda de negro –zapatos, blusa, pantalón, cabello y piel
tostada– ha puesto ya siete veces seguidas 'Yo sé que este verano me voy a enamorar' en español
[...] (García-Diego, 19169: 89).
142
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
6. Los «bolos»
Como se ha indicado con anterioridad, los empresarios buscaron satisfacer las demandas
de los turistas y, amén de los tablaos, se abrieron boites en las zonas más turísticas. A
estas asistían turistas y autóctonos, con el evidente intercambio (de muy diversos
niveles) que se producía entre ellos. Pepe Fontseré, de Los Sírex, explica, en relación a
sus estancias en el Club Yaya de Calella:
El segundo año [1963] yo llevaba botines y el pelo un poco largo y con flequillo. Los
alemanes nos regalaban camisas y otra clase de ropa […] También vinieron unas fans inglesas a
explicarnos que había un grupo inglés llamado The Beatles y me enseñaron un prospecto impreso
a cuatro colores y pensé: 'Estos tienen mucho dinero'. También me fijé que iban como yo. Eso fue
en agosto y en octubre vi en la primera página de La Vanguardia que había un conjunto inglés que
triunfaba con el 'Twist and Shout'... Lo importante es que en agosto, gracias a las inglesas, había
tenido noticia de la existencia de los Beatles (Castro, 2009: 67, 70).
14 El protagonista, Cassen, se queja de que al entrar por la frontera les cortaron «las melenas».
15 Los Wikingos era un grupo real de pop, al cual se añade el actor Cassen en esta película, interpretando
al batería, Teles.
143
Josep Lluís i Falcó
Bosch, 1961) Suzanne y su padre bailan en el hotel donde este se aloja, en la Costa
Brava, y cuando interpretan algo de pop, él abandona la pista diciendo «esto no es para
mí» [1h.05']. En Bahia de Palma (Juan Bosch, 1962) Arturo Fernández interpreta a un
pianista que llega para tocar en la boite de un hotel y, aunque en su repertorio todavía no
figuran los nuevos ritmos, sí que escuchamos un twist [36'50''] en una cafetería. No
podemos olvidar, en este sentido, que la chica ye-yé por antonomasia de aquel cine
(Concha Velasco en Historias de la televisión, José Luis Sáenz de Heredia, 1965)
ensayaba y actuaba en un balneario para turistas, con lo que ello supone de contacto con
turistas.
7. Emigración
Otro fenómeno, este más sangrante y en una dirección opuesta al turismo, se produce a
caballo de las dos décadas: la emigración, prohibida por el Gobierno franquista en 1941.
En tren especial han llegado a Barcelona tres mil trabajadores españoles que acuden a pasar
en sus hogares las vacaciones navideñas. Se anuncia que a esta expedición seguirán otras que
traerán sobre diez mil a disfrutar de un merecido descanso en nuestros pueblos y ciudades.
Transcurridos estos días de asueto, los productores retornarán a sus centros de trabajo en los
albores del año próximo. / Lo que sorprende es, primero, que los obreros vengan de Alemania y
Suiza en disfrute de vacaciones, y segundo, que muchos de ellos sean de Barcelona. […] Si hacen
el viaje con propósitos de descanso y guateque es porque tienen dinero (Ero, 1962: 28).
144
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Quedaría por ver el reflejo de las actuaciones de grupos en las fiestas de los
pueblos, las giras por el extranjero de los músicos españoles, y otras vías posibles de
intercambio y, en consecuencia, penetración, del pop en España. Pero como decía al
principio, este texto y el ya publicado en 2013 son complementarios, al tiempo que
incompletos. La pretensión de ambos es ir más allá, con la complicidad de todos
aquellos que se avengan a sumergirse en este estudio de la microhistoria –en todo su
abanico de complejidades, más allá incluso de la época que acota el presente texto– de
la aparición y consolidación de la música pop (...perdón, quería decir «música
moderna») en España.
Bibliografía
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ARRILLAGA SÁNCHEZ, José Ignacio de: «Primera experiencias. 1950-1962», 50 años del
turismo español. Madrid: Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, S. A., 2005, 45-
70.
CASTRO, Javier de; ORÓ, Álex: Los Sírex. 50 años de historia que ni la escoba ha
podido borrar, Lleida: Milenio, 2009.
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Josep Lluís i Falcó
GARAY TAMAJÓN, Luis Alfonso; CÁNOVES VALIENTE, Gemma: «Un análisis del
desarrollo turístico en Cataluña a través del ciclo de evolución del ciclo turístico»,
Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 52 (2010), pp. 43-58.
LERA, Ángel María de: «El libro en vacaciones. Teoría y práctica del veraneo», ABC, 6
de julio de 1967, p. 23.
LLUÍS I FALCÓ, Josep: «El cine como fuente documental para la microhistoria de la
música pop en la España de los sesenta», Cine musical en España. Prospección y estado
de la cuestión, Barcelona: Facultat de Comunicació Blanquerna, 2013, 67-80.
SÁNCHEZ, Esther M.: «El auge del turismo europeo en la España de los sesenta», Arbor,
CLXX, 669 (2001), pp. 201-224.
arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/download/918/925 (consulta: octubre
2012).
TORRES, Miguel: «La montaña. De la pintura abstracta a los viejos palacios», ABC, 7 de
agosto, de 1969, p. 27.
146
MANUELA O LA DISPUTA DEL ESTEREOTIPO ANDALUZ.
ROCK, BAILE FLAMENCO, FEMINIDAD Y POLÍTICAS DEL CUERPO EN
EL CINE DE LA TRANSICIÓN
Resumen
1
Este trabajo está inscrito en el proyecto de investigación «Música y cultura en la España del siglo XX:
discursos sonoros y diálogos con Latinoamérica» (HAR2012-33414), coordinado por la Universidad de
Oviedo. Forma parte, asimismo, del programa de Formación del Profesorado Universitario FPU-MECD,
del que es beneficiario el autor.
2
Quiero mostrar mi agradecimiento al personal de la Filmoteca de Andalucía (Córdoba), especialmente a
Ramón Benítez y María Jesús Cabrera, que facilitaron el visionado de la filmografía de Gonzalo García
Pelayo, entre los meses de marzo y abril de 2012, y permitieron el acceso a diversas bases de datos para la
investigación.
147
Diego García Peinazo
Manuela y su director inauguran así un ciclo de cine hecho desde la autonomía andaluza y a
la que nos empeñamos en calificar de «cine andaluz». La espuela (1976) y María la Santa (1978)
seguirían, en lo que a producción se refiere, caminos semejantes a los marcados por la «ópera
prima» de García Pelayo (Utrera, 2005: 226).
3
A Manuela le seguirían Vivir en Sevilla (1978), Frente al mar (1978), Corridas de alegría (1982) y
Rocío y José (1983).
4
Datos ofrecidos en Internet Movie Database,
http://www.imdb.com/title/tt0074859/business?ref_=tt_dt_bus (consulta: 1 de noviembre de 2013).
148
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Además de su actividad como director, García Pelayo desarrolla, desde finales de los
sesenta, una intensa relación con la música popular. A su faceta como productor musical
a cargo de la serie Gong, dependiente del sello Movieplay, hay que sumar su labor al
frente de programas radiales. Así, Gong-Movieplay acoge flamenco, cantautores
andaluces, nueva canción latinoamericana o rock de los diferentes nacionalismos sub-
estatales, lo que denomina «rock con raíces», y en el que se incluye al fenómeno
cultural del rock andaluz, del que sería uno de los grandes ideólogos e impulsores. A
través de una sinergia entre la industria musical y cinematográfica, García Pelayo
recurre a estas músicas para la conformación de su banda sonora, publicándose en el
mismo 1976 un disco de 33 1/3 rpm titulado «Manuela: banda sonora original de la
película» (Madrid: Movieplay). Como es evidente, la música ocupa un prominente lugar
en la narrativa audiovisual de sus películas, en la que productor musical y director de
cine son una misma figura.
149
Diego García Peinazo
España «el cine prestó atención real al rock de los 70 como punto de partida estético»
(2013: 220), pero en su estudio sobre la presencia y evolución del rock en el cine
español no menciona ninguna de las películas dirigidas por García Pelayo que utilizaron
dicho género musical (Manuela, Vivir en Sevilla y Corridas de Alegría).
Manuela la ruedo en septiembre de 1975 y todo ese material que pongo en la película lo he
grabado entre abril y junio de ese mismo año. Entonces, veo enormes similitudes entre las
situaciones poéticas que se pueden dar en la película y las situaciones poéticas que yo he captado
en la música que han hecho esos músicos.5
5
Entrevista personal a Gonzalo García Pelayo, abril de 2013. Quiero mostrar mi profundo agradecimiento
a Gonzalo por su amabilidad, cercanía y accesibilidad.
150
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Esta canción aparece de nuevo cuando «El Moreno» (Fernando Sánchez Polack)
se despide de Manuela antes de suicidarse en las vías del tren.6 En la escena se ve a «El
Moreno» saludando a Manuela con solemnidad, en la lejanía, agitando su mano derecha
en señal de despedida. El ladrido del perro avisa de su llegada y anticipa el fragmento
de «Sé de un lugar» seleccionado por García Pelayo, un interludio instrumental de la
canción, en la que se emplea la guitarra flamenca y varios tipos de sintetizador
analógico, y que precede a la sección de densificación de la textura tímbrica, de
intensidad armónica, no incluida en el film. En la escena, «El Moreno» se muestra casi
como una aparición fantasmal, una anticipación de su muerte, que se acentúa con la
mirada de extrañeza de Manuela. Por ello, el recurso de este fragmento de la canción de
Triana se inserta en un contexto internacional en el que la experimentación tímbrica del
6
En torno al 1:13:20 del film.
151
Diego García Peinazo
152
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
último término una triple lectura de la política corporal, ya que tanto el rock como el
cine son considerados como «técnicas del cuerpo» (Leveratto, 2004: 58). Así,
Washabaugh destaca que el hecho de que la cámara se centre en los movimientos de la
danza marca un nuevo tipo de experiencia en los espectadores: la de sentir el
movimiento tanto como verlo y escucharlo, convirtiéndose en una experiencia tanto
táctil como óptica (2012: 111).
Murió don Angosto, el usurero, el por todos respetado y mal querido (…) Presidía el duelo
su sobrino el cura (…) Y entonces, en el traslado al cementerio, tuvo lugar algo que aupó el pelo
del cráneo a más de uno. Tan pronto como el duelo salió del pueblo hizo su aparición una mocita,
casi una niña, vestida de gitana, con peineta, rodete apretado y abundantes faralaes, nadie la
reconoció ni sospechó a lo que venía. De pronto, echó al aire los brazos y comenzó a sonar las
castañuelas. Era como un repique de gloria que contrastaba con el lento doblar a muerto de las
campanas de la iglesia (…) la muchacha enderezaba sus pasos de danza sin más música que la que
ella se daba con los palillos. (…) la escandalosa bailarina no debía entrar en lugar sagrado y había
que impedirlo (Halcón, 1971: 14).
Las castañuelas a las que alude el escritor no aparecen en el film –ni su imagen ni
su sonido–, eliminación que permite centrar la atención del discurso en torno al suelo, a
la tumba hueca como resonante similar a un tablao. Manuela baila al ritmo de un solo
de batería, que guarda relación con la métrica y acentuación característica de los
compases de doce, tendente a la bulería, aunque sujeto a una simplificación de las
figuraciones rítmicas para ajustarse al beat de la canción. Por otra parte, es este un
ejemplo de una falsa diégesis, ya que se escuchan instrumentos que no aparecen en
pantalla, salvando el zapateado, que es iconizado por los toms base y aéreo del solo de
batería de Tele Palacios en la canción «Abre la Puerta». Así, la diégesis se imbrica no
solo con lo que suena realmente –batería, solo de guitarra eléctrica con distorsión, bajo,
teclados–, sino con lo que la imagen nos invita a priori a pensar que podría o debería
sonar –palmas, guitarra flamenca, etc.–. En este sentido, hay que tener presente que
música y sonido son uno de los muchos otros elementos de una película que generan el
sentido de la diégesis (Kassabian, 2013: 91). En el fragmento musical utilizado para el
film, se elimina la parte improvisatoria de la guitarra flamenca, con respecto a la
153
Diego García Peinazo
Se vio cómo el resto de los dolientes sentían más respeto por el rencor de la viva que por el
muerto. (…) Sobre ella [la tumba] se puso a taconear Manuela. (…) Como si nacieran súbitamente
en ella fuerzas ignoradas, como si a cada paso pisara regiones desconocidas, de la cabeza a los
pies, de los pies a la cabeza, o tal vez desde el medio hacia arriba, algo se paseaba por el cuerpo
espigado y derecho de la chiquilla de trece años (…) la bailaora no pronunció ni una palabra en
toda la tarde pero todo su cuerpo era voz. ‘Ahí te quedas bajo tierra mientras que mi padre, tu
víctima, sigue viviendo en mí’. Era esto lo que expresaban los miembros sueltos, el cuello erguido
de la niña o ni siquiera esto. ¿Era sencillamente, que el cuerpo en formación se liberaba al fin de
algo no clasificado que la agobiaba y le había ensombrecido la niñez? (Halcón, 1971: 15-16).
11
En torno al 6:40 de la canción «Abre la puerta».
154
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Además, en la novela se hace una alusión expresa a los usos del cuerpo femenino
en el baile flamenco, desafiando la norma ortodoxa de las bailaoras al usar la parte
inferior del cuerpo («de la cabeza a los pies, de los pies a la cabeza»), y posteriormente,
matizando su habitual sedimento («o tal vez desde el medio hacia arriba»). En este
sentido, Cristina Cruces señala que «el “deber ser” de las bailaoras es “bailar de cintura
para arriba”, con ejercicios de brazos y suaves torsiones, y no –como correspondería a
los hombres, que bailan “de cintura para abajo” –con desmedidos ejercicios de pies»
(2004: 173).
155
Diego García Peinazo
ha sido analizado desde la óptica del poder, la fuerza y la potencia (Walser, 1991). En
Manuela, la distorsión del grupo Triana se convierte en un símbolo de la subversión de
la norma del estereotipo de lo andaluz. Así, una vez que la distorsión se ha establecido
como un signo musical, se convierte en un recurso disponible para una variedad de
discursos (Walser, 1991: 125), traduciéndose desde la corporalidad a través de múltiples
facetas y situaciones (1991: 123).
12
Se usa aquí el término loop en la amplia acepción que Tagg emplea para referirse a una secuencia breve
de acordes que se reiteran, más allá de su necesaria vinculación con técnicas de grabación o secuenciación
de sonido (2009: 199).
156
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
157
Diego García Peinazo
creo que Manuela es un personaje vigente, aunque no sea el prototipo de la mujer andaluza ni
siquiera de una mujer humilde, porque, ante todo, Manuela es una actitud vital» (…) «Me gustó
mucho el papel porque era un personaje femenino importante, de los que nunca hay o hay muy
pocos. Los importantes suelen ser masculinos, y los papeles de chica generalmente son bastante
aburridos (Jiménez y Ruíz, 1975: 41).
Así, esta visión guarda relación con la idea de la metonimia política propuesta por
W. Washabaugh con respecto al flamenco y su concreción en las películas de Carlos
Saura, en la que el antropólogo señala que sus películas «suelen ser políticas a
posteriori» (2005: 40). De alguna forma, la disputa del estereotipo está presente en la
dirección de Gonzalo García Pelayo, aspecto que algunas críticas tomarían como
desafortunado: «nada entre las aguas del esteticismo formal, de la denuncia sociológica
y del drama pasional, sin decidirse por ninguna de ellas, de donde resulta un producto
híbrido y desangelado» (J. O., 1976: 25).
5. Epílogo
A pesar de lo anterior, sería iluso negar que el resultado de la película es una crítica a
valores como el catolicismo, la imagen de la mujer andaluza, la dictadura franquista o el
subdesarrollo agrario y rural andaluz, más allá de la búsqueda de conexiones con unas
reivindicaciones políticas explícitas candentes en la Andalucía de la Transición.
Precisamente, el gran interés para el análisis cultural de Manuela reside en la alta
capacidad para proyectar un estereotipo multifocal y distanciarse de la norma a través
del propio sedimento. En este sentido, la función del rock andaluz en la configuración
de estereotipos andaluces no deja de ser significativa, ya que su espacio fronterizo y no
normativizado en la representación de una Andalucía rural le permite introducirse en los
tópicos y estereotipos descontrolando a su vez la norma en materia de tópicos y
símbolos musicales. Además, cabe pensar que precisamente la disputa del estereotipo es
13
Entrevista personal a Gonzalo García Pelayo, abril de 2013.
158
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
más intensa debido a que la hibridación musical se produce, de alguna forma, desde el
«afuera» del flamenco y el «adentro» del rock. De esta forma, aunque el género
flamenco se desarrolla desde sus inicios a través de la hibridación transcultural, su
proyección como discurso ortodoxo y desde la pureza permitía la permeabilidad de la
hibridez, pero a través de otras manifestaciones musicales que dicho posicionamiento no
consideraba de manera rotunda como propiamente flamencas.
Referencias
ARCE, Julio: «On the Other Side of the Screen. Songs in Spanish Popular Cinema from
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161
UNA INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DOCUMENTAL MUSICAL EN
ESPAÑA
Resumen
Este artículo desea establecer un marco teórico que facilite el estudio del documental
musical en España. Para ello estudia qué entendemos cuando hablamos de documental,
nos acerca a las diferentes modalidades y, finalmente, intenta establecer una posible
clasificación del documental musical, aplicándola a algunos ejemplos de películas.
1. Introducción
163
Magdalena Sellés Quintana
San Francisco State University, Bill Nichols, uno de los teóricos más reconocidos del
documental.1
Nos encontramos aquí con una pregunta, que ha generado multitud de respuestas, tanto
desde la teoría y análisis cinematográfico, como desde el ámbito de la creación. En la
historia y la teoría del cine podemos encontrar múltiples debates que se repiten en el
tiempo, entre los cuales está la oposición entre realidad y ficción.
Una de las propuestas más provocativas es la definida por el profesor Bill Nichols
(2001: 1), cuando formula la idea de que todos los objetos audiovisuales (Manovich,
2005: 58)2 se pueden clasificar en dos grandes grupos: documentales de realización3 y
documentales de representación social. Esta perspectiva otorga al documental una
posición preponderante, que le permite salir del papel secundario al que siempre le ha
confinado la ficción. De pronto, nos encontramos con un punto de vista que considera
cualquier film como un documental, porque incluso los que nos cuentan historias están
basados en nuestra experiencia como seres sociales: vivencias, pensamientos, deseos.
Siempre ha existido un debate inacabable sobre el límite de lo que es ficción y lo que no
lo es. Casi siempre la balanza se ha decantado del lado de los defensores de la ficción,
ya que en una obra documental existe siempre la interpretación de la realidad por parte
de un autor. Aunque esta idea, según Nichols, carece de importancia, porque todo cine
documenta una parte de la realidad que compartimos como seres humanos.
1
Bill Nichols, San Francisco State University. http://docfilm.sfsu.edu/people/admin/bill-nichols>
(consulta: 3 de octubre de 2013).
2
Existe una segunda edición del libro publicada por la misma editorial el año 2010.
3
En concreto, Nichols habla de whisful-fillment documentaries, lo que podemos traducir como
documentales de cumplimiento de un deseo o documentales de creación, que serían lo que normalmente
llamamos ficciones. Este concepto es motivo de debate entre los especialistas.
164
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Desde los inicios del género, casi todas las definiciones propuestas por los
creadores, teóricos y académicos reconocen que el documental interpreta la realidad.5
Tras finalizar la II Guerra Mundial, la televisión adquirió un papel predominante en las
sociedades occidentales. El documental desapareció de la gran pantalla y se distribuyó
básicamente a través del nuevo medio. El periodismo se apropió del género, al que
necesitó dotar de una pretendida objetividad, necesaria para el ejercicio de su profesión.
Las condiciones que se le exigen a un periodista, no son las mismas que rigen en un
medio, el cinematográfico, donde la creatividad tiene su razón de ser. Un periodista
necesita mostrar una realidad, un filmmaker ofrece una interpretación creativa de esta,
muestra una versión propia, matizada por su percepción de los hechos, lo cual es
aceptado en su ámbito. Esta libertad creativa ha existido acompañada de una
preocupación ética por la forma en que se interpretaban y se filmaban los hechos, que
también ha potenciado la evolución de su estética.
4
Se pueden encontrar más reflexiones sobre la definición en (Bruzzi, 2000; 5).
5
Algunas definiciones actuales en: http://www.metamentaldoc.com/metamentaldoc_av.html>
(consulta: marzo de 2012). También es interesante recordar la de John Grierson: «El documental es el
tratamiento creativo de la realidad».
6
Desde el mundo de la filosofía podemos encontrar debates muy enriquecedores sobre la responsabilidad
de nuestra mente en la construcción de realidades.
165
Magdalena Sellés Quintana
4. Documental musical
Tal como señala Eduardo Viñuela (2009: 15), la industria musical se relacionó con el
audiovisual antes de la aparición del cine sonoro, aunque fue con la llegada de este
cuando se consolidó su relación con la producción de películas musicales para
promocionar sus productos.
7
Docudrama: película con una forma ficcional y un contenido documental. Mockumentary: película con
una forma documental y un contenido ficcional.
166
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
que repica unas cucharas sobre unas botellas; una bailarina danzando sobre las
manos de un pianista sobre el piano; una boca que canta, etc. Quizás Vertov
pretendía reforzar la sensación de sonido que acompaña a la película para
disimular la falta de este.
b) Otros pioneros fueron los artistas de las vanguardias de los años veinte del siglo
XX, que utilizaron el cine como medio de expresión. Así, tenemos las obras de
Fernand Leger con su Ballet Mecanique (1924) o de Man Ray, Emak-Bakia
(1926), que podemos visualizar como música en movimiento (Barnouw, 1996: 62-
75).
c) John Grierson fue otro producer y filmmaker que promovió, en sus documentales,
la experimentación con la música. Una de sus producciones, Song of Ceylon
(1934) dirigida por Basil Wright, se basaba en probar las teorías de Eisenstein en
el uso del sonido (Mareth y Bloom, 1980: 73). Night Mail (1936), codirigido con
Harry Watts,8 subordinó el montaje al ritmo de la banda sonora. El éxito
conseguido convirtió la película en modelo para la experimentación audiovisual.
Los avances tecnológicos de los años sesenta, del siglo pasado, permitieron el uso
de equipos de rodaje mucho más ligeros, que además facilitaban la captación del sonido
en directo. Durante este periodo se produjeron muchos documentales, que mostraban los
conciertos de algunas de la grandes figuras musicales del momento: Don’t Look Back
(1966), de Donn A. Pennebaker y Richard Leacock sobre la figura de Bob Dylan
(Sellés, 2008: 60); otro documental sobre los Rolling Stones, Gimme Shelter (1970) de
los hermanos Alber y David Maysles (Barnouw, 1996: 202).
4.1. ¿Qué entendemos por documental musical, cuáles son sus objetivos y sus orígenes?
8
El compositor de la música fue Benjamin Britten y el supervisor del sonido, Alberto Cavalcanti.
9
Interesante la distinción que hace el profesor Jaume Radigales de la URL sobre el concepto de la música
como finalidad o la música como excusa.
10
Algunos autores también utilizan rockumentary como sínonimo de documental musical (BRUGÉ, 2007:
2).
11
Tiene su origen en la adaptación de la definición de documental ofrecida por la Unión Mundial del
Documental en 1948.
167
Magdalena Sellés Quintana
Los orígenes, más modernos, del documental musical como género se encuentran
en el videoclip (Barnouw, 1996: 82-87). Uno de los primeros videoclips lo creó el grupo
de rock británico Queen, para su canción «Bohemian Rhapsody» (1975) (Viñuela, 2009:
15). Como género genuinamente televisivo se hizo famoso en los años ochenta,
combinado con la aparición, el 1 de agosto de 1981, de la cadena MTV (Music
Television).
Si nos centramos en las obras que pretenden entretener al público, así como
difundir una obra musical, encontramos que la forma estética más utilizada es el
videoclip, que se incluiría en la modalidad participativa o reflexiva. Un formato en el
cual lo que es importante es el aspecto poético de las imágenes y la música.13
168
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
4.3. Sobre las características y la estética del documental musical aplicado al ejemplo
español
En este capítulo adaptamos como modelo preferente las películas producidas para
programas musicales televisivos, como Mapa Sonoro de Televisión Española o Sputnik
de Televisión de Catalunya (Sellés y Álvarez, 2012).
La puesta en escena acostumbra a ser uno de los elementos estrella en este tipo de
producciones y supone otro indicio del estilo audiovisual. El escenario o decorado a
utilizar distingue el resultado final de las imágenes, que se complementa con el uso del
vestuario y el maquillaje, así como con el uso de la iluminación y la dirección de los
actores. En el caso de los videoclips se utilizan espacios especiales que describen
sensaciones, lugares o transmiten información sobre la posible historia que desee
transmitir el videoclip (Viñuela, 2009).
15
Los ejemplos: Canciones para después de una guerra (1976) de Basilio Martín Patiño y Rock & Cat
(2006) de Jordi Roigé.
16
Los profesores Bordwell y Thompson proponen un esquema de análisis cinematográfico (uso de la
técnicas que conforman un estilo) basado en los conceptos de: fotografía, puesta en escena, montaje y
sonido.
169
Magdalena Sellés Quintana
Uno de los aspectos más relevantes del estilo lo produce el montaje. El máximo
interés que se puede conseguir se construye a través de la ordenación de las imágenes a
ritmo con la música. Estas, normalmente, constituyen una herramienta imprescindible
para construir un significado transmitido por la música. Si en la creación musical existe
una canción que conlleva una historia, la selección de imágenes es más concreta que en
las que no existe.
Los personajes principales serían los artistas, el entrevistador, así como las
personas que forman parte de la vida de los artistas y que están presentes en la película.
Los podemos encontrar en un plató, en la calle, en un bar, en los lugares donde tiene
lugar una entrevista o una acción cotidiana del protagonista o los protagonistas.
170
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
añadido por el director. En los documentales suele haber un gran peso del sonido
ambiente, ya que el director pretende ser un espectador de los hechos, tal y como se
define la modalidad de observación. Se trata de llevar al espectador hasta lo más cerca
posible del artista a través de una pantalla y el sonido ambiente tiene mucha
importancia.19
En un documental de este estilo, que pretende ofrecer un viaje hacia el interior del
artista, algunos directores adoptan formas especializadas de los géneros
cinematográficos de ficción, como por ejemplo, las roadmovies o, si nos centramos en
una estrella del rock, los rockumentaries (Altman, 2000; Sánchez Noriega, 2002).
171
Magdalena Sellés Quintana
franquista. En este caso coincide también otro elemento, las tonalidades del rojo ofrecen
calidez y las azules frialdad. Otro elemento incorporado es el uso de la cámara lenta y
congelados de imagen, en algunas canciones, como «La bien pagá» en la que se
muestran niños sufriendo. Al adoptar la ralentización parece que el público pueda captar
los sentimientos de los niños. La canción «Americanos» de Bienvenido Mr. Marshall
(1953) de Luís García Berlanga ofrece otra dosis de ironía, al ofrecer la imagen de los
americanos como salvadores de la crítica situación económica. Del régimen franquista,
su aliado, nos quedan la imágenes de Franco paseando en coche descubierto con
Eisenhower en 1959.
5. Conclusiones
En este trabajo hemos intentado establecer los antecedentes del documental musical,
que se han localizado en el cine silente y los primeros documentales clásicos. También
hemos procurado adaptar los conceptos teóricos que utiliza el documental, en general, al
documental musical en particular, siguiendo la obra de Bill Nichols.
172
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
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Magdalena Sellés Quintana
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Ninja Tune.
174
III. AUTORES: COMPOSITORES Y DIRECTORES
LA ELABORACIÓN DE IDEAS MUSICALES EN EL CINE: ANÁLISIS DE
UNA BANDA SONORA MUSICAL DEL COMPOSITOR ÁNGEL ARTEAGA
DE LA GUÍA
Resumen
Los compositores cinematográficos adquieren un gran compromiso en su trabajo: por
una parte, deben adaptarse a las exigencias del guion y, por otra, tienen que traducir en
música palabras que intentan recrear una situación ficticia, en la cual, el arte sonoro
tendrá un papel determinante para conseguir «realidades». El manchego Ángel Arteaga
de la Guía escribió numerosas composiciones para imagen a lo largo de casi veinte años
(1964-1983). Este artículo pretende poner de manifiesto el arduo trabajo desarrollado
por una generación de tenaces compositores, mediante el análisis de una banda sonora
musical, compuesta por Ángel Arteaga, y confrontando las exigencia del guion musical,
con la partitura escrita por el compositor y con el resultado final del montaje fílmico.
Las connotaciones del lenguaje verbal son muy amplias entre las personas, pues no
todos entendemos algunos adjetivos de la misma manera, ni asociamos las diferentes
sensaciones al mismo tipo de música. El compositor Ángel Arteaga de la Guía escribió
intensamente música para imagen durante dos décadas. Su forma de trabajar no dista de
muchos compositores de su generación, pero sí su concepto personal o su idea musical
de aquellas sensaciones que tenían que ser plasmadas en su música. La intención de este
artículo es presentar aquí la forma de trabajar de un compositor, el castellano-manchego
Ángel Arteaga de la Guía, como ejemplo de una generación de compositores
cinematográficos por una parte, y por otra, analizar su lenguaje personal.
177
Lucía Donoso Madrid
hasta Munich. Allí estudió con Carl Orff y, a la jubilación de este, pasó a estudiar con
Harald Genzmer, que había sido alumno de Paul Hindemith. Con él estudió a
compositores más vanguardistas, como Henze, Liebermann o Stockhausen, pero
también hizo un curso de música electrónica en la sede de Siemens y estudió en verano
en la Academia Chigiana de Siena. En su estancia en Alemania, comenzó a recibir
premios en concursos internacionales por sus composiciones, concretamente el premio
Hugo von Monfort en Bregenz (Austria) y el premio Ferdinando Ballo Napolitano en
Siena (Italia). Pero el que cambió su vida fue el premio Cuevas de Nerja por su
composición sinfónica del mismo nombre, otorgado por el Ministerio de Información y
Turismo, que le hizo regresar a España en 1964. Esta obra fue interpretada en el
concierto XXV Años de Paz, junto con obras de Alonso, Halffter y De Pablo. A su vuelta
a España trabajó en diferentes sitios, como la Comisaría General de la Música, en un
colegio, en Radio 2 como comentarista de obras de música clásica y, desde 1970 hasta
su muerte, en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, primero como
profesor interino de solfeo, después de armonía y consiguió la Cátedra de Armonía y
Melodía acompañada en 1983. En enero de 1984, sin haber cumplido aún los 56 años,
falleció, a causa de un cáncer que padeció los últimos cuatro años de su vida y que le
había llegado a desfigurar el rostro.
A pesar de los diferentes trabajos que realizó, que fueron desde la docencia a la
gestión pasando por la radiodifusión, la actividad que fue una constante en su vida
compositiva fue la música para cine. Ya cuando estudiaba en Madrid realizó un curso de
Introducción a la Composición Cinematográfica, impartido por Rafael Martínez Torres
y, al volver de Alemania, su primer trabajo remunerado lo consiguió en este campo.
María Rosa es su primera película, en noviembre de 1964. Desde entonces no paró de
componer música para imagen; incluso moribundo, sin fuerza para coger el lápiz, le
dictaba las notas a su hija Beatriz desde la cama.
Sin embargo, pese a esta dedicación tan intensa, en las publicaciones de música
culta en España que contienen información sobre Arteaga (López Docal, 2002: 778-
779) se comenta su biografía y su producción sinfónica, coral o camerística, pero se
habla muy poco o nada sobre su trabajo en la música cinematográfica. Los escasos
comentarios llegan incluso a afirmar que «pese a ser uno de los talentos más claros de la
Generación del 51, no ha dado de él todo lo que se esperaba debido a su intenso trabajo
en la música cinematográfica» (Marco, 1989). Por otra parte encontramos que las
publicaciones de música y cine en España apenas le han tratado y, las que lo han hecho,
contienen numerosos errores (hasta la fecha de nacimiento o muerte).1 Él mismo no
1
Pachón Ramírez (1992) cita mal su muerte. En Augusto Torres (1999) Arteaga aparece solo en tres
ocasiones, en una obra que presume de contener la información más amplia sobre cine en España. La obra
de Manuel Valls Gorina y Joan Padrol (1990) contiene un capítulo que trata sobre la música en el cine los
años sesenta en adelante, en España. En él, se citan a coetáneos de Arteaga pertenecientes a la generación
del 51 dentro de El nuevo cine español, como Luis de Pablo, Antón García Abril, Carmelo Bernaola,
Antonio Pérez Olea o Augusto Algueró, pero ni rastro de nuestro compositor. Sin embargo, en el epígrafe
Las corrientes españolas, del capítulo «La moda Pop en el cine», se habla brevemente de Arteaga: se cita
mal la fecha de nacimiento (que la sitúan en 1932) y se comenta que este compositor no tuvo suerte con
los argumentos que le tocaron en las películas a las que le puso música, poniendo como ejemplo títulos
178
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
valoró su trabajo en este campo, pues en la memoria que elaboró para su oposición a
Cátedra (1982) y de donde presumiblemente está sacada la información contenida en las
publicaciones anteriormente aludidas, él citó todos los títulos de su música sinfónica,
vocal, coral y de cámara, así como el año de composición; sin embargo, afirma que
tiene unas cien composiciones para películas y cinco vídeos en ese año.
Arteaga era consciente que había quien decía que escribir música para cine era
muy fácil y, que en ella, todo valía. Para él, esta afirmación no era cierta: comentaba
que era muy diferente la libertad absoluta de la que disfrutaba un compositor de música
sugerentes de la represión sexual que se vivía entonces en nuestro país, como Striptease a la inglesa, o
citando la música para los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente como de poca calidad. En
Carmona (2003) Ángel Arteaga no aparece ni tan siquiera nombrado, y es una obra expresa de
compositores de música para cine publicada en España.
179
Lucía Donoso Madrid
El proceso que seguían todos los compositores en la creación de la obra era igual:
recibían el encargo, pero no componían la música hasta que la película se hubiera
rodado. No siempre disponían de un guion musical para poder acertar con el gusto del
director, así que, componer y grabar la música, se convertía en el último proceso de la
película, cuando ya toda ella estaba realizada. Para escribir la música, era
imprescindible medir bien cada bloque musical, pues el tiempo debe estar exactamente
cronometrado, y esto era posible con la ayuda de la moviola. Así, es común en las
partituras cinematográficas observar continuamente anotaciones de tiempo, pues este
era la unidad de medida. Tras componer la música, podía o no aparecer la figura del
orquestador y del copista, además de la del compositor. La tesis doctoral del profesor de
la Universidad de Granada Joaquín López, recoge magníficamente la situación laboral
de los compositores cinematográficos en España (López González, 2009).
2
Esta información ha sido extraída de una carta destinada a sus hijos que la viuda de Arteaga, Waltraud
Pitzenbauer, escribió en marzo 2008, titulada «Mi vida con un compositor», donde narra algunas de las
experiencias junto a él vividas, además de las entrevistas personales.
3
Máquina visionadora de película, por lo general con forma de mesa, utilizada para realizar los sucesivos
cortes del montaje. Sus cabezales pueden leer la imagen y el sonido juntos o por separado. Su uso
comenzó a disminuir en los años noventa tras la aparición de los equipos digitales, como el Avid. Tomado
del Glosario técnico de la página Cómo Hacer Cine (CHC). Consultable en línea:
<http://www.comohacercine.com/glosario_tecnico_M.php> (consulta: diciembre de 2012).
180
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
contemplan esta opción de estudios desde hace varios años, encontrando a los
compositores de la generación de Arteaga poco formados en la técnica de composición
cinematográfica. Como excepción, se encuentran los cursos que impartió en el RCSM de
Madrid Rafael Martínez Torres, concretamente en 1955-1956, al que Arteaga asistió, y
en 1956-1957. Pero esta formación que recibieron fue muy escueta, a modo
simplemente de aproximación, y no encontramos hasta 1987 el primer titulado español
en composición cinematográfica, Xavier Capellas, que se formó en el Berklee College
of Music de Boston, a donde había marchado en 1985. Allí coincidirá con otros, como
Lucio Godoy (Cornejo, 2005). Algunos de los compositores de la generación del 51
hicieron los cursos de verano de la Accademia Chigiana de Siena sobre composición
cinematográfica, con Angelo Francesco Lavagnino, como Ángel Arteaga, Antón García
Abril o Carmelo Bernaola. Por otra parte, los primeros encuentros sobre Música y Cine
en España no se producen hasta noviembre de 1986, en Sevilla, casi dos años después
de que falleciera nuestro compositor, así que no tuvo la suerte de poder asistir.
Hoy día es impensable que se diese la situación en la que hasta hace no mucho se
trabajaba en España. Es importante que conozcamos todos los elementos que formaban
parte del proceso de creación, pues sin ellos no se entiende la totalidad. Así, ya que
hemos conocido cómo trabajaba el compositor y la opinión que le merecía su propio
trabajo, completaría la visión un análisis en profundidad de una de sus bandas sonoras
musicales. La película elegida es Se armó el Belén, protagonizada por Paco Martínez
Soria y dirigida por José Luis Sáenz de Heredia. He elegido esta película por
encontrarse en el momento en el que Arteaga más producía para imagen (1969), además
de haber recibido ese año el premio a la Mejor Composición Musical por su película La
Celestina, por parte del Sindicato Cinematográfico, y por ser su director José Luis
Sáenz de Heredia, director de la película Raza, con guion de Francisco Franco. Mi
intención, además de analizar su lenguaje sinfónico, ha sido intentar comprender cómo
desarrollaba Arteaga las ideas a las que le pedían que pusiera música. Para ello, he
contado con el guion musical que al compositor le fue proporcionado, que se encuentra
en su archivo personal, junto con las partituras manuscritas de toda la obra y con la
película.
Largometraje: 97 minutos.
4
Información extraída de las páginas web IMBD <http://www.imdb.es/> y Film Affinity
<http://www.filmaffinity.com/es/>.
181
Lucía Donoso Madrid
Duración: 97 minutos.
Intérpretes: Paco Martínez Soria, Germán Cobos, Irán Eory, Julia Caba Alba,
Rafael López Somoza, Javier Loyola, Erasmo Pascual, Manuel Toscano, Ángel de
Andrés.
Distribuidora: Filmas S. A.
Films S. A. (2008).
Género: Comedia
5
Director y guionista español. Esporádicamente también ha sido actor. Sáez de Heredia comenzó estudios
de arquitectura pero los dejó por la pasión que le transmitía la escena. Después se convirtió en el director
más famoso del franquismo: durante la Guerra Civil luchó en el bando de los nacionales y, cuando
terminó la contienda, fue situado al frente de la producción del Departamento Nacional de
Cinematografía. Dentro de la institución, rodó noticiarios, documentales, cortometrajes y obras que
ensalzaban la labor franquista, como la película Raza (1942), basada en la novela homónima que escribió
Francisco Franco bajo el pseudónimo de Jaime Andrade. En 1959 fue elegido director del recién creado
Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC). Sin embargo, algunos críticos han
valorado positivamente algunos trabajos de este director que intentaban ir en una línea más independiente
que la propaganda política, como El escándalo, Historias de la radio o Historias de la televisión. Al
llegar la democracia fue uno de los directores más denostados y abandonados pero, indudablemente,
marcó una etapa en nuestro cine.
182
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
que hacen en la otra parroquia, desencadena una serie de curiosas anécdotas entre
las personas del barrio, en torno a un belén viviente que organiza para salir en
televisión, donde participa casi todo el barrio y ensayan en una fábrica de lejía.
6
Los términos audiovisuales empleados en el análisis están extraídos del artículo de Lluis i Falcó
«Paràmetres per a una anàlisis de la banda sonora musical cinematogràfica». Según el autor la Banda
Sonora de una película sería todo el sonido, incluidos ruidos y diálogos, mientras que la Banda Sonora
Musical contendría solo la música del film.
183
Lucía Donoso Madrid
Los temas del Bloque I aparecen sin cesar por toda la BSM. En uno de ellos, el
Bloque IV, cuando en el guion le piden un tono más lleno y con tintes modernos,
Arteaga dobla la velocidad, pasando la negra de 60 a 120 e incluye en la
instrumentación la guitarra eléctrica. Compone, por este motivo, todos los bloques en
compases de 4/4 o 2/4. Encontramos una excepción en el Bloque VIII, donde escribe en
3/4. En él se le pide una música «suave, fría y pesimista». La forma como plasmó esas
palabras en música, además de cambiar la acentuación del compás, fue escribir para una
instrumentación predominantemente grave: solo emplea teclado, violonchelos y
contrabajo, sin maderas, metales o violines. Arpa y vibráfono ornamentan con
brevísimas y esporádicas intervenciones. Cuando le piden música suave, él emplea los
elementos que se suelen utilizar para conseguir una pieza triste: modo menor, en piano,
valores largos, pulso lento... Lo vemos en otros bloques, como en el número XXVI.
Para alcanzar el tiempo exigido en el guion para los diferentes bloques musicales,
Arteaga repite a veces los motivos presentados. Así, todos los temas son de cuatro
compases, algo que ayuda enormemente a encajar exactamente la medida y completar
las frases. Además, en caso de que la música deba cortarse por exigencias de la imagen,
no se romperán los temas, por estar tan estructurados en motivos pequeños y repetitivos.
Esto ocurre, por ejemplo, en el Bloque II: en el guion musical le piden música para
2´36´´, sin embargo en la película dura 1´23´´; gracias a esta forma de escribir, se corta
la música antes de tiempo sin afectar a la intención de la composición, cuya estructura y
temas ya se han apreciado. No es solo en el Bloque II donde la música acaba antes de lo
exigido en el Guion Musical, sin que se escuchen los últimos compases compuestos y,
suponemos, grabados. Esto ocurre en siete bloques de la película (números 2, 7, 8, 10,
11, 14, 15). También ocurre a la inversa, pero solo en uno de los bloques, el XXXIII.
Gracias a los motivos pequeños que utiliza, los repite varias veces para rellenar esos
segundos que no había compuesto. Este es, además, el único bloque que no se encuentra
en Do M o La m, las tonalidades en las que se ha movido toda la BSM. Está escrito en Fa
M. Destaca, asimismo, por emplear parte de un tema muy conocido, el villancico «La
Marimorena». Esta es la respuesta de Arteaga a la exigencia del Guion de una música
«alegre y navideña»:
184
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Imagen 4. Transcripción motivo villancico popular «La Marimorena». Lucía Donoso Madrid.
Si observamos las notas que fueron borradas del manuscrito, son exactamente las
notas del Himno de Riego, que aquí borradas parecen enmascararlo. A continuación lo
añado, para que pueda compararse:
185
Lucía Donoso Madrid
Sin embargo, este bloque musical nunca fue utilizado. No sabemos si llegó a
grabarse o, si tal vez no fue empleado por la carga política que tenía estando aún el
régimen de Franco. Son varios los bloques para los que Arteaga compuso música y que
no fueron finalmente utilizados. En seis de ellos se da la secuencia de la película sin
música (números 10bis, 12, 16, 17, 18). En otros casos la secuencia no aparece en el
montaje final, por lo tanto tampoco la música compuesta, como en el Bloque III. En
otros bloques, se produce la secuencia con una música diferente a la que Arteaga
compuso (bloques 6, 22, 24, 25 y 27). Me gustaría resaltar que la mayoría de los
bloques compuestos que no terminaron utilizándose son de música ligera, donde el
compositor buscó una instrumentación con teclados, batería, guitarras y voz. Para
componer un bailable, deja mucha independencia a los músicos. El bloque 10, por
ejemplo, pide la voz de un muchacho a ritmo yeyé. En la partitura la voz no aparece, la
batería pone que será improvisada y a las guitarras les añade un esquema rítmico-
armónico.
7
Este coro fue creado por el padre Guido Haazen en el antiguo Congo Belga, e interpretaban la Missa
Luba, ceremonia que conservaba las partes de la misa latina pero basadas en canciones tradicionales
congoleñas. El coro que grabó este Kyrie estaba formado por cuarenta y cinco niños y quince profesores,
además de los percusionistas que les acompañaban, que tocan djembé, congas, güiro y maracas. La forma
186
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
sincronización entre los actores y la música de la grabación. Se aprecia sobre todo en los
percusionistas. Estos dos casos son ejemplos de música diegética. A lo largo de la
película ocurre más veces, como cuando ponen un disco en el baile y suena la música, o
ensaya el grupo de rock, ponen la tele o suenan las campanas. Pero son solo 6 bloques
en total los que vemos la fuente de origen de la música. Uno de los efectos que también
emplea, pero solo en una ocasión, es el conocido como mickey-mousing,8 en el bloque
XXII de la película. A cada paso del protagonista, suena una nota del piano.
Es innegable que la Banda Sonora Musical analizada tiene tintes políticos, pues
vemos reflejada en ella los motivos del «Himno Nacional Español» y esbozado el
«Himno de Riego» o de «la República». El primero de ellos es empleado muy a
menudo, como parte del tema principal de la película, y siempre que se pide un tema
alegre; el segundo de ellos, sin embargo, es solo utilizado una vez, pero para representar
algo malo, nocivo y revolucionario, pero no aparece en el montaje final. El año de
producción de la película (1969), tenía relativamente cerca el fin del régimen, pero no
dejaba de ser una dictadura con toda la falta de libertad que ello conllevaba. Se puede
afirmar por estos motivos que la película, sin ser cine político, es un claro ejemplo de
propaganda católico-nacional.
Hemos podido comprobar, a través del análisis de la Banda Sonora Musical y del
Guion Musical el poco valor al trabajo del compositor: las indicaciones son muy
escuetas, a veces erróneas (en cuanto a temporización) y en demasiados bloques la
música compuesta no se ha puesto en el montaje final. No sabemos si llegó a grabarse o
no, pero es una muestra del poco prestigio con el que contaba el trabajo de los músicos
de cine. Es muy significativo en este sentido, que ninguno de los bloques de música
ligera que Arteaga compone para esta película es finalmente utilizado. A esto habría que
añadir las prisas con que le exigían la partitura o las exigencias temporales en el
momento de la grabación, ya narradas en puntos anteriores. El resultado es una música
sencilla armónicamente, de pequeños motivos que encajan perfectamente entre ellos si
tienen que ser repetidos o eliminados. Consecuencia de ello también es el empleo de la
misma música en distintos bloques, que además cumple el papel de otorgar una unidad
y una identidad a la película. Esta afirmación viene respaldada al hilo del análisis
de esta pieza es responsorial, en la que solista y coro, o dos coros, se responden imitándose, pronunciando
las palabras «Kyrie Eleison» («Señor, ten piedad»). Varias partes de esta misa han sido utilizadas en el
cine. El Kyrie, concretamente, aparece en la película mexicana Un alma pura (1965) y en The singing
Nun (1966).
8
Técnica de musicalización que consiste en transcribir todos los accidentes rítmicos visuales y los
movimientos de los personajes de manera onomatopéyica. Aunque su nombre proviene de Mickey
Mouse, el personaje animado más célebre de Walt Disney, esta técnica no solo se emplea en el cine de
animación sino en todos los géneros cinematográficos, especialmente en la comedia y el musical. Tomado
del Glosario técnico de la página Cómo Hacer Cine (CHC). Consultable en línea:
<http://www.comohacercine.com/glosario_tecnico_M.php> (consulta: diciembre de 2012).
187
Lucía Donoso Madrid
musical: los bloques no son muy elaborados, los motivos o temas se repiten
constantemente, sin apenas indicaciones dinámicas o de articulación y las tonalidades
muy sencillas (casi todo en Do Mayor o La menor). Sin embargo, como hemos
afirmado, la reutilización de motivos también le otorga identidad a la película, por
resultar la música muy familiar constantemente.
Bibliografía
LLUIS I FALCÓ, Josep: «Paràmetres per a una anàlisis de la banda sonora musical
cinematogràfica», D'Art (Barcelona), n.º 21 (1995), pp. 169-186.
TORRES, Augusto M.: Diccionario Espasa del cine español, Madrid: Espasa Calpe,
1999.
VALLS GORINA, Manuel y PADROL, Joan: Música y cine, Barcelona: Ultramar, 1990.
188
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Recursos en línea
Audiovisual
Se armó el Belén. 1970. Dir: José Luis Saénz de Heredia. DVD. Video Mercury.
189
ALAN MENKEN Y LA EVOLUCIÓN DE LOS NÚMEROS MUSICALES EN
LAS PELÍCULAS DISNEY: COMPARACIÓN ENTRE LA SIRENITA (1989) Y
ENREDADOS (2010)
Resumen
La película de La Sirenita (1989) supuso para los estudios de animación Walt Disney un
«renacimiento» que se prolongaría durante diez años. Con esta película entró a trabajar
Alan Menken, el que sería el compositor más prolífico de Disney en aquella década. Sin
embargo, con la llegada de la animación por ordenador se abandonó el dibujo
tradicional y las películas musicales. No es hasta 2010, con Enredados, que por primera
vez una película animada en 3D es realizada como un musical y en la que, además, se
vuelve a contar con Alan Menken. El objetivo de este trabajo es comparar La Sirenita y
Enredados y verificar si se ha mantenido una «estructura musical» similar o si, por el
contrario, se ha creado un nuevo estilo musical.
1
Una creencia perpetuada por el propio estudio Disney, ya que en un ejercicio de marketing la compañía
ha englobado la mayoría de sus películas animadas en esta categoría. No obstante, vemos que muchas
películas que combinan imagen real y animación son incluidas o excluidas dependiendo de variables poco
congruentes. Así, cuando se estrenó Enredados y querían que dicha película estuviera en el puesto
número 50 se reordenó la lista para que así fuera. El objetivo, sin duda, es el de hacer que el espectador
191
Alba Montoya Rubio
asocie títulos como Blancanieves con las nuevas producciones y dé por buena la calidad de estas películas
por el mero hecho de pertenecer a «los clásicos Disney».
2
Otras productoras de animación, como Dreamworks, empezaron con el dibujo tradicional y mantuvieron
las canciones hasta que se pasaron al 3D. A partir de ese momento nadie volvió a incluir números
musicales.
192
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
De las nueve películas que forman parte de este periodo seis fueron
compuestas por Menken (La Sirenita [1989], La Bella y la Bestia [1991], Aladdin
[1992], Pocahontas [1995], El Jorobado de Notre Dame [1996] y Hércules
[1997]). Por lo tanto, podemos decir que el papel de Menken para la Disney en
aquella etapa fue esencial. Sin embargo, cuando la película Hércules no consiguió
el mismo éxito que sus precedentes, los directivos creyeron que el modelo estaba
agotado y decidieron prescindir de Menken. Se optó por cambiar el estilo musical
y probaron nuevos modelos, contratando cantantes pop reconocidos como Phil
Collins o Sting. También se estrenaron algunas películas sin canciones, como
Atlantis, pero no acabaron de convencer al público. Volvieron a intentar recuperar
a Menken con Zafarrancho en el rancho (2004) la película en que el compositor
empezó a trabajar con Slater (el que luego sería letrista de Enredados y de las
nuevas canciones del musical de Broadway de La Sirenita). Aunque aquella
experiencia no salió bien, el mejor resultado de la auto-parodia de Disney
Encantada, la historia de Giselle (2007) fue decisiva para que volvieran a contar
con él en la producción de Enredados.
Otro miembro del equipo creativo muy importante durante los noventa y que
tendría un papel decisivo en Enredados sería el dibujante Glen Keane, conocido
por encargarse de personajes como Ariel, la Bestia, Aladdin, Pocahontas o Tarzán.
En animación los dibujantes ejercen un papel similar al de los actores, ya que son
los que dan expresividad y, hasta cierto punto, «vida» a sus personajes. En este
sentido, es bastante sugerente el hecho de que Keane decidiera crear una Rapunzel
con unos rasgos tan parecidos a los de Ariel. Si comparamos los esbozos iniciales
de ambas protagonistas, veremos que sus similitudes son considerables (ver
Ilustración 1 y 2):5 ojos grandes, nariz pequeña, el estilo del peinado, la delgadez
de su figura, etc.
3
Queda excluida de dicha clasificación Los Rescatadores en Cangurolandia (1990), que no incluyó
ningún número musical. Dicha película fue producida al mismo tiempo que La Sirenita, por lo que el
éxito de esta no tuvo repercusión alguna en su desarrollo. En La Bella y la Bestia, en cambio, que
inicialmente no iba a tener canciones, se cambió el guion después del estreno de La Sirenita.
4
Cita extraída de la entrevista realizada por Bill Graham publicada el 15/11/10 en la web
http://collider.com/alan-menken-interview-tangled/
5
Fuente: http://theartofglenkeane.blogspot.de/
193
Alba Montoya Rubio
Por lo tanto, con la vuelta de Menken y Keane, vemos que de forma consciente se
establecen paralelismos entre ambas películas, en un esfuerzo por recuperar lo que
significó para toda una generación La Sirenita.
2.2. El argumento
6
Fuente: elaboración propia.
194
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
La Sirenita Enredados
(personaje masculino)
(personaje femenino)
195
Alba Montoya Rubio
Por último, ambas películas comparten un final feliz típico de los cuentos de
hadas en el que los protagonistas se casan. La muerte de la antagonista también se
produce en ambos casos, a pesar de que en ninguno de los cuentos originales suceda. Es
más, en La Sirenita es la protagonista la que muere. Así, vemos como Disney adecua los
argumentos a su conveniencia y disimula los rasgos que podrían evidenciar los distintos
orígenes de estas historias.
3. Las canciones
A raíz de los elementos comunes encontrados en los argumentos hemos contrastado las
siete canciones de La Sirenita con las cinco de Enredados y según ello hemos creado
una clasificación por temática y/o la elección del personaje cantante (ver tabla 2).7
La Sirenita Enredados
7
Fuente: creación propia.
196
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
«I am» song: often a solo, but any song that introduces a character or a group of
characters by revealing their wishes, dreams, confusions, and so on, is termed an «I am» song.
These songs usually occur early in a production, helping to establish major character by letting
them express themselves. Sometimes called «I wish»song, they became requisite in the musical
theatre with the advent of the integrated musical in the 1940s. (2009: 316)
In almost every music ever written there's a place, it's usually the third song, sometimes
it's the second, sometimes it's the forth, but it's in the first quarter (...) The leading lady usually
states down on something and it’s about what she wants, and the audience falls in love with her.8
8
Declaraciones extraídas del making of de La Sirenita, incluido en el dvd de la película.
197
Alba Montoya Rubio
2009:316). Ariel enumera los objetos humanos que ha ido recolectando durante años,
mientras Rapunzel hace una lista de las tareas que lleva a cabo en su torre. Lo único que las
distingue es que Ariel tiene claro que la acumulación de objetos no la satisface, mientras
Rapunzel trata de autoconvencerse de que no necesita más. Una vez finalizado este segmento
empieza el «Yo deseo» propiamente dicho. Entonces Ariel expresa su mayor deseo: ver el
mundo de los humanos, mientras Rapunzel muestra su sueño (ver las luces que aparecen en
su cumpleaños) de un modo mucho más tímido, ya que teme la reacción de su madre.
Más adelante, tanto Ariel como Rapunzel retoman su canción, puesto que han
dado un paso y se han acercado a su sueño. Ariel ha conocido a Eric y se ha convencido
de que hará lo necesario para estar con él. Rapunzel finalmente se atreve a desafiar a su
madre y sale de su torre, demostrando con ello una gran alegría y exaltación.
A nivel musical también encontramos parecidos (ver tabla 3),10 como la forma de
las canciones, que cuenta solo con dos secciones A y B (aunque los motivos de cada
tema se subdividen de forma distinta). En el caso de la vuelta incluso coincide la
ubicación del segmento exclusivamente instrumental, en el que toman más relevancia
los diálogos o la acción. También se escogen tonalidades mayores (Fa M y Mi M) con
alguna modulación ocasional y un carácter moderado / animado.
9
Fuente: captura pantalla de La Sirenita (1989) y Enredados (2010).
10
Fuente: confección propia a partir de La Sirenita (1989), Enredados (2010), MENKEN y ASHMAN, 1989
/ MENKEN y SLATER, 2010.
198
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
También vemos que el motivo principal de la canción coincide con el verso que
lleva el título del tema (Ilustración 5 y 6).11 A su vez, el leitmotiv principal también se
asociará con el de la protagonista en la BSM.12 Sin embargo, en La Sirenita la presencia
de este motivo en el fondo musical será mucho mayor que en Enredados.
11
MENKEN, 1989 / MENKEN, 2010.
12
Banda Sonora Musical es un término propuesto por LLUÍS I FALCÓ (1995), que diferencia entre Banda
Sonora (BS: engloba todo el sonido de la película, incluyendo diálogos, música y sonido ambiente),
Banda Sonora Musical (BSM: se refiere exclusivamente a la música que escuchamos en las películas) y
Música de Cine (MDC: la música creada para películas descontextualizada de su soporte. Ejemplo de ello
son las ediciones discográficas).
199
Alba Montoya Rubio
Tonalidad Fa M Mi M
Vuelta Estructura Intro B (ab) – I13 – B(b) Intro A(a) – I – A(b) Coda
Una vez más hallamos una serie de elementos visuales análogos en ambas
películas, como la presencia de algún fuego, el predominio de rojos o lilas y el juego de
luz y sombras (Ilustración 8 y 7).14 Varias veces vemos como la antagonista asusta a la
13
I: Fragmento instrumental con material nuevo.
14
Fuente: captura pantalla de La Sirenita (1989) y Enredados (2010)
200
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
15
Fuente: confección propia a partir de La Sirenita (1989), Enredados (2010), MENKEN y ASHMAN, 1989
/ MENKEN y SLATER, 2010.
201
Alba Montoya Rubio
Esta canción gira alrededor de la comedia y el número grupal. El objetivo para los
creativos siempre es el mismo: crear un momento de distensión y divertir al espectador
con una música repetitiva, animada y cantable. Según Menken, en Enredados la
inclusión de dicho número se forzó, ya que no existía ningún personaje en la narración
que pudiese cantar el tema cómico: «There was no basis for a comedy song there. So,
we worked hard to (...) create the moment and lay all the pipe into the scene and out of
the scene and played those characters out».16 Por lo tanto, se confirma que hay un
esfuerzo por parte de los creativos por incluir una canción cómica, aunque la historia no
la necesite.
A pesar de que el contenido de cada canción es diferente, las dos funcionan como
contraposición del número de la protagonista y comparten una estructura de canción-
lista. En el caso de La Sirenita, el cangrejo Sebastián intenta convencer a Ariel de que la
vida en la tierra «seca» es terrible y que en el fondo del mar será mucho más feliz. En
Enredados se trata de una canción que hace burla de casi todos los temas «I wish»
Disney, en qué explican su deseo o sueño al espectador.17 A través de esta canción se
muestra con humor como los villanos también pueden tener sueños, por más ridículos o
absurdos que parezcan.
16
Cita extraída de la entrevista realizada por Pat Cerasaro publicada el 15/11/10 en la web
Broadwayword.
17
Desde Blancanieves (I'm wishing) y Pinocho (When You Wish Upon a Star) hasta La Bella y la Bestia
(Belle) el tema de pedir deseos y hacer realidad los sueños ha estado muy presente en la factoría Disney.
18
Fuente: letra original de ASHMAN, 1989 y traducción literal propia.
19
Fuente: letra original de SLATER, 2010 y traducción literal propia.
20
Plato tradicional francés. Este tipo de expresiones más comprensibles por un determinado público
adulto que el infantil es muy típico de Ashman.
202
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
We what the land folks loves to cook Nosotros, a los que la gente de tierra les
gusta cocinarnos
Tabla 5
I'm malicious, mean and scary Soy malicioso, mala gente y doy miedo
My sneer could curdle dairy Mi desprecio podría cuajar lácteos
And violence-wise my hands are not the Y mis manos no están limpias de violencia
cleanest
But despite my evil look and my temper Pero a pesar de mi mirada diabólica, mi
and my hook mal humor y mi garfio
I've always yearned to be a concert pianist Siempre he querido ser pianista
Tabla 6
21
Fuente: captura pantalla de La Sirenita (1989) y Enredados (2010)
22
Fuente: captura pantalla de La Sirenita (1989) y Enredados (2010)
23
Fuente: captura pantalla de La Sirenita (1989) y Enredados (2010)
203
Alba Montoya Rubio
Ilustración 11: «Under the Sea» Ilustración 12: «I've Got a Dream»
Ilustración 13: «Under the Sea» Ilustración 14: «I've Got a Dream»
A nivel musical tenemos dos estilos distintos: en «Under the Sea» se ha escogido
el calipso, una música afro-latina con lenguaje coloquial, que presenta figuras y hechos
locales con un tratamiento satírico. La música se fundamenta en un ritmo sincopado y
una melodía sencilla. Entre los instrumentos tienen una especial relevancia todos
aquellos pertenecientes a la familia de la percusión, como los tambores metálicos o la
batería, aunque también se suelen añadir el teclado, el bajo eléctrico y algunos
instrumentos de viento. El estilo de «I've Got a Dream» es una mezcla de canción de
taberna y música popular difícil de ubicar: aunque se presente como un tema medieval,
aparecen instrumentos tan anacrónicos como el piano.
También es un pilar para las canciones la aparición reiterada del leitmotiv musical,
acompañado del verso que da título a la canción. Además coincide la reiteración del
verso dos veces, a modo de pregunta-respuesta (Ilustración 15 y 16).25 Por último, el
motivo de ninguna de estas canciones es trasladado a la BSM, como sí ocurre con los
temas asociados a personajes.
24
Fuente: confección propia a partir de La Sirenita (1989), Enredados (2010), MENKEN y ASHMAN, 1989
/ MENKEN y SLATER, 2010.
25
Fuente: MENKEN, 1989 / MENKEN, 2010.
204
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Tonalidad SibM – Do M Mi M
Para empezar, en el plano visual, tenemos dos escenas casi idénticas: los
protagonistas hacen un romántico paseo en barca al atardecer (Ilustración 17 y 18).26
Inicialmente están más separados, pero a medida que avanza la canción se van
acercando y entrelazan las manos, hasta que están a punto de besarse. Justo en ese
instante aparecen los secuaces de la villana y los interrumpen. La única diferencia entre
las dos canciones es el tono: en «Kiss the Girl» se mantiene un tono más jocoso y
alegre, parecido al de «Under the Sea», mientras que en «I See the Light» se trata de
una escena más seria e íntima.
26
Fuente: captura pantalla de La Sirenita (1989) y Enredados (2010)
205
Alba Montoya Rubio
Ilustración 17: «Kiss the Girl» Ilustración 18: «I See the Light»
La letra de las canciones se caracteriza por ser muy sencilla y apenas tener
contenido. Todo gira alrededor del título de cada canción: «Kiss the Girl», besar a la
chica; «I See the Light», ver la luz como metáfora de reconocer sus sentimientos. Las
dos canciones hacen referencia al sueño variado de la protagonista: que Eric bese a Ariel
significará que ella podrá ser humana para siempre y vivir con su príncipe, mientras
Rapunzel finalmente ve las luces en el día de su cumpleaños y al hacerlo se da cuenta
que lo que verdaderamente quiere es estar con Flynn.
Una vez más, tenemos un motivo ligado al título de la canción a través de las
tres/cuatro últimas notas de la frase musical (Ilustración 19 y 20).28 No obstante, en este
caso la única canción trasladada a la BSM es la de «I See the Light», que funciona como
tema de amor de los protagonistas.
Ilustración 19: «Kiss the Girl» Ilustración 20: «I See the Light»
27
Fuente: confección propia a partir de La Sirenita (1989), Enredados (2010), MENKEN y ASHMAN, 1989
/ MENKEN y SLATER, 2010.
28
Fuente: MENKEN, 1989 / MENKEN, 2010.
206
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
4. Conclusiones
Bibliografía
Partituras
MENKEN, Alan; ASHMAN, Howard: The Little Mermaid (piano/vocal score), Milwaukee:
Wonderland music Company, Inc./ Walt Disney música Company. Dis. Hal Leonard
Corporation, 1989.
207
Alba Montoya Rubio
Web
<http://www.broadwayworld.com/article/BWW-EXCLUSIVE-Alan-Menken-Talks-
TANGLED-SISTER-ACT-LEAP-HUNCHBACK-ALADDIN-More-20101115>
Películas
La sirenita (The Little Mermaid). 1989. Dir. Ron Clements i John Musker. DVD. Walt
Disney Pictures.
Enredados (Tangled). 2010. Dir. Nathan Greno i Byron Howard. DVD. Buena Vista
Home Entertainment.
208
ESTÉTICA Y MÚSICA EN LARS VON TRIER. DE LA NOSTALGIA A LA
MELANCOLÍA
Resumen
La investigación que presento a continuación sobre la estética musical de Lars von Trier
tiene como objetivo exponer un análisis programático de la utilización de determinadas
influencias filosóficas para entender el hilo argumental de su última
película Melancholia. La columna vertebral del concepto de melancolía se nutre del
pensamiento de los griegos, los renacentistas, Schopenhauer, Nietzsche e incluso el
psicoanálisis. La utilización del preludio de Tristán e Isolda de Richard Wagner le
permite a Lars von Trier hacer un nudo sutil a partir de un leitmotiv musical fuerte, el
acorde de Tristán, y el concepto de melancolía que se va desgranando durante toda la
película. Estamos ante un nuevo proyecto de «obra de arte total», un drama fílmico en el
que la noche, el amor y la muerte acechan a los protagonistas de la película, como
en Tristán e Isolda. Estamos ante un juego de espejos.
Dos de los aspectos más sobresalientes al referirse a la obra de Lars von Trier son, por
un lado, la ruptura con el cine de Hollywood a partir de la presentación del manifiesto
Dogma 95, firmado también por Thomas Vinterberg, Kristian Levring y Sören Kragh-
Jacobsen y, por otro lado, la necesidad de mostrar la técnica y el lenguaje
cinematográfico en su desnudez, como testimonio de la creación de un nuevo relato ya
que, según Lars von Trier, el cine no es la vida, ni es la realidad. Dicho de otro modo,
mostrar a través del cine cómo se muestra lo mostrado; relacionar inexcusablemente el
alma con el cuerpo.
Estas ideas y sus ineludibles consecuencias marcaron una nueva manera de hacer
cine y llevaron, a la mayoría de la crítica, a clasificar a sus películas –al menos durante
un periodo importante de la producción del cineasta danés– como consecuencia de la
posmodernidad. Ante la evidencia de la imposibilidad de contar las cosas con un
discurso compacto, coherente y cerrado, lo fragmentario y tembloroso mostraba el pulso
de la cámara que tenía como cometido crear una representación de la ficción. La
técnica, por no caer en la trampa de perder su aura, se veía obligada a apostar por una
irónica elocuencia a través del lenguaje fílmico, dejar patente la huella del cuerpo
tembloroso en la captación de la imagen del alma y de las emociones de los personajes
de las películas de Lars von Trier.
209
Magda Polo Pujadas
Pero de las dos películas Melancholia es la que de una manera más diáfana
representa la culminación de la obra de arte total que, de una manera tan clara ya estaba
persiguiendo, desde hacía un tiempo, uno de los «enfants terribles» del cine europeo.
En Melancholia el punto inicial coincide con el final. Todo está dicho ya al principio, lo
único que cambia es el transcurrir de las emociones que la película provoca, con sus
crescendi y sus diminuendi, con la menor o mayor inflamación de los sentidos
(Quintana, 2011: 7-8). Lars ha ido cambiando su mirada respecto a cómo contar las
cosas y se ha ido empapando de una estética de cuño romántico, mejor dicho, una
estética impregnada de una nostalgia que lo ha ido apartando de la posmodernidad para
adentrarlo en los postulados del romanticismo germánico (Bradley, 2010: 3;
Braindridge, 2007: 3), de una estética romántica que se reconoce a partir de dos de sus
fuentes más relevantes: Nietzsche y Wagner.
210
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
2. Utilizo muy poca música en mis películas, pero fue fantástico utilizar una y otra vez el tema de
Wagner: da una sensación física muy particular. Como de olas que vuelven hacia ti (Delorme,
2011: 14).
Así, después de una profunda depresión Lars Von Trier nos cuenta en sus
personajes, en sus vidas, en cómo se enfrentan a su presente, esa depresión que ha
vivido en su propia piel. La creación de Melancholia supone la redención de Lars von
Trier a través de lo estético, la redención de la Humanidad a través de la asunción del
inevitable sentimiento melancólico.
Schelling, entre otros, atribuye a la existencia humana una tristeza fundamental, ineludible.
Más concretamente, esta tristeza proporciona el oscuro fundamento en el que se apoyan la
conciencia y el conocimiento. Lo que es más, este fundamento sombrío debe ser la base de toda
percepción, de todo proceso mental. El pensamiento es estrictamente inseparable de una profunda
e indestructible melancolía (Steiner, 2007: 11).
211
Magda Polo Pujadas
1
También conocidos como una monografía de las bilis negra.
2
Séneca: «De la tranquilidad del ánimo», Tratados morales, Libro III,
http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/seneca_tratados-morales_libro-iii.html (consulta: 10 de mayo de
2013).
212
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Y sin lugar a dudas la idea del dolor, del tormento, es la espina más profunda que
se cruza en muchas de las producciones del cineasta danés. La idea de las espinas ya
representaba en el pitagórico Arquitas de Tarento tanto el espinazo del pez como el
tormento o desasosiego del melancólico: «Del mismo modo que es difícil encontrar un
pez sin espinas, así es difícil encontrar un hombre que no tenga en sí algún dolor
clavado como una espina».3 Aspecto este que se traduce en el Corpus Hippocraticum
asociado al melancólico como el enfermo que parece tener en las vísceras una espina
clavada; que es presa de la náusea, que huye de la luz y de los hombres, que ama las
tinieblas y es atacado por el temor. La tristeza estructura la personalidad del
melancólico como las espinas estructuran al pez.
…dans le prologue du film, il aura vu des oiseaux envahir l’écran et tomber comme des poids
morts. Le spectateur se trouve ainsi placé d’emblée dans un commencement qui signifie la fin du
film, comme si tout était déja dit, rejoignant ainsi la position typique du mélancolique à travers
l’expression si souvent répétée: «il est trop tard, les jeux son déja faits» (Lambotte, 2011: 42).
Junto a esta idea del eterno retorno aparece otra también de la etapa ilustrada de
Nietzsche, la idea del «amor fati». Ese amor al destino que es lo único que hace posible
que el nihilismo despierte con una esperanza de nueva vida después de perecer. La
actitud del melancólico es una actitud que, aunque parezca negativa, en un principio, no
lo es. Y no lo es porque acepta totalmente lo que el destino le depara, como Justine la
absorción de la Tierra por el planeta Melancolía. Ella siente todo lo que le ocurre como
parte del proceso en el que el destino llega a su objetivo final: la nada. Y en este sentido
es positivo. Es una total aceptación de los acontecimientos que ocurren en la vida. El
amor al presente, el amor al azar se cruzan para dar lugar a la resignación del
melancólico.
3
Aelien, Variae historiae, X, 12.
213
Magda Polo Pujadas
La melancolía es una escapada hacia un no lugar, es un deseo de romper con un mundo que
progresivamente carece de sentido.
No es en balde que Lars von Trier utilice para acompañar musicalmente su película una
de las obras que ya Proust4 en À la recherche du temps perdu reconoció como la mayor
obra de arte de todos los tiempos, Tristán e Isolda.5
4
En Proust también encontramos ese rastro de la melancolía y la tristeza que conlleva el acto creativo.
5
En la entrevista antes mencionada, Lars reconoce haber leído nuevamente esta obra de Proust para su
película Melancholia.
6
No nos es de extrañar que finalmente haya utilizado una obra de Wagner ya que, según Jack Stevenson,
la música de Wagner siempre había acompañado a von Trier, incluso ponía música de Wagner para rodar
algunas de sus películas como El elemento del crimen (Stevenson, 2005: 59-61). Es importante tener en
cuenta que hay una pequeña manipulación en la música del prólogo por parte de Andersen, un acorde
final añadido a la obra de Wagner.
214
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Melancholia announces its Romantic intentions immediately. The title itself claims a place
alongside the great romantic spiritual laments, like Coleridge’s «Dejection: an Ode», Shelley’s
«Stanzas: Written in Dejection, Near Naples», and Keats’s great «Ode to Melancholy». But the
film’s true romantic touchstone is a little later in time: the film opens with the ethereal gloom of
the overture to Wagner’s Tristan und Isolde.7
A pesar de que pudiéramos haber pensado que la música que mejor se hubiera
adaptado al argumento de Melancholia hubiera sido El ocaso de los dioses
(Götterdämerung) la finalidad que persigue Lars Von Trier se rige por los efectos que
causa el preludio de Tristán, en primer lugar, porque por la partitura se va creando un
círculo tonal-atonal que se repite como la idea del eterno retorno –tal como apunta
Ernest Newman (Magee, 2000: 210)– y, en segundo lugar, porque es una música que va
del centro a la periferia, evoluciona de manera gradual y orgánica, partiendo de la
irresolución de un acorde para llegar a la expresión de un todo, de un sentimiento fruto
de la simbiosis del amor y la muerte, del Liebestod.
La textura musical del preludio de Wagner es más sinfónica que en ninguna otra
obra de Wagner y ello provoca que el drama que se desarrolla lo contiene la música en
sí misma, en la intensidad de la expresión emotiva:
The Prelude thus projects a structure that, reformulating the principle of sectional return,
produces a profile quite common in nineteenth-century music: an extended intensification leading
to a point of climax, followed by a relatively brief denouement (Morgan, 2000: 93).
7
http://bigother.com/2012/02/24/crazy-wisdom-von-triers-melancholia (consulta: 2 de octubre de 2012).
215
Magda Polo Pujadas
Esa muerte que se abraza a la nada es la que teje Lars von Trier para narrarnos el
fin del planeta Tierra por el choque de ese «otro» planeta errante denominado
Melancolía, ya que la obertura nos deja, gracias al planteamiento de la prolongación o
aparente irresolubilidad de las disonancias que aparecen en el acorde de Tristán, en un
estado de luz y de sombras, en un deseo de ir más allá, de asumir el fin, pero de saborear
el instante del presente voraz en que se nos aparece la presencia de la amenazante
imagen del choque final, del advenimiento de la nada.
The first Chord of Tristan, known simply as «the Tristan chord»... It contains within itself
not one but two dissonances, thus creating within the listener a double desire, agonizing in its
intensity, for resolution. The chord to which it then moves resolves one of these dissonances but
not the other, thus providing resolution-yet-not-resolution (Magee, 2000: 208).
El primer acorde del Tristán contiene dos disonancias, una que se resuelve
inmediatamente y otra que no lo hace, y así pasa con otros acordes, hasta que al final, en
el último acorde, se produce la resolución y la conclusión. Armónicamente es una obra
que nos invita a la espera de lo esperado que llega en un determinado momento que no
es el momento esperado. Tristán e Isolda representa así un conjunto de anhelos y deseos
insaciables que tan solo se pueden llegar a conseguir a través de la muerte, de la
negación de la vida, del nihilismo radical. El principal recurso es el de la prolongación
de una nota de un acorde al siguiente, de manera que el segundo acorde es disonante y,
por lo tanto, retrasa la resolución esperada. La realización de la consumación del deseo
amoroso de Tristán e Isolda tan solo se puede consumar en otro mundo, el mundo que
8
Añadimos la letra del aria Liebestod ya que nos parece muy significativa del sentimiento melancólico
que se transmite tanto en la música de Wagner como en el resultado final de la obra de Lars von Trier:
Cuan dulce y suave/sonríe,/como se entreabren/sus ojos tiernamente/¿Le veis, amigos?/¿No le
veis...?/¡Cómo resplandece/con luz creciente!/Cómo se alza/rodeado de estrellas./¿No le veis?/¡Cuán
valiente y henchido,/lleno y sublime,/se le inflama el corazón/en el pecho!/Y de sus labios/deleitosos y
suaves/fluye un hálito dulce y puro:/¡Amigos, mirad!/¿No le percibís? ¿No le veis?/¿Tan solo oigo yo esa
melodía,/que tan maravillosa y quedamente,/suena desde su interior/en delicioso lamento/que todo lo
revela,/en tierno consuelo, gentil reconciliación,/penetrando en mí, elevándose,/en dulces ecos/que
resuenan en mí?/Esa clara resonancia que me circunda/¿es la ondulación de delicadas brisas?/¿Son olas
de aromas embriagadores?/¡Cómo se dilatan y me envuelven!/¿Debo aspirarlas?/¿Debo
percibirlas?/¿Debo beber o sumergirme?/¿O fundirme en sus dulces fragancias?/En el fluctuante
torrente,/en la resonancia armoniosa,/en el infinito hálito/del alma universal,/en el gran Todo.../perderse,
sumergirse.../sin conciencia.../¡supremo deleite!
9
http://bigother.com/2012/02/24/crazy-wisdom-von-triers-melancholia/ (consulta: 16 de noviembre de
2012).
216
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Acompañando a esta música del más allá, la cámara lenta, la lentitud preciosista
de la mirada de Lars von Trier simboliza la espera impaciente del devenir que se intuye
pero que permanece oculto, en su no-ser. Ello se nos muestra, a partir de la aparición de
los personajes, de los temas, de los estados de ánimo, de la fusión íntima entre la
imagen y la música, de la construcción leitmotívica, que irán desgranando la historia
familiar de las dos hermanas protagonistas del film, dos personalidades planetarias
diferentes. El prólogo de Melancholia se avanza al arte del futuro, como en Wagner.
Melancholia is fascinating as a modern film because it’s one of the few cinematic examples
in the past few years of Gesamtkunstwerk–the word used by Richard Wagner to describe an all-
encompassing work of art. (I’d place the films of Russian filmmaker Andrei Tarkovsky, especially
1972′s Solaris, which Melancholia has been compared to, in this category as well). Wagner’s
operas are still the best examples we have of this «artwork of the future», which is supposed to
encompass music, painting, and drama into one profound expression of a folk legend. It’s
comforting to see in Melancholia that Wagner’s vision for the art of the future isn’t dying out.10
Pero Lars von Trier no ha llegado a todo esto de manera repentina sino
paulatinamente a través del papel que tienen los prólogos en su producción fílmica y,
sin ir más lejos, con la magistral antesala del prólogo de Antichrist (2009), acompañado
del aria Lascia ch'io pianga de la ópera Rinaldo de Händel, con el que comparte el
sentimiento trágico que se dará también en Melancholia y en Wagner.
Referencias
BRADLEY, Linda: Lars von Trier, Urbana Chicago Springfiel, Chicago: University of
Illinois Press, 2010.
10
http://www.newnoblewoman.com/arts-and-culture/melancholia-as-wagnerian-music-drama/ (consulta:
2 de octubre de 2012).
11
O «apertura de la verdad», en sentido heideggeriano.
217
Magda Polo Pujadas
BAINDRIDGE, Caroline: The cinema of Lars von Trier. Authenticity and artífice,
Londres: Wallflower Press, 2007.
MANN, Thomas: Richard Wagner y la música, Barcelona: Plaza & Janés, 1986.
MORGAN, Robert P: «Circular Form in the "Tristan" Prelude», Journal of the American
Musicological Society, Vol. 53, N.º 1 (Spring, 2000).
STEINER, George: Diez (posibles) razones para la tristeza del pensamiento, México:
FCE, 2007.
218
EL «SONIDO NIETO». MARCAS DE ESTILO DEL COMPOSITOR A LO
LARGO DE 40 AÑOS DE CARRERA
Resumen
1
«El compositor José Nieto (1942) Análisis de la música cinematográfica a través del concepto de música
explícita», tesis doctoral dirigida por la Dra. María Encina Cortizo. Dpto. de Historia del Arte y
Musicología, Universidad de Oviedo, 2013.
219
Alejandro González Villalibre
rítmicas que el espectador puede realizar fácilmente desde su butaca. A través de este
método, e intentando siempre crear un discurso musical pleno, el compositor puede
aportar mucha información en muy poco tiempo.
Para Jaime Hormigos (2010: 47), «la música es un lenguaje secundario en cuanto
que su capacidad de comunicación no se funda en signos plenos por sí mismos,
significativos, capaces de transmitir información, sino en un segundo nivel, el de la
connotación». Y es en este punto donde parece obligatorio citar a Meyer –traducido por
Turina– y su concepto de connotación: «aquellas asociaciones que son compartidas por
un grupo de individuos dentro de una cultura. Las connotaciones son el resultado de las
asociaciones que se producen entre ciertos aspectos de la organización musical y la
experiencia extramusical» (2001: 263).
Esto implica que la música explícita, por definición, se dirija a un segmento muy
localizado de la población, lo que conlleva que la elección del compositor deba de ser,
en muchos casos, excluyente con cierto tipo de espectadores. Los preceptos establecidos
en la música explícita nos han permitido identificar dentro de esta categoría muchos de
los ejemplos aquí expuestos, sin embargo, su acción no es permanente ni infalible.
Como concepto es inevitablemente dependiente de determinados fenómenos cognitivos
que intervienen a la hora de descifrar códigos culturales manejados por el compositor
dentro de una película, y su efecto requiere de la complicidad del espectador: su bagaje
previo y su disposición a recibir estos estímulos auditivos son esenciales para que el
mensaje connotado salga a la luz de manera natural.
Una película como La guerra de las galaxias podría ser igualmente válida sin la música de
John Williams. Bastaría con que el compositor acertara en el código adecuado. No se olvide que la
música de cine maneja unos esquemas determinados que son herencia del romanticismo, sobre
todo de Wagner, el verdadero padre de la música cinematográfica moderna. Si se analizan muchas
220
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
referencias decimonónicas, comprobamos que ya están ahí la mayoría de las claves de lo que se
escucha en nuestras salas. 2
221
Alejandro González Villalibre
Pero no siempre el papel de las partituras para cine es tan poético. La mayoría de
las veces es necesario que la música se convierta en un elemento más que ayude
técnicamente a la película, suavizando cortes, cubriendo saltos temporales, situando al
espectador cronológica o territorialmente, imprimiendo ritmo a una escena o,
simplemente, supliendo carencias. Este último es el caso de las dos batallas de Tirant lo
Blanc, cuya flagrante insuficiencia de efectivos en pantalla se suple mediante el montaje
y el sonido, y donde la música tiene un papel prioritario6 a la hora de crear la multitud y
el caos bélico que no se ve en pantalla. En otro nivel, el papel de la música de El Lute a
la hora de cubrir la falta de diálogos durante la huida del protagonista en solitario –o con
la familia en la segunda parte– se convertía en encargada principal de otorgar ritmo y
valor añadido a las escenas que por sí solas podrían resultar redundantes.
5
Carmen, Bloque 6.3.
6
Tirant lo Blanc, Bloque 2-M8 y Bloque 7-M1.
222
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Un recorrido por producción de Nieto nos muestra una gran variedad de estilos,
sin embargo, dentro de las marcas de estilo a las que nos referimos en el título de este
texto, podríamos incluir instrumentaciones que, a lo largo de las películas, se han
repetido para determinadas situaciones. La primordial es el protagonismo de las cuerdas
para los temas más líricos de las películas, buscando una amplitud y un color
característicos del estilo del compositor madrileño y de las que toda la partitura de
Libertarias es un claro ejemplo.
En sus orquestaciones existe una palpable predilección por la celesta, el arpa, las
maderas o el glockenspiel en los momentos más irreales o de ensueño. Hay que destacar
también el uso de fanfarrias y ritmos militares asociados a multitud de situaciones, y,
como ya indicamos, la alusión a códigos musicales arraigados en la cultura occidental,
como los que relacionan la muerte siempre con los metales.
Pese a todos los lenguajes explorados por la música de José Nieto en estas
películas con los que el autor se adapta a las necesidades de cada película, nunca pierde
su sonido característico, ese «Sonido Nieto» que a continuación trataremos de desgranar
en una serie de puntos que definen estas marcas de estilo:
223
Alejandro González Villalibre
Uso de ostinati como un elemento indispensable, bien sea para imprimir ritmo a la
escena, para crear un bucle obsesivo, o como simple acompañamiento, que de
nuevo se revela como muy maleable.
Ilustración 1. El Caballero Don Quijote (motivo de la Aventura), II- Bl.3 (c. 12)
224
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
La música escrita por José Nieto se adapta al espacio que posee, y de esta manera
regula la cantidad de material temático con la que el compositor va a trabajar. Sin
abusar nunca de la música, el compositor reniega de las técnicas que, con los grandes
estudios americanos a la cabeza, tienden a saturar de música las películas:
Hoy es frecuente en las películas americanas la saturación de música. Parece una vuelta a
aquellas bandas sonoras larguísimas de los años cuarenta, que no paraban en toda la película. Un
amigo mío lo llama «música ketchup», porque es como las hamburguesas: como solas no saben a
nada, las llenas de ketchup. Y algo de eso está pasando también en España, porque ya hay
compositores formados fuera de España que vienen con esa mentalidad (Cueto, 2003: 406).
225
Alejandro González Villalibre
Siguiendo esta idea, los trabajos de José Nieto siempre se han distinguido por
evitar la sobreexposición musical7 bajo la premisa de que la efectividad viene dada por
la calidad de la elección del autor más que por la cantidad de música.
Si consideramos que mayor espacio para la música implica una mayor cantidad de
materiales temáticos, tenemos que añadir que también lo podemos relacionar con un
mayor tamaño de las formaciones utilizadas. Las películas que hacen uso de la gran
orquesta con o sin coro (Libertarias, Juana la Loca, El Caballero Don Quijote,
Carmen, Tirant lo Blanc…) son también las que poseen una partitura más extensa,
mientras que las películas con menos cantidad de música (Lolita’s Club, Amantes,
Intruso o El Lute, por ejemplo) están escritas para formaciones camerísticas.
7
Como indica Teresa Fraile (2010: 39), Nieto sustituyó a Lalo Schifrin en El Caballero Don Quijote
porque para su director, Manuel Gutiérrez Aragón, el compositor argentino tendía a incluir demasiada
música.
8
Tirant lo Blanc, Bloque 1-M1.
9
Estrenado en España en 2007 con coreografía de José Antonio con motivo del XXX Aniversario del
Ballet Nacional. Para esta partitura para danza de casi dos horas de duración, dividida en dos actos, Nieto
acude al Cancionero de Palacio transcrito y publicado por Barbieri en el siglo XIX, para reflejar el mundo
español a través de la voz de un contratenor interpretando villancicos de Juan del Enzina («Levanta
Pascual», «¿Qué es de ti?», «Triste España», «Todos los bienes del mundo») y Francisco Peñalosa («A
tierras ajenas»). El mundo mexicano conlleva la inclusión de un instrumento de origen australiano, el
226
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
En otras ocasiones son las obras cinematográficas las que nutren a las de
concierto. El ejemplo más claro lo encontramos en Cuatro lunas, una composición para
orquesta de cuerdas, dos pianos y cuarteto de cuerda solista, estrenada por la Orquesta
Sinfónica Ciudad de León bajo la dirección de José Luis Temes en el auditorio
legionense el 25 de noviembre de 2007. Esta, a su vez, parte de varios bocetos escritos
en 1999 por Nieto cuando comenzó a trabajar en la película Plenilunio de Imanol Uribe,
para la que finalmente no escribió la música. De aquellas ideas musicales surgió una
composición en cuatro movimientos basada en unos versos del Rubaiyat de Omar
Kheyyan, donde reflexiona sobre la vida y la muerte a través del viaje de la luna:
nacimiento (Luna de mayo), madurez (Luna de agosto), Envejecimiento (Luna de
octubre) y muerte o letargo (Luna de enero).
Vicente Aranda y Teresa Font me pidieron que pusiese en la película Luna Caliente, en la
que estábamos trabajando, algo de música provisional, sacada de películas anteriores (Lolita’s
Club, La mirada del otro…) para un pase que tenían que hacer por motivos de distribución. En mi
experiencia, esta práctica de utilizar música no definitiva en una película siempre tiene efectos
secundarios adversos […].
Después de una cierta resistencia y de un fracaso total por mi parte al tratar de convencerles
de que hiciesen el pase sin música, se me ocurrió probar a articular con la película fragmentos de
la obra Cuatro Lunas en lugar de otros, pertenecientes a otras películas, que, inevitablemente,
digeridoo, y textos cantados en náhuatl del rey-poeta Netzahualcoyotl (1402-1472): Ika tlen ni yazki
(«¿Con qué he de irme?») y Auh ixquichi in topa michiuh («Todo esto nos pasó a nosotros»).
227
Alejandro González Villalibre
hubieran tenido que ser sustituidos […] Con ellos construí una estructura musical coherente,
utilizando los motivos de forma similar a la que utilizo cuando compongo música original.10
Esta curiosa relación entre partituras para cine que no llegan a buen puerto y su
reutilización para sala de conciertos no termina aquí. Si nos remontamos a 1999, a la
película Extraños, dirigida por Imanol Uribe, Nieto, autor de la banda sonora, se sirve
de una escena al comienzo de la película, donde se ensaya el segundo Concierto de
Brandemburgo de Johann Sebastian Bach, para construir una partitura a través de la
modificación de los motivos del Concierto del compositor de Leipzig. Este concepto fue
el germen de la llamada Trilogía Barroca para dos pianos que el dúo BdB estrenó en su
totalidad el 5 de mayo de 2010 en el teatro Victoria Eugenia de San Sebastián. En esta
ocasión, Nieto construye un juego de espejos, para, tomando como base tres famosas
obras del barroco occidental, llevarlas más allá de las normas compositivas imperantes
en aquella época. La Trilogía se compone de tres fragmentos independientes: Cierta
Primavera (basada en la ‘Primavera’ de Vivaldi), Brandemburgo 2.2 (basada en el
segundo Concierto de Brandemburgo utilizado en Extraños) y Nocturno y Fiesta
(basada en el quinteto «Fandango» de Boccherini).
Durante cuarenta años de carrera en el mundo del cine José Nieto ha ido forjando un
lenguaje reconocible, e incluso sistematizándolo en una obra aún hoy referente (Nieto,
1996). Desde los primeros arreglos para La Lola dicen que no vive sola (Jaime de
Armiñán, 1969) hasta la inclusión de Cuatro Lunas dentro de Luna Caliente (Vicente
Aranda, 2009) este autor se ha erigido como una figura indispensable dentro de la
música cinematográfica española.
José Nieto es maestro del que, estudiando sus marcas de estilo y su manera de
componer, podemos aprender el funcionamiento de los mecanismos que rigen la
percepción audiovisual, así como descubrir una intuición para conectar con el
espectador que, más allá de teoría y retórica, no se puede sistematizar en un texto.
10
Textos incluidos en la edición discográfica de la banda sonora de Luna Caliente, que también incluye la
grabación completa de Cuatro Lunas. Saimel 3998914.
228
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Bibliografía
BLACKING, John: ¿Hay música en el hombre? (trad. Francisco Cruces), Madrid: Alianza
Editorial, 2006.
CUETO, Roberto: El lenguaje invisible. Entrevistas con compositores del cine español,
Madrid: Alcine33, 2003.
NIETO, José: Música para la imagen: la influencia secreta, Madrid: Fundación Autor-
SGAE, 1996 (reed. 2003).
229
LAS BANDAS SONORAS DE ALBERTO IGLESIAS APLICADAS EN LAS
PELÍCULAS DE GÉNERO DRAMÁTICO DE PEDRO ALMODÓVAR
Resumen
1. Introducción
La relación entre música y cine se confirma, prácticamente, como una necesidad para
potenciar los recursos que ofrece la imagen. Realmente, la interpretación de los actores
se ve reforzada gracias a los sonidos que no solo complementan, sino que también
ofrecen la posibilidad de envolver al espectador en una atmósfera expresiva,
despertando sus emociones y haciéndole sentir partícipe de la propia película. Las
escenas más importantes suelen estar acompañadas por la música, a través de la cual se
subraya el significado pretendido en cada momento y se revela aquello que, en
ocasiones, las imágenes no pueden expresar; aparece, de esta manera, en ciertos
momentos determinantes del filme.
La contribución eficiente entre compositor y director ha de establecerse como una
necesidad para cumplir con el objetivo del cine. En realidad, las bandas sonoras mal
integradas con la imagen demuestran la carencia de comunicación y adaptación entre
ambas personas. En muchas ocasiones, este concepto no se tiene en cuenta, lo que
produce valoraciones negativas que se manifiestan en las futuras críticas del público. La
unión inseparable entre música y cine, trabajada desde hace décadas, se ha de
comprender como una idea fundamental para los estudios e investigaciones; por otro
lado, no se debe olvidar el silencio, recurso que toma gran importancia en el desarrollo
expresivo, de la misma manera que pueden ofrecerlo los sonidos; por tanto, se ha de
tener en cuenta que el silencio también es música.
La función de metatexto que cumple la banda sonora en el cine, adopta un sentido
narrativo capaz de mover los sentimientos del público. A su vez, logra expresar las
emociones del actor; esta es la manera por la cual el espectador se siente integrado en la
propia trama de la película e identificado con el personaje que aparece en pantalla. Se
establecen, así, lazos con los estados anímicos y se comparten los afectos: dramatismo,
231
Francisco Jiménez Criado
felicidad, miedo, amor, odio, etc. Realmente, la música no diegética se consolida como
un principio básico sobre el que aplicar estas funciones; de esta manera, asume
cualidades óptimas como para poder suplir a las propias palabras.
Alberto Iglesias y Pedro Almodóvar configuran la perfecta unión entre música y
cine. La estética musical que ofrecen las películas del director manchego, adquiere un
sentido expresivo capaz de potenciar el dramatismo que generalmente se encuentra en el
argumento. El discurso narrativo desarrollado en su cine, ofrece múltiples posibilidades
en la aplicación de las bandas sonoras; sin embargo, se ha de comprender la unión con
la música de Alberto Iglesias como un principio fundamental para lograr el éxito de la
película y llegar al objetivo deseado.
A través de este trabajo se pretende comprender las capacidades expresivas y
narrativas que puede adquirir la música de Alberto Iglesias en relación con las escenas
de algunos filmes de Almodóvar. Se ha fijado el estudio en el significativo trasfondo
dramático que incorpora la banda sonora y el componente expresivo que describe el
género y la esencia pretendida por el director. Aquellas películas en las que se ha
establecido el binomio entre ambos artistas, son las seleccionadas para desarrollar el
análisis. Una vez comprendida la contribución de la música en las películas y escogidas
aquellas escenas más relevantes, que suscitan mayor interés para el trabajo, se procede
al estudio de la sincronía entre música e imagen, la estructura y el ritmo, el tratamiento
expresivo y descriptivo, la capacidad estética y el sentido narrativo que complementa el
propio guion cinematográfico. Se logra, así, un significado interno que llega de forma
más directa e instantánea al espectador, es decir, «la ambientación emocional, al igual
que la ambientación de género, es alcanzada por el compositor a través de la textura
musical» (Rodríguez Fraile, 2001: 88).
En los años noventa, dentro del campo de la música y el cine, surge un amplio grupo de
compositores que trabajan en el ámbito cinematográfico español. Años atrás no se
reconoce la aparición tan determinante de músicos que compusieran bandas sonoras; el
número era bastante más inferior en comparación con los maestros que inician la
transición hacia la última década del siglo XX. Se podría considerar, por tanto, como un
momento de renovación, es decir, una nueva generación, donde se encajaría la figura de
Alberto Iglesias. Este grupo de músicos ha sido bautizado por Josep Lluís i Falcó como
la «Generación del 89» o «Generación del CD» (2005: 1051-1077).
Tras una primera etapa en la que Alberto Iglesias trabaja en el mundo de los
cortometrajes, comienza sus primeros pasos en los largometrajes junto al director
Alfonso Ungría, en la película La conquista de Albania, de 1984. En este mismo año,
compone para Imanol Uribe, en La muerte de Mikel. Con el paso de los años, llegando
hasta la actualidad, su figura ha estado ligada a varios directores de cine: Iciar Bolláin,
Bigas Luna, Carlos Saura, John Malkovich, Oliver Stone, John Le Carré, Marc Foster,
etc.1 Son evidentes los buenos resultados obtenidos en sus primeros trabajos, llegando a
1
Biografía de Alberto Iglesias [en línea]. http://www.albertoiglesias.net/base.htm.
232
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
ser solicitado por importantes directores extranjeros. Se comprueba, así, las cualidades
del donostiarra para componer música a diferentes géneros cinematográficos.
Sin embargo, el perfeccionamiento de sus bandas sonoras se percibe a partir de los
años noventa, momento en el que se asocia con Julio Médem, suponiendo un
significativo cambio de su música. Se destacada en este momento la experiencia e
influencias asimiladas de otros compositores del cine español. No será hasta 1995
cuando se inicia el éxito de su carrera asociándose con Pedro Almodóvar, para el cual
compone la banda sonora en la película La flor de mi secreto. Años después realizan
juntos otras producciones: Carne trémula (1997), Todo sobre mi madre (1999), Hable
con ella (2002), La mala educación (2004), Volver (2006), Los abrazos rotos (2009), La
piel que habito (2011) y Los amantes pasajeros (2013). Este director y otros como Julio
Médem, Juanma Bajo Ulloa y Álex de la Iglesia, son los directores que comienzan la
transición en el cine hacia 1991.
En la actualidad resulta mucho más sencillo poder sincronizar y relacionar la
música con las imágenes. Los avances informáticos permiten, incluso, sustituir a las
propias partituras en papel, donde antes el compositor no solo disponía la música, sino
otras ideas para coordinar las escenas con la banda sonora. Aquella generación de
músicos que lograron el apogeo en el cine a partir de los años noventa, no disponía de
los recursos tecnológicos actuales; en cambio, sí mostraron gran interés en la aplicación
de aquellos que estaban a su alcance. Además de las mejoras y el perfeccionamiento en
la producción cinematográfica, tanto de sonido, grabación y edición de discos, se
comprueba el interés por difundir la música más allá de los muros que encierran a la
gran pantalla. Alberto Iglesias y Pedro Almodóvar reflejan esa unión entre director-
compositor, muy al estilo europeo y norteamericano (Cueto, 2003: 35-37).
La inserción de la banda sonora en los filmes se desarrolla por diferentes
procedimientos. Algunos compositores deciden introducir canciones preexistentes
reconocibles por el espectador, por lo que el estilo musical del largometraje ofrece
variantes a lo que sería la música incidental; sin embargo, este tipo de música, en
ocasiones diegética, no pierde capacidad narrativa (Olarte Martínez, 2002, 1-2). De la
misma manera, la no diegética ofrece múltiples posibilidades, siempre con la
posibilidad de expresar o acompañar a la estructura de las imágenes, e incluso, poder
marcar el ritmo de estas (Rodríguez Fraile, 2001: 89).
Alberto Iglesias destaca por su versatilidad en la producción de música
electrónica, como realizó con las películas de Julio Médem. Sin embargo, se comprueba
una mejor capacidad de adaptación y sincronización musical en los filmes de Pedro
Almodóvar, para los cuales se dispone una orquestación adecuada a las necesidades
exigidas por el manchego. Se pretende sincronizar lo que está oculto, y para ello, el
compositor donostiarra no es esclavo de las imágenes, sino que goza de la
independencia necesaria para crear una música capaz de interpretar sensaciones aún
inexistentes en la escena (Fraile Prieto, 2008: 498) ¿Quizás este hecho se debe a la
experiencia y madurez adquirida tras años de trabajo en el mundo del cine? Sin lugar a
dudas, se confirma un tratamiento estético más cuidado en búsqueda de sentimientos
que refuercen el significado de las escenas.
233
Francisco Jiménez Criado
La música de cine media entre los diferentes elementos de las bandas sonora y visual.
Aunque la música cinematográfica es un fenómeno culturalmente diverso, se alimenta de nuestras
ideas comunes sobre el contenido emocional de la música (Lack, 1999: 104)
234
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
todo en un placer perceptible por nuestros oídos;2 este hecho se encuentra en relación
con el proceso de evocación que provoca la música (Fraile Prieto, 2008: 494-495).
Por otro lado, se debe prestar atención a la textura orquestal dispuesta para la
grabación. Dependiendo del tipo de película a la que debe componer la música,
empleará los instrumentos convenientes para lograr una estética equilibrada con el
argumento. Resulta curioso el interés por introducir instrumentación de cuerda en las
bandas sonoras. Caso ejemplar puede ser La flor de mi secreto, película para la cual
emplea un trío de dos violas y un violonchelo. El tratamiento expresivo permite
remarcar el significado que pretende trasmitir el argumento del largometraje, reforzando
la narración y adquiriendo connotaciones subjetivas; a su vez, se despierta en el
espectador un sentimiento de participación en la propia película.
Desde las primeras producciones en las que trabajaron juntos Alberto Iglesias y
Almodóvar, se percibe una evolución. En los primeros filmes de este cineasta cobra
sentido la música subjetiva con la objetividad real de las imágenes, es decir, un
suplemento subjetivo que incorpora narración y expresividad. En Carne trémula, no
resulta tan evidente este tipo de tratamiento; sin embargo, en Todo sobre mi madre, la
música se configura como un drama subjetivo, incluso, a veces, esta suena por encima
de otros sonidos diegéticos, con el fin de recordar al espectador la línea narrativa
sostenida por la banda sonora.3
2
En realidad, en las bandas sonoras de Alberto Iglesias se conforma un tratamiento simbólico, donde se
une el sonido y la imagen en un todo, que es la película. La visión que tiene el donostiarra sobre la música
es la capacidad que tiene para poder interpretar las imágenes.
3
El análisis de la estética musical se ha realizado en todas aquellas películas en las que Alberto Iglesias
ha trabajado con Pedro Almodóvar.
4
Este hecho no significa que se hayan desprendido de la sincronización entre la música y las imágenes.
235
Francisco Jiménez Criado
Arpa: sentido de libertad para Vera pero con el drama siempre presente.
236
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
enmarca la situación, sino que, además, las propias cuchilladas quedan representadas
por la música al más puro estilo de Bernard Herrmann. En este caso, el tratamiento
clásico de la banda sonora, interpretada en tono menor y con valores largos, enfatizan el
sentimiento dramático.
Descripción de acciones.
Descripción de estados de ánimo.
En realidad, existe un paralelismo con el cine mudo, una estética semejante a la
trabajada por Edgar Morin. La música contribuye a la consistencia objetiva de las
imágenes y apela directamente a la subjetividad del espectador, siendo este quien
concede coherencia, realismo a la historia y clausura el proceso.
La música logra dilatar las carencias de la narración y las escenas. En Todo sobre
mi madre, justo en el momento en que Esteban corre detrás de Huma, la música asume
la función dramática hasta el momento del atropello. Una vez que se produce el suceso,
el silencio toma el protagonismo aportando un sentido expresivo, narrativo y
descriptivo.
5
Se comprueba el aprendizaje que tiene de otros maestros del cine anteriores a él, es decir, el
procedimiento empleado es mucho más clásico.
237
Francisco Jiménez Criado
En escenas como la anterior, la música cumple una doble función. Por un lado,
posee la capacidad de identificar los estados anímicos en relación al personaje o al
entorno; por otro lado, se produce la unión de la subjetividad del personaje y la del
espectador. La banda sonora goza de múltiples posibilidades evocativas, expresivas y
sugestivas, tanto la música incidental como los sonidos diegéticos (Klimovsky, 2005:
6).
Por otro lado, habría que abordar el tema de los leitmotiven, recurso fundamental
empleado en numerosas películas como medio identificativo de personajes u objetos.
Almodóvar no trabaja el leitmotiv de manera habitual; más bien, recurre a este
procedimiento en casos señalados. Uno de ellos es en Los abrazos rotos, película en la
que se inserta música inquietante para señalar la aparición del personaje Ray-X. En el
resto de filmes no se percibe este tipo de estética musical.
Dependiendo del tipo de instrumentación empleada para cada película, la «imagen» que
representa la música o el significado que se trate de expresar, estará muy condicionada
por el argumento y la propia función de la orquesta, la cual pretende transmitir los
dramas sentimentales.
238
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Por otro lado, teniendo en cuenta otros instrumentos, el clarinete asume un papel
fundamental en las películas del director manchego. La dulzura y la sonoridad
apaciguada, trasmite la soledad y el drama de la mujer. Volviendo de nuevo a Todo
sobre mi madre, se emplea este instrumento de viento para reflejar la soledad de
Manuela. Por otro lado, en Volver, el drama de las mujeres también se ve reforzado por
el clarinete.
5. Conclusiones
239
Francisco Jiménez Criado
Bibliografía
CUETO, Roberto: El lenguaje invisible. Entrevistas con compositores del cine español,
Madrid: 33 Festival de cine de Alcalá de Henares-Comunidad de Madrid, 2003.
KLIMOVSKY, Pedro A.: «El sonido sincrónico como modo de diegetización del relato y
vectorización del sentido», Topos & Tropos. Córdoba: Topos & Tropos, 2005.
LLUÍS i FALCÓ, Josep. «El compositor de cine en España: la Generación del 89»,
NIETO, José: Música para la imagen. La influencia secreta, Madrid: SGAE, 1996.
240
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Recursos en línea
Audiovisuales
241
LUCHINO VISCONTI: LOS ÚLTIMOS RITOS.
ESTRATEGIAS EN LA BANDA SONORA DE CONFIDENCIAS Y EL
INOCENTE
Víctor Solanas-Díaz
I.E.S. Sierra de la Virgen, Illueca, (Zaragoza)
Resumen
1. Introducción
El objetivo de este texto es la revisión de las dos últimas películas realizadas por
Luchino Visconti, concretamente todo lo concerniente al trabajo de composición y
arreglos que realizó Franco Mannino para ambos filmes, tan poco conocidos y
valorados a fecha de hoy. Compleja tarea, como siempre sucede en asuntos de tipo
audiovisual en los cuales hay que escribir un texto, redactar de la forma más lógica
posible para que su lectura sea comprensible y clara. En cualquier caso, se tratarán a lo
largo de este ensayo algunos puntos clave en la trayectoria del compositor que nos
ocupa como creador de música para cine así como aspectos contextuales que resultaron
determinantes a la hora de forjarse este binomio Mannino-Visconti, que duró bastante
tiempo y resultó un tándem bien coordinado.
Es necesario comentar que Franco Mannino entra a formar parte como compositor
de música para las películas de Luchino Visconti después de que este hubiese estado
trabajando con el compositor Nino Rota durante unos diez años,1 tiempo de
colaboración que arranca con los arreglos de la VII Sinfonía de Anton Bruckner para el
filme Senso y que se extendería hasta El gatopardo, hito de la historia del cine cuya
1
Las colaboraciones más representativas fueron en Rocco y sus hermanos, El gatopardo y en menor
medida, Senso.
243
Víctor Solanas-Díaz
ejemplar banda sonora fue producto tanto de la calidad de Nino Rota como compositor
como del azar y la casualidad por otro lado.2
Suso Cecchi d'Amico, en una entrevista que José María Latorre le hizo y que
presentó en su libro sobre Nino Rota (Latorre, 1989: 155) explica la ruptura entre
Visconti y Rota, que este último resolvió de la manera más diplomática e inteligente
posible. La reflexión que nos hacemos al conocer estos detalles es que quién sabe el
resultado que hubiese dado la colaboración continuada de estos dos grandes nombres
del cine italiano. Resulta inevitable pensar en estos términos. Pero sigamos adelante.
2. Confidencias (1974)5
244
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
película. El actor principal, Burt Lancaster, encarna al propio Visconti (Miret, 1989) y
refleja la decadencia de un tipo de clase social que se extingue, muy en la línea de El
gatopardo, Muerte en Venecia y Ludwig; constituye la perfecta metáfora de la sensación
que vive el propio Visconti tras la trombosis y al comprobar cómo su clase social
aristocrática está pronta a extinguirse con él.
Comentar por último que en Confidencias sucede algo que ya habíamos podido
observar en otros filmes como en Muerte en Venecia, Sandra o Senso: Visconti elige
una obra cuyo carácter musical y sensibilidad se adecúan inmediatamente al filme, se
solapan a las características dramático-narrativas de la película. El citado Concierto
para violonchelo y orquesta de Mannino es música preexistente9 una vez más y este
detalle deja patente el estilo o la manera que Visconti tenía de elegir la música para
muchas de sus películas.10
7
Ver la web del compositor para más detalles sobre esta composición. Catálogo de toda su obra
disponible en: www.francomannino.com.
8
Título original La distancia, de Roberto Carlos.
9
En mi trabajo de grado de Salamanca se analiza la música preexistente en el cine de Luchino Visconti y
se habla precisamente del constante empleo de la misma que hace el realizador italiano.
10
Este hecho se analiza a fondo en mi tesis doctoral.
245
Víctor Solanas-Díaz
3. El inocente (1976)
El aspecto más interesante de la banda sonora creada por Mannino para este filme
radica en que se establecen tres temas musicales16 que, como dijimos anteriormente, se
van modificando según el personaje va cambiando de conducta o de códigos morales.
La música compuesta por Mannino para la ocasión, a diferencia de lo que sucedía en
11
En determinados círculos intelectuales se ha relacionado a D'Annuncio con el fascismo italiano, hecho
al que hay que añadir que la película El inocente se produjo bajo cierto recelo por parte de los
intelectuales de izquierdas, quienes, como ya pasara en Confidencias, consideraban que el Visconti de
Obsesión estaba lejos del que ahora filmaba películas como esta.
12
Así citado en mi trabajo de grado de Salamanca.
13
Autor también representativo del llamado «Decadentismo».
14
Mannino interpreta la sonata conocida como «Marcha turca».
15
En la ópera de Gluck, se cumple la fórmula del «Lietto Fine» (final feliz), ya que Cupido devuelve a
Orfeo su mujer amada y todo acaba bien, evitando el macabro final de las bacantes, más propio de la obra
de d'Annuncio o de la adaptación de Visconti.
16
Según el análisis que se explicó en su momento en el VII Simposio «La creación musical en la banda
sonora».
246
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Confidencias donde se trataba de música preexistente, se distancia casi por completo del
resto de estrategias empleadas por Visconti para determinar la estética de sus
producciones.
Bibliografía
BACON, Henry: Explorations of Beauty and Decay, Cambridge University Press, 1998.
LATORRE, José María: Nino Rota. La imagen de la música, Barcelona: Ed. Montesinos
(col. Perfiles del tiempo), 1989.
MIRET JORBA, Rafael: Luchino Visconti: La razón y la pasión, Barcelona: Ed. Fabregat,
1989 (1.ª ed.: 1984).
247
IV. ESTUDIO DE CASOS
LA MUSICALIZACIÓN DE MATTI BYE Y KTL PARA
Resumen
La carreta fantasma se mantuvo durante todo el siglo XX como icono de la estética del
cine mudo escandinavo, pero, como muchas otras obras del periodo, cayó en el
compartimento del olvido del cine de archivo para cinéfilos e historiadores del séptimo
arte.1 Resumamos sinópticamente en aras de crear un marco de referencia para el lector.
1 La literatura sobre este artista sueco no es especialmente prolija o al menos de manera monográfica. A
este respecto cabe al menos destacar la obra de Bengt Forslund Victor Sjöström. His Life and his Work
(New York: New York Zoetrope, 1988). Para obtener información sobre el punto de partida a partir de la
novela, el elemento moral, religioso y autobiográfico, el trabajo del director con su equipo, la relación con
los actores y las actrices (además del papel del propio director como actor), la recepción internacional del
film y su trascendencia histórica, etc., véase Forslund (1988: 86-94). Véase también
<http://www.criterion.com/current/posts/2000-phantom-forms-the-phantom-carriage> (consulta: 29 de
septiembre de 2013).
251
Marcos Azzam Gómez
En primer lugar, vamos a tratar la musicalización de KTL, dúo formado por Peter
Rehberg y Stephen O'Malley (ste último además, miembro de Sunn O, grupo de drone-
doom metal). La primera sensación que se transmite, en ese siempre tan importante
primer contacto emocional con una película, es de un ambiente etéreo, frío y ruidista.
Además, se juega con la modernidad de la guitarra eléctrica en medio de un carácter
musical atmosférico, de viejos ecos psicodélicos adaptados a las nuevas «psicodelias
postmodernas», con efectos como los reverbs y delays, ultradistorsiones y saturaciones,
incluso ciertos tonos anímicos no muy lejanos de un rock gótico-industrial poco
definido.3 Este contraste entre la modernidad de estas músicas y la extraña belleza
estética y plástica de una película muda de 1921 consideramos que es uno de los
mayores aciertos de una serie concreta de musicalizaciones que se vienen haciendo
desde hace unas décadas, por ejemplo la del gran trabajo de Art Zoyd para Nosferatu de
Murnau, siguiendo la estela de Carl Davis y otros unos años antes y dentro de otro
estilo.4 Además, junto a las guitarras eléctricas que oímos, con tintes lacónicos unas
veces, como auténticas manchas sonoras otras, se oyen las lejanas densidades sonoras,
sucias y ruidosas (en el mejor sentido de la palabra) de los estilemas y tecnicismos
propios de la experimentación con la música electrónica computerizada. Si a esto le
sumamos una parte de la temática de la película, donde se aprecia una prolongación del
típico naturalismo ‒referente a la naturaleza‒ escandinavo de raíz romántica, al igual
que romántica fue la predilección de algunos de estos autores por la leyenda, el cuento,
la brujería, etc., además de la estética como tal, que, desde la propia reflexión estética
del hecho y los modos de la recepción de la película tantas décadas después ‒película
por cierto que no se ha de incluir en el Expresionismo, aunque se pueda hablar de
influencia puntual‒, si le sumamos todo ello, decimos, el resultado del proceso
2 Lugar común en el cine sueco, el suicidio (o intento de, más bien), aparecerá recurrentemente en la obra
de autores como Sjöström, Sjöberg y, por supuesto, Bergman (Véase Cowie [1970: 7-8]).
3 Para quien sea dado a etiquetar todas las cosas, puede acudir a las siguientes páginas web en las que es
posible profundizar en los estilos que realizan estos y otros músicos afines, además de en su trayectoria
artística, proyectos paralelos, muestras sonoras representativas y demás. Adelantamos que, en el caso de
KTL, básicamente se trata de un híbrido entre drone-doom metal ligero, dark ambient y noise. (Véanse
<http://www.editionsmego.com> [consulta: 21-23 de junio de 2013] y <http://www.ideologic.org>
[consulta: 2 de julio de 2013]).
4 Por cierto que la película que analizamos fue proyectada con una nueva banda sonora en el año 2007 en
el San Francisco International Film Festival, esta vez por Jonathan Richman.
252
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
alquímico al combinarse con esa música no es fácil de definir con meras palabras, pues
se produce un juego de interacciones tan interesante como complejo. Además, ese
continuo flujo sonoro parece desligarse de lo visual o viceversa si se prefiere, y
mediante esa desadherencia,5 mediante esa sensación de alteridad y otredad que se
transmite, parece querer sumergir al espectador, invitar cuando no directamente empujar
al mismo, hacia un grado de reflexión sobre la obra de arte visual ‒sin el «audio»
previo‒ que contemplamos: parece querer «poner en cursiva», en itálicas, lo que vemos,
como esa extraña suerte de no-sé-qué del que se habla a veces desde la Estética para
intentar desentrañar precisamente la emoción estética de las obras de arte en el alma
receptiva de todo sujeto predispuesto a una sincera aproximación y penetración en las
mismas. Análogamente y con no poca dosis de ingenuidad ‒permítasenos‒ uno recuerda
esas fotos anodinas cualesquiera de un instante de nuestra vida que, un buen día se
revelaron en blanco y negro en vez de en color, y ya solo por ello al volver a verlas
provocan una mayor emoción reflexiva del instante, de haber captado el alma del
momento, etc. etc., muy por encima y de manera lejana a las verdaderas intenciones del
fotógrafo (sujeto meramente mecánico-casual aquí, no artístico precisamente).
Por otro lado, de nada servirá que en algunos momentos, más bien puntuales por
cierto, la música de KTL juegue con cierto grado de contraste, de cambios de
densidades, dinámicas o timbres, pues la paralelización a ras de los acontecimiento es
mínima.6 Y aunque fuese más acentuada, el carácter musical general de la composición
oscila en una misma órbita, y el de la película depende de cada escena, obviamente, y
aquí variará desde el amor al odio, pasando por la piedad, el misterio, la alegría, el
dolor, etc.
Por último, antes de abandonar esta versión musical, indicaremos que lo cierto al
tratar con este tipo bandas sonoras asignadas a estas obras fílmicas a veces como un
concepto vinculado a su proceso de restauración reciente, otras veces como añadido
novedoso y atractivo en su adaptación al formato DVD (y lo que ello supuso hace solo
una década o poco más) a modo de reedición, etc., se pueden encontrar admiradores y
detractores a partes iguales. El contraste entre el extremo clasicismo arqueológico-
fílmico y la agresividad de una música doblemente moderna por ser, además de
electrónica y experimental, propia de algunos pasajes del avant-garde industrial rock en
un sentido muy genérico del término, por supuesto, puede entenderse como un atractivo
5 Bien podría entenderse en el caso que nos ocupa como una radicalización, al menos en dos tercios de la
cinta, de algunas teorías dentro de la música y cine que han venido desarrollándose durante todo el siglo
pasado. Pensemos en todas aquellas concepciones de la música como «contrapunto» para algunos, como
música «desdramatizada» para otros, de música «gestual», «cuerpo extraño» o incluso de música
«antinarrativa» y «anempática» (esta en una de sus posibilidades opcionales).
6 Por ejemplo, la música que acompaña a la convaleciente Hermana Edit mientras pide que busquen y le
traigan a Holm despliega, dentro del estilo general homogéneo de la banda sonora musical y junto a otros
elementos, unos repetitivos juegos interválicos, arpegiados por momentos, en guitarra eléctrica «limpia»;
música que acompañará la situación en más de una ocasión y marcará cierto grado diferencial respecto a
las escenas contiguas. Mucho más adelante, una de las escenas más tensas de la historia es aquella en la
que la mujer de Holm prepara con celeridad a sus pequeños hijos para huir de su marido, quien rompe
amenazadoramente a hachazos una puerta tras la que ha sido encerrado: el giro emocional aquí generado
favorece (exige más bien), que la música incluya unos agresivos y claros power chords en guitarra
eléctrica distorsionada.
253
Marcos Azzam Gómez
contraste o bien todo lo contrario, y la última palabra al respecto la tendrá cada sujeto
receptivo y la gestación privada de sus emociones a partir de determinados procesos
cognitivos, y por ende no convendrá despreciar el elemento solipsista al respecto.7 Sea
como fuere, un hándicap que nos parece bastante claro es que en una película no muy
lejana a las dos horas, el efecto se va poco a poco perdiendo, se estandariza y se cae en
la monotonía. Una monotonía que, en la medida de lo posible, jugando con distintas
armas compositivas, tratará de superar Matti Bye, como veremos a continuación.
7 Tras nuestra presentación del tema que manejamos aquí en el «VII Simposio Internacional La Creación
musical en la banda sonora», recordamos que uno de los puntos más interesantes del posterior debate
entre los asistentes allí presentes fue la analogía que se podría establecer entre este tipo de añadidos
musicales y ese otro tipo de añadidos artísticos que suponen a veces los procesos restauradores sobre,
pongamos por caso, una obra arquitectónica de varios siglos de antigüedad: ¿mejor dejarla como está y
las zonas ruinosas, ruinosas permanezcan (con toda la dosis de emoción sublime necesaria)?, ¿o mejor
sería añadir elementos imitando de la mejor manera posible lo que una vez hubo y desapareció
pretendiendo «dar el pego» ‒permítasenos el giro coloquial‒?, ¿o tal vez la mejor opción es restaurar con
elementos modernos, de la arquitectura propia de la época en la que se reconstruye y restaura,
favoreciendo una suerte de pastiche que será observado por los siglos futuros no como moderno sino
como una especie de objetivación y concreción tangible de los distintos estadios históricos y del espíritu
de las épocas? El debate no está cerrado ni mucho menos y, de nuevo, veremos admiradores y detractores
a partes iguales y el exceso categórico al respecto será poco recomendable.
8 Deseamos antes de desplegar todo análisis músico-cinematográfico al respecto comentar, con la
brevedad requerida, que tuvimos la ocasión de contactar con el propio Bye de cara a comentarle nuestro
interés en su trabajo, la publicación del presente artículo en esta obra tras nuestra participación en el
simposio aludido anteriormente y, sobre todo, plantear la posibilidad de realizarle una serie de preguntas
sobre su creación musical para el film, con el fin de incluirlas aquí ahora. Lamentablemente declinó con
gran amabilidad nuestra oferta por encontrarse inmerso de lleno en un nuevo proceso compositivo que le
quitaba mucho tiempo y por, parafraseando sus propias palabras, sentir demasiada pasión por el tema
como para no tratarlo en persona y con mayor extensión. Agradeciéndome sinceramente mi interés por su
música se despidió esperando poder coincidir en el futuro y conocernos personalmente. Por tanto, no
contamos con sus propias reflexiones para tenerlas en consideración, pero no por ello deseamos dejar de
agradecer al compositor desde aquí su atención para con nosotros. (Para obtener información general
sobre Bye véase <http://www.mattibye.com> [consulta: 10-12 de mayo de 2013]).
254
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
9 Maitland, Rollo F. «Photoplaying in the Stanley», The American Organist, vol. 3, núm. 4, 1920, p. 120.
Apud Anderson (1988: 46 [de la Introducción]).
255
Marcos Azzam Gómez
of course, music is not just sound; it is rhythmical and melodious movement ‒a meaningful
continuity in time‒. Now this movement not only acts upon our sense organs, causing them to
participate in it, but communicates itself to all our simultaneous impressions.11 Hence, no sooner
does music intervene than we perceive structured patterns where there were none before. Confused
shifts of positions reveal themselves to be comprehensible gestures; scattered visual data coalesce
and follow a definite course. Music makes the silent images partake of its continuity. Besides
creating that brightness which keeps them close to us, it incorporates them into the inner time in
which we grasp significant contexts. Ghostly shadows, as volatile as clouds, thus become
trustworthy shapes (1960: 135).
Por otro lado, esta banda sonora presenta una utilización solo parcial de temas
musicales con carácter leitmotívico. No se desarrolla una férrea y compacta utilización a
este respecto, con referencias cruzadas y cierto grado de abstracción alusiva,
funcionalidad metatextual (con cierta voluntad metonímica) y demás, pero sí que se
respeta en más de una ocasión una música que acompañando una determinada escena
vuelve a escucharse al retomarse más adelante la misma situación escénica. Así, por
ejemplo, en la música de la que hablamos anteriormente acompañando a veces a los
borrachos en su ambiente, con sus peleas, la decadencia alcohólica de Holm y cómo
arrastró a su propio hermano, etc., que no será siempre la misma pero que sí lo será en
varias ocasiones; o también en ese lento y decadente vals de piano, casi macabro, del
que se ha hablado sobre estas líneas, que suena cuando el heraldo de la muerte
reconozca a Holm (a su alma ya) y que también los acompañará cada vez que se regrese
de los diversos flashbacks ‒muy utilizados, por otra parte, en una película con una gran
audacia desde la Narratología‒ a los que se conduce la narración cuando el heraldo le
espeta los graves errores de su vida.
10 No constituyendo esta obra uno de los mejores ejemplos de su filmografía, no deja de apreciarse en
más de una escena la importancia de la naturaleza en Sjöström. Para Cowie, «ningún cineasta anterior a
Sjöström integró el paisaje de modo tan original en su obra, ni expresó en Cine la Naturaleza con tal
fuerza tanto mística como física. […] Tuvo una actitud panteísta. Dios está presente en la Naturaleza,
como el bien y el mal, y en todo cuanto influye en la vida de un hombre» (1970: 22 y 24). En cuanto a la
presencia del Invierno, también patente en este film de manera notoria, y como sucederá con cineastas
posteriores, con su llegada «el espíritu puede morir fácilmente en Suecia. El invierno se iguala con la
muerte» (Cowie, 1970: 25).
11 Esta línea de pensamiento en concreto se puede venir rastreando ya en autores como Eisler,
Vuillermoz o Lindgren.
256
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Son solo algunos ejemplos representativos de entre los muchos que podríamos
dar. Conviene señalar, para estos y para toda la banda sonora musical que estamos
analizando a grandes rasgos lo que, en nuestra opinión, es un desacierto de la
composición de Bye para una obra de estas características. Tal vez sea cosa muy
personal, pero cuando vemos una película como esta, tenemos la sensación de que
parezca gritar, exigir, un acompañamiento musical con obras, pongamos por caso, como
un cuarteto de cuerda del segundo Schönberg (o al menos del primero), uno de Bartók,
o de la prolongación de este en muchos giros shostakovichianos; y si se quiere evitar
tomar directamente esas obras, por motivos de diversa índole, siempre se puede
componer de manera original con los correspondientes manierismos (en el sentido de «a
la manera de»). Con ello se realza la película, se convierte en algo más serio,
inquietante, elimina la comicidad que a veces nos llega de esas obras fílmicas, incluso
se recalca esa fantasmagoría ‒entiéndase este concepto en su relación a lo «fantasmal» o
bien al espectáculo decimonónico, no en su acepción como «mentira» o «ilusión»‒ que
en su día, sobre todo en los primeros lustros del mudo, se intentaba evitar. Pensemos en
ese blanco y negro de la época, en esos entintados azules o sepias según qué contexto,
en esas sombras, en ese histrionismo en los gestos… Es más, una música en la línea de
algunas obras de cámara del citado Shostakovich, por ejemplo, contendría, además de lo
anterior, la ironía, el sentido del humor, etc., que podría amoldarse a cada situación, y
aunque esta película no es que tenga escenas humorísticas, sí que tiene más de una
escena con un tono chocarrero, un tanto grotesco e irónico a veces, a los que, por lo que
decimos, también le iría muy bien tal música. A su vez, sufre los mismos problemas de
redundancia que en el caso anterior, la película es muy larga para ser muda, tal vez
debería haber más silencios musicales absolutos (por qué no), y aunque el compositor
juega muy bien con la obligatoriedad por estas lides de los contrastes y los inteligentes
juegos y cambios de densidades (en un sentido amplio del término aplicado a la
música), la obligatoriedad narrativo-dramática, el tener que hablar la música por unos
personajes que lo hacen pero no les oímos, acaba pasando factura. Y eso a pesar de la
inteligente eclecticidad compositiva de Bye, y que deseamos recalcar aquí por ser uno
de los mayores logros de la partitura: sobre una base clásica (en un sentido genérico y
aglutinador, indíquese) se añaden elementos con resonancias populares como lo es la
influencia del tango o el toque jazzy y del charleston, también del Minimalismo, del
Neomisticismo, del fraseo rapsódico y del elemento circense, en ocasiones se siente
cierta influencia de algunas obras de un Glass o Nyman, exacerbado lirismo unas veces,
puntual agresividad disonante y «caos» estructural en otras, etc.
257
Marcos Azzam Gómez
hacerle daño pero la enferma se deshace en caricias y besos por ella, y las dos se acaban
abrazando entre lágrimas; o la que acompaña el encuentro sorpresa entre Holm y su
esposa auspiciado por la Hermana Edit, y lo que parece una aparente reconciliación.
Más acertados e inspirados son esos otros momentos de la cinta y la partitura en los que
a los crescendi en la tensión dramática de la primera se corresponden análogamente
otros en la música mediante crescendo en la dinámica, accelerando en el tempo y
añadidos progresivos de instrumentos en la textura e ideas musicales en el aspecto
formal y melódico-armónico, además de la progresiva tensión en el propio carácter de la
música, como por ejemplo en la pelea entre los borrachos cuando juegan a las cartas o
ya hacia el final cuando Holm observa aterrorizado cómo su mujer planea su suicidio y
el de sus niños, donde se usan algunas (o un poco de todas) de las anteriores
herramientas compositivas, o también poco después, cuando su desideratum sea evitar
la tragedia y corra hacia su familia, reflejando la música la angustia de sus prisas.
258
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
lucha (tesis bastante rebatida hoy día) contra el ruido del proyector16 al comienzo y más
tarde contra los ruidos incontrolados venidos del exterior, comentarios y vaivén del
público, etc., a medida que pasaron los años se convirtió en un elemento psicológico y
dramático imprescindible, y las tan buscadas y pocas veces conseguidas conquistas de la
sincronización precisa con las escenas17 pareció importar menos que la recreación
musical general de un clima emocional apropiado. Añadamos que aquí «la música crea
una temporalidad de discurso; dice: “érase una vez”, ayuda a la ruptura con el tiempo
cotidiano y a la creación de un tiempo de representación» (Chion, 1997: 45). Aunque la
reflexión estética a los modos de recepción de cada época nos permite afirmar que desde
la distancia que da casi un siglo, la belleza y «musicalidad» de algunas películas mudas
no necesita de música hoy día para ser apreciada, no deja de ser cierto a su vez que las
mismas necesidades emocionales son requeridas por el espectador contemporáneo para
hacer más asequible ese mundo de «fantasmas mudos», subjetivizar el movimiento en
ejemplos como las escenas con prisa de los personajes más allá del mero y obvio
sentido mecánico, crear un elemento de apoyo continuamente recurrente frente a la
naturaleza fragmentada de aquellos films (y del cine en general, por otra parte), y
permitir que el espectador se concentre solo en lo que ve (aun siendo influenciado
mucho más de lo que es consciente por la música).18
16 Ni tesis ni antítesis atinan: cierto que se utilizó la música para mitigar el ruido, pero muy pronto
aparecieron cabinas de aislamiento del proyector y, sin embargo, la música (salvo excepciones, que
haberlas hubo) no desapareció. (Véase Altman, 2004: 11 y 195).
17 La relación de los films con su acompañamiento fue un continuo fiasco, aunque se diesen excepciones
notables. Los cambios de velocidad del proyector, el arbitrio en la reorganización de las escenas,
contradicciones en la ambientación emocional, escasa relación en los aspectos estructurales, las paradas y
entradas musicales gratuitas… Los errores y el contrasentido a veces rayaban en lo cómico. (Véase
Anderson, 1988: 26-28 [de la Introducción]).
18 Sobre este tipo de cuestiones puede acudirse a Chion (1997: 44 y ss.). Véanse también Colón Perales,
Infante del Rosal, Lombardo Ortega (1997: 26 y ss.); y Altman (2004: passim).
19 Las cuestiones musicales en torno a este film de Bergman son analizadas con mayor detenimiento en
Azzam Gómez (2013: 114, 190, 224, 357-58, 576 y 653).
259
Marcos Azzam Gómez
el principal significante del «ánimo» y por lo tanto de una gran parte del impacto dramático de las
películas «mudas», era la música. Ofrecía una aproximación a la interioridad en un mundo plano y
proyectado, y evitaba que el cine se convirtiera en una experiencia demasiado extraña para que la
mayoría de la gente la soportara de principio a fin (1999: 83).
la del mudo no fue una estación menor, imperfecta o preparatoria; tuvo su sentido en sí misma: la
pureza absoluta de la imagen como única portadora de significados, el ritmo del montaje como
música de los ojos, la dimensión emotivo-musical multiplicada por la hermosura e inmediatez de
la ejecución en vivo de la música (Colón Perales, Infante del Rosal, Lombardo Ortega, 1997: 34).
20 Para una profundización al respecto recomendamos la exhaustiva obra de Rick Altman Silent Film
Sound (New York: Columbia University Press, 2004).
260
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Bibliografía
ALTMAN, Rick: Silent Film Sound, New York: Columbia University Press, 2004.
ANDERSON, Guilliam. B.: Music for Silent Films 1894-1929. A Guide, Washington:
Library of Congress, 1988.
FORSLUND, Bengt: Victor Sjöström. His Life and his Work, New York: New York
Zoetrope, 1988.
KRACAUER, Siegfried: Theory of Film. The Redemption of Physical Reality, New York:
Oxford University Press, 1960.
Recursos en línea
<http://www.criterion.com/current/posts/2000-phantom-forms-the-phantom-carriage>
(consulta: 29 de septiembre de 2013).
261
MÚSICA, COMIDA E IMAGEN: LA TRANSTERRITORIALIZACIÓN EN
POLÍTIKI CUSINA1
El imaginario colectivo asume la creencia de que existe cierta hibridación musical entre
las diferentes culturas mediterráneas. Este hecho se debe, probablemente, a la
multiplicidad de antecedentes históricos compartidos que provocaron o impusieron el
intercambio cultural entre ellas. Si bien esto es cierto e influyó en la creación del
simbolismo imaginario establecido en torno a los conceptos de Mediterráneo y
mediterraneidad,3 no es menos cierto que el imaginario social a nivel racional (mundo
de las ideas) y percibido (hechos) –los dos niveles de la significación social imaginaria
(Castoradis, 1987: 33)4– parece distinguir con claridad entre los mundos griego y turco.
Este se articula, por regla general, a través del patrimonio material (arquitectura), la idea
geográfica (Europa-Asia Menor) o la religión (musulmanes-cristianos). En este caso, se
pretenden establecer los vínculos y disensiones entre ambos, añadiendo la gastronomía
al eje idea-imagen-música mediante la descodificación semántica a través del análisis
semiótico audiovisual5 de la película Un toque de canela.
1. Introducción
Polítiki Cusina fue dirigida por Tasos Vulmetis y estrenada en 2003. En su versión
original, se rodó en tres idiomas: turco, griego e inglés. Su título fue traducido de
distintas formas: El sabor de la vida en México, La sal de la vida en Argentina y Un
toque de canela en España. Poco tienen que ver estos títulos con el guiño que el propio
director nos hace desde el comienzo en la traducción del original: ʽLa cocina de la
1
Mi más sincero agradecimiento al filólogo griego Pedro Guil, por su colaboración.
2
El presente artículo se ha llevado a cabo con el patrocinio de la beca predoctoral PCTI del Gobierno del
Principado de Asturias (referencia BP12016). La autora forma parte del proyecto Ópera, Drama lírico y
Zarzuela grande entre 1868 y 1925. Textos y música en la creación del teatro lírico nacional (Referencia:
HAR2012-39820-C03-03).
3
Una reflexión más amplia en torno a los términos de mediterraneidad y Mediterráneo se encuentra en
GÓMEZ MUNS Rubén, «Música mediterránea, una realidad imaginada», en Cuadernos de
Etnomusicología, n.º 2, 2012.
4
Citado en MUÑIZ PÉREZ, Sara. Procesos de fusión y globalización en la música popular española.
Trabajo inédito de investigación. Universidad de Oviedo. 2010.
5
El trabajo se desarrolla partiendo del análisis semiótico del papel de la música en la película, en el que
se utilizarán algunas de las herramientas de análisis desarrolladas por Michel Chion, Jaume Radigales,
Matilde Olarte o Teresa Fraile, que aportan una visión conjunta del estudio de la imagen y el sonido,
desentrañando las claves para su análisis.
263
Zaida Hernández Rodríguez
Ciudadʼ. ʽLa Ciudadʼ a la que se refiere es Estambul, cuya etimología en turco Istanbul,
proviene de los términos del griego clásico εις τήν Πόλιν (eis ten polin), y viene a
traducirse como ‘en la ciudad’ o ‘a la ciudad’.6
2. «Entrantes»7
6
La población y cultura griega se refieren a Estambul como «La Ciudad»: I Poli, rara vez como Estambul
o Istambul, incluso actualmente.
7
La división tripartita utilizada en el transcurso de la película será la utilizada en el desarrollo del
presente artículo: «Primeros platos» (mesedes), «Segundos Platos» y «Postres». Esta primera sección se
denomina así debido a que analiza las escenas previas a las tres secciones que recoge la película y en la
que se encuentran parte de las claves para dicho análisis.
8
Interpretado por George Corraface (Γιώργος Χωραφάς, Giórgos Choraphás).
9
Roman Jakobson (citado en Chandler, 1994) afirma que el plano del paradigma es el de la selección,
mientras que el plano del sintagma es el de la combinación.
264
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
El siguiente análisis llevado a cabo en esta sección en base a los textos sonoro,
visual, literario y gastronómico se produce con la aparición del tema «I fili tu papu»
(ʽLos amigos del abueloʼ), que remite directamente a la música popular griega y está
adscrito a la comida que va a tener lugar. En el diálogo comenzado por Fanis, y
265
Zaida Hernández Rodríguez
La gastronomía turca y la griega comparten algo más que las especias. El grado de
hibridación entre ambas es tal que podría describirse como fusión a través de la
transculturación. Por tanto, el intercambio gastronómico y cultural entre ambas culturas
es no solo la base del análisis, sino también de la interrelación entre ellas en base a su
herencia culinaria y musical.
El sonido del teléfono será otro de los sonidos claves en la narración fílmica. El
protagonista relacionará ambos, el timbre del teléfono o de la puerta, como presagio de
10
Bebida tradicional griega, similar al raki turco, ambos anisados y servidos de igual modo, mezclados
con agua.
266
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
El silencio musical que se produce en todas las escenas que vienen acompañadas
de estos dos ruidos diegéticos y subjetivos –el timbre de la puerta y el del teléfono– se
encuentra dentro del nivel auditivo descrito por Zofia Lissa (Radigales, 2008: 14-15), y
ayudan a comprender parte del desarrollo de la narración fílmica.
La comida griega y turca está presente como parte del hilo conductor de la
narración fílmica en las conversaciones, las metáforas (hammanes y mejillones), la
diplomacia, las relaciones amorosas, la geografía, las lecciones de astronomía, etc., y
ésta a su vez con la música, añadiendo a la imagen visual y gastronómica, la sonora: el
texto del guion («los alimentos y la vida necesitan sal para ser más sabrosos») se une al
tema «Aroma kanelas» para presentar la comida familiar de los domingos y vincularla a
los secretos culinarios, como tradición local, como reunión, y cuya primera imagen nos
remite a que la mujer que está cocinando y coge un poco de canela para especiar el plato
que prepara.
11
En palabras de Philip Tagg, esta manipulación afecta al juicio emocional del espectador.
267
Zaida Hernández Rodríguez
268
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
este hecho en parte como un problema de género por parte del pater familias aludiendo
a la condición sexual vinculada a la actividad de la cocina (si persiste en la idea de
cocinar se «volverá marica»); en cambio, en las mujeres y otros miembros masculinos
de la familia es tratado como un problema relacionado con la edad, debido a la habilidad
que este demuestra a la hora de cocinar. La alotopía es descrita por la imagen visual y la
sonora frente al texto. El tema utilizado, «Aroma a Kanelas» (ʽolor a canelaʼ), pertenece
al género del rembético, al que se cambia su instrumentación original, sustituyendo el
buzuki por un xilófono en la melodía principal, como complemento de la imagen visual
de Fanis cocinando, adquiere, un halo de juego para el protagonista, a diferencia del
mensaje del texto literario, en el que se asume esto como un problema.
12
Σῶσον Κύριε τὸν λαόν σου καὶ εὐλόγησον τὴν κληρονομίαν σου, νίκας τοῖς Βασιλεῦσι κατὰ βαρβάρων
δωρούμενος καὶ τὸ σὸν φυλάττων διὰ τοῦ Σταυροῦ σου πολίτευμα. «Salva, Señor, a tu pueblo y bendice
tu heredad, vences entregado a los reyes a los Bárbaros y protegiendo tu sociedad por medio de la cruz».
269
Zaida Hernández Rodríguez
4. Segundos platos
13
Término desarrollado por Roland Barthes.
14
Término descrito por Guerra, citado a su vez en Gómez Muns (2012: 19).
15
Género de música popular griega desarrollada en los centros urbanos con gran presencia griega como
Constantinopla o Esmirna. La transcripción de este término al griego, se ha realizado mediante el artículo
publicado en la Revista Española de Lingüística por Pedro Bádenas (1984).
270
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
El caso que nos ocupa, el del rembético, en el que está incluida la danza del
Halkidon, es asumida como música popular griega, pero, como señala Ordoulidis, en el
que sus fundamentos modales [dromis: modos] hunden sus raíces en tres sistemas o
métodos musicales distintos: el maqam, el bizantino y el armónico tonal occidental, y
por lo tanto, la construcción musical de los dromi griegos, pertenece a un sistema
16
Transculturación: Término acuñado por el historiador social cubano Fernando Ortiz en su libro
Contrapunteo cubano (1947).
17
«Certainly we must not just understand it as a matter of simple transportation, simple transmission, of
tangible forms loaded with intrinsic meanings. It is rather to be seen as entailing an infinite series of
shifts, in time and sometimes in changing space as well, between external forms available to the senses,
interpretations, and then external forms again; a series continuously fraught with uncertainty, allowing
misunderstandings and losses as well as innovation. What the flow metaphor presents us with is the task
of problematizing culture in processual terms, not the licence to deproblematize it, by abstracting away
the complications.» (Hannerz, 1997).
18
Pennamen: «post mid-1950s Greek popular songs». Sin embargo, señala que el término: «is used for
urban Greek popular music in general as distinct from the rural dimotika music» (1999: 67).
271
Zaida Hernández Rodríguez
musical plurilingüe.19 Nos encontramos pues, ante una forma musical extraída de los
barrios griegos de Estambul que pertenecía al gremio de los carniceros y cuyas
características musicales están entrelazadas con diferentes sistemas que, en este caso
concreto, afectan al buzuki. Lo que realmente hace que los fundamentos de estilo del
maqam otomano (es decir, la música de los refugiados), se convierta o evolucione hacia
el estilo rembétiko (estilo de El Pireo), es la relación que surgió de la armonía cordal
occidental con los dromi laicó griegos, y que comenzó a notarse, sobre todo, a partir de
la década de 1940,20 contribuyendo al sincretismo musical que caracteriza las obras
escritas para buzuki. El debate surgido a raíz de este sincretismo es el que se plantea –
como bien señala Ordoulidis– en relación a los griegos «nativos» afectados por la
música de los refugiados (como Marcos Vamvakaris), o refugiados (como Spiros
Peristéris), cuyo estilo cambió del estilo de música Esmirnéico (música producida en los
cafés) al rembético (estilo de El Pireo).
La diferencia más notable entre ambos fue el uso del buzuki como el principal
instrumento del rembético, en lugar de instrumentos sin trastes, que eran los que
utilizaban los refugiados. Según señalan diversos autores, los instrumentistas del
rembético, trataban de producir el mismo «estilo de sonido» utilizando el buzuki, así
como trataron de encajar el mayor número de elementos posibles del «auténtico» estilo
maqam de los refugiados en las bases del estilo del buzuki.21
Los hechos culturales folk o tradicionales son hoy el producto multideterminado de actores
populares y hegemónicos, campesinos y urbanos, locales, nacionales y transnacionales. Por
extensión, es posible pensar que lo popular se constituye en procesos híbridos y complejos, usando
como signos de identificación elementos procedentes de diversas clases y naciones (Canclini,
2001: 205).
19
«These elements emanate from the maqam system, the Byzantine system and the western tonal system
and harmony» (Ordoulidis, 2011: 4).
20
«from the 1940s on, particularly under the influence of Vassilis Tsitsanis, European influence
increased, with even more emphasis on harmony» (Manuel, 1989: 83).
21
Actualmente existen dos tipos de locales relacionados con este tipo de música, el primero de ellos es el
busukia, al que acude gente (principalmente joven) a cantar, bailar y escuchar. El segundo, denominado
skiládico, es aquel al que acude un tipo de público distinto, en el que también existe música en directo, se
baila y se canta, pero en el que el ambiente es más cercano al de un burdel.
272
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
5. Los postres
Es en este punto donde se explica una de las ideas que se desarrolla a lo largo de la
narración fílmica: la concepción del pensamiento griego del tiempo, concepción en la
que este no transcurre de manera lineal –pensamiento existente en la mayoría de las
culturas denominadas como occidentales–, sino de manera circular, a modo de ciclo. El
final de la narración, de la historia, enlaza directamente con el principio en varias
ocasiones. La primera de ellas, en la que comienza a cerrarse el círculo, es aquella
sección fílmica titulada «Postres», donde se muestra una imagen en la que aparecen la
leche y el azúcar, símbolo de la primera comida, siendo a su vez la base de las recetas
de la práctica totalidad de los postres. Confluyen las imágenes de la primera y de la
última parte de la comida, incitando al espectador a pensar en la cercanía de la
conclusión de la narración y también en su conexión con el inicio de la historia.
22
Terminología utilizada citada por Ulf Hannerz en Exploración de la ciudad, para distinguir entre
ciudades de poder y ciudades de intercambio.
273
Zaida Hernández Rodríguez
6. Conclusiones
Por otra parte, a través de realidad histórica entrelazada con la irrealidad fílmica,
se intenta desgranar parte de la historia griega más reciente. El intento de recreación de
una realidad imbuida en el concepto de irrealidad fílmica –intrínseca en el concepto de
grabación audiovisual– es tratada por el director como parte indispensable de la
narración, tildando de hechos reales aquellos que son irreales por el mero hecho de
pertenecer a dicha grabación, y creando una paradoja espacio-temporal que el
subconsciente admite o recrea como hechos reales por ser relativamente cercanos en el
tiempo al espectador.
274
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
La función que ocupa la música incidental dentro de la narración fílmica tiene una
doble vertiente: por un lado, estamos ante una música expresiva e integrada que refleja
los sentimientos de los personajes y crea un nexo con el espectador, subrayando la
descripción dramática de las escenas. Por otra parte, también se tratan algunos de los
temas de la banda sonora como una música de personajes, de las situaciones ligadas al
pasado y al presente fílmico de los protagonistas. Por esta razón, en la banda sonora de
Polítiki Cusina existen bloques de secuencia como el leitmotiv, dentro de los recursos
fílmicos, que se ven asociados a personajes que caracterizan a lo largo del film una
situación emocional o determinados aspectos descriptivos del personaje.
El presente artículo pretende ser el primero de una serie de trabajos que tengan
como eje central la relación existente entre la música, la comida y la imagen de los que
se tienen múltiples ejemplos que son susceptibles de ser analizados: desde Pulp Fiction,
hasta otras como Chocolat, Como agua para chocolate, Deliciosa Marta, o La joven de
las especias.
Bibliografía
275
Zaida Hernández Rodríguez
–– «The Greek laikó (popular) rhythms: Some problematic issues», Athens Institute for
education and research 2nd Annual International Conference on Visual and Performing
Arts, 2011.
TAGG, Philip: «TV Music: quick fixes, semiotics and the democratic right to know»,
1999. http://www.tagg.org/articles/sth9909.html (consulta: 2 de diciembre de 2012).
Recursos en línea
276
PAINTED ORCHESTRAS
ORCHESTRATION AND MUSICAL ADAPTATION IN FANTASIA AND
FANTASIA 2000
Marco Bellano
Università degli Studi di Padova, Italy
Abstract
The article studies how original music was re-orchestrated and adapted in Fantasia and
Fantasia 2000, to prove how two approaches to sound actually concur to the definition
of the aesthetic of those films. Moreover, it will be demonstrated how the differences in
the ways of manipulating music in the two features could be understood as a
consequence of the modification of the audiovisual taste of the audience from 1940 to
2000, and also as a trace of the change in the scopes and the aesthetic of Disney films.
Fantasia (1940) is the film that marked a turning point in the production of the Walt
Disney Studios. Before the release of this ambitious Concert Feature (as Fantasia was
preliminarily titled), the use of music and sound in Disney films exploited two parallel
and complementary strategies. In the first one, the sound was influenced by the moving
images. Since Steamboat Willie (1928), Disney and his collaborator Ub Iwerks
conceived a strategy where sounds played strictly according to the events shown in the
animation. Disney also asked for the creation of original music (or arrangements) which
would need to fit the rhythms of the drawings. This line of action, dominated by a close
translation of relevant movement of the characters into a «musical trajectory» (the so-
called «mickeymousing»; Chion, 2001: 53), ideally culminated in Snow White and the
Seven Dwarfs (1937). The other strategy, instead, dealt with sounds which influenced
the moving images. The series of short films named Silly Symphonies (since The
Skeleton Dance, 1929) gave priority to pre-existent music over the ideas of animators,
who actually where asked to find their inspiration by listening to the pieces which were
to be featured in the finished film. This is, obviously, the path which led to Fantasia.
After Fantasia’s unsuccessful debut, this second kind of sound strategy became less
relevant in Disney’s output, until it was fully recuperated in the sequel/remake Fantasia
2000 (1999).
However, Fantasia and Fantasia 2000 are radically different works. The first one
was intended to be a revolutionary show, to include outstanding technological
innovations (like a precursor of the stereophonic sound, the Fantasound) and to be
renovated year after year, with the inclusion of new episodes set to different classical
pieces. Fantasia 2000 was instead more of a regular film, which surely used state-of-
277
Marco Bellano
the-art visual and sound technologies; but it did not actually introduce anything
radically new, nor it was expected to generate a new kind of spectacle.
A more subtle difference between Fantasia and Fantasia 2000 stays in the
approach to orchestration and adaptation of the original music. Those practices actually
constitute a hidden violation of the apparent sound strategy which Fantasia professes,
that is: to visualize music. The music in both those films is instead always adapted and
transformed to some extent, with an attitude which is clearly influenced by the
«mickeymousing» approach, where the sound is created according to the necessities of
the images.
Fantasia was conceived as a work whose main aim was to entertain people. Even
in the program printed for its very first and full-length theatrical run, the «roadshow»
(from the debut at the New York Broadway Theater, on November 13, 1940), the film
was described as: «A new form of entertainment» (Walt Disney Productions, 1940: 18).
In 2004, Mark Clague argued that
It appealed to middlebrow culture, puncturing social barriers between high and low,
education and entertainment, to nurture a middle-class American culture by making classical
music accessible. Something familiar described something unfamiliar. […] In Fantasia, the
animator ruled the filmic concert: the composer became subject to arrangement and
transformation. On one hand, such musical surgery deflated classical music’s pretensions, popping
the cult of the composer (2004: 97).
278
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
When Americans are gradually approaching their ideal of a good life for everybody in which
a privileged few have ceased to retain for themselves all the benefits of wealth and leisure, and
culture is no longer an esoteric religion guarded by a few high priests, Fantasia may be a
quickening experience (Stokowski in Allan, 1999: 94).
It is possible to argue that the strategy behind the alterations of the original
musical sources in Fantasia is connected with this kind of didactic disposition: the
overall editing appears to be concerned with keeping a feeling of «integrity» or
«completeness» to the music. Stokowski is credited with all the interventions on the
music in Fantasia, and it is certainly because of his competence as an orchestrator that
in most of the film episodes the compositions, notwithstanding the frequent cuts,
manage to retain a simple but clear trace of their original form. The basic intentions of
the composers seem thus to be preserved: through the mediating authorship of
Stokowski, the audience is reached by a careful simulation of the authorship of the past
masters.
279
Marco Bellano
One is the alteration of the pacing of the music; then it’s possible to talk of
modifications in the form of the composition; finally, there are changes in the orchestral
palette. The category of the «pacing» alterations includes all the cuts or iterations which
transform the length and phrasing of the original music but do not modify its structure.
On the contrary, the interventions on form reshape the inner architecture of the music.
The use of a new orchestral palette modifies instead the timbre of the sound, and is
generally aimed to give to a certain piece a more «grandiose» impact on the audience: it
always work in the sense of an expansion of the orchestra. Those strategies are valid
both for Fantasia and Fantasia 2000.
The first segment of Fantasia, the Toccata and Fugue in D minor BWV 565 by
Johann Sebastian Bach, could be understood as an ideal «manifesto» of the approach to
«musical authoritativeness» and didactical simplification of the whole film. In fact, the
composition is presented in Stokowski’s orchestral version, which however was not
realized specifically for Fantasia, but dates back to 1926. The orchestration does not
alter the structure of the composition, which is actually the same of Bach’s original for
organ. But it surely alters its sound palette, offering to the ear of the spectator an
interpretation of Bach’s music where each episode has its own acoustic «colour».
Stokowski’s rendering became an excellent excuse to make Fantasia’s program debut
with an image where authoritativeness and educational attitude are perfectly balanced.
The conductor’s silhouette asks for the start of the music with swaying and clearly
visible gestures: he looks at his left, and from that position, thanks to the stereophonic
Fantasound technology, the spectator hears the sound of high string instruments. From
the same place, an offscreen source of yellow light illuminates the conductor.
Stokowski then turns to the right, and this time his action results in the rendering of the
famous first motive of the Toccata by woodwind instruments, and in the appearance of
a green light. The third repetition of the motive is evoked from a central position, and
the sound of low strings (violas, cellos and double basses) is joined with a purple-red
light. Clague commented this short sequence as follows:
Fantasia’s audience thus watches the architecture of Bach’s work unfold in time. Disney’s
imagery reinforces Stokowski’s interpretation, using light, color, space and stereophonic sound
placement to further differentiate the choirs. Standing on an Olympian podium, the conductor
towers over the performance as Zeus. His opening baton motions are for the viewer, not the
performer, as he faces left, right, then center to indicate the different instrumental forces for each
of the opening motivic statements. Disney’s imagery enhances this explication of musical structure
(2004: 96).
280
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
conductor, and that the lower strings would play in a central position. Their locations
would be exactly swapped, in the so-called «American» orchestral disposition.
Moreover, the Fugue features a little cut of four bars, so a pacing alterations that
slightly condensates the discourse: compared with the far vaster cuts and
rearrangements in the other episodes it’s a quite minor modification, but it is still there,
as to remember, implicitly, that what we are hearing is no more Bach, nor Stokowski,
but an «authoritative» and believable playground for the creativity of Disney’s artists. It
is, very indirectly, a reminiscence of the «mickeymousing» strategy of Disney
animation: music is modified to fit the visuals. On a side note, it is interesting how this
«simulated» authorship probably contains yet another problem about authorship itself.
In fact, Stokowski rewrote the Toccata and Fugue just by writing down notes on the
margins of a copy of the organ score: the actual orchestration was probably done by one
of his collaborators, Lucien Cailliet (Hassen, 2011).
The Sorcerer’s Apprentice, the short film which originated the whole project of
Fantasia and that probably constitutes one of his finest moments, simulates the integrity
of Paul Dukas’ symphonic poem in the same way that was exploited in the Nutcracker:
the key is, again, the systematic suppression of binary repetitions (see picture no. 1). So,
the form remains virtually intact, while the summarization of the phrasing is actually
strong, and it gives to the score a completely different dynamism. The animation is also
aided by the «onomathopeic» addition of cymbal crashes in moments like the offscreen
«killing» of the first broom by Mickey Mouse, in a truly «mickeymousing» fashion. It is
meaningful to notice how in the very first Silly Symphonies, like The Skeleton Dance,
Disney animators were not afraid of seconding the symmetries of a musical discourse
with symmetries in the animation. In The Skeleton Dance, on the contrary, the
repetitions in the soundtrack led to ironic pantomimic symmetries in the images, usually
presenting two identical characters facing each other, with the second one imitating the
actions of the first one, but always with a final unexpected twist. It is understandable,
281
Marco Bellano
however, how this kind of audiovisual setting and stylized comedy was no more useful
for the new aesthetic of «realism» (the «illusion of life», as master animators Frank
Thomas and Ollie Johnston called it; 1984: 13) that the Disney artists developed since
the mid-thirties.
Picture n.º1. Suppression of binary repetition in The Sorcerer’s Apprentice: the evidenced bars are
suppressed in Stokowski’s version of the piece for Fantasia.
The approach to The Rite of Spring is instead sensibly different: this is the first
case, in Fantasia’s program, of an evident alteration on the form of the composition.
Notwithstanding contradictory accounts about Stravinsky’s opinion on this segment of
Fantasia (Allan, 1999: 128), it is easy to understand how an author would be troubled in
witnessing such a radical rearrangement of his creation. Here, the consistency of the
apparent «simulation of authorship» beneath the musical adaptation strategy seems at
risk. The opening high pitched solo of the bassoon is repeated at the end of the sequence
(with omissions in the orchestration of the accompaniment), transforming the Rite in a
sort of cyclic composition while, though, offering an interesting subtext to the images of
282
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
the extinction of the dinosaurs, hinting to the rebirth of life after the catastrophe. But
more importantly, the First Part of the composition is truncated right before the section
named Spring Grounds, jumping directly to the Second Part. And then, to provide an
appropriated musical lead to the conclusive visions of earthquakes and erupting
volcanoes, the music returns to the episode The Kiss of the Earth (The Oldest and
Wisest One), from the First Part. Behind such a drastic manipulation of the original
source, lies maybe an unspoken assumption by Disney and Stokowski about their
supposed audience: Fantasia was meant as film for open and perceptive people without
a professional musical formation. So, their ideal spectator was someone who was not
familiar with Stravinsky’s Rite, and that would be positively surprised in discovering its
harsh dissonances joined with powerful images of primitive life. More than on
preserving the authorship of the form, Fantasia’s Rite seems concerned about keeping a
sensation of authorship in the language: that is to say, exhibiting the disruptive
expressive force of the music while controlling and somehow «justifying» it with the
animated reconstruction of a wild and lost (and thus securely far away in space and
time) world. From a certain point of view, the animation «tames» the Rite and keeps
away memories of the infamous riot that greeted the Rite at its Parisian première on
May 29, 1913. Following Nicholas Cook, who noticed how in this episode of the film
«explosions appear to take place in strict synchronization with the strings’ sixteenth
notes (though the effect of rhythmic precision disappears if you look at the film without
the music» and «the pizzicato in the lower strings bring out the balletic quality of the
jogging dinosaurs» (Cook, 1998: 179-182), it is possible to argue how dissonances are
here managed by an underlying mickeymousing approach, who, thanks to the synchrony
with movement and the creation of fictitious cause-effect relationships, transforms them
in accompaniments and onomatopoeias.
283
Marco Bellano
twice, and the second time it features original variations conceived by Stokowski. The
new orchestration is here not just trying to make the score more original or spectacular,
but it is actually deliberately providing comical support to the animation, subverting
once again what we were expecting an audiovisual approach where the music should be
the lead, and the animation should follow. In fact, the repeat of the first dance marks the
ironic debut on screen of the hippo Hyacinth and her fellow ballerinas: her rather
serious attempts at being graceful are here not a consequence, but the cause of
Stokowski’s variation, which transformed the «airy» motive played originally by the
woodwinds in a «heavy» and mockingly staid statement from the bass clarinet and the
double basses.
The final diptych, A Night on Bald Mountain and the Ave Maria, is a large
celebration of the third kind of approach to musical adaptation, the change of the
orchestral palette in order to achieve better emphasis. The connection between the two
pieces is actually the less daring invention by Stokowski, as it was sufficient to omit the
last 10 measures from Mussorgsky’s piece, which ends in D major, and to start right
away with a G major transposition of the Ave Maria (which was originally in B flat
major): the transition sounds like a perfect cadence from a dominant to its tonic. But,
besides this, both the compositions are largely reworked: in the case of the Ave Maria,
the orchestration is completely new and features also a humming choir, before the entry
of the soloist singing Rachel Field’s English version of the song. A Night on Bald
Mountain is instead based on Rimsky-Korsakov’s revision of the symphonic poem, with
a series of novelties mainly consisting in a different management of brass instruments
and percussions, and the addition of the xylophone, a traditional evoker of the macabre
since Camille Saint-Saëns’ Danse Macabre, but well known with this role also in
popular culture: The Skeleton Dance can serve once again as an example. However, a
part from a few cuts of repeated periods in Mussorgsky’s composition, both A Night on
Bald Mountain and the Ave Maria are not altered in their formal structure.
Fantasia 2000’s musical presentations are both similar and radically different
from the 1940 feature. The new arrangements are guided, again, by the three basic
procedures described before. However, their motivations seem to have sensibly
changed. The construction of musical «authoritativeness» seems decidedly less relevant
to the film discourse. James Levine is never presented as a new Stokowski, even in the
symbolic sequence that reenacts the iconic meeting between Mickey Mouse and a
conductor. After the return of the sequence of The Sorcerer’s Apprentice, both an
homage to the first Fantasia and to Disney’s ambition to renovate the film’s program
through the years while presenting old «favorites» again, we see again the hand shaking
between Stokowski and Mickey. Then, Mickey leaves the world of silhouettes of the
1940s to join Levine as a fully animated character, marking the new meeting with a
visual virtuosity graphically aided by computers. But Levine is not on a podium, and
Mickey treats him with comical confidence, even calling him «James» after having
interrupted him multiple times, during his talk, while searching for the star of the next
short, Donald Duck. It’s interesting that Levine, just like Stokowski, needs to lean down
284
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
to approach Mickey: but this time it’s not out of courtesy, it’s because the Mouse wants
to whisper something in his ear. And the conductor looks not amused by this.
The musical program of Fantasia 2000 is coherent with this: the first thing one
can notice is the absence of an equivalent of the daring Rite of the Spring. No recent
avant-garde is featured in the film, and the only piece which was yet to be composed at
the times of the previous Fantasia, Shostakovic’s Piano Concerto No. 2, is far from
being experimental or containing a new musical language. In addition to that, the
musical adaptations are no more guided by an apparent concern for a «simulation of
authority». Managed by orchestrators who never appear on screen (Bruce Coughlin and
Peter Shickele), the music is shortened and rewritten with great freedom, to prepare the
ground for the outstanding visuals (the film was conceived for the high definition of the
IMAX theatres) while keeping only feeble connections with their original shape.
Because of this, the name of Beethoven’s Fifth Symphony is used to identify only
a drastic shortening of its sole first movement. The missing part is, again, the
development, just like in the «Pastoral» Symphony discussed before. Respighi’s Pines of
Rome is more extensively quoted (the first movement, Pini di Villa Borghese, is actually
fully rendered), but the whole second movement (plus the singing of the recorded
nightingale, and a series of short episodes) is missing. The large cuts in the Rhapsody in
Blue are not motivated by the suppression of symmetrical phrases, like in Fantasia. The
discourse is elegantly shortened, but the balance of the form is compromised. Ironically
enough, one of those huge editings (46 bars) happens exactly when the animation
displays an «authorship» icon, the caricature of George Gershwin. The first movement
of Shostakovic’s Concerto is instead unedited (except for the presence, unusual for
Fantasia’s aesthetic standards, of a sound effect of showering rain at its very
beginning): but still, it’s just one movement out of three. Likewise, only the Finale of
the Carnival of the Animals is featured in the film, with a more powerful and «colorful»
285
Marco Bellano
orchestration that expands the possibility of the original chamber ensemble, especially
in respect to the use of percussions (which serve well to the actuation of mickeymousing
effects). Finally, the 1919 version of Stravinsky’s Firebird Suite appears only through
freely chosen excerpts (with unaltered orchestration) from four conclusive movements:
the Khorovod Rondo, the Infernal Dance, the Berceuse and the Finale.
The episode that however seems to summarize at best Fantasia 2000’s approach to
music rewriting is the seventh short, set on Edward Elgar’s Pomp and Circumstances
Marches Nos. 1, 2, 3 and 4. The presentation of pieces from a series in a somehow
«wrong» order could be reminiscent of the Nutcracker Suite rearrangement in Fantasia,
as well as the free displacement of parts of the original composition may be connected
with the changes made to the Rite of the Spring. But in Fantasia 2000’s Pomp and
Circumstances nothing is preserved of the original structure and order of the pieces,
except (like in the weak rendition of Beethoven’s Sixth in Fantasia) the themes, that is
to say the elements that make it possible to recognize that music as «Everyone’s
favorite graduation march», as it is stated in the booklet of the soundtrack CD (1999: 5).
So, the memory of the use of excerpts from those Marches in American culture
becomes more important than the intention of their author. Coherently with this, what
we hear in the film could be called a medley of the four marches, which is skillfully
arranged (the added brass figures from the opening come from the ascending perfect
fifth leaps that are part of the second idea from the March No. 2, for example); but that
is obviously designed to sustain a filmic action and not to be an independent concert
piece. The final chorus and vocalizes by Kathleen Battle add a majestic flavor in the
spirit of the Ave Maria from 1940. So, Pomp and Circumstances takes an ultimate
detour from Fantasia’s ideal of illustrating music, returning to the aesthetic of the
musical illustration of animations, near the territories of mickeymousing, declaring once
more that Walt Disney’s utopia of the Concert Feature is now over.
In conclusion, the path from Fantasia from Fantasia 2000 seem to have reinforced the
audiovisual strategy which survived in Disney’s aesthetic after Fantasia’s commercial
failure in 1940, more than recuperating what originated from the experiments of the
Silly Symphonies. Moreover, the constructed relationship between the audience and the
authorship of the featured music changed significantly. In Fantasia, the music is
presented as something whose authorship is still independent from that of the film itself,
which is conceived as an aid to enjoy and understand better an unfamiliar repertory.
Classical music is then abridged and shortened in an overall respectful way, and this is
for the sake of the audience: to make them able to appreciate the distinct value of that
art form. In Fantasia 2000, instead, the orchestral score is reworked and «painted» with
different acoustic colors with carefree unscrupulousness, and this happens no more for
the audience, but because of the audience: because of their previous expectations. It
could be excessive to say that, in 2000, it was the audience who «painted» the orchestra.
But it surely seems that the audience was able to suggest how to «paint» it.
286
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
References
ALLAN, Robin: Walt Disney and Europe, London: John Libbey, 1999.
CHION, Michel: L’audiovisione. Suono e immagine nel cinema, Italian trans. Dario
Buzzolan, Torino: Lindau, 2001.
CLAGUE, Mark: «Playing in ‘Toon: Walt Disney’s “Fantasia” and the Imageering of
Classical Music», American Music, Vol. 22, n.º 1 (Spring, 2004), pp. 91-109.
CULHANE, John: Fantasia. Il capolavoro di Walt Disney, Italian trans. Laura Hollis,
Claudio Riva, Raffaella Tedde, Milano: The Walt Disney Company Italia, 1992.
THOMAS, Frank; JOHNSTON, Ollie: The Illusion of Life. Disney Animation, New York:
Disney Editions, 1984.
Webpages
HASSEN, Marjorie (ed.), Bach-Stokowski Toccata and Fugue for organ, d minor,
http://www.library.upenn.edu/exhibits/rbm/stokowski/bach.html (accessed on
th
November the 6 , 2013).
Audiovisuals
Fantasia. 2010. Dir. Samuel Armstrong, James Algar, Bill Roberts, Paul Satterfield,
Hamilton Luske, Jim Handley, Ford Beebe, T. Hee, Norman Ferguson, Wilfred
Jackson. Blu-ray Disc. Walt Disney Studio Home Entertainment.
Fantasia 2000. 2010. Dir. Pixote Hunt, Hendel Butoy, Eric Goldberg, James Algar,
Francis Glebas, Gaëtan and Paul Brizzi, Bob Hahn. Blu-ray Disc. Walt Disney Studio
Home Entertainment.
Others
287
HACIA LA UNIDAD NACIONAL.
LA CONSTRUCCIÓN DE UN IMAGINARIO A TRAVÉS DEL HIMNO
NACIONAL MEXICANO
EN TRES FILMES DE PRINCIPIOS DE SIGLO XX
Resumen
Entre los años veinte y los treinta del siglo XX la necesidad de unión de los grupos
revolucionarios en México llevó a la formación del PNR (Partido Nacional
Revolucionario). Este trató de proyectar la unidad a nivel nacional, no solo para los ex
revolucionarios y políticos, sino para todo el país a través de las reformas a nivel
educativo. Pareciera ser que esta propuesta permea más allá de los panfletos educativos
en un imaginario conformado por la música de los filmes de esta época. En este texto se
presentan reflexiones desde una perspectiva sincrónica de tres filmes que parecieran
intentar fortalecer el imaginario de la época. Se sostiene la hipótesis de que la
construcción de los imaginarios se puede gestar desde las imágenes sonoras de los
filmes. Dada la riqueza de material filmográfico que existe en torno a esta época del
cine mexicano, la música pudiera ayudar a articular un análisis de los imaginarios de la
época.
1. Introducción
Hacia finales de los años veinte y principios de los treinta la necesidad de unión de los
grupos revolucionarios llevó a la formación del PNR (Partido Nacional Revolucionario).
Este nuevo grupo político trató de proyectar esa unidad a nivel nacional, no solo para
los ex revolucionarios y políticos, sino para todo el país a través de las reformas a nivel
educativo.1 «Claude Fell sostiene que con la fundación de este Departamento [de
Cultura Indígena en 1922], se “emprende de manera concreta y práctica la obra de
unificación nacional que tantos dirigentes políticos anhelaban realizar”» (Fell citado en
Florescano, 2002: 413).
289
Mauricio Alejandro Durán Serrano
llevaría a una primera hipótesis de trabajo en torno a los imaginarios que a continuación
revisaremos.
Los imaginarios permean más allá de las imágenes visuales, pueden llegar a las
formas de habla, siguiendo a Wunenburger, y para este trabajo extrapolamos estas
afirmaciones al ámbito musical. La música también puede ser una imagen sonora, una
metáfora, un símbolo, una narración que se convierte en parte de esos imaginarios que
se comparten socialmente y tienen impacto sobre las ideologías y mentalidades de una
época como lo veremos en el desarrollo del presente documento.
Los años y los directores de los filmes Juárez y Maximiliano (Miguel Contreras Torres,
1934), La virgen que forjó una patria (Julio Bracho, 1939), y Mexicanos al grito de
guerra (Álvaro Gálvez y Fuentes/Ismael Rodríguez, 1943) nos permiten tener una
visión diacrónica para las reflexiones que realizamos en este ensayo. La música por otra
parte, específicamente el «Himno Nacional Mexicano», nos permite posarnos en un
sincronismo que corresponde a la formación de ese imaginario del que hemos venido
hablando a través del fenómeno sonoro.
2
WUNENBURGER, 2003, citado en BANCHS, María et al, Imaginarios, Representaciones y Memoria
Social, artículo en Arruda, Ángela y de Alba, Martha (Coords.), Espacios imaginarios y representaciones
sociales. Aportes desde Latinoamérica, Anthropos/UAM-1, México, 2007, p. 50.
290
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Cada filme fue realizado en diferentes años y por diferentes directores, como ya
pudimos observar, sin embargo la hipótesis de trabajo nos lleva a postular que todos
ellos están inmersos en un contexto histórico social muy similar: la búsqueda de la
unidad nacional.
[…] se enteró de que mucha gente en los círculos gubernamentales le estaría agradecida si
evitaba agitar las aguas de la política [...] Sus esfuerzos se encaminaron a convencer de la
sinceridad de su nacionalismo, de su fidelidad a los gobiernos en turno y de su gusto nunca
perdido por los símbolos patrios (Ramírez Aznar, 1994: 41-42).
Por otro lado, vemos a un Julio Bracho que, si bien filma un argumento realizado
por René Capistrán con fuertes tintes de catolicismo, es aplaudido en su filme por
algunas críticas con afirmaciones tales como:
La Virgen que forjó una patria, es la película mexicana por excelencia (de Icaza, Alfonso en
El Redondel, México, D. F., 13 de diciembre de 1942).
[...] este film que no podemos dejar de calificar, por su mexicanidad, como el más extraordinario
producido por el cine nacional (Val en Así, México, D.F., 19 de diciembre de 1942) (García Riera,
1976: 186).
Estas críticas en torno al filme de Bracho, pueden ser de utilidad como una
muestra de esa importancia dada a la mexicanidad como parte de un imaginario social
de la época.
Con esta panorámica de las tres realizaciones por parte de diferentes directores en
diferentes épocas, podemos comenzar las reflexiones sincrónicas en torno al «Himno
291
Mauricio Alejandro Durán Serrano
Dado que estas reflexiones no serán guiadas por la cronología de los años en los que
aparecieron los filmes, el eje en torno al cual girarán las reflexiones será precisamente el
«Himno Nacional Mexicano», y comenzaremos por el filme que lo aborda más
ampliamente: Mexicanos al grito de Guerra.
Esta película no pretende ser una lección de historia. Es un relato imaginario en el que se
mezclan muchos personajes y sucesos auténticos, destinado a exaltar a los héroes de aquella
memorable jornada del 5 de mayo, en la que se mostró airosa toda la grandeza de la Patria, cantada
en las vibrantes estrofas de nuestro himno nacional.
3
N. A. El arpegio original se encuentra en modo mayor, en la tonalidad de Do Mayor.
292
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Para los autores de este canto glorioso Don Francisco González Bocanegra y Don Jaime
Nunó con los que México tiene una deuda eterna de gratitud, va el homenaje de esta obra
consagrada respetuosamente a su memoria.
Sirva de soporte para este breve ensayo el hecho de que en el filme mismo se
recalca la importancia del «relato imaginario». Es una representación de la realidad, no
es la realidad en sí misma, y el mismo cineasta lo tiene claro.
En ese momento Bocanegra le ofrece las flores a su amada y ella responde «Qué
lindas, espera, voy a abrir». Inmediatamente se escucha el canto de la vendedora de
flores que entona la letra «Merquen las flores», siguiendo el arpegio con el que
comienza el «Himno Nacional Mexicano», seguido de la melodía «Las flores niña». La
imagen se vuelve a ir a la convocatoria, y la siguen viendo diferentes personas,
4
N. A. Los calzonudos son el estereotipo del hombre de la Revolución mexicana que vestía con ropa de
manta.
293
Mauricio Alejandro Durán Serrano
pareciendo recalcar la importancia de que a todos les interesa un asunto como el Himno
patrio, pues todos los que ven toman notas.
Alrededor del minuto diez del filme encontramos un diálogo entre el personaje de
Luis Sandoval y Jaime Nunó, encarnado por Salvador Carrasco. Se trata de diálogos en
los que Sandoval trata de convencer a Nunó de que haga la música del «Himno
Nacional Mexicano» para la convocatoria. Son diálogos en donde se refuerza
constantemente la grandeza de la patria y todo aquello relacionado con imágenes que
fortalecen los sentimientos nacionales, tales como los siguientes fragmentos:
Luis Sandoval (LS).- Sí, usted que es artista. Usted podría hacer algo grande, glorioso como mi
patria se lo merece. [dirigiéndose a Nunó]
[...]
LS.- Por mucho que sufriéramos los mexicanos con los malos gobiernos, no podemos tolerar que
vengan extranjeros a mandarnos.
[...]
Nunó (N).- México tiene ya un himno que palpita en todos los mexicanos, en todas las cosas.
Hasta en el aire que se respira.
Cuando por fin González Bocanegra termina el texto se lo muestra a Lupe, la cual
lee en voz alta algunos fragmentos a punto de llorar de emoción. Pareciera que la
dirección fílmica y los guionistas hubiesen tratado de hacer patente a través del
personaje de Lupe un vínculo que le da la posibilidad de hablar ella misma como si
fuera la Patria con las aseveraciones que hace en la primera escena donde sale: «La
convocatoria la hicieron para ti» y esta segunda aseveración de la escena que
comentamos en este momento: «Mi querido Francisco, has escrito una cosa maravillosa.
Estoy segura de que ganarás el premio».
294
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Es en ese momento cuando la primera imagen sonora del filme, representada por
la vendedora de flores, recobra la intención que Raúl Lavista (director musical del
filme) probablemente trató de plasmar. Mientras se escucha la vendedora entonando
«Merquen las flores», Nunó hace sonar al piano el primer arpegio del Himno que
entonará la letra «Mexicanos». Luego de escucharse en tres ocasiones el fragmento
donde la vendedora canta «Las flores niñas», Nunó toca el fragmento del Himno que
empata directamente con el dibujo melódico entonado por la vendedora y que será parte
de la letra «al grito de guerra».
Otra de las escenas que están fuertemente cargadas de fervor nacionalista y de esa
construcción de una representación social5 en la concepción de los espectadores en
torno al «Himno Nacional Mexicano», es alrededor del minuto 37 del filme. Se
encuentran Bocanegra y Sandoval en casa de Nunó. Los discursos giran en torno a la
grandeza de la nación, a la unidad de los mexicanos a través del «Himno Nacional
Mexicano», y de la belleza del mismo, como lo veremos a continuación en los
siguientes extractos de la transcripción de los diálogos:
N.- Precisamente eso es lo maravilloso de México, es una inmensa patria en formación, un gigante
que acaba de nacer. Un día, dentro de muchos años quizá, será una de las primeras potencias del
mundo. [...]
Francisco González Bocanegra (FCB).- [hablando del Himno Nacional] es una música llena de fe
y de santa inspiración. [...]
N.- Esas campanas [haciendo referencia al sonido que se escucha de fondo: un arpegio,
supuestamente de unas campanas, pues afuera están celebrando el aniversario de la independencia]
Do mi sol sol sol sol.
LS.- Do mi sol sol... pero cómo... si es el principio de nuestro Himno... ¿Entonces de esas
campanas nació la inspiración para la música?
N.- ¿No fue la voz de una campana la que anunció al pueblo su libertad? [...]
LS.- Llegará un día, estoy seguro, en que todos los mexicanos vibrarán con esa música como un
solo hombre [...] algo me dice que esos versos y esa música llegarán a ser del pueblo en tal forma,
que cuando un mexicano la escuche sentirá su corazón palpitar lleno de veneración, de cariño por
5
Entendiendo por representación social lo que Abric (2001:12) señala: «[...] a priori no existe realidad
objetiva, pero [...] toda realidad es representada, apropiada por el individuo o el grupo y reconstruida en
su sistema cognitivo, integrada en su sistema de valores que depende de su historia y del contexto social e
ideológico que le circunda. Y es esa realidad apropiada y reestructurada que para el individuo o el grupo
constituye la realidad misma».
295
Mauricio Alejandro Durán Serrano
su patria. Y si las oye lejos de ella le arrancarán lágrimas enormes. No será mexicano el que no se
estremezca al escuchar ese canto glorioso [...]
N.- Toma Luis, te quiero dejar esto. Es el primer ejemplar impreso de ese Himno que fue la ilusión
más grande de mi vida. Guárdalo como una prenda cariñosa de tu viejo profesor.
LS.- Gracias maestro, yo lo recibo como una herencia sagrada. Y le prometo que mientras viva
lucharé por que llegue a ser el verdadero canto del pueblo mexicano.
6
Marc Ferro (1974) afirma que «la cámara [...] desvela el secreto, [...] muestra el reverso de una
sociedad, sus lapsus», haciendo referencia a que el cine puede también ser una fuente de información que
se desborda para el investigador, capaz de decir mucho más de aquello para lo que fue creado, es decir la
diversión del público.
7
La interpelación es un llamado. Según la perspectiva de Vila (2000), los procesos de identidad permiten
que diversos sujetos con historias «diferentes» se puedan encontrar en una misma línea narrativa al ser
interpelados por cierta música. (Cf. VILA, Pablo, «Música e identidad». Artículo en Recepción artística y
consumo cultural, Ediciones Casa Juan Pablos / CONACULTA-INBA, 2000, 1.ª edición, p. 361).
296
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
parece que los franceses van ganando la batalla. Sin embargo, cuando todo parece
perdido para los mexicanos, el teniente Sandoval toma una corneta militar y comienza a
tocar el «Himno Nacional Mexicano». Ante esta interpelación, los soldados mexicanos,
aun los heridos y en ocasiones pareciera verse que hasta los muertos, se levantan a
pelear contra el enemigo en esta representación simbólica de la fuerza que tiene el
Himno para unir y fortalecer a los combatientes de los enemigos de la patria. La imagen
sonora de la «Marsellesa» vuelve a aparecer tocada únicamente por una trompeta que es
devorada por el «Himno Nacional Mexicano», entonado por todos los soldados
mexicanos. El filme cierra con un Luis Sandoval que está agonizando, pero en sus
manos tiene las partituras del «Himno Nacional Mexicano» y afirma con voz clara:
«Maestros, nuestro himno ha ganado su primera batalla».
Para el caso de los filmes La Virgen que forjó una patria y Juárez y Maximiliano,
la aparición de la imagen sonora del «Himno Nacional Mexicano» es muy breve, sin
embargo podemos rescatarlos para las reflexiones del presente documento.
El filme de Contreras Torres, Juárez y Maximiliano, inicia con una imagen del
escudo del imperio de Maximiliano mientras se escucha una interpretación muy
particular del «Himno Nacional Mexicano» únicamente instrumental, lejana al arreglo
original y en otra tonalidad. La tonalidad original es la de Do Mayor, y en este caso
escuchamos una versión en Mi bemol Mayor, que se justifica únicamente desde la
perspectiva armónica, ya que este arreglo se enlaza a la «Marsellesa», que se presenta
en la tonalidad de Si bemol Mayor. Las regiones armónicas de Mi bemol y Si bemol se
relacionan, ya que la segunda tonalidad es el 5.º grado de la primera.8 Este hecho es
interesante mencionarlo, pues el compositor que trabajó para el filme le da
preponderancia a la tonalidad original del «Himno Nacional de Francia», y no al de
México. Cabría aquí señalar y dejar para una reflexión más profunda en trabajos
posteriores que quizá sea debido a que en esos años aún no había una ley en México que
regulara el uso del «Himno Nacional Mexicano».9
8
N. A. Una tonalidad está compuesta por siete notas. En el caso de la Tonalidad de Mi bemol, el primer
grado corresponde a la nota mi bemol, precisamente, el segundo a la nota fa, y así sucesivamente hasta
llegar al si bemol que corresponde al quinto grado. Hablando desde una visión musical, el quinto grado es
una región tonal de gran importancia, jerárquicamente hablando es la segunda más importante después del
primer grado.
9
Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales de 23 de diciembre de 1967, Diario Oficial de
la Federación (publicada el 17 de agosto de 1968), disponible en:
[http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/213.pdf]).
297
Mauricio Alejandro Durán Serrano
sociedad que tenía que entrar en el canal de la unidad nacional. Ya comentamos al inicio
de este ensayo cómo en el texto de Ramírez Aznar (1994) se encuentran señalamientos
de cómo Contreras Torres fue muy cuidadoso con el gobierno de la época para evitarse
problemas y cómo insistió en hablar de su filme como uno lleno de símbolos patrios. Es
probable que Contreras Torres haya estado realmente interesado en representar una
realidad de la monarquía vista bajo su mirada subjetiva, pero que no se pudo desprender
del objetivo del gobierno de la época de generar un ambiente de unidad nacional. Luego
de la escena del fusilamiento, se escuchan gritos de «Viva la República» y «Viva
México», mientras comienza a sonar de fondo la música instrumental del «Himno
Nacional Mexicano» y se ven por lo menos tres banderas de México ondeadas por
diferentes personajes en medio de una gran muchedumbre.
298
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
4. Conclusiones
Tanto los imaginarios como las representaciones sociales son una forma de explicar la
realidad del entorno que nos rodea, una forma de interpretar el mundo, por ello podemos
hablar de estas teorías como elementos «co-constitutivos de la realidad». La búsqueda
de la unidad nacional de un gobierno mexicano pos-revolucionario necesariamente
impregnó el entorno de este ideal. Pareciera ser que los filmes sobre los cuales se
realizaron las presentes reflexiones no pudieron escapar de esa realidad construida
sociocultural y políticamente. El imaginario además de ser una forma de interpretar al
mundo, también es una forma de darle un nuevo sentido a un mundo futuro e impulsar
las acciones presentes a través de una visión utópica.10 Para el presente trabajo,
siguiendo a Wunenburguer, extrapolamos la definición de imaginarios a imágenes
sonoras, las cuales pudimos encontrar en una revisión sincrónica de los tres filmes a
través del «Himno Nacional Mexicano» como ese símbolo patrio a través del cual se
representa el proyecto de los gobiernos mexicanos de los años treinta y principios de los
cuarenta: La Unidad Nacional. Si como dice Abric:
No existe realidad objetiva a priori [es decir que no existen referentes absolutos]; toda
realidad es […] apropiada por [un] grupo, reconstruida en su sistema cognitivo, integrada en su
sistema de valores, dependiendo de su historia y del contexto social e ideológico que la envuelve
[...] esta realidad apropiada y reestructurada [es] lo que constituye para el individuo y el grupo la
realidad misma […] (Abric, 2001: 12).
10
RICOEUR, Paul, citado por Maidana (2002: 16) afirma que el imaginario social está constituido por dos
ejes: la ideología y la utopía. En la utopía la temporalidad se arroja hacia el futuro (Cf. Ricoeur, Paul,
Educación y Política, Bs. As., Edit. Docencia, 1984).
299
Mauricio Alejandro Durán Serrano
Bibliografía
FERRO, Marc: «El cine, ¿un contraanálisis de la sociedad?», en Le Goff, Jacques y Nora,
Pierre, Hacer Historia Vol. III (Nuevos temas), Barcelona: Ed. Laia, 1974.
300
EL LENGUAJE MUSICAL Y AUDIOVISUAL EN LA TRANSMISIÓN DE
SENTIMIENTOS: EL ASUNTO DE LA BANDA SONORA DE GLADIADOR
Resumen
Gladiador, del británico Ridley Scott, apoyado en su banda sonora, deja entrever en sus
diferentes escenas, infinidad de sentimientos como la lealtad, el odio, la envidia, la
venganza, el amor, la añoranza del pasado, pero especialmente consolida cualidades
como el valor y la superación ante la adversidad y el liderazgo. La película ambientada
en la Roma imperial nos remonta al año 180 d. de C, época en la que los gladiadores
que habitualmente eran esclavos o bien prisioneros de guerra o condenados, practicaban
la lucha y tenían su oportunidad de libertad, fama y gloria. Se pretende analizar aquí, lo
musical, relacionado con el surgimiento de los sentimientos en su esencia más racional.
La tecnología es un elemento para examinar por su importancia en torno a las
posibilidades que ofrecen los efectos especiales, los cuales permiten que la
caracterización sea más relevante que la propia calidad narrativa.
1. Introducción
301
Matilde Chaves de Tobar
302
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Ser gladiador encarnaba una de las experiencias más duras a las que podía
enfrentarse un condenado, percibiendo a diario la muerte. Su origen era muy variado: un
hombre condenado a trabajos forzados al que se le daba la oportunidad de ganarse la
vida o un hombre arruinado por sus deudas, un hombre libre condenado a muerte o un
esclavo, incluso hombres libres –ex soldados–, que se dedicaban a este oficio por un
precio.
Primeramente, se puede pensar que la progresiva regresión de la calidad sufrida por este
género cinematográfico y la pérdida del interés artístico han sido los desencadenantes
del deterioro creciente y de la falta de interés y gusto del público por las producciones
sobre mitos, ideales y apoteosis grecolatinas. Sin embargo, el encanto, la fascinación
que despertó la heroica gesta –llevada a la gran pantalla– de este general convertido en
esclavo, del esclavo convertido en gladiador y del gladiador que desafió a todo un
imperio, permitió la aceptación del público en general y esta aceptación es el
reconocimiento a un ambicioso proyecto cinematográfico de calidad, buen gusto y rigor
histórico.
Gladiador nos narra una historia cruenta, pero a la vez escueta. Su sencilla
presentación tocó muy favorablemente la sensibilidad del espectador, ya que el nombre
de gladiador aparece llanamente, entre abrillantadas brumas, mientras una candorosa
sonoridad invita al espectador a adentrarse en la naturaleza misma del campo histórico y
del tiempo.
En tercer lugar, una de las razones para gratificarse con el filme es la acertada
calidad artística, que logra la sustitución de pesados decorados típicos de las películas
romanas, por una perspectiva más real de la Roma de Marco Aurelio; la supresión de
divanes en que los nobles personajes reposan, consumiendo fruta fresca, las bacanales,
martirios de cristianos, etc., hacen que el film sea visto con más autenticidad.
Existen varios detalles válidos para calificar a Gladiador como una excelente
película: Ridley Scott contó con el apoyo de un equipo de asesores, maestros de armas,
historiadores, arqueólogos especialistas en cultura clásica, músicos, fotógrafos, expertos
en vestuario, expertos en efectos especiales, entre otros, que le facilitaron la recreación
de su idea; en cuanto a la producción, contó con algunos de los profesionales más
importantes de la industria cinematográfica, que le ayudaron a recrear el Imperio
303
Matilde Chaves de Tobar
romano tal y como él lo veía. Los efectos especiales proporcionaron la facilidad de crear
el Coliseo romano, tal y como supuestamente fue y recrear la parte urbana de la colosal
Roma de la época.
304
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Instigador cuando habla con un personaje de peso, como un senador para dejar a
los que conspiran contra él que se sientan confiados y atraparlos más fácilmente.
Envidioso: este bajo rasgo se entrevé en varias oportunidades a lo largo del film, cuando
se comenta lo que hizo su padre y este afirma que su reinado será mejor. Cuando desea
el alto cargo que el Emperador Marco Aurelio va a otorgar a Máximo y Cómodo acaba
por conseguirlo para sí mismo. Cómodo demanda de su padre un abrazo, una palabra
amable y enfatiza en sus cualidades: valor, ingenio, ambición y devoción a la familia y
al emperador. Cobarde: nunca se presenta ante Máximo solo y en la lucha final tiene
que herirlo para ganarle. Incestuoso: está enamorado de su hermana y después de
conocer su traición le impone que le dé un heredero de sangre pura. La interpretación
más vistosa de Joaquín Phoenix se produce en la escena de la tienda del soberano,
demostrando además a lo largo del filme que reúne excelentes cualidades
interpretativas.
A su muerte, Marco Aurelio fue capaz de asegurar la sucesión de su hijo Cómodo, al que
nombró César en el año 166 y con el que compartió el gobierno del Imperio desde el año 177. Sin
embargo, al final esta decisión se tornaría muy poco afortunada. Este nombramiento, que puso fin
a una serie de «emperadores adoptivos», fue criticado posteriormente por una serie de
historiadores, debido sobre todo a que Cómodo se convirtió en un líder político y militar
paranoico, tremendamente egoísta y afectado por problemas neuróticos. Por esta razón, la muerte
de Marco Aurelio ha sido considerada como el fin de la época de mayor prosperidad del Imperio,
conocida como la Pax Romana. Es posible que la elección de Cómodo se debiera a la simple
305
Matilde Chaves de Tobar
ausencia de otros candidatos o al miedo de que una sucesión incierta diera pie al inicio de
una guerra civil.1
4. La simbología
1
http://es.wikipedia.org/wiki/Marco_Aurelio (consulta: 10 de agosto 2012).
306
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
El elemento tierra es una constante: antes de cada combate, Máximo toma en sus
manos un puñado de tierra, simbolizando, con una fuerza muy profunda, su aspecto
mortal y de labrador íntimamente unido a su terruño, a su oficio. Hasta en el fotograma
final se escenifica solemnemente el ritual: Juba entierra definitivamente en la arena del
Coliseo dos diminutas estatuillas; son dos seres queridos, ligados afectiva y
espiritualmente con el gran soldado de Roma.
5. Sentimientos y música
307
Matilde Chaves de Tobar
brillantez de unos primeros planos llenos de ternura entre los personajes. La armoniosa
sonoridad no se ve perturbada por la tormentosa escena del joven emperador parricida;
todo lo contrario, música y personaje se estrechan o se complementan armónicamente,
mientras a su alrededor todo discurre en desconsuelo incontenible. El sonido producido
por el duduk recrea paisajes y ambienta la etapa africana de los gladiadores. La
orquestación se mezcla con los sones del antiguo clarinete armenio, resaltando la dureza
de las imágenes con delicados sones que rugen al espanto y a la locura. La excelente
voz de Lisa Gerrard proporciona un contraste exquisito, expresando un lenguaje musical
profundo que penetra en el interior de los sentimientos. La orquestación de Gladiador
parte de una idea de Hans Zimmer en que, abarcando muchos aspectos y situaciones,
trata de describir musicalmente cada escena. Es en definitiva una música descriptiva.
6. La banda sonora
308
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
309
Matilde Chaves de Tobar
7. Conclusiones
Gladiador es uno de los escasos films que desde Ben–Hur ha cosechado un gran éxito,
ya que su director, Ridley Scott, supo conjugar los aspectos históricos con los efectos
especiales. Aunque la historia es ficticia, muchos de los personajes involucrados en el
argumento son reales. Es un largometraje que busca la emoción y la intensidad por
encima del verismo. Se la considera una novela histórica de carácter pseudohistórico.
Pese a ello, se presentan aspectos muy interesantes de la vida social, política, del
urbanismo, el arte, las tradiciones y la decadencia del Imperio romano.
La música fue un elemento decisivo y de una importancia radical para el éxito del
film, por cuanto ambienta situaciones, lugares geográficos, la acción propiamente dicha
y especialmente, los sentimientos. Cada una de las melodías, identifica el temperamento
310
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
del personaje que representa, develan sus sentimientos y hace que la historia toque de
lleno también los sentimientos del espectador, y permite que en su momento se incline
por uno u otro personaje. El contraste entre las figuras de Marco Aurelio y Cómodo
ofrece la visión clara del fin del auge y la decadencia de un Imperio, mientras que el
personaje principal, el gladiador, encarna la esperanza.
Bibliografía
DAUREL, Fran: Marco Aurelio: vida y pensamientos, Barcelona: Ediciones Viena, 2000.
GUEVARA, Fray Antonio de: «Sevilla 1528». Libro áureo de Marco Aurelio: Década de
Césares. Obra completa, tomo 1. Madrid: Ediciones Turner, S. A., 1994.
TOMAS Y GARRIDO, María Consuelo: Los sentimientos y la vida afectiva a través del
cine, Madrid: Eiunsa Ediciones internacionales universitarias, S. A., 2009.
Recursos en línea
311
Matilde Chaves de Tobar
Anexos
2
http://www.youtube.com/watch?v=To_LNC8eeaY (consultado el 30 de octubre de 2012).
312
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
lucha, tan claro en las acciones bélicas que el film presenta. Otra oportuna reflexión,
gira en torno a los nuevos desafíos y objetivos que surgen en el tiempo y que frente a
situaciones adversas, el hombre redescubre lo mejor de sí mismo, afianzando sus
ideales. Valores como la ética, la amistad y la capacidad de crear nuevas estrategias para
supervivir, –que en la película quedan evidenciados en los combates cuerpo a cuerpo o
en las escenas de ataques de animales salvajes, así como en la organización grupal para
la defensa, lo que supone un excelente trabajo en equipo–, son aplicables a la vida real
de los individuos. El espíritu de liderazgo que en el personaje principal se presenta
soberbio y con inteligencia, la energía y el pensamiento positivo son el equilibrio entre
la emoción y la razón, logrando con ello, la consagración y el respeto. Por último, ser el
ganador, sin dejar de lado los valores fundamentales, conlleva a una sensación de
libertad absoluta.
3. Ficha técnica:
313
V. DIDÁCTICA Y MEDIOS AUDIOVISUALES
APRENDIZAJE MUSICAL CON TIC
Resumen
Tanto las TIC como la Web 2.0 han llegado al mundo educativo porque forman parte de
nuestra vida cotidiana y, sobre todo, de la vida de nuestros alumnos. Como
profesionales de la educación debemos aprovechar las ventajas que nos aportan para
ofrecer nuevas y mejores oportunidades de aprendizaje a nuestro alumnado. Gracias a la
aplicación de las TIC en el aula tenemos la oportunidad de mejorar la metodología
dinamizando las clases, aumentando la motivación, aprovechando el tiempo al máximo,
mejorando la realización de trabajos colaborativos y, por supuesto, facilitando la
comunicación con los alumnos.
1. Introducción
Difundir el trabajo con las TIC para fomentar la investigación sobre las
posibilidades de las nuevas tecnologías en la educación musical.
317
M.ª Jesús Camino Rentería
Aprender a trabajar de forma colaborativa tanto con alumnos del mismo centro
como de otros centros educativos.
Una clase de música 2.0 es una clase con más recursos y oportunidades de aprendizaje.
Es una clase con más comunicación, una clase que aporta y recibe, una clase que se abre
al mundo sin complejos. Una clase de música 2.0 es una clase con más posibilidades,
con más atenciones a la diversidad, es una clase transparente donde el protagonista del
aprendizaje es el alumno. Una clase de música 2.0 tiene una presencia real en la red, es
una clase colaborativa, una clase con nuevas ilusiones y más motivación. Una clase de
música 2.0 es una clase que comparte, que no está aislada, es una clase que ayuda y se
deja ayudar. Una clase de música 2.0 es una clase con una intensa vida educativa.
Llevo tiempo pensando en las ventajas de la Web 2.0 aplicadas al aula, las he
comprobado día a día y he intentado crear una dinámica de comunicación con mis
alumnos que mejore el aprendizaje musical. También he pensado mucho en cómo
realizar una gestión adecuada de la infraestructura, recursos y posibilidades de las
herramientas 2.0. Después de pensar en ideas, propuestas, proyectos, etc. que fueran
marcando un camino por el que avanzar con paso seguro, se puede decir que he llegado
a la conclusión de que una clase de música 2.0 es más completa, y se puede construir
poco a poco, sin prisa pero sin pausa, sabiendo que será una experiencia nueva,
enriquecedora y sin vuelta atrás. Cuando comencé a aplicar las TIC en mis clases no
imaginé que la experiencia nos iba a reportar tantas satisfacciones, el camino estaba sin
hacer pero lo importante es que, por fin, sabíamos por dónde caminar.
Una clase de música 2.0 desarrolla su trabajo diario en el entorno de la Web 2.0,
pero es mucho más que una clase de música que utiliza las TIC. Para que una clase de
música sea 2.0 tiene que tener presencia activa en internet, relacionarse con otras clases
318
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Cada día estoy más convencida de la importancia de tener un blog educativo de aula que
refleje nuestro trabajo diario de clase. El blog es un elemento unificador de todo lo que
ocurre en nuestras clases, nos permite mostrar materiales y recursos, difundir ideas,
proyectos, actividades y, sobre todo, responde a la necesidad de compartir nuestro
trabajo para enriquecer la educación musical de nuestros alumnos. Por eso, me parece
fundamental tener un blog que sea el reflejo del trabajo que desarrollamos con nuestros
alumnos. Además, el blog puede ser confeccionado colaborativamente entre diferentes
profesores y/o alumnos, lo cual favorece todo tipo de actividades colectivas. Tenemos
las siguientes opciones para utilizar el blog en clase: blog del profesor, blog del grupo
de alumnos o cada uno su propio blog.
4. Materiales online
Para trabajar de forma online, publicar en el blog y aprovechar los recursos de internet
necesitamos movernos por la red, saber buscar y seleccionar lo más adecuado. Pero lo
increíble de la web es que también podemos crear nuestros propios materiales, los que
319
M.ª Jesús Camino Rentería
En una clase de música 2.0 es normal desarrollar el trabajo del alumnado también con
herramientas de la web 2.0. Puede que en los comienzos de nuestra incorporación al
mundo TIC nos decantemos por crear nosotros todo el material y los alumnos sigan
siendo consumidores de recursos sin más, pero os digo por propia experiencia que en
algún momento del proceso de construcción de nuestra clase de música 2.0 pondremos
estas herramientas en manos de nuestros alumnos. Estas actividades, además, serán las
que más satisfacciones nos van a reportar porque nos van a permitir conocer mejor las
posibilidades creativas de nuestros alumnos. En el artículo «Música 2.0, algunas ideas
para trabajar las competencias básicas», planteaba algunas actividades musicales para
realizar con herramientas 2.0. Este curso he continuado con esta línea de trabajo con
resultados muy buenos, podéis ver algunas ideas más en la sección «Actividades con
aplicaciones 2.0» del blog de aula. Entre estos trabajos podemos destacar un Cómic
320
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
contra el ruido con Pixton, la música de toda la familia con Glogster, mi canción
favorita con Pencamp, combinados de imágenes, música y texto con Photopeach,
cantantes y óperas con Wordle, creación de ritmos con Incredibox, instrumentos
parlantes con Fotobabble, etc. Como veis todas ellas están relacionadas con los
elementos audiovisuales. La imagen, el vídeo y la música deben estar presentes en todas
nuestras propuestas de actividades.
Cierto es que las redes sociales educativas están cada vez más presentes en las clases,
sobre todo, por el hecho de ser entornos de aprendizaje muy conocidos por los alumnos
que se desenvuelven en ellas como peces en agua. Por eso, es importante plantearse el
trabajo con alguna de ellas. El aula virtual permite realizar un seguimiento
pormenorizado de los avances en el aprendizaje de los alumnos. Podemos realizar
cuestionarios online, asignar tareas, plantear debates, encuestas, realizar actividades de
forma colectiva (a un grupo de clase o más) y también de forma individual, lo cual
facilita la atención a la diversidad. La comunicación personal que ofrece el aula virtual
puede favorecer la relación con alumnos más tímidos o menos participativos en la clase
presencial. Es un complemento perfecto para gestionar la parte académica de nuestra
práctica docente.
Tenemos varias opciones para poner en marcha un aula virtual: Moodle, Edmodo
y RedAlumnos son las redes más conocidas. En mi experiencia he utilizado tanto
Moodle como Edmodo y estoy contenta con el resultado. En la actualidad trabajo con
321
M.ª Jesús Camino Rentería
La clase de música 2.0 es una clase que se abre al mundo, las cuatro paredes del aula
dejan de tener el significado de algo cerrado y totalmente privado, ya que contando con
conexión a internet e instalando Skype en el ordenador podemos visitar otras clases de
música 2.0 y disfrutar de experiencias educativas de comunicación en tiempo real con
alumnos de otros centros. Tengo que decir que he experimentado esta comunicación
este curso por primera vez con alumnos de 4.º de Secundaria de la clase de música de
Carme Marchena en Torredembarra (Tarragona) y con alumnos de 5.º de Primaria de la
clase de Marina Cañizares Tristán en Cartagena (Murcia) dentro de su proyecto «La
Gramola del Cole» La experiencia ha sido alucinante, enriquecedora y emocionante
porque nos hemos dado cuenta del poder de la comunicación, de la satisfacción de
compartir y, sobre todo, de lo fácil que ha resultado. A veces, el mero hecho de pensar
en hacer las cosas nos agobia, vemos las dificultades antes de empezar quizá porque
pretendemos que todo nos salga perfecto y eso lo usamos como excusa para no hacer
nada. En una clase de música 2.0 no hay sitio para la pereza virtual, todo puede ser
sencillo y posible.
Una de las actividades más creativas y ricas que nos ha aportado la web 2.0
educativamente hablando son los proyectos colaborativos que una persona o grupo pone
en marcha con el objetivo de crear recursos y compartirlos. En un proyecto colaborativo
2.0 el trabajo de cada uno complementa y enriquece el proyecto. No existe la
competitividad, existe el respeto y admiración por cada paso que se da, por cada logro
que se va consiguiendo y por eso los alumnos participan relajadamente, contentos y sin
presiones, los alumnos aprenden a construir algo propio de forma colectiva.
322
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Es fundamental contar con las posibilidades y ventajas que nos ofrecen los servicios
online de trabajo con el sonido y las partituras, la grabación de podcast, programas de
radio y, también, la escucha de audiciones musicales de cualquier género. Algunas
aplicaciones interesantes relacionadas con ello son las fonotecas virtuales como Spotify,
GrooveShark, la radio online Speaker, la creación de podcast con SoundCloud, la
edición de partituras con Noteflight y MuseScore, edición de audio con Aviary, etc.
Cada día surgen nuevas herramientas que abren un abanico cada vez mayor de
posibilidades educativas para nuestros alumnos. Lo importante a la hora de utilizar las
TIC y la web 2.0 es poder ofrecer a nuestros alumnos nuevos vehículos de expresión. Es
necesario trabajar la creatividad en las clases de música y desarrollar las inteligencias
múltiples de nuestros alumnos que muchas veces no encuentran los canales apropiados
para expresar sus emociones. Tenemos suerte de impartir una materia que proporciona
un lenguaje expresivo que tanto puede ayudar a nuestros alumnos.
11. Valoración
En la valoración que puedo hacer de mi experiencia con las TIC y la web 2.0 es
todo positivo, he visto y comprobado cómo mi clase se ha transformado y se seguirá
transformando para ofrecer mejores recursos, más oportunidades de aprendizaje,
mejores herramientas de expresión, mayor comunicación, más satisfacciones educativas
y la certeza de haber encontrado un camino firme por el que seguir trabajando para y
por la educación en general y la educación musical en particular.
Referencias
CAMINO, M.ª Jesús: «Música 2.0, algunas ideas para trabajar las competencias básicas»,
Educ@conTIC. http://www.educacontic.es/blog/actividades-educativas-si-no-las-
encuentras-crealas.
323
M.ª Jesús Camino Rentería
324
PROPUESTAS PEDAGÓGICAS PARA EL USO DEL MEDIO AUDIOVISUAL
EN EL AULA DE MÚSICA DE SECUNDARIA
Resumen
Nuestra intención en este artículo es realizar propuestas realistas de trabajo para tres
formatos audiovisuales, que pueden llevarse a cabo en el marco de la educación
secundaria obligatoria de manera satisfactoria. De este modo, queremos mostrar las
posibilidades educativas que nos ofrecen, en consonancia con los contenidos musicales
marcados en el currículo y con ejemplos concretos llevados a cabo en aulas de diversos
institutos.
1. Introducción
En las últimas décadas, a medida que el medio audiovisual adquiría mayor relevancia en
nuestra vida cotidiana, también despertaba el interés de educadores que reflexionaban
sobre el beneficio que podía tener incluirlo como herramienta pedagógica en las clases.
En las aulas de enseñanza musical, tanto en el ámbito de la música práctica como en el
de la teórica, el uso de las nuevas tecnologías se asumió de forma bastante natural, ya
que escuchar y visionar los ejemplos musicales que se trabajaban en clase, era y es
fundamental para asimilar los conceptos que se estaban estudiando.
1
El artículo OLARTE, M.; MONTOYA, J. C.: MARTÍN, D.; MOSQUERA, A.: «La incorporación de los
Medios Audiovisuales en la Educación Musical» en Revista Docencia e Investigación, presenta una
aproximación de los diferentes usos del medio audiovisual realizados en las aulas de enseñanza españolas,
destacando cómo el uso creativo es uno de los menos aplicados por las dificultades prácticas que implica.
325
Olalla Martín Vaquero
Otro punto que hay que destacar es la necesidad de trabajar en grupo derivada de
la realización de este tipo de actividades. La colaboración entre los estudiantes se asume
de forma muy natural, dado que resulta muy complicado que un alumno de manera
individual pueda realizar un trabajo de estas características. Como las tareas necesarias
para crearlo son variadas, los alumnos tienden a repartírselas en función de las
habilidades de cada uno, permitiéndoles también valorar las capacidades de sus
compañeros y aprender de las mismas. Igualmente, son trabajos que presentan un alto
componente creativo, de tal manera que los estudiantes tienen que aplicar distintos
conocimientos para realizar un trabajo original, lo que les ayuda a asimilarlos de manera
práctica.
Antes de pasar a analizar con detenimiento ciertos formatos que podemos utilizar en el
aula, nos gustaría destacar aquellos aspectos de mayor relevancia que deben quedar
clarificados con anterioridad a que empecemos a trabajar el medio audiovisual.
El primer paso, y uno de los más importantes, es elegir el tema sobre el que se va
a realizar la producción audiovisual. Es recomendable que esta decisión se tome de
manera consensuada, para que los alumnos se sientan implicados desde el primer
momento. También es importante que el tema elegido permita realizar un desarrollo
interesante del mismo. La elección se puede llevar a cabo mediante lluvias de ideas,
votaciones de las distintas propuestas y debates.
2
A este respecto, el estudio de Alexandre Claro (2002) presenta en su introducción un resumen bastante
completo sobre cómo ha crecido en las últimas décadas el interés por el medio audiovisual como
herramienta pedagógica con claros beneficios en el marco educativo.
3
Entre los diferentes certámenes españoles que contemplan la participación de jóvenes en edad escolar,
podemos resaltar la proyección que han alcanzado el Festival de Cine de Zaragoza, el de Valencia,
Andalucía Creativa y el Festival Plasencia Encorto.
326
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Una vez se haya decidido el tema sobre el que vamos a realizar nuestro proyecto,
hay que determinar qué formato vamos a utilizar para elaborar un producto interesante y
que se ajuste de una manera más adecuada a nuestras necesidades. El profesorado debe
ser consciente del amplio abanico de formatos que puede utilizar, y de cuál resulta más
indicado para transmitir el tema seleccionado: documental, videoclip musical, lip dub,
animación, cortometraje, anuncio publicitario, reportaje, o programa de entretenimiento
entre otros.
Nos vamos a centrar en tres formatos audiovisuales que nos ofrecen muchas
posibilidades como herramienta pedagógica en la enseñanza de la música en educación
secundaria.4
Resulta un formato muy adecuado para registrar actividades musicales para una
posterior muestra y utilización. Su realización en el aula de música nos permite:
4
El proceso de trabajo con cada uno de los formatos es ejemplificado por un vídeo realizado íntegramente
con alumnos de secundaria en diversos proyectos realizados en Institutos de Secundaria. El visionado de
los mismos se puede realizar en las siguientes direcciones electrónicas: reportaje Voces para la
Convivencia: http://musicamonino2eso.blogspot.com.es/p/cortometrajes-y-documentales.html
Cortometraje de ficción La jungla de mi clase:
http://musicamonino2eso.blogspot.com.es/p/cortometrajes-y-documentales.html
Programa de entretenimiento The medieval nest: http://musicamonino2eso.blogspot.com.es/p/curso-2012-
2013.html (consulta: 15 de septiembre de 2013).
327
Olalla Martín Vaquero
328
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Fotografía 1. Reportaje Voces para la Convivencia. Salamanca, 2012. Autora: Olalla Martín Vaquero
Con este formato, los alumnos tienen que dar vida a una historia, en un corto periodo de
tiempo, desarrollando especialmente su capacidad comunicadora, creativa y estética.
329
Olalla Martín Vaquero
Fotografía 2. Cortometraje de ficción Esta clase es una jungla. Badajoz, 2011. Autora: Olalla Martín
Vaquero
Este tipo de trabajos son muy positivos para nuestros alumnos, dado que les permite
desarrollar las siguientes competencias: mejorar su capacidad comunicativa; reflexionar
sobre las dificultades de realizar un programa interesante y afrontarlas para conseguir
realizar un producto dinámico; y aplicar los conocimientos teóricos y prácticos
trabajados sobre Historia de la Música de una manera personal y original en un formato
muy concreto.
330
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
5. Conclusiones
Nos gustaría resumir finalmente, los beneficios que pueden obtenerse trabajando con
este tipo de formatos audiovisuales. Mediante la realización de estos proyectos, el
alumno tiene que desarrollar un mayor criterio estético y crítico, su capacidad
memorística, creativa y comunicativa, al realizar un producto original que tiene como
objetivo ser visionado, así como apreciado por un público receptor.
Bibliografía
331
Olalla Martín Vaquero
OLARTE, M.; MONTOYA, J. C.; MARTÍN, D.; MOSQUERA, A.: «La incorporación de los
Medios Audiovisuales en la Educación Musical», Revista Docencia e Investigación, n.
21 (2011), pp. 151-168.
TREFFEL, J.: Presente y futuro del audiovisual en educación, Buenos Aires: Kapelusz,
1986.
332
LA CANCIÓN COMO RECURSO EXPRESIVO EN EL CINE: APUNTES Y
PROPUESTAS DIDÁCTICAS PARA LA ASIGNATURA MÚSICA
Marcela González
Universidad de Oviedo
Resumen
1. Introducción – Justificación
333
Marcela González
El objeto de esta propuesta es, por una parte, reflexionar y valorar en algunas
producciones cinematográficas, españolas y latinoamericanas, el rol o la función
expresiva que cumple la canción; por otra, se busca ofrecer una serie de actividades
relacionadas con la realización de videoclips en los que la canción escogida sea el
objeto principal, para así integrar en el lenguaje artístico aspectos básicos que
comprenden los tres bloques de Música en el 4.º curso de la Educación Secundaria
Obligatoria. Teniendo en cuenta que en esta asignatura optativa se hace hincapié en el
uso de las nuevas tecnologías y que en la actualidad el alumnado tiene a disposición una
importante cantidad de dispositivos informáticos para la creación y reproducción de
actividades audiovisuales, se ha considerado el aprovechamiento del videoclip como
herramienta didáctica. Aprender con estos medios, no solo desde la participación como
espectadores o críticos sino como generadores de un lenguaje artístico, es la meta de las
experiencias autotélicas que se pueden llevar adelante en las clases de Música.
Al mismo tiempo, los ejemplos escogidos para analizar sirven para trabajar otro
aspecto de la utilización del género cancionístico. En algunos casos el director del film
decide partir de una o varias canciones pre-existentes incluyéndolas como elementos
conocidos, cercanos al espectador, como referente de lugares, situaciones o espacios
afectivos; al contrario, en otras películas ha sido compuesta especialmente para la
ocasión, constituyéndose en «canción original» de su BSO; se puede citar otro caso
donde la canción, original o pre-existente, se constituye en el hilo argumental de la obra.
El estudio de estas perspectivas será el puente cognitivo-expresivo que va a permitir al
alumnado adquirir una serie de materiales útiles para completar algunas de las tareas
planteadas en la programación propuesta y que se reflejarán en la creación,
interpretación, grabación y edición de breves vídeos.
2. Marco teórico
334
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Por su parte, Juan Carlos Montoya Rubio en su tesis doctoral de 2010 Música y
medios audiovisuales. Planteamientos didácticos en el marco de la educación musical
propone una serie de acercamientos a cánones educativos actuales como la inclusión, la
interculturalidad, a través de los medios audiovisuales, a los que se les puede sumar la
integración, la diferencia o la educación en valores (2010: 35). En este sentido Maktub
(2011) es un excelente paradigma del mundo adolescente, sus intereses, sus necesidades
o sus conexiones y desencuentros con los adultos. De contenido más violento es
Rosario Tijeras (2005), una muestra descarnada de la situación social de la mujer en
Colombia, las drogas y el sicariato.
Con el fin de enmarcar metodológicamente el otro aspecto que nos interesa de esta
propuesta didáctica, la realización de tareas en las que se apliquen las experiencias
audiovisuales analizadas, se ha tenido en cuenta la utilización de los materiales
musicales, tal y como propone Josep Lluis i Falcó en su artículo «Método de análisis de
la música cinematográfica», relacionando la canción con el producto final: la película
(2006). Finalmente, anexo a lo específicamente musical, se insiste en lograr con las
actividades musicales experiencias autotélicas, es decir, como propone Mihaly
Csikszentmihalyi en Creatividad: El flujo y la psicología del descubrimiento y la
invención, que alumnado y profesorado encuentren una motivación intensa que les lleve
a descubrir satisfacción en el mero hecho de terminar y presentar la propuesta. Lograr el
máximo rendimiento a partir de experiencias personales satisfactorias, con la única
motivación de la superación personal de retos posibles.
3. Desarrollo de la propuesta
3.1. La canción como apertura del film - «Amoreena» de Elton John. Film: Tarde de
perros (1975)
Contenidos curriculares
335
Marcela González
Actividades
La BSO de este film se caracteriza por presentar música una sola vez, la canción en
el momento de inicio, antes incluso que los créditos de apertura. La canción, cuyo
argumento está centrado en la evocación de un pasado idílico: «Latel yi've been thinking
how much I miss my lady Amoreena's/ in the cornfield brightening the day break/ Living
like a lusty flower, running through the grass for hours / Rolling through the hay like a
puppy child»,1 es utilizada por el director para ir compaginando escenas que se articulan
llevando al espectador por momentos y gentes contrastantes. Transcurre a partir de
imágenes en las que se puede apreciar a personas que tienen la posibilidad de disfrutar
el verano entre las delicias de navegar en yate, jugar al tenis, estar en la piscina de una
terraza o ir a una playa paradisíaca y otras personas que lo tienen que sufrir entre la
basura, las moscas, el trabajo intenso o calles atestadas de coches. Tres minutos en los
que la canción y las imágenes van guiando al espectador hasta el banco donde se
producirá el atraco fallido en la «tarde de perros». Dog Day Afternoon, es la instantánea
de un conflicto de integración, la transexualidad, sumado a importantes desigualdades
económicas en la sociedad norteamericana de la década de los setenta.
1
«Últimamente he estado pensando /en lo mucho que extraño a mi chica Amoreena, / el amanecer brilla
en el campo de maíz / Viviendo como una flor libertina, corriendo por el prado durante horas, / rodando
por la hierba como un perro pequeño» Traducción propia.
336
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
3.2. La canción como síntesis (apertura y cierre) – «En el país del Nomeacuerdo» de
María Elena Walsh. Film: La historia oficial (1985)
Contenidos
Actividades
337
Marcela González
3.3. La canción como argumento - «Nuestra playa eres tú» de Patricio Martín
Díaz y Borja Jiménez Mérida. Film: Maktub - 2011
El video clip de la canción que promociona la película fue codirigido por Paco
Arango y Pedro Lazaga y en él participan, junto a los músicos que lo grabaron, amigos
personales del adolescente muerto.
338
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Contenidos
Actividades
339
Marcela González
Se investigará en las técnicas del karaoke, para realizar una pista que incluya el
acompañamiento original y rapear sobre el mismo. Se realizarán textos alternativos para
utilizar la misma base con un rap creado por el grupo-clase.
3.4. Canción como argumento - «Rosario Tijeras» de Juanes – Film: - Rosario Tijeras
(2005)
Originalmente Rosario Tijeras es una novela del escritor Jorge Franco, nacido en
Medellín, Colombia, considerado como una de las figuras relevantes de la nueva ola de
literatura latinoamericana. Rosario Tijeras (1999) fue ganadora del premio Dashiel
Hammet en el 2000 en el Festival de Cine Negro de Gijón, agotó su primera edición a
una semana de su lanzamiento y fue llevada al cine en una coproducción con México,
Brasil y España, también con importante éxito (Franco, 2012).
4. Intervenciones
340
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
De la canción al guion
Continuando los pasos que propone Montoya Rubio (2005: 705-746), una vez
trabajado el guion, los diálogos, la voz en off, la búsqueda de imágenes y
aproximaciones musicales, para la musicalización de imágenes en movimiento, se
procederá a:
5. Conclusiones
341
Marcela González
6. Bibliografía
ESCUDERO GARCÍA, María Pilar: Cuentos musicales, Madrid: Real Musical, 1988.
MARTÍNEZ SALANOVA, Enrique: «El cine, otra ventana al mundo», Comunicar, 18,
(2002), pp. 77-83.
MONTOYA RUBIO, Juan Carlos: «La sonorización del audiovisual como fuente de
aprendizajes musicales», Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la
musicología española, Salamanca: Plaza Universitaria, 2005, pp. 705-746.
342
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Normativa
http://cinefox.tv/ver4392/rosario-tijeras_pelicula-completa.html (consulta: 10 de
setiembre de 2012).
343
VI. MÚSICAS POPULARES URBANAS Y OTROS MEDIOS AUDIOVISUALES
MÚSICAS NEGRAS Y ESTÉTICA SIXTIES COMO INSPIRACIÓN SONORA Y
VISUAL EN VIDEOCLIPS DEL SIGLO XXI
Resumen
1. Introducción
347
Gonzalo Fernández Monte
finales de los años cincuenta a principios de los setenta (ska, rock steady, early reggae),
así como otros emparentados históricamente con ellos, como el rhythm & blues y el
soul. Esta tendencia comenzó a proliferar desde los años de cambio de milenio, justo
después de un periodo en que la escena formada en torno al ska comenzara a enfrentarse
a un intenso debate acerca de la falta de autenticidad en el planteamiento de las nuevas
bandas más comerciales, muy distanciadas ya del sonido clásico.1 Las críticas hacia el
ska menos «fiel» al pasado promovieron una revalorización del mismo, que en España
coincidió en fecha con un crecimiento importante de la afición por el reggae y su cultura
circundante. Todo ello motivó una reacción de culto hacia un periodo de la música
negra previo al proceso de occidentalización en que las prácticas y valores
fundamentales de estos estilos experimentaron importantes transformaciones para
adaptarse al mercado global. Dicho proceso se había iniciado durante los años sesenta
en el contexto de la revolución beat, acentuándose a partir de entonces con la
propagación internacional experimentada por estas músicas en las décadas siguientes.
Como consecuencia, para un sector de aficionados a la música jamaicana los sesenta se
han convertido en una época de culto, un periodo en que el diálogo entre lo jamaicano y
la tradición imperante occidental aún no se había resuelto en favor de esta última, y por
tanto sugiere atractivas nociones de autenticidad y pureza de estilo fundamentadas en la
negación de la evolución posterior.
Entre las bandas del ámbito español que se han acogido a esta idea podemos
encontrar distintos ejemplos del modo en que la han respetado en su planteamiento
musical, ideológico y visual. Formaciones como las barcelonesas Mr. Fly Ska Band
(1997-2004), The Kinky CooCoo’s (2000-hoy) o Soweto (1998-hoy) emplean en su
música recursos propios del ska jamaicano de los años sesenta (incluyendo desde
esquemas compositivos recurrentes hasta rasgos interpretativos específicos para cada
instrumento), que habían sido desechados o transformados en posteriores hibridaciones
o ramificaciones del género (Fernández, 2012: 227-238). La puesta en escena de estas
bandas, y en general su práctica musical, vienen además definidas por la recuperación
de un modelo de agrupación propio de mediados de siglo y anterior al concepto de
grupo de rock, que se fundamenta en la orquesta de baile, autónoma o desempeñando la
función de acompañante de un solista o grupo vocal. Otras estrategias que remiten a una
época pasada incluyen decisiones tan relevantes como el tipo de repertorio a interpretar,
el empleo de técnicas alternativas de grabación o la apuesta por el formato de vinilo,
iniciativas surgidas de una convicción ideológica que desafía los actuales
procedimientos de registro y promoción en el mercado. Como aclaraba en una entrevista
un componente de la banda madrileña Superagente 86 (2000-2004):
Lo que intentamos hacer es ska tradicional […]. En nuestro disco y en nuestras canciones
intentamos reflejar ese estilo lo más fielmente posible. Esa cabezonería hace que siempre
1
Este fenómeno fue muy acentuado en Estados Unidos, como ha observado Walsh (2002), aunque
también fue característico en escenas donde el ska no logró salir de un estado más underground, entre
ellas la española.
348
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
carguemos con un órgano Farfisa del año de la pera que pesa 150 kilos en lugar de llevar un
teclado Midi, o que hayamos querido grabar el disco tocando todos a la vez y colocando cada
instrumento en un canal del stereo, como se hacía antiguamente (Pérez, 2011).
Respecto al empleo del formato vinilo, aún en 2009 Toni Face, dueño del sello
Liquidator, aseguraba que «Un sello como Liquidator Music, tan especializado, vende
más música en vinilo que en CD», argumentando que esto era posible debido a que «el
CD y todos los formatos que han venido después son cada vez peores y se ha desplazado
la calidad de la música en detrimento de las imposiciones de las grandes corporaciones.
Por suerte todavía hay gente interesada en comprar y coleccionar discos que no se deja
engañar» (Cervera, 2009).
Carátula frontal y trasera del vinilo extended play Feliz Navidad con los Granadians (Liquidator, 2003).
Observando este tipo de actitud no sorprende que las bandas aferradas a los estilos
pasados también hayan prestado especial cuidado en los aspectos visuales de su
propuesta, tales como el vestuario y el planteamiento gráfico de carátulas y carteles.
Ejemplo de ello es el diseño de carátulas como la del álbum Misión cumplida de
Superagente 86, o las de los trabajos Swingin’ sixties y Shake it de The Pepper Pots, que
muestran una estética retro muy a tono con el planteamiento musical de estas bandas.
La propuesta visual adquiere una nueva dimensión cuando alguno de estos grupos da el
salto al videoclip, una empresa no demasiado común en la escena sixties, pues su
condición de escena underground y minoritaria impide que se pueda confiar en el
videoclip como instrumento de promoción en los grandes medios (una de las principales
razones de ser de este formato, según Goodwin [Viñuela, 2009: 21]). Acerca de las
estrategias de difusión de los videoclips de Peeping Toms y Granadians, Toni Face
(cuyo sello ampara a ambas formaciones) comentó que «Se envían a las pocas
televisiones que programan música, siendo la repercusión casi nula al tratarse de grupos
de discográficas independientes, limitándose así la difusión a internet» (Marazuela,
349
Gonzalo Fernández Monte
2012). Por su parte Joan Vergés, batería de The Pepper Pots, banda que goza de mayor
repercusión mediática y reconocimiento a nivel internacional, asegura que «hoy en día
si quieres hacer bien las cosas a nivel de promoción y llegar a toda la gente, tienes que
estar en todos los medios: radio, prensa y televisión» (Vergés, 2012). Aparte de la
difusión en internet y en televisión hay que tener en cuenta la proyección de estos
videoclips en locales, ya sea coincidiendo con una actuación del grupo presentando el
disco correspondiente o como parte del repertorio diario del local: «muchos bares y
locales los utilizan como si de la radio se tratase», comenta Vergés, estableciendo una
similitud con el concepto de «radio visual» manejado por Keith Roe y Monica Löfgren
para referirse a los programas televisivos de vídeos musicales (Viñuela, 2009: 20-21).
Con todo ello en mente procedemos al análisis del primer ejemplo: el videoclip de
«Guilty»,2 canción de Peeping Toms (Madrid, 2001-2005) perteneciente a su álbum
Maximum Rhythm’n’Reggae publicado por Liquidator en 2004. Respecto a la canción y
su vídeo, que fue ideado y dirigido por Juan Gautier (saxofonista de los desaparecidos
Malarians, precursores de Peeping Toms), comentó Jaime Girgado, guitarra de la banda:
La finalidad de «Guilty», desde el principio, fue hacer un «One Hit Wonder»; en cuanto a los
violines creo que es un arreglo que ubica el tema en un periodo de tiempo que, por cierto, es el de
la música jamaicana en las listas de éxito, por lo demás es evidente que está basado en el sonido de
las bandas de principios de los 70’s finales de los 60’s que grababan para Brunswick, Curton,
Stax…
[…]
El video pretende ser una parodia de Ed Sullivan Show aunque luego tiene algún toque rollo
Soul Train o Top of the Pops (la gente bailando) […]. (Iñaki ‘Double Up’, 2005: 18-19)
2
Los seis videoclips comentados en este artículo se encuentran disponibles en línea (consúltense los
enlaces en el apartado de Referencias).
350
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
351
Gonzalo Fernández Monte
Hace ya tiempo que Los Granadians del Espacio Exterior estuvieron grabando un especial
para el famoso programa Pop a Top del canal intergalático AVK.
Ahora se ha sabido que potentes receptores de la NASA lograron interceptar parte de esta
señal. Los responsables de la agencia espacial han decidido recientemente desclasificar estos
documentos en agradecimiento al apoyo recibido por parte de los Granadians para la misión
Phoenix y la exploración de la superficie marciana.
Sus numerosos seguidores han acogido esta noticia con gran entusiasmo por todo planeta
tierra. Como no podía ser de otra forma, será el sello Liquidator Music (encargado de la
publicación de los discos de la banda), el responsable de la difusión de estas imágenes, donde se
pueden ver algunos fragmentos del programa incluyendo entrevistas y algunas actuaciones a cargo
del conocido conjunto.
3
«Sadly, the complete show no longer exists. Of the original 60 min program, only 3 segments remain.
Fortunately for us, the surviving videos have been lovingly restored to their 1972 brilliance.» (Mobley
Street Productions, [2008]).
352
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
353
Gonzalo Fernández Monte
354
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Fotograma del videoclip «Time to live» mostrando una de las carátulas imitadas, comparada con la
original (A Christmas gift for you, Philles, 1963).
355
Gonzalo Fernández Monte
Aun considerando la alta fidelidad con que las formaciones más puristas tratan de
rescatar un estilo de los años sesenta, sus esfuerzos no escapan a las exigencias de
mercado y a las características de la industria musical actual. Así, en el caso de una
escena minoritaria como aquella en la que se inscriben las bandas que hemos revisado,
el videoclip ha habido de adaptarse a los tiempos limitando gran parte de su difusión a
internet y sin negar la posibilidad de incluir mensajes publicitarios explícitos (como en
el montaje de Peeping Toms). En cualquier caso, el formato audiovisual demuestra ser
un valioso recurso de difusión de aquellas propuestas que plantean una reinvención
estética de estilos añejos, a través de un ejercicio creativo que da lugar a productos
frescos y a la vez evocadores de un tiempo pasado.
Bibliografía
CERVERA, Santiago Tadeo: «Toni Face: las respuestas del director de Liquidator
Music», Acid Jazz Hispano, [s/l], 6/2/2009. <lnx.indajaus.com/acidjazzhispano/
content-2878.html> (consulta: 1 de marzo de 2012).
IÑAKI ‘DOUBLE UP’ (seud.): «The Peeping Toms», Liquidator (fanzine) n.º 8, verano-
otoño 2005, pp. 18-19.
356
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
WALSH, Robert: Behind the Pale Veil: A Historic Exploration of the Minstrelization of
Ska. Tesis. Wisconsin: University of Wisconsin-Madison, 2002.
Recursos en línea
––––– «Time to live» (videoclip en línea). 2009. Dir. Álex Guimerà y Dani Resines.
<www.thepepperpots.com/fight/#photos> (última consulta: 14 de noviembre de 2013).
––––– «You’re still in my mind» (videoclip en línea). 2009. Dir. Álex Guimerà.
<www.thepepperpots.com/fight/#photos> (consulta: 14 de noviembre de 2013).
357
EL VIDEOCLIP EN EL HEAVY METAL ASTURIANO: EL CASO DE
MALEFIC TIME: APOCALYPSE DE AVALANCH
Resumen
1. Introducción
359
Julia M.ª Martínez-Lombó Testa
música en el mercado musical actual, así como para el fortalecimiento de las relaciones
existentes entre el estilo, un repertorio musical, una iconografía y una estética concretas.
Muchas cosas han cambiado en el transcurso de estos años desde que en 1980 Rimmel
se decantase por primera vez por el heavy como su modo de expresión musical. En un
principio las novedades estilísticas y formales iban llegando al Principado siempre dos
pasos por detrás de su surgimiento: de Europa o América se extendían al resto de
naciones y luego a España (a Madrid, Barcelona y Bilbao principalmente) y de aquí
llegaban a Asturias. Actualmente la situación se ha invertido. Hoy las cosas que podrían
considerarse novedades llegan a Asturias de forma prácticamente simultánea a su
surgimiento y es el Principado el que actúa de catalizador frente al Estado.
En los últimos años Asturias es considerada la meca del heavy metal nacional. Ha
dado como fruto grandes bandas ya consagradas como Avalanch o WarCry y otras que
gozan de gran popularidad en circuitos más o menos underground, principalmente fuera
de nuestras fronteras, que hacen que, actualmente, se vea al Principado como «el paraíso
del heavy metal».1
Las bandas de power metal tienen una mayor presencia en la escena musical de
la región, proyectando desde aquí su actividad a la nación y, en el caso de algunas
formaciones, fuera de nuestras fronteras, donde se han labrado el prestigio del que
hoy presumen. Estas grandes bandas hoy son conocidas en los principales foros
musicales del mundo. Sus discos han obtenido grandes críticas en Estados Unidos,
Alemania, Italia, Inglaterra, Latinoamérica, Turquía e incluso Japón, en todos los
lugares donde se han distribuido, lo que les lleva a plantearse como proyecto
publicar en inglés.
1
RODRÍGUEZ, Víctor. «Entrevista a WarCry». La Nueva España, 24 de octubre de 2006.
archivo.lavozdeasturias.es/html/302334.html (consulta: 10 de abril de 2010).
360
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Los grupos de heavy metal asturiano, al igual que hicieran grandes bandas
internacionales, protagonizan videoclips en los que mantienen la cohesión estilística
música-imagen asociada al género reforzando su identidad. Agregan al imaginario
asociado al discurso heavy escenas y rasgos propios que les identifican y diferencian.
Todos ellos ven en el ámbito audiovisual un medio adecuado para la promoción y
difusión de su música en el mercado actual, así como para el fortalecimiento de las
relaciones existentes entre un género, un repertorio, una iconografía y una estética
concretas.
2
http://www.youtube.com/watch?v=1yU-5gHANtc
361
Julia M.ª Martínez-Lombó Testa
No me convences
Bishamon Ichi
Blackout Inteligente
362
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
363
Julia M.ª Martínez-Lombó Testa
Con esta situación podemos hablar de grandes bandas que usan habitualmente el
formato del videoclip, caso de Avalanch. Por otra parte destaca el uso de este formato
en grupos como Posession, grupo death metal en activo desde 1997, que ha recurrido en
numerosas ocasiones a la realización de videoclips, con 5 oficiales y otros tantos,
digamos, «caseros» o montajes.
Videos/grupo
Los videos musicales se suelen realizar con multitud de efectos y gran diversidad de
campos, planos, movimientos de cámara de diverso grado de complejidad y
364
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Los cambios de planos y las transiciones que aparecen en los videos que tratamos
están realizados al ritmo que marca el tema musical, esto es, a modo de flashes de gran
rapidez e incluyendo destellos luminosos entre los mismos. Los primeros planos en
picado y contrapicado quedan reservados fundamentalmente para el cantante y el
guitarra solista, quienes asumen el papel protagonista en la banda y, por tanto, en las
canciones. Se recurre solo a este tipo de planos del batería o del teclista cuando realizan
solos instrumentales. Casi todos los trabajos coinciden en ser realizados en ambientes
sombríos y oscuros, que encajan fácilmente con las temáticas propias del género, ya sea
por hablar de historias que nos retrotraen a épocas pasadas, ya sea por la denuncia de
situaciones sociales de la más diversa índole.
3
http://www.youtube.com/watch?v=TWpF_X05mM8.
4
http://www.youtube.com/watch?v=Kx1jg7m8dyI.
5
http://www.youtube.com/watch?v=H7FjRcI9ek4.
6
http://www.youtube.com/watch?v=uTjWyWL0yZk.
7
http://www.youtube.com/watch?v=BzEQGuYHYhk.
365
Julia M.ª Martínez-Lombó Testa
Series
1;
DIegét
Series ico; …
1; No
diegét
ico; 3
Todos los grupos que tratamos han trabajado su imagen mediante el audiovisual,
asociando siempre a la temática característica del subgénero imágenes alusivas al
contenido de sus letras. De tal manera, el videoclip se estructura en función del tema
musical que representa, es decir, la propia pertenencia al género se afirma a través de
una serie de elementos visuales a los que se ciñen.
Si nos referimos al subgénero del death metal encontramos una temática que
abarca desde el sentimentalismo, el odio, la violencia y el gore a la melancolía, la
religión, la política o el romanticismo. Sus videos se caracterizan por incluir imágenes
propias de películas de género zombi, como «El último Día»,8 trabajo de Posession
(2012) que recrea una persecución de zombis o, con ejemplos del mismo grupo,
satanismo o religión en los videos de «Apocalypsis»9 (exorcismo) y «Santa Terror»
(ubicado en un cementerio, resaltando la aparición de tumbas en pantalla). Casos que se
repiten en los grupos de gothic metal, que añaden las ubicaciones en cementerios y las
narraciones sobre el amor o el horror romántico. En Asturias no encontramos ningún
video que aluda explícitamente a la característica temática del canibalismo, propia de
los grupos más extremos.
8
http://www.youtube.com/watch?v=MatzNCY67GU
9
http://www.youtube.com/watch?v=18cjjVPEpvQ
366
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Las letras de los grupos de thrash metal hablan de los problemas sociales, con un
lenguaje directo y de denuncia. Incluyen el aislamiento, la corrupción, la injusticia, la
adicción, la muerte, y otros males que afligen a la persona y la sociedad, incluyendo
mutilaciones y otros horrores en las bandas más extremas. Así, los asturianos de OMJ
incluyen en sus videos imágenes procedentes de prensa y televisión de inundaciones,
desastres naturales, manifestaciones y revoluciones; el grupo Dexidia hace el video «No
nos representan» dedicado al movimiento del 15M; Mercyless recurre a imágenes de
anarquía y atentados, igual que Bishamon.
4.4. Ubicación
10
http://www.youtube.com/watch?v=Gy_vl-ck-LM
11
http://www.youtube.com/watch?v=A_dV1Wagw4E
12
http://www.youtube.com/watch?v=Cf6VEkYVY4s
367
Julia M.ª Martínez-Lombó Testa
Gráfico 6: Ubicación.
Imágenes de la banda
Series1;
Concierto
Series1; recreado; 21
Interpretación
real; 13
368
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Recreación concierto
Interpretación real
Malefic Time: Apocalypse, décimo y último disco de estudio de la banda, es una obra
conceptual que de vida a los dibujos que Luis y Rómulo Royo realizan dentro del
13
www.avalanch.net
369
Julia M.ª Martínez-Lombó Testa
proyecto Malefic Time, creado por los ilustradores durante los últimos 15 años. El
universo Malefic Time, trilogía de la que «Apocalypse» supone el primer capítulo,14
nació en diciembre de 2011 con el primer libro ilustrado, «Apocalypse», al que siguió
inmediatamente el disco conceptual de Avalanch. El videoclip que trataremos supone la
tercera pieza que concluye esta colaboración. El vínculo entre Luis Royo y Avalanch se
inicia fuera del proyecto Malefic, cuando la banda encarga a Luis Royo la realización de
las portadas de sus trabajos El ángel caído de 2001, Los poetas han muerto/Mother
Earth de 2003 o Muerte y vida de 2007.
Cuenta la lucha entre el bien y el mal, una historia basada en la leyenda artúrica,
la mitología o la religión. Es un proyecto dirigido por Antonio Sediles, puente entre los
músicos y los ilustradores. Todos los temas están cantados por Ramón Lage, en inglés,
y ese es otro de los aspectos destacables del nuevo cambio del grupo, aunque Ramón ya
había cantado en inglés con la edición de Mother Earth en 2005, no era más que la
traducción del álbum en castellano Los Poetas han Muerto de 2003.
14
Cada una de las partes se ambienta en un lugar: Nueva York, Londres y Japón, respectivamente.
370
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Este tema presenta la estructura formal característica del estilo musical del grupo
en su primera etapa, en la que desarrollan el power metal de forma más clara, con una
sucesión de estrofa /pre-estribillo/ estribillo. Esta está precedida y seguida de pasajes
instrumentales en los que destacan el solo de guitarra central. Quedando la estructura
general como: A-B-C-D-E-B-C-D-F-D´
371
Julia M.ª Martínez-Lombó Testa
B Estrofa 2 Face the truth, now ‘Haz frente a la verdad, Primeros planos
you are alone. ahora estás sola. de Ramón Lage.
So watch your steps Así que ten cuidado y Dureza en rostros.
and carry on. sigue adelante. Planos de
Give them your best Dales tus mejores músicos.
shots, disparos, Imágenes
Don’t have to run. No tienes que correr. animadas de Luz.
Give them your best Dales tus mejores Fuego.
shots, diaparos,
Now it’s your turn! Ahora es su turno!’
Este primer corte, «Malefic Time: Apocalypse», comienza con una parte ambiental a
cargo de teclados, guitarra y bajo, que busca recrear la batalla épica. Esta introducción
instrumental establece la estructura armónica y rítmica del tema. Un estruendo de
batería y bombo, con un fuerte «rugido» (riff) de guitarra y una fuerza descomunal da
paso a la voz de Ramón Lage, que canta con un timbre más intenso que el habitual,
entonando un estribillo melódico sobre una base de teclado con distintas formulaciones
e improvisaciones por parte de Chez García. Los solos de guitarra de Alberto Rionda,
regresan al estilo musical propio de los primeros años de la banda, recordando a himnos
ya consagrados en la discografía del grupo. Las características de rock progresivo,
propias de los últimos trabajos de los asturianos, aparecen ligada a los sintetizadores al
final del tema. Así en este tema no solo reflejan la historia narrada en Malefic, sino que
372
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
también sintetizan las características musicales de la propia historia del grupo, desde el
heavy más clásico a la recurrencia a rasgos progresivos de los últimos tiempos.
En tono de Do, presenta una estructura habitual en el sistema tonal y en este tipo
de temas: I-IV (II)-V-I, sin empleo de modulaciones y usando la cuerda de recitado
como base. El metro de 4/4 está marcado por la sección rítmico-armónica (bajo y
batería) que mantiene el pulso regular de cada parte del tema.
Las guitarras, por una parte, refuerzan el pulso regular a través de un riff que
ejecuta acordes de quinta y el empleo de power chords (quintas vacías), mientras por
otra, introducen matices que escapan al rígido esquema y protagonizan el solo ejecutado
por Alberto Rionda, basado en el desarrollo virtuoso del instrumento en torno al tema
central de la canción. Lo mismo sucede con los teclados, que adquieren especial
protagonismo en la introducción instrumental. La voz de Ramón Lage también resalta y
marca la diferenciación entre estrofas y estribillos al cambiar el timbre y dureza del
discurso vocal, con una interpretación muy expresiva que se concentra en el carácter del
timbre vocal, a fin de transmitir la historia narrada.
El trabajo está rodado en color, dentro de un ambiente nocturno, con lo que los
contrastes entre luces y sombras se acentúan. Vemos a la banda recreando una actuación
que tiene lugar en una especie de almacén abandonado. La imagen se presenta un poco
texturizada, como si fueran parte de los dibujos de la propia aventura y la historia de la
aguerrida fémina que aparece en la portada, encontrándose con los personajes creados
por los ilustradores. La interpretación de la canción se desarrolla íntegramente en un
mismo espacio. Estas imágenes del grupo musical se van intercalando con planos y
secuencias animadas, realizadas por ordenador a partir de las ilustraciones originales de
Luis y Rómulo Royo. Se crean así unas condiciones escenográficas adecuadas para
transmitir los significados que se pretenden comunicar.
373
Julia M.ª Martínez-Lombó Testa
Presenta una melodía pegadiza con una mezcla del estilo de sonido de guitarra
característico de Avalanch y el timbre de voz de Lage, que será uno de los buques
insignia del disco. A continuación detallamos las principales secciones del tema y sus
características musicales y visuales:
A. Introducción instrumental
Dividida en dos secciones, comienza con una sección instrumental que recrea el
ambiente de una batalla épica. Tras un ruido de sintetizador que evoca sonidos
eléctricos e informáticos, sobre la pantalla en negro, una figuración en la batería da la
entrada a acordes tenidos de sintetizador y Coro, sobre una base rítmica a cargo de
batería, bajo y un riff de la segunda guitarra. Este bloque sonoro se superpone a la vista
aérea de Nueva York donde contrasta la luz de un amarillo intenso de la puesta del sol
con la bruma y los tonos grises-azulados, oscuros, de la ciudad. El cambio de una vista a
otra se hace coincidir perfectamente con cada uno de los acentos de la batería, que
marca el discurso tanto musical como visual. Estos se resuelven con pequeños
fogonazos que recuerdan al rayo de la tormenta que sume a la ciudad, en la que el
trueno es evocado por los citados golpes de bombo.
Pasa de las tonalidades azuladas en las que se centran las imágenes de la Nueva
York de 2038 a tonalidades ocres y negras. El entorno se oscurece, resaltando las
figuras de los músicos y sus instrumentos con contraluz y mayor luminosidad. Se
suceden rápidamente los planos en picados y contrapicados de músicos e instrumentos,
siempre al ritmo que marca el discurso musical.
15
Lilit (o Lilith) es una figura legendaria del folclore judío, de origen mesopotámico. Se la considera la
primera esposa de Adán, anterior a Eva.
374
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Presentan la estructura base del tema, el tono, ritmo y dan pie a la entrada de la
voz. A esto se superpone una proyección de una cuenta atrás que conduce a la entrada
de la primera estrofa.
B. Estrofas 1 y 2
Los dos últimos versos de la estrofa se suceden sin pausa, cambio que también se
manifiesta intercalando primeros planos del cantante, de los músicos, de su ejecución
instrumental e imágenes animadas de Luz y del imaginario presente en el libro
(procedentes de las ilustraciones de Luis y Rómulo Royo).
C. Estribillo
D. Estribillo
La imagen se centra en Alberto Rionda, que ejecuta el solo sobre una base rítmica. Se
muestran primeros planos de las manos del instrumentista y del músico en contrapicado,
lo que contribuye a realzar su figura y papel destacado dentro de la formación. En la
sección final se intercalan con la aparición del batería, que marca el fin de esta y la
vuelta al estribillo mientras continuamos viendo los dibujos originales proyectados en la
pared tras el músico.
375
Julia M.ª Martínez-Lombó Testa
6. Conclusiones
La película musical, tal y como podríamos considerar este clip, «Malefic Time:
Apocalypse» refleja muy bien lo que encontramos en el conjunto de la obra. Invierte el
orden habitual en la concepción de un videoclip, primero el imaginario y posteriormente
el tema, aunque no en su realización técnica final. Malefic se hace carne y hueso en la
pantalla. Primero surge la historia y el universo «Malefic Time» de manos de los
ilustradores, quienes contactan con Avalanch para una banda sonora al relato. Sin
embargo, a la hora de montar el video, el ritmo está marcado por el tema musical.
A pesar de la creencia de que los videoclips de los grupos asturianos son pocos y
de baja calidad, hoy por hoy podemos afirmar sin riesgo a error que actualmente la
industria audiovisual ligada a este formato ha aumentado en cantidad y calidad hasta
posicionarse al mismo nivel que el resto de sus colegas nacionales y, en algunos casos
como el aquí presentado, internacionales. Empresas como Thrashway, Santo Grial o
Dynamita realizan grandes trabajos y montajes desde la región para las bandas
metaleras que actualmente, constituyen sus principales clientes en la región, ya que este
formato es indispensable en este género musical.
376
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Bibliografía
WALSER, Robert: Running with the Devil: power, gender, and madness in heavy metal
music, Hannover: University Press of New England, 1993.
377
TRADUCCIONES MEDIÁTICAS:
Israel V. Márquez
Universidad Complutense de Madrid
Resumen
El objetivo del presente artículo es estudiar la influencia de los videojuegos en el
videoclip o vídeo musical a partir del análisis de algunos ejemplos extraídos de
diferentes géneros de la música popular y el estudio de cómo los usos, códigos,
narrativas y convenciones del videojuego se traducen e incorporan en el videoclip.
1. Introducción
Aparte de ser uno de los negocios más lucrativos de la actualidad, los videojuegos
forman una parte importante de la cultura contemporánea y ocupan un lugar cada vez
más destacado en el imaginario social de mucha gente. A diferencia de aquellas voces
que tradicionalmente solo veían en ellos productos propensos a la adicción, el
aislamiento y la violencia, son muchos los estudios que han destacado los usos y
posibilidades del videojuego como medio de socialización y aprendizaje. Es más, para
muchos niños y jóvenes de diferentes partes del mundo, los videojuegos constituyen
actualmente la primera toma de contacto con un teléfono móvil o un ordenador y, por
tanto, con la cultura digital que caracteriza a las sociedades avanzadas contemporáneas.
Y para aquellas personas más adultas e incluso gente de la tercera edad, los videojuegos
son hoy nuevos modos de interactuar, socializar, aprender, entretenerse, hacer ejercicio
o ejercitar la memoria. La oferta disponible actualmente es muy amplia y existen juegos
dirigidos a todo tipo de comunidades y segmentos de población.
Como resultado de esta cada vez mayor omnipresencia videolúdica, hoy en día
son varias las personas familiarizadas con personajes como Mario Bros, Lara Croft,
Zelda, Sonic o Pac Man, los cuales adquieren en la actualidad un estatus similar a otros
personajes destacados de la cultura de masas como Mickey Mouse, Los Simpson,
Superman, Batman, Mafalda, o iconos del cine y la música popular como Marilyn
Monroe, James Dean, The Beatles, Kurt Cobain, Bob Marley, y un largo etcétera. Al
igual que estos personajes de la cultura popular, los personajes de videojuegos forman
parte de un supersistema que se expande a través de diferentes productos culturales e
incluso a través de varios objetos de la vida cotidiana, como pueden ser camisetas,
calcetines, carpetas, cajas de cereales, estuches, sábanas, pegatinas, etc. El resultado es,
según Marsha Kinder (1991), una «red de intertextualidad transmediática» que facilita
el éxito global del personaje y del universo narrativo del que forma parte.
379
Israel V. Márquez
380
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Los medios audiovisuales son fundamentalmente medios híbridos, impuros, en los que
se produce una mezcla o fusión de medios previamente independientes (Nöth, 2006).
Junto a los clásicos medios audiovisuales, el cine y la televisión, encontramos
actualmente otros como el videoclip o los videojuegos que se contaminan y
retroalimentan entre sí de formas nuevas y diferentes. El resultado no es tanto un
producto audiovisual sino «multimedia», en el sentido de que envuelve dos o más
medios o modos de transmisión semiótica, dos o más lenguajes pertenecientes a medios
diferentes pero que se unen y mezclan para crear algo nuevo. En varias películas, series
televisivas, videoclips y videojuegos actuales encontramos imágenes, sonidos, palabras,
gestos, etc., que conviven e interaccionan entre sí en el seno de un mismo medio, de una
misma pantalla. Esta relación entre medios, tan extendida y naturalizada a día de hoy,
fue anticipada por autores como Marshall McLuhan (1996), quien escribió que el
contenido de todo medio es siempre otro medio: el contenido de la escritura es el
lenguaje oral, del mismo modo que el contenido de la prensa es la escritura manual, y la
prensa es el contenido del telégrafo.
Hoy diríamos que el contenido de todo medio no es únicamente otro medio, sino
varios de ellos. Pensemos en el cine, del que André Bazin ya destacó su «impureza» y
naturaleza multimedial debido a su contaminación por el teatro, la literatura o la pintura,
a los que hoy habría que sumar otros medios como el cómic, la televisión, el videoclip o
los videojuegos. Parece, pues, claro que la pretendida pureza de los medios no es tal y
que estos siempre se han construido y manifestado a través de complejas relaciones,
conexiones e hibridaciones entre ellos. Esta naturaleza multimedial es incluso más
evidente hoy en día, gracias a técnicas digitales que han facilitado la unión, mezcla y
remezcla de todo tipo de medios.
Una de las formas expresivas contemporáneas donde resulta más evidente apreciar
esta fusión o remezcla multimedial y en un periodo muy corto de tiempo es en el
videoclip o vídeo musical. Desde los primeros años de la década de los años ochenta,
sobre todo a partir del nacimiento de la MTV en el año 1981, el videoclip se ha
consolidado firmemente como una importante forma cultural, aunando y combinando
«música, actuación musical, y, de muy diversas maneras, gran cantidad de otras formas,
estilos, géneros y recursos audiovisuales procedentes del teatro, el arte, el cine, la moda,
la televisión y la publicidad» (Darley, 2002: 184), lista a la que sin duda hay que añadir
los videojuegos y otras formas expresivas como los cómics. Como señala el propio
Darley, el videoclip está movido por un afán «ecléctico» y «combinatorio», de ahí su
naturaleza claramente híbrida y su estética de «intertextualidad exhibida», basada en la
continua apropiación e incorporación de imágenes, estilos y convenciones propios de
otros medios (Ibid.). Esto hace del videoclip un producto claramente «multimedia» que
va tejiendo su discurso a través de una red de relaciones con otros medios. En él es
posible encontrar procesos de traducción mediática, estrategias de cambio de un medio
a otro que lo convierten en un auténtico carnaval de los medios. Si, como dice Ágnes
Pethö (2003) del cine, este es «el caleidoscopio del universo intermedial que, cada vez
381
Israel V. Márquez
Antes de pasar a centrarnos en los modos en que los videojuegos se trasladan y traducen
en el videoclip, conviene señalar brevemente algunas similitudes y diferencias
existentes entre ambos medios.
En cuanto a sus diferencias, quizá la más evidente sea que mientras que el
videoclip es un medio «pasivo» –aun con todos los matices que habría que hacer en
torno al significado de pasividad, sobre todo desde un punto de vista semiótico–, el
videojuego es «interactivo», en el sentido de que necesita la acción del jugador para
existir. El juego necesita de alguien que lo active y lo haga avanzar para desplegar
nuevos niveles, personajes y objetivos. La actividad del jugador es el centro de la
experiencia videolúdica. Esto lo diferencia claramente del videoclip, que está pensado
382
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
El videojuego se diferencia de todos los medios anteriores por ser el primero que combina el
juego en tiempo real con un espacio diegético navegable en la pantalla, el primero donde aparecen
avatares y sustitutos controlados por el jugador que pueden influir sobre lo que aparece en la
pantalla, y el primero que requiere habilidades de coordinación entre las manos y la vista (Wolf y
Perron, 2005).
Otra diferencia es la duración de ambos medios. A diferencia del videoclip, que dura
apenas unos 2 o 3 minutos y que constituye –junto al spot publicitario– una de las
formas expresivas más cortas del ecosistema mediático contemporáneo, un videojuego
se juega en varias sesiones que, dependiendo de la complejidad del juego y la habilidad
técnica del jugador, pueden prolongarse durante semanas e incluso durante meses.
Una última diferencia sería la importancia del apartado musical en cada medio.
Así, mientras que en el videoclip la música es inherente al medio y no hay videoclip sin
música –de hecho, es la canción lo que se promociona–, en el videojuego el elemento
musical puede estar más o menos desarrollado, o reducido a unos cuantos elementos
sonoros. Unos videojuegos tienen una música más elaborada que otros, y la música
puede ser más o menos importante para el desarrollo del juego. Muchas veces, es un
mero elemento accesorio. Otras veces, se recrean verdaderos pasajes orquestales que
favorecen una mayor inmersión en el mundo del juego. En el videoclip, sin embargo, la
música es vital. Sin música no habría videoclip, si bien, como hemos señalado antes, el
1
Decía Eco de la radio que esta «ha inflacionado la audición musical acostumbrando al público a aceptar
la música como complemento sonoro de las propias actividades domésticas, evitando una escucha atenta
y críticamente sensible, induciendo finalmente a una habituación a la música como columna sonora de la
propia jornada» (Eco, 2001: 300).
383
Israel V. Márquez
Los videojuegos han sido una fuente de inspiración para los realizadores de videoclips
desde los inicios del propio medio. De hecho, en algunos videoclips de los años ochenta
encontramos ya referencias más o menos elaboradas al universo de los videojuegos.
Estas primeras referencias se basaron principalmente en reflejar el mundo de los
arcades o salas de máquinas recreativas, los cuales fueron los primeros modos de
acceso democrático a estos aparatos. Posiblemente, el primer videoclip en inspirarse en
el naciente universo videolúdico fue uno de la banda de rock de los ochenta The Toons
titulado precisamente «Video Games». En él, los seis miembros de la banda aparecen
mezclados entre los niños de una clase escolar, aburridos y esperando de manera
impaciente que llegue el final de la clase para salir corriendo a las salas recreativas y
jugar a los videojuegos. El vídeo retrata de forma cómica y paródica uno de los
primeros problemas asociados con el nacimiento de los videojuegos: el de su adicción.
Mientras esperan aburridos el final de la clase, un miembro de la banda que ha dibujado
los elementos de una máquina recreativa en una hoja de papel emplea un rotulador rojo
como joystick y simula que está jugando a un videojuego, otro utiliza la propia mesa
para simular la misma acción, otro utiliza unas gafas de sol para simular el clásico
movimiento de comecocos de Pac Man, otro juega impaciente con sus monedas
esperando que llegue el momento de insertarlas en la máquina, etc. Cuando finalmente
llega la hora, los seis miembros lazan sus hojas y salen corriendo de clase para dirigirse
a las salas recreativas. Allí se juntan con otros jugadores y empiezan a jugar
compulsivamente. En las pantallas de las máquinas recreativas se mezclan imágenes de
videojuegos con las de los propios músicos en la clase y en otro escenario donde tocan
sus instrumentos e interpretan la canción.
Un aspecto interesante de este vídeo es que los gestos con los controles de la
máquina recreativa por parte de los miembros de la banda se acompasan con el propio
ritmo de la música, de tal forma que parece producirse una fusión entre la acción de
jugar a un videojuego y la de tocar un instrumento. Este hecho no debe extrañarnos si
tenemos en cuenta que en idiomas como el inglés el término «play» se utiliza tanto para
designar el acto de jugar como el hecho de tocar un instrumento, como ya hemos
explicado en otro lugar (Márquez, 2012). Por lo tanto, cuando observamos las imágenes
de los miembros de la banda manejando los joysticks y los botones al ritmo de la
música, el videoclip estaría jugando con ambos sentidos del término «play». De hecho,
la parte del solo de guitarra –uno de los segmentos de un videoclip donde comúnmente
el guitarrista es representado mostrando su destreza y virtuosismo con este instrumento
y que funciona como un elemento generador de autenticidad, en especial en géneros
duros como el rock o el heavy metal–, prescinde de este tipo de representación y en su
lugar lo que observamos es a los distintos miembros de la banda manejando los
controles de la máquina recreativa al ritmo del propio solo de guitarra. Se trata de un
recurso interesante porque representa la destreza musical de forma vicaria, es decir, por
384
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Con el paso del tiempo, los videoclips empezaron a reflejar otras conductas
relacionadas con el mundo de los videojuegos, como por ejemplo su uso doméstico, en
la intimidad del hogar. La llegada de las videoconsolas domésticas hizo que la gente
despareciera de las salas de arcade en favor de un uso lúdico más individual y centrado
en el propio hogar. Este cambio de espacio, del ámbito público al privado, creó nuevos
imaginarios en torno a la imagen del jugador, que ahora empezó a verse como alguien
aislado, generando así el mito del jugador solitario. Un vídeo que refleja este uso
doméstico del videojuego es «Kelly Watch the Stars», del dúo de synth-pop francés Air.
El vídeo nos introduce en un partido de ping-pong entres dos mujeres, quienes compiten
385
Israel V. Márquez
entre sí ante la mirada atenta del jurado y el público. Segundos después, un rápido zoom
al ojo de Kelly, la protagonista de la canción, nos transporta a otro escenario: una
habitación en la que los dos miembros de la banda juegan al popular Pong, el primer
videojuego de éxito y uno de los más populares de la historia. Como es sabido, Pong se
inspiró en el deporte de tenis de mesa o ping-pong –de ahí su nombre–, y básicamente
simula este deporte por medio de dos rectángulos blancos enfrentados sobre un fondo
negro que se mueven de arriba abajo, y un pequeño cuadrado o bola que rebota sobre
estos rectángulos y los bordes superiores e inferiores de la pantalla. Pong es también
uno de los primeros videojuegos sociales de la historia. De hecho, a pesar de que los
videojuegos han estado asociados hasta hace muy poco con una experiencia
fundamentalmente individual –como consecuencia de ese mito del jugador solitario
forjado en el cambio del espacio social de los arcades al espacio individual del propio
hogar–, lo cierto es que los primeros videojuegos fueron pensados como un medio
social, que implicaba la participación de al menos dos jugadores. Eso es evidente en
títulos como Tennis for Two (1958), considerado el primer videojuego de la historia, y
en otros como Spacewar! (1969), y el propio Pong (1972). El que estos videojuegos
primerizos fueran eminentemente sociales ha llevado a algunos autores a considerar el
advenimiento de los juegos de un solo jugador como una aberración o anomalía
histórica (Herz, 1997).
Volviendo al videoclip que nos ocupa, este nos muestra claramente el uso doméstico del
videojuego como una experiencia social, en la que los dos miembros de la banda juegan y
compiten entre sí, y con ellos, las dos tenistas más allá de la pantalla. El vídeo, como en
los ejemplos de The Toons y George Clinton analizados más arriba, vuelve a jugar con la
mezcla, fusión y confusión del mundo «dentro» de la pantalla (las jugadoras de tenis, la
partida en sí misma) y el mundo «fuera» de ella (los dos miembros de la banda manejando
a las tenistas y trasladando sus acciones con los mandos al interior de la pantalla). Si en el
vídeo de The Toons los músicos simulaban con los controles de la máquina recreativa la
acción de tocar un instrumento musical, en este caso las acciones simuladas se refieren a
386
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
la propia práctica del ping-pong, con los miembros de Air utilizando los joystick de una
consola doméstica como si fueran raquetas. Los gestos de los músicos se traducen
inmediatamente en los gestos de las tenistas, simulando así la interactividad propia de los
videojuegos y el control que el jugador posee sobre el mundo diegético.
2
En el lenguaje de los videojuegos, las siglas HUD (del inglés Head Up Display) se refieren a todos
aquellos símbolos que se muestran en la pantalla y que proporcionan al jugador información sobre el
número de vidas, la energía, la munición, la localización, la vida de los enemigos, etc.
387
Israel V. Márquez
Al final del video, los cuatro miembros de la banda se juntan en el centro de la tierra
rodeando un cubo, lo tocan, y esto los transforma de gráficos de computadora a seres
humanos, llegando así al final del juego. Una imagen final nos pregunta si queremos
jugar otra partida (Next Game?), y el vídeo responde «sí», asumiendo metafóricamente
que habrá más vídeos, más discos, más canciones, más «partida», una forma sugerente
de referirse a la propia continuidad de la banda en el mercado musical y un estímulo
para el fan, que siempre espera nuevas noticias y productos relacionados con su banda
favorita.
Otro ejemplo donde podemos observar esta metamorfosis de los miembros de una
banda en personajes de videojuegos pero desde una vertiente mucho más vanguardista y
experimental es en el videoclip «Boy Soprano», de la banda de indie rock experimental
Xiu Xiu. El vídeo parte de la estética de un juego de plataformas de la era de los 8-bits
(en concreto, de juegos como Castlevania) y se compone de diferentes escenarios y
niveles que los dos miembros de la banda van atravesando a medida que avanza el
vídeo. La interfaz de comunicación o HUD también es simulada en este vídeo pero de
una manera mucho más escueta y simple, reducida a unos iconos situados en la parte
superior izquierda y parte superior derecha de la pantalla que representan a los dos
miembros de la banda y unos corazones rosas que nos informan sobre su nivel de vida.
La estética retro y bidimensional de este vídeo contrasta claramente con el aspecto
tridimensional y ultramoderno del de Red Hot Chili Peppers. En este último, la mirada
está puesta en los videojuegos de última generación y su amplitud de movimientos,
espacios y perspectivas, mientras que en el de Xiu Xiu se produce un homenaje
nostálgico a la época de los videojuegos de 8-bits en una era dominada por los gráficos
tridimensionales y los avances tecnológicos. Esta estética es coherente con la propia
actitud vanguardista y experimental de la música del grupo, por lo que hay un claro
componente ideológico en este reclamo de formatos obsoletos y épocas pasadas. Es una
crítica, por tanto, al tipo de obsolescencia programada3 que caracteriza cada vez más a
las sociedades avanzadas contemporáneas.
3
Por obsolescencia programada o planificada se entiende el proceso de determinación, planificación o
programación del fin de la vida útil de un producto o servicio de modo que este se torne obsoleto tras un
periodo de tiempo calculado de antemano por el fabricante o empresa responsable.
388
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
4
Para un análisis de este tipo de representaciones de género en el videoclip de hip hop véase Márquez
(2014).
389
Israel V. Márquez
no cumple una función especial dentro del videoclip sino que se compenetra, integra y
mezcla con las referencias a otros medios y sus narrativas y estéticas características. El
resultado es una suerte de «ritual inter-semiótico de intertextualidad posmoderna»,
como describe Pethö (2003) películas posmodernas como las del director británico Peter
Greenaway. Este tipo de «ritual multimedial» es común en los videoclips de Eminem,
cuyas referencias, citas e intertextos tienen siempre un sentido paródico de crítica a la
cultura del entretenimiento que, paradójicamente, él también representa.
390
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
5. Conclusiones
Como vemos, las formas en que los códigos y convenciones del videojuego se
traducen e incorporan al videoclip son variadas, y reflejan el punto de vista del
realizador, del músico y del género que se está promocionando. Obviamente, los títulos
mencionados no son los únicos en realizar esta traducción semiótica del medio
videojuego al medio videoclip. El paisaje mediático actual está poblado de videoclips
que incorporan la estética videolúdica a su propio lenguaje, traduciéndola y
apropiándosela de formas nuevas y diferentes. Pero eso es otra historia. O mejor dicho,
otra partida: Next Game?
Bibliografía
HERZ, J. C.: Joystick Nation: How videogames Ate Our Quarters, Won Our Hearts, and
Rewired Our Minds, Boston: Little, Brown and Co, 1997.
KINDER, Marsha: Playing with Power: From Muppet Babies to Teenage Mutant Ninja
Turtles, Berkeley: University of California Press, 1991.
391
Israel V. Márquez
––––– «La imagen de la mujer en los videoclips de hip hop». Versión Media. Estudios
de Comunicación y Política, No. 33, 2014, 181-189.
WOLF, Marc J. P., y PERRON, Bernard: «Introducción a la teoría del videojuego», 2005
http://www.upf.edu/materials/depeca/formats/pdf_arti_esp/wolf_esp_.pdf (consulta: 22
de octubre de 2013).
392
BRITNEY SPEARS Y LA POESÍA O LA DISOLUCIÓN DE FRONTERAS
ENTRE «CULTURA POPULAR» Y «ALTA CULTURA»
Resumen
1. Introducción
393
Elena Monzón Pertejo
394
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
participantes en el debate que aquí se resume. Este autor recoge la clásica distinción de
Dwight MacDonald (1962) –que a su vez parte de la realizada por Van Wyck (1915)–
para llevar a cabo una crítica a sus tres niveles: highbrow, middlebrow y lowbrow. Eco
apunta que mientras que MacDonald al principio creía en la posibilidad de «elevar a las
masas a la cultura superior», finalmente terminó por considerar que era una empresa
imposible debido a la insalvable y definitiva fractura entre ambos territorios (Eco, 1968:
45). Así, se aprecia cómo MacDonald va a estar situado en una de las facciones del
debate que apostará por la existencia de una separación irremediable entre «alta cultura»
y «cultura popular». Eco se centra en tres elementos para criticar la tajante distinción
entre high/middle/low: en primer lugar, apunta que «los niveles no se corresponden con
una nivelación clasista», ya que tiene en cuenta las interferencias y convergencias,
poniendo el ejemplo de que al igual que hay profesores universitarios que disfrutan de
los cómics también las clases populares acceden a los valores «superiores» de la cultura
por medio de determinadas exhibiciones de colecciones; los tres niveles no se
corresponden a tres grados de complejidad, afirma en segundo lugar, ya que «existen
productos que, nacidos a cierto nivel, resultan consumibles a nivel distinto, sin que el
hecho comporte un juicio de complejidad o valor»; como tercera crítica añade que «los
tres niveles no coinciden pues con tres niveles de validez estética», dado que hay
productos originalmente lowbrow, pensados para el gran público, que logran salirse de
la estandarización comercial por su originalidad y calidad y terminan por traspasar las
fronteras, tomando el jazz como ejemplo paradigmático. Con la crítica a la división de
MacDonald, Eco está poniendo el énfasis en la circulación de valores que se produce en
la cultura del siglo XX, contrastándola con épocas anteriores en donde sí que aprecia una
división más sólida entre aquellos que poseían los instrumentos culturales y los que no.
En consecuencia, aunque Eco sí que valora distintos espacios en el terreno de la cultura,
matiza que «solo aceptando la visión de los distintos niveles como complementarios y
disfrutables todos por la misma comunidad de fruidores, se puede abrir un camino hacia
un saneamiento de los mass media»1 (Eco, 1968: 63-69).
En las líneas generales sobre la evolución del debate trazadas más arriba, se
apuntaba al estadio en que la cultura popular comienza a ser entendida como algo
heterogéneo. En este punto resulta fundamental la aportación de Antonio Gramsci
(1976, 1986), quien señala la multiplicidad de la cultura popular, entendida por este
pensador marxista como la cultura de las clases subalternas frente a la cultura de la clase
dominante. Gramsci piensa en la cultura popular como la del pueblo, entendiendo esta
última categoría como algo heterogéneo, diverso y múltiple, e incluyendo los conceptos
de hegemonía y resistencia. Si Gramsci detecta la multiplicidad, Ginzburg (1994)
centrará parte de su atención en las conexiones entre ambos compartimentos utilizando
los conceptos de circulación –que toma de Bajtin, autor que se tratará más adelante–, y
apropiación, categoría que puede ser definida como «hacer propio lo ajeno, lo que no se
1
El término mass media es otra variable dentro del debate que aquí se está tratando, ya que según el autor
al que se haga referencia, este concepto se puede equiparar al de cultura popular o, por el contrario,
significar otra estancia distinta. A pesar de que no será objeto central del presente trabajo, en las páginas
siguientes sí que aparecerán algunas referencias a esta problemática.
395
Elena Monzón Pertejo
tiene. Pero siempre se lo hace desde y a partir de lo que se posee, de lo que se sabe. Se
producen, entonces, en el objeto apropiado, transformaciones, reducciones, agregados
propios de todo proceso de traducción» (Zubieta, 2000: 45-46). Hacia esta ruptura de
fronteras apuntan también las ideas de Roger Chartier, quien rechaza la concepción de
la cultura popular y la alta cultura como compartimentos aislados e impenetrables. Así,
el pensador francés considera que los vínculos entre elementos de una y otra esfera «no
deben ser entendidos como relaciones de exterioridad entre dos conjuntos dados de
antemano y yuxtapuestos (uno erudito, el otro popular), sino como productores de
«mezclas» culturales o intelectuales cuyos elementos se incorporan en forma sólida
entre unos y otros como en las mezclas metálicas» (Chartier, 1992: 35). A ello se debe
añadir la aportación que Chartier recoge de Michel de Certeau según la cual el consumo
de las producciones culturales supone a su vez otra producción cultural, ya que a pesar
de que no se fabrique un nuevo artefacto, el consumo «constituye representaciones que
nunca son idénticas a aquellas que el producto, el autor o el artista ha empleado en su
obra» (Chartier, 1992: 37). En el pensamiento de De Certeau se encuentra la negación
de las categorías de alta cultura, cultura popular y cultura de masas. En su lugar pasa a
hablar de hibridación cultural y culturas de cruce a partir de procedimientos de
apropiación que son situados en el consumo y, por lo tanto, este es entendido como
producción de segundo grado (De Certeau, 1990). Néstor García Canclini mantiene
también esta idea del consumo como lugar de cruce y, por lo tanto, de hibridación
(García Canclini, 2001).
Gran parte de la dificultad estriba en el otro ausente/presente que siempre acecha cualquiera
de las definiciones que podamos usar. Nunca es suficiente hablar de cultura popular; siempre
tenemos que decir con qué contrastamos. Y la elección que hagamos del otro de la cultura popular
–cultura de masas, alta cultura, cultura proletaria, cultura folk, etc.– aporta a la definición de la
cultura popular una inflexión política y teórica específica (2002: 32-33).
2
Un estudio más completo y detallado de este recorrido puede encontrarse en Zubieta, 2000 y en Storey,
2002.
396
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
¿Os imagináis la típica chica que parece tenerlo todo resuelto? Con un trabajo estupendo, el
hombre estupendo, la vida estupenda. Pues yo no soy esa chica. Me llamo Erica Strange, tengo 32
años, trabajo en algo sin futuro y sigo durmiendo con mi gato. La gente no entiende por qué esa
chica mona, súper preparada y con buenos amigos no llega a triunfar. La respuesta es sencilla:
equivocaciones. Podría dar un curso sobre cómo fastidiar una vida. En serio, soy un hacha en
3
No nos adentramos aquí en estas definiciones, nos limitaremos solo a remarcar su dificultad de
acotación y hacer constar las múltiples variantes en sus definiciones. Para un trabajo sobre el tema véase
Williams, 1983.
4
Para una crítica hacia este tipo de concepción véase Fiske, 1989.
397
Elena Monzón Pertejo
hacerlo todo mal. Lo triste es que no siempre fue así, yo prometía mucho, pero últimamente me
siento como acabada.
398
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
4. Pop y poesía
5
El fragmento comentado puede ser visto en la siguiente URL
http://www.youtube.com/watch?v=xT6aCgy71Cs
399
Elena Monzón Pertejo
Ahora que ya se han mostrado los referentes, se puede iniciar el comentario de las
funciones que cumple la música en el fragmento descrito líneas arriba. Para llevar a
cabo tal análisis, se ha optado por dividir los usos de la música en dos bloques: el uso
interno, diegético a la trama narrativa, y el uso externo. Al hablar de uso interno, se está
haciendo referencia al hecho de que la música cumple una función argumental, es decir,
colabora en el desarrollo narrativo. Es un recurso de supervivencia para Erica, tanto a
nivel académico como a nivel sentimental. En lo referido al ámbito académico, la
música se convierte en un recurso de supervivencia, ya que la protagonista de repente se
encuentra una década atrás teniendo que recitar un poema que no recuerda, y para salvar
la situación recurre a una canción pop, haciéndose evidente la capacidad de penetración
de este tipo de producciones. En el ámbito sentimental, las palabras de Britney Spears
sirven a Erica para liberar los sentimientos que tiene hacia Ethan. La letra de «Baby One
More Time», otorga a la protagonista la posibilidad de expresar todo aquello que no
había sido capaz de liberar con sus propias palabras. De este modo, la canción actúa
como vehículo expresivo. En definitiva, se observa cómo el tema de Britney Spears
adquiere distintos niveles de lectura: por un lado, se convierte en poesía que el profesor
interpreta como un canto hacia las víctimas de género y, por otro lado, se convierte en
una declaración de amor hacia Ethan. En consecuencia, se diluyen las fronteras, si es
que en algún momento existieron, entre la poesía-alta cultura y la música pop-baja
cultura. Esto último enlaza con el uso externo de que adopta la música en la serie.
400
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
6. Conclusiones
Se retomarán ahora algunos de los autores arriba explicados para así dar cierre al
presente estudio. Umberto Eco apuntaba que, en la sociedad actual, no se puede hablar
de distinciones claras y estrictas entre lo que tradicionalmente se ha denominado alta
cultura y baja cultura, al menos no en lo referido a las formas o contenido de los
productos, ya que la diferencia estriba, según este autor, en los modos de transmisión,
de recepción y de consumo. En esta línea se insertaban también las ideas de autores
como Ginzburg y Chartier, quienes consideran la alta y la baja cultura no como
compartimentos aislados sino como espacios penetrables y repletos de conexiones, tal y
como muestra Ginzburg a partir de la figura de Menocchio en su libro El queso y los
gusanos (1994). Chartier apuntaba también al momento del consumo como acto de una
nueva creación del sentido de la obra. Quizás sean las ideas de Michel De Certeau las
que mejor concuerden con lo planteado en el capítulo analizado: la negación de las
fronteras entre cultura popular y alta cultura para pasar a hablar de hibridación cultural
y/o culturas de cruce nacidas de los procedimientos de apropiación que se dan,
fundamentalmente, en el consumo, entendido como generador de producciones de
segundo grado. Por todo ello, parece que la postura que toman los creadores de la serie
dista totalmente de la posición que tomaban autores como MacDonald, quien veía una
fractura insalvable entre la alta cultura y la baja cultura, para ponerse del lado de
aquellos que ven clara la disolución de las fronteras entre las tradicionales esferas. Es
más, el propio hecho de que este debate sea llevado a una serie de televisión (cultura
popular), dirigida a un público masivo y sacado del medio académico (alta cultura),
supone también el abandono de la mera especulación para trasladar la postura defendida
a la praxis.
Bibliografía
401
Elena Monzón Pertejo
MACDONALD, Dwight: Against the American Grain, Nueva York: Random House,
1962.
ZUBIETA, Ana María (dir.): Cultura popular y cultura de masas: conceptos, recorridos y
polémicas, Buenos Aires: Paidós, 2000.
Audiovisuales
- El club de los poetas muertos (Dead Poets Society), 1989. Dir. Peter Weir.
402
VII. LA MÚSICA EN LA FICCIÓN TELEVISIVA
«MELODÍAS TORTUOSAS» EN LA RECREACIÓN MUSICAL DEL GÉNERO NEGRO
EN LAS SERIES DE TELEVISIÓN
Resumen
Siguiendo esa estela de series longevas que realizan capítulos especiales en los que se
emula a géneros cinematográficos, un gran número de ellas ha imitado, con mayor o
menor éxito y rigor, el cine negro. Así, programas como Castle, Cosas de casa, Fringe,
Smallville, Embrujadas o Supernatural entre otras, han realizado «capítulos- homenaje»
en los que, a través de estereotipos, emulan a los clásicos del citado estilo realizados en
Hollywood en los años 40: El Halcón Maltés, Extraños en un tren, El cartero siempre
llama dos veces, Perdición, El sueño eterno... Veremos esta evocación del film noir en
la temática y argumento, la estética visual, los personajes, la contextualización
geográfico-cronológica… y por supuesto, en la música, que analizaremos mediante la
transcripción de diversos ejemplos.
1. Introducción
Esta emulación del film noir ha sido llevada a cabo utilizando una serie de
estereotipos codificados desde la era dorada del género. Aunque aquí aludiremos
brevemente a varios de ellos, nos centraremos con especial interés en los musicales,
analizando la música presente en diez ejemplos de estos capítulos especiales.2
1
Se hace un análisis de la imitación del número musical en esta serie en el artículo de García Martín
(2013: 204-19)
2
Estos ejemplos musicales no han sido tomados de partituras originales, sino que han sido transcritos de
oído desde el elemento audiovisual (el capítulo) por la autora del presente artículo. Dado que la mayoría
de estas melodías son de inspiración jazzística, y por lo tanto cuentan con un alto grado de improvisación,
en estas transcripciones el ritmo, así como los elementos melódicos de adorno, son aproximados.
405
Judith Helvia García Martín
En un análisis superficial a priori, resulta evidente que las fuentes en las que estos
capítulos-homenaje se basan para emular al género negro son las películas que lo
consolidaron, las realizadas en Hollywood en la década de los cuarenta. En este punto
cabe preguntarse cuál es la receta para que, hasta el espectador menos versado en el
género que aquí nos ocupa, sepa de inmediato a qué estamos aludiendo y conecte
automáticamente lo que está viendo (y escuchando) con ese estilo concreto. Son varios
los elementos que, juntos, definen lo que se ha denominado como cine negro. No es
nuestra intención definir los límites de género, sino más bien desglosar los rasgos
estereotipados a los que han recurrido los guionistas y realizadores de las series citadas
para hacer un guiño al espectador.
2.1. Temática
Este mismo tipo de temática puede ser encontrada en los capítulos citados.
Aunque hay que señalar que no todos ellos remiten al cine negro, sino que algunos se
encuadran dentro del thriller, en todos hay un delito (robo o asesinato) que ha de ser
investigado, bien por un detective profesional, bien por un personaje que por fuerza del
destino o del azar se ve convertido en investigador amateur.
2.2. Contexto
406
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
dorada del género en la que se codificaron todos los recursos a los que estamos
haciendo referencia.
2.3. Argumento
En ocasiones, tanto el título del capítulo como el guion o los diálogos de los propios
personajes hacen alusión a películas concretas, tengan estas que ver o no con el
desarrollo de los acontecimientos del episodio. Así, en varios de estos capítulos se alude
a clásicos del género, como El sueño eterno, El halcón maltés, El ojo público, El
cartero siempre llama dos veces, así como a películas que se encuadran más bien dentro
del thriller, como 10 negritos, Y entonces no quedó ninguno, Con la muerte en los
talones, Vértigo y Psicosis.
Quizá el recurso más fácil sea la copia literal de determinadas escenas, como las que
encontramos en Los Simpson de Extraños en un tren, Vértigo, Psicosis y Con la muerte
en los talones. Pero uno de los medios más evidentes es el convertir la fotografía de las
series, habitualmente en color, en blanco y negro, así como la búsqueda de una luz
principal contrastada, caras fuertemente iluminadas, ángulos vertiginosos, exteriores
rodados por la noche,3 encuadres claustrofóbicos como puertas… que resaltan el
carácter angustioso que los argumentos suelen transmitir. Todo esto evoca la influencia
del expresionismo abstracto americano de los años cuarenta y cincuenta en el cine de
Hollywood, que aprovechó para transmitir realismo descarnado así como refinamiento
(Naremore, 2008: 171), y de modo superficial, es imitado en los capítulos de Smallville
y Embrujadas.
2.5. Personajes
Como señalaba Andreu Martín, quizá la diferencia entre el género policíaco y el negro
resida en el protagonista, el prototipo de «perdedor» que, a pesar de que atrapar al
criminal, en su cinismo sabe que ese acto ha mejorado las cosas poco o nada (2007: 21),
y establece como personajes esenciales del género al detective, al policía y al criminal
(2007: 30).
3
Estos aspectos se describen con más detalle en el estudio de Place y Peterson (1996: 66).
407
Judith Helvia García Martín
Merece también toda nuestra atención la femme fatale, ese fascinante personaje
femenino que, en palabras de Sánchez Noriega, es «inteligente, manipuladora, perversa,
hábil y superior al varón» (2007: 189), cuyo uso del recurso de la seducción le hace
aparecer como un «ídolo de perversión y amenaza para el varón cuya tradición se
remonta a las Judith y Salomé» (2007: 187). En todos los casos en los que este
arquetipo aparece (Smallville, Cosas de casa, Embrujadas), su sola presencia ya supone
un cambio en el desarrollo posterior de los acontecimientos, sobre todo para los
protagonistas masculinos, que pierden su rumbo arrastrados por esas mujeres: asesinan,
encubren crímenes y dejan escapar a testigos en nombre de ellas.4
Como ya indicaran Lluis Gutiérrez (2009: 193-205), López Poy (2010: 173-88) o
García Laborda (2005: 119-31), el jazz y el blues ambientan y crecen conjuntamente
con la novela y el cine negros. López Poy señala varios ejemplos de novelas y películas
en las que se incluye la palabra o la temática del blues, no solo como estilo musical,
sino también para transmitir el sentido de melancolía y tristeza (2010: 173) que los
bluesmen expresaron a través de lo que se conocen como notas blue.6
4
En Smallville, Jimmy Olsen asesina en nombre de la hermosa Lana Luthor y es enviado a la silla
eléctrica por ello; Steve Urkel está dispuesto a pasar por alto los asesinatos de Laura Willesworth con tal
de vivir un romance con ella en Cosas de casa; y en Embrujadas el policía pierde a sus dos testigos
gracias a la intervención de la seductora Paige.
5
En el primer caso, la propia Billy Holiday interpreta «Trav'lin All Alone», y en el segundo el personaje
de Lanie Parish canta «Comes love» de Ella Fitzgerald.
6
«En la música afro-Americana, especialmente en el blues y en el jazz, el tercer, el séptimo y a veces el
quinto grado de la escala descendidos dentro de una escala mayor» (Randel, 1999: 169).
408
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Sin embargo, hemos de señalar que en ninguna de las películas a las que los
capítulos hacen referencia suena ni jazz ni blues, al menos no como música incidental,7
y por lo tanto, en lo que al elemento sonoro concierne, las series no son fieles a las
fuentes. La tónica común en estas es, sin embargo, la implantada por esa generación de
compositores europeos o que fueron a estudiar a Europa y volvieron con una formación
clásica que se reflejó en sus partituras a través de un estilo caracterizado por grandes
conjuntos orquestales. Fue impuesto por compositores como Max Steiner o Miklós
Rozsa (Xalabarder, 1997: 66), siendo este último especialmente hábil para el género
negro al plasmar hábilmente el sufrimiento de los personajes, los ambientes sórdidos y
el tono general de pesimismo. Este y otros compositores, aportaron un estilo
apasionado, visceral, agresivo y disonante (Xalabarder, 1997: 61).
Aun así, podemos escuchar jazz o blues en estas películas de forma aislada,
presentados como «música ligera» dentro de un contexto sinfónico. Se desarrollan en
ambientes distendidos y en ocasiones poco recomendables, como bares y casinos, y
siempre de forma diegética y con una función de ambientación más que expresiva o
descriptiva (Pachón Ramírez, 1998: 69).
En cambio, en los capítulos analizados aparece el uso, e incluso abuso, del blues
como elemento contextualizador, y se impone en sus vertientes vocal e instrumental
solista como la opción más deseada para la ambientación musical. De hecho, hay varios
casos en los que, sin avisarnos de forma explícita de que nos vamos a introducir en un
mundo en blanco y negro en la década de los cuarenta, se nos da una pista justo antes de
que ocurra, pues unas notas musicales preceden a los elementos visuales. Se utiliza
permanentemente el blues, que inmediatamente nos remite a sensaciones de peligro, el
placer de lo prohibido y la sensualidad, y ocasionalmente, en las escenas de acción, el
swing y el be-bop. Y aparecen tanto de forma diegética como no diegética, dentro y
fuera de las escenas de club nocturno. Prácticamente se ha olvidado el estilo sinfónico
«europeizante» y se ha conservado como estereotipo únicamente el jazz.
7
Encontramos dos excepciones en El sueño eterno. La primera se produce hacia el minuto 73. Por un
momento, creemos encontrarnos ante la música emitida por la radio del coche. Pero, poco después, la
ubicación del personaje de Humphrey Bogart cambia y pasa a estar en su apartamento, aunque la misma
música permanece.
El segundo caso se da al final de dicha película, hacia el minuto 100. Mientras los dos protagonistas
esperan el ataque dentro de la casa, la tensión de la escena aparece acentuada por una música no diegética
jazzística.
409
Judith Helvia García Martín
pasado, estas escenas se exponen a menudo como flashbacks, y por lo tanto la música,
sobre todo en las transiciones del presente al pasado, cumple una función
contextualizadora, o según las funciones de la música categorizadas por Zofia Lissa
(Krohn, 2008: 140-50), representa una localización, en este caso temporal, que nos
sumerge en un contexto histórico con solo escucharla.
Los otros dos aspectos, la figura del detective y la angustia como emoción
recurrente, están íntimamente ligados y, por lo tanto, los parámetros musicales que los
ilustran también. Los estudios de Tagg mostraron que, ante música con determinadas
características melódicas y armónicas, los oyentes evocaban a la figura del detective
destilada de las películas del género negro realizadas en Hollywood en los años
cuarenta, cuyo paradigma encontramos en personajes como Philippe Marlow o Sam
Spade: un hombre con sombrero y gabardina, frecuentemente en compañía de una
«botella de whiskey…, sin blanca, apaleado por unos matones, frustrado por oficiales de
policía abusones, y a menudo infeliz pero apasionadamente relacionado con la femme
fatale» (2004: 16).8
Según Tagg, las características que unen las músicas que inmediatamente traían a
la mente del oyente a esta figura, así como la sensación de angustia, solían incluir la
utilización de armonías con acordes menores con novenas añadidas y acordes menores y
disminuidos con sextas añadidas. Sin embargo, dado que carecemos de las partituras de
la banda sonora de los capítulos seleccionados, y que todas las melodías aquí analizadas
han sido transcritas de oído, no nos centraremos tanto en la armonía, sino en los
contornos melódicos. De estos también habla Tagg, definiendo como tortuous tune o
melodía tortuosa a aquella caracterizada por un perfil irregular o disjunto y/o con
disonancias melódicas acentuadas (2004: 15). Este autor señala que estas sonoridades
8
Traducción de la autora.
410
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
con quintas alteradas, séptimas, novenas disonantes y tritonos tanto armónicos como
melódicos (1998: 11), nos remiten a la adversidad, crimen, peligro, ambientes
sórdidos…
Este es, junto con el de Mentes criminales, uno de los pocos ejemplos en los que
se ha optado por un tipo de música incidental más fiel a las fuentes originales en las que
este capítulo especial se inspira, realizando una orquestación dramática con dos temas
principales para todas las secuencias en las que la música es no diegética, y reservando
al jazz para las escenas que se desarrollan en los locales nocturnos.
Dada la brevedad de la parte «negra» del capítulo (la mitad de la duración total),
solo se han compuesto dos temas (ejemplos 1 y 2). En ellos podemos ver claramente el
modo menor, ese perfil disjunto del que hablaba Tagg, pero sobre todo la presencia
constante de disonancias en la formación de la melodía (intervalos de 2.ª menor y 7.ª),
así como del indispensable «tritono criminal» (Do-Fa#). Estos dos motivos melódicos,
aunque no actúan como leitmotiv, aparecen constantemente, sobre todo el primero
(hasta 7 veces), a lo largo del capítulo, generalmente con una función de transición entre
escenas que sirven para ambientar o para expresar una emoción.
Ej. 2: Smallville.
Ej. 1: Smallville.
9
Smallville (10 temporadas) es una serie de ciencia ficción, drama y aventuras que narra los años previos
a la conversión de Clark Kent en Superman.
411
Judith Helvia García Martín
Además, encontramos dos temas que aparecen una sola vez cada uno, compuestos
para sendas escenas de amor entre las dos parejas protagonistas: Clark-Lana, y Lex-Lois
(ejemplos 3 y 4). Son temas que podríamos calificar de más «amables». Se desarrollan
por movimientos más conjuntos e intervalos menos disonantes, aunque en el ejemplo 4
vemos que no se han resistido a introducir el tritono, aunque sea como simple
apoyatura, resolviendo la frase en una escala en modo frigio.
Ej. 3: Smallville.
Ej. 4: Smallville.
Un asesino con trastorno límite de la personalidad secuestra mujeres jóvenes, las viste y
maquilla al estilo de las estrellas cinematográficas de los años cincuenta y les obliga a
aprenderse el guion de una película en la que su madre fue protagonista. En este caso,
no es exactamente una emulación del cine negro, sino que, en un guiño al argumento de
Psicosis, podría encuadrarse dentro del suspense. En cualquier caso, en el transcurso del
capítulo sí existe un crimen, al tiempo que la mente del asesino nos traslada a los años
50, y por lo tanto, se emulan las características musicales ya mencionadas. No aparece
el jazz en ninguno de sus estilos. En vez de eso, se emplea una amplia orquestación que
entra en escena (de forma no diegética en todas las ocasiones excepto en la que
corresponde al ejemplo 6) cada vez que la acción se desarrolla en la casa del asesino, y
por lo tanto estaría cumpliendo una función que oscila entre la representación de la
emoción del personaje, y la de una localización temporal, aquella en la que vive de
forma enfermiza la mente del protagonista. Estas melodías cumplen con algunos de los
parámetros ya comentados: todas ellas se encuentran en modos menores, y el ejemplo 5
se ha formado a base de movimientos cromáticos, que también podemos encontrar en
los otros, así como el perfil disjunto del ejemplo 7.
Ej. 5: Mentes
criminales.
10
Mentes criminales (8 temporadas) es una serie policíaca cuyos protagonistas son especialistas en
realizar perfiles psicológicos de asesinos en serie.
412
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
413
Judith Helvia García Martín
estos capítulos, podemos escuchar a Bessie Smith, Billie Holliday, Ethel Waters, Duke
Ellington, Jonny Mercer o The Mills Brothers.
«Amigas íntimas» nos cuenta una historia de amor entre dos mujeres jóvenes en
1932. Dicha relación está mal vista por el hermano de una de ellas, y este y un grupo de
muchachos dan una paliza a la otra. Esta escena es acompañada por una bucólica
melodía de inspiración celta interpretada por un instrumento de viento-madera (ejemplo
8), que establece un claro contraste. A pesar de estar en la escala natural de Re m, tiene
un aire más modal que tonal, dado que falta la sensible y no establece como polos
importantes Re-La (tónica-dominante), sino Re-Sol. Esta elección musical quizá se
explica por el apellido del líder del grupo, Collins, que delata sus orígenes galeses o
irlandeses, a cuyo ámbito geográfico puede apelar esta melodía.
En «El gallinero», una intrépida periodista que aspira a escribir artículos serios en
un periódico, entrevista nada más terminar la Segunda Guerra Mundial a una mujer
judía superviviente de Auschwitz. Los recuerdos evocados por dicha mujer se
acompañan de una melodía modal de inspiración hebrea (ejemplo 9) interpretada por un
clarinete.
414
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Paige encuentra un libro con propiedades mágicas, que resulta ser una novela negra
basada en el argumento de El halcón maltés. Ella y un agente federal se ven
mágicamente absorbidos por el libro y transportados a los años cuarenta.
Dicho traslado temporal es anticipado por un tema musical (ejemplo 11) que
escucharemos 5 veces a lo largo del capítulo, siempre asociado a elementos propios del
cine negro: los detectives, la femme fatale, la policía… y que contiene todos los
elementos melódicos ya señalados: inspirado en el blues, contorno disjunto, el tritono
polarizado entre el Sol-Reb y las segundas menores.
Como vemos en el ejemplo, es una melodía basada en la escala de Sol que incluye
tres de los aspectos que podemos denominar como nota blues: los cromatismos sobre las
notas reales de la escala, la tercera menor a partir del Sol, y la cuarta aumentada a partir
del Sol (quinto grado descendido). Esto genera una sonoridad propia del blues,
acentuada por el timbre del instrumento elegido, un saxofón, que automáticamente nos
hace asociar este estilo con lo que ocurre en la imagen (cine negro, fotografía en blanco
y negro, historias de detectives y mujeres fatales…). Aunque esta es la melodía que
suena más veces con diferencia a lo largo del capítulo, el swing también hace su
aparición, reservado para escenas de acción como persecuciones o peleas.
13
Embrujadas (8 temporadas) es un drama sobrenatural cuyas protagonistas son tres hermanas brujas.
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Judith Helvia García Martín
El Dr. Bishop tiene una fuerte discusión con su hijo y, ante el rechazo del mismo,
cuenta a una niña una historia sobre un corazón robado que se desarrolla en los años
cuarenta y que tiene todos los tintes de una historia «negra».
14
Fringe (5 temporadas) es una serie de ciencia ficción, en la que una unidad del FBI se enfrenta a casos
extraños que implican manipulación genética, interacción de universos paralelos…
15
En la serie policíaca y cómica Castle (5 temporadas) la detective Kate Beckett y el escritor de best
sellers Richard Castle resuelven diversos casos en la ciudad de Nueva York.
416
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
En este caso, predomina de nuevo el blues, pero más acorde con el año en el que
se desarrolla la historia, las escenas de acción se ambientan no ya con el swing, sino con
las características melodías be-bop, frenéticas, nerviosas, rítmicamente complejas y
altamente improvisadas.
Steve Urkel escribe un guion para una película que mezcla elementos de El halcón
maltés y Diez negritos, y que se desarrolla en el Chicago de 1946. En él, un miembro de
la destacada familia Wigglesworth es asesinado, y el detective Jonny Danger debe
averiguar quién lo hizo.
En este caso, tiene igual presencia tanto la música incidental como la diegética,
pero en ambas lo que predomina es el swing y el blues. Como ejemplo, adjuntamos la
melodía que, mediante un saxofón, nos introduce en el Chicago de 1946, y que de
nuevo cuenta con algunos de los elementos melódicos ya comentados. Esta música nos
engaña, pues en un principio creemos que es no diegética y, a medida que vemos la
escena completa, observamos que es interpretada por la sensual secretaria del detective
Jonny Danger, parodiando de este modo el tópico del blues en el cine negro.
Mientras investigan un caso sobre momificación de personas, Dean y Sam se topan con
un dios del tiempo que envía a Dean a 1944, donde es arrestado por el mismísimo Elliot
Ness. La inserción de la música en este capítulo sigue una lógica similar a la que
encontrábamos en Mentes criminales o Caso abierto: el episodio alterna escenas en el
presente y en el pasado, y cada vez que viajamos a este, se incluye una música
16
Cosas de casa (9 temporadas) es una sitcom que nos muestra la vida cotidiana de una familia de clase
media en Chicago.
17
Sobrenatural (8 temporadas), que oscila entre la fantasía y el thriller, narra las aventuras de los
hermanos Sam y Dean Winchester, cuyo trabajo consiste en investigar casos de tinte paranormal.
417
Judith Helvia García Martín
perteneciente a los estilos ya citados que nos ayuda a ubicarnos temporalmente (aunque
desconocemos si estas melodías son preexistentes o forman parte de la música
incidental), por lo que la primera función que cumple es la de localización.
4. Conclusiones
Por último, hemos podido comprobar que los compositores de la música de estos
capítulos intentan ser fieles a los elementos musicales que se han venido escuchando en
las películas negras o policíacas, y que con el tiempo se asociaron a ideas como
«detective», «crimen», «angustia», «ciudad»... Para explorar dichos elementos nos
hemos basado en los estudios realizados por Philip Tagg, y efectivamente han sido
encontrados en las melodías que hemos podido transcribir: melodías de inspiración
jazzística en modo menor, con un contorno disjunto y desarrolladas a base de intervalos
418
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
disonantes (como segundas menores o séptimas), una importante presencia del tritono, y
la utilización de acordes menores y disminuidos con sexta añadida.
En definitiva, hemos podido ver que, una vez más, se intenta conectar a nivel
afectivo con el espectador para captar su atención mediante el empleo de códigos
compartidos, ya sean estos visuales o sonoros que, para bien o para mal, parecen estar
ya muy enraizados en el repertorio de la cultura popular.
Bibliografía
GARCÍA MARTÍN, Judith Helvia: «La inserción del número musical en las series de
televisión. El papel de la música en “Scrubs”», Cuadernos de Etnomusicología, III,
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formatos televisivos de ficción», Informe confidencial. La figura del detective en el
género negro, Valladolid: Difácil, 2007, 227.
NAREMORE, James: More than night. Film noir in its contexts, Los Angeles: University
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PLACE, Janey; PETERSON, Lowell: «Some visual motifs of film noir», Film noir reader,
New York: Lime light Editions, 1996, 65-76.
419
Judith Helvia García Martín
RANDEL, Don (ed.): Diccionario Harvard de música. Madrid: Alianza Editorial S. A.,
1999.
SÁNCHEZ NORIEGA, José Luis: «La femme fatale a la caza del detective», Informe
confidencial. La figura del detective en el género negro, Valladolid: Difácil, 2007, 189.
TAGG, Philip: «Musical meanings, classical and popular. The case of anguish», 2004,
http://www.tagg.org/articles/xpdfs/musemeuse.pdf (consulta: 19 de marzo de 2012).
420
LO SINIESTRO EN PRETTY LITTLE LIARS
Resumen
Pretty Little Liars es una serie emitida en EE. UU. basada en la saga de libros con el
mismo nombre de la autora Sara Shepard. En el presente artículo se analizará la
cabecera de la serie la cual será muy importante en el desarrollo de esta. A la música,
extracto de la canción «Secret» de The Pierces, se le unen unas imágenes hábilmente
seleccionadas en las que se ilustra cómo se prepara el cadáver de una joven para ser
enterrado. Todo ello crea una atmósfera de extrañeza y estremecimiento, donde lo
siniestro y lo abyecto aparecen como nociones centrales. Este artículo nace a raíz del
Simposio Internacional La Creación Musical en la Banda Sonora, celebrado en la
Universidad de Oviedo en diciembre del 2012.
1. Introducción
Pretty Little Liars es una serie estadounidense basada en la saga de libros con el mismo
nombre de la autora Sara Shepard. La serie fue emitida por primera vez el 8 de junio de
2010 en ABC Family en EE. UU., previamente, había sido anunciada e introducida en
una serie del mismo productor Gossip Girl, como reclamo. Consta de cinco temporadas
y cuenta con un spin-off final, Ravenswood que ha sido estrenado en octubre del 2013.
El argumento principal de la serie gira alrededor de cuatro chicas adolescentes que
sufren la pérdida de una amiga en extrañas circunstancias. A partir de este momento van
a comenzar a recibir mensajes firmados por A revelando secretos que solo la fallecida,
Alison, sabía y amenazando con contarlos si no realizan determinados actos que las
perjudican tanto a ellas como a su familia y amigos.
421
Victoria Bernad López
2. Música y letra
La música es escalofriante ya no solo por la letra, sino porque más que cantar
susurra. El susurro se utiliza cuando se está contando un secreto, la letra nos revela que
solo dos personas pueden guardar un secreto y es cuando una de las dos está muerta.
Tengo un secreto, ¿Puedes guardarlo? Jura que este lo guardarás, mejor lo encierras en tu
bolsillo llevándotelo a la tumba. Si te lo muestro y lo sabes sé que no dirás lo que dije, porque dos
pueden guardar el secreto cuando una de las dos está muerta.1
Con el uso de determinado tipo de imágenes y una selección hábil de acordes musicales
se puede llegar a evocar una serie de conceptos ya nombrados y que están en armonía
con sentimientos como el miedo, la incertidumbre, la perturbación y el recelo y el
horror.
1
Extracto de la letra del tema «Secret» de Pierces, 2007.
422
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
3. Microanálisis fílmico
Para realizar una explicación aproximada de qué entendemos actualmente como serie de
televisión, opening y otros nuevos conceptos asociados a los mismos se hace necesaria
la revisión de la investigación de Iván Bort Gual (Universidad Jaume I de Castellón) a
partir de un artículo en la revista Comunicación en el año 2012.
Este opening americano, como muchos otros contemporáneos, según Iván Bort
plasma en líneas generales en su investigación, utiliza recursos expresivos y narrativos
de referentes cinematográficos y culturales para así constituir un nuevo paradigma
discursivo utilizado de manera que cree una quiebra en relación con sus referentes,
constituyéndose así como una nueva estructura discursiva que adquiere un valor
analítico independiente y estratégico, siendo de hecho el epítome de las características
formales y de contenido del texto en el que se introducen (Bort, 2012: 1237).
Uno de los conceptos que el doctor Bort presenta en su investigación nos lleva
directamente al siguiente apartado de este artículo, el Grado de Adscripción Mimética o
GAM. Este nuevo elemento es un indicador progresivo de la medida en que un opening
se construye a partir del uso de las imágenes, fragmentos, figuras, estética y referentes
visuales que caracterizan a la serie en su conjunto. En este caso, además también se
construye a partir de conceptos (Bort, 2012: 1245).
423
Victoria Bernad López
La noción más significativa con la que podemos relacionar esta cabecera es la categoría
estética de lo siniestro. El entierro de Alison se nos presenta como algo siniestro,
misterioso y un tanto artificial. Las imágenes muestran cómo se prepara un cadáver para
ser enterrado. No es algo habitual y suele ser suprimido por ser poco agradable y
escabroso, pero también resulta morboso. La morbosidad de la muerte. Cuando se
maquilla y se peina a la chica se intenta dar una imagen distinta a la realidad, se evita la
imagen de la muerte, parece que nos pueda engañar y tener apariencia de vida. Se vela,
se oculta, se dulcifica la muerte. Asistimos, a lo que yo he llamado, una falsa
resurrección visual. Alison es una bella muñeca que parece tener vida propia o que
puede llegar a adquirirla de forma mágica o milagrosa. Algo como un entierro, dentro
de los límites de lo cotidiano, se torna un tanto extraño y escalofriante. Además, no se
ve en ningún momento la totalidad del cuerpo, te lo van enseñando por partes. La visión
fragmentaria, la falta de conocimiento total de lo que estamos viendo, es un recurso que
se utiliza de forma deliberada para crear inestabilidad en el espectador. Lo desconocido
aterra. Lo siniestro aterra. Es esta ambigüedad la que nos resulta perturbadora, el paso
entre lo vivo y lo muerto, la sensación de vida en un cadáver, la fina línea que separa lo
orgánico de lo inorgánico.
2
El artículo «En la estela de lo siniestro» de Nilo Palenzuela se realizó con motivo de la exposición ¡Viva
de muerte! en 2008, Bogotá.
424
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
5. El doble siniestro
Además de la dualidad de vida y muerte, hay algo más que calificamos como siniestro y
que aparece en la propia trama de la serie, es la idea del doble, de la dualidad entre la
chica muerta y ese doble que mantiene el contacto con sus amigas no sabemos si desde
el más allá o a través de una hermana. La hermana siniestra, la parte maléfica de la
persona desdoblada y materializada en otro cuerpo que representa todo aquello
reprimido.
El doble para Freud se relaciona con la identificación con otra persona hasta el
punto de identificar el propio yo en un lugar ajeno. Puede tener la función de anunciar la
muerte o remitir al permanente retorno de lo igual. Freud en su publicación cita a Otto
Rank en su trabajo El doble de 1914, donde se indagan los vínculos con la propia
imagen vista en el espejo y con lo que llama la sombra y el miedo a la muerte. Según
Freud:
Esta imagen tiene su correlato en un medio figurativo onírico, que gusta de expresar la
castración mediante duplicación o multiplicación del símbolo genital (...). Ahora bien, estas
representaciones han nacido sobre el terreno del irrestricto amor por sí mismo, el narcisismo
primario, que gobierna la vida anímica tanto del niño como del primitivo; con la superación de esta
fase cambia el signo del doble: de un seguro de supervivencia, pasa a ser el ominoso anunciador de
la muerte.(…) El hecho de que exista una instancia así (la conciencia moral), que puede tratar
como objeto al resto del yo (…) posibilita llenar la antigua representación del doble con un nuevo
contenido y atribuirle principalmente todo aquello que aparece ante la autocrítica como
perteneciente al viejo narcisismo superado de la época primordial.(…) Ahora bien, nada de esto
nos permite comprender el grado extraordinariamente alto de ominosidad a él adherido y estamos
autorizados a agregar que nada de ese contenido podría explicar el empeño defensivo que lo
proyecta fuera del yo como algo ajeno (1988: 236).
Existe una trama de secretos y engaños entrelazados relacionados con esta doble
siniestra que parece que esté muerta. Esto se hace patente en el plano final, cuando las
chicas sin apenas mirarse agachan la cabeza y una de ellas manda callar con el dedo en
los labios para que no se diga aquello que debe ser evitado. Los secretos deben
permanecer ocultos porque si no el resultado es la muerte. No lloran, más que apenadas
quieren asegurarse de que entierran a Alison, de que realmente está muerta. Por encima
de la añoranza está el instinto de supervivencia y el miedo.
6. El mito de Pigmalión
Los seres inanimados o muertos que recobran vida nos recuerdan a «El mito de
Pigmalión». Este mito se recoge en las Metamorfosis de Ovidio y adquirió más
importancia en el siglo XIX, sirviendo de inspiración a numerosos artistas y poetas en su
producción. Pigmalión trata, viste e interactúa con su bellísima mujer de mármol
Galatea como si estuviera viva y dice: «tal era su porte y su gesto que diríase que estaba
viva y que por pudor no se movía». Se engalana a Alison como Pigmalión, lo hace con
425
Victoria Bernad López
su estatua, la hace más bella, como si estuviera viva, como si fuera un cuerpo que va a
caminar y a hablar; bromea con la muerte y visualmente se alimenta la ilusión de que
duerme. Pigmalión por su parte, adorna sus miembros con ropas:
Pone gemas en sus dedos y en su cuello largos collares, de sus oídos cuelgan ligeros
pendientes, y sobre su pecho cintas. Y desnuda no es menos bella. La tiende sobre cobertores
teñidos de púrpura de Sidón, la llama compañera de lecho y recuesta su cuello sobre blandos
cojines de plumas, como si ella pudiera notarlo (Ovidio, 1990: 241-242).
A Alison, le pintan los labios de rojo sangre que representa la vida, le pintan las
uñas y le rizan el pelo, le ponen zapatos de tacón como si fuera una muñequita animada.
Parece una estatua mágica a quien Afrodita puede dar vida. Esta ambivalencia produce
en el alma un encontrado sentimiento que sugiere un vínculo misterioso entre la
familiaridad y lo extraño, esa comunidad de contradicciones produce, promiscuidad
entre lo orgánico y lo inorgánico, entre lo humano y lo inhumano. La sensación final no
deja de producir cierto efecto siniestro muy profundo.
426
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Ahora sí pudo contemplar Nathaniel el bellísimo rostro de Olimpia. Solo los ojos
le parecieron muy raros, extrañamente inmóviles y muertos. Pero a medida que iba fijando más y
más la vista en ella, parecía como si en los ojos de Olimpia despertaran húmedos rayos de luna.
Era como si recién en ese momento se hubiese encendido su mirada, que brillaba cada vez con
mayor intensidad. Nathaniel estaba como hechizado ante la ventana mirando sin pausa la celestial
Olimpia (Hoffmann, 2009: 21-22).
Lo siniestro en los procesos creativos de estos artistas, tiene que ver con la
interioridad del ser, con los temores y los tabúes, con los miedos que les sacuden y
turban en su vida presente o futura. El humor, el amor y el erotismo, la expresión de los
deseos más ocultos requiebran el pudor y la mojigatería en estas manifestaciones. Estos
artistas desplazan y construyen sus propios y peculiares universos que tienen un aire
familiar, pero que en ellos acertamos a ver signos y miradas siniestras que anhelan ir
más allá calmando su sed, sus carencias (Palenzuela, 2009: 116).
427
Victoria Bernad López
Artistas como Hans Bellmer están en la misma línea; no es una figura nueva en la
cultura europea, pero sus muñecas tienen cualidades curiosas. Hans Bellmer quiso
construir cuerpos de mujer reales, pero el resultado fue de lo más grotesco. Existen
diversas razones por las que decidió construirlas, una de ellas fue porque su madre le
envió una caja con juguetes que le hizo recordar su infancia; otra, la complicada
relación que tenía con su prima Úrsula, y la más notable fue la influencia de los cuentos
de Hoffmann sobre todo de El hombre de arena. La primera muñeca la empezó a
construir en 1933: era un armazón de madera con cabeza, un brazo y piernas, una mano
y dos pies, todo ello envuelto de papel maché. La muñeca no fue satisfactoria, así que
comenzó en 1935 una nueva fotografiándola de forma obsesiva en blanco y negro en
todas sus etapas de construcción. Posteriormente, publicó las instantáneas con algunas
anotaciones y un texto dedicado a su prima Úrsula.
Parte de la obra de esta artista francesa afincada en Nueva York tiene que ver con sus
traumas personales. De niña descubrió que su niñera tenía una relación con su padre, y
la muerte de su madre le afectó profundamente y por tanto a sus creaciones artísticas,
realizando esculturas e instalaciones que hacen referencia a ella, al uso de mujer como
objeto o a la represión femenina.
428
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Entre sus muchas obras resulta interesante destacar dos de ellas en las que crea
muñecas extrañas que confrontan dos ideas; por una parte el color rosa nos acerca a la
feminidad y, por otra, sus cuerpos amputados reflejan la denuncia social y personal que
la artista quería realizar.
A la idea de construcción del cuerpo femenino por parte de una mujer con unos
fines concretos, diferentes a los de los hombres, se le añade el valor de lo siniestro por
la creación de un doble idéntico a ella antes de su cambio físico por la maternidad y por
el hecho de crear una muñeca que, sin vida, parece tan real como ella misma. Las
imágenes hablan por sí solas, da la impresión de que existen dos madres cuidando a su
bebé, el doble observa y queda en segundo plano pero aparece implacable en todas las
instantáneas. El final inevitable de esta muñeca, al igual que ocurre con la Olimpia de
429
Victoria Bernad López
Numerosos artistas contemporáneos, con diversos fines y/o utilidades han creado
cuerpos de mujeres que parecen vivas a pesar de ser cadáveres artificiales e inertes.
Maniquís más alejados de la realidad como el de Grosz, las marionetas de Sophie
Taeuber e incluso, cuentos siniestros como el de Unica Zürn que deconstruye a una
mujer en el relato (Palenzuela, 2008: 108-109). En dicho cuento, «El encantamiento», la
señorita Milli es convertida en uno de los maniquís con los que trabaja. El oficial del
taller le corta los brazos, las piernas y le borra la cara convirtiéndola en una muñeca
haciendo así el proceso inverso al que hemos visto. Los otros maniquís que habían
cobrado vida en ese momento, o ya la tenían antes de ver a Mili como igual, le explican
lo ocurrido:
–Él es muy fuerte, ¿comprende?, no había esperanza, nosotros nos volvimos hacia la pared,
temblando de vergüenza, por no poder hacer nada. –Pero mis brazos... –sollozó la señorita Milli
con súbita desesperación–. ¿Qué ha sido de mis brazos? –Él no consiguió nada, señorita Milli –
dijo el maniquí grande con suavidad-. Usted conservó la cabeza, él luchaba y al fin dijo... –¿Qué
dijo? ¿Qué dijo, por Dios? —Dijo –prosiguió el maniquí con voz dolorida–, dijo: «¡Pues serás
como uno de estos!». Y nos señalaba a nosotros. «¡Sin brazos, sin piernas y sin... cara!» (Zürn,
2004: 3).
9. Conclusiones
Este tipo de series suelen estar dirigidas a un público adolescente, pero en Pretty Little
Liars no se pueden subestimar los pequeños detalles de contenido que remiten a
conceptos estéticos que pertenecen al ámbito de la filosofía, del arte, a la poesía, a la
literatura etc. Con este artículo he pretendido demostrar en qué medida el opening de la
serie se ha construido a partir de otros referentes culturales, estéticos y visuales así
como la importancia de la música, evocadora de conceptos dentro de la configuración
del mismo.
La construcción del cuerpo femenino por parte de los artistas actuales nos sugiere
los mismos sentimientos siniestros que el cadáver de Alison en su propio entierro. Es
muy fina la línea que separa lo orgánico de lo inorgánico, la vida de la muerte, lo
siniestro de lo bello. Tal llega a ser el punto de aproximación a la realidad que nuestros
propios ojos pueden llegar a engañarnos y creer, como si de una obra literaria se tratase,
que una de estas muñecas puede moverse, hablar o incluso ocupar nuestro lugar en
cualquier momento. Los tabús y traumas del pasado que se manifiestan en nuestro
430
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
En la cabecera de Pretty Little Liars existe una relación, intencionada o no, entre
todos los aspectos que observamos en ella. No hay nada que se deje al azar. Sin ser
conocedores de los conceptos como tal, es posible dejarse llevar por lo que la música y
las imágenes suscitan. Estamos sujetos a experimentar e interiorizar experiencias
estéticas en todo lo que nos rodea, en lo que aprehendemos y en lo que sin querer
absorbemos de la tradición y del entorno, incluso en los momentos distendidos del ocio.
Estamos continuamente aprendiendo y utilizando lo adquirido para aprender y
experimentar otras cosas, otros conceptos nuevos, ya sea a través de un manual teórico o
con una serie adolescente.
Bibliografía
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Recursos en línea
431
Victoria Bernad López
432
«CELEBRÉMOSLO CANTANDO Y BAILANDO»: LA MÚSICA EN LAS
SIETE PRIMERAS TEMPORADAS DE LA SITCOM CÓMO CONOCÍ A
VUESTRA MADRE (HOW I MET YOUR MOTHER)
Resumen
433
Consuelo Pérez Colodrero
(stings/stabs), sino para complementar la palabra hablada (grams), de tal suerte que
genera y amplifica situaciones y significados. A estos recursos completamente
habituales y propios del género, ha de sumarse un tercero que viene ganando
protagonismo en los últimos años: el número musical. En efecto, a partir de 1980, el
número musical reemergió en la comedia de situación coincidiendo con el auge del
vídeoclip y el uso cada vez más frecuente de la música popular urbana en el cine, siendo
las series Moonlight (Caron, cr., 1985-1989) y Miami Vice (Yerkovich, cr., 1984-1989)
las que refutaron todas las convenciones sobre la música en televisión, abriendo nuevas
posibilidades (Stirwell, 2003).
Desde entonces, tanto la música como los números musicales de las sitcoms han
llamado la atención de numerosos especialistas, de entre cuyos trabajos deben traerse a
colación –citando por orden cronológico– los de Kalinak (1995), sobre la audaz
utilización de la música en la mítica serie Twin Peaks (David Lynch y Mark Frost,
1990-1991); Brown (2001), que indaga en las metáforas que plantea la banda sonora
musical de Ally McBeal (David E. Kelley, 1997-2002) en torno al personaje principal de
la serie; Fellezs (2002), quien trabaja sobre la interrelación entre música, trama y
personajes en las óperas de Rossini, Verdi y Puccini y la serie The Sopranos (Los
Soprano, David Chase, 1999-2007); Rodman (2010), que se centra en la música
presente en shows televisivos tempranos, como I Love Lucy (Yo amo a Lucy, Jess
Oppenheimer, Madelyn Davis y Bob Carroll, Jr., 1951-1957) y The Andy Griffith Show
(Arthur Stander, 1960-1968); Bach y Middents (2011), estudiosos de los episodios
musicales de Buffy, the Vampire Slayer (Buffy Cazavampiros, Joss Whedon, 1997-
2003); o García Martín (2013), que ha dedicado un reciente artículo al número musical
en Scrubs (Bill Laurence, 2001-2010).
En este contexto, parece pertinente centrar la atención en la serie How I met your
mother (Cómo conocí a vuestra madre, Carter y Bays, crs., 2005-; en adelante, HIMYM),
no solo por la interesante presencia musical que comporta, sino sobre todo por la
amplitud y lo formidable de los números musicales que incluye en las ocho temporadas
que ya lleva emitidas. De acuerdo con lo expuesto, este trabajo pretende, en primer
lugar, indagar en el papel general que la música desempeña en la serie HIMYM y, en
segundo, conocer la función de algunos de los números musicales más relevantes a lo
largo de sus siete primeras temporadas (2006-2011).
En palabras de la CBS, la serie HIMYM es una comedia sobre Ted (Josh Radnor) y sobre
cómo se enamoró (CBS, 2012: «More/ About»), una sinopsis que no deja entrever un
3
«The combination of the classic and the cutting edge has proven a winning one for the show: the
innovation hooks viewers, hut the familiarity arguably keeps them» (la traducción es mía).
434
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
435
Consuelo Pérez Colodrero
6
Concretando este punto, debe argumentarse que la Slap bet aparece no solo en el episodio homónimo
(T2, E9), sino también en Stuff (T2, E16), Slapsgiving (T3, E9) o Disaster Averted (T7, E9). De la misma
manera, la Trompa Azul hace su aparición inicial en el episodio piloto de la serie (T1, E1), pero vuelve a
asomarse a la pantalla en Come on (T1, E22) o No pressure (T7, E17). Por lo que toca al Bro Code, lo
vemos por primera vez en The Goat (T3, E17), aunque fue mencionado antes en Zip, zip, zip (T1, E14) y
sus artículos van descubriéndose en sucesivos episodios, como The Hot/Crazy Scale (T3, E5). De otro
lado, aunque conocemos el Threeway Belt en el episodio Third Wheel (T3, E4), este reaparece en Zoo or
False (T5, E19) y Romeward Bound (T8, E21), entre otros. Finalmente, los Doppelgangers aparecen a
partir del episodio Double date (T5, E2), en el que aparece el primero de ellos, el de Robin, y concluye en
Bad News (T6, E13), en el que se muestra el último, el de Barney.
436
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Los sonidos, las imágenes y las palabras pueden tener significados particulares que se suman en
una panorámica y un mensaje más amplio (Machin, 2010: 6).7
Para este trabajo, interesa muy especialmente la facultad de la música para tornar
y orientar las perspectivas lectoras del público, complementando el resto de capacidades
que poseen los elementos de naturaleza sonora (sonidos musicales, ruidos y palabra). En
este sentido, este apartado se centra en un aspecto que se considera particularmente
atrayente: la manera en la que la música permite situar y crear una «comunidad
interpretativa» (Lull, 1997) alrededor de la generación a la que pertenecen los
protagonistas de la sitcom.
7
«Sounds, images and words can have particular meanings and sum up to a broader picture and
message» (la traducción es mía).
437
Consuelo Pérez Colodrero
Entre los ejemplos que pueden traerse a colación pueden citarse algunas canciones
pop de la década de los setenta y ochenta, como el dueto «Don’t go breaking my heart»
de Elton John y Kiki Dee, que Marshall y Lili interpretan para reconciliarse en un
karaoke (T1, E17); «I’m going to be (500 miles)» de los The Proclaimers, que resulta
ser el cassette single que ha constituido la única banda sonora que ha acompañado los
viajes de Marshall y Ted en el Pontiac Fiero (T2, E17; T5, E5) o bien «You give love a
bad name», de John Bon Jovi, que se convierte en la canción icono de la celebración del
Año Nuevo del grupo de amigos en 2005 (T1, E11).
Por supuesto, existen también alusiones a la música popular tradicional, que está
grabada en el imaginario colectivo prácticamente de toda la civilización occidental. En
este apartado es representativa la aparición de una versión para banda de la canción
escocesa «Auld Lang Shine», con la que Marshall recibe a Lili en el aeropuerto (T4,
E21); la adaptación para cuarteto vocal a cappella de «Aura Lee», una canción de la
Guerra de Secesión estadounidense que corre a cargo del «Ted Mosby Quarttet» –
integrado por Jefferson Van Smoot (Michael York), Peter Bogdanovich (Peter
Bogdanovich), Will Schortz (Will Schortz) y por el propio Ted– en una velada literaria
(T5, E22) o la contrafacta de algunos villancicos con los que, en tono picante, Barney
celebra la llegada por Navidad de la hermana de Ted (T4, E12).
Sin embargo, lo más habitual es que los ejemplos de música de arte aparezcan en
los contextos con los que tradicionalmente se los relaciona. Dos casos concretos
bastarán para clarificar este punto: el Cascanueces de Chaikovski, que aparece a lo
largo de todo el capítulo que en la segunda temporada se consagra a la Navidad (T2,
E11) o el célebre coral «Jesus bleibet meine Freunde», del que se ofrece una versión
para guitarra en la celebración íntima de la boda de Marshall y Lili (T2, E21).
438
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
El número musical representa un momento «utópico», que puede ser nostálgico o futurista, pero
que siempre abre una posibilidad alternativa […]. Los números musicales no desaparecieron. De hecho,
[…] ha[n] protagonizado un retorno íntegro a la sitcom, aunque en un sentido conceptual diferente
(Stilwell, 2003).9
Según se viene señalando, la música asume una función relevante en HIMYM, máxime
cuando a la habitual música no diegética, que por lo general se emplea de transición
entre escenas o para resaltar y acentuar la comicidad de ciertas situaciones o gestos
particulares de los actores (e. g., underscoring, mickeymousing), la serie añade una
cantidad importante de casos de música diegética bajo la fórmula de running-gags
musicales o, más interesantemente, de números musicales.
En el caso particular de HIMYM, estas rutinas de música y baile no son fortuitas, pues
están vinculadas a la biografía de los personajes, al desarrollo del argumento o bien son una
nota de color y diferenciación de un capítulo particular. Estas son las tres motivaciones
fundamentales para que se inserte un número musical, que dan lugar a otras tantas
categorías en las que el número musical puede agruparse y que se explican a continuación.10
8
«Only within a narrative framework does the musical number become the timeless interlude, the brake,
indeed the break that eventually sets up a signifying relationship between narrative flow and musical
stasis» (la traducción es mía).
9
«The musical number represents a “utopian” moment, which may be nostalgic or futuristic, but always
opens an alternate possibility. […] Musical numbers did not disappear. Indeed, […] the musical number
has made an integrated return to the sitcom, though at a different conceptual point» (la traducción es
mía).
10
En el anexo de este estudio se ofrece una ficha-resumen de cinco números musicales de HIMYM, dos
por cada una de las tipologías que se comentan (Tablas 1-6).
439
Consuelo Pérez Colodrero
Finalmente, los números musicales pueden justificarse como una nota de color y
diferenciación de un capítulo particular, según ocurre con el magnífico baile de Barney
y Robin en la boda de Punchy y Kelly sobre la canción «Groove is in the heart» de
Deedee Lite (2006) (T7, E1); con el complejo número de canto y baile «Nothing suits
me like a suit», que sirvió para festejar el capítulo 100 de la serie (T5, E12), o con la
440
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
interpretación por parte del grupo de la cortina o tema de introducción de cada capítulo,
la canción «Hey, Beautiful», habitualmente a cargo de The Solids, un grupo del que
Bays y Thomas son miembros (T6, E21).11
5. Conclusiones
- Para empezar, permiten a los actores expresar sus más íntimos y sinceros
pensamientos, presentándolos a través de un lenguaje altamente connotativo.
- Además, el número musical posee una clara función expresiva, pues transporta
11
Pueden audiovisionarse los ejemplos mencionados en este apartado en las siguientes enlaces: «Let’s go
to the mall»: <http://www.myspace.com/robinsparkles/videos/video/20746186> (consulta: 2 de
noviembre de 2012); «Sandcastles in the sand»:
<http://www.myspace.com/robinsparkles/videos/sandcastles-in-the-sand/32601399> (consulta: 2 de
noviembre de 2012); «The Beaver song»: <http://youtu.be/GGjx_BNJPlI> (consulta: 2 de noviembre de
2012); «You just got slapped»: <http://youtu.be/JQwsj6IRw2I> (consulta: 2 de noviembre de 2012);
«Superdate»: <http://youtu.be/RBWX7wBCDik> (consulta: 2 de noviembre de 2012); Stand by me:
<http://youtu.be/-b44CdG_5TY>; «Groove is in the heart»: <http://youtu.be/4ZxEGlqSl5w> (consulta: 2
de noviembre de 2012); «Nothing suits me like a suit»: <http://youtu.be/CiweaZQ8g5U> (consulta: 2 de
noviembre de 2012); «Hey Beautiful»: <http://youtu.be/_TPFgRP0JIY> (consulta: 2 de noviembre de
2012).
441
Consuelo Pérez Colodrero
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12
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included, it seems–tend to celebrate their rituals with singing and dancing» (la traducción es mía).
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Consuelo Pérez Colodrero
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YERKOVICH, Anthony (cr.): Miami Vice (Corrupción en Miami), Estados Unidos: John
Nicolella, 1984-1989.
Duración 3’16’’
Función Biográfica
Formato Videoclip
Elementos reseñables Estética estereotipada y paródicamente ochentera. Incluye una referencia al día
Nacional de Canadá, al pelo del jugador de hockey sobre hielo Wayne Gretzky
y un falso cameo del entonces Primer Ministro canadiense, Brian Mulroney.
La visualización de este vídeo avergüenza a Robin, que piensa que haber
hecho porno hubiera sido menos humillante.
446
Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Personaje protagonista Barney Stinson (Neil Patrick Harris) y Babe (Jennifer Grey)
Duración 27’’
Función Biográfica
Elementos reseñables Escena de dificultad técnica, en tanto que implica la superposición de Barney
sobre la película original. Mantiene nostálgicamente el color del cine de los
ochenta.
Personaje protagonista Marshall Eriksen (Jason Segel), featuring Barney Stinson (Neil Patrick Harris).
Duración 1’54’’
Función Argumental
Descripción Canción expresiva de la tercera bofetada que Barney recibe por apuesta con
Marshall.
Elementos reseñables El estilo claramente evoca al de Elton John, según también se comprueba en la
versión videoclip que lanzó la CBS
(<http://www.youtube.com/watch?v=JQwsj6IRw2I&feature=share&list=PL95409
D9A483B71B0>, consulta 2 de noviembre de 2013), en el que Marshall se
acompaña en un piano blanco y vestido al más puro estilo Las Vegas (traje blanco,
camisa de brillantina, gruesa cadena de oro, abrigo de pieles).
Duración 1’30’’
447
Consuelo Pérez Colodrero
Estilo Balada
Función Argumental
Setting McLahren’s
Descripción Desde el booth del McLahren’s, con cámara fija, se producen cambios sucesivos
de decoración para mostrar los distintos emplazamientos y actividades de una cita
perfecta: un paseo en trineo, restaurante, pista de patinaje de hielo, ópera, el último
piso de un rascacielos con fuegos artificiales.
Elementos reseñables Se trata del primer caso en el que la serie plantea un número musical al estilo
Broadway o de película musical, es decir, como inserto en la narrativa del episodio
(las canciones de Marshall se cantan en el contexto real de sus respectivos
episodios, las de Robin Sparkles son vídeos musicales y «Nothing suits me like a
suit» es una ensoñación de Barney). La crítica es bastante unánime a la hora de
destacar la suave voz de crooner de Ted.
Personaje protagonista Barney Stinson (Neil Patrick Harris), featuring James Stinson (Wayne Brady) y
Sam Gibbs (Ben Vereen).
Duración 2’31’’
Estilo Gospel
Función Expresiva
Descripción Barney interrumpe y se hace dueño del dueto de su hermano James y el padre de
este, Sam, pensando que también él es afro-americano.
Elementos reseñables Barney hace Scat-singing y emplea Auto-tune en su intento por reafirmar su
etnicidad afro-americana, introduciendo, a través de la música, elementos de un
humor transgresor (a nivel racial y cultural).
Tabla 6. «Nothing suits me like a suit» (E12, T5). Fuente: elaboración propia
Duración 2’51’’
Estilo Broadway
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Relaciones música e imagen en los medios audiovisuales
Función Expresiva
Elementos reseñables El número musical incluye 65 bailarines y una orquesta de 50 músicos. El texto se
debe a Carter Bays y Craig Thomas, la música fue compuesta por John Swihart y
la coreografía diseñada por Zach Woodlee (Glee, Murphy, Falchuk y Brennan,
2009-).
449