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Caso Nino Colman

Resumen:
Nino Colman Hoyos Henao fue detenido el 11 de agosto de 2009 de manera
arbitraria, al salir de su centro de trabajo entre las 16 y 16:30 hrs. Fue
interceptado por 2 agentes de la Policía de Investigación del Distrito Federal de
la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), uno de ellos,
aún sin identificarse como autoridad, le mostró por segundos una hoja y le dijo
que estaba detenido.
Lo subieron a un automóvil sin logo, ni registro institucional. Fue amenazado de
muerte y torturado con el fin de que se declarase culpable de un delito que no
cometió.
Nino Colman fue sujeto a proceso y sentenciado por el delito de secuestro
agravado, imponiéndole una pena de sesenta años de prisión.

Detención y Tortura
Desde el momento de su detención en el trayecto hasta la Fiscalía Especial
Antisecuestro de la PGJDF, comenzaron los malos tratos y tortura. La persona
que iba en la parte trasera del vehículo recostó a Nino haciendo presión con la
pierna sobre la cabeza Nino. Fue esposado, y amenazado de muerte en caso de
que no confesara un delito del cual aún no tenía conocimiento.
Al llegar en las oficinas de la policía de investigación de la FAS, lo bajaron del
vehículo, esposado y con la cabeza cubierta con una chamarra, en una postura
inclinada y caminando rápido. Nino sufrió tortura física mediante puñetazos en
la cabeza y en el cuello, y asfixia con una bolsa de plástico. También sufrió tortura
psicológica, al recibir amenazas que si no confesaba un delito de secuestro, le
cortarían los dedos a él y a su madre.
Posteriormente fue llevado a la entonces 50ª Agencia del Ministerio Público
(MP) para que un médico revisara su estado físico. Y fue hasta las 20:38 horas
del 11 de agosto de 2009, que fue puesto a disposición del agente del MP. Ya
estando a disposición del MP, se pudieron apreciar algunas irregularidades,
como el hecho de haber omitido entregarle un recibo de los objetos que le fueron
encontrados al momento de la detención, así como el hecho de que las
actuaciones ministeriales se registraron en un documento de Microsoft Word, y
no del Sistema de Averiguación Previa (SAP) el cual tienen el deber de utilizar.
El 13 de agosto de 2009 se le decretó arraigo por un periodo de 30 días, durante
el cual permaneció esposado a la cama durante las noches y a la mesa cuando
tenía visitas. El 28 de agosto del mismo año, el MP ejerció acción penal sin que
Nino estuviera presente.
A pesar de existir diversas pruebas que acreditan las lesiones físicas que
presentó Nino Colman posterior a su detención, el Ministerio Público intentó
cerrar en múltiples ocasiones la investigación penal. Por lo que, el 21 de enero
de 2016, el Octavo Tribunal Colegiado de Circuito en su resolución RP 199/2015
reconoció falta de imparcialidad de la PGJDF en torno a la investigación de la
tortura de la que fue víctima Nino Colman, por lo que ordenó que se consignara
inmediatamente el caso ante el poder judicial.
Actualmente, se está a la espera de que se resuelva el amparo indirecto
666/2016 por parte del Primer Juzgado de Distrito en Materia Penal, a fin de que
se libre un orden de aprensión en contra de los policías responsables de la
tortura y con ello se inicie un proceso penal que determine su responsabilidad.
Proceso penal

Al momento de la detención de Nino Colman, el Ministerio Público que lo detuvo


tenía conocimiento de que su nacionalidad de origen era colombiana; sin
embargo, en ningún momento se dio aviso al Consulado Colombiano de la
detención de Nino, lo cual no sólo le negó su derecho a la asistencia consular
sino que ello afectó su derecho a la defensa adecuada, pues no contó con el
apoyo de su consulado para poder tener una defensa que le permitiera probar
su inocencia.

Por ello, el 9 de septiembre de 2009 inició el proceso penal en contra de Nino


Colman ante el 28º Juzgado Penal del Distrito Federal bajo la causa penal
271/2009. Inicialmente, tuvo una defensa de un abogado particular, pero ante la
dificultad de costear una defensa privada, el 1º de diciembre de ese mismo año
durante una audiencia solicitó que se le asignará una defensa de oficio, la
abogada asignada renunció al término legal que tenía para estudiar el expediente
penal de Nino Colman y asumir una defensa adecuada.
Ante el desconocimiento del caso, seis días después, es decir, el 7 de diciembre,
aceptó el cierre de instrucción a propuesta del Juez Penal, sin que se le explicara
a Nino Colman cuáles eran las repercusiones legales de dicha determinación, lo
cual implicó que ya no se pudieran ofrecer más pruebas que le permitieran
demostrar que él no había tenido participación en el delito que se le imputaba.
Además, durante este período la defensora de oficio no ejerció ningún medio de
defensa ni en esa fecha ni en posteriores a favor del señor Nino Colman, incluso
a inicios del año 2010 le fue asignada una defensora de oficio distintas que
tampoco tenía pleno conocimiento del caso.
La única participación que se le atribuyó a Nino Colman fue la creación de dos
cuentas de correo electrónico que supuestamente fueron utilizadas por otras
personas para entablar las negociaciones para la liberación de la víctima del
secuestro; la empresa Microsoft México, mediante un informe de fecha 28 de
octubre de 2009, solicitado por el propio Juez Penal, manifestó que las cuentas
de las cuales se le solicitó el historial del uso así como la fecha de inicio de sesión
no fueron encontradas en su sistema, es decir que al momento de emitir dicho
informe esas cuentas no existían.

Dicho informe pasó inadvertido por las defensoras de oficio y fue indebidamente
valorado por el Juez penal, lo que trajo como consecuencia que el 9 de agosto
de 2010 Nino Colman fuera sentenciado a 60 años de prisión por el delito de
secuestro, con base en pruebas que fueron fabricadas y que no siguieron los
requisitos constitucionales para que fueran válidas para poder inculpar a Nino.
La sentencia condenatoria fue apelada ante la Novena Sala del Tribunal Superior
de Justicia del Distrito Federal en el Toca Penal 242/2010, por una tercera
defensora de oficio; sin embargo, en la resolución emitida el 14 de enero de
2011, se confirmó la condena a 60 años de prisión, nuevamente obviando las
diversas irregularidades en las pruebas utilizadas para sentenciar a Nino
Colman.
En contra de la sentencia de apelación, se interpuso el amparo directo 112/2015
ante el Octavo Tribunal Colegiado de Circuito, el cual emitió su resolución el 16
de julio de 2015 concediendo amparo a favor de Nino Colman,
dejando insubsistentes las sentencias de agosto de 2010 y de enero de 2011 y
ordenando se reabriera el procedimiento penal con la oportunidad de ofrecer más
pruebas que acrediten su inocencia.
A pesar de dicha determinación, los Magistrados del Octavo Tribunal
Colegiado no se pronunciaron en torno a determinadas violaciones a los
derechos humanos y al debido proceso de Nino Colman que eran fundamentales
para poder demostrar la ilicitud de las pruebas utilizadas para incriminarlo.

Ante dicha omisión que implicó que los Magistrados dejaron de interpretar
violaciones constitucionales que fueron planteadas en la demanda de amparo
directo, se presentó el recurso de revisión 4624/2015 ante la Suprema Corte de
Justicia de la Nación (SCJN), el cual fue en un primer momento admitido pero
durante la audiencia de fecha 6 de julio de 2016 fue finalmente desechado con
cuatro votos a favor y un voto en contra del desechamiento del Ministro José
Ramón Cossío, quien además manifestó durante la audiencia que emitiría un
voto particular señalando que el caso debía de ser analizado por su
trascendencia constitucional. A la fecha aún no se ha publicado la resolución de
la SCJN con la exposición de los argumentos específicos del desechamiento del
asunto.

Recomendaciones de la CDHDF

Después de una investigación exhaustiva la CDHDF determinó que Nino Colman


fue víctima de tortura y emitió la Recomendación 2/2013, en la cual encontró a
la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) responsable de
haber torturado a Nino Colman.
Más tarde, la misma CDHDF emitió a finales del año 2014 la Recomendación
10/2014, donde se reconocen violaciones al derecho a la defensa adecuada y al
debido proceso en agravio de Nino Colman, a manos de defensoras públicas de
oficio, adscritas a la Consejería Jurídica y Servicios Legales del Distrito Federal,
cuya defensa deficiente repercutió directamente en la injusta condena. Ésta fue
la segunda recomendación emitida por la CDHDF sobre el caso de Nino Colman,
y fue aceptada por las autoridades responsables.
Las recomendaciones de la CDHDF demuestran la prevalencia de la injusticia e
impunidad que se afianza alrededor de la práctica reiterada de la fabricación de
delincuentes a costa de flagrantes violaciones a derechos humanos.
Actualmente Nino permanece detenido en el reclusorio Varonil Oriente en la
Ciudad de México, y su caso permanece en total impunidad.

Amparos en contra de las Recomendaciones

En los meses de marzo y abril de 2016, la representación del padre de la víctima


del secuestro del que se fue acusado Nino Colman, presentó dos demandas de
amparo en contra de las dos recomendaciones emitidas por la CDHDF a favor
de Nino Colman, argumentado que no se le había dado intervención durante la
investigación de dicho organismo público y autónomo de derechos humanos
frente a las quejas presentadas por Nino Colman por las múltiples violaciones a
sus derechos humanos.
Ello a pesar de que la función de dicho organismo frente a las quejas
presentadas por cualquier persona es únicamente la de investigar a las
autoridades señaladas como las responsables de las violaciones a derechos
humanos y, en caso de acreditar una violación, emitir recomendaciones a las
autoridades para reparar la violación generada a una persona determinada.
Cabe decir que las recomendaciones emitidas por las comisiones a derechos
humanos no son obligatorias, por lo que las autoridades deciden si cumplen o no
con dichas recomendaciones.

La demanda en contra de la recomendación por tortura recayó en el Juzgado


Séptimo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, con el
número de expediente 514/2016, quien el 29 de junio de 2016 emitió
una sentencia ordenando que se dejara insubsistente la recomendación
02/2013, emitida conforme al procedimiento regulado por la propia normativa de
la CDHDF y se ordene la reposición del procedimiento que culminó con la
recomendación, a fin de dar intervención al padre de la víctima del secuestro, y
que una vez hecho lo anterior, tendría la libertad de emitir una nueva
determinación. Cabe decir que ni en la Constitución ni en la normativa de la
CDHDF, ni siquiera en la normativa de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos, se señala que se le deberá dar intervención a una persona distinta a
la que denuncia la violación a un derecho humano directamente ante una
comisión pública de derechos humanos, por lo que la jueza realizó un errónea
interpretación que no está contemplado en ninguna ley nacional.

Frente a esta arbitraria determinación la CMDPDH presentó un:

Recurso De Revisión el cual recayó en el Decimosexto Tribunal Colegiado en


Materia Administrativa del Primero Circuito, con el número R.A. 221/2016, y
mediante acuerdo del 10 de agosto de 2016, se determinó desechar el recurso
de revisión ya que fue presentado y firmado por un miembro de la CMDPDH, en
su calidad de representante del señor Nino Colman, y el Tribunal consideró que
no se estaba plenamente autorizado para presentar un recurso de dicha
naturaleza.
Ante la determinación de desechar el recurso de revisión, se presentó:

El recurso De Reclamación 23/2016, ante el mismo Decimosexto Tribunal


Colegiado en Materia Administrativa, alegando la violación al derecho al acceso
a la justicia del Sr. Nino Colman por no cumplir con un requisito que de ser
advertido por el Tribunal pudo haber corregido. Cabe mencionar que es
obligación de los jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación,
prevenir de posibles deficiencias, irregularidades u omisiones que deban
corregirse, a fin de evitar que por meros formalismo se niegue el derecho de
acceso a la justicia a cualquier persona. A la fecha no ha habido no se ha
notificado la determinación final de dicho recurso de reclamación.
Por su parte, la demanda en contra de la Recomendación por la violación a la
defensa adecuada recayó ante el Juzgado Décimo de Distrito en Materia
Administrativa en la Ciudad de México, con número de expediente 676/2016, no
obstante a la fecha aún no se ha emitido una resolución definitiva.
Principales puntos
1.-El imputado, detenido en flagrancia o caso urgente, será puesto a
disposición del Juez de Control, en área distinta a la destinada para el
cumplimiento de la prisión preventiva o de sanciones privativas a la libertad. Se
deberá informar al Juez sobre la fecha, hora y lugar de la detención. Se le
entregará copia de lo anterior al imputado.
1.1- El imputado fue detenido de manera arbitraria, al salir de su centro de
trabajo, fue interceptado por 2 agentes de la Policía de Investigación, uno de
ellos, aún sin identificarse como autoridad, le mostró por segundos una hoja y le
dijo que estaba detenido. Lo subieron a un automóvil sin logo, ni registro
institucional, fue amenazado de muerte y torturado con el fin de que se declarase
culpable de un delito que no cometió, por lo cual el imputado no fue detenido en
flagrancia, violándole así sus derechos constitucionales.

2.-Posterior a la puesta a disposición del imputado, se deberán verificar las


reglas generales de inicio de audiencia.
2.1- Desde el momento de su detención en el trayecto hasta la Fiscalía
Especial Antisecuestro, comenzaron los malos tratos y tortura. La persona que
iba en la parte trasera del vehículo recostó al detenido haciendo presión con la
pierna sobre la cabeza, Fue esposado, y amenazado de muerte en caso de que
no confesara un delito del cual aún no tenía conocimiento.
Al llegar en las oficinas de la policía de investigación, lo bajaron del vehículo,
esposado y con la cabeza cubierta, en una postura inclinada y caminando rápido,
el presunto culpable sufrió tortura física mediante puñetazos en la cabeza y en
el cuello, y asfixia con una bolsa de plástico. También sufrió tortura psicológica,
al recibir amenazas que si no confesaba un delito de secuestro, le cortarían los
dedos a él y a su madre.
Posteriormente fue llevado a la entonces 50ª Agencia del Ministerio Público
(MP) para que un médico revisara su estado físico. Y fue hasta las 20:38 horas
del 11 de agosto de 2009, habiendo ya transcurrido 4 horas de su detención, fue
puesto a disposición del agente del MP. Ya estando a disposición del MP, se
pudieron apreciar algunas irregularidades, como el hecho de haber omitido
entregarle un recibo de los objetos que le fueron encontrados al momento de la
detención, así como el hecho de que las actuaciones ministeriales se registraron
en un documento de Microsoft Word, y no del Sistema de Averiguación Previa
(SAP) el cual tienen el deber de utilizar, violando el protocolo que se debe de
seguir después de una detención.

El Juez verificará que se encuentren todas las partes presentes en la


audiencia.
Cuando estén todas las partes presentes en la audiencia, el Ministerio Público
y el defensor se identificarán y proporcionarán al Juez de Control forma y datos
necesarios para llevar a cabo las notificaciones y citaciones.
Posteriormente, el Juez de Control solicitará las generales al imputado y
verificará que haya sido informado de sus derechos.
El Ministerio Público, a solicitud del Juez de Control, deberá justificar las
razones de la detención del imputado.
Juez de Control concederá el uso de la palabra al defensor, para que, en su
caso, exponga sus argumentos respecto a la detención.
El Juez de Control calificará la detención, examinará el cumplimiento del plazo
constitucional de retención y los requisitos de procedibilidad.
Si el Juez de Control no califica de legal la detención, deberá decretar la
libertad del imputado.
Posterior al decreto de libertad del imputado, el Ministerio Público podrá
solicitar al Juez de Control una orden de aprehensión o que cite al imputado
para formular la imputación
En el caso en el que el imputado es citado para que le sea formulada su
imputación, y éste comparezca, se deberá atener a las generales de la
audiencia explicadas con anterioridad. Desde que el Juez de Control declara la
apertura de la audiencia, verifica la presencia de las partes y solicita los datos
de las mismas.
Una vez que el imputado esté presente en la audiencia inicial, por haberse
ordenado su comparecencia; por haberse ejecutado en su contra una orden de
aprehensión o ratificado de legal la detención; y después de haber verificado el
Juez de control que el imputado conoce sus derechos fundamentales dentro
del procedimiento penal o, en su caso, después de habérselos dado a conocer;
se ofrecerá la palabra al agente del Ministerio Público, y entonces éste
formulará la imputación.
Posterior a la formulación de la imputación, el Juez de Control deberá conceder
el uso de la palabra al defensor para que éste pueda solicitar aclaraciones o
precisiones al respecto.
En caso de que el imputado decida que se resuelva sobre su vinculación a
proceso en otra audiencia, ésta se celebrará en un plazo de 72 horas, a menos
que solicite una ampliación. El Juez de Control deberá señalar fecha para la
continuación de la audiencia inicial y citará a los intervinientes.
El Ministerio Público podrá solicitar la imposición de medidas cautelares, justificando la
necesidad de cautela
Finalmente, el Juez de Control resolverá sobre el plazo de cierre de investigación y
declarará el cierre de la audiencia.

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