PREGUNTAS ORIENTADORAS:

Explique siguiendo la lectura de Calvo y relacionando con la

realidad que vivimos. Cómo llegar a una sociedad con
reconocimiento cordial y una ética de la solidaridad y la razón
cordial.

Para llegar a una sociedad con reconocimiento cordial, es necesario que

todo proceso relacional parta del reconocimiento cordial con capacidades
comunicativas y emotivas de las partes, para debatir y llegar a acuerdos
sobre las reglas de uso que deben constituir el diseño de las
instituciones implicadas, así como su verdad y su validez moral; del
vínculo emocional y moral, del respeto y cuidado que merecen todos los
seres humanos como bienes absolutos que tienen valor y no precio y por
los cuales vale la pena comprometerse en el desarrollo de proyectos
comunes que puedan o no responder cuantitativamente de la ayuda
percibida. De este reconocimiento cordial emergen las expectativas que
permiten establecer una cooperación tendente a un máximo beneficio
para todas las partes en relación.

La solidaridad desde el punto de vista ético dice que todo hombre y

mujer dentro de una sociedad humana, tiene como obligación buscar el
bien común y de ser atento y servicial con las necesidades de los
demás.

La razón cordial parte de la idea de que los valores, principios y normas

éticas emergen, enriquecen y purifican en el seno de las sociedades con
un nivel post-convencional de desarrollo moral a través del diálogo y de
un acuerdo entre todos los afectados.

Se trata, pues de prestar la atención y el respeto que merecen aquellos

mínimos de justicia compartidos por ciudadanos con distintos proyectos
de vida buena. La razón cordial entiende que existe un vínculo
comunicativo entre aquellos seres que capacitados de habla y acción
participan en discursos prácticos donde se discute sobre distintas cosas
del mundo a través de la argumentación. Este reconocimiento recíproco
de las capacidades argumentativas de las personas genera una ligatio
que obliga internamente sin la necesidad de recurrir a elementos
externos a la propia relación, como puede ser el don o la coacción del
derecho, puesto que las personas se ven y se saben necesarios para
discernir sobre lo justo y lo verdadero.

En tercer lugar, la razón cordial entiende que existe también un vínculo

emotivo que predispone a las personas a desear relacionarse con sus
semejantes para satisfacer intereses con un sentido mutuamente
compartido, a valorar su vida y las vidas de los demás como dignas de
ser preservadas, a sentir compasión por los que sufren y benevolencia
con los que necesitan

Citando el texto de Patricio Calvo: “un reconocimiento cordial

basado no sólo en lo justo y no sólo en la simpatía por el otro,
sino en ambos momentos”

¿Cómo entendemos este comportamiento que debemos tener

con el otro?

Este comportamiento explica que tanto la justicia como la simpatía son

valores vinculados ya que el sentido de la justicia tiene su principio en la
simpatía, estos ayudan para comprender y socializar con las personas,
la justicia mantiene un orden en la sociedad que busca igualar y
asegurar el bienestar social. Debemos tener simpatía, es el elemento
que le permite a la inteligencia emocional. Analizar la situación de la
otra persona, tener una perspectiva más profunda y menos superficial,
ser menos justos, para no colocarnos en el papel de señalar, y poder
resaltar las capacidades que tiene la otra persona, la simpatía nos hace
ser más consciente y considerado con los sentimientos de los demás.

La simpatía es la naturaleza social del hombre, es uno de los principios

más importantes puesto que es el arte del relacionarse y generar
vínculos tantos personales, profesionales y familiares.
Desde el documento de Patricio Calvo ¿Cómo cree usted que
debe funcionar según su percepción un reconocimiento cordial
basado en lo justo y en la simpatía por el otro?

Por mi parte comparto el concepto de que ambos componentes de la

cordialidad deben estar de la mano. La justicia nos permite comprender
las causas los sentimientos o ideales de quienes sufren o son víctimas
de un problema social pues es el principio moral que nos inclina a
obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le
corresponde. La falta de simpatía por los demás es una de las causas
por las cuales no se han podido eliminar grandes problemáticas que
padece la sociedad y una de ellas como lo expresa Adela Cortina en su
vídeo sobre la Aporofobia cuando no nos ponemos en los Zapatos de
quienes las padecen no conocemos el por qué están en esa condición no
habrá sentimiento de simpatía y tampoco habrá disposición de ayudar
no se crea ese vínculo que es el que nos impulsa y nos lleva a actuar a
eso hace que seamos racionales por decirlo así a la hora de dictar leyes
en beneficio de la sociedad, porque en tal situación donde la justicia no
tuviera nada que ver con la empatía haríamos todo a favor nuestro sin
importar pasar por encima de quien sea, sin importarnos las situaciones
de los demás.

En la vida social la simpatía es fundamental es el principio por el cual

aprobamos o desaprobamos nuestras propias acciones y tiene la
capacidad para identificarnos en la situación de otra persona.

Teniendo en cuenta lo expresado por Patricio Calvo, en el

documento Economía civil desde una ética de la razón cordial
¿Cómo se da en la vida cotidiana este reconocimiento cordial?

En la vida cotidiana el reconocimiento recíproco y cordial es el vínculo,

Como lo comenta Adela Cortina en su libro Justicia Cordial, “Con los
seres no humanos, cuando son valiosos y vulnerables y pueden ser
protegidos, no hay reconocimiento recíproco, claro está, pero sí un
aprecio de lo valioso que genera una obligación de responsabilidad.”
Cuando somos conscientes del vínculo que nos une como personas
regidos bajo la moral es allí el reconocimiento, puesto que el
reconocimiento no es sólo lógico, sino también compasivo.
Para desarrollar este objetivo se deben obtener beneficios personales,
la idea es inclinar la balanza hacia un lado, no hay una cultura de
reciprocidad, tampoco una mentalidad de ayudar al desarrollo
comunitario.
Lo primero es concientizar a las personas de la importancia de reconocer
al otro como igual, ver al otro como si nos viéramos a nosotros mismos.
Lo segundo es implementar leyes y sanciones que sean lo suficientemente
estrictas, para que las personas que no quieran o no puedan comprender
por medio de la educación que sus actos en contra de los demás van a
tener consecuencias, lo comprendan a través de sanciones que a la final
se implanten en sus mentes con el fin de alcanzar un equilibrio en la
sociedad.
El objetivo es lograr que esto ocurra de manera espontánea y no
impuesta, cuando esto ocurra nuestra sociedad podrá avanzar y tener una
sociedad con reconocimiento cordial y una ética de la solidaridad y la
razón cordial.