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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Rafael Urdaneta
Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas y Sociales
Escuela de Psicología
Cátedra: Practica de Psicología Evolutiva II

Práctica de Vejez

Profesora:
María Inés Alcalá de Ferrer

Sección: B

Maracaibo, 26 de Julio del 2019.


 Datos de identificación de los alumnos:

 Nombre y Apellido: Roxana Viez


Cédula de Identidad: V.- 28.040.722
 Nombre y Apellido: Hengerber Valera
Cédula de Identidad: V.- 28.243.805

 Datos de identificación del entrevistado:

 Nombre y Apellido:
 Fecha de Nacimiento:
 Edad:
 Estado civil:
 Grado de instrucción:
 Ocupación actual:
 Fecha de la entrevista:

 Descripción general de la entrevistada:

 Apariencia física:

 Conducta general:
 Área Física

Resultados y conclusión del área:


Papalia (2009) explica acerca de los cambios físicos en la vejez que “la piel
envejecida tiende a palidecer y a perder elasticidad, y puede arrugarse a medida
que se reducen la grasa y la masa muscular. Tal vez aparezcan venas varicosas en
las piernas; el cabello de la cabeza se adelgaza y se torna gris y luego blanco, y el
vello corporal comienza a escasear”. También comenta que “la estatura de los
ancianos se reduce a medida que se atrofian los discos entre las vértebras
espinales. Además, la composición química de los huesos cambia, lo que crea un
mayor riesgo de fracturas. Otros cambios, menos visibles pero igual e importantes,
afectan a los órganos internos y los sistemas corporales, el cerebro y el
funcionamiento sensorial, motor y sexual”.
A su vez, Papalia (2009) expresa que “las diferencias individuales en el
funcionamiento sensorial y motor se incrementan con la edad. Algunos ancianos
experimentan deterioros notables, pero otros prácticamente no presentan cambios
en sus habilidades. El deterioro suele ser más severo entre los viejos de edad
avanzada. Los problemas visuales y auditivos pueden privarlos de las relaciones
sociales y de su independencia, a la vez que las discapacidades motoras pueden
limitar sus actividades diarias”. Por otra parte, este autor también expresa que “los
ojos viejos necesitan más luz para ver, son más sensibles a la luz y puede resultarles
difícil localizar y leer las señales. Los adultos mayores pueden tener dificultades con
la percepción de profundidad o de color, o con actividades diarias como leer, coser,
ir de compras o cocinar”.
Por otro lado, Papalia (2009) explica que “la resistencia disminuye de manera
continua con la edad, en especial entre las mujeres, en comparación con otros
aspectos de la condición física como la flexibilidad. Las disminuciones de la fuerza
y poder muscular pueden ser resultado de una combinación del envejecimiento
natural, la disminución de la actividad y la enfermedad”.
 Área Cognitiva

Resultados y conclusión del área:


Acerca del desarrollo cognitivo de los adultos tardíos, Papalia (2009) expresa
que “la velocidad de los procesos mentales y el razonamiento abstracto, pueden
disminuir en los años finales, pero otras respuestas tienden a mejorar durante la
mayor parte de la vida adulta. Y aunque los cambios en las capacidades de
procesamiento pueden reflejar deterioro neurológico, existe mucha variación
individual, lo que sugiere que los deterioros del funcionamiento no son inevitables y
quizá puedan prevenirse. El efecto de los cambios cognoscitivos es influido por la
capacidad cognoscitiva temprana, la posición socioeconómica y el nivel educativo.”
A su vez, el autor anterior comenta que “en muchos adultos mayores, una
ralentización general del funcionamiento del sistema nervioso central es un factor
importante que contribuye a la pérdida de eficiencia del procesamiento de
información y a los cambios en las capacidades cognoscitivas. La velocidad del
procesamiento, una de las primeras en deteriorarse, se relaciona con el estado de
salud, el equilibrio, el modo de andar y el desempeño de actividades cotidianas de
la vida diaria como buscar números telefónicos y contar el cambio. Una capacidad
que tiende a hacerse más lenta con la edad es la facilidad para cambiar la atención
de una tarea o función a otra. Las tareas que sólo requieren repaso o repetición
muestran muy poco deterioro; las que requieren reorganización o elaboración
muestran una mayor reducción”.
Papalia (2009) también explica que “los adultos mayores tienden a
desempeñarse mejor en tareas que dependen de conocimiento y hábitos
arraigados”. A su vez comenta sobre la memoria en la vejez que “la memoria
episódica es el sistema de memoria de largo plazo que tiene mayor probabilidad de
deteriorarse con la edad. Dado que la memoria episódica está vinculada a eventos
específicos, para recuperar una pieza de este “diario” mental debe reconstruirse la
experiencia original en la mente. La capacidad para hacerlo es menor en los adultos
mayores que en los jóvenes. La memoria semántica es una especie de enciclopedia
mental, pues contiene el conocimiento almacenado sobre hechos históricos,
ubicaciones geográficas, costumbres sociales, significados de palabras y cosas por
el estilo. Como no depende de que se recuerde cuándo y dónde se aprendió algo,
muestra poco deterioro con la edad aunque puede ser difícil recuperar la
información que es muy específica o que se usa con poca frecuencia. En realidad,
el vocabulario y el conocimiento de reglas del lenguaje pueden incluso. La memoria
procedimental es relativamente poco afectada por la edad.
 Área Sexual/Pareja/Duelo

Resultados y conclusión del área:


Papalia (2009) expresa acerca el desarrollo sexual en la vejez que “en la adultez
tardía el sexo es diferente de lo que era antes. A los hombres por lo general les lleva
más tiempo desarrollar una erección y eyacular, quizá necesiten más estimulación
manual y pueden experimentar intervalos más largos entre erecciones. En las
mujeres, la congestión mamaria y otras señales de excitación sexual son menos
intensas que antes, y pueden experimentar problemas de lubricación”.
Por otro lado, en lo que respecta a las etapas del desarrollo psicosexual de
Freud, Papalia (2009) explica que el adulto senil se encuentra en la etapa genital y
comenta acerca de ella que “se extiende durante toda la adultez. Los impulsos
sexuales reprimidos durante la latencia emergen de nuevo a la superficie para fluir
por cauces socialmente aprobados, los cuales Freud definía como relaciones
heterosexuales con personas fuera de la familia de origen”.
Este autor también explica que “las parejas casadas que siguen juntas en la
adultez tardía tienen mayor probabilidad que las parejas de mediana edad de
manifestar mayor satisfacción y menos problemas de ajuste en sus matrimonios.
Debido a que en los años recientes se ha vuelto más fácil obtener el divorcio, es
probable que las parejas que permanecen juntas hayan resuelto sus diferencias y
llegado a acuerdos satisfactorios para ambas partes”. Por otro lado, este autor
comenta que “en la vejez, el matrimonio es sometido a una prueba severa por la
edad avanzada y las enfermedades físicas, aunque una relación marital cercana
puede moderar los efectos psicológicos negativos de las discapacidades
funcionales pues reduce la ansiedad y la depresión e incrementa la autoestima”.

 Área de Personalidad

Resultados y conclusión del área:


Según lo expresado por Papalia (2009) “para Erikson, el logro mayor de la
adultez tardía es el sentido de integridad del yo, o integridad del sí mismo, un logro
basado en la reflexión sobre la propia vida. En la octava y última etapa del ciclo de
vida, integridad del yo frente a la desesperanza, los adultos mayores necesitan
evaluar y aceptar su vida para poder aceptar la muerte. Con base en los resultados
de las siete etapas previas, se esfuerzan por lograr un sentido de coherencia y
plenitud en lugar de ceder a la desesperanza por su incapacidad para cambiar el
pasado. La gente que tiene éxito en esta última tarea integrativa adquiere un sentido
del significado de su vida dentro del orden social mayor. La virtud que puede
desarrollarse durante esta etapa es la sabiduría, un ‘interés informado y
desapegado por la vida cuando se encara la propia muerte’”.
Por otra parte, Papalia (2009) también comenta que “la sabiduría, decía
Erikson, significa aceptar la vida que uno ha vivido, sin remordimientos importantes:
sin pensar demasiado en los ‘debería haber hecho’ o los ‘podría haber sido’.
Significa aceptar la imperfección del sí mismo, de los padres, de los hijos y de la
vida. Aunque la integridad debe superar a la desesperanza para que esta etapa se
resuelva con éxito, Erikson sostenía que sentir desesperanza es inevitable. Las
personas necesitan llorar, no sólo por sus desdichas y oportunidades perdidas sino
también por la vulnerabilidad y fugacidad de la condición humana. Sin embargo,
también creía que incluso cuando las funciones del cuerpo se debilitan, las personas
deben mantener una ‘participación vital’ en la sociedad. A partir de los estudios de
las historias de vida de personas en sus ochenta, concluyó que la integridad del yo
proviene no sólo de la reflexión sobre el pasado sino de la estimulación y desafío
continuos, sea a través de la actividad política, programas de condición física,
trabajo creativo o relaciones con los nietos”.
Acerca de las amistades en la vejez, Papalia (2009) dice que “la mayoría de
los ancianos tiene amigos cercanos y, como en la adultez temprana y la adultez
media, quienes cuentan con un círculo activo de amigos suelen ser más sanos y
felices. Las personas que pueden confiar sus sentimientos y pensamientos y que
pueden hablar acerca de sus preocupaciones y su dolor con los amigos suelen
manejar mejor los cambios y las crisis del envejecimiento. El elemento de elección
en la amistad puede ser muy importante para los ancianos, quienes quizá sientan
que se les escapa el control sobre su vida. La intimidad es otro beneficio importante
de la amistad para los adultos mayores, quienes necesitan saber que todavía son
valorados y queridos a pesar de las pérdidas físicas y de otro tipo. Los ancianos
disfrutan más el tiempo que pasan con sus amigos que el que pasan con sus
familias”.
Por otro lado, el mismo autor comenta sobre las relaciones con los hijos en
la vejez que “los vínculos entre padres e hijos mantienen su fuerza en la vejez. Los
hijos proporcionan un vínculo con otros miembros de la familia, en especial con los
nietos. Los padres que establecen una buena relación con sus hijos adultos tienen
menor probabilidad de sentirse solos o deprimidos que aquellos cuya relación con
sus descendientes no son tan buenas. El equilibrio de la ayuda mutua entre los
padres y sus hijos adultos tiende a cambiar a medida que los padres envejecen, ya
que ahora son los hijos quienes proporcionan más ayuda”. También, este autor
expresa que “los ancianos siguen mostrando mucha preocupación por sus hijos, se
preocupan si sus hijos tienen problemas graves y pueden considerar esos
problemas como signo de su fracaso como padres”.
Sobre la opinión de la muerte en la vejez tardía, Papalia (2009) explica que “los
adultos mayores pueden experimentar sentimientos encontrados acerca de la
perspectiva de morir. Los quebrantos físicos, además de otros problemas y pérdidas
de la vejez, pueden disminuir su gusto por la vida y su voluntad de vivir. Algunos
adultos mayores, desisten de alcanzar metas no satisfechas. Otros pueden
esforzarse más para aprovechar el tiempo que les queda. Muchos tratan de
prolongar el tiempo restante adoptando estilos de vida más sanos o luchando por la
vida incluso cuando están muy enfermos. Cuando piensan o hablan acerca de su
muerte inminente, algunos adultos mayores expresan temor. Otros, en especial los
religiosos devotos, comparan la muerte con quedarse dormidos, una transición
sencilla e indolora a la otra vida.
 Área Moral

Resultados y conclusión del área:


Papalia (2009) explica acerca de los adultos tardíos que se encuentran en la
moralidad posconvencional (o moralidad de los principios morales autónomos) de
Kolhberg que empieza en la adolescencia temprana, adultez temprana o nunca
que“las personas reconocen conflictos entre los estándares morales y hacen sus
propios juicios con base en los principios del bien, la igualdad y la justicia. Por lo
general, este nivel de razonamiento moral solo se alcanza al menos en la
adolescencia temprana o más a menudo en la adultez temprana, si es que se logra”.

 Área Laboral/Jubilación
Papalia (2009) comenta acerca del retiro en la vejez tardía que “la resolución de
retirarse y de cuándo hacerlo es una de las decisiones más cruciales sobre el estilo
de vida al aproximarse a la adultez tardía. Esas decisiones afectan la situación
financiera y el estado emocional de las personas, así como la forma en que pasan
sus horas de vigilia y las maneras en que se relacionan con la familia y los amigos”.
Por otra parte, este mismo autor explica que “para muchos adultos mayores, el retiro
es un ‘fenómeno escalonado que implica múltiples transiciones fuera y dentro del
trabajo remunerado y no remunerado’”. A su vez, este autor comenta que “la
mayoría de los adultos que pueden retirarse lo hacen, y con el aumento de la
longevidad, pasan más tiempo en el retiro que en el pasado”.
Papalia (2009) también explica que “el retiro no es un evento único sino un
proceso dinámico de ajuste que se conceptualiza mejor como una forma de toma
de decisiones. Los recursos personales (salud, posición socioeconómica y
personalidad), económicos y los de las relaciones sociales (como el apoyo de la
pareja y los amigos) pueden influir en la forma en que sobrellevan los retirados esta
transición. También puede hacerlo el apego de la persona al trabajo”.
Acerca de cómo pasan su tiempo los retirados, este autor también explica que
“la posición socioeconómica puede influir en la manera en que los retirados pasan
su tiempo. Un patrón común, el estilo de vida enfocado en la familia, consta sobre
todo de actividades accesibles, de bajo costo, que giran alrededor de la familia, el
hogar y los compañeros: conversar, ver televisión, visitas a familiares y amigos,
entretenimiento informal, jugar cartas o hacer simplemente lo que se presente. Otro
patrón, inversión equilibrada, es característico de las personas con mayor
educación, que asignan su tiempo de manera más equitativa entre la familia, el
trabajo y la recreación. Esos patrones pueden cambiar con la edad”.
Sobre los modos de vivienda en la senescencia, Papalia (2009) explica que “los
arreglos de vivienda por sí solos no dicen mucho acerca del bienestar de los adultos
mayores. Por ejemplo, vivir solo no necesariamente implica la falta de cohesión
familiar y apoyo, sino que puede reflejar la buena salud, autosuficiencia económica
y deseo de independencia de la persona mayor. Asimismo, vivir con hijos adultos
nada nos dice acerca de la calidad de las relaciones en el hogar”. Sin embargo,
también dice que “en los países desarrollados, la mayoría de los ancianos prefieren,
de ser posible, permanecer en su hogar y su comunidad. Son renuentes a
convertirse en una carga para sus familias y a renunciar a su libertad”.
Bibliografía

Papalia, D; Wendkos, S. (2009). “Desarrollo Humano”. Onceava edición. McGraw


Hill. Estados Unidos.
Craig, Grace. (2009). “Desarrollo Psicológico”. Onceava edicion. Prentice Hall.
Estados Unidos.

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