GUERRERAS DE LA LUZ

CAPITULO 4 -ENCUENTRO CON EL PASADO

Ya estaba amaneciendo y seguían dormidas, pero Kira parecía no tener un sueño muy
agradable, se movía continuamente de un lado para otro en su improvisada cama,
cuando de repente se despertó sobresaltada al sentir algo húmedo sobre su cara
- Puag… pero qué demonios…
- ¿Qué pasa Kira? - preguntó la arqueóloga al despertarse también sobresaltada, pero
por los gritos de su compañera.
Tras un breve silencio…
- ¡Un caballo! - dijeron al unísono totalmente sorprendidas.
Efectivamente, un caballo fue quien despertó a Kira al darle un lengüetazo en la cara.
- Pero… ¿de dónde ha salido? - preguntó la arqueóloga extrañada.
Fue entonces cuando vieron una hermosa mujer caminando lentamente hacia ellas,
llegó a su lado y se sentó…
- Hola, os estaba esperando, no quería despertaros.
- Hola, ¿quién eres? y… ¿cómo que nos estabas esperando? si nadie sabe todavía que
estamos perdidas - preguntaron.
- Aunque no lo creáis no estáis perdidas…
- ¿Ah no? ¿y dónde estamos?, porque con la de cosas inexplicables que nos han
pasado, pensaría que estoy soñando - preguntó Kira.
- Podría ser un sueño, pero no lo es, ¿estáis preparadas para conocer la verdad?
- ¿Qué verdad? - preguntaron
- La verdad es que habéis viajado en el tiempo, habéis retrocedido decenas de siglos,
hasta el Antiguo Egipto - explicó la mujer.
Las dos amigas se miraron y se rieron a carcajadas…
- Perdona que nos riamos, pero resulta un poco difícil de creer, por no decir imposible -
dijo la arqueóloga - creo que te ha dado mucho sol en la cabeza - prosiguió.
- Sé que resulta inverosímil lo que estoy diciendo, pero por mucho que os cueste
creerlo, es así, habéis viajado al pasado con una misión de vital importancia, ¿acaso
creéis que lo que pasó en la cueva fue casualidad? o tú, Kira, ¿crees que lo que pasó en
el museo fue un sueño?.
- ¿Cómo sabes todo eso? - preguntó Kira, empezando a creer a la desconocida.
- Lo sé porque fui yo quien os trajo aquí, soy la Diosa Maat, protectora del equilibrio
del universo. Lo del museo fue el primer contacto con la elegida, y la cueva fue la
puerta interdimensional por la que fuisteis transportadas al pasado.
- Supongamos que creemos tu historia, ¿Por qué soy la elegida y por qué estamos
aquí? - preguntó Kira.
- Eres la elegida porque desciendes de una antiquísima estirpe de mujeres guerreras,
protectoras de la luz, que luchaba por la justicia y el bien supremo, sus poderes han
pasado de generación en generación durante siglos hasta llegar a ti, la última
generación viva, y aunque en los últimos siglos no se ha hecho uso de esos poderes
debido al cambio de los tiempos y las creencias, esos poderes existen en ti, en la
sangre que llevas, incluso en tu nombre, pues Kira significa luz brillante. Esa sangre de
tus antepasadas junto con la ayuda de tu amiga te dará el poder suficiente para que
puedas luchar contra las criaturas de la oscuridad y salvaguardar la luz en el mundo.
- ¿Y qué tengo yo de guerrera? - preguntó sarcásticamente Kira interrumpiendo la
explicación de la Diosa.
- Más de lo que crees, muy pronto lo averiguarás - contestó
- Y a todo esto… ¿qué pinto yo en esta historia tan inverosímil? - preguntó la
arqueóloga
- Tú has sido elegida como su compañera por tus grandes conocimientos de la época,
por tu gran corazón y, sobre todo, porque ese lazo de unión que os une será muy
importante en vuestra misión.
La arqueóloga se quedó callada, no supo que decir.
- Como os decía, la humanidad os necesita, vuestra misión y vuestro destino es salvar
al mundo no dejando que la oscuridad se apodere de él, ¿y cómo? os preguntaréis,
pues bien, en vuestra época tendrá lugar un hecho tenebroso, los seguidores de Seth
el Maligno, señor del mal y las tinieblas, quieren traerlo de nuevo a la vida como su
único Dios y con él traería un ejército de demonios que se apoderaría de la tierra,
esclavizando a la humanidad. Debéis saber que Seth es un dios muy poderoso,
divinidad patrona de las tormentas, la guerra y la violencia, dios de la sequía y del
desierto, así que imaginaros lo que puede hacer con vuestro mundo.
Para traerlo del inframundo deben abrir un agujero a vuestro presente por donde
entrarían los demonios, trayendo el mal y la destrucción y sólo vosotras podéis
detenerlos.
- ¿Nosotras? - preguntó Nicole - ¿y qué poder tenemos? ¿qué podemos hacer nosotras
dos contra un ejército de demonios?, es más, ¿por qué no se ocupan vuestros dioses
de esto?, con sus poderes podrían acabar con ese ejército.
- Te recuerdo que el hecho tendrá lugar en tu época, ahí nuestros poderes no sirven,
es más, ahí no existimos, además tiene que ser alguien mortal y vosotras, en especial
Kira, como descendiente directa de la raza de guerreras de la luz, gozáis de la
protección de los dioses - prosiguió la Diosa.
-Pero dime, ¿qué podemos hacer nosotras?
- La profecía dice que, el día en que el sol estando en lo más alto se torne oscuridad,
las criaturas de las profundidades emergerán del abismo y sólo las guerreras de la luz,
viajeras en el tiempo, tendrán el poder para vencer a las fuerzas del mal, ya que en sus
manos tendrán la única arma capaz de destruir a los demonios.
- ¿Y qué te hace suponer que esas dos guerreras somos nosotras? - preguntó Kira.
- Simplemente lo sé.
- ¿Y cuál es esa arma tan poderosa que se supone que poseemos? - preguntó la
arqueóloga.
- Tenéis el arma más poderosa que existe, todavía no os habéis dado cuenta pero sois
poseedoras de la fuerza mayor que hay en el universo y muy pronto seréis conscientes
de ello.
- ¿Y… dónde, cómo y cuándo se abrirá esa puerta de entrada?
- El lugar elegido se encuentra en el Valle del Silencio, un desértico cañón de
pedregosos acantilados, en el margen oeste del Valle de los Reyes, en el extremo sur
de ese apartado valle se encuentra la tumba donde descansan los restos del faraón Ay,
ese es el lugar donde se abrirá el agujero de paso en el tiempo por donde entrará la
maldad a vuestro mundo, será en un improvisado santuario que el sumo sacerdote de
los adoradores de Seth preparará para la ocasión, y ese hecho tendrá lugar el día de
vuestra era en que el sol del mediodía se oscurezca de tal manera que se haga la noche
en pleno día, ese día las criaturas de la oscuridad saldrán de su mundo y ese día será
muy pronto, para ello solo necesitan la Cruz de los Espíritus, es una cruz con poderes
mágicos que creó un poderoso mago y astrólogo después de ver lo que se avecinaba
en el futuro como arma para acabar con esas criaturas, pero por alguna extraña
circunstancia ahora se ha convertido en la puerta de salida, en ella hay una inscripción
que al ser leída por alguien que tenga el alma negra tendrá el poder de alzar a las
criaturas de las tinieblas sembrando la destrucción allá por dónde pasen. Pero existe
una posibilidad de anular ese poder, en el centro de la cruz hay una pequeña obertura
de forma piramidal, a modo de cerradura, esa obertura es el enclave de una poderosa
piedra llamada Piedra de la Luz, y es la llave para poder destruir a las criaturas y cerrar
la puerta de salida del inframundo.
- ¿Y dónde podemos encontrarla?
- Podéis encontrarla en el Templo de la Luz.
- ¿Templo de la Luz? - preguntaron al unísono - en nuestro tiempo nunca hemos oído
hablar de ningún Templo de la Luz aquí en Egipto.
- Es un templo sagrado que ningún mortal a pisado nunca, solo las guerreras de la luz
tienen acceso. Se encuentra en un lugar casi inaccesible, oculto en el interior de una
montaña, justo en el pico más alto de las montañas que rodean el Valle de los Reyes y
está protegido por el Guardián de la Luz, un espíritu que protege la montaña y que
solo concede el paso a las elegidas y solo después de superar una prueba. Al templo se
accede desde el interior de la montaña, a través de una serie de intrincados túneles
que conducen a una puerta que solo puede ser abierta por las guerreras elegidas.
- Si es un Templo de la Luz, ¿cómo puede estar en el interior de una montaña? que de
lógica es un lugar oscuro y sombrío - preguntó Nicole.
- Cuando lo veáis comprenderéis por qué.
La piedra se encuentra escondida en un compartimento secreto dentro de la cámara
sagrada de la luz, debéis ir allí y encontrarla, si no lo hacéis antes de que tenga lugar el
eclipse en vuestro tiempo, será muy difícil detener la invasión, sería el fin de la
humanidad como la conocéis. Pero tenéis que tener mucho cuidado y estar totalmente
convencidas de lo que vais a hacer, porque aparte de superar esa primera prueba que
os pondrá el espíritu, para entrar a la cámara sagrada necesitáis accionar una llave
muy especial, esa llave es el Cetro de la Verdad, y eso deberás hacerlo tú, Nicole, está
incrustado en una gran piedra junto a la entrada, al accionar el cetro entras en una
especie de trance donde el dios Ptah, señor de la verdad y fuente de valores humanos,
juzga tu corazón, si lo considera digno, te abrirá la puerta, si no…te convertirás en
polvo del desierto. Ahora dime Nicole, ¿estás dispuesta a correr ese riesgo por el bien
de la humanidad?
- Creo que no tenemos elección, o morimos aquí buscando la piedra, o morimos en el
futuro a manos de los demonios.
- Entonces ha llegado el momento de que cumpláis con vuestro destino, aquí tenéis un
par de caballos que harán vuestro viaje más rápido, debéis dirigiros al Sur, pero
recordad que no estáis en vuestro mundo, aquí, en cualquier momento os podéis
encontrar con alguna desagradable sorpresa, desde bandidos hasta trampas mortales.
- ¿Es que tú no nos vas ayudar, acaso no puedes transportarnos allí con tus poderes?
- Lo siento, yo no puedo utilizar mis poderes para llevaros hasta allí, este viaje debéis
hacerlo solas para que podáis descubrir el poder que vuestras antepasadas poseían y
que os serán transmitidos en vuestro viaje si os hacéis merecedoras de él. Así que
espero que sepáis cabalgar.
- Yo sí - comentó Nicole - ¿y tú, Kira? - preguntó a su vez.
- Pues la verdad, no sé si me acordaré como se hace, no monto desde que lo hacía en
un caballito balancín que tenía de pequeña - comentó Kira en tono humorístico, a
continuación prosiguió preguntando…
- Volviendo a la piedra, si conseguimos llegar a ella, ¿cómo volveremos a nuestro
tiempo y cómo encontraremos el punto exacto donde ocurrirá esa invocación de las
fuerzas oscuras? - preguntó Kira.
- No debéis preocuparos por eso, cuando la piedra esté en vuestras manos habréis
demostrado que sois dignas guerreras de la luz, y como a tales, la piedra os guiará.
Dicho esto, montaron en los caballos y se pusieron en marcha, aquí empezaba su
odisea en una carrera contra reloj para salvar a la humanidad.

©
Mª DEL CARMEN G. SEGALÉS

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