Introducción 1 Defensoría del Pueblo. Feminicidio en el Perú: Estudios de expedientes judiciales. Lima: Defensoría del Pueblo; 2010.

2 Morales,
A., Muñoz, N., Trujillo, M., et al. Los programas de intervención con hombres que ejercen violencia contra su pareja mujer: Fundamentos teórico-
criminológicos, evidencia internacional de su efectividad y evaluación de impacto de un programa en Chile. Santiago de Chile: Fundación Paz
Ciudadana; 2013. La Declaración Universal de Derechos Humanos, así como la Convención Americana de Derechos Humanos, reconocen el
derecho de todos los seres humanos a una vida libre de violencia y discriminación. Ambos tratados establecen la obligación de los Estados de
garantizar que todas las personas puedan disfrutar de estos derechos en igualdad de condiciones1 . Asimismo, el artículo 1º de la Declaración
sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, aprobada el 20 de diciembre de 1993, mediante Resolución 48/104 de la Asamblea General
de las Naciones Unidas señala que “por violencia contra la mujer se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino
que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos,
la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”. En ese marco, la violencia de
los hombres contra su pareja mujer en el contexto familiar se relaciona con un sistema de creencias sociales rígidas, en relación a los roles de
género, asentado en motivaciones de control y poder. Sin embargo, la violencia de hombres contra mujeres en el contexto de las relaciones de
pareja, se caracteriza por la especificidad del vínculo y una dinámica particular que genera un factor de comportamiento específico y
característico, basado en la búsqueda del dominio y control, que va estableciendo una dinámica de abuso al interior de la pareja2 . A pesar de
su gravedad, hasta antes de febrero de 2009 no existía información oficial, verificable y contrastable sobre la incidencia de la tentativa de
feminicidio (homicidio por razones de género en grado de tentativa), tampoco se visualizaba su relación con la violencia familiar. Ante esta
ausencia de datos, el Ministerio Público creó el Registro de Feminicidio y Tentativa de Feminicidio, a cargo del Observatorio de Criminalidad,
constituyéndose como el primer registro oficial en el Perú y el primero de este tipo en un Ministerio Público en América Latina. 5 3 Bruce, Ch.
Personas, lugares, patrones y problemas. Sintetizando las mejores prácticas del análisis delictual. Buenas prácticas para el análisis delictual en
América Latina 2013. Santiago de Chile: Fundación Paz Ciudadana; 2013. 4 Dávila, J.M. y Ponce, G. La distribución espacial de la delincuencia en
el país valenciano y su relación con algunas variables socioeconómicas. Investigaciones Geográficas, Vol. 6, pp.187-205; 1988. 5 Medina, J.
Políticas y estrategias de prevención del Delito y Seguridad Ciudadana. Madrid: Editorial BdeF; 2001. Este registro recoge información reportada
por los fiscales penales, mixtos y de familia a nivel nacional sobre los casos de feminicidio, tentativa de feminicidio y los antecedentes de violencia
familiar de las víctimas, de conformidad con lo dispuesto en la Directiva N° 006-2009-MP-FN, aprobada por Resolución de la Fiscalía de la Nación
N° 1690-2009-MP-FN. La información brindada por los fiscales, en cumplimiento de la citada directiva, ha permitido mejorar el accionar del
Ministerio Público frente a los casos de violencia de género. Cabe señalar que la Fiscalía de la Nación ha asumido el empleo de esta herramienta
como una política institucional del Ministerio Público, contando con el apoyo de los fiscales a nivel nacional, quienes remiten información de los
32 distritos fiscales, contribuyendo a mejorar el procedimiento del Registro y al otorgamiento de las medidas de protección a favor de las
víctimas, proceso enmarcado en los lineamientos del Sistema de Gestión de la Calidad del Observatorio de Criminalidad basado en la Norma
Internacional ISO 9001:2008. Por este motivo, su creación e implementación ha permitido visibilizar los esfuerzos de la institución por mejorar
la intervención de los fiscales frente a la citada problemática. En ese sentido, el Registro de Tentativa de Feminicidio representa no sólo una
fuente de información estadística, sino una herramienta para el análisis estratégico que oriente acciones para prevenir futuros eventos delictivos.
Sumado a ello, con la finalidad de producir información sensible y valiosa que permita aclarar la existencia de vínculos entre personas, lugares,
patrones y problemas, es sumamente importante comprender que la clave para reducir la delincuencia no es centrarse en los delitos no
prevenibles, inevitables, sino hay que centrarse en aquellos que cuentan con algún tipo de enfoque o nexo; delitos que se agrupen o se vinculen
según características comunes. Si se logra identificar y enfocar en estos nexos de manera efectiva, se puede reducir en gran parte la delincuencia
que se enfrenta; el éxito definitivo de la acción institucional, se dará cuando ya no existan más nexos, cuando cada delito sea aleatorio,
impredecible o no tenga relación con otros delitos3 . Es importante mencionar que los delitos poseen un componente geográfico innegable,
pues la mayor parte ocurren en lugares concretos y los perpetran personas que vienen o van a algún lugar4 . Los delitos son fenómenos sociales,
propios de la interacción de los miembros de una sociedad y su entorno, este último no es geográficamente aleatoria; es decir, para que ocurra
un delito, los delincuentes y sus objetivos, que pueden ser víctimas, propiedades u objetos, deben existir por un período de tiempo en la misma
localización; radicando ahí la importancia de la denominada criminología ambiental, la cual no se interesa tanto por explicar la dimensión
individual del hecho delictivo, sino que se centran en valorar el nexo existente entre los espacios geográficos y la delincuencia5 . 6 6 Ratcliffe,
JH. Inteligence – Led Policing. Canadá: Willian Publishing; 2008. 7 Debe comprenderse que según el criterio estadístico estándar, la emisión de
los informes corresponden a un corte cronológico (importancia de contar con un registro dinámico, que desarrolla acciones de monitoreo).
Debido a las características de los tiempos de investigación fiscal, los datos reportados pueden presentar distintos valores, en función a las fechas
de corte. Del mismo modo, a lo largo de los años se ha logrado demostrar que existe una relación directa entre el “dónde” y el “por qué” las
personas eligen infringir la ley. La capacidad de volver atrás y focalizar los riesgos y amenazas del lugar, en una perspectiva holística para evaluar
el daño social que produce la criminalidad, puede permitir estrategias potenciales para prevenir un crimen en un amplio espectro, más que
resolver un hecho que ya ocurrió6 . Una mejor comprensión del “dónde” y “por qué” los delitos o infracciones ocurren, puede mejorar
significativamente la eficacia en la prevención y persecución del delito. Por otro lado, es importante señalar la diferencia entre el delito de
homicidio en grado de tentativa y el delito de lesiones graves. En el primer caso, el autor tiene la intención de acabar con la vida de la víctima,
por lo cual realiza una sucesión de actos encaminados a lograr este resultado, pero éste no se produce por causas ajenas a su voluntad. En el
segundo caso, existe la intención de afectar la integridad de la víctima, pero no de matarla. Para el Registro de Tentativa de Feminicidio del
Ministerio Público, los casos de lesiones graves no constituyen tentativas de feminicidio, considerando que la calificación del delito corresponde
al fiscal encargado de la investigación. En ese sentido, el presente documento se divide en dos partes (A y B), dirigidas a presentar dicha
problemática: La primera parte (A) presenta las cifras globales de tentativa de feminicidio, detallando el número total por distrito fiscal, perfil
de la víctima (edad y relación con el presunto agresor), perfil del presunto agresor y circunstancias que rodearon los hechos (forma de tentativa
de feminicidio, lugar, mes, día y hora de ocurrencia). La segunda parte (B) detalla las cifras de tentativa de feminicidio según distrito fiscal y
provincia o distrito, incluye una descripción gráfica y estadística de las tentativas de feminicidio por provincias, brindando datos demográficos,
aspectos relacionados a la organización fiscal, año de ocurrencia, edades de las víctimas, relación entre la víctima y el presunto agresor, forma
de tentativa y lugar de ocurrencia. Cabe señalar, que los datos presentados no incluyen las cifras sobre los casos de posibles tentativas de
feminicidio (mujeres agredidas en circunstancias que hacen sospechar que se trataría de una tentativa de feminicidio, aunque la información
disponible a la fecha de corte no permite confirmar con certeza la afirmación precedente)7 . Finalmente, el documento presenta conclusiones
que permiten visibilizar la magnitud y características de las tentativas de feminicidio, lo cual contribuye al fortalecimiento de la política criminal
del Estado peruano en materia de prevención, sanción y erradicación de la violencia de género

La tentativa es una conducta delictiva inconclusa donde se pretende penar el grado de peligrosidad puesto de manifiesto por el agente, quien
comienza su ejecución pero no logra la consumación por circunstancias ajenas a su voluntad. El artículo 16° del Código Penal señala que “en la
tentativa el agente comienza la ejecución de un delito, que decidió cometer, sin consumarlo. El feminicidio es un delito doloso, por ello, se
considera posible su ejecución en grado de tentativa, cuando el agente lleva a cabo actos encaminados a quitarle la vida a una mujer por su
condición de mujer, pero no logra tal cometido porque la víctima sobrevive al ataque. Sucede en un contexto de violencia de género. La
punibilidad del delito, dependerá del mayor o menor grado de aproximación a la consumación del delito y la magnitud del peligro en que se
puso al bien jurídico tutelado. Sobre la tentativa de feminicidio el autor Salinas Siccha señala que existe tentativa cuando el agente comienza la
ejecución de un delito que decidió cometer, sin consumarlo24. En ese sentido, Villavicencio Terreros señala que los actos que se extienden desde
el momento en que se comienza la ejecución hasta antes de la consumación son actos de tentativa. Así pues, el comienzo de la ejecución típica
del delito y su no consumación representan sus límites.25 Para determinar la tentativa del feminicidio, que no siempre es manifestada en una
intención expresa del agresor, es conveniente tomar en consideración, además lo siguiente: • Eficacia del arma o procedimiento del ataque •
Vulnerabilidad de la zona atacada del cuerpo de la víctima • Presencia de acciones de violencia previa • Tipo de motivaciones para el ataque y
razonamiento del agresor • Dolo o intención de matar 24 Salinas Siccha, Ramiro. Derecho Penal. Parte Especial. Lima: Grijley, 2013, pág. 23 25
Villaviencio Terreros, Felipe. Derecho Penal. Parte General. Lima, Grijley, 2013, págs. 420 - 421 26 El feminicidio en el Perú se caracteriza por
presentar un antecedente de violencia familiar o violencia entre la pareja 46% de las víctimas acudieron previamente a denunciar en la PNP,
Juzgado o Fiscalía, instituciones del Estado, pero no recibieron una respuesta adecuada, rápida y eficaz que previniera el feminicidio. Esto nos
confirma que el Estado tiene un gran desafío para proteger apropiadamente a las mujeres, y el sistema judicial para responder con eficacia a sus
demandas, frente a las represalias de sus agresores quienes luego de ser denunciados pueden asesinarlas. Ello, evidencia también que el hogar
(identificado por muchas mujeres como un lugar seguro), en realidad no lo es, dado que, éste es uno de los principales espacios donde las
mujeres son victimadas por sus agresores. En efecto, el 62% de los feminicidios en el 2016 ocurrieron en la casa de la víctima, del agresor o de
ambos. El fundamento de una mayor penalidad en la tentativa de feminicidio, reside en la condición de los sujetos tanto activo como pasivo. El
primero debe ser un hombre, y la víctima una mujer, y deben concurrir circunstancias especiales en su comisión: violencia ejercida en un contexto
de violencia de género. Esto es, “en un ámbito específico, en el que existe una situación de subordinación y sometimiento de la mujer por el
varón, basada en una relación desigual de poder, circunstancias que deberán integrar el tipo objetivo del delito...”26 . Para determinar la
intención del feminicidio, que no siempre es manifestada por el agresor, es conveniente tomar en consideración los siguientes criterios de la
ilustración

Criterios para determinar la tentativa

Tipo de motivaciones para el ataque y razonamiento del agresor

Presencias de acciones de violencia previas

Vulnerabilidad de la zona atacada del cuerpo de la victima

Eficacia del arma o procedimiento del ataque

Dolor o intención de matar

“Protocolo de actuación conjunta entre los Centros Emergencia Mujer - CEM y los Establecimientos de Salud
- EE.SS. para la atención de las personas víctimas de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar, en el marco de la Ley N° 30364 y personas afectadas por violencia sexual”, espera verse replicado
a nivel nacional, como parte de la estrategia del Gobiernopara dar una atención inmediata y prevenir el
feminicidio.
En cuanto a tentativas de feminicidio, en el año 2017 se registraron 247 casos y en el año 2018 la cifra
ascendió a 304. Entre enero y abril de 2019 se han registrado 54 casos de feminicidio y 142 tentativas de
feminicidio, cifras que indican que continúa la tendencia hacia el incremento.
La ministra Montenegro hizo estas declaraciones durante su participación en el Foro interagencial de alto
nivel"Fortaleciendo la respuesta multisectorial frente a la violencia basada en género: el trabajo articulado
desde los servicios de salud y socio-legales”, organizado por el Minsa, MIMP, la Organización Panamericana
de Salud, y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.