CÒMO RESOLVER PROBLEMAS CON ORACION

2 Crónicas 20

7 Puntos importantes para resolver problemas. Son un patrón para enfrentar problemas chicos o
grandes. Según como reacciono Josafat. Son cosas sencillas pero importantes.

1. Creer que Dios se interesa por nuestros problemas. (v.3). Si no, no hubiera buscado a
Dios.
2. Tener la convicción que Dios es más grande que nuestro problema. No importa si es
chico o grande. Jer.32:17. Dios es superior que cualquier situación. Y puede ayudar a
superarlo porque nos ama.
3. Buscar al Señor. (v.3). ¿Es una prioridad en su vida esta acción? Si lo hacemos así, los
problemas van a parecer pequeños. Invitemos al Señor para que sea parte de la solución de
este problema. Pero involucro a otros más en la oración, ayunar (v.4). Para que también su fe
se fortalezca y conozcan al Señor.
4. Dios nos dará la solución. Nos dio a su Hijo para un problema mayor, no podrá enfrentar
otro tipo de problema. Pero a veces no responde como queremos. Se demora en responder
porque él ve lo interno y más le interese nuestro ser.
Cuando Dios ve nuestra petición y el dolor de nuestro corazón, él también ve lo que no
debería estar ahí. Y él quiere que nos demos cuenta que hay algo en nuestra vida que no
debería estar.
Dios nos ama demasiado como para darnos lo que queremos demasiado pronto. Dios nos
ama demasiado como para darnos lo que queramos y perder lo que él quiere darnos a
cambio.
al pensar por qué Dios se demora, a veces lo hace porque quiere confrontar algo, que sabe
que si resuelve el problema sin confrontar este otro asunto del corazón, eso resurgirá más
adelante. Dios es omnisciente, sabe exactamente cómo confrontar los problemas de nuestra
vida.
5. Nuestras oraciones deben centrarse en Dios y no en el problema. (vv.6-7,12). Miremos la
oración de Josafat. Era sobre Dios su poder, su fuerza, lo que él había hecho en el pasado y
lo que estaba dispuesto hacer en sus vidas.
Cuando más hablamos de Dios disminuirá el tamaño del problema. Porque lo que sucede es
que el E.S reaviva nuestro discernimiento y nuestra fe, resucita esa fe y comenzamos a
creerle a Dios, nuestros sentimientos comienzan a cambiar, nuestra actitud comienza a
cambiar, Dios transforma nuestras vidas en medio de nuestros problemas.
La oración de Josafat se centra en Dios. Vemos que se centra en sus recursos, su poder, etc.
6. La solución de Dios generalmente requiere un acto de fe. Un profeta se para aquí y dice la
batalla no es vuestra es de Dios (v.14-15). Dios le da dirección en cuanto qué hacer. Dijo
reúnan al coro, reúnan la orquesta y detrás de ellos formen al ejército. Luego mañana
empiezan a marchar, y mientras marchan el coro cante y alaben a Dios y alabaron a Jehová.
Hablaron del SEÑOR de su grandeza, exaltaron a Dios, eso es un acto de fe.
Marcharon, cantaron y qué hizo Dios, confundió a los ejércitos enemigos y se mataron entre
ellos, cuando llego Judá vieron que sus enemigos estaban muertos.
¿vamos a confiar en él cuando nos pide algo que parece imposible y desafíe nuestra fe? De
eso depende nuestra victoria.
 7. La solución de Dios es siempre mejor. Sea cual sea el problema nunca lo podríamos
resolver como Dios porque no sabemos los detalles, no sabemos todo el contexto, solo
sabemos lo que vemos y sentimos. La solución de Dios siempre es la mejor si decidimos
confiar en él.
¿cree que Dios le interesa su problema?

LIBREMOS NUESTRAS BATALLAS DE RODILLAS.

Hoy día se libra batallas por doquier, la gente lucha con una serie de cosas. ¿Dónde comenzó todo?
En el huerto del Edén, donde Satanás sedujo a Eva a desobedecer a Dios. Y como resultado vino el
comienzo de dudas, desobediencias, y el comienzo de la muerte.
Desde entonces todos hemos luchado con toda clase de cosas en la vida. A veces las batallas son
externas, entre usted y alguien más, otras veces esas batallas son internas, es decir luchamos con
nosotros mismos por algo, quizás sea por enemistad, falta de perdón, quizás sean heridas,
sentimiento de rechazo, o puede ser algo en lo profundo de nosotros que ni siquiera sabemos qué
es, pero sabemos que algo no está bien.
¿Cómo las libramos? Discutimos, nos quejamos, literalmente peleamos. ¿Cuál es la mejor manera?
En este mensaje quiero hablar de esa mejor manera, de cómo ganar cada batalla sea lo que sea.

Lo más importante en nuestra vida es nuestra relación estrecha con Dios, para que sea buena
debemos tener una buena vida de oración. Asi que libremos nuestras batallas de rodillas

Mateo 26: 36-39

Un incidente de la parte vital de la vida de Cristo. ¿Con qué batallaba? Con ir o no a la cruz. No.
sabía que la cruz era totalmente vital para que el Padre cumpliera Su propósito, más bien su batalla
era, hay alguna manera que podamos llevar a cabo este asunto sin separarnos, ni siquiera podemos
concebir lo que había en la mente de Jesús del hecho que podría estar separado del Padre.
Es decir, que él tenía que experimentar el dolor y sufrimiento solo.
Esa es la lucha que libraba y sin duda satanás peleo contra él en todo eso. Así que Cristo ganó la
batalla, la gano de rodillas, clamando al Padre.

Todos enfrentamos batallas en nuestra vida pueden ser personales, en las finanzas, en nuestra
salud, o puede ser en cuanto nuestra actitud hacia alguien más, envidia, lujuria, avaricia, odio y todo
lo demás.

¿Cómo librar la batalla en nuestras rodillas?

1. Dispongamos tiempo a solas con Dios. Hablemos con Dios sobre los asuntos de nuestra
vida.
2. Escuchemos en silencio y esperemos que Dios nos hable. La oración genuina se habla y
se escucha. El Desea que le conozcamos, desea esa relación estrecha,
3. Debe haber arrepentimiento. Cuando Dios nos señala algo en nuestra vida es porque es
algo importante para Él y el no solo quiere confrontarlo, sino que él no se irá más allá hasta
que lo resolvamos. La única respuesta apropiada, si Dios nos muestra algo es
arrepentimiento. No solo confesar, estar de acuerdo con Dios, podemos admitir algo ante Dios
y volver hacerlo, lo que Dios busca es arrepentimiento. Cambiar mi manera de actuar y eso ya
no tiene cabida en mi vida.
4. Debe haber sumisión total. Cualquier cosa que nos aferremos que él nos muestre en
nuestro tiempo de oración anótelo, a lo que nos aferremos nos impide tener lo mejor de Dios
en nuestras vidas. ¿le ha mostrado Dios algo en su vida, incluso en estos últimos minutos?
¿alguna actitud, acción? ¿tiene que pedir perdón?
Él no ira más allá hasta que lo confrontemos.
¿sabe por qué? porque nos ama demasiado para dejarnos andar en el mal camino y
bendecirnos mientras vamos por ese camino equivocado. Por esa razón lo hace.
5. Solamente puede haber un general en la batalla. Nuestro problema es que nos
entrometemos, queremos escuchar a Dios y luego queremos decirle lo que creemos que debe
de hacer y cómo debe de hacerlo.
Está bien decírselo siempre y cuando digamos Señor quiero escucharte.
desarrollemos esa relación con Dios, en la cual él está dispuesto a desplegar su poder
sobrenatural en nuestra vida para llevarnos en donde él nos puede bendecir con lo mejor que
tiene para nosotros, él puede usarnos al máximo de nuestro potencial, podemos llegar a ser la
persona que Dios quiere que seamos.
Él está listo.
solo puede haber un general, es decir, tengo que reconocer que él tiene el control.
6. Debemos de ver todo lo que nos ocurre como que viene de Dios. Lo que nos dice, lo que
nos hacen. Eso no es imposible, porque un vez que comencemos a reverenciarlo,
comencemos a reconocerlo y a rendir nuestra vida a él, es impresionante cómo él cambia
nuestra actitud, eso nos protege de volvernos amargados, resentidos, hostiles, enojados, o
tratar de vengarnos de alguien. Qué hace él, nos protege.
Pero no solo verlo como que viene de él. Debemos de tener una base, es por eso que nunca
perdemos si obedecemos a Dios.
Pase lo que pase en esa relación la promesa es esta Romanos 8:28.

Conclusión

Por eso hablamos de librar nuestras batallas de rodillas y siempre obtendremos la victoria.

¿Queremos lo mejor de él? Debemos rendirle nuestra voluntad y decirle, SEÑOR no me gusta lo
que escucho de ti, no me gusta tener que dejar esto, no me gusta tener que recibir esta clase de
amargura, resentimiento, hostilidad y rechazo, no me gusta nada de eso, pero Señor lo entrego
todo a ti. Perdono. No quiero nada en mi vida que te desagrade o te deshonre de alguna manera.
Confiare que lo usaras para mi bien, de alguna manera cuando estés listo.

DIOS TIENE LO MEJOR EN MENTE PARA USTED.

ESTA ESPERANDO PARA DARNOS LO MEJOR DE LO MEJOR.

EL ESPERA QUE PASEMO TIEMPO CON EL, LO ESCUCHEMOS, CONFRONTEMOS LO QUE

HAYA QUE CONFRONTAR, RECORDEMOS QUE ÈL DA LAS ORDENES EN EL CAMPO DE
BATALLA Y QUE ÈL HARA QUE TODO AYUDE PARA BIEN, PASE LO QUE PASE, SI
ESTAMOS DISPUESTOS.