Вы находитесь на странице: 1из 4
—127 faleanea todavia a darle importancia ante el mando, importaneia que ineite @ inves- tigar eudl es el pensamiento que mueve este hormiguero en marcha. Ast, nuestro pensamiento no refluye sobre el pensamiento del mundo: cuando se recoge en sf, se siente enerpo sin sombra, voz sin eco, aislado en el eonfin extremo, In ‘iltima ‘Thule de Ia civiliracién occidental, De esta angustia solitaria sélo saldromos me: iante el estuerzo total que Ievante a estos pueblos a la altura de sus esperar ¥ de sus promesas, E} trabajo de Anibal Siuchez — magnifiea exposicién de las corrientes que Ja influeneia filoséfica de Buropa provoca en nuestra Amériea — rovela que 61 podria emprender el estudio de todo lo que hay de realmente nuevo y personal en auestros pensadores. Su pereepeién agnda, su don de presentar las ideas en accién, su extensa cultura, sus virtudes de expresiGn, lo sefialan para la tarea, PEDRO HENRIQUEZ URENA LAS ULTIMAS COMEDIAS DE SHAW Bornard Shaw ha reunido en dos tomos — Demasiado cierto para ser bueno €1 uno, Bt bobalicén de las Islas Ineeporadas e} otro — sus tiltimas comedias, Re sefiaré los dos; empiezo (cronolégicamente) por el primero, “DEMASIADO CIBRTO PARA SER BUENO’? En algém renglin de algona pigina de las casi infinitas y eiertamente ina gotables 1001 Noches se puede leer que Ia decrepitud del aguila es preferible a la primavera del euervo, BI repetido examen de estas pondttimas e ae Shaw prueba absolutamente que.la decrepitud del Gguiln no es preferible a In primavera del cuervo. Esa inofensiva imagen ornitolégica quiere significar qué si bien esas 128 — comodias de Bernard Shaw son de algin modo superiores a las de quienes no son Bernard Shaw, no es menos cierto que son decididamente inferiores ® todo lo demis de su obra — salvo, quid, Fanny's first play y las incompotentes novelas, No reeurramos a la mala palabra ‘‘decrepitud’’: el libro més complejo do Shaw, Puelta @ AMatusalén, os de 1921, fecha que nada tiene que ver con su “‘primavera’? fabiana, Mis bien pensemos en euestiones de gloria y eomodidad. j Bernant Shaw ev loriovo; Barnard Shaw tiene la soguvidad. de ser eseuthado; | Bernard Shaw t 1m costumbre de pensar en forma dramétiea — en forma dia logistiea, ab menos. Todo eseritor espee debe prever continuas objeciones ‘que interrumpen el curso del pensamiento, y que es obligatorio satisfacer: ficio dramftico encuentra en esos vaivenes y pe el arti: plojidades, no ya un problema, } sino un instrumento precioso. De abi Jos hébitos dramiticos de Platon y de Ber- i Keley, y ain de los apasionados monélogos de San Agustin; de abi, tal vez, estas comedias puramente discutidoras de Bernard Shaw. EI mundo que presentan 9 postulan estas comedias es voluntariamente irreal, Digo “volun riamente’’, porque a cllo me autoriza In inclusién de elertos perso- najes fantist cos: entre ellos, de un mierobia indignado que se lamonta a gritos de las enfermedades atroces y sucesivas que le contagia Ia sefiorita en que vive. Ya celestitos, yn infernales, los mundos inventados por el arte quien | tonsos que In realidad, ya q st ser mis in- estin obligados @ ser mis pobres. EI de Bernard — el del penGltimo Bernard Shaw — prescinde de ese anhelo, Es un mundo insfpido, opaco, tirando a pesadilla fnguida, hi de interminables conversacio- nes sobre temas politicos, sin otra esperanza de interrupeién que Ia operada por algunos ‘recursos teatrales"’ conocidisimos, pero al parecer infalibles; presentar tun individuo muy harapiento y después he 10 un dandy, presentar dos personas que simulan stad, pero que ay weehan eualquier descuido para agredirse a pellizeones 0 a puntapiés, presentar sordos o extranjeros que deforman ineurable: mente lo que oyen, presentar un flirt belicoso con vaivenes de eélera y de ternura, Presentar elocuentes diseutidores que detcubren de golpe que su interlocutor ya se ba ido, presentar eaballeros que para disimular un ademén impredente fingon star absortos en el tito de la gimnasia sucea, Los caracteres faltan on las pentitimas comodias de Shaw, pero las situaciones ‘también, Su interés es el de una discusin no muy interesante, puesto que en que no es del todo Shaw, La ella no participan varias personas, sino una sola — 129 neeesidad do repartirse en sus personajes, siqaicra afantasmados 0 nominales, le impide serlo, Hay, sin embargo, una excepeiin, El desesperado predieador de Ja piigina 107, el hombre quo ha perdido su fe, pero que sigue predicando infiat mente “aunque no tenga nada que decir’, com la tenue esperanza de que ol Bx piritu bajard algin din a su boca, ha sido coloeado por el autor para que lo ien- tifiquemos eon 61, Ciertamente no incurriremos en osa descortesin, Por lo demés, esa piigina de copléndida retérica basta para justifcar todo el Wbro, Digo 10 ‘mismo de cierto extraordinario dislogo prenupeial de tas paginas 196-137, Hay fademéis 10s prélogos, que vindican mi antigua conviceién do que Bernard Shaw 1 uno de tos primeros prosistas ds Ruropa — no interior a Hiiot 0 a Valéry, sino diferente. ‘EL BOBALICON DE LAS ISLAS INESPERADAS"’ La pices que da nombre a este volumen trata del Juicio Final. Siempre me Jha interesado esa funcién, ese delicado examen inapelable de todos los Thumanos y de cada momento de esos destinos. Shaw, en su comedia, preseinde el eseénico esplendor do ln institucién ortodoxa y hasta de In solemnie pracpa ratio do orden meteorologico-legal que la anunsiari. Nada do eclipses de Ia luna ¥ del sol, nada de aberraciones atmosfériens, nada de Ins siete redomas de Ia ira de Dios, nada de espadas y trompetas y tronos. De todo ese eopioso attirail de San Juan el Tedlogo (que asimismo comprenie 7 Kimparas, 1 mar de vidrio semejante al cristal, 4 animales con ojos adelante y atrés y 24 ancia. nos postrados) Shaw apenas retiene unos dngeles, Son Gngeles britdinicos, desde Iuego, Angeles asistidos de humour. (Ya 8 hacia 1758, penss con reverencia que parte de In felicidad de los bienaventurados y de los Angeles, deri vatin de tna pereepeién exquisita de lo ridieulo). Para Albrecht Ritschl, la ira de Dios no es otra cosa que el olvido de Dios, vale dei win anestési de las almas que definitivamente rechazan Ia rodenein; para esta eomodia, ef Juicio Final es Ia inmediata desaparieién o extineién de todas las personas ingtiles. Claro esté que una justa definicién de la palabra indtit es quizh inal eansable... (Bernard Shas, entiendo, ensaya un eriterio econdmieo, y vind las climinaciones sumarias de la Cheka: ‘‘ese cuerpo de amateurs bien inten- lonados?”). 130 — No hay quien mo reconozea ¢] ingenio de Shaw, la Iueidex resplandesiente do Shave. Otro rasgo habitual — algo menos piblieo al parecer, ya que Tn etitien se abstiene de seflalarlo — es Ia sentencia heroiea, Ia suficiente y breve definieiém de un alma varonil. Es comin indicar In afinidad de Shaw con Swift y con Voltaire; yo 1o ereo no menos éomsanguineo de hombres como Lutero, eomo Que- vedo, como Lawrence de Arabia. De hombres que no sélo han interrogado Ins posibilidades retdriens de la burla, sino también as del valeroso estoicismo, De hombres austeros euya profesién de esa fe mueve mi coracén més que wna trom: peta, como famosamente dijo Sir Philip Sidney de una antigua balada, Shaw mismo ha declarado su afinidad con Bunyan, con Blake, con Hogarth, eon Turner, con Goethe, con Shelley, con Schopenhauer, eon Wagner, eon Ibsen, con Tolstol, con Morris y con Nietzsche. Yo no climinaria de ose gencroso eatélogo los nom- bres de Nietssehe y de Bunyan Las comedias que forman el volumen Demasiado cierto para ser bueno son irreales de un modo Iinguido; éstes lo son con buena premeditacién y fervor. JORGE LUIS BORGES

Вам также может понравиться