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INTRODUCCIÓN

Nacemos para no morir nunca narra la biografía de Chiara Corbella, una mujer italiana
que era conocida por su inquebrantable fe, a pesar de los obstáculos que le ponía la
vida.

Este libro fue escrito por dos amigos muy cercanos durante la vida de Chiara, Simone
Troisi y Cristina Paccini, una pareja; además este recopila pensamientos de ella, historias
de su esposo Enrico, de su guía espiritual, recuerdos de esos duros y a la vez hermosos
momentos que vivieron juntos, y el centro de todo es la frase que Chiara siempre
repetía: ¨ la vida es un regalo maravilloso¨. Pero, ¿por qué su historia ha despertado
tanto interés y ha conmovido a tantas personas alrededor del mundo?

Y es que, a pesar de la pérdida de sus dos hijos, su tercer embarazo con descubrimiento
de su enfermedad terminal, todas las situaciones difíciles que paso, con la mejor
disposición y con mucha Fe supo aceptar, ya que para Chiara estas fueron las pruebas
de Fe que Dios le puso.
ARGUMENTACIÓN

´´Amar a una persona significa: aceptar no entender todo de ella, estar dispuesto a
cambiar y por lo tanto a sufrir, renunciar todo por ella. ´´ Chiara Corbelli

En el primer capítulo narra que en el Verano del 2002, Chiara conoce a Enrico en
Medjugorje, en ese entonces ella tenía 18 años y Enrico vendría a ser su primer
enamorado.

Cuando ellos se vieron sintieron una gran atracción en uno por el otro, y en ese
momento se acercaron y se conocieron. Empezaron a salir, y su relación era como
cualquier otra, con discusiones, rupturas y reconciliaciones.

A pesar de las idas y vueltas, deciden hacer un viaje junto para entender si su destino es
estar juntos o dejarse ir. Deciden ir a un peregrinación de 20 km, llamada la marcha de
Francisca; y es ahí donde Erico le propone matrimonio a Chiara, y este se lleva a cabo un
21 de septiembre

El pensamiento de Chiara era que lo esposos se dan todo, pero en especial abren el
corazón y dejan entrar al otro en la vida, para así afrontar todas las dificultades como
uno solo.

En el segundo capítulo, un mes después de su matrimonio, Chiara y Enrico descubren


que van a ser padres, esta noticia lleno de alegría la pareja, pero Chiara presentía algo
raro a medida que avanzaba su embarazo.

En una visita al ginecólogo, por su tercer mes de embarazo, Chaira descubre que su hija
tenía una malformación llamada anencefalia, donde no tiene caja del cráneo por lo que
no puede vivir. Ante esta noticia Chiara, a pesar de las críticas de los doctores decide
acompañar a su hija hasta donde Dios se lo permitiera. Decide contárselo a su esposo
por medio de una carta, y él muestra comprensión.
¨Nos han encomendado una tarea verdaderamente noble: hacernos cargo de una
criatura maravillosa, que muchos han desechado, odiado y arrojado al cubo de basura
de un hospital¨ Chiara Corbelli

A pesar de las complicaciones que surgen durante el parto, todo sale bien y la bebe nace
sin dificultades. El padre Vito D’ amato bautiza a Maria Gracia Letica, quien 40 minuto
después fallece.

Chiara y Enrico estaban tranquilos, se habían preparado de la mano con Dios para lo
peor, y se sentían felices de haber compartidos unos pocos minutos con su hija, para
ellos ese sería un momento inolvidable ya que habían recibido el don de ser padres. Y
ellos estaban seguros que su hija había sido preparada para encontrarse con Cristo.

A lo largo del tercer capítulo, Chiara y Enrico acuden a un acto organizados por La
Asociación de Ciencias y Vida llamado: ¨El don de la vida¨, ellos deciden acudir para
contar su historia, Chiara con mucha seguridad cuenta como se enteró de la patología
de su hija y por qué decido seguir con su embarazo, Enrico también interviene y concluye
recordando como volvieron a casa después del nacimiento de Maria Gracia, y
concordando que si era necesario volvería a tomar la misma decisión.

Chiara se entera que está embarazada por segunda vez, pero que sería un niño; los
médicos le advierten que después del primer caso de anencefalia había una alta
probabilidad que se repitiera la patología, por lo que deciden realizarle chequeos
nuevamente. Ellos se sienten muy felices, porque las ecografías mostraban que
aparentemente todo estaba muy bien y deciden ponerle de nombre Davide Giovanni.

En la tercera ecografía descubren que Davide, le faltaba una pierna y parte de la otra.
Pero para ellos eso no era una excusa para terminar con el embarazo. Al cabo de la
cuarta ecografía, los médicos se enteran que no solo la faltaba una extremidad inferior
y parte de la otra, sino que también un riñón, por lo cual sus pulmones tampoco se
podían desarrollar. El diagnostico final por parte de los médicos era de una
malformación visceral múltiple en la pelvis, con ausencia de miembros inferiores. Al
igual que su hermana el niño tampoco podría vivir.

A pesar de la noticia del dolor de tener que volver a despedir a un hijo, Chiara y Enrico
se apoyaron en la fe. Chiara se repetía: no lo entiendo, pero lo acepto. Y es por eso que
deciden nuevamente seguir con el embarazo y acompañar a su hijo hasta que Dios se lo
permita.

¨Si el señor me da una cruz, la debo llevar. Porque en esa cruz descubriré lo que el me
quiere decir¨ Erico Petrillo

Cuando nace Davide es acogido en silencio por sus abuelos y amigos; y es bautizado por
el mismo padre. Después de treinta y ocho minutos su segundo hijo fallece. En el funeral
Chiara escribe algo en el nombre de su hijo donde manifiesta su agradecimiento con
Dios.

El cuarto capítulo es uno de los más importantes en la vida de Chaira, ya que muestra
las pruebas más difíciles y que no todas las personas pueden aceptar, pero ella siempre
de la mano con Dios lo hizo.

Y es que relata cómo es su tercer embarazo, pero esta vez es un niño sano y sin ninguna
malformación; sin importar si es niño o niña, Enrico le quiere llamar Francesco. Sin
embargo en los primeros meses de su embarazo Chaira descubre que tiene un afta en
la lengua y que va empeorando con el tiempo, los doctores le aconsejas hacerse una
biopsia y es ahí donde detectan que tiene cáncer de lengua, por lo que deciden operarla
para así poder tratarlo.

El carcinoma que presentaba era uno de los más agresivos de todos, por lo que ella lo
llamaba ¨el dragón¨ y era necesario hacer el tratamiento en dos fases. Luego de los
controles posoperatorios, los médicos le advierten que el parto debe ser inducido, para
no comprometer la eficacia de la recuperación. Chiara se niega ante esta posibilidad, ya
que no quiere que su hijo dependa de una incubadora, pero al extender el parto la vida
de Chiara correría peligro.

Luego de la llegada de Francesco; un niño sano y sin ninguna dificultad, es momento de


tratar el tumor de Chiara. Después de unos meses donde se pensaba que el tratamiento
estaba funcionando, los doctores descubren que el tumor no solo se había desarrollado,
y este comprometía los pulmones, el hígado, el pecho y el ojo. A ver todo los resultados
Chiara sabe que no le queda mucho tiempo de vida.
Chiara recuerda todos los momentos felices que paso con Enrico, el capítulo cinco es un
falshback de su matrimonio el cual se celebró en Asís en el 2008, en el describe cada
detalle de la ceremonia y todas la lecturas que fueron seleccionadas para la misa.

¨El amor es lo contrario de la posesión. Una máxima que te lleva muy lejos si permanece
en el corazón¨ Chiara Corbella

El capítulo final del libro narra los últimos meses de vida de Chiara no solo como madre,
sino también como esposa, amiga y sobre todo católica. Se narra cómo debido a la
agresividad del tumor, pierde un ojo, pero eso no implico perder la sonrisa que la
caracterizaba.

Chiara y Enrico decidieron hacer un viaje a Roma con Francesco, para encontrarse con
el papa Benedicto XVI, donde Enrico pudo contarle que ya tenían dos hijos en el cielo y
como su esposa decidió posponer su tratamiento para que naciera Francesco sin
importarle su enfermedad.

Los últimos días de Chiara fueron muy intensos pero ella estaba cada vez más
convencida de irse al cielo y así poder encontrarse con sus dos hijos, por este motivo
decide dejarle una carta a Francesco en su primer año, en donde le expresa todo su amor
y lo especial que es no solo para ellos, sino también para Dios.

Chiara muere a los 28 años, con una paz que se trasmitía a todos los seres queridos que
estaban en la habitación en ese momento. Ella quería que todos los presentes
estuvieran listos para su partida. Y así fue como ella vestida de novia, con su sonrisa tan
radiante, fue enterrada. Enrico juntos con sus amigos cantaron e hicieron que ese
momento tan doloroso estuviera lleno de magia.
CONCLUSIÓN

Nacemos para no morir nunca nos enseña, atreves de la vida de Chiara que Dios siempre
tiene una misión y un plan para cada uno de nosotros, muchas veces nos enfadamos
porque pensamos que lo que nos está pasando no es justo, pero en realidad no sabemos
que Dios está detrás de cada cosa que sucede, poniendo pruebas, y entender eso es una
de las cosas más maravillosas.

El pensamiento de Chiara siempre estaba basado en que para escuchar a Dios hay que
aceptar y no entender, si no estar dispuesto a sufrir y renunciar al mal para así poder
elegir el bien.

Además nos enseñó tres dimensiones del amor:

 El amor de pareja, a través de su matrimonio con Enrico, basado siempre en el


apoyo, aceptación de cada prueba puesta en el camino y superación en conjunto.
 El amor de madre, porque sin importar como sea el final ella estuvo dispuesta a
dar la vida por sus tres hijos.
 El amor de hija hacia Dios: a pesar de las pruebas difíciles que le puso Dios ella
nunca dudo de su fe y siempre lo busco para afrontar todo los obstáculos.
Bibliografía
Santos Juan Fisher y Tomás Moro, m. (2015). Aleteia. Obtenido de
https://es.aleteia.org/2015/06/05/el-dia-que-chiara-decidio-morir-para-salvar-a-su-
hijo/

Troisi, S., & Paccini, C. (2015). Nacemos para no morir nunca . Palabras.

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