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Cultivo de maíz

(Zea mays)

El maíz es el cultivo de mayor área sembrada, el más producido y consumido en el mundo desde
1998, cuando sobrepasó al trigo en volumen de producción; además, ha venido creciendo en los
últimos años a una tasa anual del 2,5%. Se estima que el 92% de las siembras corresponden a
maíz amarillo y el 8% restante al maíz blanco. El maíz se produce en todos los continentes;
siendo 168 los países que lo cultivan. (FAO).
El maíz, el arroz y la papa son los principales cultivos transitorios de la agricultura colombiana.
El maíz se cultiva en todo el territorio y sus siembras se realizan en dos temporadas al año,
coincidiendo con las épocas de lluvia de cada semestre. EL maíz es considerado el principal
cultivo de ciclo corto ya que ocupa el 15% del área agrícola, es generador del 4% de los empleos
agrícolas y aporta un 3% al PIB agropecuario (El Universal, 2011). El área de siembra se
distribuye entre dos tipos: maíz blanco que ocupa el 33,2% de la superficie y maíz amarillo con
el 66,8%.
En Colombia se siembran aproximadamente 600.000 ha. de maíz, siendo Córdoba y Tolima las
principales zonas de producción con cerca de 80.000 hectáreas cada una.

Clasificación Botánica
Reino: Plantae
Division: Magnoliophyta
Clase: Liliopsida
Subclase: Commelinidae
Orden: Poales
Familia: Poaceae.
Género: Zea
Especie: mays
Nombre Cientifico: Zea mays L.

El maíz es una planta anual, herbácea, monoica, sus células poseen 2n cromosomas; presenta
gran desarrollo vegetativo, que puede alcanzar hasta 5 m de altura (lo normal son 2 a 2,5 metros),
su tallo es nudoso y macizo y lleva de 15 a 30 hojas alargadas y abrazadoras, con 4 a 10 cm de
anchas y 35 a 50 de longitud (Llanos, C, 1984).
Raíz: es el primero de los componentes del embrión que brota cuando la semilla germina. En
una planta madura, las raíces pueden profundizar hasta 1,8 m y explorar una superficie en círculo
de 2 m de diámetro. En condiciones de clima cálido, la planta de maíz germina a los cuatro días,
en el clima medio a los ocho días, en el frio moderado se necesitan 12 días para salir a la
superficie del suelo y en las condiciones frías de Colombia, el maíz germina a los 16 días
después de la siembra. El sistema radical de la planta de maíz presenta tres tipos de raíces:
El sistema radical de la planta de maíz presenta tres tipos de raíces: las raíces primarias o
seminales son emitidas por la semilla, suministran el anclaje y los nutrientes a la plántula; tienen
una duración de dos a tres semanas; se reconocen inicialmente por mostrar un grupo de una a
cuatro raíces. Las raíces adventicias se originan de los nudos que se encuentran debajo de la
superficie del suelo y pueden alcanzar hasta 2 m de profundidad; estas constituyen casi la
totalidad del sistema radicular. Por su parte, las raíces de sostén o soporte surgen de los nudos
cerca de la superficie del suelo, son las que proporcionan estabilidad a la planta y disminuyen
problemas de acame; estas raíces tienen la capacidad de realizar fotosíntesis y de absorber
fácilmente el fosforo.
Tallo: El tallo central del maíz es un eje formado por nudos y entrenudos, cuyo número y
longitud varían notablemente. La parte inferior y subterránea del tallo tiene entrenudos muy
cortos de los que salen las raíces principales y los brotes laterales. Los entrenudos superiores son
cilíndricos; en corte transversal se observa que la epidermis se forma de paredes gruesas y haces
vasculares cuya función principal es la conducción de agua y substancias nutritivas obtenidas del
suelo o elaboradas en las hojas.
Hojas: la planta de maíz posee entre 15 y 30 hojas que crecen en la parte superior de los nudos,
abrazando el tallo mediante estructuras llamadas vainas. La cara superior de la hoja es pilosa,
adaptada para la absorción de energía solar, mientras que la cara inferior, glabra, tiene numerosas
estomas que permiten el proceso respiratorio. En la superficie foliar, justo en la unión del limbo
con la vaina, existe una proyección delgada y semitransparente que envuelve el tallo llamada
lígula, su función es restringir la entrada de agua y reducir las pérdidas por evaporación.
Flores: el maíz es una planta monoica, es decir, presenta en la misma planta flores masculinas y
femeninas. Las flores masculinas se agrupan en una panícula terminal llamada espiga, y las
femeninas se reúnen en varias panojas o mazorcas que nacen de las axilas de las hojas del tercio
medio de la planta. Las espigas están formadas por glumelas (un par), estambres (tres fértiles) y
un pistilo rudimentario. Cada espiguilla posee dos florecillas funcionales y cada una de estas
posee tres anteras productoras de polen. Cuando las condiciones fisiológicas y ambientales lo
permiten, las anteras liberan el polen y se produce la polinización, que ocurre casi siempre dos a
tres días antes de la aparición de los estigmas o cabellos de la mazorca.
La mazorca o inflorescencia femenina está constituida por el raquis u elote (tusa), en el cual van
un par de glumas externas, dos yemas, dos paleas y dos flores, una estéril y otra fértil por lo que
el número de hileras de mazorcas es par. Si la flor femenina es fecundada, dará lugar a granos,
más o menos duros, lustrosos, de color amarillo, purpura o blanco; los granos se organizan en
hileras que pueden variar entre ocho y treinta filas por mazorca, cada una con 30 a 60 granos, por
lo que una mazorca puede tener de 400 a 1.000 granos. Toda la inflorescencia femenina está
protegida por las brácteas (amero o capacho) que tienen como función la protección del grano.
La floración femenina de la planta de maíz en Colombia se presenta a los 55 días en clima
cálido, 69 días en medio, 110 días en frio moderado y 130 días en clima frio. La madurez
fisiológica del grano o máxima acumulación de materia seca, se obtiene a los 90 días en clima
cálido, 140 en clima medio, 182 en el frio moderado y 139 días en clima frio.
Grano: el grano de maíz es el fruto de la planta, compuesto por una cariópside que consta de tres
partes principales: la pared, el endosperma triploide y el embrión diploide. La cubierta o capa de
la semilla, que es la pared del ovario, se llama pericarpio, es dura y debajo de ella se encuentra la
capa de aleurona, que le da el color al grano (blanco, amarillo, morado) y que contiene las
proteínas. El embrión está formado por la radícula y la plúmula, ubicándose en el escutelo,
localizado en la parte inferior del grano, donde va adherido a la tusa o raquis.
El periodo de llenado de granos en Colombia es de 35 días en clima cálido, 64 días en clima
medio, 72 días en frio moderado y 109 días en clima frio. Los granos empiezan a llenarse a los
64 días en el clima caliente, 88 en el medio, 122 en el frio moderado y 134 en el frio. La tasa de
crecimiento del grano alcanza su máximo a los 77 días después de la siembra en el clima
caliente, 121 días en el medio, 144 días en el frio moderado y 190 días en clima frio.

Estadios vegetativos y reproductivos del maíz

El desarrollo de la planta de maíz se realiza en varias etapas reunidas en dos momentos


principales: el estadio vegetativo y el estadio reproductivo.
El estadio vegetativo (V) consta de dos fases y va desde la emergencia (VE) hasta la aparición de
la espiga masculina (VT). En la primera fase se presenta el “desarrollo vegetativo inicial” que va
desde la germinación (VE) hasta la iniciación de la elongación del tallo (V6), aquí se forman las
hojas y el desarrollo es ascendente, la producción de materia seca es lenta y finaliza con la
diferenciación tisular de los órganos de reproducción. En la segunda fase se presenta el
“Desarrollo vegetativo activo” en el que además de hojas, se forman los órganos de reproducción
y va desde la elongación del tallo (V6) hasta la floración femenina (emisión de estigmas), que
corresponde a la fase VT.
Los estadios reproductivos comienzan con la aparición de los estigmas (R1) y finalizan con la
madurez fisiológica. Se caracterizan por el incremento del peso de las hojas, la flor y por el
aumento rápido en el peso de los granos. Durante esta etapa el maíz necesita 150 a 200 mm de
precipitación. Se debe hacer un control oportuno de plagas, principalmente barrenadores del tallo
y comedores de cabello, mazorcas y espigas, para lograr una adecuada polinización y
crecimiento de mazorcas.
Las diferentes etapas fenológicas de la fase vegetativa son designadas numéricamente con sus
nombres y cada estado es definido por la hoja superior cuyo cuello es visible. Se resumen de la
siguiente manera:
Estadio VE: se presenta imbibición de agua por la semilla, el coleóptilo emerge del suelo,
comienza la elongación radicular, dos hojas visibles al final (V2). Al termino de esta etapa se
lleva a cabo la fase heterótrofa, en ella la planta se sustenta de las reservas de la semilla y el
almidón del endospermo, pasando después a una fase de transición en la que la energía procede
tanto de las reservas del endospermo de la semilla, como de la fotosíntesis de la plántula joven;
posteriormente la planta inicia su fase autótrofa donde sus necesidades energéticas son
satisfechas totalmente por la fotosíntesis, siendo suficiente su sistema radicular para asegurar la
alimentación hídrica y mineral de las plantas.

Estado V2

Estadio V3: es visible el cuello de la tercera hoja, las plántulas de maíz son visibles sobre la
superficie, si bien sus puntos de crecimiento están aún bajo tierra. En esta etapa la planta muestra
un crecimiento vigoroso el cual se origina en un solo punto de crecimiento que es el meristemo
apical. Todas las partes del tallo del maíz, tanto vegetativas como reproductivas, inician su
formación a partir de este meristemo.
En esta etapa, las bajas temperaturas pueden aumentar el tiempo entre la aparición de las hojas,
aumentar el número total de hojas, atrasar la aparición de la espiga y reducir la disponibilidad de
nutrientes. De todas formas, los danos por heladas en V3 tienen muy poco efecto en el punto de
crecimiento y en el rendimiento final, pero si se presenta encharcamiento del suelo cuando el
punto de crecimiento está bajo la superficie, las plantas de maíz pueden morir en pocos días.
En V3 el sistema de raíces nodales está bien distribuido en el suelo y se debe observar posibles
síntomas de deficiencia de macro o micronutrientes y corregirlos; las plagas comedoras de follaje
se deben controlar, ya que las hojas fotosintéticamente activas que presenta la planta,
contribuyen con un 26% de la materia seca del grano. Es en esta etapa donde se inicia el periodo
crítico de competencia de malezas que va hasta V14; sí hubo fallas con el herbicida, se debe
cultivar manual o mecánicamente o realizar la aplicación dirigida de un herbicida desecante.

Estado V3

Estadio V6: es visible el cuello o lígula de la sexta hoja; cuando la planta tiene seis hojas
abiertas, el punto de crecimiento y el primordio de la espiga ya han sobrepasado la superficie del
suelo. Los entrenudos comienzan a alongarse rápidamente y la planta pasa a través de un periodo
de rápido crecimiento y elongación y por lo tanto, de alta demanda de nutrientes. La variación en
el número total de hojas está más afectada por el momento de la iniciación de la espiga que por
la variación en la velocidad de iniciación de las hojas. El gen para foliosidad (Lfy) prolonga el
crecimiento vegetativo del tallo, demora la iniciación de la espiga y de la mazorca e incrementa
el número de hojas en forma diferente en los distintos ambientes.
En esta etapa es determinante un buen manejo agronómico del cultivo, ya que si una labor no se
realiza en forma oportuna, es improbable realizarla con éxito en la siguiente fase. Se debe hacer
el raleo del exceso de plantas, complementar la fertilización haciendo la segunda fertilización
Nitrógeno (N), Potasio (K), hacer control estricto de arvenses toda vez que es el periodo crítico
por su competencia y hay que prevenir ataques de insectos y danos al tallo que recién emerge del
suelo. Tener en cuenta que en esta fase el cultivo necesita 150 mm de agua.

Estado V6

Estadio V9: es visible el cuello de la novena hoja; si se disectara la planta en este punto, se
observarían varias mazorcas rudimentarias a partir de la séptima hoja debajo de la inflorescencia
masculina (espiga), la cual se está desarrollando rápidamente. Los entrenudos continúan
elongandose de forma rápida, haciendo crecer el tallo.

Estado V9
Esta es la época oportuna para la tercera fertilización con Nitrógeno. Como hay una gran
demanda de agua es muy importante el riego si el aporte de las lluvias no ha sido suficiente. Es
necesario realizar el control de insectos plagas, especialmente Spodoptera, Ditraea y afidos
(vectores de virus), cuando el nivel de daño lo justifique.
Estadio V12: es visible el cuello de la décima segunda hoja. En este punto se determina el
número de ovulas en cada mazorca y el largo de esta; el número de hileras de granos se
estableció en V10. Los granos por hilera se determinan posteriormente (una semana después de
la emergencia de los estigmas, dependiendo de la polinización). Dado que se está formando el
tamaño de la mazorca y numero de óvulos, el riego y la nutrición son críticos. Los híbridos de
maíces precoces generalmente tienen mazorcas más pequeñas que los de más larga duración,
pero se puede lograr alguna compensación aumentando la densidad de siembra. Como medida de
manejo agronómico es importante que el productor asegure la disponibilidad de agua, pues aquí
pueden ocurrir reducciones en el rendimiento.

Estado vegetativo V10-V12

Estadio V15: es visible el cuello de la décima quinta hoja. Es el estado más crucial para la
determinación del rendimiento. Las hojas aparecen cada uno o dos días y los estigmas están
comenzando a crecer en las mazorcas superiores. Hacia V17 la punta de las mazorcas puede ser
visible en la inserción de las vainas con las hojas. En este punto pueden ocurrir reducciones
importantes en el rendimiento del grano si se presentan condiciones de déficit hídrico dos
semanas antes a dos semanas después de la polinización.
Estadio V18: es visible el cuello de la décimo octava hoja. Aparecen los estambres provenientes
de los óvulos basales y las raíces aéreas crecen desde el primero o segundo nudo sobre la
superficie del suelo. Los estreses en este periodo atrasan más el desarrollo de la mazorca y de los
óvulos que el desarrollo de la espiga, lo que causa un lapso entre la caída del polen y la aparición
de los estigmas, denominado ASI.
Estadio VT: es visible la última rama de la inflorescencia masculina (espiga). La última rama de
la inflorescencia no equivale a la aparición de la floración masculina, ya que esta se inicia
realmente cuando comienza la dispersión del polen o antesis. En la etapa VT es cuando la planta
de maíz alcanza su máxima altura.
En la floración masculina la liberación del polen se inicia a partir de las flores de la base del eje
principal, progresando hacia las extremidades y ramificaciones laterales. La duración de la
floración masculina sobre una panícula puede ser de cinco a diez días en función de la variedad y
de las condiciones del medio.

Planta de maíz en VT Floración Masculina

En la fase reproductiva se presentan las siguientes etapas:


R1 (Estigmas visibles): la floración femenina se alcanza cuando los primeros cabellos o
estigmas son visibles al exterior de los capachos. Todos los cabellos no aparecen al mismo
tiempo (los primeros en hacerlo corresponden a los granos de la base), emergiendo todos en tres
a cuatro días. Al cabo de una semana o diez días después, si no se ha producido la fecundación,
el ovulo se degenera y los estilos no serán funcionales. En esta etapa son visibles los estigmas en
el 50% de las plantas. El estrés ambiental en esta etapa causa pobre polinización y escasa
formación de granos, especialmente la sequía, la cual presenta como resultado la desecación de
los pelos y los granos de polen.

Floración Femenina Estigmas de la mazorca


R2 (Grano acuoso ampolla): esta es la etapa de ampolla, cuando los granos están llenos de un
líquido claro que permiten ver el embrión. El almidón se ha empezado a acumular en el
endospermo acuoso y los núcleos están comenzando un periodo de rápida y constante
acumulación de materia seca o llenado de grano, desarrollo que continuara hasta cerca de la
etapa R6. Aunque el nitrógeno y fosforo de los tejidos vegetativos todavía están acumulándose
rápidamente, comienza la relocalización de estos nutrientes hacia los tejidos reproductivos. Los
granos tienen ahora cerca del 85% de humedad, porcentaje que declinara gradualmente hasta la
cosecha.
R3 (Grano lechoso): en esta etapa los granos se llenan con un líquido lechoso blanco,
mostrándose de color amarillo por fuera, debido a la acumulación de almidón; contienen
alrededor de un 80% de agua. La producción final depende del número de granos que se
desarrollen y del tamaño y peso final de estos. Aunque no tan severamente como en la etapa R1,
el estrés hídrico puede todavía tener un efecto profundo en la producción, pero a medida que los
granos maduran, el potencial de reducción de la producción por estrés es menor.
R4 (Grano pastoso o masoso): los granos están llenos con una pasta blanca y el embrión tiene
aproximadamente la mitad del ancho del grano, así continúa desarrollándose rápidamente. Los
granos tienen ahora un 70% de humedad y han acumulado cerca de la mitad de su peso seco
maduro. Este es el estado ideal para realizar la cosecha con fines de ensilaje de planta completa.
R5 (Grano dentado): al principio de la etapa R5, los granos tienen aproximadamente un 55% de
humedad y su parte superior se llena con almidón sólido. Cuando el genotipo es dentado, los
granos adquieren esta forma; en los tipos tanto cristalinos como dentados es visible una “línea de
leche” cuando se observa el grano desde el costado.
Madurez fisiológica: en esta etapa es visible una capa negra en la base del grano. La humedad
esta alrededor del 35%, aunque esto puede variar considerablemente entre diferentes híbridos y
condiciones ambientales. El grano está completamente desarrollado, pero no está listo aun para
su almacenamiento debido a que se requiere secar el grano hasta que este entre 13 a 15% de
humedad.

Madurez Fisiológica (capa negra)


CONDICIONES AGROECOLÓGICAS DEL MAÍZ
Suelos
El cultivo de maíz necesita suelos profundos, fértiles, permeables, de textura franca, estructura
granular, de buena capacidad de retención de agua, libre de inundaciones y encharcamientos, de
alto contenido de materia orgánica y un pH entre 5,5 y 6,5.
Luz y fotoperiodo
El maíz es sensible al fotoperiodo cuando los días pasan de nueve horas de luz; por esta razón, si
la semilla proviene de latitudes altas con días largos, el cultivo no prospera en nuestra zona
tropical de días cortos. La luminosidad ideal para maíz está comprendida entre seis y siete horas
luz día. Este cultivo se comporta mejor en climas moderadamente cálidos, con alta luminosidad y
adecuada distribución de lluvias durante el ciclo de la planta.
Temperatura
El maíz se desarrolla bien entre 20 y 29°C, pero la temperatura ideal está comprendida entre
24°C y 26°C, que se presenta en nuestro caso a alturas de 600 a 1.600 m.s.n.m.; la temperatura
mínima a la que crece el maíz es 13°C; el maíz no germina cuando la temperatura es inferior a
10°C (el maíz es susceptible a heladas). Cuando la temperatura es mayor de 30°C las raíces
absorben el agua con dificultad, y las plantas comienzan un proceso de marchitamiento debido a
que la evapotranspiración es alta, lo que hace disminuir la fotosíntesis y acelera la floración y la
senectud. Para la obtención de una buena producción, se requiere de noches frescas, días
soleados y temperaturas moderadas.
Agua
El agua constituye entre el 80% y 95% del componente celular de los tejidos en crecimiento;
sirve de solvente, medio de transporte, generadora de turgencia y reguladora de la temperatura
por transpiración; además es necesaria para los procesos fisiológicos que ocurren desde la
siembra hasta la madurez fisiológica de la planta; durante este periodo el cultivo de maíz
requiere entre 400 y 650 mm de agua, bien repartidos.
Altitud, vientos y heladas
El maíz se desarrolla desde 0 a 4.000 m.s.n.m., pero a alturas mayores de 2.000 m.s.n.m. se
incrementa significativamente el ciclo o periodo vegetativo. Cuando se presentan vientos fuertes
en épocas de polinización y llenado de grano, se pueden registrar bajos rendimientos debido al
desecamiento del polen y el volcamiento de las plantas. En el caso de las heladas, si se presentan
en épocas tempranas pueden ocasionar la muerte de las plantas y cuando ocurren en la época de
floración causan secamiento del polen y quemaduras de la planta.

MANEJO AGRONÓMICO DEL CULTIVO DE MAÍZ BAJO BPA


Preparación de suelos y métodos de siembra
La mayoría de los suelos no necesitan ser laborados con el fin de crear una estructura ideal; por
el contrario, hay que limitar las intervenciones mecánicas al máximo. Sin embargo, en la
agricultura comercial de suelos planos, algunas operaciones agrícolas no se pueden evitar como
la siembra, la fertilización, el control de plagas y la cosecha, las cuales ocasionarán
compactación en el suelo, que podrán o no ser reversibles. Un manejo adecuado del suelo tiene
por objeto mantener y mejorar su productividad, aumentando la disponibilidad de nutrientes y
agua, y reducir al mínimo las pérdidas de suelo por erosión y escorrentía.
Siembra
Se debe efectuar con el inicio de las lluvias, teniendo en cuenta que las siembras tardías retrasan
la floración femenina y reducen el periodo de llenado de grano. Dependiendo del tamaño de la
semilla, del genotipo a sembrar y de la densidad de siembra, se necesitan entre 18 - 20 kg/ha de
semilla para siembra manual y hasta 25 kg/ha de semilla para siembra mecánica. Se recomienda
usar semillas con registro ICA para cada zona de producción, ya que ellas cumplen con los
estándares de germinación, pureza y vigores adecuados.
Nitrógeno (N): el nitrógeno es el elemento más limitante en la producción de maíz, y por tanto,
en el rendimiento del cultivo. Este elemento es necesario para la formación de proteínas
estructurales y de proteínas enzimáticas, la falta de nitrógeno lleva inmediatamente a reducir el
crecimiento de las hojas, del grano y también afecta la conversión a materia seca por la
disminución en la radiación interceptada. En plantas adultas, las deficiencias se presentan en
hojas maduras que pierden su color verde desde la punta hacia el limbo, mostrando una clorosis
en forma de ”V” invertida, mientras que las márgenes de las hojas permanecen verdes. A medida
que la deficiencia se hace más severa, las hojas adultas mueren, con la consecuente reducción en
la producción. Un exceso en fertilización nitrogenada hace que la planta no tenga suficientes
tejidos de resistencia; esto trae como consecuencia mayor susceptibilidad al estrés climático, a
insectos plagas, a enfermedades y al acame de raíz y tallo, debido al crecimiento vegetativo
excesivo que puede ocasionar fuertes pérdidas en rendimiento.

Fósforo (P2O5): la falta de fosforo produce deficiente formación de los órganos reproductores;
además, este elemento contribuye a una mejor utilización del N, por lo que es de gran
importancia en los primeros estados de crecimiento vegetativo. El fosforo es importante para el
desarrollo y la maduración de la semilla y de las raíces y es responsable de la formación del
núcleo en la división celular y de la transmisión de los factores hereditarios. También participa
en la fosforilación, la fotosíntesis, la respiración, la síntesis y la descomposición de
carbohidratos, proteínas y grasas. (Salisbury y Ross, 1994). El fosforo es un elemento poco
móvil en el suelo y solo una parte de lo aplicado queda a disposición de la planta. La deficiencia
de este nutriente se muestra desde la germinación hasta cuando la planta tiene unos 75 cm de
altura, por tanto, se debe aplicar antes o al momento de la siembra. Sus síntomas de deficiencia
se identifican porque las plantas muestran un color verde azulado acompañado de un color
purpura en los bordes de las hojas. Cuando las deficiencias son extremas, existen deformaciones
en la punta de la mazorca.
Síntomas de deficiencia de fósforo en plantas de maíz.

Potasio (K2O): el potasio (K) en la fisiología de las plantas actúa a nivel del proceso de la
fotosíntesis, en la translocación de fotosintatos, en la síntesis de proteínas, en la respiración, es
activador de enzimas y del transporte de sustancias dentro de la planta, además, está presente en
la división celular. Una buena nutrición potásica aumenta la resistencia a condiciones adversas
como sequias, altas temperaturas, enfermedades e insectos, además, es importante en el
incremento de la eficiencia del uso del nitrógeno, por el sinergismo entre estos dos nutrientes. La
fertilización balanceada con potasio, magnesio y azufre, son claves para que la planta logre la
mayor eficiencia en el uso del agua.

Síntomas de deficiencia de potasio en plantas de maíz.


Calcio (Ca): es un constituyente esencial del tallo y de las hojas; cumple diferentes funciones en
las membranas, en las enzimas, en la pared celular e interactúa con las fitohormonas. En el suelo
presenta concentraciones adecuadas para la nutrición del maíz, excepto donde el pH es inferior a
5,5. Las deficiencias de calcio en maíz se reconocen por que la hoja más joven aun “embuchada”
en el cogollo, se torna de color amarilla, mientras que las hojas bajeras presentan color verde
oscuro. Las practicas encaminadas a corregir los problemas de pH mediante la adición de
enmiendas, aumentan la concentración de calcio en el suelo.
Magnesio (Mg): es un componente fundamental de la clorofila; participa en la síntesis de
proteínas, interviene en la transferencia de energía a través de la fotosíntesis, la glucolisis, el
ciclo de Krebs y la respiración, entre otros. Altas dosis de fertilizantes con potasio o amonio
pueden deprimir el nivel de Mg en los tejidos vegetales.

Síntomas de deficiencia de magnesio en plantas de maíz.

Azufre (S): la dinámica del S en el suelo es muy similar a la de N; la materia orgánica además
de ser la principal reserva de ambos nutrientes, genera deficiencias de S cuando se presenta en
niveles bajos en el suelo. Suelos con contenidos de S menores a 5 ppm, responden mejor a su
aplicación, principalmente en lotes degradados, con baja materia orgánica o con textura gruesa.

Síntomas de deficiencia de azufre en plantas de maíz.


Boro (B): este elemento esta íntimamente ligado a la materia orgánica, por lo cual su deficiencia
en plantas de maíz es más probable en suelos con niveles bajos de esta. El B dentro de la planta
transloca azucares en los procesos de fructificación y ayuda a la fertilidad del polen y a la
formación de flores y raíces. La deficiencia se reconoce al observar entre las venas de las hojas
jóvenes, pequeños puntos de color amarillo o blanco, estos puntos se pueden unir y formar
grandes zonas blancas; la distancia entre nudos se ve afectada y la planta toma apariencia
arbustiva. Cuando las deficiencias de boro son excesivas, las mazorcas son pequeñas, delgadas,
con muy pocos granos y en algunos casos se pueden deformar.

Síntomas de deficiencia de boro en plantas de maíz.


Cobre (Cu): la tasa de asimilación del Cu es la más baja de todos los elementos esenciales; es
toxico cuando se encuentra en concentraciones elevadas. La asimilación del cobre es más alta
cuando el pH del suelo es inferior a 6; mientras que cuando esta por encima de 7 forma enlaces
muy fuertes con los componentes del suelo. Las plantas necesitan el Cu para producir semillas
viables; además, participa en el proceso de fotosíntesis ayudando en la síntesis de clorofila.

Síntomas de deficiencia de cobre en plantas de maíz.


Hierro (Fe): las deficiencias de hierro son más fácilmente observables en suelos con niveles de
pH iguales o superiores a 7,3. Para este ion, el análisis de suelos no es muy útil; lo mejor es
reconocer los síntomas de deficiencia en campo y corregirlo en futuras siembras. Si el síntoma es
muy drástico, se pueden hacer aplicaciones edáficas de fertilizantes quelatados. Las deficiencias
se observan como una clorosis intervenal en hojas jóvenes, que posteriormente se pueden tornar
completamente blancas.

Síntomas de deficiencia de hierro en plantas de maíz.


Manganeso (Mn): el Mn tiene funciones en el sistema enzimático de la planta, participa en la
conversión del nitrógeno en forma de nitratos, que es como la planta lo puede utilizar y también
ayuda en la síntesis de clorofila; los síntomas de deficiencia de Mn incluyen amarillamiento o
clorosis de la hoja, apareciendo primero en hojas jóvenes. La deficiencia ocurre con mayor
frecuencia en suelos con altos niveles de materia orgánica y con pH neutro a alcalino.

Síntomas de deficiencia de manganeso en plantas de maíz


Zinc (Zn): su función principal es la de activador enzimático, cataliza reacciones en procesos
metabólicos como la respiración, la síntesis de clorofila y de proteínas. La deficiencia se asocia
con suelos arenosos de baja capacidad de intercambio catiónico y dosis elevadas de fertilizante
fosforado, debido a que presenta antagonismo a nivel de superficie radicular con este elemento.
Se identifica por la presencia de bandas longitudinales blanquecinas en hojas jóvenes, mientras
que la vena principal y los bordes permanecen de color verde oscuro. En casos severos, pueden
aparecer plantas más pequeñas, entrenudos cortos y agrupamiento de hojas formando una roseta
en la porción terminal. El maíz es la especie que ha mostrado mayor respuesta a la aplicación de
Zn.
Síntomas de deficiencia de zinc en plantas de maíz.

Principales plagas en el cultivo del maíz


Gusano Cogollero. Spodoptera frugiperda
Spodoptera frugiperda es la plaga de mayor importancia económica en muchos cultivos, pero
muestra preferencia por maíz y sorgo, en los cuales desarrolla altas poblaciones. El “gusano
cogollero del maíz” actúa como tierrero, trozador, gusano ejército, cogollero (que es su habito
más característico en gramíneas), bellotero o perforador de frutos y como masticador del follaje.
Como trozador corta las plántulas en la parte inferior de los tallos, su daño es crítico cuando se
presenta en los primeros 15 días del cultivo y más cuando coincide con tiempo seco que se puede
comportar como gusano ejercito; entre más tardíos son los daños como trozador, mayores serán
las perdidas, ya que la larva puede afectar el punto de crecimiento de la planta y ocasionar su
muerte. S. frugiperda se debe controlar cuando el daño alcance hasta 10% de plantas trozadas.
Como cogollero hace raspaduras sobre las partes tiernas de las hojas, que posteriormente
aparecen con pequeñas áreas traslucidas, siendo este el momento adecuado para aplicar
insecticidas biológicos (Bacillus thuringiensis); una vez la larva alcanza cierto desarrollo, se
alimenta del follaje comenzando por el cogollo, el cual al desplegarse muestra hileras de
perforaciones a través de la lámina o bien áreas alargadas agujereadas. En esta fase es
característico observar los excrementos de la larva en forma de aserrín.
La segunda generación de Spodoptera frugiperda en maiz se puede presentar entre V5 y V6 (seis
hojas completamente desarrolladas), y la tercera generación generalmente ocurre en la etapa
previa a la floración o durante la misma.
Algunos métodos que se pueden aplicar para el control de S. frugiperda son:
Control físico: la siembra en época de lluvias puede ser la mejor recomendación para reducir el
daño del gusano cogollero, el cual se debe en parte al depósito de agua que se forma en el
cogollo que contribuye a la mortalidad de las larvas o provoca su salida, exponiéndolas a la
acción de parasitoides, depredadores y entomopatógenos.
Control cultural: para facilitar el manejo del cogollero como plaga del suelo, se debe hacer una
correcta preparación del suelo, manejo oportuno de malezas hospederas, rotación de cultivos,
uniformidad en las fechas de siembra, cosechas oportunas y destrucción de socas de cosecha
entre 15 y 20 días antes de la siembra del maíz.
Control biológico y microbiológico: en maíz se ha encontrado entre 30 y 65% de parasitismo
por Chelonus insularis, Apanteles sp y Meteorus laphygmae (Hymenoptera, Braconidae),
Telenomus remus (Hemiptera: Scelionidae), y Archytas marmoratus (Diptera, Tachinidae). Estas
especies promisorias estan acompanadas de depredadores como Zelus spp. (Hemiptera,
Reduviidae), Podisus sp. (Hemiptera: Pentatomidae) y Polistes spp. (Hymenoptera, Vespidae),
Calosoma granulatum (coleoptera, carabaeidae) y Ectatoma ruidum (Hymenoptera, formicidae)
predadores de larvas; (Garcia Roa, 1996).
Control químico selectivo: en Colombia se reporta resistencia del gusano cogollero del maíz a
algunos productos como Metomil (carbamato), Clorpirifos (organofosforado) y Cipermetrina
(piretroide); sin embargo, existen insecticidas que se pueden utilizar dentro de un plan MIP,
como es el caso de los inhibidores de quitina (Diflubenzuron, Triflumuron, Novaluron,
lufenuron, teflubenzuron), que son productos que interfieren en el proceso de la muda; su
eficacia es mayor cuando se aplican en los primeros estados larvales (L1, L2). La aplicación de
insecticida contra S. frugiperda solo se justifica cuando los niveles de infestación pasen de 50%
de plantas con daño fresco, en tiempo seco. Para el control de S. frugiperda como tierrero se
recomienda incorporar al suelo un insecticida granulado con la preparación del surco de siembra.
Cuando las plantas tienen un cogollo bien formado, es preferible localizar un insecticida granular
en la zona infestada.
Trozador Negro, Tierrero. Agrotis ípsilon
Esta plaga no solo daña las raíces, también troza el cuello de las plántulas, alimentándose de
tejidos tiernos. Su mayor ataque ocurre en los primeros 15 días de edad del cultivo. En plantas
con 4 o más hojas verdaderas y un sistema radicular extenso, sus danos no tienen repercusión
económica alguna. El insecto concentra su daño por focos; en especial, en áreas donde existe
humedad adecuada del suelo, ya que la larva requiere estar cubierta de una película fina de agua
para su desarrollo y supervivencia. El control de la plaga se hace con cebos envenenados cuando
se detecta hasta 10% de plantas trozadas; aplicar el producto por focos, en horas de la tarde
cuando las larvas inician su migración y daño, ya que durante el día permanecen escondidas y en
reposo. La aplicación de los cebos se puede hacer a mano, utilizando guantes y dirigiéndolos a la
base de las plantas.
Los cebos pueden ser preparados así:
Material inerte: pica de arroz, salvado de trigo, maíz o aserrín de madera (50 kg). Material
toxico: carbaryl 0,7 kg, trictorfon 0,5 kg o inhibidores de quitina 150 g. Material atrayente: se
puede utilizar 15 litros de miel de purga melaza diluida en 12 litros de agua.

Daño por trozador negro del maíz (Agrotis Ipsilon)

Raphalosipum maidis
Poblaciones altas de este insecto pueden causar danos especialmente en la época de la
polinización, ya que actúan como transmisores de virus. Se presentan únicamente en forma
abundante cuando se utilizan insecticidas que destruyen el buen control biológico natural que
tiene esta plaga. Generalmente no requiere de control químico.
Diabrotica spp
Los adultos son cucarroncitos de color verde amarillento; se alimentan de follaje, espigas y
cabellos de las mazorcas. Las larvas se encuentran en el suelo, son de color blanco con cabeza
negra; dañan las raíces y con ello debilitan la planta, por lo que los tallos crecen inclinados,
pudiendo generarse acame de las plantas. Las especies D. virgifera y D. longicomis son vectores
del virus que provoca el moteado clorótico (MCMV) y el tizón bacteriano del maíz. Una buena
preparación del suelo ayuda al control, así como el riego y la fertilización. Si se requiere control
químico, aplicar Diazinon G (0,75 a 1 kg i.a/ha) incorporándolo al suelo. Cuando se observen
altas poblaciones de adultos aplicar carbaryl PM (1 a 1,5 kg i.a/ha).

Daño causado por Diabrótica en maíz

Barrenador del Tallo. Diatraea saccharalis


Las larvas de Diatraea perforan el tallo barrenando la medula hacia arriba y hacia abajo,
haciendo galerías, alimentándose y desarrollándose hasta alcanzar el estado pupal, no sin antes
haber hecho un opérculo para la salida del adulto. Este ataque puede causar el acame y
quebradura de las plantas. Las plantas infestadas se reconocen por la presencia de perforaciones
en los tallos, que se rodean de una especie de aserrín de aspecto húmedo y su panícula presenta
secamiento. Mas del 90% del daño de la plaga se concentra en los primeros ocho entrenudos; se
presentan dos picos de daño por Diatraea, entre V9 y V12 y en R2 (inicio de formación de la
mazorca). La fertilizacion con nitrógeno, favorece el ataque de la plaga.
Diatraea presenta un buen control biológico por Telenomus alecto y Trichogramma sp. como
parásitos de huevos y el Hymenoptero Agathis stigmatemus que parasita larvas. Para el control
cultural de esta plaga, se debe evitar la permanencia de restos de cosecha y soca de maíz, tanto
en el lugar de siembra como en los alrededores, y se debe hacer un control eficiente de malezas
hospederas. El control químico del barrenador del tallo es difícil y costoso, debido a la ubicación
de la larva dentro del tallo; se recomienda aplicar los mismos productos

Daño causado por el barrenador del tallo (Diatraea saccharalis)

Hormiga Ladrona. Solenopsis sp


Son hormigas de 0,2 a 0,4 cm de largo, de color amarillo o rojo brillante. Atacan el embrión de
las semillas principalmente en lotes que vienen de maíz; si el daño lo hacen en plantas con seis o
siete hojas, estas empiezan a macollar y detienen su crecimiento. Para su control se deben
eliminar socas de maíz, rotar los cultivos y tratar la semilla con productos como Semevin (8 a12
cc/kg de semilla) o Promet (7 cc/kg de semilla). Para el control de la reina que es la que pone los
huevos, se recomienda aplicar Cipermetrina + Lorsban 4E (en dosis 300 cc + 800 cc/ha) o
Regent + Aceite (en dosis de 40 cc + 100 cc aceite), por bomba de 20 litros de agua.
El Cucarro. Eutheola Bidentata
Eutheola bidentata es limitante para el desarrollo de maíz hasta los primeros 30 días de
sembrado; ocasiona pérdidas por trozamiento de plántulas, disminuyendo la población de plantas
y con ella los rendimientos; las larvas son altamente destructivas en praderas, principalmente de
grama nativa, así como en las zonas bajas del terreno y en suelos pesados. La plaga se ha
encontrado en los primeros 10 cm de profundidad del suelo. Los adultos son atraídos hacia los
focos luminosos durante la noche; pueden volar uno o varios kilómetros, dependiendo de la
intensidad de luz, comportamiento que se debe tener en cuenta para la detección del inicio de
migración y el establecimiento de métodos de control. Entre los principales hospederos de
estados inmaduros del cucarro, se tienen las gramas del género Paspalum, praderas de
Brachiaria spp. y guadilla (Homonepsis aturensis).
El control biologico del cucarro lo encabeza el nematodo Hexamermis sp. (Mermithidae), el
microorganismo Rickettsia rickettisiales causante de la enfermedad “azul”; el hongo
Metarhizium anisopliae y bacterias del género Bacillus que atacan los diferentes estados larvales.
Como medida de carácter cultural, se recomienda mantener el cultivo y los bordes limpios de
malezas y hospederos, procurar un buen drenaje del suelo y destruir las socas de maíz de 15 a 20
días antes de su siembra. El control químico se debe hacer con aplicaciones de insecticidas en
polvo, focalizado en las partes bajas o zonas afectadas e incorporados al suelo en dosis de 25 a
30 kg por hectárea. Cuando el daño se presenta en el momento de la emergencia del maíz, se
deben hacer aplicaciones con insecticidas piretroides dirigidos a la base de la planta. Si no se
hace control de esta plaga, un ataque fuerte puede acabar con un lote en 24 horas.

Chizas o Gallina ciega Phyllophaga spp


El daño que causan las larvas se manifiesta primero en plántulas marchitas y después en zonas
con baja población, plantas inclinadas, curvas o acamadas que crecen en forma irregular. Las
plantas lesionadas se arrancan con facilidad. Al remover el suelo alrededor del sistema radicular
dañado se descubren gusanos blancos en forma de C que miden de dos o tres mm hasta casi tres
centímetros.
Helicoverpa Zea (Heliothis zea)
Sus larvas se alimentan dentro de la mazorca, aunque en ocasiones se pueden encontrar en el
cogollo y en las espigas tiernas. Al momento de la producción de estigmas o cabellos, estos
aparecen cortados. Los huevos se encuentran en forma anidada en los cabellos. El daño más
importante es en maíz para consumo como choclo, pero además de provocar danos directos a los
granos, las larvas dan entrada a los patógenos que pudren la mazorca.
Por el tipo de daño que hace no es fácil su control; se recomienda hacer liberaciones de
Trichogramma desde el comienzo de la floración hasta el llenado de la mazorca. Como
predadores de posturas y larvas pequeñas se tienen los coccinelidos Coleomegilla maculata,
Cycloneda sanguínea e Hyperaspis festiva. Los chinches de Orius sp. (Hemiptera:
Anthocoridae), se alimentan de huevos y larvas pequeñas. Si se requiere control de las larvas, se
puede hacer uso de inhibidores de quitina.
Dalbulus maidis y Dalbulus spp
Varias especies de chicharritas se alimentan de la planta del maíz en desarrollo (perforan y
succionan), pero no provocan danos significativos; el principal daño lo causan como
transmisores de virus y fitoplasmas que generan enfermedades como el “Rayado fino del maíz” y
el “Achaparramiento del maíz”. Todos los estados del insecto (ninfas, adultos hembras y
machos) son capaces de adquirir el virus y transmitirlo. Las poblaciones de Dalbulus se
incrementan en temporadas secas y temperaturas altas. El insecto tiene como plantas hospederas,
además del maíz, a Rottboellia exaltata (caminadora), Avena fatua (avena), Sorghum halepense
(pasto Johnson) y Hordeum vulgare (cebada). Para el control del insecto, se recomienda hacer
rotación de cultivos con especies diferentes a gramíneas y eliminación de plantas hospederas en
el entorno de las siembras del maíz. En caso de ser necesario el control químico, se puede aplicar
carbaryl (1,5-2 kg i.a/ha) o cipermetrina (1 kg i.a/ha).

FALSO MEDIDOR (Mocis latipes)


Las plantaciones muestran sus hojas comidas irregularmente por los bordes y en ocasiones queda
solamente el nervio central.
Los daños se detectan inicialmente en las orillas de los campos, pero según aumenta la población
avanzan rápidamente al alimentarse las larvas de forma voraz y continuada. En cañas ya grandes
sus efectos no son significativos, pero los retoños o cañas nuevas pueden ser destruidos.
Gusano alambre (Aeolus sp.)
Se alimentan de las raíces y base del tallo por lo que causan la marchitez y muerte de la planta.
Control:
Imidacloprid en dosis de 136 g/30 libras de semilla Thiodicard 1 L/46 kg de semilla. 250 cc/25 lb de
semilla

Piojo de zope
Blapstinus sp
Ulus sp
Epitragus sp

Daña los granos próximos a germinar y las raíces de las plántulas se doblan y mueren.
Plagas de granos almacenados
MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES EN MAÍZ
Enfermedades foliares en maíz
Tizón foliar (Helminthosporium turcicum Pass)
afecta hojas, semillas y plántulas. El hongo se ve favorecido por alta humedad relativa y
temperaturas que fluctúan entre 18 a 27 ºC, precipitaciones mayores a 1.000 mm/año y
fertilización rica en nitrógeno. Su manejo es fácil con cultivares resistentes; generalmente el
control químico es innecesario. La enfermedad se manifiesta por pequeñas lesiones ovales
alargadas en las hojas bajeras; las lesiones avanzan paralelas a la nervadura central y toman una
coloración parda y forma de huso. Posteriormente, las lesiones aumentan y cubren buena parte de
la lámina foliar produciendo quemazón prematura de las plantas.

Complejo mancha de asfalto (Phyllacora maydis).


Lo conforman tres microorganismos fungosos Phyllachora maydis, Monographella maydis y
Coniothyrium phyllachorae. Esta enfermedad se ve favorecida por condiciones frescas y
húmedas (17°C - 22°C de temperatura y humedad relativa superior al 75%). por lotes cercanos a
riberas de ríos o quebradas, y por suelos con nivel freático alto, pesados o con tendencia al
encharcamiento. La humedad sobre las hojas durante la noche y en la mañana, facilitan la
infección y el establecimiento de los patógenos, los cuales pueden sobrevivir en los residuos de
cosecha por algún tiempo. Los síntomas son pequeños puntos negros ligeramente elevados, que
se distribuyen por toda la lámina foliar y al final se unen formando una necrosis total de la hoja.
Durante la época lluviosa, si los puntos negros se observan en hojas cercanas a la mazorca y el
grano aún no ha llenado, es necesario aplicar un fungicida sistémico. Si la enfermedad aparece
en etapas muy tempranas antes del llenado, las mazorcas pierden peso y los granos se observan
chupados, flácidos y flojos. Casi siempre la enfermedad se presenta después de floración, sin
embargo, bajo condiciones de siembras continuas se presenta en prefloración.
Complejo mancha gris (Cercospora zeae maydis)
La mancha gris es causada por el complejo Cercospora zeae maydis y Cercospora sorghi var
maydis. Los síntomas son manchas pequeñas inicialmente traslucidas, en las nervaduras
secundarias; a medida que avanzan se tornan rectangulares de color que varía desde amarillo
hasta grisáceo cuando el hongo está completamente esporulado. En presencia de muchas
manchas las hojas se tornan cloróticas y forman grandes áreas necróticas, ocasionando
secamiento acelerado de la planta. Sobre cada lesión se desarrolla un moho de color gris o verde
oliva, que le otorgan el nombre a la enfermedad.
Como prácticas de manejo de la enfermedad, se recomienda el uso de materiales resistentes y la
rotación de cultivos, ya que el patógeno sobrevive en los residuos de cosecha. Es más severa en
ambientes con alta humedad relativa y temperaturas bajas en la noche. Algunas veces se presenta
una infección conjunta con Helminthosporium, complejo mancha de asfalto y Phaeosphaeria.
Mancha por Phaeosphaeria (Phaeosphaeria maydis).
El hongo induce manchas pequeñas de color verde pálido; a medida que avanzan se tornan de
color blancuzco y apariencia seca y toman forma redondeada. Las lesiones cubren buena parte de
la lámina foliar y pueden llegar a inducir secamiento prematuro de las hojas. Es común en zonas
húmedas con lluvias frecuentes y frescas, como la zona cafetera. El hongo sobrevive en los
residuos de cosecha y bajo condiciones favorables germina causando infecciones en hojas
nuevas. Sobre las lesiones se desarrollan puntos negros que corresponden a las estructuras
reproductivas del patógeno (peritecios).

Mancha por Curvularia (Curvularia Sp.).


Esta enfermedad ha sido asociada con el hongo Curvularia spp., sin embargo, en Colombia aún
no se ha determinado la o las especies presentes. Los síntomas se manifiestan por la presencia de
manchas cloróticas muy pequeñas, con apariencia aceitosa; en el centro de cada lesión se observa
un punto pardo rodeado de un borde rojizo y halo clorótico. Sobre la lámina foliar se presenta
gran cantidad de estas manchas, pero su efecto sobre el rendimiento aún no ha sido evaluado. La
incidencia de esta afección se presenta a partir de diez semanas después de la germinación; sin
embargo, en Colombia aún no se ha evaluado el nivel de daño económico.
Roya común del maíz (Puccinia sorghi)
El maíz es afectado por varias especies de royas, siendo la más frecuente la roya común causada
por Puccinia sorghi. El hongo se manifiesta principalmente en las hojas, aunque puede afectar el
tallo y el capacho de la mazorca. Se presentan pústulas de color pardo o amarillentas, esparcidas
sobre las hojas; cuando esporulan se tornan de color café, rojizas o casi negras y emiten un
polvillo de color ladrillo o café. La infección generalmente se inicia en las hojas bajeras. La
especie P. sorghi es favorecida por temperaturas entre 16 a 23ºC y alta humedad relativa,
mientras que la especie P. polysora, se presenta en zonas cálidas (27ºC) y alta humedad relativa.
Su aparición se presenta generalmente después del llenado de grano; sin embargo, en periodos
secos alternos con lluvias frecuentes puede afectar cultivos en época temprana, induciendo
secamiento de hojas bajeras.

Mildeo Velloso (Peronosclerospora sorgui).


En Colombia se han encontrado dos agentes asociados con el mildeo: Peronosclerospora sorghi
y Sclerophthora macrospora. El hongo P. sorghi causa el mildeo velloso propiamente dicho. El
mildeo o conidioforos y conidias del hongo, se desarrollan sobre la superficie de las hojas, el
cual al ser diseminado por el viento pueden causar infección local en otras plantas o infección
sistémica. El hongo para germinar necesita oscuridad, alta humedad relativa y temperaturas entre
14 a 17 ºC. La enfermedad inicialmente cubre con bandas blanquecinas la mitad de la lámina
foliar, iniciandose en la base de esta; más adelante se observan bandas cloróticas que avanzan
paralelas a la nervadura central y pueden llegar a cubrir una buena parte de la lámina foliar. En
las bandas blanquecinas se desarrolla un polvillo blanco que se conoce como mildeo velloso.
Algunas de estas bandas llegan a necrosarse y secarse prematuramente para luego desgarrarse en
forma de látigo. La espiga del maíz no se forma normalmente y en su reemplazo presenta gran
cantidad de hojas pequeñitas, síntoma conocido como filodia. Las inflorescencias femeninas se
adelgazan y alargan, dando la apariencia de brotes. Es característica de S. macrospora la
presencia de una proliferación de hojas erectas y delgadas en forma de penacho, en la parte
superior de algunas plantas.

Enfermedades del tallo en maíz


Antracnosis del tallo (Colletotrichum graminícola)
El hongo se ve favorecido por temperatura y humedad relativa altas y lluvias con ráfagas de
viento que ayudan a dispersar las esporas entre plantas. Sus cultivos hospederos son cebada,
maíz, centeno, avena, trigo, millo y sorgo. Se controla eliminando malezas hospederas y residuos
de cosechas, y con rotación de cultivos y/o siembras donde la madurez fisiológica no coincida
con las épocas húmedas. No es practico ni económico el control químico; además la antracnosis
no es problema en maíz.
Podredumbre carbonosa (Macrophomina phaseolina)
Se manifiesta por volcamiento de las plantas y baja producción. La parte baja del tallo se vuelve
suave y débil, doblándose entre el segundo y tercer entrenudo. La enfermedad es favorecida por
baja humedad y alta temperatura del suelo durante la formación del grano. El manejo se realiza
mediante fertilización rica en nitrógeno, aplicando al suelo materia orgánica y haciendo buen
control de malezas; así mismo la aplicación de riego es otro método de control.

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